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HISTORIA SISMICA

A.- HISTORIA SISMICA EN EL MUNDO


INTRODUCCION

Como se conoce la sismología es el estudio de los terremotos (o seísmos o


sismos) es tan antiguo como la humanidad misma. Existen registros escritos en
China de hace 3000 años, en los cuales se describe el impacto de las sacudidas
sísmicas tal como los percibimos hoy en día. Registros japoneses y de Europa
oriental con 1600 años de antigüedad también describen en detalle los efectos
de los terremotos sobre la población. En América se cuenta con códices mayas y
aztecas, que se refieren a este fenómeno natural. También existen documentos
en la época colonial (Archivos de Indias) que detallaron los principales eventos
que afectaron regiones americanas.
Como sabes, la Tierra está dividida en tres capas principales. Comenzando por el
interior, tenemos el núcleo, que es sólido y compuesto de níquel y hierro; luego
está el manto, que es la mayor de las capas y se compone de magma o roca
derretida; y, finalmente, la corteza terrestre, sobre la que descansan los
continentes y los cuerpos de agua.
A su vez, la corteza de la Tierra está fragmentada o dividida en grandes y
pequeños pedazos a los que llamamos placas tectónicas, como si se tratara de
un enorme rompecabezas. A esta capa de la Tierra se le conoce como litosfera y
conforma la estructura de toda la superficie del planeta.
Las divisiones de esta importante capa son placas grandes, placas menores y
otras muy pequeñas que se deslizan imperceptiblemente sobre el manto terrestre
provocado por el calor interno del planeta.
Las placas tectónicas se encuentran una sobre otra y, aunque son rígidas, se
mueven constantemente, solo que sus movimientos suelen ser muy ligeros y
difíciles de sentir, pero cuando su movimiento es fuerte ocurren aquellos
fenómenos naturales conocidos como sismos o tsunamis que sí son perceptibles
por los seres vivos.
Es así, que se denomina placas tectónicas a las planchas de rocas sólidas que en
conjunto forman la litósfera y que se ubican sobre la astenosfera. Estas placas
están debajo del manto de la Tierra.
Por esta razón se denominan placas tectónicas, porque la palabra “placa” se
refiere a “capa” y la palabra “tectónica”, que deriva del griego tektonikos, indica
“construir, constructor”.
1.- ASPECTO HISTORICO.
Estas placas tectónicas son muy importantes ya que originan los terremotos, los
volcanes y toda actividad que pueda mostrar el terreno. Pese a que el término
placas tectónicas está formalmente establecido desde los años 1960 y 1970; Es
necesario conocer y valorar que el trabajo de observación y experimentación
(tanto geológico como geofísico), llevado a cabo por más de dos siglos, es el
cimiento de la conocida teoría “tectónica de placas”.
Durante el siglo XIX, se observó que en la tierra existieron numerosas cuencas
sedimentarias con espesores de una gran magnitud, y que estas cuencas años
más tarde fueron deformadas por procesos desconocidos dando así origen a lo
que hoy llamamos cordilleras. La teoría de Tectónica de placas, expone que la
corteza terrestre está formada por al menos doce placas rígidas que se desplazan.
Estas placas o bloques se encuentran sobre una capa de roca flexible llamada
astenósfera.
El principio fundamental de la teoría de la tectónica de placas es simple: el calor
asciende y lo frío desciende. Las rocas calientes que están bajo la superficie
terrestre son el material fundido de la astenósfera, o magma, este se desplaza
hacia arriba en un movimiento de convección y al llegar allí la materia comienza
a moverse, enfriarse y endurecerse.
En las dorsales oceánicas, se origina corteza en forma de material volcánico que
mantiene altas temperaturas, a medida que este se va moviendo toma
consistencia y se vuelve cada vez mas rígido. Es entonces cuando empuja y/o
traslada la roca que lleva encima y al chocar contra el continente u otra placa se
hunde cada vez más dentro del manto. La roca que se hunde finalmente alcanza
las elevadas temperaturas de la astenósfera inferior, se calienta y comienza a
ascender otra vez.
La teoría de la tectónica de placas, propuesta en los años sesenta del siglo XX,
afirma que la creación, el movimiento y la destrucción de varias placas rígidas,
muy delgadas en comparación con el diámetro de la Tierra, son los responsables
de la forma de la superficie exterior del planeta. Calificada como revolución al
poco de su publicación, es sin duda uno de los descubrimientos científicos más
relevantes del siglo XX.
Los descubrimientos que llevaron a la formulación de la tectónica de placas
provinieron del palomagnetismo y la oceanografía. A finales de los años cincuenta
un pequeño, pero influyente, grupo de físicos basados en Inglaterra en las
universidades de Londres y Newcastle y en la Universidad Nacional Australiana
estaba estudiando el paleomagnetismo terrestre. Llegaron al convencimiento de
que para explicar el posicionamiento aparentemente errático a nivel global del
polo magnético, en tiempos geológicos, tenían que asumir que los continentes se
habían movido unos respecto a otros.
Esta asunción era otra prueba más a favor de la hipótesis de la deriva continental
propuesta por Alfred Wegener en 1912, que todavía se debatía acaloradamente,
sobre todo en las universidades británicas y australianas, gracias al texto de 1945
Principles of Physical Geology de Arthur Holmes.
En paralelo los oceanógrafos se habían dedicado a cartografiar el fondo marino
y a medir anomalías en el flujo de calor, gravedad y magnetismo. Bruce Heezen
y Marie Tharp descubrieron en estos datos la existencia de las dorsales oceánicas.
Estas enormes cadenas montañosas submarinas presentan algunas
características físicas muy llamativas, como pautas de anomalías magnéticas y
un valle central (llamado rift) con un flujo de calor importante. A comienzos de
los años sesenta, Harry Hess sugirió que las dorsales eran roturas tensionales a
través de las que fluía la lava creando nuevo fondo marino, expandiéndose. Esta
conjetura recibió apoyo muy poco después por la confirmación de dos
predicciones.
En 1963 Fred Vine y Drummond Matthews predijeron que las anomalías
magnéticas observadas a cada lado de la dorsal oceánica registraban las
inversiones magnéticas globales en forma de lava solidificada. Los físicos habían
registrado inversiones magnéticas globales en los continentes usando la
radiactividad y tenían, por tanto, una escala temporal. Tan sólo era necesario,
por consiguiente, encontrar las líneas paralelas de las anomalías magnéticas a
cada lado de las dorsales. Por otra parte, en 1965, un alumno de Hess, J. Tuzo
Wilson, predijo que si el fondo marino se estaba extendiendo entonces sería
posible encontrar sismológicamente un nuevo tipo de falla a la que llamó “falla
transformante”. En 1966, investigadores del Lamont Doherty Geological
Observatory encontraron pruebas de ambas predicciones.

La teoría de la tectónica de placas.


La teoría de las placas tectónicas fue sugerida en el año 1908, cuando el científico
Alfred Wegener estableció mediante sus investigaciones que las masas terrestres
o continentes se estaban moviendo y que se habían fragmentado de un súper
continente llamado Pangea.
Esto dio paso a la teoría de que todos los continentes estuvieron unidos una vez,
pero se separaron por el movimiento de las placas. Hoy día, se ha comprobado
científicamente el constante movimiento de las placas tectónicas.
Las placas tectónicas se mueven aproximadamente unos 2.5 centímetros al año
(comparable con el crecimiento de tus uñas). La actividad más fuerte de las
placas tectónicas está en sus bordes o límites, donde generan su movimiento.
Por esta razón, hay zonas sísmicas más activas que otras, puesto que el
movimiento depende del tipo de placa tectónica y de su ubicación.
Existen dos tipos de placas tectónicas: la placa oceánica, que se encuentra en el
fondo marino, y la placa mixta, que se encuentra entre el fondo marino y la
corteza terrestre. Estas placas tienen diferentes formas de moverse. Por ejemplo,
unas chocan, otras se separan, mientras que otras se mueven hacia los lados.
Estos movimientos, que pueden amontonar el terreno que está sobre sus bordes,
son los que forman las cadenas de montañas, los volcanes y otras deformaciones
en la superficie terrestre. Esta forma de moverse también determina cuán activa
puede ser una placa tectónica.

2.- PRINCIPALES PLACAS TECTÓNICAS EN EL MUNDO.

Las placas tectónicas son gigantescas placas o bloques que forman la capa
externa de la tierra sólida. Estos bloques están en constante movimiento y
pueden formar zonas de convergencia de placas (coalición de diferentes placas)
y zonas de divergencia de las placas (las placas se separan unas de otras). Estos
procesos son los responsables de fenómenos como los terremotos y la expansión
de los océanos. Las placas tectónicas principales son:
 Placa del Pacífico – Con aproximadamente 70 millones de kilómetros
cuadrados, es el más grande de la placa oceánica y cubre la mayor parte del
Océano Pacífico. Se renueva en sus bordes, donde hay separación de las
placas circundantes y la expansión del fondo marino.

 Placa de Nazca – Cuenta con 10 millones de kilómetros cuadrados en su


extensión y está situado en el Océano Pacífico oriental, que es 10 cm. más
corto cada año al chocar con la placa Sudamericana. El choque entre estas
dos placas formaría los Andes.

 Placa Sudamericana – Se trata de una placa continental que tiene 32


millones de kilómetros cuadrados. El territorio brasileño se encuentra en el
centro de la misma, donde el espesor es de 200 km., por lo que este país se
ve afectado por los terremotos y volcanes.

 Placa Norteamericana – dispone de 70 millones de kilómetros cuadrados,


y abarca América del Norte, América Central y Groenlandia, así como una
parte del Océano Atlántico. El desplazamiento horizontal en relación a la Placa
del Pacífico desencadena terremotos, principalmente en California.
 Placa Africana – Con 65 millones de kilómetros cuadrados, esta placa cubre
todo el continente africano. Su colisión con la Placa Euroasiática desencadenó
el Mar Mediterráneo y el Valle del Rift. La Placa Sudamericana y la Placa
Africana forman una zona de divergencia, es decir, se están alejando unas de
otras, según el monitoreo llevado a cabo por los satélites, su distancia de
separación se incrementa en 3 cm. Al año.

 Placa Antártica – consiste en una placa continental con 25 millones de


kilómetros cuadrados. La parte oriental de la placa tiene 200 millones de años
y recorre la Australia, África y la India. Esta placa chocó con al menos cinco
pequeñas placas que forman el lado oeste.

 Placa Indo-Australiana – La placa está formada por India y Australia. Sus


45 millones de kilómetros cuadrados conforman la India, Australia, Nueva
Zelanda y parte del Océano Índico. La placa compone una zona de
convergencia con Filipinas, un hecho que favorece el surgimiento de las islas.

 Placa Euroasiática oeste – es un bloque que tiene 60 millones de


kilómetros cuadrados. Corresponde al continente de Europa y el extremo
oeste de Asia.

 Placa Euroasiática este – alberga el continente asiático. Su longitud es de


40 millones de kilómetros cuadrados. Esta placa forma una zona de
convergencia con las placas de Filipinas y el Pacífico. Es una de las regiones
con mayor ocurrencia de terremotos y volcanes en el planeta.

 Placa Filipina – es una placa oceánica, situada en el Océano Pacífico. Su


superficie es de 7 millones de kilómetros cuadrados. En ella se dan casi la
mitad de los volcanes activos en la Tierra. Forma un área de convergencia
con la Placa Euroasiática.
3.- LOS TERREMOTOS MAS FUERTE EN LA HISTORIA.

Grandes obras destruidas por terremotos se han convertido en mitos y leyendas.


Tal es el caso de la destrucción del Coloso de Rodas en 225 y la destrucción del
Faro de Alejandría en 800 (ambas edificaciones eran parte de las siete maravillas
del mundo antiguo) por sendos terremotos.
También hay ejemplos de ciudades-estado que han desparecido en el pasado por
terremotos; por ejemplo, es posible que la desaparición de la Atlántida evocada
en los Diálogos de Platón, y la cultura Minoica, en lo que hoy en día es la isla
mediterránea de Creta, se haya debido a cataclismos como terremotos, tsunamis
o erupciones volcánicas.
En América hay registros de terremotos que dieron lugar a gran destrucción;
entre los más grandes se encuentra el terremoto de Lima del 28 de octubre de
1746. Según descripciones de la época, el terremoto tuvo una duración de varios
minutos o de "más de tres credos mal rezados". Un tsunami posterior arrasó el
vecino puerto del Callao, pereciendo cinco mil personas y desapareciendo miles
más. Con anterioridad, Lima fue destruida en 1534; el 2 de julio de 1581; 27 de
noviembre de 1630; y el 20 de octubre de 1687. Hay otros terremotos que
azotaron ciudades como Arica y Concepción en Chile. En México, en 1985, un
gran terremoto azotó la capital de tal manera que se pensó que había
desaparecido.
Como se sabe los terremotos son movimientos sísmicos cuyo epicentro se origina
en el interior de la Tierra. Estos son más frecuentes de lo que se cree: según los
datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), nuestro planeta experimenta cada
año millones de temblores (la mayoría de muy baja magnitud).
Aunque este dato pueda sorprender, lo cierto es que tiene una explicación lógica.
La corteza terrestre está formada por placas tectónicas que se encuentran en
continuo movimiento. Sin embargo, dichos desplazamientos son lentos e
imperceptibles en el día a día. Cuando algo obstaculiza este flujo, comienza a
acumularse una gran cantidad de energía que acaba liberándose bruscamente
cuando se produce un movimiento brusco de las placas. Esta energía que aflora
en la superficie terrestre es lo que conocemos como terremoto. Estos son los más
comunes, pero, además de los seísmos tectónicos, existe otro tipo de terremoto,
los volcánicos.
A la hora de catalogar un terremoto, se deben tener en cuenta dos parámetros
fundamentales: magnitud e intensidad.
La magnitud es la medida de la fuerza en relación con la energía liberada. Esta
se calcula midiendo la amplitud máxima de las ondas sísmicas. En 1935, el
sismólogo estadounidense, Charles Richter, ideó una escala logarítmica de
magnitudes que a día de hoy es la más utilizada por los expertos y que se conoce
popularmente como ‘Escala Richter’. Esta evalúa los daños ocasionados por los
seísmos, y mide la cantidad de energía liberada de un temblor en su foco. El
rango de la escala abarca de 1 a 10 grados (aunque esta acotación es abierta,
pues puede que se produzca algún día un seísmo que supere el límite). Según
esta, los terremotos comienzan a ser especialmente preocupantes a partir de 7.
A pesar de los avances tecnológicos, la predicción de los terremotos sigue siendo
muy limitada. Actualmente se emplean métodos no invasivos, con escáneres o
ecógrafos, para captar toda la información posible del interior de la Tierra desde
algunas zonas del exterior, en la superficie. Sin embargo, los modelos actuales
aún impiden un pronóstico con suficiente antelación como para poner en alerta
aquellas zonas pobladas donde vaya a producirse un seísmo severo.
A lo largo de la historia de la humanidad, se han producido un sinfín de estos
terremotos. Los efectos de los más catastróficos han dejado una profunda huella
en el recuerdo de miles de personas.
Los países que se encuentran en los bordes de las placas tectónicas están en
mayor riesgo de sufrir estos fenómenos, como es el caso de Chile, Pakistán,
Estados Unidos y algunos territorios del Caribe.
La mayoría de estas placas tectónicas se originan en el fondo marino. Un
movimiento brusco de ellas provocaría un desplazamiento del agua, lo que
generaría las grandes olas que llamamos tsunamis. Estas olas, al llegar a la costa,
resultan muy peligrosas por la fuerza que tienen.
El cinturón, que es más bien una herradura, es una volátil red de arcos volcánicos
y fosas oceánicas que casi circunda el océano Pacífico. Se extiende desde las
costas de Chile y Perú, subiendo hasta México, más allá de California y bajo el
extremo de Alaska, al oeste, hasta el Lejano Oriente ruso, y hacia el sur a través
de Japón, las Filipinas, Indonesia y Nueva Zelanda.
Toda esa zona está compuesta de una serie de fallas geológicas en las capas
superiores de la corteza terrestre. Estas fallas son los puntos de encuentro de las
grandes placas continentales que conforman la corteza y que literalmente flotan
en la lava del núcleo terrestre.
Las placas están en constante movimiento, chocando unas con otras o
apartándose, o causando presión en sus márgenes.Esta energía es liberada con
erupciones volcánicas, cuando la lava es expulsada a través de fisuras en la
corteza, o con terremotos, cuando la presión hace que la corteza ceda.
Estos han sido, hasta la fecha, los más intensos.

Valdivia (Chile)
El terremoto más intenso registrado hasta la fecha golpeó Chile el 22 de mayo
de 1960, con una magnitud de 9.5 grados en la escala Richter. Fue el terremoto
más grande del mundo, percibido en todo el cono sur de América. Murieron 1.655
personas, y 3.000 resultaron heridas, y 2.000.000 perdieron sus hogares. El
tsunami que se generó tras el seísmo provocó daños graves en Hawai, Japón,
Nueva Zelanda, Filipinas y Estados Unidos.

Alaska (EE UU)


El 27 de marzo de 1964, Viernes Santo, un terremoto de magnitud 9.2 golpeó
Alaska. También provocó un intenso tsunami, con olas que llegaron a superar los
5 metros de altura. Con una duración de 4 minutos, el "gran terremoto de
Alaska", como se le conoce, se considera el seísmo más poderoso registrado en
la historia de Norteamérica. Estimaciones posteriores cifran en 200.000
kilómetros cuadrados la superficie de la corteza terrestre que fue deformada
como consecuencia del seísmo. Además, un importante efecto secundario de la
sacudida fue el cambio temportal de suelo y arena de estado sólido a líquido en
áreas como los cerros Turnagain, donde colapsaron los acantilados de arcilla,
llevándose consigo viviendas.

Sumatra-Andamán (Indonesia)
En 2004 se produjo un terremoto de 9.1 grados en el Océano Índico, con
epicentro cerca de la costa oeste de Sumatra (Indonesia). Catorce países de
Surasia y África se vieron afectados. Casi 228.000 personas murieron o
desaparecieron debido al seísmo. Es el que más duración ha tenido de todos los
registrados hasta la fecha: entre 8,3 y 10 minutos. Y fue lo suficientemente
grande para hacer que el planeta entero vibrara al menos un centímetro.

Kamchatka (Rusia)
El 4 de noviembre de 1952, un terremoto de magnitud 9.0 alcanzó Kamchatka,
en Siberia, y las Islas Kuriles, provocando devastadores maremotos que
alcanzaron Hawai, Japón, Alaska, Chile y Nueva Zelanda. Los tsunamis que
desencadenó alcanzaron Hawai, Japón, Alaska, Chile y Nueva Zelanda.
Costa de Honshu (Japón)
El 11 de marzo de 2011, Japón fue víctima de un terremoto de 9.0 grados según
la Agencia Meteorológica de Japón (superando la fuerza de 8.9 calculada
inicialmente por el Servicio Geológico de Estados Unidos). El epicentro del
terremoto se ubicó en el mar, frente a la costa de Honshu, 130 kilómetros al este
de Sendai, en la prefectura de Miyagi. Es el seísmo más poderoso que ha azotado
a Japón desde que el país comenzó a llevar registros de los sismos a finales del
siglo XIX, y el quinto más intenso a nivel mundial. Duró dos minutos. La NASA,
con ayuda de imágenes satelitales, ha podido comprobar que el movimiento
telúrico podría haber desplazado Japón más de 2 metros. Varias infraestructuras
se han visto seriamente afectadas por el temblor, entre ellas cuatro plantas
nucleares.
Sumatra (Indonesia)
Antes de la catástrofe de 2004, otro terremoto azotó la isla de Sumatra el 25 de
noviembre de 1833. Entre una magnitud de 8.8 y 9.2, este seísmo sacudió
durante aproximadamente 5 minutos la provincia de Bengkulu a causa del
movimiento de convergencia entre las placas tectónicas Indoaustraliana y de
Eurasia. Se desconoce exactamente el número de víctimas mortales que se cobró.
Curanipe y Cobquecura (Chile)
La madrugada del 27 de febrero de 2010 el centro-sur de Chile experimentó uno
de los mayores terremotos registrados, con una magnitud de 8.8 grados en la
escala de Richter. Este ocasionó importantes daños, sobre todo en las localidades
de Curanipe y Cobquecura. Hubo destrozos en cerca de 500.000 viviendas y 2
millones de heridos.
Shaanxi (China)
A pesar de no ser el terremoto de mayor intensidad registrado, sí que está
catalogado, según los datos del IGN, como el seísmo más mortífero de la historia.
Este tuvo lugar el 23 de enero de 1556, en la ciudad de Shaanxi (China) y en sus
4 minutos, acabó con la vida de unas 830.000 personas. Más de 97 ciudades
quedaron afectadas por el terremoto. Aunque su magnitud fuera de 8.0 en la
escala Richter, fue el sismo más mortífero, y el quinto desastre natural con más
muertes de la historia.
Perú
Nuestro país el 13 de agosto de 1868, el conocido como “Terremoto de África”
causó la muerte de más de 600 peruanos. El movimiento sísmico, con una
magnitud 9.0 en la escala Richter provocó un tsunami con olas de hasta 18
metros de altura. Las zonas afectadas por el seísmo no recibieron ayuda hasta
tres semanas después de la catástrofe. Se estima que más del 80% de aquellas
poblaciones, en especial la ciudad (actualmente chilena) de Arica, quedaron
completamente destruidas.
B.- HISTORIA SISMICA EN EL PERU

INTRODUCCIÓN.

A través de los años, el Perú está signado por una cadena de movimientos
telúricos que han dejado una historia de drama y dolor.

Nuestro país, está ubicado dentro del “Cinturón de Fuego” y casi al borde del
encuentro de dos placas tectónicas. La Sudamericana y la de Nasca, las que
como explican los especialistas, alternan entre ellas, produciéndose un efecto
llamado de subducción, el que ha provocado en los últimos años un gran
número de sismos de gran poder destructivo en la parte occidental de nuestro
territorio. Los sismos locales y regionales tienen su origen en la existencia de
fallas geológicas locales. Estos movimientos telúricos son de menor magnitud,
pero al producirse muy cerca de la superficie, han tienen un gran poder
destructor.

El terremoto más destructivo en la historia peruana se produjo en mayo de


1970, el cual causó alrededor de 70 000 víctimas, entre muertos y
desaparecidos, en su mayor parte en el departamento de Ancash. Lima tiene
una larga historia de sismos. El más grande terremoto fue el de 1746. De 3 000
casas existentes en la ciudad, sólo quedaron 25 en pie. En el puerto del Callao,
debido al tsunami ocurrido después del sismo, de un total de 4 000 personas
sólo sobrevivieron 200. Otro terremoto importante ocurrió en 1940, de 8,2
grados Richter, causó 179 muertos y 3 500 heridos.

En Arequipa, en 1948, ocurrió un terremoto de 7,5 grados con efectos en


Moquegua, Tacna y Puno. Nuevamente en Arequipa hubo un sismo destructivo
en 1958 de 7 grados y dos años después otro de 6 grados. En 1979 un
terremoto de 6,9 y en 1988 otro de 6,2 grados.

El terremoto más reciente en el sur (Arequipa, Moquegua y Tacna) se dio en


junio del 2001, con una magnitud de 6,9 grados. Causó importantes daños en
un área de 55 500 km2, afectando gran parte del suroccidente del Perú.

1.- ASPECTO HISTÓRICO.

La noticia de los terremotos que acaecieron en el antiguo Perú, data


prácticamente desde la conquista española; es el relato de los efectos por ellos
causados, de las pérdidas de vidas, junto con otras observaciones. Lo dilatado y
agreste del territorio, la escasa densidad de población, la falta de medios de
comunicación, las preocupaciones de los conquistadores por su afianzamiento
en estas nuevas tierras, sus luchas civiles, todo ello unido a lo rudimentario de
los conocimientos científicos de la época, no permitieron allegar mayor
información ni confeccionar lo que hoy podríamos llamar un catálogo sísmico-
geográfico.
Los datos de que se dispone son incompletos y se encuentran esparcidos en
diversas obras inéditas o poco conocidas, en las crónicas de los religiosos, o en
las narraciones de los viajeros ilustres que visitaron esta parte del continente. El
historiador don José Toribio Polo (1904), analizando todas esas fuentes y otras,
estimó que se habían producido más de 2,500 temblores en territorio peruano,
desde la conquista hasta fines del siglo XIX y advirtió que por varias causas no
se anotaron muchos sismos, en el período de 1600 a 1700.

Los daños materiales fueron cuantiosos debido a que las construcciones eran
inadecuadas para resistir los violentos movimientos del suelo. Se construía
aprovechando los materiales de cada región y de acuerdo con las condiciones
climáticas, primando las construcciones de adobe y de quincha en la costa, las
de piedra en las regiones altas, como en Arequipa donde se construyó con
sillar, un tufo volcánico fácil de manejar.

A mediados del Siglo XVII, Lima, principal metrópoli de la América del Sur,
había desarrollado y adquirido una fisonomía peculiar; sus calles rectas, sus
edificaciones de ladrillo y adobe con balconería de madera, y sus setenta
templos y campanarios eran motivo de orgullo. El terremoto de 1687 destruyó
toda esa magnificencia arquitectónica y aunque reconstruída por el Virrey don
Melchor de Navarra y Rocafull, Duque de La Palata, volvió a ser íntegramente
destruída por el gran sismo de 1746, que acompañado de un tsunami arrasó el
puerto del Callao. Llano y Zapata (1748), decía pesimista "se acabó lo que se
había trabajado en doscientos once años, para construir magníficos templos y
suntuosos edificios; pérdida tan grande que en otros dos siglos y doscientos
millones, dudo con fundamento, pueda ser tiempo bastante para su
reedificación, ni cantidad suficiente para sus costos". El Virrey don José Manso
de Velasco acometió con éxito la tarea de la reconstrucción según los planos
del célebre cosmógrafo francés Luis Godín.

En ese período otras incipientes ciudades del Perú fueron igualmente destruídas
por formidables movimientos sísmicos; Arequipa lo fue sucesivamente en 1582,
1600 y 1784; la ciudad imperial del Cuzco en 1650; Trujillo en 1619 y 1725.
Durante el siglo XIX sucedieron varios sismos; uno de los principales por su
intensidad fue el de 1868, que devastó Arequipa, Tacna y Arica. Este
movimiento fue seguido de un tsunami que puso en conmoción a todo
el Oceáno Pacífico, llegando a las alejadas playas del Japón, Nueva Zelandia y
Australia.

En el presente siglo, notables fueron por la intensidad y estragos que causaron,


los terremotos que afectaron a Piura y Huancabamba
(1912), Caravelí (1913), Chachapoyas (1928), Lima (1940), Nazca (1942),
Quiches, Ancash (1946), Satipo (1947), Cuzco (1950), Tumbes (1953),
Arequipa (1958-1960), Lima (1966), Chimbote y Callejón de Huaylas (1970),
Lima (1974).
A través de toda la información de que se dispone y que cubre un período de
más de cuatrocientos años, los sismos han dejado en el Perú un saldo trágico
aproximado de ochenta mil muertos, decenas de millares de heridos y una
destrucción material valuada en el orden de decenas de miles de millones de
soles.

En el futuro es de esperar que los efectos de los sismos se reduzcan a un


mínimo. Las construcciones de concreto armado y ladrillo están paulatinamente
reemplazando a las de adobe en casi todas las principales ciudades del Perú,
dejando de lado las ornamentaciones, a la vez que se contemplan códigos de
construcción.

Después de la gran catástrofe de 1970, el Gobierno nombró una comisión


(CRYRZA) para que realizara estudios técnicos de toda la zona afectada como
base de una labor planificadora del desarrollo regional urbano y de vivienda.

2.- ESTRUCTURA GEOLOGICA.

Recientemente Cobbing y Pitcher* han presentado una síntesis generalizada de


la estructura geológica del Perú tomando como base las numerosas
contribuciones del Instituto de Geología y Minería. Presentan a los Andes del
Perú y Bolivia como dos fajas plegadas subparalelas: una de edad mesozoica-
terciaria que constituye la Cordillera Occidental y otra de edad paleozoica la
Cordillera Oriental. Estas dos fajas plegadas están separadas por el Altiplano,
una amplia meseta intermontana rellenada con molasa terciaria.

Esta meseta está presente en Bolivia y ocupa la parte Sur del Perú hasta
Abancay y por el Norte en donde un giro de la faja plegada del Paleozoico hace
juntarse a las dos fajas, eliminando al Altiplano como unidad estructural.

La faja plegada paleozoica se divide luego en dos partes. Un grupo grueso de


cuarcitas pizarrosas negras al Sur de Huancayo contrasta con las pelitas de
facies verde-esquistosas al Norte. Es importante el observar que las dos últimas
están asociadas con gneiss que puede representar un basamento pre-
cámbrico. La faja plegada mesozoica-terciaria también es susceptible de
dividirse en dos partes: una faja miogeosinclinal oriental con clásticos y
carbonatos plegados y una faja eugeosinclinal occidental de clásticos volcánicos
relativamente indeformados.

Desde Ica al Sur hasta Trujillo al Norte, estos depositos son tan potentes que
no se ve el piso, pero entre Trujillo y Chiclayo los sedimentos cretácicos
descansan sobre andesitas de edad triásica que a su vez reposan sobre
esquistos y filitas del paleozoico inferior o edad precámbrica. Al Sur de Ica, las
rocas metamorfizadas regionalmente incluyen gneiss y migmatitas, rocas
estratificadas falladas dentro de la faja de rocas recientes, luego las rocas
fanerozoicas están revestidas por cristalinos antiguos que tienen probablemente
un inmenso espesor de 50-70 km. de corteza.
3.- ACTIVIDAD SISMICA EN EL PERÚ.

Es manifestación de un tectonismo profundo la gran actividad sísmica que se


desarrolla a lo largo del margen Pacífico y Oriental de la Cordillera de los
Andes.

Las determinaciones epicentrales (USCGS, ISC), cuya cantidad aumenta a partir


del año Geofísico Internacional y cuya calidad mejora en detectibilidad debido a
la instalación de la red uniforme de sismógrafos VELA, permiten tener una
mejor idea de la repartición de focos sísmicos en el territorio peruano.

Como una regla a lo establecido por Gutenberg-Richter (1954), los focos


superficiales (0-65 Km.) bordean la región costera y el flanco occidental de la
Cordillera entremezclándose con algunos focos de profundidad intermedia (65-
300 Km.). Superpuestos algunas veces y preferentemente intermedios se los
encuentra en el flanco oriental. Profusamente intermedios y mostrando su
asociación con el volcanismo reciente, están presentes al Sur del Paralelo 16°.

Los focos profundos (300-700 km.) se sitúan al Este de los Andes, cerca de la
frontera con Brasil.
Esta distribución vertical de hipocentros, hace postular un plano de falla
denominado plano de Benioff (1949) que se encuentra inclinado bajo el lado
continental; todo lo cual no constituye sino parte de las características que
señalan esos autores para las estructuras arqueadas de tipo circumpacífico.
Dentro de los arcos hay zonas falladas a bloques, relacionadas con terremotos
de foco superficial, algunos destructivos en el Perú.

Dentro del marco de la tectónica global (Isacks y Oliver, 1968), los fenómenos
sísmicos son resultado de la interacción entre bordes de grandes placas
litosféricas que convergen junto a los márgenes continentales activos.

A lo largo de la costa occidental de la América del Sur, entre el Ecuador y la


Cordillera de Chile en el Pacífico, existe una zona de convergencia. Isacks
(1970), a partir de los estudios del mecanismo focal de los terremotos
superficiales postula que allí la placa de litósfera oceánica de Nazca, desciende
bajo el continente sudamericano (placa continental) en una dirección ENE.

Para Abe (1972) que ha estudiado el mecanismo focal de los terremotos de


1966 y 1970, a base de las ondas de superficie, el de 1966 representa una falla
inversa a bajo ángulo cuyo vector de deslizamiento es casi perpendicular a la
fosa, y el de 1970 representa una falla normal, extendiéndose las fracturas
hasta 100 km. de profundidad.
Liberación de energía sísmica

Gutenberg y Richter (1949), Benioff (1949) y Ritsema (1953) desarrollaron


métodos para determinar la sismicidad de una región. Demostraron que el valor
numérico de la liberación de tensión de un sismo era proporcional a E1/2,
donde E es la energía total en ergs. Liberada en un terremoto. Richter (1958)
indica que la energía está relacionada a la magnitud por las siguientes
relaciones:
Log E = 11.4 + 1.5 M
Log E = 5.8 + 2.4 m

Donde "M" y "m" representan respectivamente las magnitudes determinadas a


base de las ondas de superficie y de las ondas internas. Si esas relaciones son
válidas para las diferentes regiones del globo, se les puede utilizar para
cartografiar la sismicidad del Perú.
Ocola (1966), empleando el concepto de área-promedio de liberación de
energía sísmica, analiza la distribución espacial de la actividad sísmica en Perú
entre 1947 - 1963, y encuentra tres diferentes zonas sísmicas en el Manto
Superior bajo los Andes Peruanos, que van desde el nivel superficial hasta el
profundo de setecientos cincuenta kilómetros.

La liberación de energía sísmica en el Perú durante el período 1960 - 1974. Se


han utilizado las magnitudes determinadas por el USCGS. El valor de E1/2 se ha
sumado para cada cuadrado de medio grado de lado, expresándose la energía
en unidades de 8 x 10ˆ3 ergs, que corresponde a un sismo de m=5.0.
En rasgos generales, queda delineada una zona costera donde la actividad
sísmica es muy pronunciada y una zona interior de actividad menor.
En la costa, a la altura del paralelo 11° de Lat. Sur, los contornos de liberación
de energía se alargan en una dirección Oeste-Este, que coincide con los rumbos
NE de los planos nodales de falla determinados en los estudios de mecanismo
focal de los terremotos del 17 al 24 de setiembre de 1963 (Stauder y Bollinger,
1965), del terremoto de Octubre de 1966 (Isacks, 1971). Más al Norte, los
contornos tienen una dirección Norte Sur que puede estar asociada con la
solución NW del plano nodal.

Se trataría de fallas complejas en la parte inferior de la corteza y en la superior


del manto. Sin embargo, se necesita aún de mayor número de observaciones
para una mejor interpretación.
4.- CRONOLOGIA SÍSMICA EN EL PERÚ

La distribución de la actividad sísmica de los últimos 50 años revela que en la


costa de Lima no se ha liberado gran energía sísmica desde el terremoto de
1746.
Por otro lado, la técnica del acoplamiento de placas señala que en esta zona no
hay mucho movimiento entre las placas de Nasca y Sudamericana. Es decir,
habría mucha energía acumulada que podría liberarse abruptamente.
Desde el año 1970, estos son los 10 terremotos más violentos que ha
soportado nuestro país, sobre todo en regiones costeras:
 31 de mayo de 1970: A las 03:23 p.m., un terremoto de magnitud 7.8 y
un gran aluvión se registró en el Callejón de Huaylas (Áncash). Este
movimiento telúrico dejó como saldo 67 mil muertos y 150 mil heridos.

 9 de diciembre de 1970: A las 11:35 p.m., un terremoto de magnitud


7.2 ocurrió entre las regiones de Piura y Tumbes. El epicentro se ubicó al sur
de Tumbes, y dejó como saldo 48 muertos. El sismo se sintió en Ecuador,
donde hubo muertes y daños materiales.

 3 de octubre de 1974: Un terremoto de 8.0 grados se registró en Lima a


las 9:21 a.m. y azotó la capital del Perú, así como gran parte de la costa
peruana, hacia el sur. El movimiento duró alrededor de 90 segundos y dejó
como saldo 252 muertos y 3.600 heridos.

 16 de febrero de 1979: A las 05:08 a.m., un fuerte terremoto se sintió


en el departamento de Arequipa, ocasionó muertes y muchos heridos.

Este sismo produjo severos daños en las localidades de Chuquibamba y


pueblos del valle de Majes. Alcanzó una intensidad máxima del grado VII en
la Escala Internacional de Intensidad Sísmica M.S.K. En la ciudad de
Arequipa, el sismo fue del grado VI y afectó seriamente algunas viviendas de
sillar. Además ocasionó graves daños en edificios relativamente modernos
como el Hospital Regional Nº2 (Ex empleado) Programa académico de
Arquitectura y el pabellón Nicholson, ubicados estos dos últimos en los
Campus de la Universidad de San Agustín. La posición geográfica del
epicentro fue localizada en las siguientes coordenadas: -16.515º latitud S. y -
72.599º Longitud W. La profundidad focal se estima en 52.5 Km., y la
magnitud de 6.2.
 29 de Mayo de 1990: A las 09:34 p.m., un terremoto de 6.4 grados
afectó las ciudades de San Martín, Amazonas, Cajamarca, Rioja,
Moyobamba, Chachapoyas, Jaén y Bagua. Dejó como saldo 77 muertos,
1.680 heridos, 58.835 damnificados y 11 mil viviendas destruidas.
 4 de abril de 1991: A las 11:19 p.m., un terremoto de magnitud 6.2 se
sintió en San Martín, Amazonas y La Libertad. Se registraron 53 muertos,
216 heridos, 181.344 damnificados y 30.224 viviendas destruidas. El
terremoto remeció Rioja, Moyobamba, Chachapoyas y Bolívar. 139 escuelas
se desplomaron.
 12 de Noviembre de 1996: A las 11:59 a.m. se produjo un violento
terremoto en el Sur del país, en las ciudades de Ica, Pisco, Nazca y Palpa en
el departamento de Ica; Caravelí y Caylloma en el departamento de
Arequipa, Lucanas y Coracora en Ayacucho, Huaytará en Huancavelica.

El terremoto tuvo una magnitud de 6.4 y dejó como saldo 17 muertos, 1.591
heridos, 94.047 damnificados, 5.346 viviendas destruidas, 12.700 viviendas
afectadas. Dado que el sismo se localizó al suroeste de Nasca, los mayores
daños se registraron en dicha ciudad destruyendo el 90% de las viviendas.

 23 de Junio de 2001: A las 03:33 p.m., un terremoto afectó nuevamente


el sur del Perú, las regiones de Moquegua, Tacna y Arequipa.
Este sismo tuvo características importantes entre las que se destaca la
complejidad de su registro y ocurrencia. El terremoto originó varias réplicas y
alcanzó una intensidad máxima de VIII. Las localidades más afectadas por el
terremoto fueron las ciudades de Moquegua, Tacna, Arequipa, Valle de
Tambo, Caravelí, Chuquibamba, Ilo, algunos pueblos del interior y Camaná
por el efecto del Tsunami.
 15 de agosto del 2007: Hace 10 años, exactamente a las 6:41 p.m.,
el sur del Perú fue golpeado por uno de los terremotos más violentos de
nuestra historia reciente. Aunque no fue el que más víctimas ha causado, sí
fue uno de los más destructivos.
Según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Defensa Civil, el terremoto
de Pisco dejó daños en 5 regiones (Ica, Lima, Ayacucho, Huancavelica y
Junín) y en la provincia constitucional del Callao. Unas 596 personas
fallecieron esa noche o en los días siguientes debido al derrumbe de los
edificios
 24 de agosto del 2011: Un sismo de 7 grados remeció Loreto. Ocurrió a
149 km de profundidad por un desplazamiento de la placa de Nasca y dejó
daños en algunos colegios y casas, y 20 heridos leves, según Indeci.

El sismo se sintió en casi toda la selva peruana y su remezón llegó hasta


Lima y países vecinos, como Brasil, Ecuador y Bolivia. Pero no causó muertes
ni graves daños materiales. El Instituto Geofísico del Perú (IGP) indicó que se
registró a las 12:46 p.m., a 44 km al suroeste del distrito de Contamana, en
la provincia loretana de Ucayali.

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