Вы находитесь на странице: 1из 12

Trastorno Bipolar según el DSM-5: Definición, Causas del Trastorno Bipolar,

Manía y Depresión, Trastorno Bipolar 1, Trastorno Bipolar 2, Criterios de


Diagnóstico, Diagnóstico Diferencial y Tratamientos del Trastorno Bipolar.

La bipolaridad implica un trastorno en la cual existen alteraciones en el estado de


ánimo, esta conlleva un conjunto de criterios que a nivel clínico deben estar
presentes para aseverar, esta vez con firmeza y sin ligerezas que una persona
padece esta enfermedad mental.

Trastorno Bipolar
Ψ Trastorno Bipolar. Anteriormente llamado Psicosis Maníaco-Depresiva, es una
enfermedad mental caracterizada por la presencia cíclica y recurrente de un
conjunto de trastornos, que presentan fases intensas de alteraciones en el estado
de ánimo.
Debido a la complejidad, intensidad y variedad de estados emocionales que el ser
humano experimenta día a día, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales, mejor conocido como DSM-V, clasifica el Trastorno Bipolar
en dos manifestaciones distintas:

Ψ Trastorno Bipolar I. Es un trastorno mental caracterizado por la presencia de


un Episodio Maníaco.
Como podemos observar, esta es la condición sine qua non que nos permite
indicar que el trastorno bipolar es de tipo I. De hecho, no es necesario que exista
un Episodio de Depresión Mayor o Episodios Hipomaníacos, sin embargo, es usual
que la persona que ha experimentado un Episodio Maníaco, haya experimentado
anteriormente o llegue a experimentar posteriormente en su vida, estos otros
episodios.
Ψ Trastorno Bipolar II. Es un trastorno mental caracterizado por la presencia de
uno o varios Episodios Hipomaníacos y uno o varios Episodios de Depresión
Mayor que preceden o prosiguen a los Episodios Hipomaníacos.
Esta definición nos indica, que en efecto, es necesario que ambos episodios hayan
estado presentes en la vida del sujeto: Episodio Hipomaníaco y Episodio de
Depresión Mayor. Mientras que en el Trastorno Bipolar I, sólo es necesario que
se presente el Episodio Maníaco para su identificación.

De estas definiciones de los tipos de Trastornos Bipolares, extraemos tres


términos que son vitales para distinguir la presencia de una alteración intensa en
el estado de ánimo de una persona y que nos permitirán distinguir entre un
Trastorno Bipolar I y el Trastorno Bipolar II. Estos son: Episodio Maníaco, Episodio
Hipomaníaco y Episodio de Depresión Mayor. Conozcamos los criterios clínicos
diagnósticos que nos indica el DSM-V para cada uno de estos episodios de
alteración en el estado de ánimo.

Criterios Diagnósticos del Episodio Maníaco


A.- Presencia durante el período mínimo de una semana y durante la mayor parte
del día, casi todos los días, de un estado de ánimo anormal y persistentemente
elevado, expansivo o irritable, así como de la actividad o la energía. En caso de
requerir hospitalización, se considerará cualquier período de duración de este
estado elevado de ánimo y de actividad.
B.- La presencia de tres o más de los siguientes síntomas en un grado significativo
que representen un cambio notorio de su comportamiento cotidiano (cuatro si el
estado de ánimo es sólo irritable), que hayan estado presentes durante el período
de elevada actividad y estado de ánimo elevado anormal:
1.- Sentimientos de Grandeza o aumento de la autoestima.
2.- Disminución de la necesidad de dormir (3 horas de sueño son suficientes).
3.- Presión para mantener la conversación o más hablador de lo usual.
4.- Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que sus pensamientos van a gran
velocidad.
5.- Se distrae fácilmente ante estímulos externos irrelevantes.
6.- Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, laboral, escolar o sexual)
o agitación psicomotora (Actividad no dirigida a un propósito).
7.- Participación excesiva en actividades cuyas posibilidades de consecuencias
dolorosas es elevada (Actividades desenfrenadas de compras, azar,
indiscreciones sexuales o inversiones imprudentes de dinero).
C.- Esta alteración del estado de ánimo causa un deterioro importante en el
funcionamiento social o laboral del individuo, requiere hospitalización para evitar
que el sujeto se dañe a sí mismo o a otros, o presenta características psicóticas.
D.- Esta alteración importante del estado de ánimo no se puede atribuir a efectos
fisiológicos de alguna sustancia (drogas, medicamentos, tratamientos) o a otra
afección médica.
Criterios Diagnósticos del Episodio Hipomaníaco
A.- Presencia durante el período mínimo de cuatro días consecutivos y durante la
mayor parte del día, casi todos los días, de un estado de ánimo anormal y
persistentemente elevado, expansivo o irritable, así como de la actividad o la
energía. En caso de requerir hospitalización, se considerará cualquier período de
duración de este estado elevado de ánimo y de actividad.
B.- La presencia de tres o más de los siguientes síntomas en un grado significativo
que representen un cambio notorio de su comportamiento cotidiano (cuatro si el
estado de ánimo es sólo irritable), que hayan estado presentes durante el período
de elevada actividad y estado de ánimo elevado anormal:
1.- Sentimientos de Grandeza o aumento de la autoestima.
2.- Disminución de la necesidad de dormir (3 horas de sueño son suficientes).
3.- Presión para mantener la conversación o más hablador de lo usual.
4.- Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que sus pensamientos van a gran
velocidad.
5.- Se distrae fácilmente ante estímulos externos irrelevantes.
6.- Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, laboral, escolar o sexual)
o agitación psicomotora (Actividad no dirigida a un propósito).
7.- Participación excesiva en actividades cuyas posibilidades de consecuencias
dolorosas es elevada (Actividades desenfrenadas de compras, azar,
indiscreciones sexuales o inversiones imprudentes de dinero).
C.- El cambio en el funcionamiento asociado a este episodio, no es característico
cuando el individuo no presenta síntomas.
D.- La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son
observables por parte de otras personas.
E.- El episodio no causa una alteración importante del funcionamiento social o
laboral del sujeto ni requiere hospitalización.
F.- Esta alteración importante del estado de ánimo no se puede atribuir a efectos
fisiológicos de alguna sustancia (drogas, medicamentos, tratamientos).
Criterios Diagnósticos de Episodio de Depresión Mayor
A.- Durante el periodo de dos semanas, deben presentarse al menos cinco (o más)
de los siguientes síntomas, en la cual este presente al menos un síntoma de
estado de ánimo deprimido o de pérdida de interés o placer.
Nota: Estos síntomas no pueden deberse a otra afección médica.
1.- Estado de ánimo deprimido casi todos los días durante la mayor parte del día,
según la información subjetiva (sentirse vacío, triste o sin esperanza) o de la
observación por parte de terceras personas (Se ve a la persona llorosa). En niños
y adolescentes puede ser irritable el estado de ánimo.
2.- Disminución del placer o de interés en casi todas las actividades durante la
mayor parte del día, casi todos los días.
3.- Aumento o pérdida importante del peso que no sea debido a un régimen o
dieta alimentaria en particular (más del 5% de masa corporal en un mes), o
aumento o disminución del apetito casi todos los días. En niños se observa con
un fracaso en alcanzar el aumento de peso esperado.
4.- Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5.- Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (Se requiere ser observable
por terceras personas y no solo por la sensación subjetiva de la persona).
6.- Fatiga o pérdida de la energía casi todos los días.
7.- Sentimientos de sentirse inútil o de culpa excesiva o inapropiada (el cual
puede ser delirante) casi todos los días (Excluyendo el autorreproche o culpa por
sentirse enfermo).
8.- Disminuye la capacidad de tomar decisiones, de pensar o de concentrarse casi
todos los días.
9.- Pensamientos recurrentes de muerte, ideas recurrentes e suicidio sin plan
determinado, intento de suicidio o plan específico para llevarlo a cabo.
B.- Estos síntomas causan un deterioro importante y significativo en el
funcionamiento social, laboral o de otras áreas del individuo.
C.- Este episodio no se puede atribuir a efectos fisiológicos de alguna sustancia u
otra afección médica.
En el caso del Episodio de Depresión Mayor, es fundamental que el psicólogo o
psiquiatra considere si esta reacción pudo haberse debido a una pérdida
significativa para el sujeto (Muerte de un familiar, divorcio, pérdida económica
considerable, discapacidad grave o enfermedad) y califique si los síntomas que la
persona experimenta son los adecuados para dicha situación o por el contrario,
la presentación de estos síntomas no están asociadas a alguno de estos eventos
e incluso, si son expresiones propias de la cultura del sujeto. Será vital el criterio
clínico en estos casos.

Descripción Clínica del Trastorno Bipolar


Las personas con diagnóstico de Trastorno Bipolar en Episodio Maníaco, pueden
cambiar rápidamente de un estado emocional a otro, como de la alegría a la rabia,
sin que el mismo sujeto se percate de la situación. El discurso de estas personas
es ramificado, de grandiosidad y puede presentar fuga de ideas e ideas delirantes
que pudiesen llevarlo al intento de suicidio.
Puede observarse un patrón de conductas riesgosas, como la presencia de una
hipersexualidad manifiesta, en la cual destacan los deseos y fantasías sexuales
inadecuadas y vestimenta muy descubierta con el fin de provocar sexualmente a
las otras personas; aumento en el consumo de sustancias psicotrópicas y el
abandono del tratamiento por no considerarse enfermo.
El estado maníaco puede ser peligroso, porque el sujeto pudiese llegar a atacar a
quienes estén cercano a él o a sí mismo. De allí a que en caso de manifestar este
tipo de conductas, se informe rápidamente a su psicólogo de confianza para que
la persona sea tratada de urgencia y/u hospitalizada para estabilizar sus síntomas.

En el caso de las personas con diagnóstico de Trastorno Bipolar en Episodio


Hipomaníaco, el lenguaje se caracteriza por ser verborreico sin embargo, no llega
a la fuga de ideas, se mantiene el deseo de obtener placer, no se evidencian ideas
delirantes y no hay deterioro de la actividad social y laboral como en la manía.
Estos episodios comienzan de repente, en momentos uno se percata por el uso
de un tono de voz alto o por el exceso de maquillaje en el caso de las mujeres.

Desde el punto de vista psicoanalítico, se considera que los episodios maníacos e


hipomaníacos, son Defensas del Yo que la persona utiliza de manera inconsciente
ante su sentimiento inconsciente de minusvalía, negando la relación de
dependencia frente al objeto, la ansiedad, la culpa y a un duelo interno que el
sujeto no ha procesado. Este mecanismo de Defensa surge posiblemente debido
a una erogenización excesiva fijada en la etapa psicosexual oral del sujeto. Este
duelo no necesariamente va unido a un duelo real o físico por la pérdida de un
ser querido. Este pudiese referirse también al duelo por sentirse abandonado por
sus padres (Aun encontrándose estos vivos y viviendo con ellos) u otro duelo
interno inconsciente. De aquí a que por lo general, la manifestación de un
episodio maníaco o hipomaníaco en la vida del sujeto, por lo general antecede o
prosigue a episodios de depresión mayor. Las defensas maníacas actúan como
protector del Yo ante el sentimiento inconsciente de minusvalía que evidencian
los episodios depresivos. De aquí, a que de cierta manera, son los dos polos de
un mismo trastorno.
Causas y Factores de Riesgo del Trastorno Bipolar
Ψ Factores Hereditarios. Se evidencia una fuerte influencia genética como causa
y factor de riesgo del Trastorno Bipolar. El riesgo de que un adulto pueda tener
Trastorno Bipolar, es 10 veces superior si tiene un familiar con diagnóstico de
Trastorno Bipolar. La magnitud del riesgo aumenta si es familiar directo.
Ψ Factores Neurológicos. Por los momentos no existe certeza de cuáles son los
neurotransmisores que pudiesen incidir en la bioquímica del cerebro y que estén
asociadas a estas importantes fluctuaciones en el estado de ánimo de la persona.
Si bien es un campo amplio de estudio, en la actualidad las investigaciones al
respecto podrán ayudarnos a develarlo prontamente.
Ψ Factores Ambientales. Si la persona tiene cierta disposición genética o
bioquímica respecto al trastorno bipolar y vivencia experiencias que puedan ser
traumáticas o lleva una vida cuyo nivel de ansiedad y estrés sea alto, brindaría el
catalizador necesario para que se detone este trastorno.
Factores Diferenciales del Trastorno Bipolar
Ψ Ciclotimia. Este trastorno es una alteración crónica y fluctuante del estado de
ánimo que conlleva numerosos períodos de síntomas hipomaníacos y períodos
de síntomas depresivos, distintos entre sí, sin embargo, son insuficientes en
número, gravedad, generalización o duración como para cumplir los criterios del
Trastorno Bipolar I o Trastorno Bipolar II. Para su diagnóstico, estos episodios de
alteración del estado de ánimo debe manifestarse durante los dos primeros años
(un año en caso de niños y adolescentes) y no debe existir un período entre
episodios mayor a dos meses.
Ψ Trastorno Depresivo Mayor. Existe un alto solapamiento entre los síntomas de
ambos trastornos porque así como vimos que la persona afectada con trastorno
Bipolar I pudiese haber tenido o pudiese tener un Episodio Depresivo Mayor,
también es posible que una persona con Episodio Depresivo Mayor manifieste
síntomas similares a la manía o la hipomanía. Sin embargo, la diferencia de esta
última radica, en que los síntomas maníacos e hipomaníacos presentados en el
Trastorno de Depresión Mayor no cumplen con todos los criterios diagnósticos,
como la cantidad de síntomas o la duración de estos.
Ψ Trastorno Límite de Personalidad. Tienen un solapamiento importante entre
los síntomas, debido a la labilidad afectiva y la impulsividad frecuente en ambos
trastornos, sin embargo, en el caso del Trastorno Bipolar, los síntomas deben
suponer un episodio diferente y debe observarse el incremento apreciable en las
conductas del sujeto, las cuales diferirán de su estado anímico normal.
Recordemos que todo Trastorno de Personalidad se caracteriza por la estabilidad
de un conjunto de patrones de conducta que difiere significativamente de lo
aceptado como normal en la sociedad.
Ψ Esquizofrenia y Trastornos del Espectro de la Esquizofrenia. El solapamiento de
los síntomas entre estos trastornos radica, en que si bien pudiesen existir
manifestaciones de síntomas psicóticos e ideas delirantes en el Trastorno Bipolar,
en el caso de la Esquizofrenia y los trastornos del espectro de la esquizofrenia,
estos síntomas aparecen en ausencia de síntomas afectivos prominentes.
Ψ Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH). Esta confusión se
presenta sobre todo porque existe solapamiento del TDAH en niños y
adolescentes con el Trastorno Bipolar II en síntomas como: Verborrea,
aceleración del pensamiento, alta distraibilidad y menor necesidad de sueño. Sin
embargo, al igual que sucede con el Trastorno Límite de Personalidad, el
psicólogo debe clarificar si los síntomas representan una elevación considerable
del estado de ánimo y son característicos de un episodio determinado o al
contrario, forma parte de un patrón estable de conductas. Es importante reseñar,
de que numerosos estudios científicos indican que pudiese existir correlación
entre el TDAH en niños y el surgimiento del Trastorno Bipolar una vez son adultos.
Debido a que este estudio amerita una investigación longitudinal (Desde que el
niño es diagnosticado con TDAH hasta que de adulto sea diagnosticado con
Trastorno Bipolar), requerirán algunos años para que tengamos varias
investigaciones confiables que nos permitan afirmar o contradecir con veracidad
esta correlación.

Tratamientos del Trastorno Bipolar


Debido a la intensidad de emociones que experimentan estos pacientes durante
sus episodios maníacos, hipomaníacos y/o depresivos, es fundamental atender
cuando estos incluyan estados psicóticos donde se destaquen los delirios y los
acting out o bajos controles de los impulsos, los cuales podrían impulsarlos a
acciones ilegales, de agresión hacia otras personas o hacia sí mismas (suicidios
y/o autolesiones). En caso de presentarse estas conductas, será prioritario su
hospitalización y el uso de fármacos.

Ψ Farmacológico. Es el principal tratamiento a considerar en caso de presentarse


este trastorno y es de vital importancia debido a la importancia de contrarrestar
los síntomas en episodios maníacos en la cual el sujeto pudiese atentar contra su
vida o contra otros, bien sea por manifestación de ideas delirantes o ideación
suicida. En episodios depresivos, el riesgo de suicidio es algo por la alta
desvalorización interna que tiene de sí. Estos tratamientos por lo general,
consisten en la combinación de fármacos estabilizadores de ánimo, antipsicóticos
y antidepresivos, según sea el episodio de alteración de ánimo que presente el
sujeto.
Ψ Terapia Cognitiva Conductual. Entre los fines de esta terapia está el adherir a
los pacientes a la medicación farmacológica, así como la adquisición de
habilidades que les permitan reducir los problemas que les genera el Trastorno
Bipolar.
Ψ Psicoanálisis o Terapia Psicodinámica. Este enfoque terapéutico es de vital
importancia para la persona afectada con Trastorno Bipolar, ya que como se
comentó en este artículo, la manía es un mecanismo de defensa inconsciente que
el Yo utiliza para protegerse de la depresión. El psicoanálisis permitirá al sujeto
adquirir la comprensión inconsciente que reviste sus episodios de alteración de
estados de ánimo y profundizar en aquellas vivencias internas que le permitirán,
ahora de manera consciente, integrar y fortalecer su Yo y autorregular sus
fluctuaciones o la posible ocurrencia de estos episodios. Debido a que es
preferible que el paciente manifieste capacidad de Insight para la aplicación de
esta terapia, es más adecuado si es aplicado una vez que los síntomas del episodio
maníaco, hipomaníaco o depresivo mayor, hayan cedido.
Ψ Psicoeducación. Implica el trabajo psicoeducativo y emocional en conjunto con
los padres y familiares directos, para afrontar de manera mancomunada esta
situación. Es importante señalar, que el surgimiento de una enfermedad mental
implica un cambio fuerte tanto para la persona afectada como para sus familiares
y amigos. Por lo tanto, estos programas psicoeducativos deben orientarse para
brindar herramientas emocionales y de afrontamiento del trastorno bipolar para
ambos, además de ser apoyo para la adherencia al tratamiento de individuo con
este diagnóstico.
Ψ Red de Apoyo. Esta red incluye familiares directos y amistades de la persona,
contactos del psicoterapeuta y centros de atención de emergencia, etc. Así como
personas que puedan atender a los niños en caso de que el paciente los tenga y
se encuentre en crisis. Esto permitirá abordar rápidamente la manifestación de
cualquier episodio de alteración de ánimo y contar con enlaces de importancia
que permitan un rápido y efectivo control.
El Trastorno Bipolar es sin duda una de las enfermedades mentales de mayor
impacto a nivel familiar y social. Considerando el elevado costo emocional que
esto ejerce en la persona y su familia, más allá de los riesgos que pudiesen
presentarse si esta enfermedad no es detectada o tratada a tiempo (Conductas
promiscuas, riesgos de suicidios, conductas antisociales, tiempo de recuperación
largo e inhabilitación funcional del individuo en la sociedad), amerita que como
sociedad, seamos partícipes de su prevención y control. Esto incluiría: participar
activamente en actividades académicas y sociales para dar a conocer las
implicaciones de este trastorno mental; hacer seguimiento a las señales que
nuestros hijos, amistades o compañeros manifiesten para poder orientarlos y
direccionarlos a solicitar ayuda inmediatamente; acudir a psicoterapia en
momentos en los cuales nos sintamos aturdidos por el ritmo vertiginoso del día a
día o ante la experiencia de un trauma emocional (muerte de un familiar, divorcio,
despido laboral, mudanza, etc) y todas aquellas que consideres adecuadas y
oportunas. Estas acciones nos permitirán influir positivamente en una vida más
productiva, funcional y estable tanto para la persona afectada como para su
familia.

¿Qué es el trastorno bipolar?


El trastorno bipolar es una enfermedad grave del cerebro. También se conoce
como enfermedad maníaco-depresiva o depresión maníaca. Las personas con
trastorno bipolar tienen cambios inusuales en el estado de ánimo. A veces se
sienten muy felices y “animados” y son mucho más enérgicos y activos de lo
habitual. Esto se llama un episodio maníaco. Otras veces, las personas con
trastorno bipolar se sienten muy tristes y “deprimidos”, tienen poca energía y son
mucho menos activos de lo normal. Esto se conoce como depresión o
un episodio depresivo.

Los “altibajos” del trastorno bipolar no son iguales que los altibajos normales que
todos tenemos. Los cambios en el estado de ánimo son más extremos y vienen
acompañados de cambios en el sueño, el nivel de energía y la capacidad de
pensar con claridad. Los síntomas bipolares son tan fuertes que pueden perjudicar
las relaciones y dificultar asistir a la escuela o universidad o mantener un trabajo.
Esta enfermedad también puede ser peligrosa. Algunas personas con trastorno
bipolar intentan hacerse daño o suicidarse.

Las personas con trastorno bipolar pueden recibir tratamiento. Con ayuda, pueden
mejorar y llevar una vida exitosa.

¿A quién le da el trastorno bipolar?


El trastorno bipolar se puede presentar en cualquier persona. Con frecuencia, los
síntomas comienzan a presentarse en la adolescencia tardía o la adultez
temprana, pero pueden presentarse en los niños y en los adultos mayores
también. Por lo general, la enfermedad dura toda la vida.

¿Por qué a algunas personas les da el trastorno


bipolar?
Los médicos no saben cuál es la causa del trastorno bipolar, pero hay varias
cosas que pueden contribuir a la enfermedad. Los genes familiares pueden ser un
factor, ya que el trastorno bipolar se puede dar en familias. Sin embargo, es
importante saber que sólo porque alguien en su familia tiene el trastorno bipolar,
no significa que otros miembros de la familia también lo tendrán.

Otro factor que puede conducir al trastorno bipolar es la estructura del cerebro o la
función cerebral de la persona con el trastorno. Los científicos están estudiando la
enfermedad y así descubriendo más sobre ella. Esta investigación puede ayudar a
los médicos a tratar mejor a los pacientes. Además, puede ayudar a los médicos a
predecir si el trastorno bipolar se puede presentar en una persona. Es posible que
algún día los médicos puedan llegar a prevenir la enfermedad en ciertas personas.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?


Los “episodios anímicos” del trastorno bipolar incluyen cambios inusuales en el
estado de ánimo conjuntamente con cambios inusuales en los hábitos de dormir,
niveles de actividad, pensamientos o comportamiento. Las personas con trastorno
bipolar pueden tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios
"mixtos". Un episodio mixto incluye síntomas maníacos y síntomas depresivos.
Los síntomas de un episodio anímico duran una o dos semanas y, a veces, hasta
más. Cuando una persona está pasando por uno de estos episodios, los síntomas
se le presentan todos los días y duran la mayor parte del día.

Los episodios anímicos son intensos. Los sentimientos son fuertes y suceden
junto con cambios extremos en el comportamiento y en los niveles de energía.

Las personas que están teniendo un episodio maníaco pueden:

 Sentirse muy “animadas” o felices


 Sentirse “nerviosas” o “aceleradas”
 Tener problemas para dormir
 Ser más activas que de costumbre
 Hablar muy rápido sobre muchas cosas diferentes
 Estar agitadas, irritables o muy sensibles
 Sentir que sus pensamientos van muy rápido
 Pensar que pueden hacer muchas cosas a la vez
 Hacer cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero o tener sexo de manera
imprudente

Las personas que están teniendo un episodio depresivo pueden:

 Sentirse muy “decaídas” o tristes


 Dormir demasiado o muy poco
 Sentirse cómo que no pueden disfrutar de nada
 Sentirse preocupadas o vacías
 Tener problemas para concentrarse
 Olvidarse mucho las cosas
 Comer demasiado o muy poco
 Sentirse cansadas o sin energía
 Tener dificultad para dormirse
 Pensar en la muerte o el suicidio

¿Puede tener otros problemas una persona que tiene


el trastorno bipolar?
Sí. A veces las personas que padecen de episodios anímicos muy intensos
pueden tener síntomas psicóticos. La psicosis afecta los pensamientos y las
emociones, así como la capacidad de una persona para distinguir lo que es real de
lo que no lo es. Las personas con manía y síntomas psicóticos pueden creer que
son ricos y famosos o que tienen poderes especiales. Las personas con depresión
y síntomas psicóticos pueden creer que han cometido un crimen, que han perdido
todo su dinero o que sus vidas están arruinadas por alguna otra razón.

A veces los episodios anímicos van acompañados de problemas de


comportamiento. La persona puede beber demasiado o consumir drogas. Algunas
personas corren muchos riesgos como, por ejemplo, gastan demasiado dinero o
tienen sexo de manera imprudente. Estos problemas pueden dañar su vida y
perjudicar sus relaciones. Algunas personas que tienen el trastorno bipolar tienen
problemas manteniendo su empleo o desempeñándose bien en sus estudios.

¿Es fácil diagnosticar el trastorno bipolar?


No. Algunas personas tienen el trastorno bipolar durante años antes de que se
diagnostique la enfermedad. Esto ocurre porque los síntomas bipolares pueden
parecerse a otros problemas diferentes. Los familiares y amigos pueden notar los
síntomas, pero no darse cuenta que son parte de un problema mayor. El médico
puede creer que la persona tiene una enfermedad distinta como, por ejemplo,
esquizofrenia o depresión.

Además, las personas que tienen el trastorno bipolar a menudo también tienen
otros problemas de salud. Esto puede dificultar el diagnóstico de trastorno bipolar.
Algunos ejemplos de estos otros problemas incluyen el abuso de sustancias, los
trastornos de ansiedad, la enfermedad de la tiroides, las enfermedades cardíacas
y la obesidad.

¿Cómo se trata el trastorno bipolar?


Por ahora, no hay cura para el trastorno bipolar, pero el tratamiento puede ayudar
a controlar los síntomas. La mayoría de las personas pueden obtener ayuda para
controlar los cambios en el estado de ánimo y los problemas de comportamiento.
El tratamiento funciona mejor cuando es constante y no se lo interrumpe. Las
opciones de tratamiento incluyen:

1. Medicamentos. Hay diversos tipos de medicamentos que pueden dar buenos


resultados. Las personas responden de diferentes maneras a los medicamentos,
por lo que el tipo correcto del medicamento depende de cada persona. A veces es
necesario probar más de un tipo de medicamento para ver cuál da el mejor
resultado.

Los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Siempre se debe informar


al médico sobre cualquiera de estos problemas. Tampoco se debe dejar de
tomar el medicamento sin antes consultar a un médico. Puede ser peligroso
suspender repentinamente un medicamento y los síntomas bipolares pueden
empeorar.

2. Terapia. Hay diferentes tipos de psicoterapia o terapia de "diálogo" que pueden


ayudar a las personas con trastorno bipolar. La terapia puede ayudarles a cambiar
su comportamiento y manejar su vida. También puede ayudar a los pacientes a
llevarse mejor con la familia y los amigos. A veces, la terapia incluye a los
miembros de la familia.
3. Otros tratamientos. Algunas personas no mejoran con los medicamentos y la
psicoterapia. Estas personas pueden tratar la terapia electroconvulsiva. Esto a
veces se conoce como terapia de "choque". La terapia electroconvulsiva
proporciona una corriente eléctrica rápida que a veces puede corregir algunos
problemas en el cerebro.

Algunas personas toman suplementos naturales o a base de hierbas, como la


hierba de San Juan (St. John’s Wort en inglés) o los ácidos grasos omega-3.
Consúltele a su médico antes de tomar cualquier suplemento. Los científicos no
están seguros cómo estos productos afectan a las personas que tienen el
trastorno bipolar. Es posible que algunas personas también necesiten
medicamentos para dormir durante el tratamiento.

HISTORIA PERSONAL
Santiago tiene el trastorno bipolar.
Esta es su historia.

Hace cuatro meses, Santiago descubrió que tenía el trastorno bipolar. Sabía que
era una enfermedad grave, pero se sintió aliviado cuando supo el diagnóstico.
Sintió alivio porque por años tuvo síntomas, pero nadie sabía qué tenía. Ahora
está recibiendo tratamiento y se siente mejor.

A menudo, Santiago se sentía muy triste. De niño, faltaba a la escuela o se


quedaba en la cama cuando estaba decaído. En otras ocasiones, se sentía muy
feliz. Hablaba rápidamente y sintió como que podía hacer cualquier cosa. Santiago
vivió así durante mucho tiempo, pero las cosas cambiaron el año pasado. Su
trabajo se puso muy estresante. Se sentía como si estuviera teniendo más
"altibajos" que antes. Su esposa y sus amigos querían saber qué le estaba
pasando. Les dijo que lo dejaran solo y que todo estaba bien.

Unas pocas semanas más tarde, Santiago no pudo levantarse de la cama. Se


sentía muy mal y el malestar le duró varios días. Entonces, su esposa lo llevó al
médico de la familia, quien lo envió a ver a un psiquiatra. Santiago habló con el
psiquiatra sobre cómo se sentía. Pronto Santiago pudo darse cuenta que sus
altibajos eran graves. Le diagnosticaron trastorno bipolar y comenzó el
tratamiento.

Ahora, Santiago toma medicamentos y va a sesiones de psicoterapia. El


tratamiento fue difícil al principio, y la recuperación tomó algún tiempo, pero ahora
está de vuelta en el trabajo. Sus cambios en el estado de ánimo son más fáciles
de manejar y nuevamente se está divirtiendo con su esposa y amigos.

¿Dónde puedo conseguir ayuda?


Si no sabe dónde conseguir ayuda, llame a su médico de familia. También puede
buscar en el listado de profesionales de la salud mental en la guía telefónica. Los
médicos en los hospitales pueden ayudar en una emergencia. Por último, la
Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA,
por sus siglas en inglés) tiene una herramienta en el Internet que le puede ayudar
a encontrar servicios de salud mental en su área. Puede encontrarla
aquí: https://findtreatment.samhsa.gov.

¿Qué puedo hacer para ayudarme a mí mismo?


Usted se puede ayudar obteniendo tratamiento y no interrumpiéndolo. La
recuperación no es fácil y lleva tiempo, pero el tratamiento es la mejor manera de
empezar a sentirse bien. Aquí le damos algunos consejos:

 Hable con su médico sobre su tratamiento.


 Continúe tomando su medicación.
 Mantenga una rutina para comer y dormir.
 Asegúrese de dormir lo suficiente.
 Aprenda a reconocer cuando está teniendo un cambio en el estado de ánimo
 Pídale a un amigo o familiar que le ayude a seguir con su tratamiento.
 Téngase paciencia. La recuperación lleva tiempo.

¿Cómo puedo ayudar a alguien que conozco que tiene


el trastorno bipolar?
Lo primero que puede hacer es ayudar a su amigo o familiar a consultar a un
médico y obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Es posible que usted
tenga que hacer la cita y acompañarle al médico. A continuación, le indicamos
algunas cosas que puede hacer para ayudar:

 Tenga paciencia
 Anime a su amigo o familiar a que hable y escúchelo detenidamente
 Sea comprensivo con respecto a sus episodios anímicos
 Ayúdelo a que se divierta
 Recuérdele que el tratamiento correcto le puede ayudar a mejorar.

Conozco a alguien que está en crisis. ¿Qué debo


hacer?
Si usted conoce a alguien que puede estar pensando en hacerse daño o si usted
está pensando en hacerse daño, obtenga ayuda de inmediato. Estas son algunas
cosas que puede hacer:

 No le deje sola a esa persona


 Llame a su médico.
 Llame al 911 para servicios de emergencia o vaya a la sala de emergencias más
cercana.
 Llame a la línea directa gratuita de la Red Nacional de Prevención del Suicidio al
1–888–628–9454, o al número TTY para personas con problemas auditivos al 1–
800–799–4889 (1–800–799–4TTY). Hay especialistas disponibles las 24 horas del
día.

¿Cómo afecta el trastorno bipolar a los amigos y los


familiares?
Cuando un amigo o familiar tiene trastorno bipolar, también le afecta a usted.
Cuidar de alguien que tiene el trastorno bipolar puede ser estresante. Tiene que
enfrentar los cambios en el estado de ánimo y posiblemente otros problemas,
como el alcoholismo. A veces el estrés puede afectar sus relaciones con otras
personas. Los cuidadores pueden faltar al trabajo o perder su tiempo libre.

Si cuida de alguien que tiene el trastorno bipolar, cuídese usted también.


Encuentre con quien hablar sobre lo que siente. Consúltele a su médico sobre
grupos de apoyo para las personas que, como usted, cuidan de otros. Si mantiene
su nivel de estrés bajo, podrá desempeñarse mejor. Esto podría ayudar a que su
ser querido siga su tratamiento.

Вам также может понравиться