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D.R. © 2016 Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Liga Periférico – Insurgentes Sur 4903 Parques del Pedre-
gal, Tlalpan, 14010 México, D. F. http://www.conabio.gob.mx
a.
ISBN WEB: 978-607-8328-40-6
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Forma de citar:
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2016. La Biodiversidad en Colima: Estudio de Estado. Comi-
ve
sión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México.
su
Erika Daniela Melgarejo
Héctor Perdomo Velázquez
Ana Victoria Contreras
a
Compilación y edición técnica y científica:
id
Miguel A. Ortega Huerta, Manuel Balcázar Lara. MEDIO FÍSICO: Juan José Ramírez Ruiz, MEDIO SOCIOECONÓMICO: Juan González García,
DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS: Gloria Alicia Jiménez, DIVERSIDAD DE ESPECIES HONGOS Y PLANTAS: Emily Lott, DIVERSIDAD DE ESPECIES
INVERTEBRADOS: Manuel Balcázar Lara y Felipe Noguera Martínez, DIVERSIDAD DE ESPECIES VERTEBRADOS: Jorge Vega Rivera, DIVERSIDAD
b
GENÉTICA: Sebastián Lemus Juárez, USOS DE LA BIODIVERSIDAD: Irma Xóchitl Amador Ramírez, AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD: Tania Ro-
mán Guzmán, MARCO JURÍDICO VIGENTE: José Ángel Méndez Rivera y Raquel Gutiérrez Nájera, GESTIÓN AMBIENTAL: Patricia Ruiz Montero.
Corrección de estilo:
hi
Aída Pozos Villanueva, Héctor Perdomo Velázquez, Karla Carolina Nájera Cordero, Diana López Higareda y Erika Daniela Melgarejo
ro
Diseño y formación:
Aída Pozos Villanueva
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Cuidado de la edición:
Aída Pozos Villanueva, Héctor Perdomo Velázquez y Erika Daniela Melgarejo
ta
Cartografía:
Jessica Valero Padilla
ui
Ana Laura García López1, María Alejandra González Gutiérrez1, Susana Ocegueda Cruz2, Martha Alicia Reséndiz López2, Dulce Parra
Toris2, Alberto Romo Galicia2, Margarita Hermoso Salazar2, Claudia Sarita Frontana Uribe2, Diana Hernández Robles2 y Adriana Iraní
Hernández Abundis2.
gr
Agradecimientos:
El Gobierno del Estado de Colima a través del Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Comisión Nacional para
el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, expresan su reconocimiento a todas aquellas instituciones y personas que colaboraron en la
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elaboración del presente Estudio de Estado, en particular a Fernando Camacho Rico, quienes estuvieron involucrados en el proceso de
sió
Salvo en aquellas contribuciones que reflejan el trabajo y quehacer de las instituciones y organizaciones participantes, el contenido de las con-
tribuciones es de exclusiva responsabilidad de los autores.
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Fotografías de la portada:
Detalles de: polilla de seda Rothschildia cincta guerreronis (Manuel A. Balcázar Lara), frutos de Hylocereus spp. (Adalberto Ríos Szalay/Ban-
co de imágenes conabio), lagarto cornudo Phrynosoma asio (Enrique Ramírez García) y estrella de mar Acanthaster planci (Valeria Mas).
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su
El libro La Biodiversidad en Colima: Estudio de Estado, representa una
contribución significativa a la difusión del conocimiento sobre la diver-
a
sidad biológica y su importancia en el estado.
id
La obra contiene la información más confiable y actualizada hasta el
b
momento sobre la situación actual del patrimonio biológico de la enti-
hi
dad. Los servidores públicos, académicos, comunidades locales y la
sociedad en general, podrán consultarla y utilizarla como elemento base
ro
para tomar decisiones, diseñar estrategias de planeación y realizar nue-
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a.
beneficio de la sociedad de esta entidad.
nt
Agradecemos el compromiso y dedicación de cerca de 200 autores per-
tenecientes a 49 instituciones y organizaciones estatales, nacionales e
ve
internacionales, sin los cuales no hubiera sido posible la elaboración de
este libro, los felicitamos por la consumación de este gran esfuerzo.
su
Dr. José Sarukhán Kermez
Coordinador Nacional de la conabio
a
b id
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V
6 PRESENTACIÓN
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su
5 PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
a
11
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S1
b
MEDIO FÍSICO
23
25
Resumen ejecutivo
Fisiografía y geología
hi
ro
32 Descripción de los suelos
44 Hidrología y clima
51 Descripción general de la circulación hidrodinámica en el litoral
.P
S2
MEDIO SOCIOECONÓMICO
ui
73 Resumen ejecutivo
at
74 Organización política
78 Población
gr
86 Salud
90 Educación
95 Economía
n
101 Infraestructura
sió
S3
DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS
er
HONGOS Y PLANTAS
175 Resumen ejecutivo
177 Hongos (Fungi)
a.
182 Helechos, colas de caballo y licopodios (Pteridophyta)
187 Gramíneas (Gramineae)
nt
194 Orquídeas (Orchidaceae)
199 Asteráceas (Asteraceae)
ve
209 Cactáceas (Cactaceae)
214 Leguminosas (Leguminosae)
219 Estudio ecológico-silvícola de los encinos en el noroeste de Colima (Quercus)
su
229 Acantáceas (Acanthaceae)
238 Euforbiáceas (Euphorbiaceae)
244 Rubiáceas (Rubiaceae)
a
252 Sapindales
id
258 Copales y cuajilotes (Burseraceae)
263 Moráceas (Moraceae)
b
271 Estudio florístico del rancho El Jabalí
ANIMALES INVERTEBRADOS
hi
277 Resumen ejecutivo
ro
279 Moluscos marinos (Mollusca)
288 Moluscos continentales (Mollusca)
.P
ANIMALES VERTEBRADOS
V
a.
478 Riesgo de extinción de los pumas por una potencial explosión del Volcán de
Colima
nt
482 Mapaches (Procyon)
485 Ratones (Peromyscus)
ve
489 Un pequeño gran problema: ratones caseros en Isla Socorro
493 Murciélagos de orejas largas (Macrotus)
496 Ardillas terrestres (Notocitellus y Otospermophilus)
su
499 Ardillas arborícolas (Sciurus)
S5
DIVERSIDAD GENÉTICA
a
id
505 Resumen ejecutivo
511 Diversidad y usos del camote del cerro (Dioscorea remotiflora)
b
513 Chan (Hyptis suaveolens): de Colima para el mundo
516 Diversidad de la pitahaya silvestre (Hylocereus spp.)
hi
519 El pitayo (Stenocereus queretaroensis), una planta de importancia socioeconómica
522 Las gallinas mestizas cuello desnudo
ro
S6
.P
USOS DE LA BIODIVERSIDAD
527 Resumen ejecutivo
529 Actividad acuícola y pesquera
ta
S7
AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD
n
S8
PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD
Resumen ejecutivo
a.
637
639 Áreas naturales protegidas y prioridades de conservación
nt
647 Protección y conservación de la tortuga marina
652 Elaboración del ordenamiento ecológico del territorio: conservación y
ve
aprovechamiento de los recursos naturales
662 Escenarios de cambios de usos del suelo
668 Unidades de gestión ambiental
su
675 Aprovechamiento, protección y conservación de los sistemas coralinos de la costa
S9
MARCO JURÍDICO VIGENTE
a
Resumen ejecutivo
id
683
685 Protección jurídica de la biodiversidad
b
S10 hi
GESTIÓN AMBIENTAL
703 Resumen ejecutivo
ro
705 Auditoría ambiental como instrumento de gestión para la conservación de la
biodiversidad
.P
conservación de la biodiversidad
721 Ordenamiento ecológico como estrategia de gestión del territorio
ui
nt
Andrea Cruz-Angón
Héctor Perdomo-Velázquez
ve
su
La biodiversidad y su importancia
para el bienestar humano
a
id
La diversidad biológica, o biodiversidad, es un concepto que normal-
b
mente asociamos con la variedad de especies de animales y plantas obser-
hi
vables a simple vista. No obstante, para el Convenio de Diversidad
Biológica de las Naciones Unidas (cdb), su definición es más amplia y
ro
abarca la variedad de las especies vivientes, no sólo las plantas (Plantae) y
.P
los animales (Animalia), sino también los hongos (Fungi), los protozoa-
rios (Protista) y las bacterias (Monera). Además, la biodiversidad incluye
a los ecosistemas en los que las especies habitan e interactúan, y la varia-
ta
bilidad genética que éstas poseen (cdb 1992, conabio 2000) (figura 1). El
ui
Los seres humanos valoramos la diversidad desde tres puntos de vista: bio-
sió
lógico, económico y cultural. Biológico, dado que cada uno de sus compo-
nentes constituye un reservorio de información evolutiva irremplazable,
como los conocimientos científicos; económico, porque de ella recibimos
er
su
a
ESPECIES
id
ECOSISTEMAS
b
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FIGURA 1. Niveles de organización de la biodiversidad considerados por el Convenio de Diversidad Biológica
(CDB). Genes: en Colima se han domesticado tres especies de pitahaya silvestre (Hylocereus spp.) en huertos
.P
familiares por sus características alimenticias y medicinales. Foto: Adalberto Ríos Szalay/Banco de imágenes
CONABIO. Especies: recientemente se redescubrió la culebra nocturna de Clarión (Hypsiglena unaocularus) en
la isla Clarión. Foto: Juan E. Martínez Gómez. Ecosistemas: el estero El Chupadero, uno de los ecosistemas
ta
que caracterizan la zona costera de Colima. Foto: Patricia Ramírez Bastida/Banco de imágenes CONABIO.
ui
ambientales) a la sociedad, por lo que se han cla- Se reconoce que 17 países tienen una diversidad
sificado como: 1) de provisión, a través de todas biológica excepcional, es decir, que son megadi-
n
las materias primas como fibras, madera, agua y versos. Australia, Brasil, China, Colombia,
sió
y reciclado de nutrientes; 4) culturales, como zuela, cuentan con alrededor de 70% de las espe-
fuente de inspiración artística o espiritual y cies conocidas en el planeta (Mittermeier et al.
V
12 INTRODUCCIÓN
a.
Regulación de enfermedades
nt
Servicios de soporte ecológico
ve
Reciclaje de nutrientes Formación de suelo Productividad primaria
FIGURA . ervicios y beneficios que presta la biodiversidad a trav s de los ecosistemas. Fuente: modificado
su
de CONABIO 2006.
a
En el caso particular de México, es sorprendente ambientales que nos prestan, y de los cuales
id
que a pesar de que su superficie representa tan depende directamente el bienestar de todas las
sólo 1.5% del área terrestre del mundo, contiene personas (conabio 2006).
b
entre 10% y 12% de las especies conocidas hi
(conabio 2006, Sarukhán et al. 2009). Depen- El Convenio sobre la Diversidad Biológica (cdb),
diendo del grupo que se trate, entre nueve y 60% adoptado en 1992 durante la Cumbre, en la ciu-
ro
de las especies registradas en nuestro país se dad de Río de Janeiro, Brasil, es un tratado mun-
.P
localizan únicamente en su territorio, es decir, dial jurídicamente vinculante que persigue tres
que son endémicas (Sarukhán et al. 2009). objetivos: 1) la conservación de la diversidad bio-
lógica, 2) el uso sostenible de sus componentes y
ta
(conabio 2006), esto se debe en gran medida a aseguren su conservación en el largo plazo. El
sió
factores relacionados con los modos de produc- Plan Estratégico para la Diversidad Biológica
ción y obtención de bienes y servicios que han 2011-2020, del CDB, ha establecido cinco objeti-
resultado no sustentables. vos estratégicos y 20 metas, conocidas como las
er
los ecosistemas, también conllevan una degra- definir sus propias metas de acuerdo con sus
dación cualitativa y cuantitativa de los servicios capacidades y prioridades.
a.
adquiridos, por ejemplo: en 1998 publicó La
diversidad biológica de México: Estudio de país, Desde 2002 la conabio, en colaboración con los
nt
el primer diagnóstico de la situación general de gobiernos estatales y representantes de los diver-
la biodiversidad en el país, mediante el cual se sos sectores de la sociedad, promueve la inicia-
ve
identificaron sus principales usos, amenazas, tiva de las Estrategias Estatales de Biodiversidad
necesidades y oportunidades para su conserva- (eeb), un proceso que toma en cuenta la diversi-
su
ción (conabio 1998). dad cultural, geográfica, social y biológica de
México, con el objetivo de implementar el cdb
Posterior a la publicación de dicho estudio, se en el ámbito local. Este proceso busca que las
a
formuló la Estrategia Nacional de Biodiversidad entidades federativas del país:
id
de México (ENBM) (conabio 2000), y reciente-
mente se trabaja en la actualización de este 1. Cuenten con herramientas de planificación
b
documento estratégico con la finalidad de ali- hi a escala adecuada (estatal) para la toma de
nearlo al Plan Estratégico del cdb y a las priori- decisiones con respecto a la gestión de los
dades nacionales actuales. recursos biológicos.
ro
.P
Asimismo, en 2009 se publicaron los tres primeros 2. Integren elementos de conservación y uso
volúmenes de la obra Capital natural de México: sustentable de la biodiversidad en las políti-
I. Conocimiento actual de la biodiversidad; cas públicas.
ta
III. Políticas públicas y perspectivas de sustentabi- sidad, por parte de la sociedad, mediante
lidad. Este esfuerzo sin precedentes representa una el establecimiento de programas perma-
at
versión actualizada del Estudio de País y en él han nentes de educación ambiental y difusión
participado más de 700 autores y revisores de 227 sobre la importancia de la biodiversidad.
gr
Por otro lado, nuestro país también ha cumplido eeb busca completar dos documentos de plani-
sió
con la obligación de realizar sus informes nacio- ficación estratégica importantes (figura 4): 1) el
nales, documentos que evalúan el avance de cada Estudio de Estado, que es un diagnóstico de
país en el cumplimiento de sus compromisos ante línea base sobre la biodiversidad del estado en
er
el cdb. El Quinto Informe Nacional de México al sus diferentes niveles; y 2) la Estrategia Estatal
Convenio de Diversidad Biológica (conabio sobre Biodiversidad, que es un documento de
V
2014), presentó una evaluación del cumplimiento planificación estratégica que establece ejes,
de las Metas de Aichi y los retos a futuro. objetivos y acciones para conservar y aprove-
14 INTRODUCCIÓN
Estudio de Estado
Seguimiento y control
estratégicos
(Compilación y análisis)
a.
Sector
nt
Gubernamental estatal Determinanción de objetivos
ve
Gubernamental federal y metas
cad mico
Organizaciones de la (Síntesis, difusión, talleres de
sociedad civil consulta, validación)
su
Privado
Normatividad, planes y
a
Estrategia Estatal de programas estatales para
id
Biodiversidad la conservación y uso de la
biodiversidad
b
hi
FIGURA . El proceso de elaboración de documentos de planeación estrat gica e instrumentación de
ro
acciones, en el marco del programa de Estrategias Estatales de Biodiversidad coordinado por la CONABIO.
.P
char sustentablemente su diversidad biológica. temas en los que habitan gran variedad de
La formulación de estos dos documentos organismos. Colima se caracteriza por su
ta
sectores de la sociedad que permitan la identifi- como sismos, erupciones volcánicas y huraca-
cación de prioridades y la implementación de la nes, que pueden tener un impacto sobre la bio-
at
sión aproximada de 5 543 km2 (inegi 2010). A pastoreo; este valor está por encima del prome-
pesar de comprender 0.3% de la superficie de dio nacional y equivale a perder anualmente
V
México, su fisiografía y climas facilitan la pre- 0.58% de algún tipo de vegetación (Álvarez-
sencia de una importante diversidad de ecosis- Castillo et al. 2004).
a.
su biodiversidad, el Instituto para el Medio constituye el compendio más completo y actua-
Ambiente y Desarrollo Sustentable del estado de lizado de información sobre la diversidad bioló-
nt
Colima (imades), contactó a la conabio para ela- gica de Colima.
borar un diagnóstico de la biodiversidad del
ve
estado y, posteriormente, la respectiva Estrategia El Estudio está conformado por una sección
Estatal de Conservación y Uso Sustentable de la introductoria y 12 secciones con sus respectivos
su
Biodiversidad. El cuadro 1 agrupa a los investi- capítulos, referencias bibliográficas y anexos.
gadores que coordinaron las diversas secciones Además, se ha incluido una sección con los
que integran el Estudio de Estado. resúmenes curriculares de los autores partici-
a
pantes.
id
Finalmente, tras un esfuerzo de colaboración sin
precedentes para el estado, en el que participa-
b
hi
CUADRO 1. Coordinadores de cada una de las secciones del Estudio de Estado.
ro
Sección Nombre del coordinador
Medio físico Dr. Juan José Ramírez Ruiz
.P
Diversidad de especies
ui
16 INTRODUCCIÓN
a.
Superior de Ensenada Cultura Ecológica, A.C.
nt
Centro Regional de Investigación Pesquera Operadora cicsa, S.A. de C.V.
Centro Regional del Bajío
ve
Colegio de Posgraduados Dependencias gubernamentales estatales y
municipales
Escuela de Salud Pública de México, Instituto
Consejo Estatal de Población
su
Politécnico Nacional
Fundación Manantlán para la Biodiversidad de Dirección de Ecología
Occidente, A.C. Gerencia Operativa de la Comisión de Cuencas del
a
Herbario Asociación Mexicana de río Ayuquila-Armería
id
Orquideología, A.C. Instituto Nacional de Pesca
Instituto de Ecología, A.C. Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
b
Instituto Oceanográfico del Pacífico Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Instituto Tecnológico Superior de Zacapoaxtla
hiRural, Pesca y Alimentación
Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional
National Museum of Natural History
ro
Universidad de Colima Secretaría de Turismo
.P
de la Biodiversidad
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
gr
En la parte final del libro se encuentra la in ormación completa de los autores y sus instituciones de
adscripción.
a.
Gramíneas 1182 141 264 22.3
Cactáceas 669 23 36 5.3
nt
Orquídeas 1200 58 103 8.5
ve
Libélulas 349 55 91 26
Anfibios 361 28 35 9.6
Reptiles 804 89 117 14.5
su
Mamíferos 535 122 131 24.4
Aves 1 096 317 508 40
a
id
CUADRO 4. Número de especies para los grupos de
Cada capítulo incluye cuadros, figuras y estu-
organismos registrados en Colima. Fuente: diversas,
dios de caso que ayudan al lector a tener una
b
señaladas en los textos correspondientes a esta obra.
comprensión integral e ilustrada del contenido hi
de la obra. Los anexos incorporados en el cd Grupo Especies
que acompaña al Estudio permiten complemen-
ro
Hongos 77
tar el conocimiento, proporcionando informa- Pteridofitas 110
.P
Reptiles 117
instituciones que colaboraron en la presente
Aves 508
obra. Se contabilizan 6 084 especies pertenecien-
Mamíferos 131
n
dades Taxonómicas de la conabio, con la finali- versidad en Colima: Estudio de Estado, presenta
dad de validar o actualizar las nomenclaturas por primera vez un diagnóstico completo y
V
utilizadas y confirmar la presencia de las espe- actualizado del patrimonio biológico del estado.
cies en la entidad. Se trata de un documento que sentará las bases
18 INTRODUCCIÓN
a.
ble de la Biodiversidad del Estado de Colima versidad Biológica 3. Montreal.
(ecube-col). semarnat-ine. Secretaría de Medio Ambiente y Re-
nt
cursos Naturales e Instituto Nacional de Ecología.
Referencias 2009. México Cuarta Comunicación Nacional ante
ve
la Convención Marco de las Naciones Unidas so-
Álvarez-Castillo, M., T. Román-Guzmán, et al. 2004. bre el Cambio Climático. México.
su
Diagnóstico de los bosques en el estado de Colima. Sarukhán, J., et al. 2009. Capital natural de México.
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Natu- Síntesis: conocimiento actual, evaluación y perspec-
rales (semarnat). Colima. tivas de sustentabilidad. conabio. México.
a
cdb. Convenio sobre la Diversidad Biológica. 1992. Toledo, V.M. 1997. La diversidad ecológica de Méxi-
id
En: <http://www.cbd.int/doc/legal/cbd-un-es.pdf>, co. En: El patrimonio nacional de México. Vol. 1.
última consulta: 4 de septiembre de 2015. Florescano, E. (ed.). Fondo de Cultura Económica,
b
conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y hi México, pp. 111-138.
Uso de la Biodiversidad. 1998. La Diversidad Bioló- Toledo, V.M. y M.J. Ordóñez 1998. El panorama de la
ro
gica de México: Estudio de País. conabio. México. biodiversidad de México: una revisión de los hábi-
——— . 2000. Estrategia Nacional sobre Biodiversidad tats terrestres. En: Diversidad biológica de México;
.P
inegi. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. progress. Towards the 2010 biodiversity target:
2010. xiv Censo General de Población y Vivien- development of specific Targets, indicators and a
gr
tiembre de 2015.
mea. Millennium Ecosystem Assessment. 2005. Eco-
systems and Human Well-being: Synthesis. Island
er
a.
MEDIO FÍSICO
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V
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V
22
ve
ejecutivo Oscar Báez-Montes
L
su
a
id
os procesos geológicos e históricos recientes han moldeado el territorio
del estado generado las condiciones para sus componentes biológicos
b
actuales. Colima significa “lugar donde domina el dios del fuego”, en
hi
alusión a los volcanes que circundan el paisaje. En esta sección se descri-
ben los elementos físicos que conforman ese paisaje.
ro
.P
del Sur.
at
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Medio físico. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 23-24. 23
a.
les los inceptisoles, molisoles, vertisoles y enti- laguna de Cuyutlán, dos de los principales cuer-
soles resultan de mayor importancia, social y pos de agua de la zona costera. La explotación
nt
económica, por ubicarse en zonas de uso agrí- de acuíferos para actividades antropogénicas ha
cola, así como en regiones relevantes por su modificado esa dinámica, derivado de activida-
ve
cobertura vegetal y topografía. Además, existen des agrícolas en zonas de llanura; en la costa los
gran variedad de yacimientos minerales, tanto acuíferos aportaban escurrimientos freáticos al
su
metálicos como no metálicos, por lo que Colima mar, a lo largo del litoral, formando una barrera
es el segundo productor de hierro en México; hidráulica que mantenía a la masa de agua
otros minerales no metálicos como calizas, marina en equilibrio.
a
yesos, sales y dolomitas son también atractivos.
id
Aquí se describen los rasgos físicos del estado,
En esta entidad confluyen dos regiones hidroló- así como la ubicación e historia del archipiélago
b
gicas: Costa de Jalisco y Armería-Coahuayana. de Revillagigedo, un grupo de islas con impor-
hi
A nivel de cuenca se presentan tres cuencas: río tancia biológica por su diversidad marina y
Armería, la más grande en extensión; la cuenca terrestre. Además, se incluye una revisión de los
ro
del río Coahuayana y la del río Chacala-Purifi- riesgos naturales dentro del contexto del medio
.P
cación. Los principales cuerpos de agua están físico que circunscribe a Colima, revisando
formados por las lagunas de Cuyutlán, Alcu- fenómenos geológicos como la actividad sísmica
zahue y Amela, y de los esteros Potrero Grande, y el vulcanismo; meteorológicos como ciclones,
ta
antropogénicas.
Así mismo, diversos manantiales localizados en
at
24 MEDIO FÍSICO
nt
y geología
Juan J. Ramírez-Ruiz
ve
Mauricio Bretón-González
C
su
a
id
olima se localiza en la parte media de la costa sur del océano Pacífico, en
el occidente de la república mexicana, entre los meridianos
b
103° 29´ 20” y 104° 41’ 42” de longitud O y entre los paralelos 18° 41’ 12”
hi
y 19° 31’ 00” de latitud N, siendo su forma semejante a un triángulo esca-
leno. Su nombre es de origen náhuatl y significa “lugar donde domina el
ro
dios del fuego”.
.P
La fisiografía del estado está comprendida por dos provincias: la del Eje
Neovolcánico, actualmente Faja Volcánica Transmexicana, y la de la Sie-
rra Madre del Sur (cuadro 1) (spp 1981, cna 1991, Velasco-Herrera 2005).
er
Ramírez-Ruiz, J.J. y M. Bretón-González. 2016. Fisiografía y geología. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 25-31. 25
MEDIO FÍSICO
FIGURA 1. ocali ación y sus municipios. Fuente: modificado de Velasco errera .
er
26
Cap 1.indd 26
V
Los litorales colimenses presentan llanuras con La estructura orográfica del estado permite dife-
influencia tanto continental como marina, lo renciar dos sectores principales: el oriental y el
que propicia la formación de llanuras con lagu- occidental. El sector oriental presenta condicio-
nas de litoral, como en el caso de Tecomán y nes topográficas relativamente más suaves, ya
Cuyutlán. La línea de la costa es bastante recta, que casi 46.7% de su territorio se conforma por
a.
se extiende al oeste en la delgada barra que llanuras y valles, 16.8% por lomeríos con pen-
encierra a la laguna de Cuyutlán y que limita en dientes suaves y 30% por pendientes abruptas
nt
su extremo oriental a la amplia bahía de Manza- que caracterizan a las sierras. Por otra parte, el
nillo. Al occidente de dicha bahía hay otra sector poniente del estado está constituido por
ve
pequeña llanura con rasgos deltaicos del río aproximadamente 76% de lomeríos y sierras y,
Marabasco (llanura del río Marabasco). Las sólo 24% corresponde a llanuras, valles y mese-
su
cinco estructuras fisiográficas más importantes tas (Campos-Chávez 2009).
del estado son: sierras, llanuras, valles, lomeríos
y mesetas (figura 2). Geológicamente el estado presenta un mosaico
a
litológico de rocas vulcano-sedimentarias perte-
id
Aproximadamente 90% de la población del necientes al cretácico inferior y medio (Rodríguez-
estado se asienta sobre llanuras y valles que Elizarraraz 1995), así como rocas sedimentarias
b
constituyen 38% de la extensión territorial, del cretácico medio y superior (Pantoja-Alor y
hi
mientras que 10% restante se encuentra Caballero 2003). Afloran también en diferentes
distribuida en 72% del territorio, el cual está entidades rocas volcánicas del terciario y cuater-
ro
constituido por sierras, lomeríos y mesetas nario, así como rocas plutónicas del mesozoico y
.P
CUADRO 1. rovincias y subprovincias. Fuente: CNA 1991, SPP , rriaga et al. y Celis Ortega .
ui
Sierra Madre del Sierras de las costas 62.51 Armería, Manzanillo, Minatitlán
Sur de Jalisco y Colima y parte de Comala, Coquimatlán,
er
Fisiografía y geología 27
MEDIO FÍSICO
FIGURA 2. Fisiogra ía. Fuente: Campos Ch ve .
er
28
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V
V
Cap 1.indd 29
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sió
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gr
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.
ve
Fisiografía y geología
FIGURA 3. floramiento de los di erentes tipos de rocas. Fuente: modificado de Campos Ch ve
29
nt
a.
24/02/16 17:15
Las rocas más antiguas que se encuentran en el depósitos de hierro formados por fenómenos
estado son del tipo metamórficas del paleozoico, vulcanogénicos, metasomatismo de contacto,
identificadas como gneises de biotita y mosco- segregación o inyección magmática y vetas.
vita, las cuales afloran en la región occidental
(figura 3). En la misma región oeste se encuen- Colima es el segundo productor de hierro en
a.
tran rocas plutónicas provenientes del batolito México y tiene importantes reservas aún por
Manzanillo-Puerto Vallarta, predominando en explotar. Los minerales no metálicos son de
nt
sierras y superficies irregulares. gran importancia, en ocasiones con más renta-
bilidad que los metálicos, siendo los más atrac-
ve
La región norte del estado está cubierta princi- tivos las calizas, yesos, sales y dolomitas
palmente por rocas piroclásticas emitidas por (Cárdenas y Rodríguez 1994).
su
el complejo volcánico, mientras que la región
oriental presenta una litología de calizas y
depósitos terciarios y cuaternarios provenien- Conclusiones
a
tes de basaltos (Mooser 1961, Guerrero 1984,
id
Stoopes y Sheridan 1992). Tectónicamente el La gran variedad de paisajes formados entre las
estado está determinado por el proceso de sub- provincias fisiográficas de la Faja Volcánica
b
ducción de la Placa de Cocos, debajo de la Placa Transmexicana y la Sierra Madre del Sur gene-
hi
de Norteamérica, generando zonas de exten- ran condiciones propicias para el estableci-
sión como el graben de Colima, y zonas de miento de diferentes ecosistemas y con ello una
ro
compresión como la región costera paralela a la mayor biodiversidad, es por ello que la relación
.P
trinchera oceánica, lo cual origina regiones de entre la fisiografía y los recursos minerales del
alta sismicidad (Vélez 1990, Robin et al. 1991). estado están estrechamente relacionados con la
El complejo volcánico de Colima contiene al conservación de las distintas especies de la enti-
ta
actualmente.
gr
En el estado existen gran variedad de yacimien- Arriaga, L., J.M. Espinoza, C. Aguilar, et al. 2000. Re-
tos minerales, tanto metálicos como no metáli- giones terrestres prioritarias de México. Comisión
n
cos, producto de estos procesos geológicos Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodi-
sió
(Sergio 1988, Munguía 1989). Dichos yacimien- versidad (conabio). México. En: <http://www.co-
tos se encuentran diseminados en todo el estado, nabio.gob.mx>, última consulta: 20 de julio de 2015.
encajonados en una gran variedad de rocas y Campos-Chávez, A. 2009. Identificación y zonificación
er
edades que van del cretácico al terciario; aunque de peligros y riesgos naturales y antropogénicos en
90% de la mineralización se encuentra en rocas los municipios de Manzanillo, Armería y Tecomán.
V
de edad cretácica. Las variedades principales de Tesis de maestría. Universidad de Colima (ucol),
yacimientos minerales metálicos consisten en México.
30 MEDIO FÍSICO
a.
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nt
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ta
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n
Fisiografía y geología 31
ve
Isaac Vizcaíno-Vargas
L
su
a
id
a formación del suelo es resultado de la interacción de cinco factores:
el material parental (roca), el clima, los seres vivos, la topografía y el
b
tiempo (Jenny et al. 1948); sin embargo, aunado a estos factores en los
hi
últimos 60 años la actividad humana ha promovido la transformación
(degradación) de los suelos, con la consecuente destrucción de los eco-
ro
sistemas. Cabe hacer mención que las pérdidas de suelo contribuyen al
.P
Pérez-Zamora, O. e I. Vizcaíno-Vargas. 2016. Descripción de los suelos. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
32 Estado. conabio. México, pp. 32-43.
a.
12 órdenes existentes a nivel mundial: incepti- en los procesos que les dan origen, ya que algu-
soles, molisoles, vertisoles, entisoles, alfisoles, nas veces implican riesgos para la población,
nt
andisoles y ultisoles, según el sistema de clasifi- siendo la formación de andisoles (andosol) uno
cación taxonómico de los Estados Unidos (Soil de los más importantes en esta categoría por
ve
Survey Staff 1999). No obstante esta diversidad, derivarse de cenizas volcánicas (Martini 1970,
la mayoría de las características de los suelos Pastrana 1983, Pérez 1987).
su
son similares o iguales a las observadas en otros
estados de la república y pueden predecirse e Entre los principales riesgos derivados en la
interpretarse por la génesis y teorías ya conoci- zona de andisoles están los daños a la salud
a
das en la ciencia del suelo (Porter 1972, Rey visual y pulmonar, contaminación de aguas
id
1985). superficiales, así como estrés postraumático
ante la erupción volcánica; también existe la
b
Las propiedades del suelo son combinaciones o posibilidad de daños a obras hidráulicas, urba-
hi
“ensamblajes” de sus características, las cuales nas, carreteras, daño mecánico a cultivos, bos-
se consideran indicativas de sus procesos de for-
ro
ques, pastizales y, de manera eventual, deslaves y
mación, tanto presentes como pasados. Con potenciales lahares. Finalmente, en menor superfi-
.P
base en ese arreglo de componentes y propieda- cie pero de valor por su potencial agrícola se
des es posible obtener clasificaciones científicas encuentran los alfisoles (luvisoles y alisoles) y
e integrales (Soil Survey Staff 1999). los ultisoles (acrisoles).
ta
ui
Debe reconocerse, sin embargo, que la clasifica- Con fines de ubicación de las unidades terres-
ción e inventario de suelos en la entidad están tres, la figura 1 muestra las unidades de suelo,
at
fragmentados e incompletos, por lo que es nece- según la fao. Afortunadamente en Colima los
sario hacer extrapolaciones y establecer la rela- suelos están caracterizados a un nivel de clasifi-
gr
ción entre las propiedades del suelo y los cación más detallada (Pérez 2004), lo cual per-
sistemas de producción. Esto se puede realizar mite hacer inferencias para la transferencia de
n
mediante el empleo del sistema de clasificación tecnología relacionada con usos agrícola, pecua-
sió
taxonómico de los Estados Unidos, relacionán- rio, forestal, industrial, de vivienda, disposición
dolos al mismo tiempo con su equivalente de materiales tóxicos, construcción de carrete-
aproximado de la Organización para la Alimen- ras y otros fines de planeación.
er
MEDIO FÍSICO
FIGURA 1. Unidades de suelo FAO/UNESCO. Fuente: elaboración propia con in ormación de Vi caíno et al. .
er
34
Cap 1.indd 34
V
1. Inceptisoles clasificación de la fao/unesco. Son suelos bien
drenados con acumulación de materia orgá-
Son suelos minerales en los cuales los horizon- nica, tienen un horizonte superficial duro y
tes han comenzado a desarrollarse, se ubican en masivo cuando el suelo se seca, particularmente
superficies jóvenes pero no tan recientes. Los después de cultivarse. Los eutrochrepts se loca-
a.
inceptisoles observados en la entidad corres- lizan en la gran sierra compleja de los Volcanes
ponden a los subórdenes ochrepts y umbrept; de Colima, la sierra de cumbres tendidas, valles
nt
sin embargo, existen áreas localizadas con sue- intermontanos, valles intermontanos con lome-
los aquepts (gleysoles dístricos) en las cercanías ríos, valles ramificados, llanura costera con
ve
a la costa del océano Pacífico. laguna costera de la subprovincia de las Sierras
de Jalisco y Colima; así como en la sierra de
su
1.1. Eutrochrepts. Este es el suborden más cumbres tendidas de la subprovincia de la Cor-
extendido de los inceptisoles en el estado y se dillera del Sur (cuadro 1).
relacionan con cambisoles ócricos, según la
a
id
CUADRO 1. Ubicación geogr fica y municipal de los principales tipos de suelos. Fuente: elaboración propia con
b
in ormación de Vi caíno et al. .
Neovolcánico Colima
ferrálicos
sió
Colima
Inceptisoles Regosoles Manzanillo, Colima,
V
a.
Molisoles Feozems Manzanillo, Minatitlán,
Rendzina Colima, Coquimatlán,
nt
Chernozem Minatitlán, Armería, Villa
de Álvarez, Tecomán
ve
Entisoles Fluvents Manzanillo, Armería,
Colima, Coquimatlán, Villa
de Álvarez
su
Alfisoles Luvisoles Manzanillo, Minatitlán,
Cambisoles Coquimatlán, Colima
ferrálicos
a
Cordillera Molisoles Feozem Tecomán, Coquimatlán,
id
Costera del Sur Rendzina Ixtlahuacán, Colima,
Kastañozems Colima
b
Chernozemes
Alfisoles
hi Luvisoles, Tecomán, Coquimatlán,
ro
Cambisoles Colima
ferrálicos y
.P
lúvicos
Inceptisoles Arenosoles Tecomán, Colima,
ta
Leptosoles Coquimatlán
Regosoles
ui
Gleysoles
Cambisoles
at
1.2. Umbrepts. Este suborden comprende incep- En general esta clase de suelos se localiza en la
tisoles con horizonte superficial oscuro (cambi- subprovincia de las Sierras de Jalisco y Colima,
er
soles dístricos), con saturación de bases menor ocupando posiciones geomórficas de laderas,
de 50%, característica esencial que los separa de cerril y con alto riesgo de erosión si es despro-
V
los molisoles que tienen una saturación de bases visto de la vegetación natural.
mayor del 50%.
36 MEDIO FÍSICO
a.
saturación de bases mayor de 50%. En este los feozem calcáricos. Son suelos que han sido
grupo se encuentran tres subórdenes: udolls, intensamente mezclados por lombrices de tierra
nt
aquolls y ustolls (cuadro 1). y sus depredadores. Se localizan en lomeríos
suaves con cañada, meseta lávica y el gran llano,
ve
2.1. Udolls. Este suborden se encuentra repre- dentro de la subprovincia de los Volcanes de
sentado por tres grandes grupos: rendolls, ver- Colima; también se encuentran en la gran sierra
su
mudolls y hapludolls. En virtud de que esta clase compleja, valle intermontano, valle ramificado,
de suelos tiene gran valor para la agricultura en llanura costera con laguna costera, dentro de la
la entidad, se tratará en detalle cada uno de los subprovincia de las Sierras de Jalisco y Colima,
a
grandes grupos. y finalmente en la sierra de cumbres tendidas
id
dentro de la subprovincia Cordillera del Sur.
2.1.1. Rendolls. Se relacionan con las rendzinas Por su parte, los hapludolls se relacionan con los
b
de la clasificación fao/unesco, palabra que pro- feozem háplicos de la clasificación fao/unesco,
hi
viene del polaco rzedic (ruido), connotativa al los cuales son suelos que no tienen horizonte
ruido producido por el arado al labrar suelos
ro
argílico (Martini 1969). El término feozem pro-
poco profundos. Tienen un horizonte superfi- viene del griego phaios: polvoso, y del ruso
.P
cial rico en materia orgánica que descansa sobre zemlja: terroso. Son suelos de las regiones
material calcáreo. Las limitantes se relacionan húmedas y de las praderas, tienen una fuerte
con la abundancia de carbonatos de calcio libre acumulación de materia orgánica en el hori-
ta
madamente de 8.2. En este nivel de pH varios lo que a bases se refiere y muestran lixiviación
elementos menores se encuentran ligados en del carbonato de calcio (Soil Survey Staff 1999).
at
formas no disponibles, principalmente el zinc Estos suelos son los más fértiles del mundo y no
(Zn), el manganeso (Mn) y el hierro (Fe). La baja muestran limitaciones para la producción de los
gr
disponibilidad de fósforo (P) es el resultado de cultivos; sin embargo, en grupos con drenaje
un exceso de calcio (Ca). Estos suelos se locali- pobre puede presentarse toxicidad por molib-
n
zan en la sierra de laderas tendidas y el gran deno (Mo) (Pérez 1981). A los hapludolls se les
sió
llano de las subprovincias de los Volcanes de encuentra en sierra de laderas tendidas, lomerío
Colima; también se encuentran en la gran sierra suave con cañada, valle de laderas escarpadas,
compleja, sierra de cumbres tendidas, sierra meseta lávica y en el gran llano dentro de la sub-
er
baja compleja, sierra baja, valle ramificado y lla- provincia de los Volcanes de Colima (Rey 1987);
nura costera con laguna costera de la subpro- también se observan en la gran sierra compleja,
V
vincia de las Sierras de Jalisco y Colima y, dentro sierra de cumbres tendidas, sierra baja compleja,
de la subprovincia de la Cordillera del sur, en la sierra baja, valle intermontano, valle intermon-
a.
dentro de la subprovincia de la Cordillera del subprovincia de las Sierras de Jalisco y Colima;
Sur. Una superficie considerable de argiudolls también se les encuentra en el valle ramificado y
nt
(feozem lúvico) se encuentran en el valle ramifi- en la llanura de piso rocoso dentro de la subpro-
cado de la Cordillera del Sur (Pérez 2004, Viz- vincia de la Cordillera del Sur (spp 1981, Rey
ve
caíno et al. 2006). 1985, Pérez 2004).
su
2.2. Aquolls. Este suborden agrupa suelos con
drenaje pobre, ya que presentan moteados en el 3. Vertisoles
horizonte superficial y un horizonte argílico,
a
argiaquolls. Se relacionan con los chernozem El origen de la palabra vertisol proviene del latín
id
cálcicos de fao/unesco. Se localizan en la lla- verto, que significa voltear, invertir. Son suelos
nura costera con laguna costera de la subpro- derivados de arcillas expandibles que muestran
b
vincia de las Sierras de Jalisco y Colima. Estos grietas profundas y revierten los materiales
hi
argiaquolls (gleysol mólico, feozem gleyco y superficiales a dicha grietas. Las limitantes
chernozem cálcico) se encuentran en el valle principales de esta clase de suelo se relacionan
ro
ramificado y llanura de piso rocoso dentro de la con su régimen hídrico caracterizado por un
.P
Cordillera del Sur (spp 1981, Pérez 2004, Viz- rango muy estrecho entre el exceso y déficit de
caíno et al. 2006). humedad. La saturación de bases de los vertiso-
les es alta. Los cationes prevalecientes en el
ta
2.3. Ustolls. Los argiustolls son el gran grupo de complejo de adsorción son el calcio (Ca) y el
ui
suelos predominantes en el estado, los cuales se magnesio (Mg). En los vertisoles con pH alto la
relacionan con los castañozem lúvicos de fao/ disponibilidad de fósforo (P) es generalmente
at
unesco; la palabra castañozem proviene del baja; también la escasez de nitrógeno (N) puede
latín castaneo: café y del ruso zemlja: terroso ocurrir como resultado de un drenaje superfi-
gr
(Soil Survey Staff 1999). Son suelos de estepa cial pobre y bajo contenido de materia orgánica
semiárida que muestran la acumulación de (Pérez 1985).
n
alto estatus de bases y frecuentemente son Estos suelos se localizan en las partes bajas del
calcáreos en todo el perfil. Los castañozem paisaje, en lomerío suave con cañada, valles de
muestran baja disponibilidad de fósforo (P) laderas escarpadas, meseta lávica y el gran llano,
er
38 MEDIO FÍSICO
a.
Comúnmente aparentan ser gravosos, pero la
retención de humedad es mayor que la esperada
nt
4. Andisoles para dicha clase de textura (cuadro 1).
ve
Los andisoles presentes en la entidad son suelos
derivados de cenizas volcánicas del volcán de 5. Entisoles
su
Colima, y ocupan 1% de la superficie de la enti-
dad. Vitrands y ustrands son los subórdenes de Los entisoles son suelos minerales jóvenes que
suelo encontrados en el estado (Kamp y Schwert- no poseen horizontes de diagnóstico. En el
a
mann 1983, Pastrana 1983, Pérez 1987). estado existen tres subórdenes: psaments, flu-
id
vents y aquents (cuadro 1).
Los suelos vitrands y ustrands se localizan en
b
la cercanía de volcanes activos, como el de 5.1. Psaments. Estos suelos se relacionan con los
hi
Colima, y son andisoles más o menos bien dre- arenosoles y con los regosoles de fao/unesco.
nados que tienen baja densidad aparente, con Los suelos muestran una diferenciación de
ro
cantidades apreciables de alófano y con una horizontes muy débil y se originan de arena, en
.P
alta capacidad de intercambio catiónico (cic). su mayor proporción cuarzo. Las limitaciones
Los vitrands de Colima se han derivado princi- para la producción se relacionan con la pobreza
palmente de cenizas volcánicas que contienen de elementos nutritivos y con una insatisfacto-
ta
rápidamente bajo las condiciones húmedas que intercambio catiónico, así como por la deficien-
prevalecen en el norte del estado. Algunos de cia de elementos menores (Zn, Mn, Cu, Fe) liga-
at
estos vitrands son de la edad del pleistoceno o dos a la arcilla o a la materia orgánica.
del holoceno reciente (Pastrana 1983, Pérez
gr
1987), por lo que contienen sólo trazas de vidrio. Esta clase de suelos se localiza en todas las sub-
provincias del estado: en la subprovincia de los
n
Los principales grandes grupos de andisoles Volcanes de Colima, en las topoformas de gran
sió
son los dysustrands y los eutrovitrands. Los sierra compleja, sierra de laderas tendidas,
primeros tienen alto contenido de carbono y se lomerío suave con cañada y en el gran llano. En
desarrollan en clima húmedo con estación seca la subprovincia de las Sierras de Jalisco y
er
que impide que la fracción amorfa cambie, irre- Colima se localizan en la sierra de cumbres ten-
versiblemente, al secarse los agregados del didas, la gran sierra compleja, sierra baja con
V
tamaño de las gravas; los minerales se han lomeríos y sierras bajas. En la Cordillera del Sur
intemperizado a tal grado que no existen se localizan en sierras bajas complejas, valles
a.
dístricos) (Pérez 2004). laguna costera (Pérez 2004, Vizcaíno et al.
2006).
nt
5.2. Fluvents. Se relacionan con los fluvisoles
éutricos, dístricos y calcáricos, y provienen del
ve
latín fluvius, que significa río. Los fluvents son fiso es
suelos desarrollados en depósitos aluviales en
su
llanuras de inundación. La gran variación de Son suelos con un horizonte B enriquecido de
estos suelos se debe a la amplia diversidad de los arcilla que tiene un porcentaje de saturación
materiales de los cuales se derivan, en conse- de bases de medio a alto (> 35%). Se relacionan
a
cuencia no es fácil hacer generalizaciones sobre con los luvisoles de fao/unesco. Estos suelos se
id
las limitantes para la producción de estos sue- localizan en todas las subprovincias fisiográfi-
los. Se localizan en todas las subprovincias cas del estado y ocupan posiciones topomórficas
b
fisiográficas del estado: dentro de las subpro- correspondientes al gran llano en la subprovin-
hi
vincias de los Volcanes de Colima y de las cia de los Volcanes de Colima; en la Cordillera
Sierras de Jalisco y Colima, en sistemas topo- del Sur se les encuentra en la sierra de cumbres
ro
mórficos de la gran sierra compleja, en lome- tendidas, lomeríos, valle ramificado y llanura de
.P
ríos suaves con cañada y en el gran llano; en piso rocoso, la gran sierra compleja, sierra de
valle intermontano, valle intermontano con cumbres tendidas, valle intermontano, valle
lomeríos, valle ramificado, llanura costera con intermontano con lomeríos, así como en los
ta
delta y llanura costera con laguna costera, y en valles ramificados; en menor superficie se obser-
ui
la sierra de cumbres tendidas, dentro de la Cor- van en la llanura costera con laguna costera de
dillera del Sur. Los principales grandes grupos la subprovincia de las Sierras de Jalisco y Colima
at
1985, 1987, 1988, Pérez 2004). Los alfisoles derivados de rocas ígneas tienen
menor potencial de sitio (limitantes físicas,
n
5.3. Aquents. Son suelos jóvenes localizados en químicas y biológicas que afectan la capacidad
sió
los deltas de los ríos y llanuras costeras, desa- de producción y calidad del suelo) y mayores
rrolladas a partir de material arenoso en aluvio- limitaciones para el desarrollo de cultivos, ya
nes recientes. Estos suelos tienen drenaje pobre, que en adición a la característica del material
er
un manto freático cercano a 1.5 m de la superfi- parental, la insuficiencia hídrica puede agra-
cie y se relacionan con solanchaks gleycos y flu- var la situación (Rey 1988, Pérez 2004) (cua-
V
40 MEDIO FÍSICO
a.
el subsuelo (medida a pH = 8.2) menor de 35%; paisaje de Colima; llanuras aluviales (inunda-
estos suelos tienen una temperatura media de bles) y coluviales (ríos, llanuras costeras marinas,
nt
8 °C o mayor, son ácidos, poseen baja CIC y bajo lomeríos, laderas y montañas). Los problemas
contenido de materiales intemperizables. Los de los suelos en el estado son diversos, siendo los
ve
problemas de estos suelos se relacionan con una más importantes la erosión y el escurrimiento
fuerte lixiviación de nutrimentos, fuerte acidez, de agua en exceso, con la consecuente deposi-
su
carencia de bases y posible toxicidad de aluminio ción y contaminación de áreas bajas del relieve,
(Al), manganeso (Mn) y hierro (Fe) (Martini así como la pedregosidad de la mayoría de los
1969, Pérez 1987). La deficiencia de nitrógeno suelos.
a
(N) es una característica general para cultivos
id
creciendo en esta clase de suelos. Por otra parte, Otros problemas físicos relevantes son: la canti-
un obstáculo para la fertilización eficiente lo dad de suelos someros en laderas y serranías;
b
constituye la alta capacidad de fijación de fós- suelos con alto contenido de arena y consecuen-
hi
foro (P), especialmente en el horizonte superfi- temente pobre retención de humedad en la
cial. En el estado los ultisoles ocupan poca costa; problemas de suelos ácidos en la subpro-
ro
superficie y se localizan en la subprovincia de vincia de las Sierras de Jalisco y Colima, y de
.P
las Sierras de Jalisco y Colima, específicamente salinidad y presencia de sodio en la costa, así
en los municipios de Minatitlán y Cuauhtémoc, como bajos contenidos de materia orgánica.
en un sistema de topoforma de valle intermon-
ta
tano; el gran grupo existente es el rhodudults Lo anterior afecta la biodiversidad del estado,
ui
(acrisol crómico) (cuadro 1). sin embargo, las posibles soluciones son: i) la
caracterización morfológica para determinar la
at
los suelos que debe ser tomada en consideración tas; ii) clasificación taxonómica de suelos al
sió
entre los diferentes suelos de Colima tiene rela- forestal, de recreación, de conservación, para
ción con tres de los cinco factores de formación construcción de caminos y obras de captación
V
del suelo: el material parental (geología), la posi- de agua, de uso y manejo de los suelos;
ción topográfica (relieve) y la precipitación plu- iii) implementación de prácticas mecánicas de
a.
vi) evitar la salinización y contaminación de los ————— . 1987. Características morfológicas y clasi-
mantos acuíferos subterráneos, canales, lagunas ficación de los suelos ácidos en México. En: Simpo-
nt
y presas. sio sobre suelos ácidos. XX Congreso Nacional de la
Ciencia del Suelo. Zacatecas, Zacatecas.
ve
En el futuro deberá apoyarse el estudio y la nor- ————— . 2004. Descripción de los suelos referencia
matividad para hacer un uso racional, ambiental, para planeación de la investigación y transferen-
su
económico, responsable y socialmente sustenta- cia de tecnología en la llanura costera de Colima.
ble del recurso suelo de Colima. Libro científico núm. 1. Centro de Investigación
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a
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V
42 MEDIO FÍSICO
a.
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
Eleazar Castro-Caro
su
Carac er s icas eo r ficas
a
id
La superficie que conforma al estado está incluida en tres cuencas perte-
necientes a dos regiones hidrológicas (RH): RH15 (ríos Chacala-Purifi-
b
cación y Cihuatlán o Marabasco) y RH16 (ríos Armería y Coahuayana)
hi
(inegi 1997) (figura 1). La cuenca del río Armería tiene una superficie de
9 866 km2, de los cuales 1 984 km2 (20%) se encuentran dentro de Colima,
ro
la del río Coahuayana tiene un área de 7 738 km2 con 1 861 km2 (24%) en
.P
Clima
ui
at
describe en el cuadro 1.
sió
(cuadro 2).
Castro-Caro, E. 2016. Hidrología y clima. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
44 pp. 44-50.
Cap 1.indd 45
er
sió
n
gr
at
ui
ta
.P
ro
hi
b id
a
su
ve
Hidrología y clima
FIGURA 1. Cuencas hidrológicas. Fuente: Carta idrológica de guas uperficiales, INEGI 1997.
45
nt
a.
24/02/16 17:15
CUADRO 1. Climatología. Fuente: INEGI 1997.
a.
Templado subhúmedo con lluvias en verano C(W) 2.0
nt
Semifrío subhúmedo con lluvias en verano C(E) (W) 0.6
Semiseco muy cálido y cálido BS(h) 10.8
ve
su
De acuerdo con el promedio de los últimos de Tecomán localizada dentro de la cuenca del
25 años, la temperatura media anual varía río Coahuayana.
dentro de la RH15, desde una temperatura
a
mínima que oscila de 5.5 a 8 °C a una máxima La temporada de lluvias ocurre de junio a octu-
id
que oscila de 39 a 40 °C, con una temperatura bre, periodo que presenta 90% de la precipita-
media de 26.6 °C. Dentro de la RH16, los valo- ción, 5.9% se presenta de enero a mayo y 4.1%
b
res medios de temperatura son de 26.6 °C en la restante de noviembre a diciembre, con perio-
hi
cuenca del río Armería y de 26.4 °C en el río dos de transición de lluvias irregulares y disper-
Coahuayana. La temperatura mínima anual sas (figura 2). Su distribución espacial en el
ro
en esta región oscila entre 7 y 10 °C, habién- estado es de 42% del volumen precipitado en la
.P
dose presentado una máxima de 44.5 °C, en la cuenca del río Armería, 38% en la cuenca del río
población de Callejones (año 1947), dentro de Marabasco y el 20% restante en la cuenca del río
la cuenca del río Coahuayana, así como una Coahuayana. Por lo que respecta a la cuenca del
ta
vamente. La temperatura máxima en la RH16 anual de 1 652 Mm3, máximo de 2 598 Mm3 y
oscila entre 37 y 44.5 °C. mínimo de 1 068 Mm3.
gr
5 427.18 Mm3 anuales (Mm = mega metros cúbi- y la máxima de 2 094.2 mm, generando volúme-
cos, lo que equivale a un millón de metros nes anuales, máximo, medio y mínimo de 3 999
cúbicos). La lámina máxima corresponde a Mm3, 2 098 Mm3 y 1 112 Mm3, respectivamente.
er
les). La precipitación máxima en 24 horas se Mm3 en la cuenca del río Cihuatlán, 1 951.3 Mm3
presentó en 1959 y fue en el área de la población en la del río Armería y 1 807.9 Mm3 en la del río
46 MEDIO FÍSICO
Municipio Clima
Clave Descripción
Armería PH Seco
a.
SA Pequeña o nula demasía de agua
TA Cálido
nt
VA Concentración normal de calor en verano
Colima PH Seco
ve
SA Pequeña o nula demasía de agua
TA Cálido
VA Concentración normal de calor en verano
su
Comala PG Semiseco
SB Moderada demasía de agua estival
TA Cálido
a
VA Concentración normal de calor en verano
id
Coquimatlán PH Seco
SA Pequeña o nula demasía de agua
b
TA Cálido
VA Concentración normal de calor en verano
hi
Cuauhtémoc PE Ligeramente húmedo
HE Gran deficiencia de agua invernal
ro
TA Cálido
VA Concentración normal de calor en verano
.P
Ixtlahuacán PH Seco
SA Pequeña o nula demasía de agua
TA Cálido
ta
Manzanillo PG Semiseco
SA Pequeña o nula demasía de agua
TA Cálido
at
Tecomán PH Seco
sió
TA Cálido
VA Concentración normal de calor en verano
Hidrología y clima 47
a.
vas, boleos, arenas, limos, arcillas y cenizas,
El estado tiene como principales cuerpos de detectándose dos niveles piezométricos (pro-
nt
agua las lagunas de Cuyutlán, Alcuzahue y fundidad del agua en un pozo): uno somero,
Amela; los esteros Potrero Grande, Tecuanillo, correspondiente a norias y otro profundo. Los
ve
Boca de Pascuales, entre otros; así como una niveles estáticos varían entre 2 y 7 m para las
gran cantidad de pequeños “bordos” o represas norias y de 10 a 25 m para los pozos profundos,
su
dedicados al riego y como abrevaderos. siendo la profundidad media de estos entre 80 y
200 m. En lo que respecta a la zona costera los
En la entidad existe una capacidad de regula- acuíferos están constituidos por una mezcla de
a
ción de 1 870 Mm3 en presas derivadoras y una arenas, boleos, gravas y, en menor proporción,
id
laguna cuya capacidad de almacenamiento es por limos y arcillas; los niveles estáticos varían
de 36 Mm3. Además, se cuenta con las presas de de 1 a 4 m en las norias y de 8 a 30 m en los
b
almacenamiento Basilio Vadillo y Trojes, ubica- pozos profundos, cuyas profundidades varían
hi
das en los estados de Jalisco y Michoacán, las de 40 a 80 metros.
cuales tienen capacidades de 145 y 220 Mm3,
ro
respectivamente.
.P
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sió
er
V
48 MEDIO FÍSICO
a.
se hallaba a poca profundidad, la vegetación (1.6 m3/s) y el Hervidero (0.45 m3/s), todos ellos
nativa captaba cantidades importantes de agua de régimen permanente y cuya descarga daba
nt
subterránea por transpiración; este proceso origen al escurrimiento de los ríos Armería,
predominaba especialmente en la porción baja Coahuayana y de varios de sus afluentes princi-
ve
de las planicies costeras y en las fajas fluviales, pales. Sostenido por la descarga de acuíferos
en las cuales abundaba la vegetación freatofita colgados (tipo de acuífero donde el nivel freático
su
(plantas cuyas raíces les permiten absorber asciende por efecto de una fuerte recarga), inde-
agua de fuentes hídricas subterráneas). pendientes del acuífero regional, este caudal
brotante no ha sido afectado por la explotación
a
Los acuíferos expulsaban a la atmósfera volú- intensiva que se lleva a cabo en la zona de Arme-
id
menes considerables de agua por evaporación, ría. Por último, un caudal importante de agua
en las áreas en que los niveles freáticos se escapaba de manera subterránea de los acuífe-
b
encontraban aflorando a menos de dos metros ros costeros al mar a lo largo del litoral, for-
hi
de la superficie del terreno; específicamente mando una barrera hidráulica que mantenía a
esta forma de descarga se manifestaba en las la masa de agua marina en una posición de
ro
inmediaciones de la costa y en el área lacustre equilibrio.
.P
ros ocurría a lo largo de las corrientes principa- explotación de los acuíferos a gran escala a
ui
les. En la planicie costera, los ríos Cihuatlán, mediados de la década de los años cincuenta.
Armería y Coahuayana funcionaban como dre- A partir de entonces la extracción de agua sub-
at
nes del subsuelo, recibiendo de los acuíferos terránea provocó el abatimiento de los niveles
cantidades importantes de agua durante los freáticos en las áreas de bombeo, en consecuen-
gr
periodos de estiaje, en aquellas áreas donde la cia, la disminución de las descargas naturales;
superficie freática o la superficie piezométrica los cambios más sustanciales en este sentido se
n
(superficie virtual formada por los puntos que produjeron en las zonas donde se desarrolló la
sió
también recibían aportaciones del subsuelo en agua subterránea, tanto en el área de riego como
su tramo superior, aunque el escurrimiento base en el área lacustre y se interceptó parte del cau-
V
ahí generado se infiltraba nuevamente aguas dal que escapaba subterráneamente al mar.
abajo, al transitar por la planicie costera. Efectos semejantes tuvo la explotación en las
Hidrología y clima 49
a.
vés de sus vertedores naturales.
Referencias
nt
Los problemas de escasez no solamente pueden
atribuirse a su distribución natural, ya que tam- conagua. Comisión Nacional del Agua. 1991. Geohi-
ve
bién contribuyen el uso inadecuado, vicios en la drología y zonas áridas. Secretaría de Agricultura y
construcción de la infraestructura hidráulica Recursos Hidráulicos (sarh).
su
que limitan su uso pleno, la operación deficiente ————— . 2015. Dirección Local Colima. En:
y la falta de mantenimiento que propicia el dete- <http://www.conagua.gob.mx/bancosdelagua/>, úl-
rioro de las obras y pérdidas de la capacidad de tima consulta: 7 de julio de 2007.
a
servicio. A lo anterior se añade el problema de la inegi. Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
id
contaminación de los cuerpos de agua, lo que 1997. Carta hidrológica de aguas superficiales.
limita el uso y aprovechamiento del recurso. El 1:1 000 000. Coordinación General de los Servicios
b
agua superficial se encuentra seriamente afec- hiNacionales de Estadística, Geografía e Informáti-
tada en su calidad y, por lo tanto, su disponibili- ca. México.
dad real es notablemente inferior a la expresada
ro
Thornthwaite, C.W. y J.R. Mather. 1955. The water
en términos de las cantidades estimadas. Es balance. En: Climatology. C.W. Thornthwaite & As-
.P
muy importante atender y dar solución al pro- sociates. Centerton, Nueva Jersey.
blema del agua, así como conocer con mayor
ta
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V
50 MEDIO FÍSICO
a.
de la circulación Marco Antonio Galicia-Pérez
nt
hidrodinámica Juan Gaviño-Rodríguez
Ernesto Torres-Orozco
ve
en el litoral Sonia I. Quijano-Scheggia
E
su
a
id
l estado cuenta con varios cuerpos de agua, siendo los dos más impor-
tantes los que se encuentran en la zona costera: bahía de Manzanillo y
b
laguna de Cuyutlán, los cuales favorecen la existencia de una gran diver-
hi
sidad de flora y fauna marina. Con la finalidad de contribuir a la valora-
ción ambiental de tales sistemas costeros, así como al diseño de estrategias
ro
para la conservación de su biodiversidad, es necesario describir la circu-
.P
lación hidrodinámica.
ta
Bahía de Manzanillo
ui
Localización geográfica
at
La bahía se localiza entre los paralelos 19° 01’ y 19° 07’ de latitud N y los
gr
a.
dentro del océano (desde el fitoplancton hasta corrientes de California y del Golfo de Califor-
los grandes mamíferos). El conocimiento de la nia son intensas; su flujo suele extenderse hasta
nt
circulación sirve de base para realizar estudios el sur cerca de las costas de Michoacán, por lo
de dispersión, tanto de organismos marinos tanto la presencia de la corriente mexicana
ve
como de sustancias vertidas al mar, y también frente a las costas de Colima es nula en este
en estudios sobre hábitats marinos como los periodo.
su
arrecifes, ya que, por ejemplo, los organismos
filtradores dependen considerablemente de las Marea. En el océano Pacífico la componente de
condiciones dinámicas del lugar. Además, las marea predominante es la semidiurna M2 (lunar
a
corrientes marinas transportan sedimentos del principal con periodo de 12.4 horas). Las varia-
id
fondo marino y de la zona costera, lo que origina ciones del nivel del mar en la bahía de Manzani-
la creación de diferentes ambientes marinos y llo, en esta zona, son menores a 0.7 m y, por lo
b
variadas configuraciones costeras. tanto, la corriente marina ocasionada por marea
hi
no es mayor a 2 cm/s (Clemente-Ramírez 1991).
Circulación en la bahía
ro
Viento. Después de aplicar un modelo hidro-
.P
La bahía de Manzanillo es uno de los cuerpos dinámico numérico para conocer la circula-
de agua costeros que ha sido poco estudiado ción originada por viento estacionario dentro
desde el punto de vista de la oceanografía física. de la bahía de Manzanillo, Galicia-Pérez (1987,
ta
Sin embargo, existen estudios que sugieren que 1994) y Gaviño y Galicia (1993) determinaron
ui
la circulación dentro de la bahía sigue los con- que ésta cambia de dirección de manera esta-
tornos topográficos en asociación con el sistema cional.
at
marea (Carbajal y Galicia 2002). podría ser anticiclónica (en el sentido de las
manecillas del reloj), ya que los vientos domi-
n
Los principales factores que estarían determi- nantes son del sector oeste-noroeste con veloci-
sió
nando la circulación en esta bahía se enlistan a dad media anual de 5 m/s (figura 1a). En este
continuación: caso el agua se introduce por la ensenada Higue-
ras y se sigue bordeando por punta Juluapan, las
er
Corrientes. El sistema de circulación de gran playas del área de Santiago, la punta Santiago y
escala frente a la plataforma continental de las playas de Manzanillo, para salir a la altura
V
Manzanillo está conformado por dos flujos pro- de punta Ventanas, donde se crea una pequeña
venientes del norte: la corriente de California contracorriente.
52 MEDIO FÍSICO
Cap 1.indd 53
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sió
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a)
ro
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su
b)
FIGURA 1. atrón de circulación en la bahía de Man anillo: a) de ebrero a junio y b) de julio a enero. Fuente: elaborado por el autor seg n c lculos
ve
53
nt
a.
24/02/16 17:15
Por otra parte, de julio a enero la corriente en la captura de peces, debido a que era un
mexicana suele predominar sobre las corrientes cuerpo de agua que no tenía comunicación con
del norte y, por lo tanto, en este periodo la circu- el mar, además de presentar nula circulación
lación dentro de la bahía podría ser en el sentido (Núñez-Fernández 1983).
contrario a las manecillas del reloj (figura 1b).
a.
Los vientos dominantes son del sector sureste y Para resolver tales problemas, a lo largo de los
se tiene la presencia de huracanes, siendo más años se han realizado obras de mitigación para
nt
frecuentes entre los meses de junio y octubre, favorecer el intercambio de agua entre la laguna
alcanzando velocidades hasta de 15 m/s. En este y el mar. Los resultados de dichas obras y su
ve
caso se puede decir que el patrón de circulación efecto en el grado de rehabilitación de la laguna
se invierte respecto al anterior, es decir, el agua propiciaron un impacto positivo en la circula-
su
penetra por punta Ventanas, sigue la configura- ción.
ción de la costa bordeando el área de Manzani-
llo, la península de Santiago, el área de Santiago El sistema lagunar, en su totalidad, es abaste-
a
y finalmente la punta Juluapan, por donde sale cido de agua marina por medio de tres comuni-
id
de la bahía. caciones artificiales que lo conectan con el
Pacífico mexicano, el primero es El Túnel, que
b
comunica la laguna con la bahía de Manzanillo
hi
Laguna de Cuyutlán desde 1937, el canal Ventanas, construido en
1978 y el canal Tepalcates, del año 2000, estable-
ro
Se localiza en el litoral del Pacífico mexicano, en cido en un área con influencia de marea de tipo
.P
375 km y una superficie de 7 200 ha. Está con- hidrodinámica lagunar depende totalmente de
formada por cuatro vasos (I, II, III y IV) y repre- estos intercambios con el mar, ya que el aporte
at
senta 92% de los sistemas lagunares del estado. de agua dulce es casi inexistente.
Los vasos permiten una transferencia limitada
gr
del Pacífico mexicano por una barra de arena, del año– principalmente del sector suroeste,
sió
blemas de materia orgánica en descomposición, dentro del canal, ya que, por ejemplo, a una dis-
mal olor, insalubridad y drástica disminución tancia de 200 m de la boca la profundidad
54 MEDIO FÍSICO
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55
nt
a.
24/02/16 17:15
alcanza -4 m con una conformación batimétrica vecindad inmediata a ésta. La circulación al inte-
estable. Las velocidades de ingreso y egreso a rior de la laguna, ocasionada principalmente por
través del canal Tepalcates son comparativa- la marea a través de sus comunicaciones mari-
mente menores a las del canal Ventanas, aunque nas, muestra velocidades promedio menores a
el volumen de aporte no es tan distinto en fun- los 0.2 m/s y direcciones de flujo que se alinean
a.
ción del área total de apertura de la boca de al eje lagunar y a la configuración de sus márge-
ambos canales. nes. El principal aporte de agua marina hacia el
nt
vaso I, antes de que se azolve el canal Tepalcates,
El transporte de sedimentos es significativo, es a través del paso del terraplén del ferrocarril y
ve
únicamente en el área del canal Tepalcates, y es proviene del canal Tepalcates, existiendo trans-
predominantemente ocasionado por la corriente ferencia de agua del vaso II al I, a velocidades
su
costera generada por el oleaje (con ángulo de superiores a los 0.50 m/s, mientras que el paso de
20° con referencia al plano de costa en una agua del vaso I al II no alcanza velocidades
dirección sur-suroeste). Esto indica que la mayores a los 0.10 m/s.
a
mayor parte del año el principal aporte de
id
sedimentos proviene del material depositado en Para condiciones de pleamar, en general, las
el área comprendida entre el canal Ventanas velocidades no rebasan 0.10 m/s en gran parte
b
y el Tepalcates. El arrastre de sedimentos de la laguna, mientras que en el canal de Lla-
hi
continentales por lluvias al canal Tepalcates se mada se llegan a presentar velocidades hasta de
considera mínimo y, en el caso de Ventanas es
ro
0.80 m/s, y en el canal del terraplén del ferroca-
inexistente. rril se observan velocidades que alcanzan hasta
.P
cidades (hasta 1.8 m/s), sobre todo en sicigias ción más común, aunque llegan a un máximo
ui
o mareas vivas (producidas cuando el Sol y la de 0.60 m/s en el área de ingreso al sistema
Luna se hallan en línea recta con la Tierra), lagunar.
at
Dentro del sistema lagunar la batimetría se ve tran áreas con profundidades menores a -1.0 m,
sió
escurrimientos en época de lluvias, y en menor -6.0 m, debido al arrastre por las fuertes corrien-
grado por el arrastre de sedimentos provenientes tes que se generan durante las etapas de pleamar
V
56 MEDIO FÍSICO
a.
bajamar sólo se invierten los sentidos de las de agua por las comunicaciones marinas.
velocidades y el agua fluye hacia el mar. Los
nt
vasos III y IV reciben agua, aunque de manera Los antecedentes de la circulación de mar
limitada, a través del estrechamiento lagunar abierto indican cuál puede ser el forzamiento
ve
denominado garganta de Tepalcates, represen- que genera la circulación dentro de la bahía de
tando barreras físicas que limitan la circulación Manzanillo. Por lo tanto, se recomienda reali-
su
y que ocasionan bajas velocidades en flujo y zar mediciones oceanográficas para determi-
reflujo (≤ 0.10 m/s). De esta manera se promueve nar si la circulación en la bahía es controlada
el establecimiento de condiciones hipersalinas por un solo componente de la velocidad de la
a
en la parte interna del vaso III y la totalidad del corriente o bien es controlada por la interac-
id
vaso IV. ción entre ellos, y si varían por el efecto de la
topografía. Además, es necesario contar con
b
La condición actual de la circulación no evita el información de varios años con el fin de
hi
continuo azolve por aporte continental a la aumentar la confiabilidad en los cálculos de
laguna (sobre todo en época de lluvias), siendo los modelos numéricos y así determinar con
ro
éste más evidente en los vasos III y IV. Se observa mayor seguridad las características de los
.P
De acuerdo con los datos disponibles, las princi- (mediciones lagrangeanas), las cuales se dejan
pales causas de variación hidrodinámica al inte- libremente y se registra su posición a determi-
gr
rior de la laguna de Cuyutlán son: 1) la marea nado intervalo de tiempo. En conjunto estas
que penetra por sus comunicaciones marinas al mediciones permitirán describir con más deta-
n
canal Ventanas y al canal Tepalcates, y que es el lle el patrón de circulación en la bahía de Man-
sió
factor principal que rige el comportamiento de zanillo. Una vez que hayan sido analizados los
la circulación en el sistema lagunar; 2) el oleaje datos se estará en posibilidades de concluir y
costero, que llega a penetrar por las comunica- dar resultados.
er
a.
cfe. Comisión Federal de Electricidad. 2006. Mani- Olivos-Ortiz, A.H., S.I. Quijano-Scheggia, G. Gar-
festación de impacto ambiental, modalidad regio- cía-Uribe, et al. 2005. Influencia de los parámetros
nt
nal terminal de gas natural licuado de Manzanillo. fisicoquímicos en la distribución de los principa-
Universidad de Colima (ucol). les grupos fitoplanctónicos en las costas del estado
ve
Clemente-Ramírez, R. 1991. Análisis de la corriente de Colima durante el 2002. Ciencia en la frontera
superficial de marea en dos puntos fijos de la bahía 3(1):13-28.
su
de Manzanillo, Colima. Tesis de licenciatura. ucol. semar. Secretaría de Marina. 1973. Estudio geográfi-
Colima, México. co de la región de Manzanillo. Dirección General
coremi. Consejo de Recursos Mineros. 2001. Pro- de Oceanografía. Colima.
a
grama de ordenamiento ecológico territorial de la Núñez-Fernández, E. 1983. Estudio ictiológico de la la-
id
subcuenca laguna de Cuyutlán. Colima. guna de Cuyutlán, Colima, México. Características
Galicia-Pérez, M.A. 1987. Modelación hidrodinámica ambientales y poblacionales. Tesis de maestría. Uni-
b
numérica de las bahías de Manzanillo y Santiago. hi versidad Nacional Autónoma de México. México.
Tesis de maestría. Universidad Nacional Autóno- Torres-Orozco, E. 1993. Análisis volumétrico de las
ro
ma de México. México. masas de agua del Golfo de California. Tesis de
————— . 1994. Aspectos de modelación numéri- maestría. Centro de Investigación Científica y
.P
58 MEDIO FÍSICO
ve
de las Revillagigedo Gustavo Calderon-Riveroll
E
su
a
id
l archipiélago de las Revillagigedo está constituido por las islas San
Benedicto, Socorro, Clarión y el islote de Roca Partida (cuadro 1, figura 1).
b
El 4 de junio de 1994 el gobierno mexicano declaró a estas islas como
hi
reserva de la biosfera, debido a que este grupo de islas volcánicas atrae
grandes concentraciones de peces, tiburones y a las mantarrayas más
ro
grandes que se conocen.
.P
110° 59’ O). Sus dimensiones son de 16.5 por 11.5 km, con un área de
132 km², por lo que tiene una superficie mayor que el resto de las islas del
n
hasta una elevación de 1 130 msnm en su parte más alta, en la cima del
monte Evermann. La isla cuenta con un aeropuerto para uso exclusivo
del gobierno y la Armada de México.
er
Calderón-Riveroll, G. 2016. Archipiélago de las Revillagigedo. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 59-62. 59
MEDIO FÍSICO
FIGURA 1. ocali ación de las islas evillagigedo. Fuente: elaboración propia.
er
60
Cap 1.indd 60
V
cuevas, surcos, pequeños cráteres y numerosos recientes con telemetría láser y gps (sistemas de
barrancos. La isla está cubierta por un denso geoposicionamiento) indican que este archipié-
crecimiento de cactus y vegetación arbustiva. lago se desplaza hacia el noroeste a razón de
Existen afloramientos de lava en varios lugares, 6 cm por año. La teoría de tectónica de placas
delineando las paredes de la mayoría de las indica que la actividad volcánica reciente en el
a.
barrancas. En la isla se encuentran instalaciones archipiélago se debe a puntos calientes rema-
del sector naval perteneciente a la VI Región nentes del salto y cambio de orientación de la
nt
Naval con sede en Manzanillo, localizadas en la dorsal del Pacífico oriental (de una posición al
planicie volcánica del cabo Regla, con 50 mari- oeste y orientación noroeste de lo que es ahora
ve
nos militares custodiando la isla. Una iglesia se la península de Baja California, a su posición
localiza en el lado oeste de la bahía Vargas actual y orientación noreste). En algún momento,
su
Lozano, la cual es una pequeña bahía con playa durante la transición, la dorsal formó lo que
rocosa en donde se encuentra localizado un ahora se conoce como la Dorsal de Matemáti-
muelle de atraque. Existe un manantial de agua cos, cuya actividad de dispersión oceánica
a
dulce aproximadamente a 5 km al noroeste de la formó el archipiélago.
id
ensenada Grayson (caleta Grayson).
b
Recopilación histórica
hi
Marco tectónico del archipiélago
de las Revillagigedo No existe evidencia de asentamientos humanos
ro
antes del descubrimiento de las islas por parte
.P
Monte Evermann
Islas Revillagigedo 420 / 115 157.81
(1 130)
a.
isla Inocentes, a la cual renombró como Anu- Armada de México estableció una base naval en
blada, y a la que actualmente se le conoce como esta isla y ha tenido presencia permanente desde
nt
San Benedicto. En 1608, Martín Yáñez de entonces.
Armita, a cargo de otra expedición, visitó la isla
ve
de Santo Tomás y cambió su nombre por el de El 21 de marzo de 1972, Pablo Silva García se
Socorro, en honor a su esposa. convirtió en el primer gobernador de Colima en
su
visitar las islas. Una placa fue develada para
Las otras dos islas fueron descubiertas en 1779 conmemorar el evento y reafirmar la soberanía
por José Camacho, quien nombró Roca Partida a de Colima sobre las islas. Las islas Revillagigedo
a
la pequeña isleta rocosa localizada en medio del siguen siendo propiedad de la federación mexi-
id
archipiélago y Santa Rosa a la más occidental, la cana, debido a que el decreto firmado por Benito
cual fue después renombrada como Clarión. Juárez sólo concedía tres años para edificar los
b
penales. En caso de que no se construyera el
hi
Las islas de Revillagigedo fueron después visita- penal o que con el tiempo se destruyera, las islas
das por un gran número de exploradores: volverían a estar bajo la administración de la
ro
Domingo del Castillo (1541), Miguel Pinto federación.
.P
islas– y Reeve (1848) –quien fue testigo de la miento de delfines, tiburones, mantarrayas
ui
erupción del volcán Evermann–. En 1865 la isla gigantes y otras especies pelágicas. De las cuatro
fue explorada por el ornitólogo Andrew Jackson islas, Socorro es la más diversa en cuanto a flora,
at
Grayson, quien describió a la paloma de Socorro fauna y topografía se refiere. La isla Socorro es
y al búho enano de Socorro. A principios del conocida mundialmente como “las galápagos
gr
siglo XX, el doctor Barton Warren Evermann, mexicanas”. El 4 de junio de 1994 el gobierno
director de la Academia de Ciencias de Califor- mexicano las declaró como reserva de la bios-
n
62 MEDIO FÍSICO
nt
natural Mauricio Bretón González
ve
y antropogénico Juan José Ramírez-Ruiz
E
su
a
id
l estado se caracteriza por la importante exposición a peligros de tipo
sísmico, volcánico, hidrometeorológico y antropogénico, lo que genera
b
importantes riesgos en sectores de la población y en la infraestructura,
hi
dentro de determinadas áreas.
ro
Los riesgos están siempre ligados a las actividades humanas. La exis-
.P
Bretón, G.M. y J.J. Ramírez-Ruiz. 2016. Riesgos de origen natural y antropogénico. En: La Biodiversidad en Colima.
Estudio de Estado. conabio. México, pp. 63-70. 63
a.
Los riesgos de origen geológico básicamente centro se situó frente a las costas de Colima.
incluyen a los fenómenos sísmicos, volcánicos, Este sismo fue sentido en todo el estado, así
nt
de inestabilidad de laderas, y algunas de las con- como en los estados vecinos, incluso sus efectos
secuencias de los sismos y erupciones volcánicas fueron percibidos en la Ciudad de México. La
ve
importantes, tales como tsunamis y lahares, ciudades más afectadas fueron Colima, Villa de
estos últimos en combinación con lluvias abun- Álvarez, Coquimatlán, Armería, Tecomán y
su
dantes. De todos ellos la sismicidad y el vulca- Manzanillo. Asimismo, se reportaron daños en
nismo adquieren, en el estado, particular 25 municipalidades de los estados de Jalisco y
importancia, ya que su área de influencia abarca Michoacán. El terremoto provocó en Colima la
a
casi la totalidad del territorio estatal. muerte de 21 personas y la afectación de aproxi-
id
madamente 12 mil viviendas, de las cuales cerca
Por su parte, los riesgos hidrometeorológicos de tres mil se reportaron con daños severos y
b
incluyen a los ciclones en todas sus vertientes algunas tuvieron incluso que ser demolidas
hi
(depresión tropical, tormenta tropical y hura- (Domínguez 2004).
cán, en sus cinco categorías); mientras que los
ro
riesgos antropogénicos contienen a los riesgos
Tsunamis
.P
Desde el punto de vista tectónico, Colima está simultánea con sismos de tipo tectónico con
condicionado a los fenómenos generados por el magnitud cercana o mayor a los siete grados
n
proceso de subducción de las placas Rivera y Richter y cuyo foco se localiza a poca profundi-
sió
Cocos, bajo la placa de Norteamérica. Esto dad del océano (no más de 60 km). Por esta
genera zonas de extensión como el graben de razón, los tsunamis se originan casi exclusiva-
Colima y zonas de compresión como la región mente en las zonas de bordes de placas tectóni-
er
costera paralela a la Trinchera Oceánica, las cas activas, de modo principal en las costas o
cuales originan regiones de alta sismicidad que contornos del océano Pacífico. Por lo tanto, la
V
han provocado sismos de alta magnitud durante zona costera de Colima reúne todas las caracte-
el último siglo, como aquellos ocurridos en rísticas necesarias para la generación de tsuna-
64 MEDIO FÍSICO
a.
Richter que ocurrió la mañana del 22 de junio, sostenerse por más de 24 horas (Navarro et al.
causando severos daños a los estados de Colima 2003). De ocurrir esto se produciría una fuerte
nt
y Jalisco, y afectando un área de 650 m al inte- lluvia de ceniza en un radio mayor a 30 km,
rior de dicha población (Bretón et al. 2003). generando además flujos piroclásticos por las
ve
pendientes en un radio de 15 km, tal como ocu-
La ocurrencia de por lo menos dos tsunamis rrió en 1818 y 1913.
su
destructivos en los últimos 200 años, y las
características tectónicas existentes en la zona, Existen 90 centros de población, tanto de
hacen evidente la probabilidad de ocurrencia de Colima como de Jalisco, que se encuentran
a
un evento similar en un futuro cercano (Bretón directamente involucrados en el área de afecta-
id
et al. 2003). ción de los volcanes. El número de posibles afec-
tados es de aproximadamente 275 mil en Colima
b
y 140 mil en Jalisco (Bretón 2011). Además, el
hi
Vulcanismo riesgo volcánico ha quedado de manifiesto en
las últimas erupciones, lo que ha determinado la
ro
El complejo volcánico de Colima es otra mani- reubicación de la comunidad La Yerbabuena,
.P
es un estratovolcán (tipo de volcán cónico, com- devastada con una erupción de esas característi-
ui
puesto por múltiples capas de lava endurecida, cas, afectando la biodiversidad de la zona.
piroclasto y cenizas), de composición andesí-
at
rridos a lo largo de los últimos 500 años, entre describe a un flujo de lodo o un flujo de escom-
sió
los que destacan los de 1585, 1606, 1622, 1690, bros originados en las pendientes de los volcanes
1818, 1869, 1872, 1890, 1903, 1913, 1975-1976, cuando capas inestables de cenizas volcánicas y
1998-1999, 2001-2003, 2005, 2007-2012, 2013 así escombros se saturan de agua y fluyen pendiente
er
como el proceso efusivo-explosivo de 2015. abajo por los barrancos y cauces de los ríos. En
el caso del volcán de Colima, los lahares se for-
V
La actividad que el volcán mantiene hasta nues- man a partir de la saturación con agua de lluvia
tros días nos demuestra que su comportamiento de materiales sueltos preexistentes, muchas
a.
cia aproximada de entre 5 a 10 km se transfor-
man en flujos hiperconcentrados. Los lahares Otros huracanes históricos que han afectado al
nt
pueden ser de cualquier volumen y algunos son estado ocurrieron en los años 1865, 1881, 1935,
tan pequeños que fluyen a menos de un metro 1942, 1944, 1954, 1955, 1982, 1983, 1986, 1987
ve
por segundo, mientras que otros son mucho (Padilla 2006), 2011 y 2013, algunos de los cua-
más grandes y pueden fluir a varias decenas de les ocasionaron víctimas mortales. Una alta
su
metros por segundo, viajando a distancias de exposición al riesgo queda de manifiesto debido
más de 100 km del volcán (Navarro y Bretón a asentamientos existentes en la zona costera
2008). (tanto regulares como irregulares) que concen-
a
tran un alto número de habitantes en áreas cla-
id
En el volcán de Fuego de Colima, un número ramente susceptibles a estos peligros.
significativo de poblaciones se encuentran
b
amenazadas por la formación de lahares. Estos hi
fenómenos pueden provocar grandes daños Inundaciones
ambientales y económicos al cubrir campos fér-
ro
tiles, casas y edificios. Los árboles, peñascos y La región norte del estado es una de las zonas de
.P
otros escombros que recogen estos flujos, a su mayor precipitación pluvial, registrándose llu-
paso pueden arrasar con cualquier objeto a nivel vias del orden de 900 a 1 300 mm anuales,
del suelo. Por esta razón los lahares representan dependiendo de elevaciones relativas. Se puede
ta
uno de los peligros volcánicos más importantes considerar que esta zona norte es de las princi-
ui
y que más afectación causan a las poblaciones pales zonas de recarga de los mantos freáticos
humanas y a la biodiversidad. que conforman el sistema hidrológico en gran
at
parte de la entidad.
gr
Por otro lado, en la región costera la incidencia sur del volcán de Fuego de Colima, les confieren
sió
de ciclones (depresión tropical, tormenta tropi- una gran capacidad erosiva y de arrastre de
cal y huracán, en sus cinco categorías) repre- material, especialmente en época de lluvias.
senta un riesgo potencial en temporada de Estas condiciones propician la formación de
er
lluvias (mayo a noviembre). En este periodo es lahares, así como la ocurrencia de inundacio-
frecuente la ocurrencia de inundaciones y desli- nes. Uno de los eventos que más ha afectado en
V
zamientos de laderas en las regiones de pen- los últimos años, a las ciudades de Colima y
dientes escarpadas, tal como ocurrió en octubre Villa de Álvarez, ocurrió la tarde-noche del
66 MEDIO FÍSICO
a.
murieron a consecuencia de este fenómeno des variables, con aceleraciones de hasta 320
(Bretón et al. 2011). Otro evento de gran impacto km/h (Bretón et al. 2011). Los impactos de los
nt
para la población ocurrió el 11 y 12 de octubre deslizamientos generan pérdidas económicas
de 2011, con el impacto del huracán Jova, que anualmente debido al bloqueo de vialidades.
ve
causó grandes y graves daños en la infraestruc- Los sitios que tienen más afectación son: la
tura del estado, afectando a los diez municipios población de Minatitlán, el km 33.2 de la carre-
su
y cuantificándose las pérdidas en varios millo- tera Colima-Minatitlán, el trayecto de la pobla-
nes de pesos. ción de Comala a San Antonio, y el paso de La
Salada, entre la autopista Colima-Manzanillo,
a
sin que hasta la fecha se haya realizado una esti-
id
Deslizamiento en laderas mación de costos económicos. En zonas de
impacto de deslizamientos se afecta ambiental-
b
El deslizamiento de ladera es un término que se mente a la cobertura vegetal, especialmente el
hi
emplea para designar los movimientos de talud área de bosque.
de materiales térreos que resultan de un despla-
ro
zamiento hacia abajo y hacia afuera de suelos,
Peligros y riesgos químicos
.P
incluyen los desprendimientos y vuelcos), los producidos por influencia humana y que pue-
ui
deslizamientos (que incluyen los rotacionales y den originar desastres. Entre ellos los fenóme-
traslacionales) y los flujos (que incluyen los de nos químicos se destacan por su potencial de
at
des centros de población no están amenazados dos son los conjuntos sociales, el ambiente y las
directamente, en épocas de lluvias se incre- instalaciones industriales (Ribera Balboa et al.
V
a.
implica un riesgo, ya que en caso de que ocurra
un accidente que provoque eventos como fuga, Riesgos sanitarios
nt
incendio, explosión o derrame del material, se
puede ocasionar daño físico al ser humano, al El riesgo sanitario se define como la probabili-
ve
medio ambiente y a la propiedad. Por esta dad de ocurrencia de un evento exógeno adverso,
razón es importante conocer los sitios en conocido o potencial, que ponga en peligro la
su
donde se producen las sustancias químicas, las salud o la vida humana, derivada de la exposi-
rutas utilizadas en su transporte y cuáles son ción involuntaria de la población a factores bio-
los lugares en donde se emplean, así como los lógicos, químicos o físicos, presentes en los
a
residuos que se generan en los procesos de productos, servicios o publicidad, en el medio
id
transformación y las características de peligro- ambiente o en el medio de trabajo (cofepris
sidad que presentan. 2004).
b
Durante los últimos años el puerto de Manzani-
hi
Por su ubicación geográfica, su clima y su voca-
llo se ha convertido en uno de los principales ción comercial, Colima se encuentra en una
ro
puntos de almacenamiento y distribución de zona de riesgo sanitario, debido a los elevados
.P
aledañas a las rutas utilizadas. Asimismo, el regularmente llegan al estado a través de los
ui
zonas habitacionales y turísticas cercanas. La A su vez, los avances tecnológicos derivados del
ampliación del puerto y la creación de una planta desarrollo industrial representan un serio riesgo
gr
regasificadora de gas natural, dentro del vaso II para los asentamientos humanos ubicados geo-
de la laguna de Cuyutlán, las obras de construc- gráficamente a su alrededor, si no tienen en
n
ción de la empresa Z Gas del Pacífico y del gaso- cuenta los elementos de seguridad necesarios.
sió
ducto que cruza el estado desde el puerto de Las enfermedades transmisibles y las intoxica-
Manzanillo hasta la ciudad de Guadalajara, así ciones por alimentos y sustancias químicas se
como el tránsito de sustancias químicas que conceptualizan como acontecimientos con
er
tentes en la zona. Esta infraestructura se encuen- inmediata para limitar su diseminación (Bretón
tra en zonas de alto riesgo por su posible et al. 2011).
68 MEDIO FÍSICO
a.
zantes, sustancias tóxicas, radiaciones, así como
disposición sanitaria de excretas y de residuos Referencias
nt
sólidos que pueden afectar la calidad sanitaria
del agua para uso y consumo humano. Bretón-González, M. 2004. Los terremotos en la cul-
ve
tura. En: Renacimiento y grandeza, el primer terre-
moto del siglo XXI. Colima, 21 de enero de 2003. B. F.
Conclusiones
su
(coord.). Universidad de Colima (ucol), pp. 15-23.
————— . 2011. El Volcán de Fuego de Colima. Seis
Geográficamente Colima presenta vulnerabili- siglos de actividad eruptiva (1523-2011). Umbrales
a
dad a la ocurrencia de eventos, tanto naturales y Vestigios. ucol.
id
como provocados por el hombre, los cuales Bretón-González, M., T. Domínguez y C. Navarro.
podrían alcanzar tal magnitud que se rebasara 2003. El tsunami de 1932 en Cuyutlán, Colima. Re-
b
la capacidad de respuesta oportuna a la socie- hiporte del Sistema Estatal de Protección Civil. Ob-
dad. servatorio Vulcanológico, ucol.
ro
Bretón-González, M., Z. León, A. Campos, et al. 2011.
Un fenómeno perturbador en cualquiera de sus Catálogo de riesgos en el estado de Colima. Zonifi-
.P
vertientes (geológico, hidrometeorológico, quí- cación y análisis de las principales amenazas natu-
mico o sanitario), podría ocasionar graves afec- rales y antropogénicas, y estudio de vulnerabilidad
taciones en la población: pérdida de vidas de las edificaciones esenciales. En: El impacto de
ta
humanas, de bienes muebles e inmuebles y de los fondos mixtos en el desarrollo regional. Consejo
ui
biodiversidad; además, puede tener una reper- Nacional de Ciencia y Tecnología (conacyt)/Foro
cusión en los aspectos social, económico y polí- Consultivo Científico y Tecnológico (fccyt)/Red
at
El conocimiento de las amenazas, la zonifica- Bretón-González, M., J.J. Ramírez y C. Navarro. 2002.
ción de sus peligros y la determinación de áreas Summary of the historical eruptive activity of vol-
n
de riesgo, deberá ser el paso a seguir con la idea cán de Colima, Mexico: 1519-2000. Journal of vol-
sió
de fortalecer un sistema preventivo ante estos canology and geothermal Research 117:21-46.
fenómenos y sus consecuencias. Por esta razón, cofepris. Comisión Federal para la Protección con-
la elaboración de un Atlas de Peligros y Riesgos tra Riesgos Sanitarios. 2004. Publicado el 13 de
er
deberá ser el primer paso para realizar acciones abril de 2004. En: <http://www.cofepris.gob.mx/
orientadas a prevenir y reducir riesgos, mitigar MJ/Documents/Reglamentos/rtocofepris.pdf>, últi-
V
las pérdidas y daños que se puedan derivar del ma consulta: 26 de junio de 2015.
impacto de los fenómenos naturales perturba-
a.
gómez. 2004. Lineamientos generales para la ela- Ayuntamiento de Minatitlán. Colima. México.
boración de atlas de riesgos. En: Atlas Nacional de Padilla-Velarde, E., R. Cuevas, G. Ibarra, et al. 2006.
nt
Riesgos. Centro Nacional de Prevención de Desas- Riqueza y biogeografía de la flora arbórea del esta-
tres (cenapred)/Sistema Nacional de Protección do de Colima, México. Revista Mexicana de Biodi-
ve
Civil. México. versidad 77:271-295.
Mendoza-López, J.M. y L. Domínguez-Morales. 2004. Ribera-Balboa, R.D., M.E. Arcos-Serrano, C. Izcapa-
su
Estimación de la amenaza y el riesgo de desliza- Treviño y E. Bravo Medina. 2004. Identificación de
mientos en laderas. En: Guía básica para la elabo- peligros y riesgos químicos. En: Guía básica para
ración de atlas estatales y municipales de peligros y la elaboración de atlas estatales y municipales de
a
riesgos. V. Ramos (coord.). cenapred/Sistema Na- peligros y riesgos. V. Ramos (coord.). cenapred/
id
cional de Protección Civil, pp. 135-178. Sistema Nacional de Protección Civil, pp. 251-308.
Navarro, C., A. Cortés y A. Téllez. 2003. Mapa de pe-
b
ligros. Volcán de Fuego de Colima. ucol. Gobierno hi
del Estado de Colima. México.
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
70 MEDIO FÍSICO
a.
MEDIO SOCIOECONÓMICO
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
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n
sió
er
V
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
72
ve
ejecutivo Víctor Hugo Torres-Preciado
C
su
a
id
olima es la cuarta entidad más pequeña del país, en cuanto a superficie
territorial se refiere, con una extensión de 5 627 km2. En la entidad el
b
gobierno y la población, organizadas económicamente, están haciendo
hi
esfuerzos para que el crecimiento socioeconómico pueda desarrollarse
dentro de un esquema de crecimiento en equilibrio con el ambiente. La
ro
presente contribución presenta los principales indicadores poblacionales,
.P
han inclinado hacia el sector servicios, por lo que las actividades produc-
tivas primarias y secundarias (agricultura y ganadería, minería e indus-
gr
González-García, J. y V.H. Torres-Preciado. 2016. Resumen ejecutivo a Medio socioeconómico. En: La Biodiversidad
en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, p. 73. 73
nt
política
ve
Víctor Hugo Torres-Preciado
E
su
a
id
n este apartado se describe la organización política del estado, con base
en la división territorial y la estructura de gobierno. Ambos elementos
b
influyen en las condiciones de biodiversidad de la entidad, de manera
hi
directa, a través de las políticas públicas relacionadas con la protección
al medio ambiente, e indirectamente a partir de su influencia en el sis-
ro
tema económico y social del estado.
.P
División geopolítica
ta
ui
Colima colinda con Jalisco (al norte, este y oeste), con Michoacán (al
este y sur) y con el océano Pacífico (al sur y oeste) (inegi 2008a). Está
at
Torres-Preciado, V.H. 2016. Organización política. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
74 México, pp. 74-77.
Cap 2.indd 75
er
sió
n
gr
at
ui
ta
.P
ro
hi
b id
a
su
FIGURA 1. División geopolítica y principales localidades de los diez municipios que conforman el estado. Fuente: elaboración propia
ve
con información del INEGI 2010.
Organización política
75
nt
a.
24/02/16 17:15
CUADRO 1. uperficie territorial y principales localidades de los municipios del estado. Fuente: elaboración
propia con datos del Censo de Población y Vivienda, INEGI 2010.
a.
Colima 668.2 Colima, Lo de Villa, Tepames, Estapilla.
nt
Comala 254.0 Comala, Zacualpan, Suchitlán, Cofradía de Suchitlán.
ve
Coquimatlán 320.2 Pueblo Juárez, Jala, Agua Zarca, La Sidra, La Esperanza.
su
Ixtlahuacán 468.7 La Presa, Las Conchas, Aquiles Serdán.
Manzanillo 1 578.4 Manzanillo, Santiago, Salahua, Miramar, El Colomo,
Camotlán de Miraflores.
a
Minatitlán 215.0 Minatitlán, El Poblado, San Antonio, La Loma, La Guásima,
id
Potrero Grande.
b
Tecomán 834.7 Tecomán, Cerro de Ortega, Madrid, Caleras, Cofradía de
Morelos. hi
Villa de Álvarez 428.4 Villa de Álvarez, Juluapan, Pueblo Nuevo, El Mixcoate,
ro
Picachos, Joyitas, Nuevo Naranjal, El Naranjal, La Lima,
Pastores, El Chivato.
.P
alumbrado público, limpieza de espacios públi- Ejecutivo está a cargo del gobernador, quien es
ta
cos, mercados y centrales de abasto, panteones, elegido por la ciudadanía para un periodo de
ui
rastros, construcción y manutención de calles, seis años; tiene como principales facultades y
parques y jardines, así como servicio de seguri- obligaciones las que determina la Constitución
at
dad pública y de tránsito (Constitución Política y las leyes federales: promulgar, ejecutar y hacer
del Gobierno del Estado Libre y Soberano de cumplir las leyes que provienen de la Constitu-
gr
establece que el gobierno es republicano, popu- Las acciones del Ejecutivo se apoyan en una
lar y representativo. Al igual que el poder fede- estructura orgánica conformada por las secreta-
V
76 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
Por su parte, las funciones del Poder Legislativo index.php/c_actividad/acuerdos>, última consulta:
se ejercen en el Congreso del Estado de Colima. 26 de junio de 2015.
nt
La legislatura se conforma por 19 diputados ele- ——— . 2010. Periódico Oficial del Gobierno del Es-
gidos por mayoría relativa y ocho por represen- tado de Colima. En: <www.periodicooficial.col.gob.
ve
tación proporcional, misma que se renueva cada mx>, última consulta: 9 de agosto del 2013.
tres años. Entre sus facultades se encuentran las ——— . 2010. Plan Estatal de Desarrollo 2009-2015.
su
que otorga la Constitución Política de los Esta- En: <http://www.colima-estado.gob.mx/>, última
dos Unidos Mexicanos, la Constitución del consulta: 26 de junio de 2015.
Estado, las reformas de la propia Carta Magna inegi. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
a
estatal, así como la aprobación anual de la Ley Informática. 2008a. Anuario Estadístico de Coli-
id
de Ingresos y el Presupuesto de Egresos que ma, edición 2006. Mapas. En: <http://www.inegi.
envía el gobernador en turno (Constitución gob.mx/est/contenidos/espanol/sistemascam05/
b
Política del Gobierno del Estado Libre y Sobe- hiinfo/col/m006/mapas.pdf>, última consulta: 2 de
rano de Colima 2007). mayo de 2007.
ro
segob. Secretaría de Gobernación. 2007. Información
El Poder Judicial recae en el Supremo Tribunal del Estado de Colima. Enciclopedia de los Muni-
.P
Organización política 77
ve
José Manuel Orozco-Plascencia
su
Crecimien o emo r fico
a
id
Según el xii Censo de Población y Vivienda (inegi 2010), el estado tuvo
una población estimada de 650 555 personas. En términos absolutos la
b
población de la entidad se incrementó en 82 559 personas entre 2005 y
hi
2010, ya que contaba con 567 966 habitantes en aquel año. Dicho aumento
es resultado de una tasa bruta de natalidad promedio de 19.85 (la tasa
ro
bruta de natalidad se refiere al total de nacimientos por cada mil perso-
.P
nas), así como de una tasa global de fecundidad de 2.2, la cual redundó
en el registro de 13 077 nacimientos en 2010 (cuadro 1).
ta
sólo está por debajo de Baja California Sur, con 0.3% de la superficie
total del territorio nacional, lo que equivale a una extensión geográfica
de 5 627 km2. Cabe recordar que Colima es la cuarta entidad más
er
Orozco-Plascencia, J.M. 2016. Población. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
78 pp. 78-85.
a.
Armería 28 695 341.6 6.2 84 5
nt
Colima 146 904 668.2 12.2 220 2
ve
Coquimatlán 19 385 320.2 5.9 61 8
su
Ixtlahuacán 5 300 468.7 8.6 11 10
a
Minatitlán 8 174 215.0 3.9 38 9
id
Tecomán 112 726 834.7 15.3 135 3
b
Villa de Álvarez 119 956 428.4 7.9 280 1
Total 650 555 5 455
hi 100.0 119 —
ro
Conforme al Censo de Población y Vivienda que Comala y Cuauhtémoc tuvieron las tasas
.P
(inegi 2010) en las últimas décadas la tasa de más bajas con 1.3 y 1.1, respectivamente.
crecimiento poblacional del estado ha mostrado
caídas discrecionales que permiten entender su
ta
de 3.8, entre 1980 y 2000 bajó a 2.3, mientras les en la estructura de edades de su población.
que en el periodo 2000-2005 declinó hasta 0.9, En 2005 el grupo de edad de 25 a 49 años fue el
gr
por debajo del crecimiento nacional que fue de más importante, al incluir 33.8% de la población
1.15, y para el periodo 2005-2010 la tasa de cre- colimense. Mientras tanto, las categorías de 0 a
n
cimiento fue de 2.7, superando la media nacio- 4 y de 5 a 14 años representaron 9.1% y 18.8%,
sió
nal que también se incrementó a 1.69 (figura 1). respectivamente. Para el año 2010 el grupo de
edad de 25 a 49 fue de nuevo el más importante
Con respecto al crecimiento promedio anual de al incluir a 35.3% de la población colimense.
er
rangos de crecimiento entre 2005 y 2010, con tar 8.9% y 18.3%, respectivamente (figura 2).
tasas de 3.6, 3.2 y 2.8, respectivamente, mientras Los resultados anteriores permiten identificar
Población 79
b
hi
ro
.P
ta
ui
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n
sió
er
V
FIGURA 2. Pirámide poblacional por sexos. Fuente: INEGI, anorama ociodemogr fico de Colima .
80 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
entidad, ya que entre los años 2000 y 2012, ésta ron 51.2% del total de la población en 2010. El
pasó de 2.6 a 2.2 hijos por mujer. La caída signi- estado ha seguido muy de cerca este patrón, ya
nt
ficativa del índice de relaciones de dependencia que el sexo femenino significó 50.4% en el año
de la población es un dato ilustrativo del impacto de referencia (inegi 2010).
ve
que ha generado la reducción de la población
menor de 15 años; mientras que en 1990 tal En el contexto municipal se observa que Man-
su
índice tenía un valor de 79.6, en 2005 su valor zanillo concentró 50.2% de población mascu-
decreció a 61.5, y en 2010 su valor se redujo a 55, lina, mientras que en Minatitlán, 51.3% de su
es decir, se ha estado reduciendo el número de población estaba conformada por hombres. En
a
personas menores a 14 años y mayores a 65 años, Colima y Villa de Álvarez la población femenil
id
quienes dependen de la población ocupada de significó 51.3%, porcentaje ligeramente superior
15 a 64 años (inegi 2010). al promedio nacional (inegi 2011).
b
hi
ro
.P
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n
sió
er
V
Población 81
a.
(inegi 2010). La tasa de crecimiento de la pobla- cipio netamente rural a tener un 51.2 de pobla-
ción rural ha disminuido gradualmente hasta ción urbana en 2010, debido a que en 2005 su
nt
alcanzar valores negativos: pasó de 1.5 a -0.3, población total era menor a los 2 500 habitantes
entre 1950 y 2005, dicha disminución continuó (inegi 2010).
ve
para el periodo de 2005-2010, donde la tasa fue
de -1.9 (figura 3). En cambio, la población
Distribución y densidad
su
urbana ha seguido un proceso acelerado de cre-
cimiento, permaneciendo alto entre 1950 y 1970 de población
(4.8%), para después disminuir gradualmente a
a
3.6 en 1990, 1.5 en 2005 y 0.2 en 2010. La población de Colima está compuesta por 10
id
municipios que se encuentran distribuidos en
En 1960 se rebasa por primera vez el umbral de 5 455 km2. La mayor concentración (83.1%)
b
la población mayoritariamente urbana, con se ubica en cuatro municipios (Manzanillo,
hi
50.7% de participación. Para el año 2010, el Colima, Villa de Álvarez y Tecomán). A nivel
estado tenía una población urbana de 88.7%, municipal la distribución territorial es dispareja,
ro
misma que habitaba en 15 localidades mayores a ya que tres municipios se encuentran localizados
.P
ta
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gr
n
sió
er
V
FIGURA 4. Densidad de población, por municipio del estado, 2010. Fuente: INEGI 2010.
82 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
pequeños de la entidad, representando 3.9 y 4.7% del estado. Por ejemplo, Tecomán y Manzanillo
de la superficie total. son las localidades que concentran la mayor
nt
cantidad de indígenas, con 39.5 y 28.6% del total
En el ámbito nacional, en 2010 Colima contó estatal. Por su parte, Ixtlahuacán, Coquimatlán
ve
con una densidad de población de 116 habitan- y Armería presentaron un número reducido de
tes por km2, ubicándose entre las 10 entidades población indígena; 0.2, 0.7 y 3%, respectiva-
su
más densamente pobladas del país (inegi 2010). mente, con respecto al total estatal, siendo los
Del total de sus municipios sólo dos de ellos se municipios con menos indígenas.
encuentran por debajo de la densidad promedio
a
del país: Villa de Álvarez ocupa la primera posi- Con respecto a la estructura de edades, son per-
id
ción en el estado al concentrar a 280 personas sonas de entre 30 y 64 años y 57% corresponden
por km2 (figura 4), seguido por Colima y Teco- al sexo masculino. Cabe destacar que la pobla-
b
mán con 220 y 135 personas por km2, respecti- ción indígena en Colima disminuyó de
hi
vamente. Los municipios con menor densidad 3 971 a 2 889 entre 1980 y 2005, lo que repre-
en el estado son: Ixtlahuacán, que sólo presenta sentó una baja de casi 1 000 personas en un
ro
11 personas por km2, y Minatitlán, con 38 habi- lapso de 25 años, no obstante, en el periodo de
.P
Población indígena
ui
muy rico y variado que está compuesto por más El bienestar social en México no ha sido igual
de 60 grupos indígenas, de los cuales 65% está para todos sus habitantes. En 2010, de acuerdo
n
concentrado en los estados de Oaxaca, Chiapas, con cifras del Consejo Nacional de Evaluación
sió
Quintana Roo y Yucatán. En contraste con esos de la Política de Desarrollo Social (coneval), a
estados, en Colima sólo 4 089 personas mayores nivel nacional la población en condiciones de
a cinco años hablaban alguna lengua indígena, pobreza fue de 52.1 millones de personas, de los
er
lo que representa 0.6% del total de población y cuales 12.8 millones se encontraban en condi-
1% de la población de cinco años y más en la ciones de pobreza extrema, lo que representó
V
entidad (inegi 2010), de ellos, 34.8% lo hacían 46.3 y 11.4 por ciento del total de la población.
en náhuatl, 19.4% en mixteco, 9.9% en purépe- Colima, con respecto a las 32 entidades de la
Población 83
a.
discriminación, uno para mejorar las condicio-
En Colima 32.3% de la población vive en condi- nes laborales y cinco para la mejora de las con-
nt
ciones de pobreza moderada, y sólo 2.5% en diciones de vivienda, ejerciendo para dicho año
pobreza extrema. En lo referente a los indicado- 563.59 millones de pesos en este tipo de progra-
ve
res de marginación (conapo 2010), en el año mas.
2010 el índice de marginación del estado fue de
su
-1.10, contando con cuatro municipios (Colima,
Cuauhtémoc, Manzanillo y Villa de Álvarez) Referencias
con grados muy bajos de marginación, cuatro
a
más (Comala, Coquimatlán, Minatitlán y Teco- conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y
id
mán) con grados bajos de marginación, y sólo Uso de la Biodiversidad. 1998. La diversidad bioló-
dos (Armería e Ixtlahuacán) con grados medios gica de México: estudio de país. México.
b
de marginación (conapo 2010), destacando que conapo. Consejo Nacional de Población. 2010. En:
hi
no existe en la entidad algún municipio consi- <http://www.conapo.gob.mx/work/models/ CONA-
derado de alta o muy alta marginación.
ro
PO/Resource/1529/2/images/DocumentoMetodolo-
las cuales 95.7% eran consideradas como casas cion>, última consulta: 20 de julio del 2015.
ui
independientes, 98.4% tenía agua entubada, ——— . 2010. Índices de marginación a nivel localidad
98.5% contaba con drenaje, 99.0% con energía en 2005. En: <http://www.conapo.gob.mx/es/CONA-
at
ubican a Colima entre los estados con mayor ——— . 2010. Situación demográfica de México. En:
bienestar social. <http://www.conapo.gob.mx/es/ CONAPO /Situa-
n
recursos para 50 programas o acciones encami- inegi. Instituto Nacional de Estadística y Geogra-
nados a mejorar el desarrollo social en la enti- fía. 2010. En: <http://www3.inegi.org.mx/sistemas/
84 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
——— . 2010. Censo de Población y Vivienda. En: ——— . 2010. Panorama sociodemografico de Coli-
<http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyec- ma. En: <http://www.inegi.org.mx/prod_serv/con-
nt
tos/ccpv/cpv2010/Default.aspx>, última consulta: tenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/pobla-
20 de julio de 2015. cion/2010/panora_socio/col/Panorama_Col.pdf>,
ve
——— . 2010. En: <http://www.inegi.org.mx/est/con- última consulta: 20 de julio de 2015.
tenidos/espanol/sistemas/aee12/estatal/col/default.
su
htm>, última consulta: 20 de julio de 2015.
——— . 2010. Esperanza de Vida. En: <http://cuenta-
me.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema-
a
=P>, última consulta: 26 de junio de 2015.
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
Población 85
L
su
a
id
a salud es un indicador que incide directamente en el bienestar social de
la población, incluso es tomado, junto con la educación y el ingreso,
b
como un componente para medir el índice de desarrollo humano. Según
hi
el inegi, en el 2010, 97.87% de la población del estado era derechoha-
biente de una instancia de salud, ocupando el lugar 20 entre los 32 esta-
ro
dos de la República Mexicana (inegi 2010). Este espacio ofrece la
.P
Esperanza de vida
ui
at
este indicador fue de 77 años para las mujeres y de 71 para los hombres;
sió
en 2013 permaneció casi igual para las mujeres pero se ubicó en 72 años
para los hombres (inegi 2010) Este crecimiento gradual ha sido moti-
vado principalmente por los avances y la mejora de las condiciones de la
er
86 Orozco-Plascencia, J.M. 2016. Salud. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 86-89.
a.
Por ejemplo, del 2000 al 2010 fallecieron en De acuerdo con información de la conapo, la
México un promedio anual de 510 667 personas, tasa bruta de mortalidad del estado, entre 2000
nt
presentándose la incidencia más alta en el 2010, y 2010, casi se mantuvo estable (5.0 y 5.35, res-
con 592 018 decesos, de los cuales 16.94% fueron pectivamente), con un registro aproximado de
ve
causados por enfermedades del corazón, 15.02% cinco defunciones por cada 1 000 habitantes.
por tumores malignos, 12.88% por diabetes y Dicha tasa es muy parecida al promedio nacio-
su
6.89% por accidentes (inegi 2010). nal de 4.8, ubicando a la entidad en el lugar
número 15. En 2010 la mortalidad infantil en el
A nivel nacional, en 2010 la primera causa de estado fue de 3 223 defunciones, 5.6% corres-
a
muerte fueron las enfermedades del corazón pondieron a menores de 15 años. De éstos, siete
id
con 17.4%, la segunda causa fue la diabetes con de cada 10 fueron menores de un año de edad.
b
hi
CUADRO 1. Defunciones generales y sus principales causas, 2010. Fuente: INEGI 2010.
ro
Causa Colima Estructura %
.P
Salud 87
a.
cada mil. La mortalidad infantil en el estado no Ixtlahuacán ni del sexo femenino en Cuauhté-
observa diferencias significativas por sexo: la moc, en ese mismo periodo. Los municipios de
nt
tasa de mortalidad de los niños es tan sólo 0.8% Manzanillo, Armería y Minatitlán presentan
más alta que la de niñas, sin embargo, por muni- los niveles más altos de mortalidad infantil
ve
su
CUADRO 2. Distribución porcentual de las principales causas de muerte por grupos de edad, 2010. Fuente:
elaboración propia con datos del Anuario Estadístico del Estado de Colima 2010.
a
Grupos de edad y causas de muerte Porcentaje %
id
Menores de 1 año 100.00
b
Ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal 50.00
1 a 4 años 100.00
Accidentes 35.70
ui
5 a 14 años 100.00
sió
Accidentes 15.40
Tumores malignos 11.50
er
Anemias 11.50
Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas 11.50
V
88 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
ciones originadas en el periodo perinatal, arterial, diabetes, varicela, gingivitis, asma,
accidentes, malformaciones congénitas, defor- intoxicación por picadura de alacrán, faringitis
nt
midades y anomalías cromosómicas, el grupo y amigdalitis, entre otras (Salud 2010).
de desnutrición y deficiencias nutricionales, y el
ve
grupo de influenza y neumonía (cuadro 2). En total, en el país se registraron 45 millones
080 477 entradas al hospital en 2010. En Colima
su
los porcentajes más altos de morbilidad hospita-
Morbilidad laria se registraron de la siguiente forma: 47.3%
por embarazo, parto y puerperio; 4.9% por
a
La morbilidad es el estudio de los efectos de una traumatismo y envenenamiento; 5.2% por enfer-
id
enfermedad en una población, tomando en medades del sistema circulatorio; 3.9% debidas
cuenta la proporción de personas que se enfer- a enfermedades del sistema urinario y 3.8% por
b
man en un sitio y tiempo determinados, e indi- diabetes mellitus (Salud 2010).
hi
cando aquellas enfermedades más recurrentes
por las que un paciente egresa de un hospital.
ro
Por ejemplo, en 2010 la tasa de morbilidad más Referencias
.P
agosto del2013.
La segunda causa de morbilidad fue originada ——— . Plan Estatal de Desarrollo 2009-2015. En:
at
Salud 89
L
su
a
id
a educación es un componente fundamental para el desarrollo armónico
de las sociedades y es un instrumento que también ha sido utilizado para
b
medir el índice de desarrollo humano de las naciones. México presentó
hi
un índice de educación de 0.8190 en 2005, mientras que Colima hizo lo
propio con 0.8325, valor por arriba del nacional, situándose en el sitio 14
ro
en el país (pnud 2005). A continuación se presentan algunos datos sobre
.P
Alfabetismo
ui
at
93.1% pero 6.9% era considerado como analfabeto porque no contaba con
instrucción. Por su parte, el estado presentó un incremento en su nivel de
n
Orozco-Plascencia, J.M. 2016. Educación. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
90 pp. 90-94.
a.
grupo de edad entre 15 y 19 años es el más alfa- otros estados de la república mexicana, como
betizado, con 98.08%, mientras que el menos el Distrito Federal y Nuevo León (10.5 y 9.8
nt
alfabetizado es el de 65 y más años con 75.81% grados de escolaridad, respectivamente). En
(inegi 2010) (cuadro 1). cuanto a género, los hombres presentan un
ve
grado mayor de escolaridad que las mujeres en
el ámbito nacional: en 2010 los primeros
Escolaridad
su
tenían 8.7 y las segundas 8.4 años, mientras
que en Colima las cifras para los hombres y las
El grado de escolaridad de la población mexi- mujeres tienden a emparejarse (8.9 y 8.7 años,
a
cana pasó de 8.1 años, en 2005, a 8.6 años. En respectivamente).
b id
CUADRO 1. Población de 15 años y más, por grupo quinquenal de edad, según condición de alfabetismo y
hi
sexo. Fuente: elaboración propia con datos del Anuario Estadístico del Estado de Colima 2010.
ro
Alfabeta Analfabeta No especificado
Grupo
Total
.P
de edad
%
Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Alfabetas
ta
Total 465 103 215 426 223 228 94.3 438 654 11 509 12 347 1 204 1 389
Educación 91
a.
nivel superior 18 259. en programas de educación media superior y
seminarios con perspectiva ambiental en la edu-
nt
En el año 2010 la matrícula escolar, en educa- cación superior. Asimismo, cuenta con progra-
ción preescolar, era de 23 769, 77 035 en primaria, mas de liderazgo ambiental, seminarios de
ve
32 810 en secundaria, 1 878 en profesional-téc- ecología y sobre el manejo de áreas verdes (ceu-
nico, 23 654 en bachillerato, 1 437 en la normal gea 2009). Este proyecto se aborda en el apartado
su
de maestros, 16 822 en licenciatura y 815 en pos- Gestión ambiental en la Universidad de Colima,
grado (inegi 2010). que se incluye en esta obra.
a
Desde el punto de vista de la educación no
id
Educación ambiental informal, instancias de gobierno como el Depar-
tamento de Educación y Capacitación Ambien-
b
Según Castro y Balzaretti (2000): tal de la Secretaría de Medio Ambiente y
hi
Recursos Naturales (semarnat), delegación
Colima, coordina y desarrolla proyectos de for-
ro
La educación ambiental es un enfoque en el que,
mediante diversos procesos se aclaran conceptos mación y capacitación para mejorar la calidad
.P
y se reconocen valores para fomentar las destre- en la gestión pública que llevan a cabo funcio-
zas y actitudes que conducen a una relación equi- narios del sector ambiental, la formación de
librada con el entorno, para la toma de decisiones promotores ambientales, el uso de alternativas
ta
y ejecución de acciones. Es un instrumento pri- más amigables con el medio ambiente, etc. Ade-
ui
vilegiado que instituye una nueva ética que más, impulsa toda iniciativa que provenga de
puede ser abordada por la pedagogía desde tres los jóvenes, las organizaciones sociales y la ciu-
at
ámbitos: la educación formal (impartida en las dadanía, que en general promueva la participa-
escuelas); la informal (se promueve en la cotidia- ción ciudadana y el desarrollo de la cultura
gr
En el estado existen esfuerzos por promover los ción Ambiental para el Estado de Colima
tres ámbitos educativos ambientales anterior- (Dirección Estatal de Ecología 2007), el Comité
mente referidos. Por ejemplo, en el terreno for- Estatal de Educación Ambiental para el Desa-
er
mal la Universidad de Colima cuenta con un rrollo Sustentable, abre convocatorias para apo-
Centro Universitario de Gestión Ambiental yar a diferentes instituciones y organizaciones
V
(ceugea), el cual tiene como objetivos los siguien- no gubernamentales, en la realización de pro-
tes: incidir en los contenidos transversales de los yectos que promuevan acciones para impulsar
92 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
hogar; c) cursos-talleres Formación de pro-
De igual forma, la Dirección Estatal de Ecología motores ambientales e Introducción a la
nt
de la Secretaría de Desarrollo Urbano del comunicación ambiental.
Gobierno del Estado de Colima (2007) pro- • semarnat: aplicación del curso-taller
ve
mueve la educación ambiental, a través de con- Encaucemos el agua.
cursos como el Séptimo Premio Estatal de • Talleres del Instituto Tecnológico de Colima:
su
Ecología “Dr. Miguel Álvarez del Toro”, en reco- a) Capacitación para la gestión integral de
nocimiento a quienes realicen o hayan realizado los residuos sólidos (Comala); b) Formación
acciones relevantes en materia de protección, de jóvenes promotores ambientales; c) Jóve-
a
conservación y mejoramiento del ambiente, así nes por un consumo sustentable.
id
como el manejo sustentable de los recursos • ceugea de la Universidad de Colima:
naturales. Además, su sitio electrónico contiene a) campaña Promoción de la Carta de la
b
una bitácora ambiental sobre el Programa de hi Tierra en el estado de Colima y b) Encuen-
Ordenamiento Ecológico de la Subcuenca tro juvenil proambiental.
Laguna de Cuyutlán.
ro
• Bios-Iguana, A.C: Formación de promoto-
res ambientales comunitarios.
.P
ción de las tortugas marinas y realiza semanas Castro, E. y K. Balzaretti. 2000. La educación ambiental
de apoyo a la biodiversidad en los municipios de no formal, posibilidades y alcances. Educar 13. En:
n
Colima. <http://www.agua.org.mx/index.php/component/con-
sió
tent/article/93-agua-y-educacion/-sp-716/574--la-e-
Finalmente, se presentan ejemplos de proyectos ducacion-ambiental-no-formal-posibilidades-y-alcan-
de educación ambiental que han sido aprobados ces>, última consulta: 20 de julio de 2015.
er
por el Congreso del Estado de Colima, aunque ceugea. Centro Universitario de Gestión Ambiental.
con asignaciones modestas de recursos (aproxi- 2009. Universidad de Colima. En: <http://www.
V
Educación 93
a.
2010. En: <http://cuentame.inegi.org.mx/pobla- cion/2010/panora_socio/col/Panorama_Col.pdf>,
cion/esperanza.aspx?tema=P>, última consulta: 20 última consulta: 26 de junio de 2015.
nt
de julio de 2015. ——— . 2010. Panorama sociodemográfico de Coli-
——— . 2010. En: <http://www3.inegi.org.mx/siste- ma. En: <http://www.inegi.org.mx/prod_serv/con-
ve
mas/TabuladosBasicos/Default.aspx?c=27303&- tenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/pobla-
s=est>, última consulta: 20 de julio de 2015. cion/2010/panora_socio/col/Panorama_Col.pdf>,
su
——— . 2010. Censo de Población y Vivienda. En: última consulta: 20 de julio de 2015.
<http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyec- pnud. Programa de las Naciones Unidas para el De-
tos/ccpv/cpv2010/Default.aspx>, última consulta: sarrollo. 2005. Informe sobre Desarrollo Humano
a
20 de julio de 2015. México 2004: el reto del desarrollo local. Mun-
id
——— . 2010. En: <http://www.inegi.org.mx/est/con- di-Prensa. México.
tenidos/espanol/sistemas/aee12/estatal/col/default. semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
b
htm>, última consulta: 20 de julio de 2015. hiNaturales. 2008. Delegación Colima. En: <http://
inegi. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. www.semarnat.gob.mx/estados/Paginas/colima>,
ro
2010. Esperanza de Vida. En: <http://cuentame. última consulta: 20 de julio de 2015.
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
94 MEDIO SOCIOECONÓMICO
E
su
a
id
n este apartado se describen las principales características económicas
del estado, las cuales permiten contextualizar al sociosistema asociado a
b
la biodiversidad de la entidad. Para tal efecto es necesario entender a la
hi
economía estatal como un sistema en el que interactúan empresas, con-
sumidores y gobierno, para producir bienes y servicios que satisfacen las
ro
diferentes necesidades de la sociedad. Para caracterizar dicho sistema se
.P
ción del producto interno bruto (pib); este indicador mide la producción
total de bienes y servicios finales de las unidades económicas ubicadas al
V
Torres-Preciado, V.H. 2016. Economía. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
pp. 95-100. 95
a.
finales producidos en un país) lo que se des- poco actualizadas. Por su parte, el sector secun-
cribe en esa gráfica. El cálculo del pib real con- dario (también denominado industrial) está
nt
siste en dividir el pib nominal (valor total de los conformado por las actividades de transforma-
bienes y servicios a precios de cada año) entre ción, tales como la manufactura de productos, e
ve
un ipc (índice de precios); por ejemplo, el índice incluye la producción de electricidad, construc-
de precios al consumidor o el deflactor del pib ción y abastecimiento de agua, entre otras acti-
su
(variaciones de los precios), entre otros, con lo vidades. Finalmente, el sector terciario, o de
cual se elimina el efecto de los precios en la pro- servicios, incluye las actividades de servicios de
ducción. Con excepción de 2009, año en que se hotelería, restaurantes, bancarios, de educación,
a
observa una disminución en la actividad eco- transporte, turismo y comercio de bienes y ser-
id
nómica general en Colima, se advierte un vicios finales.
periodo de prosperidad en la producción eco-
b
nómica. De acuerdo con la figura 2, en 2006 el sector
hi
terciario contribuyó con 53.5% de la produc-
El sistema económico de Colima se clasifica en ción económica total del estado, seguida del
ro
tres sectores productivos: primario, secundario sector secundario con 33.6% y el primario con
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 1. Evolución del producto interno bruto (PIB) del estado (precios de 2003). Fuente: anuarios
estadísticos del estado de Colima, 2006 a 2010, y consulta interactiva de datos.
96 MEDIO SOCIOECONÓMICO
a.
ciario es de primordial importancia para la mario es la fuente de alimento, vestido y
actividad económica estatal, en relación con los medicina para la sociedad, lo cual le da una
nt
sectores primario y secundario. Este esquema importancia cualitativa mayor respecto al resto
puede ser interpretado desde varias perspecti- de los sectores. De manera particular, la pro-
ve
vas, una de las cuales establece que las activida- ducción primaria no ha evolucionado favorable-
des de servicios agregan más valor al bien y mente, en comparación con la producción total
su
servicio final que el ofertado, en comparación del estado. Se observa una pequeña disminu-
con el resto de actividades en los otros sectores. ción en los años de análisis (figura 3).
a
Por su parte, el sector primario se sitúa como la Desde el punto de vista económico, la actividad
id
parte productiva más débil de la economía coli- más importante al interior del sector primario es
mense. La poca importancia, en términos de la agricultura, seguida de la pecuaria, la pesca y la
b
producción, se relaciona con la presencia de silvicultura. Por ejemplo, en 2010, 66% corres-
hi
unidades de producción primaria que utilizan ponde a las actividades agrícolas (cultivos cícli-
tecnología obsoleta, lo cual da lugar a bajos cos y perennes), 26.8% a las pecuarias (producción
ro
niveles de productividad y valor agregado. A su de carne en canal, leche, pieles, lana, huevo, miel
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
FIGURA 2. Distribución sectorial del producto interno bruto (PIB) del estado. Fuente: elaboración propia con
V
información del INEGI, anuarios estadísticos del estado de Colima, 2006 a 2010, y consulta interactiva de
datos.
Economía 97
b
propia con información del INEGI, anuarios estadísticos del estado de Colima, 2006 a 2010, y consulta
interactiva de datos. hi
y cera), 7% a la pesca y solamente 0.2% a la pro- ducido, respectivamente, mientras que en la
ro
ducción silvícola maderable y no maderable. actividad pesquera el mayor valor producido
.P
verde, que en conjunto reúnen 52% del valor funcionamiento del sistema económico es a
total de este tipo de cultivos. partir de la generación de empleo. Debido a que
n
En el caso de la actividad pecuaria, la produc- vinculados, es de esperar que cuanto mayor sea
ción de carne en canal representa 81.1% de su la actividad económica, como el aumento del
valor total, y al interior de esta última actividad crecimiento económico (pib), mayor será la ocu-
er
la carne de aves representa 57.8% y la porcina pación; en otras palabras, mayor será el número
32.5%. En cuanto a la actividad forestal madera- de personas que obtengan un puesto de trabajo
V
98 MEDIO SOCIOECONÓMICO
b
datos del Anuario Estadístico de Colima 2010.
<http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyec-
tos/ccpv/cpv2010/Default.aspx>, última consulta:
gr
tuación del subsector agua potable, alcantarilla- =P>, última consulta: 26 de junio de 2015.
do y saneamiento. En: <http://www.conagua.gob. ——— . 2010. Panorama Sociodemográfico de Coli-
mx/CONAGUA07/Publicaciones/Publicaciones/DSA- ma. En: <http://www.inegi.org.mx/prod_serv/con-
er
Economía 99
a.
——— . 2012. Anuario Estadístico de Colima 2012. sedur. Secretaría de Desarrollo Urbano del Gobier-
En: <http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espa- no del Estado de Colima. 2007. Plan de Educación
nt
nol/sistemas/aee12/estatal/col/default.htm>, última Ambiental para el Estado de Colima. Dirección Es-
consulta: 26 de junio de 2015. tatal de Ecología. México.
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
E
su
a
id
n el presente apartado se describe el acervo de la infraestructura de
transporte, energética y de abastecimiento de agua con que cuenta
b
Colima. La infraestructura es un factor productivo importante para el
hi
desarrollo económico y social de la entidad, sin embargo, su construc-
ción también significa ejercer diferentes niveles de intervención en los
ro
ecosistemas naturales del estado, por lo que en este apartado también se
.P
Transporte
ui
at
En este ámbito se considera que el estado cuenta con una red de carrete-
ras adecuada y suficiente para promover la actividad económica al inte-
gr
Torres-Preciado, V.H. 2016. Infraestructura. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
pp. 101-106. 101
a.
Contrario a lo que sucede en la red de caminos Si bien la infraestructura carretera ha tenido un
secundarios, la longitud de caminos rurales dis- avance importante, no es la única que contri-
nt
minuyó durante el periodo 2005-2011, con una buye al desarrollo de la entidad, también se
tasa promedio de 0.67% por año; no obstante, la cuenta con infraestructura ferroviaria, portua-
ve
mayor dotación de infraestructura carretera en ria y aérea. Por ejemplo, en 2005 el estado con-
el estado sigue perteneciendo a los caminos taba con 251 km de vías férreas, de las cuales la
su
rurales. De esta forma la infraestructura carre- mayor proporción corresponde a la red troncal y
tera cumple con el objetivo de apoyar el pro- en menor medida a la red auxiliar y de particu-
greso económico de la entidad, facilitando el lares (inegi 2012).
a
tránsito vehicular entre las diferentes áreas geo-
id
gráficas del estado, incluso hacia el exterior. Es importante destacar que la red ferroviaria
Esto es particularmente relevante si considera- cumple un papel esencial para el desarrollo del
b
mos que en 2011 el número de vehículos auto- sector manufacturero del estado, particular-
hi
motores ascendió a 223 820 unidades, de los mente de la industria de la transformación y la
ro
CUADRO 1. Longitud de la red carretera municipal (en km), por tipo de camino en el estado, 2010. Fuente:
.P
elaboración propia con información del Anuario Estadístico de Colima, INEGI 2012.
ta
Armería 121 34 38 0 18 23 4
at
Colima 262 69 75 3 50 49 4
Comala 140 0 32 5 12 40 18
gr
Coquimatlán 64 0 14 0 32 19 0
Cuauhtémoc 159 38 80 2 0 5 16
n
Ixtlahuacán 217 0 45 11 69 78 0
sió
Armería 8 028 3.6 2 547 2.1 11 1.5 4 677 5.8 793 3.3
gr
Colima 70 096 31.3 41 595 35.1 345 46.7 20 700 25.7 7 456 31.3
at
Comala 5 274 2.4 2 159 1.8 7 0.9 2 891 3.6 217 0.9
ui
Coquimatlán 5 227 2.3 1 934 1.6 4 0.5 2 835 3.5 454 1.9
ta
Cuauhtémoc 8 891 4 3 891 3.3 7 0.9 4 767 5.9 226 0.9
.P
Ixtlahuacán 1 604 0.7 489 0.4
ro 4 0.5 1 082 1.3 29 0.1
Manzanillo 51 343 22.9 27 598 23.3 242 32.7 17 069 21.2 6 434 27
Villa de
Álvarez
40 655 18.2 25 515 21.5 18
a
2.4 10 919 13.6 4 203 17.6
su
Total 223 820 100 118 651 100 739 100 80 582 100 23 848 100
ve
Infraestructura
103
nt
a.
24/02/16 17:15
minería, ya que en 2011, 88% de la carga total de la Armada de México y las turísticas, entre
transportada por este medio correspondió a otras (inegi 2012).
productos minerales e industriales.
Con respecto a la infraestructura aérea, el
Por otro lado, el estado cuenta con uno de los estado tiene dos aeropuertos: uno de ellos es el
a.
puertos más importantes del país en el manejo aeropuerto nacional Miguel de la Madrid Hur-
de carga marítima con destino nacional e inter- tado, ubicado en el municipio de Cuauhtémoc,
nt
nacional: el puerto de Manzanillo. De acuerdo a el cual cuenta con 2 300 m de pistas de aterri-
los datos estadísticos de inegi, en 2011 este zaje y atiende únicamente vuelos nacionales. El
ve
puerto, a través de la Administración Portuaria otro es el aeropuerto internacional de Manza-
Integral (api), manejó más de 25 millones de nillo, localizado en el municipio de Manzani-
su
toneladas de carga marítima, lo que representó llo, el cual cuenta con 2 200 m2 de pistas de
un aumento de 56% respecto a 2005. Para lograr aterrizaje y atiende tanto vuelos nacionales
lo anterior se dispone de una infraestructura como internacionales. Este último aeropuerto
a
moderna y adecuada; ya en 2011 había 7 555 m2 es el que mayor actividad presenta, con 58% de
id
de infraestructura de atraque, de la cual 60% los vuelos atendidos en 2011; el resto de vuelos
tiene fines comerciales, 11.4% atiende las activi- se efectuaron en el aeropuerto nacional Miguel
b
dades pesqueras y el resto se distribuye entre las de la Madrid Hurtado (inegi 2012).
hi
actividades de Petróleos Mexicanos (pemex), las
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 1. Distribución de la longitud de la red ferroviaria del estado, 2010. Fuente: elaboración propia con
datos del Anuario Estadístico del Estado de Colima.
a.
por hora. En este sentido, los sectores con dos también gozan de altos porcentajes de
mayor demanda de electricidad al interior de la acceso, según estadísticas de 2010, los estados de
nt
entidad son el residencial y el industrial, con 86 Chiapas, Guerrero y Oaxaca tenían las cobertu-
y 11% del total estatal, respectivamente (cálcu- ras más bajas, inferiores a 78% (conagua 2011).
ve
los propios con información del inegi 2010).
Ambas plantas están ubicadas en Manzanillo. Al interior de la entidad el agua se obtiene de
su
La denominada General Manuel Álvarez Moreno 318 fuentes de abastecimiento, de las cuales 217
o Manzanillo I, inició operaciones en 1982 y son pozos profundos, 58 son manantiales y las
tuvo una capacidad efectiva instalada de restantes 43 son arroyos, hoyas de agua y norias,
a
850 megawatts en 2011. La segunda planta se con una extracción promedio de 239 000 m3/día.
id
denomina Manzanillo II y empezó a operar También se cuenta con infraestructura para el
siete años después que Manzanillo I; para 2011 almacenamiento del recurso, la cual consiste en
b
contaba con una capacidad efectiva instalada dos presas (Trojes o Solidaridad y Basilio Vadi-
hi
de 850 MW. La producción de energía eléctrica llo) y una laguna (laguna de Amela) (las presas
se realiza con tecnología a base de vapor y se encuentran ubicadas en municipios de los
ro
puede usarse combustóleo, gas natural o diesel estados de Jalisco y Michoacán, sin embargo, la
.P
tres, y en general para la reproducción de las ción colimense, en 2010 se contaba con 183 siste-
sociedades humanas; por tal motivo la gestión mas de agua potable y 33 plantas potabilizadoras,
n
del agua para su obtención y abastecimiento a la de tal manera que 98.6% del caudal suminis-
sió
sociedad se convierte en un instrumento para el trado para consumo humano era desinfectado.
desarrollo cada vez más relevante. Lograr que la Además del agua para consumo humano se con-
mayor parte de la población tenga acceso al agua cesionaba su uso con fines industriales, agrícolas
er
potable es uno de los principales objetivos de los y para las plantas termoeléctricas.
gobiernos. En el caso del estado, de acuerdo con
V
la Comisión Nacional del Agua (conagua), en Una vez que el agua ha sido utilizada se convierte
1990, 93% de la población tenía acceso al agua en agua residual o de desecho. En 2011 se identifi-
Infraestructura 105
a.
estadísticos, en 2011 Colima contaba con 102 uni- s=est>, última consulta: 20 de julio de 2015.
dades de tratamiento, de las cuales 83 eran de ser- ——— . 2010. En: <http://www.inegi.org.mx/est/con-
nt
vicio primario (se refiere al ajuste del grado de tenidos/espanol/sistemas/aee12/estatal/col/default.
alcalinidad y acidez del agua (pH) y a la remoción htm>, última consulta: 20 de julio de 2015.
ve
de materiales orgánicos o inorgánicos en suspen- ——— . 2010. Esperanza de Vida. En: <http://cuenta-
sión con tamaño igual o mayor a 0.1 mm) y 19 me.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema-
su
de servicio secundario (se refiere a la remoción de =P>, última consulta: 26 de junio de 2015.
materiales orgánicos coloidales y disueltos) (inegi ——— . 2010. Panorama Sociodemográfico de Coli-
2012). Por su parte, en 2010 la Comisión Nacional ma. En: <http://www.inegi.org.mx/prod_serv/con-
a
del Agua registró 10 plantas en operación para el tenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/pobla-
id
tratamiento de aguas residuales industriales y cion/2010/panora_socio/col/Panorama_Col.pdf>,
65 plantas de tratamiento para aguas municipales última consulta: 26 de junio de 2015.
b
(conagua 2011). ——— . 2010. Panorama sociodemográfico de Coli-
hima. En: <http://www.inegi.org.mx/prod_serv/con-
ro
tenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/pobla-
Referencias cion/2010/panora_socio/col/Panorama_Col.pdf>,
.P
a.
DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS
nt
ve
su
a
bid
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
ejecutivo Oscar Báez-Montes
L
su
a
id
os ecosistemas constituyen uno de los niveles de organización de la biodi-
versidad. Conjuntan la presencia de organismos de diversas especies, que
b
a través de interacciones dinámicas con las características ambientales
hi
conforman la expresión final de esa complejidad: la biodiversidad.
ro
Para describir y buscar la comprensión de esa complejidad, a nivel de eco-
sistemas se ha propuesto la división del territorio en zonas ecológicas,
.P
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo Diversidad de ecosistemas, en: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 109-110. 109
a.
pueden desarrollar mayores alturas, como en las estuarios como Boca de Apiza, Centinela, Chu-
selvas altas o medianas subcaducifolias. padero, y esteros como San Rafael y Tecuanillo.
nt
Además, son importantes, en ámbitos ecológicos
En regiones cálidas o templadas se puede encon- y económicos, las bahías de Manzanillo y San-
ve
trar pinar o encinar, y en sitios con mayor hume- tiago.
dad se presenta bosque mesófilo, considerado
uno de los ecosistemas de mayor riqueza de La vegetación en ambientes costeros marinos
su
especies. Por otra parte, cuando los elementos está representada por casi la mitad de los tipos de
dominantes son gramíneas, con pocos árboles, vegetación presentes en la entidad, siendo rele-
a
encontramos sabana o los denominados pastiza- vante mencionar aquella capaz de soportar la
id
les, presentes cuando la acción del hombre modi- concentración alta de sal, como el manglar, vege-
fica la composición de especies hacia esa tación halófita y de dunas. Asimismo, en el
b
fisonomía. Cerca de la costa se reconocen pal- ambiente marino las comunidades de algas rojas
mares y manglares, éstos últimos cuyas caracte-
rísticas raíces aéreas pueden soportar altos
hi
dominan la composición de especies.
ro
niveles de inundación. Los problemas en los ecosistemas costeros se
deben principalmente a la modificación de sus
.P
Como evaluación preliminar, en un estudio características físicas, entre las que destacan:
de caso se identificaron algunas de las causas de 1) modificación de la dinámica del ciclo del agua,
deterioro de los ecosistemas: la modificación de la que conlleva cambios en diversos parámetros
ta
los ecosistemas y generado cambios en la estruc- taminación por agroquímicos e industria. Esos
tura física y biológica. cambios se encuentran ligados de tal manera que
gr
mento y de agua, reciclaje de nutrientes, produc- llo económico de la región con el mantenimiento
ción de oxígeno, recreación y transporte, entre y provisión de los servicios de sus ecosistemas,
V
ve
Fernando Nieves-Ventura
su
Introducción
a
id
Con la finalidad de describir de manera concisa la regionalización eco-
lógica del estado, así como las condiciones generales actuales de los
b
ecosistemas, se utilizan los resultados obtenidos en el Programa de
hi
Ordenamiento Ecológico Territorial del estado de Colima (poet 1993),
el cual tiene como bases conceptuales la disciplina de la ecología del
ro
paisaje, es decir, los principios formulados para el análisis del paisaje
.P
Nieves-Ventura, F. 2016. Regionalización ecológica. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
México, pp. 111-115. 111
a.
ecológicas se han definido tomando como base les, sierras templadas, sierras cálido-secas y selvas
las áreas de distribución de los diferentes conjun- cálido-húmedas), basados en los criterios de las
nt
tos de vegetación. El principal fundamento para características de los suelos, tipos de vegetación y
utilizar esos tipos de vegetación radica en que formas del terreno (cca 2005).
ve
éstos son siempre el resultado del conjunto de
condiciones medioambientales y por ello revelan Predominan las áreas cálidas subhúmedas y,
su
sus condiciones concretas. Así, la vegetación debido a la presencia del sistema volcánico que
constituye la expresión sintética de diversos facto- se eleva de forma abrupta más de 2 800 msnm,
res ambientales y los límites de su distribución presenta también zonas templadas subhúmedas
a
marcan discontinuidades ecológicas objetivas. y frías en menor proporción. El resultado es un
id
mosaico de tipos de vegetación asociados a siete
Las diferentes zonas ecológicas de Colima se áreas ecológicas, identificadas por la Secretaría
b
constituyeron agrupando un tipo de vegetación o de Desarrollo Urbano (sedur 2007) en la des-
hi
un conjunto de éstos, de acuerdo con sus afinida- cripción del subsistema natural de la memoria
des climáticas y edáficas (fao 2000). Un solo tipo técnica del Programa de Ordenamiento Ecoló-
ro
de vegetación puede corresponder a una zona gico Territorial del Estado de Colima (poetec),
.P
única, así como una zona ecológica puede incluir que se describen a continuación (figuras 1 y 2).
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
Regionalización ecológica
113
nt
a.
24/02/16 17:16
Zona cálido-subhúmeda Vegetación de galería
Selvas medianas y bajas, subcaducifolias y Bosque de galería
caducifolias Selva de galería
Selva mediana subcaducifolia Manglar
Selva mediana caducifolia Popal
a.
Matorral subtropical Tular
Sabana
nt
Zona templada húmeda
Bosque mesófilo de montaña Como puede apreciarse en las figuras 1 y 2, la
ve
zona predominante es la cálido-subhúmeda,
Zona templada subhúmeda la cual comprende vegetación de tipo selva baja
su
Bosques de pino y encino caducifolia y subcaducifolia, selva mediana,
Bosque de pino caducifolia y matorral subtropical, seguida de
Bosque de táscate la zona de exclusión que comprende zonas
a
Bosque de cedro urbanas y agropecuarias.
id
Bosque de encino
Bosque de encino-pino
b
Bosque bajo abierto Conc usiones
hi
Matorral de coníferas
Colima es uno de los estados del país donde
ro
Zona fría existen contrastes climáticos en distancias muy
.P
Áreas sin vegetación natural aparente. En el mas, para poder estudiar bajo ese contexto la
ui
a.
www.conabio.gob.mx/informacion/metadata/gis/ bierno Constitucional. En: <http://www.semarnat.
ecort08gw.xml?_httpcache=yes&_xsl=/db/metada- gob.mx/archivosanteriores/temas/ordenamientoe-
nt
ta/xsl/fgdc_html.xsl&_indent=no> , última consul- cologico/Documents/documentos%20decretados/
ta: 25 de junio de 2015. actualizacion_2012/estatal%20colima.pdf>, última
ve
sedur. Secretaría de Desarrollo Urbano. 2007. Me- consulta 29 de junio de 2015.
moria técnica de la actualización del Programa de Toledo, V.M. y M.J. Ordónez. 1998. El panorama de la
su
Ordenamiento Ecológico y Territorial del Estado biodiversidad de México: una revisión de los hábi-
de Colima. En: <http://www.colima-estado.gob.mx/ tats terrestres. En: Diversidad biológica de México:
transparencia/archivos/programa_ordenamien- orígenes y distribución. T.P. Ramamoorthy, R. Bye,
a
to_ecologico_territorio.pdf>, última consulta 29 de A. Lot y J. Fa (eds.). Universidad Nacional Autóno-
id
junio de 2015. ma de México (unam), México, pp. 273-757.
b
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
nt
de los principales Gustavo Arévalo Galarza
María Guadalupe Rodríguez-Camarillo
ve
tipos de vegetación Andrés Gelacio Miranda Moreno
su
Introducción
a
id
México es un país con una alta riqueza florística; se ha calculado que
aproximadamente 10% de los géneros y 62% de las especies son endémi-
b
cas (Rzedowski 1993). El mayor número de especies de plantas, en
hi
México, corresponde a las angiospermas y, dentro de ellas, las familias
más diversas son: Compositae con 2 026 especies (Turner y Nesom
ro
1993), Leguminosae con 1 724 especies (Sousa y Delgado 1993), Orchi-
.P
Arévalo, G.G., M.G. Rodríguez-Camarillo y A.G. Miranda M. 2016. Descripción de los principales tipos de vegetación.
116 En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 116-131.
a.
vegetación (figura 1), los cuales se incluyen muchas especies presentan cortezas escamosas
como parte de un mapa actualizado de usos del papiráceas y con protuberancias espinosas o
nt
suelo y tipos de vegetación. Este mapa fue ela- corchosas. Las copas son poco densas y muy
borado a partir de recorridos de campo lleva- abiertas, con una alta capacidad de retoño de
ve
dos a cabo en las diferentes zonas del estado, los tocones y de producir chupones; gran parte
identificando las unidades de tipos de vegeta- de los individuos maduros poseen troncos hue-
su
ción correspondientes a la cartografía del cos, cuyas oquedades contienen materia orgá-
Inventario Forestal Nacional Periódico (1994) y nica en descomposición.
con el apoyo de imágenes de satélite LANDSAT
a
del año 1999 (figura 1). El estrato herbáceo es más bien reducido y sólo
id
se aprecia en temporada de lluvias; los bejucos
son abundantes y las plantas epífitas se reducen
b
e a ba a ca uci o ia a pequeñas bromeliáceas, como Tillandsia spp.
hi
Tambien son frecuentes las formas de vida de
Esta comunidad vegetal se caracteriza porque especies suculentas, como Agave spp., Opuntia
ro
las especies tienen, de manera general, una spp. y algunas cactáceas, entre otras (figuras 2 y
.P
altura menor a los 15 metros y pierden casi por 3). Esta comunidad vegetal se desarrolla prefe-
completo las hojas en la época de sequía; no son rentemente en terrenos de ladera, pedregosos,
espinosas por lo común y poseen ordinaria- con suelos bastante someros, arenosos o arci-
ta
mente gran cantidad de bejucos. Este tipo de llosos, con buen drenaje superficial y sustratos
ui
vegetación constituye el límite térmico e hídrico geológicos variables. Para la vertiente del Pací-
de los tipos de vegetación de las zonas cálido- fico esta vegetación ocupa grandes extensiones
at
húmedas. Se presenta en zonas con promedios en la cuenca del río Balsas y en las laderas de la
de temperatura anuales superior a los 20 °C y Sierra Madre Occidental y Sierra Madre del
gr
precipitaciones anuales de 700 a 1 200 mm, Sur, desde el sur de Sonora hasta Chiapas e
aunque lo común sea del orden de 800 mm, con incluso Centroamérica.
n
u ocho meses, y que es muy severa. Estas selvas Para el estado, la selva baja caducifolia se encuen-
se presentan desde el nivel del mar hasta los tra distribuida sobre sustratos geológicos de ori-
1 700 msnm. gen calizo del cretácico; andesitas del terciario,
er
que muchas especies presentan exudados resi- litosoles, regosoles, feozems y rendzinas, princi-
nosos o laticíferos y sus hojas despiden olores palmente, con una textura media. La tempera-
DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS
n
sió
FIGURA 1. ipos de vegetación y usos del suelo, con base en el nventario Forestal Nacional eriódico, .
er
118
a.
excluyendo áreas localizadas al norte del muni- platyloba y Lonchocarpus eriocarinalis.
cipio; Colima en sus porciones sur y oeste; cen-
nt
tro y noroeste de Armería; la mayor parte del
municipio de Manzanillo hasta el extremo
ve
poniente en las localidades de río Marabasco, El
Huiscolote y Cedros, al norte; en relativamente
su
pequeñas porciones del oeste y norte de Minatit-
lán (en los límites con Jalisco); porción oeste de
Comala, con pequeños manchones al noroeste;
a
fragmentos aislados al centro, sur y sureste en
id
Cuauhtémoc.
b
Las principales especies, entre otras, son: Lysiloma hi
microphyllum, L. acapulcensis, Bursera penicillata,
B. kerberi, B. grandifolia, B. denticulata, B.
ro
FIGURA 3. elva baja caduci olia en poca de secas,
odorata, Bocconia spp., Trichilia colimana, (poniente de Villa de lvare ). Foto: ustavo r valo
.P
subca uci o ia
ui
FIGURA 2. elva baja caduci olia. Foto: ustavo prospera son los cálido-húmedos (Am) más secos
Arévalo Galarza. y preferentemente los cálido-subhúmedos (Aw).
a.
llega a disminuir significativamente la inciden- Brosimum alicastrum, Hura polyandra,
cia de la luz solar en el suelo. Debido a las con- Cnidoscolus sp., Syderoxylum cartilaginea,
nt
diciones de sequía ambiental, las formas de Enterolobium cyclocarpum, Ficus glabrata, F.
vida epífitas, trepadoras y los estratos arbustivo padifolia, F. involuta, F. mexicana, Licania
ve
y herbáceo son reducidas y en ocasiones esca- arborea, Sideroxyion capiri, Trichilia hirta,
sas. Una característica muy importante de esta Bursera simaruba, B. arborea, Calaenodendron
su
vegetación es que entre 25% y más de la mitad mexicanum, Tabebuia palmeri, Orbignia cohune,
de los árboles pierden por completo sus hojas Hymenaea courbaril y Cordia elaegnoides.
en la temporada de secas, y el periodo caducifo-
a
lio puede prolongarse hasta cuatro meses, Los principales municipios en que se encuentra
id
variando de acuerdo a la precipitación presente distribuida esta selva son (figura 1): parte cen-
en el transcurso del año (figuras 4 y 5). tro-occidental de Coquimatlán; suroeste de
b
Villa de Álvarez; noroeste de Minatitlán; peque-
hi
Para Colima este tipo de vegetación se encuen- ñas porciones en el suroeste de Comala; frag-
tra sobre sustratos geológicos como andesitas mentos a lo largo de los límites con Jalisco, en
ro
del terciario, rocas ígneas intrusivas de grano- Colima y Cuauhtémoc; porciones norteñas en
.P
diorita y calizas del cretácico de origen sedi- Ixtlahuacán, Tecomán y Armería; así como
mentario; sobre suelos tipo regosol eútrico, fragmentos en el centro y este de Manzanillo.
ta
ui
at
gr
n
sió
subcaduci olia en
a itayita, carretera
V
su
Arévalo Galarza.
e a ba a espinosa perenni o ia
e e aci n e a er a arbustivo se encuentra: Byttneria catalpifolia,
a
Waltheria americana, Arundo donax, Chusquea
id
Esta denominación se refiere a las agrupaciones sp., Buddleia parviflora, B. sessiliflora y Wigandia
arbóreas que se desarrollan a lo largo de urens. En el estrato herbáceo: Senecio sp., Tithonia
b
corrientes de agua más o menos permanentes. sp., Amaranthus hibridus, Selaginella lepidophylla
hi
Desde el punto de vista fisonómico y estructu- y Polypodium sp. Destaca en este tipo de
ral se trata de un conjunto muy heterogéneo, vegetación la presencia de abundantes epífitas
ro
pues su altura varía desde 4 a más de 20 m y como Tyllandsia spp., Polypodium sp. y algunas
.P
Este tipo de vegetación se presenta en altitudes Bajo esta denominación se incluye una mezcla
at
que van desde el nivel del mar hasta cotas de especies de Pinus spp. y Quercus spp., que se
superiores a los 2 400 msnm (figura 1). En la caracterizan principalmente por la presencia de
gr
mayor parte de los casos esta vegetación ha sufrido individuos de entre 6-8 y 20-25 m de altura; de
intensas modificaciones debido a la acción del hojas coriáceas (consistencia como cuero),
n
hombre, incluyendo la introducción de plantas caducas (que pierde sus hojas) y aciculares (en
sió
exóticas. Las especies más características en el forma de aguja); perennes, con ramificación
estrato arbóreo son: Alnus jorullensis, Brosimum abundante desde su parte media, generalmente
alicastrum, Pithecellobium lanceolatum, Guazuma carente de especies arbustivas y herbáceas o bien
er
ulmifolia, Lonchocarpus sp., Ficus cotinifolia, F. que aparecen sólo en la época de lluvias. Este
goldmanii, Salix humboldtiana, S. microphylla, tipo de vegetación se desarrolla en altitudes de
V
Lysiloma divaricata, Heliocarpus terebinthinaceus, entre 1 000 y 2 500 msnm, sobre suelos de
Fraxinus uhdei y Clusia salvinii. En el estrato profundidad variable, en clima templado
a.
maximinoi, P. douglasiana, P. pseudostrobus, estrato herbáceo está más bien reducido a sólo
P. herrerai, Quercus magnoliifolia, Q. castanea, algunas gramíneas (figura 7).
nt
Q. rugosa, etc. En Colima este tipo de vegetación
se encuentra distribuido en la porción norte del
ve
estado, en las faldas del volcán, al noroeste de la
población de Quesería, norte de Los Colomos,
su
noroeste de Zacualpan y sureste de Minatitlán.
a
inares
id
Este tipo de vegetación se encuentra distribuida
b
principalmente en laderas de cerros y serranías. hi
FIGURA 7. osque de Pinus maximinoi al noroeste
La especie dominante es Pinus spp. y se encuen- del poblado de uesería. Foto: ustavo r valo
tra en localidades un poco cálidas, pero casi
ro
Galarza.
siempre en lugares de clima templado o frío.
ncinares
.P
la costa de Jalisco y Colima, en la zona climática de las zonas montañosas de México, que al igual
ui
subhúmeda del volcán y del Nevado de Colima, que los pinares constituyen la mayor parte de la
en áreas cuyas altitudes van de 800 a 4 000 msnm, cubierta vegetal de áreas de clima templado y
at
con una temperatura media anual entre 12 y 18 ºC semicálido. Los encinares comparten afinidades
y una precipitación anual de entre 600 y 1 500 mm ecológicas generales con los pinos y los bosques
gr
(figura 1). Las especies dominantes en el estrato mixtos de Quercus y Pinus, siendo estas asocia-
arbóreo son entre otras: Pinus devoniana, ciones muy frecuentes en el país. Este tipo de
n
P. pseudostrobus, P. rudis y P. ayacahuite, espe- de roca madre, tanto ígneas como sedimentarias,
cies cuyos individuos alcanzan alturas hasta de o bien sobre rocas metamórficas, así como en
25 a 30 m. Como especies acompañantes se tie- suelos profundos de terrenos aluviales planos.
er
man asociaciones en función del tipo de suelo, ciones bastantes densas, o al menos cerradas,
la altitud y la exposición de la pendiente. Ade- no son raros los bosques de Quercus con árbo-
a.
tamaño. La abundancia y la diversidad de epífi- especies, comparados con los que se desarro-
tas está correlacionada principalmente con el llan en el estado de Chiapas, pero sí se ubican
nt
clima, sobre todo con la humedad atmosférica y entre los más diversos de México. Este es un
sus variaciones a lo largo del año (figura 8). tipo de vegetación que se encuentra en los sitios
ve
más húmedos y menos fríos que los bosques de
En el estado, los encinares se encuentran sobre coníferas y encinares templados, y se confina
su
sustratos de rocas ígneas intrusivas de granito- principalmente a cañadas protegidas y laderas
granodiorita y suelos tipo litosoles y regosoles de pendientes pronunciadas (Rzedowski 1978).
eútricos; se distribuyen mayormente en los Se trata de una comunidad siempre verde,
a
municipios de Minatitlán, en su parte sur, y en el donde se mezclan elementos caducifolios y
id
extremo oeste y norte-noreste; en las partes oeste perennifolios; la altura de los árboles fluctúa
y sureste de Villa de Álvarez; en la porción entre 12 y 40 m con diámetros desde 30 hasta
b
noreste de Manzanillo; porciones muy pequeñas 150 cm, encontrándose en altitudes que van de
hi
al noreste de Comala y sureste de Colima (figura 1). los 700 a los 2 600 msnm.
Como especies características se citan: Quercus
ro
magnoliifolia, Q. castanea, Q. emory, Q. praeco, Para el estado este tipo de vegetación se restringe
.P
Q. crassifolia y Q. rugosa. Como especies acom- exclusivamente a la parte alta de las cañadas,
pañantes se encuentran, Clethra mexicana, sobre sustratos geológicos de basaltos del cuater-
Clusia salvinii, Gaudichaudia macvaughii y nario y conglomerado polimítico de areniscas
ta
Bunchosia lanceolata, entre otras. del cretácico; los suelos son de tipo cambisoles,
ui
a.
dables. Otra variante de la sabana es aquella
que se encuentra en laderas de cerros sobre sue-
nt
abana los someros, derivados de rocas metamórficas,
con elevaciones entre 400 y 800 msnm y exten-
ve
Las sabanas son praderas de gramíneas sin diéndose desde Nayarit hasta Colima. En
árboles o con árboles esparcidos, que en la ver- Colima este tipo de vegetación se observa sobre
su
tiente del Pacífico se distribuyen desde la fron- un sustrato geológico de andesitas del terciario
tera con Guatemala hasta el sur de Sinaloa, en y suelos tipo vertisoles y cambisoles, principal-
sistemas como la Depresión Central de Chiapas mente en la parte oriental del estado, al este y
a
y en planicies y declives bajas del Pacífico. Los sur de Buenavista, en el municipio de Colima,
id
climas son cálidos húmedos y los suelos presen- y a manera de pequeñas islas a lo largo de la
tan drenaje deficiente, por lo que se vuelven costa desde la laguna de Amela hasta Manzani-
b
fangosos en la época de lluvias, pero que se llo (figura 9). Miranda y Hernández (1963) propo-
hi
secan muy pronunciadamente en la temporada nen que esta vegetación tiene origen primario,
de estiaje.
ro
pero reconoce también que su extensión pudo
ampliarse por influencia de actividades huma-
.P
Crescentia alata es un ejemplo de especies comu- nas, tales como la quema de pastizales, que se
nes para la vertiente del Pacífico, junto con espe- lleva a cabo año con año durante la temporada
cies típicas de la selva baja subperennifolia o seca y con el objetivo de permitir el retoño del
ta
subcaducifolia, vegetación con la cual las saba- follaje para alimentar al ganado.
ui
inducir el retoño de los zacates cuando más esca- FIGURA 9. Vegetación de sabana.
sea el forraje. Foto: Gustavo Arévalo Galarza.
a.
o guacoyol (Attalea butyracea, A. cohune y coco, por lo que los palmares de Attalea han
Sabal mexicana) entre otras, que se encuen- desaparecido en casi toda la costa de Guerrero y
nt
tran en los declives y planicies del Pacífico, Michoacán. Colima no es la excepción, por lo
por lo común en zonas cercanas a la costa, en que es común ver a lo largo de la costa grandes
ve
agrupaciones casi puras en las áreas inunda- extensiones de palma de coco que se acompaña
bles o con capa freática muy superficial, sobre por cultivos de árboles frutales.
su
todo en Colima, Jalisco y Nayarit (Miranda y
Hernández 1963). En su mayoría los palmares
están íntimamente ligados a zonas climáticas
a
que coinciden con la distribución de las selvas
id
altas perennifolias, medianas subperennifo-
lias y subcaducifolias.
b
A la mayoría de las especies de palmas les favo-
hi
rece la perturbación humana, principalmente
ro
las talas y el fuego, tal es el caso de Acrocomia
.P
can: Ficus padifolia, F. glabrata, F. glaucescens, El manglar es un tipo de selva uniforme que
F. lentiginosa, Brosimum alicastrum, Dendropanax puede alcanzar hasta los 25 m de alto y se pre-
gr
arboreus, Enterolobium ciclocarpa y Bursera senta en las orillas bajas y fangosas de las cos-
simaruba (figura 10). tas, alcanzando su mejor desarrollo en los
n
Actualmente este tipo de vegetación se distri- rios de los ríos bajo influencia de agua salobre.
buye sobre un sustrato geológico de origen Soporta cambios fuertes de nivel de agua y sali-
ígneo, de basaltos del cuaternario y andesitas nidad, excepto en lugares rocosos, arenosos o
er
del terciario; suelos tipo feozem háplico, rego- sometidos a fuerte oleaje.
soles eútricos, fluvisoles eútricos y litosoles en
V
a.
perennes, ligeramente suculentas y de borde Colima se observan principalmente en los
entero; el sistema radicular de estas especies esteros El Chupadero, El Tecuanillo, Boca de
nt
les confiere una fisonomía muy característica Pascuales y Palo Verde, principalmente.
que corresponde al de raíces zancudas con
ve
neumatóforos (tipos de raíces que crecen por
arriba del nivel del suelo). Este sistema cumple Carrizal-tular
su
la función de sostén y de respiración radical,
debido a que el sustrato es muy pobre en oxí- Este tipo de vegetación está constituida por
geno. agrupaciones densas de plantas herbáceas
a
enraizadas en el fondo de lugares más o menos
id
Hacia la parte terrestre del manglar, en luga- pantanosos, pero cuyas hojas largas y angostas,
res fangosos predomina Avicennia germinans, incluso buena parte de los tallos, sobresalen de
b
que se caracteriza por sus raíces en forma de la superficie del agua (halófitas).
hi
velas. En lugares arenosos o con aguas casi
dulces el mangle predominante es Conocarpus Entre las especies que caracterizan este tipo de
ro
erecta. Como especie acompañante del man- vegetación se identifican a Typha latifolia,
.P
glar se encuentra Bravaisia integerrima, cuyos Phragmites australis, Scirpus californicus, Cyperus
árboles tienen aspecto de mangle por sus raí- giganteus, Eichornia crassipes, entre otras.
ta
ui
at
gr
n
sió
de Laguncularia
racemosa en el estero
V
Boca de Pascuales.
Foto: Gustavo Arévalo
Galarza.
Sus integrantes están arraigados en el fondo les pueden estar arraigadas al fondo o bien estar
at
poco profundo de cuerpos de agua con corriente desprovistas por completo de órganos de fija-
lenta y estacionaria, tanto dulce como salobre. ción. Viven tanto en aguas dulces como mode-
gr
tres, o bien en orillas de zanjas, canales y En el grupo de las plantas flotantes de gran
remansos de ríos, principalmente en lugares de tamaño destaca Eichhornia crassipes, capaz de
s
clima caliente. Sin embargo, los tulares y carri- reproducirse con extraordinaria rapidez y de
er
zales son especies que tienen una amplia distri- tapizar grandes extensiones, lo que redunda en
bución (figura 12). consecuencias desfavorables para la pesca, la
V
la cual posee flores de color blanco de gran El pastizal inducido es aquel que se establece
belleza y que por la intervención humana tiende después de deforestar un sitio. De las especies
ta
cada vez a ser más escasa (figura 13). que se instalan la mayoría son anuales, cultiva-
ui
Los pastizales o zacatales son comunidades vege- Axonopus centralis, A. compressus, Brachiaria
tales donde las especies dominantes son las gra- plantaginea, Diectomis fastigiata, Digitaria
n
está determinada claramente por el clima, otras Hilaria ciliata, Ixophorus unisetus, Heteropogon
son favorecidas, al menos en parte, por las condi- contortus, Panicum fasciculatum, Paspalum
ciones del suelo o bien por el disturbio ocasio- notatum, P. paniculatum y Setaria geniculata.
er
clasifican a este tipo de vegetación, ya sea como radamente se han abierto sitios (principal-
pastizal inducido o pastizal cultivado. mente en la costa) para sembrar pastos, de
a.
soles. Se distribuyen en la parte este de Villa otros tipos de vegetación, incluído el pastizal.
de Álvarez y Colima, entremezclados con Esta formación vegetal ocupa una extensión
nt
sabanas y a lo largo de la costa en pequeñas continua en la planicie costera noroccidental,
porciones (figura 14). hasta la parte meridional de Sinaloa; hacia el sur
ve
continúa a lo largo de las costas de Jalisco y
Colima, donde se localizan en enclaves, en las
a orra espinoso
su
llanuras costeras que se extienden desde cerca
de Tomatlán a Tecomán (figura 1). Las especies
Este tipo de vegetación presenta características de esta formación presentan una altura de entre
a
de comunidades vegetales un tanto heterogé- cuatro y siete metros y además es muy densa. Se
id
neas que tienen en común la característica de citan para esta zona las siguientes especies:
ser bosques bajos, cuyos componentes, al menos Acacia cymbispina, Achatocarpus gracilis,
b
en gran proporción, son árboles espinosos. Se Bursera instabilis, Caesalpinia coriaria, Croton
hi
desarrolla comúnmente en lugares con climas alamosanus, Pachycereus sp., Pithecellobium
más secos que el correspondiente a la selva baja dulce, Ruprechtia fusca y Ziziphus amole, entre
ro
caducifolia, pero más húmedo que el del mato- otras (Rzedowski 1978).
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
municipios de Villa de
lvare y Colima. Foto:
Gustavo Arévalo Galarza.
su
espinoso con presencia
de Opuntia spp.,
al norte del poblado de
a
La Yerbabuena, municipio
id
de Comala. Foto:
Gustavo Arévalo Galarza.
b
Actualmente, este tipo de vegetación se encuen-
hi
típica; su distribución en manchones pequeños
tra sobre un sustrato geológico de origen ígneo impide cartografiarla a escalas locales.
ro
de rocas andesíticas del terciario y conglomera-
.P
tramos esta formación vegetal son: al sur de Beetle, A., E. Manrique-Forceck, C.V. Jaramillo-Lu-
ui
Villa de Álvarez, sureste de Coquimatlán y la que, et al. 1987. Las gramíneas de México. Vol. II.
parte norte-suroeste de Cerro de Ortega. Ade- Comisión Técnico Consultiva para la Determina-
at
dominan matorrales espinosos de Opuntia, ——— . 1991b. Las cactáceas de México. Vol. III.
Mimosa y Acacia (figura 15). Cabe hacer men- unam. México.
V
a.
Sociedad Botánica de México 29:1-179. canas: fitogeografía, endemismo y orígenes. En:
Pennington, T.D. y J. Sarukhán. 2005. Árboles Diversidad biológica de México. Orígenes y distri-
nt
tropicales de México. unam/Fondo de Cultura Eco- bución. T.P. Ramamoorthy, R. Bye, A. Lot y J. Fa.
nómica (fce). México. ibunam. México, pp. 449-500.
ve
Rzedowski, J. 1978. La vegetación de México. Limusa, Turner, B.L. y G.L. Nesom. 1993. Biogeography, diver-
S.A. México. sity, and endangered or threatened status of Mexi-
su
——— . 1993. Diversidad y orígenes de la flora fane- can Asteraceae. En: Biological diversity of Mexico.
rogámica de México. En: Diversidad biológica de Origins and distribution. T.P. Ramamoorthy, R.
México. Orígenes y distribución. T.P. Ramamoor- Bye, A. Lot y J. Fa. Oxford University Press, Esta-
a
thy, R. Bye, A. Lot y J. Fa. Instituto de Biología, dos Unidos de America, pp. 559-575.
id
unam (ibunam). México.
Rzedowski, J. y R. Mcvaugh. 1966. La vegetación de
b
Nueva Galicia. Contributions from the University of hi
Michigan Herbarium 9:1-123.
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
DE LAS ACTIVIDADES ANTROPOGÉNICAS
nt
ve
Gustavo Arévalo Galarza
María Guadalupe Rodríguez-Camarillo
Andrés Gelacio Miranda Moreno
su
Con el propósito de diagnosticar el estado de 9. Fragmentación y remoción de la vegetación
conservación que guardan los diferentes tipos en los esteros por actividades turísticas.
a
de vegetación que se encuentran en el estado, a 10. Fragmentación de la vegetación por fenóme-
id
continuación se identifican las principales cau- nos naturales, como la incidencia de huraca-
b
sas que han ocasionado el deterioro de los recur- nes, deslaves e inundaciones.
sos naturales, particularmente en los bosques y 11. Fragmentación y deterioro de la vegetación
hi
las selvas: debido a la creación de nuevos asentamien-
ro
tos humanos.
1. Remoción de la vegetación original para
.P
abrir nuevas áreas de cultivo. Las causas señaladas traen consigo fuertes
2. Extracción de especies maderables (para la impactos en los ecosistemas. De esta manera la
construcción). calidad ambiental de los recursos naturales se ve
ta
3. Extracción de leña para combustible y car- afectada por las actividades antropogénicas que
ui
6. Mortalidad de individuos causada por el uso los cuales la mayoría se basan en la riqueza y
sió
red de carreteras, brechas para electrifica- non y Simpson. Para conocer los índices de
ción, etcétera. diversidad y de calidad ambiental de la vegeta-
V
Arévalo, G.G., M.G. Rodríguez-Camarillo y A.G. Miranda M. 2016. Deterioro de la vegetación y los impactos de las
132 actividades antropogénicas. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 132-138.
a.
quien sostiene que para medir de manera general des representativas de los distintos tipos de
nt
los impactos ambientales sobre los ecosistemas, vegetación, los cuales presentan diferentes gra-
se puede utilizar la abundancia y la diversidad de dos de conservación (cuadro 1).
ve
especies, como indicadores ambientales, incluso
sin profundizar en ellos. De acuerdo con los índices de diversidad obteni-
dos, los valores más altos corresponden a las
su
En porciones significativas de su territorio, el áreas mejor conservadas, y viceversa; los valores
estado contiene áreas de vegetación nativa que más bajos se presentan en los lugares con mayor
da
aún muestran aceptables niveles de conserva- perturbación (figuras 2 y 3).
i
ib
oh
. Pr
ta
ui
a) b)
at
gr
n
sió
er
c)
V
FIGURA 1. itios con tres estados de conservación de la vegetación, a) ona conservada ( C), b) ona semi
conservada ( C) y c) ona abierta (ZA). Fotos: Gustavo Arévalo Galarza.
Regionalización
Deterioro de la vegetación y los impactos de las ecológica 133
actividades antropogénicas 133
b
x = valores de diversidad de Hill. Fuente: elaboración propia.
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
Canoas ZSC 0.2452 11.2 0.618 4.7
nt
La Playita ZA 0.2743 12.8 0.659 6.0
Paticajo ZA 0.2825 13.3 0.669 5.0
ve
Los Tepames ZC 0.3370 15.8 0.721 7.3
Zacualpan ZSC 0.3453 16.1 0.728 7.3
su
Los Tepames ZA 0.3453 16.1 0.728 7.3
La Becerrera ZC 0.3584 16.7 0.738 6.0
a
Paticajo ZSC 0.3904 17.9 0.759 7.3
id
Minatitlán ZA 0.3904 17.9 0.759 7.3
b
Laguna de Alcuzahue ZC 0.3904 17.9 0.759 9.4
Chandiablo
Potrero Grande
ZC
ZC
hi
0.4474
0.5747
19.9
23.5
0.790
0.841
9.4
11.0
ro
Zacualpan ZC 0.6390 25.0 0.860 13.2
Ixtlahuacán ZC 0.8757 29.6 0.910 16.5
.P
De esta manera, la valoración de la calidad La figura 5 muestra que las unidades correspon-
ui
ambiental se realizó en función de los cálculos dientes a seis zonas conservadas (Zacualpan,
at
través de la relación de tipo exponencial Potrero Grande) son las unidades de muestreo
y = 0.1124e 0.0893X, donde: y = índice de calidad que presentan los valores de diversidad (Shan-
n
ambiental y x= índice de diversidad de Hill. La non y Simpson) más altos. Estos resultados con-
figura 2 muestra que cuando la diversidad es firman lo observado en la figura 2 y coincide con
sió
mayor el índice de calidad ambiental toma lo planteado por algunos autores como Vázquez
valores de diversidad > 23, correspondientes a et al. (1990), en el sentido de que las zonas con-
er
un índice de calidad ambiental aceptable servadas son las más diversas y de que los valores
(> 0.60), indicando que las comunidades con- de diversidad más bajos corresponden a las áreas
V
servadas muestran una calidad ambiental rela- perturbadas, como es el caso de la laguna de
tivamente buena. Amela.
a.
rentes ecosistemas ocasionada por los cambios secundaria en la parte sur de Tecomán y
nt
de usos del suelo, cuya localización y orígenes se oeste de Colima, como resultado de la per-
mencionan a continuación: turbación de la selva baja caducifolia.
ve
• Aumento de la superficie de pastizal y
• Aumento en la superficie de agricultura de sabana en partes de Colima, presumible-
temporal en los municipios de Comala mente por la apertura de la selva baja cadu-
su
(parte centro-este), Villa de Álvarez (este), cifolia.
Colima (norte y este), Cuauhtémoc (sureste
da
y norte) y Armería (centro-norte).
• Aumento o mejoramiento de las condiciones
bi
en la producción agrícola (este y centro del
municipio de Villa de Álvarez).
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 4. Funciones de trans ormación para determinar y índice de calidad ambiental, a partir de
valores de diversidad de ill. Fuente: elaboración propia.
diferentes estadios de conservación de la vegetación en el estado; donde ZC = zona conservada, ZSC = zona
semi-conservada y ZA = zona abierta. Fuente: elaboración propia.
a.
Moreno, A.B., M.V. González, E.G. Nolazco, et al.
Se dice que hay un impacto ambiental cuando 2010. Recursos naturales y sociedad sustentable.
nt
una acción o actividad humana produce una Universidad Autónoma Chapingo. México.
actividad favorable o adversa en el ambiente, o Smith, R.L. y T.M. Smith. 2000. Ecología. Pearson.
ve
en algunos de sus componentes. Addison Wesley. España.
Smith, S.G. 2000. Flora of North of México, vol 22.
su
El conocimiento de la abundancia y la diversi- En: Flora of North America. Editorial Committee.
dad de las especies se considera un paso funda- Oxford University Press, New York, pp. 278-285.
mental en el entendimiento de los efectos que Sol, A. 1996. Diversidad florística de la selva de cana-
a
tales impactos ocasionan en los ecosistemas coite: Bravaisia integerrima (Sprengel) Standl., en
id
naturales. la región de La Chontalpa, H. Cárdenas, Tabasco,
México. Tesis de maestría en ciencias. Escuela Na-
b
cional de Agricultura, Chapingo, México.
hi
Vázquez, G.J.A., R. Cuevas, T.S. Cochrane y H.H. Iltis.
1990. Flora de la Reserva de la Biosfera Sierra de
ro
Manantlán, Jalisco. Universidad de Guadalajara,
Jalisco.
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
Alma Jocelyn Mendoza-Morales
de los ecosistemas
nt
Juan Carlos Chávez-Comparán
ve
Basilio Lara-Chávez
su
Introducción
a
id
Las zonas costeras son importantes como recursos naturales debido a
que hacen posible la realización de una serie de actividades económicas,
b
tales como la pesca y acuacultura, extracción de minerales y de hidro-
hi
carburos, actividades turísticas y recreativas, así como desarrollos por-
tuarios y de transporte marítimo. Además, las costas pueden resultar
ro
sitios idóneos para el desarrollo industrial y urbano.
.P
a.
contribuye de manera significativa a los ciclos de México. El estado, ubicado en la parte occi-
biogeoquímicos globales y su interacción con el dental de la república mexicana sobre las costas
nt
clima y, 2) como un conjunto de recursos vita- del océano Pacífico, tiene alrededor de 157 km
les, en términos de abastecimiento de alimen- de costa, que comprenden los municipios de
ve
tos y minerales, sitios de descargas de materiales Manzanillo, Armería y Tecomán, desde el río
de desechos, de vivienda, de espacios recreati- Coahuayana en el límite con Michoacán hasta
su
vos y de transporte. La frontera tierra-mar la península de La Culebra límite con Jalisco
incluye algunos de los ecosistemas más produc- (spp 1981). Colima cuenta con una plataforma
tivos del planeta y provee más de 90% de la cap- continental de 1 543 km2, un mar territorial de
a
tura mundial pesquera y otros importantes 2 211 km2, una superficie de lagunas litorales
id
recursos vivos asociados con comunidades, de 8 662 ha (Ruiz 1985) y 2 153 ha de lagunas
tales como arrecifes de coral, bosques de man- lacustres. El municipio de Manzanillo abarca la
b
glar, marismas y pantanos. mayor amplitud del litoral, debido en gran
hi
parte a las bahías de Manzanillo y Santiago,
Como resultado del incremento de la población laguna de Cuyutlán, San Pedrito, Juluapan y la
ro
humana y la tendencia de una gran parte de ella ciénega de Potrero Grande. Por su ubicación y
.P
a vivir cerca del mar, los impactos antropogéni- área de influencia económica, Manzanillo es
cos sobre la zona costera han sido severos en las considerado como un lugar estratégico para el
últimas décadas. Los ambientes costeros han desarrollo económico portuario.
ta
las partes del planeta, y México no es la excep- La costa de Colima se compone de manera
ción, debido a la combinación de efectos directos general de playas, dunas, acantilados y hume-
at
(uso del suelo, urbanización, industrialización, dales (sistemas lagunares y estuarinos, ciéne-
retención de agua, explotación de recursos vivos gas, manglares y marismas). Las playas de arena
gr
de humedales, incrementos en el nivel de mar e tes sedimentarios de los ríos Marabasco, Arme-
sió
inundaciones, entre otros). Como resultado de ría y Coahuayana, así como los innumerables
las modificaciones ecológicas, la diversidad y arroyos que desembocan al mar en las tempo-
estabilidad de los ecosistemas costeros han sido radas de lluvias. Aproximadamente 90% de la
er
severamente impactadas, contribuyendo al cam- línea costera de Colima consiste de playas. Las
bio global y evidenciando los efectos sobre el dunas de arena se encuentran, en general, en un
V
a.
salen los humedales de los sistemas lagunares y confluyen frente a las costas mexicanas del
estuarinos, que en promedio se encuentran en Pacífico, hacia el sur de Michoacán en
nt
uno de cada 20 km en la línea de costa. Entre invierno y hacia el norte de dicho estado
los humedales más importantes se encuentran; en el verano. En el invierno, la porción de la
ve
las lagunas de Cuyutlán, de Juluapan, los estua- corriente de California que fluye hacia el sur
rios Boca de Apiza y El Centinela, los esteros hasta Acapulco se llama Corriente Mexi-
su
San Rafael y El Tecuanillo. Además, desde el cana. En el verano, la corriente Contraco-
punto de vista fisiográfico resaltan las bahías de rriente Ecuatorial que cambia su dirección
Manzanillo y Santiago, y el sistema de dunas al norte o noroeste de Michoacán, fluye
a
que separa la laguna de Cuyutlán con el océano hacia el norte a lo largo de las costas mexica-
id
(figura 1). nas occidentales.
b
Para entender las consecuencias del desarrollo 2. Suelos. En la región de la costa el relieve del
hi
regional y llevar a cabo una planeación ade- suelo es inclinado ligeramente hacia el mar,
cuada y racional, es necesario comprender cuá- donde se forman lagunas y esteros; los sue-
ro
les son los principales componentes que inciden los son en su mayoría de origen aluvial,
.P
en el deterioro de la zona costera, cómo funcio- presentando texturas variadas con abun-
nan los sistemas costeros y cuáles son las medi- dancia en arena y limo (spp 1981).
das pertinentes de administración costera.
ta
A continuación se proporciona una breve des- 3. Humedales costeros. Son ecosistemas tanto
ui
cripción de cuatro componentes que guían el naturales como artificiales que se caracteri-
funcionamiento de los sistemas costeros. zan por estar permanente o temporalmente
at
de mayor importancia frente a las costas de o ser corrientes. Incluyen regiones ribereñas,
Colima es la de California. Esta es una costeras y marinas que no exceden los seis
n
corriente fría que fluye hacia el sur a lo largo metros de profundidad con respecto al nivel
sió
a.
dividir a su vez en estuario y estero. El estua- litoral alcanza su máximo en julio, aprecián-
rio es la boca de un río, por lo general, de dose una desnitrificación de sus aguas, es decir,
nt
mayor dimensión, mientras que el estero es aumentando los niveles de amonio y disminu-
la boca de un arroyo que por lo general yendo los niveles de nitrato y nitritos; los valo-
ve
aporta agua sólo en época de lluvias y tiene res de temperatura se mantienen relativamente
una menor dimensión que el estuario. Desde bajos y el nivel general del agua dentro del sis-
su
el punto de vista ecológico, las lagunas cos- tema alcanza sus valores más bajos.
teras y estuarios constituyen un ecosistema
de tipo similar y se puede hablar de un La segunda fase comprende el comportamiento
a
medio ambiente lagunar-estuarino (Yañez inverso y ocurre en la temporada húmeda
id
1978). Entre los principales sistemas laguna- (cuando las lluvias inician su aporte), durante
res en Colima están las lagunas de Cuyutlán, los meses de junio a noviembre, cuando la
b
Juluapan, Chupadero y La Murcielaguera. acción de las olas y la presión del agua de lluvia
hi
Entre los principales estuarios están El Cen- en las bocas abren la comunicación océano-la-
tinela y Boca de Apiza, y los esteros son El guna y la temperatura del agua alcanza sus
ro
Real, Tecuanillo y San Rafael (figura 1) valores máximos; el proceso de reverdeci-
.P
son, río Coahuayana, río Salado, río Arme- Los cuerpos de agua sufren variaciones en la sali-
ría, arroyo Salahua y río Cihuatlán o Mara- nidad, de acuerdo a su tipo, por lo que resulta
at
del Pacífico Tropical Mexicano tienen un com- rino y viceversa, ello dependiendo de la presencia
portamiento ambiental que consiste de un ciclo o afluencia de lluvias, así como de la magnitud en
V
anual de dos fases: la primera en la temporada la comunicación con el océano (figura 1).
de sequía, que comprende los meses de diciem-
24/02/16 17:17
En la vegetación litoral de estos sistemas, pode- La importancia paisajística de estos sistemas es
mos identificar un límite muy marcado entre considerable debido a su alto nivel de colorido
los sitios donde predomina la salinidad menor visual y a la gran cantidad de formas de vida
a 5 o/oo (gramos de sal por kilogramo de agua presentes en estos lugares, aunado al hecho de
de mar) y aquellos con mayor salinidad. En los que estos sistemas se localizan sobre el litoral,
a.
sistemas con una salinidad menor, la vegeta- adyacentes a espaciosas playas y dunas. Asi-
ción predominante se compone de tules, carri- mismo, la presencia de formaciones de acanti-
nt
zalillos y huizaches, mientras que en los lados hacen resaltar aún más su belleza
sistemas con niveles de alta salinidad la vegeta- paisajística, lo que les hace lugares de alto valor
ve
ción predominante consiste de manglares. para actividades turísticas.
su
En general las aves más características son Estimaciones sobre el valor ecológico de los sis-
aquellas especies de amplia distribución, como temas, de acuerdo al grado de deterioro ambien-
la garza blanca (Casmerodius albus), el cormo- tal, han sido realizadas a partir de los niveles de
a
rán (Phalacrocorax auritus) y el pato buzo alteración antropogénica, tales como rellenos,
id
(Aythya affinis). La fauna ictiológica, en casi basura, cobertura del manglar, contaminación
todos los sistemas, es la que se menciona en el del agua, así como la presencia o ausencia de
b
capítulo correspondiente de este libro. aves y peces. Finalmente, se han establecido cri-
hi
terios de apreciación paisajística (estética
La importancia ecológica de estos sistemas,
ro
visual), acceso, amplitud de los espacios abier-
lagunares y estuarinos ha sido bien documen- tos, grado de deterioro terrestre y acuático,
.P
diversidad genética; 7) son considerados como Tecomán, es la desembocadura del río Coahua-
sió
exportadores de materia orgánica (energía en yana, el cual separa a las entidades de Michoa-
forma de detritus) y nutrientes al sistema oceá- cán y Colima (figura 2). Su anchura es variable,
nico; 8) actúan como reguladores de ciclos siendo más angosto durante la época de sequía
er
hidrológicos que ayudan a recargar los mantos y sobre todo en la porción de la desemboca-
freáticos; 9) estabilizan los sedimentos y 10) fun- dura, donde alcanza aproximadamente 2 m, lo
V
a.
de áreas lodosas. cipalmente para la pesca, aunque también exis-
ten algunos restaurantes y asentamientos
nt
La vegetación más abundante es el manglar, humanos de pescadores, sobre todo en el lado
pero también existen carrizales, tulares y maris- de la porción perteneciente al estado de Michoa-
ve
mas, áreas que en conjunto abarcan 2.6 km2, cán (figura 2). Existen algunas estructuras des-
sobre todo en la parte perteneciente a Colima. truidas por la acción erosiva del oleaje ocurrido
su
La fauna es relativamente abundante, sobre en 1991, cuando se perdió la comunicación
todo las aves acuáticas como patos, cormora- asfáltica de aproximadamente 4 km de largo.
nes, pelícanos y garzas. La pesca es aceptable, En las inmediaciones existe una empresa de
a
existiendo una Unión de Pescadores provenien- acuacultura, Langosta S.A., de 11 ha, y otra en
id
tes del poblado Cerro de Ortega y que son quie- proceso de construcción, Granjas Acuícolas
nes practican la explotación durante todo el S.A., de 10 ha, en donde se cultiva langostino
b
año. (Macrobrachium rosembergii).
hi
Los parámetros ambientales muestran condi-
ro
Este estuario puede considerarse con impor-
ciones ribereñas de salinidad durante todo el tancia ecológica, aunque su importancia paisa-
.P
34.04 μg-at/l (microgramos-átomos por litro), alrededores, los cuales consisten de campos de
ui
tomado en época de humedad, fue el más alto cultivo con altas concentraciones de amonio y
registrado en todos los cuerpos de agua del lito- ortofosfatos.
at
agrícolas del valle de Tecomán, las cuales bor- les artificiales de anchura variable, los cuales
dean tanto al río como al estuario. La tempera- fluyen, en forma paralela a la costa, hacia el
n
tura del agua en febrero fue de 25.5 °C, mientras norte por más de 7 km donde adicionalmente
sió
que en julio alcanzó 29.0 °C, una diferencia de existen una serie de cuerpos de agua litorales,
3.5 °C, relativamente alta para un estuario. Sin tales como los esteros El Carrizal, El Pato, El
embargo, el oxígeno disuelto aumentó de 2.87 a Ahogado y El Caimán, hasta llegar a la laguna
er
4.34 ml/l, durante el mismo periodo. El incre- El Chupadero. Los canales antes mencionados
mento similar del pH (de 7.0 a 7.8) puede ser permiten la intercomunicación entre los esteros
V
indicativo de una producción biológica prima- y reciben los aportes de agua dulce y de orga-
ria, mayor en verano que en invierno. En época nismos biológicos.
Esta laguna es uno de los cuerpos de agua más de comunicación con el océano o bien los pesca-
importantes del estado. Mide 5 km de largo y es dores llevan a cabo trabajos de apertura de la
gr
de anchura variable, con 230 ha de superficie boca. El hecho de que la boca no se abra en época
(figura 3). Su acceso se da a través del camino a de lluvias crea condiciones adversas por estanca-
n
Valle Nuevo, entre áreas de gran producción miento del agua, lo que ocasiona serios proble-
sió
agrícola. La laguna recibe aportes de agua prove- mas de eutrofización (aumento en la cantidad de
nientes del río Coahuayana, a través de canales nutrientes).
artificiales de más de 7 km de largo que se comu-
er
nican al sur con otros esteros como El Carrizal, La temperatura del agua, en febrero, fue de
El Caimán, El Ahogado y El Pato. Sus condicio- 26.5 °C, mientras que en julio alcanzó 30.5 °C
V
nes de salinidad son ribereñas, sin cambios sus- (4° más alta). La concentración de nitratos y
tanciales durante el año. La influencia de agua nitritos durante invierno fue mayor que en
verano, mientras que la de amonio y ortofosfatos La laguna El Chupadero tiene gran importan-
ui
no tuvieron cambios significativos entre ambas sidad de flora y fauna. Se pueden encontrar
épocas. gran variedad de peces y aves acuáticas, rodea-
gr
En la parte costera de esta zona existe un sis- alcanza más de 20 km2, la mayor parte de esa
sió
localiza dentro de la zona de anidación de la embargo, hay que resaltar que durante la década
tortuga marina, donde la Secretaría de Desa- de los ochenta se realizaron trabajos de dra-
V
rrollo Social (sedesol) ha instalado un campa- gado con el fin de recibir las aguas del río
mento tortuguero permanente. Coahuayana, alterando el patrón normal de
a.
zada a través de una cooperativa denominada expresa de no introducir embarcaciones turísti-
El Chupadero, quienes cuentan con unas rama- cas ni de recreo dentro de la laguna.
nt
das (cobertizos) adyacentes a la laguna, así
como incipientes asentamientos humanos en
ve
las riberas. Llama la atención que los agriculto- s ero an a ae
res se preocupen en mantener la comunicación
su
de esta laguna con el océano, para de esta El estero de San Rafael se encuentra en el muni-
manera desfogar los afluentes de agua que cipio de Tecomán, cuyo acceso principal es el
suben el nivel de dicho estero, lo que perjudica- camino a Valle Nuevo (figura 4). Tiene comuni-
a
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. Pr
u ita
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gr
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s ió
er
V
a.
mente 37 km paralelos a la costa (figura 5),
El estero está completamente rodeado de cam- dividida en cuatro vasos, su profundidad pro-
nt
pos agrícolas, lo que dificulta el acceso al medio es de 1.5 m y su sedimento consiste de
mismo. Sus márgenes y la vegetación natural arena en la boca de ventanas y lodo arcilloso,
ve
han sido completamente alterados para dar dominando las áreas distales a las bocas de
paso a cultivos de cocos. Las prácticas de pesca intercomunicación con el mar. Es sin duda el
su
son incipientes y existen algunas construccio- cuerpo de agua más importante del estado; es
nes de concreto cerca de la costa, las cuales se considerada como una laguna de alta produc-
están derrumbando por la acción del oleaje. ción primaria, siendo las comunidades de
a
manglar y marismas su principal productor
id
El estero muestra una alta turbidez y coloración primario, esto hace que la pesca sea particu-
verde, por lo que se asume que se encuentra larmente abundante a pesar de los efectos
b
parcialmente eutrofizado, muy probablemente negativos de la contaminación. También habi-
hi
debido al aporte de fertilizantes de los campos tan en ella gran cantidad de especies de peces,
agrícolas de los alrededores. Los valores de los crustáceos y moluscos, lo que resalta su impor-
ro
nutrientes son más altos en la época de lluvias tancia ecológica para el estado.
.P
Jalisco y Colima durante 1994). La temperatura el pH tienden a mantenerse, mientras que des-
ui
del agua en febrero fue de 28 °C, mientras que tacan los altos valores de nutrientes como el
en julio alcanzó 32 °C. Los valores de oxígeno amonio. Se cree que las bajas concentraciones
at
disuelto y pH son más altos en la época de de fauna están asociadas a altas concentracio-
lluvias. La salinidad del agua es ligeramente nes de nitrógeno, resultado de las descargas de
gr
salobre, alcanzando los 4 o/oo (gramos por aguas negras provenientes de las áreas urbanas
kilogramo de agua de mar) durante la época de de la ciudad de Manzanillo.
n
lluvia.
sió
media, por el hecho de que no cuenta con vege- pasado más reciente fue también la fuente prin-
tación estuarina, ni se observa la presencia cipal de producción pesquera del estado.
V
DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS
n
sió
FIGURA 5. aguna de Cuyutl n. os puntos representan las principales poblaciones, mientras que las líneas rojas son las carreteras
principales. Fuente: elaboración propia.
er
150
a.
canal de Tepalcates, está pasando por un pro- sedimentos arrastrados por los arroyos, afec-
ceso de recuperación y reajuste en su hidrodi- tando así su dinámica biológica y fisicoquí-
nt
námica. Sin embargo, aún persiste un deterioro mica, además de degradar el panorama
debido en parte a las descargas de aguas negras paisajístico. En los últimos cinco años la laguna
ve
provenientes del casco urbano de Manzanillo, de Cuyutlán ha sufrido grandes transformacio-
los diversos accidentes de derrames de hidro- nes al restaurarse la hidrodinámica por la
su
carburos de la tubería que atraviesa la laguna ampliación de la boca de intercomunicación del
en perpendicular, transportando combustóleo canal de Tepalcates, en el vaso II, como resul-
y abasteciendo a la termoeléctrica ubicada en la tado de las obras de la Terminal de Gas Natural
a
zona, así como también a la reducida comuni- Licuado (tgnlm) en Manzanillo.
id
cación que la laguna mantiene con el océano a
través del denominado túnel (3 m de ancho) y Sin embargo, a pesar de haber llevado un pro-
b
del canal de Ventanas (aproximadamente grama de reforestación de aproximadamente
hi
80 m de ancho). 40 hectáreas de manglar en la laguna, existe el
ro
proyecto de desarrollar el vaso II como puerto,
Prácticamente toda el agua que entra a la laguna quedando el vaso III de la laguna como área
.P
partes de la laguna, creando zonas anóxicas ción morfológica de la laguna de San Pedrito,
(con falta de oxígeno) y contaminadas. que se encuentra adyacente al poblado del
gr
tante pérdida de terrenos debido a la expansión dar paso a un tramo de carretera que unió el
sió
de las áreas urbanas de la ciudad de Manzani- área urbana de Manzanillo con los poblados de
llo, así como a la construcción de diferentes Salahua y Santiago; de esta manera, la laguna
tipos de obras, tales como vías de comunica- Tapeixtles quedó reducida a su porción este,
er
ción (la vía férrea que parte en dos a la laguna), mientras que en la porción norte nació la laguna
el terraplén que sirvió como sostén de la tubería del Valle de las Garzas. La laguna tiene una
V
FIGURA 6. aguna apei tles (contorno amarillo). Foto: loria licia im ne amón.
ita
rrimientos de agua durante la época de lluvias. del agua, de enero a julio, oscila de los 28 a los
at
Actualmente es el sitio de desarrollo del puerto 32 °C, y los valores de oxígeno disuelto y pH
interior. son altos en la época de sequía (9.10 y 8.9 ml/l,
gr
laguna del Valle de las Garzas, donde es casi Importancia, usos y problemas ambientales
nula la comunicación con la laguna de San La laguna de Tapeixtles ha sido motivo de con-
s
Pedrito, por lo que prácticamente toda el agua troversia social debido a que la opinión pública
er
que recibe proviene de la temporada de lluvias. se manifiesta a favor de preservarla como área
Durante la temporada de sequía concentracio- ecológica, aunque, lamentablemente, ésta ya ha
V
nes de nutrientes son excesivamente altos, sobre sido destinada a ser rellenada y ser patio de
todo en los compuestos nitrogenados, mientras contenedores del puerto interior desde 1993.
.
(figura 7). Su litoral se encuentra rodeado de de 37 a 38 o/oo. El pH oscila entre 7.0 y 7.5, y el
ta
manglares; tiene una profundidad promedio oxígeno disuelto en invierno fue de 5.46 ml/l,
n
de 1.6 m, alcanzando mayores profundidades mientras que en verano, cuando la temperatura
en la boca de la laguna. Su sedimento es are- del agua rebasó los 30.5 °C, disminuyó a
ve
noso en la boca y lodoso en la cabeza; su comu- 4.26 ml/l.
nicación con el océano es permanente, existiendo
su
un fuerte azolve de arena dentro de la laguna. Durante el invierno los valores de los compues-
tos nitrogenados de la laguna muestran desni-
La fauna de la laguna es rica en diversidad de trificación, presentándose valores altos de
da
peces y aves acuáticas. A principios de los años amonio, resultado probable de la actividad
bi
hi
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.P
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sió
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V
a.
La laguna de Juluapan ha sido el cuerpo de agua Oro. La laguna tiene un ancho variable, con un
más alterado del estado, mostrando una total máximo de 100 m y una longitud de aproxima-
nt
modificación en su morfología original. La damente 1 km. Su profundidad es somera (ape-
laguna estaba rodeada totalmente de manglar y nas 20 cm) y está cubierta casi en su totalidad
ve
tenía una extensión de agua de alrededor de por vegetación de mangle. No tiene comunica-
176 hectáreas. ción con el océano, aunque se ha abierto de
su
manera artificial por temporadas. El agua se
A partir de 1987 se iniciaron trabajos de dra- encuentra estancada sobre sedimento lodoso.
gado y relleno de sus márgenes, cortándose casi
a
en su totalidad la vegetación de manglar y relle- Los parámetros fisicoquímicos revelan valores
id
nándose casi 40% de su superficie original. Sin altos de amonio y ortofosfatos. Los nitritos y
embargo, en 1992 el establecimiento de proyec- nitratos tienen valores elevados durante la
b
tos turísticos motivó la suspensión de tales tra- época de sequía y bajos durante la época de llu-
hi
bajos de dragado y rellenos y, aunque la via. Existen diferencias de salinidad en ambas
vegetación de manglar ha vuelto a regenerarse temporadas, paradójicamente incrementán-
ro
en casi todas las márgenes, su anchura es muy dose en la época de lluvias. Por ejemplo, durante
.P
dad privada y en los últimos años han estado diente de la temperatura del agua entre una
ui
sujetos a una serie de presiones y conflictos temporada y otra es de 5 °C. El oxígeno disuelto
para su utilización por parte de pescadores, eji- en época de lluvia detectado fue bajo
at
datarios e inversionistas turísticos. Se pretende (3.07 ml/l), con una alta turbidez del agua.
construir una marina para yates turísticos, la
gr
Así, se ha querido desplazar a los pescadores aves acuáticas y seguramente algunos inverte-
que estaban asentados en sus márgenes desde brados como cangrejos, aunque debido a las con-
hace más de 20 años, y se ha buscado comprar diciones someras del cuerpo de agua y su falta de
er
los terrenos ejidales adyacentes a precios bajos. comunicación con el océano, los peces son esca-
En la actualidad no se ha llegado a acuerdos en sos. Este cuerpo de agua con el tiempo tiende a
V
tivo. La zona de Playa de Oro, esta es una playa a través de un camino de terracería desde el
ui
mar abierto donde sobresale un sistema de dunas poblado El Centinela, en el municipio de Man-
con vegetación predominantemente de Acacia zanillo (figura 9).
at
estero Potrero Grande tiene venas de comunica- mente 30 m y una profundidad de 3 a 4 m, con
ción hacia este lado de la playa. sedimentos arenosos. La vegetación de los bor-
n
basco, que divide los estados de Jalisco y Colima encuentran a 4 km al sur y a 3 km hacia el norte.
en sus municipios de Cihuatlán y Manzanillo, La comunicación con el océano sólo se presenta
FIGURA 9. Estuario El Centinela (desembocadura del río Marabasco, contorno amarillo). Foto: loria licia
im ne amón.
ita
ocasiones los pescadores hacen esfuerzos por La fauna del estero es rica en peces, aves acuáti-
mantenerla abierta. El nivel del agua es varia- cas, reptiles (cocodrilo) y algunos mamíferos
a
ble, por lo que existen en sus alrededores áreas terrestres como jabalí, tejón, mapache y arma-
gr
de terrenos agrícolas sujetas a inundaciones. dillo. Además, las playas adyacentes suelen ser
visitadas por la tortuga marina con fines repro-
n
ribereñas en donde la salinidad sólo es ligera- para su anidación. Resalta también el coco-
mente notable en la época de sequía. Las con- drilo, ya que es el único lugar del litoral de
centraciones de amonio y ortofosfatos son Colima donde todavía existen poblaciones sil-
er
agua se mantienen estables tanto en época de Los terrenos adyacentes al estuario son de uso
lluvias como en sequía. agrícola y ganadero. El estero es utilizado para
a.
De esta manera, la laguna de San Pedrito quedó
seccionada; la parte norte se denomina Valle de
nt
a una a e e as ar as las Garzas, mientras que la parte oriental se
conoce como laguna de Tapeixtles.
ve
Esta laguna mantiene su nombre debido a la
presencia de la garza blanca, especie abundante La comunicación entre la laguna de San Pedrito
su
en el pasado y que era un atractivo visual único. y el Valle de las Garzas se produce a través de
Lamentablemente en la actualidad sólo quedan una compuerta de 2 m por donde pasa el agua
algunas poblaciones de esta especie. de la marea. Como resultado se mantienen
da
bi
o hi
. Pr
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gr
n
sió
er
V
FIGURA 10. aguna Valle de las ar as (contorno amarillo). Foto: loria licia im ne amón.
a.
del agua indican valores altos de nutrientes
(ortofosfatos, nitratos, nitritos y amonio) durante En el cuadro 1 se muestran los diferentes sistemas
nt
todo el año, estos son los valores más altos con costeros del estado con respecto a su importancia
respecto a cualquier otro cuerpo de agua del ecológica y paisajística. Se aplica el principio de
ve
litoral del estado. En la época de sequía alcanzó que todos estos sistemas tienen importancia eco-
niveles mínimos de oxígeno disuelto (1.68 ml/l), lógica, sin embargo, se reconocen sus diferencias
su
debido al aporte de desechos de aguas negras significativas, tomando en cuenta tanto los crite-
provenientes de las colonias urbanas que bor- rios cualitativos como los visuales, las dimensio-
dean la laguna. Actualmente, es el reservorio nes de los cuerpos lagunares, las proporciones de
a
de las aguas grises derivadas de la planta de tra- cobertura vegetal halófita, la abundancia relativa
id
tamiento y debido a obras recientes desembo- de aves y otra fauna, y el grado de disturbio
can los arroyos procedentes de la microcuenca. (acceso, tala de mangle, nivel y calidad del agua,
b
uso del suelo), entre otros.
hi
Importancia, usos y problemas ambientales
La cercanía de las colonias urbanas alrededor CUADRO 1. Matri que muestra la importancia
ro
relativa, ecológica y paisajística, de los sistemas
de la laguna provoca una presión constante
lagunares y estuarinos del litoral del estado. Fuente:
.P
Los cuerpos de aguas litorales de Colima han Boca de Apiza alto alto
sió
teros del lugar (Chávez y Ortiz 1987). Las bahías La Murcielaguera alto bajo
de Manzanillo y Santiago son las que soportan
a.
selva baja caducifolia, la selva baja subcaducifo- Lithothamnium australe, L. fructiculosum,
lia y los matorrales espinosos, mientras que en Lithophyllum imitans, Fosliella sp., Gracilaria
nt
las proximidades de la costa encontramos la sjoestedtii, Ceramium sp. y Polysiphonia sp.
presencia de dunas, en forma de cordón litoral.
ve
Asociada a las lagunas costeras se presenta la Asimismo, en la laguna de Cuyutlán se han
vegetación hidrófita, cuando las condiciones de registrado las siguientes especies de algas: Ulva
su
salinidad son dulces, sobresaliendo especies lactuca, Caulerpa sertularioides, Enteromorpha
como el tule (Typha dominguensis) y el carrizo sp., Cladophora sp., Polysiphonia sp., Ceramium sp.,
(Phragmites communis) entre otras, y diferentes Centroceras clavulatum, Gracilaria sp. y
a
especies de vegetación halófita cuando se pre- Anthitamniom sp.
id
sentan concentraciones salinas, formando en
este último caso asociaciones de manglar y de
b
marismas. Rzedowski (1986), clasifica la vege- e e aci n a fi a
hi
tación de la costa de Colima, en su parte norte,
como selva tropical caducifolia y como bosque Se define como vegetación halófita aquella que
ro
espinoso en la parte sur. normalmente se desarrolla en suelos salinos,
.P
libro, aquí nos concentramos en la descripción uno de los componentes vegetales más impor-
ui
de los tipos de vegetación más cercanamente tantes de los estuarios y lagunas costeras,
asociados a los ambientes costeros acuáticos y debido a su aporte de materia orgánica (ener-
at
Existen en esta región especies de algas (princi- manglares o lagunas costeras, ambientes con
palmente rodofitas) que se encuentran asocia- los que se encuentran directamente relaciona-
das con comunidades de manglar en la costa dos. Se caracterizan, por lo tanto, por presentar
er
del Pacífico Tropical Mexicano y que, de acuerdo fluctuaciones en los niveles de salinidad y de
con Cordeiro et al. (1992), son los siguientes: humedad, que originan cambios en las condi-
V
a.
la presencia de propágulos o estructuras de Las marismas son planicies inundables cubier-
perennación que en espera de condiciones favo- tas de vegetación, su morfología y los procesos
nt
rables para su germinación permanecerán en que actúan sobre ellas son muy distintos.
forma latente (flora potencial), generando un
ve
dinamismo en la vegetación a través de cam- En la laguna de Cuyutlán se observa vegetación
bios cualitativos y cuantitativos en tiempo halófita que se encuentra formando mancho-
su
(estacionalidad) y en espacio (geográficos). nes, en los que la especie dominante es Batis
maritima, que se encuentra colonizando los
Esta materia constituye una base importante de primeros estadíos de sucesión de una marisma,
a
la cadena alimenticia del sistema, la cual hace la cual llega a alcanzar alturas de hasta 50 cm.
id
posible el sostenimiento de una gran variedad Esta especie se considera como pionera por cre-
de especies de peces, invertebrados y aves acuá- cer con éxito en sitios en los que han ocurrido
b
ticas. Otra importancia ecológica de las maris- eventos naturales (huracanes, azolvamientos,
hi
mas es que sirven como protección física y salinización) o antrópicos (apertura del dosel
fuentes de sustrato para una gran variedad de
ro
de manglar) que degradan el sistema natural.
especies acuáticas, incluyendo especies de inte-
.P
das o elevadas, no obstante en costas sumergi- FIGURA 11. Marisma con vegetación halófila
das éstas se formarán si la sedimentación es dominada por la especie Batis marítima. Foto: loria
licia im ne amón.
más grande que el sustrato de subsidencia. Las
er
a.
En algunos casos se pueden encontrar individuos ciones de sodio provocan una reducción de los
enanos o jóvenes de Laguncularia racemosa, que espacios del suelo, disminuyendo los movi-
nt
es una especie amenazada (nom-059-semarnat- mientos de aire y de agua a través del mismo, lo
2010), que se encuentra creciendo en el interior de que origina anaerobiosis (falta de oxígeno)
ve
estas comunidades bajo un estrés fisiológico que parcial (figura 12).
repercute en su morfología. También se encuentra
su
Batis maritima y otras halófitas cubriendo gran-
des extensiones o bien pequeños espacios a
manera de manchones (figura 11).
a
id
Los suelos de marismas se caracterizan por conte-
ner una alta riqueza en cloruro de sodio, satura-
b
ción permanente de agua, alta concentración de hi
materia orgánica y bajo contenido en oxígeno.
Estas características dependen de las condiciones FIGURA 12. ctividad salinera en el vaso de la
ro
químicas y biológicas dentro de las cuales estos laguna de Cuyutl n. Foto: loria licia im ne
amón.
.P
tes “gley” que indican una saturación temporal o presentar altos porcentajes de arcillas con valo-
ui
permanente de agua dentro del suelo, caracterís- res de hasta 58%, limos que varían hasta en 62%
tica importante en la formación de una marisma, y arenas hasta en 96%, dominando las texturas
at
vegetación que se desarrollará (Jiménez 1992). los pH llegan a 9.4; los porcentajes de materia
orgánica van de 0.1 a 11.2; el sodio soluble de
n
Las marismas se han formado en todos los 0.8 a 100 meq/l y el porcentaje de saturación del
sió
vasos como resultado de las velocidades de sodio llega hasta 100%, caracterizando así a
sedimentación, típicamente altas, formándose suelos salinos y sódicos.
un sustrato por lo general de una mezcla de
er
El sustrato contiene sales de mar e incluso cris- establecimiento de la vegetación; entre ellos
tales de cloruro de sodio, debido a la evapora- podemos citar la conductividad eléctrica (C.E.)
a.
S. maritimum, Amaranthus spinosus, A. palmeri,
Alternanthers gracillis, Pystia stratiotes,
nt
Heliotropium curassavicum, Conyza lyrata,
Pluchea symphytifolia, Senecio fupalorum,
ve
Cuscuta salina, Avicennia germinans, Opuntia
fuliginosa, Stenocereus standley, Salicornia
su
bigelowii, Cynodon dactylon, Sporobulus indicus,
Acacia farnesiana, Prosopis juliflora, Eichornia
crassipes, Laguncularia racemosa, Conocarpus
da
erecta, Portulaca oleracea, Bacopa monieri,
Triantema portulacastrum, Typha domingensis,
bi
FIGURA 13. uelos salinos de marismas. Foto: loria Phyla nodiflora, Mimosa pigra, Ipomoea
licia im ne amón. sagittata, Momordica charantia, Cyperus elegans,
hi
Cenchrus echinatus y Chloris virgata (Carranza
La presencia de plantas como Salicornia bigelowii y Espino 1990, Santana et al. 1992, Jiménez-Ra-
ro
es un buen indicador de la existencia de altas món 2006).
.P
iniciarse la época de lluvias (figura 14). nocimiento de sus usos locales. Este tipo de
ui
de Salicornia bigelowii. Foto: loria licia im ne racemosa y Prosopis juliflora para la disente-
amón. ría. Rhizophora mangle (corteza) para el
a.
• En la extracción de taninos (utilizado para En México se cuenta con cuatro especies de
curtir pieles): Rhizophora mangle y manglar: Languncularia racemosa, Avicennia
nt
Conocarpus erecta. germinans, Rhizophora mangle y Conocarpus
• Para la fabricación de tintas: Acacia erecta. Todas estas especies se encuentran en
ve
farnesiana y Rhizophora mangle. ambos litorales, el Pacífico y el Atlántico, y a
menudo se encuentran todas en un mismo
su
lugar. R. mangle es la más común de las cuatro
an ar especies. En Manzanillo y Tecomán se concen-
tra 90% de los manglares del estado, y en el
a
Se conoce con este nombre a la comunidad vege- periodo de 1990 a 2003 fueron eliminadas
id
tal ampliamente distribuida en los litorales tropi- 145.40 ha de este ecosistema, disminuyendo de
cales que es bastante tolerante a la salinidad y que 494.02 a 348.62 ha totales (figura 15).
b
habita en zonas de baja energía de depositación hi
(Chapman 1976). Su importancia ecológica radica Todo parece indicar que la superficie de man-
en que los manglares constituyen los principales glar se continuará perdiendo como producto de
ro
productores primarios de los ecosistemas costeros los procesos de azolve, así como por la reduc-
.P
lagunares (Heald 1969, Odum 1970). Los mangla- ción de la superficie de los cuerpos de agua, lo
res crecen principalmente en las lagunas costeras que se puede agravar si continúa el estrés que se
ta
ui
at
gr
n
sió
er
Valle de las ar as en
Man anillo. Foto: loria
licia im ne amón.
a.
que se ha perdido manglar en determinadas plena y Sida ciliaris.
zonas y en otras ha habido ganancia. Sin
nt
embargo, el balance global de su cubierta total
es negativo. La actividad salinera y la deseca-
ve
ción de los últimos años han provocado tam-
bién consecuencias en la vegetación: se han
su
desarrollado grandes llanuras de inundación, o
marismas, como resultado de las altas tasas de
sedimentación y la poca hidrodinámica, origi-
a
nando ecosistemas tipo marismas. Es decir, se
id
han ido sustituyendo las zonas de manglares y
acrecentando las zonas de marismas; se han
b
incrementado también los suelos salinos y sódi- hi
cos que son utilizados para la explotación de la
sal; los bordos artificiales han impedido el libre
ro
flujo hídrico, propiciando la acumulación de sal
FIGURA 16. alini ación de grandes reas de
.P
y modificando los esquemas tróficos (figura 16). marismas por carencia de una hidrodin mica
adecuada en onas de manglar, actuando como
actores limitantes para la coloni ación. Foto: loria
ta
nantes encontramos a las siguientes: Canavalia Este tipo de vegetación está formada por comuni-
maritima, Diodia crassifolia, Ipomoea pes-caprae, dades de plantas acuáticas cuya fisonomía está deter-
n
Jouvea pilosa, Okenia hypogaea y Pectis arenaria, minada por especies monocotiledóneas de 1 a 3 m
sió
entre las herbáceas: Acacia cymbispina, de alto, de hojas angostas o bien carentes de órga-
Acanthocereus pentagonus, Caesalpinia cirsta, nos foliares. Estas plantas viven en el agua dulce o
Jacquinia macrocarpa, Prosopis juliflora y salobre de los estuarios, formando densas colonias.
er
Stegnosperma cubense, entre las arbustivas. En Colima las especies dominantes son Typha
dominguensis (tule), Scirpus sp., Phragmites
V
La vegetación, en las dunas de la barra de arena communis (carrizo), Cyrperus sp., Eichhornia crassipes,
que separa la laguna de Cuyutlán del mar, está Pistia stratiotes y Nympha ampla (figuras 17 y 18).
a.
rrollos portuarios.
nt
c i i a es econ micas
ve
e a ona cos era
FIGURA 17. ule (Typha dominguensis) en primer
su
plano, y mangle, en segundo plano. Las principales actividades económicas, en la
Foto: loria licia im ne amón. zona costera del municipio de Manzanillo,
corresponden a los sectores comercial, portua-
da
rio, turístico y pesquero. La situación geográ-
fica del puerto de Manzanillo lo hace uno de los
bi
puertos de mayor importancia en el Pacífico.
hi El desarrollo turístico es muy significativo en la
zona, ya que se cuenta con una importante
ro
infraestructura a lo largo de las bahías de Man-
.P
Verde, en rmería. Foto: loria licia im ne más importante del país, la cual abastece de
amón. energía eléctrica a varios estados del centro del
at
ora su e a a pro ecci n rada), que produce mineral ferroso para proveer
conser aci n bio ica de materia prima a varias empresas ubicadas en
n
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana que de Monterrey, Las Truchas, Hylsa, Cicartsa,
determina las especies de flora silvestre, terres- etcétera.
tres y acuáticas, en peligro de extinción, ame-
er
nazadas, raras y las sujetas a protección especial Como consecuencia de los desarrollos empren-
(semarnat 2010), el cuadro 2 muestra algunos didos en la zona costera de Colima, ésta pre-
V
ejemplos de especies que se encuentran en senta problemas diversos, tales como falta
alguna de dichas categorías y que se desarro- de servicios urbanos, escasez de vivienda,
a.
Tabebuia palmeri subcaducifolia amenazada
nt
Bursera arborea subcaducifolia amenazada*
ve
Conocarpus erecta marisma protección especial
Laguncularia racemosa manglar protección especial
Avicennia germinans manglar protección especial
su
end mica
a
cas, especulación con los terrenos ejidales y
id
federales, falta de reservas territoriales y reduc- El municipio de Manzanillo ha tenido un
ción de acceso público hacia las playas, deri- rápido desarrollo en los últimos años, como
b
vado de las grandes instalaciones turísticas que consecuencia se han originado aumentos de las
hi
se construyen. El cuadro 3 muestra una síntesis diferentes fuentes de contaminación en la zona
de los problemas ambientales de la zona costera de costera. Dentro del municipio de Manzanillo
ro
Colima y sus principales causas. los problemas serios de contaminación están
.P
Los patrones de uso del suelo, a lo largo de la trica, la cual será subsanada por la construcción
costa de Colima, evidencian falta de planeación de la regasificadora, para sustituir el combustó-
at
formas de uso de los sistemas lagunares y estua- diciembre, los meses de mayor incidencia
sió
rinos de Colima, y de sus inmediaciones, están turística. Las concentraciones más altas de coli-
representados básicamente por cuatro activida- formes totales y fecales se han reportado en el
des generales: 1) pesca y acuacultura, 2) turismo Puerto Interior, la laguna de Cuyutlán, el mue-
er
una síntesis de los niveles estimados de uso que que se encuentra junto a la termoeléctrica
se da en cada uno de los sistemas costeros. (Meyer et al. 1985).
a.
ductos de pemex.
nt
Deficiencias en el sistema de drenaje
Calidad
municipal.
ve
ambiental
Contaminación atmosférica Descargas de humos y polvos por parte de la
termoeléctrica y Peña Colorada.
su
Contaminación del suelo Inadecuado manejo de la basura y rellenos
sanitarios.
Destrucción de bosques Conversión de bosques costeros como el mangle,
a
en otros usos del suelo, tales como acuacultura o
id
agricultura.
b
Destrucción de hábitats Pérdidas de áreas de desove, crianza y alimentación
de especies acuáticas debido a la conversión de
hi
bosques de manglar.
Explotación
ro
Sobrexplotación pesquera e Uso de métodos pesqueros que destruyen los
de recursos
inadecuada evaluación de los hábitats.
naturales
.P
institucional costero.
Inadecuada integración Inadecuada integración de los planes de desarrollo
er
a.
y acuacultura y recreativas e industrial y ganadero
Cuyutlán alto bajo alto alto
nt
Valle de las Garzas bajo alto alto bajo
ve
Tapeixtles bajo alto alto bajo
Centinela bajo bajo bajo alto
su
Juluapan bajo alto alto bajo
Boca de Apiza mediano bajo bajo alto
Chupadero alto bajo bajo alto
a
id
San Rafael bajo bajo bajo alto
El Real bajo alto bajo alto
b
La Murcielaguera bajo bajo bajo bajo
hi
Con la puesta en marcha de la industria pes- sin embargo, sólo tendrá capacidad para mane-
ro
quera, Pescado de Colima, dentro del parque jar las aguas residuales domésticas y no las
.P
volátiles contaminantes como humos, polvos que presentan estos sistemas lagunares y estua-
ui
moeléctricas, siendo estos fenómenos visibles La zona costera del estado representa uno de los
durante casi todo el día. recursos naturales más importantes para su
gr
por parte de la administración pública, para con el conocimiento que se dispone sobre la
sió
Cuyutlán alto alto bajo bajo alto alto alto alto alto
ui
Valle de las Garzas medio alto bajo * alto * alto alto alto
ta
Tapeixtles alto alto • medio alto medio alto alto alto
.P
Centinela • • medio • • • bajo • •
ro
Juluapan alto medio • • alto • alto alto bajo
hi
Boca de Apiza • bajo bajo •
b •
id • • • •
Chupadero • • bajo • •
a • • • •
169
nt
a.
24/02/16 17:18
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ve
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n
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sió
México. En: III Reunión Nacional de Investigacio- de Ciencias del Mar y Limnología. unam, México.
er
V
a.
DIVERSIDAD DE ESPECIES
nt
ve
su
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b
hi
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.P
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sió
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a.
Hongos y plantas
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gr
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sió
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V
nt
ejecutivo
ve
Oscar Báez-Montes
E
su
a
id
sta sección informa sobre el estado actual de la diversidad de hongos y
plantas en Colima; sin embargo, el número de especies no refleja la diversi-
b
dad potencial que equivale a más de 2 700 especies. Se han registrado 77
hi
especies de hongos, pero aún es escasa la información de sus ambientes.
Las Pteridofitas y las 17 familias de plantas vasculares acumulan 2 236
ro
especies. La mayor riqueza se incluye en Leguminosae, Asteraceae y Poa-
.P
ceae. Las Pteridofitas incluyen plantas antiguas como los helechos que no
presentan flores y poseen tejido vascular desarrollado; se citan 36 géneros y
109 especies.
ta
ui
Colima, donde se han registrado 291 especies (17% del total nacional). Las
leguminosas favorecen la fertilidad del suelo por las asociaciones que reali-
n
Las plantas con flores compuestas (Asteraceae) son la segunda familia con
mayor riqueza de especies y la primera en número de géneros. Se registran
V
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Diversidad de especies. Hongos y plantas. En: La Biodiversidad en
Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 175-176. 175
a.
representar la principal fuente de alimento para res, la más grande a nivel mundial y la quinta con
humanos y otros animales. Se registran 78 géneros más especies en la entidad (98 especies). Más del
nt
y 251 especies; 85% son nativas y el resto introdu- 50% son endémicas de México, ocho endémicas
cidas o cultivadas; 35 endémicas a México, una regionales (Jalisco y Colima) y Croton masonii y
ve
especie lo es a Colima y cuatro son exclusivas de Euphorbia anthonyi restringidas a isla Socorro.
islas Revillagigedo. Habitan casi todos los ecosiste-
su
mas, pero son más diversas en el bosque de encino En la familia Rubiaceae se cuenta el café (Coffea
y el tropical caducifolio. Tres especies están en arabica), especie introducida a México. Hay 60
riesgo; Zea perennis en peligro de extinción. especies (61 nativas). Arachnotryx manantlanensis
a
tiene distribución restringida y está en riesgo.
id
El orden Sapindales agrupa las familias Sapinda-
ceae, Anacardiaceae, Meliaceae, Rutaceae, Sima- Orchidaceae ocupa el tercer lugar a nivel nacio-
b
roubaceae y Zygophyllaceae; alberga 46 especies. nal. Se registraron 103 especies de 48 géneros.
hi
Los endemismos presentes incluyen seis de los Tres endémicas y dos (Acianthera unguicallosa y
estados del occidente de México y uno de Colima, Epidendrum aff. nitens) restringidas a isla Soco-
ro
Michoacán y Jalisco. Dos especies están en riesgo rro. Once especies están incluidas en alguna cate-
.P
Los copales y cuajilotes (Burseraceae) son árboles y Reserva El Jabalí, se registraron 982 especies de
ui
arbustos del bosque tropical caducifolio. Se tienen plantas vasculares de las cuales Asteraceae,
23 especies (13 cuajilotes y 10 copales), que repre- Fabaceae y Poaceae son las más ricas en especies.
at
Colima hay 36 especies; su riqueza contribuye con mación sobre las poblaciones en riesgo, sobre
sió
Los encinos o robles (Fagaceae), son elementos variedad de ecosistemas que se incluyen en un
dominantes de diversos ecosistemas, especial- gradiente amplio. La pérdida del hábitat es una de
V
mente los templados. En el noroeste del estado se las principales amenazas, así como la perturba-
han estudiado las comunidades de encinos, en ción por actividades pecuarias y agrícolas.
ve
(Fungi) Rosario Medel Ortiz
su
Introducción
a
id
Colima es uno de los estados más pequeños de la República Mexicana,
cuenta con casi 5 500 km2 y diversos tipos de vegetación. La diversidad
b
documentada de hongos alcanza apenas 2.8% de lo que se calcula puede
hi
existir en la entidad. A la fecha 77 especies se han citado bibliográfica-
mente en diversos trabajos, siendo las especies lignícolas las más abun-
ro
dantes; sin embargo, esta cifra no refleja la diversidad potencial de
.P
Descripción
ui
Los hongos pueden ser unicelulares, es decir, que están formados por una
sola célula, como la levadura de cerveza, o pueden ser filamentosos, en
cuyo caso están constituidos por filamentos en grandes conjuntos.
er
López-Ramírez, A. y R. Medel. 2016. Hongos (Fungi). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
México, pp. 177-181. 177
a.
boran sus alimentos con independencia. Al no Romero et al. (1970), Guzmán y Herrera (1971,
poder elaborar sus alimentos tienen que tomar 1973), Herrera y Guzmán (1972), Guzmán (1975),
nt
lo que produce otro ser vivo, incluso otro hongo. Medel et al. (1989) y Bandala et al. (1993), por
Si se alimentan de materia orgánica muerta se mencionar algunos.
ve
llaman saprobios (como el champiñón); si es de
materia orgánica viva se conocen como hongos De la revisión bibliográfica efectuada, en total se
su
parásitos (como la roya del café, Hemileia vastatrix). encontraron 22 citas referentes a hongos de esta
Algunos hongos interactúan con otros seres entidad. El apéndice 1 enlista las 77 especies de
vivos formando simbiosis (asociación de dos hongos citados en estos trabajos, organizadas
a
especies diferentes, donde ambas se benefician), alfabéticamente en 15 órdenes, 26 familias, y
id
tales como los líquenes y las micorrizas (asocia- 53 géneros. Los Polyporales, hongos lignícolas
ciones de hongo-alga y planta-hongo, respecti- destructores de la madera son el orden más
b
vamente). diverso, con cuatro familias, 16 géneros y
hi
24 especies. Siguen en abundancia los Basidiomi-
Todos los hongos realizan un papel importante cetes, con cinco órdenes y 12 familias, y después
ro
en la naturaleza, pero mayor énfasis se ha dado a los Ascomicetes con seis órdenes y 10 familias.
.P
aquellos que se asocian con las raíces de plantas, Los líquenes están representados con un orden y
los hongos micorrícicos, ya que esta asociación una familia, al igual que los mixomicetes; aun-
permite a las plantas aumentar la superficie de que actualmente no son considerados como
ta
absorción de agua y nutrientes de la raíz. hongos fueron incluidos en este listado debido a
ui
de 97 000 especies, sin embargo, si se considera mite el desarrollo de las especies, se identificaron
que la relación en la Tierra de número de espe- 48 especies lignícolas, 13 marinas, 11 especies
gr
cies hongo-planta es de 5:1, se puede pensar de que crecían sobre hojas y cinco fueron terrícolas.
manera conservadora que pudieran existir
n
La primera cita publicada respecto a los hongos, señalar que los hongos logran vivir práctica-
en el estado, fue a inicios del siglo XIX y se refirió mente en todos los ambientes, por lo que su dis-
a.
así como vino, pulque, tepache y prácticamente
Los hongos habitan desde los polos hasta el todas las bebidas fermentadas; por su parte, los
nt
Ecuador, en las altas montañas, en los ríos y antibióticos, que constituyen el arma más eficaz
mares, en los bosques y aún en los desiertos. Los contra las infecciones, en su mayoría son extraí-
ve
encontramos sobre y bajo el suelo, dentro y fuera dos de hongos que crecen en las naranjas (mohos
de las plantas y animales, hasta en los humanos. verde-azules).
su
Prácticamente logran vivir en todo aquello que
puede proporcionarles espacio y alimento orgá- Por otro lado, el papel ecológico que los hongos
nico, por muy escaso que sea. juegan en la naturaleza es muy importante, ya
a
que son los degradadores por excelencia de gran-
id
Colima presenta diversos tipos de vegetación des cantidades de materia orgánica y forman
distribuidos en los diferentes ambientes de la asociaciones simbióticas con los árboles de pino
b
entidad (inegi 2010), y los hongos están muy y plantas cultivadas, las cuales aceleran su creci-
hi
relacionados con ellos. Por ejemplo, en la sub- miento y favorecen la resistencia ante posibles
provincia de los volcanes de Colima se pueden patógenos, aunque también pueden ser parásitos
ro
encontrar bosques de encino, selva baja caduci- de cultivos o de árboles de interés forestal. Ade-
.P
folia y matorral subtropical, mientras que en la más, los hongos forman parte de los productos
subprovincia de las sierras de la costa de Jalisco y forestales no maderables que son explotados
Colima predominan la selva baja caducifolia, los para venta y autoconsumo en diferentes regiones
ta
caducifolia, los bosques de encino y de pino, y el que habitan las localidades donde existen tales
matorral subtropical, potencialmente pueden con- organismos. Estudios etnomicológicos han mos-
n
tener una gran cantidad de especies de hongos, y trado que un mismo hongo tiene distintos nom-
sió
sobre todo en los bosques de pino y encino se pue- bres para diferentes grupos humanos y en lugares
den encontrar especies de hongos comestibles. diferentes. Por ejemplo, al hongo Amanita
caesarea, muy apreciado por su sabor, en la parte
er
De acuerdo con lo anterior es evidente que hacen centro y sur de México, según la región se le
falta más exploraciones micológicas para reca- conoce con los siguientes nombres populares:
V
a.
encuentra bajo alguna categoría de la nom-059-
semarnat-2010. Cabe anotar que el número de
nt
especies citadas en este documento no refleja la Bandala, V.M., G. Guzmán y L. Montoya. 1993. The
diversidad que puede existir en Colima. polypores known from Mexico. Reporte Científi-
ve
co. Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL)
Tomando en cuenta la relación hongo-planta de 13:1-55.
su
5:1 (Hawksworth 1991) y con base en el estudio Burt, E.A. 1920. The Thelephoraceae of North Ame-
florístico de Colima, realizado por Padilla- rica XII Stereum. Annals of the Missouri Botanical
Velarde et al. (2006), en el que se registraron Garden 7:81-249.
a
alrededor de 550 especies arbóreas de la entidad, García Romero, L., G. Guzmán y T. Herrera. 1970. Es-
id
un ejercicio de extrapolación arrojaría una pecies de macromicetos citadas de México. I. As-
diversidad potencial de hongos en Colima equi- comycetes, Tremellales y Aphyllophorales. Boletín
b
valente a más de 2 700 especies que corresponde- hide la Sociedad Mexicana de Micología 4:54-76.
rían apenas a 2.8% de la riqueza potencial Guzmán, G. 1975. Hongos mexicanos (macromice-
estimada para el estado (77 especies han sido
ro
tos) en los herbarios extranjeros III. Boletín de la
citadas en este documento). Por esta razón, la Sociedad Mexicana de Micología 9:85-102.
.P
diversidad hasta ahora registrada en Colima, Guzmán, G. y T. Herrera. 1971. Especies de macro-
aunque demuestra el esfuerzo de varios investi- micetos citadas de México. Boletín de la Sociedad
gadores, no refleja de manera significativa la Mexicana de Micología 5:57-77.
ta
riqueza e importancia de las especies de hongos ——— . 1973. Especies de macromicetos citadas de
ui
Por lo anterior, es urgente continuar y mejorar Hawksworth, D.L. 1991. The fungal dimension of the
los inventarios de hongos, sobre todo porque la biodiversity: magnitude, significance, and conser-
gr
superficie boscosa (Padilla-Velarde et al. 2006). cetos citadas de México III. Agaricales. Boletín de
sió
a.
Riqueza y biogeografía de la flora arbórea del esta-
do de Colima, México. Revista Mexicana de Biodi-
nt
versidad 77:271-295.
ve
su
a
b id
hi
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.P
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gr
n
sió
er
V
nt
de caballo y licopodios María de la Luz Arreguín-Sánchez
Rafael Fernández-Nava
ve
(Pteridophyta) David Leonor Quiroz-García
su
Introducción
a
id
Las pteridofitas son un grupo de vegetales que incluye a los helechos y a
un grupo afín a éstos, como los equisetos o colas de caballo, las selagine-
b
las, los licopodios y otros más. Este grupo se caracteriza por no presentar
hi
flores, aunque poseen tejido vascular, a veces muy desarrollado, por lo
que se han considerado criptógamas superiores, a diferencia de otras
ro
criptógamas como los musgos y algas que carecen de ese tejido.
.P
Descripción
ta
ui
Estas plantas presentan tres ciclos de vida, con predominancia del espo-
er
a.
recolectando ejemplares en la zona de Nueva
Galicia, los cuales se pueden consultar tanto en
nt
Distribución herbarios nacionales como del extranjero.
ve
Las pteridofitas son plantas que se encuentran en El apéndice 1 muestra una lista actualizada
todos los tipos de vegetación, aunque se presenta sobre los géneros y especies que crecen en la
su
mayor diversidad en los bosques mesófilos región, en él se hace la comparación de los taxo-
de montaña. Estas plantas son componentes de nes citados para La flora de Nueva Galicia (Mic-
diferentes tipos de vegetación, por lo que su kel 1992) y los de Las pteridofitas de México
a
estado de conservación siempre está ligado a la (Mickel y Smith 2004). El criterio de familia que
id
protección y explotación de los mismos. se utilizó fue el de Crabbe et al. (1975) citado en
Mickel y Smith (2004).
b
Diversidad
hi
Como se podrá apreciar en el apéndice 1, en La
flora de Nueva Galicia se citan para Colima
ro
Se considera que a nivel mundial existen alrede- 25 géneros y 52 especies, mientras que en Las pte-
.P
dor de 10 mil especies, de las cuales 1 009 prospe- ridofitas de México se reconocen 36 géneros y
ran en México. Hasta el momento se han 97 especies, lo que representa un aumento de 30%
realizado diferentes estudios estatales y regiona- respecto a los géneros y casi el doble de especies.
ta
cana, siendo el libro Las pteridofitas de México, En La flora de Nueva Galicia no son considera-
de Mickel y Smith (2004), la obra más reciente y das las entidades taxonómicas de Dryopteris,
at
constituye el primer tratado de pteridofitas del cuando se publicó La flora de Nueva Galicia,
sió
oeste del país, registra un total de 281 especies, de hasta 2004 cuando apareció Las pteridofitas de
las cuales 52 corresponden al estado. Trabajos México–, refleja no solamente el incremento de
anteriores, tales como los de Martens y Galeotti las recolectas en el estado, sino también el
er
(1842), Liebmann (1849) y Fournier (1872), aumento del número de herbarios, tanto nacio-
habían prácticamente ignorado a esta región. nales como extranjeros, que se revisaron en esta
V
a.
Phlebodium areneosum = P. areolatum y menor riqueza pteridoflorística (9.6%), seguida
Polypodium fuscopetiolatum = P. colpodes. Tam- por Nuevo León (9.8%), los estados que com-
nt
bién existen especies citadas en La flora de Nueva prenden el Valle de México (Estado de México y
Galicia, pero no en Las pteridofitas de México, Distrito Federal) (11.2%), Chihuahua (12.5%),
ve
tales como Blechnum glandulosum y B. occidentale Morelos (15.6%) y Querétaro (18.9%), pero tam-
= B. appendiculatum. bién hay que considerar que es de las entidades
su
territoriales más pequeñas; aunque el estado de
Por último, hay un grupo de especies que se Morelos tiene menor superficie que Colima y
citan en La flora de Nueva Galicia y que en Las presenta un porcentaje mayor de especies.
a
pteridofitas de México se incluyen, pero ya no se
id
menciona su presencia para Colima, tal es el Después de haber realizado la comparación de
caso de: Campyloneurum angustifolium, los estados y analizar la situación actual de los
b
Polypodium plesiosorum, Selaginella sertata y estudios pteridoflorísticos del estado, se consi-
hi
S. silvestre; es posible que estas plantas se deter- dera que se debe realizar un esfuerzo y seguir
minaran erróneamente. implementando exploraciones de campo, debido
ro
.P
CUADRO 1. Comparación porcentual de g neros y especies, seg n los estudios regionales pteridoflorísticos
en México. Fuente: elaboración propia.
ta
a.
bosques mesófilos, bosques de pino, pino-en- como endémica, sin embargo, esta especie se
cino y encinares; situación similar aplica para las encontró recientemente también en los estados
nt
ausencias de Lycopodium y Lycopodiella, Pteris de Guerrero y Oaxaca.
cretica y de los helechos acuáticos, entre otros.
ve
Dadas estas experiencias se ha implementado,
dentro de la cuenca de México, un programa de
Importancia y usos
su
estudios sobre la biología de pteridofitas, a partir
del cual es posible desarrollar las técnicas de cul-
En lo que respecta a su importancia económica, tivo y manejo de estas plantas, con el objetivo
a
en general las especies son utilizadas como general de no solamente conservar, sino además
id
ornato, pero por desgracia son tomadas directa- de tener la posibilidad de efectuar la comerciali-
mente del campo para ser comercializadas, o zación a través de plantas cultivadas. Con accio-
b
bien las personas se las llevan del campo a su nes como éstas se evitaría tomar el recurso
hi
casa. Varias pteridofitas que son utilizadas como directamente del campo.
medicinales se recolectan directamente en el
ro
campo, tale es el caso de Adiantum concinnum,
Referencias
.P
como artesanales y el follaje se usa para crear México. Instituto Politécnico Nacional (ipn)/Se-
arreglos florales. cretaría de Educación Pública (sep), México.
at
Se considera que el principal riesgo para este generic sequence for the pteridophyte herbarium.
grupo de organismos es la destrucción de sus Fern Gaz 11:141-162.
hábitats naturales, lo que de manera implícita Fournier, E. 1872. Sur les Hyménophyllées recuei-
er
lleva a la desaparición de especies. Esto es parti- llies dans l’Amérique centrale par MM. Ch. Wri-
cularmente alarmante si consideramos, por ght, Fendler et Th. Husnot. Société Botanique de
V
ejemplo, los resultados obtenidos a partir de un France, Bulletin de la Societé Botanique de France,
ejercicio realizado en La pteridoflora del Valle de Compte rendus des séances 19:239-241.
a.
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ciana. Vol. 14. University of Michigan Press. Ann Mexico. Memoirs of the New York Botanical Garden
nt
Arbor. 88:1-1054.
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
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at
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er
V
ve
(Gramineae) Nora Minerva Núñez-López
su
Introducción
a
id
La familia Gramineae (o Poaceae) incluye lo que en México se conoce
como zacates o pastos. Se trata de la cuarta familia más diversa de las
b
plantas con flores (sólo después de Compositae, Orchidaceae y Legumi-
hi
nosae); se tienen estimaciones entre 650 y 670 géneros y de 9 700 a 10 000
especies en todo el mundo (Heywood et al. 2007, Soltis et al. 2005). Se
ro
dice que posee una distribución cosmopolita, ya que se les encuentra
.P
cultivadas del planeta presentan una gramínea, y más de 50% de las calo-
rías que consumen los humanos tienen como fuente un cereal (Judd et al.
gr
2002). Algunas de estas especies han sido cultivadas por más de 10 mil
años e hicieron posible la existencia de grandes civilizaciones en la anti-
n
Santana-Michel, F.J., R. Cuevas-Guzmán y N.M. Núñez-López. 2016. Gramíneas (Gramineae). En: La Biodiversidad
en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 187-193. 187
a.
presencia de cuerpos de sílice en la epidermis y Heywood et al. 2007). Presentan por lo común
estilos separados o soldados, pero fuertemente floración anual que se repite varias ocasiones
nt
ramosos, así como la carencia de cristales de (iteróparos), pero no es raro que varias especies
rafidio y nectarios septales (Judd et al. 2002). leñosas se reproduzcan sexualmente en periodos
ve
que oscilan entre 10 y 120 años, para que poste-
Las gramíneas son hierbas comúnmente rizo- riormente las poblaciones completas mueran
su
matosas (con tallos subterráneos gruesos y (monocárpicas).
horizontales que sirven como órganos de alma-
cenamiento), estoloníferas o cespitosas, perennes Un conjunto de datos morfológicos, bioquími-
a
o anuales, y en los trópicos algunas son leñosas y cos, anatómicos y moleculares respaldan el ori-
id
arborescentes (bambúes y otates). Los tallos son gen monofilético de la familia (comparten un
articulados, comúnmente cilíndricos, huecos, mismo ancestro), y permiten reconocer 12 sub-
b
algunas veces sólidos, de modo usual monopó- familias, de las cuales al menos 10 cuentan con
hi
dicos (con un tallo principal), y hojas por lo representantes en México. Gramineae es una
general dísticas (en un solo plano), constituidas
ro
familia de fácil reconocimiento, pero compli-
por vaina, lígula y lámina. La vaina rodea al tallo cada taxonómicamente en el nivel de géneros y
.P
y lo común es que sea abierta; la lámina es simple, especies. En México, la mayor cantidad de géne-
usualmente linear y con venas paralelas, y la lígula ros y especies se registra en las subfamilias Chlo-
se localiza en la unión entre la vaina y la lámina, roideae, Panicoideae y Pooideae.
ta
racimos. Las espiguillas constan de brácteas gica, desde el nivel del mar hasta las zonas alpinas,
(estructuras foliáceas que rodean la flor) típica- a más de 5 000 msnm. Es el componente domi-
n
mente dísticas, dispuestas a lo largo de una nante de las praderas de Norteamérica, las pampas
sió
raquilla (eje sobre el que se insertan las espigui- sudamericanas y las estepas africanas y euroasiáti-
llas); las dos brácteas inferiores están vacías pero cas (Judd et al. 2002). Además, muchas áreas en las
las restantes forman parte de un flósculo (cada zonas tropicales y subtropicales en la actualidad se
er
una de las flores que forma una inflorescencia), encuentran cubiertas por pastos cultivados para
cuyas estructuras sexuales (estambres y pistilos) alimentar diferentes tipos de ganado. En México
V
están encerradas entre la lema, bráctea más se les encuentra en todos los tipos de vegetación
externa, y la pálea, en la parte más interna. Las reconocidos para el país, incluyendo las dunas cos-
a.
cubren una extensa superficie en el Altiplano Zacatecas –82 géneros y 255 especies– (Balleza
mexicano. Por otra parte, cada vez son más 1992), entidades con mucho mayor superficie que
nt
amplias las superficies que se encuentran cultiva- Colima. Por otra parte, Colima tiene más especies
das con especies de pastos introducidos, principal- que la sierra de Manantlán –77 géneros y 221 espe-
ve
mente de procedencia africana. cies– (Vázquez et al. 1995), el estado de Tlaxcala
–61 géneros y 182 especies– (Martínez 1998), Sina-
su
loa –173 especies– (Dávila et al. 2006) y Tabasco
Diversidad de gramíneas –198 especies– (Dávila et al. 2006).
a
Gramineae es la cuarta familia más diversa en La sobresaliente riqueza de gramíneas en Colima
id
México. Se han registrado 204 géneros, 1 182 podría atribuirse a que forma parte de la zona de
especies y 207 categorías infraespecíficas, para transición de los reinos biogeográficos Holártico
b
hacer un total de 1 278 taxones, de los cuales y Neotropical, así como por su gran heterogenei-
hi
1 119 son nativos y 159 cultivados o introducidos dad ambiental, ya que en una pequeña distancia
(Dávila et al. 2006). Los géneros con más especies se registra un gradiente altitudinal que va desde
ro
en México corresponden a Muhlenbergia, Paspalum, el nivel del mar hasta los 3 500 msnm en las fal-
.P
Panicum, Bouteloua, Eragrostis y Aristida (Dávila das del Volcán de Fuego. En este gradiente se
et al. 2006). Otros géneros, como Tripsacum y registran tipos de vegetación que varían desde
Zea, sin ser muy diversos, sobresalen por tener su los pinares y encinares, en las partes de mayor
ta
centro de diversidad en el país, con la mayoría de altitud, hasta los bosques tropical caducifolio,
ui
sus especies reconocidas como endémicas (que tropical subcaducifolio y mesófilo de montaña,
sólo se distribuyen en nuestro país). Seis géneros que se distribuyen a altitudes desde el nivel del
at
y alrededor de 22% de los taxones restringen su mar a los 2 000 msnm, y los manglares en la
distribución al territorio nacional. Colima forma línea costera. Otro aspecto importante para
gr
parte de una de las cuatro áreas de México con explicar la elevada riqueza de especies de esta
mayor diversidad de pastos; Beetle (1975) registró familia es la adaptación que han tenido al
n
49 géneros y 119 especies, mientras que McVaugh mosaico de paisajes creado por el ser humano.
sió
En el presente estudio se registran 78 géneros, 251 (28), Panicum (14), Muhlenbergia (12), Eragrostis
especies, que incluyen 29 unidades infraespecífi- (12), Urochloa (10) y Bouteloua (13). Este patrón
a.
nacional, no aparece entre los 15 géneros con tinum, P. purpureum, Sorghum halepense,
más especies (Dávila et al. 2006). Urochloa tiene Urochloa maxima y U. mutica (apéndice 1).
nt
18 especies en México (Dávila et al. 2006), de las
cuales 10 se encuentran en el estado, lo que pone Las gramíneas son un grupo de plantas que se
ve
en evidencia la diversidad extraordinaria del desarrollan en ambientes muy soleados, razón
género en esta región del país. Esta condición por la cual la mayoría se encuentra en áreas
su
también podría aplicarse a Tripsacum, ya que en abiertas. Aquellas que se encuentran en bosques
Colima se tienen registradas cinco especies que por lo general lo hacen donde la cobertura arbó-
representan 50% de las especies de México. De rea o arbustiva es escasa, y muy pocas especies
a
las 251 especies, 214 son nativas y 37 son intro- han logrado adaptarse a condiciones de poca luz
id
ducidas o cultivadas en el estado. (afóticas); tal es el caso de Pharus mezii y algunas
otras de hoja ancha como Zeugites americana,
b
Z. capillaris, Z. smilacifolia y Olyra latifolia.
hi
Fitogeografía de los pastos
La mayoría de las especies de gramíneas se
ro
De las 251 especies que se registran para Colima, encuentran en regiones o ambientes secos, aun-
.P
sentes desde Canadá hasta Sudamérica, 52 desde amplexicaulis, Echinochloa crus-pavonis, Paspali-
ui
México hasta Sudamérica, a 12 se les encuentra en dium geminatum, Paspalum conjugatum, P. paucispi-
Estados Unidos de Norteamérica y México, catum y Urochloa mutica. Entre las especies que
at
cinco van desde Estados Unidos hasta Centroa- han evolucionado y desarrollado mecanismos
mérica, mientras que 35 especies son endémicas para soportar ambientes con altas concentracio-
gr
de México. De las especies endémicas de nuestro nes de sal se puede mencionar a Distichlis spicata,
país, una se ha registrado para los estados de Jouvea pilosa, J. straminea, Sporobolus purpurascens,
n
tanto que Aegopogon solisii, Aristida tenuifolia, 20% en bosque tropical caducifolio, 12% en bos-
Paspalum longum y Sorghastrum pohlianum que tropical subcaducifolio, 13.75% en bosque de
V
sólo son conocidas de las islas Revillagigedo. Pinus y bosque de Pinus-Quercus, 5.77% en
Andropogon gayanus es una especie de reciente vegetación riparia, 2.75% en dunas costeras y un
a.
comunidad vegetal se verán modificados con- material para la cestería (Vázquez et al. 1995), y
forme se realicen más recolectas. en ocasiones también se utiliza en la construc-
nt
ción de casas rurales, bien sea para el techado o
para las bardas laterales (combinándose con
ve
Importancia económica lodo o con otras maderas).
de las gramíneas
su
El zacate soromuta (Muhlenbergia macroura) es
La importancia económica de las gramíneas en una especie de alta montaña que ejemplifica la
Colima no es diferente de la que presenta el utilización diversificada de las gramíneas y
a
grupo taxonómico para México y el mundo. El representa un recurso económico importante
id
maíz sigue siendo uno de los cereales más utili- para las comunidades rurales, debido a que se
zados como alimento por la población de la enti- cosecha y vende para la fabricación de escobe-
b
dad, principalmente en forma de tortillas, tas, escobas, sudaderos para caballos y para el
hi
tostadas, tamales, pozole y una amplia gama de techado de casas.
presentaciones y productos. Algunos de los cul-
ro
tivos más importantes en el estado corresponden Por su parte, Pharus mezii se utiliza esporádica-
.P
a miembros de esta familia, como la caña de azú- mente como ornamental, pero muestra un
car (Saccharum officinarum), que se siembra en importante potencial de uso debido a su capaci-
amplias extensiones para abastecer los ingenios dad para crecer en ambientes sombríos y debido
ta
cañeros que existen en Colima; así como sorgo, también a la destacada belleza de su follaje. El té
ui
avena (Avena sativa), trigo y arroz. de limón cada día gana más adeptos para consu-
mirse como bebida o té caliente.
at
(Urochloa maxima), jaragua (Hyparrhenia rufa), nológica Agropecuaria y Forestal del Estado de
rodex (Chloris gayana), sorgo (Sorghum bicolor), Colima 2010, las superficies cultivadas con
n
maíz (Zea mays subsp. mays) y pará (Brachiaria especies de gramíneas ocurre así: pastos 61 211 ha,
sió
mutica), todas se suman a la gran diversidad de caña de azúcar 9 633 ha, maíz (incluyendo maíz
especies silvestres utilizadas con este fin. para grano, elote y maíz forrajero) 17 707 ha,
arroz palay 2 199 ha y sorgo para grano 1 783 ha;
er
Otras especies se utilizan con fines ornamenta- en conjunto la superficie estimada que se cul-
les en casas y jardines, como el carrizo (Arundo tiva con gramíneas es de 92 533 ha (semarnat
V
a.
estado. Sin embargo, se señalan en la Norma de los diferentes ecosistemas en que se estable-
nom-059-semarnat-2010 (semarnat 2010): cen, por lo que es recomendable estudiar las
nt
Tripsacum maizar como amenazada, T. áreas de establecimiento y la dinámica poblacio-
zopilotense bajo la categoría de protección espe- nal de estos taxones, pero sobre todo evaluar el
ve
cial y Zea perennis como especie en peligro de efecto que están teniendo sobre las poblaciones
extinción. Las dos especies de Tripsacum presen- de otras especies de pastos naturales y otras
su
tan una distribución que va desde México hasta plantas nativas, principalmente sobre aquellas
Centroamérica, por lo que a pesar de encontrarse que presentan distribución restringida. Además,
en alguna categoría de riesgo se espera que su se debe fomentar el uso de especies de gramíneas
a
amplia distribución contribuya a su conservación, nativas con propósitos forrajeros y disminuir el
id
por otro lado, ambas especies se encuentran pro- uso de especies exóticas.
tegidas en la Reserva de la Biosfera Sierra de
b
Manantlán, lo cual también favorece su conserva- hi
ción. El caso de Zea perennis es mucho más crí- Referencias
tico, pues no se encuentra en ninguna área natural
ro
protegida y sus poblaciones naturales parecen ir Balleza, J.J. 1992. Gramíneas del estado de Zacatecas.
.P
en disminución al cambiar el uso de suelo de áreas Catálogo de especies y clave para géneros. Tesis de
agrícolas a plantaciones de frutales en las faldas maestría en ciencias. Colegio de Postgraduados,
del Nevado de Colima, cuya cara da hacia Ciudad México.
ta
Guzmán y en donde la especie fue originalmente Beetle, A.A. 1975. Contribución al estudio de las
ui
Nuevas poblaciones han sido registradas para et al. (eds.). Universidad de Wyoming. Laramie,
Colima (en este trabajo) y el estado de Michoa- Wyoming, Estados Unidos de América.
gr
cán (Sánchez et al. 2011), a pesar de ello se Beetle, A.A., E. Manrique, V. Jaramillo, et al. 1983. Las
requiere evaluar las poblaciones naturales y con- gramíneas de México. Vol. I. Secretaría de Agricul-
n
solisii, Hilaria annua, Aristida tenuifolia, Paspalum mesoamericana: Alismataceae a Cyperaceae. Vol.
longum y Sorghastrum pohlianum, a pesar de no 6. G. Davidse, S. Sousa y O. Chater (eds.). Insti-
V
contar con estudios poblacionales, debieran ser tuto de Biología (ibunam)/Universidad Nacional
incorporadas a la nom-059-semarnat-2010, Autónoma de México (unam)/Missouri Botani-
a.
Biodiversidad (conabio)/Facultad de Estudios 2011. Three new teosintes (Zea spp., Poaceae) from
Superiores Iztacala, unam. México. México. Americal Journal of Botany 98:1537-1548.
nt
Dávila, P., R. Lira y J. Sánchez Ken. 1998. La familia semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recur-
Gramineae en el estado de Jalisco. México. Boletín sos Naturales. 2010. Norma Oficial Mexicana
ve
del Instituto de Botánica de la Universidad de Gua- nom-059-semarnat-2010. Publicada el 30 de di-
dalajara 5:191-215. ciembre de 2010 en el Diario Oficial de la Federa-
su
Heywood, V.H., R.K. Brummitt, A. Culham, et al. ción. Texto vigente.
2007. Flowering plants of the world. Firefly Books. Soltis, D.E., P.S. Soltis, P.K. Endress y M.W. Chase.
Ontario, Canadá. 2005. Phylogeny and evolution of angiosperms. Si-
a
Judd, S.W., C.S. Campbell, E.A. Kellogg, et al. 2002. nauer Associates. Sunderland. Reino Unido.
id
Plant systematics: a phylogenetic approach. Sinauer Téllez, V.O. 1995. Flora, vegetación y fitogeografía
Associates. Sunderland. de Nayarit, México. Tesis de maestría. Facultad de
b
Martínez, J.L. 1998. Flora genérica del estado de hi Ciencias, unam, México.
Tlaxcala. Tesis de maestría. Facultad de Ciencias, Vázquez, J.A., R. Cuevas, T. Cochrane, et al. 1995. Flo-
ro
unam, México. ra de Manantlán. Plantas vasculares de la Reserva
Mcvaugh, R. 1983. Gramineae. En: Flora Novo-Gali- de la Biosfera Sierra de Manantlán, Jalisco-Colima,
.P
ciana. Vol 14. University of Michigan Press. Ann México. sida, Botanical Mycellany 13:1-312.
Arbor. Michigan.
sagarpa. Secretaría de Agricultura, Ganadería,
ta
ve
(Orchidaceae) Rolando Jiménez-Machorro
su
Diversidad
a
id
La familia Orchidaceae es una de las más diversas del reino vegetal, con
un número de especies estimado en 25 mil, en todo el mundo (Dressler
b
2005). En México las orquídeas ocupan el tercer lugar en cuanto a riqueza
hi
taxonómica, con más de 1 200 especies, siendo superada únicamente por
las familias Asteraceae y Fabaceae. La mayor parte de esa diversidad se
ro
concentra en las porciones sur y sureste del territorio nacional, particu-
.P
Salazar, G.A. y R. Jiménez-Machorro. 2016. Orquídeas (Orchidaceae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
194 Estado. conabio. México, pp. 194-198.
a.
bosques tropicales caducifolios y subcaducifo-
lios de la planicie costera del Pacífico, como
nt
Barkeria palmeri, Catasetum pendulum, Encyclia
trachycarpa, Erycina echinata, Mormodes badia
ve
(figura 1) y Myrmecophila galeottiana (figura 2)
o en los bosques mixtos de pino-encino de la
su
Faja Volcánica Transmexicana y la Sierra Madre
del Sur (Stanhopea maculosa, figura 3), con una
minoría de especies cuya distribución se extiende
da
hasta Centroamérica, tales como Dichromanthus
aurantiacus, Clowesia dodsoniana y Guarianthe
bi
aurantiaca (figura 4). Sólo tres de las especies
son endémicas del estado y es notable que dos de FIGURA 2. Myrmecophila galeottiana. Jalisco.
hi
éstas, Acianthera unguicallosa y Epidendrum aff. Foto: Gerardo A. Salazar.
a
aurantiaca. Jalisco. Foto:
Gerardo A. Salazar.
b id
Estatus de riesgo y posibles nas (N. Warford, citada en Light y MacConnaill
hi
amenazas a la conservación 2003) y la extracción de plantas silvestres para el
comercio (Salazar, observación personal) son
ro
Once especies de orquídeas de Colima están factores que sugieren que debe considerársele
.P
irapeanum, Encyclia adenocaula (figura 5), riesgo de especies de orquídeas nativas de Colima.
Oncidium tigrinum y Rhynchostele cervantesii; y Por ejemplo, Soto-Arenas y Solano-Gómez (2007a)
at
seis están en la categoría de sujetas a protección sugirieron que, pese a estar restringidas a una
especial (Pr): Acianthera unguicallosa, Encyclia franja altitudinal que va de 800 a 1 000 msnm en
gr
pollardiana, Physogyne gonzalezii (figura 6), el volcán Everman, en la isla Socorro la conserva-
Prosthechea citrina, Rodriguesia dressleriana y ción in situ de Acianthera unguicallosa está garan-
n
Trichocentrum flavovirens (figura 7). Una espe- tizada siempre que se mantenga su hábitat. La
sió
cie adicional, Galeandra greenwoodiana (figura situación parece ser diferente para Barkeria doro-
8), no se encuentra listada entre las especies theae, pues aunque existen considerables exten-
mexicanas en riesgo, pero el pequeño número de siones de hábitat potencialmente apropiado
er
ve
Encyclia adenocaula,
considerada en
la categoría de
amenazada. Ocurre en
su
Michoacán.
Foto: Gerardo A.
Salazar.
a
id
única población conocida parecía estar a punto de
extinguirse en 2007, cuando se hizo la evaluación
b
(Soto-Arenas y Solano-Gómez 2007b). En el caso hi
de Physogyne gonzalezii, Soto-Arenas y Solano-
Gómez (2007c) notaron que, aunque algunas
ro
poblaciones parecen haber sido destruidas por
.P
de Colima).
at
n
flavovirens. Jalisco.
ve
Foto: Gerardo A. Salazar.
FIGURA 8. Galeandra
greenwoodiana.
su
Foto: Rolando Jiménez-
Machorro.
da
Referencias Soto-Arenas, M.A., E. Hágsater, R. Jiménez, et al.
2007. Las orquídeas de México: catálogo digital.
bi
Dressler, R.L. 2005. How many orchid species? Selb- Instituto Chinoin, A.C., México, D.F.
yana 26:155-158. Soto-Arenas, M.A. y R. Solano-Gómez. 2007a. Ficha
hi
Hágsater, E, M.A. Soto-Arenas, G.A. Salazar, et al. técnica de Acianthera unguicallosa. Información
ro
2005. Las orquídeas de México. Instituto Chinoin, actualizada sobre las especies de orquídeas del
A.C., México, D.F. proy-nom-059-semarnat-2000. Bases de datos
.P
Mcvaugh, R. 1985. Orchidaceae. En: Flora novo-gali- formación actualizada sobre las especies de orquí-
ciana: a descriptive account of the vascular plants of deas del proy-nom-059-semarnat-2000. Bases de
at
western Mexico. Vol. 16. W.R. Anderson (ed.). The datos snib-conabio. En: <http://www.conabio.gob.
University of Michigan Press, Ann Arbor, Michi- mx/conocimiento/ise/fichas/doctos/plantas.html>,
gr
vasculares y vegetación de la parte alta del arro- [sic]. Información actualizada sobre las especies de
sió
cursos Naturales. 2010. Norma Oficial Mexicana html>, última consulta: 6 de julio de 2015.
nom-059-semarnat-2010. Publicada el 30 de di- Warford, N. 1994. The Mexican galeandras (Orchida-
V
ve
(Asteraceae) Mollie Harker
su
Introducción
a
id
Como en la mayoría de los estados del país, Asteraceae (o Compositae) se
ubica entre las familias con la mayor riqueza de especies en el estado (cua-
b
dro 1). Ocupa el segundo lugar en la flora estatal colimense en relación a
hi
número de especies (superada por la familia Fabaceae), y aunque es la
familia con el mayor número de géneros, ninguno de ellos tiene una nota-
ro
ble diversidad de especies.
.P
Villaseñor, J.L., E. Ortiz y M. Harker. 2016. Asteráceas (Asteraceae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 199-208. 199
a.
Poaceae 70/230 Solanum 32
nt
Euphorbiaceae 22/123 Cyperus 31
Malvaceae 43/116 Tillandsia 30
ve
Orchidaceae 47/108 Quercus 28
Solanaceae 12/69 Bursera 28
su
Rubiaceae 27/65 Desmodium 27
Cyperaceae 13/63 Paspalum 24
Convolvulaceae 10/56 Senna 23
a
Apocynaceae 24/44 Mimosa 22
id
Pteridaceae 17/43 Acalypha 19
b
Bromeliaceae 8/43 Piper 19
Acanthaceae
Boraginaceae
18/43
12/41
hi Salvia
Ficus
18
18
ro
.P
fuentes bibliográficas que los citan. Se considera muchas especies existen flores diferenciadas
que otras especies pueden existir en el estado, morfológicamente: las que se encuentran en la
debido a que su presencia ha sido registrada en periferia de la cabezuela semejando pétalos
ta
Los miembros de la familia Asteraceae se por un tejido conectivo a nivel de las anteras
encuentran entre los más fáciles de identificar a (estambres singenésios); su cáliz (cuando pre-
n
nivel de familia, debido a que sus miembros pre- sente) está modificado en una estructura muy
sió
sentan una serie de atributos característicos y variable denominada vilano y un fruto seco,
distintivos, como la agrupación primaria de las indehiscente con una sola semilla, conocido
flores en una inflorescencia compacta, conocida como aquenio (estrictamente una cipsela por
er
como capítulo o cabezuela, la cual consiste en un derivar de un ovario ínfero). Una descripción
conjunto de brácteas, por lo general verdes, que completa de las características morfológicas de
V
conforman una estructura calicinal llamada la familia, así como una clave para la determina-
invólucro, donde se asientan las flores. En ción de las tribus en que se clasifican sus miem-
a.
Aristóteles. Su pertenencia a un mismo grupo ha bién incluye 18 especies que no cuentan con regis-
sido comprobada desde entonces y ahora se sabe tros de herbario ni referencias bibliográficas, pero
nt
que constituye un grupo monofilético (con un eventualmente podrían encontrarse en el estado.
origen común), dentro del orden Asterales, que
ve
comprende 11 familias (Stevens 2008). Esta Si se compara la riqueza de especies conocida en
característica se manifiesta en las apomorfias Colima con la de otros estados vecinos (cuadro 2),
su
(rasgos evolutivos derivados de otro rasgo, de un resulta evidente que la entidad registra una rela-
taxón ancestral filogenéticamente próximo), que tiva pobreza en miembros de la familia Astera-
manifiestan tanto a nivel morfológico como ceae. La densidad de especies (número de especies
a
molecular. Funk et al. (2009) presentan un com- por unidad de superficie) en el estado es significa-
id
pendio actualizado de la clasificación y evolu- tivamente menor que la de los estados vecinos, y
ción de la familia, en el que se reconocen una comparación similar con dos entidades del
b
43 tribus, 24 de ellas con representantes nativos país con menos superficie (Distrito Federal y
hi
en México. Tlaxcala) revela que la densidad de especies de
Colima es más o menos equivalente a la de Tlax-
ro
cala, pero muy inferior a la del Distrito Federal.
Diversidad
.P
cuales 209 fueron confirmadas con ejemplares de zar más trabajo de campo para documentar
ui
herbario (apéndice 1). La lista incluye además mejor la riqueza florística del estado, pues no
at
CUADRO 2. ique a de especies de steraceae en Colima y estados vecinos, o con superficie similar. Fuente:
gr
elaboración propia.
a.
diversidad a nivel de géneros y especies para las Ageratina cylindrica
familias descritas en este estudio, por lo que se Alloispermum colimense
nt
esperaría una amplia variedad también para las Archibaccharis serratifolia
compuestas. Bidens colimana
ve
Brickellia cardiophylla
Aunque varias especies han sido reportadas Cirsium ehrenbergii
su
como parte de la flora de Colima, lo cierto es que Cirsium nivale
Conyza bonariensis
aún no se cuenta con registros, incluso de los
Conyza coronopifolia
municipios de Colima, colindantes con otros
a
Cosmos intercedens
estados y mencionados en el apéndice 1. Tales
id
Critoniopsis baadii
especies solamente se conocen en la porción de
Critoniopsis foliosa
Jalisco, del Nevado de Colima o en la sierra de
b
Gamochaeta americana
Manantlán; es decir, muy cerca de Colima. Las hi
Lasianthaea ceanothifolia var. verbenifolia
especies incluidas en el apéndice 1, pese a que Otopappus tequilanus
aún no se demuestra su presencia en el estado,
ro
Stevia aschenborniana
por encontrarse en la fracción del Nevado de Stevia macvaughii
.P
tal. Por ejemplo, en el cuadro 3 se anotan 19 mientras que a mayor altitud se presenta un
ui
Las especies de Asteraceae actualmente conoci- que en tierras bajas. En Colima la región con
sió
das en Colima presentan un patrón de mayor mayor número de especies corresponde a las por-
riqueza en su porción norte, disminuyendo hacia ciones con mayor altitud que forman parte de los
su parte sur (figura 1). Al dividir el estado en 20 lomeríos de barlovento del Nevado de Colima
er
cuadros de 15 x 15 minutos de latitud y longitud, (celdas 5 y 6 de la figura 1); sin embargo, es nece-
para evaluar la riqueza que registra cada uno de sario evaluar si el fuerte sesgo en el esfuerzo de
V
ellos, resulta evidente que a menor altitud existe recolecta (figura 2), observado en esta porción no
un menor número de especies (porción sur), es responsable del patrón descrito.
Asteráceas (Asteraceae)
latitud y longitud. Fuente: elaboración propia.
203
nt
a.
24/02/16 17:17
24/02/16 17:17
a.
nt
ve
su
a
id b
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
DIVERSIDAD DE ESPECIES
n
sió
FIGURA 2. Distribución de los sitios de recolecta de Asteraceae en Colima y regiones vecinas de Jalisco y Michoacán. Fuente:
elaboración propia.
er
204
Asteráceas (Asteraceae)
interpolación Kriging, utilizando ArcGis 9. Fuente: elaboración propia.
205
nt
a.
24/02/16 17:17
Sin embargo, el hecho de que el modelo de esti- CUADRO 4. Especies de Asteraceae conocidas de las
islas Revillagigedo (Levin y Moran 1989).
mación de la diversidad potencial a partir de la
riqueza conocida (interpolación utilizando el
Especies
método de Kriging, figura 3), evidencie la pre-
Ageratina pichinchensis
sencia de un gradiente de riqueza norte-sur,
Ambrosia confertiflora
a.
reduce el efecto atribuido al sesgo de la recolecta Bahiopsis chenopodina
de datos. *Bidens socorrensis
nt
Blumea viscosa
Colima incluye administrativamente al archi- Brickellia peninsularis
ve
piélago de las Revillagigedo. En éste, la isla Soco- *Coreocarpus insularis
rro es la más grande y florísticamente mejor *Critoniopsis littoralis
*Erigeron crenatus
su
conocida (Levin y Moran 1989). Allí se tienen
*Erigeron socorrensis
registradas 17 especies de Asteraceae, cuyo
Gamochaeta sphacelata
recuento de especies se muestra en el cuadro 3, Laennecia confusa
a
indicándose aquellas que son endémicas al Perityle emoryi
id
archipiélago (seis especies). *Perityle socorrosensis
Pseudognaphalium attenuatum
b
A pesar de que Colima es relativamente pequeño Sonchus asper
(5 455 km2), en su territorio se registran dos
hi
Sonchus tenerrimus
* Especies endémicas del archipiélago.
especies de Asteraceae conocidas solamente en
ro
ese territorio político (Lepidaploa koelzii y
.P
Verbesina mickelii), además de las seis especies Verbesina furfuracea y Brickellia secundiflora
endémicas del archipiélago de las Revillagigedo var. monticola. De igual manera, esta cifra
(cuadro 4). podría incrementarse en dos especies si en un
ta
Por otra parte, considerando las especies endé- Alloispermum colimense y Critoniopsis baadii,
micas compartidas con los estados colindantes, conocidas ahora en los estados colindantes. De
at
estado de Jalisco; las otras cuatro especies y una escaso, pues se registran sólo 46 especies de
variedad que extienden su área de distribución a plantas vasculares. Sin embargo, un porcentaje
V
a.
especies (124 o 45.6%) a partir de muy pocas estado todavía depara grandes sorpresas en su
recolectas, restringiendo su área de distribución conocimiento florístico (no sólo para Asteraceae),
nt
conocida a uno o dos de los cuadros en que se por lo que se debe motivar y apoyar la continua
dividió el estado para su estudio (figura 1). Estas exploración botánica de sus diferentes áreas.
ve
especies deberían ser evaluadas en un futuro Dichas investigaciones permitirán conocer la
cercano para determinar con precisión su nivel verdadera riqueza florística que su territorio
su
de rareza y el grado de amenaza que pudieran contiene y se podrán proponer eficientes estrate-
tener sus poblaciones. Por otra parte, las especies gias para su conservación y aprovechamiento.
que muestran la distribución conocida más
a
amplia en el estado son Melampodium divaricatum
id
y Pluchea carolinensis, presentes en nueve cua- Referencias
dros; el taxón endémico de México más amplia-
b
mente distribuido en Colima es Zinnia maritima Funk, V.A. 1982. The systematics of Montanoa (As-
hi
var. palmeri, presente en cinco cuadros. La única teraceae, Heliantheae). Memoirs of the New York
especie presente en el estado que se encuentra en
ro
Botanical Garden 36:1-133.
la nom-059-semarnat-2010 (semarnat 2010) Funk, V.A., A. Susanna, T.F. Stuessy, et al. 2009. Sys-
.P
conocida en la actualidad, sugiere que es necesa- Mcvaugh, R. 1984. Compositae. En: Flora Novo-Gali-
rio realizar más trabajo exploratorio, pues existen ciana: a descriptive account of the vascular plants of
gr
evidencias de que la lista de especies puede incre- western México. Vol. 12. W.R. E. Anderson (ed.). The
mentarse sustancialmente con especies conocidas University of Michigan Press. Ann Arbor, Michigan.
n
en los estados colindantes. También es necesario Nesom, G.L. 1990. Studies in the systematics of Mexi-
sió
evaluar con más detalle si el esfuerzo de recolecta can and Texan Grindelia (Asteraceae: Astereae).
realizado en su porción norte no está influen- Phytologia 68:303-332.
ciando los patrones de diversidad observados en Padilla-Velarde, E., R. Cuevas-Guzmán y S.D. Koch.
er
diversidad consistente para toda la flora vascular, titlán, Colima, México. Acta Botánica Mexicana
considerando que Asteraceae ha comprobado su 84:24-72.
a.
Rzedowski, J. 1972. Contribuciones a la fitogeografía Strother, J.L. 1999. Compositae-Heliantheae s. l. En:
florística e histórica de México III. Algunas ten- Flora de Chiapas. Vol. 5. D.E. Breedlove (ed.). Ca-
nt
dencias en la distribución geográfica y ecológica lifornia Academy of Sciences. San Francisco, Ca-
de las Compositae mexicanas. Ciencia (México) lifornia.
ve
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——— . 1991. Diversidad y orígenes de la flora de a systematic account of the family Asteraceae. Phy-
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a
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b
semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recur- hi families as predictors of plant biodiversity in Méxi-
sos Naturales. 2010. Norma Oficial Mexicana co. Diversity and distributions 13:871-876.
ro
nom-059-semarnat-2010. Publicada el 30 de di-
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
(Cactaceae) Luis Guzmán-Hernández
su
Descripción
a
id
Las cactáceas son una familia de plantas adaptadas a condiciones áridas
que pueden disminuir al máximo la pérdida de agua. Éstas poseen tallos
b
suculentos, lo cual les permite almacenar gran cantidad de agua, así
hi
como hojas modificadas en forma de espinas que evitan la evapotranspi-
ración y defienden a la planta de sus depredadores. Las cactáceas se carac-
ro
terizan por la presencia de areolas que son yemas de donde salen grupos
.P
Diversidad y distribución
er
Arreola-Nava, H.J. y L. Guzmán-Hernández. 2016. Cactáceas (Cactaceae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio
de Estado. conabio. México, pp. 209-213. 209
a.
et al. 2003) y es una de las seis familias mejor (4 sp.) e Hylocereus (3 sp.), son los más diversifi-
representadas de la flora fanerogámica de cados. Se cuenta con cinco especies cultivadas,
nt
México, donde también constituye uno de los una que se distribuye hasta Honduras y 26 endé-
mayores endemismos registrados para América micas del país. Predominan las cactáceas neo-
ve
(Rzedowski 1991). tropicales de tallos columnares, de portes
arbustivos y arbóreos pertenecientes a las tribus
su
Debido a su extensión geográfica, fisiografía, Pachycereeae, Echinocereeae y Cereeae, así
suelo y clima, Colima no posee gran diversidad como a las especies epífitas de la tribu Hyloce-
de cactáceas. Actualmente, no existe un inventa- reeae. En menor proporción están presentes las
a
rio completo que documente la riqueza taxonó- cactáceas de tallos globosos pertenecientes a la
id
mica de este grupo en Colima. En la bibliografía tribu Cacteae, de la cual Mammillaria tiene
especializada se encuentran citas dispersas de varios taxa.
b
especies del grupo para Colima (Bravo-Hollis hi
1978, Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada 1991), y La afinidad florística que tiene Colima se mani-
más recientemente Guzmán et al. (2003) señala-
ro
fiesta a través de géneros y especies propias de la
ron de manera general la presencia de las cactá- provincia florística de la costa pacífica, como:
.P
botánicos en Colima, por su colindancia con límite de distribución al noroeste en Colima con
Jalisco y porque una parte de su territorio está en N. squamulosa (Scheinvar y Sánchez-Mejorada
at
al. (1995) registraron 24 especies de cactáceas, han documentado cinco especies de cactáceas en
nueve de las cuales están presentes en localida- bosque de Quercus y dos más en el bosque mesó-
V
a.
su valor alimenticio, medicinal, ritual, orna- (Hylocereus undatus) y la reina de la noche
mental e industrial (Sánchez-Mejorada 1982, (Epiphyllum oxypetallum), y es frecuente encon-
nt
Pimienta 1999). Lo anterior está descrito en los trarlas adornando jardines y huertos.
relatos de los primeros conquistadores, en la
ve
obra publicada en 1535, Historia general y natu- La madera de Pachycereus pecten-aboriginum,
ral de las Indias, de Gonzalo Fernández de conocido como cardón, tradicionalmente se ha
su
Oviedo Valdés, en donde se describen y señalan utilizado para hacer tapancos, techos y puertas,
las cactáceas que causaron admiración y asom- por su durabilidad y resistencia debidas a la gran
bro a los descubridores y conquistadores de cantidad de fibras en su xilema (Arias y Terrazas
a
América (Bravo 1978). Actualmente, las cactá- 2001); además, los tallos vivos de esta especie se
id
ceas todavía constituyen una destacada fuente utilizan como setos vivientes para delimitar los
de alimentación, forraje y medicina, sobre todo linderos de las propiedades.
b
para los pobladores de las zonas áridas y semiári- hi
das de México (Arreola-Nava 1996).
Amenazas y conservación
ro
Entre las especies que se utilizan en Colima des-
.P
taca Stenocereus queretaroensis, cuyo fruto La principal amenaza de las cactáceas, en Colima
comestible es conocido como pitaya. De este cac- es la destrucción de su hábitat por el cambio en
tus existen plantaciones comerciales a pequeña el uso del suelo. De acuerdo a Hernández y Godí-
ta
huertos familiares (Lemus-Juárez et al. 1993). Mexicana con una sola especie amenazada, pre-
Otra especie de pitaya cuyo fruto proviene de la sumiblemente se trata de Melocactus curvispinus
at
recolección en poblaciones silvestres es Stenocereus var. dawsonii, llamado cactus melón de Jalisco,
fricci. Además, se encuentra Stenocereus standleyi, cuyas poblaciones son muy escasas, al igual que
gr
especie conocida como pitayita marismeña, que el número de individuos por población. En la
pese a ser una planta abundante y sus frutos nom-059-semarnat-2010 a esta especie se le
n
comestibles no se recolecta con fines comerciales señala bajo la categoría de amenazada. Otras
sió
secas del estado. Opuntia ficus-indica se cultiva cial. Aunque todas ellas se distribuyen también
en huertos y solares. Nopalea cochenillifera y en Jalisco sus poblaciones en Colima se han visto
a.
Mammillaria albilanata subsp. reppenhagenii y cacatáceas para el ecosistema y rescaten el cono-
Melocactus curvispinus subsp. dawsonii, tam- cimiento tradicional que se tiene de ellas.
nt
bién ha disminuido por la sobrecolecta con fines
comerciales o de afición; además, el tallo de esta
ve
última es colectado para consumirse confitado. Referencias
Debido a las amenazas antes descritas hace falta
su
determinar la distribución geográfica que tienen Anderson, E. 2001. The cactus family. Timber Press.
actualmente estas plantas y realizar estudios Oregón.
poblacionales para determinar su grado de ame- Arias, S. y T. Terrazas. 2001. Variación en la anatomía
a
naza y encaminar acciones locales para garanti- de la madera de Pachycereus pecten-aboriginum
id
zar su conservación. (Cactaceae). Anales del Instituto de Biología de la
Universidad Nacional Autónoma de México, Ser.
b
A causa de la gran popularidad que han desper- hi Bot. 72:157-169.
tado las cactáceas como plantas ornamentales en Arreola-Nava, H.J. 1996. Contribución al conocimien-
los últimos años, al sur de la ciudad de Colima se
ro
to de las cactáceas de los municipios de Lagos de
estableció un vivero especializado en la produc- Moreno y Ojuelos de Jalisco, México. Tesis de licen-
.P
ción, a gran escala, de varias especies de cactá- ciatura. Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
ceas. Aunque muchas de estas plantas son co (unam), Los Reyes Iztacala, Estado de México.
exóticas, destaca también la producción de espe- ——— . 2006. Sistemática filogenética del género Steno-
ta
cies nativas como Pereskiopsis aquosa (tuna de cereus (Cactaceae). Tesis de doctorado. Colegio de
ui
yuvado a disminuir la presión de colecta en sus families and genera of vascular plants. K.J.G.R.
poblaciones naturales. Kubitzki y V. Bittrich (eds.). Springer-Verlag, Ber-
gr
vaguarda de varias especies propias de los bos- Bravo-Hollis, H. y H. Sánchez-Mejorada. 1991. Las
ques mesófilo de montaña y tropical caducifolio, cactáceas de México. Vol. II. Universidad Nacional
como: Ferocactus reppenhagenii, Heliocereus Autónoma de México (unam). México.
er
schrankii var. luzmariae, Epiphyllum anguliger, Guzmán, C.L.U., S. Arias y P. Dávila. 2003. Catálogo
Hylocereus purpusii, H. ocamponis, Mammillaria de cactáceas mexicanas. unam y Comisión para el
V
a.
nazadas. Acta Botánica Mexicana 26:33-52. 35:13-18.
Lemus, S., M. Vergara, C. Bonilla, et al. 1993. Las pi- semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recur-
nt
tayas de Colima. Universidad de Colima (ucol). sos Naturales. 2010. Norma Oficial Mexicana
Dirección General de Publicaciones. México. nom-059-semarnat-2010. Publicada en el Diario
ve
Pimienta, E. 1999. El pitayo en Jalisco y especies afi- Oficial de la Federación. Texto vigente.
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su
Guadalajara, México. Flora de Manantlán. sida, Botanical Miscellany
Rzedowski, J. 1991. Diversidad y orígenes de la flora 13:333.
de México. Acta Botánica Mexicana 14:3-21.
a
Sánchez-Mejorada, H. 1982. Algunos usos prehispáni-
id
cos de las cactáceas entre los indígenas de México.
b
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
(Leguminosae) Jesús Jacqueline Reynoso-Dueñas
su
Introducción
a
id
De manera tradicional a las leguminosas se les ha tratado como una gran
familia y está conformada por tres subfamilias: Caesalpinioideae, Mimo-
b
soideae y Faboideae (Lawrence 1951, McVaugh 1987, Heywood 1993,
hi
Zomlefer 1994, Takhtajan 2009). En varios trabajos taxonómicos las con-
sideran como tres familias del orden Fabales: Fabaceae, Caesalpiniaceae
ro
y Mimosaceae (Hutchinson 1973, Cronquist 1981, Woodland 2000). Por
.P
Diversidad
at
De las casi 280 mil especies de plantas con flores que hay en el mundo, las
gr
Reynoso-Dueñas, J.J. 2016. Leguminosas (Leguminosae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
214 conabio. México, pp. 214-218.
a.
riqueza de especies se presentan en el cuadro 1. nes son muy atractivas. Presentan colores como
el blanco, rosa, rojo, púrpura, amarillo, anaran-
nt
CUADRO 1. Géneros de Leguminosae con mayor jado y azul. Pueden ser únicas o exhibirse en
riqueza. Fuente: revisión de herbarios y literatura
racimos, panículas, espigas, umbelas o cabezue-
ve
( eynoso ).
las y son de forma redonda o alargada; el cáliz y
Géneros Número de especies la corola están compuestos por cinco partes
su
cada uno y tienen 10 estambres, con variaciones
Desmodium 23
ocasionales. Lo característico de este grupo de
Senna 21 plantas es su fruto: una vaina mejor conocida
a
Mimosa 18 como legumbre, la cual puede o no abrirse; es
id
Acacia 12 plana, redonda, inflada o de una gran variedad
de formas y puede contener de una a numerosas
b
Lonchocarpus 12
semillas aplanadas o en forma de riñón.
hi
Crotalaria 12
ro
Caesalpinia 11
Importancia ecológica,
económica y cultural
.P
existe en Jalisco (578 especies), no obstante que tratadas como malezas, aumentan la fertilidad
ui
la superficie de Colima (5 625 km²) equivale sólo del suelo, ya que las raíces de la mayoría de ellas
a 7.1% de la del estado de Jalisco, que cuenta con se asocian con algunas bacterias y forman nódu-
at
Las leguminosas se consideran cosmopolitas, ya de disturbio, a las orillas de los caminos, en lade-
que se desarrollan en zonas tropicales, subtropi- ras o en terrenos llanos.
cales y templadas, crecen en varios tipos de bos-
er
ques y sus características varían de una especie Tienen gran importancia económica en la indus-
a otra. Se presentan desde hierbas anuales o tria, ya que de ellas se obtienen aceites, gomas,
V
perennes, arbustos, plantas trepadoras o árboles resinas, copales, drogas, taninos, colorantes y
de diferente tamaño. Pueden o no tener espinas esencias. Destacan por su uso maderable y orna-
a.
dulce. En Colima se cultiva la especie Caesalpinia
coriaria, cascalote, por sus compuestos activos de conservación
nt
empleados en la medicina naturista, además de
ser de uso maderable. Del total de las especies Algunas especies de Leguminosae se han colec-
ve
sólo 16, entre silvestres e introducidas, se culti- tado sólo de una localidad y en la mayoría de ellas
van con fines diversos (apéndice 1). su población cuenta con escasos individuos. Ade-
su
más, en las colecciones de herbario están repre-
Entre los árboles de leguminosas cuyas atractivas sentadas por pocos ejemplares. Debido a esos
flores adornan avenidas, parques urbanos y cami- criterios se les ha definido con distribución res-
a
nos vecinales, destacan dos especies introducidas: tringida en el estado (cuadro 2). Algunas especies
id
el tabachín o framboyán (Delonix regia) y la lluvia están resguardadas en áreas naturales protegi-
de oro o cañafístula (Cassia fistula). Entre las das, no obstante, en la mayor parte del estado se
b
especies con tallas y copas más majestuosas y carece de reglamentos que procuren su conser-
hi
cuyas vainas son comestibles sobresalen: la parota vación o regulen la extracción total del indivi-
(Enterolobium cyclocarpum) y el tamarindo duo o de los subproductos derivados de éstos.
ro
.P
CUADRO 2. Especies de Leguminosae con distribución restringida. Fuente: revisión de herbarios y literatura, y
eynoso .
ta
a.
concluye que en Colima: a) a las leguminosas
De acuerdo con la nom-059-semarnat-2010 se se les considera de irrefutable importancia eco-
nt
señalan cuatro especies con algún estatus de lógica, económica y cultural, b) constituyen una
conservación y todas son anotadas como no de las familias botánicas más representadas en
ve
endémicas (cuadro 3). las áreas naturales de Colima, c) es necesario
encauzar más y mejores esfuerzos para lograr el
su
estudio de estas plantas en todos los aspectos
Principales amenazas posibles, d) es urgente que el Estado implemente
y ejecute acciones para lograr la conservación
a
Para este grupo de plantas, así como para el resto efectiva de las especies de esta familia y de la
id
de la flora, la principal amenaza es y ha sido flora en general, e) en Colima sigue sin docu-
siempre el cambio de uso del suelo; la construc- mentarse el uso de más de 90% de las especies de
b
ción de caminos, expansión de la infraestruc- leguminosas registradas, además, un gran número
hi
tura urbana y hotelera, y el aprovechamiento de ellas sólo se conocen en la literatura o están
agropecuario y forestal, entre otros. depositadas en las colecciones de herbario, situa-
ro
ción que de manera lamentable prevalece en la
.P
Si a lo anterior se le añaden los incendios, la tala mayoría de los estados del país.
clandestina y la infestación por muérdago, el
impacto negativo al ambiente se vuelve más Por otra parte, hay que considerar que es muy
ta
severo y en la mayoría de los casos irreversible. probable que el incremento de áreas naturales
ui
a.
ciembre de 2010 en el Diario Oficial de la Federa-
ción. Texto vigente.
nt
Referencias Sousa, M. y A. Delgado S. 1993. Mexican Legumino-
sae: phytogeography, endemism, and origins. En:
ve
Cronquist, A. 1981. An integrated system of classifica- Biological diversity of Mexico: origins and aistri-
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Lawrence, G.H.M. 1951. Taxonomy of vascular plants. tened Plants. Compilado por The World Conser-
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Londres. tics. Andrews Univ. Press, Berrian Springs, MI.
.P
Mcvaugh, R. 1987. Leguminosae. En: Flora Novoga- Zomlefer, W. 1994. Guide to Flowering Plant Families.
liciana. Vol. 5. The University of Michigan Press. Universidad de North Carolina Press. Chapel Hill.
Ann Arbor, Michigan.
ta
a.
de los encinos en el
nt
noroeste de Colima Miguel Olvera-Vargas
ve
(Quercus) Blanca Lorena Figueroa-Rangel
su
Introducción
a
id
Los árboles y arbustos del género Quercus (familia Fagaceae), son conoci-
dos en el mundo con diferentes denominaciones, tales como encino,
b
roble, oak (inglés), chêne (francés), etc. En México los encinos son ele-
hi
mentos dominantes en un gran número de ecosistemas, incluyendo
matorrales, selvas secas y bosques montanos (bosque de pino, pino-en-
ro
cino y bosque mesófilo de montaña). La riqueza biológica asociada a los
.P
El noroeste del estado cuenta con una notable diversidad de encinos que
es aprovechada por la población local para diferentes usos, principal-
gr
Olvera-Vargas, M. y B.L. Figueroa-Rangel. 2016. Estudio ecológico-silvícola de los encinos en el noroeste de Colima
(Quercus). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 219-228. 219
a.
chamiento bajo diferentes escenarios de manejo creciendo en forma arbustiva con alturas de
(Olvera-Vargas y Figueroa-Rangel 1999, Olvera- 60 cm, hasta árboles de gran talla superando los
nt
Vargas 2007). 35 m de altura y diámetros mayores a 150 cm. La
característica morfológica que identifica a los
ve
En esta contribución se dan a conocer algunos encinos es su fruto, llamado bellota; sin embargo,
de esos resultados, así como las principales ame- existe una gran variabilidad en la forma, vena-
su
nazas para la conservación de ese grupo botá- ción y tamaño de las hojas, presentando formas
nico y recomendaciones para su manejo. obovadas, orbiculares, elípticas, ovales y hasta
lanceoladas, así como la disposición marginal de
a
El estudio se llevó a cabo en la región de Cerro las hojas que también es variable. La mayoría de
id
Grande, en la Reserva de la Biosfera Sierra de los encinos manifiestan gran plasticidad, de tal
Manantlán, localizada al noroeste de la ciudad manera que una misma especie puede mostrar
b
de Colima, aproximadamente a 25 km de Villa gran variación en su arquitectura foliar.
hi
de Álvarez. Cerro Grande es un domo volcánico
calcáreo que presenta gran variedad de ecosiste- Los encinos se encuentran extensamente distri-
ro
mas, entre los que destacan el bosque mesófilo buidos a lo largo de las zonas montañosas del
.P
de montaña, el bosque de encino y el bosque tro- hemisferio norte y llegan a constituir uno de los
pical caducifolio (Vázquez-García et al. 1995). grupos botánicos más abundantes y diversos de
La zona se caracteriza por tener alta heterogenei- la familia de las fagáceas (Rzedowski 1986). Se
ta
dad de microhábitats, desde cañadas de extrema estima que existen alrededor de 450 especies
ui
humedad hasta laderas secas, con pendientes del género Quercus en todo el mundo, y dada su
que varían de 10 a 60% y altitudes de 430 a amplia distribución geográfica, diversidad de
at
A lo largo de los últimos 21 años de estudios eco- ecosistémica muy importante. En México se
lógico-silvícolas efectuados en esta región, se han reportado 179 especies (Valencia y Flores-
n
a.
de especies de árboles (104) y de especies exclu-
sivas (24), es decir, especies cuya presencia está De acuerdo con los resultados obtenidos en
nt
limitada a los hábitats con encinos y que no se estudios fenológicos, cuatro especies de encino
les encuentra en ninguna otra región (Padilla- (Quercus candicans, Q. crassipes, Q. castanea y
ve
Velarde et al. 2006). Q. rugosa), de las nueve localizadas en Cerro
Grande, son caducifolias (pierden sus hojas en
su
Para el noroeste de Colima, de manera particular la temporada seca) y su periodo de floración
para la región de Cerro Grande, se han identifi- ocurre entre enero y mayo (cuadro 2). Q. candicans
cado nueve especies de encino (cuadro 1), de las y Q. rugosa fructifican en la temporada de llu-
a
cuales se ha descrito su fenología, patrones de vias, mientras que Q. castanea lo hace en la
id
regeneración, características estructurales, aso- época seca (cuadro 2). No todas las especies
ciaciones con otras especies y entorno ambiental producen frutos anualmente y sin embargo
b
(cuadros 1, 2 y 3). Las especies de Quercus en la presentan una sincronía en la fructificación
hi
región de Cerro Grande de modo general coexis- (Olvera-Vargas et al. 1997). Este fenómeno de
ten con otras especies, como elementos dominan- sincronía fenológica se ha observado también
ro
tes del dosel, dentro de un gradiente de diferentes en otras latitudes, tanto para encinos como
.P
condiciones ambientales (cuadro 3), como ocurre para otras especies forestales, sugiriendo que se
en ecosistemas similares de otras regiones del da principalmente como respuesta a factores
ta
a.
del dosel
(%)
nt
Quercus excelsa • • • 78 155 •
ve
Q. candicans enero-marzo marzo-enero abril-diciembre 4 1000 6.41
Q. castanea marzo-mayo marzo-enero octubre-febrero 22 833 13.00
Q. crassipes abril mayo-marzo • 30 3607 8.16
su
Q. gentryi • • • • • •
Q. laurina • • • 230 1142 2.90
a
Q. obtusata • • • • • •
id
Q. rugosa marzo-mayo abril-febrero abril-diciembre 4 83 6.20
b
Q. scytophylla • • • 52 369 •
hi
climáticos, así como para aminorar el efecto de de especies arbóreas presentes en el sotobosque
ro
la depredación de semillas por aves y pequeños se han encontrado 26 especies, de las cuales el
.P
mamíferos, de tal manera que se asegure su género Quercus presentó la mayor abundancia,
establecimiento durante las etapas de regenera- aunque a nivel de especie las más frecuentes son
ción (Liebhold et al. 2004, Fenner 2005, Lamon- Garrya laurifolia, Prunus serotina, Styrax argenteus
ta
Olvera-Vargas 2000b).
y plántulas de especies arbóreas. Las familias de al. 2000, Nebel et al. 2001, Cuevas 2002, Har-
sió
herbáceas con mayor número de géneros son combe et al. 2002). Con relación a los encinos,
Asteraceae, Fabaceae y Labiatae, mientras que la regeneración natural ocurre en función de
las especies más frecuentes dentro de esta forma las condiciones físicas y ambientales del sitio,
er
biológica son Festuca breviglumis, Solanum sp., como la fisiografía, las características del suelo,
Celastrus pringlei, Penstemon roseus, Scutellaria la composición de especies del dosel, la calidad
V
Zona xérica Sitios de menor humedad, altitudes Alnus jorullensis subsp. lutea, Pinus douglasiana, P.
a.
mayores (2300 ± 12.8), pendientes leiophylla, P. pseudostrobus, Prunus serotina subsp.
moderadas (< 30%). capuli, Quercus crassipes, Xylosma flexuosum.
nt
ve
Zona mésica Sitios de mayor humedad, altitudes Arbutus xalapensis, Buddleja parviflora, Carpinus
intermedias (2235 ± 21.5), pendientes tropicalis, Clethra fragrans, Comarostaphylis
su
abruptas (> 30%). discolor subsp. discolor, Cornus excelsa, Crataegus
pubescens, Dendropanax arboreus, Fraxinus uhdei,
Garrya laurifolia, Ilex tolucana, Lippia umbellata,
a
Oreopanax xalapensis, Ostrya virginiana, Persea
id
hintonii, Quercus excelsa, Q. candicans, Q. gentryi,
Q. laurina, Q. scytophylla, Styrax ramirezii,
b
Symplocos citrea, Tilia americana var. mexicana,
los estudios sobre regeneración de los encinos esto, la disponibilidad de agua es un factor fun-
ui
can que la coexistencia de diferentes especies es muy selectivo y consume mayormente pasto,
de encino en el sotobosque es resultado de una así como algunas especies herbáceas, mientras
gr
distribución en parches con micrositios de que durante el estiaje el ganado tiende a ser gene-
aperturas de dosel donde la disponibilidad de luz ralista, consumiendo incluso plántulas de encino
n
a.
2000) con evidentes divergencias florísticas En relación a la mortalidad e incorporación de
(cuadro 3): la primera está dominada por Quer- nuevos individuos de encinos, sólo Q. rugosa
nt
cus crassipes y se localiza en las regiones más presentó un balance entre el número de indivi-
xéricas (secas) del área de estudio, siendo gene- duos que mueren y los que se incorporan al
ve
ralmente pobre en especies; la segunda, locali- dosel. El resto de las especies de encinos presentó
zada en zonas asociadas al bosque mesófilo de mayor mortalidad (principalmente individuos
su
montaña es más rica en especies que la anterior y con diámetros entre 5-10 cm) que incorporacio-
se localiza en regiones mésicas (húmedas); la ter- nes, aunque no se encontró dependencia entre
cera zona es una mezcla de las dos primeras y se las especies y la categoría diamétrica. La alta
a
denomina zona de transición. La diferencia flo- correlación de los patrones de mortalidad con el
id
rística entre estas zonas se encuentra asociada tamaño diamétrico se ha reportado en otros
principalmente a la heterogeneidad del hábitat, estudios (Davies 2001, Lorimer et al. 2001, Chen
b
en particular la altitud, madurez del dosel y et al. 2008) y se atribuye principalmente a la
hi
posición fisiográfica del sitio (Olvera-Vargas et competencia asimétrica (desigual) entre los indi-
al. 2010). viduos.
ro
.P
La dinámica temporal de los bosques domina- y Q. laurina, que están presentes en zonas mési-
ui
dos por encinos, en el noroeste de Colima, está cas, mientras que Q. crassipes, asociado a zonas
dada principalmente por cambios estructurales xéricas, presentó los valores más bajos (cuadro 1).
at
Como se mencionó antes, los cambios espaciales La información generada durante los últimos 21
en la composición de especies están asociados a años de estudios ecológico-silvícolas ha permi-
las condiciones fisiográficas y ambientales; las tido conocer los patrones de distribución espa-
er
zonas xéricas, en contraste con la zonas mésicas, cio-temporal. A partir de estos estudios se ha
presentan una baja riqueza florística y su fisio- identificado que las principales amenazas para la
V
grafía es homogénea (figura 1); sin embargo, al conservación de los encinos en esta región son el
agregar la escala temporal podemos encontrar pastoreo excesivo, los desmontes para establecer
FIGURA 1. onas florísticas en bosques de encino, en el noroeste de Colima, a lo largo de escalas espacio
temporales. as flechas indican transiciones entre las onas. Fuente: elaboración propia.
gr
n
cultivos agrícolas y la extracción maderable sin manejo silvícola en función de dos de las tres
sió
manejo para estos ecosistemas forestales. En este árboles dañados o muy maduros, con la finali-
sentido se proponen las siguientes acciones de dad de liberar espacios que permitan el desarro-
a.
dependerá del adecuado suministro de semilla Davies, S.J. 2001. Tree mortality and growth in 11
que provean los árboles maduros con diámetros sympatric Macaranga species in Borneo. Ecology
nt
promedio de 30-35 cm (Moreno Gómez et al. 82:920-932.
1995), así como del potencial de rebrote de la raíz Fenner, M. 2005. The ecology of seeds. Cambridge Uni-
ve
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zona mésica, debido a la escasa regeneración de Figueroa-Rangel, B.L. 1995. Ecology of mixed-oak fo-
su
encinos en el área, su lento crecimiento en diá- rests in Cerro Grande, Sierra de Manantlán, Méxi-
metro y por estar localizada en la zona núcleo de co. Tesis de maestría. Departamento Forestal, Uni-
la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, se versidad de Agricultura Wageningen, Países Bajos.
a
recomienda que estos sitios queden bajo un Figueroa-Rangel, B.L. y M. Olvera Vargas. 2000a. Re-
id
estricto esquema de conservación, es decir, la generation patterns in relation to canopy species
completa exclusión de actividades agrícolas, composition and site variables in mixed-oak fo-
b
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ta
versidad 77:271-295.
gr
n
sió
er
V
ve
(Acanthaceae) Emily J. Lott
su
Introducción
a
id
Acanthaceae es la undécima familia de plantas fanerógamas, por su
diversidad. Actualmente, consta de 220 géneros y más de 4 mil especies,
b
las cuales se encuentran principalmente en las regiones tropicales del
hi
mundo. Las formas de vida de Acanthaceae incluyen hierbas terrestres,
arbustos y árboles; hierbas y arbustos subacuáticos y acuáticos (inclu-
ro
yendo mangles) y epífitas. La mayoría de las especies son perennes, con
.P
floración anual (raras veces con floración masiva cíclica) (Daniel 2006).
Se encuentran en hábitats que van desde los desiertos, la selva alta peren-
nifolia, el bosque nublado y los manglares, hasta lagos y áreas con agua
ta
dulce corriente.
ui
que por sus raíces ayuda a estabilizar los pantanos costeros y aumentar
la productividad de las pesquerías costeras, por los nutrientes y al refu-
gio que ofrece; y en las selvas secas tropicales se localizan Carlowrightia
er
Daniel, T.F. y E.J. Lott. 2016. Acantáceas (Acanthaceae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
México, pp. 229-237. 229
a.
tener la siguiente combinación de características en que una pieza mayor recubre otras dos meno-
morfológicas: ausencia del endospermo en las res y externas– descendiente en los lóbulos de la
nt
semillas, cápsulas explosivo-dehiscentes y la pre- corola cuando están en botón, y usualmente con
sencia de un retináculo (estructura en forma de endospermo bien desarrollado, por ejemplo:
ve
gancho derivada del funículo que retiene a la Elytraria, Staurogyne). Recientemente datos de
semilla hasta su madurez) dentro de la cápsula, secuencias moleculares han demostrado que
su
sobre la cual cada semilla está sentada. Avicennia (ocho especies de mangle, con cápsulas
coriáceas –con textura de cuero– con una sola
Algunas características que ayudan a reconocer semilla, sin endospermo) también debe incluirse
a
a la mayoría de los miembros de la familia son la en Acanthaceae (Schwarzbach y McDade 2002).
id
presencia de hojas opuestas sobre nudos algo Hay especies representantes de cada subfamilia y
hinchados, corolas tubulares con dos o cuatro también el género de Avicennia, que son nativas
b
estambres, cristales alargados (cistolitos) en la de México.
hi
epidermis de tallos y hojas, y brácteas conspi-
cuas (cuando las hay) protegiendo a las flores.
ro
Las acantáceas son ampliamente reconocidas Diversidad
.P
Dade et al. 2000). Basándose en diferencias mor- ciencia que están por describirse. Justicia es
fológicas, Acanthaceae ha sido tratada como el género con mayor riqueza de especies en el
gr
varios taxones bien definidos a nivel infrafami- mundo, con cerca de 700, de las cuales 104 (15%)
liar (Lindau 1895, Scotland y Vollesen 2000). se encuentran en México, lo que lo hace el género
n
características morfológicas diagnóstico arriba de y entre las zonas áridas de la República Mexi-
mencionadas; por ejemplo: Justicia, Ruellia, cana, hacen de este país uno de los centros de
V
a.
tres estados mexicanos que constituyen la Penín- Justicia breviflora, J. hilsenbeckii, J. ixtlania,
sula de Yucatán (41) (Daniel 2005). La riqueza de J. novogaliciana, Justicia pringlei, J. spicigera,
nt
especies de Acanthaceae en Colima también Odontonema callistachyum, Pseuderanthemum
sobresale al compararla con otras entidades alatum, Ruellia hookeriana, Staurogyne agrestis,
ve
federativas de México. Por ejemplo, Colima tiene Stenandrium dulce y Tetramerium rzedowskii.
casi tantas especies nativas como los estados de También se podría esperar la presencia de las
su
Hidalgo (44), Nayarit (44), Sonora (42) y Tamau- especies Hypoestes phyllostachya, Thunbergia
lipas (42), entidades con considerable mayor alata y T. fragrans, las cuales se consideran exó-
extensión superficial. Asimismo, Colima hos- ticas naturalizadas o escapadas.
a
peda a más especies que los estados de Chi-
id
huahua (37), Campeche (27), Coahuila (34), Aunque se conoce solamente una especie de
Durango (35), México (38), Nuevo León (31), Acanthaceae que ocurre endémica a Colima
b
Quintana Roo (30), Sinaloa (36), Yucatán (35) y (Tetramerium mcvaughii), es posible que dos
hi
Zacatecas (28) (Daniel, datos no publicados), especies de Justicia en proceso de descripción
entidades políticas con mayor superficie. De los como especies nuevas, sean también endémicas
ro
31 estados y el Distrito Federal, Colima es el en el estado.
.P
cán, 75 y 71 especies, respectivamente), a la diver- Acanthaceae caen dentro de dos categorías: las
sidad de hábitats y comunidades vegetales que se que son endémicas a la zona centro-oeste de
n
encuentran en Colima (spp 1981, Rzedowski 1986), México (conocidas solamente en Colima y la
sió
y a su ubicación en latitudes bajas (el número de vertiente del Pacífico/la región costera desde
especies de Acanthaceae por lo general se incre- Sinaloa hasta Guerrero o el suroeste de Oaxaca)
menta desde los polos hacia el ecuador). y las de amplia distribución (que se encuentren
er
familia en los estados colindantes y conside- para todas las Acanthaceae de Colima y en la
rando la variedad de condiciones ambientales en figura 1 se presentan los clados filogenéticos
a.
subfamilia, los géneros de la tribu Justicieae tie- polinizadores que atraen. Las recompensas flo-
nen más especies. Los géneros con más especies rales para los polinizadores consisten en el néc-
nt
de Acanthaceae en la entidad son Ruellia y tar rico en azúcares y el polen abundante en
Justicia, con siete y seis, respectivamente; lo proteínas. Los animales que visitan (incluyendo
ve
cual refleja el patrón encontrado en México. Las a polinizadores) las flores de los miembros de la
formas de vida de las especies presentes en familia Acanthaceae encontrados en Colima
su
Justicieae
[Carlowrightia
Dicliptera
a
Henrya
Justicia
id
Mexacanthus
Odontonema
Poikilacanthus
b
Pseuderanthemum
Tetramerium]
hi
Acanthoideae
Ruellieae
[Blechum
ro
Bravaisia
Dyschoriste
Ruellia]
.P
Barlerieae
[Barleria]
Andrographideae
ta
Whitfieldieae
ui
Acantheae
[Aphelandra
FIGURA 1. Relaciones Holographis
at
Stenandrium]
filogen ticas de
Acanthaceae basadas en
gr
Thunbergioideae
et al. , ch ar bach
y McDade ). as
Avicennia
tres subfamilias son [Avicennia]
indicadas en negritas.
er
a.
(Daniel 1986, 1988) y mariposas (Dicliptera
resupinata y Ruellia nudiflora) (Daniel, observa- Los patrones de distribución de Acanthaceae
nt
ciones no publicadas). Sin duda otros visitantes que ocurren en Colima se muestran en el apén-
son atraídos por la gran diversidad de variantes dice 1. Cabe anotar ahora que la mayoría de las
ve
morfológicas florales presentes en la familia, 41 especies se encuentran en elevaciones por
pero todavía falta documentarlos. En general, debajo de los 500 msnm, y aunque algunas de
su
las flores de éstas y de otras Acanthaceae son ellas también ocurren arriba de los 500 m, sólo
generalistas, por lo que pueden atraer y ser efec- tres están restringidas a elevaciones por arriba
da
bi
hi
ro
.P
a)
b)
ta
c)
FIGURA 2. Diversidad
floral dentro de
ui
Acanthaceae, que
ocurren en Colima.
at
a) Aphelandra
d) e) madrensis, b) Blechum
gr
f) pyramidatum,
c) Mexacanthus
mcvau hii, d) ravaisia
integerrima,
n
e) Tetramerium
sió
i) uellia nudiflora,
j) Carlwrightia pectinata,
V
) Elytraria mexicana y
l) Ruellia foetida. Fotos:
j) ) l) Thomas F. Daniel.
a.
estado por Rzedowski y McVaugh (1966) y Rze- novogaliciana, Dyschoriste angustifolia,
dowski (1986). La mayor superficie del estado Poikilacanthus novogalicianus, Ruellia amoena,
nt
forma parte de la provincia fisiográfica Sierra R. foetida y R. novogaliciana. Las flores promi-
Madre del Sur, donde dominan los bosques secos nentes y atractivas, así como las formas de creci-
ve
tropicales (sobre todo la selva baja caducifolia y miento de estas especies las hacen tener un valor
subcaducifolia). La afinidad de esta familia con potencial para la horticultura.
su
las selvas secas tropicales de México (Daniel 1993,
Lott y Atkinson 2006) es muy evidente entre los En adición al uso como ornamentales, casi todas
representantes colimenses; por lo menos 30 espe- las Acanthaceae mexicanas terrestres son palata-
a
cies se encuentran en las selvas bajas caducifolias bles, y todas las partes de las plantas frecuente-
id
y subcaducifolias. Tetramerium mcvaughii y mente son ramoneadas por animales silvestres y
Mexacanthus mcvaughii se restringen principal- domesticados (Daniel 2004). Muchas Acantha-
b
mente a selvas secas, mientras que Barleria oeno- ceae de México, incluyendo las de Colima, flore-
hi
theroides y Henrya insularis, ocurren en el bosque cen durante el auge de la temporada de sequía,
mesófilo de montaña y otras comunidades vege- siendo de las pocas plantas con flores abundantes
ro
tales, Aphelandra lineariloba tiene preferencia en el sotobosque. Debido a lo anterior estas espe-
.P
por el bosque de encino o encino-pino, Avicennia cies son probablemente una fuente importante de
germinans se restringe a manglares y a nutrimentos (néctar y polen) para algunos insec-
Pseuderanthemum pihuamoense sólo se le ha tos y pájaros (Baltosser y Scott 1996). Un ejemplo
ta
das en la horticultura ornamental. Por ejemplo, Avicennia germinans (mangle negro) es una
dos especies de Justicia del noreste y el centro de especie con importancia económica y ecológica.
México, J. brandegeana y J. fulvicoma, se encuen- Aunque no de forma tan abundante en Colima,
er
tran comúnmente en los jardines de las zonas como los mangles que pertenecen a otras fami-
tropicales y templadas del mundo. De hecho, lias (Rhizophora mangle y Laguncularia racemosa)
V
J. brandegeana (nombre vulgar: camarón; shrimp (sagarpa 2007); algunas plantas ocurren cerca
plant) es posiblemente la especie de Acanthaceae de y sobre los bordes de lagunas costeras.
a.
las plantas, sirven como lugar para la alimenta-
ción, la reproducción y el crecimiento de muchas El tamaño de las poblaciones de estas especies
nt
especies de moluscos, crustáceos, peces, pájaros raras no ha sido estimado y la ausencia de nue-
y otras formas de vida silvestre (Tomlinson vas colecciones de ellas podría reflejar una baja
ve
1986). Además de su importancia para la pesca, intensidad de recolecta en lugar de un condición
los mangles protegen la costa de las mareas y tor- real de rareza.
su
mentas, y filtran aguas costeras. Balick et al.
(2000) señalan que en los trópicos americanos Por otra parte, Carlowrightia arizonica,
los siguientes usos han sido atribuidos a Avicennia Blechum pyramidatum, Elytraria imbricata,
a
germinans: veneno, medicina, chicle, combusti- Henrya insularis, Justicia salviiflora, Ruellia
id
ble, forraje, comida para humanos, tintura y inundata y Tetramerium nervosum son especies
materiales para la construcción. que abundan en Colima y en otras partes de
b
México, y aunque ocurren en vegetación pri-
hi
Numerosas especies mexicanas de Acanthaceae, maria son mucho más comunes en sitios crea-
entre ellas varias que ocurren en Colima, como dos por modificación antropogénica (ruderales,
ro
Bravaisia integerrima, Carlowrightia arizonica, bordes de cultivos, etc.). Daniel (2004) propuso
.P
Elytraria imbricata, Justicia candicans, Ruellia la hipótesis de que algunas de estas especies
intermedia, R. nudiflora y Tetramerium están preadaptadas a tales hábitats por su afini-
nervosum, han sido registradas con usos medici- dad a los sitios perturbados, donde se encuen-
ta
nales locales, tanto primitivos como modernos tran naturalmente, por ejemplo, los corredores
ui
amenazadas serían las endémicas del estado y las tan solamente en la selva baja caducifolia. Debido
regiones circundantes, por ejemplo: Tetrame- a la conversión extensa de bosques tropicales
V
rium mcvaughii y las especies endémicas regio- secos para la agricultura y la ganadería, con la
nales registradas en el apéndice 1. Entre ellas, consiguiente destrucción de la estructura y el
a.
diversidad biológica. Baltosser, W.H. y P.E. Scott. 1996. Costa’s humming-
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nt
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riparias, marismas, palmares de coco de aceite ——— . 1986. Systematics of Tetramerium (Acantha-
id
(Attalea cohune), así como de manglares. En la ceae). Systematic Botany Monographs 12:1-134.
actualidad esta especie se considera amenazada ——— . 1990. Systematics of Henrya (Acanthaceae).
b
(semarnat 2010) y las pocas poblaciones que hi Contributions from the University of Michigan Her-
se localizan en la costa de Colima correspon- barium 17:99-131.
den a remanentes dentro de los desarrollos
ro
——— . 1993. Mexican Acanthaceae: diversity and dis-
turísticos. tribution. En: Biological diversity of Mexico: origins
.P
En relación con el estudio y estado de conserva- phytogeography. Proceedings of the California Aca-
ción, no solamente de este grupo de plantas sino demy of Sciences 55:690-805.
at
de toda la flora de Colima, se requiere otorgar ——— . 2005. Synchronous flowering and monocarpy
alta prioridad al establecimiento de un herbario suggest plietesial life history for Neotropical Ste-
gr
diversos recursos botánicos del estado, 2) llevar Daniel, T.F., L.A. Mcdade, M. Manktelow, et al. 2008.
sió
a cabo estudios florísticos adicionales y, 3) apo- The “Tetramerium Lineage” (Acanthaceae: Acan-
yar a agencias gubernamentales y a otros grupos thoideae: Justicieae): delimitation and intra-linea-
con la información básica para tomar decisiones ge relationships based on cp and nrITS sequence
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at
ve
(Euphorbiaceae) Yocupitzia Ramírez-Amezcua
su
Introducción
a
id
Euphorbiaceae es una de las más grandes familias de plantas con flores en
el mundo. Incluye 6 600 especies agrupadas en 229 géneros; está amplia-
b
mente distribuida, pero su mayor diversidad se encuentra en zonas tropi-
hi
cales y subtropicales. Actualmente, forma parte del orden Malpighiales
(Angiosperm Phylogeny Group II, 2003) y según recientes estudios filo-
ro
genéticos basados en adn (Savolainen et al. 2000, Wurdack et al. 2004,
.P
grande de la familia (con más de 2 mil especies), las flores están reducidas
a un solo estambre u ovario y se agrupan en una estructura muy especia-
V
lizada llamada ciatio, un tipo de inflorescencia que aparenta una flor per-
fecta (que contiene ambos sexos), y puede engañar a cualquiera. Se
a.
semillas son variables en forma. La polinización vestre, de los cuales solamente un género
es principalmente por insectos o entomófila (Ricinus) y dos especies (Euphorbia peplus y
nt
(como en Dalechampia, Jatropha y Cnidoscolus) Ricinus communis) son originarias del Viejo
pero también puede ser por viento o anemófila Mundo, pero se han naturalizado en México, y
ve
(como en Acalypha), aunque en algunas especies por otro lado Ditaxis heterantha es una especie
de Euphorbia es por aves u ornitófila. mexicana probablemente introducida en el
su
estado. Una lista de los géneros y especies pre-
Las clasificaciones tradicionales más aceptadas sentes en el estado se encuentra en los apéndi-
para las euforbiáceas han sido las de Webster ces 1 y 2
a
(1975, 1994a, 1994b) y Radcliffe-Smith y Govaerts
id
(2001), quienes reconocen cinco subfamilias, A pesar de que Colima es la cuarta entidad fede-
diferenciables entre otras características por el rativa más pequeña del país tiene una relativa
b
número de semillas. Actualmente la familia alta diversidad en euforbiáceas. En Sonora, por
hi
Euphorbiaceae se restringe a las plantas con una ejemplo, que es el segundo estado más grande
sola semilla en cada sección del fruto. En el pre- del país, hay 16 géneros y 138 especies (Stein-
ro
sente trabajo se consideró conveniente incluir mann y Felger 1997), y en Aguascalientes, un
.P
todas las especies que se han tratado como estado ligeramente más grande que Colima, se
Euphorbiaceae, pero haciendo notar cuáles for- encuentran 11 géneros y 58 especies (De la Cerda
man parte de la familia, en sentido estricto, y 2010). Desafortunadamente no existen datos
ta
cuáles ahora se reconocen dentro de Phyllantha- precisos para los estados vecinos a Colima, pero
ui
México concentra gran diversidad para muchos dad de Manzanillo fue nombrada así en referen-
sió
la flora vascular del país. Varios de sus géneros tipos de vegetación propuestos por Rzedowski
tienen un centro de diversificación en el país, (1978) que se encuentran en el estado, pero
V
a.
folio de la vecina región de Chamela, Jalisco, se Otras especies como Argythamnia lottiae, Mabea
hicieron transectos en los que Euphorbiaceae occidentalis, Alchornea latifolia, Chiropetalum
nt
resultó ser la segunda familia más diversa des- schiedeanum, Euphorbia ariensis, E. mendezii,
pués de Fabaceae (Lott et al. 1987, Lott y Atkin- E. sphaerorhiza, E. tanquahuete y Tragia affinis,
ve
son 2002). Por otro lado, en un estudio realizado se encuentran en la vertiente pacífica de Jalisco,
en Minatitlán, Colima, donde la vegetación Michoacán o Guerrero, pero no se han docu-
su
predominante es bosque mesófilo de montaña, mentado de Colima.
las euforbiáceas resultaron el cuarto grupo más
diverso (Padilla et al. 2008).
a
Importancia
id
Cabe resaltar que los géneros más diversos en
Colima son justamente los que más especies tie- Muchos miembros de Euphorbiaceae son econó-
b
nen en el país. Según Steinmann (2002), micamente importantes y algunas especies se
hi
en México hay 256 especies de Euphorbia cultivan de manera extensiva. La noche buena
(=Pedilanthus), 124 de Croton, 108 de Acalypha y (Euphorbia pulcherrima), es una especie nativa
ro
48 de Jatropha. Por su parte, en el estado de la vertiente pacífica de México (incluyendo
.P
Euphorbia está representado por 34 especies, Colima) y Guatemala, que se cultiva amplia-
Croton por 16, Acalypha por 12, y en cuarto mente en todo el mundo por sus llamativas brác-
lugar tenemos a los géneros Jatropha y Manihot teas. Otras especies no nativas de México que
ta
con cinco especies cada uno (apéndices 1 y 2). En destacan por su valor ornamental son: Acalypha
ui
nii y Euphorbia anthonyi; ambas restringidas a la del género Euphorbia, como E. tirucalli y
isla Socorro, del archipiélago Revillagigedo. E. neriifolia. Una de las plantas alimenticias más
gr
cies son endémicas regionales (se conocen sólo chayamansa) se cultiva localmente y es apre-
sió
en Colima y regiones adyacentes de Jalisco): ciada por sus propiedades alimenticias y curati-
Bernardia spongiosa, Cnidoscolus autlanensis, vas; la higuerilla (Ricinus communis), se utiliza
Croton cupulifer, C. tremulifolius, Euphorbia para extraer el aceite de ricino o aceite de castor
er
macvaughii, Jatropha bartlettii, Manihot michaelis para uso industrial y medicinal, y de la candeli-
y Tragia pacifica. En cuanto a su distribución, lla (Euphorbia antisyphilitica) se extrae cera.
V
sobresale que poco más de 50% de las especies Algunas especies de Croton y Aleurites son fuen-
presentes en el estado son endémicas de México. tes de aceites y resinas, y el látex de algunas otras
a.
el croto o croton (Codieum variegatum), y el canas (Martínez-Gordillo et al. 2002, Steinmann
árbol de dedos (Euphorbia tirucalli). 2002) y un listado global (Govaerts et al. 2000).
nt
Sin embargo, todavía falta mucho por hacer y la
Además, es una familia etnobotánicamente mayoría de los grupos no se han tratado desde
ve
importante, ya que varias especies nativas de principios de 1900.
Colima se usan con diversos fines, tanto dentro
su
del estado como en otras zonas. Pocas son comes-
tibles, por ejemplo: las hojas de Euphorbia Conclusiones
delicatula se usan como especia y las semillas del
a
piñón (Jatropha curcas) y de Manihot crassisepala Desafortunadamente, existe muy poca infor-
id
se comen como nueces. Otras euforbiáceas son mación sobre el estado de conservación de las
medicinales, algunas especies de Acalypha (hierba euforbiáceas de Colima y de México en general;
b
del cáncer) se usan contra el cáncer, y el látex de la han sido muy ignoradas en este sentido. Por
hi
sangre de drago (Croton draco) se aplica para ejemplo, la norma nom-059-semarnat-2010
sanar heridas. El látex de varias Euphorbia se uti- (semarnat 2010) solamente contiene 13 espe-
ro
liza para eliminar mezquinos y calmar erupcio- cies de Euphorbiaceae. Una de ellas, Croton
.P
lana y los tallos de algunas otras especies de este norma y presente en el estado es Cnidoscolus
ui
especies venenosas como Hippomane mancinella ren algún tipo de protección o manejo las
y otras urticantes, como las de Cnidoscolus, siguientes especies: Acalypha umbrosa, Bernardia
gr
con revisiones taxonómicas actualizadas: Adelia bartlettii, Manihot michaelis y Tragia pacifica.
(De Nova et al. 2007), Cnidoscolus (Breckon
1975), Croton (Webster 2001), Bernardia (Cer- Por otra parte, aún hace falta realizar explora-
er
a.
plants: APG II. Botanical Journal of the Linnean So- Tithymalopsis. Tesis de doctorado. Universidad de
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n
Steinmann, V.W. y R.S. Felger. 1997. The Euphorbia- lato) Using Plastid rbcl dna Sequences. American
sió
nt
Ramón Cuevas-Guzmán
Clotilde Rodríguez-Guerrero
ve
(Rubiaceae) Nora Minerva Núñez-López
su
Introducción
a
id
Rubiaceae es la familia de plantas vasculares a la cual pertenecen el café,
las gardenias y la quina. Se trata de una de las familias más grandes de
b
plantas con flores; las estimaciones oscilan entre los 550 y 650 géneros y
hi
de 9 mil a 13 mil especies (Judd et al. 2002, Borhidi 2006, Heywood et al.
2007), lo cual la ubica como la cuarta o quinta familia más grande a nivel
ro
mundial, comparable en importancia con las gramíneas. Aunque es posi-
.P
ble encontrar miembros de esta familia casi en cualquier parte del mundo,
la mayor diversidad y biomasa se concentra en las regiones tropicales y
subtropicales (Judd et al. 2002, Heywood et al. 2007), con frecuencia es la
ta
Descripción
gr
cual se registran cinco familias, cerca de mil géneros y unas 14 mil espe-
cies (Judd et al. 2002, Soltis et al. 2005). Las familias de este orden tienen
en común la presencia de punteaduras revestidas, estípulas interpeciola-
er
des (Soltis et al. 2005). Rubiaceae es hermana de las familias restantes del
clado: Apocynaceae, Gelsemiaceae, Gentianaceae y Loganiaceae, las cua-
Cuevas-Guzmán, R., C. Rodríguez-Guerrero y N.M. Núñez-López. 2016. Rubiáceas (Rubiaceae) en: La Biodiversidad
244 en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 244-251.
a.
cuando son leñosas existen como árboles, arbus- o dehiscente (que abre), cápsulas o mericarpos;
tos o bejucos. Algunas especies se comportan con frecuencia las semillas aladas (Judd et al.
nt
como epífitas o geófitas, rara vez son suculentas 2002, Borhidi 2006, Heywood et al. 2007).
o acuáticas y pueden ser inermes o tener espinas;
ve
comúnmente presentan iridoides (agrupan una Con base en la información molecular, hay coin-
serie de monoterpenos bicíclicos (C10) que se uti- cidencia en señalar que Rubiaceae es una familia
su
lizan para actividades farmacológicas como monofilética (los miembros de la familia tienen
antiinflamatorios, antimicrobianos, etc.) o alca- un origen común) (Judd et al. 2002, Borhidi
loides (metabolitos secundarios que tienen pro- 2006, Heywood et al. 2007), reconociéndose tres
a
piedades psicoativas) y rafidios (oxalato de subfamilias: Rubioideae con 15 tribus, Cincho-
id
calcio). noideae con 11 e Ixoroideae con 12, aunque
recientemente se ha separado la subfamilia Uro-
b
Presentan hojas opuestas o verticiladas, simples phylloideae con dos tribus (Anderson y Rova
hi
y casi siempre enteras; estípulas generalmente 1999, Borhidi 2006).
interpeciolares, persistentes o caducas, frecuen-
ro
temente soldadas, ocasionalmente foliáceas,
Distribución
.P
sexuales, heterostílicas (con estilos de tamaño aunque hay una marcada preferencia por las
ui
diferente en las flores); sépalos y pétalos solda- zonas tropicales y subtropicales, mientras que
dos, el cáliz está unido al ovario, formando el pocas especies herbáceas se encuentran en las
at
hipantio (fusión de las bases de los verticilios flo- regiones frías de ambos hemisferios (Heywood
rales inferiores) o rara vez libre del ovario; corola et al. 2007). Altitudinalmente se encuentran
gr
gamopétala (cuando los pétalos están soldados especies desde el nivel del mar hasta las altas
total o parcialmente), actinomorfa (con simetría montañas, a más de 4 000 msnm, aunque la
n
radial), rara vez zigomorfa (un solo plano de mayor riqueza de géneros y especies ocurre por
sió
simetría), los pétalos valvados, imbricados o debajo de los 1 500 m de altitud. Se encuentran
contortos (torcido o retorcido); estambres en el en todos los tipos de vegetación reconocidos en el
mismo número que los lóbulos de la corola y país, incluyendo las dunas costeras y la vegeta-
er
alternos con ellos, soldados con la corola, ya sea ción acuática, aunque su mayor diversidad, sobre
dentro de ellas o en su garganta; disco por arriba todo de especies leñosas, se presenta en los bos-
V
del ovario en la parte interna del cáliz, usual- ques tropicales húmedos y secos. Varias especies,
mente funcionando como nectario; ovario es sobre todo herbáceas, han evolucionado para
a.
áreas con fuertes perturbaciones, han evolucio- tan más especies endémicas en México son
nado para comportarse como semélparas (que se Arachnothryx, Bouvardia, Randia, Galium y
nt
reproducen varias veces a lo largo de su vida) y Deppea (Borhidi 2006). En el estado de Jalisco se
generalmente como estrategas r; es decir, son registran siete especies endémicas y ninguna
ve
anuales o de periodos de vida cortos, se reprodu- para Colima (Borhidi 2006).
cen una sola vez y los individuos mueren, no sin
su
antes dejar una gran cantidad de semillas para Entre las investigaciones que han registrado
continuar con la perpetuidad de la especie. especies de rubiáceas en Colima se encuentra la
de Vázquez et al. (1995), quienes señalan la pre-
a
sencia de seis géneros y ocho especies en la parte
id
Diversidad de rubiáceas de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán,
dentro del estado. Padilla et al. (2006) en su tra-
b
Recientemente se han reconocido 17 tribus, 103 tado de la flora arbórea del estado de Colima,
hi
géneros, 585 especies y 31 unidades infraspecífi- mencionan la presencia de 13 géneros y 23 espe-
cas de rubiáceas para México (Borhidi 2006), lo cies de árboles, mientras que Padilla et al. (2008),
ro
cual coloca a la familia como la cuarta más rica en un estudio florístico de una de las zonas más
.P
para el país, por su número de géneros (Borhidi diversas del estado, señalan la presencia de 14
2006), y la séptima con más especies (Rzedowski géneros y 25 especies (apéndices 1 y 2).
1991, Villaseñor 2003, Borhidi 2006). De los 103
ta
considera que el porcentaje de especies exóticas Borhidi (2006) reporta 16 géneros y 32 especies,
no supera 1.5% del total de las especies del grupo mientras que en la presente investigación se
at
Los géneros con más especies en México corres- estos guarismos representan 30% de los géneros
ponden a Psychotria (68 especies), Arachnothryx y 11% de las especies de México.
n
varios de ellos se considera que tienen su centro La riqueza de especies registradas en Colima, de
de diversificación en este país (Borhidi 2006). acuerdo con la información proporcionada en
Los estados con mayor riqueza de especies en la Borhidi (2006), es más o menos de las mismas
er
(50), Jalisco (41), Hidalgo y Michoacán (28) y y Sinaloa, aunque inferior a la de Oaxaca y Gue-
Sinaloa (25) (Borhidi 2006). rrero. Sin duda estas relaciones se verán modifi-
a.
buirse a diferentes condiciones: a) su gran hete- distribución muy restringida, ya que ha sido
rogeneidad ambiental; b) su amplio gradiente recolectada solamente en dos o tres municipios
nt
altitudinal en una distancia pequeña; c) la mayor en el estado de Jalisco y en el municipio de Mina-
parte de su superficie se encuentra en la Sierra titlán en Colima. Ocho especies extienden su
ve
Madre del Sur, considerada una de las zonas distribución desde Estados Unidos hasta Suda-
fisiográficas más diversas de México; d) la pre- mérica, una va desde Estados Unidos a México
su
sencia de clima cálido subhúmedo en aproxima- sin traspasar la frontera meridional del último,
damente 81% de su superficie (spp 1981); e) 78% 18 van de México a Panamá o algún país entre
de la superficie que actualmente tiene zonas bos- ambos (por lo general incluyendo Las Antillas),
a
cosas se encuentra cubierta con bosque tropical y ocho van desde México hasta Sudamérica.
id
caducifolio y subcaducifolio (Palacio-Prieto et Cuatro especies traspasan las fronteras del con-
al. 2000); y f) 48% de la superficie de la entidad tinente americano, de las cuales dos fueron traí-
b
presenta un mosaico creado por los humanos, das de África (Coffea arabica) y Australia
hi
compuesto por áreas de agricultura, ganadería y (Dentella repens). Borreria verticillata parece
zonas urbanas (Palacio-Prieto et al. 2000). haber sido llevada de América y se ha naturali-
ro
zado en África y Asia, mientras que la distribu-
.P
Ocho géneros concentran 40 especies (63%); ción natural de Cephalanthus occidentalis parece
aquellos que registran más especies son Randia incluir Norteamérica y el sur de Asia. De las
(10 especies), Bouvardia (6), Crusea (7), Borreria especies endémicas a México la mayor propor-
ta
(5), Arachnotryx (4) y Hamelia (3). Algunos de ción corresponde a Bouvardia, ya que de las siete
ui
los géneros más ricos en especies dentro de especies registradas para Colima seis de ellas son
Colima corresponden a los registrados en endémicas al territorio nacional (apéndice 1) y
at
México, tales como Randia, Bouvardia y cuatro se conocen sólo en la Sierra Madre del
Arachnotryx. Sur. Borreria nesiotica es una especie endémica
gr
cual Psychotria alcanza su mayor radiación. De importantes económicamente como lo son las
las 60 especies registradas, 58 son nativas y dos gramíneas, las leguminosas o los pinos, pero
V
introducidas, una de las cuales (Coffea arabica) Coffea arabica y C. canephora, que son la fuente
es ampliamente cultivada. de la bebida denominada café, son el medio de
a.
profiláctico y curativo, principalmente en el tra- nas), y tiene un impacto importante sobre la
tamiento de la malaria; la ipecacuena, derivada ecología de los bosques donde se cultiva (Esca-
nt
de Carapichea ipecacuanha o algunas especies milla et al. 2005).
de Psychotria, se utiliza como amoebicida,
ve
vomitivo y expectorante, mientras que de A nivel internacional, México aporta 5% del
Paucinystalia johimbe se extrae la yombina, la volumen de café, situándose dentro de los cinco
su
cual se emplea como afrodisíaco en humanos y primeros productores, por debajo de países
en veterinaria. Hintonia latiflora se utiliza como Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam,
ampliamente con propósitos curativos, ya que a sin embargo, ocupa el primer lugar como expor-
a
su corteza se le atribuyen propiedades antican- tador de café orgánico certificado (Mas et al.
id
cerígenas, cicatrizantes y se dice que en infu- 2007). Actualmente, el café se cultiva en 12 esta-
sión es un buen estimulador para que salga y dos de la República Mexicana (Aguirre 1999,
b
crezca el cabello. Bolaños et al. 2004, Sistema Producto Café 2006,
hi
Mas et al. 2007), dentro de una superficie aproxi-
Extractos de especies de Gardenia son insumos mada de 684 000 ha, en 400 municipios e invo-
ro
para la industria de la perfumería, mientras que lucrando alrededor de 487 000 productores
.P
especies de Bouvardia, Gardenia, Randia, (Sistema Producto Café 2006). En los estados de
Serissa, Hedyotis, Crusea, Hamelia, Ixora, Chiapas, Oaxaca y Veracruz se genera 72% de la
Manettia, Mussaenda, Rondeletia y Warszewicia producción, 24% en Puebla, Guerrero, Hidalgo y
ta
son utilizadas con fines ornamentales (Judd San Luis Potosí, y el restante 4% se produce en
ui
et al. 2002, Heywood et al. 2007). Randia armata los estados de Nayarit, Colima, Jalisco, Queré-
y R. tetracantha se utilizan algunas veces para taro y Tabasco (Mas et al. 2007).
at
mientras que a Sommera grandis se le ha obser- en el 2006 la superficie con este cultivo en Colima
vado como árbol de sombra en casas y cafetales. ascendió a 1 279 ha (Sistema Producto Café
n
El caso de Coffea arabica requiere una mención leras: la primera en los municipios de Comala,
especial, pues es la principal especie de Rubia- Cuauhtémoc y Villa de Álvarez, con 56% de la
ceae que se cultiva, la cual, para desarrollarse superficie; la segunda la constituyen los munici-
er
adecuadamente y producir frutos, requiere alti- pios de Minatitlán y Manzanillo, con 44% de la
tudes entre 600 y 1 200 m y precipitaciones anua- superficie restante. Los rendimientos por hectá-
V
les promedio de 1 500 a 2 500 mm, sin heladas o rea varían de cuatro a seis quintales (Gordillo
sequías prolongadas (Moguel y Toledo 2004). La 2005, Sistema Producto Café 2006). En el estado
a.
lio, mientras que Gonzalagunia panamensis la
El cultivo del café tiene un impacto importante tiene por el bosque tropical subcaducifolio y
nt
sobre los ecosistemas boscosos, ya que si bien es Psychotria horizontalis por el bosque mesófilo de
un cultivo de media sombra, éste se lleva a cabo montaña. Las especies que muestran gran ampli-
ve
en bosque tropical perennifolio, subcaducifolio y tud ecológica, registrándose en más de tres tipos
mesófilo de montaña. Sin embargo, a pesar de de vegetación, incluyen a Guettarda elliptica,
su
que el cultivo del café promueve la conservación Hamelia xorullensis, Randia aculeata y Richardia
de varias especies del estrato arbóreo superior, scabra (apéndice 1).
los bosques evidentemente se ven modificados
a
en su estructura y composición florística (Villa- Ecológicamente también debe resaltarse la
id
vicencio y Valdez 2003). importancia de las rubiáceas por sus síndromes
de polinización: las flores han desarrollado
b
estructuras florales y producción de néctar en
hi
Importancia ecológica formas muy variadas y especializadas, adecuadas
para ser polinizadas por mariposas, polillas,
ro
Las rubiáceas han evolucionado ecológicamente moscas, aves y murciélagos (Judd et al. 2002).
.P
a.
Colima, requiere de mantener los escasos bos- norte, Oaxaca, México. Grupo Mesófilo/Fondo
ques mesófilos que existen en esta entidad fede- Mexicano para Conservación de la Naturaleza
nt
rativa y donde el taxón crece, acompañado de la (fmcn).
estrategia de reproducción de la especie en vive- Borhidi, A. 2006. Rubiáceas de México. Akadémiai
ve
ros, ya que tiene potencial para emplearse como Kiadú. Budapest. Hungría.
planta ornamental. Escamilla, P.E., O. Ruiz R., G. Díaz P., et al. 2005. El
su
agroecosistema café orgánico en México. Manejo
Si consideramos que 50% de las especies de Integrado de Plagas y Agroecología 76:5-16.
Rubiaceae de Colima se desarrollan en bosque Gordillo, M. 2005. Plan Rector del Sistema Producto
a
tropical caducifolio y subcaducifolio, se reque- Café del estado de Colima. En: <http://www.campo-
id
rirá establecer estrategias de conservación de colima.gob.mx/SISTEMAPRODUCTO/planrector/plan-
estas comunidades vegetales, con lo cual se rectorcafe.pdf>, última consulta: 6 de julio de 2015.
b
garantizará la conservación del hábitat para al ——— . 2009. Plan Rector del Sistema Producto Café
hi
menos la mitad de las especies de rubiáceas de la del estado de Colima. Consejo Estatal del Café
entidad.
ro
(cecafe)/Gobierno del Estado/cmc/Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
.P
debiera mantenerse, ya que su sistema de cultivo Heywood, V.H., R.K. Brummitt, A. Culham, et al.
ui
permite la conservación de cuando menos el 2007. Flowering plants of the world. Firefly Books.
estrato arbóreo y arbustos altos de especies de Ontario, Canadá.
at
varias familias, incluyendo especies de Rubia- Judd, S.W., C.S. Campbell, E.A. Kellogg, et al. 2002.
ceae de Randia, Arachnotryx y Sommera. Plant systematics: a phylogenetic approach. 2a ed.
gr
a.
2008. Plantas vasculares y vegetación de la parte neral de los Servicios Nacionales de Estadística,
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nt
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ve
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a
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id
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b
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ro
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.P
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nom-059-semarnat-2010. Publicada el 30 de di- A. Lot y J. Fa. Instituto de Biología (ibunam), Uni-
ta
ciembre de 2010 en el Diario Oficial de la Federa- versidad Nacional Autónoma de México (unam),
ui
ve
Sapindales Hilda Julieta Arreola-Nava
su
Introducción
a
id
Las Sapindales son un orden de plantas dicotiledóneas, genéticamente
próximo a las Rosales; en las clasificaciones actuales incluyen, entre otras,
b
a las familias de cítricos y zapote blanco (Rutaceae), mango y ciruelo
hi
(Anacardiaceae), incienso, copales y papelillos (Burseraceae), caoba y
cedro rojo (Meliaceae), lichis y bolitario (Sapindales), tamarindillo
ro
(Simaroubaceae) y guayacán (Zygophyllaceae).
.P
Descripción
n
compuestas, rara vez simples, con o sin glándulas aromáticas; flores dis-
puestas en inflorescencias, ya sea en racimos o panículas, con cáliz y
V
Ramírez-Delgadillo, R., J.J. Reynoso-Dueñas y H.J. Arreola-Nava. 2016. Sapindales. En: La Biodiversidad en Colima.
252 Estudio de Estado. conabio. México, 252-257.
a.
(fruto de los cítricos, es una baya de epicarpio Una de las diferencias más importantes es la
grueso y esponjoso, dividido en secciones inclusión de la familia Julianiaceae como parte
nt
envueltas en telillas membranosas) o sámaras de Anacardiaceae, mientras que en el sistema de
(fruto seco indehiscente cuyo pericarpio se Cronquist, ésta se mantiene separada como una
ve
halla extendido a modo de ala a fin de facilitar familia (Cronquist 1981, 1988) (cuadro 1).
su dispersión). Las familias que integran este
su
orden son ampliamente reconocidas ya que de
ellas se utilizan sus frutos comestibles, como Riqueza de especies, endemismos
los cítricos (en especial del limón que es un y estado de conservación
a
fruto muy importante para la región de Teco-
id
mán, Colima), el mango, la ciruela, el lichi, el En el mundo, las Sapindales se encuentran inte-
zapote blanco o, por su importancia en la eba- gradas por 15 familias y cerca de 5 400 especies.
b
nistería, las maderas preciosas como el caso de Para Colima se contabilizan 46 especies en 31
hi
la caoba, el cedro rojo, el culebro y el guayacán. géneros y seis familias (apéndice 1). No se incluye
a la familia Burseraceae ya que es tratada de
ro
En los sistemas de clasificación tradicionales manera separada en este libro. Las familias más
.P
más utilizados (Cronquist 1981, 1988), el orden ricas en especies corresponden a las sapindáceas,
ta
CUADRO 1. osición ta onómica de las apindales, seg n dos di erentes esquemas de clasificación.
Fuente: elaboración propia.
ui
Magnoliophyta Angiospermas
gr
Magnoliopsida Eudicotiledóneas
Rosidae “Core” eudicotiledóneas
n
Sapindales Rosidas
sió
Sapindaceae y Zygophyllaceae
Sapindales: Anacardiaceae (con Julianaceae), Burseraceae,
V
Sapindales 253
a.
Rzedowski (1986) y Rzedowski y McVaugh (1966):
nt
Familia Géneros Especies
Anacardiaceae (incluyendo Julianaceae)
Sapindaceae 8 13
Principalmente formando parte del bosque tro-
ve
Anacardiaceae 9 11
pical caducifolio se encuentran las especies:
Meliaceae 4 7
Amphipterygium adstringens y A. glaucum (cua-
Rutaceae 4 6
su
chalalates), Cyrtocarpa procera (copalcojote),
Simaroubaceae 3 5 Spondias purpurea (ciruela), S. mombin (jobo) y
Zygophyllaceae 3 4 Comocladia engleriana (hincha huevos), espe-
a
cies que se desarrollan en suelos de origen
id
Respecto a endemismos, los miembros de estas volcánico, mientras que Pseudosmodigium
familias se encuentran restringidos a diferentes perniciosum (hincha huevos) sólo se presenta en
b
extensiones; 31 especies (68%) de las que constitu- suelos calcáreos. En el bosque tropical subcadu-
hi
yen el orden presentan una distribución amplia cifolio se presentan Astronium graveolens (cule-
(México, Centro y Sudamérica), 14 (30%) se res- bro) y S. mombin (jobo). En lo que respecta a los
ro
tringen al occidente de México (desde Sinaloa bosques de Quercus, de coníferas y mesófilo de
.P
hasta Guerrero) y sólo una especie (2%) se encuen- montaña, se registra a Rhus terebenthifolia (agri-
tra restringida a Colima, Jalisco y Michoacán. tos) y Toxicodendron radicans subsp. barkleyi
(hiedra venenosa).
ta
graveolens, Anacardiaceae) con la categoría ame- palmente del bosque tropical caducifolio, inclu-
nazada (A) y al guayacán (Guaiacum coulteri, yendo Cedrela salvadorensis, Swietenia humilis
gr
de las fronteras de México. Por otra parte, dos Guarea glabra (ambarito o periquillo), mientras
sió
a.
y Picrasma mexicana, mientras que Recchia Las especies que integran esta familia son prin-
mexicana está presente en sitios cercanos a cipalmente tropicales, aunque algunas herbáceas
nt
dunas costeras. En ecotonos entre el bosque tro- se localizan formando parte del bosque de Quercus.
pical subcaducifolio y en bosque mesófilo de En el bosque tropical caducifolio y subcaduci-
ve
montaña, es frecuente encontrar a Picramnia folio se encuentra Guaiacum coulteri (guaya-
guerrerensis (cafecillo) y P. antidesma (colorín). cán), mientras que en áreas abiertas de estos
su
Esta familia en México está integrada por ocho a tipos de vegetación crecen Kallstroemia maxima,
nueve géneros y cerca de 23 especies (Medina y K. rosei y Tribulus cistoides. Estas últimas espe-
Chiang 2001). cies pueden encontrarse también en sitios areno-
a
sos, ya sea en áreas perturbadas o como parte de
id
Rutaceae dunas costeras.
Especies de esta familia se encuentran formando
b
parte del bosque tropical caducifolio: Ptelea hi
trifoliata (palo zorrillo), Casimiroa edulis (zapote Importancia económica
blanco), Zanthoxylum fagara (pochotillo). Por su y ecológica
ro
parte, Z. insulare y Z. mollissimum forman parte
.P
Las especies dentro de esta familia se encuentran alérgicas al contacto con su corteza y sus hojas,
formando parte principalmente del bosque tro- debido a la presencia de compuestos fenólicos en
gr
pical caducifolio, destacan: Cardiospermum las resinas, a eso se debe el nombre que reciben;
halicacabum, Sapindus saponaria (bolitario), causan daño en la forma de dermatitis e hincha-
n
Thouinia serrata (guayabillo) y varias especies zones que en ocasiones pueden derivar en la hos-
sió
(guamuchilillo cimarrón), en tanto que La mayoría de las familias que integran el orden
Thouinidium decandrum crece en sitios cercanos Sapindales presentan frutos comestibles que son
V
a orillas de arroyos. Dodonaea viscosa (jarilla) de importancia económica local o regional, como
ocupa áreas de ecotono entre el bosque de es el caso de la ciruela (Spondias purpurea) cuyos
Sapindales 255
a.
edulis (zapote blanco) de la familia Rutaceae, y bosque tropical subcaducifolio, los ecotonos
menos aprovechada Paullinia sessiliflora (gua- entre el bosque de Quercus y los bosques tropica-
nt
muchilillo cimarrón) de las sapindáceas. les, y en menor medida el bosque mesófilo de
montaña y las dunas costeras.
ve
Otros usos
Las especies que presentan un mercado más Dentro de las actividades que ponen en riesgo las
su
amplio por el uso de algunas de sus partes vegeta- Sapindales de Colima se identifican los cambios
les con fines medicinales son Amphipterygium de uso de suelo debidos a exploraciones mineras,
adstringens (cuachalalate) y A. glaucum. Especies ampliaciones de comunidades y ciudades, turismo
a
indicadoras de disturbio son Dodonaea viscosa y actividades agropecuarias. Se sugiere tener
id
(jarilla) de las sapindáceas y Ptelea trifoliata (palo mayor rigurosidad en la evaluación de los impac-
zorrillo) de las rutáceas. Entre las especies que tos ambientales y particularmente en la vegeta-
b
presentan un uso más industrial tenemos a ción, resultado de la ejecución de proyectos de
hi
Bursera spp. (copales y papelillos). Estos últimos son muy diversa índole. Como ejemplo referimos a la
también ampliamente usados como cercos vivos. industria de la cal: los sitios donde ésta es explo-
ro
tada frecuentemente presentan un gran número
.P
El resto de las especies que se citan en el apén- de endemismos, debido al tipo de suelo tan
dice 1 son parte importante en la composición especial.
florística de diferentes tipos de vegetación y por
ta
son vectores importantes para su polinización y cites. Convención sobre el Comercio Internacional
dispersión. Otros productos importantes deriva- de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silves-
gr
dos de miembros de este orden son el cóbano tres. 2015. Apéndices I, II y III. Secretaría de la ci-
(Swietenia humilis), por su madera, aunque tam- tes. En: <http://www.cites.org/esp/app/appendices.
n
bién a últimas fechas se está utilizando como php>, última consulta: 10 de marzo de 2015.
sió
a.
Nueva Galicia. Contributions from the University of
Michigan Herbarium 9:1-123.
nt
Rzedowski, J. 1986. La vegetación de México. Limusa.
México, D.F.
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
Sapindales 257
ve
(Burseraceae) Rosalinda Medina-Lemos
su
Introducción
a
id
La familia de las burseras comprende 19 géneros y aproximadamente
600 especies en el mundo, de las cuales nueve géneros y 240 especies se
b
encuentran en América. En México se conocen tres géneros y 110 espe-
hi
cies. Colima tiene registrada la presencia del género Bursera con 23 espe-
cies (Rzedowski et al. 2005); este género se distribuye principalmente en
ro
América y México es el centro primario de diversidad del género.
.P
Descripción
ta
ui
con el aire se oxida y se vuelve negro, este látex puede ser tóxico. Las
hojas son compuestas, es decir, una o varias veces divididas y de tamaño
medio a grande; el eje al que se unen las partes de la hoja, o folíolos,
er
Medina-Lemos, R. 2016. Copales y cuajilotes (Burseraceae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
258 conabio. México, pp. 258-262.
a.
época prehispánica, ya son conocidos bajo los
Los frutos cuando inmaduros semejan una nombres de copales y cuajiotes. Cuajiote es una
nt
drupa, son ligeramente carnosos, verde-rojizos, palabra de origen náhuatl, que significa lepra, el
al madurar se vuelven leñosos y abren en 2-3 nombre alude al carácter exfoliante de la corteza
ve
partes para exponer la semilla, la cual está de estos árboles porque “se despellejan”. En tér-
cubierta por una capa carnosa o pseudoarilo de minos generales los copales corresponden a los
su
color amarillo, anaranjado, rosa o rojo, rara vez árboles de corteza lisa y gris (sección Bullockia) y
blanquecino, estos colores la hacen atractiva los cuajiotes (sección Bursera) a los árboles que
para las aves, quienes son los principales dis- desprenden su corteza en colores.
a
persores naturales.
id
En Colima hay 13 cuajiotes y 10 copales (cuadro
Dentro del género Bursera los taxónomos reco- 1). Entre los primeros hay tres que son cuajiotes
b
nocen dos grandes grupos: la sección Bullockia amarillos y 10 son cuajiotes rojos. A estos últi-
hi
(integrada por los árboles de corteza gris que no mos también les dan el nombre común de mula-
exfolia) y la sección Bursera (donde se agrupan tos en diversas zonas del país.
ro
.P
CUADRO 1. Especies del género Bursera registradas para el estado. ( ) Especies con uso potencial, en lo
referente a la extracción de resinas y aceites esenciales. Fuente: elaboración propia.
ta
Cuajiotes Copales
ui
Bursera ovalifolia
Bursera roseana Bursera sarcopoda
V
a.
Colima (Rzedowski et al. 2005, apéndice 1). Este es mente por un periodo de tres meses (precipita-
un porcentaje alto, considerando el tamaño relati- ción anual 860 mm), con el resto del año
nt
vamente pequeño del territorio estatal (5 455 km2), prácticamente sin lluvias. Ante esta situación la
sobre todo si se compara el número de especies de respuesta de los árboles es mostrar una fenología
ve
Colima con la riqueza que presentan los estados decidua, con la cual se economiza eficientemente
que son varias veces más grandes en superficie, el agua almacenada en sus troncos; la ausencia
su
por ejemplo Nayarit sólo registra 13 especies, Sina- de follaje baja al mínimo la transpiración y la
loa 11 y Sonora nueve especies. Sin embargo, es fotosíntesis se realiza a través de los troncos. Las
importante mencionar que el estado está pobre- burseras crecen sobre diversos sustratos geológi-
a
mente explorado, lo cual es evidente al revisar las cos (basálticos, calizos, riolíticos, etc.) y no tie-
id
colecciones botánicas más grandes del país nen preferencia por algún tipo de suelo. Su
(Escuela Nacional de Ciencias Biológicas – encb–, distribución no rebasa los 1 900 m de altitud, en
b
Instituto Politécnico Nacional –ipn– y Herbario Colima la mayor concentración de especies ocu-
hi
Nacional –mexu-unam–) donde el material botá- rre entre 0 y 1 500 msnm (Rzedowski 1986).
nico de la entidad es muy escaso. Por lo tanto, es
ro
probable que otras especies del género, tales como
Importancia
.P
ciones. De las 23 especies del estado ninguna es por los pobladores locales. La mayor parte de los
ui
endémica, sólo B. macvaughiana está restringida cuajiotes son utilizados para construir cercas
al estado y a áreas adyacentes a Jalisco. vivas, ya que tienen la capacidad de propagarse
at
La mayor parte de las especies que pertenecen al mirra usadas en ceremonias religiosas. Otro
sió
género Bursera habitan en el bosque tropical copal, B. citronella, produce un aceite esencial
caducifolio, donde representan a las especies muy apreciado por su aroma, que se extrae local-
dominantes del estrato arbóreo, junto con algu- mente a baja escala.
er
zonas de transición de estas comunidades con el gran valor potencial a nivel estatal. Los cuajiotes
bosque de Quercus. pueden ser una muy buena opción para reforestar
a.
dor de sus casas o de los corrales para ganado. No turísticos. Al respecto, los estudios de impacto
obstante, a nivel estatal son los árboles ideales que requieren las autoridades ambientales para
nt
para programas de reforestación, dada su facili- aprobar proyectos de infraestructura, por ejem-
dad de propagación por estacas, crecen relativa- plo, se han convertido en simples trámites que
ve
mente rápido y sus requerimientos de riego son adquieren la forma de largas listas de nombres de
mínimos. Por otro lado, las resinas y aceites que se plantas o animales, cuya afectación será su even-
su
obtienen de los copales tienen un gran valor tual destrucción.
comercial a nivel nacional e internacional. En
otras entidades del país son recursos explotados a
a
gran escala por los pobladores del campo. Los Acciones de conservación
id
antecedentes sobre la extracción de aceites de
algunas especies del género Bursera sugieren que Los siguientes aspectos se consideran priorita-
b
es posible explorar y desarrollar una industria de rios para promover la conservación de las comu-
hi
productos a partir de ellos, con buen mercado nidades a las que pertenecen las especies de
sobre todo en la industria de la perfumería o en burseras:
ro
las novedades de tratamientos de aromaterapia
.P
cia de talar los árboles del bosque tropical caduci- conocer los recursos que se tienen para poder
sió
folio para dar paso a zonas ganaderas, y Colima valorarlos. Es necesario que las instancias guber-
no es la excepción. Lamentablemente el trabajo namentales locales, u otras instituciones federa-
conjunto entre las diversas secretarías de Estado les y de investigación, brinden los apoyos
er
para contrarrestar ese hecho es nulo o muy escaso, necesarios para dar continuidad a los inventa-
reflejo de ello son las contradicciones entre los rios de la flora y la fauna. Esto es particularmente
V
objetivos de los programas oficiales de conserva- importante ante la escasez de recursos económi-
ción y las políticas y programas de desmontes con cos para llevar a cabo trabajos de inventarios flo-
a.
recursos a los estudios de inventarios florísticos co: an evaluation of its management plan. Forest
y faunísticos. Ecology and Management 223:139-151.
nt
Hersch-Martínez, P. y R. Glass. 2006. Linaloe: un reto
aromático. Diversas dimensiones de una especie
ve
Conclusiones mexicana Bursera linanoe. Instituto Nacional de
Antropología e Historia (inah). México.
su
Debe protegerse a todas las especies del género Rzedowski, J. 1986. La vegetación de México. Limusa.
Bursera, por ser un grupo principalmente mexi- México, D.F.
cano, es decir, “patrimonio de la humanidad”; Rzedowski, J., R. Medina-Lemos y G. Calderón de
a
que corresponde cuidar a todos los ciudadanos. Rzedowski. 2005. Inventario del conocimiento
id
Son los árboles dominantes del bosque tropical taxonómico, así como de la diversidad y del en-
caducifolio y su tala por intereses ganaderos demismo regionales de las especies mexicanas de
b
“temporales” fomenta la pérdida de biodiversi- hi Bursera (Burseraceae). Acta Botánica Mexicana
dad y suelo. Es relevante la elaboración de planes 70:85-111.
de manejo bien planteados para la explotación
ro
de las especies que ofrecen diversos productos y
.P
ve
(Moraceae) Guadalupe Cornejo-Tenorio
su
Introducción
a
id
Moraceae es una de las familias de angiospermas más características de
las zonas tropicales de la Tierra. A pesar de que la delimitación taxonó-
b
mica de la familia ha sido considerada tradicionalmente compleja, se
hi
estima que contiene 37 géneros, de 1 050 a 1 100 especies, con 19 géneros
y cerca de 270 especies en el Neotrópico (Berg 2001, Datwyler y Weiblen
ro
2004). Si bien las moráceas se localizan en diversos tipos de vegetación,
.P
tud.
sió
como el árbol del pan (Artocarpus spp.), el higo (Ficus carica) o la mora
(Morus alba), esta última es más conocida porque sus hojas alimentan al
a.
cionarse la extracción tradicional de látex (hule superiores de las comunidades dominadas fiso-
cimarrón), obtenido de Castilla elastica. Final- nómicamente por árboles, donde pueden alcan-
nt
mente, Brosimum alicastrum presenta usos zar hasta 40 m, como las especies emergentes
ornamentales, así como varias especies asiáticas Brosimum alicastrum, Poulsenia armata o varias
ve
del género Ficus, entre las que pueden citarse el especies del género Ficus.
laurel (F. benjamina o F. microcarpa) y el hule
su
(F. elastica). Berg (2001) indica que cerca de 30% de las espe-
cies de Moraceae (subgénero Urostigma y una
La mayoría de las especies de esta familia sección del subgénero Sycidium) son hemiepífi-
a
son arbóreas, aunque también se encuentran tas, es decir, las plantas germinan sobre ramas o
id
hemiepífitas, arbustos, trepadoras y hierbas. La troncos de árboles, desarrollando raíces que una
propuesta más aceptada para delimitar taxonó- vez que alcanzan el suelo permiten el creci-
b
micamente a Moraceae fue basada en los tipos miento de la planta y eventualmente su madurez
hi
de inflorescencia (Corner 1962). A la luz de múl- sexual (Berg 1990). En esta etapa las especies
tiples atributos morfológicos, biogeográficos y pueden coexistir con la planta hospedera o
ro
de adn, Sytsma et al. (2002) coinciden en delimi- matarla si el crecimiento es vigoroso, principal-
.P
tar cinco tribus, aunque recientemente Datwyler mente por la sombra que produce su copa o bien
y Weiblen (2004) modificaron la ubicación de porque la proliferación de las raíces presiona
ciertos géneros: a) Artocarpae con siete géneros mecánicamente el tronco del hospedero, lo que
ta
(en México se encuentran Artocarpus y Clarisia) impide el transporte de agua y savia a través del
ui
cies; c) Dorstenieae con ocho géneros (Brosimum palos. Una alternativa más sobre cómo crecen las
y Dorstenia) y 128 especies; d) Ficeae, confor- hemiepífitas es que germinen y se establezcan
gr
mada únicamente por el género Ficus, con 750 sobre rocas (especies rupícolas). En Moraceae
especies y e) Moreae con 10 géneros (Maclura, también se pueden encontrar, aunque en menor
n
(Berg 2001).
Si bien la mayoría de las especies de Moraceae
son leñosas (solamente 10% son hierbas, en su Las estructuras florales sugieren que en la fami-
er
mayoría pertenecientes al género Dorstenia), es lia prevalece la polinización por viento y por
necesario destacar que es posible observar insectos (Berg 2001). Entre los casos conocidos
V
a.
cir frutos sin la cooperación de los insectos ampliamente a las obtenidas en el resto de los
(Wiebes 1979, Berg 1990, 2001, Weiblen 2002, países americanos (cuadro 1). Considerando la
nt
Cook y Rasplus 2003). tendencia natural a la diversificación que se pre-
senta en la familia, el género Ficus es el que más
ve
Por otro lado, es posible encontrar cinco tipos de especies contiene (68.7%). En el cuadro 1 se
dispersión para las infrutescencias o frutos de las observa que, independientemente del país que se
su
moráceas (Berg 2001): a) por agua (hidrocoria, en compare, este género es el de mayor relevancia,
varias especies de Ficus); b) en las plumas de aves con proporciones que van desde 28.8% en Brasil,
o el pelo de los mamíferos (epizoocoria en hasta 71.4% en Honduras. Para el Neotrópico,
a
Trymatococcus amazonicus o Ficus spp.); c) por Berg (2001) reconoce ocho subdivisiones fito-
id
hormigas (mirmecocoria, en varios miembros de geográficas para Moraceae, incluyendo el sureste
Ficus); d) por expulsión del endocarpo en las dru- de México, noroeste de Centroamérica (Guate-
b
pas que se abren para dejar expuestas “las semi- mala) y las Grandes Antillas, con 41 especies
hi
llas” (autocoria, en plantas de los géneros endémicas.
Antiaropsis, Dorstenia o Streblus) y e) por inges-
ro
tión de vertebrados (endozoocoria, en Brosimum, En México, el género más diverso de la familia es
.P
Clarisia, Ficus o Pseudolmedia). Los tres primeros Ficus, con 22 especies (Ibarra-Manríquez et al.
vectores son raros y el grueso de la familia puede 2012), seguido por Dorstenia y Trophis, con cinco
ser incluida dentro de las categorías de autocoria y y cuatro especies, respectivamente. Al igual que
ta
endozoocoria. Existe amplia literatura que docu- la familia, las especies de Ficus han sido registra-
ui
menta la gran importancia de este último fenó- das en los cinco reinos biogeográficos reconoci-
meno en la diversidad y estructura en las dos para las plantas en el mundo (Australiano,
at
moráceas, distribuidas en 11 géneros. Dentro del México es de mediana cuantía (11.6%), con cinco
continente americano, el número de géneros en especies: Dorstenia excentrica, D. uxpanapana,
V
México es intermedio, ya que los valores míni- Ficus lapathifolia, F. petiolaris, F. pringlei y
mos se han registrado en Argentina y en los paí- Trophis noraminervae.
CUADRO 1. Número de géneros y especies de Moraceae, indicando las especies pertenecientes al género
a.
Ficus para di erentes países del continente americano ( tandley y teyermar , dams , Molina ,
urger , D rcy , ra o y arucchi , Carauta et al. , iogier , rgensen y eón ne
nt
, uloaga y Morrone , alic et al. , ool y tevens ) y algunos estados de M ico.
ve
País o estado (km2) Géneros Especies Especies de Ficus / (%)
Sudamérica
su
Argentina 6 17 7 (41.2)
Brasil 17 208 60 (28.8)
a
Ecuador 18 120 54 (45.0)
id
Perú 17 112 44 (39.3)
b
Centro y Norteamérica
Belice 8
hi 36 22 (61.1)
Guatemala 13 53 27 (50.9)
ro
Costa Rica 18 75 39 (51.3)
.P
Honduras 9 35 25 (71.4)
México 11 45 22 (48.8)
ta
Nicaragua 13 58 33 (56.9)
ui
Panamá 16 41 22 (53.6)
El Caribe
at
Jamaica 7 11 7 (63.6)
México
n
a.
a Ficus (apéndice 1). Con base en la distribución entonces que este género haya ocupado la tercera
potencial de Castilla elastica, sugerida por Pe- posición entre los registrados para la flora arbó-
nt
nnington y Sarukhán (2005), Padilla et al. (2006) rea de Colima (Padilla-Velarde et al. 2006).
incluyeron esta especie en su inventario de los
ve
árboles de Colima. Sin embargo, a pesar de que Las moráceas colimeñas han sido registradas en
los tipos de vegetación y altitudes donde se ha ocho tipos de vegetación. Debido probablemente
su
registrado esta especie en México se presentan a su mayor superficie con respecto a otros tipos
también en Colima, su presencia en este estado de coberturas vegetales, en el bosque tropical
es poco probable; su distribución conocida en la caducifolio se presentan 12 especies, siguiendo
a
vertiente del Pacífico alcanza con certeza sola- en relevancia el bosque tropical subcaducifolio
id
mente a Chiapas y Oaxaca. Si bien el conoci- con 10 especies. Ficus pertusa y F. velutina son
miento florístico de Colima empieza a mejorar las que se presentan en más tipos de vegetación,
b
en los últimos años (McVaugh 1987, Santana- mientras que siete especies sólo han sido recolec-
hi
Michel et al. 1998, Padilla-Velarde et al. 2006), si tadas en una sola categoría de vegetación (apén-
se le compara con otros sitios de México puede
ro
dice 1).
afirmarse que existen escasas recolectas botáni-
.P
cas de su flora y las moráceas no son la excep- Aunque prácticamente no se dispone de datos
ción. Por esta razón se espera que la información cuantitativos publicados sobre la dominancia de
presentada en esta contribución cambie una vez especies por tipos de vegetación, Padilla et al.
ta
entidad, sobre todo en lugares con baja pertur- las comunidades vegetales de la localidad Arroyo
bación o alejados de las vías principales de Agua Fría (apéndice 1). A nivel fisonómico puede
at
La riqueza de especies de las moráceas de Colima bosque mesófilo de montaña o el bosque tropical
equivale a un poco más de la mitad de la que se subcaducifolio, son frecuentes los individuos de
n
encuentra en los estados de Chiapas, Oaxaca o gran porte pertenecientes a Brosimum alicastrum,
sió
Veracruz, no obstante las grandes diferencias Ficus insipida y F. crocata. En vegetación secun-
que presentan estas entidades respecto a su terri- daria y especialmente en pasturas antropogéni-
torio (cuadro 1). El número de géneros y especies cas para la crianza de ganado, no es raro observar
er
en Colima es similar a las de los estados vecinos miembros de Moraceae, particularmente del
de Jalisco y Michoacán, a pesar que estos últi- género Ficus. Finalmente, en el apéndice 1 se
V
mos también son considerablemente más gran- observa que debido a su sensibilidad a heladas, el
des en superficie. El patrón de dominancia intervalo altitudinal que ocupan las moráceas en
a.
Asia), su establecimiento afecta severamente las
La importancia económica de las especies nati- banquetas o bardas de casas, las cuales son dete-
nt
vas de Moraceae se considera de mediano nivel. rioradas o destruidas por el masivo crecimiento
Por ejemplo, si bien es cierto que varias especies de raíces de los árboles. La altura que pueden
ve
poseen frutos comestibles: Brosimum alicastrum alcanzar y la masiva copa que desarrollan estas
(ramón), Maclura tinctoria (mora) o varios especies causan problemas sobre instalaciones
su
miembros de Ficus (amates, matapalos o higue- eléctricas y las fachadas de las casas, sin olvidar
ras), éstos no trascienden a una escala comercial que estas características dificultan su poda.
amplia. Una situación análoga se documenta
a
para el látex antihelmíntico de algunas especies Un asunto adicional es que estos individuos son
id
de Ficus (por ejemplo F. insipida o F. petiolaris) o propagados generalmente por medio de ramas,
de Brosimum alicastrum. Lo que sí tiene un lo que sugiere que la diversidad genética de estas
b
manejo más extendido en México son los frutos poblaciones es baja y en algún momento podrían
hi
y hojas de B. alicastrum y de varias especies de ser atacadas masivamente por alguna plaga, aca-
Ficus, considerados un forraje excelente, espe-
ro
rreando un problema sobre las áreas verdes,
cialmente durante la época de sequía (Penning- como sucedió no hace mucho con las especies de
.P
ton y Sarukhán 2005). A esto obedece su eucaliptos, las cuales también son exóticas en
difundida presencia como árboles de sombra México (provienen del continente australiano).
para el ganado en las praderas que sustituyen a
ta
las especies de Ficus como cercas vivas, ya que hacia la flora arbórea nativa, la cual alcanza un
son propagadas por medio de ramas gruesas o total de 580 especies (Padilla-Velarde et al. 2006,
gr
troncos para delimitar las pasturas de ganado. 2008), que representan un gran potencial para
Algunas moráceas de Colima son consideradas seleccionar plantas con diferentes tamaños, flo-
n
como maderables, entre las más conocidas están res vistosas o con frutos comestibles. En este
sió
Brosimum alicastrum, Ficus insipida y Maclura sentido, varias especies de moráceas podrían ser
tinctoria. Finalmente, no es posible obviar la excelentes candidatos para adornar diferentes
importancia que Ficus petiolaris (tescalame) ambientes urbanos de las distintas ciudades de
er
tuvo para la elaboración del famoso papel amate. Colima, como por ejemplo, Ficus petiolaris, un
árbol con hermosas hojas con forma de corazón
V
Hasta el momento no ha sido evaluado el estado Andresen, E. 1999. Seed dispersal by monkeys and
de conservación de ninguna especie de Mora- the fate of dispersed seeds in a Peruvian rain forest.
ceae colimense bajo los criterios de la Lista Roja Biotropica 31:145-158.
a.
(uicn 2007). Una revisión de los trabajos de San- Berg, C.C. 1977. Urticales, their differentiation and
ders (1992), Vázquez et al. (1995) y Cuevas et al. systematic position. Plant Systematics and Evolu-
nt
(2004) indican la presencia de 11 especies de tion 1:349-374.
Moraceae en dos reservas de Colima: Reserva ——— . 1990. Reproduction and evolution in Ficus
ve
de la Biosfera Sierra de Manantlán y la de El (Moraceae): traits connected with the adequate
Jabalí (apéndice 1). rearing of pollinators. Memoirs of the New York Bo-
su
tanical Garden 55:169-185.
A pesar de que la presencia de una especie en un ——— . 2001. Moreae, Artocarpeae, and Dorstenia
área protegida no necesariamente es una garan- (Moraceae) with introductions to the family and
a
tía de su persistencia a largo plazo, sí sugiere que Ficus and with additions and corrections to Flora
id
el grado de amenaza a la conservación de estas Neotropica Monograph 7. Flora Neotropica Mono-
especies es comparativamente menor a las que se graph 83:1-346.
b
encuentran fuera de algún marco de protección. Cook, J.M. y J.Y. Rasplus. 2003. Mutualists with attitu-
hi de: coevolving fig wasps and figs. Trends in Ecology
Es alentador que dos especies conocidas sólo
ro
& Evolution 18:241-248.
para México (Ficus pringlei y Trophis noraminervae) Corner, E.J.H. 1962. The classification of Moraceae.
.P
cuenten con registros para la Reserva de la Bios- Garden Bulletin of Singapore 19:187-252.
fera Sierra de Manantlán, aunque queda pen- Cuevas G., R., S. Koch, E. García M., et al. 2004. Es-
diente la protección a nivel estatal de otra especie pecies nuevas y descritas de plantas de la Estación
ta
endémica, Ficus petiolaris. La importancia de Científica Las Joyas y áreas aledañas. En: Flora y
ui
Cruz e Ibarra-Manríquez (2012) para los árboles dalajara (udg), México, pp. 256-257.
y lianas del estado. Datwyler, S.L. y G.D. Weiblen. 2004. On the origin
gr
bosque tropical caducifolio, ya que es el que Harrison, R.D. 2005. Figs and the diversity of tropical
mayor cantidad de especies de Moraceae pre- rainforests. BioScience 55:1053-1064.
senta en Colima, lo cual es un argumento adicio- Ibarra-Manríquez, G., G. Cornejo-Tenorio, N. Gon-
er
nal que justifica su prioridad como un ecosistema zález-Castañeda, et al. 2012. El género Ficus L. (Mo-
clave para la conservación de la biodiversidad raceae) en México. Botanical Sciences 90:389-452.
V
a.
Olson, D.M. y E. Dinerstein. 1998. The global 200: a g-eating by vertebrate frugivores: a global review.
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Padilla-Velarde, E., R. Cuevas, G. Ibarra, et al. 2006. and phylogenetics based on Rbcl, Trnl-F, and Ndhf
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b
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de México (unam)/Fondo de Cultura Económica Weiblen, G.D. 2002. How to be a fig wasp. Annual Re-
.P
a.
Andrew C. Sanders
nt
Mitchell Provance
ve
Introducción
El rancho El Jabalí es una reserva forestal y fau- tro de calderas antiguas son elementos del paisaje
su
nística privada establecida en 1981; se encuentra que han resultado directamente del vulcanismo
aproximadamente a 22 km (por aire) al norte de en la zona y que tienen una destacada importan-
la ciudad de Colima, en las estribaciones suroeste cia ecológica. Varias corrientes de agua y arroyos
a
del volcán de Colima y con altitudes que van de cruzan el rancho y todos son tributarios del río
id
los 1 000 a los 1 500 msnm. Las coordenadas en Armería. De éstos, los más grandes son el arroyo
las que se localiza la principal infraestructura El Epazote y el río Cordobán (arroyo Santa Cruz),
b
del rancho son 19° 27’ 00” latitud N y 103° 42’ 40” ambos tributarios del Arroyo de Lumbre, el cual
hi
longitud O. El lindero estatal entre Colima y pasa cerca del rancho en la vecindad de la ex-ha-
Jalisco pasa por la propiedad, estimándose que cienda San Antonio.
ro
menos de dos tercios del rancho pertenecen a
.P
Colima. El área de estudio cuenta con una super- En el trabajo de campo se trataron de visitar
ficie aproximada de 5 000 ha, incluyendo al pro- todas las localidades del sitio durante varias
pio rancho y las áreas circunvecinas. El sitio se temporadas. Durante los tres años que duró este
ta
como las características físicas de los hábitats de la La zona El Jabalí es un área de transición entre la
sió
zona. Pendientes fuertes de material piroclástico selva baja caducifolia de las elevaciones más
inestable (ceniza volcánica en su mayoría) ocupan bajas y los bosques más templados de pino-encino
al rancho y la vecindad, todos los suelos locales se y bosques mesófilos que se encuentren a mayores
er
derivan de este sustrato. Debido a la actividad elevaciones. Estas condiciones determinan una
periódica del volcán, el área está sujeta a lluvias de composición florística distinta respecto a lo que
V
ceniza volcánica y a veces a incidencias de erup- se espera generalmente en una selva tropical o
ción más destructivas. Dos lagos profundos den- un bosque templado típicos.
Sanders, A.C. y M. Provance. 2016. Estudio florístico del rancho El Jabalí. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 271-274. 271
a.
de la vegetación, y su composición varía mucho folias arbustivas, junto con bambúes. La vegeta-
según las diferencias en el sustrato y en la expo- ción más arbustiva es semejante a una selva baja
nt
sición al Sol, aún en cortas distancias. La diversi- caducifolia. Lysiloma acapulcensis es la especie
dad de especies arborescentes es moderada (102 arborescente que parece ser dominante sobre las
ve
registradas) y muchas de ellas se encuentran laderas expuestas, y Clethra lanata, Eysenhardtia
como individuos esparcidos. Los árboles inclu- platycarpa y otras especies son menos comunes
su
yen una mezcla de elementos de bosques caduci- o conspicuas.
folios de zonas templadas, como Fraxinus sp. y
Juglans sp., y de selva tropical perennifolia, como
a
Ficus sp. Los dominantes en sitios más planos, o Áreas perturbadas y pastizales
id
sitios relativamente húmedos, incluyen a Estas comunidades son inducidas por la activi-
Fraxinus sp., Salix bonplandiana y Ficus sp., dad agrícola y ganadera en El Jabalí y se caracte-
b
algunas veces acompañados por árboles de los rizan por la dominancia de especies herbáceas.
hi
géneros Juglans, Sapindus, Perrottetia o Saurauia. Son extensivas en las planicies y los lomeríos
Algunos arbustos comunes del sotobosque en suaves. Tienen relativamente alta frecuencia de
ro
sitios húmedos son Ardisia mexicana, Cestrum malezas y plantas exóticas, como Cynodon
.P
por Ficus, Prunus cortapico, Aphananthe secundarias son Cyperus, Paspalum, Bidens
ui
del sotobosque parece ser Urera corallina, aun- salicifolia, Mimosa albida, Psidium guajava,
que esta especie es más común en claros y sobre Heimia salicifolia y Pluchea salicifolia, en sitios
gr
pendientes pronunciadas y poco estables. Otros más húmedos. Los árboles principales son indi-
arbustos del sotobosque, sobre las laderas, son viduos esparcidos de los géneros dominantes del
n
hasta 30 m; en promedio la altura de la selva En la sección del rancho llamada La Joya, las pla-
parece ser más cercana a los 10 m. En general los nicies y las pendientes ligeras hospedan a una
V
árboles están colonizados por una gran variedad sabana abierta, dominada por Acacia pennatula,
de epífitas, incluyendo orquídeas, bromeliáceas, Bursera bipinnata, Opuntia, Hyptis albida y
a.
Matorral de arroyo aunque lo es en zonas montañosas mexicanas,
En las márgenes de los arroyos mayores, como el donde su distribución se extiende hacia el sur,
nt
río Cordobán y Arroyo de Lumbre, sólo se por lo menos hasta la latitud de Colima. Por otra
encuentran parches de matorrales efímeros. parte, frecuentemente se encuentra a Fraxinus
ve
Gran parte de las especies en los arroyos son uhdei en el bosque natural, retirado de las zonas
hierbas o arbustos y árboles de crecimiento cultivadas, razón por la que el fresno es proba-
su
rápido que son capaces de recuperarse rápida- blemente nativo de El Jabalí.
mente de la perturbación ocasionada por los flu-
jos temporales de agua. Algunos arbustos
a
característicos de este tipo de vegetación son Diversidad de especies
id
Baccharis salicifolia, Dalea leucostachya, Acacia El estudio de campo se llevó a cabo entre 1988 y
farnesiana y Crotalaria micans. Las especies de 1991, y resultó en la recolección de 986 especies
b
hierbas presentes incluyen a Porophyllum de plantas vasculares (apéndice 1). Desafortuna-
hi
punctatum, Cirsium mexicanum, Cyperus odoratus, damente, el conocimiento de la flora de El Jabalí
Tridax mexicanus y Arenaria lanuginosa. aún no está completo; en el último día de reco-
ro
lecta del proyecto todavía se encontraron espe-
.P
ha practicado en la zona por más de 100 años nes adicionales dentro del material existente.
ui
bién incluyendo la nuez (Carya illinoensis), cada una), Orchidaceae (36), Solanaceae (34),
higueras silvestres (Ficus spp.), Inga eriocarpa, Cyperaceae (33), Euphorbiaceae (22), Rubiaceae
n
un estrato herbáceo bien desarrollado, domi- siguientes resultados: 630 especies (63.9% de la
nado en todas partes por Oplismenus burmannii, flora) son hierbas (anuales o perennes, inclu-
V
junto con varias especies de la familia Commeli- yendo a sufrútices); 108 (11%) son bejucos (anua-
naceae, Melampodium tepicense, Kalanchoe les o perennes, incluyendo a lianas); 146 especies
a.
de helechos herbáceos y otras epífitas. Aún den- ——— . 1984. Compositae. En: Flora novo-galiciana: a
tro de la selva, la riqueza de especies de árboles es descriptive account of the vascular plants of western
nt
menor que la riqueza de especies que cubren sus México. Vol. 12. W.R.E. Anderson (ed.). The Uni-
ramas y crecen en el suelo debajo de ellos. versity of Michigan Press. Ann Arbor. Michigan.
ve
——— . 1985. Orchidaceae. En: Flora novo-galiciana: a
En el transcurso de la identificación de los especí- descriptive account of the vascular plants of western
su
menes recolectados en este estudio se notó con México. Vol. 16. W.R.E. Anderson (ed.). The Uni-
cierta frecuencia que varias especies, según la versity of Michigan Press. Ann Arbor. Michigan.
Flora novo-galiciana (McVaugh 1983, 1984, 1985, ——— . 1987. Leguminosae. En: Flora novo-galiciana:
a
1987, 1989, 1993, 2001), no habían sido registradas a descriptive account of the vascular plants of west-
id
para Colima. También varios especialistas notifi- ern México. Vol. 5. W.R.E. Anderson (ed.). The
caron que algunas de las recolectas realizadas University of Michigan Press. Ann Arbor. Michi-
b
representaron el primer registro para Colima o hi gan.
una extensión considerable en la distribución de ——— . 1989. Bromeliaceae to Dioscoreaceae. En:
varias especies. Aunque no se han revisado los
ro
Flora novo-galiciana: a descriptive account of the
herbarios nacionales pertinentes, lo anterior vascular plants of western México. W.R.E. Ander-
.P
sugiere que el conocimiento colectivo de la flora son (ed.). The University of Michigan Press. Ann
de Colima es todavía muy incompleto y que hacen Arbor. Michigan.
falta más recolectas, aunado al hecho de que la ——— . 1993. Euphorbiae novo-galiciane revisae.
ta
flora de El Jabalí es más rica y distintiva de lo Contributions from the University of Michigan Her-
ui
280 de las especies encontradas (28% de la flora en vo-galiciana: a descriptive account of the vascular
total) no se habían registrado en la Reserva de la plants of western México. Vol. 17. W.R.E. Anderson
gr
Biosfera Sierra de Manantlán (Vázquez et al. (ed.). The University of Michigan Press. Ann Ar-
1995), a pesar de la proximidad relativa de los dos bor. Michigan.
n
sitios, así como la mayor extensión y diversidad Vázquez, J.A., R. Cuevas, T. Cochrane, et al. 1995. Flo-
sió
Referencias
Goldman, E.A. 1951. Biological investigations in Mexi-
V
a.
Animales invertebrados
nt
ve
su
a
id
b
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
nt
ejecutivo
ve
Oscar Báez-Montes
E
su
a
id
n el grupo de los invertebrados se encuentran aquellas especies que care-
cen de un esqueleto óseo; constituyen uno de los grupos biológicos más
b
diversos en la tierra. En esta sección se aborda el conocimiento de estos
hi
grupos en Colima en cuanto a especies presentes, importancia y amena-
zas; además se incluyen los datos más recientes de la abundancia y distri-
ro
bución de los invertebrados de la entidad.
.P
con una proporción alta de especies de este tipo por superficie. Las libé-
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Diversidad de especies. Animales invertebrados. En: La Biodiversidad
en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 277-278. 277
a.
cinco familias. Dos especies son únicas de describe es Saturniidae, caracterizada por algu-
Colima (Walterius caballeroae y Pseudotelegeusis nos de sus especímenes que presentan manchas
nt
jiliotupensis). Otro grupo de escarabajos en sus alas que despliegan en forma de ojos
Cerambycidae, una de las familias con mayor para distraer a sus depredadores (subfamilia
ve
riqueza a nivel mundial presenta 8.5% (136 taxo- Hemileucinae). De las 194 especies que existen
nes), poco más de la mitad son endémicas y siete en México, 44 taxones se presentan en Colima,
su
lo son para las islas Revillagigedo. de ellas 55% son endémicas de México.
Se reportan 85 especies de escarabajos de las fami- Las abejas pertenecen a la superfamilia Apoidea,
a
lias Melolonthidae, Scarabaeidae, Trogidae, la gran mayoría están presentes en Colima; se
id
Passalidae y Silphidae; 72 taxones en Cerro Grande reporta la presencia de cinco familias, 62 géne-
en la sierra de Manantlán, ahí se han encontrado ros y 101 taxones; la familia Apidae, presenta la
b
nuevos registros de estas familias para la entidad. mayor riqueza.
hi
Las “mariposas diurnas” (suborden Rhopalo- También se incluye un estudio de caso sobre
ro
cera) son un grupo indicador y modelo para el moscas de la familia Syrphidae en la región
.P
Se incluyen tres familias de mariposas noctur- pación que tienen los invertebrados dentro de las
nas (Arctiidae, Sphingiidae y Saturniidae). La redes tróficas y sus interacciones es relevante
n
(8% del nacional), que participan en la poliniza- escalas biológicas. La mayor parte de los estu-
ción de plantas y algunas son perjudiciales para dios sobre invertebrados se han enfocado en
plantaciones forestales o agrícolas. La familia ambientes templados; se resalta la falta de estu-
er
Sphingiidae, es una de las más conocidas en sus dios en bosques tropicales, los que resultan rele-
aspectos taxonómicos y ecológicos. Se presentan vantes para varios grupos, así como estudios en
V
ve
(Mollusca) Cristian Moisés Galván-Villa
su
Introducción
a
Los moluscos son invertebrados protostomados celomados (animales
id
con celoma cuya boca se forma durante la gastrulación), triblásticos
(poseen tres hojas embrionarias en el desarrollo embrionario temprano),
b
con simetría bilateral (aunque algunos pueden tener una asimetría secun-
hi
daria) y no segmentados. Su cuerpo es blando, pueden o no presentar una
concha y están divididos en cabeza, masa visceral y pie muscular. Ade-
ro
más presentan un órgano de alimentación llamado rádula (formado por
.P
Ríos-Jara, E., A. Hermosillo-González y C. M. Galván-Villa. 2016. Moluscos marinos (Mollusca). En: La Biodiversidad
en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 279-287. 279
a.
cinturones, brazaletes y pulseras, de ahí su gran existe un inventario completo y actualizado de
importancia arqueológica en nuestro país (Gó- las especies de moluscos marinos de México,
nt
mez-Gastélum 2007). En la actualidad, debido a aunque muchos trabajos enlistan los grupos
su alto valor alimentario los moluscos tienen taxonómicos principales y destacan su abun-
ve
relevancia en la acuicultura y en la pesca, ade- dancia en localidades o regiones específicas. Si
más de que las conchas continúan utilizándose bien es cierto que el número de estudios sobre
su
como piezas decorativas y en la manufactura de su biología y ecología ha aumentado en los últi-
artesanías. mos años, la información es aún insuficiente. La
mayor cantidad de datos disponibles se refieren
a
a las especies encontradas en las playas y en
id
Diversidad y distribución aguas poco profundas debido a que estos son los
ambientes más accesibles.
b
La biodiversidad marina corresponde a 15% de hi
la biodiversidad mundial descrita (Reaka-Kudla Para la costa del Pacífico tropical, norte y cen-
1997), es decir, cerca de 280 200 especies. Los troamericano, que incluye a México, se han regis-
ro
miembros del phylum Mollusca son el grupo de trado cerca de 3 340 especies de moluscos, la
.P
invertebrados más diversificado, después de los mayoría son bivalvos y gasterópodos. A pesar de la
insectos. Algunas estimaciones del número total reducida longitud de costa, la diversidad conocida
de moluscos actuales indican que existen entre de Colima es considerable y actualmente se tienen
ta
52 mil y 100 mil especies a nivel mundial registros de al menos 451 taxones (apéndice 1) dis-
ui
(Purchon 1977, Groombridge y Jenkins 2000, tribuidas en cinco clases y 114 familias (cuadro 1).
Bouchet 2006). Su gran variación adaptativa se
at
manifiesta en el enorme número de hábitats en Estos números son sólo aproximaciones y hacen
los que se pueden encontrar, los cuales incluyen evidente la falta de estudios dirigidos al conoci-
gr
costeras de los mares tropicales. especies poco conspicuas (poco visibles o imper-
sió
la malacofauna de zonas tropicales es significa- mos mencionar que para Colima no existen regis-
tivamente mayor en el Pacífico tropical, princi- tros de tres clases de moluscos: Caudofoveata,
V
a.
bénticas (especies grandes que viven sobre el fondo Mitrella (5), Olivella (5), Crepidula (5).
marino) (figura 2). Estos moluscos se encuentran
nt
en playas rocosas, arenosas, en sistemas estuarinos En el caso de los bivalvos, tres géneros represen-
y en aguas someras (poco profundas) en sustratos tan 20.3% de todas las especies registradas:
ve
rocosos y coralinos. En la plataforma continental Anadara (9), Tellina (8), Strigilla (5), Saccella (4)
se han registrado hasta profundidades cercanas a y Chama (4).
su
los 100 m, y representan aproximadamente 14.5%
del total de especies de moluscos del Pacífico tropi- Las playas rocosas y arenosas son el hábitat de la
cal americano (Keen 1971, Skoglund 1991, 1992) y mayoría de las especies en Colima, aunque un
da
1% del total mundial. número importante de moluscos se encuentran
en la zona somera de la plataforma continental
bi
del estado. De manera particular, la laguna de
hi Cuyutlán tiene una riqueza importante de molus-
cos representativos de ambientes estuarinos;
donde se han registrado 66 especies (21 bivalvos,
ro
43 gasterópodos y dos escafópodos).
.P
FIGURA 3. Concha de un molusco marino de la familia Mediante los registros de moluscos de la costa de
Conidae (Conus purpurascens). Foto: Arturo Santos
Crespo. Colima se puede estimar que aproximadamente
a.
mosillo et al. 2006). Siphonaria maura y S. palmata y los caracoles
Columbella fuscata, Tegula globulus y Cerithium
nt
En las playas rocosas y arenosas, los periodos de maculosum. El mesolitoral inferior presentó
exposición e inmersión debidos al ciclo de 29 especies típicas de este nivel, aunque única-
ve
mareas determinan patrones de zonación de las mente tres fueron abundantes: Thais biserialis,
especies de invertebrados bénticos a través del Opeatostoma pseudodon y Leucozonia cerata.
su
intermareal. Estos patrones han sido descritos Finalmente, en la zona infralitoral se recolecta-
para el caso de los moluscos de la costa de ron 12 especies, de las cuales Conus princeps y
Colima; por ejemplo, Sánchez-González (1989) nuevamente Thais biserialis tuvieron la mayor
a
registró 83 especies de gasterópodos en cinco abundancia relativa. Por otro lado, en las playas
id
playas rocosas y arenosas de las bahías de San- arenosas de Miramar y Olas Altas, la riqueza de
tiago y Manzanillo. especies de gasterópodos es mucho menor,
b
debido a la homogeneidad del sustrato arenoso
hi
En general, la abundancia de moluscos dismi- que ofrece un menor número de microhábitats,
nuye de la zona intermareal superior hacia la
ro
además de que el disturbio causado por el hom-
inferior, mientras que el número de especies bre es mayor, sobre todo en estas playas de recreo.
.P
oquedades y grietas de las rocas. En la zona La importancia simbólica que los moluscos
supralitoral de las playas rocosas de La Boquita, marinos tuvieron para los pueblos prehispánicos
at
N. modesta, las cuales fueron muy abundantes; y edificaciones (Velázquez 1999). La gran diver-
ambas especies son características de este nivel sidad de especies de bivalvos y gasterópodos, en
n
litoral en las playas rocosas del Pacífico tropical el fondo de muchas de las ofrendas, junto con
sió
mexicano y pertenecen a una de las familias de otros organismos marinos como corales, espon-
gasterópodos más comunes en todo el mundo jas y erizos, constituyen recreaciones de los nive-
(Littorinidae). les del cosmos mesoamericano (López-Luján
er
1993).
En el mesolitoral superior de estas playas las
V
especies Nerita funiculata y N. scabricosta son Los moluscos se utilizan extensivamente en pro-
frecuentes y muy abundantes, mientras que en la gramas de supervisión del ambiente marino,
a.
son aprovechadas por los habitantes ribereños,
debido a que son de fácil extracción, además de
nt
ser muy apreciados por su agradable sabor. La
carne de las lapas, caracoles, almejas, ostiones,
ve
FIGURA 4. Concha del molusco marino de la familia mejillones, quitones y pulpos de esta región, es
Architectonicidae (Architectonica nobilis). usada como alimento y las conchas como piezas
su
Foto: Arturo Santos Crespo.
de ornato o artesanías (figura 4). El aprovecha-
miento de estas especies para autoconsumo, o su
debido a su capacidad de concentrar los agentes venta local y regional, forma parte importante de
a
contaminantes a varias profundidades marinas. la economía de los pobladores costeños, aunque
id
Debido a lo anterior es importante determinar su magnitud no ha sido aun evaluada. Esta acti-
las cantidades de metales en moluscos de uso vidad es en ocasiones considerada de subsistencia
b
común entre la población, con la finalidad de entre las temporadas de captura de otros recursos
hi
determinar la presencia y grado de peligrosidad pesqueros más rentables, incluso se combina con
de los mismos en el ser humano. En Colima, de la agricultura en pequeñas parcelas. Sin embargo,
ro
manera particular, el ostión de roca (Crassostrea la mayoría de los pescadores se dedican exclusi-
.P
iridiscens) ha sido usado para evaluar la concen- vamente a la captura de peces e invertebrados
tración de cuatro metales pesados: Plomo (Pb), durante todo el año (Ríos-Jara et al. 2004).
Cadmio (Cd), Mercurio (Hg) y Arsénico (As)
ta
importancia comercial de Colima son especies Muricopsis), el caracol panocha (Astrea spp.), el
que habitan en la zona litoral, principalmente en caracol burro (Strombus spp.), el caracol gorrito
gr
las playas rocosas y arenosas, los esteros y las (Calyptraea spirata), el caracol calavera (Malea
lagunas costeras, así como en el sublitoral rigens), el caracol tornillo (Pleuroploca princeps) y
n
somero. La pesca en la región es de tipo artesa- el cambute (Cantharus sp.). Entre los bivalvos des-
sió
nal y en la mayoría de los casos multiespecífica. tacan la pata de mula (Anadara spp.), el callo mar-
Los pescadores dedicados a la captura de inver- garita (Spondylus princeps), la madreperla
tebrados realizan esta actividad mediante buceo (Pinctada mazatlanica), la concha nácar (Pteria
er
semiautónomo, en embarcaciones tipo panga sterna) y el ostión (Crassostrea sp.). Los quitones o
con motor fuera de borda. Por ejemplo, la pesca cucarachas de mar (Polyplacophora) son utiliza-
V
de pulpo está asociada a la de caracoles y langos- dos para autoconsumo y como carnada por los
tas, de manera que esta pesquería multiespecí- pobladores de la región; principalmente las
a.
gigante (Scutellastra mexicana), debido a que sus pal preocupación es el deterioro de los ecosiste-
poblaciones fueron sobreexplotadas en la década mas costeros y la consecuente pérdida de la
nt
de los setenta y no existen reportes recientes de biodiversidad en todo el litoral colimense.
su presencia en la costa de Colima. El caracol
ve
púrpura (Plicopurpura pansa), valorado por su Para el caso de las especies de importancia
tinte, es otro recurso que fue explotado en algu- comercial se requieren datos precisos de la acti-
su
nos estados del Pacífico central mexicano, en el vidad pesquera para conocer las biomasas que
pasado (Ríos-Jara et al. 1994, Michel-Morfin et son explotadas. Es necesario actualizar la regla-
al. 2002), aunque no existen evidencias de su uti- mentación y evaluar la eficiencia de las artes de
a
lización en Colima. pesca utilizadas en Colima, debido a que la nor-
id
matividad para muchas de las especies fue esta-
Los moluscos pueden ser eventualmente usados blecida con base en poblaciones de otras regiones
b
como bioindicadores de contaminación o de del Pacífico mexicano. Se requieren mayores
hi
procesos ambientales, también en la selección de esfuerzos para vigilar que se cumpla con la talla
áreas para el establecimiento de reservas mari- mínima de captura y las vedas. La acuicultura es
ro
nas o como agentes en la biorremediación de los una alternativa que deberá ser considerada para
.P
químicos activos que pueden servir como anti- solamente tres especies de moluscos marinos de
bióticos y agentes quimioterapeúticos. Algunas Colima, las cuales se encuentran bajo la catego-
gr
especies registradas en Colima, como Dolabella ría de sujetas a protección especial: Crucibulum
auricularia, son invaluables en investigaciones scutellatum (caracol gorrito), Pinctada mazatlanica
n
a.
manera sustentable que permita su conserva-
Existen algunas áreas del litoral colimense que ción.
nt
deben ser objeto de atención especial. La acción
de conservación más obvia sería el manejo ade- CUADRO 1. Número de especies, géneros y familias
ve
por cada clase de moluscos marinos.
cuado de las actuales áreas marinas protegidas Fuente: elaboración propia.
de la región, como el archipiélago de Revillagi-
su
gedo (recuadro 1), sin cerrarse al turismo o a la Clase Especies Géneros Familias
pesca, sino apegándose a planes de manejo espe-
Bivalvia 148 89 32
cíficos para cada área.
a
Gastropoda 292 175 76
id
Polyplacophora 2 1 1
Los manglares de Colima contienen un número
importante de especies de invertebrados que son Scaphopoda 6 5 3
b
característicos de ambientes estuarinos. El dete- Cephalopoda
hi 3 2 2
rioro de estos ecosistemas es evidente; es reco- Total 451 272 114
mendable cumplir y hacer cumplir la ley que
ro
protege los manglares y dar seguimiento tam-
.P
consecuencia el bienestar de los seres humanos. scientific and technological challenges. C.M. Duarte.
Fundación bbva, México, pp. 31-62.
at
los moluscos marinos de Colima, debido a su Journal of the Linnean Society 75:421-436.
sió
importancia para el consumo humano, así como Gómez-Gastélum, L. 2007. Conchas y caracoles en el
su uso tradicional y artesanal. Además de los antiguo occidente de México. Un ensayo de antro-
anteriores cabe subrayar los potenciales usos pología simbólica. En: Estudios sobre la malacolo-
er
como bioindicadores y para la industria farma- gía y conquiliología en México. E. Ríos-Jara, M.C.
céutica. Es además necesario conocer y regular Esqueda-González y C.M. Galván-Villa (eds.).
V
a.
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ve
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n
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sió
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nt
Festivus 22:1-74.
ve
RECUADRO 1
su
Moluscos marinos en el archipiélago de Revillagigedo
a
Colima cuenta con uno de los sistemas insulares gasterópodos y 10 quitones. Una especie de
id
más importantes de nuestro país, el archipiélago molusco endémica del archipiélago fue des-
de Revillagigedo, que representa las únicas islas crita recientemente y nombrada en honor a la
b
oceánicas tropicales en el Pacífico mexicano. De mayor de las islas: Socorro, es una babosa
hi
origen volcánico, este grupo de cuatro islas marina (nudibranquio), diminuta, de un lla-
(Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Par- mativo color rojo, que se alimenta de esponjas,
ro
tida) se encuentra a 720 km de Manzanillo. llamada Chromodoris socorroensis (figura 1).
.P
nt
continentales
ve
(Mollusca) Edna Naranjo-García
su
Descripción
a
id
Mollusca proviene del latín mollis, que significa blando, y como su nom-
bre lo indica, estos animales invertebrados tienen como principales carac-
b
terísticas: un cuerpo blando que puede estar cubierto o no de una concha,
hi
un manto (el tejido que secreta la concha) y una lengua raspadora por
medio de la cual se alimentan (rádula). Viven en el mar, en aguas estuari-
ro
nas, sobre la tierra y en aguas salobres o aguas dulces (Boss 1982). Están
.P
gran diversidad.
ui
Antecedentes
at
gr
Los moluscos se conocen desde épocas muy tempranas; se cree que apa-
recieron en el precámbrico, ya que existen fósiles con 500 millones de
n
Naranjo-García, E. 2016. Moluscos continentales (Mollusca). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
288 conabio. México, pp. 288-294.
a.
Existen aproximadamente 100 mil especies de Nacional de Moluscos del Instituto de Biología
moluscos vivientes (Solem 1974, Brusca y Brusca de la unam. Han sido muy escasos los estudios
nt
2003). Los moluscos han sido agrupados en siete sobre moluscos terrestres en Colima, a pesar de
clases: Aplacophora (carecen de concha), ser una de las entidades con menor superficie
ve
Polyplacophora (con ocho placas, quitones), (5 455 km2), la cuarta más pequeña, después del
Monoplacophora (con una concha y lapas seg- Distrito Federal, Tlaxcala y Morelos.
su
mentadas), Gastropoda (con las vísceras sobre el
pie, caracoles y babosas) (figura 1), Cephalopoda Entre 1861 y 1862 el militar y coleccionista hún-
(la cabeza sobre el pie, calamares, jibias, pulpos y garo, John Xantus, fue comisionado a México,
a
nautilos), Bivalvia (con dos valvas, ostiones, donde colectó varios ejemplares de moluscos en
id
almejas, mejillones) y Scaphopoda (conocidos Colima, entre ellos especies de Opeas colimense,
como colmillos de elefante marinos) (Solem los cuales fueron descritos posteriormente por
b
1974, Brusca y Brusca 2003). Crosse y Fischer (Fisher y Crosse 1870-1902).
hi
Hacia mediados del siglo xix, a partir de las
El inventario de moluscos terrestres de México colectas de Rolle en Colima, fueron identificadas
ro
es incompleto (Naranjo-García 2003) y Colima varias especies y subespecies de moluscos (Mar-
.P
se considera como uno de los estados de la ver- tens 1890-1901, Rolle 1895). Posteriormente,
tiente del Pacífico menos conocido (Naranjo- Pilsbry (1896) describió la especie Polygyra
García 1993), a pesar de que existen otros estados matermontana, aunque no se conoce la identi-
ta
con muy poca información, por ejemplo Tlax- dad del recolector ni la fecha de colecta.
ui
at
gr
n
sió
er
FIGURA 1. Molusco
subadulto de la familia
V
Orthalicidae (Orthalichus
sp.). La Huaracha,
Madrid, Colima.
Foto: Manuel Balcázar.
a.
manera, Dall (1926) hace un recuento de nueve californica); registrando el caracol hidróbido
especies de moluscos descubiertas en las islas Aroapyrgus allei (Lamothe-Argumedo et al.
nt
hasta ese año, a pesar de las diversas expedicio- 1983). En esta exploración se colectaron ejempla-
nes. El cuadro 1 muestra un resumen de tales res de moluscos terrestres y dulceacuícolas, ahora
ve
expediciones, así como de otros viajes relaciona- depositados en la Colección Nacional de Molus-
dos con la recolecta de moluscos en esas islas. cos del Instituto de Biología de la unam.
su
En 1966, Fred G. Thompson hizo una incursión
en el estado, en la cual describe varias especies, Diversidad y distribución
a
como Ceochasma phrixina, Dissotropis amplaxis,
id
Dicrista rugosa, Xenocyclus patulus y Coelostemma El total de moluscos continentales registrados
anaclasta (Thompson 1968a, 1968b, 1969, 1971). hasta la fecha para Colima es de 44 especies y
b
Entre 1976 y 1984, parasitólogos del Instituto de nueve subespecies, pertenecientes a 29 géneros
hi
CUADRO 1. Año y persona que exploró alguna región de las islas Revillagigedo. Fuente: Dall 1926, Medina
ro
1957, Adem 1960.
.P
1848 Reeve, quien avistó la erupción del volcán Evermann Dall (1926)
gr
a.
pertenecen a 17 géneros y las siguientes 13 variaciones con especies de Hawai y la Polinesia
familias: Eucalodiidae, Heliridae, Holospiridae, (Dall 1926).
nt
Neocyclotidae, Orthalicidae, Oleacinidae,
Subulinidae, Polygyridae, Xanthonychidae, Al comparar la información documental obte-
ve
Scolodontidae, Succinidae y Vertiginidae. La nida sobre los moluscos terrestres del estado, con
mayoría son macromoluscos (mayores a 0.5 mm). los datos proporcionados por Naranjo-García
su
Los micromoluscos están representados por (1993), sobre la fauna de moluscos conocida en
los géneros: Miradiscops, Thysanophora y los estados de la vertiente del Pacífico mexicano,
Gastrocopta. Las familias con mayor número de se observa que la fauna malacológica de esta enti-
a
especies son Orthalicidae (siete especies de los dad (contando a las islas Revillagigedo), posee el
id
géneros Drymaeus y Orthalicus). mismo número de especies (45) que el estado de
Michoacán. Colima presenta 22 géneros y
b
Las especies de moluscos dulceacuícolas perte- 18 familias, mientras que Michoacán presenta 32
hi
necen a tres familias: Hydrobiidae, Physidae y y 13, respectivamente. Colima forma parte del
Planorbidae. La primera es del orden Prosobranchia núcleo central de los estados de la vertiente del
ro
y las otras dos del orden Pulmonata; se trata de Pacífico, constituido por Jalisco, Michoacán,
.P
16 especies de moluscos terrestres, pertene- embargo, se separan por tener una fauna aso-
ui
cientes a 14 géneros y 14 familias. Seis de estas ciada más fuertemente con otras regiones vecinas
familias no están representadas en la región con- (Naranjo-García 1993).
at
(9.0 mm) que es la especie de mayor tamaño. La función biológica que tienen los moluscos
sió
Sólo el caracol Gastrocopta pellucida (Pfeiffer terrestres se relaciona con las cadenas alimenti-
1841) es compartido entre Colima continental y cias y energéticas de las cuales forman parte, ade-
las islas Socorro y Clarión (Dall 1926). Además, más son formadores de suelo (Wilhelm 1976,
er
resulta interesante mencionar que cuatro espe- Jones y Shachak 1990) y reducen los compuestos
cies se comparten entre la isla Socorro y las islas a componentes más sencillos (Schaefer 1990).
V
a.
rando ello es de particular importancia conocer la
situación general que guarda el bosque tropical
nt
caducifolio (btc), señalada por Trejo y Dirzo
(2000). Este tipo de vegetación observa una tasa
ve
de deforestación de 2.2% y está sujeta a múltiples
amenazas: el sobrepastoreo, cambio de uso del
su
suelo, la tala clandestina, los incendios forestales y
la expansión de los centros de población. Estas
perturbaciones a los ecosistemas de Colima afec-
a
tan a la fauna que albergan, incluidos los molus-
id
cos. La importancia del btc queda de manifiesto,
tanto por su elevada riqueza biótica como por sus
b
FIGURA 2. Molusco adulto de la familia Orthalicidae
(Drymaeus sp.). Gruta de San Gabriel, Colima. elevados índices de endemismos.
hi
Foto: Manuel Balcázar.
moluscos integran y reciclan la materia orgánica Pacífico mexicano localizó focos importantes de
como el nitrógeno y el fósforo (Schaefer 1990), altos niveles de endemismo y riqueza de especies,
además actúan de forma directa e indirecta sobre destacando, entre otras, gran parte de Colima. Se
ta
las actividades microbianas del suelo, acelerando considera que otros grupos de vertebrados asocia-
ui
la velocidad de descomposición de la hojarasca dos con el btc también observan altos niveles de
(Jennings y Barkham 1976). Los productos de la riqueza de especies y endemismos. Se cree que
at
digestión de estos organismos devuelven la mate- esta región tiene especial importancia para inven-
ria orgánica al suelo y promueven la formación tarios y estudios sobre la fauna de moluscos
gr
de humus (Szlavecs 1986, Huhta et al. 1988) terrestres. Existe la posibilidad de encontrar nue-
(figura 2). Estos productos también son emplea- vas especies de moluscos terrestres para la ciencia,
n
dos en la reconstrucción paleoambiental basada por lo que es recomendable dar prioridad a la con-
sió
en elementos de morfología, taxonomía, ecología servación de los sitios que aún están cubiertos con
y distribución de especies vivas (actuales) y bajo vegetación original.
el supuesto de que las especies fósiles tuvieron los
er
mismos requerimientos, o parecidos, a los de Otras amenazas que han señalado diversos auto-
especies actuales (Limondin 1995, Moine y Rous- res y que afectan también a los moluscos incluyen
V
a.
Gómez y Jacobsen 2004), así como los gatos y 6:65-75.
borregos también introducidos en la isla Socorro Dall, W.H. 1926. Land shells of Revillagigedo and Tres
nt
(Martínez-Gómez y Curry 1996). Se sabe que la Marias Islands, México. Proceedings of the Califor-
fauna introducida en las islas daña la vegetación y nia Academy of Sciences 15:467-491.
ve
directa e indirectamente a los animales y sus refu- Fisher, P.H. y J.C.H. Crosse. 1870. Etudes sur les mo-
gios, como pueden ser los moluscos terrestres. llusques terrestres et fluviatiles de Mexique et du
su
Guatemala. Mission Scientifique au Mexique et
dans l’Amerique Centrale. Vol. 1. Recherches Zoo-
Conclusiones logiques.
a
García, A. 2006. Using ecological niche modeling to
id
Es importante conocer, estudiar y conservar a identify diversity hotspots for the herpetofauna of
los moluscos terrestres debido a su función bio- Pacific lowlands and adjacent interior valleys of
b
lógica en las cadenas tróficas de las cuales for- hi Mexico. Biological Conservation 130:24-46.
man parte, así como de los importantes procesos Huhta, V., H. Setälä y J. Haimi. 1988. Leaching of N
de descomposición orgánica y formación de
ro
and C from birch leaf litter and raw humus with
suelo. Es necesario realizar colectas y estudios special emphasis on the influence of soil fauna. Soil
.P
conocimiento del grupo, ninguna especie de las Jones, C.G. y M. Shachak. 1990. Fertilization of the de-
ui
que se han registrado en Colima se enlista en la sert soil by rock-eating snails. Nature 346:839-841.
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V
schaft 32:93-95.
nt
y pepinos de mar Francisco A. Solís-Marín
Alfredo Laguarda-Figueras
ve
(Echinodermata) Alicia Durán-González
su
Descripción
da
Los equinodermos (del griego echinos, espinoso; dermatos, piel) son inver-
bi
tebrados estrictamente marinos representados por las estrellas de mar
(figuras 1 y 2) y organismos similares como: lirios de mar, estrellas quebra-
hi
dizas u ofiuros, erizos y pepinos de mar (figura 3). Este grupo de organis-
mos es un linaje muy antiguo (phylum Echinodermata) no muy distante al
ro
de los cordados (phylum Chordata). Aparentemente el grupo se originó en
.P
Solís-Marín, F.A., A. Laguarda-Figueras y A. Durán-González 2016. Estrellas, erizos y pepinos de mar (Echinodermata).
En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 295-304. 295
a.
en el siglo XIX con las revisiones de distintas
colecciones zoológicas provenientes de diversas
nt
expediciones en las costas del Pacífico del conti-
nente americano. Destacan los estudios realiza-
ve
dos por el zoólogo norteamericano Alpheus
Hyatt Verrill (1871a, b) sobre material colectado
su
desde Baja California hasta Panamá, depositado
en el Museum of Comparative Zoology de la
Universidad de Harvard, EUA . Poco después, las
da
expediciones realizadas por el crucero H.M.S.
Challenger generaron diversas publicaciones
bi
sobre las diferentes clases de equinodermos para
esa zona (Lyman 1879, 1882, Agassiz 1881, Théel
hi
FIGURA 2. Estrella de mar Acanthaster planci,
habitante de las zonas coralinas. Foto: Valeria Mas.
1886, Sladen 1889). Durante 1910 el estadouni-
dense W.L. Klawe realizó algunas colectas de
ro
ejemplares en las costas de Colima, confor-
.P
equinodermos en la zona.
at
1993, Honey-Escandón et al. 2008); sin embargo, morfológicas y sistemáticas, entre los que desta-
gracias a las exploraciones y a los estudios reali- can: Fisher (1906); Caso (1941, 1943, 1944, 1945,
V
zados en diversas áreas y hábitats de la costa 1946, 1948, 1949, 1951, 1954, 1957, 1961, 1962a,
colimense y lugares aledaños, se ha generado el 1962b, 1963, 1964, 1965, 1966, 1970a, 1970b,
a.
ras (1999); y ya en este siglo el estudio de Solís- especies de equinodermos existentes en el pla-
Marín et al. (2005). neta (Solís-Marín et al. 2013).
nt
Es importante recalcar que por su importancia En Colima se han registrado hasta la fecha
ve
biogeográfica y faunística, el archipiélago Revi- 59 especies (14 Asteroidea, 14 Ophiuroidea,
llagigedo ha sido objeto de distintos trabajos y 13 Echinoidea y 18 Holothuroidea) (apéndice 1),
su
expediciones de los que se han desprendido distribuidas en 39 géneros, 28 familias, 12 órde-
varias listas de equinodermos, tal es el caso de nes y cuatro clases (cuadro 1). Los registros de
los trabajos de Caso (1962b), Reyes-Bonilla los equinodermos de Colima varían en un inter-
a
(1995) y Frontana-Uribe et al. (2000), entre otros. valo que va de los 0 a los 898 m de profundidad,
id
aunque la mayoría se encuentran en un intervalo
de 0 a 60 m.
b
Diversidad y distribución hi
Colima posee 10% de la fauna de equinodermos
Existen por lo menos 6 500 especies de equino- de los mares mexicanos, que corresponde a 1% de
ro
dermos que habitan el planeta hoy día. Estas se los equinodermos del planeta. La fauna de equi-
.P
agrupan en cinco clases: los crinoideos o lirios nodermos del estado es semejante a la de Nayarit,
de mar (Crinoidea, aproximadamente 700 espe- Guerrero y Michoacán, con las cuales comparte
cies), las estrellas de mar (Asteroidea, aproxima- aproximadamente 90% de sus especies. Más de
ta
damente 1 800), los ofiuroideos (Ophiuroidea, 90% de los registros de equinodermos en Colima
ui
CUADRO 1. Número de órdenes, familias, géneros y especies de equinodermos registrados para el estado.
gr
Fuente: elaboración propia, basada en la colección nacional de equinodermos Dra. Ma. E. Caso Muñoz,
del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM y la colección de equinodermos del Museo
Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, Washington, D.C., EUA.
n
sió
Órdenes 4 1 5 2 12
er
Familias 9 7 8 4 28
V
Géneros 10 10 11 8 39
Especies 14 14 13 18 59
a.
mayor frecuencia en los litorales de Colima son: tes en las zonas tropicales y subtropicales, aun-
Luidia superba, Astropecten armatus, Pentaceras- que algunos grupos, como las estrellas de mar y
nt
ter cumingi (figura 4), Pharia pyramidatus (figura holoturoideos, alcanzan una gran diversidad
5), Phataria unifascialis, Ophiocoma aethiops, cerca de los polos. Habitan todas las profundida-
ve
Ophiocoma alexandri, Eucidaris thouarsii, Diadema des, aunque la mayor diversidad se registra entre
mexicanum, Echinometra vanbrunti, Toxopneustes los 0 y los 300 m. En las zonas profundas de los
su
roseus (figura 6), Mellita longifissa, Isostichopus océanos llegan a constituir 90% de la biomasa.
fuscus (figura 7), Holothuria Halodeima
kefersteini, Holothuria Selenkothuria lubrica, Existe una especialización corporal de estos
a
Holothuria Thymiosycia arenicola y H. impatiens, organismos de acuerdo con el hábitat que ocu-
id
estas últimas dos especies también se encuen- pan. Aunque la mayoría de los holoturoideos
tran distribuidas en el golfo de California y el viven en el fondo marino (bentónicos), un buen
b
caribe mexicano. número de especies de este grupo son nadado-
hi
ras y su corona tentacular se ha transformado
El archipiélago Revillagigedo posee 45 especies en un velum que usan a manera de paracaídas
ro
registradas de equinodermos, esto es 75% de la para desplazarse en la columna de agua; además,
.P
diversidad de Colima. Algunas especies de equi- se conoce una especie que vive entre las bran-
ta
ui
at
gr
n
sió
FIGURA 4. Un grupo
er
de estrellas de mar
Pentaceraster cumingi,
V
su
mar, Pharia pyramidatus,
habitante de las zonas
rocosas. Foto: Francisco
a
A. Solís-Marín.
id
quias de un pez óseo (Rynkatropa pawsoni), nen la testa más suave y soportan las altas
b
beneficiándose de esta condición sin afectar al presiones hidrostáticas que podrían aplastar a
hi
pez (comensalismo). Los erizos que viven en la cualquier otro erizo. Las especies que habitan
zona de rompientes están sujetos a las rocas con en las trincheras oceánicas son muy delgadas y
ro
ayuda de unas estructuras llamadas pies ambu- largas, lo que disminuye considerablemente su
.P
lacrales suctores, y la forma y disposición de sus peso corporal y les permite vivir sobre fondos
espinas amortigua el golpe de las olas. Los eri- blandos.
zos que habitan a grandes profundidades tie-
ta
ui
at
gr
n
sió
er
FIGURA 6. Erizo de mar, Toxopneustes roseus, FIGURA 7. Pepino de mar, Isostichopus fuscus,
V
a.
para modificar las condiciones del sustrato en el damente 1 200 toneladas métricas (en peso
que viven (bioturbación). Respecto a su impor- húmedo) de pepinos de mar, a diferentes países
nt
tancia económica, sobresale el pepino de mar de Asia, principalmente a China, donde son uti-
como uno de los recursos pesqueros de México lizadas para el consumo humano (Purcell et al.
ve
poco conocidos, con un mercado importante en 2010). Otras especies de pepinos de mar mexica-
los países asiáticos, en donde se comercializa nos que acompañan a I. fuscus en su hábitat,
su
deshidratado y se consume principalmente en como las del género Holothuria, son utilizadas
sopas y ensaladas. Los pepinos de mar contienen en otros países como materia prima para el desa-
compuestos químicos utilizados para elaborar rrollo de productos químicos que alcanzan altos
a
productos farmacéuticos, y otros que poseen precios en el mercado.
id
principios activos (holoturinas) capaces de inhi-
bir el crecimiento de células cancerosas y actuar
b
directamente sobre las células de la sangre y el Conclusiones
hi
sistema nervioso central de muchos animales
vertebrados. Estas sustancias se están investi- Es necesario hacer estudios de los equinodermos
ro
gando en diversos laboratorios del mundo, espe- de México y Colima, dada su importancia bioló-
.P
cialmente de Europa y Asia. En México se han gica y su potencial económico. Se deben realizar
desarrollado investigaciones sobre los procesos estudios de diversidad y abundancia de estos
para la extracción de esas sustancias. organismos para regular el aprovechamiento
ta
peligro de extinción (Herrero-Pérezrul y Chávez by the H.M.S. Challenger during the year 1873-
2005, SEMARNAT 2010). Esta especie está incluida 1876, Zoology 3(9):1-321.
en el catálogo de la Convención sobre el Comer- Caso, M.E. 1941. Contribución al conocimiento de los
er
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sió
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a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
(Ophiuroidea) Lucía Alejandra Hernández-Herrerón
su
Descripción
a
id
El conocimiento sobre la gran biodiversidad de equinodermos del Pací-
fico mexicano es considerable gracias a los estudios realizados en sus
b
diversos hábitats, lo que ha dado lugar a inventarios y otro tipo de trabajos
hi
que representan una invaluable fuente de información para diversos tipos
de estudios (Honey-Escandón et al. 2008).
ro
.P
FIGURA 1. Equinodermo
er
de la clase Ophiuroidea
(Ophiothrix suensonii).
V
Solís-Marín, F.A., A. Durán-González y L.A. Hernández-Herrerón. 2016. Ofiuros (Ophiuroidea). En: La Biodiversidad
en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 305-308. 305
a.
culas sedimentadas y carnívoros; estos últimos El litoral marino de Colima crea una impor-
poseen técnicas de engaño que incluyen la detec- tante diversidad de hábitats para la fauna
nt
ción, persuasión y captura, para poder cazar marina, debido a que es mayormente arenoso,
diferentes tipos de presas (Hendler et al. 1995). seguido por un sustrato rocoso y algunos man-
ve
chones de coral, mientras que en el archipiélago
Revillagigedo existe una topografía acciden-
Diversidad
su
tada intercalada con fondos planos, lo que pro-
vee nuevas condiciones para el desarrollo de
Existen aproximadamente 2 mil especies de ofiu- este grupo. La mayoría de las especies de ofiúridos
a
roideos descritos en el mundo (Pawson 2007) y en Colima han sido recolectadas en fondos
id
CUADRO 1. Especies de ofiuros. Fuente: elaboración propia basada en la colección nacional de
b
equinodermos Dra. Ma. E. Caso Muñoz, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMYL-UNAM), y
en la colección de equinodermos del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano,
hi
Washington, D.C., EUA.
ro
Especie Hábitat (tipo de sustrato) y profundidad
.P
a profundidades de 1 a 33 m
Ophiocomella ophiactoides Sustratos rocosos y coralinos a profundidades entre 0 y 2 m
at
a.
de invertebrados de la región. Para mantener a
Importancia estos organismos es prioridad conservar su hábi-
nt
tat y mantener inalteradas, en la medida de lo
A pesar de que los ofiúridos no presentan una posible, las condiciones físicas y químicas, en
ve
importancia comercial directa, ya sea alimenti- áreas con alta diversidad biológica, como los
cia, como los erizos y pepinos de mar, u orna- manglares, la plataforma continental y la zona
su
mental (souvenir) como las estrellas de mar (pues marina profunda del estado. La coordinación
pierden su coloración atractiva casi al momento entre el gobierno, académicos, sector privado y
de ser preparados y secados), son parte funda- público en general hará posible el fortalecimiento
a
mental de la dieta de organismos que sí presen- de la investigación y conocimiento sobre esta
id
tan una importancia comercial directa, como fauna tan importante de invertebrados marinos.
cangrejos, estrellas de mar y peces (Hendler et
b
al. 1995). Los ofiúridos son muy importantes hi
ecológicamente, ya que además de ser parte pri- Conclusiones
mordial en las redes alimenticias del mar, su pre-
ro
sencia o ausencia en el ambiente marino da La costa de Colima ha sufrido el impacto de las
.P
información sobre la calidad ecológica del actividades humanas vinculadas con los núcleos
mismo; es decir, son organismos indicadores del de población y los centros de turismo, como
sistema (Laguarda-Figueras et al. 2009). En desagües de zonas industriales, contaminación
ta
cuanto a su relevancia económica se sabe que por hidrocarburos derivados del petróleo, hidro-
ui
son vendidos en acuarios como especies de carburos aromáticos y clorados, metales pesa-
ornato y su hueva puede ser consumida, como dos, entre otros, que han afectado directamente
at
ocurría desde el siglo xviii en Indonesia (Lunn su biodiversidad marina (Lau Cham 1985). Para
et al. 2008). enfrentar este tipo de problemas ecológicos es
gr
sus comunidades.
La principal amenaza para la conservación de los
ofiuros es la contaminación y el crecimiento de la A pesar de que la diversidad de ofiuroideos en
er
industria marítima en el Pacífico mexicano, ya Colima es baja en comparación con los estados
que modifican las condiciones físicas y químicas aledaños (Michoacán y Jalisco), es posible que
V
del hábitat, en lapsos generalmente muy cortos. estudios posteriores revelen especies endémicas,
Actualmente no se conoce la situación real de las dada la peculiaridad de los hábitats marinos
a.
únicos en el estado, requiere la unión de esfuer- Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
zos por parte del sector académico y guberna- la Biodiversidad (conabio)/Universidad Nacional
nt
mental. Estas acciones son de gran importancia Autónoma de México (unam).
ya que no sólo beneficiarán al grupo zoológico Lunn, K.E., M.J. Villanueva-Noriega y A.C.V. Vin-
ve
aquí discutido, sino que indirectamente ayuda- cent. 2008. Souvenirs from the sea. An investiga-
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su
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ta
Honey-Escandón, M., F.A. Solís-Marín y A. Laguar- sity in Latin America. J.J. Alvarado-Barrientos y
ui
nt
marinos Jesús Emilio Michel-Morfín
Víctor Landa-Jaime
ve
(Crustaceae) Judith Arciniega-Flores
su
Descripción
a
id
Los crustáceos son un grupo de organismos invertebrados, fundamen-
talmente acuáticos, que presentan una gran diversidad de especies, así
b
como también una amplia variedad de formas y tamaños. Este grupo se
hi
caracteriza, entre otras cosas, por tener un esqueleto formado de quitina
y un estado larvario con un ojo, llamado nauplio. Además, los crustá-
ro
ceos tienen dos pares de antenas, tres pares de maxilas y mudan perió-
.P
dicamente para crecer (conabio 2015) (figura 1). Existen desde cangrejos
gigantes, como la Araña del Mar del Japón, que mide con sus patas
extendidas más de tres metros, hasta organismos planctónicos, como los
ta
a.
En contraste, son pocos los ambientes que han senta un complemento y actualización a las lis-
sido estudiados de una manera integral al sur de tas de especies generadas previamente para la
nt
la desembocadura del golfo de California y par- misma área de estudio.
ticularmente en la región de Jalisco, Colima y
ve
Michoacán (Hendrickx y Salgado-Barragán
1991, Illescas-Monterroso et al. 1991, Ríos-Jara Diversidad y distribución
su
et al. 2001b), al igual que en el golfo de Tehuan-
tepec (Hendrickx et al. 1997, Hendrickx y Váz- La investigación se realizó con base en una revi-
quez-Cureño 1998). sión extensiva de artículos, relacionados con
a
crustáceos, publicados recientemente para la zona
id
Para la costa de Colima se cuenta con algunos de estudio, entre los que destacan los de Hernán-
trabajos sobre especies de crustáceos bentónicos, dez-Aguilera y Martínez-Guzmán (1992), Hol-
b
entre los que destacan las listas taxonómicas guín-Quiñones et al. (1992), Llimas-Gutiérrez
hi
(Hendrickx 1988, Landa-Jaime et al. 1997, et al. (1993), Landa-Jaime et al. (1997), Hernán-
conanp 2004), registros sobre nuevas especies y dez-Aguilera (2002), Mille-Pagaza et al. (2003) y
ro
ampliaciones de ámbito (García de Quevedo- conanp (2004), tomando como punto de partida
.P
Machaín et al. 1997, Hendrickx y Landa-Jaime la integración realizada por Hendrickx (1993).
1997, Landa-Jaime y Arciniega-Flores 1997,
Poupin y Bouchard 2006), así como trabajos La metodología utilizada en cada uno de los tra-
ta
Sansón 1998, 1999, Godínez-Domínguez et al. cas de buceo autónomo y el uso de sofisticados
2009). También se tiene registro de algunos tra- instrumentos de colecta. A los datos compilados
gr
bajos de sistemática y ecología sobre crustáceos de dichos trabajos se le agregaron nuevos resulta-
en general (Álvarez del Castillo et al. 1992, Her- dos encontrados en muestreos realizados durante
n
Flores et al. 2008) o pesquerías (Ascencio et al. de las especies de crustáceos de Colima, el apén-
1987, Andrade-Tinoco 1998, Salgado et al. 1990). dice 1 presenta una actualización de las especies
a.
De un listado inicial de 457 especies de crustáceos El grupo de los crustáceos ha desarrollado adap-
nt
citadas en 1993 para esta región, este apéndice taciones evolutivas para colonizar diferentes
muestra una actualización de 512, de las cuales hábitats, por lo que se les puede encontrar en
ve
230 han sido recolectadas en el estado, incluyendo ambientes marinos, dulceacuícolas, salobres e
el archipiélago Revillagigedo, siendo considera- incluso terrestres. Considerando lo anterior, la
su
das 55 de éstas como nuevos registros para la lista de especies que se registran en este estudio
región III (cuadro 1). La presencia del archipié- incluye especies presentes en diversos ambientes,
lago Revillagigedo es importante para la biodiver- desde el intermareal rocoso hasta plataforma y
a
sidad de esta entidad, ya que de 143 especies talud continentales, algunas asociadas a sustra-
id
registradas como insulares, existen cinco especies tos coralinos, además de lagunas costeras, zona
endémicas: Tyche clarionensis, Mithrax clarionensis, insular y zonas de manglar, y contempla a su vez
b
Trapezia tigrina, Pachygrapsus minutus y Percnon tanto especies de crustáceos bentónicos como
hi
abbreviatum. pelágicos. Por considerar que excede a los alcan-
ces de este trabajo, no se consideraron a las espe-
ro
Se considera que al menos 45% de la carcino- cies planctónicas, terrestres o de aguas interiores.
.P
Núm. de
Comentario Cita
especies
gr
230 Especies identificadas para Colima Hendrickx (1993); Landa-Jaime et al. (1997)
sió
a.
senta siguiendo la secuencia taxonómica
propuesta por Hendrickx (1993) e incluye, en la
nt
medida de lo posible, actualizaciones sistemáti-
cas que se reflejan en los cambios de nombres FIGURA 2. Esquila de la especie Squilla mantoidea.
ve
Foto: Jonathan Soto y Víctor Landa.
científicos de algunas especies y de familias.
su
interacciones con otras especies (Yáñez-Aranci-
Importancia bia y Sánchez-Gil 1988).
a
Los crustáceos representan un grupo impor- Para llevar a cabo un adecuado aprovechamiento
id
tante de invertebrados debido a las diversas fun- y manejo sustentable de los crustáceos de
ciones que desempeñan en el ecosistema, a su Colima, es imprescindible conocer mejor la
abundancia y a su situación en las redes tróficas;
son un elemento clave en la transferencia de
energía hacia otros organismos (debido a sus
h ib
fauna con que cuenta esta entidad, así como sus
formas de aprovechamiento y los niveles de uti-
lización (tipos de pesca).
ro
niveles tróficos) (Pedersen y Riget 1993). Además
.P
una fuente importante de proteínas, por lo tanto considera de bajo impacto. Las especies extraí-
en torno a su explotación conforman industrias das son consumidas por las familias involucra-
n
altamente rentables en lo comercial, como son das. Algunos crustáceos aprovechados de esta
sió
las pesquerías de camarón (figura 2), langosta y manera son: las jaibas Euphylax robustus y
cangrejo rey. Callinectes arcuatus; las langostas, Panulirus
gracilis y P. inflatus y el cangrejo topo, Hippa
er
(del fondo marino), es resultado tanto de las con- Pesca artesanal. Se encuentra restringida a la
diciones ambientales del ecosistema como de las zona litoral somera en donde las personas que
a.
Euphylax robustus, Arenaeus mexicanus (figura
3), Callinectes arcuatus y Portunus spp.; las lan- Pesca recreativa. Es una actividad que se realiza
nt
gostas, Panulirus gracilis, P. inflatus y Evibacus en los bancos naturales de crustáceos y repre-
princeps; y los camarones, Farfantepenaeus senta baja presión. Las personas que la practican
ve
brevirostris, F. californiensis, Litopenaeus stylirostris por lo general no están constituidas en organiza-
y L. vannamei (figura 4). ciones establecidas y extraen especímenes como
su
entretenimiento; el cebo vivo o pesca auxiliar
son limitados en cuanto a número, peso, vedas,
etc. Se practica mediante atarrayas, trampas,
da
líneas, etc., o se aprovecha de la pesca de arrastre
camaronero, restringiéndose a sólo pocas espe-
bi
cies. Algunos ejemplos incluyen a las jaibas,
Euphylax robustus, Arenaeus mexicanus,
hi
FIGURA 3. Jaiba aprovechada por la pesca artesanal, Callinectes arcuatus (figura 5) y Portunus spp.;
de la especie Arenaeus mexicanus. Foto: Jonathan
los camarones, Sicyonia aliaffinis, S. disdorsalis
ro
Soto y Víctor Landa.
(figura 6), S. disedwardsi, S. martini, S. mixta
.P
Pesca deportiva. Es una actividad bien organi- Pesca de ornato. Esta actividad se desarrolla la
zada que requiere el pago de una cuota econó- mayoría de las veces de forma clandestina, pues
V
mica para extraer especímenes. Aunque esta sólo unas cuantas personas bien organizadas
modalidad es poco común en la región, sin cuentan con las licencias necesarias para la extrac-
a.
aquellas con atractivo visual son naturalmente
más susceptibles. Algunos ejemplos incluyen: las
nt
esquilas Hemisquilla californiensis; los camarones
Sicyonia aliaffinis, S. disdorsalis, S. disedwardsi FIGURA 8. Cangrejo aprovechado por la pesca de
ve
ornato, de la especie Calappa convexa. Foto:
y S. martini; las langostas Panulirus gracilis y
Jonathan Soto y Víctor Landa.
P. inflatus; los cangrejos ermitaños Aniculus
su
elegans, Trizopagurus magnificus y Coenobita
compressus y los cangrejos braquiuros Calappa marino es muy evidente y a veces con conse-
convexa (figura 8) y Stenorhynchius debilis. cuencias catastróficas en los fondos marinos, sin
a
embargo, los intereses económicos son tan gran-
d
des que no es tarea fácil regularla o detenerla.
bi
Esta actividad es fomentada por el mercado
hi internacional y aunque existen vedas, éstas no
siempre son respetadas. Ejemplos incluyen a los
camarones comerciales: Farfantepenaeus brevirostris,
ro
F. californiensis, Litopenaeus vannamei,
FIGURA 6. Camarón aprovechado por la pesca
.P
FIGURA 7. Camarón aprovechado por la pesca regiones tropicales; ya que ocurre una elevada
ió
recreativa, de la especie Sicyonia mixta. Foto: cantidad de capturas incidentales que pueden
Jonathan Soto y Víctor Landa. ser descartadas o conservadas en los barcos. Ésta
s
Pesca industrial. En este tipo de aprovecha- desperdicio de los recursos que representa, la
miento intervienen grandes flotas pesqueras amenaza para especies escasas o en peligro, así
V
compuestas por muchas embarcaciones y tecno- como el impacto sobre poblaciones de peces que
logía para la captura. Su impacto en el medio ya están sometidas a una intensa explotación.
a.
S. panamensis y S. parva; los camarones no comer-
ciales Metapenaeopsis beebei, Trachysalambria FIGURA 9. Cangrejo braquiuro aprovechado por
nt
la pesca incidental, de la especie Hypoconcha
brevisuturae, Rimapenaeus pacificus, Sicyonia
panamensis. Foto: Jonathan Soto y Víctor Landa.
aliaffinis, S. disdorsalis, S. disedwardsi, S. martini,
ve
S. mixta, Solenocera florea y S. mutator; las lan-
gostas Panulirus gracilis, P. inflatus y Evibacus
su
princeps; los cangrejos ermitaños Dardanus
sinistripes y Paguristes bakeri; las langostillas
Munida refulgens y P. planipes; los cangrejos por-
da
celánidos Porcellana cancrisocialis y P. hancocki y
los cangrejos braquiuros Hypoconcha panamensis
bi
(figura 9), Calappa convexa, Cryptosoma bairdii
(figura 10), Hepatus kossmanni, Platymera hi
FIGURA 10. Cangrejo braquiuro aprovechado por la
gaudichaudi, Osachila acuta, Arenaeus mexicanus,
pesca incidental, de la especie Cryptosoma bairdii.
Callinectes arcuatus, Euphylax robustus, Portunus
ro
Foto: Jonathan Soto y Víctor Landa.
asper y P. xantusii affinis.
.P
Además de las consecuencias que puede tener el En años recientes se ha incrementado el conoci-
aprovechamiento de la pesquería de crustáceos miento de la fauna marina presente en diversas
en Colima, otra actividad que deja secuelas regiones de las costas de México, particular-
a.
negativas sobre este grupo de organismos es el mente los crustáceos. Sin embargo, el Pacífico
tráfico de especies. Uno de los elementos deter- este tropical ha sido comparativamente menos
nt
minantes para facilitar el ingreso y estableci- estudiado que regiones al norte de Cabo Corrien-
miento de especies invasoras es, sin lugar a tes, Jalisco (Hendrickx 1993).
ve
dudas, el tráfico marítimo que actúa como un
medio de transporte para especies provenientes Es importante reiterar la necesidad de contar
su
de regiones distantes al venir incrustadas en los con inventarios científicos confiables para la
cascos de los barcos o bien en sus aguas de las- región y el estado, lo cual es un requisito funda-
tre. El arribo accidental de este tipo de especies mental y punto de partida para diseñar y llevar a
a
trae como consecuencia el rompimiento del cabo aprovechamientos sustentables de los
id
equilibrio ecológico al competir por espacio y recursos faunísticos marinos de Colima. Al
alimento con especies locales. Aunque es difícil mismo tiempo, y de manera obligada, es necesa-
b
establecer sus lugares de origen o rutas de dis- ria la realización de monitoreos continuos capa-
hi
persión, se pueden mencionar como ejemplo ces de detectar cambios en las poblaciones de
especies de crustáceos decápodos que provienen crustáceos, lo que permita proponer oportuna-
ro
del Indopacífico. Nueve de ellas, presentes en el mente medidas preventivas para su manejo sus-
.P
que solamente un ejemplar de esta especie exó- dríguez. 1992. Crustáceos decápodos de la laguna
tica ha sido recolectado en la isla Socorro (Her- Barra de Navidad, Jalisco, México. Proceedings of
gr
Se ha estudiado que el fenómeno de las especies camarón de la laguna de Cuyutlán, Colima, México.
sió
estar ocasionando a las poblaciones naturales co. Boletín del Centro de Investigaciones Biológicas
de la región. 35:161-177.
a.
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n
a.
y edáfica
nt
José G. Palacios-Vargas
Leopoldo Q. Cutz-Pool
ve
(Acarida y Collembola) Ricardo Iglesias Mendoza
su
Introducción
a
id
México es famoso en el mundo por poseer más de siete mil cuevas, grutas
y cavernas. Algunas de las cuevas que existen en nuestro país son de una
b
belleza extraordinaria, razón por la cual son visitadas frecuentemente
hi
por gran cantidad de turistas, tanto nacionales como extranjeros. Estos
ambientes contienen gran diversidad de fauna que incluye desde anima-
ro
les invertebrados como protozoarios, nemátodos, anélidos, moluscos,
.P
piés e insectos.
ui
Diversidad y distribución
at
gr
Palacios-Vargas, J.G., L.Q. Cutz-Pool y R. Iglesias Mendoza. 2016. Fauna cavernícola y edáfica (Acarida y Collembola).
320 En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 320-324.
da
bi
hi
ro
.P
ta
ui
at
c) d)
gr
FIGURA 1. a) Mesaphorura krausbaueri, b) Sphaeridia plumilis (macho), c) Sphaeridia sp. (hembra), d) Seira sp.
Fotos: José G. Palacios-Vargas, Leopoldo Q. Cutz-Pool y Ricardo Iglesias.
n
sió
que los organismos que los habitan han sufrido leología (estudio de la vida en las cuevas) ha
modificaciones y transformaciones estructura- generado principalmente en los últimos 45 años.
V
les y fisiológicas a través del tiempo, adaptán- En 1977 un grupo de investigadores de la Facul-
dose a condiciones de aislamiento y oscuridad. tad de Ciencias de la unam encabezaron los
a.
Actualmente, se ha estudiado la fauna que habita
en casi 1 200 cuevas, pozos, cenotes, sótanos, A la fecha se han citado 52 especies de ácaros de
nt
minas y otros ambientes semejantes, encon- Colima, comprendidas en 28 familias y 42 géne-
trando más de 2 mil especies animales, además ros, de las cuales varias habitan en la isla Socorro
ve
de unas pocas plantas. Algunas cuevas de y una en particular en grutas. Para los colémbolos
México llegan a contener comunidades de más sólo se conocen 11 familias en Colima, distribui-
su
de 100 especies diferentes de artrópodos, con das en 21 géneros y 37 especies; entre las cuales
poblaciones restringidas en su distribución a ocho están citadas como asociadas a cuevas y
ciertas regiones cársticas o sistemas de cuevas. consideradas troglófilas (que se introducen en
a
ellas ocasionalmente); el resto se considera rela-
id
En Colima, como en casi todos los estados de la cionado con el suelo y hojarasca (edáficas) (Pala-
república mexicana, existen cuevas de diferente cios-Vargas 1997, Palacios-Vargas et al. 2000). De
b
tamaño, origen y constitución, con comunida- las 11 familias que se registran en este trabajo,
hi
des animales resultado de su historia geológica. Neanuridae es la que tiene mayor número de
La región, que corresponde al borde costero del
ro
especies.
oeste de la Faja Volcánica Transmexicana, inclu-
.P
yendo parte de los estados de Nayarit, Jalisco, El total de colémbolos registrados en Colima
todo Colima y parte de Michoacán, al parecer ha (37), permite ubicar a este estado por encima de
funcionado como una gran barrera intraconti- Durango y Nuevo León, donde se han registrado
ta
data del periodo jurásico (Ross y Scotese 1988). et al. 2007). Por otra parte, Colima queda por
debajo de San Luis Potosí en el número de colém-
at
En el presente trabajo se reunió un listado de bolos registrados (48) (Cutz-Pool et al. 2007).
especies de ácaros y colémbolos que forman parte
gr
especies provenientes de la isla Socorro y del oztotloica, que sólo se ha registrado en una cueva
sió
Para la elaboración de la lista que se presenta en nadas a una región del estado. Ejemplo de ello es
el apéndice 1 se consultaron distintos trabajos P. oztotloica especie que presenta numerosos
V
que incluyen algunas tesis profesionales (Ojeda troglomorfismos (alto grado de convergencia de
Carrasco 1983, Mejía Recamier 1986), trabajos caracteres anatómicos, fisiológicos y comporta-
a.
tes, y por ende la fauna que en ellos se encuentra,
se propone la protección legal de las cuevas de la
nt
Aún falta mucho por conocer de estos dos gru- región, a través de la junta de ejidatarios y
pos de artrópodos. Los estados de Colima y mediante la participación de las autoridades
ve
Jalisco comparten la región conocida como municipales o estatales (Palacios-Vargas, 1997).
Cerro Grande, que es la región oriental de la sie- Asimismo, algunas de esas medidas que se han
su
rra de Manantlán, declarada Reserva Federal de propuesto para conservar esas cuevas incluyen
la Biosfera en 1987. En esta región se conoce una regular el acceso, como establecer un horario de
zona de casi 40 km de largo que contiene: resu- entrada y salida, la colocación de un reglamento
a
mideros, grutas, simas, dolinas, lapiaces, torres en la entrada y el enrejado de las cuevas.
id
kársticas y numerosas cuevas. De estas forma-
ciones, Lazcano Sahagún (1988) cita 94 sitios; sin
b
embargo, solamente logró inventariar y hacer Referencias
hi
levantamientos topográficos de 33. El estudio de
la fauna de estas formaciones es realmente inci-
ro
Castaño-Meneses, G. 2005. Reseña: Catálogo de
piente, y aunque se conocen pocas especies, éstas los colémbolos (Hexapoda: Collembola) de Sian
.P
muestran formas realmente extraordinarias, Ka’an, Quintana Roo, México. Revista Mexicana de
relacionadas con su posición taxonómica y sus Biodiversidad 76:107-108.
adaptaciones a la vida cavernícola. Cutz-Pool, L.Q., A. García-Gómez y J.G. Palacios-Var-
ta
cen pocas especies. Sin embargo, de acuerdo con ——— . 2007b. Primer estudio de colémbolos
los resultados obtenidos en esta recopilación, el (Hexapoda: Collembola) de la Hoya de las Gua-
gr
estado es idóneo para efectuar estudios futuros guas, en el estado de San Luis Potosí, México. Du-
sobre la biología, taxonomía, ecología y biodi- gesiana 14:47-51
n
versidad de los colémbolos. Se espera que al estu- Hoffmann, A. y M.G. López-Campos. 2000. Biodi-
sió
diar las cuevas de estos sitios inexplorados versidad de los ácaros en México. conabio/unam.
aumente la biodiversidad de la fauna cavernícola México.
conocida para el estado. Hoffmann, A., J.G. Palacios-Vargas y J.B. Morales Ma-
er
a.
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.P
a.
Libélulas y caballitos Felipe A. Noguera-Martínez
nt
del diablo Helga C.P. Barba-Medina
Santiago Zaragoza
ve
(Odonata) Enrique Ramírez
su
Descripción
a
id
Los Odonata (del griego odontos = diente y gnathos = mandíbula) confor-
man un primitivo orden de insectos acuáticos de taxonomía bien cono-
b
cida y de distribución mundial amplia. Estos insectos son paleópteros
hi
(que no pueden plegar sus alas sobre su abdomen) y hemimetábolos (que
presentan una metamorfosis incompleta con la falta de pupa). Las larvas
ro
son acuáticas y, al igual que los adultos, son de hábitos depredadores. Los
.P
tórax de mayor tamaño en donde se encuentran insertas las alas. Las cua-
tro alas son alargadas, membranosas y cubiertas por múltiples venas. Las
at
(conabio 2015).
n
Diversidad
sió
González-Soriano, E., F.A. Noguera-Martínez, H.C.P. Barba-Medina, S. Zaragoza y E. Ramírez. 2016. Libélulas y
caballitos del diablo (Odonata). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 325-330. 325
a.
la entidad corresponde a la especie Erythrodiplax picales lluviosos que en bosques tropicales secos.
funerea, citada por el entomólogo norteameri-
nt
cano Philip Powell Calvert para la ciudad de CUADRO 1. Odonata: familias, número de especies
por familia y porcentaje del total de especies del
Colima, en su capítulo Odonata, de la Biología
ve
estado. Fuente: elaboración propia.
Centrali americana (Calvert 1901). Otros regis-
tros posteriores para el estado corresponden a Núm. de %
Familias
su
las especies Aphylla protracta (Garrison 1986), especies del total
Phyllogomphoides pacificus (Cook y González Libellulidae 43 47.8
Soriano 1990), Hetaerina titia (Garrison 1990) y
a
Coenagrionidae 23 22.2
Coryphaeschna diapyra (Paulson 1994). En un
id
estudio más reciente, Barba-Medina (2009) Gomphidae 9 10
registró un total de 68 especies para el municipio
b
Aeshnidae 10 10
de Ixtlahuacán, en el cual se incluyen 28 nuevos hi
Calopterygidae 3 3.3
registros para el estado.
Lestidae 2 2.2
ro
El presente trabajo tiene como objetivo actuali- Platystictidae 1 1.1
.P
diferentes localidades del estado, en diferentes La lista que aquí se presenta está basada en la
años. Asimismo, el doctor Dennis R. Paulson revisión de 1 008 individuos pertenecientes a 91
at
(University of Puget Sound, Tacoma, WA) faci- especies, 40 géneros y siete familias. La familia
litó amablemente los resultados de sus recolec- con mayor número de especies fue Libellulidae
gr
tas llevadas a cabo en diferentes localidades con 43, seguida de Coenagrionidae con 20,
(apéndice 1). Los resultados del presente estu- Aeshnidae con 10, Gomphidae con nueve,
n
dio muestran un incremento de 41% en el Calopterygidae con tres, Lestidae con dos y,
sió
número de especies reconocido para Colima, es finalmente, Platystictidae con sólo una especie
decir, ahora se documenta la existencia de 91 (cuadro 1). El género más diverso fue Argia con
especies en lugar de 53. nueve especies (figuras 1 y 4), seguido de
er
5 767 especies (Schorr et al. 2007), de las cuales Coryphaeschna, Erythrodiplax y Macrothemis
349 (6.05% del total mundial) se presentan en con cuatro especies cada uno; Hetaerina
a.
Miathyria, Pantala, Perithemis y Tramea con dos
especies cada uno, y los géneros Archilestes,
nt
Lestes, Palaemnema, Neoneura, Leptobasis,
Anax, Rhionaeschna, Aphylla, Phyllocycla,
ve
Brachymesia, Brechmorhoga, Cannaphila,
Libellula, Planiplax, Pseudoleon y Tholymis con FIGURA 3. Libélula de la especie Erythemis
su
una especie (apéndice 1). haematogastra. Foto: Enrique González-Soriano.
a
b id
hi
ro
.P
ta
FIGURA 1. Libélula de la especie Argia oculata. FIGURA 4. Libélula de la especie Hataerina americana
Foto: Enrique González-Soriano. y Argia tezpi. Foto: Enrique González-Soriano.
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 2. Libélula de la especie Micrathyria aequalis. FIGURA 5. Libélula de la especie Orthemis discolor.
Foto: Enrique González-Soriano. Foto: Enrique González-Soriano.
a.
ría por el momento en el primer lugar de los seis por lo tanto es su segundo registro estatal.
estados más diversos de México (Paulson 2002;
nt
cuadro 2). Sin embargo, cabe resaltar que con Las siguientes especies han sido previamente
recolectas más intensivas y de más largo plazo registradas para Colima por trabajos anteriores
ve
esta tendencia podría cambiar en el futuro, ya que (González Soriano y Novelo-Gutiérrez 1996),
estados típicamente muy diversos como Oaxaca, pero no fueron confirmadas durante este estu-
su
San Luis Potosí y Chiapas, entre otros, aún no han dio: Telebasis digiticollis, Paltothemis lineatipes y
sido apropiadamente estudiados. Sympetrum illotum.
a
Cuarenta especies son citadas por vez primera Distribución
id
para el estado (apéndice 1), incluyendo una
especie aparentemente no descrita, Micrathyria sp. Las libélulas tienen una distribución cosmopo-
b
Se incluye asimismo un registro visual de lita, aunque están ausentes en las regiones pola-
hi
Gynacantha helenga para la localidad de Nogue- res. Generalmente se les encuentra desde el nivel
ras que representa una nueva adición para el del mar hasta altitudes de alrededor de 3 500 m.
ro
estado. Finalmente, cabe anotar que no existen Habitan en prácticamente cualquier cuerpo de
.P
especies endémicas para Colima, sin embargo, agua dulce del mundo y algunas incluso se
Remartinia secreta y Coryphaeschna apeora reproducen en aguas sulfurosas o salobres. Hay
(Aeshnidae) y Planiplax sanguiniventris y especies que viven exclusivamente en el agua que
ta
Tauriphila argo (Libellulidae), se registran por se acumula en ciertas clases de plantas, como
ui
primera vez para la vertiente del Pacífico mexi- bromelias, bambúes o huecos que se forman en
cano (González-Soriano y Novelo-Gutiérrez contrafuertes de árboles tropicales.
at
CUADRO 2. N mero de especies de Odonata en seis estados de M ico. Fuente: modificado de aulson
gr
a.
nismos que los humanos cultivan, tales como evidente peligro de desaparición a causa de la
abejas y larvas de peces o, por el contrario, que pérdida de sus hábitats originales.
nt
transmiten enfermedades riesgosas, que actúan
como mosquitos transmisores; desde el punto de A diferencia de otros invertebrados acuáticos, las
ve
vista cultural, debido a su atractivo visual y esté- libélulas parecen reaccionar positivamente a pro-
tico han servido como modelos en la elaboración cesos de restauración ecológica de sus hábitats
su
de piezas de arte y poemas, en algunos países de naturales. En Sudáfrica, por ejemplo, algunas
Asia, Europa, así como en Estados Unidos. especies endémicas de odonatos que estaban en
riesgo de extinción pudieron recuperarse, hasta
a
Por su tamaño y su gran actividad diurna los odo- cierto punto, una vez que se eliminaron los árbo-
id
natos son un grupo de insectos de estudio relati- les invasivos no nativos que sombreaban con sus
vamente fácil. Por lo anterior son útiles para el copas las orillas de pequeños ríos en donde se
b
monitoreo de la biodiversidad total de hábitats encontraban y la iluminación original fue resta-
hi
acuáticos y han sido reconocidos como buenos blecida (Samways et al. 2005). Debido a lo anterior
indicadores de la salud de los ambientes de agua es importante continuar realizando estudios de
ro
dulce (Corbet 2004, Clausnitzer et al. 2009). los odonatos en Colima para conocer y conservar
.P
Referencias
ui
de insectos del mundo estarán extintas (Samways en la región de Ixtlahuacán, Colima. Tesis de licen-
2007). No es de sorprender que al ser insectos ciatura. Facultad de Ciencias, Universidad Nacio-
gr
acuáticos, las libélulas se vean afectadas por nal Autónoma de México (unam), México.
cambios drásticos en sus ambientes naturales, en Calvert, P.P. 1901. Neuroptera: Odonata. En: Biologia
n
especial aquellas especies de distribución res- Centrali Americana. Vol. 50. F.D. Godman y O. Sal-
sió
tringida. Por el contrario, otras especies, parti- vin (eds.). Porter & Dulau, Londres, pp. 17-420.
cularmente de distribución más amplia, son Clausnitzer, V., V.J. Kalkman, M. Ram, et al. 2009.
marcadamente tolerantes a estos cambios e Odonata enter the biodiversity crisis debate: the
er
incluso varias de ellas se pueden ver beneficia- first global assessment of an insect group. Biologi-
das. Existen ejemplos de especies que se han cal Conservation 142:1864-1869.
V
visto favorecidas por fenómenos asociados a conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento y
incrementos en la temperatura (calentamiento Uso de la Biodiversidad. 2015. Naturalista.
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n
ve
(Apoidea) Ricardo Ayala
su
Descripción
a
id
Las abejas son insectos que pertenecen a los superfamilia Apoidea
(Anthophila) en el orden Hymenoptera. Este grupo de organismos se
b
pueden reconocer por su cuerpo que es en general robusto, con pelos
hi
plumosos o ramificados. Su boca tiene estructuras especializadas para
colectar néctar y para el acarreo de polen en las patas posteriores o el
ro
abdomen de las hembras. La gran mayoría de las abejas, incluyendo las
.P
yen especies que colectan aceites y resinas y, por lo tanto, visitan muchas
Ayala, R. 2016. Abejas (Apoidea). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 331-345.
331
a.
tiene dos géneros, el primero Xylocopa, que tiene especialistas de muchas orquídeas. Como rasgo
especies muy conspicuas por su gran tamaño, biológico éstas son abejas de colores vivos o
nt
con hembras negras y machos pardos (llamadas metálicos con especies verdes o azules y con
comúnmente xicotes, nombre usado también patrones de negro y anaranjado, que usualmente
ve
para los abejorros); así como Ceratina, género presentan partes bucales muy largas y los machos
que incluye a las abejas carpinteras pequeñas. recolectan aceites esenciales que acarrean en las
su
patas posteriores.
Meliponinos (tribu Meliponini). A este grupo
pertenecen las abejas sin aguijón, en éstas los El objetivo de este trabajo es reunir información
a
géneros más comunes en Colima son: sobre la biodiversidad para el estado, con lo cual
id
Frieseomelitta, Partamona y Trigona (cuadro 1). se espera difundir su conocimiento y sentar las
b
hi
CUADRO 1. Especies de abejas sin aguijón presentes en el estado. Fuente: elaboración propia.
ro
Especie Vegetación Nidos Importancia
Cephalotrigona eburneiventer
.P
Vegetación: BTC: bosque tropical caducifolio, BSC: bosque tropical subcaducifolio, BP: bosque de pinos,
PE: bosque de pino-encino, BM: bosque mesófilo. Nidos: : rboles huecos, : el suelo, U: com n en onas
V
urbanas en todo tipo de oquedades de casa y edificios p blicos. mportancia: MC: miel comestible, MNC:
miel no comestible, puede ser tóxica (Lestrimelitta), MNU: miel no utilizada, C: cerumen utilizable (cera de
Campeche), MEL: potencial para uso en meliponicultura, P: potencial como polinizador.
a.
La información que aquí se presenta procede de publicaciones incluyen claves taxonómicas que
la literatura taxonómica y faunística, con repor- permiten reconocer, a nivel de género, a las abe-
nt
tes de especies de abejas registradas para jas presentes en Colima, asimismo ofrecen infor-
Colima. De forma adicional se incluyen regis- mación general sobre su diversidad y biología.
ve
tros de ejemplares de abejas capturadas en dis- Recientemente, Moure et al. (2007) publicaron
tintas localidades dentro del estado, en los años un importante estudio que incluye las especies
su
2007 y 2009, y que se encuentran depositadas de abejas conocidas para la región Neotropical,
en la colección de abejas del ibunam. La deter- en él hay registros de especies presentes en esta
minación de algunas especies de abejas fue rea- parte del continente, lo que permite actualizar la
a
lizada por los doctores Terry Griswold y situación taxonómica de especies citadas por
id
Laurence Packer. otros autores para Colima.
Diversidad y distribución
h ib
La mayor riqueza de especies de abejas en Amé-
rica ocurre en áreas xéricas y subtropicales,
siendo los desiertos al norte de México y al sur
ro
Las abejas han sido clasificadas en siete familias de los Estados Unidos, las áreas más ricas en
.P
(Michener 2007), de las cuales Andrenidae, especies (Michener 1979, Ayala et al. 1993, 1996).
Apidae (figura 1), Colletidae, Halictidae, De acuerdo con Michener (1979), lo anterior es
Megachilidae y Melittidae, están presentes en
ta
taxonómicas a cerca de 60% de los géneros pre- volcán de Colima, sierra de Manantlán y del Tigre,
en los estados de Colima y Jalisco. Foto: Ricardo
sentes en nuestro territorio (Ayala et al. 1993, Ayala.
a.
los bosques mesófilos, que presentan una fauna seguida de Halictidae, con 12 géneros y 20 espe-
de abejas menos diversa pero con mayor número cies, y Megachilidae, con 10 géneros y 13 especies.
nt
de especies endémicas; esta fauna está relacio- Las familias menos diversas son Andrenidae y
nada con la biota de origen neártica. Collectidae, las dos con cinco géneros y nueve
ve
y cinco especies, respectivamente. La familia
Por otro lado, las regiones con clima y vegeta- Apidae reúne un poco más de 50% de la fauna de
su
ción tropical, como ocurre en las tierras bajas de abejas en el estado (apéndices 1 y 2).
Colima, se caracterizan por la presencia de
mayor diversidad de abejas corbiculadas (con De la fauna conocida el género más diverso es
a
estructuras para acarreo de polen), sociales y Xylocopa, con 11 especies, el cual incluye a toda
id
grupos de abejas pequeñas como los halíctidos la riqueza presente en el estado. Le siguen tres
(Ayala et al. 1993, 1998; Michener 2007). La pre- géneros más, cada uno con cuatro especies:
b
sencia de una diversa fauna de abejas que con- Augochlora, Centris y Peponapis, el primero de la
hi
tiene además elementos endémicos, tanto de las familia Halictidae y los dos siguientes de Apidae.
montañas como de las tierras bajas, restringidos
ro
Considerando que los datos son preliminares, es
a la región y compartidos con los estados veci- de resaltar que hay otros grupos de abejas que
.P
nos, es consecuencia de la característica geográ- son bien conocidos y de ellos se tienen todas, o
fica de la zona de transición de las biotas neártica casi todas, las especies presentes en el estado, tal
y neotropical, al presentar gran diversidad de es el caso de las abejas sin aguijón, de las cuales
ta
comunidades vegetales, así como una compleja se conocen 10 géneros y 13 especies (cuadro 1).
ui
Sabemos que las abejas tienen un papel preponde- este caso se conocen cuatro géneros y cinco
rante por los servicios ecosistémicos que prestan especies. Otros géneros relevantes por sus carac-
gr
como polinizadores y a pesar de esto en el estado terísticas biológicas y de los cuales se conocen
han sido poco estudiadas. La fauna de abejas nati- todas, o casi todas las especies, son las abejas
n
vas de Colima no ha sido estudiada de forma sis- carpinteras ya mencionadas (género Xylocopa),
sió
temática, así que se conocen hasta el momento los abejorros (Bombus, figura 5) y Peponapis, las
sólo son cinco familias, con 62 géneros y un total abejas de las calabazas (apéndice 1 y 2, cuadro 1).
de 101 especies (apéndices 1 y 2). Número que es
er
incipiente en un estado que tiene áreas tanto con La abejas presentan diferentes formas de vida.
vegetación tropical como de montaña, las cuales Contrario a la creencia general, la mayoría de las
V
tienen faunas con diferentes composiciones, así especies son de vida solitaria; además hay un
como especies propias de las transiciones entre los número importante de abejas parásitas (clepto-
.
les, hasta las abejas altamente sociales o eusocia-
a
Solitarias. Gran parte de las abejas conocidas les (Michener 1974). Entre las abejas de la familia
nt
para Colima son solitarias (59 especies de la Halictidae, es muy probable que gran parte de
fauna conocida). En este grupo las hembras las especies presentes en Colima tengan algún
ve
construyen los nidos y aprovisionan las celdas nivel de comportamiento social, incluso que
con el alimento que requieren sus crías. Entre algunas especies sean altamente sociales (Miche-
su
estas abejas están todas las especies de las fami- ner 1974, 2007). Dentro de la familia Apidae se
lias Colletidae, Andrenidae y Megachilidae; en dan comportamientos eusociales (altamente socia-
esta última familia el género Megachile es el más les), como en la abeja de la miel (A. mellifera), así
da
diverso y uno de los más comunes en Colima. como también entre las abejas sin aguijón (tribu
Este tipo de abejas anida en agujeros en la Meliponini, figura 1, cuadro 1) y las del género
bi
madera o en oquedades y cortan círculos de Bombus. Esto es, 16% de la fauna conocida de
hojas y pétalos con los cuales cubren el interior abejas de Colima son altamente sociales (apén-
hi
de los nidos, para construir las celdas. En la dice 1).
familia Apidae, dentro de las abejas más comu-
ro
nes se encuentra a Melisodes tepaneca y a las Cleptoparásitas. Estas abejas usan los nidos y el
.P
especies de los géneros Ceratina, Exomalopsis, alimento reunido para las crías de otras especies.
Tetraloniella (figura 2) y Xylocopa. Algunos También está representado este grupo en Colima
Apidae que no son sociales tienen comportamiento y se conocen especies de los géneros Sphecodes y
ta
de anidación gregario, como ocurre con las Temnosoma, de las familias Halictidae; Stelis y
ui
a.
relativamente cercanas a esta región y conside- variable y puede ir de unas pocas especies hasta
rando las comunidades vegetales, así como la alrededor de 40. Lo anterior contrasta con lo que
nt
experiencia del autor. Con esto se encontró que ocurre en los bosques tropicales (bt), en los cua-
es muy probable que en Colima existan alrede- les la diversidad puede estar en el orden de los
ve
dor de 95 géneros y alrededor de 299 especies de 190 a 240 especies, siendo las áreas más diversas
abejas. Para esta estimación se consideró, ade- en abejas en la región. Hay que señalar que hay
su
más de la vegetación, la elevación en la cual las un cambio en la composición de la fauna de abe-
especies de abejas han sido registradas. Los estu- jas presente en los bt que están por arriba de los
dios incluidos en la estimación son de Ayala 500 msnm, en los que se observa la presencia de
a
(1989) para Chamela, de Fierros (1994) para el especies como Dianthidium macrurum y una
id
volcán de Tequila, Estrada (1992) y Estrada de mayor cantidad de especies de la familia
León y Ayala (1995) para la sierra de El Tigre, y Andrenidae.
b
de Ayala (no publicado) para San Buena Ven- hi
tura, Jalisco. Los bosques de coníferas, encinos y mesófilos
son menos diversos en abejas, pero presentan
ro
En el apéndice 2 se presenta la lista de estos géne- especies endémicas, en este caso encontramos
.P
ros así como el número probable de especies por ejemplo a Melipona colimana (figura 1) o
para cada uno de ellos y la comunidad vegetal a Plebeia manantlensis, así como a especies de
la cual están o estarían asociadas. De acuerdo a Bombus y Deltoptila. En Colima estos bosque
ta
lo anterior se conocen en este momento, para requieren más estudio y es muy posible que aún
ui
Colima, sólo 64.2% de los géneros y 32.5% de la se reserven sorpresas con nuevas especies, algu-
diversidad a nivel de especie que probablemente nas de esas posiblemente endémicas.
at
Utilizando una modificación de la carta de vege- las familias más diversas son: Apidae con 49 géne-
tación y uso del suelo de Colima (ine 2000), en la ros y 135 especies, seguida de Megachilidae con
n
que se reúnen los tipos de vegetación tropicales 17 y 60, Halictidae con 15 y 58, Andrenidae con
sió
(en rojo), de la montaña (en verde) y las áreas en siete y 28, y finalmente la menos diversa, Colletidae
las cuales hay pastizales, ganadería y zonas con seis géneros y sólo 18 especies (apéndice 2).
agrícola (amarillo), se puede ver que gran parte
er
del estado está cubierto por el bosque tropical A partir de los datos estimados, a nivel de género
caducifolio y subcaducifolio (bt) y alrededor de los grupos más diversos son: Megachile con 24
V
40% está bajo manejo agrícola o ganadero. La especies, seguido de Lasioglossum con 17, Centris
figura 3 muestra una fauna diezmada en cuanto con 15, Augochlora con 12, Xylocopa con 11,
a.
fueron perturbadas y que están en distintas eta-
Es sabido que Colima tiene una rica fauna de pas de recuperación. Como se observa en la
nt
abejas, pero no se tienen datos suficientes sobre figura 3, las áreas que son dedicadas a la agricul-
la situación en que se encuentran las faunas de tura y ganadería cubren más de 40% del territo-
ve
las distintas regiones del estado, tanto de áreas rio (Padilla-Velarde et al. 2006), si se suma a eso
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
FIGURA 3. Riqueza faunística de abejas asociadas y su distribución respecto al tipo de vegetación y uso del
V
suelo. En amarillo las áreas con pastizal natural o inducido, ganadería y cultivos de temporal o riego;
en rojo distribución del bosque tropical caducifolio y subcaducifolio; y el verde representa bosque de pino,
pino encino y mesófilos de monta a. Fuente: elaboración propia.
a.
Colima, al ser un estado con un territorio relati- causa que las poblaciones de polinizadores
vamente pequeño, no alberga una fauna endé- decrezcan a un ritmo alarmante (Sihag y Singh
nt
mica exclusiva; sin embargo, es importante 1999). En contraste, diversos estudios (McGre-
señalar que un porcentaje importante de las gor 1976, Guzmán et al. 2002, Quezada-Euán
ve
especies de abejas asociadas a los bosques tropi- 2005) han demostrado que con la polinización
cales son endémicas de un área que sigue al bos- entomófila el tamaño y peso de los frutos
su
que tropical en la costa de Pacífico, entre el sur aumenta, en comparación con aquellos otros
de Sinaloa y Oaxaca. Así, la fauna de abejas es en frutos producidos sin la visita de polinizadores.
gran parte endémica de esta parte de México y
a
Colima ocupa un lugar importante contribu- En el apéndice 3 se presenta una lista de abejas
id
yendo a mantener esa diversidad. En el caso de que han sido registradas en localidades dentro
los bosques de pino, encino y mesófilos, Colima del estado y que son importantes como poliniza-
b
presenta una fauna de abejas que es endémica y dores de cultivos y flora nativa de importancia
hi
se comparte sólo con la presente en las serranías económica. Ese refleja la importancia que tienen
cercanas (sierra de Manantlán, sierra del Tigre, las abejas para los habitantes del estado, princi-
ro
volcán de Colima, sierra del Tuito y volcán palmente los que se dedican a la agricultura, y
.P
Tequila) en los estados de Jalisco y Michoacán, respalda la necesidad que hay de trabajar más a
un ejemplo son Melipona colimana (figura 1) y favor de la conservación de las abejas nativas.
Plebeia manantlensis.
ta
brindan al ecosistema donde habitan, eso a tra- nativas representa una importe contribución a la
vés de la polinización, ya que permiten preservar polinización agrícola. Si bien no existen datos
n
la integridad del mismo. Sin las abejas como cuantificables, cabe señalar que cultivos como el
sió
polinizadores no se podría tener una parte de las cucurbitáceas (sandias, pepino, melón y
importante de los alimentos que requiere la calabazas) se benefician por el trabajo de estas
población de México: jitomate, tomate, frijol, abejas, lo que representa una importante
er
chile, calabacitas, calabazas, ciruelas, mangos, derrama económica para los agricultores. En el
manzanas, café, vainilla, arándano, almendro; estado, por las características de su vegetación
V
además, cultivos como alfalfa, del que depende tropical (bt) y de los bosques templados (bpe),
indirectamente mucha de la producción de además de los cultivos como el limón y el café,
a.
México (Ayala 1999), que actualmente siguen también Nannotrigona perilampoides, la cual está
siendo cultivadas por los campesinos en el sur de presente en las montañas al norte del estado; esa
nt
México y en varios países americanos (Posey abeja es pequeña pero ha sido utilizada para la
1980, Sommeijer et al. 1990, Buchmann y polinización de fresa. De las abejas sin aguijón en
ve
Nabhan 1996, Quezada-Euán et al. 2001). En el Colima se conocen 12 especies (cuadro 1, apén-
caso de Colima los productos de estas abejas, dice 1), de las cuales son comunes: Partamona
su
como la miel o la cera, son usados por la gente de bilineata, Frieseomelitta nigra y Trigona fulviventris.
poblados y rancherías, y los obtienen por la Es frecuente encontrar nidos de las dos primeras
explotación o extracción directa de los nidos de en zonas urbanas, los cuales se establecen en edi-
a
los árboles, por personas que han realizado esta ficios públicos o casas; por ejemplo, la catedral de
id
práctica de forma tradicional, heredada de los Colima tiene en sus torres nidos de P. bilineata
padres y abuelos. Esta práctica se realiza en tie- que tienen apariencia de plastas de lodo oscuro.
b
rras bajas con vegetación tropical, pero es cada Del género Melipona (figura 1) se tienen dos espe-
hi
vez menos frecuente: las abejas más utilizadas cies, Melipona beecheii de tierras bajas, que apa-
con este fin son de la especie Scaptotrigona rentemente está casi extinta y Melipona colimana
ro
hellwegeri (figura 4). (figura 1), que es endémica de la región y está pre-
.P
FIGURA 4. Scaptotrigona hellwegeri, especie de las El cerumen producido por estas abejas es usado
er
que aún perdura en algunas comunidades en el realizar injertos de plantas frutales. En el pasado,
estado. Foto: Ricardo Ayala.
además, fue importante en el arte plumario.
a.
la polinización vibratoria que se requiere para Exomalopsis, Tetraloniella (figura 2), Melissodes,
polinizar plantas como el jitomate (Velthius y van Augochlora y Augochlorella, son polinizadores
nt
Doom 2004). Actualmente se importa Bombus generalistas que visitan las flores de muchos de los
impatiens para polinizar este cultivo, pero en cultivos; de ellas depende la polinización como
ve
Colima existen tres especies de abejas que tam- servicio ambiental de una buena parte de las plan-
bién pueden ser usadas con este fin, entre las cua- tas que se cultivan en el estado, sin que esto sea
su
les está Bombus ephippiatus (figura 5), que es fácil de percibir aun por los agricultores.
cercano filogenéticamente a B. impatiens y tiene
un comportamiento con poca agresividad. La En el cuadro 2 se reúne una lista de especies de
da
especies B. steindachneri, presente en tierras bajas abejas presentes en Colima y las plantas que
con clima tropical en el estado, puede también ser polinizan; ello muestra la importancia de las
bi
una alternativa y sin embargo nunca se ha inten- abejas en la producción de muchos de los frutos
tado su manejo como polinizador. hi que se producen en el estado y que son de impor-
tancia económica o consumidos por la población
local, algunos de ellos regionales.
ro
.P
Amenazas y conservación
ta
FIGURA 5. Bombus ephippiatus, abejorro común en cies de la flora silvestre (Buchman y Nabhan
el volcán de Colima, que puede ser utilizado como 1996, Oldroyd 2007), lo que representa un riesgo,
n
polinizador manejado en el cultivo de tomates en tanto para los ecosistemas como para la produc-
invernadero. Foto: Ricardo Ayala.
sió
carpinteras (especies del género Xylocopa) son abejas están entre los más efectivos (Klein et al.
conocidas por ser buenos polinizadores de las flo- 2007).
a.
Bombus ephippiatus Lycoperiscum sculentum, Persea americana, Phaseolus vulgaris, Prunus
persica, Rubus occidentalis.
nt
Bombus weisi Lycoperiscum sculentum, Malus spp., Persea americana, Phaseolus
ve
vulgaris, Prunus persica, Rubus occidentalis.
Centris spp. Byrsonima crassifolia.
Ceratina sp. Citrus aurantifolia, Citrus spp.*, Sechium edule, Spondias spp.
su
Colletes sp. Capsicum annuum, Lycoperiscum sculentum, Physalis ixocarpa,
Sechium edule.
a
Epicharis elegans Byrsonima crassifolia, Pachyrhizus erosus.
id
Exomalopsis spp. Citrullus lanatus, Cucumis melo, Cucumis sativus, Persea americana.
Friseomelitta nigra Byrsonima crassifolia, Citrus aurantifolia, Citrus spp.*, Cocos nucifera,
b
Cucumis melo.
Halictus ligatus
hi
Cucumis melo, Medicago sativa, Persea americana.
ro
Lasioglossum (Dialictus) spp. Citrullus lanatus, Citrus aurantifolia, Citrus spp.*, Cucumis melo,
Mangifera indica.
.P
Nannotrigona perilampoides Bixa orellana, Capsicum annuum, Citrullus lanatus, Cocos nucifera,
Coffea arabica, Lycoperiscum sculentum, Persea americana, Sechium
gr
edule.
Partamona bilineata Bixa orellana, Cocos nucifera, Coffea arabica, Cucumis melo, Cucumis
sativus, Persea americana, Sechium edule.
n
a.
Scaptotrigona hellwegeri Bixa orellana, Citrus aurantifolia, Citrus spp.*, Cocos nucifera, Mangifera
indica, Muntingia calabura, Nephellium lapaceum, Persea americana,
nt
Sechium edule, Spondias purpurea.
Trigona fulviventris Bixa orellana, Byrsonima crassifolia, Citrus aurantifolia, Citrus sinensis,
ve
Cocos nucifera, Coffea arabica, Crotalaria longirostrata, Cucumis melo,
Cucurbita pepo, Eryobotria japonica, Mangifera indica, Muntingia
calabura, Persea americana, Sechium edule.
su
Xenoglossa gabbii Cucurbita pepo.
Xylocopa fimbriata Coffea arabica, Pasiflora edulis, Psidium guajava.
a
Xylocopa mexicanorum Bixa orellana, Coffea arabica, Pasiflora edulis, Psidium guajava.
id
No se incluye Apis mellifera. Cuando se usa “spp.” se considera que distintas especies de la fauna de la
región visitan las flores. En el caso de “spp. ” se refiere a las distintos especies o variedades de cítricos que
b
ocurren en Colima.
hi
En muchos países es patente la disminución de la ha promovido el cultivo del aguacate, con lo cual
ro
abundancia de las abejas melíferas (A. mellifera) se tiene el riesgo de pérdida de las áreas boscosas
.P
y la causa aparente es una combinación de ame- por sustitución de este monocultivo y con eso la
nazas, entre las que se encuentran: el uso de nue- disminución de la vegetación nativa de las mon-
vos insecticidas (nicotinoides), la pérdida de la tañas. Algo similar pasa con el cultivo de zarza-
ta
calidad del alimento (polen) disponible para las mora que día a día gana terreno en el estado.
ui
Colima no hay evidencia de que las abejas se liarios, turísticos, portuarios e industriales,
enfrenten a este problema. representa una grave amenaza a la conservación
gr
tada por la presión que representa el incremento ambiental al ocupar áreas que son importantes
sió
del uso del área para la ganadería, la agricultura para la fauna de abejas, principalmente para su
y en particular para el cultivo de la caña de azú- anidación.
car; este último ocupa un extensión considerable
er
dentro del estado, junto con el uso del suelo para Además de lo anterior está el incremento en el
el cultivo de la palma de coco, limón, papaya, uso de insecticidas y la producción de desechos
V
plátano y melón, principalmente en los munici- tóxicos que se vierten al ambiente. Con el cre-
pios de Tecomán y Armería. Recientemente se ciente interés por el uso de invernaderos para el
a.
para incrementar la producción de tomates,
existe el riesgo de que sea portadora de algunas Por otra parte, el complejo sistema montañoso
nt
enfermedades que podrían afectar a la fauna en el estado, con vegetación tropical, incluye un
nativa. Es por ello que se requiere un estricto número considerable de áreas con vegetación
ve
seguimiento y monitoreo sanitario de estas abe- natural o acahuales viejos, en los cuales la diver-
jas, con el objeto de asegurarse que no son un sidad vegetal es considerable y reúne condicio-
su
problema futuro para nuestra fauna. También es nes para albergar una rica fauna de abejas. No
importante que estas abejas no se establezcan obstante, se requiere trabajar más en la recupe-
como fauna feral, pues al ser especies generalis- ración de la vegetación en áreas que fueron gana-
a
tas, respecto a las flores que visitan, pueden com- deras, al norte del estado, reforestándolas y
id
petir con la fauna nativa y afectar el tamaño de facilitando el establecimiento de una mayor
sus poblaciones o propiciar la extinción de espe- riqueza de hierbas y árboles, así como cuidar los
b
cies nativas o endémicas. espacios propicios para la anidación de abejas
hi
sociales y solitarias.
Si bien una buena parte del territorio de Colima
ro
ha sido usado en la ganadería o agricultura, es de Ante la necesidad que se tiene del uso de pestici-
.P
destacar que en este estado se tienen dos reservas das en las áreas agrícolas en Colima, principal-
de la biosfera como son el volcán de Colima y la mente en las partes bajas y planas dedicadas al
sierra de Manantlán, además de áreas que se cultivo de limón, papaya, mango, coco, aguacate y
ta
ui
at
gr
n
sió
er
FIGURA 6. Abeja de
V
la familia Halictidae
(Augochloropsis ignita).
Foto: Ricardo Ayala.
a.
guraría una polinización adecuada de los cultivos
que requieren abejas y también se propiciaría un Referencias
nt
ambiente sano para el hombre.
Arizmendi, C. 2009. La crisis de los polinizadores.
ve
Es conveniente mantener áreas con vegetación Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de
natural, aledañas a cultivos como melón, sandía, la Biodiversidad (conabio). Biodiversitas 85:1-5.
su
pepino, chiles y tomates, en las cuales puedan ani- Ascher, J.S. 2009. Apoidea species guide. En: <http://
dar las abejas nativas y obtener recursos alimenti- www.discoverlife.org/mp/20q?guide=Apoidea_spe-
cios adicionales. Lo anterior crearía pequeños cies>, última consulta: 9 de julio de 2015.
a
refugios para la fauna de abejas, lo que asegura- Ascher, J.S., C. Eardley, T. Griswold, et al. 2008. World
id
rían una adecuada polinización y producción de bee checklist. En: <http://www.itis.gov/index.
frutos, sin tener que depender del manejo de las html>, última consulta: 9 de julio de 2015.
b
abejas melíferas y garantizaría la polinización de Ayala, R. 1989. Abejas silvestres de Chamela, Jalisco.
hi
cultivos con flores, que son poco visitadas por las Folia Entomológica Mexicana 77:395-493.
abejas exóticas. Para el caso de áreas con cultivos
ro
——— . 1999. Revisión de las abejas sin aguijón de
de maracuyá (pasifloras), es conveniente asegurar México (Hymenoptera: Apidae: Meliponini). Folia
.P
tengan lugar donde anidar. Mexico: origins and distribution. T.P. Ramamoor-
ui
Considerando la importancia de los cultivos fru- de artrópodos de México: hacia una síntesis de su
tales en el estado, es claro que se requiere de poli- conocimiento. J.E. Llorente B., A.N. García A. y E.
n
nizadores como las abejas para mantener una González (eds.). Universidad Nacional Autónoma
sió
buena producción agrícola, por esto, es impor- de México (unam), México, pp. 423-464.
tante considerar acciones que permitan preservar Biesmeijer, J.C., S.P.M. Roberts, M. Reemer, et al.
a las abejas, para que puedan cumplir con el servi- 2006. Parallel declines in pollinators and insec-
er
cio ecológico de polinización y al mismo tiempo t-pollinated plants in Britain and the Netherlands.
se apoye su conservación con prácticas de uso del Science 313:351-354.
V
suelo que permitan un manejo sustentable de los Buchmann, S.L. y G.P. Nabhan. 1996. The forgotten
recursos naturales. Se requieren estudios que per- pollinators. Island Press. Washington, D.C.
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er
V
nt
con cuernos largos
ve
(Cerambycidae) Felipe A. Noguera Martínez
su
Descripción
da
La mayoría de las especies de la familia Cerambycidae (del griego
bi
kerambyx, escarabajo con cuernos) son alargadas y subcilíndricas, aun-
que también hay especies aplanadas como en Smodicum, extremada-
hi
mente delgadas como en Spalacopsis o modificadas crípticamente como
en Rhinotragini. Los coleópteros de esta familia tienen los ojos fuerte-
ro
mente emarginados o incluso completamente divididos; generalmente
.P
FIGURA 1. Odontocera
clara Bates, 1873. Especie
ió
endémica de México,
que pertenece a la tribu
s
Rhinotragini, cuyas
er
especies mimetizan a
grupos como avispas y
V
abejas, principalmente.
Foto: Enrique Ramírez
García.
Noguera, F.A. 2016. Escarabajos con cuernos largos (Cerambycidae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
346 Estado. conabio. México, pp. 346-352.
a.
mente los machos poseen antenas más largas, la
cabeza más grande, los élitros más estrechos y el
nt
abdomen ligeramente más pequeño, más recto y
menos convexo. Este dimorfismo alcanza su
ve
mayor expresión en la subfamilia Prioninae, en FIGURA 2. Cirrhicera basalis Gahan, 1892. Especie
donde las mandíbulas pueden ser mucho más endémica de México. Los individuos de las especies
de este género se caracterizan por presentar en los
su
grandes o excesivamente alargadas y falcadas artejos antenales cinco y seis, un fleco denso de
(curvatura en forma de hoz), y las antenas pue- sedas. Foto: Enrique Ramírez García.
den ser serradas, pectinadas, imbricadas o flabe-
da
ladas. Su coloración es variable, comúnmente 2015) y con un continuo incremento en el
reflejando sus hábitos. Las especies nocturnas número de especies conocidas a escala mun-
bi
son de colores opacos; de éstas, las que permane- dial. En América se han registrado cerca de
cen inactivas pero expuestas durante el día son 9 mil especies de siete subfamilias (Bezark
hi
de colores crípticos, frecuentemente confun- 2015, Monné 2015a, b, c) y en México se cono-
diéndose muy bien con su entorno, en cambio, cen 1 621 especies de 454 géneros, 80 tribus y
ro
las especies nocturnas que permanecen ocultas siete subfamilias (Noguera 2014). En Colima, a
.P
durante el día son de colores pardo o negro la fecha se han registrado 136 especies de
opaco. En contraste, las formas diurnas son bri- 83 géneros, 30 tribus y cinco subfamilias
llantemente coloreadas, incluyendo especies con
ita
a.
con 13 y Eburiini, Rhinotragini y Tetraopini ción, junto con el bosque tropical subcaducifolio,
con 10, respectivamente. Los géneros Eburia, cubren 55% del territorio del estado (inegi 2010)
nt
Phaea y Psyrassa son los más diversos en espe- y es probable que ahí se concentre la mayor
cies, con ocho los dos primeros y siete el último diversidad de este grupo.
ve
(Monné, 2015a, b, c, Noguera 2015a).
Importancia
su
Del total de especies, 130 son continentales y
siete han sido registradas sólo en las islas Revi-
llagigedo (apéndice 1). Estas últimas fueron La importancia de Cerambycidae está relacio-
a
descritas para ese archipiélago y hasta el nada con sus hábitos alimenticios. Sus especies
id
momento se consideran endémicas del mismo. son exclusivamente fitófagas, tanto en estado
Del resto de las especies, 70 se han registrado larval como de adultos. Como larvas la mayoría
b
solamente en México, lo que junto con las espe- se alimenta de árboles o ramas recién muertos,
hi
cies insulares haría que la fauna hasta ahora algunas de árboles o arbustos vivos y otras
registrada de Colima, representara 56% de pocas de madera podrida. Además, práctica-
ro
especies endémicas para el país. mente todas las estructuras de una planta son
.P
desde el nivel del mar hasta más de los 4 000 msnm. de plantas anuales o porciones vegetativas fres-
ui
de plantas de que se alimentan; la evolución y dis- En la mayoría de las especies los adultos se ali-
tribución de las floras pasadas han tenido gran mentan de plantas diferentes a las de sus larvas.
gr
influencia en la historia evolutiva del grupo (Lins- Éstos, al igual que las larvas, presentan una amplia
ley 1961). En la actualidad, su mayor diversidad se gama de hábitos alimenticios (aunque también
n
encuentra en los trópicos y las relaciones de las existen especies que no se alimentan como adul-
sió
faunas a escala mundial han sido explicadas por tos), encontrándose especies que consumen flo-
Linsley (1961). res, corteza, hojas, agujas y conos de pinos, savia,
frutos, raíces y hongos. Las especies que se ali-
er
La fauna en México está conformada principal- mentan de flores usualmente son generalistas y
mente por elementos neotropicales, holárticos y son considerados como el grupo de coleópteros
V
sonorenses; la de Colima se caracteriza por ele- más importante desde el punto de vista de la poli-
mentos neotropicales. Para esta entidad la mayo- nización. Los individuos de este grupo habitan
madera muerta, reintegrándola al suelo como No existe información que permita determinar la
humus (Linsley 1961). situación y estado de conservación de las especies
a
En el aspecto económico la importancia de este fecha ninguna de sus especies está registrada en la
grupo está más relacionada con el daño que le nom-059-semarnat-2010. No obstante, y debido a
n
provocan a la madera que con la muerte que la estrecha relación que tienen con sus plantas
sió
estas especies pueden causarle a los árboles. En hospederas, es posible afirmar que el estado de
este sentido, ese daño está más documentado conservación de bosques y selvas en el país incide
en madera de árboles templados y el efecto más directamente en la diversidad de este grupo de
er
tos emergen (dañando pisos de madera, mue- Se ha demostrado que para algunas especies de
bles, postes, etcétera.). cerambícidos, en otras regiones del planeta, la
degradación y destrucción del hábitat son las cau- estado de conservación de este grupo podría ser
sas principales de la declinación de sus poblacio- alarmante. Estos tipos de vegetación se distribu-
ta
nes (Twinh y Harding 1999, Baur et al. 2002, yen principalmente a lo largo de la vertiente del
ui
Holland 2009). En este sentido, se ha estimado Pacífico en México y ambos presentan grados de
que 58% del territorio estatal presenta un dete- alteración y tasas de deforestación muy altas.
at
de conservación. Esto ha sido provocado princi- 1990 sólo 27% permanecía como bosque intacto,
palmente por el cambio de uso del suelo, aumen- mientras que el resto había sido alterado, de
n
tando las coberturas agropecuarias y urbanas a modo especial para desarrollar la agricultura y
sió
expensas de las zonas forestales, de manera espe- el pastoreo (Trejo y Dirzo 2000). El bts cubre 4%
cial selvas (Gobierno del Estado de Colima 2010). del país y su grado de alteración es variable de
acuerdo a la región, aunque en sitios en donde
er
Considerando esto último y el hecho de que apa- crece en suelos profundos quedan pocos lugares
rentemente la mayor diversidad de este grupo se sin desmontar (Rzedowski 2006). Este escenario
V
localiza en el bosque tropical caducifolio (btc) y parece señalar que la situación y el estado de
subcaducifolio (bts) de la entidad, la situación y conservación de los cerambícidos en Colima está
a.
de este grupo de coleópteros ha hecho que sean así, el deterioro ecológico continuará y las presio-
muy estimadas por coleccionistas en todo el nes, no sólo sobre este grupo, sino sobre todos los
nt
mundo, lo que ha creado un mercado de com- ecosistemas del estado, serán cada vez mayores.
pra-venta de especímenes en el cual las especies
ve
más llamativas y raras son las más cotizadas. De todas las áreas naturales protegidas de Colima
No hay datos que permitan estimar el efecto sólo en una parte de Cerro Grande, incluida en la
su
que este comercio podría tener sobre la diversi- Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, se
dad del grupo, pero parece probable que la protegen ecosistemas tropicales y, como ya fue
extracción selectiva de individuos de una espe- mencionado, son los que mayor diversidad alber-
a
cie podría tener efectos negativos en sus pobla- gan en este grupo de insectos. Considerando lo
id
ciones a largo plazo. anterior sería importante la creación de al menos
una reserva que protegiera estos ecosistemas. En
b
este sentido dos podrían ser regiones importantes
hi
Conclusiones a considerar: la región de Ixtlahuacán, localizada
en el extremo oeste de la sierra de Coalcomán y el
ro
La falta de conocimiento real de la situación y corredor Minatitlán-Manzanillo. El estudio de
.P
estado de conservación de este grupo en el estado este grupo de organismos, así como los esfuerzos
hacen difícil el establecimiento de medidas ade- que se hagan para proteger su hábitat permitirá
cuadas para su conservación. No obstante, y conocer y conservar su diversidad.
ta
(sedesol 2003) y el establecimiento de más áreas dae): implications for conservation. Biological
sió
estado data de 1993, y aunque se han realizado (Coleoptera) of the Western Hemisphere. En:
adecuaciones al mismo, no es un instrumento que <https://apps2.cdfa.ca.gov/publicApps/plant/bycid-
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ui
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n
Longicorn ID: Tool for Diagnosing Cerambycoid tain. Hutingdon: Biological Records Centre. Gran
sió
a.
Santiago Zaragoza-Caballero I Felipe A. Noguera
nt
Enrique González-Soriano I Enrique Ramírez-García I M. L. Zurita-García
ve
Descripción tros largos o cortos (en Phengodes dehiscentes,
su
La superfamilia Elateroidea está integrada por en lícidos reticulados).
14 familias de escarabajos (Lawrence y Newton
1995) que poseen las siguientes características Patas: comprimidas; coxas anteriores y medias
a
morfológicas, según Eisner et al. (1962): cónicas, las posteriores transversas, fórmula tar-
id
sal 5-5-5, uñas simples o dentadas.
Cuerpo: alargado y aplanado en sentido dorso-
b
ventral, cubierto por pequeños pelos o sedas, Abdomen: generalmente con ocho segmentos
hi
tamaño de entre 1.2 a 43 mm de largo, tegu- en los machos, siete en las hembras (en los lam-
mento blando, coloración roja o amarilla con píridos nocturnos hay órganos luminosos en los
ro
negro (considerados como colores aposemáticos segmentos 5-6); aparato reproductor masculino
.P
Cabeza: en general más ancha que larga, parcial Los coleópteros elateroideos viven en bosques,
ta
o totalmente cubierta por el pronoto (en lícidos y sabanas y pastizales, entre los 100 a 2 500 msnm,
ui
cantáridos florícolas alargada en un rostro), no habitan las zonas polares ni altas montañas.
antenas separadas (en lampíridos cercanas en su Como adultos se les encuentra sobre el follaje o
at
inserción), filiformes, serradas o pectinadas (en en las flores, donde algunos aprovechan las
fengódidos plumosas), con ojos reducidos o muy hojas, sépalos, pétalos o el polen para su alimen-
gr
desarrollados, mandíbulas falcadas (en forma de tación, otros ya no se alimentan. Los adultos de
hoz, en lícidos florícolas reducidas a dentículos), este grupo sobreviven tres semanas en prome-
n
palpos maxilares y labiales con el último artejo dio, con excepción de lampíridos y fengódidos
sió
en forma de hacha (en telegeúsidos muy largos). quienes duran activos pocos días e incluso los
lícidos solamente algunas horas. Las hembras de
Tórax: con pronoto semicircular semicuadrado fengódidos y telegeúsidos son neoténicas, es
er
o trapezoidal, más o tan ancho como los élitros, decir, alcanzan la etapa reproductiva con apa-
convexo, con o sin expansiones laterales, liso o riencia de larva. En general, como larvas, son
V
Zaragoza-Caballero, S., F.A. Noguera, E. González-Soriano, E. Ramírez-García y M.L. Zurita-García. 2016. Escarabajos de
Ixtlahuacán (Elateroidea). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 353-360. 353
a.
ras horas del día. La mayoría de lampíridos son luz brillante) y Telegeusidae (figura 5) (tele, lejos
nocturnos y su vuelo nupcial lo inician al atarde- y guesis, sensación de gustar), que integran los
nt
cer. Los fengódidos y telegeúsidos son también malacodermos de Latreille (1829) (malacos = blando
de hábitos nocturnos y son atraídos a la luz. El y derma = piel), y los Cantharoidea de Crowson
ve
amarillo, rojo y negro son colores aposemáticos (1972).
o de advertencia que se combinan en una colora-
su
ción mimética en el tegumento de cantáridos, La información de este grupo es escasa, por lo
lampíridos y lícidos; éstos adoptan esa colora- que, para el estado, se generó a partir de los traba-
ción como medida defensiva al ataque de sus jos de campo realizados en la región de Ixtlahua-
da
posibles depredadores. cán, entre abril de 2006 y febrero de 2007. Esta
región se ubica en el sureste del estado, donde la
bi
Además de la anterior defensa, los elateroideos comunidad vegetal dominante es el bosque tropi-
liberan sustancias tóxicas, repelentes, con olores cal caducifolio (btc). Los métodos de recolecta
hi
desagradables que corresponden a ácidos acetilé- utilizados estuvieron basados en colectas direc-
nicos, licídicos, glicéridos y alcaloides, o esteroi- tas, trampas de luz y trampas Malaise.
ro
des del tipo de las lucibufaginas liberadas junto
.P
Diversidad y distribución
V
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
Caballero. Caballero.
n
Las cinco familias de elateroideos aquí conside- Phengodidae y Telegeusidae sólo se encuentran
sió
especies en el mundo, en América 171 géneros y y endoza 1996), se tienen hasta ahora 23 géneros
3 884 especies, y 79 géneros y 629 especies en y 49 taxones (cuadro 1, apéndice 1), incluyendo
V
a.
Cantharidae 138/5083 34/1634 19/223 6/30 153/0
nt
Lampyridae 83/2000 58/1203 22/164 4/16 84/0
ve
Lycidae 160/4600 48/820 23/168 4/9 101/0
su
Telegeusidae 2/15 2/15 2/11 2/2 2/1
a
id
especies que no han sido ubicadas entre las espe- llero 1984, 1986, 1989, 1993, 1995a, 1995b, 1996a,
cies conocidas, posiblemente resulten nuevas. 1996b, 1996c, 1998, 1999a, 1999b, 2000a, 2000b,
b
2001, 2002, 2003a, 2003b, 2005, 2007, 2008a,
hi
El cuadro 1 compila información de: Kleine 2008b, 2008c, Zaragoza-Caballero y Mendo-
1933, Blackwelder 1945, McDermott 1966, Del- za-Ramírez 1996 y Zaragoza-Caballero y Rodrí-
ro
keskamp 1977, Brancucci 1980, Zaragoza-Caba- guez-Vélez 2011.
.P
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gr
n
sió
er
a
Fuente: elaboración
id
propia.
b
Se tienen antecedentes de la presencia de 17 espe- La representación de 13 lícidos y 11 telegeúsidos
hi
cies de cantaroideos, sin embargo, de la región de no es suficiente como para marcar una presencia
Ixtlahuacán no se tenía ningún registro. bien definida, aunque Plateros rocioae (Lycidae)
ro
fue más frecuente en julio y agosto, y de Telegeusis
.P
Los datos de 859 ejemplares recolectados corres- glessum (Telegeusidae) se recolectaron siete
ponden a 49 especies en 23 géneros (apéndice 1). ejemplares entre junio-octubre (temporada llu-
La presencia de estos escarabajos sigue el patrón viosa) y dos en meses secos. Por otro lado,
ta
grupos de insectos; de los 859 ejemplares reco- 111 ejemplares. Destaca Paraptorthodius sp.
lectados 748 corresponden a los meses lluviosos (Phengodidae) presente mayoritariamente con
at
(figura 6). Cantáridos, lampíridos, lícidos y tele- 58 individuos en abril (figuras 7 y 8).
geúsidos son más abundantes y diversos en la
gr
(419) y cantáridos (317), le siguen fengódidos Varios son los estados del centro y norte del país
sió
(99), lícidos (13) y telegeúsidos (11). Las especies que no han sido estudiados de manera formal,
más abundantes fueron: Chauliognathus forreri los registros que se tienen han sido ocasionales.
(Cantharidae) de julio a agosto, con 221 ejempla- Para Colima se tenía conocimiento de 1, 3 y 13 regis-
er
res; y Bicelonycha amoena (Lampyridae) de julio tros de lícidos, lampíridos y cantáridos, respecti-
a octubre, con 155 (figuras 7 y 8). vamente; de fengódidos y telegeúsidos no se
V
a
datos de las colectas
id
(2006-2007). Fuente:
elaboración propia.
b
Los registros de 22 géneros y 49 especies, en Crowson, P. 1972. A review of the classification of
hi
una pequeña parte de Colima, son un estímulo Cantharoidea (Coleoptera), with the definition
para llevar a cabo más estudios que incremen-
ro
of two new families, Cneoglossidae and Omethidae.
ten el conocimiento de este grupo de organis- Revista de la Universidad de Madrid 21(82):35-77.
.P
mos; además, se debe considerar que Walterius Delkeskamp, K. 1977. Coleopterorum Catalugus, Sup-
caballeroae y Pseudotelegeusis jiliotupensis son plementa. J.A. Wilcox (ed.). Pars 165, Fasc. 1. Can-
especies únicas de Colima y las morfoespecies tharidae. Dr. W. Junk. Publishers, The Hague.
ta
también únicas para el estado, por lo que los beetle chemical defenses. Annual Review of Ento-
estudios de la diversidad de esta superfamilia mology 32:17-48.
at
en Colima son necesarios para su conocimiento Eisner, T.F., C. Kafatos y E.G. Lynnsley. 1962. Lucid
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gr
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er
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gr
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sió
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nt
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a
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b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
(PASSALIDAE, SCARABAEIDAE, MELOLONTHIDAE,
nt
TROGIDAE Y SILPHIDAE)
ve
Edith García-Real I Luis Eugenio Rivera-Cervantes
su
Juan Carlos García-Montiel I Miguel Ángel Morón
a
Las familias Melolonthidae, Scarabaeidae, Trogidae, ambientes naturales en una amplia zona de tran-
id
Passalidae y Silphidae, pertenecen al orden sición, han favorecido la presencia de numerosos
Coleoptera de la clase Insecta. Las especies de las escarabajos con distribución restringida o exclu-
b
familias Melolonthidae, Scarabaeidae y Trogidae siva (endemismos). Entre los datos más recientes
hi
son conocidos como mayates, gallinas ciegas y destaca la riqueza de pasálidos, al ser México el
escarabajos estercoleros o toritos. Estos coleópte- país con el mayor número de géneros, 21 a nivel
ro
ros se alimentan de follaje, flores y raíces de mundial, y el segundo en especies con 83 (Reyes-
.P
numerosas plantas, o con excrementos y restos Castillo et al. 2006). Morón (2006a, b) señala la
animales o vegetales en descomposición (Morón presencia de dos géneros y 204 especies endémi-
1984). Las especies de Passalidae son llamados cas de Scarabaeidae, y de 25 géneros y 671 espe-
ta
aceleran la degradación de los troncos hasta rein- Silphidae está representada en México por 11
tegrarlos al suelo en forma de humus, rico en fós- especies de cuatro géneros (Navarrete-Heredia y
at
foro, nitrógeno, potasio y sodio (Reyes-Castillo Fierros-López 2000) y los Trogidae reúnen dos
2002). Los coleópteros de la familia Silphidae son géneros con 27 especies (Deloya 2003) (cuadro 1).
gr
estas especies en México, han ido en aumento al. 2003); dos especies de Trogidae (Deloya 2003);
durante las últimas tres décadas (Morón et al. y ningún registro de Silphidae (cuadro 2).
García-Real, E., L.E. Rivera-Cervantes, J.C. García-Montiel y M.A. Morón. 2016. Coleópteros de Cerro Grande, Minatitlán
(Passalidae, Scarabaeidae, Melolonthidae, Trogidae y Silphidae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 361-365. 361
a.
Melolonthidae 1 19 1 147 mesófilo de montaña y encino subperennifolio
Passalidae 21 83 del ejido El Terrero, lo que comprende una altura
nt
Trogidae 2 27 entre los 700 y 2 300 msnm.
ve
Silphidae 4 11
Total 210 1730 En el presente estudio se capturaron más de
2 500 especímenes, los que fueron ubicados en
su
37 géneros y 72 morfoespecies (apéndice 1). Las
A partir de la creación de la Reserva de la Biosfera familias mejor representadas son Melolonthidae
Sierra de Manantlán en 1987, investigadores de la y Scarabaeidae, con 20 y 14 géneros, respectiva-
a
Universidad de Guadalajara, con el apoyo de mente, mientras que sólo se encontró un género
id
investigadores del Instituto de Ecología, A.C. y de Passalidae y uno de Trogidae. Se registraron
del Instituto Tecnológico Superior de Zacapoax- por primera vez para Colima dos géneros y tres
b
tla, Puebla, iniciaron el inventario de escarabajos especies de Silphidae (cuadro 2), una de ellas
hi
en el área de Cerro Grande, dentro de los munici- Nicrophorus olidus (figura 1).
pios de Minatitlán y Comala, en Colima.
ro
Debido a que la región reúne comunidades de tipo
.P
Los muestreos sistemáticos mensuales se comple- tropical en los sitios con menor altitud y asociacio-
mentaron con algunas colectas esporádicas, nes propias de las montañas en las partes más ele-
empleando: necrotrampas cebadas con calamar o vadas, se propician los fenómenos de transición
ta
excremento humano, trampas de luz fluorescente grupos animales y vegetales. Un primer análisis de
at
Scarabaeidae 14 26 14 33
sió
Melolonthidae 18 54 19 34
Passalidae 2 3 1 1
er
Trogidae 1 2 1 1
Silphidae 0 0 2 3
V
Totales 35 85 37 72
a.
cana. Nueve de las 72 especies estudiadas pueden vulnerables y cada vez más escasos.
considerarse como endemismos de montañas y
nt
valles situados entre Colima y Jalisco, como lo es En las áreas con presencia de ganado vacuno los
Phyllophaga mesophila (figura 2) y 12 géneros cita- escarabajos coprófagos son abundantes y diver-
ve
dos por primera ocasión para Colima (apéndice 1). sos, como Dichotomius amplicollis (figura 5), lo
que permite la rápida eliminación del excre-
su
mento sobre la superficie; esto favorece la fertili-
Amenazas y conservación zación del suelo forestal, la aireación del mismo
Es importante señalar que gracias a la protec- y evita la proliferación de moscas que pueden ser
da
ción y manejo que se está realizando en el área transmisoras de graves enfermedades, tanto al
de Cerro Grande, dentro de la Reserva de la ganado como al hombre. Sin embargo, algunas
bi
Biosfera Sierra de Manantlan, aún es posible especies de la familia Melolonthidae son señala-
encontrar especies xilófagas (que se alimentan das como dañinas por algunos pobladores, prin-
hi
de madera) cuando están en etapa de larva, cipalmente quienes tienen huertos de durazno,
desempeñando un papel relevante en la degrada- ya que indican que Golofa imperialis causa daños
ro
ción de la madera de árboles muertos o tocones y a los frutos debido a sus hábitos alimenticios
.P
a
presente en la sierra de Manantlán Dichotomius amplicollis favorecen la fertilización y
aireación de los suelos forestales de Colima.
id
(Paraheterosternus ludeckei).
Foto: Miguel Ángel Morón. Foto: Miguel Ángel Morón.
b
Conclusiones Grande y que aún conservan parte de su vegeta-
hi
Los resultados del presente estudio justifican la ción original en buen estado. Los estudios per-
necesidad de nuevos estudios faunísticos en la mitirán un mayor conocimiento y conservación
ro
región para lograr un inventario completo y pre- de la diversidad de estas importantes especies de
.P
Referencias
ui
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llicornia. Vol. I Familia Melolonthidae. Comisión
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
nt
Mariposas diurnas Andrew D. Warren
Armando Luis-Martínez
ve
(Rhopalocera) Jorge E. Llorente-Bousquets
su
Descripción
a
id
El orden Lepidoptera comprende a las mariposas diurnas y nocturnas,
cuya característica principal es tener las alas cubiertas de escamas y pre-
b
sentar las partes bucales modificadas en una espiritrompa que le sirve
hi
para succionar líquidos. Son insectos que presentan metamorfosis com-
pleta. Después del apareamiento las hembras depositan sus huevos, de los
ro
cuales emergen larvas que se alimentan y pasan por varios estadios en los
.P
nas con extremidad en forma de maza o clava (figura 1A), esto es, ensan-
chado en la punta. Se les llama también mariposas diurnas por volar
gr
Vargas-Fernández, I., A.D. Warren, A. Luis-Martínez y J.E. Llorente-Bousquets. 2016. Mariposas diurnas
366 (Rhopalocera). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 366-375.
a.
radiales de las alas anteriores sin ramificaciones rium u órgano carnoso que es eversible, en
(figura 1B). El tórax generalmente es robusto y forma de Y o V, con una glándula que emite un
nt
musculoso, a menudo su coloración es poco lla- olor repugnante que se utiliza como defensa
mativa y predominan los colores oscuros como (figura 1D). Las pupas varían en forma y en
ve
el café y el negro. Los adultos presentan un vuelo muchos casos hibernan.
muy poderoso, rápido y con saltos, cerca del piso;
su
por lo general trazan círculos amplios a partir Familia Pieridae
del lugar donde se encuentran posadas y regre- Es una familia de mariposas de tamaño mediano;
san al mismo sitio (Maza 1987). Las larvas se ali- el primer par de patas está completamente desa-
a
mentan de muchas familias de plantas, son lisas rrollado en ambos sexos; las uñas tarsales son
id
o a veces están adornadas con pelos finos, algu- bífidas (figura 1Cb), esto es, que presentan un
nas tienen ‘cuernos’ y cola. Las pupas son simples diente interior. Es la única familia en la que está
b
en cuanto a forma, pueden presentar ‘cuernos’ en ausente la barra preespicular presente en otros
hi
la cabeza y otras una gran proboscis. grupos en la base del abdomen (figura 1E). Los
colores predominantes en las alas son blanco,
ro
amarillo o naranja. Las larvas se alimentan de
Superfamilia Papilionoidea
.P
posas” y con frecuencia presenta un vuelo menos por el cremaster (elemento que une la pupa con
ui
poderoso que el de las hesperioideas. Esta super- el techo del que cuelga) y por un cordón de seda
familia está representada por cinco familias: alrededor de la mitad de su cuerpo.
at
nan a continuación, con base en Ehrlich y Ehr- Son mariposas de diversos tamaños, el primer
lich 1961 y Scott 1986. par de patas en ambos sexos es reducido y en su
n
epífisis tibial en el primer par de patas o proto- de seda, se sujetan por medio de un cremaster o
rácicas, los segmentos cervicales están unidos proceso como espina o gancho al final del abdo-
V
debajo del cuello (figura 1Ca). En las alas pos- men, por medio del cual se sostienen a un sus-
teriores presentan una vena anal bien desarro- trato (figura 1F).
FIGURA 1. A. Mazas antenales y antenas de adultos. a) La mazas en la parte superior corresponden a las
hesp ridas b) las antenas son completas en el resto de amilias, en diurnas. Fuente: esquemas modificados
n
de Scott 1986. B. Ala generalizada de una mariposa ilustrando la venación: la nomenclatura utilizada es:
Sc = subcostal, Sc + R1 = subcostal + radial 1; R1, 2,…n corresponden a las radiales; M1, 2,…n a las
sió
medianas, Cu1 y Cu2 a las cubitales y A1 y A2 a las anales. La vena humeral está indicada en el ala posterior.
Fuente: esquema modificado de o e . C. atas y sus segmentos. Fuente: modificado de cott ,
excepto en b) que se tomó de Ackery et al. . a) Esquema generali ado de la pata la epífisis indicada
er
est presente en papiliónidas b) u a bífida, presente en pi ridas c) primer par de patas en nin lidas,
indicando las diferencias en los dos sexos ♂ (machos) y ♀ (hembras); d) primer par de patas en riodínidas,
enfatizando el apéndice en la coxa. D. Osmaterium presente en larvas de papiliónidas. Fuente: Ehrlich y
V
a.
pata llamado coxa (figura 1Cd), que es el seg- del total a nivel mundial del orden Lepidoptera.
mento basal que va articulado al tórax y presenta En México se estima que existen 1 749 taxones
nt
poco movimiento, se extiende como una espina específicos monotípicos (más 245 subespecies),
más allá de la unión con el resto de la pata. Las 10 de los cuales aún no han sido descritos, ni
ve
alas posteriores generalmente presentan la vena reciben un nombre. México contiene 9.1% de las
humeral y la costal (Sc) evidentes (figura 1B). Las especies descritas de las Papilionoidea y
su
larvas se alimentan de muchas dicotiledóneas y Hesperioidea de todo el mundo, en comparación
presentan cabezas amplias y ‘pelos’ no muy cor- con la síntesis de Shields (1989).
tos en el cuerpo. A veces las especies de zonas
a
templadas hibernan. Las pupas son menos Warren et al. (1998), hicieron una recopilación
id
redondeadas que en Lycaenidae. sobre el conocimiento que se tenía de la distribu-
ción geográfica de los ropalóceros del estado,
b
Familia Lycaenidae basándose en los registros tanto de la megabase
hi
Son de tamaño pequeño a mediano. Muchas mariposa (Luis et al. 2005) como de la litera-
especies presentan colores metálicos o iridiscen- tura. En este trabajo se citaron 544 especies y se
ro
tes; su cara es una superficie plana entre los ojos mencionó que en la literatura existen pocos tra-
.P
y éstos son emarginados en las antenas (figura bajos referentes a la fauna de mariposas del
1G). El primer par de patas en machos por lo estado. De acuerdo con los registros de la mega-
general son reducidas en tamaño, mientras que base de datos mariposa, las principales colec-
ta
en las hembras están más largas. Las larvas se ciones mexicanas que alojan material del estado
ui
tienen apariencia de ‘babosas’ y están cubiertas Ciencias y la Colección del Instituto de Biología;
con una capa fina de ‘pelo’. así como varias colecciones de los Estados Uni-
gr
uso óptimo de los recursos y sus características York), Museo Carnegie de Historia Natural
particulares muestran cómo influyen en su (Pittsburgh, PA), Museo del Condado de Los
medio ambiente y demuestran que sus necesida- Ángeles y Museo de Historia Natural de San
er
des de recursos y tendencias están dirigidas Diego. Este último contiene alrededor de mil
hacia la especialización. Un ejemplo de lo ante- ejemplares de aproximadamente unas 120 espe-
V
rior es que muchas larvas son herbívoras y pue- cies de papilionoideos de más de 20 localidades
den alimentarse de diferentes tipos de plantas, de Colima.
a.
taxones específicos, siguiendo en orden de así como muchos tipos de vegetación (Morrone
importancia: Nymphalidae, Lycaenidae, Riodinidae et al. 1999).
nt
y, por último, Pieridae y Papilionidae (cuadro 1).
De acuerdo con Luis et al. (2003), esta diversidad Con base en los estudios previos de Warren et al.
ve
se debe a dos factores principales: el primero es (1998) y Llorente et al. (2006), la riqueza de
la posición de México en un área de convergen- Rhopalocera registrada en Colima es de 544 espe-
su
cia tectónica denominada Zona de Transición cies (apéndice 1), lo que corresponde a 31.1% del
a
b id
hi
A B
ro
.P
ta
ui
C C E
at
gr
n
sió
F G H
FIGURA 2. Algunas especies endémicas de México presentes en Colima. A. Protographium agesilaus fortis
er
(Rothschild y Jordan 1906); B. Pterourus garamas garamas (Geyer 1829); C. Battus philenor insularis (Vázquez
1957); D. Catonephele cortesi (R.G. Maza 1982); E. Hypna clytemnestra mexicana (A. Hall 1917);
V
a.
un estado rico, tomando en cuenta que la superfi-
cie de estos tres es de: 5, 14 y 10 veces, respectiva- La ciudad de Colima es el sitio con mayor riqueza
nt
mente, la superficie de Colima (figura 2). de especies, con 270 registradas, el segundo y
tercero son Platanarillos y Agua Dulce, con 241
ve
CUADRO 1. Riqueza de subfamilias, géneros y y 216, respectivamente, estudiados por Warren
especies en el mundo, en México y en Colima.
Fuente: elaboración propia con información de et al. 1998 y Vargas et al. 1999 (cuadro 2).
su
Shields 1989, Ackery et al. 1999, Llorente et al.
2006 y Warren et al. 2008. Sólo existen dos especies de la familia Hesperii-
dae endémicas a Colima: Zobera albopunctata y
a
Subfamilias Géneros Especies
Urbanus sp.; sin embargo, el estado geográfica-
id
Mundo 1
Papilionidae 3 26 572 mente está dentro del área que Llorente (1984)
definió como una isla, circunscrita al área de la
b
Pieridae 4 75 1 222
Lycaenidae 4 500 6 564 Nueva Galicia, la cual se encuentra delimitada al
hi
Riodinidae 4 213 * sur por la depresión del Balsas, al norte por el
Nymphalidae 10 350 7 222 desierto de Sonora, al poniente por la Sierra
ro
Hesperiidae 7 567 3 658
Madre Occidental y al oriente por el océano
Total 32 1 731 19 238
.P
Lycaenidae 3 81 244
Riodinidae 2 55 178 Con base en los datos de Llorente et al. (2006), se
at
Nymphalidae 10 67 138
17% de las especies endémicas a México, un por-
Hesperiidae 3 116 226
centaje importante si se considera que es el cuarto
V
Localidad Especies
1 Ciudad de Colima, 500 msnm 270
2 Platanarillos, 900 msnm 241
a.
3 Agua Dulce, 600 msnm 216
nt
4 Comala, 600 msnm 147
5 La Salada, 400 msnm 144
ve
6 Manzanillo, 0-30 msnm 128
7 El Salto, 200 msnm 121
su
8 Punta de Agua de Camotlán, 100 msnm 117
9 Paso Ancho, 100 msnm 116
a
10 2 km al oeste de Chandiablo, 150 msnm 113
b id
CUADRO 3. a ones, a nivel específico, restringidos a la ranja latitudinal de inaloa a Michoac n. Fuente:
elaboración propia con datos de Llorente et al. 2016, Luis et al. 2005 y datos de la megabase MARIPOSA.
hi
Distribución
ro
Michoacán
.P
Grupo Taxón
Guerrero
Nayarit
Colima
Sinaloa
Sonora
Jalisco
ta
— Calephelis sacapulas • •
at
— Chlosyne e. endeis • • •
— Adelotypa eudocia • • • •
2 E•oplisia azuleja • • •
n
— Texola a. anomalus • • •
sió
— Diaethria asteria • • • •
3 Symbiopsis n. sp. • • • •
V
— Anastrus luctuosus • • • • •
a.
y coevolución, entre otros. Las características de
las mariposas que facilitan ese tipo de estudios, Se han mencionado la reducción y la pérdida del
nt
de acuerdo con Watt y Boggs (2003) son: ser hábitat como las causas principales de las extin-
diurnas, conspicuas, fitófagas obligadas, que su ciones locales en las mariposas. La conservación
ve
demografía puede ser analizada en los contextos de la vegetación o su deterioro constituye el pro-
funcional y ecológico y, en general, el amplio blema principal que afecta directamente a las
su
conocimiento que se tiene sobre su historia poblaciones de estos insectos y a su distribución.
natural. La mayoría de las especies en su etapa larvaria
son fitófagas y, de acuerdo con New (1991),
a
Desde el punto de vista taxonómico cobra igual muchas de ellas tienen requerimientos ecológi-
id
importancia este grupo, como se observa en el cos precisos que responden a cambios particula-
caso particular de Baronia brevicornis (presente res en los parámetros de su hábitat. Debido a que
b
en Colima), cuya distribución se encuentra res- se desarrollan en ambientes con cierto grado de
hi
tringida a los bosques tropicales caducifolios de conservación, la primera acción urgente para
los estados de la Vertiente Pacífica de México, de conservar este grupo de insectos es evitar la
ro
Jalisco hasta Chiapas. Este es un taxón muy destrucción de sus habitats, preservando la vege-
.P
importante, pues de acuerdo con Watt y Boggs tación original, aunque esto constituye un pro-
(2003), es un grupo clave para efectuar un análi- blema mayor si se toma en cuenta que existen
sis comprensible de la sistemática de las maripo- una serie de problemas de tipo social y econó-
ta
Las mariposas han adquirido además el estatus casos, por los fenómenos naturales que afectan
sió
físico y biótico, por consiguiente, muchas espe- templan ciertas acciones para la conservación de
cies han sido usadas en decisiones prácticas de los recursos naturales, enfocándose a menudo
V
manejo del suelo y para entender los factores más en la flora que en la fauna local. Aunque en
Colima no existe un programa de protección
a.
ción con especies nativas. A niveles municipales, Vol. I. Evolution, Systematics and Biogeography.
en Colima se realizaron, en 2007, jornadas de Kristensen, N.P. (ed.). Handbuch der Zoologie
nt
reforestación de espacios comunitarios (semar- 4(35):1-487.
nat 2008b). Indirectamente, acciones como esa conabio. Comisión Nacional para el Conocimiento
ve
coadyuvan a la conservación de la fauna aso- y Uso de la Biodiversidad. 2105. Naturalista. En:
ciada a tales zonas urbanas, como es el caso de <http://conabio.inaturalist.org/taxa/47157-Lepi-
su
las mariposas. Por otra parte, también contri- doptera>, última consulta: 16 de junio de 2015.
buye a la conservación de este grupo la legisla- Ehrlich, P.R. y A.H. Ehrlich. 1961. How to know the
ción en materia de impacto ambiental que regula butterflies. Wm. C. Brown Company Publishers.
a
los cambios de uso del suelo en terrenos foresta- Dubuque, Iowa, eua.
id
les y exige que se realicen estudios técnicos justi- Halffter, G. 1976. Distribución de los insectos en la
ficativos que demuestren que no se compromete zona de transición mexicana. Relaciones con la
b
la biodiversidad, entre otras acciones de protec- hi entomofauna de Norteamérica. Folia Entomológica
ción ambiental (semarnat 2008c). Mexicana 35:1-64.
ro
Howe, W.H. 1975. The butterflies of North America.
Es claro que existe una legislación y algunos pro- Doubleday & Company, Inc. Nueva York, eua.
.P
gramas de protección para Colima, aunque tam- Llorente-Bousquets, J. 1984. Sinopsis sistemática y
bién existen problemas para su ejecución, pero lo biogeográfica de los Dismorphiinae de México con
importante es que en la medida que éstos se especial referencia del género Enantia Huebner
ta
desarrollen de manera adecuada, habrá mejores (Lepidoptera: Pieridae). Folia Entomológica Mexi-
ui
Al proyecto de dgapa papiit in 202415. Al bió- Morrone, J.J. y J. Llorente Bousquets (eds.). Las
sió
logo Francisco López González de la semarnat Prensas de Ciencias. Universidad Nacional Autó-
por proporcionar la información sobre temas noma de México (unam), México, D.F.
ambientales de Colima. Al M. en C. Omar Luis, A., J. Llorente, I. Vargas y A.D. Warren. 2003.
er
Ávalos Hernández quien amablemente accedió Biodiversity and biogeography of mexican butter-
a tomar las fotografías necesarias de los ejem- flies (Lepidoptera: Papilionoidea and Hesperioi-
V
a.
rrone (eds.). Las Prensas de Ciencias. Facultad de gob.mx/estados/colima/temas/Paginas/forestalesy-
Ciencias, unam. México, D.F. suelos.aspx>, última consulta: 6 de agosto de 2015.
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Maza, R.R. 1987. Mariposas mexicanas. fce. México. Shields, O. 1989. World numbers of butterflies. Jour-
Morrone, J.J., D. Espinosa, C. Aguilar y J.B. Lloren- nal Lepidopterists’ Society 43(3):178-183.
ve
te. 1999. Preliminary classification of the Mexican Vargas, I., J. Llorente y A. Luis. 1999. Distribución de
biogeographic provinces: a parsimony analysis of los Papilionoidea (Lepidoptera: Rhopalocera) de la
su
endemicity based on plant, insect and bird taxa. sierra de Manantlán (250-1650 msnm) en los es-
Southwestern Naturalist 44(4):508-515. tados de Jalisco y Colima. Publicaciones Especiales
New, T.R. 1991. Butterfly conservation. Oxford Uni- del Museo de Zoología, unam 11:1-153.
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versity Press. Australia. Warren, A.D., I. Vargas-Fernández, A. Luis-Martínez
id
Robert, J.H., A. Escarré, T. García y P. Martínez. 1983. y J. Llorente-Bousquets. 1998. Butterflies of the sta-
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.P
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ui
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www.semarnat.gob.mx/estados/colima/Pages/coli- taking flight. C.L. Boggs, W.B. Watt y P.R. Ehrlich
at
ma.aspx>, última consulta: 6 de agosto de 2015. (eds.). The University of Chicago Press. Chicago.
gr
n
sió
er
V
ve
(Sphingidae) Manuel A. Balcázar-Lara
su
Descripción
a
id
La familia Sphingidae es un grupo de lepidópteros cuya característica
sobresaliente es el tamaño de su probóscide (espiritrompa), la que usan
b
para libar (chupar néctar) en flores con forma de trompeta. Estos organis-
hi
mos tienen tamaños de medianos a muy grandes, con cuerpos robustos,
alas anteriores subtriangulares grandes y alas posteriores comparativa-
ro
mente pequeñas (Lemaire y Minet 1999; figura 1).
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
Balcázar-Lara, M.A. 2016. Polillas esfinge (Sphingidae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
376 México, pp. 376-381.
a.
se encuentran entre los insectos con vuelo más sedas (Holloway 1987, León-Cortés 2000).
rápido y muchas revolotean como colibríes,
nt
varias especies son migratorias. Entre los lepidópteros, la familia Sphingidae es
de los grupos mejor conocidos desde el punto de
ve
En las alas posteriores, las venas Rs y Sc se conec- vista de su taxonomía y ecología, ya que ha sido
tan mediante una vena transversal (R1) a la mitad ampliamente recolectado por aficionados y está
su
de la celda discal (Hodges 1971, León-Cortés bien representado en las colecciones científicas.
2000); para sincronizar el movimiento de las alas La cantidad de información acumulada sobre las
generalmente presentan frénulo y retináculo esfíngidas las convierte en un excelente candi-
a
(estructuras que soportan las alas). Las antenas dato para realizar estudios de biodiversidad; sin
id
son anchas, pero en muchos géneros se adelgazan embargo, como es el caso de la mayoría de los
gradualmente hasta terminar en punta. insectos, la información está dispersa en un gran
b
número de revistas y obras especializadas.
hi
Los huevos son de tipo aplanado, ovoides o elip- Actualmente no existe un catálogo específico
soidales, y sin ornamentaciones. Las larvas gene-
ro
para el estado. Algunos antecedentes históricos
ralmente tienen una espina o botón (scolus) en la en la descripción de las esfíngidas en Colima
.P
mitad dorsal del octavo segmento, de donde incluyen las realizadas para dos taxones de las
toman el nombre común de “gusanos de cuerno”. islas Revillagigedo, así como la descripción de
Las larvas pueden ser muy grandes y alcanzan Clark en 1926 de Erinnyis obscura socorroensis y
ta
los 14 cm de largo. Muchas tienen una colora- aquella realizada en 1959 por Vázquez para
ui
ción críptica (imita al medio), pero otras tienen Perigonia lusca continua.
el abdomen ornamentado con bandas laterales
at
(como la vid, Vitaceae). Las esfíngidas pupan en Hasta la fecha se han registrado 54 especies de
el suelo desnudas (Rothschild y Jordan 1903, 20 géneros en Colima, lo cual representa 29% del
a.
y Balcázar 2003). Esto sólo se podrá comprobar
al colectar sistemáticamente en las áreas menos
nt
conocidas del estado. Los datos disponibles ubi-
can a Colima entre las entidades más ricas, al
ve
considerar la relación especie por área.
FIGURA 2. Lepidóptero de la familia Sphingidae
endémico de México y presente en Colima
su
Esta familia tiene una distribución mundial, (Eumorpha elisa). Foto: Manuel A. Balcázar Lara.
pero es especialmente diversa en las regiones
tropicales. Varias especies tienen una distribu-
a
ción muy amplia, por ejemplo Agrius cingulatus
id
es prácticamente cosmopolita (León-Cortés
2000). En Colima pueden encontrarse esfíngidas
b
en cualquier parte de su territorio, siendo varias hi
especies comunes a ambientes urbanos, donde
son atraídas por las luces. Sin embargo, existe un
ro
patrón claro en cuanto al número de especies
.P
tran los índices de riqueza más altos. En contra- endémico de México y presente en Colima
(Nannoparce poeyi haterius). Foto: Manuel A.
ui
elisa (figura 2), Dolbogene igualana, Manduca gran cantidad de materia vegetal, por lo que con-
sió
Las últimas dos se encuentran entre las esfíngi- estado adulto se alimentan de néctar y son
das con la distribución más restringida del país, importantes polinizadores de plantas que flore-
V
ya que su área de distribución sólo abarca las cen de noche, entre ellas: orquídeas, cactus,
islas Revillagigedo. leguminosas y miembros de la familia del café.
a.
(Manduca quinquemaculata) y el gusano de ción nativa, la tala y la fragmentación de selvas y
cuerno del tabaco (M. sexta) (Beutelspacher y bosques; esto puede llevar a la extinción local o
nt
Balcázar 1999). regional a los taxones más susceptibles o espe-
cializados (New y Collins 1991).
ve
Este grupo ha sido la base de numerosos estu-
dios ecológicos, zoogeográficos y de biología Además, es bien sabido que las poblaciones insu-
su
evolutiva. Debido a su importancia económica lares suelen ser especialmente sensibles a cam-
se ha investigado el control de sus poblaciones bios del hábitat (Howarth y Ramsay 1991). Al
(León-Cortés 2000). respecto se conoce la presencia de especies inva-
a
soras en las islas Revillagigedo, las cuales ame-
id
Su gran tamaño, ciclo de vida relativamente nazan la sobrevivencia de Erinnyis obscura
corto y el hecho de que varias especies se pueden socorroensis y Perigonia lusca continua, directa-
b
mantener en cautiverio, hacen que este grupo de mente por depredación (por ejemplo gatos fera-
hi
mariposas nocturnas sea utilizado en estudios les, ratas, etc.) o indirectamente al eliminar sus
de anatomía, fisiología, embriología, toxicología, plantas de alimentación y microambientes nece-
ro
etcétera. sarios para completar su ciclo de vida (efecto de
.P
FIGURA 4. Lepidóptero
de la familia Sphingidae
V
(Protambulyx strigilis).
Foto: Manuel A.
Balcázar Lara.
a.
parte, la explotación comercial de esfíngidos el control de las especies invasoras en las islas
parece ser inexistente en el estado. Revillagigedo es indispensable para mantener
nt
poblaciones viables de sus taxones endémicos.
Actualmente, se desconoce el estado de conser- Un mayor número de taxones pueden ser con-
ve
vación y la situación de las poblaciones de las servados estableciendo nuevas áreas protegidas.
esfíngidas mexicanas y ninguna de las especies La elección bien fundamentada de dichas áreas
su
registradas en Colima se encuentra en las cate- es vital, para lo cual se recomienda considerar,
gorías de riesgo de la nom-059-semarnat-2010 entre otros programas, la implementación de
(semarnat 2010). Aunque se debe estudiar y estudios de complementariedad (Csuti et al.
a
precisar el estado de las esfíngidas en general, las 1997, Pogue 1999).
id
poblaciones de Erinnyis obscura socorroensis y
Perigonia lusca continua deben ser de especial
b
preocupación, debido a lo restringido de su dis- Referencias
hi
tribución.
ro
Beutelspacher B., C.R. y M.A. Balcázar L. 1999. Le-
pidoptera. En: Catálogo de insectos y ácaros, plaga
Conclusiones
.P
especies de esfíngidos en las regiones tropicales, Brown, K.S.J. 1991. Conservation of neotropical en-
ui
como es el caso de Colima, descansa en el man- vironments: insects as indicators. En: The con-
tenimiento de los mosaicos de hábitats (los cua- servation of insects and their habitats. M. Collins
at
les son usados por un insecto dado, en diferentes y J.A. Thomas (eds.). Academic Press, Londres,
estaciones), la preservación de la diversidad de pp. 350-401.
gr
hábitats y de la riqueza de plantas, así como el Csuti, B., S. Polasky, P.H. Williams, et al. 1997. A
reconocimiento de la amenaza causada por las comparison of reserve selection algorithms using
n
asociaciones de insectos de los cultivos en las tie- data on terrestrial vertebrates in Oregon. Biological
sió
estado, aunado al análisis de las poblaciones y Classey y R.B.D. Publ. Eds. Londres, pp. 1-158.
precisar las áreas de distribución de las esfíngi- Holloway, J.D. 1987. Superfamily Bombycoidea: fa-
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Thomas (eds.). Academic Press, Londres, pp. 71- tera diversity from specific sites in the neotropics
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Janzen, D. 1987. Insect diversity of a Costa Rica dry mators. Journal of the Lepidopterists’ Society 53:65-
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hi
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ro
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pp. 483-500. Entomología Mexicana 2:900-903.
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
(Saturniidae) Manuel A. Balcázar-Lara
su
Descripción
a
id
La familia Saturniidae es un grupo de mariposas nocturnas, polillas o
palomillas, de tamaño que varía de 30 a 280 mm. El abdomen es relativa-
b
mente pequeño con respecto al tamaño de las alas, con la excepción del
hi
grupo más aerodinámico (Ceratocampinae), quienes tienen cuerpos
robustos. Las antenas de los machos son plumosas (cuadripectinadas) en
ro
su gran mayoría y pueden ser muy grandes; las de las hembras pueden ser
.P
para alimentarse durante el estado adulto. Las alas pueden ser redondea-
ui
FIGURA 1. Lepidóptero
de la familia Saturniidae
V
(Automeris oaxacensis).
Foto: Manuel A.
Balcázar Lara.
Balcázar-Lara, M.A. 2016. Polillas de seda (Saturniidae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
382 México, pp. 382-388.
a.
riores, pero si se les molesta las muestran rápida- et al. 1992). Las larvas pueden ser peludas, espino-
mente con la intención de asustar, sorprender o sas o lisas. Estas espinas y sedas funcionan de
nt
distraer a potenciales depredadores diurnos, defensa mecánica ante sus depredadores, pero los
debido a su semejanza con los ojos de un animal individuos de la subfamilia Hemileucinae pueden
ve
más grande (figura 1). Estas manchas general- tener sustancias urticantes.
mente están rodeadas por anillos (de ahí toma el
su
nombre la familia, de los anillos de Saturno) La mayoría de las larvas tienen más de una
(Blest 1957, Oberprieler y Nässig 1994). planta de alimentación. Muchas se alimentan de
manera solitaria pero algunas (Hemileucinae)
a
Otra subfamilia (Saturniinae) suele presentar descansan durante el día en grupos, en la base
id
ventanas transparentes en las alas y al menos dos del tronco de la planta de alimentación o en una
grupos en México (Arsenurinae y Saturniinae) tienda comunal de seda, y durante la noche
b
cuentan con prolongaciones en las alas posterio- suben a comer en grupo a la copa del árbol. En
hi
res, las cuales han sido consideradas como muchos casos la pupa se encuentra en un capullo
defensas ante el ataque de murciélagos, al hacer- de seda, adherido o suspendido de la planta de
ro
las parecer más grandes en su ecolocalización, o alimentación. Las demás especies pupan en el
.P
carece de ellas. La epífisis tibial puede estar pre- existen pocas especies diurnas o crepusculares e
sente o ausente y la fórmula de los espolones incluso algunas tienen hembras nocturnas, en
gr
tibiales puede ser 0-0-0, 0-2-2 o 0-2-4. La celda tanto que los machos son crepusculares (Fergu-
discal es abierta o cerrada; la sincronización de son 1971-1972, Riotte y Peigler 1981, Janzen 1984).
n
ornamentaciones. Dependiendo del grupo pue- (Lemaire y Minet 1999), es sin duda uno de los
den ser depositados en masas, en pequeños gru- grupos mejor conocidos de lepidópteros. En
a.
han atraído a un gran número de aficionados y a
quienes han recolectado ejemplares por todo el
nt
mundo. Otros factores que han hecho popular a
este grupo incluyen el tamaño y ornamentación
ve
de las larvas y su relativa facilidad de crianza. Así, FIGURA 2. Lepidóptero de la familia Saturniidae
(Citheronia beledonon f. colimae). Foto: Manuel A.
los especialistas han contado con una buena
Balcázar Lara.
su
representación de ejemplares para su estudio. Sin
embargo, aunque la literatura es suficiente, ésta se (apéndice 1), lo que representa casi 23% de la
encuentra básicamente dispersa en publicaciones riqueza total del país. Colima es uno de los estados
a
especializadas, y a la fecha no existe un catálogo más ricos en satúrnidas, al considerar la relación
id
de la familia para el estado. especies por área. Un aspecto sobresaliente de este
grupo es que, si bien no existen taxones endémicos
b
Históricamente, Colima ha sido una región para el estado, 24 son endémicos del país. Es decir,
hi
importante para el estudio de las mariposas que 55% de los taxones registrados hasta la fecha
satúrnidas. Los taxones inicialmente descritos
ro
para la entidad no se encuentran fuera de las fron-
fueron: Citheronia lobesis jordani, Citheronia teras nacionales.
.P
ción de A. io draudtiana, descrita en 1973, los nes polares (como Eacles imperialis; figura 3), pero
ui
demás taxones fueron descritos entre 1925 y muestran su mayor diversidad en las regiones tro-
1930, por lo que se puede decir que el estudio de picales de América (Neotrópico) (como Copaxa
at
las satúrnidas de Colima comenzó con las des- copaxoides; figura 4) (Lemaire 1978, Lemaire 1988,
cripciones de los taxones de Dyar en 1925, con Scoble 1992, Lemaire y Minet 1999).
gr
Con casi 200 especies, México es un país especial- Saturniidae y la sistematización de la información
sió
mente rico en este grupo y posee casi 14% de esta de ejemplares de museos en bases de datos han
fauna en el mundo (Balcázar-Lara y Beutelspacher permitido el inicio de estudios para analizar patro-
2000). Cinco de las nueve subfamilias reconocidas nes biogeográficos, en el complejo mosaico de
er
de Saturniidae se encuentran en México, de éstas ambientes fisiográficos y bióticos del país. Los pri-
cuatro se han encontrado en Colima (Arsenurinae, meros resultados señalan que las zonas más ricas
V
a.
son las más importantes desde el punto de vista de fácilmente con métodos cuantitativos y tienen
taxones endémicos para México (Balcázar-Lara y muchos taxones que son fácilmente identifica-
nt
Beutelspacher 2000) y Colima se encuentra preci- dos (Miller y Holloway 1991, Solis y Pogue 1999).
samente en el área de confluencia de tales provin-
ve
cias fisiográficas. Por otra parte, las áreas bajas de
Colima ocupadas por selvas secas son sumamente
su
importantes en relación a endemismos de las sub-
familias (Arsenurinae y Ceratocampinae).
da
Como consecuencia de lo anterior es posible
encontrar satúrnidas en casi cualquier parte del
bi
estado. Varias especies son comunes, incluso den-
tro de las zonas urbanas; sin embargo, amplias hi
zonas del estado permanecen inexploradas y es
necesario precisar las áreas de distribución de las
ro
FIGURA 4. Lepidóptero de la familia Saturniidae
diferentes especies de satúrnidas en el estado. (Copaxa copaxoides). Foto: Manuel A. Balcázar Lara.
.P
particular, poseen atributos importantes para por larvas de Lonomia (Heppner 1996). Afortu-
realizar estudios de biodiversidad: se encuen- nadamente en México no existen especies res-
a.
las más difícil de contrarrestar; las siguientes
Amenazas y conservación son difíciles de medir y probablemente represen-
nt
tan amenazas menores para la mayoría de las
Si bien ninguna especie de Saturniidae se especies de satúrnidas. Finalmente, la explota-
ve
encuentra enlistada bajo alguna de las categorías ción comercial parece no existir actualmente en
de riesgo en la Norma Oficial Mexicana el estado.
su
nom-059-semarnat-2010 (semarnat 2010),
prácticamente no se sabe nada sobre el estado de Así, la principal amenaza para la conservación
sus poblaciones en Colima, por lo que es necesa- de las satúrnidas en Colima es la pérdida de
a
rio realizar trabajo de campo que permita iden- hábitats naturales, principalmente debido a la
id
tificar objetivamente si existen especies bajo deforestación y al cambio de uso del suelo con
amenaza o riesgo (como podría ser el caso de fines agrícolas y pecuarios. Además, la fragmen-
b
Rothschildia cincta; figura 5). Las especies endé- tación del hábitat lleva a la pérdida local de
hi
micas son de especial interés desde el punto de diversidad genética y a la exposición frecuente
vista de su conservación; estos taxones deben ser con agroquímicos, lo que puede provocar extin-
ro
considerados de manera primordial al tomar ciones locales o regionales.
.P
FIGURA 5. Lepidóptero
er
de la familia Saturniidae
(Rothschildia cincta
V
guerreronis).
Foto: Manuel A.
Balcázar Lara.
a.
(los cuales pueden ser explotados por un mismo de su conocimiento. Vol. II. J.E. Llorente B., E. Gon-
insecto en diferentes estaciones o etapas de desa- zález S. y N. Papavero (eds.). Comisión Nacional
nt
rrollo), de la preservación de la mayor diversidad para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
de hábitats y del reconocimiento de la amenaza (conabio)/Universidad Nacional Autónoma de
ve
causada por las asociaciones de insectos de los México (unam), México, pp. 501-513.
cultivos en las tierras agrícolas circundantes Balcázar-Lara, M.A. y K.L. Wolfe. 1994. Note on the
su
(Janzen 1987). antennal morphology of the genus Lonomia Wal-
ker 1855 (Lepidoptera: Saturniidae, Hemileuci-
En Colima existen cinco áreas naturales protegi- nae). Nachrichten des Entomologischen Vereins
a
das (Sierra de Manantlán, Volcanes de Colima, Apollo 15:393-396.
id
El Jabalí, Las Huertas y el archipiélago de Revi- Beutelspacher, C.R. 1986. Ciclo de la vida de Hylesia
llagigedo; semarnat 2008a); de su buen manejo frigida Schaus (Lepidoptera: Saturniidae), una pla-
b
y desarrollo dependerá en gran medida la con- hi ga forestal en Chiapas. Anales del Instituto de Bio-
servación de especies de satúrnidas. Sin embargo, logía unam, Serie Zoología 56:465-475.
la conservación de un mayor número de espe-
ro
Beutelspacher, C.R. y M.A. Balcázar-Lara. 1994. Catá-
cies, e idealmente todas ellas, sólo será posible logo de la familia Saturniidae de México. Tropical
.P
necesario promover estudios que permitan data on terrestrial vertebrates in Oregon. Biological
conocer el estado de las poblaciones de satúrni- Conservation 80:83-97.
gr
das, en especial de las especies endémicas, preci- Ferguson, D.C. 1971. Bombycoidea, Saturniidae. En:
sar las áreas de distribución y realizar estudios The moths of America north of Mexico. R.B. Domi-
n
de complementariedad (Csuti et al. 1997, Pogue nick y E.W. Classey (eds.), Londres, pp. 1-269.
sió
1999). Sólo de esta manera será posible estable- Fernández, G., E. Morales, C. Beutelspacher, et al.
cer un conjunto de áreas que permitan la conser- 1992. Epidemic dermatitis due to contact with a
vación de las satúrnidas de Colima de una moth in Cozumel, México. American Journal of
er
a.
forest: why keep it, and how? Biological Journal of Pogue, M.G. 1999. Preliminary estimates of Lepidop-
the Linnean Society 30:343-356. tera diversity from specific sites in the neotropics
nt
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b
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gr
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n
ve
(Arctiidae) Fernando Hernández-Baz
su
Descripción
a
Los miembros de esta familia se caracterizan por ser mariposas de cuerpo
id
robusto y con frecuencia cubierto de pilosidad (pelos), por lo que también
son llamados osos lanudos (del griego arctos, oso). Tienen una expansión
b
alar aproximada de 12 a 70 mm. La forma de sus alas es de tipo avispado
hi
(anchas), con coloraciones brillantes de tonos blancos, amarillos o ana-
ranjados, pero también pueden ser negras o hialinas. En ocasiones su
ro
coloración es aposemática (de advertencia), o críptica (para mimetizarse
.P
Hernández-Baz, F. 2016. Mariposas nocturnas (Arctiidae). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 389-395. 389
a.
División División
Monothrysia Ditrysia
nt
Superfamilia
ve
Noctuoidea
Familia
su
FIGURA 1. Clasificación de Arctiidae
las mariposas de la familia
Arctiidae para México.
Subfamilia Subfamilia Subfamilia
a
Fuente: Heppner Subfamilia
Ctenuchinae Lithosinae Pericopinae Arctiinae
1991, 1998.
id
La literatura entomológica enfocada a tópicos son tan atractivas para los coleccionistas (Her-
b
agrícolas o forestales contiene información rela- nández-Baz y Bailey 2006). De esta familia sola-
hi
cionada únicamente con los estados inmaduros mente han sido estudiadas las especies que
(larvas) de las especies que causan algún daño tienen alguna importancia agrícola o forestal.
ro
agrícola o forestal, en tanto que para la mayoría
.P
Las especies de importancia agrícola (plagas y La familia de mariposas Arctiidae incluye cerca
ui
polinizadores) son multivoltinas (dos o más de 11 mil especies en el mundo (Watson y Goo-
generaciones anuales) y polífagas, es decir, que dger 1986), de las cuales 658 están presentes en
at
se alimentan de varias especies de plantas. Las México (Beutelspacher 1995a, 1995b, 1996, Her-
hembras ponen sus huevecillos generalmente en nández-Baz 1992, 2012, Hernández-Baz y Bailey
gr
el haz de las hojas y estos pueden ser dispuestos 2006). De las 658 especies mexicanas tan sólo 50
en pequeños grupos, en fila o aislados. (apéndice 1, figura 2) fueron encontradas en un
n
Son muy pocos los grupos de lepidópteros que del total nacional (cuadro 1).
están bien estudiados, como es el caso de aque-
llos con valor estético, debido a que algunas Es importante mencionar que del análisis histó-
er
especies muestran colores muy vistosos o tama- rico de las publicaciones y arreglos taxonómicos
ños grandes. Otras familias de hábitos noctur- de los Arctiidae para México, no se consideraba
V
nos como la Arctiidae, conocidas como polillas a la subfamilia Ctenuchinae dentro de este grupo
tigre o avispa, aunque poseen colores bellos no (apéndice 1).
Arctiidae de Colima
Arctiidae de México Diferencia %
(presente estudio)
a.
Subfamilia Núm. especies Núm. especies
nt
Lithosiinae 104 4 100 3.8
Arctiinae 272 14 258 5.2
ve
Pericopinae 42 4 38 9.5
Ctenuchinae 240 16 209 12.9
su
Total 658 50 605 8.0
a
En la actualidad, es difícil conocer a detalle la a ser consideradas plagas de las coníferas. Uno
id
distribución de las especies de Arctiidae dentro de estos casos es la polilla Halisidota alternata,
de Colima, debido principalmente a que no se que ataca a la especie de pino Pinus patula; de
b
han realizado colectas sistematizadas en todo el manera similar, Lophocamba cibriani ataca a
hi
territorio estatal; además, las escasas colectas se Pinus ayacahuite y P. cembroides, en tanto que
han realizado en zonas urbanas y en los bosques Lophocampa alternata afecta a diversas especies
ro
de pino-encino de las zonas montañosas del vol- de coníferas (Abies religiosa, P. ayacahuite,
.P
Importancia 1999).
ui
Los lepidópteros constituyen una parte funda- En las plantaciones agrícolas destaca de manera
at
mental de los ecosistemas naturales y tienen una importante el gusano peludo Estigmene acrea,
función muy activa en estado adulto al polinizar ya que es un defoliador muy voraz que se ali-
gr
las flores. A diferencia de los otros estados bioló- menta de alfalfa, algodón, tabaco y otros cultivos
gicos por los que atraviesan en su metamorfosis de importancia comercial (Sifuentes y Young
n
completa, en el segundo estado, cuando son lar- 1964, Hernández-Baz 1993, Roman D. et al.
sió
En los bosques templados algunos miembros de analizadas con precisión las pérdidas económi-
la familia Arctiidae constituyen serios proble- cas ocasionadas por estas palomillas de hábitos
V
mas fitosanitarios cuando sus poblaciones nocturnos en el estado. Falta mucho por conocer
aumentan en forma desproporcionada, llegando sobre este grupo y en especial determinar cabal-
nt
ve
su
da
3a) 3b)
bi
hi
ro
.P
ta
4) 5)
ui
at
gr
n
sió
6) 7)
er
FIGURA 2. Árctidos de Colima: los taxones se enlistan en orden alfabético. 1. Aclytia heber; 2. Ctenucha
venosa; 3. a) macho de Dysschema leucophaea, b) hembra de Dysschema leucophaea; 4. Hyalurga
V
a.
vida silvestre (clave: semarnat/cites/cp-0026- Arctiidae, presentado en este estudio, puede
ver/05). incrementarse en los años venideros hasta alcan-
nt
zar el número promedio de 200 especies. Final-
mente, se considera que para poder indicar las
ve
Amenazas y conservación acciones de conservación primero deben reali-
zarse los inventarios lepidopterofaunísticos en
su
Las principales amenazas para las mariposas de todo el estado.
esta familia, y para todas las mariposas, es la
fuerte y constante presión antropogénica, así
a
como la contaminación, la inminente alteración Referencias
id
y pérdida de hábitat por deforestación para usos
agrícolas, pecuarios y desarrollos habitacionales. Arriaga, L., J.M. Espinoza, C. Aguilar, et al. 2000. Re-
b
hi giones terrestres prioritarias de México. Comisión
Desafortunadamente, no se puede decir de modo Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodi-
específico qué áreas necesitan ser atendidas con
ro
versidad (conabio). México, D.F.
prontitud, ya que hace falta un inventario com- Beutelspacher, C.R. 1995a. Catálogo de los lepidópte-
.P
pleto de los lepidópteros nocturnos de la ros de México. Familia Arctiidae (I Parte) (Insecta:
entidad. Sin embargo, se sugiere conservar prio- Lepidóptera). Shilap (Sociedad Hispano-Luso-A-
ritariamente todos los tipos de vegetación domi- mericana de Lepidopterologia). Revista de Lepi-
ta
como la Reserva de la Biosfera Sierra de ——— . 1995b. Catálogo de los lepidópteros de Méxi-
Manantlán y el Parque Nacional Nevado de co. Familia Arctiidae (II Parte) (Insecta: Lepidóp-
at
Colima, los cuales son considerados áreas terres- tera). Shilap (Sociedad Hispano-Luso-Americana
tres prioritarias a la conservación, por la cona- de Lepidopterologia). Revista de Lepidopterología
gr
A la fecha ninguna de las especies de mariposas Familia Arctiidae (III Parte) (Insecta: Lepidópte-
sió
que en un futuro cercano deben realizarse los Chapman, T.A. 1896. On the phylogeny and evolution
estudios correspondientes para proponer la of the Lepidoptera from a pupal and oval stan-
V
inclusión de algunas de ellas dentro de la norma dpoint. Transactions of the Entomological Society of
citada. De manera paralela hacen falta estudios London 1896:567.
a.
tre/Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráu- Listado preliminar de los Arctiidae (Insecta: Lepi-
licos (sarh)/Southern Regional Extension Fores- doptera: Noctuoidea) de Nicaragüa. Revista Nica-
nt
try. Sta Forest Service/United States Department ragüense de Entomología 63:1-15.
of Agriculture (usda)/Ministery of Forestry, Ca- ——— . 2004. Listado preliminar de los Arctiidae (In-
ve
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at
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a.
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
(SYRPHIDAE)
nt
Enrique Ramírez-García I Enrique González-Soriano
ve
Felipe Noguera I Santiago Zaragoza-Caballero
Descripción
su
especie registrada en Colima (Thompson et al.
La familia Syrphidae comprende un grupo de 1976, Ramírez-García 1997).
moscas cuya longitud varía desde cuatro hasta
a
25 mm. Estos insectos se caracterizan por tener El objetivo del presente estudio consistió en
id
colores llamativos que van del amarillo o ana- conocer la fauna de la familia Syrphidae en la
ranjado brillante, hasta el negro o gris oscuro y región de Ixtlahuacán, lo que representa el pri-
b
opaco, incluso hay algunas especies de colores mer esfuerzo por conocer la composición de
hi
iridiscentes. Muchas de estas moscas tienen una especies de esta familia en Colima.
morfología similar a la de abejas y avispas, por lo
ro
que es común que las confundan. Como adultos La región de Ixtlahuacán se ubica al sureste del
.P
son abundantes visitando flores, las cuales usan estado, dentro de la provincia fisiográfica Sierra
como sitios de apareamiento y fuentes de néctar Madre del Sur y la subprovincia Cordillera Cos-
y polen para alimentarse. tera del Sur (inegi 2009). El tipo de vegetación
ta
Se distribuyen en casi todo el mundo y están (btc) y aunque no existen estudios florísticos
agrupadas en tres subfamilias: Microdontinae, para la región, en el btc del estado se han regis-
at
Syrphinae y Eristalinae (Vockeroth y Thompson trado 369 especies de árboles. De éstos, las fami-
1987). De éstas, sólo los miembros de la subfami- lias con mayor riqueza de especies son Fabaceae,
gr
de Syrphidae, con un total de 180 géneros (Vo- colectas entre abril de 2006 y febrero de 2007, en
ckeroth y Thompson 1987). En México se tienen sitios localizados dentro de un radio de 3 a 7 km
V
registradas 331 especies pertenecientes a 58 géne- de Ixtlahuacán, aplicando los métodos de colecta
ros. Sorprendentemente no existía ninguna directa y con trampas Malaise.
su
Ramírez-García. García.
a
b id
hi
ro
.P
Ramírez-García.
La subfamilia con mayor número de especies fue
Syrphinae con 41, seguida de Eristalinae con 29
er
y Microdontinae con tres. Las tribus Syrphini y (figuras 1 y 2), Toxomerus con 16 (figuras 3 y 4),
Toxomerini fueron las más diversas con 23 y 19 Palpada con 13 (figura 5) y Copestylum con 10
V
especies, respectivamente. Los géneros con mayor (figuras 6 y 7), que en conjunto abarcan 79% del
número de especies fueron Ocyptamus con 19 total de especies registradas.
su
mexicana. Foto: Enrique
Ramírez-García.
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
FIGURA 6. Copestylum
at
La abundancia y riqueza varió en el tiempo, abril para la primera (44 y 47 individuos, respecti-
n
alcanzando los valores más altos en la época de vamente), y en febrero y abril para la segunda (15
sió
lluvias y los más bajos en la época de secas (figura especies en ambos casos) (figura 8). Este patrón es
8). La mayor abundancia se registró en octubre similar al registrado en el btc de la región de
y agosto (273 y 271 individuos, respectivamente) y Chamela, Jalisco (Ramírez-García y Sarmiento
er
la mayor riqueza en noviembre y agosto (39 y 33 2004) y aparentemente es explicado por una
especies, respectivamente). Los valores más bajos mayor cantidad de recursos alimenticios dispo-
V
su
tricinctum. Foto: Enrique
Ramírez-García.
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
FIGURA 8. Riqueza y
abundancia de la familia
gr
Syrphidae en Ixtlahuacán.
Fuente: Ramírez-García
2004
n
Conclusiones
sió
La polinización por insectos y otros artrópodos cia humana hacia los artrópodos como poliniza-
es un requisito fundamental para 90% de las dores de plantas cultivadas ha conducido a una
er
plantas con flores (Angiospermas) (Linder 1998). estimación de los servicios ambientales presta-
Sin los artrópodos muchas plantas no podrían dos por los polinizadores y éstos suman miles de
V
a.
Algunas especies de la familia Syrphidae han 2 de agosto de 2015.
sido reconocidas como importantes polinizado- Linder, H.P. 1998. Morphology and the evolution of
nt
ras dada su alimentación floral especializada, ya wind pollination. En: Reproductive biology in sys-
que algunas de ellas presentan “constancia flo- tematics, conservation and economic Botany Royal
ve
ral” (Goulson y Wright 1998), es decir, fidelidad Botanic Garden. S.J. Owens y P.J. Rudall (eds.).
hacia una especie o grupo de plantas hospederas. Kew, Londres, Inglaterra, pp. 123-135.
su
Padilla-Velarde, E., R. Cuevas, G. Ibarra y S. Moreno.
Desafortunadamente existe gran desconocimiento 2006. Riqueza y biogeografía de la flora arbórea
sobre esta familia en nuestro país, y por consi- del estado de Colima, México. Revista Mexicana de
a
guiente a nivel estatal, siendo ésta la primera con- Biodiversidad 77(2):271-295.
id
tribución al conocimiento de las especies de la Ramírez-García. 1997. Syrphidae. En: Historia Natu-
familia Syrphidae para Colima. Por esta razón es ral de Los Tuxtlas. S.E. González, R. Dirzo y R.C.
b
imposible definir actualmente el estatus de con- Vogt. (eds.). Instituto de Biología (ibunam)/Insti-
servación, distribución, endemismos y especies
hi tuto de Ecología/Universidad Nacional Autónoma
amenazadas. Sin embargo, es posible afirmar que de México (unam), México, pp. 371-373.
ro
con la pérdida de vegetación nativa y el deterioro Ramírez-García y M. Sarmiento. 2004. Syrphidae
.P
de los ecosistemas, esta familia de moscas se ve (Díptera) de la Estación de Biología Chamela. En:
afectada. Es necesario estudiar este grupo de Artrópodos de Chamela. A.N. García Aldrete y R.
organismos para conocer sus funciones biológicas Ayala B. (eds.). ibunam/unam, México, pp. 181-191.
ta
polinators. Island Press. Washingthon, D.C. dies (Diptera: Syrphidae). Memoirs of the Entomo-
Constanza, R., R. D’Arge, R. de Groot, et al. 1997. The logical Society of Washington 9:1-200.
n
value of the world’s ecosystem services and natural Vockeroth, J.R. y F.C. Thompson. 1987. Syrphidae.
sió
capital. Nature 387:253-260. En: Manual of Neartic Diptera. Vol. 2. J.F. Mc. Alpi-
Goulson, D. y N.P. Wright. 1998. Flower constancy in ne (ed.). Biosystematic Research Institute, Ottawa,
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er
a.
Animales vertebrados
nt
ve
su
a
bid
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
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sió
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V
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a
b id
hi
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gr
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sió
er
V
nt
ejecutivo
ve
Oscar Báez-Montes
L
su
a
os vertebrados se caracterizan por la presencia de una estructura ósea que
id
les otorga sostén. En esta sección se incluye información sobre la diversidad
de peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, así como sus estados de con-
b
servación y amenazas actuales.
hi
Las poblaciones de peces, en la porción marino-costera, se componen de
ro
414 especies que pueden habitar en ambientes rocosos (46%) como islas
.P
riesgo de extinción.
at
y Bufonidae son las familias con más especies, 63% de ellas endémicas de
México y dos de distribución restringida. En los bosques tropicales secos se
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Diversidad de especies. Animales vertebrados. En: La Biodiversidad en
Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 403-404. 403
a.
segundo país con mayor diversidad). Colima tiene Tamandua mexicana, Musonycteris harrisoni,
representación de 15% de los reptiles del país, 117 Leopardus pardalis, L. wiedii y Panthera onca.
nt
especies incluidas en 25 familias. El género de
lagartijas Sceloporus es uno de los más diversos. En esta sección se abunda también sobre las
ve
De las 58 especies endémicas, 13 son de distribu- características de cinco géneros de relevancia:
ción restringida, de ellas la lagartija Urosaurus Macrotus, murciélagos de orejas largas, relevante
su
auricularis es exclusiva de isla Socorro y U. en el control de insectos; Procyon lotor (mapache);
clarionensis y la serpiente Masticophis anthony, ardillas arborícolas del género Sciurus; y Spermo-
habitan exclusivamente en isla Clarión. Aunque philus, ardillas terrestres. Se incluye también
a
48% se encuentran en riesgo, para la mayoría no información sobre Peromyscus, uno de los géne-
id
se tienen datos sobre el estado de sus poblaciones. ros más diversos en México, con cuatro especies
El grupo de tortugas marinas y Crocodylus acutus para la entidad.
b
son los más estudiados. hi
Un estudio de caso es incluido para tratar al ratón
Las aves es el grupo más conocido a nivel mun- casero Mus musculus. Y en otro se trata al Puma
ro
dial. En Colima se han registrado 441 especies concolor, con importante presencia en el complejo
.P
y mosqueros (Tyrannidae, 31). En la entidad es mucho mayor que en otros grupo biológicos,
ui
se encuentran 43 especies endémicas, 15% se aún resulta básico e incluso insuficiente, especial-
encuentran en una categoría de riesgo. En el mente en lo relativo a su presencia en las diferen-
at
archipiélago de Revillagigedo se han registrado tes regiones del estado. Si bien destaca el complejo
135 especies de aves terrestres y marinas, tres se Revillagigedo por su presencia de especies endé-
gr
encuentran en peligro de extinción: Puffinus micas, Colima incluye una de las porciones del
auricularis auricularis, Aratinga holochlora país con alta diversidad para vertebrados terres-
n
de especies endémicas de mamíferos, 129 especies que permitan atender las particularidades para
(27% del nacional), de las cuales 31 son endémicas las especies dulceacuícolas, arrecifales y mari-
V
a.
y estuarino-lagunares
nt
Adrián F. González-Acosta
(Chondrichthyes Nicolás Álvarez-Pliego
ve
y Actinopterygii) José Luis Castro-Aguirre (†)
su
Descripción
a
id
La fauna de peces (ictiofauna) costeros del estado podría dividirse en tres
grupos, de acuerdo con sus preferencias de hábitat:
b
hi
1. Las especies propias de ambientes rocosos (fondos duros de tipo
coralino, grava gruesa y tobas volcánicas), que tienen un estrecho
ro
rango de adaptación a las condiciones del medio ambiente (estenotó-
.P
Los peces marinos de Colima han sido objeto de diferentes estudios con
V
a.
etc. (Espino-Barr et al. 2004, Lucano-Ramírez et importancia que permitieron elaborar, con
al. 2008). Sin embargo, la mayoría de estos estu- mayor exactitud y fidelidad, la lista sistemática
nt
dios carecen de una base taxonómica adecuada y incluida en el presente estudio: Jordan y McGre-
podrían basarse en identificaciones incorrectas o gor (1899), Snodgrass y Heller (1905), Fowler
ve
poco confiables (censos visuales), debido al poco o (1944), Ricker (1959a, 1959b), Castañeda-Beltrán
nulo conocimiento de bibliografía ictiológica (1988), McCosker y Rosenblatt (1993), Castro-A-
su
apropiada. guirre y Espinosa-Pérez (1996), Castro-Aguirre
y Balart (2002), Espino-Barr et al. (2002, 2003),
A pesar de la escasez o ausencia de ejemplares tes- Espinosa-Pérez et al. (2004), Castro-Aguirre et
a
tigo (voucher) depositados en colecciones de refe- al. (2006) y Mariscal-Romero y van der Heiden
id
rencia con reconocimiento académico, existen (2006). El elenco sistemático se estructuró con el
algunas contribuciones que contienen informa- criterio de Nelson (2006) y los peces cartilagino-
b
ción sobre la ictiofauna de Colima (que incluyen sos se ordenaron de acuerdo con el sistema de
hi
el archipiélago de Revillagigedo) derivadas del Compagno (1999).
análisis crítico del material depositado en colec-
ro
ciones de referencia y de una adecuada revisión
Diversidad y distribución
.P
Este estudio documenta la diversidad de la ictio- 96 familias, 26 órdenes y dos clases de peces
fauna marina, estuarina y lagunar de Colima, a (apéndice 1). La clase Chondrichthyes está repre-
at
partir del material biológico localizado en dos sentada por dos subclases: Elasmobranchii (14
instituciones: 1) la colección de peces del Depar- familias, 27 géneros y 48 especies) y Holocephali
gr
tamento de Zoología de la Escuela Nacional de (dos familias, dos géneros y dos especies). Den-
Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico tro de los elasmobranquios, la familia con mayor
n
Nacional (ipn), que preserva muestras de varias diversidad es Carcharhinidae (siete géneros y 17
sió
sas campañas de exploración en tales localida- Teleostei) comprenden 88% de las especies regis-
des. Asimismo, se revisó material no catalogado tradas para el litoral de Colima. Dentro de éstos
a.
(14 géneros y 28 especies), Haemulidae (nueve
ecológica o afinidad biogeogr fica. Fuente:
géneros y 17 especies), Labridae y Serranidae
nt
elaboración propia.
(seis géneros y 13 especies cada una) y Sciaenidae
con seis géneros y 12 especies, las cuales en su con-
ve
Núm. especies
junto contienen 39% de las especies de este
Categoría ecológica:
orden, 23% de la clase y 20.2% del total de espe-
Especies pelágicas 106
su
cies aquí registradas.
Especies neríticas 359
a
riqueza son los Pleuronectiformes (cuatro fami- Especies arquibénticas/abisales 12
id
lias, 13 géneros y 25 especies), en donde la familia Especies estuarino lagunares 38
Paralichthydae es la de mayor riqueza con siete
b
Afinidad biogeográfica:
géneros y 14 especies. Por su parte, los hi
Circuntropical 57
Tetraodontiformes tienen seis familias, 17 géne-
Anfipacífica 64
ros y 25 especies, en donde destaca la familia
ro
Balistidae con seis géneros y siete especies. Endémica del Pacífico oriental 291
.P
Anfiamericana 14
Entre los Anguilliformes (dos familias, nueve géne- Isla Revillagigedo 244
ros y 20 especies), sobresale la familia Muraenidae
ta
género Gymnothorax con siete especies. En los Las afinidades biogeográficas que muestra la
Beloniformes (cuatro familias, 14 géneros y 22 ictiofauna marino estuarina de Colima corres-
at
especies), destaca la familia Exocoetidae que con- ponden en mayor proporción a formas endémicas
tiene siete géneros y 15 especies, y dentro de ella del Pacífico oriental tropical (68%), que se locali-
gr
sobresale el género Cheilopogon con cinco especies. zan en el litoral del estado (68.8%) y un gran
número a especies que se localizan en las inme-
n
Desde el punto de vista ecológico, un gran por- diaciones del archipiélago Revillagigedo (56.7%).
sió
centaje de las especies marino-estuarinas del lito- En menor proporción están las que muestran dis-
ral colimense corresponden a la categoría de tribución circuntropical, en ambas costas del
especies neríticas o litorales, de las cuales 82.7% océano Pacífico (anfipacífica) y en ambas costas
er
corresponden a la zona intermareal seguidas por del continente Americano (anfiamericanas) (cua-
las bénticas (del fondo, 75.6%) y pelágicas (nado dro 1). En el apéndice 1 se presenta el elenco siste-
V
libre, 27.5%) y en menor proporción las estuarinas mático, ecológico y biogeográfico de la ictiofauna
y abisales (cuadro 1). En términos de su hábitat, marina y estuarino-lagunar del estado.
a.
(Aguilar-Palomino et al. 1996). Tales diferencias corresponde con exactitud a las formas que habi-
se han adjudicado a la escasa exploración y reco- tan sobre sustratos blandos (fango-arenosos).
nt
lecta ictiológica desarrollada en la región, la selec-
tividad de los métodos de recolecta utilizados Es importante destacar, de modo particular, en
ve
(Castro-Aguirre et al. 2006) y el mayor esfuerzo la ictiofauna colimense la presencia de algunos
de investigación dirigido a especies de interés pes- holocéfalos (quimeras), particularmente dos
su
quero (Espino-Barr et al. 2002, 2003, 2004). especies: Harriota raleighiana (Rhinochimaeridae),
primer registro en aguas mexicanas y segundo
A pesar de lo anterior, Colima muestra similitud en el Pacífico oriental tropical (Castro-Aguirre
a
en términos de composición específica con los et al. 2007) e Hydrolagus macrophtalmus
id
estados antes referidos y otros localizados al (Chimaeridae), cuya distribución sólo era cono-
norte (Nayarit y Sinaloa) y sur del país (Guerrero cida en Chile y Perú (González-Acosta et al.
b
y Oaxaca); este hecho sugiere la posibilidad de 2010). En cuanto a los teleósteos, también se han
hi
considerarlos como un continuo, tanto en lo dado nuevos registros en la zona, como la pre-
referente a los componentes de la parte litoral, sencia del pez granadero Coryphaenoides oreinos
ro
como a la oceánica e insular (Castro-Aguirre et (Macrouridae) (Castro-Aguirre et al. 2007).
.P
al. 1999, 2006, Mariscal Romero y van der Hei- Estos hallazgos, en su conjunto, representan
den 2006, Moncayo-Estrada et al. 2006). Este nuevas adiciones para la ictiofauna de México
fenómeno podría explicarse debido a la ubica- (figura 1).
ta
ui
CUADRO 2. Estudios ícticos realizados en Colima y áreas circunvecinas. Localidades: LC = laguna Cuyutlán,
LCC = litoral costero de Colima, JC = Jalisco-Colima, JCM = Jalisco, Colima y Michoacán, IR = islas
Revillagigedo. Taxones: C = clases, O = órdenes, F = familias, G = géneros y S = especies.
at
Taxones
Fuente Localidad
C O F G S
n
a.
nt
c) d)
ve
su
a
b id
e) f)
hi
ro
.P
ta
ui
at
g) h)
gr
n
sió
er
a.
los efectos negativos provocados por el acelerado de fondos blandos de la plataforma continental de
desarrollo que han tenido las áreas localizadas a Jalisco y Colima, México, en la primavera de 1995.
nt
lo largo de sus costas. Ejemplos de este desarro- Ciencias Marinas 22:469-481.
llo son las diversas obras de ingeniería: marinas, Briggs, J.C. 1960. Fishes of worldwide (circumtropi-
ve
canales, puertos turísticos e industriales; cuyos cal) distribution. Copeia 3:171-180.
impactos están teniendo consecuencias irrever- ——— . 1974. Marine zoogeography. McGraw-Hill.
su
sibles sobre las comunidades marinas, y eso es Nueva York.
reflejado en el detrimento de algunas pesquerías Cabral-Solís, E.G. y E. Espino-Barr. 2004. Distribu-
locales (Cabral-Solís y Espino-Barr 2004, Chá- ción y abundancia espacio-temporal de los peces
a
vez-Comparan y Macías-Zamora 2006). en la laguna de Cuyutlán, Colima, México. Oceá-
id
nides 19:19-27.
El inventario que se incluye en este estudio pre- Castañeda-Beltrán, E. 1988. Prospección de la fauna
b
tende contribuir a un mayor conocimiento de la hi ictiológica de isla Clarión, México. Biología Mari-
ictiodiversidad de Colima y ser la base de futu- na 4:97-136.
ros estudios, que junto con otras contribuciones
ro
Castro-Aguirre, J.L. y E.F. Balart. 2002. La ictiofauna
contenidas en esta obra podrán permitir cono- de las islas Revillagigedo y sus relaciones zoogeo-
.P
cer más sobre las relaciones entre las comunida- gráficas, con comentarios acerca de su origen y
des de peces y sus ambientes. El estudio y evolución. En: Libro jubilar en honor al Dr. Salva-
conocimiento de la ictiofauna del estado pro- dor Contreras Balderas. M.L. Lozano-Villano (ed.).
ta
veerá las condiciones para diseñar e implemen- Universidad Autónoma de Nuevo León (uanl),
ui
tiofauna según lo establecido en: Page, L.M., H. Castro-Aguirre, J.L., H. Espinosa P. y J.J. Schmitter-
Espinosa-Pérez, L.T. Findley, et al. 2013. Com- Soto. 1999. Ictiofauna estuarina, lagunar y vicaria
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er
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V
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ve
Ricker, K.E. 1959a. Mexican shore and pelagic fishes Sciences 6:333-427.
collected from Acapulco to Cape San Lucas during
su
the 1957 cruise of the “Marijean”. Museum Con-
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
Peces G. Ruiz-Campos
nt
arrecifales O. Cervantes-Rosas
G. A. Jiménez-Ramón
ve
(Actinopterygii) B. Lara-Chávez
su
Descripción
a
id
Los arrecifes coralinos cuentan con la mayor diversidad de especies de
peces en el océano. Los peces juegan un papel clave en la estructura tró-
b
fica del sistema coralino y están íntimamente asociados con el sustrato
hi
rocoso o de coral, pues representan importantes fuentes de alimentación,
refugio y reproducción (Villarreal-Cavazos 1988). Las especies presentes
ro
en los arrecifes coralinos exhiben patrones de coloración exclusivos que
.P
a.
sobre todo de fauna ictiológica.
nt
El litoral, con aproximadamente 160 km de longi-
tud, consta en su mayor parte de playas arenosas,
ve
aunque existen promontorios de tipo rocoso
FIGURA 2. Soldado (Myripristis leiognathus). como las puntas Carrizales, Juluapan, Campos y
su
Foto: J.C. Chávez Comparan.
Salahua. Debido a que el sustrato duro en el cual
se fija el pólipo de coral es producto de las rocas de
La diversidad de especies de peces asociada a los basalto oscuro, procedentes de los derrumbes de
a
arrecifes de las costas de Colima está relacionada los cerros adyacentes, la configuración del arre-
id
con la resistencia del ecosistema ante efectos cife colimense es en forma de parches. Las bahías
ambientales adversos (Naeem 1998), de ahí la de Manzanillo y Santiago poseen la mayor parte
b
relevancia de realizar estudios que documenten de la costa rocosa y los arrecifes coralinos que
hi
dicha diversidad. El presente estudio tuvo como existen en el litoral colimense.
objetivo caracterizar la diversidad de la fauna
ro
ictiológica (peces) arrecifal de Colima, esto se rea- Para el estado se han reportado 28 (80%) de las
.P
lizó mediante la técnica de observación visual con 35 especies de coral conocidas para el Pacífico
buceo autónomo (Brohnsak y Bannerot 1986), mexicano, ubicándolo como uno de los de mayor
entre 2003 y 2012. Las especies se identificaron y diversidad de especies (Reyes-Bonilla et al.
ta
cuantificaron in situ, además de ser fotografiadas 2005). Por esa razón la conabio considera a un
ui
para integrar un catálogo digital y confirmar sus fragmento del litoral colimense como área
características morfológicas. La identificación de marina prioritaria para su conservación, sujeta a
at
las especies se realizó mediante el uso de guías recibir apoyos en la realización de trabajos de
taxonómicas para especies de la región (Goodson investigación. De acuerdo con Reyes-Bonilla et
gr
1988, Gotshall 1989, Allen y Robertson 1994, al. (2005), las especies de coral más comunes en
Thomson et al. 2000). La lista sistemática de los Colima son: Pocillopora capitata, P. damicornis,
n
cha plataforma continental, lo cual reduce su F. vaughani y Paracyathus humilis (figura 3).
potencial pesquero en comparación con otras
a.
dice 1) utilizó el criterio de regionalización zoo-
geográfica propuesto por Briggs (1974) y aplicado
nt
por Castro-Aguirre et al. (2006), mismo que
incluye los siguientes patrones de distribución:
ve
distribución Anfiamericana (aa), distribución
FIGURA 3. Halcón de coral (Cirrhichthys oxycephalus). Anfipacífica (ap), provincia Sandieguina (ps),
su
Foto: J.C. Chávez Comparan.
provincia Sinuscaliforniana (psc), provincia
Mexicana (pm), provincia Panámica (pp) y Cir-
El total de especies de peces registradas en este cuntropical (ct).
a
trabajo es de 106 (apéndice 1), las cuales están
id
ubicadas en 39 familias. Las familias con mayor Del total de especies registradas, 76 (72%) se dis-
número de especies fueron: Labridae con 10, tribuyen de manera muy amplia desde la psc a la
b
seguida por Serranidae con ocho y Pomacentridae pp, otras 35 (33%) desde la ps a la pp, 11 especies
hi
y Lutjanidae con siete. (10%) con distribución ap, tres especies con aa
(2.8%) y, por último, la ct con siete especies
ro
La localización geográfica del litoral de Colima, (6.6%) (figura 4).
.P
FIGURA 4.
Jaqueta gigante
V
(Microspathodon
dorsalis). Foto: J.C.
Chávez Comparan.
a.
en el golfo de California se tienen registradas de Jalisco, Colima y Michoacán, se documenta
nt
CUADRO 1. N mero de especies de peces de arreci es registrados en otros estudios del acífico me icano.
ve
Fuente: elaboración propia.
su
Golfo de California 271 Thomson et al. 2000
Sureste del golfo de California 86 Trujillo-Millan et al. 2006
a
Huatulco, Oaxaca 51 Barrientos-Villalobos et al. 2000
id
Bahía de Tenacatita, Jalisco 49 Pérez-España y Saucedo-Lozano 2000
Bahía Banderas, Jalisco 71 Solís-Gil y Jiménez-Quiroz 2006
b
Isla Cerralvo, Baja California Sur 90 hi Jiménez-Gutiérrez 1999
Bahía de Acapulco 114 Palacios-Salgado 2005
ro
Bahía de Manzanillo y Santiago, Colima 72 Chávez-Comparan et al. 2006
Ensenada Carrizales, Colima 89 Chávez-Comparan 2009
.P
CUADRO 2. N mero de especies de peces (N total) registradas en di erentes sitios del acífico me icano y en
ui
com n con el litoral rocoso y coralino de Colima (N com n y porcentual). Fuente: elaboración propia.
at
Sitios arrecifales
N común con litoral
N total % Referencia
gr
de Colima
Pacífico mexicano
Isla Cerralvo, BCS 89 70 79 Jiménez-Gutiérrez 1999
n
a.
90% del total de las especies encontradas en taria en el estado, la cual se caracteriza por su
otros sitios (cuadro 2). ecosistema rocoso coralino.
nt
El valor de los peces del litoral rocoso del estado
ve
Importancia no debe estimarse solamente aplicando crite-
rios comerciales, existen otros atributos que
su
La gran diversidad de especies presentes en los ofrece la fauna ictiológica relacionados con su
ecosistemas rocosos y coralinos, y los servicios uso, tanto activo, directo como indirecto. El
ambientales que prestan, han llevado a que sean valor de uso activo se deriva del aprovecha-
a
valorados y protegidos en casi todo el mundo. En miento directo para consumo alimenticio,
id
el caso de Pacífico mexicano existen pocas áreas acuarios y pesca deportiva, además de usos
b
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 5. Especie protegida, ángel de Cortez (Pomacanthus zonipectus). Foto: J.C. Chávez Comparan.
a.
ha ido deteriorando paulatinamente debido a la
facilidad de acceso y las prácticas de ecotu- Conclusiones
nt
rismo mal aplicadas.
La ictiofauna arrecifal es uno de los componen-
ve
Para la ictiofauna arrecifal, las especies protegi- tes biológicos más ricos de Colima. Las áreas de
das por la nom-059-semarnat-2010 (semarnat concentración de esta fauna están bien identifi-
su
2010) sólo incluye dos especies: Pomacanthus cadas, resaltando la de punta Carrizales, donde
zonipectus y Holocanthus passer, en la categoría se encuentra el sitio arrecifal más importante del
de “bajo protección especial”. estado. Debido a su nivel de conservación y a la
a
gran diversidad y biomasa del sitio se reco-
id
mienda declararlo anp. Cabe indicar que esta
Amenazas y conservación medida de conservación daría lugar al primer
b
sitio marino que el estado tendría dentro de esta
hi
Las actividades humanas relacionadas con el categoría.
acelerado desarrollo costero del litoral de Colima
ro
pueden ocasionar severos cambios ambientales
Referencias
.P
Juluapan), los proyectos industriales como la oriental tropical. Comisión Nacional para el Co-
ui
Nueva York.
Existen áreas de la costa donde el desarrollo Brohnsak, J.A. y S.P. Bannerot. 1986. A stationary vi-
n
urbano sin planificación ha destruido los man- sual census technique for quantitatively assessing
sió
glares y con esto ha afectado a los arrecifes cora- community structure of coral reef fishes. noaa Te-
linos, pues existen estudios que demuestran que chnical Report nmfs 41:1-15.
ambos ecosistemas están más estrechamente Castro-Aguirre, J.L., A.F. González-Acosta, J. Cruz
er
conectados de lo que se pensaba. Por ejemplo, el Agüero, et al. 2006. Ictiofauna marina-costera del
aporte de material orgánico de los manglares Pacífico central mexicano: análisis preliminar de
V
a.
tructura de la ictiofauna de arrecifes rocosos y cora- ñón, et al. 2005. Atlas de corales pétreos (Anthozoa:
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ui
427:533-536.
n
sió
er
V
nt
continentales Héctor Espinosa-Pérez
ve
(Actinopterygii) Leticia Huidobro-Campos
su
Descripción
a
id
Los peces son el grupo de animales vertebrados con el mayor número de
especies en el mundo y en México. Su variedad morfológica, fisiológica y
b
de comportamiento, evidencian su alto grado de adaptación a los diferen-
hi
tes hábitats que ocupan. Los peces pueden encontrarse en agua marina
como dulce, incluyendo ríos, lagos, arroyos, mares, cuevas y cenotes;
ro
desde grandes profundidades hasta charcos, lagunas hipersalinas o en
.P
estado contiguo de Jalisco (figura 1). Los dos primeros ríos tienen impor-
tancia geopolítica, pues marcan los límites políticos de la entidad.
V
421
nt
a.
24/02/16 17:19
Hidrología man un sistema lagunar en el perímetro sur
central del estado. Existe un canal que comunica
Río Cihuatlán. Nace en Autlán, Jalisco y en su con el mar y se cierra en la parte noroeste hacia
curso se le conoce en Colima como el río Mamey, Manzanillo, éste se ha abierto en numerosas
toma dirección este y por el oeste recibe al río ocasiones de forma artificial, ya que el aporte de
a.
Maravasco hasta desembocar en Barra de Navi- agua dulce sólo en contadas ocasiones llega a
dad. Forma desde su nacimiento el límite de los abrir la barra. Es una laguna de aguas hipersali-
nt
dos estados, siendo por eso que el nombre del nas con una concentración promedio de 40.7% 0
Maravasco domina en la parte del cauce cuya de salinidad (Lankford 1977).
ve
corriente es más importante. El río Cihuatlán es
considerado como de cauce pequeño por sus Para la elaboración del presente estudio se con-
su
3 667 km2 (Tamayo 1949). sultaron las bases de datos de la conabio, neo-
dat, unibio y se revisaron los registros en la
Río Armería. Nace en las inmediaciones de Colección Nacional de Peces del Instituto de
a
Chapala y Sayula, en su curso se le unen peque- Biología de la unam. La información recogida de
id
ños ríos tributarios, al este, en Tolimán, toma el estas fuentes se muestra en forma de cúmulos
nombre de Armería, mismo que sigue al sur cru- de puntos en el mapa (figura 1). Esta información se
b
zando en todo su largo el estado. 70 km antes de complementó con referencias bibliográficas para
hi
su salida al mar recibe la carga de los ríos Tuxca- el estado (Núñez 1984, Espino et al. 1998).
cuesco, Jiquilpán, Ayuquilla y Colima. Dada la
ro
extensión del cauce del río (9 490 km2), en el que
Diversidad y distribución
.P
Río Coahuayana. Nace en el cerro del Tigre en más de 2 700 especies ícticas, de éstas, para
ui
estados de Colima y Jalisco. En su curso se le les se pueden considerar marinas, que penetran
unen los ríos Ahuijayo y Barreras, tomando el a las aguas continentales donde se encuentran
gr
nombre de Naranjo, que conserva hasta la con- los estuarios, lagunas costeras y los ríos y lagos,
fluencia con el Salado. Es hasta la confluencia en donde se incluyen los cuerpos de agua lóticos
n
Laguna de Cuyutlán. Es la única laguna costera habitan las aguas continentales de Colima. La
importante en Colima, la cual recibe aportes lista está arreglada sistemáticamente de acuerdo
V
a.
la Goodeidae (con ocho especies), seguida por la dulceacuícolas). Las 48 restantes son represen-
Carangidae (seis), Gobiidae (cinco), Gerreidae, tantes del componente marino, que penetran o
nt
Eleotridae y Poeciliidae (cuatro), mientras que pasan gran parte de su ciclo de vida en ambien-
las restantes 29 familias tienen de tres a una tes dulceacuícolas y estuarino-lagunares. Se
ve
especie. Los géneros con mayor diversidad son incluyen dos especies que están documentadas
Poeciliopsis, Allodontichthys y Lutjanus (tres como introducidas (cuadro 1).
su
especies), mientras que los restantes 45 géne-
ros cuentan con dos y una especie.
a
CUADRO 1. Sistemas hídricos donde se encuentran los peces dulceacuícolas. ME: marino estuarino, V: vicario,
id
P: primario, S: secundario. (*): Importancia económica. Especies endémicas: E: para el estado, I: Introducido
y categoría de riesgo de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010.
b
hi
Lag. Cuyutlán
semarnat-2010
Coahuayana
Endemismo
Marabasco
ro
Especie
NOM-059-
C.Ecol.,IE
Armería
.P
1 Acanthurus xanthopterus • ME
ta
6 Ariopsis seemanni •
gr
ME*
11 Selene peruviana • ME
er
13 Scartomyzon austrinum • P
Lag. Cuyutlán
semarnat-2010
Coahuayana
Endemismo
Marabasco
Especie
NOM-059-
C.Ecol.,IE
Armería
a.
nt
15 Centropomus robalito • ME*
ve
17 Astyanax aeneus • • P
18 Cichlasoma istlanum • S
su
19 Oreochromis aureus • S-I*
a
21 Algansea aphanea • P E A
id
22 Notropis boucardi • P E A
23 Dormitator latifrons • E
b
24 Eleotris picta hi • E
25 Gobiomorus maculatus • E
ro
26 Gobiomorus polylepis • E
27 Elops affinis • ME
.P
28 Anchoa mundeola • ME
29 Anchovia macrolepidota • ME
ta
34 Evorthodus minutus • • E
35 Sicydium multipunctatum • • E
n
36 Microgobius miraflorensis • ME
sió
37 Gobionellus microdon • ME
38 Ctenogobius sagittula • ME
39 Illyodon furcidens • • • S* e
er
40 Xenotoca eiseni • S* Pr
V
41 Xenotoca melanosoma • S* P
Lag. Cuyutlán
semarnat-2010
Coahuayana
Endemismo
Marabasco
Especie
NOM-059-
C.Ecol.,IE
Armería
a.
nt
42 Xenotaenia resolanae • S*
43 Zoogonecticus quitzeoensis • S* A
ve
44 Allodontichthys hubbsi • S* E P
45 Allodontichthys tamazulae • S* E P
su
46 Allodontichthys zonistius • • S* E
a
48 Hyporhamphus naos • ME*
id
49 Ictalurus dugesii • P* A
b
51 Lutjanus argentiventris • ME*
52 Lutjanus colorado
hi • ME*
ro
53 Agonostomus monticola • • V*
57 Etropus peruvianus • ME
ui
58 Poecilia butleri • S* Pr
59 Poeciliopsis baenschi • S*
at
60 Poeciliopsis infans • S*
gr
61 Poeciliopsis turrubarensis • S*
62 Abudefduf troschelii • ME
n
63 Pliosteostoma lutipinnis • ME
sió
a.
entre una zona tropical al sur y una templada al rias (P) 4.2% o estrictas dulceacuícolas (Espi-
norte, donde se ha documentado la presencia de nosa et al. 1993). Sobre las marino-estuarinas se
nt
dos zonas biogeográficas: la Neártica y la Neotro- ha documentado la ictiofauna que habita la
pical. El estado se encuentra localizado casi por laguna de Cuyutlán y otros estuarios pequeños
ve
completo en la franja Neotropical, sin embargo del estado, además de peces que penetran varios
la región norte del estado queda embebida en la kilómetros tierra adentro y llevan a cabo alguna
su
región Neártica. La ictiofauna se comporta de parte de su ciclo biológico. Respecto a los peces
acuerdo con la distribución biogeográfica antes primarios y secundarios es importante señalar
mencionada, ya que se presentan elementos dis- que la gran mayoría se encuentran compartidos
a
tintivos de la fauna Neártica, como las especies con Jalisco.
id
de las familias Cyprinidae, Catostomidae e Icta-
luridae. Al realizar un comparativo de diversidad, ende-
b
mismos y especies en riesgo, de los ríos con
hi
Dentro de la ictiofauna Neotropical las familias registros documentados (cuadro 1), se observó
Poeciliidae, Characidae y Cichlidae tienen repre- que la mayor diversidad (20 especies), endemis-
ro
sentantes en la parte sur y centro del estado. Sin mos (seis especies) y las especies en riesgo (cua-
.P
embargo, los peces de mayor importancia, por tro especies), se encuentran en el río Armería,
su endemismo y por ser exclusivos del Eje Vol- contra una diversidad de cinco especies en el
cánico Transversal, son los de la familia Maravasco y seis en el Coahuayana. No hay
ta
Goodeidae, considerados como una familia de endemismos en el Maravasco y sólo una especie
ui
transición entre los neárticos y los neotropica- endémica en el Coahuayana es compartida con
les. Además, sobresale la distribución de un el Armería. Las cuatro especies en riesgo para el
at
Eleotridae, Gobiidae y Ariidae, así como otras especies), pero cabe mencionar que son dos
sió
marinas que pasan sólo parte de su ciclo de vida cuerpos de agua diferentes en cuanto a condicio-
en las lagunas costeras y esteros mencionadas nes físicoquímicas y geomorfológicas, ya que
en el cuadro 1. mientras la primera laguna es de tipo estuarino
er
continentales, en las cuales predominan especies dulceacuícola con peces del componente dulcea-
marino-estuarinas con 28.6% (Castro-Aguirre cuícola.
a.
un eslabón crucial en las cadenas tróficas de los
ambientes acuáticos, alimentándose de inverte- Amenazas y conservación
nt
brados acuáticos y pequeños vertebrados y
siendo consumidos por aves, algunos anfibios, Las amenazas a la pérdida de diversidad íctica se
ve
reptiles y pequeños mamíferos, así como por deben principalmente al deterioro del hábitat,
otros peces. Ambas funciones ecológicas son de por desviación de caudales con fines agrícolas y
su
suma importancia en la regulación de la energía domésticos y la incorporación de aguas negras
en los sistemas acuáticos. Además, debido a su y residuales a los lechos de los ríos. Otra amenaza
vulnerabilidad algunas especies de peces pue- es la introducción de especies exóticas a los cuer-
a
den ser indicadores de la condición de un pos de agua del estado, ya que dichas especies
id
determinado cuerpo de agua que puede estar afec- desplazan a las especies nativas. Al realizar este
tado por: contaminación, introducción de espe- trabajo aún se pone en duda la presencia de otras
b
cies exóticas o la extracción de grandes dos especies exóticas invasivas, pero se consig-
hi
cantidades de peces con fines alimenticios y nan esperando que no se puedan establecer.
comerciales, rompiendo el equilibrio de los eco- Estas especies son: Pterygoplichthys disjunctivus,
ro
sistemas. el plecóstoma rayado y el plecóstoma del Ori-
.P
bocas de los esteros y ríos, como la laguna de del componente marino-estuarino, con peces de
Cuyutlán (cuadro 1). Especies como las mojarras origen Neártico y Neotropical, además de peces
at
(familia Gerreidae), los pargos y huachinangos exclusivos de la familia Goodeidae, que habitan
(familia Lutjanidae), entre otras, son pescadas de en la región del Eje Volcánico Transversal y son
gr
forma comercial. En el caso de los peces secun- únicos en el mundo. Es importante señalar que
darios de las familias Poeciliidae y Goodeidae, de las 66 especies mencionadas, 10 se encuen-
n
estos son apreciados de forma amplia por acua- tran en la lista de la Norma Oficial Mexicana
sió
ristas y alcanzan precios altos en el mercado. sobre especies en categorías de riesgo (semar-
nat, 2010).
La importancia cultural de los peces en el estado
er
se manifiesta principalmente en las zonas coste- Sólo se conocen seis especies que se distribuyen
ras, donde el consumo de pescado es parte de la de forma exclusiva en Colima. Sin embargo,
V
dieta y forma de vida de las diferentes comuni- como se mencionó con anterioridad, el estado
dades ribereñas. En las partes media y alta de los no ha sido explorado de forma exhaustiva, exis-
a.
ponente Neártico. La primera se encuentra en la
nom-059-semarnat-2010 con la categoría ame-
nt
nazada, pero de acuerdo con Lyons et al. (1998),
ya no se distribuye en el estado; la segunda, tam-
ve
bién amenazada, se encontraba mal identificada
FIGURA 3. Ejemplar de Xenotoca melanosoma
ya que fue descrita para el río Balsas y posible- (Goodeidae), en peligro según la NOM-059-SEMARNAT-2010,
su
mente constituya otra especie conocida como en la CNPE. Foto: Héctor Espinosa Pérez.
N. nigrotaeniatus, además de que se le ha cam-
biando de género en cada revisión del grupo. Las embargo, probablemente estas características
da
demás especies endémicas son Illyodon xantusi, han contribuido a que de las 20 especies com-
Allodontichthys hubbsi (en peligro), Allodontichthys pletamente dulceacuícolas continentales, del
i
tamazulae (en peligro) y A. zonistius, las cuales país seis de ellas sean endémicas al estado.
pertenecen a la única familia endémica de
México (Goodeidae), misma que se encuentra
distribuida a lo largo y ancho del Eje Volcánico
h ib
Aunque la poca representatividad de peces con-
tinentales podría deberse, en parte, a lo reducido
ro
Transversal, de la cual forma parte del estado. del territorio y sus cuerpos de agua, es necesario
.P
científica.
u
pletamente dulceacuícolas resulta extraña si se pos de agua de la entidad, ya que dichas especies
considera que su posición geográfica incluye al desplazan a las especies nativas. Aunque sólo se
V
Eje Volcánico Transversal y la zona de intersec- ha registrado una especie introducida en agua
ción de la fauna Neártica y Neotropical; sin dulce, ésta se ha diseminado a lo largo y ancho
a.
También por otro lado se encuentra el Parque
Nacional del Nevado de Colima.
nt
ve
Conclusiones
FIGURA 4. Ejemplar de Zoogoneticus quitzeoensis,
amenazada de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010,
su
en la CNPE. Foto: Héctor Espinosa Pérez. Colima, siendo la tercera entidad con la menor
extensión territorial, posee una ictiofauna conti-
del estado y podría estar afectando a la fauna nental considerable, debido a su distribución
da
nativa. Es posible también que existan otras geográfica. Su posición, orografía e hidrografía
introducciones no detectadas en éste y otros accidentada, así como su influencia de la costa
bi
estudios. oriental al océano Pacífico, permite la presencia
de una importante diversidad de especies que
hi
Aunque no se tienen acciones específicas para pueden aumentar en futuros estudios. Aunque
la protección del grupo de los peces continenta- parece que la ictiofauna de la entidad está bien
ro
les, debe mencionarse que existen los mecanis- conocida, se considera pertinente realizar estu-
.P
mos en la legislación mexicana para su dios con enfoques y técnicas modernas para
protección. La nom-059-semarnat-2010 es determinar la existencia de nuevas especies, par-
una medida, la cual protege a las especies nati- ticularmente en los afluentes que nutren a los
ta
vas en riesgo. En el apéndice 2 se presentan las principales ríos de la entidad. Además, el estado
ui
especies del estado que se encuentran en dicha no ha sido explorado en todo su potencial, en
lista de especies en riesgo. cuanto a peces se refiere, ya que grandes exten-
at
áreas terrestres, marinas e hidrológicas conti- oriental, donde existe un vacío de información.
nentales, prioritarias para el estudio y conserva- Los estudios de peces continentales son impor-
n
ción, de las cuales para el estado se pueden tantes para conocer y conservar la diversidad de
sió
ríos Purificación-Armería incluye las presas San A Miguel Ortega y a los editores del libro por la
Agustín y del Mojo, laguna de Cuyutlán, los ríos invitación a colaborar en el presente estudio, por
a.
referencia. A Ch. Lambarri Martínez y E. Villa- Nelson, J.S. 2006. Fishes of the World. 4a ed. John Wi-
lobos Segura por su ayuda en el procesamiento ley and Sons. Nueva York.
nt
de las imágenes. neodat. neo Database for health topics. En: <http://
www.neodat.org/> , última consulta: 14 de julio de
ve
2015.
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su
de Cuyutlán, Colima, México. Características am-
Castro-Aguirre, J.L., H. Espinosa P. y J.J. Schmitter- bientales y poblacionales. Tesis de maestría en cien-
Soto. 1999. Ictiofauna estuarina, lagunar y vicaria cias del mar, unam, México.
a
de México. Editorial Limusa-Noriega. México. remib. Red Mundial de Información sobre Biodiversi-
id
Espino, B.E., M. Cruz-Romero, A. García-Boa et al. dad. 2009. conabio. En: <http://www.conabio.gob.
1998. Catálogo de especies de menor valor comercial mx/remib/cgi-bin/clave_remib.cgi?lengua=es-MX
b
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dio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat-inp)/ semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recur-
ro
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Manzanillo (crip-Manzanillo). México. nom-059-semarnat-2010. Publicada el 30 de di-
.P
Espinosa, P.H., P. Fuentes y M.T. Gaspar-Dillanes. ciembre de 2010 en el Diario Oficial de la Federa-
1993. Peces dulceacuícolas mexicanos. En: Listado ción. Texto vigente.
faunístico III. Instituto de Biología (ibunam)/Uni- Tamayo, J.L. 1949. Atlas geográfico de México. México,
ta
Lannkford, R.R. 1977. Coastal lagoons of Mexico unibio. Unidad de Informática para la Biodiversidad.
their origin and classification. En: Estuarine pro- ibunam/unam. En: <http://unibio.ibiologia.unam.
at
cess. M. Wiley (ed.). Academic Press, Nueva York, mx/>, última consulta: 14 de juliio de 2015.
pp. 182-215.
gr
nt
y reptiles Gustavo Casas-Andreu
R. Martínez-Ortega
ve
(Amphibia y Reptilia) Óscar Ávila-López
su
Descripción
a
id
Los anfibios y reptiles son vertebrados que constituyen el objeto de estu-
dio de la rama de la zoología conocida como herpetología (del griego
b
herpeton: reptar, y logos: estudio), o “el estudio de los animales que rep-
hi
tan” (Pough et al. 2003, Vitt y Caldwell, 2008). Los anfibios se pueden
identificar por las siguientes características: poseer una piel lisa y por lo
ro
general húmeda, tener tres tipos de respiración (pulmonar, cutánea y
.P
marinos, por sus diversas formas, tamaños y formas de vida; son más
diversos incluso que aves y mamíferos. Se estima que en el mundo existen
n
(gaa 2015), por lo que en conjunto suman más de 14 158 especies, muy
por arriba de las 10 000 de aves (LePage 2015) y las 5 418 de mamíferos
(Wilson y Reeder 2005).
er
García, A., G. Casas-Andreu, R. Martínez-Ortega y O. Ávila-López. 2016. Anfibios y reptiles (Amphibia y Reptilia).
En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 431-441. 431
a.
cierta temperatura ambiental para realizar sus férreas (García 2005, Martínez-Ortega 2005,
actividades. Otra diferencia importante con res- Reyes-Velasco et al. 2009), lo que hace evidente la
nt
pecto a las aves y mamíferos es el tamaño relati- falta de inventarios adecuados en muchas regio-
vamente pequeño de las especies de herpetofauna, nes del estado. Las compilaciones más recientes
ve
por ejemplo, la gran mayoría de las lagartijas, de la herpetofauna colimense registraban entre
ranas y salamandras no pesan más de 20 gramos 124 y 129 especies de reptiles y anfibios (García
su
(Pough et al. 2003, Vitt y Caldwell 2008). 2005, Martínez-Ortega 2005, Ochoa-Ochoa y
Flores-Villela 2006).
a
Diversidad y distribución Con base en los resultados de recolectas de campo,
id
revisión de la literatura y registros de varias
México es considerado un país megadiverso, ya colecciones nacionales e internacionales, este
b
que contiene casi 10% del total de las especies de estudio estima que en la actualidad la herpeto-
hi
plantas y animales que existen en el mundo. El fauna colimense comprende por lo menos 152
país registra 804 especies de reptiles, por lo que especies, 117 de reptiles y 35 de anfibios (cuadro
ro
ocupa el segundo lugar a nivel mundial entre los 1), incluyendo varias especies de nuevo registro
.P
países con mayor riqueza, sólo está después para el estado (Reyes-Velasco et al. 2009, 2010).
de Australia. Por otra parte, las 361 especies de Sin embargo, con el continuo crecimiento de los
anfibios lo ubican en el cuarto lugar mundial en inventarios se espera que los números de regis-
ta
inventariada desde hace casi un siglo (Oliver 1937, de los anfibios (Flores-Villela y Canseco-Márquez
Duellman 1958, Painter 1976), se le considera una 2004, Ochoa-Ochoa y Flores-Villela 2006). Estos
n
de las menos estudiadas en México (Flores-Villela porcentajes cobran especial relevancia si toma-
sió
y Gerez 1994). Un análisis reciente del número de mos en cuenta que Colima representa sólo 0.3%
especímenes de reptiles y anfibios recolectados en de la superficie total nacional (inegi 2003).
Colima, e incluidos en los museos nacionales e
er
internacionales, ubica a esta entidad como una de La herpetofauna de Colima incluye tres órdenes,
las que tienen la menor cantidad de recolectas del 25 familias y 72 géneros de reptiles; y tres órde-
V
país, pero como uno de los estados con el mayor nes, 11 familias y 22 géneros de anfibios (cuadro
número de registros por unidad de área (debido a 1 y apéndice 1).
a
Enrique Ramírez García.
id
Las familias más diversas de reptiles en el estado familias más diversas del estado son Hylidae (11
b
son: Colubridae (26 especies), Dipsadidae (19), especies) (figura 3a, b y c), Eleutherodactylus (8),
hi
Phrynosomatidae (14) (figura 1), Viperidae (8) y Bufonidae (5) y Ranidae (4), mientras que los
Teiidae (6), mientras que los géneros más diver- géneros más diversos son Craugastor, Lithobates
ro
sos son Sceloporus (10 especies) (figura 2), y Syrrhophus (todos con cuatro especies) y
.P
FIGURA 2. Lagartija
escamosa de hocico
V
negro (Sceloporus
melanorhinus). Foto:
Enrique Ramírez García.
a.
anfibios, de las cuales 13 son de distribución geo-
gráfica restringida o microendémica (menor a los
nt
5 000 km2) e incluyen 11 especies de reptiles y dos
de anfibios (cuadro 1) (Ceballos et al. 2009). Cabe
ve
a)
mencionar a tres especies insulares que son
exclusivas de Colima, dos lagartijas (Urosaurus
su
auricularis y U. clarionensis) y una serpiente
(Masticophis anthony), la primera de la isla Soco-
rro y las dos restantes de la isla Clarión. Este estu-
a
dio registra un número significativamente mayor
id
de especies endémicas de reptiles y anfibios, res-
pecto a las 50 especies anteriormente registradas
b
para el estado (Flores-Villela y Gerez 1994).
hi
b)
La gran diversidad de especies de reptiles y anfi-
ro
bios en México no se encuentra homogénea-
.P
c)
les, la Sierra Madre Occidental, las partes más
FIGURA 3. a) rana de rbol de tierras bajas (Smilisca altas de la Sierra Madre Oriental, el centro y este
V
435
nt
a.
24/02/16 17:20
La distribución de la herpetofauna colimense nes de distribución potencial de los reptiles y
muestra una marcada regionalización con res- anfibios de Colima, sugieren que las áreas de
pecto a los principales tipos de vegetación pre- mayor riqueza y endemismos son aquellas loca-
sentes en el estado, los cuales incluyen: bosques lizadas en la regiones norte y oeste del estado, a
de coníferas, bosques de encino, bosque mesó- lo largo de la frontera con Jalisco, desde las par-
a.
filo de montaña, bosque tropical subcaducifolio, tes altas hasta la costa (figura 4) (García 2005,
bosque tropical seco y vegetación acuática (Flo- Vázquez-Campos 2006).
nt
res-Villela y Gerez 1994, García 2005, Martí-
nez-Ortega 2005). Los bosques tropicales secos Como ya se mencionó, en Colima se registran 80
ve
de Colima registran más de 70% de las especies especies endémicas de México, lo que indica que
de anfibios y reptiles de la entidad (García 2005, el endemismo de la herpetofauna en el estado es
su
Martínez-Ortega 2005). Sin embargo, varias de 54%; 51% para reptiles y 64% para anfibios
especies tienen amplia distribución altitudinal y (cuadro 1 y apéndice 1). Con respecto a las espe-
9% del total se registran dentro de un solo tipo cies de la herpetofauna colimense incluidas den-
a
de vegetación. Entre estas especies se pueden tro de alguna categoría de riesgo de acuerdo a la
id
citar como ejemplos a: Plestiodon brevirostris, nom-059-semarnat-2010 (semarnat 2010), se
Scelioporus grammicus y Storeira storeroides registran 69 especies (43% del total del estado), las
b
(García 2005, Martínez-Ortega 2005). cuales incluyen 12 anfibios y 57 reptiles (47 y 32%,
hi
respectivamente (apéndice 1). No existen datos
Dos estudios recientes en los que se emplea el históricos sobre tendencias poblacionales de las
ro
modelado ecológico para determinar los patro- especies en el estado, con excepción probable-
.P
Subtotal
11 35 22 11 2 63 31 6
Amphibia
n
sió
Testudines 4 8 3 8 0 38 100 0
V
a.
vación realizados en varios años por los progra- 2002, Stuart et al. 2004).
mas de protección del Centro de Conservación de
nt
Tortuga Marina y Desarrollo Costero El Chupa- En el aspecto económico la herpetofauna ha
dero y del Centro Ecológico de Cuyutlán, El Tor- tenido impacto en el estado como fuente de ali-
ve
tugario. Lamentablemente no puede decirse lo mento, materia prima para la industria peletera
mismo de la tortuga prieta (Chelonia agassizi) y y como un factor de salud pública (Sanchez et al.
su
de la laúd (Dermochelys coriacea), para las cuales 2011). Como fuentes de alimento podríamos
ha disminuido el registro de hembras anidadoras, mencionar a la iguana verde (Iguana iguana) y el
sobre todo en la laúd (ine 1999, semarnat- garrobo (Ctenosaura pectinata), así como a las
a
Colima 2004). Si bien no existen inventarios tres especies de tortuga marina que anidan en el
id
actuales publicados sobre las poblaciones de Cro- estado. Todas estas especies, junto con el coco-
codylus acutus en el estado, se conocen algunos drilo de río (Crocodylus acutus) tuvieron en el
b
censos poblacionales recientes en las lagunas de pasado una fuerte participación dentro de la
hi
Cuyutlán, Amela y Alcozahue, donde se ha com- industria peletera (Jiménez-Quiroz y Barr 2006).
probado que existen poblaciones viables de esta Un caso especial son las tortugas marinas y el
ro
especie. cocodrilo, que se han utilizado como atracción
.P
La importancia ecológica de los reptiles y anfibios pueden tener importancia económica como
de Colima incluye el control de plagas de insectos, mascotas dentro del estado y la región. El interés
at
ya que todos los anfibios y casi todas las lagartijas por estos organismos va en aumento a nivel
son insectívoras. Los reptiles y anfibios son una nacional e internacional.
gr
de los anfibios tienen un impacto sustancial en el nosos que incluyen la serpiente marina (Pelamis
sió
ciclo de nutrientes y las cadenas tróficas (Pough et platurus), el escorpión (Heloderma horridum)
al. 2003, Vitt y Caldwell 2008). En el caso especí- (figura 5), dos coralillos (Micrurus spp.) y cinco
fico de los humedales presentes en el estado, los especies de víbora (de los géneros Agkistrodon
er
terrestre, como en el caso de las especies de coco- pública, especialmente en zonas rurales, donde
drilos que consumen presas y viven en ambos la posibilidad de que un humano sea mordido es
a.
limitado rango de distribución geográfica de
muchas de sus especies y distribución concen-
nt
Amenazas y conservación trada hacia las zonas tropicales del mundo. En el
caso particular de los anfibios, cabe señalar que
ve
Al igual que otros grupos de vertebrados, los actualmente se ha registrado la reducción e
reptiles y anfibios son vulnerables a las pertur- incluso la desaparición (en algunas especies) de
su
baciones naturales y a las generadas por los varias poblaciones en diversos lugares en el
humanos, como actividades agrícolas, urbanas, mundo, entre los que se incluyen lugares en buen
forestales, turísticas y de servicios e infraestruc- estado de conservación, sin existir razones apa-
a
tura, además de la contaminación y del tráfico rentes para que dicha extinción o reducción ocu-
id
ilegal de fauna (Flores-Villela y Gerez 1994, Gar- rran (Blaustein y Kiesecker 2002, Gardner 2001,
cía 2005, 2006). Stuart et al. 2004).
h ib
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
vegetal natural del estado (Flores-Villela y Gerez
1994, Cuevas-Arellano 2002). Sin lugar a dudas La creación de nuevas áreas naturales protegidas
nt
el rápido crecimiento de la ciudad de Colima, y (anp) es otra de las acciones necesarias para la
de otros centros de población, están ejerciendo protección de la herpetofauna. Si bien en Colima
ve
una creciente presión sobre las áreas naturales y existen algunas anp (Parque Nacional Nevado
las especies de reptiles y anfibios que habitan el de Colima, las áreas de protección forestal y
su
estado. refugio de la fauna silvestre El Jabalí y Las Huer-
tas, la Reserva de la Biosfera Sierra de Manan-
Cabe destacar que un estudio reciente sobre tlán, y las áreas de protección de flora y fauna,
a
las percepciones del público en Colima hacia las playas Volantín-Tepalcates y Chupadero-Boca de
id
especies de reptiles y anfibios, reveló que aún Apiza), éstas no son suficientes, ya que sólo pro-
existen falsas creencias acerca de la peligrosidad tegen áreas boscosas y de playa y muy poco bos-
b
de estos organismos. Se les considera un tanto que tropical seco.
hi
repugnantes, casi todos venenosos y no se consi-
deran candidatos aptos para desarrollar campa- Se considera que existen áreas a lo largo de la
ro
ñas para su conservación, con la excepción de las frontera Colima-Jalisco, y otras al norte del
.P
tortugas marinas, los cocodrilos y las iguanas estado (figura 4), que deben ser protegidas. El
(Hernández-Ortiz 2006). alto grado de endemismo (54%) y de riesgo
(43%), registrados entre las especies de la herpe-
ta
tancia ecológica y económica de los reptiles y tección de las poblaciones y especies de la herpe-
anfibios de la región, y de esta manera dimensio- tofauna de Colima deben ser estudiadas. Las
n
creencias erróneas y el desconocimiento de los hábitat, así como las predicciones del cambio cli-
anfibios y reptiles constituyen un obstáculo a mático, tendrán un efecto negativo en la calidad
vencer para lograr la participación social en su de los servicios naturales, la integridad y la
er
a.
ambientes en la región. última consulta: 14 de julio de 2015.
García, A. 2005. Diversidad y estado de conservación
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at
a.
LA CULEBRA NOCTURNA DE ISLA CLARIÓN
nt
Juan E. Martínez-Gómez I Gustavo Aguirre-León
ve
Juan A. Cervantes-Pasqualli I Daniel Mulcahy I George Zug
Antecedentes
su
isla, incluso en 1953 el científico Bayard Bratts-
El archipiélago de Revillagigedo es un grupo trom realizó una expedición a Clarión, la buscó
remoto de islas –Socorro, San Benedicto, Cla- durante tres noches sin encontrarla. A partir de
a
rión e islote Roca Partida–, ubicadas a una dis- este resultado negativo se asumió que el regis-
id
tancia entre 700 y 1 100 km de la costa de Colima. tro de Beebe había sido un error al etiquetar las
Estas islas son el hábitat de un importante colectas y así, la especie fue borrada y olvidada
b
número de fauna y flora endémica; es decir, que por la ciencia (Brattstrom 1955).
hi
sólo se encuentran en estas islas. De las islas que
forman este archipiélago, Clarión es la más
ro
lejana de Colima, localizada a unos 1 100 km de Redescubrimiento
.P
visitó isla Clarión en 1936, y una noche colectó por académicos e investigadores, como Méndez-
ui
un ejemplar de una culebra muy distinta a las Guardado, quien la exploró en 2001; sin embargo,
que había observado durante sus caminatas la única especie observada en la isla ha sido la
at
posteriormente, la culebra fue descrita y clasifi- ochrorhyncha unaocularus fue descartada por
sió
cada por Wilmer Tanner, en 1944, como completo, Daniel Mulcahy, herpetólogo evolu-
Hypsiglena ochrorhyncha unaocularus, una tivo del Museo Nacional de Historia Natural del
subespecie endémica de isla Clarión (Tanner Instituto Smithsoniano y especialista en cule-
er
Desde que fue descubierta, en 1936, esta cule- trom. Con el fin de eliminar toda duda, Mulcahy
bra no fue observada por ningún visitante de la se puso en contacto con Juan Martínez, investi-
Martínez-Gómez, J.E., G. Aguirre-León, J.A. Cervantes-Pasqualli, D. G. Mulcahy y G.R. Zug. 2016. Las islas mexicanas y sus
442 tesoros: la culebra nocturna de isla Clarión. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 442-444.
a.
notas y publicaciones de Beebe (1936), que daban cahy et al. 2014).
detalle del momento en que encontró a la cule-
nt
bra nocturna y su descripción aparentemente
inequívoca. Además, se observó que el único Amenazas
ve
espécimen colectado tenía características que las Las amenazas potenciales para esta especie de
diferentes subespecies de culebras nocturnas del serpiente son: la perturbación del hábitat, espe-
su
género no poseen. Esto motivó a los investigado- cíficamente si los lechos rocosos donde habita
res a hacer un nuevo esfuerzo para buscar a esta fuesen alterados; el calentamiento global, si ocu-
serpiente. Se reunió un grupo científico confor- rren tormentas más severas que afecten su feno-
a
mado por herpetólogos especialistas, expertos logía poblacional; las enfermedades infecciosas,
id
observadores en especies endémicas en peligro que pudieran transmitir los reptiles introduci-
de extinción y un observador de la Secretaría de dos y la presencia de otras especies exóticas
b
Marina. Durante una exploración científica rea- introducidas por los humanos que consiguieran
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 1. ndividuo de la nueva especie de culebra nocturna, Hypsiglena unaocularus, descubierta en isla
Clarión. Foto: Juan E. Martínez Gómez.
Ramírez-Ruiz, J.J. y M. Bretón González. 2015. Fisiografía y geología. En: La biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 10-15. Las islas mexicanas y sus tesoros: la culebra nocturna de Isla Clarión 443
a.
gan las islas mexicanas. considerada como patrimonio natural por la
unesco.
nt
Distribución original
ve
Utilizando una técnica de reloj molecular se Referencias
puede inferir que la culebra nocturna de Clarión Beebe, W. 1938. Zaca Venture. Harcourt Brace and
su
colonizó la isla hace un millón de años, aproxima- Company, New York.
damente. Los análisis del ADN de la culebra insu- Brattstrom, B.H. 1955. Notes on the herpetology
lar, y el de las culebras nocturnas del noroeste de of the Revillagigedo islands, Mexico. American
a
México (Mulcahy 2008), permiten sugerir que Midland Naturalist 54:219-229.
id
está relacionada con culebras nocturnas que habi- ——— . 1990. Biogeography of the islas Revillagigedo,
tan en Sonora y en la isla Santa Catalina, a más de Mexico. Journal of Biogeography 17:177-183
b
800 kilómetros de distancia de Clarión (Mulcahy Méndez-Guardado, P. 2001. Analysis of the environ-
et al. 2014). Considerando la distribución del
hi mental impact caused by introduced animals in
género Hypsiglena y la información genética, es the Clarión Island, archipelago of Revillagigedo,
ro
muy probable que las primeras culebras noctur- Colima, Mexico. En: Global change and protected
.P
nas llegaran a isla Clarión viajando en un tronco a areas. G. Visconti, M. Beniston, E.D. Lannorelli y
la deriva (Mulcahy et al. 2014). D. Barba (eds.). New York: Springer, pp. 323-329.
Mulcahy, D.G. 2008. Phylogeography and species
ta
servación y la restauración de los ecosistemas vertebrate from the remote islas Revillagigedo in
insulares, e ilustra la importancia de conocer, the eastern Pacific Ocean: the Clarión nightsnake
n
estudiar y conservar esta región insular federal lost and found. PLos ONE 9(5):1-8.
sió
que históricamente ha estado asociada con el Tanner, W.W. 1946. A taxonomic study of the genus
patrimonio natural y cultural de Colima. Hypsiglena. Great Basin Naturalist 5:25-92.
Martínez Gómez, J.E., G. Aguirre León, J.A. Cervantes Pasqualli,
Zug,D.G.R.
Mulcahy y G.
2013. Zug. 2015.
Reptiles andLas islas mexicanas
amphibians of they sus tesoros:
Pacific
er
la culebra nocturna de Isla Clarión. En: La biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 436-438.
Se recomiendan realizar esfuerzos encaminados islands: a comprehensive Guide. Berkeley, Univ. of
a conservar la gran riqueza biológica y los proce- Calif. Press.
V
nt
Eduardo Santana
Salvador Hernández-Vázquez
ve
Aves Heriberto Verdugo Munguía
su
Descripción
a
id
Se trata de organismos que pertenecen a la clase Aves y se caracterizan
por tener extremidades anteriores modificadas como alas y otras adapta-
b
ciones para volar, aunque no todas vuelan. Tienen el cuerpo cubierto con
hi
plumas y para reproducirse ponen huevos que incuban hasta eclosionar.
Este grupo de organismos habita en todos los biomas terrestres, incluso
ro
en los océanos. Su tamaño puede variar desde seis centímetros hasta
.P
fauna del estado. Los primeros trabajos que analizaron la presencia y dis-
tribución de aves de México, incluyendo Colima, fueron los de Friedmann
gr
et al. (1950), Griscom (1950), Blake (1953) y Miller et al. (1957). Sin
embargo, a finales de la década de 1950 y en los años sesenta (1963, 1969),
n
a.
localidades en Colima y en el occidente de México (Morris y Buffa 1996, Howell 1999, Wings 2009),
y generó listas relacionando la comunidad de así como el sistema de información Avibase,
nt
aves con los tipos de vegetación; DesGranges y donde se registraron 487 especies para Colima
Grant (1980) describieron la comunidad de coli- (LePage 2009). A pesar de que estos registros no
ve
bríes en el macizo montañoso del Nevado de hacen referencia a fuentes específicas de infor-
Colima y el volcán de Fuego en Colima y Jalisco; mación, se asume que están basados en los
su
Villaseñor y Hutto (1995) analizaron la avifauna mapas de distribución del sistema NatureServe
de zonas agrícolas del Occidente de tres sitios en (NatureServe 2011).
Colima; Contreras-Martínez (1999) realizó un
a
análisis de discrepancia de las especies endémi- La gran diversidad de aves que se encuentran en
id
cas y amenazadas del sur de Jalisco, que cubrió Colima se debe a tres factores principales: a) su
casi todo el estado; Mellink y de la Riva (2005) localización en una latitud tropical con clima
b
realizaron un estudio de las aves acuáticas de la húmedo, b) su localización en la costa del Pacífico,
hi
laguna de Cuyutlán; Howell (2004) publicó infor- que permite albergar especies de aves costeras,
mación adicional sobre la avifauna de Colima; marinas y de islas, y c) su impresionante amplitud
ro
Sayago-Lorenzana (2005) realizó un estudio en altitudinal, cubriendo desde el nivel del mar hasta
.P
Colima para seleccionar sitios prioritarios para la los 3 820 msnm. Su diversidad de climas, suelos y
conservación de las aves con base en sus atributos paisajes crea un intrincado y complejo mosaico
de riqueza, grado de endemismo y valor de de asociaciones vegetales en diferentes estados de
ta
registro reproductivo más sureño a nivel conti- presente estudio resume la información de espe-
nental y el primero en Colima de Falco peregrinus. cies de aves registradas para Colima y está basado
at
yen inventarios de aves. Dichos estudios han de campo de los autores, tanto en Colima como
sido generados para realizar proyectos de apro- en estados adyacentes (Jalisco y Michoacán).
n
yectos de desarrollo que se llevan a cabo en A nivel mundial las aves tienen una población de
Colima (Jardel y Santana 1991, Moreno et al. entre 200 y 300 billones de individuos, a la fecha
V
1991, imecbio 2000a, 2000b, Santana et al. se han descrito cerca de 9 400 especies, entre
ellas algunas fósiles o extintas (Gaston y Black-
a.
tes de invierno o accidentales (cuya distribución Estados Unidos de Norteamérica y Canadá);
conocida es cercana al país), mientras que poco 1.8% se encuentran sólo en la época de lluvias
nt
más de 11% de las especies son endémicas (espe- (conocidas también como residentes de verano,
cies que sólo ocurren en el país). En Colima (sin algunas de las cuales se reproducen en Colima y
ve
incluir las islas Revillagigedo) se han registrado migran a Sudamérica); 3.9% son especies de paso
439 especies que representan 41% de la diversi- (generalmente en su migración hacia localidades
su
dad de aves de México, lo cual es muy significa- más al sur); y 3.9% son especies accidentales
tivo si consideramos que se trata de la tercera (especies cuya distribución conocida es cercana
entidad más pequeña del país (sin incluir el Dis- al estado) (cuadro 1).
a
trito Federal), ocupando menos de 0.3% del
id
territorio nacional (apéndice 1). Es importante señalar que por su distribución
muy cercana a Colima, al menos otras 67 espe-
b
De las 441 especies de aves de Colima, 74% tie- cies probablemente también ocurren en el
hi
nen hábitos terrestres y 26% están asociadas a estado, pero necesitan confirmación. Estas espe-
cuerpos de agua. Del total, 60% son residentes cies se mencionan en el apéndice 2.
ro
.P
CUADRO 1. Estacionalidad de las especies de aves registradas en el estado. Fuente: elaboración propia.
ta
todo el año.
sió
2
especies cuyas poblaciones permanecen en el estado nicamente durante la estación seca (verano de reas
templadas) cuando se reproducen, siendo dos de ellas especies migratorias que invernan en Sudamérica
(Vireo flavoviridis y Myidinastes lutreivetis).
3
especies cuyas poblaciones permanecen en el estado nicamente durante la estación lluviosa (invierno en
er
Aves 447
a.
cies), patos y cercetas (Anatidae, 19 especies), especies), gorriones (Emberizidae, 21 especies),
gavilanes, aguilillas y halcones (Accipitridae y cardenales (Cardinalidae, 20 especies) y bolseros
nt
Falconidae, 27 especies), búhos y tecolotes y tordos (Icteridae, 15 especies) (cuadro 2).
ve
CUADRO 2. Familias de aves registradas en el estado. Fuente: elaboración propia.
su
Tinamidae tinamú 1
Anatidae patos, cercetas, pijijes, ganso y mergo 19
a
Cracidae chachalaca y pava 2
id
Odontophoridae codornices 4
b
Gaviidae colimbo 1
Podicipedidae
Hydrobatidae
zambullidores
paíño
hi 3
1
ro
Phaethontidae rabijuncos 1
.P
Ciconiidae cigüeña 1
Fregatidae fragatas 1
Sulidae sulas o bobos 2
ta
Phalacrocoracidae cormorán 2
ui
Anhingidae anhinga 1
at
Pelecanidae pelícanos 2
Ardeidae garzas, garcetas, avetoros y pedretes 14
gr
Threskiornithidae ibis 3
Plataleinae espátula rosada 1
n
Cathartidae zopilotes 2
sió
Gruidae grulla 1
a.
Jacanidae jacana 1
nt
Scolopacidae playeros, zarapitos, patamarilla, costureros, agachona y 18
falaropos
ve
Laridae gaviotas, charranes y rayador 15
Columbidae palomas y tórtolas 9
su
Psittacidae pericos y loros 5
Cuculidae cuclillos, garrapatero y correcaminos 5
a
Tytonidae lechuza 1
id
Strigidae búhos y tecolotes 13
Caprimulgidae chotacabras y tapacaminos 6
b
Nyctibiidae bienparado 1
Apodidae vencejos
hi 8
ro
Trochilidae colibríes, ermitaño y zumbadores 22
Trogonidae trogones o coas 4
.P
Picidae carpinteros 12
ui
Laniidae verdugo 1
Vireonidae vireos y vireón 11
n
Hirundinidae golondrinas 9
Paridae carboneros 2
er
Aegithalidae sastrecillo 1
V
Aves 449
a.
Turdidae azulejos, clarín, zorzales y mirlos o primaveras 11
nt
Mimidae cenzontles, cuitlacoche y mulato 3
Motacillidae bisbitas 3
ve
Bombycillidae amplelis 1
Ptilogonatidae capulinero 1
su
Peucedramidae ocotero 1
Parulidae chipes, parulas, mascaritas, buscabreña y gránatelo 37
a
Thraupidae tángaras 2
id
Emberizidae semilleros, picaflor, atlapetes, rascadorers, toquís, 21
zacatoneros, gorriones y junco
b
Cardinalidae picurero, cardenal, picogordos, colorines y arrocerro 20
Icteridae
hi
tordos, bolseros, zanate y cacique 15
ro
Fringillidae eufonia, pinzón y jilgueros 6
Passeridae gorrión 1
.P
ta
Aunque no existen especies restringidas única- Este patrón se repite en el caso de especies cua-
ui
también se extiende ligeramente fuera de sus ecosistemas terrestres, con excepción del cora-
sió
(cuadro 3). Los bosques tropicales caducifolios y tran y los tipos de vegetación donde habitan.
los bosques templados son los tipos de vegeta- Esta es similar a la descrita en el estado vecino de
V
ción que albergan el mayor número de especies Jalisco (Palomera-García et al. 2007), donde la
endémicas (13 y 14 especies, respectivamente). mayor diversidad de especies se encuentra en cli-
a.
Semi-endémicas3 47 26 55.3%
nt
Total 197 85 43.1%
1
especies restringidas a México (e.g. Granatellus venustus).
ve
2
especies cuya distribución se restringe mayormente al país, pero cuya distribución se e tiende ligeramente
fuera de sus límites, en los países vecinos (e.g. Euptilotis neoxenus).
3
especies cuyas poblaciones reproductoras (e.g. Cynanthus latirostris) o invernates (e.g. Vireo atricapilla) se
su
encuentran casi enteramente en el país.
mas tropicales, en altitudes menores a los que tiene la distribución más amplia en el estado
a
1 500 msnm, y disminuye notablemente arriba (poco más de 30%) extendiéndose desde el nivel
id
de los 2 000 msnm. del mar, en donde entra en contacto directo con
el litoral, hasta los 1 600 msnm (Palacio-Prieto et
b
Al igual que el patrón observado en Jalisco (Palo- al. 2000). Asociados a este sistema se encuentran
hi
mera-García et al. 2007), los bosques tropicales por lo menos 141 especies de aves, de las que des-
caducifolios, subcaducifolios y matorrales espino- tacan especies endémicas como: chachalaca
ro
sos, además de los manglares y humedales de las pálida (Ortalis poliocephala) (figura 2), loro
.P
zonas bajas, sostienen una mayor riqueza de espe- corona lila (Amazona finschi) (figura 3), tecolote
cies de aves que los bosques de altitudes medias y colimense (Glaucidium palmarum), esmeralda
altas (bosques caducifolios de encino y de encino- mexicana (Chlorostilbon auriceps), trogón
ta
pino, mixtos y puros de oyamel). Los bosques citrino (Trogon citreolus), carpintero enmasca-
ui
mesófilos de montaña son los que mayor riqueza rado (Melanerpes chrysogenys), papamoscas jas-
de aves albergan en altitudes intermedias. La peado (Deltarhynchus flammulatus) (figura 4),
at
vegetación secundaria, que incluye los cultivos, vireo dorado (Vireo hypochryseus), chara de San
pastizales inducidos y bordes de bosque, alberga Blas (Cyanocorax sanblasianus) (figura 5), chivi-
gr
al mayor número de especies de aves que los bos- rín sinaloense (Thryothorus sinaloa), chivirín
ques circundantes, en parte por ubicarse en la feliz (T. felix), perlita sinaloense (Polioptila nigriceps),
n
transición entre estos ambientes (ecotono), de mirlo dorso rufo (Turdus rufopalliatus) y grána-
sió
modo que incluye al mismo tiempo especies pro- telo mexicano (Granatellus venustus).
pias de las comunidades circundantes, así como
especies adaptadas a ambientes perturbados con En Colima los bosques templados cubren una
er
El bosque tropical caducifolio es uno de los tipos diversidad importante de aves particularmente
de vegetación con mayor número de especies y el migratorias. Por lo menos 18 especies de
Aves 451
su
flammulatus). Foto:
Mamfred Miiners.
a
migrantes latitudinales de larga distancia
id
(especies que se reproducen en los bosques tem-
plados del norte de América y pasan la tempo-
b
rada no reproductiva, de hasta ocho meses, en hi
los neotrópicos). De manera similar, los cuer-
pos de agua y humedales del estado sólo ocu-
ro
pan un área muy pequeña, pero alojan gran
.P
Amela.
gr
Aves 453
a.
Puffinus auricularis auricularis pardela de Revillagigedo subespecie Archipiélago P
Nyctanassa violacea gravirostris púdrete corona-clara del subespecie Socorro A
nt
Socorro
ve
Buteo jamaicensis socorrensis aguililla cola-roja de subespecie Socorro Pr
Socorro
Zenaida macroura clarionensis paloma huilota de subespecie Clarión
su
Clarión
Zenaida graysoni paloma de Socorro especie Socorro Extinta
a
Columbina passerina socorrensis tortolita de Socorro subespecie Socorro A
id
Aratinga holochlora brevipes perico de Socorro subespecie Socorro P
Micrathene whitneyi graysoni tecolote enano de Socorro subespecie Socorro Extinta
b
Athene cunicularia rostrata tecolote llanero de subespecie Clarión A
Clarión
hi
Corvus corax clarionensis cuervo de Clarión subespecie Clarión
ro
Troglodytes sissonii saltapared de Socorro especie Socorro
.P
Además, existen otras especies que aunque no La laguna de Cuyutlán merece atención especial
gr
son endémicas al archipiélago están amenaza- por ser el único humedal costero grande (con
das globalmente, por lo tanto, han sido cate- aproximadamente 7 200 ha), en una distancia
n
gorizadas como sometidas a protección (Pr); aproximada de 1 150 km, desde las marismas
sió
éstas incluyen: el gavilán de Cooper (Accipiter nacionales en Nayarit hasta el centro de Gue-
cooperii), el gavilán pecho rufo (Accipiter rrero. Esta laguna constituye un sitio estratégico
striatus), el búho cuerno corto (Asio flammeus), en la ruta migratoria de aves acuáticas y playe-
er
el halcón peregrino (Falco peregrinus), la ras, así como un importante sitio de anidación
gaviota ploma (Larus heermanni) (figura 6) y de numerosas especies de aves marinas (Mellink
V
el paíño mínimo (Oceanodroma microsoma) y Riojas-López 2006, Mellink et al. 2007) y otras
(ine 2004). de hábitos acuáticos (Mellink y Riojas-López 2008).
a.
vención ramsar) debido a que alberga poblacio-
nes importantes de especies como el candelero
nt
americano (H. mexicanus) con 12 100 indivi-
duos, que representó 25% del conteo total de
ve
individuos registrados para la costa del Pacífico
mexicano); avoceta americana (R. americana),
su
10 400 individuos o 6.6%; costureros pico corto
y largo (Limnodromus griseus y L. scolopaceus),
2 600 individuos o 5.9%; y playeras (Calidris sp.),
FIGURA 6. Gaviota ploma (Larus heermanni).
a
Foto: Leopolo Vázquez. 15 400 individuos o 2%.
id
En uno de los pocos estudios publicados sobre la
b
avifauna de la laguna, Mellink y de la Riva (2005) Importancia
hi
realizaron un censo de septiembre de 1996 a
marzo de 1997 (temporada no reproductiva), Desde la antigüedad las aves han atraído la aten-
ro
registrando 54 370 individuos (abundancia acu- ción del hombre por su plumaje colorido, por su
.P
blanco (Pelecanus erythrorhynchos), gaviota rei- papel muy importante en la cultura mexicana.
ui
dora (Larus atricilla), cormorán oliváceo Como ejemplos podemos citar su valor simbólico
(Phalacrocorax brasilianus), patos y cercetas como como representación de deidades, símbolo patrio,
at
el pato tepalcate (Oxyura jamaicensis), cerceta así como su presencia en todas las formas de arte:
alazul (Anas discors), cerceta alaverde (A. crecca), música, pintura, artesanía, literatura, decoración
gr
pato cucharón norteño (A. clypeata), gallareta y vestido (Navarro y Benítez 1995).
americana (Fulica americana) y playeros como el
n
candelero americano (Himantopus mexicanus), Las aves cumplen con una serie de funciones de
sió
Estos autores señalaron que los sitios con más de insectos y roedores, y aceleración de procesos de
especies tenían una combinación de planicies degradación (de cadáveres y desperdicios, entre
V
Aves 455
a.
como modelo, contribuyendo de forma muy en las costas y termina en las estribaciones del
importante en la formulación de teorías y en la volcán de Colima, lo anterior permite encontrar
nt
implementación de metodologías en el estudio de una gran variedad de aves que habitan ambien-
la fauna silvestre (Perrins y Birkhead 1983). tes acuáticos, selvas tropicales y de montaña.
ve
Actualmente, se ofrecen por internet varios
Muchas especies de aves son sensibles a los cam- paseos para la observación de aves a precios que
su
bios en la condición del hábitat, por lo que su oscilan entre los 8 y 20 mil pesos por persona,
presencia o ausencia es indicadora de perturba- por periodos de 3 a 7 días. Aun cuando el bene-
ción (Furness y Greenwood 1993, Bryce et al. ficio económico directo que recibe el estado es
a
2002). Ante la magnitud de los cambios antropo- mínimo, éste podría potenciarse con la creación
id
génicos en los hábitats naturales, la identifica- de albergues en zonas naturales con locación
ción, estudio y monitoreo de especies (o grupos estratégica.
b
de especies) indicadoras, son herramientas muy hi
importantes en la conservación.
Amenazas y conservación
ro
Desde la perspectiva económica las aves han
.P
constituido un elemento muy importante de la Las causas principales que amenazan la sobrevi-
dieta humana, que aún se conserva a través de la vencia de las aves de Colima son las mismas que
cría de aves domésticas como pollos, pavos, fai- afectan a la avifauna y los vertebrados del país y
ta
sanes, e incluso avestruces. Esto sin mencionar estados adyacentes como Jalisco (Iñigo-Elías y
ui
la producción de huevo, que ha sido un producto Enkerlin-Hoeflich 2003, Santana 2005, Palo-
sumamente apreciado como recurso alimenti- mera-García et al. 2007, Challenger y Dirzo
at
que representan ingresos económicos importan- Colima ha sido la erradicación y alteración de los
tes. En Colima la actividad cinegética es antigua, hábitats naturales debido a los cambios de uso
n
sin embargo, en términos generales se puede del suelo, los incendios forestales, el sobrepasto-
sió
decir que estos recursos no se han aprovechado reo y la tala clandestina. Por ejemplo, en un estu-
adecuadamente. Aun cuando existen poblacio- dio sobre los cambios en la cobertura y usos del
nes importantes de aves de caza, como las palo- suelo, Cuevas-Arellano (2002) registró que los
er
rio fomentar la realización de estudios biológi- a 1 725 km2 en el 2001), mientras que la vegeta-
cos y de monitoreo de poblaciones que nos ción de galería, de dunas costeras y los bosques
a.
los usos de suelo que experimentaron la expan- encuentran incluidas en los apéndices 1 (cinco
sión más importante. especies) y 2 (43 especies), de la lista de especies
nt
protegidas por la Convención sobre el Comercio
La cacería con fines cinegéticos o de autocon- Internacional de Especies Amenazadas de Fauna
ve
sumo doméstico parece ser un problema menor. y Flora Silvestres (cites 2010).
Sin embargo, la captura de especies para el
su
comercio de mascotas es un problema impor- Una de las estrategias más importantes en la
tante para algunas especies como pericos y loros, protección de la biodiversidad es el estableci-
así como especies canoras que son atrapadas miento de áreas naturales protegidas (anp), las
a
para satisfacer un mercado nacional e interna- cuales son porciones terrestres o acuáticas repre-
id
cional escasamente controlado. sentativas de los diferentes ecosistemas y su bio-
diversidad, en donde el ambiente original no ha
b
La contaminación de ríos, lagunas y manglares sido esencialmente alterado por los humanos, y
hi
sigue siendo un problema vigente. Está amplia- actúan como unidades productivas estratégicas
mente documentado que las perturbaciones cau-
ro
generadoras de una corriente vital de beneficios
sadas por las actividades humanas tienen un sociales y patrimoniales.
.P
En este sentido, Colima no es la excepción. Por nece a la Reserva de la Biosfera del Archipiélago
ui
La viabilidad de este proyecto y sus repercusio- titlán) y 17% del Parque Nacional Volcán Nevado
nes en la avifauna dependerá del buen manejo de Colima (aproximadamente 1 600 ha en los
n
servación de las poblaciones de aves de Colima, Zona de Protección Forestal y Refugio de Fauna
sin embargo, la lista de especies en riesgo inclui- Silvestre El Jabalí (5 178 ha). Ambas áreas son
V
Aves 457
a.
esto es sólo 3.7% de su territorio (Aid et al. 1997),
por lo que definitivamente se necesita incremen- Aid, C.S., M.F. Carter y A.T. Peterson. 1997. Protected
nt
tar esta área. areas of western México: status, management, and
needs. Colorado Bird Observatory, Brighton, Co-
ve
lorado.
Conclusiones AOU. American Ornithologists’ Union. 1998. Ame-
su
rican Ornithologists’ Union Check-list of North
Una de las acciones prioritarias de conservación American birds. Seventh Edition and its supple-
debe ser la identificación e implementación de ments. Kansas, Estados Unidos de América. En:
a
anp. Varios de estos sitios ya han sido sugeridos, <http://www.aou.org/checklist/north/index.php>,
id
por ejemplo, sierra del Perote, laguna de Cuyutlán, última consulta: 10 de junio de 2012.
esteros Potrero Grande y Palo Verde, entre otros. Blake, E.R. 1953. Birds of Mexico: a guide for field iden-
b
Es importante resaltar la necesidad de realizar hi tification. University of Chicago Press, Chicago,
más estudios sobre la avifauna estatal, pues Estados Unidos de América.
como se menciona al inicio de este apartado, el
ro
Bryce, S.A., R.M. Hughes y P.R. Kaufmann. 2002.
conocimiento de la avifauna es mínimo, parti- Development of a bird integrity index: using bird
.P
de monitoreo que permitan conocer e identificar y estado de la biodiversidad. En: Capital natural
ui
los patrones de las variaciones anuales en el de México, vol. II: estado de conservación y tenden-
tamaño y estructura de las poblaciones. Ante las cias de cambio. Comisión Nacional para el Cono-
at
apremiante necesidad de generar estudios que cibbcs. Centro de Investigaciones Biológicas de Baja
permitan entender mejor la dinámica y función California Sur, A.C. 1992. Reporte a la Dirección
n
de este ecosistema y su avifauna asociada, así General de Conservación Ecológica de los Recur-
sió
como fomentar el desarrollo de estrategias de sos Naturales Renovables del Instituto Nacional de
conservación hacia los grupos de especies más Ecología sobre la situación de los Recursos Natura-
vulnerables a la deforestación. Se espera que este les de la isla Socorro y sus necesidades de conser-
er
avifauna, así como de organizaciones e institu- de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silves-
a.
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n
Aves 461
a.
Héctor Arturo González-Alonso
nt
ve
Introducción importante a nivel estatal, denominada Área de
El estado posee una gran diversidad biológica, Protección de los Recursos Naturales Las Huer-
su
con alto valor cultural y científico debido a su tas (inegi 2004). El clima de la región es cálido
localización geográfica y características fisiográ- subhúmedo (Aw) con temperatura media anual
ficas. Estudios biogeográficos recientes ubican a de 23 °C y régimen de lluvias de mayo a sep-
a
Colima, y a todo el occidente del país, en la tiembre (García 1981, 1986). La vegetación ori-
id
denominada Provincia de la Costa Pacífica ginal de la región era selva baja caducifolia,
Mexicana (Espinosa et al. 2000, Morrone et al. selva mediana subcaducifolia y transición entre
b
2002), específicamente en lo que se ha denomi- éstas y la vegetación submontana (Morales
hi
nado Provincia Biótica Nayarit-Guerrero (Gold- 1978, Rzedowski 1988, Flores-Villela 1993,
man y Moore 1946, Goldman 1951, Stuart 1964, Challenger 1998); sin embargo, debido a la
ro
Álvarez y Lachica 1991). Esta provincia es una de fuerte presión antropogénica actualmente la
.P
las regiones con mayor riqueza específica de vegetación es un mosaico de elementos intro-
aves, así como con un número elevado de espe- ducidos y naturales.
cies endémicas (Arizmendi et al. 1990) y consti-
ta
tuye un corredor biológico muy importante que Los resultados de las observaciones realizadas en
ui
sirve de paso a muchas aves migratorias, conec- el Eco-Parque Nogueras, y sus alrededores, per-
tando sus principales sitios de reproducción con mitieron elaborar una lista preliminar de
at
Para este trabajo se realizó un inventario preli- tran en la guía de campo producto de esta inves-
minar de las aves observables en el área de tigación (González 2009). Las familias de mayor
n
Nogueras, Comala, a lo largo de un año (mayo importancia en cuanto a número especies fue-
sió
2005-abril 2006). Nogueras se ubica a 600 msnm ron Tyrannidae (10), Parulidae (siete), Trochili-
en el municipio de Comala, a ocho km al norte dae (cinco), Emberizidae (cuatro) y Cardinalidae
de la ciudad de Colima. En esta zona se encuen- (seis). Cuatro especies se ubican en la categoría
er
González-Alonso, H.A. 2016. Aves de Nogueras, Comala, En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
462 México, pp. 462-466.
a.
micas de la provincia biótica Nayarit-Guerrero
(Howell y Webb 1995): rascador coronirrufo
nt
(Melozone kieneri), carpintero cachetirrayado
(Melanerpes chrysogenys (figura 1), periquito
ve
mexicano (Forpus cyanopygius), tecolotito coli-
mense (Glaucidium palmarum (figura 2)), coli-
FIGURA 1. Carpintero cachetirrayado (Melanerpes
su
brí corona violeta (Amazilia violiceps), chrysogenys). Foto: Héctor Arturo González Alonso.
saltapared sinaloense (Thryophilus sinaloa),
zorzal dorsirrufo (Turdus rufopaliatus) y vireo
a
dorado (Vireo hypochryseus).
id
El número de especies, tanto residentes como
b
migratorias, varió con la temporada del año; la hi
distribución temporal (acumulativa) de mayo
2005 a abril de 2006 se muestra en la figura 3.
ro
.P
rada del año, no fue considerada, por lo que este FIGURA 2. Tecolotito colimense (Glaucidium
palmarum). Foto: Héctor Arturo González Alonso.
sió
Con relación a la distribución vertical (estratifi- que superior, seguidas del dosel.
cación) de las especies de aves observadas, se
V
encontró que el sotobosque inferior y el sotobos- La estratificación vertical de las aves es provo-
que medio fueron las áreas más utilizadas por las cada por una serie de interacciones de compe-
a
acumulativo de
id
especies de aves
para Nogueras,
b
Colima. Fuente:
elaboración propia. hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
a) b)
residentes registradas
sió
en Nogueras, Colima.
a) Momoto corona café
(Momotus mexicanus),
b) uis bienteveo
er
(Pitangus sulphuratus),
c) Cacique mexicano
V
(Cacicus melanicterus).
Foto: Héctor Arturo
González Alonso. c)
Conclusiones
Referencias
a.
El principal riesgo al que se enfrenta la avifauna
de Nogueras es la pérdida de hábitat. Año tras Álvarez, T. y F. Lachica. 1991. Zoogeografía de los ver-
nt
año se desmontan nuevas áreas con vegetación tebrados de México. Instituto Politécnico Nacional
natural que se utilizan para actividades agrícolas, (ipn)/Sistemas Técnicos de Edición, México, D.F.
ve
construcción de caminos y nuevos asentamien- Arizmendi, M., H. Berlanga, L. Márquez, et al. 1990.
tos humanos. Además, para los casos específicos Avifauna de la región de Chamela, Jalisco. Cuader-
su
de los pericos frentinaranja (E. canicularis) y del nos núm. 4, Instituto de Biología (ibunam), Méxi-
mexicano (Forpus cyanopygius), existe el pro- co, D.F.
blema del saqueo de nidos, tráfico y comerciali- Challenger, A. 1998. Utilización y conservación de los
a
zación ilegal. Es importante notar que esta ecosistemas terrestres de México: pasado, presente y
id
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b
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importante asociado a la riqueza de especies de
hi
Escalante, P., A.M. Sada y J. Robles Gil. 1996. Listado
una región, y la complejidad biológica en general de nombres comunes de las aves de México. cona-
ro
es un componente regulador de la función del bio/Sierra Madre, A.C. México.
.P
rias y residentes depende en gran medida de la proyecto Q054 de la conabio. México, D.F.
ui
protección y mantenimiento de sus hábitats, del Flores-Villela, R. 1993. Estudio etnobotánico del muni-
muestreo y seguimiento de sus poblaciones, así cipio de Comala, Colima, México. Tesis profesional
at
como del fortalecimiento y desarrollo de la coo- de ingeniero agrónomo con especialidad en fito-
peración internacional, como se establece en el tecnia, Universidad Autónoma Chapingo (uach).
gr
Guerrero constituye un sitio altamente diverso cación Climática de Köppen (para adaptarlo a las
sió
en especies de aves, así como un corredor bioló- condiciones de la República Mexicana). Instituto de
gico muy importante que sirve de paso a muchas Geografía, unam. Offset Larios 3a ed., México, D.F.
aves migratorias, conectando estos sitios con los García, E. 1986. Apuntes de climatología. Offset Larios
er
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faunísticos de esta región es un factor indispen- Goldman, E.A. y R.T. Moore. 1946. The biotic pro-
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sió
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er
a.
María de Lourdes Romero-Almaraz
nt
Mamíferos Sara Beatriz González-Pérez
Michael L. Kennedy
ve
(Mammalia) Troy L. Best
su
Descripción
a
Los mamíferos se distinguen de otros vertebrados por las siguientes
id
características: tener glándulas mamarias que secretan leche para ali-
mentar a sus crías, estar cubiertos de pelo, poseer tres huesecillos en el
b
oído interno (yunque, martillo y estribo), dentición heterodonta (diferen-
hi
tes tipos de dientes), sistema respiratorio pulmonar, corazón dividido en
cuatro cavidades y por ser homeotermos (mantienen una temperatura
ro
constante a través de procesos metabólicos), entre otras. Estas caracterís-
.P
Los ciclos de vida que presentan los mamíferos son muy diversos; algu-
gr
nos grupos como los roedores viven en promedio un año, mientras que
hay especies como los elefantes que pueden alcanzar hasta 60 años de
n
das, con más de una cría al año, mientras que otras sólo se reproducen
anualmente, incluso cada dos años o más y tienen una cría por parto. Las
crías al nacer pueden ser precoces (cuando son capaces de moverse y ali-
er
meses).
Sánchez-Hernández, C., G.D. Schnell, M. de L. Romero-Almaraz, S.B. González-Pérez, M.L. Kennedy y T. L. Best.
2016. Mamíferos (Mammalia). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 467-477. 467
a.
ha ido reduciendo rápidamente y las poblaciones
van quedando aisladas, lo que las hace más sen- Las 129 especies de mamíferos de Colima repre-
nt
sibles a la destrucción. sentan 25.3% de los mamíferos terrestres conoci-
dos para México y 2.3% en el mundo, de éstas,
ve
ocho géneros y 31 especies son endémicos. Los
Diversidad y distribución géneros endémicos son: Tlacuatzin (orden
su
Didelphimorphia) (figura 1), Megasorex
La taxonomía de los mamíferos se ha documen- (Soricomorpha), Musonycteris (Chiroptera),
tado en el mundo desde hace más de un siglo Pappogeomys, Hodomys, Nelsonia, Osgoodomys y
a
(Trouessart 1885) y el número más reciente que Xenomys (Rodentia). Las especies endémicas
id
se tiene es de 5 416 especies (Wilson y Reeder pertenecen a los órdenes: Didelphimorphia (1),
2005), de las cuales 496 especies terrestres se Lagomorpha (1), Soricomorpha (1), Chiroptera
b
encuentran en México (Ramírez-Pulido et al. (5), Lagomorpha (1), Carnivora (1) y Rodentia
hi
2004), por lo que ocupa el tercer lugar (Ceballos (19); mientras que Tamandua mexicana hesperia
y Oliva 2005). El área con mayor diversidad y es una subespecie endémica.
ro
especies endémicas de mamíferos en nuestro
.P
su
Celia López González/Banco de imágenes CONABIO.
a
ningún inventario de los mamíferos de Colima,
id
aunque hay varios reportes sobre la distribución
de algunas especies, en su mayoría murciélagos.
b
Entre los estudios más importantes se encuentra hi
el de Villa-R. (1966), quien registró 37 especies
de murciélagos para el estado, como parte de un
ro
inventario de murciélagos de México. Kennedy
.P
tres especies de roedores; Cervantes et al. (2008) mientras que Carnivora con 17 especies ocupa el
dan información sobre tres especies de musara- tercer sitio. Dentro del orden Chiroptera, la fami-
gr
ñas y Burton y Ceballos (2006) citan el registro lia Phyllostomidae es la más diversa, con 25 espe-
más norteño de Tamandua mexicana para la cies y 16 géneros, seguida por Vespertilionidae
n
costa del Pacífico. con 19 especies y cinco géneros. Del orden Roden-
sió
lias y 78 géneros. El orden Chiroptera presenta el De los murciélagos, el género más diversos es
mayor número de familias (7), seguido de Carni- Myotis con nueve especies, y de los roedores
V
vora (5) y Rodentia (4). En cuanto al número de Peromyscus con cuatro. La mayoría de las espe-
especies se refiere, el orden Chiroptera es el más cies tienen un patrón de reproducción monoes-
a.
a) mamíferos terrestres
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
FIGURA 4. Patrón
reproductivo de los
gr
mamíferos.
ME = monoestro
estacional,
n
PC = poliestro continuo,
PE = poliestro estacional,
sió
PB poliestro bimidal,
MCA = monoestro
continuo asincrónico,
er
a.
caducifolio; bosque espinoso, de coníferas y enci- den como mascotas algunos especímenes de
nos, y mesófilo de montaña, pastizal y matorral armadillos, felinos, coatíes, ardillas y venados.
nt
xerófilo excepto sitios con nieve perenne. La mayor
diversidad de formas vive en las regiones tropica- Por otra parte, los murciélagos de hábitos
ve
les y la riqueza disminuye conforme aumenta la hematófagos, como Desmodus rotundus, tam-
altitud y latitud. Los grupos con mayor distribu- bién llamados vampiros, son muy abundantes y
su
ción son los roedores y los quirópteros. con una distribución muy amplia. Estos se ali-
mentan exclusivamente de sangre de vertebra-
En Colima el bosque tropical caducifolio es el dos, de forma especial del ganado vacuno, y son
a
tipo de vegetación predominante y es ahí donde los hospederos naturales y transmisores más
id
se encuentra el mayor número de especies, mien- importantes del virus de la rabia. Como conse-
tras que las poblaciones de carnívoros y especial- cuencia, las pérdidas económicas que generan
b
mente los felinos se encuentran aisladas. ascienden a varios millones de pesos cada año
hi
en nuestro país y el resto de Latinoamérica.
Peor aún es la pérdida de vidas humanas que
ro
Importancia ocurren con cierta frecuencia y que obliga a que
.P
prácticamente en todos sus niveles. Sus hábitos personal no especializado que con frecuencia
ui
alimenticios son muy variados, aunque la mayo- sacrifica a todos los murciélagos que se captu-
ría de las especies presentes en el estado son ran, sin considerar que algunos de éstos pueden
at
insectívoras (29 terrestres, 42 voladoras) (figura ser benéficos (como los insectívoros) y que difí-
5), de manera que cumplen un papel importante cilmente pueden portar el virus de la rabia y
gr
Su asociación con el ser humano es muy antigua, una gran cantidad de especies benéficas (Rome-
como lo confirman las representaciones del arte ro-Almaraz et al. 2006).
prehispánico de Colima, rico en figuras zoomor-
er
fas entre las que sobresalen los tlacuaches, tejo- Los estudios del aspecto ecológico están en
nes y armadillos; y de manera especial destacan proceso de desarrollo y son contados los traba-
V
los perritos de Colima, que representan al perro jos que incluyen datos sobre el hábitat, hora de
xoloizcuintli en diferentes posiciones. actividad o reproducción de los mamíferos
a.
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
b) mamí eros voladores
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
a.
chez-Hernández et al. 2006, Akins et al. 2007),
y se sabe que Glossophaga soricina es de las
nt
especies más rápidas, con una velocidad de
17.46 y 17.28 km/h, en machos y hembras, res-
ve
pectivamente, mientras que los machos y las FIGURA 6. El ratón pantanero (Peromyscus perfulvus)
hembras de Natalus stramineus son de los más es un roedor endémico de México, el cual ha sido
su
estudiado en Colima. Foto: Cornelio
lentos, con una velocidad de 10.22 y 8.60 km/h,
Sánchez-Hernández.
respectivamente. Otro de los aspectos que se
han podido conocer con gran precisión para
a
algunas especies de roedores, como Peromyscus Por otra parte, y aunque de manera limitada, se
id
perfulvus (figura 6) y Baiomys musculus, es la han realizado investigaciones de relevancia
selección del microhábitat y su relación con médica en aspectos epidemiológicos con
b
algunas variables de la vegetación (Schnell et al. impacto en el ser humano, tales como: la preva-
hi
2008a, b). De los mamíferos de tamaño grande lencia de anticuerpos de rabia en murciélagos
el mejor estudiado es el Puma concolor (figura no hematófagos (Salas-Rojas et al. 2004) y la
ro
7), se sabe que tiene preferencia por el bosque caracterización genética y filogenia de hantavi-
.P
concolor) es el segundo
mamífero de mayor
tamaño que se puede
er
encontrar en Colima, el
más grande es el jaguar.
V
a.
son endémicas. De éstas, cinco están en peligro: ción es uno de los problemas más serios. En la
Tamandua mexicana (Pilosa), Musonycteris actualidad, todos los tipos de vegetación se
nt
harrisoni (Chiroptera), Leopardus pardalis, L. encuentran alterados por las actividades agríco-
wiedii y Panthera onca (orden Carnivora); seis las y existen áreas muy grandes de matorral espi-
ve
están protegidas, cuatro murciélagos: Enchisthenes noso, bosque caducifolio y bosque deciduo, que
hartii, Cynomops mexicanus, Myotis albescens y son cortados y quemados cada año para formar
su
M. carteri; y dos roedores: Heteromys spectabilis nuevos campos de cultivo o milpas. La agricul-
y Nelsonia goldmani; mientras que nueve están tura permanente está asociada generalmente
amenazadas: Megasorex gigas (musarañas), con el ganado y el sobrepastoreo, y el estableci-
a
Choeronycteris mexicana, Leptonycteris nivalis, miento de potreros ha generado el aumento de
id
L. yerbabuenae, (murciélagos), Puma yagouaroundi, poblaciones de animales que se comportan como
Lontra longicaudis, Spilogale pygmaea (carnívo- plaga, tales como el vampiro común y roedores
b
ros), Cratogeomys fumosus y Xenomys nelsoni como Sigmodon mascotensis, Oryzomys couesi y
hi
(roedores). Cabe citar que no existen registros Baiomys musculus.
del jaguar desde la década de 1960 (Leopold
ro
1965), y posiblemente sólo podrían encontrarse Como consecuencia, las poblaciones de un gran
.P
En el estado se encuentran las siguientes áreas Peromyscus perfulvus, Xenomys nelsoni), espe-
ui
estero Valle de las Garzas; mientras que la dáctilos) se han ido reduciendo y van quedando
Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán y el aisladas, lo que los pone en peligro de extinción.
n
Parque Nacional Nevado de Colima, incluyen Otra amenaza para los mamíferos de esta enti-
sió
dentro de sus límites una parte muy limitada del dad es la continua actividad del volcán de
territorio de Colima. Debido a que estas áreas Colima, que en los últimos años ha favorecido
son insuficientes para la conservación de los incendios y una reducción muy marcada del
er
mamíferos en el estado, sobre todo en cuanto a bosque, debido a que una gran extensión de las
endemismos se refiere, es necesario establecer laderas han sido cubiertas por cenizas, esto sin
V
nuevas anp, así como determinar estrategias que duda afecta las poblaciones de flora y fauna. Por
garanticen la permanencia de las zonas mejor otra parte, la ausencia de la cubierta vegetal del
volcán traerá como consecuencia inmediata la mamíferos y, c) establecer normas para el manejo
pérdida de agua superficial y subterránea. de los recursos que resulten sustentables y a favor
ta
de su conservación.
ui
corredores que permitan que las poblaciones no Akins, J.B., M.L. Kennedy, G.D. Schnell, et al. 2007.
queden aisladas, b) realizar campañas intensivas Flight speeds of three species of neotropical bats:
V
de reforestación a fin de mejorar las condiciones Glossophaga soricina, Natalus stramineus and Ca-
del hábitat en el que viven las poblaciones de rollia subrufa. Acta Chiropterologica 9:477-482.
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su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
POR UNA POTENCIAL EXPLOSIÓN
nt
DEL VOLCÁN DE COLIMA
ve
Andrew M. Burton
su
Los volcanes son conocidos por los efectos des-
tructivos que provocan durante sus periodos
a
activos (Kirianov 2009), sin embargo, son parti-
id
cularmente importantes en la generación de bio-
diversidad regional y endemismos, esto se debe a
b
que tanto los volcanes como los arcos volcánicos hi
(conjunto de volcanes) constituyen barreras que
impiden el contacto entre las distintas poblacio-
ro
nes de la misma especie y generan cambios
.P
Volcánica Transmexicana (fvtm) (Heil et al. Medio mbiente y Desarrollo erritorial, obierno
del Estado de Jalisco/Centro Universitario
ui
Ese complejo volcánico es un refugio importante En este estudio se presenta un análisis para
gr
para los vertebrados de la región, especialmente determinar el riesgo de extinción de los pumas
de grandes mamíferos como el puma (Puma que habitan el complejo volcánico de Colima, en
n
concolor). Aun cuando el puma está enlistado el oeste de México. Este análisis se realizó
sió
bajo la categoría (LC) o “preocupación menor”, mediante la aplicación del programa de cómputo
por la Unión Internacional para la Conservación puma (Beier 1993a), el cual estima el riesgo de
de la Naturaleza (Caso et al. 2008, uicn 2009), su extinción tomando en cuenta la demografía
er
hábitat se ha visto reducido de manera significa- actual y la variabilidad ambiental (figura 1).
tiva y han sido perseguidos y cazados tanto por
V
cazadores furtivos como por ganaderos (Caso Con este modelo de simulación es posible crear
et al. 2008). catástrofes (en este caso una erupción explosiva
Burton, A.M. 2016. Riesgo de extinción de los pumas por una potencial explosión del Volcán de Colima. En: La Biodiversidad
478 en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 478-481.
a.
taje en que se reduciría la capacidad de carga bras se utilizó un valor de inmigración de uno a
para los pumas hembras adultos (el programa no dos machos en este periodo. Se consideró este
nt
considera a los machos debido a que tienen una valor tan bajo debido a los impactos negativos de
densidad muy baja en relación con los recursos las actividades humanas en la región agrícola
ve
alimenticios), el intervalo de tiempo entre una entre las dos localidades, sin embargo, esta tasa
catástrofe y otra (de 10 a 99 años) y la duración de inmigración permite retrasar la extinción.
su
de la catástrofe (de 1 a 10 años).
La simulación de una erupción explosiva mayor
Con base en investigaciones actuales de los del volcán de Colima, considerando los valores
a
depósitos de la erupción pliniana (caracteriza- de las condiciones ambientales y poblacionales
id
das por la expulsión de magma) del volcán de conocidas actualmente para los pumas, dos
Colima en 1913 (Saucedo-Girón 1997), simula- machos y dos hembras con 375 km2 de hábitat
b
ciones por computadora del descenso de materia- adecuado (Burton 2006) (figuras 2 y 3) y sin
hi
les por los flancos del volcán (flujos piroclásticos) inmigración de la sierra de Manantlán, dio como
(Sheridan y Macías 1995, Gavilanes Ruiz 2004, resultado extinciones en cada una de las 100
ro
Saucedo et al. 2005) y los trabajos publicados simulaciones, con un tiempo mínimo de extin-
.P
ción de 10 años (tomando como base la erupción de 2009. Foto: Parque Nacional Volcán Nevado de
Colima, ecretaría de Medio mbiente y Desarrollo
del monte Santa Helena en mayo 1980) (Franklin
V
Riesgo de extinción de los pumas por una potencial explosión del volcán de Colima 479
a.
2011. Foto: Parque
Nacional Volcán
nt
Nevado de Colima,
Secretaría de Medio
mbiente y Desarrollo
ve
erritorial, obierno
del Estado de Jalisco/
Centro Universitario
su
de Ciencias Biológicas
y Agropecuarias de
la Universidad de
Guadalajara.
a
id
Considerando un solo macho migrante de la sie- a que la inmigración de nuevos machos (y hem-
b
rra de Manantlán, la ocurrencia de extinciones bras) es crucial para prevenir la extinción local
hi
bajó a 96 de cada 100 simulaciones y se estima- de los pumas que habitan en el complejo volcá-
ron a los 25 años; mientras que la inmigración de nico de Colima. Debido a que el número de
ro
una hembra y dos machos redujo a 69 el número pumas que habitan dicho complejo es muy
.P
de extinciones en 100 simulaciones. Esto quiere pequeño, deberán ser considerados como indivi-
decir que la persistencia de la especie, a largo duos y no como una población o subpoblación,
plazo, en el complejo volcánico de Colima, sólo ya que el número de individuos no es suficiente
ta
será posible con la migración de al menos dos para mantener una población viable. Por ello la
ui
siva sobre la capacidad de carga, la supervivencia nuevos organismos de las poblaciones adyacen-
de los pumas en los volcanes de Colima no se tes y esto sólo será posible si existen áreas natu-
gr
Conclusiones
sió
importancia de mantener corredores biológicos Plant survival, growth form and regeneration fo-
silvestres (Whitakker y Fernández-Palacios 2007), llowing the 18 may 1980 eruption of mount St. He-
V
entre los volcanes de Colima y la cercana Reserva lens, Washington. Northwest Science 61:160-170.
de la Biosfera Sierra de Manantlán. Esto se debe
a.
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sió
er
V
ve
(Procyon) Michael L. Kennedy
su
L
a
id
os mapaches son mamíferos de talla mediana, cuerpo rechoncho, patas
cortas, cabeza ancha, nariz afilada y cola esponjada, su longitud es la
b
mitad del tamaño de la cabeza y el cuerpo juntos. Estos mamíferos perte-
hi
necen al género Procyon y a la familia Procyonidae. En Colima están
representados por la especie Procyon lotor. Esta especie se distingue por
ro
tener un antifaz negro muy marcado sobre los ojos y de cuatro a siete
.P
ventrales son gris claro a gris amarillento (figura 1). El tamaño depende
ui
del área geográfica que se considere, pero en general los machos son más
grandes que las hembras (Ritke y Kennedy 1988).
at
Wilson y Reeder 2005). Si bien los lugares con cuerpos de agua perma-
sió
Kennedy, M.L. 2016. Mapaches (Procyon). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
482 pp. 482-484.
mentos de origen vegetal que consumen están grietas entre rocas, cuevas, desagües, edificios y
las semillas, frutos y brotes, mientras que de ori- conjuntos de arbustos (Kaufmann 1982). La
gen animal pueden llegar a consumir artrópo- temporada de crianza comprende los meses de
ta
dos, gusanos de tierra, peces, aves, ratones y enero a agosto, pero su máxima actividad es en
ui
huevos de aves o tortugas (Johnson 1970). En febrero y marzo, aunque las cópulas pueden
ambientes urbanos los mapaches llegan a ali- extenderse en tiempo en latitudes más sureñas
at
mentarse de basura, alimento para mascotas y (Gehrt 2003). El periodo de gestación es de alre-
otros asociados al ambiente humano, por lo que dedor de 63 días (Kaufmann 1982, Sanderson
gr
a menudo se consideran fauna nociva. 1987). Las crías nacen en abril o mayo y el
tamaño de camada puede variar de una a ocho
n
Es una especie primodialmente nocturna, pero crías, aunque se ha reportado que el promedio es
sió
en ocasiones es activa durante el día. Existe una de dos a cinco (Asdell 1964). Las hembras pue-
clara variación en el área de desplazamiento de den copular con varios machos durante la tem-
los individuos (ámbitos hogareños), de alrededor porada de reproducción (Nielsen y Nielsen
er
de 5 a 5 000 ha (Kaufmann 1982) y presentan 2007). La unidad social más común entre las
movimientos a grandes distancias (alrededor de poblaciones de mapaches son unidades familia-
V
265 km, de acuerdo con Lynch 1967). Sus madri- res de hembras y sus crías (Gehrt 2003).
gueras más comunes son huecos en los árboles,
a.
amplia distribución y tolerancia a la fragmenta- Leberg, P.L. y M.L. Kennedy. 1988. Demographic
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(Peromyscus) Gary D. Schnell
su
Descripción
a
id
El género Peromyscus es bien conocido porque ha servido como modelo
de gran cantidad de estudios científicos (Musser y Carleton 2005). Incluye
b
56 especies de ratones que se distribuyen en norte y centroamérica (Mu-
hi
sser y Carleton 2005). Algunas especies se encuentran prácticamente en
todos los hábitats, desde zonas rocosas alpinas de las montañas del norte
ro
hasta bosques tropicales de tierras bajas (Kirkland y Layne 1989).
.P
Schnell, G.D. 2016. Ratones (Peromyscus). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
pp. 485-488. 485
a.
temporada de lluvias (octubre) y otro al inicio de
la estación fría (enero-febrero) (Vázquez et al. Peromyscus perfulvus tiene el cuerpo de color
nt
2000). canela con pelos más oscuros en el dorso, la
cabeza es gris, el vientre color crema y las patas
ve
Peromyscus maniculatus tiene la distribución blancas. Es una especie endémica de México
más amplia, que abarca desde Alaska y el norte cuya distribución ocupa un área muy pequeña
su
de Canadá hasta el sur de Baja California y cen- que incluye la costa y tierras bajas de Jalisco,
tro-norte de Oaxaca (Musser y Carleton 2005). Colima, Michoacán, el norte de Guerrero y el
El dorso de P. maniculatus varía de gris a extremo suroeste del Estado de México. Su
a
marrón-rojizo, con el vientre y las patas blancas reproducción se lleva a cabo todo el año (Sán-
id
(figura 2). Se reproducen todo el año y tienen un chez-Hernández et al. 2009) y el promedio de
pico reproductivo en los meses de junio a agosto. tamaño de la camada en condiciones de labora-
b
En México ocupa gran variedad de hábitats que torio es de 2.6 crías (Helm et al. 1974). Peromyscus
hi
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V
FIGURA 1. Ratón norteamericano (Peromyscus maniculatus). Foto: Aldo Antonio Guevara Carrizales/Banco de
imágenes CONABIO.
a.
nell et al. 2008a, b). pino-encino (Pinus-Quercus) y en los bordes de
campos de cultivo. En Colima P. spicilegus tiene
nt
Peromyscus spicilegus es un roedor de talla una distribución similar a P. maniculatus y se
mediana para el género (Roberts et al. 1998), el encuentra únicamente al norte del estado.
ve
pelo del dorso es café-amarillento mezclado con
pelos oscuros, de apariencia leonada y el vientre
su
es blanco. Se conoce poco sobre la ecología y Amenazas y conservación
conducta de esta especie; sin embargo, se sabe
que se distribuye en elevaciones bajas a medias Debido a su amplia distribución, grandes tama-
a
(1 980 msnm), desde el sureste de Sonora y el ños poblacionales (en general) y tolerancia a la
id
extremo suroeste de Chihuahua hasta el noreste fragmentación del hábitat; Peromyscus hylocetes,
de Colima y el centro-oeste de Michoacán (Mus- P. maniculatus y P. spicilegus no requieren estra-
b
ser y Carleton 2005). Esta especie es interesante tegias especiales de conservación. Sin embargo,
hi
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sió
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V
a.
se han reportado densidades poblacionales bajas, Roberts, H.R., D.J. Schmidly y R.D. Bradley. 1998. Pe-
probablemente relacionadas con una proporción romyscus spicilegus. Mammalian Species 596:1-4.
nt
de sexos sesgada hacia los machos, lo que reduce Sánchez-Hernández, C., S.B. González-Pérez, G.D.
las probabilidades de encuentros reproductivos Schnell, et al. 2009. Mamíferos del ejido Ran-
ve
para la especie (Schnell et al. 2008a). Es necesa- chitos, Colima, México. Southwestern Naturalist
rio realizar estudios de ratones del género 54(4):409-420.
su
Peromyscus para conocer y conservar estos pecu- Schnell, G.D., M.L. Kennedy, C. Sánchez-Hernández,
liares roedores. et al. 2008a. Habitat preference of the endemic
tawny deermouse (Peromyscus perfulvus), a spe-
a
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id
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.P
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ta
gía 45:141-146.
Kirkland, G.L.Jr. y J.N. Layne. 1989. Advances in the
at
a.
CASEROS EN ISLA SOCORRO
nt
Diana López-Higareda I César Antonio Ríos-Muñoz
ve
Livia Socorro León-Paniagua
Descripción
su
et al. 2014). Todos los especímenes colectados
La isla Socorro pertenece al archipiélago de fueron depositados en la colección mastozooló-
Revillagigedo en el estado de Colima; está loca- gica del Museo de Zoología, Facultad de Cien-
a
lizada a 716 km al oeste de la costa del estado, en cias, unam (números de catálogo mzfc
id
el océano Pacífico y tiene una extensión aproxi- 9799-9813).
mada de 150 km2 (Adem 1960). La vegetación de
b
la isla se compone de asociaciones halófitas en el Se colectaron un total de cinco machos y 10 hem-
hi
nivel del mar y de bosques dominados por arbus- bras de ratón casero (Mus musculus) (figura 1),
tos y árboles tropicales a lo largo de un gradiente entre las que se incluían cinco hembras adultas
ro
altitudinal que llega hasta los 1 040 m (Arnaud que se encontraban lactando. La localidad con
.P
1993, Flores-Palacios et al. 2009). mayor número de individuos fue Las Mandarinas
(11 especímenes, incluidas todas las hembras en
Debido al aislamiento en que se encuentra se trata lactancia y un juvenil), seguido de Playa Norte
ta
impacto de especies invasoras (Álvarez et al. 1994, (un individuo). Dos individuos más fueron colec-
Arnaud et al. 1994), asociadas principalmente a la tados en el sector naval, pero no se preservaron
at
presencia de seres humanos (Jehl y Parkes 1982), como ejemplares de colección científica.
aunque en la actualidad el único asentamiento
gr
naval; utilizando trampas Sherman (con un conoce también cuándo fue introducida esta
método de colecta descrito en López-Higareda especie en la isla Socorro. El primer reporte lo
López-Higareda, D., C.A. Ríos-Muñoz y L.S. León-Paniagua. 2016. Un pequeño gran problema: ratones caseros en Isla
Socorro. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 489-492. 489
a.
(1994) reportaron una elevada abundancia en las localidades al norte de la isla Socorro, por su
inmediaciones del sector naval. capacidad de dispersión, ya que los registros más
nt
antiguos son de al menos hace 35 años (Bratts-
Se sabe que los movimientos diarios de los rato- rom 1990). Pese a ello, debido a la densa vegeta-
ve
nes asociados a seres humanos, generalmente no ción no se tienen muestreos que permitan
rebasan los 10 m2 (Bronson 1979), aunque, en estimar la presencia de roedores en localidades
su
individuos silvestres se han reportado desplaza- intermedias; además, la gran abundancia de
mientos de hasta dos km (Nowak 1999). López cangrejos (Gercarcinus planatus) en el norte
Higareda et al. (2014) reportan localidades, en la de la isla podría dificultar la presencia de los
a
isla Socorro, en las que se desconocía la presen- ratones, ya que se ha reportado que éstos presen-
id
cia de este roedor, la más alejada se encuentra tan hábitos carnívoros (Ortega-Rubio et al.
ubicada en la zona norte, a 15.5 km del sector 1997).
b
naval, donde previamente había sido reportado hi
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V
FIGURA 1. Ratón casero (Mus musculus) introducido en la isla Socorro del archipiélago de Revillagigedo,
Colima. Foto: C sar . íos Mu o .
a.
Estos registros de nuevos sitios y ambientes en de la isla Socorro, por lo que es recomendable
los que se encuentra Mus musculus en la isla desarrollar estudios a nivel local sobre la ecolo-
nt
Socorro, abren la posibilidad de que la especie no gía de este ratón, para conocer su impacto sobre
se encuentre asociada únicamente a la actividad la fauna nativa de la isla; asimismo, realizar
ve
humana. El ratón casero fue más abundante en monitoreos permanentes en las islas del archi-
el bosque de guayabillo (Psidium socorrense), un piélago de Revillagigedo, para conocer el estado
su
tipo de comunidad vegetal perturbado debido a de su biodiversidad e identificar situaciones
la presencia de borregos (Ovis aries) introduci- similares de fauna invasora que representen
dos, que se extiende cubriendo aproximada- amenazas importantes para su conservación.
a
mente 24% del área total de la isla (Flores-Palacios
id
et al. 2009).
Agradecimientos
b
A la Armada de México por las facilidades otor-
hi
Conclusiones gadas durante nuestra visita al archipiélago
El ratón casero (Mus musculus), es posiblemente Revillagigedo, a H. Vázquez-Miranda, R.
ro
el roedor con la distribución más extendida en el Sosa-López, A.A. Mendoza-Hernández, M.N.
.P
planeta, por su asociación con los seres humanos Cortés-Rodríguez y B.E. Hernández-Baños por
y su plasticidad, que ha favorecido su rápida su asistencia en el trabajo de campo.
adaptación a nuevos ambientes (Álvarez-Ro-
ta
(Arnaud et al. 1993, Galina-Tessaro et al. 1999) y chipiélago de Revillagigedo. J. Adem, E. Cobo, L.
las poblaciones de aves que anidan en el suelo, Blásquez, et al. Monografía del Instituto de Geofí-
gr
nes de estas aves (Howald et al. 2007, Wanless et al. 2008. Animales exóticos en México. Una amena-
sió
al. 2007), al ser un depredador de huevos y de za para la biodiversidad. Comisión Nacional para
individuos juveniles (Cuthbert y Hilton 2004, el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (cona-
Álvarez-Romero et al. 2008). Por otro lado, los bio)/Instituto de Ecología (ie)/unam/Secretaría
er
depredadores del ratón en la isla son los gatos de Medio Ambiente y Recursos Naturales (semar-
(Rodríguez-Estrella et al. 1991, Arnaud et al. nat). México, D.F.
V
a.
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ve
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ta
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denas y G. Arnaud. 1999. Colonization of Socorro tinctions? Biology Letters 3:241-244.
n
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de orejas largas
ve
(Macrotus) Cornelio Sánchez-Hernández
su
El nombre del género Macrotus deriva de las raíces griegas: macros y otos,
a
que significan “orejas largas” (Anderson 1969). Los murciélagos de orejas
id
largas (Macrotus spp.) son de apariencia frágil, con una coloración del
dorso que varía de gris moreno tabaco a moreno rojizo, el vientre color
b
gamuza pálido y las alas y uropatagio (membrana que une las patas tra-
hi
seras) más oscuras. La longitud total varía de 80 a 100 mm y el antebrazo
de 45 a 58 mm.
ro
.P
alas son largas y anchas; las patas traseras son delgadas y más largas que
ui
Sánchez-Hernández, C. 2016. Murciélagos de orejas largas (Macrotus). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 493-495. 493
Los murciélagos del género Macrotus prefieren penumbra, y con frecuencia en sitios con tempe-
n
sitios con selva baja caducifolia y matorrales, con ratura elevada y con un fuerte olor a amoniaco.
sió
algunos órganos y leguminosas como las del Comúnmente realizan movimientos locales en
género Prosopis (mezquites) y Acacia (acacias); busca de áreas con disponibilidad de alimento.
habitan tanto en sitios naturales como fragmen-
er
tados. Se capturan con frecuencia en redes colo- Estos murciélagos son insectívoros, consumen
cadas sobre cuerpos de agua o a las orillas de coleópteros, ortópteros, lepidópteros y otros
V
éstos. Sus refugios son cuevas, minas, canales de insectos que capturan sobre el suelo, hojas o
riego, puentes y alcantarillas que permitan cierta ramas de la vegetación. Aunque pueden ser acti-
a.
los sitios de percha. Son muy activos dentro de Debido a que la especie se distribuye amplia-
los refugios y cuando se les perturba siempre mente en Colima y puede formar agregaciones
nt
vuelan de un sitio a otro y nunca caminan sobre de decenas a miles de individuos, incluso en
las paredes. Dentro del mismo refugio, pero en sitios fragmentados, se asume que tolera la alte-
ve
grupos separados, pueden encontrarse especies ración, por lo que no requiere de esfuerzos espe-
como: Balantiopteryx plicata, Leptonycteris ciales para su conservación. Sin embargo, debido
su
yerbabuenae, Artibeus intermedius, Desmodus a la importancia de los servicios ambientales que
rotundus, Glossophaga soricina, Natalus stramineus, presta en el control de plagas de insectos, se
Mormoops megalophylla y diferentes especies de recomienda el monitoreo y estudio de sus pobla-
a
Pteronotus. ciones para realizar acciones que permitan su
id
conservación.
Los sexos habitan separados dentro de los refu-
b
gios. Su patrón reproductivo es poliestro bimo- hi
dal; después del nacimiento de la cría la hembra Referencias
puede volver a preñarse de manera inmediata a
ro
través de un estro de postparto. Los periodos de Anderson, S. 1969. Macrotus waterhousii. Mamma-
.P
orejas abiertos. La lactancia es de junio a agosto de doctorado. University of Arizona, Tucson. Ari-
ui
pital 2013). Las hembras forman colonias de ed. John Wiley and Sons. Nueva York.
maternidad de tamaño variable. La máxima Málaga, A.A. y B. Villa. 1957. Algunas notas acerca
gr
emplearse por los pobladores como fertilizante. lógicas (Ecología), Instituto de Biología, unam,
A pesar de que pueden estar infectados con el México.
a.
nt
(Notocitellus y
ve
Otospermophilus) Troy L. Best
su
Los géneros Noticellus y Otospermophilus incluyen a las ardillas terrestres
a
de la familia Sciuridae. En Colima se distribuyen dos especies: la ardilla
id
de cola anillada terrestre o tezmo (Notocitellus annulatus), y la ardilla de
rocas (Otospermophilus variegatus). La principal diferencia entre ambas
b
especies está en que N. annulatus tiene el foramen supraorbital (zona de
hi
hueso sobre las órbitas oculares) cerrado y los lados de la cabeza son leo-
nados o de color ante. Debido a que O. variegatus es una especie rara en
ro
Colima, aquí sólo se presenta información de N. annulatus.
.P
ganta, lados de la nariz y cara son color ante ocre; mientras que los lados
ui
del cuello, hombros y patas delanteras son color castaño (Hall 1981). Esta
especie lleva la cola curveada como las ardillas arborícolas (Sciurus) y sus
at
movimientos son más ágiles que los de la mayoría de las otras especies de
Spermophilus (Howell 1938, Best 1995).
gr
del mar, hasta más de 1 200 msnm. Habita bosques tropicales caducifolios
densos y es común en las planicies de Colima (Hooper 1955, Hall 1981,
Best 1995). Aunque N. annulatus es principalmente terrestre, puede
er
Best, T.L 2016. Ardillas terrestres (Notocitellus y Otospermophilus). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
496 conabio. México, pp. 496-498.
a
(Notocitellus annulatus), derecha: ardilla de rocas (Otospermophilus variegatus). Fotos: Troy L. Best.
id
Sus madrigueras se localizan en laderas, entre bidos breves y agudos a intervalos cortos, así
b
rocas, en terrenos arenosos a lo largo de paredes como estrategias de forrajeo en las que permane-
hi
y cerca de cultivos (Howell 1938; Allen 1889, cen agazapadas muy quietas cerca del suelo,
1890). Se alimentan de gran variedad de frutos y entre los arbustos y deslizándose de un hueco a
ro
nueces, incluyendo principalmente semillas de otro, y cuando se alarman corren a esconderse al
.P
Esta especie se encuentra asociada comúnmente sido modificados por prácticas agrícolas. En la
a lugares sombríos de las áreas más densas de actualidad no se encuentra amenazada o en peli-
gr
palmares (Arecaceae), espinas de mezquite gro (semarnat 2010), por lo que no hay necesi-
(Prosopis) y acacias (Acacia). En este hábitat pue- dad de esfuerzos especiales para su conservación.
n
den verse deslizándose continuamente entre las Sin embargo, el cuidado de esta especie es alta-
sió
ramas de árboles grandes o en el matorral, dete- mente deseable porque contribuye a la biodiver-
niéndose en ocasiones para desenterrar una sidad del estado y del país, además de prestar
semilla o sentarse sobre sus patas traseras y servicios ambientales como la eliminación de
er
comer. Tienen conductas complejas que inclu- hierbas malas y plantas indeseables. Se sugieren
yen la vigilancia (parándose sobre sus patas tra- estudios para conocer la distribución y ecología
V
a.
lletin of the American Museum of Natural History Howell, A.H. 1938. Revision of the north American
2:165-181. ground squirrels, with a classification of the nor-
nt
——— . 1890. Notes on collections of mammals made th American Sciuridae. North American Fauna 56:
in central and southern Mexico, by Dr. Audley 1-256.
ve
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su
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175-194. ciembre de 2010 en el Diario Oficial de la Federa-
Best, T.L. 1995. Spermophilus annulatus. Mammalian ción. Texto vigente.
a
Species 508:1-4.
b id
hi
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ve
(Sciurus) Troy L. Best
su
El género Sciurus incluye principalmente a las ardillas arborícolas de la
a
familia Sciuridae que habitan diversos tipos de bosques. En Colima se
id
encuentran dos especies de este género: la ardilla de Collie (Sciurus
colliaei) y la ardilla de vientre rojo (S. aureogaster) (figura 1). Aunque en
b
el estado las diferencias entre ambas especies no son muy notorias, una
hi
característica que permite diferenciarlas es el pelaje veteado o manchado,
que en S. colliaei se extiende por el dorso desde la nuca hasta la cadera,
ro
mientras que en S. aureogaster se restringe a la nuca y la cadera. En esta
.P
Best, T.L. 2016. Ardillas arborícolas (Sciurus). En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México,
pp. 499-501. 499
a.
también elaboran sus madrigueras con ramas y En Colima hay hábitats donde coexisten ambas
hojas, en huecos de los troncos o la punta de las especies, tal es el caso de los bosques de laderas
nt
ramas (Burt 1938, Caire 1978). bajas en el volcán de Colima; así como del mar-
gen nororiental de la laguna de Cuyutlán, donde
ve
La especie más común en Colima es la ardilla de habitan en palmares de coquito (Arecaceae)
Collie, la cual se alimenta de frutos o nueces mezclados con higueras (Ficus spp.) y otros
su
de árboles como: Spondias purpurae, Orbygnia árboles nativos de hoja ancha. Estos árboles les
cohune y Cocos nucifera. Esta especie es común proveen de alimento (nueces e higos) y hojas
en bosques densos de las tierras bajas (desde el para elaborar sus características madrigueras,
a
nivel del mar), a lo largo de la costa del Pacífico grandes y globulares, ubicadas en las ramas más
id
mexicano, y se extiende hacia las tierras altas del altas (Musser 1968).
altiplano, por encima de elevaciones de alrede-
b
dor de 900 msnm (Best 1995). Los hábitats que Las ardillas arborícolas no se encuentran inclui-
hi
ocupa incluyen: bosques tropicales o subtropica- das en la lista de especies de la nom-059-semar-
les que rodean lagunas, laderas por debajo del
ro
nat-2010 (semarnat 2010), pero dependen de
cinturón de pino-encino (Pinus-Quercus), bos- los bosques para alimentarse, refugiarse y evitar
.P
ques de niebla de pinos, encinos y abetos (Abies, depredadores, por lo que la protección de las
Pseudotsuga), bosques de madera dura como tilo áreas forestales debe ser de alta prioridad para
americano (Tilia), nogales (Junglans) y alisos garantizar la supervivencia de estas especies
ta
(Alnus), y matorrales xerófilos (Burt 1938, Mus- arbóreas. La transformación de los hábitats
ui
ser 1968, Caire 1978, Ceballos 1989, Best 1995). forestales para usos agrícolas, la extracción de
madera y la caza excesiva pueden afectar negati-
at
ques templados de encino y coníferas, en las tie- Best, T.L. 1995. Sciurus colliaei. Mammalian Species
rras altas. En el occidente y centro de México 497:1-4.
habita en gran variedad de tipos de vegetación Burt, W.H. 1938. Faunal relationships and geographic
er
que incluyen matorral xerófilo, selva baja cadu- distribution of mammals in Sonora, Mexico. Mis-
cifolia, bosques de galería, de pino-encino y bos- cellaneous. Publications of the Museum of Zoology,
V
a.
arroyo forests in western Mexico. Tesis de doctora- nom-059-semarnat-2010. Publicada el 30 de di-
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nt
Musser, G.G. 1968. A systematic study of the Mexican ción. Texto vigente.
and Guatemala gray squirrel, Sciurus aureogaster
ve
su
a
b id
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a.
DIVERSIDAD GENÉTICA
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sió
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V
ve
ejecutivo Sebastián Lemus-Juárez
L
su
a
id
a diversidad genética es uno de los tres componentes de la biodiversidad,
junto con la diversidad taxonómica y la diversidad ecológica. Para abor-
b
dar el significado de la diversidad genética es necesario partir de la dife-
hi
renciación de los términos variación alélica y variación genética, los
cuales con frecuencia se emplean como sinónimos. La variación alélica
ro
consiste en la existencia de varias formas alternativas de alelos para el
.P
genética entre los individuos de una misma especie asegura que el taxón
o grupo, como un todo, pueda cambiar y adaptarse en respuesta a las
gr
Lemus-Juárez, S. 2016. Resumen ejecutivo de Diversidad genética. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 505-510. 505
a.
sidad de las especies. Por ejemplo, la diversidad tro de las poblaciones naturales? Esta es una
genética en poblaciones de plantas puede deter- pregunta central para el conocimiento de la bio-
nt
minar la diversidad de especies de artrópodos y diversidad del estado.
microorganismos asociados, es decir, la diversi-
ve
dad de un grupo taxonómico puede depender de
otro. Asimismo, la diversidad en las estrategias
su
competitivas de las especies es necesaria para
mantener la variación genética; por ejemplo, la
variación en la concentración de ciertos com-
a
puestos químicos es necesaria para la coexisten-
id
cia de una especie y sus competidoras.
b
Lankan y Strauss (2007), encontraron que la hi
variación genética en la concentración de un
componente alelopático secundario de la mos-
ro
taza negra (Brassica nigra) (figura 1), era necesa-
.P
nente alelopático, por lo que la dinámica cíclica FIGURA 1. Flores de la mostaza negra (Brassica nigra).
entre la presión de selección y la composición de Foto: Pedro Tenorio Lezama/Banco de imágenes
at
CONABIO.
la comunidad son factores que pueden conducir
al mantenimiento, tanto de la diversidad gené-
gr
La competencia entre especies es una competen- Son aún incipientes los estudios sobre la diversi-
cia de genotipos, por ello es importante conser- dad genética de poblaciones naturales en Colima.
var la diversidad de los organismos en los De manera general tales estudios se refieren a
er
(Hawkes et al. 2000). Al respecto, Colima cuenta Los estudios existentes básicamente consisten en
con gran diversidad de condiciones ambientales inventarios de especies silvestres, tanto vegetales
a.
genética de las poblaciones nativas, basados en la
aplicación de técnicas modernas; sólo se han
nt
documentado algunos estudios de caso sobre la
diversidad morfológica y citogenética de plantas
ve
y animales y aquí se citan.
su
Camote del cerro (Dioscorea remotiflora). Se
han identificado dos poblaciones diferentes, una FIGURA 2. Fruto de la planta de la pitahaya
(Hylocereus spp.). Foto: Adalberto Ríos Lanz/Banco
que se distribuye por debajo de los 800 m de alti-
da
de imágenes CONABIO.
tud (Dioscorea remotiflora tipo), y otra (D.
remotiflora var. maculata) que se localiza a Pitayo (Stenocereus queretaroensis). Se ha des-
bi
mayores elevaciones, en la parte norte de la enti- crito el proceso general de recolección y venta de
dad. Se ha concluido que el número haploide de sus frutos en el estado y se ha reportado la
hi
la especie (número de cromosomas en polen y existencia de poblaciones con diferente estacio-
óvulos) es 10, las plantas de la especie nominal nalidad de maduración, facilidad de corte, des-
ro
tienen 30 y la variedad 40 cromosomas (número prendimiento de pericarpio (parte del fruto que
.P
formas: la especie nominal, una forma interme- No obstante la escasez de estudios de diversidad
ui
dia y la forma domesticada, de ellas se han des- genética, algunos trabajos de exploración etno-
crito los ciclos de vida, el color y los diferentes botánica en comunidades rurales, como los de
at
tamaños de grano y planta (Vergara 1999). Vergara (1984) y Flores (1993), han detectado
diferentes parientes silvestres y criollos de culti-
gr
Pitahaya (Hylocereus spp.). Poblaciones silves- vos básicos y plantas comestibles importantes en
tres han servido de fuente para constituir un Colima, como: el maíz silvestre (Zea diploperennis,
n
banco de germoplasma. Se han identificado tres Zea mays var. parviglumes), el frijol (Phaseolus
sió
especies, la diversidad fenotípica (al interior de spp.), la calabaza (Cucurbita spp.), el tomate mil-
cada especie), la poliploidía (presencia de tres o pero (Physalis spp.), el jitomate de Comala
más juegos completos de cromosomas en una (Licopersicum sp.), el chaltomate (Solanum
er
población), así como la diversidad química lycopersicum var. cerasiforme), el chayote (Sechium
denotada por la presencia de cantidades distin- edule), el maguey (Agave spp.), el camote dulce
V
tas de betalainas y betaxantinas (determinadas a (Ipomoea batata), camote del cerro (D. remotiflora),
partir de muestras de extractos de frutas prove- la charahuesca (Dahlea spp.), la jícama silvestre
su
del pitayo (Stenocereus).
Foto: Adalberto Ríos
Lanz/Banco de imágenes
CONABIO.
a
id
(Pachyrrhizus sp.), la papa de guía (Dioscorea sp.), o coquito de aceite (Orbignya cohune), el ciruelo
el quelite (Amaranthus spinosus y A. hibridus), la cimarrón (Spondias purpurea), la uva silvestre roja
b
yuca (Manihot sp.), el guaje (Leucaena spp.), el y morada (Ampelocissus acapulcensis, Vitis tiliifolia),
hi
chán o chía gorda (Hyptis suaveolens) y la chía el ahuilote (Vitex mollis), el capulín (Prunus serotina),
(Salvia hispanica). el tejocote (Crataegus pubescens), la zarzamora
ro
(Rubus sp.), la fresa silvestre (Fragaria sp.), el cabezo
.P
Entre las especies frutales, silvestres, cultivadas o o cabeza de negro (Annona purpurea), la anona
colectadas en la entidad, resaltan: el pitayo (Annona sp.), la ilama (Annona diversifolia), la chi-
(Stenocereus queretaroensis), la pitahaya (Heliocereus rimoya (Annona cherimola), la guanábana
ta
spp.), la guayaba (Psidium guajava), el arrayán (Annona muricata) y el castaño (Quercus spp.),
ui
el nopal (Opuntia spp.), el guamúchil (Pithecellobium En cuanto a las especias, estimulantes o sustitu-
dulce), el zapote amarillo o huicumo (Pouteria tos, se incluye el achiote (Bixa orellana), el
gr
(Manilkara zapota), el caimito (Pouteria caimito), el papaloquelite o hierba del venado (Porophyllum
sió
sp.), el chocohuistle (Bromelia karatas), el cocoyul Asimismo, se han detectado varias especies
o coquito baboso (Acrocomia mexicana), el cayaco silvestres con uso ornamental como: la noche
a.
con uso medicinal y maderable. evaluar la diversidad genética, ya sea de poblacio-
nes nativas o introducidas. La escasez o ausencia
nt
de herbarios, jardines botánicos y colecciones
Diversidad genética en especies taxonómicas son indicadores, no solamente del
ve
domesticadas atraso y descuido en el estudio de la diversidad
genética de las poblaciones autóctonas e introdu-
su
A partir de la Conquista se introdujeron a México cidas, sino también de la falta de recursos necesa-
diferentes plantas y animales provenientes de rios para mejorar los sistemas de producción
Europa y otras partes del mundo, las cuales al ais- agropecuaria y forestal de la entidad. Al respecto
a
larse de sus parientes, adaptarse a los diferentes se ha documentado que la diversidad de los culti-
id
ecosistemas y haber sido seleccionados empírica- vos puede jugar un papel importante en el soporte
mente por los productores, desarrollaron ecotipos de la productividad de la granja, el manejo del
b
locales (subpoblaciones genéticamente diferen- riesgo ambiental y la reducción de la variabilidad
hi
ciadas, restringidas a un ambiente particular), del rendimiento (Di Falco y Chavas 2006).
generando en México un centro secundario de
ro
variación genética. Al respecto, Lépiz y Rodríguez Actualmente varias poblaciones importantes de
.P
(2006) mencionan que de 229 especies cultivadas animales y vegetales, nativas de Colima, sufren
en México, 179 son introducidas (108 anuales y disminución de sus números, están en situacio-
71 perennes) y sólo 50 taxones son nativos, lo que nes críticas, o bien ya han desaparecido. Estos
ta
significa que los mexicanos dependemos de 78% son los casos de los siguientes vegetales: el cacao,
ui
de las especies introducidas, las cuales aportan los maíces criollos, el chile silvestre, las calaba-
61.96% del valor de la producción. Colima, con zas, los magueyes, el pitayo, la palma verde, la
at
sólo 0.3% de la superficie del país, es un centro palma de muerto, el cayaco, el cocoyul y el palo
importante de diversidad de especies introduci- Brasil. En cuanto a la fauna se encuentran en
gr
das: cocoteros, mangos, cítricos, tamarindos, esta situación: el perro colimote, el pavo silvestre
duraznos, plátanos, caña de azúcar, café, arroz, o choncho, los monos, el chihuilín y felinos
n
sorgo, ajonjolí, así como la mayoría de las especies mayores y menores, entre otros.
sió
autóctona, es incipiente. Algunos trabajos en ese de pastos nativos y maíces criollos. El pasto
sentido son el estudio de la variación fenotípica de estrella, africano y zacatón, son ejemplos de
V
las gallinas de cuello desnudo y la variación feno- especies introducidas que deberían ser conside-
típica del cocotero y el tamarindo. radas especies invasoras. Quizá el maíz y la
a.
go, México, pp. 1-17.
Con la pérdida y deterioro de los recursos gené- López, J. 1999. Tendencias evolutivas en la variación
nt
ticos, difícilmente seremos capaces de mejorar cromosómica y morfofisiológica de Dioscorea remo-
los sistemas de producción agropecuaria y fores- tiflora Kunth y D. remotiflora var. maculata Unli-
ve
tal, en términos productivos y de sustentabili- ne (Dioscoraceae) bajo selección natural. Tesis de
dad. Un área de oportunidad importante doctorado en ciencias agrícolas y forestales. ucol,
su
entonces es orientar las inversiones económicas México.
y esfuerzos humanos para reconocer y preservar Michel, C.J. 2009. Caracterización citogenética de
el territorio de Colima como un centro impor- plantas nativas de pitahaya (Hylocereus spp.) del es-
a
tante de diversidad genética de plantas y anima- tado de Colima. Tesis de licenciatura. Facultad de
id
les domesticados y como fuente originaria de la Ciencias Biológicas y Agropecuarias, ucol, Méxi-
diversidad representada por especies como Zea co.
b
diploperennis, Zea mays var. parviglumes, aga- Michel-Rosales, A., J. Farías-Larios y C.E.A. Domín-
hi
ves, sapotáceas, anonáceas, rosáceas y otras. guez. 2006. Técnicas de producción y manejo del
ro
cultivo de la pitahaya. Manual práctico para pro-
ductores. ucol/Fundación Produce Colima/H.
Referencias
.P
Ayuntamiento de Armería.
Lankau, R.A. y S.Y. Strauss. 2007. Mutual feedbacks
Di Falco, S. y J.P. Chavas. 2006. Crop genetic diversi- maintain both genetic and species diversity in a
ta
ty, farm productivity and the management of en- plant community. Science 317(5844):1561-1564.
ui
vironmental risk in rainfed agriculture. European umls. Unified Medical Language System. 2009. Gene-
Review of Agricultural Economics 33(3):289-314. tic variation. En: <http://ghr.nlm.nih.gov/glossary-
at
Flores, R. 1993. Estudio etnobotánico del municipio =geneticvariation>, última consulta: 13 de agosto
de Comala, Colima, México. Tesis de licenciatu- de 2009.
gr
ra. Universidad Autónoma Chapingo, Chapingo, Vergara, M. 1984. Contribución al estudio de los sis-
México. temas de producción del ejido Agua Zarca, Coqui-
n
Hawkes, J.G., N. Maxted y B.V. Ford-Lloyd. 2000. matlán, Colima. (México). Tesis de licenciatura.
sió
The ex situ conservation of plant genetic resources. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidal-
Kluwer Academic Publishers. Países Bajos. go (umsnh), Morelia, Michoacán, México.
Lemus, S., M. Vergara, C. Bonilla, et al. 1993. Las pi- ——— . 1999. Evolución de Hyptis suaveolens (L.) Poit.
er
tayas de Colima. Universidad de Colima (ucol). (Labiatae) en hábitat preparados por el hombre. Te-
Dirección General de Publicaciones. México. sis de doctorado. ucol, México.
V
nt
del camote del cerro Joel López-Pérez
ve
(Dioscorea remotiflora) Sebastián Lemus-Juárez
E
su
a
id
l camote del cerro es una liana trepadora de hojas anchas y flores herma-
froditas (poseen estambres y pistilos) que se secan al terminar la estación
b
de lluvias, permaneciendo vivo el rizoma o camote (tallo subterráneo)
hi
(Burkill 1960). El género Dioscorea es el principal representante de la
familia Dioscoreaceae, con alrededor de 600 especies distribuidas en los
ro
trópicos (McVaugh 1989, Hahn 1995) y a la que pertenece el camote.
.P
FIGURA 1. Camote de
las plantas del género
er
Dioscorea, el cual se
consume en Colima. Foto:
V
López-Pérez, J. y S. Lemus-Juárez. 2016. Diversidad y usos del camote del cerro (Dioscorea remotiflora). En: La
Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 511-512. 511
a.
maculata, con una variación cromosómica de 2n
= 30 y 2n = 40, respectivamente, concluyendo Burkill, I.H. 1960. The organography and the evolu-
nt
que el número cromosómico básico es x = 10. De tion of Dioscoreaceae, the family of the Yams. Bo-
ambas poblaciones se extraen los tubérculos tanical Journal of the Linnean Society 56(367):319-
ve
para autoconsumo y venta, los cuales se aprove- 412.
chan como alimento y para preparar tratamien- Hahn, S.K. 1995. Yams Dioscorea spp. (Dioscorea-
su
tos terapéuticos (remedios caseros). Se cuenta ceae). En: Evolution of Crop Plants. J. Smartt y N.W.
con información sobre el proceso de recolección Simmonds (eds.). Longman Scientific and Techni-
y venta de tubérculos, el manejo postcosecha, la cal, Londres, pp. 112-120.
a
distribución ecológica y la estructura de pobla- López, J. 1999. Tendencias evolutivas en la variación
id
ciones (López 1999). cromosómica y morfofisiológica de Dioscorea remo-
tiflora Kunth y D. remotiflora var. maculata Unline
b
Con base en esta información, el camote se ha hi (Dioscoraceae) bajo selección natural. Tesis de doc-
propuesto como un cultivo promisorio en torado en ciencias agrícolas y forestales. Universi-
ambientes marginales del trópico seco (López y
ro
dad de Colima (ucol), México.
Lemus 1998). Sin embargo, aún se desconocen López, J. y S. Lemus. 1998. El camote del cerro (Dios-
.P
nt
de Colima Martha I. Vergara-Santana
ve
para el mundo Sebastián Lemus-Juárez
L
su
a
id
os mexicanos de la época prehispánica tenían una dieta de diversas plan-
tas (Sahagún 1985). Consumían, entre otras especies, maíz, frijol, cala-
b
baza, chile, amaranto y chía. Se daba el nombre genérico de “chía” a
hi
plantas con características comunes, aunque fueran especies diferentes,
como la chianpitzahoac y el chiantzotzolli (Hernández 1959).
ro
.P
Vergara-Santana, M.L. y S. Lemus-Juárez. 2016. Chan (Hyptis suaveolens): de Colima para el mundo, En: La
Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 513-515. 513
a.
nt
ve
su
b) d)
da
bi
hi
ro
FIGURA 1. Flor y semilla de la planta “chan” (Hyptis suaveolens); a) y b ) especie cultivada, c) y d) especie
silvestre. Foto: Martha I. Vergara Santana.
.P
lugar común al referirse a cualquiera de las dos. rida se localizó, además de la planta silvestre
Tal es el caso de la duda planteada por Carl Sauer (con semilla de color negro), el cultivo de otro
ta
en 1990, quien se preguntó si la chía que se con- chan que producía semilla blanca, aplanada, en
ui
sumía en Colima en el siglo XVI correspondía a forma de lenteja y de semilla de chile. Una inves-
Salvia o a Hyptis. tigación documental posterior permitió inferir
at
dad de producción que cultivaba el chan, y cuya variedad cultivada, la diversidad biológica del
sió
producción de semilla posteriormente se vendía chan se extiende a formas que aparecen en hábi-
para la elaboración de la bebida tradicional lla- tats alterados por la acción del ser humano
mada “bate”. Hasta esa fecha no se contaba con (ruderales), las cuales son probablemente híbri-
er
reportes nacionales o internacionales sobre el dos entre las dos primeras, ya que presentan flo-
cultivo de la planta, solamente se reportaba su res blancas (como la especie cultivada), con guías
V
presencia como parte de comunidades de vege- de néctar de color violeta y semilla de color café
tación natural. En la unidad de producción refe- oscuro (propias de la especie silvestre). Se le
a.
ciones de documentos históricos se obtuvieron The Philippine Journal of Science 116(1):83-89.
elementos que permiten reivindicarla y conside- Grassi, P., T.S. Urías Reyes, S. Sosa, et al. 2006. An-
nt
rarla como la chía de mayor importancia en la ti-inflammatory activity of two diterpernes of
dieta alimenticia en el México prehispánico. Su Hyptis suaveolens from El Salvador. Zeitschrift für
ve
presente importancia se manifiesta en un cre- Naturforschung C 61(3-4):165-170.
ciente interés internacional. Hernández, F. 1959. Historia de las plantas de la
su
Nueva España. En: Obras completas. Vol. 2. Uni-
En la actualidad H. suaveolens se encuentra dis- versidad Nacional Autónoma de México (unam).
tribuida en países tropicales, en donde se utiliza México.
a
en la medicina tradicional. Presenta actividad Iwu, M.M., C.O. Ezeugwu, C.O. Okunji, et al. 1990.
id
antimicótica (Pandey y Dubey 1994), antibacte- Antimicrobial activity and terpenoid of the essen-
riana (Iwu et al. 1990), antiinflamatoria (Grassi tial oil of Hyptis suaveolens. International Journal of
b
et al. 2006), acaricida (Cervancia y Aspiras hi Crude Drug Research 28(1):73-76.
1987), larvicida y nematicida (Aguirre et al. Martínez, M. 1959. Plantas útiles de la flora mexicana.
2004). Por el alto contenido proteico de sus semi-
ro
Ediciones Botas. México, D.F.
llas puede considerarse con potencial en la Pandey, V.N. y N.K. Dubey. 1994. Antifungal poten-
.P
industria de los alimentos, constituyendo así tial of leaves and essential oils from higher plants
una alternativa agrícola para el occidente de against soil phytopathogens. Soil Biology and Bio-
México, en donde es frecuente encontrarla en la chemistry 26(10):1417-1421.
ta
vegetación natural. La conservación y caracteri- Rojas, T. 1988. Las siembras de ayer: la agricultura in-
ui
zación de la variabilidad genética de H. suaveo- dígena del siglo XVI. Centro de Investigaciones y
lens presente en el estado, apoyará la realización Estudios Superiores en Antropología Social (cie-
at
inhibits proteases from the larger grain borer Pros- vo prehispánico en el occidente de México: el
tephanus truncatus (Coleoptera: Bostrichidae). chan (Hyptis suaveolens) (L.). Poit. Barro Nuevo
V
nt
la pitahaya silvestre Claudia Yared Michel-López
Arnoldo Michel-Rosales
ve
(Hylocereus spp.) Javier Farías-Larios
D
su
a
id
entro de la gran riqueza biótica de México, los cactus representan una de
las familias botánicas más importantes de las comunidades desérticas y
b
tropicales. La pitahaya (Hylocereus spp.) que pertenece a esta familia es
hi
una planta perenne, originaria de América y que crece en las regiones
tropicales y subtropicales (Arias 1997), particularmente en el Pacífico de
ro
México, Guatemala, Costa Rica y El Salvador. Su hábito de crecimiento es
.P
como el ponche de granada, para teñir telas finas y como medicinas para
el tratamiento de enfermedades como la gastritis, problemas renales, del
V
Michel-López, C.Y., A. Michel-Rosales y J. Farías-Larios. 2016. Diversidad de la pitahaya silvestre (Hylocereus spp.).
516 En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 516-518.
a.
una amplia tradición de cultivo rudimentario de
la pitahaya, en la forma de huertos familiares,
nt
tanto en comunidades rurales como asenta-
mientos urbanos (figura 3), principalmente en
ve
los municipios de Colima, Coquimatlán, Mina-
FIGURA 1. Flor de la pitahaya (Hylocereus spp.). Foto: titlán, Villa de Álvarez, Ixtlahuacán, Comala,
su
Oswaldo Tellez Valdés/Banco de imágenes CONABIO. Manzanillo y Cuauhtémoc.
da
diversidad genética de la pitahaya, que se expresa
en una gran variedad de formas, colores y tallas
bi
de los frutos, así como diversas características
fenotípicas en los tallos o esquejes (figura 2). En hi
México pueden encontrarse tres especies en
poblaciones silvestres y en proceso de domesti-
ro
cación en los huertos familiares o de traspatio:
.P
ocamponis pertenece a las zonas húmedas tropi- recolectado diferentes materiales con los que se
cales, subtropicales y templadas de Nayarit, constituyó un banco de germoplasma de pobla-
n
Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero (Arias ciones naturales de Hylocereus spp., dentro de la
sió
roja ha sido escasamente estudiada e incluso se de la pitahaya con base en su morfología, obtener
ha ignorado su existencia, ya que prácticamente información para el desarrollo de estrategias de
V
a.
determinar la presencia de poblaciones de para poder elaborar propuestas de aprovecha-
Hylocereus ocamponis, H. purpussi y la introduc- miento sustentable de la pitahaya y promover su
nt
ción de H. undatus (Michel-Rosales et al. 2006). conservación.
En particular, para las poblaciones de H. ocamponis
ve
recolectadas en diferentes localidades del estado,
se encontró que su número cromosómico Referencias
su
diploide es 2n = 22 y el número haploide es n = 11,
salvo en la población de una localidad en donde Arias, M.S. 1997. Distribución, grupos taxonómicos
se encontró poliploidía con 2n = 44. Todos los y formas de vida. En: Suculentas mexicanas. Cac-
a
cariotipos mostraron diferencias en los cromo- táceas. Comisión Nacional para el Conocimiento
id
somas 1 y 11, y variaciones en la longitud de los y Uso de la Biodiversidad (conabio)/Universidad
cromosomas, aunque no significativas estadísti- Nacional Autónoma de México (unam)/Centro
b
camente (Michel-López 2009). hi Universitario de Ciencias Computacionales (cucc).
cvs Publicaciones, México, D.F., pp. 109-115.
ro
Bravo-Hollis, H. 1978. Las cactáceas de México. Vol. I.
unam. México.
.P
Agrociencia 39(2):183-194.
ui
La amplia distribución geográfica de la pitahaya, cultivo de la pitahaya. Manual práctico para produc-
su adaptación a climas tropicales y subtropica- tores. ucol/Fundación Produce Colima/H. Ayunta-
les, así como a suelos pobres y someros con miento de Armería.
er
periodos breves de lluvia, y su gran aceptación Nerd, A. y Y. Mizrahi. 1999. The effect of ripening
en los mercados internacionales, hacen necesa- stage on fruit quality after storage in yellow pitaya.
V
a.
una planta
nt
de importancia Sebastián Lemus-Juárez
ve
socioeconómica Martha I. Vergara-Santana
E
su
a
id
l pitayo pertenece a la familia botánica Cactaceae. Son plantas adaptadas
a ambientes secos (xerófitas) y capaces de resistir periodos de sequía al
b
acumular agua en sus tallos y raíces (suculentas). Son plantas arborescen-
hi
tes, de 5 a 8 m de alto, con forma de candelabro, tronco leñoso de color
verde, a veces con tintes rojizos y una copa amplia de hasta 4 m de diáme-
ro
tro (Bravo-Hollis 1978) (figura 1). El género Stenocereus es de origen
.P
Lemus-Juárez, S. y M.I. Vergara-Santana. 2016. El pitayo (Stenocereus queretaroensis): una planta de importancia
socioeconómica. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 519-521. 519
a.
tos grandes de color verde, morado y mamey,
debido a que cada vez se destinan menos terrenos
nt
a su cultivo o cuidado. Se estima que en los últi-
mos 20 años la superficie pitayera en el estado
ve
decreció en aproximadamente 90% (Lemus et al.
1993).
su
La recolección de frutos frescos tiene gran
importancia económica y social para las comu-
a
nidades que la practican; para ello dividen el
id
área pitayera en corrilleras o espacios de recolec-
ción personal, que coinciden o no con la propie-
b
FIGURA 1. Cactácea del género Stenocereus dad de la tierra (situación que representa puntos
hi
(Stenocereus sp.). Foto: Miguel Ángel Sicilia Manzo/ de conflictos potenciales). La fruta recolectada es
Banco de imágenes CONABIO.
vendida en las mismas comunidades, en las
ro
calles y en los mercados de los municipios de
.P
En la entidad el pitayo tiene diversos usos: planta Colima, Villa de Álvarez, Tecomán y Manzani-
medicinal, de ornato, cerco vivo y fruto comesti- llo. La producción estatal es insuficiente para
ble. La fruta se consume principalmente fresca y cubrir la demanda interna, por lo cual ingresa
ta
1967), harina (Clavijero 1975), mermelada, hela- protección oficial como árbol de importancia
dos, cajeta y miel, obteniéndose también alcohol forestal, es frecuente observar la disminución
gr
los frutos, los pitayeros clasifican a los árboles en de la contradicción entre el derecho de recolec-
tempranillos (del 15 de abril al 15 de junio), inter- ción y el derecho de propiedad de la tierra. Los
medios (de mayo a junio) y tardíos (de julio a cambios de uso del suelo, el sobrepastoreo y los
er
agosto); por la facilidad del corte de los frutos y el incendios forestales son otros factores que
desprendimiento del pericarpio y las espinas, los determinan la disminución de las poblaciones
V
agrupan en suaves y duros; por su sabor en dulces de pitayas; como ejemplo se reporta la desapa-
y ácidos; por su color en rojo-púrpura, rojo-ama- rición de poblaciones de pitayo de las comuni-
su
pitayo (Stenocereus
pruinosus). Foto:
Oswaldo Téllez Valdés/
a
Banco de imágenes
CONABIO.
id
dades de Agua Dulce (municipio de Villa de Chavero, A. 1967. México a través de los siglos. Tomo I.
b
Álvarez) e Ixtlahuacán (municipio de Ixtlahua- hi 6a ed. Editorial Cumbre. México, D.F.
cán). Considerando su importancia socioeco- Clavijero, F.J. 1975. Historia de la Antigua o Baja Cali-
nómica, derivada de la recolección y consumo
ro
fornia. 2a ed. Porrúa. México, D.F.
de sus frutos, así como la existencia de condi- Hunt, D. 1992. Cactaceae checklist. Convención sobre
.P
yos, especialmente de los árboles con mejores Lemus, S., M. Vergara, C. Bonilla, et al. 1993. Las pi-
ui
frutas, durante los tres periodos de madura- tayas de Colima. Universidad de Colima (ucol).
ción. La selección de fenotipos sobresalientes Dirección General de Publicaciones. México.
at
ha servido para generar las actuales variedades Murguía, F. 1989. La provincia de Ávalos. 2a ed. Go-
cultivadas en otros estados (Pimienta 1999). Es bierno del Estado de Jalisco. Guadalajara, México.
gr
necesario un programa de desarrollo frutícola Pimienta, E. 1999. El pitayo en Jalisco y especies afi-
coordinado entre autoridades, pitayeros y pro- nes en México. Universidad de Guadalajara (udg)/
n
ve
cuello desnudo Carlos Enrique Izquierdo Espinal
L
su
a
id
a especie Gallus gallus, conocida como gallina doméstica, es originaria de
Asia, de donde se propagó a todo el mundo. Los restos más antiguos
b
encontrados datan del año 5 400 a. C. en China (Mason 1984, West y
hi
Chow 1989). La excepción es la gallina Araucana, de la cual existen dudas
acerca de su existencia precolombina.
ro
.P
ron a los estados de la costa del Pacífico centro y sur de México (Nayarit,
ui
ginarias de aquel continente. Este arribo debió ser facilitado por el comer-
cio que los españoles tuvieron con dichas naciones, probablemente como
n
Izquierdo, E.C. 2016. Las gallinas mestizas cuello desnudo. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
522 conabio. México, pp. 522-524.
a.
En la década de los noventa se realizaron una
serie de trabajos de investigación encaminados a
nt
evidenciar si los efectos productivos asociados al
gen cuello desnudo estaban presentes en las
ve
poblaciones mestizas de aves de Colima. Los
FIGURA 1. Gallina mestiza de cuello desnudo, común resultados de estos trabajos fueron reportados a
su
en los traspatios de algunos pueblos. Foto: Carlos la fao para su incorporación en el sistema de
Enrique Izquierdo Espinal.
recursos genéticos de animales domésticos dad–is
(Sistema de Información sobre Diversidad de
da
El fenotipo del cuello desnudo se debe a la expre- Animales Domésticos, por sus siglas en inglés).
sión del gen no sexual (autosómico), ni domi-
bi
nante ni recesivo (dominante incompleto), “Na” La descripción de la población, conforme a algu-
cuello desnudo o naked neck (Merat 1990). El nas características fenotípicas, es la siguiente:
hi
gen cuello desnudo está distribuido en poblacio- abundan con proporciones casi idénticas (30%)
nes locales de varios países, siendo un rasgo los individuos de plumajes rojizos, cafés y
ro
característico de muy pocas razas. Las gallinas negros, 9% son de varios colores y sólo 1% son
.P
naked neck, de Transilvania y Hungría, y la blancos. La piel es amarilla en 74% de los indivi-
gallina francesa Cou nu du Forez, son las únicas duos y 26% la tienen blanca. 77% tiene la cresta
poblaciones europeas reconocidas. Así mismo, el sencilla y 23% roseta. Casi la mitad tienen cuello
ta
gen cuello desnudo se encuentra ampliamente desnudo y el resto son completamente emplu-
ui
difundido en poblaciones avícolas locales que no mados; además, 10% poseen plumaje rizado y
han sido mejoradas genéticamente, asociadas a 7% tienen patas emplumadas. El cascarón es
at
productores de bajos recursos económicos en color marrón. El peso vivo al año de edad mues-
países tropicales como México, Brasil, Egipto, tra gran variabilidad, con promedio de 2.6 kg en
gr
Togo, Costa de Marfil, Madagascar, Ghana, machos y 1.7 kg en hembras (Izquierdo et al.
Somalia, Zaire, India, Bangladesh, Malasia, 1994, Izquierdo et al. 1999, Scherf 2000).
n
(Crawford 1990, Bay-Patersen et al. 1991). En todos los municipios del estado se encontra-
ron parvadas con individuos cuello desnudo, sin
s
Actualmente existen razas de gallinas mejoradas embargo, abundan más en los traspatios de
er
a las que se han introducido las características poblados y rancherías de los municipios coste-
genéticas del gen cuello desnudo, con el fin de ros, tales como: Manzanillo, Tecomán y Arme-
V
aprovechar los efectos productivos asociados a ría, así como en los municipios de Coquimatlán
dicho gen, tal como los derivados de la tolerancia e Ixtlahuacán.
a.
considera que son aves improductivas. Sin (fftc) for the Asia and Pacific region (aspac)/Tai-
embargo, este recurso genético avícola regional wan Livestock Research Institute (tlri). Taiwán.
nt
debe ser conservado, porque sin duda es el Crawford, R.D. 1990. Poultry genetic resources: evo-
recurso genético que más se adapta a los siste- lution, diversity and conservation. En: Poultry Bre-
ve
mas de producción de baja tecnología y escasos eding and Genetics. R.D. Crawford (ed.). Elsevier.
insumos con que las familias campesinas en Ámsterdam. Países Bajos, pp. 43-60.
su
comunidades rurales y suburbanas producen Izquierdo, C. 1994. Crecimiento y posturas de gallinas
carne de ave y huevo, ya sea para autoconsumo o criollas portadoras del gen cuello desnudo bajo con-
para comercializar en mercados locales. Lo ante- diciones de trópico seco. Tesis de doctorado. Uni-
a
rior se debe a las características ventajosas en versidad de Colima (ucol), Colima, México.
id
climas tropicales asociadas al gen cuello des- Izquierdo, C., J. Segura y G.F. Sánchez. 1999. Geno-
nudo, reportadas por diferentes investigadores: type and birth season on age at first egg and pro-
b
mayor tolerancia al calor, resistencia a enferme- hi ductive indicators of Criollo hens of Colima state.
dades y menores necesidades nutricionales de Cuban Journal of Agricultural Sciences 33(1):63-68.
proteína.
ro
Mason, L. 1984. The evolution of domesticated ani-
mals. Longman. Londres.
.P
La mejor forma de conservar estas poblaciones Merat, P. 1990. Pleiotropic and associated effects of
avícolas es promover que se siga produciendo major genes. En: Poultry Breeding and Genetics.
con ellas. Para ello es primordial que la acade- R.D. Crawford (ed.). Elsevier, Ámsterdam, Países
ta
mia veterinaria realice mayor difusión entre las Bajos, pp. 429-467.
ui
instancias de fomento pecuario, así como entre Scherf, B.D. 2000. World watch list for domestic animal
los productores y las familias campesinas, acerca diversity. Food and Agriculture Organization (fao).
at
ser secundado por un esfuerzo de mejoramiento New evidence for domestication. World’s Poultry
genético que aproveche la amplia diversidad Science Journal 45:205-218.
n
a.
USOS DE LA BIODIVERSIDAD
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V
nt
ejecutivo Oscar Báez-Montes
ve
U
su
a
id
no de los principales servicios que recibe el hombre del ambiente y su diver-
sidad son los servicios de provisión; en ese contexto la posición estratégica
b
de Colima, en el litoral, presenta gran potencial para el aprovechamiento
hi
de recursos naturales a través de actividades como la pesca, cacería, silvi-
cultura, apicultura y, recientemente, la conservación de los bosques. En
ro
esta sección se documentan diversas experiencias sobre el uso de la biodi-
.P
versidad en el estado.
Para el caso de la pesca se incluyen datos que indican que en el estado con-
ta
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Usos de la Biodiversidad. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 527-528. 527
a.
la entidad. Se menciona que una de las acciones potencial debe impulsarse con capacitación, tec-
necesarias para fortalecer la acuicultura es la nología, financiamiento y conocimiento de los
nt
capacitación, lo que llevaría a mejorar las técnicas tiempos de floración de las especies.
de cultivo y el manejo de enfermedades.
ve
La riqueza florística es la base de los recursos
Por su parte, la cacería de subsistencia se realiza forestales no maderables que aprovechan los
su
en poblaciones rurales en situación de pobreza y pobladores de más de 150 especies silvestres,
marginación. Aquí se documenta la que se realiza como medicina, alimento y combustible en Cerro
en Cerro Grande, ubicado en la Reserva de la Grande. En esta sección se documenta el uso del
a
Biosfera Sierra de Manantlán. Ese uso de la fauna heno, para su venta en la época navideña; el otate,
id
silvestre se realiza principalmente como alimento, que se utiliza como material de construcción,
en poblaciones marginadas donde las opciones de tutor de cultivos agrícolas o mango de escobas, y
b
aporte de proteínas son bajas y el núcleo familiar la tila o trompillo, que se usa como medicinal. Se
hi
grande; otros usos incluyen el medicinal, como reconoce que existen limitantes para estas activi-
mascota y ornato. Además del autoconsumo, la
ro
dades, como las derivadas de los riesgos de su
cacería se emplea para generar lazos o vínculos extracción, así como de la comercialización, a
.P
sociales y se ha identificado que algunas especies pesar de ello es una fuente de ingresos para fami-
utilizadas para cacería han disminuido sus pobla- lias de escasos recursos.
ciones en las últimas décadas, aunque otras han
ta
incrementado. Se reconoce que los pobladores Finalmente, se presentan algunas de las experien-
ui
dedicados a esta actividad tienen un conoci- cias sobre el novedoso mecanismo de pago de ser-
miento de aspectos ecológicos y biología de la vicios ambientales (PSA) en Cerro Gordo, sistema
at
especie, sin embargo, hay que establecer acuerdos que tiene como objetivo garantizar la provisión de
de uso y aprovechamiento de la fauna dentro de agua para la capital del estado y de Villa de Álva-
gr
los ejidos, que sean complementarias y acordes a rez, por medio de la conservación de los bosques.
la conservación de la vida silvestre. El PSA se realiza a través de un mecanismo parti-
n
Otra actividad importante, la apicultura, aprove- comunidades establecen acuerdos para la conser-
cha la flora de Colima. En esta sección se docu- vación de los recursos, experiencia que puede ser-
menta que en los 10 municipios del estado hay 311 vir como ejemplo para replicarse en otras regiones
er
ve
Elaine Espino-Barr
su
Introducción
a
id
El estado cuenta con 157 km de litoral, 641 km² de mar continental, 8 350 ha
de lagunas litorales y 3 000 ha de suelos aptos para la acuicultura. Ade-
b
más, tiene una localización geográfica con un área de influencia que
hi
cubre 16 estados de la República Mexicana y una ubicación estratégica en
comercio internacional hacia el Pacífico; sin embargo, la acuicultura y la
ro
pesca no se han aprovechado eficientemente. Si bien en el estado la acui-
.P
camarón.
ui
Acuicultura
at
gr
(fao 1984).
Patiño-Barragán, M. y E. Espino-Barr. 2016. Actividad acuícola y pesquera. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio
de Estado. conabio. México, pp. 529-541. 529
a.
En la actualidad, la acuicultura se realiza princi-
palmente en los municipios de Coquimatlán,
nt
Cuauhtémoc, Tecomán y Manzanillo. 90% de
las granjas utilizan terrenos agrícolas y el resto
ve
FIGURA 1. Tilapa (Oreochromis sp.) cultivada en las
se realiza en lagunas, cubriendo una superficie
granjas acuícolas. Foto: Adalberto Ríos Szalay/Banco total de 170 ha, con un periodo de operación de
su
de imágenes CONABIO. dos a 16 años (Patiño et al. 2008). Generalmente
se utilizan estanques rústicos de media, una y
dos ha, con 1 m de profundidad. El agua se
da
obtiene de diversas fuentes como pozos, manan-
tiales, presas, ojos de agua y en menor medida se
bi
utiliza agua salobre o salada.
hi
Aproximadamente 41% de las granjas cultivan
camarón, 37% alguna de las dos especies de tila-
ro
pia y 18% produce ambas especies. En menor
.P
Cultivo de tilapia
Desde 1973, los estudios básicos de los ecosiste-
a
bases científicas y técnicas para el inicio formal mayor cantidad de granjas dedicadas al cultivo
de la acuicultura. Así, en los últimos años se han de tilapia (Patiño et al. 2008). El promedio de
n
desarrollado técnicas que han hecho posible el salinidad es cercano a cero, debido a que todas
sió
cultivo en agua dulce de: tilapia (Oreochromis las granjas operan con agua dulce, excepto una.
mosambicus y O. niloticus variedad Stirling) La densidad de cultivo (individuos/m2) tiene un
(figura 1), y camarón de agua dulce (Litopenaeus intervalo de variación muy amplio, ya que en
er
vannamei) (figura 2), lo cual ha incrementado el algunas granjas se siembran de tres a cuatro
número de granjas acuícolas con producciones individuos/m 2 y en otras se practican siem-
V
cada vez más eficientes. La producción acuícola bras de 35 individuos/m2. El periodo normal
de Colima, en 2003, se calculó en 1 180.76 tone- para la cosecha de tilapia es de seis a ocho meses
a.
produce alcanza 350 t anuales, mientras que la cinco meses para obtenerlo. El cultivo que se
menor producción equivale a 6.5 t. El promedio practica es semiintensivo, ya que la densidad de
nt
de venta, en el 2008, era de 27 pesos/kg de tila- siembra varía de 30 a 60 individuos/m2, con un
pia, mientras que el costo de producción por kilo promedio de 37 individuos/m2 y una supervi-
ve
producido revela que la utilidad promedio es de vencia de 60%. Sin embargo, casi 40% de las
56% (Patiño et al. 2008) (cuadro 1). granjas tienen problemas debido a las bajas con-
su
centraciones de oxígeno al final del cultivo o en
periodos de lluvias. El peso promedio de cosecha
Cultivo de camarón del camarón es de 14 g y la eficiencia de cultivo
a
varía de 2 a 5 t/ha, con un promedio de
id
De acuerdo con Patiño et al. (2008), el mayor 4.3 t/ha. La granja de camarón más grande del
porcentaje de granjas donde se cultiva camarón estado produce 303.68 t anuales, en tanto que la
b
se ubica en el valle de Tecomán. En la mayoría de más pequeña produce 8.8 t. El promedio de venta
hi
las granjas el suministro de agua proviene de la es de 57 pesos/kg y los indicadores económicos
laguna de Amela, localizada en la parte sur del muestran que la utilidad promedio es de 55%
ro
municipio de Tecomán. El cultivo de camarón (cuadro 1).
.P
CUADRO 1. Indicadores económicos de las granjas de tilapia y camarón en el estado (promedios). Costos en
ta
Tilapia Camarón
Producción (kg/hora/hombre) 22.8 22.8
at
a.
mexicanum), lenguado (Paralichthys californicus Debido a que se han detectado errores en la apli-
e Hippoglossina stomata), dorado (Coryphaena cación de las técnicas de cultivo, se piensa que la
nt
hippurus), cocodrilo (Crocodylus acutus), ostión capacitación del personal incrementaría las
(Crassostrea iridiscens y C. gigas), mejillón cosechas de los productores.
ve
(Mytilus sp.), callo de hacha (Atrina tuberculosa),
langosta (Panulirus inflatus), langostino de río
su
(Macrobrachium americanum y M. tenellum),
jaiba (Callinectes arcuatus), jurel (Caranx
caninus), robalo (Centropomus nigrescens), ade-
da
más de artemia (Artemia salina), rotíferos,
microalgas marinas y de agua dulce, entre otras.
bi
Problemática
hi
FIGURA 3. Cormorán o pato buzo (Phalacrocorax
ro
olivaceus), depredador que afecta la producción
La actividad acuícola produce aproximadamente acuícola. Foto: Ortiz Lira H.
.P
2008).
n
cida a causa de la normatividad referente al uso como el cormorán o pato buzo (Phalacrocorax
de suelo, permisos, licencias y tarifas industria- olivaceus) (figura 4), el cual está presente en casi
a.
pales depredadores en las lagunas de Cuyutlán y cuatro grandes grupos: 1) especies migratorias
Amela, sino que también ocasionan daños signi- como los túnidos (atún); 2) pelágicos menores y
nt
ficativos a la infraestructura al destruir las jaulas asociados a surgencias como la sardina, maca-
de producción. rela y anchoveta; 3) especies demersales o de
ve
fondo y 4) pesca costera o ribereña (apéndice 1).
su
Perspectivas de la acuicultura Nuestro país ocupa el tercer sitio en Latinoamé-
rica en cuanto al volumen de captura, mientras
Es importante resolver las dificultades que aque- que a nivel internacional ocupó el décimo sexto
a
jan a la acuicultura en el estado para poder lugar en 1998. Sin embargo, en los últimos años
id
expandir y aprovechar las áreas con suelos aptos se ha registrado un bajo consumo per cápita de
para esta actividad y en combinación con la alimentos marinos en el país, ocupando el lugar
b
agricultura. En las partes altas de la entidad 112 a nivel mundial (fao 2004).
hi
(municipio de Minatitlán), existen condiciones
climáticas óptimas para cultivar especies de Las capturas en México están divididas en cua-
ro
elevado valor comercial, como la trucha tro regiones pesqueras (cuadro 2). Destaca la
.P
importantes del estado, incluidas las bahías de 80% de los empleos o jornales de la pesca direc-
ui
Manzanillo y Santiago (figura 5), solamente se tos, por lo que esta actividad posee una elevada
realizan actividades acuícolas en la laguna de importancia desde el punto de vista socioeconó-
at
barreras para impedir que el camarón salga al se caracteriza por capturar organismos acuáti-
mar, aunque informalmente también se han rea- cos de un elevado valor en el mercado nacional y
n
lizado encierros y trampas para peces, lo que ha de exportación, como el abulón, la langosta y el
sió
(Lutjanus guttatus y L. peru) y botete (Sphoeroides nal y ocupa el primer lugar de la Región III
annulatus). (Contreras 2002). De 1989 a 2002 las capturas
V
USOS DE LA BIODIVERSIDAD
n
sió
FIGURA 5. Cuerpos de agua más importantes. Fuente: INEGI 1995.
er
534
a.
La pesca ribereña en el estado ha mostrado (Espino-Barr 2000). Las especies que componen
variaciones de producción muy marcadas en los hasta 80% de la captura son: huachinango,
nt
últimos 27 años. La producción promedio anual pargo, cabrilla, sierra, jurel, lisa, mojarra y ronco
ha sido de 1 550 t, con un máximo de 3 688 t en (apéndice 1), los cuales son capturados en
ve
CUADRO 2. Producción anual en las regiones pesqueras del México. Fuente: elaboración propia con
información de Guzmán-Amaya y Fuentes-Castellanos 2006.
su
Región t/ año Estados
promedio
a
I 156 450 Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa
id
II 34 132 Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán
b
III 6 486 Colima, Jalisco, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas
IV 4 081 Quintana Roo
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FIGURA 6. Captura pesquera (toneladas) del estado, durante el periodo 1989-2002. Fuente: estadísticas
pesqueras de la Subdelegación de Pesca.
crecido 40% debido al aumento de la captura de rimentado un acelerado crecimiento en los últi-
atún y calamar, las cuales ocupan el tercer y mos cinco años, alcanzando un incremento en
n
537
nt
a.
24/02/16 17:24
Barr 2004). Esta laguna (figura 8) es uno de los antropogénicas que han afectado el volumen de
cuerpos de agua salada más grandes de la costa del capturas pesqueras (figura 9).
Pacífico y representa 92% de los sistemas laguna-
res del estado (Cabral-Solís y Espino-Barr 2004). En los últimos 30 años las capturas pesqueras
Las capturas pesqueras importantes son efectua- muestran una tendencia decreciente, excepto en
a.
das por 10 sociedades cooperativas, nueve permi- el periodo 1985-1990, en el que las capturas se
sionarios que agrupan a más de 300 socios y incrementaron debido a la apertura del canal de
nt
86 embarcaciones menores (Oficina de Pesca com. Ventanas ocurrida en 1978. Las actividades
pers.). Además de Manzanillo, la actividad pes- humanas afectan a las poblaciones marinas y cos-
ve
quera se practica en otras comunidades rurales teras, no solamente por los impactos directos de la
vecinas como: El Paraíso, Venustiano Carranza, El pesca, sino también por los daños a los ecosiste-
su
Colomo, Santa Rita y San Buenaventura. mas. Estos efectos son en ocasiones irreversibles y
afectan el equilibrio y la biodiversidad del entorno.
Desafortunadamente la laguna de Cuyutlán ha
a
sufrido una paulatina degradación, ocasionada La contaminación urbana, industrial y portua-
id
por un aporte de agua limitado, contaminación ria, así como los cambios en los usos del suelo y
por aguas negras y tasas de erosión y azolve ele- del paisaje, son los principales factores de cam-
b
vadas, además de la disminución de la hidro- bio que afectan a los ecosistemas costeros (De
hi
dinámica de la laguna por diversas obras Fontaubert et al. 1996).
ro
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V
FIGURA 9. Captura pesquera en la laguna de Cuyutlán, periodo 1982-2010. Fuente: estadísticas pesqueras de
la Subdelegación de Pesca.
a.
La pesca comercial en lagunas también es un
trabajo exclusivo de hombres, aunque existen
nt
tradiciones femeninas de pesca que se practican Perspectivas de la pesca
en algunas lagunas como la de Cuyutlán (Gatti
ve
1986). La actividad pesquera en el estado tiene un mar-
gen elevado de crecimiento, lo cual ha resuelto
su
Si bien la mayoría de las investigaciones resaltan las dificultades que la aquejan, sin embargo, bien
el papel preponderante de las mujeres en el se podría expandir la actividad y aprovechar la
tejido, limpieza de las redes, transformación y extensión total del litoral, el mar continental y la
a
comercialización del producto pesquero (Ortiz superficie de las lagunas litorales. Además, es
id
2000); en las costas de Colima las actividades de necesario implementar un programa de comer-
las mujeres se refieren a la participación de las cialización que beneficie a los pescadores, al pro-
b
esposas e hijas de los pescadores, coadyuvando porcionar un valor agregado a los productos
hi
al mantenimiento de la unidad familiar y pesqueros mediante un procesamiento de cali-
jugando un papel muy importante en situacio- dad que permita colocarlos en mercados más
ro
nes conflictivas, tales como la ausencia de los competitivos, además de obtener diversos pro-
.P
hombres o el abuso que éstos hacen de las bebi- ductos de alto valor comercial.
das alcohólicas (Alcalá 1992).
ta
Conclusiones
ificu a es e a pesca
ui
Uno de los problemas que afectan a la pesquería un desarrollo espectacular en todo el mundo,
es el incremento del esfuerzo pesquero. Una constituyendo el sector de más rápido creci-
gr
posible solución a lo anterior es la aplicación de miento dentro de la producción. Por otra parte,
vedas, sin embargo, a pesar de que se ha demos- la acuicultura es una herramienta de apoyo a la
n
trado que la veda es un método adecuado de pesca para el reabastecimiento de los mares y se
sió
ción de la normatividad que regula la actividad situación limitada de los recursos pesqueros y el
pesquera. Sumado a lo anterior, la falta de orga- incremento del consumo alimenticio de peces,
a.
trasta con el potencial existente. 424.
Contreras, F.E. 2002. Importancia de la pesca ribereña
nt
en México. ContactoS 46:5-14.
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b
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ro
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.P
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gr
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su
de Michoacán (colmich)/Centro de Estudios An-
tropológicos (cea).
a
b id
hi
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sió
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V
a.
CACERÍA DE SUBSISTENCIA EN LA REGIÓN
DE CERRO GRANDE, RESERVA DE LA BIOSFERA
nt
SIERRA DE MANANTLÁN
ve
Víctor M. Sánchez Bernal
Blanca Lorena Figueroa-Rangel I Miguel Olvera-Vargas
su
Introducción De acuerdo con un estudio realizado por
La sierra de Manantlán se localiza en el suroeste Tetreault (2009), a partir de los años setentas, los
a
de Jalisco y al norte del de Colima. En esta sierra sistemas agropecuarios en la sierra de Manan-
id
se encuentra la región de Cerro Grande, un tlán fueron afectados por la introducción de
domo kárstico resultado del movimiento tectó- agroquímicos, la eliminación de policultivos y la
b
nico que emergió del periodo cuaternario, con reducción de periodos de barbecho. Dichos
hi
una extensión de aproximadamente 40 km de cambios coincidieron con el incremento en la
largo (Machuca 2011). presión demográfica, el incremento en la intro-
ro
ducción de ganado, la comercialización de algu-
.P
nos (Quercus sp.), con una alta densidad de fauna Uno de los sistemas agropecuarios más afecta-
ui
silvestre. La flora vascular comprende más de dos fue el de coamil (método ancestral basado
2 900 especies, con 981 géneros y 181 familias; en la siembra en terrazas sobre sitios inclinados)
at
además de 110 especies de mamíferos, 336 espe- (Torres y Trápaga 1997). De acuerdo con el Insti-
cies de aves, 85 especies de reptiles y anfibios, tuto Nacional de Ecología (ine 2000), la región
gr
16 especies de peces y 238 familias de insectos de Cerro Grande estuvo sujeta a la explotación
(imecbio 2000, semarnat 2000, Tetreault y forestal por la empresa Colima Lumbre y Co., de
n
Hernández 2011). Estas características ecológi- 1917 a 1933. Los resultados ecológicos de estas
sió
cas, sumadas a otras, culturales y sociales, fue- acciones fueron: deforestación, erosión y agota-
ron las que impulsaron el decreto de la Sierra de miento de los suelos, contaminación química de
Manantlán como reserva (rbsm) en 1987; más suelos y agua, así como la desaparición de diver-
er
tarde fue incorporada al programa El Hombre y sas especies de fauna y flora. En cuanto a las con-
la Biosfera de la Organización de las Naciones secuencias sociales, inegi (2005) reportó que
V
Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura esta región tiene los más altos índices de margi-
(mab-unesco, por sus siglas en inglés). nación y pobreza de la entidad.
Sánchez, B.V.M., B.L. Figueroa-Rangel y M. Olvera-Vargas. 2016. Cacería de subsistencia en la región de Cerro Grande, Reserva
542 de la Biosfera Sierra de Manantlán. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 542-554.
a.
políticas de estas áreas, dedicando tiempo, dinero lla, jabalí, gallinita, armadillo, conejo y choncho
y esfuerzo para organizarse (Chargoy 1985 y San- (cuadro 1 y 2). En cambio, utilizan como mas-
nt
vicente et al. 1996, Mackay 2002) y cumplir con la cotas a la ardilla y a los cervatillos de venado,
normatividad federal respecto a la cacería de sub- estos últimos se mantienen amarrados con una
ve
sistencia, no obstante que para las unidades soga, enjaulados o sueltos; por su parte el arma-
domésticas es una actividad que complementa el dillo es usado con fines medicinales. Algunas
su
sistema económico familiar y que constituye 85% pieles de tigrillo (Leopardus wiedii) se utilizan
de su alimentación, sobre todo la de aquellas fami- como adorno, colgadas en las paredes de las
lias que viven en extrema pobreza (Ajayi 1971, casas, pero la mayoría de los cazadores las tiran
a
Nahmad et al. 1994, Álvarez-Icaza 1996, Weber a las cavernas o dolinas por temor a ser delata-
id
2000, Monroy et al. 2008, Zamorano 2008). dos. También es común encontrar crías de ardi-
lla y tejón, los cuales los niños amarran del
b
Se considera que si se resuelven los conflictos cuello para pasearlos y con frecuencia venderlos
hi
locales y regionales, con respecto a la cacería, se a soldados, a un precio de 70 pesos. Es común
que estos animales mueran de alguna enferme-
ro
podría avanzar en gran medida hacia la conserva-
ción de los ecosistemas (Ezcurra y Gallina 1981, dad, por maltrato y por desconocimiento de su
.P
Gallina 1984, Galindo-Leal 1992, Halffter 1994, biología. De acuerdo con Clavijero (1968) una
Gallina et al. 1998, Weber 2000, Cabarcas et al. costumbre en la región de Cerro Grande, que
2006, Cabrera et al. 2007, Arroyo-Quiroz et data de la época prehispánica, es el uso de maya-
ta
al. 2008, Gallina et al. 2008). tes del orden Coleoptera, familia Melolonthidae
ui
analizar las modalidades de aprovechamiento lluvias los agarran para pegárselos a la ropa;
y uso de la fauna silvestre, a través de la cacería otros niños los amarran con un hilo al protórax
gr
de subsistencia, de la población rural en la región para volarlos. Ciertas especies son cazadas por
de Cerro Grande, Reserva de Biosfera Sierra de considerarse plaga, entre esas especies se
n
Hernández (1970), Hernández Ramos (1977), zorra, zorrillo, techalote y puma. Las especies
Aguirre (1979) y Morán (2000), en la que se que los cazadores consideran dañinas para la
registra el uso de los recursos naturales con base agricultura son: ardilla, jabalí, tejón, conejo,
er
en entrevistas acerca del conocimiento empírico tuza y tlacuache. Otras especies de fauna, como
de los campesinos, el cual nos permite compren- tlacuache y zorrillo, se cazan porque atacan a
V
der el funcionamiento en la organización social las aves de corral, pero el puma y coyote se cazan
de los sistemas de producción. porque causan daño al ganado.
a.
cuando algún personaje político acude a la bajos agrícolas, situación que genera mayor
región y se cazan venados para ofrecer la carne a dependencia del recurso faunístico. En contraste,
nt
través de diferentes platillos. Otra forma de los cazadores avecindados tienen en promedio
cacería ocurre cuando alguno de los líderes con- entre 25 años, tres hijos por familia y en su mayo-
ve
sigue beneficios directos o indirectos para las ría tienen nivel educativo de secundaria. Esta
comunidades. Se observa que otros factores que situación representa una menor dependencia del
su
afectan la ocurrencia de la cacería, son los cam- recurso fauna, tan sólo por el menor número de
bios estacionales, la situación socioeconómica de individuos por familia. Además, los cazadores se
cada familia, el número de individuos por fami- han familiarizado y vinculado con las institucio-
a
lia, la preferencia y gusto por la carne de las dife- nes que trabajan en la región y a pesar de las regla-
id
rentes especies de fauna silvestre, el tiempo que mentaciones y prohibiciones mencionan que no
se le pueda dedicar a la cacería, la edad, el género respetan vedas ni especies en peligro de extinción.
b
y el grado escolar, aspectos culturales y, final- Al contrario, prohibir sólo ha originado que los
hi
mente, lo que el mercado determine. pobladores subutilicen algunos productos de las
especies de fauna que cazan.
ro
La especies más utilizadas son: armadillos
.P
(Dasypus spp.), jabalíes (Pecari tajacu), venado Un ejemplo de lo anterior se observó en una
cola blanca (Odocoileus virginianus) y varias espe- comunidad de Cerro Grande, donde al cazar un
cies de aves, particularmente el choncho (Penelope venado los cazadores evaden los caminos comu-
ta
purpurascens) (cuadro 1). No obstante que el tla- nes y usan veredas o atajos para no ser encontra-
ui
cuache y la ardilla no son tan apreciados, su abun- dos ni por los mismos pobladores. Posiblemente
dancia los hace importantes en la dieta local. Por esto sea un comportamiento para no ser señala-
at
otro lado, los felinos son cazados por considerarse dos por no respetar vedas o corridas. Existen
los principales depredadores del ganado mayor y vacíos en la legislación sobre la cacería de subsis-
gr
del doméstico, pero en esta región observamos tencia e información de las especies que son
que algunas familias consumen la carne de puma objeto de consumo a nivel local y regional, eso se
n
que muy pocos de los entrevistados tuvieron dis- sistencia se realiza principalmente con arma de
posición para informar sobre esta situación. Los fuego y de forma esporádica se usan trampas o
a.
Codorniz Lophortyx douglasii •
nt
Choncho Penelope purpurascens A •
Gallinita de Dendrortyx macroura A •
ve
monte
Gavilán Accipiter sp. A •
su
Paloma Columba fasciata Pr •
MAMÍFEROS
a
Ardilla Sciurus colliaei • • S
id
Armadillo Dasypus novemcinctus • •
Conejo Sylvilagus brasiliensis • S
b
Coyote Canis latrans G
Leoncillo Herpailurus A
hi •
yagouaroundi
ro
Pecarí Pecari tajacu • S
.P
cinereoargenteus
Zorrillo Conepatus mesoleucus A
n
Nota: Las especies que están en la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de peligro están señaladas de la
siguiente forma: P = en peligro de extinción; A = amenazada; Pr = sujetas a protección especial.
La • se ala el uso identificado. as especies que se consideran plagas son se aladas con: cuando da an
er
a.
de Douglas (Lophortyx douglasii). Sólo se observó están alterados, por lo que deben caminar mayor
a un ejidatario del rancho El Borrado con una distancia para encontrar la fauna. Otra razón es
nt
trampa para tuzas instalada en su parcela. que entre los cazadores existe una especializa-
ción y gusto por cazar especies de fauna silvestre
ve
Los métodos de cacería en Cerro Grande son como jabalí, ardilla, gallinita, codorniz, paloma
similares a los utilizados en comunidades indí- y venado cola blanca.
su
genas, como el rastreo por huellas, el uso de lla-
madas o reclamos para atraer a los animales, la Es relevante mencionar que tres parajes de cace-
cacería con perros y la quema de la vegetación. ría se encuentran dentro del ejido Toxin, en áreas
a
donde existen conflictos agrarios entre ejidos;
id
El mayor porcentaje de las especies de fauna silves- esta situación ha ocasionado serios conflictos
tre cazadas con arma de fuego son: venado cola con la cacería ya que los comuneros mencionan
b
blanca, 16.7%; armadillo, 14.5%; jabalí, 13.8%; que no se respetan los límites entre las mojone-
hi
ardilla y codorniz, 10.1%. Los porcentajes más ras que delimitan a cada ejido.
bajos fueron para las especies capturadas con
ro
trampa: ardilla, jabalí y venado; mientras que las
Disminución de especies
.P
capturadas por los niños con resorteras; sin aves y mamíferos han disminuido en un periodo
ui
embargo, hasta el momento no le dan ningún uso. de dos décadas (cuadro 1). Consideran que las
Al respecto Parra-Lara (1986) cita que este com- especies que han reducido son: ardilla (Sciurus
at
portamiento constituye una forma de iniciación en sp.), armadillo (Dasypus novemcinctus), conejo
las prácticas de cacería, a manera de entrenamiento (Sylvilagus brasiliensis), gallinita (Dendrortyx
gr
cazador tiene sobre cuándo y dónde buscar fauna En tanto las especies que se han incrementado
silvestre que de los instrumentos utilizados. son: zorra (Urocyon cinereoargenteus), zorrillo
(Conepatus mesoleucus), leoncillo (Felis
er
547
nt
a.
24/02/16 17:24
Especies de fauna silvestre observaron armadillo (D. novemcinctus) durante
consideradas estacionales todo el año y 26.9% solamente en el periodo de
por los cazadores secas. En el caso del jabalí (Pecari tajacu), 46.2%
Para determinar si existe un patrón estacional de los cazadores lo observaron solamente en la
de cacería en la región de Cerro Grande se apoyó temporada de lluvias y 26.9% durante todo el
a.
en reportes de avistamientos de los cazadores y año; en cambio, 57% de los cazadores observó a
en un climograma realizado por Olvera (1997), la ardilla (Sciurus sp.) durante todo el año.
nt
quien considera dos periodos estacionales para
la región: un periodo de secas o estiaje que com- En un estudio fenológico sobre encinos de la
ve
prende los meses de diciembre a mayo, y un región de Cerro Grande, Olvera (2006) encontró
periodo de lluvias que incluye los meses de junio que el periodo máximo de producción de bello-
su
a noviembre (cuadro 2). tas de cuatro especies de encino ocurre durante
la estación de estiaje. Este fenómeno coincide
Un 73% de los cazadores observaron al venado con una de las estrategias que los cazadores de
a
cola blanca (O. virginianus) durante todo el año, Cerro Grande aplican durante la temporada de
id
mientras que 15.4% solamente lo observó en la secas para cazar venado cola blanca (Odocoileus
temporada de lluvias. 34.6% de los cazadores virginianus), cuando la carencia de agua en la
b
hi
CUADRO 2. Frecuencia de los periodos en los cuales los cazadores consideran que la fauna silvestre ha
disminuido. Fuente: datos de trabajo de campo obtenidos en Cerro Grande.
ro
Especie Periodos en años
.P
0 a 10 11 a 20 21 a 30 31 a 40
Ardilla 2.9 3.6 0 0
ta
Techalote 1.4 0 0 0
Tejón 1.4 3.6 1.4 0
n
a.
Los cazadores mencionan que tienen preferencia nar; también facilita identificar a las aves que por
por la carne de ardilla (Sciurus sp.) que se ali- su estado reproductivo emiten cantos que per-
nt
menta de bellotas de encino, no así por las que se miten atraer a las hembras. Por otro lado, los
alimentan de conos de pino, ya que el sabor de la cazadores consideran que las características
ve
carne es a trementina (resina de los pinos). La ambientales de la temporada seca facilitan la
cacería es mayor durante el periodo de secas localización de las presas al concentrarlas en
su
debido a que en esa época no hay que dedicarse a remanentes de agua y árboles fructificando.
CUADRO 3. Porcentaje de observaciones de fauna silvestre, de acuerdo con la estación de lluvias y de secas,
a
por los cazadores en Cerro Grande. Fuente: trabajo de campo realizado en Cerro Grande.
id
Especie Secas Lluvias Todo el año No informó
b
Ardilla 3.8 7.7 57.7 30.8
Armadillo 26.9 23.1
hi 34.6 15.4
ro
Conejo 0 23.1 26.9 50
Coyote 19.2 3.8 11.5 65.4
.P
a.
Fuente: trabajo de campo en Cerro Grande. la parcela. La tuza es considerada plaga porque
ocasiona daño a la reforestación y a la agricul-
nt
Fauna Sí (%) No (%) No tura, pero las alternativas de solución a este pro-
informó blema han carecido de fundamentos técnicos y
ve
Ardilla 10.1 4.3 85.5 metodológicos adecuados.
Armadillo 0 18.8 81.2
su
Además, en la región de Cerro Grande las deci-
Conejo 6.5 1.4 92
siones sobre este problema se han tomado de
Coyote 8.7 1.4 89.9
manera aislada y cada institución busca sus pro-
a
Jabalí 10.9 0 89.1 pios beneficios. Esto se observa en las formas de
id
Puma 9.4 0 90.6 controlar a las poblaciones de tuzas; por ejem-
plo, algunos técnicos recomiendan a los pobla-
b
Techalote 7.2 2.2 90.6
Tejón 10.1 0 89.9 dores aplicar Agro-Fum 57, ese producto está
hi
hecho a base de fósforo de aluminio y se encuen-
Tlacuache 11.6 0 88.4
tra legalmente fuera del mercado desde hace
ro
Tuza 5.8 0 94.2
algunos años; además, al utilizarlo no se toman
Venado 5.8 8 86.2
.P
de control de fauna. Son formas de manejo que nes de los pobladores, antes cazaban entre 10 y
la población de Cerro Grande realiza sobre la 15 ardillas dentro de las parcelas agrícolas o coa-
V
fauna silvestre cuando ésta ocasiona algún daño miles, pero no las consumían porque había otras
en los sistemas agropecuarios y consiste en: especies disponibles con más carne y de mejor
Formas de manejo
Fauna
Matarlo (%) Enyerbarlo (%) Ahuyentarlo (%)
Ardilla 9.4 0 1.4
a.
Conejo 5.8 0 0.7
nt
Coyote 6.5 0.7 0.7
Jabalí 8 0 1.4
ve
Puma 9.4 0 0
Techalote 6.5 0.7 0
su
Tejón 8.7 0 0
Tlacuache 10.1 0 2.2
a
Tuza 5.8 0 0
id
Venado 5.1 0 0.7
Zorra 8.7 0.7 0.7
b
Zorrillo
Gallinita
10.1
0.7
hi 0
0
0
0
ro
Gavilán 5.1 0 0
.P
calidad, como: venados, armadillos, jabalíes, ción, es el grupo que más cazan, después de las
gallinitas de monte y palomas. aves.
ta
ui
Actualmente, los habitantes de Cerro Grande Es relevante mencionar que la creación de las
dependen en gran medida de la cacería de sub- áreas naturales protegidas (anp), los ordena-
at
sistencia para sustentar su dieta diaria, debido al mientos ecológicos del territorio (oet), y las
alto índice de pobreza y marginación que pre- unidades para la conservación, manejo y aprove-
gr
senta la zona. La destrucción del hábitat de las chamiento sustentable de la vida silvestre (uma),
presas de caza debido a la tala clandestina ha lle- constituyen uno de los principales instrumentos
n
vado a la pérdida de estas especies, obligando a para la conservación de la fauna silvestre del país
sió
los cazadores a recorrer una mayor distancia (Gallina, 2008). Sin embargo, estas políticas han
para conseguir alimentos. Además, entre las enfatizado una ideologización, una simplifica-
especies de fauna silvestre que identifican como ción, un reduccionismo respecto a la cacería de
er
presas hay varias que están protegidas actual- subsistencia; situación que ha generado una dis-
mente por la ley. No obstante, la familia Felidae, yuntiva entre la población rural y las institucio-
V
cuyas especies se encuentran protegidas, en la nes que administran este recurso natural. Las
categoría de amenazadas o en peligro de extin- reglamentaciones, como los listados oficiales de
a.
situación que genera conflictos entre comuneros
y ejidatarios. Esta problemática refleja la necesi-
nt
dad de adecuar la normatividad general a la rea-
lidad socioeconómica de cada región.
ve
Existen pocos estudios sobre cacería de subsis-
su
FIGURA 2. Niños de Cerro Grande con algunas tencia y la información disponible en esta temá-
especies de fauna. Foto: Óscar Sánchez Jiménez. tica es técnica y escasa, por lo que los efectos de
ese tipo de cacería sobre las poblaciones de fauna
a
especies amenazadas no necesariamente reflejan silvestre aún siguen siendo especulativos.
id
las especies que en realidad son vulnerables en la
localidad, o que están en peligro de extinción, y Las políticas de protección y conservación del
b
solamente muestran una tendencia para prote- recurso fauna silvestre se han implementado de
hi
ger aquellas especies que se comercializan legal o manera vertical, sin considerar el conocimiento
ilegalmente en todo el país. Se recomienda que la población campesina e indígena posee den-
ro
incluir en los listados, las especies de fauna sil- tro de cada contexto ecológico. Es importante
.P
vestre que tienen importancia en la dieta y otros integrar el manejo social que los cazadores cam-
usos para las familias rurales, a nivel local y pesinos e indígenas tienen sobre las estrategias de
regional, esta medida permitiría asegurar la pro- conservación, uso y aprovechamiento, e incluir
ta
visión de alimentos hacia las comunidades más este conocimiento en un proceso de políticas
ui
pobres y a la vez garantizar la protección de las públicas ambientales, complementando las pro-
especies de interés local. puestas de conservación del recurso faunístico.
at
científica. Esta situación se ha tratado de resolver ción con el uso de los recursos naturales renovables.
prohibiendo la cacería, sin embargo se ha demos- Rama de Botánica. Colegio de Posgraduados, Sali-
trado que éste no es el mecanismo para revertir nas Hidalgo. San Luis Potosí. México.
er
la dinámica del deterioro faunístico, pues se Ajayi, S.S. 1971. Wildlife as a source of protein in Ni-
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nt
Francisco J. Santana-Michel (†)
importancia apícola
Natalia Cervantes-Aceves
ve
Noemí Jiménez-Reyes
su
a
Descripción
id
La producción de miel de abeja (Apis mellifera L.) representa una fuente
b
importante de divisas para los apicultores mexicanos y es ejemplo de uno
hi
de los múltiples usos de la flora nativa y cultivada. Debido al gran potencial
apícola, íntimamente asociado a la riqueza florística con que cuenta el país,
ro
México se ha mantenido en los primeros lugares, a nivel mundial, como
.P
sobre la flora, tales como: las especies útiles para la apicultura en las dife-
ui
A pesar de que la mayor parte de las plantas con flores son visitadas por
las abejas, en la práctica sólo un número limitado llega a tener verdadera
n
tas con flor) y las abejas guardan una relación ecológica de cooperación
muy estrecha, ya que las plantas aportan el néctar y polen necesario para
la alimentación de las abejas; a su vez éstas realizan las labores de polini-
er
a.
elaborar la jalea real destinada a la cría de larvas vechable por las abejas para obtener suficiente
y reinas (Ordetx 1978). En sus visitas constantes alimento de subsistencia y a la vez lograr un
nt
a las flores las abejas ayudan a la polinización de excedente de miel para la cosecha, pero sin oca-
muchas especies, asegurando la fecundación y el sionar daño a las abejas (Ordetx 1978). Una
ve
incremento de los frutos y semillas necesarios característica particular de la forma de realizar
para la reproducción de las especies (Ordetx la apicultura en el estado es que ésta es una acti-
su
1978). vidad transhumante o migratoria, es decir, el
apicultor moviliza sus colmenas a distintas
Considerando la actividad que las abejas tienen zonas geográficas con mayor floración.
a
sobre las flores, las plantas de interés apícola se
id
clasifican en las siguientes tres categorías, de La práctica de la apicultura constituye una de las
acuerdo con Ordetx (1978) y observaciones pro- fuentes de ingreso más importantes para mejo-
b
pias: a) nectaríferas: especies visitadas por las rar la economía de un amplio sector de la pobla-
hi
abejas con el fin de obtener néctar, solamente, ción colimense. Considerando lo anterior, el
b) poliníferas: especies visitadas por las abejas
ro
objetivo de este estudio es inventariar las espe-
para llevar polen en las corbículas (canasta de cies útiles para la apicultura, tanto de la flora sil-
.P
polen en las patas), c) nectaríferas-poliníferas: vestre como la cultivada, además de describir sus
especies visitadas por las abejas para libar el néc- periodos de floración para conocer la disponibi-
tar y recoger polen en la misma visita. lidad del recurso y así sugerir acciones de manejo
ta
apícola en el estado.
ui
grandes extensiones de bosques tropicales e sobre la flora útil para la apicultura son escasos y
importantes áreas de cultivos diversos. En los se encuentran restringidos a las siguientes loca-
gr
últimos años la entidad ha incrementado su acti- lidades: San Luis Potosí, Morelos, Yucatán, Vera-
vidad apícola, colocándose entre los principales cruz, Tamaulipas (Reserva de la Biosfera El
n
estados productores de miel de alta calidad, Cielo), Colima (islas Revillagigedo y otras áreas
sió
tanto para exportación como para consumo del estado), Jalisco (Reserva de la Biosfera Sierra
nacional. Colima, al igual que la mayor parte del de Manantlán) y Chiapas (región del Tacaná)
territorio nacional, posee un gran número de (Cabrera 1966, Carmona 1980, Sousa-Novelo
er
especies de plantas útiles a la apicultura, sin et al. 1981, Cházaro 1982, Roldán 1984, Villa-
embargo, existe poca información sobre su nueva 1984, Alvarado y Delgado 1985, Campa
V
nomenclatura, distribución, abundancia, fenolo- 1989, Lara 1989, Lorente-Adame 1992, Martí-
gía y contenido de néctar o polen, circunstancias nez-Hernández et al. 1993, Santana-Michel et al.
a.
los estados de: Yucatán, Michoacán, Tamaulipas, noteca del ibug.
Guerrero, Chiapas y Veracruz (Villegas et al.
nt
1998, 1999, 2000, 2002a, 2002b, 2003).
Diversidad
ve
Para conocer las especies de flora útiles a la api-
cultura se realizó un muestreo de la vegetación De acuerdo con Rzedowski y McVaugh (1966) y
su
mediante la recolección de plantas en floración, Rzedowski (1978), la vegetación de Colima está
en los 10 municipios de Colima, identificando las representada principalmente por bosques tropi-
especies y registrando sus periodos de floración. cales caducifolios y subcaducifolios, bosque
a
Mediante observación directa se identificaron las espinoso, encinares, vegetación sabanoide y
id
plantas visitadas por la abeja Apis mellifera y se vegetación halófita (que crece en ambientes sali-
recabó información proporcionada por los api- nos). Todos estos tipos de vegetación han sido
b
cultores locales. En cada municipio se localizaron descritos a detalle en el capítulo del presente
hi
10 sitios con muestras representativas de la vege- libro correspondiente a la descripción de los
tación, se tomaron muestras mensuales de polen principales tipos de vegetación de Colima.
ro
en las abejas y miel de los apiarios, durante el año
.P
2000. Se calendarizaron los periodos de floración Los resultados del inventario florístico de las
de las especies apícolas, siguiendo un orden alfa- plantas útiles a la apicultura del estado reportan
bético por familia, género y especie, durante los un total de 311 especies, correspondientes a las
ta
12 meses del año (apéndice 1). tres categorías que describen la acción de las
ui
melitopalinológico (estudio del origen botánico 1). Las formas biológicas de las especies de plan-
de las mieles) y palinológico (estudio del polen), tas fueron representadas en primer lugar por los
gr
según la técnica de Ertman (1943), que consiste árboles (160 especies), seguido por los arbustos
en la preparación y montaje de los granos de (61), los bejucos y enredaderas (51) y las hierbas
n
polen para su observación al microscopio óptico. (39). Las familias con mayor número de especies
sió
Los ejemplares de plantas recolectadas fueron melíferas fueron: Leguminosae (56), Composi-
procesados e identificados taxonómicamente, tae (43), Cactaceae (14), Cucurbitaceae (12), Bur-
utilizando monografías taxonómicas y la Flora seraceae (11), Boraginaceae (11), ocho para cada
er
Con base en la vegetación y las características de aguacate, maíz, papayo y hortalizas. Esta región
explotación apícola se dividió al estado en dos produce miel de color oscuro de buena calidad
ta
regiones melíferas (figura 2). La región melífera durante todo el año. Los análisis melitopalinoló-
ui
1 está representada por los bosques tropicales gicos nos indican que las mieles producidas en
caducifolio y subcaducifolio (vegetación predo- ambas regiones son poliflorales, es decir, provie-
at
minante en la entidad), el bosque espinoso, la nen del néctar de diversas especies (Tellería
vegetación secundaria, la agricultura de tempo- 2001).
gr
sentada por las zonas costeras bajas con máximo de especies en floración durante los
agricultura de riego, vegetación halófita y pal- meses de septiembre a abril, disminuyendo de
V
mar; donde las principales plantas melíferas son mayo a agosto (figura 3). En los meses de octu-
los cultivos de cocotero, cítricos, plátano, mango, bre, noviembre y diciembre se presenta el mayor
24/02/16 17:24
a.
nt
ve
su
a
id
FIGURA 3. Distribución anual de la floración de las especies melí eras. Fuente: antana Michel et al. 2000.
b
número de especies en floración, coincidiendo arbustos el comportamiento de la floración es
hi
con la época que los apicultores denominan diferente: se incrementa a partir de octubre,
como “floración fuerte”. Algunas especies flore- alcanza su máximo en noviembre y diciembre, y
ro
cen durante todo el año, como el cocotero (Cocos empieza a disminuir hasta julio. Las hierbas, los
.P
Sabal mexicana, Salix taxifolia, Tecoma stans, diferentes regiones del estado, determinada por
sió
Tribulus cistoides y Trichilia trifolia. la flora existente y utilizada por las abejas. En
Colima se practica mucho la apicultura trashu-
En los árboles el incremento del número de espe- mante, donde el apicultor traslada sus apiarios a
er
cies en floración inicia en octubre, alcanzando el las zonas cerriles durante los meses de septiem-
valor máximo en marzo y manteniéndose un bre a abril (figura 2, región melífera 1). En este
V
número más o menos alto de abril a junio, para periodo los apicultores obtienen dos o hasta tres
después descender de julio a septiembre. En los cosechas de miel (cada cosecha de miel es de
a.
bajas para tener producción de miel durante esos apícola, para establecer una mejor distribución
meses (figura 2, región melífera 2). de los apiarios en las dos regiones melíferas del
nt
estado.
La reproducción de las abejas debe llevarse a
ve
cabo durante los meses de abril y mayo, para la
región melífera 1. Se recomienda no cosechar Referencias
su
para fines comerciales durante estos meses, ya
que la miel almacenada servirá de alimento Alvarado, J.L. y M.A. Delgado R. 1985. Flora apícola
durante el periodo de estío (junio a agosto). Para en Uxpanapa, Veracruz, México. Biotica 10(3):257-
a
la región melífera 2 la reproducción se puede 275.
id
hacer en cualquier época, puesto que existe flo- Bravo-Hollis, H. 1978. Las cactáceas de México. Vol. I.
ración durante todo el año. Esta región es más 2a ed. Universidad Nacional Autónoma de México
b
recomendable para la reproducción y cría de la hi (unam). México.
abeja reina, lo que redundará tanto en el mejora- Cabrera P., J.V. 1966. Apicultura y flora apícola en
miento genético como en el control de la abeja
ro
el municipio de Villa de Arriaga, San Luis Potosí.
africana. México. Tesis de licenciatura. Escuela Nacional de
.P
cuales los árboles aportan más de 51%, los arbus- Carmona, M.L. 1980. Contribución al conocimiento
tos cerca de 20%, los bejucos y enredaderas 16% de la flora melífera del estado de Morelos. Tesis de
gr
y las hierbas cerca de 13%. La vegetación y flora licenciatura. Universidad Autónoma del Estado de
de Colima representa un potencial apícola que Morelos (uaem), Cuernavaca, Morelos.
n
no ha sido aprovechado adecuadamente. Los Cházaro, B.M. 1982. Flora apícola de la zona cafeta-
sió
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su
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a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
no maderables
nt
Judith Cevallos Espinosa
de Cerro Grande
Jesús Juan Rosales Adame
ve
José Martín Vázquez-López
su
Introducción
a
id
Aunque Colima es una de las entidades federativas con menor superficie
del país, muestra una gran complejidad topográfica y variedad de condi-
b
ciones ambientales que permiten la presencia de una gran riqueza florís-
hi
tica (Rzedowski 1978, Vázquez et al. 1995, Cuevas et al. 1997, 1998a,
1998b, 2006, Santana-Michel et al. 1998). Esta alta diversidad florística,
ro
además de tener un gran valor biológico per se, ha sido fuente de recursos
.P
de sus habitantes (Benz et al. 1996). Entre estos bienes se encuentran los
recursos forestales no maderables (rfnm), definidos como el amplio
gr
sus partes, como: frutos, nueces, semillas, aceites, resinas, gomas, fibras,
sió
Cevallos, E.J., J.J. Rosales A. y J.M. Vázquez-López. 2016. Recursos forestales no maderables de Cerro Grande. En: La
564 Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 564-575.
a.
manzanillo elaboración de ponches y mermeladas
Muhlenbergia macroura Soromuta, Macollos Construcción: techos de casas
nt
zacatón
ve
Otatea acuminata subsp. Otate Tallo Cestería: canastas pizcadoras y
aztecorum chiquihuites
Agricultura: espalderas de cultivos
su
Construcción: techos y paneles, cercos
Instrumentos: mangos de escobas
Quercus laurina Encino chilillo Ramas Carbón, comestible, medicinal, forraje,
a
Frutos combustible
id
Quercus obtusata Roble Ramas Carbón, comestible, forrajero,
b
Fruto combustible
mermeladas
Rubus pringlei Zarzamora Fruto Comestible: ponches, agua fresca y
at
mermeladas
gr
trompillo
sió
estomacales
V
a.
han logrado posicionar de manera importante La meseta de Cerro Grande es una importante
en el mercado regional, contribuyendo significa- zona de captación de agua para algunas de las
nt
tivamente a la economía familiar (Cevallos 1992, ciudades con mayor población del estado, como
2005, Benz et al. 1993, 1994, 1996, Vázquez-Ló- Villa de Álvarez y Colima (capital). Sin
ve
pez 1995, Villafaña 2006, Cuevas et al. 2006). embargo, debido a sus características topográ-
ficas y edáficas, en toda la parte alta de Cerro
su
Grande faltan cuerpos de agua superficiales, lo
Cerro Grande que ha limitado las actividades productivas
(semarnat 2001). La población en estas comu-
a
Ubicado entre los estados de Jalisco y Colima, nidades basa su economía en actividades
id
Cerro Grande es un domo calcáreo de cerca de agrícolas y ganaderas de subsistencia y en acti-
18 000 ha que conforma la porción oriental de la vidades forestales, a pequeña escala, comple-
b
Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán mentadas con el trabajo asalariado eventual.
hi
(rbsm), en el occidente de México (figura 1). La Las actividades de recolección son importantes
diversidad de ambientes que prevalecen en esta como complemento del ingreso familiar, aun-
ro
zona es producto de las variadas condiciones que para aquellas con mayor rezago económico
.P
altitudinales (intervalos de los 600 a 2 500 msnm) en ocasiones son la única fuente de ingreso
y geomorfológicas, originando un complejo (Graf y Bedoy 1989, Vázquez-López 1995, Ceva-
mosaico de ecosistemas vegetales que incluye llos et al. 2005, Villafaña 2006).
ta
semarnat 2000). Las condiciones de vida son casi siempre enfocado al comercio local y regio-
variables, sin embargo, se ha reportado como nal (semarnat 2001). Estos recursos forman
una de las zonas en la rbsm con grado de margi- parte de los ecosistemas boscosos más repre-
er
nación alta y muy alta (Jardel 1992, Rosales et al. sentativos en Cerro Grande, son además espe-
1996). Las comunidades ejidales en las que se cies con poblaciones densas. Esta característica
V
567
nt
a.
24/02/16 17:24
Marshall y Newton 2003, Cevallos et al. 2005,
Villafaña 2006).
El paiste
a.
Es una planta epífita de la familia Bromeliaceae
nt
que crece en sitios húmedos en regiones tem-
pladas y tropicales. En Cerro Grande casi siem-
ve
pre se le puede encontrar sobre los robles y
encinos (Quercus magnolifolia, Q. obtusata y
su
Q. castanea), en laderas y cañadas, presentando
una mayor densidad en la porción noroeste del
cerro.
a
FIGURA 2. Tillandsia usneoides sobre árbol de encino
id
en Cerro Grande. Recuadro: recolector de paiste.
A pesar de que el paiste o heno es un recurso que Foto: J. Cevallos-Espinosa.
está disponible todo el año, los recolectores del
b
ejido La Laguna cosechan la planta sólo durante ducto no requiere de procesamiento para su
hi
la temporada navideña, cuando existe una fuerte venta final.
demanda por el producto (inicia en los primeros
ro
días de noviembre y termina en la primera quin- Esta actividad deja ingresos económicos a hom-
.P
cena de diciembre), por lo que su extracción es bres, mujeres y niños, que complementan otras
netamente estacional. actividades básicas. Sin embargo, para las muje-
res y los niños a menudo es la única fuente de
ta
La extracción del recurso se realiza de manera ingreso. La comercialización del producto está a
ui
manual, empleando ganchos o auxiliándose cargo del propio ejido; de cada kilogramo de
de sogas para trepar a los árboles y recogerlo paiste vendido éste paga 90% al recolector y
at
(figura 2). Los recolectores bajan el paiste más retiene 10% para utilizarse en obras de beneficio
accesible y que muestra una apariencia fresca, común dentro de la localidad. El ejido vende el
gr
con colores que van del verde al grisáceo. Una producto a un solo comprador, quien lo trans-
vez recolectado, se deposita en costales para porta y revende en mercados y tiendas de las
n
ser transportado hasta el centro de acopio del ciudades de Villa de Álvarez y Colima, princi-
sió
ejido, ya sea en animales de carga o por los palmente (Cevallos et al. 2005, Villafaña 2006).
mismos recolectores. En cada costal se empa-
can entre 20 y 40 kg; cada recolector o grupo
er
kg; el rendimiento en el ejido, por temporada, Es un bambú de la familia Poaceae que se distri-
puede llegar hasta las dos toneladas. El pro- buye principalmente sobre las barrancas y lade-
a.
Al igual que la mayoría de los bambúes, el otate
nt
se puede propagar de forma vegetativa a partir
de un rizoma (tallo subterráneo), el cual produce
ve
un gran número de tallos anualmente. También
tiene reproducción sexual, aunque la floración se
su
presenta después de largos periodos que pueden
durar hasta décadas. Cuando el otate florece el
rizoma muere y la recuperación de la población
a
depende entonces de que las semillas germinen y FIGURA 3. Tallos de otate, en la selva baja caducifolia.
id
las nuevas plántulas logren llegar a un estado Recuadro: artesano del ejido Platanarillo elaborando
una canasta pizcadora. Foto: J.M. Vázquez-López.
adulto, este proceso puede durar de siete a diez
b
años. Debido a las características biológicas de la hi
especie, su aprovechamiento puede verse limi- anchos y longitudes con los que se estructuran y
tado durante estos eventos reproductivos, pues tejen artesanías regionales como: canastas piz-
ro
el recurso disminuye drásticamente y en conse- cadoras, chiquihuites, sombreros, cestos peque-
.P
(figura 3).
ui
tallos más viejos como material de construcción, lección se presenta en los meses de octubre a
tutores de cultivos agrícolas y mangos de esco- noviembre, por la alta demanda de canastas
gr
bas de palma. La extracción del recurso consiste pizcadoras en el mercado agrícola previo a la
en cortar fragmentos del tallo con las dimensio- cosecha del maíz. La recolección de otate y ela-
n
nes requeridas para cada fin. Los tallos más jóve- boración de cestería es una actividad riesgosa y
sió
nes son utilizados para la manufactura de la difícil, por lo cual está a cargo de los hombres
cestería, por ser flexibles, lo cual requiere de un de la comunidad; la participación de las muje-
proceso de transformación de la materia prima. res se limita a la preparación del material o a la
er
El recolector selecciona y extrae los tallos jóve- elaboración de algunas artesanías como chi-
nes con apariencia sana. El artesano utiliza las quihuites o cestos pequeños (Vázquez-López
V
a.
altas de Cerro Grande. Sus frutos y flores son por temporada, dependiendo si es una sola per-
empleados para la elaboración de una infusión sona o si participan más miembros de la familia
nt
con fines relajantes (figura 4). La tila puede ser (Marshall y Newton 2003). La comercialización
colectada durante todo el año, pero se extrae con del producto es realizada por las mujeres, algu-
ve
mayor intensidad durante la estación seca (Benz nas veces apoyadas por los esposos. No hay orga-
et al. 1996). nización para la venta, así que cada quien lleva y
su
vende su producto en los mercados regionales o
Las mujeres, junto con sus hijos, son quienes en tiendas de plantas medicinales de las ciuda-
más se dedican a la recolecta de tila, ellas cami- des de Colima, Minatitlán y Villa de Álvarez
a
nan hasta dos horas para llegar a los sitios de (Van der Pijl 1996).
id
colecta donde recogen los frutos y flores del suelo
o bien lo colectan cortándolo de las ramas del
b
árbol, trepando los niños a los árboles e incluso La tenencia de la tierra
hi
desramándolos en bajas intensidades para obte- y el acceso a los recursos
ner un mayor volumen del producto (Van der
ro
Pijl 1996). Cuando los sitios de colecta quedan Una característica común de las actividades de
.P
cerca de la comunidad las señoras utilizan esca- extracción de los rfnm en Cerro Grande es que
leras para colectar las ramas más altas. son explotados con mayor intensidad por las
familias de escasos recursos, sobre todo aquellas
ta
a.
el paiste, la nom-005-recnat para el otate y la zar otras actividades productivas que implican
nom-007-recnat para la tila (semarnat 2001). menos esfuerzo y riesgo, como el emplearse de
nt
jornaleros en el caso de los hombres o la elabora-
Aunque los recursos bajo explotación se ubican ción de artesanías (bordados) en el caso de las
ve
en tierras comunales de los ejidos La Laguna, El mujeres (Villafaña 2006, Marshall et al. 2006).
Terrero y Platanarillo, el acceso a ellos es en cierta
su
forma libre para los miembros pertenecientes a las Además de los riesgos de extracción, la comer-
comunidades ejidales, ya que cada ejido ha esta- cialización ha sido una de las principales limi-
blecido acuerdos internos que regulan el acceso. tantes en el aprovechamiento de estos recursos.
a
Cuando los recolectores no son quienes tienen los Esto en parte se debe a la falta de experiencia y
id
derechos ejidales, como es el caso de los recolecto- organización para la negociación de precios,
res de paiste y algunos de otate, se llega a acuerdos aunado a la carencia de infraestructura y la baja
b
con la comunidad ejidal y se paga un porcentaje capacidad de suministro a la demanda de pro-
hi
simbólico por la extracción del recurso (Váz- ductos. Estos factores también han frenado la
quez-López 1995, Cevallos 2005, Villafaña 2006). búsqueda de nuevos mercados, sobre todo nacio-
ro
En el caso de la tila, recolectada por mujeres y nales e internacionales. La situación económica
.P
niños que no cuentan con derechos de propiedad marginal de los recolectores y la falta de organi-
de la tierra, el acceso al recurso es libre, sin zación interna los coloca a expensas de acapara-
embargo, para recursos como la madera o la tierra dores e intermediarios, lo que impide mejorar
ta
de monte el acceso sólo lo tienen los miembros de las condiciones de venta y precio de los produc-
ui
la comunidad ejidal (Van der Pijl 1996). tos (Vázquez-López 1995, Marshall et al. 2006,
Villafaña 2006).
at
veces limitada por los riesgos implícitos en esta proyecto por parte de la comunidad y por la
actividad, por la poca facilidad para su transpor- dependencia a la asesoría y recursos guberna-
tación y por la falta de estrategias para la comer- mentales. En el caso del otate se creó una coope-
er
cialización de los productos. Los campesinos rativa para la venta de artesanías y cestería, a
recolectores de tila, paiste y otate que tienen través de la cual se lograron mejorar los precios
V
otras opciones productivas, generalmente aban- de los productos por la venta directa; sin
donan las actividades extractivas por los riesgos embargo, esta organización se desintegró debido
a.
La comercialización del paiste a través del ejido ha chamiento del otate y a la vez determina la dis-
funcionado, pero por la falta de medios para ponibilidad de recurso son los periodos de
nt
transportarlo, la comunidad se ve en la necesidad reproducción sexual. Los artesanos y recolecto-
de vender la producción a un intermediario, quien res saben que después de un periodo de floración
ve
determina las condiciones de precio y volúmenes sobreviene la muerte masiva de las poblaciones
de venta. Los propios pobladores conciben al de esta especie y en consecuencia una disminu-
su
intermediario como la única forma de comercia- ción drástica de la materia prima. Sin embargo,
lización, sin visualizar otras alternativas con los las características biológicas del otate también
usuarios directos del producto (Villafaña, 2006). pueden favorecer su aprovechamiento. Se ha
a
observado que la producción de tallos nuevos
id
El género también está dentro de los factores que depende de la densidad de los tallos maduros, es
limitan el mercadeo de este tipo de recursos. Las decir, a mayor densidad de tallos maduros menor
b
mujeres que comercializan tila son víctimas del es la producción de nuevos tallos, por lo tanto la
hi
abuso de los intermediarios y comerciantes, extracción tradicional que se desarrolla en Plata-
quienes les pagan menores precios por sus pro- narillo puede, de alguna forma, estar influyendo
ro
ductos, incluso no las consideran competentes positivamente en la dinámica de crecimiento de
.P
en las negociaciones de venta. Ellas tampoco las poblaciones de otate (Vázquez-López et al.
cuentan con acceso a los medios de transporte 2000, Vázquez-López et al. 2004).
para salir de la comunidad, por lo tanto tienen
ta
que invertir parte de las ganancias por la venta Existen diferencias en los efectos de la extracción
ui
del producto, o esperar a que sus esposos, cuando dependiendo de cuál es la parte de la planta que se
cuentan con vehículo, tengan alguna diligencia extrae. Por ejemplo: las consecuencias de extraer
at
hacia los puntos de venta. Las mujeres tienen propágulos reproductivos como flores o frutos,
poco tiempo para la venta del producto por las como en el caso de la tila, serán diferentes a lo que
gr
actividades propias del hogar, incluso pueden no se observa si se extrae toda la planta, como el caso
contar con la aprobación del marido para dedi- del paiste, o bien al de la extracción de sólo hojas
n
carse a esto (Van der Pijl 1996). o de corteza. En el caso del paiste, donde se extrae
sió
y el aprovechamiento sustentable que estos efectos no han sido tan drásticos debido
a su buena plasticidad reproductiva (vegetativa y
V
La susceptibilidad de las especies a los efectos de sexual), esto le permite sobreponerse relativa-
la cosecha depende de factores tales como: las mente rápido a los niveles de extracción actuales.
a.
sobrevivencia de los recursos aprovechados
(Cevallos et al. 2005). El manejo sustentable de los recursos forestales
nt
no maderables requiere de protocolos que eva-
En el caso de la tila los efectos generados por lúen la capacidad de respuesta de cada especie en
ve
algunas de las prácticas del aprovechamiento particular, tomando en cuenta la parte de la
(desrame de los árboles), aún no han sido real- planta o el recurso que está siendo utilizado y la
su
mente determinados. Sin embargo, podrían tasas de extracción a las que esté siendo sujeta la
derivarse en el corto plazo en posibles daños en especie, para que se determinen los niveles ópti-
el vigor de la planta (árbol), o bien en un posible mos de cosecha que permitan de forma sufi-
a
beneficio por el efecto de la poda. Debido a la ciente asegurar la regeneración continua de las
id
extracción de frutos podría manifestarse dismi- poblaciones bajo explotación (Vázquez-López et
nución en la capacidad de regeneración de la al. 2002). A la par, se deben buscar nuevas alter-
b
especie. Aunque, como se ha mencionado, no se nativas de comercialización que generen un
hi
ha estudiado cuál es la respuesta de los árboles a óptimo retorno económico para la mejora de las
los daños causados por esta actividad. Se ha
ro
condiciones de vida de las familias, que depen-
observado que la tila es un vigoroso “rebrota- den de este tipo de recursos silvestres, quienes
.P
dor”, lo que le permite recuperarse a la poda de actualmente viven en condiciones de alta margi-
ramas que se ejerce durante el aprovechamiento; nación, pobreza y vulnerabilidad.
además, ha demostrado ser una especie con una
ta
los efectos sobre la regeneración al parecer no Benz, F.B., M.F. Santana, E.J. Cevallos, et al. 1993.
han sido significativos (Marshall y Newton Quantifying use and evaluating value of ethno-
gr
Si bien factores como la ganadería extensiva y los Society for Conservation Biology Conference.
sió
que influyen de manera importante en la estabili- use in the Sierra de Manantlán, Jalisco-Colima,
dad de las poblaciones de las especies, principal- México. Journal of Ethnobiology 14(1):23-41.
V
mente por la modificación del hábitat en los sitios Benz, F.B., E.J. Cevallos, M.E. Muñoz M. y M.F. San-
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.P
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.P
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nat. Publicada el 12 de enero de 1995 en el Diario Tolimán, Jalisco. Tesis de licenciatura en ingenie-
er
a.
ambientales como
nt
instrumento Sergio Graf Montero
Paola Bauche Petersen
ve
de conservación Angélica Lizeth Jiménez Hernández
su
Introducción
a
id
Los servicios ambientales son aquellos procesos naturales que otorgan
algún beneficio a la sociedad y de los cuales dependemos para la vida dia-
b
ria (Daily 1997). Estos incluyen la formación de suelo, necesaria para la
hi
agricultura; la regulación del sistema hidrológico, para el abastecimiento
de agua; la captura de carbono, que ayuda a reducir los efectos del desa-
ro
rrollo industrial; entre otros. Tradicionalmente estos servicios se conside-
.P
tales (psa). En gran medida, el psa surge del propósito por reconocer el
sió
Graf, M.S., P. Bauche P. y A.L. Jiménez H. 2016. Pago por servicios ambientales como instrumento de conservación.
576 En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 576-582.
a.
Federal, a través de la Comisión Nacional Fores-
tal (conafor), emprendió dos iniciativas a par- ambientales hidrológicos
nt
tir de 2003: el programa de pago por servicios en Cerro Grande
ambientales hidrológicos (psah); y desde el 2004
ve
el programa para desarrollar el mercado de ser- La zona de Cerro Grande es uno de los sitios más
vicios ambientales por captura de carbono, los importantes para la conservación de la biodiver-
su
derivados de la biodiversidad y para fomento del sidad en Colima. Se encuentra dentro de la
establecimiento y mejoramiento de sistemas Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán
agroforestales (psa-cabsa). (rbsm), en la cuenca del río Ayuquila-Armería, y
a
se destaca por la ausencia de corrientes de agua
id
En Colima existen actualmente 6 603.6 ha incor- superficiales y permanentes, así como por la pre-
poradas a los programas de pago por servicios sencia de un sistema de cavernas y resumideros
b
ambientales, correspondiendo 5 151.6 ha a psah por los cuales el agua de lluvia se infiltra para
hi
y 1 452 ha a psa-cabsa. Estos programas benefi- posteriormente emerger en varios puntos llama-
cian a 22 predios que corresponden a seis ejidos, dos resurgencias. Entre las resurgencias más
ro
una comunidad indígena y 15 pequeños propie- importantes se encuentra el manantial El
.P
tarios. Las áreas beneficiadas por el psah y el Cóbano en Zacualpan, el cual arroja en prome-
psa-cabsa se encuentran localizadas en el vol- dio 2 300 lt de agua por segundo, de los cuales
cán de Colima, Cerro Grande y los alrededores 1 000 lt se derivan por un acueducto para abas-
ta
de Minatitlán, mientras que los apoyos específi- tecer a 90% de los más de 200 mil habitantes de
ui
sistemas mejor representados en las áreas bajo población total del estado.
conservación, por medio del pago por servicios
gr
estado; sin embargo, existe una iniciativa para ción estricta limitó la posibilidad de aprovecha-
impulsar la creación de un esquema local de miento de un amplio espectro de recursos
V
pago por servicios ambientales entre los usua- naturales. Por esta razón, dentro de la agenda de
rios del agua y los dueños de las tierras en la desarrollo forestal del consejo asesor de la
USOS DE LA BIODIVERSIDAD
n
FIGURA 1. Ubicación de los polígonos de las propiedades inscritas en los programas de pago por servicios ambientales.
sió
Fuente: elaboración propia.
er
578
a.
principalmente el abastecimiento de agua pota- la Universidad de Guadalajara, el Subconsejo de
ble para la población de la zccva. Cerro Grande y la Fundación Manantlán para la
nt
Biodiversidad de Occidente, A.C.
El mecanismo compensatorio pretende incidir
ve
sobre las amenazas de deterioro de las fuentes de Los beneficios del mecanismo local de compen-
aprovisionamiento de agua potable. La conserva- sación por servicios ambientales hidrológicos en
su
ción de los bosques y el desarrollo sustentable de Cerro Grande serán destinados a las 3 mil perso-
las comunidades que viven en Cerro Grande, se nas que viven en las comunidades y ejidos de la
consideran primordiales para mantener la canti- zona. Asimismo, el agua captada en Cerro
a
dad y calidad del agua que aprovecha la zccva; Grande proporcionará el vital líquido a la zona
id
sin embargo, los costos que esto implica no pue- conurbada de Colima-Villa de Álvarez. La figura
den ser asumidos exclusivamente por los dueños y 2 representa el esquema del mecanismo de com-
b
poseedores de esas tierras, por esta razón se pre- pensación por servicios ambientales hidrológi-
hi
tende que este programa reduzca la marginación cos de Cerro Grande, éste funciona con la
y pobreza imperante en las comunidades; es decir, recaudación monetaria de los habitantes o bene-
ro
que se generen oportunidades para incrementar ficiarios del servicio ambiental a través de su
.P
Con base en la revisión de diversas experiencias, ción de la Comisión de Evaluación y hacia las
se propuso el establecimiento de un fondo o líneas de acción establecidas.
gr
pensación del servicio ambiental de la zccva a enunciativas, más no limitativas, ya que existirá
sió
Cerro Grande (áreas de captación hidrológica; una relación contractual con los beneficiarios y a
figura 2). El fideicomiso Cerro Grande, consti- su término se entregarán al Comité Técnico infor-
tuido en el 2010 por el Consejo Civil Mexicano mes, tanto de seguimiento como de finalización.
er
para la Silvicultura Sostenible y el Banco del Los proyectos apoyados estarán regidos por los
Bajío, cuenta con un Comité Técnico integrado instrumentos de gestión del área natural prote-
V
por actores de diversas instituciones, entre ellos gida, tales como el programa de manejo de la
la Comisión Nacional Forestal, la Comisión de reserva y ordenamientos territoriales, entre otros.
a.
• Municipios (Comala, Minatitlán, FIDEICOMISO
Colima, Villa de Álvarez)
nt
• Subconsejo de Cerro Grande
• Gobierno Federal (conanp,
conafor
Destinatarios
ve
• ciapacov
Relación contractual
• Universidades (Colima/
Guadalajara)
Líneas de acción
su
• Conservación de bosques (zonas núcleo/
FIGURA 2. Modelo manejo de fuego/manejo forestal
Instrumentos comunitario
conceptual del
• • Mejoramiento del hábitat familiar
mecanismo local de
da
• • Mantenimiento del paisaje y la vida rural
compensación por • (agricultura sustentable)
servicios ambientales. • • Proyectos alternativos (ecoturismo)
Fuente: elaboración • • Fortalecimiento de capacidades
bi
Monitoreo
urbanos institucionales
propia. Certificación
• Soporte público y conciencia ciudadana
hi
neas e acci n e ins rumen os dos. Por esta razón es muy importante que las
ro
regulatorios comunidades donde se genera el servicio
.P
para aplicar los mecanismos de compensación tal y que sus intereses sean tomados en cuenta.
ui
detectadas en Cerro Grande, como fundamen- ambientales hidrológicos, es común que los
tos para desarrollar cinco líneas generales de beneficiarios del servicio ambiental demanden
gr
acción, las cuales se considera tendrán incluso una disminución o suspensión de las actividades
un impacto positivo en la mitigación de los efec- económicas realizadas en la cuenca, lo que afecta
n
tos potenciales de cambios climáticos. la calidad del servicio tanto como la extracción
sió
pensación por servicios ambientales depende de ambiental, constituyen un aspecto crucial para
la participación de todos los actores involucra- evitar conflictos en la implementación de un
a.
fuego Programas de ordenamiento
Sanidad forestal ecológico territorial (estatal,
nt
Restauración de áreas degradadas regional, local)
Manejo de recursos maderables y
ve
no maderables Programas de desarrollo de los
Conservación y manejo especial centros de población
en zonas núcleo
su
Acuerdos de asamblea de ejidos y
Diseño de alternativas Buenas prácticas agrícolas comunidades
productivas sustentables (conservación de suelos,
a
incorporación de residuos, Planes de manejo de recursos
id
reemplazo de agroquímicos, etc.) naturales aprobados por
Sistemas agroforestales las autoridades normativas
b
Manejo de la visita pública correspondientes
hi
y desarrollo de la actividad
turística (naturaleza y rural) Plan rector de visita pública de
ro
Cerro Grande
Mejoramiento del hábitat familiar Manejo multipropósito del
.P
o de los centros de población agua en el centro de población Programa operativo anual que
(captación, uso, tratamiento y sea aprobado por el subconsejo
reuso) de Cerro Grande y por el comité
ta
Desarrollo de espacios
sustentables (construcciones
at
captación y almacenamiento de
agua, tratamiento de desechos
n
paisaje
Fortalecimiento institucional Organización, gestión y
er
aplicación de recursos
Capacitación
V
a.
recursos naturales del estado, demostrando un
Subconsejo de Cerro Grande. Integrado por los esfuerzo compartido por alcanzar la sostenibili-
nt
representantes de las siete comunidades de Cerro dad de los bosques y ciudades, y el bienestar de
Grande. En éste se proponen las necesidades y toda su gente. Esta iniciativa posiciona a la enti-
ve
las acciones para el adecuado manejo y conser- dad como un ejemplo a nivel nacional en la con-
vación de Cerro Grande, las cuales serán anali- certación de mecanismos de compensación local
su
zadas en el seno del Comité Técnico del por servicios ambientales, resaltando la capaci-
Fideicomiso y su respectiva Comisión de Eva- dad institucional de los actores y la sociedad de
luación y Dictaminación, para la aprobación de Colima.
a
los recursos financieros para las acciones enmar-
id
cadas en el Programa Operativo Anual.
Referencias
b
Consejo Cívico del Agua. En él se encuentren hi
representados los principales sectores usuarios conafor. Comisión Nacional Forestal. 2004. Progra-
del servicio ambiental, que en este caso son los
ro
ma de Servicios Ambientales e Hidrológicos. En:
ubicados en la zona conurbada de Colima-Villa <http://www.inecc.gob.mx/descargas/con_eco/2009
.P
mado por representantes de: cámaras empresa- on natural ecosystems. Island Press. Washington,
ui
comités de barrio, ciudadanos con liderazgo cación de pago por la protección del agua con base
reconocido socialmente, medios de comunica- en experiencias en Colombia y Ecuador. En: III
gr
ción, ong, entre otros. Éste tendrá la función de Congreso Latinoamericano de Manejo de Cuencas
validar y difundir, hacia el resto de la sociedad, Hidrográficas. Desarrollo Sostenible en Cuencas
n
el uso de los recursos otorgados por el fideico- Hidrográficas. Foro Regional sobre Sistemas de
sió
miso y los resultados obtenidos en torno a la Pago por Servicios Ambientales. Arequipa, Perú,
conservación y manejo de los bosques de Cerro del 9 al 12 junio de 2003. Arequipa, Perú.
Grande, como medio para seguir teniendo agua Torres, J.M. y A. Guevara. 2002. El potencial de Méxi-
er
resto de la población (en sus distintos sectores), tituto Nacional de Ecología y Cambio Climatico
las acciones, avances y resultados. (inecc). Gaceta Ecológica 63:40-59.
a.
AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD
nt
ve
su
a
bid
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
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V
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
ve
ejecutivo Oscar Báez-Montes
E
su
a
id
n la presente sección se identifican diferentes amenazas que afectan a la
diversidad biológica en Colima, las cuales se asocian principalmente a
b
actividades en ambientes acuáticos y terrestres.
hi
La acuacultura se visualiza como una actividad con potencial para pro-
ro
porcionar aporte proteico y generar ingreso económico a las comunida-
.P
des; sin embargo, una constante en este tipo de actividad es carecer de las
concesiones del uso del agua, lo que contribuye a la sobreexplotación de
las aguas superficiales y subterráneas y la generación de aguas residuales,
ta
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo a Amenazas a la biodiversidad. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio
de Estado. conabio. México, pp. 585-586. 585
a.
de organismos asociados al coral. El turismo es su extensión respecto a su superficie total; el
otra actividad que ha mostrado efectos diferen- fuego, las plagas y el pastoreo intensivo también
nt
ciados en estos dos sistemas; en La Boquita el son causas de degradación de la vegetación.
aporte de sedimentos es el principal factor de
ve
amenaza y es derivado de la infraestructura En otro estudio de caso se presenta la situación
turística; mientras que en Carrizales las afecta- actual de la parota (Enterolobyum cyclocarpum),
su
ciones son causadas principalmente por embar- árbol emblemático y protegido en el estado que
caciones. presenta ejemplares notables en los municipios
de Colima y Villa de Álvarez, pero cuya conser-
a
En Colima se presentan poblaciones de tres de vación y los múltiples servicios ecosistémicos
id
las cinco especies de tortugas marinas que habi- que provee se han visto disminuidos por su pau-
tan en México, cuya abundancia ha disminuido latina eliminación en las áreas urbanas; también
b
desde hace varias décadas; si bien en parte ha disminuido su crecimiento por los efectos del
hi
debido a su historia de vida que las hace vulnera- aislamiento al que son sometidos.
bles, pero principalmente ocasionadas por la
ro
pesca y el comercio ilegal, el saqueo de hembras Por último, se ha identificado al comercio ilegal
.P
y sus nidos, y la modificación y degradación de como una actividad que pone en riesgo la vida
su hábitat, tanto en su ambiente terrestre como silvestre en el estado. Desde el año 2000 se han
acuático. asegurado ejemplares de flora y fauna. De las
ta
En ambientes terrestres el principal factor que han sido los más afectados, mientras que para la
amenaza la permanencia de la biodiversidad es fauna fueron las aves y los reptiles. Especial aten-
at
el cambio de uso de suelo. Casi una cuarta parte ción requiere el grupo de los Psitácidos (pericos
de la superficie estatal ha tenido cambios en 24 y guacamayas), los cuales son extraídos de sus
gr
años. En este periodo la cobertura forestal se nidos para su comercio ilícito, por lo que estas
redujo en 20%; 62% de la deforestación estatal se especies se encuentran en riesgo. Los efectos del
n
vinculó con cambios de terrenos forestales a comercio ilegal y la caza podrían ser más acen-
sió
agrícolas, 34% con actividades pecuarias y 1.4% tuados sin una vigilancia y coordinación inte-
con urbanización. Los tipos de vegetación con rinstitucional en la materia.
er
V
nt
y normatividad
ve
ambiental Elisa Andrade-Tinoco
su
Introducción
a
id
La información que a continuación se presenta es un recuento de la situa-
ción de la acuicultura en el estado hasta el año 2007. Actualmente las
b
condiciones han cambiado, sin embargo es importante conocer la proble-
hi
mática suscitada en esos años para retomar las lecciones aprendidas.
ro
Hasta el 2007 el marco regulatorio principal de la acuicultura en México,
.P
Andrade-Tinoco, E. 2016. Acuicultura y normatividad ambiental. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 587-597. 587
a.
en los años ochenta como parte de los progra- se presentarían serios problemas ambientales en
mas del gobierno federal a través de la sagarpa. la entidad, tales como la destrucción de vegeta-
nt
Su orientación consistió en brindar ayuda a las ción natural, incluido el manglar, la reducción
poblaciones rurales para obtener alimentos con de zonas de refugio para la fauna silvestre, pér-
ve
alto contenido proteínico que mejoraran el bien- dida de suelo por erosión y, el desperdicio y con-
estar físico y a la vez generar algún beneficio eco- taminación del agua (con las consecuentes
su
nómico a los habitantes de las comunidades. afectaciones a la vida acuática), entre otros.
Parte de esa infraestructura (estanques rústicos El presente trabajo tuvo como objetivo elaborar
a
construidos principalmente en terrenos agrope- un diagnóstico de la situación en el 2007, esta-
id
cuarios), se encuentra actualmente en abandono; blecer tendencias y riesgos ambientales de la
otra parte, después de varios años sin uso, fue acuicultura en el estado con la intención de que
b
rehabilitada y hasta el 2007 estaba operando. este análisis sea de utilidad a los tomadores de
hi
Para la realización de esta infraestructura, que decisiones en el sector. La información se obtuvo
data de aproximadamente 30 años, no se realiza- parcialmente de las diferentes instituciones y
ro
ron estudios de impacto ambiental, dado que la organizaciones involucradas. Los datos fueron
.P
lgeepa se publicó hasta 1988. Sin embargo, de corroborados en campo y posteriormente se rea-
1995 a 2007, en Colima se proyectó desarrollar la lizó un análisis de la situación prevaleciente en el
acuicultura como una actividad más del sector sector.
ta
las actividades económicas del estado), debía don idella) y peces de ornato. Considerando las
desarrollarse o encaminarse hacia un desarrollo diferencias en extensión y manejo entre los culti-
V
a.
tura en Colima han cambiado, principalmente En el 2007 la superficie de cultivo comprendía
por los diferentes programas de apoyo guberna- aproximadamente 220 ha, en un total de
nt
mental al sector o por abandono de la actividad 19 granjas (cuadro 1), de las cuales cinco no esta-
de los pequeños productores. ban operando, lo que significa que 87% del
ve
espejo de agua disponible en la entidad estaba
produciendo camarón. Existían otras dos gran-
su
Cultivo de camarón jas que podían denominarse mixtas (cuadro 1),
en agua dulce ya que además de camarón una de ellas cultivaba
bagre, tilapia, carpa y peces de ornato, y la otra
a
El cultivo de camarón en agua dulce comenzó en camarón, tilapia y cocodrilo (esta última regis-
id
el año 1996, en tres granjas que inicialmente trada como UMA); el espejo de agua de estas dos
estaban diseñadas para langostino malayo y que granjas era de 15 ha, pero no fue posible deter-
b
se habilitaron para realizar cultivos piloto con minar la superficie de cultivo de cada una de las
hi
camarón en agua dulce. Los resultados fueron especies, ya que ésta cambia de un ciclo a otro.
muy alentadores (Ávila 1998), y a partir de 1998 También existía un laboratorio de producción de
ro
la camaronicultura empezó a desarrollarse, postlarva de camarón.
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 1. Distribución del número de granjas de camarón por municipio. Fuente: SAGARPA con correcciones de la
autora.
Número de granjas 19 2
a.
Superficie total espejo de agua (ha) 220 15
Superficie en operación (%) 87 100
nt
Autorización en materia de impacto ambiental o regularización (%) 50 nd
ve
Concesión de agua para uso acuícola (%) 35 0
*Mixtas: camarón, bagre, carpa, tilapia, peces ornato o cocodrilo; en el estado existe además un laboratorio
su
de postlarva de camarón; nd = no determinado.
a
El cultivo de camarón se realizaba en estanque- pado por cumplir con la legislación correspon-
id
ría rústica, bajo sistemas de cultivo semi-inten- diente, debido a dos causas fundamentales: el
sivo e intensivo; el tamaño de los estanques costo de los estudios ambientales y la falta de
b
varíaba desde 0.3 hasta 3 ha, con densidades de conciencia ecológica que impide visualizar la
hi
siembra de entre 25 y más de 100 postlarvas/m2; importancia de este tipo de estudios.
casi todas las granjas utilizaban tanques de pre-
ro
cría. La mayoría de estas granjas camaronícolas En cuanto al uso del agua, en el 2007 sólo 35% de
.P
se construyeron en terrenos agrícolas que los las granjas contaba con concesión para uso acuícola,
propietarios decidieron reconvertir a uso acuícola el resto empleaba concesiones agrícolas para
debido a la baja rentabilidad de las actividades desarrollar la actividad. Las fuentes de agua eran
ta
granjas contaban con autorización en materia de Cuyutlán, de canales de riego, de pozos profun-
impacto ambiental o regularización en la mate- dos, agua salobre proveniente del manto freático
at
ria ante la profepa (cuadro 1). e incluso agua de drenes agrícolas. Ninguna de
las granjas contaba con permiso de descarga de
gr
Cabe señalar que la presentación de los estudios aguas residuales (cuadro 1) (conagua 2007).
de impacto ambiental o regularización de las
n
mente por el interés de obtener recursos del obtenido mejores resultados cuando se utiliza
gobierno federal para mejorar o tecnificar las agua subterránea, en lugar de agua superficial
granjas, o bien porque la profepa inició un pro- (productores com. pers.). Los organismos pare-
er
ceso administrativo en contra de las granjas por cen desarrollarse mejor y generalmente la mor-
falta de autorización en materia de impacto talidad es más baja, lo que redunda en una mayor
V
ambiental. De origen son pocos los propietarios rentabilidad del cultivo. Se desconocen las cau-
de granjas que en esas fechas se habían preocu- sas de estos resultados pero es de suponer que se
a.
a implementar buenas prácticas ambientales y crías (cuadro 2). Actualmente se espera que se
de manejo. hayan incrementado el número de granjas según
nt
los proyectos que se han autorizado en los dife-
rentes programas de apoyo a la actividad.
ve
Cultivo de tilapia
De las 35 granjas de tilapia con estanquería rús-
su
En el estado, hasta el 2007 se contó con un tica registradas en el estado, en el 2007, 69% esta-
número elevado de unidades acuícolas o granjas ban en operación, en una superficie de cultivo de
para el cultivo de tilapia, las cuales iban desde 24 hectáreas. Esto significa que sólo 56% del
a
un solo estanque (en su mayoría rústicos y algu- espejo de agua disponible para este cultivo estaba
id
nos de concreto), hasta aquellas con ocho o 10 produciendo y el 44% restante se encontraba
estanques; además, en años anteriores al 2007 se improductivo por diversas causas (figura 2). Las
b
construyeron granjas con tanques de concreto y granjas se localizaron en siete de los 10 munici-
hi
se instalaron tanques de geomembrana para la pios del estado, y al igual que las granjas de cama-
engorda de tilapia. Se tenían registradas 35 gran- rón, la mayoría se encuentró en el municipio de
ro
jas con estanquería rústica que cubrían una Tecomán (figura 3); sin embargo, de las 11 granjas
.P
superficie aproximada de 43 ha; seis granjas con que hay en este municipio sólo operan cuatro, lo
tanques de geomembrana o concreto (1 130 m3 que representa 36% del espejo de agua disponible.
ta
ui
CUADRO 2. Granjas de tilapia según el tipo de infraestructura. Fuente: SAGARPA con correcciones de la autora.
at
Tanques de
Estanquería Producción
Categorías geomembrana o Jaulas
rústica de crías
gr
concreto
Número de granjas 35 6 5 **7
n
* = 25 tanques con diámetros de 6 y 9 m, volumen disponible para producción: aproximadamente 1 130 m3;
** = dos granjas además de producción de crías se dedican a engorda; nd = no determinado.
FIGURA 3. Distribución de las granjas de tilapia con estanquería rústica por municipio. Fuente: SAGARPA con
correcciones de la autora.
a.
crías (en Manzanillo, Tecomán y Coquimatlán) 1 015 en 2006, mientras que para tilapia se pro-
y los grupos productores en jaulas (en Manzani- dujeron 77 toneladas en 2005 y 106 en 2006
nt
llo, Tecomán y Comala). (sagarpa Delegación Colima). A nivel estatal
la acuicultura mostraba una tendencia de creci-
ve
Muchas de las granjas de tilapia están exentas miento; sin embargo, en ocasiones las institu-
del trámite de autorización en materia de ciones apoyaron proyectos que carecían de
su
impacto ambiental debido a su año de construc- estudios de factibilidad técnica, ambiental y
ción; es muy probable que varias de las granjas financiera, que mostraran proyecciones positi-
que se construyeron después de que la lgeepa vas. Lo anterior puede corroborarse mediante
a
entró en vigencia no requieran evaluación en la la comparación entre la superficie disponible
id
materia, debido al lugar en donde se construye- para cultivo de tilapia y la superficie que estaba
ron (terrenos agropecuarios), su tamaño y tipo en esas fechas en producción (sólo 56%). Ade-
b
de cultivo. Sin embargo, la semarnat deberá más, como se comentó con anterioridad, la falta
hi
determinar cuáles granjas quedarían exentas de de cumplimiento de la normatividad vigente
autorización en materia de impacto ambiental y que rige este sector productivo (principalmente
ro
cuáles deberán someterse a un proceso de regu- autorización en materia de impacto ambiental,
.P
larización ante la profepa. Cabe señalar que, en concesión de agua para uso acuícola y permiso
las fechas en las que se realizó este estudio, algu- de descarga de aguas residuales), pone en riesgo
nas granjas contaban con autorización en la mate- la acuicultura y el equilibrio ecológico en la
ta
de la laguna de Alcuzahue. En su mayoría las hasta la fecha en la que se realizó este estudio
granjas poseen concesiones para uso agrícola. Al casi todas las granjas se habían construido en
igual que las granjas de camarón, estas granjas terrenos agropecuarios, lo que quiere decir que
er
tampoco contaban con permiso de descarga de no se habían hecho cambios drásticos o incom-
aguas residuales, eso en las fechas referidas en patibles de uso del suelo y por lo tanto no se
V
a.
materia de impacto ambiental y cumplir además También debe exigirse que las granjas cuenten
con las normas oficiales mexicanas de observan- con el permiso de descarga de aguas residuales
nt
cia obligatoria del sector, refleja el interés del correspondiente, debido a que algunas de ellas
gobierno y de la sociedad de encaminarse hacia pueden estar contaminando de manera preocu-
ve
un desarrollo sustentable; sin embargo, este pante los cuerpos de agua superficiales o los
objetivo se ve obstaculizado al no considerar los mantos freáticos, con el consecuente deterioro
su
estudios de impacto ambiental, como requisito de su calidad y la afectación negativa a la vida
para otorgar los apoyos que se conceden a través silvestre, tanto acuática como terrestre.
de diversos programas de los tres niveles de
a
gobierno, diseñados para reactivar la acuicul- Los desechos orgánicos (restos de alimento,
id
tura en Colima. La acuicultura será sustentable heces y amonio, entre otros) e inorgánicos (ferti-
solamente si se planifica con rigor y se gestiona lizantes, cal, antibióticos y otros agentes quími-
b
integralmente de acuerdo con la normatividad cos) que se generan por la operación y
hi
ambiental vigente. mantenimiento de una granja, pueden causar
ro
enriquecimiento de nutrientes y alteraciones
Las omisiones a las regulaciones ambientales no físicoquímicas del agua. Esos factores promue-
.P
sólo son responsabilidad de las instituciones que ven la eutrofización de los cuerpos receptores,
otorgan los apoyos económicos, sino que tam- causando incrementos en la demanda de oxí-
bién son resultado de la falta de asesoría de los geno, producción de sedimentos anóxicos y
ta
prestadores de servicios profesionales para el gases tóxicos, cambios en las comunidades, dis-
ui
en cualquiera de sus modalidades (informe pre- cumplir la regulación ambiental vigente, inclu-
ventivo o manifestación de impacto ambiental, yendo las normas oficiales sobre descargas de
n
mientos.
Es bien sabido que la acuicultura ha sufrido
En cuanto al recurso agua, es indispensable que graves problemas cuando existen deficiencias
er
a.
los costos de producción (por aplicación de taciones ambientales que el desarrollo de la acui-
antibióticos) y la disminución de la calidad del cultura provocó en el estado en ese periodo de
nt
producto (wwf Chile 2006). tiempo.
ve
Estos problemas en los procesos productivos no
sólo afectan a la acuicultura, sino que también Conclusiones
su
impactan de manera importante al ambiente
(acumulación de antibióticos en la columna de Es urgente que las instituciones y funcionarios
agua y en los sedimentos, así como en organis- responsables de los distintos programas que
a
mos cultivados y silvestres, y mayor resistencia apoyan y regulan el desarrollo de la acuicul-
id
de organismos patógenos) y ponen en riesgo la tura en la entidad, asuman las medidas nece-
salud pública. Por esta razón es necesario que en sarias para que, en primer lugar, aprueben
b
la entidad se realicen acciones que puedan pre- sólo aquellos proyectos con factibilidad téc-
hi
venir problemas futuros de enfermedades huma- nica, económica y ambiental positiva y que,
nas, ocasionadas de manera directa o indirecta además, dejen de omitirse requisitos de elegi-
ro
por la actividad acuícola. En el caso del camarón bilidad, como son la autorización en materia
.P
Por último, es importante señalar que las insti- posible tener éxito y permanencia en la acui-
ui
tuciones que participan en el cuidado del medio cultura del estado y, a la vez, encaminarse
ambiente (semarnat, profepa y conagua), hacia un desarrollo sustentable.
at
materia de impacto ambiental (competencia de Ávila, M. 1998. Camarón blanco en agua dulce: una
sió
semarnat), a los programas de mitigación de nueva opción. Mazatlán, Sinaloa. II Simposium In-
daños ambientales (competencia de profepa), y ternacional de Acuacultura, pp. 206-212.
a las autorizaciones para uso acuícola del recurso Borja, A. 2002. Los impactos ambientales de la acui-
er
agua y los permisos de descarga de aguas resi- cultura y la sostenibilidad de esta actividad. Bol.
duales (competencia de conagua). Por esta Inst. Esp. Oceanog. 18(1-4):41-49.
V
razón no se realizaron con eficacia los progra- sedue. Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología
mas de vigilancia ambiental que debe tener cada 1988. Ley General del Equilibrio Ecológico y la
a.
mento de la Ley de Aguas Nacionales. Publicada ——— . 1994. nom-011-pesc-1993. Publicada el 23 de
el 12 de enero de 1994 en el Diario Oficial de la noviembre de 1993 en el Diario Oficial de la Fede-
nt
Federación. Última reforma publicada el 20 de ju- ración. Texto vigente. En: <http://www.conapesca.
lio de 2015. sagarpa.gob.mx/work/sites/cona/resources/PDF-
ve
Congreso del Estado. 2002. Ley Ambiental para el De- Content/4168/NORMA_PESC_011_1993.pdf>, última
sarrollo Sustentable del Estado de Colima. Colima. consulta: 20 de julio de 2015.
su
Publicada el 15 de junio de 2002 en el Periódico Ofi- ——— . 2001. nom-030-pesc-2000. Publicada el 2000
cial del Estado de Colima. Última reforma publica- en el Diario Oficial de la Federación. Texto vigente.
da mediante el decreto 333 del 31 de marzo de 2006. En: <http://www.conapesca.sagarpa.gob.mx/work/
a
Texto vigente. En: <http://www.imades.col.gob.mx/ sites/cona/resources/LocalContent/8739/6/030pes-
id
secciones/legislacion_archivos/ley_ambiental_esta- c2000ENFERMEDADESVIRALES.pdf>, última consulta:
tal.pdf>, última consulta: 20 de julio de 2015. 20 de julio de 2015.
b
——— . 1991. Plan Estatal de Desarrollo 1998-2003. ——— . 2002. nom-em-05-pesc-2002. Publicada el 19
hi
Publicado el 29 de abril de 1998 en el Periódico de julio de 2002 en el Diario Oficial de la Federa-
ro
Oficial del Estado de Colima. En: <http://www. ción. Texto vigente. En: <http://dof.gob.mx/nota_
colima-estado.gob.mx/transparencia/archivos/ detalle.php?codigo=723565&fecha=19/07/2002>,
.P
del Territorio del Estado de Colima. Dirección de 1 de diciembre de 1992 en el Diario Oficial de la
ui
Ecología del Gobierno del Estado. Texto vigente. Federación. Texto vigente.
En: <http://www.colima-estado.gob.mx/transpa- semarnap. Secretaría de Medio Ambiente, Recursos
at
a.
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
nt
en la cobertura
Jorge Alemán Campos
J. Santos Bracamontes Pérez
ve
vegetal Rafael Villegas-García
L
su
a
a cobertura vegetal en Colima ha sufrido importantes cambios en los últi-
id
mos 24 años, según un estudio a nivel nacional realizado con información
de 1976, 1993 y 2000 (Velásquez et al. 2002, Cuevas Arellano 2003). La dele-
b
gación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (semar-
hi
nat) en la entidad, adoptó estos resultados como la base para elaborar el
diagnóstico preliminar de los bosques del estado (Álvarez-Castillo et al.
ro
2004). Este último estudio mostró que para el periodo de 1976 a 2000 exis-
.P
de áreas urbanas (fra 2005); los cambios de uso del suelo también inclu-
yeron modificaciones en el uso de coberturas de agricultura a pastizales,
gr
Román-Guzmán, T., J.L. Alemán C., J.S. Bracamontes P. y R.Villegas-García. 2016. Cambios en la cobertura vegetal.
598 En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 598-605.
a.
se debió a procesos de cambio de uso de terrenos vas bajas y medianas. Sin embargo, si se considera
forestales a agricultura, 34% estuvieron asociados la tasa de cambio anual (el porcentaje de pérdida
nt
a las actividades pecuarias, 1.4% a urbanización y de área con respecto a su área total), la pérdida fue
el resto a otras actividades como la minería. Las mayor en la vegetación de galería, las dunas coste-
ve
coberturas que se incrementaron en superficie ras y la vegetación de suelos salinos (halófila) y
fueron principalmente la agricultura de temporal yesosos (gipsófila) (cuadro 2). Cabe mencionar
su
CUADRO 1. uperficie, tipo de cobertura vegetal y uso del suelo en y . Fuente: Cuevas rellano .
a
Tipos de cobertura 1976 2000
id
Superficie (km2) Superficie (km2)
Praderas naturales de alta montaña (sabana) 7.54 8.78
b
Bosques de pino 19.60 17.65
Mezclas distintas de bosques de pino-encino
hi 132.31 120.03
ro
Bosques de encino 397.42 365.29
Bosque mesófilo de montaña 24.43 23.34
.P
a.
cuencas Coahuyana y Armería. Debido a que en
Se prevé que de continuar las condiciones de estas cuencas se localizan los principales valles
nt
asolve, relleno para uso urbano, contaminación, agrícolas del estado; esta actividad ha sido la
disminución de los aportes de agua y la sobreex- principal causa de deforestación.
ve
CUADRO 2. orcentaje de superficie estatal, por tipo de cobertura vegetal y del terreno, y su tasa de cambio
anual estimada para el periodo de . Fuente: Cuevas rellano .
su
Tipo de cobertura 1969 (%) 2000 (%) Tasa de cambio
a
anual (%)
id
Mezclas distintas de bosques de pino- 2.35 2.13 -0.38
encino
b
Bosques de encino 7.06 6.49 -0.33
Selva mediana subcaducifolia y
caducifolia
11.81
hi 10.60 -0.43
ro
Selva baja caducifolia y subcaducifolia 40.01 30.64 -1.06
.P
semipermanentes
gr
a.
cias asociadas al crecimiento de la ciudad de das de sus áreas boscosas ocurrieron hace más
Manzanillo y a la presencia de importantes con- de 25 años. La ampliación del periodo de análisis
nt
sorcios mineros (Álvarez-Castillo et al. 2004). permitiría identificar con certeza las causas de
En el tiempo estudiado, 66% de la deforestación deforestación (cuadro 4).
ve
ocurrió principalmente en los municipios de
CUADRO 3. orcentaje de las superficies de orestadas por cada subcuenca y los principales procesos que
su
intervinieron durante el periodo . Fuente: lvare Castillo et al. 2004.
a
deforestada (%) agrícolas (%) pecuarias (%) (%)
id
Armería 22 76.24 22.82 0.93 0.00
b
Coahuayana 45 67.93 31.81 0.21 0.05
Chacala-Purificación 33 44.22 hi 44.74 3.40 7.63
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 1. Porcentaje que corresponde a cada municipio del total de área deforestada en un periodo de 25
a os ( ). Fuente: lvare Castillo et al. 2004.
a.
Comala 199.40 6.84 63.84
nt
Coquimatlán 374.14 12.83 70.21
ve
Cuauhtémoc 58.59 2.01 14.41
Ixtlahuacán 258.08 8.85 62.65
Manzanillo 857.55 29.41 64.15
su
Minatitlán 266.22 9.23 65.25
Tecomán 218.55 7.49 27.73
a
Villa de Álvarez 142.83 4.90 48.91
b id
Principales causas del cambio sistemas tropicales a la disminución de sus super-
hi
en la cobertura vegetal ficies como consecuencia de los cambios de uso
del suelo. Las perturbaciones de las áreas bosco-
ro
Los sistemas naturales han sufrido una serie de sas del estado han sido ocasionadas principal-
.P
perturbaciones que han ocasionado la transfor- mente por el pastoreo intensivo, los cambios en
mación de los ecosistemas primarios (poco modi- los patrones naturales de incidencia del fuego y
ficados, donde el uso del suelo está determinado por prácticas de aprovechamiento extractivo ina-
ta
por la vegetación natural) a secundarios (que han propiadas, que junto con los cambios climáticos a
ui
sido explotados parcialmente o se están recupe- menudo provocan un debilitamiento de las masas
rando después de su perturbación), lo cual tiene forestales y favorecen condiciones para la apari-
at
car tales impactos debido a que se desconocen los Fuego. En el periodo 2000-2005 se registraron
inventarios de especies por tipo de condición de un promedio anual de 52 incendios con una
n
ecosistemas particulares, sin embargo, según la afectación de 1 084 ha, situación que se vio dis-
sió
información proporcionada por los datos del minuida en los años 2006 (50 incendios en 812.5 ha
estudio de Vegetación y Usos de Suelo Serie III afectadas) y en 2007 (49 incendios con 503 ha
(inegi 2000), para el 2002 las superficies de bos- afectadas). El estrato más afectado es el matorral
er
ques (no se consideraron los palmares nativos, los (cuadro 5) (semarnat 2007).
manglares, ni los bosques de galería) y selvas pri-
V
marias, correspondía a 53.24% y 13.85%, respecti- Plagas. Las plagas y enfermedades forestales en
vamente. Esto indica la vulnerabilidad de los años recientes han afectado de manera impor-
a.
2000 31 16.0 4 0 369.0 389.0
nt
2001 48 95.0 45 0 803.0 943.0
ve
2002 49 414.0 158 0 1 300.0 1 872.0
su
a
tante los recursos forestales del estado. Las plagas diseminación de esta termita. Por su parte, la pre-
id
forestales más importantes son: la termita exótica sencia del hongo de la tinta del castaño se ha
(Coptotermes gestroi), considerada plaga de inte- incrementado en la entidad en los últimos
b
rés cuarentenario, y el hongo de la tinta del cas- 10 años, afectando actualmente 1 500 ha (cuadro 6).
hi
taño (Phythopthora cinnamomi) que causa la Otras plagas ocurren por insectos descortezado-
declinación del encino. res y defoliadores. Sin embargo, se consideran de
ro
baja importancia ya que la superficie afectada por
.P
sitios donde se tiene confirmada su presencia. Hasta el momento se desconoce el efecto que cada
ui
Asimismo, se está elaborando la Norma Oficial uno de estos factores ha tenido sobre la diversidad
Mexicana para establecer las medidas fitosanita- biológica local, aspecto que habrá que considerar
at
Defoliadores 10 10 Manual-mecánico
a.
agrícola y de las áreas de pastoreo. Los incen- cios y bienes ambientales que prestaban (capta-
dios, las prácticas de aprovechamiento extrac- ción de agua, hábitat para alguna especie clave,
nt
tivo inapropiadas, las plagas y las enfermedades prioritaria o con cierto nivel de protección) y
forestales, se han sumado a los procesos de degra- definir un plan para rehabilitarlas o restaurarlas,
ve
dación de los bosques y selvas de la entidad. según sea el caso.
su
Si bien en el estado aún existen extensiones impor- 5. Conocer los sitios prioritarios para la protec-
tantes de bosques, selvas y otros tipos de vegeta- ción y conservación del patrimonio natural de la
ción, estos sistemas están respondiendo de diferente entidad, las especies clave más vulnerables y su
a
manera a las presiones derivadas de las actividades distribución en el territorio estatal (hot spots), de
id
humanas, dado que presentan capacidades distin- tal forma que las autoridades de los tres niveles
tas para resistir y recuperarse de los cambios. de gobierno cuenten con información útil, con-
b
fiable y pertinente, de qué sitios son sensibles o
hi
Para atender a los problemas inherentes a los vulnerables, así como la forma en que algunas
cambios de cobertura que se presentan en la actividades favorecen la presencia de ciertas
ro
entidad, se señala la necesidad de desarrollar especies o de procesos ecológicos de interés.
.P
rias en la entidad, tomando en cuenta aspectos y enfermedades, para mejorar las acciones que se
ui
2. Crear y dar a conocer criterios ecológicos para Se sugiere que las diferentes masas forestales en
establecer diferentes prácticas agrícolas y pecua- la entidad tengan un plan maestro de conserva-
gr
rias, o de cualquier otra índole (extracción ción, manejo y restauración, el cual proporcione
minera, desarrollo urbano); vincular los factores las directrices para el aprovechamiento de recur-
n
que se deben considerar en la actividad humana sos, tanto maderables como no maderables. Éste
sió
para minimizar los impactos negativos que ésta deberá buscar el desarrollo de actividades huma-
genere en el ambiente (fragilidad ecológica, cali- nas compatibles con la conservación de los bosques
dad ambiental); además, tener mecanismos de y selvas (turismo, cacería, sistemas agroforesta-
er
ley claros para que se respeten estos criterios. les), la protección de bancos de germoplasma,
manejo de áreas de regeneración natural o refo-
V
3. Eficientar el uso del espacio territorial que ha restaciones, conservación de suelos y protección
sufrido deforestación, ya sea por agricultura, de áreas de captación de agua, y definir áreas y
a.
que se definan una serie de indicadores prácticos cana de San Nicolás de Hidalgo (umsnh). Morelia,
para dar seguimiento en el corto, mediano y Michoacán.
nt
largo plazo, al estado de conservación o recupe- fao. Food and Agriculture Organization. 2005. Eva-
ración de las zonas forestales en la entidad; una luación de los recursos forestales mundiales. Resu-
ve
acción específica ha de ser el monitoreo de la men en español. Federal Railroad Administration
biodiversidad. (fra), Roma, Italia.
su
inegi. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Como en el resto del país, los hábitats naturales en Informática. 2000. Carta de Uso Actual del Suelo
la entidad se contraen, fragmentan y deterioran y Vegetación Serie III. México. En: <http://app1.
a
paulatinamente, afectando de manera directa o semarnat.gob.mx/dgeia/informe_resumen/pdf/2_
id
indirecta a la biodiversidad existente en su territo- info_resumen.pdf>, última consulta: 21 de julio de
rio. La pérdida de la diversidad de genes, especies 2015.
b
o ecosistemas, limita las opciones para el desarro- semarnat/sagarpa. Secretaría de Medio Ambiente y
hi
llo actual y futuro. Es por esta razón que los habi- Recursos Naturales/Secretaría de Agricultura, Ga-
tantes de Colima debemos ser más creativos en la
ro
nadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
búsqueda de opciones a corto, mediano y largo 2007. nom-015-semarnat/sagarpa-2007. Publi-
.P
plazo, para conciliar los intereses de desarrollo cada el 16 de enero de 20097 en el Diario Oficial
económico con la conservación ambiental. Para de la Federación. Texto vigente. En: <http://www.
ello se requiere generar información y dar segui- dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5077654&f-
ta
a.
fitoplanctónicas Aramis Olivos-Ortiz
nt
de las bahías de Ramón Sosa-Ávalos
Lidia Silva-Íñiguez
ve
Santiago y Manzanillo Verónica Acosta-Chamorro
su
Introducción
a
id
La ciudad de Manzanillo destaca por su constante desarrollo y expansión
demográfica, tiene la tasa media de crecimiento anual (1990-2000) más
b
alta del estado (3.05%) (inegi 2001), sin embargo, la falta de planes de
hi
ordenamiento y urbanización se ha traducido en una pobre infraestruc-
tura urbana, originando el vertimiento de las aguas residuales domésti-
ro
cas, turísticas e industriales, sobre caudales donde se mezclan con las
.P
tinental.
V
Olivos-Ortiz, A., R. Sosa-Ávalos, L. Silva-Iñiguez y V. Acosta-Chamorro. 2016. Efectos de los aportes de agua residual
en la abundancia de especies fitoplanctónicas de las bahías de Santiago y Manzanillo. En: La Biodiversidad en Colima.
606
Estudio de Estado. conabio. México, pp. 606-609.
a.
ton marino, es decir, de los organismos micros- elementos (Si:N; N:P y Si:P). Lo anterior genera a
cópicos que son la base de la cadena trófica su vez cambios en la composición de especies
nt
marina (productores primarios). El fitoplancton fitoplanctónicas locales, interrumpiendo la
asimila estos elementos y el CO2 atmosférico, cadena alimenticia original y alterando los nive-
ve
por medio del proceso de fotosíntesis. Por otro les tróficos superiores. De esa manera se produce
lado, la incorporación de aguas residuales en las un efecto directo y negativo en la diversidad de
su
zonas costeras puede dar lugar al fenómeno de organismos marinos y en la dominancia de una
eutrofización, esto es, la fertilización de las aguas sola o algunas especies. Lo anterior puede gene-
costeras debido a la descarga de nutrientes pre- rar repercusiones en especies económicamente
a
sentes en el agua residual, lo que puede generar rentables de la región, como lo ocurrido en zonas
id
la proliferación de organismos fitoplanctónicos. aledañas de ríos que desembocan en el golfo de
Este evento generalizado es un Florecimiento México y el mar Mediterráneo (Justic et al. 1995,
b
Algal Nocivo (fan) conocido como “marea roja”, Spatharis et al. 2007). Además de lo anterior, se
hi
debido a la coloración pardo-rojiza (pueden pre- suman los problemas de salud, el deterioro del
sentarse otros colores dependiendo de los pig-
ro
paisaje y la emisión de malos olores.
mentos primarios) en la columna de agua,
.P
Algunas de estas especies proliferantes son capa- Entre septiembre de 2001 y agosto de 2002, Oli-
ui
ces de producir sustancias tóxicas, las cuales al vos-Ortiz et al. (2008) realizaron un estudio
entrar a la cadena alimenticia se acumulan en sobre la calidad del agua en las bahías de San-
at
organismos como moluscos y peces, presentes tiago y Manzanillo, con la finalidad de identifi-
en zonas aledañas al sitio de la descarga. De esta car vertidos de agua residual que se practican
gr
manera, los humanos como consumidores fina- sobre las lagunas de Juluapan y del Valle de las
les pueden absorber tales sustancias y correr el Garzas, al interior de puerto y sobre las cuencas
n
riesgo de experimentar intoxicaciones e incluso de los arroyos Santiago y Salahua. Para este estu-
sió
la muerte. Cabe aclarar que no todos los eventos dio se utilizó una estación de referencia situada a
de marea roja resultan nocivos para los huma- más de 7 km de la costa y se encontró que las
nos. concentraciones de N, P y Si fueron hasta 3.5
er
continental estimula la diversidad de especies tro del Puerto Interior. Asimismo, se evidenció
fitoplanctónicas y en consecuencia la variedad que durante la época de lluvias (junio-octubre)
a.
continental. Además, se encontró que en las centración de oxígeno disuelto en aguas
cuencas donde se localizan estos cuerpos de superficiales, lo cual agudizó la aparición de
nt
agua existen vertidos de aguas residuales que peces muertos. El último caso de florecimiento
incrementan la concentración de nutrientes. Lo se presentó en la misma zona en los meses de
ve
anterior ha generado cambios en las relaciones noviembre y diciembre con una dominancia del
estequiométricas de los nutrientes disueltos, ciliado Mesodinium rubrum y varias especies de
su
causando la proliferación de especies fitoplanc- dinoflagelados como Ceratium divaricatum,
tónicas nocivas. Cochlodinium polykrykoides y Prorocentrum
micans. En esta ocasión el fan alcanzó la bahía
a
Durante 2005 se registró que 42.5% del total de de Manzanillo, debido al intercambio mareal, y
id
las especies identificadas en estas bahías fueron aunque no se detectó mortandad de peces, al
nocivas o tóxicas, según la clasificación de la degradarse el exceso de material orgánico se
b
Comisión Oceanográfica Intergubernamental generó una espuma y un olor característico que
hi
de la unesco (Moestrup et al. 2009). Por ejem- fue posible percibir en toda el área urbana de la
plo, en la primavera y el invierno varias especies
ro
colonia Las Brisas, y en particular sobre la playa
de diatomeas (algas dependientes de Si) domina- de la zona.
.P
les a través de los arroyos Santiago y Salahua, (drenaje, alcantarillado y plantas de trata-
durante la época de lluvias, lo que además puede miento), que haga posible controlar las descargas
at
lo cual puede generar una alternancia de espe- alertar a las autoridades competentes sobre las
cies definitiva en un corto periodo, con impor- medidas correctivas de los problemas ambienta-
n
tantes repercusiones ecológicas. les derivados del aporte de aguas residuales den-
sió
segundo ocurrió en agosto y estuvo dominado Durante la época de lluvias las escorrentías con-
por el dinoflagelado Prorocentrum balticum, en tinentales acarrean material orgánico y agua
a.
nes los consumen, y un deterioro estético por Taxonomic Reference List of Harmful Micro Al-
malos olores y alteración del paisaje. Es urgente gae. En: <http://www.marinespecies.org/HAB>, úl-
nt
que las autoridades competentes asuman las tima consulta: 30 de junio de 2015.
medidas correspondientes para el correcto Olivos-Ortiz, A., R. Sosa-Ávalos, et al. 2008. Influen-
ve
manejo y tratamiento de las aguas residuales, cia de las descargas de agua continental en la con-
para evitar que este fenómeno se agudice y que la centración de nutrientes (N, P y Si) en las bahías
su
población se pueda ver expuesta a intoxicaciones de Santiago y Manzanillo, Colima. Iridia 6:47-57.
por ingesta de pescados y mariscos durante los Spatharis, S., G. Tsirtsis, et al. 2007. Effects of pulse
periodos de florecimiento fitoplanctónico tóxico. nutrients inputs on phytoplankton assemblage
a
structure and blooms in an enclosed coastal area.
id
Estuarine Coastal and Shelf Science 73:807-815.
Agradecimientos Tchobanoglous, G., F.L. Burton y H. David-Stensel.
b
hi 1991. Wastewater engineering: treatment, disposal
Los autores agradecen a la Red Temática sobre and reuse. McGraw-Hill. Nueva York, Estados
Florecimientos Algales Nocivos de conacyt
ro
Unidos de América.
(Red fan) por la base de datos facilitada para la
.P
Referencias
ui
inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/
aee01/info/col/c06_01.pdf>, última consulta: 21 de
n
julio de 2015.
sió
er
V
a.
coralinas Laura A. Flores-Ramírez
nt
continentales: Juan S. Zacarías-Salinas
José F. Cobo-Díaz
ve
situación actual Silvia P. Florián-Álvarez
su
Introducción
a
id
A pesar de su gran importancia ecológica en los sistemas oceánicos, los
arrecifes coralinos se encuentran amenazados tanto por causas naturales
b
como antropogénicas. Dentro de estas últimas la contaminación, sobre-
hi
pesca, extracción indiscriminada y la deforestación de los ecosistemas
terrestres asociados, son algunos de los factores que pueden desestabili-
ro
zar un ecosistema coralino. Lo anterior provoca fragmentación, blan-
.P
de sedimento que llega a sus aguas. Ese material proviene de tierras que
han sufrido deforestación y malas prácticas agrícolas, actividades que pro-
n
Liñán-Cabello, M.A., L.A. Flores-Ramírez, J.S. Zacarías-Salinas, J.F. Cobo-Díaz y S.P. Florián-Álvarez. 2016.
610 Actividades antropogénicas que amenazan a las comunidades coralinas continentales: situación actual. En: La
Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 610-614.
a.
y 104° 23’ 41.25’’ O) y Carrizales (19° 05’ 50.90’’ N
y 104° 26’ 15.68’’ O) (figura 1). Entre los estudios Florián-Álvarez evaluó en el 2006 la presión que
nt
más recientes realizados en esta zona cabe desta- el turismo ejerce sobre el arrecife La Boquita, así
car el de Liñán-Cabello et al. (2006), quienes como el estado de salud del mismo, comparando
ve
durante el verano del 2004 registraron un aco- un periodo normal respecto a uno vacacional
modo en capas (estratificación) en las poblacio- (enero-abril del 2005). Los resultados mostraron
su
nes del género Pocillopora, respecto al nivel de que el número de visitantes durante el periodo
afectación por blanqueamiento (pérdida de colo- vacacional se incrementa casi 400% respecto al
ración por reducción o desaparición de sus algas periodo normal (de 36 a 140). De continuar con
a
simbiontes). esta tendencia el arrecife habrá recibido una pre-
id
sión turística representada por 25 270 visitas/
En la población de Carrizales se reconocieron año. Los daños al arrecife fueron tipificados en
b
dos niveles de pigmentación denominados cora- varias categorías (figura 2) de acuerdo con el
hi
les sanos y corales semipálidos, mientras que en comportamiento asociado a los visitantes, como:
La Boquita se encontró además un tercer morfo- daños al coral ocasionados por las pisadas de las
ro
tipo, representado por corales totalmente deco- personas, el anclaje de las embarcaciones, la
.P
morfotipo, los cuales permiten estimar la pre- dores de servicios (cuadro 2).
ui
Sistema coralino
n
La Boquita Carrizales
sió
AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD
gr
n
sió
FIGURA 1. ocali ación de las comunidades arreci ales a oquita y Carri ales. Fuente: elaboración propia.
er
612
a.
Snorquel • tipos de enfermedades.
nt
Pesca • •
A pesar de la enorme capacidad de crecimiento
Daño por anclaje • •
polimórfico y las estrategias de defensa molecu-
ve
Extracción/ • •
lares, llevadas a cabo para atenuar los eventos de
fragmentación
estrés provocados por la temperatura, los corales
su
Aporte de sedimentos •
de La Boquita se encuentran bajo un estado de
Visitantes • • estrés agudo que puede ocasionar efectos irre-
versibles sobre su productividad, adaptabilidad y
a
capacidad de regeneración. Por otra parte, el
id
Las investigaciones, basadas en técnicas de video- arrecife Carrizales no presenta un problema de
transectos y análisis de fotografía submarina sedimentación debido a su mayor distancia a los
b
(Liñán-Cabello et al. 2006, 2007), revelan que el centros de influencia turística y la dificultad de
hi
mayor deterioro asociado a la salud del arrecife su acceso, solamente posible mediante embarca-
La Boquita se debe a la inadecuada ubicación ciones. En este sitio se han identificado ciertos
ro
de la infraestructura que comunica a la laguna de signos de deterioro asociados a la pesca, como
.P
Juluapan con el mar. En la parte cercana a la daños por el anclaje de las embarcaciones y frag-
desembocadura de la laguna, 7% del arrecife está mentación por contacto. Aunque estos factores
sepultado por sedimento, dando origen a una no son predominantes en la actualidad sí son
ta
condición de estrés en los corales asociada a las evidentes y representan un factor de deterioro a
ui
Conclusiones
La acción individual o sinérgica de los factores
n
temperatura, superiores a la media, han sido parte del problema actual, prevaleciente en cada
registradas durante los meses de junio a octubre, localidad, se origina en la falta de conocimiento
V
aunque también se han presentado en los meses y conciencia por parte de los visitantes y los pres-
de menor temperatura de la superficie oceánica, tadores de servicios, además de una insuficiente
a.
antropogénicas que se desarrollan en ambas ta, Colima. IRIDIA 5:10-23.
localidades; así como en los ecosistemas terres- Reyes-Bonilla, H., L. Calderón Aguilera, et al. 2005.
nt
tres cuyos usos de suelo afectan a los arrecifes de Atlas de corales pétreos (Anthozoa: Scleractinia) del
coral por el acarreo de sedimentos. Pacífico mexicano. México. Centro de Investiga-
ve
ción Científica y de Educación Superior de Ense-
nada (cicese)/Comisión Nacional para el Cono-
su
Referencias cimiento y Uso de la Biodiversidad (conabio)/
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (cona-
Bryant, D., L. Burke, et al. 1997. Reefs at risk: a map- cyt)/Universidad Autónoma de Baja California
a
based indicator of potential threats to the world´s co- Sur (uabcs)/Universidad de Guadalajara (udg)/
id
ral reefs. World Resource Institute (wri). Washing- Universidad del Mar (umar).
ton. Estados Unidos de América. Reyes-Bonilla, H., R.A. López-Pérez, et al. 2002. El es-
b
Flores-Ramírez, L. y M.A. Liñán-Cabello. 2007. Rela- hi tado actual de los arrecifes coralinos en el mundo.
tionships among thermal stress, bleaching and oxi- Ciencia y Desarrollo 166:12-21.
ro
dative damage in the hermatypic coral, Pocillopora Stambler, N. y Z. Dubinsky. 2004. Stress effects on
capitata. Comparative Biochemistry and Physiology metabolism and photosynthesis of hermatypic co-
.P
Boquita, Manzanillo, Colima, México. Tesis de li- Zacarías-Salinas, J.S. 2007. Caracterización del fenó-
ui
a.
y conservación
nt
de la tortuga marina Antonio Estrada Valencia
Rebeca Serrano Barquín
ve
en las costas Juan Andrés Espíndola-Villarón
su
Descripción
a
id
Las tortugas marinas han sobrevivido a fenómenos naturales que han
provocado la extinción de otras especies que fueron sus contemporáneas
b
en diferentes etapas de la historia del planeta. Estos reptiles se han adap-
hi
tado con gran éxito y son miembros importantes de los ecosistemas
marinos de todo el mundo, debido a su capacidad de proliferación, sus
ro
adaptaciones evolutivas y su resistencia para sobrevivir a dificultades y
.P
Estrada, V.A., R.A. Serrano B. y J.A. Espíndola-Villarón. 2016. Protección y conservación de la tortuga marina en las
costas. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 615-620. 615
a.
tes más abundantes y diversos de tortugas mari-
nas en el mundo. En los años sesenta todavía Conservación
nt
podían contarse millones de estos reptiles en las
costas mexicanas del Atlántico y del Pacífico. A continuación se proponen medidas de conser-
ve
vación que apoyarían las acciones para la protec-
ción de las tortugas marinas que anidan en
Amenazas
su
Colima:
Los principales factores que afectan a las pobla- 1. Establecer santuarios para la protección de
a
ciones de tortugas marinas son: 1) pesca ilegal e las tortugas marinas.
id
incidental, ribereña y de altamar; 2) comercio 2. Conservar al Potrero Grande (significativa
ilícito; 3) saqueo de nidos; 4) depredación de extensión de tulares y ecosistemas no per-
b
nidos por animales silvestres e introducidos; hi turbados) y Chupadero (bosque de manglar
5) captura y sacrificio de hembras en las playas poco alterado) como áreas naturales prote-
de anidación para la obtención de carne, huevos gidas.
ro
y aceite; 6) modificación y degradación del hábi- 3. Restaurar la laguna de Cuyutlán, la cual ha
.P
tat, particularmente de las áreas de anidación, sido muy explotada por la industria.
por la tala de manglar, el relleno de áreas, la 4. Reducir los niveles de contaminación por
construcción de obras en humedales, el dragado sedimentos en suspensión y descargas de
ta
FIGURA 1. rriba ón
de tortugas golfinas
V
(Lepidochelys olivacea).
Foto: Jorge Douglas
Brandon Pliego/Banco de
imágenes CONABIO.
a.
comercial no controlada. conservación, investigación y manejo de las tor-
6. Involucrar a organizaciones sociales e insti- tugas marinas, que fueron ubicados en el estero
nt
tuciones, como el Centro Universitario de El Chupadero, municipio de Tecomán, y en las
Investigaciones Oceanológicas (ceunivo) playas de Oro y El Volantín-Tepalcates, en el
ve
de la Universidad de Colima, el Instituto municipio de Manzanillo (Estrada 1987, 1988,
Nacional de Pesca (crip-Manzanillo), el Ins- 1990).
su
tituto Oceanográfico del Pacífico, así como
otras instituciones, tanto de investigación Actualmente existen en Colima dos campamen-
(Universidad de Colima, Centro de Investi- tos en funcionamiento: el Centro de Conserva-
a
gación y Educación Superior de Ensenada, ción de Tortuga Marina y Desarrollo Costero El
id
Instituto Manantlán de Ecología y Conser- Chupadero (cctm), en el municipio de Tecomán,
vación de la Biodiversidad, Centro Universi- operado por la Secretaría de Medio Ambiente y
b
tario de la Costa Sur, Instituto de Ecología, Recursos Naturales, y el tortugario de Cuyutlán,
hi
A.C.) como de gobierno federal (conanp, en el municipio de Armería, manejado por el
semarnat, profepa).
ro
H. Ayuntamiento de Armería.
.P
Como medida para abatir la merma en las pobla- Debido a la reducción del presupuesto asignado
ciones de tortugas, en nuestro país, en 1986 fue- a la semarnat, el cctm se vio en la necesidad de
ron declaradas como zonas de reserva natural buscar financiamiento en diversas empresas. En
ta
un total de 17 playas de anidación de tortuga 1998 seis de las principales empresas del estado
ui
marina (dof 1986). Asimismo, dada la necesidad conformaron el Patronato Vida Silvestre, A.C.,
de proteger y conservar a las tortugas marinas primero en su tipo en la costa del Pacífico. El
at
que se reproducen en las costas de México, el patronato ha apoyado al cctm en sus objetivos
gobierno federal ha establecido campamentos de conservar y proteger las especies en peligro de
gr
En Colima la protección de las tortugas marinas, y el Patronato Vida Silvestre, A.C., elaboraron la
golfina (Lepidochelys olivacea), laúd (Dermochelys propuesta para crear santuarios en las playas
coriacea) y prieta (Chelonia agassizi), inició en el más importantes, para el desove de las tortugas
er
año de 1966 con el establecimiento del primer marinas dentro del estado, entre las que se
campamento móvil en la playa Boca de Pascua- encuentra el Santuario Boca de Apiza-Estero El
V
a.
una anchura de playa que varía (incluyendo zona de Apiza, Estero del Ahogado, El Caimán y El
federal y terrenos ganados al mar) entre 24 y 60 m, Tecuanillo. La vegetación predominante es
nt
arrojando una superficie total estimada de 60 ha. matorral espinoso y selva baja caducifolia.
En esta zona se ha registrado el desove de tres de
ve
las siete especies de tortugas marinas que existen Los objetivos propuestos para el santuario en
en México: golfina (Lepidochelys olivacea), laúd cuestión son: 1) asegurar la protección y conser-
su
(Dermochelys coriacea) y prieta (Chelonia agassizi). vación de la tortuga golfina (L. olivacea), laúd
Dichas especies están protegidas por la legisla- (D. coriacea) y prieta (C. agassizi), tanto de hem-
ción y normatividad ambiental mexicana (dof bras anidadoras como de huevos y crías; 2) pro-
a
2002b) y por la legislación ambiental internacio- teger el hábitat donde se lleva a cabo la fase
id
nal (dof 1992b). Durante el lapso de 15 años se reproductiva de estas especies, asegurando que
han liberado en total 710 817 crías de tortuga ésta transcurra sin perturbaciones; 3) garantizar el
b
(2 289 laúd, 408 prieta y 708 120 golfina), regis- adecuado manejo de nidos, huevos y crías para
hi
trándose con un porcentaje promedio de emer- dar continuidad a un reclutamiento sostenido de
gencia de 66.72%, valor que en los últimos siete nuevos individuos a la población.
ro
años se ha incrementado a 79.25%.
.P
FIGURA 2. Eclosión
de tortugas golfinas
(Lepidochelys olivacea).
V
a.
básica sobre algunos datos físicos y biológicos marinos, el Patronato de Vida Silvestre, A.C. y
que tienen estrecha relación con las condiciones organizaciones no gubernamentales (ong) como
nt
poblacionales y reproductivas de las tortugas, Bios-Iguana y Arquelón. El financiamiento que
tales como: temperatura ambiental, dirección y tiene el actual campamento (cctm) se seguirá
ve
velocidad del viento, marcaje, número de crías respetando, con la salvedad que se redoblarán
liberadas, número de hembras anidadoras y esfuerzos para encontrar nuevos esquemas que
su
nidadas encontradas, porcentaje de sobreviven- apoyen y fortalezcan los objetivos principales del
cia, porcentaje de avivamiento, precipitación área propuesta. Actualmente el sitio cuenta con
pluvial, fases lunares, número de huevos por infraestructura mínima necesaria para llevar a
a
nido y porcentaje de mortalidad. Es necesario cabo la protección y conservación de la tortuga
id
fomentar la estandarización para colecta y análi- marina: caminos, carreteras, agua y luz. El cctm
sis de datos en relación con los monitoreos cuenta con oficinas, área de incubación, estan-
b
poblacionales realizados en los demás campos quería, pozo para bombeo de agua marina, cua-
hi
tortugueros en el estado, incluyendo la toma de trimotos y personal contratado.
datos biométricos y parámetros ambientales,
ro
dietas y tallas de crecimiento en cautiverio. En
Conclusiones
.P
formulación del decreto mediante el cual se esta- mentos en Colima han sido alentadores, existe
ui
blece el área natural protegida propuesta. aún la necesidad de proteger un mayor número
de playas y otorgarles un estatus jurídico que
at
La situación legal del sitio propuesto corres- proporcione un marco legal más definido para
ponde a la zona intermareal (playa), y la zona las acciones de protección y conservación que en
gr
múltiples organizaciones sociales: 1) por parte Jalisco fueron declaradas por la Federación
de la Federación participan dependencias como como santuarios para la protección de las áreas
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos de anidación de tortugas marinas (inecc y
er
Naturales, a través de la Comisión Nacional de semarnat 1986). Considerando que dichas enti-
Áreas Naturales Protegidas, la Procuraduría dades federativas son colindantes a los límites
V
Federal de Protección al Ambiente, la Dirección sur y norte de Colima, así como a la naturaleza
General de Vida Silvestre, la Procuraduría Gene- migratoria de estas especies, la declaración de
a.
santuarios en la entidad se reforzaría la aplica- das en el Programa de conservación de las tortugas ma-
ción de estrategias de protección y conservación rinas en el estado de Colima, temporada 1989-1990,
nt
de las tortugas marinas, a lo largo de la región campamentos tortugueros Boca de Apiza-Chupadero
central de la costa del Pacífico. y Volantin-Tepalcates. sedue. Colima, Colima.
ve
inecc y semarnat. Instituto Nacional de Ecología y
Por otra parte, la figura de santuario, enmarcada Cambio Climático y Secretaría de Medio Ambien-
su
en lo tipificado en la Ley General del Equilibrio te y Recursos Naturales. 1986. decreto 2479 “por el
Ecológico y la Protección al Ambiente (lgeepa) que se determinan como zonas de reserva y sitios
(dof 1988), se adecua administrativa, operativa de refugio para la protección, conservación, repo-
a
y conceptualmente a los resultados obtenidos, blación, desarrollo y control, de las diversas espe-
id
tales como la educación lograda en la población cies de tortuga marina, los lugares en que anida y
civil del estado, como lo refleja la existencia de desova dicha especie”. Publicado el 29 de octubre
b
grupos voluntarios que desarrollan actividades hi de 1986 en la Gaceta Ecológica, Secretaría de De-
de protección y manejo de tortugas marinas. La sarrollo Social (sedesol).
necesidad de coordinación institucional de los
ro
Márquez, M.R. 1990. Sea turtles of the world. Food
esfuerzos federales y ciudadanos es otro aspecto and Agriculture Organization (fao). Fisheries Sy-
.P
la Convención Sobre el Comercio Internacional de Es- semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recur-
pecies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (ci- sos Naturales. 2010. Norma Oficial Mexicana
n
ve
y fauna silvestres Julia Alejandra Maldonado-Orozco
su
Introducción
a
id
En las últimas décadas, la diversidad de flora y de fauna silvestres se ha
visto afectada como resultado de la combinación de factores económicos,
b
políticos, jurídicos y sociales. En este contexto es una gran responsabili-
hi
dad compartida –entre autoridades ambientales, sociedad civil, institu-
ciones educativas y de investigación–, proteger, conservar y aprovechar
ro
sustentablemente la riqueza natural de México. Ello implica reducir los
.P
Maldonado-Orozco, J.A. 2016. Tráfico de flora y fauna silvestres. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 621-631. 621
a.
autorización por parte de la autoridad compe-
tente, constituye un delito federal, de acuerdo con
nt
el artículo 420 del Código Penal Federal, que con-
lleva una pena de hasta nueve años de cárcel y tres
ve
mil días de multa.
su
Problemática
a
Los principales factores que amenazan a la bio-
id
diversidad son: la expansión de la frontera
agropecuaria, las explotaciones forestales, la
b
FIGURA 1. Tucán real (Ramphastos sulfuratus)
ejemplar decomisado por la PROFEPA en Colima. introducción de especies exóticas, la presencia
hi
Foto: ulia lejandra Maldonado Oro co. de plagas y enfermedades, la cacería, el tráfico y
el comercio ilegal de especies, productos y sub-
ro
Legislación productos de vida silvestre.
.P
El aprovechamiento, protección y conservación Las principales rutas de tráfico ilegal de vida sil-
de la flora y fauna silvestres son actividades que vestre en México se originan en los estados del sur
ta
se encuentran reguladas a nivel nacional por la y sureste y se dirigen hacia el centro del país, uti-
ui
Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protec- lizando las vías de comunicación terrestre del
ción al Ambiente (lgeepa), así como por la Ley golfo de México, principalmente las ubicadas en
at
General de Vida Silvestre (lgvs) y su Regla- los estados de Veracruz (vertiente del golfo, norte
mento (sedue 1988, dof 2000). y centro), Sinaloa, Durango, Nayarit y Michoa-
gr
asigna categorías de riesgo o estatus de conserva- pales objetivos las ciudades de Guadalajara,
sió
ción a algunas especies de flora y fauna silvestres Jalisco, León, Guanajuato y México, D.F.
de nuestro país, y define su inclusión en las listas
de la Convención Sobre el Comercio Internacio-
er
bajo protección especial, raras, amenazadas o en La protección de las especies de fauna y flora sil-
peligro de extinción, sobresaliendo 277 en esta vestres constituye uno de los retos más impor-
su
da
bi
FIGURA 2. aulas con aves que se comerciali aban
en las calles de la ciudad. Foto: Julia Alejandra
hi
ro
Maldonado Oro co.
.P
a.
en materia de vida silvestre, mediante la
instalación de comités de vigilancia
nt
ambiental participativa (figura 7).
ve
FIGURA 7. Liberación de crías de tortugas marinas
su
de la especie golfina (Lepidochelys olivacea) en el
campamento El Chupadero, en Tecomán. Foto: Julia
lejandra Maldonado Oro co.
da
En Colima, durante los últimos años se han reali-
bi
zado acciones permanentes para combatir el trá-
hi fico ilegal de especies silvestres. Como ejemplo de
esto, durante el periodo 2000-2007 se iniciaron
un total de 528 inspecciones a uma, viveros, cir-
ro
cos, comercializadoras y colecciones particulares.
.P
CUADRO 1. cciones de inspección reali adas en materia de vida silvestre durante el periodo .
at
Inspecciones 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
n
Tortuga marina 1 4 28 10 10 6 9 4 72
sió
uma 0 2 4 1 9 0 13 12 41
Viveros 0 17 26 4 18 13 13 9 100
Circos 2 2 1 1 1 2 6 1 16
er
Colecciones 0 0 0 0 2 3 0 4 9
V
particulares
Otros 29 26 5 33 38 30 20 13 194
Operativos 12 15 18 23 28 32 22 13 163
Denuncias ** ** 9 21 27 34 18 18 127
Peritajes 3 4 5 4 8 15 16 5 60
Total 44 68 88 57 83 67 69 52 528
a.
nt
CUADRO 2. seguramiento de ejemplares de flora silvestre durante el periodo . ( ) os datos del
ve
corresponden solamente al primer semestre ( ) se desconoce la cantidad e acta. Fuente: datos no
publicados, PROFEPA .
Aseguramientos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
su
Flora en general 0 3 049 274 0 5 141 0 0 0 8 464
Cactáceas 0 7 828 ** 0 0 0 0 0 7 828
a
Patas de elefante 0 145 100 0 3 225 60 082 21 41 63 614
id
Cycas 0 22 48 21 3 416 896 0 248 4 651
b
Zamias 0 29 50 0 ** 3 030 0 3 3 112
Palmas triangulares
Helechos
0
0
3
42
2
6
hi
0
0
16
0
1
2
4
0
2
0
28
50
ro
arborescentes
Agaves 0 19 0 0 0 0 0 0 19
.P
Aseguramientos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
Fauna en general 10 25 61 0 43 0 0 0 139
n
Caballitos de mar 0 0 0 0 0 1 0 0 1
Aves 83 405 15 16 9 153 11 18 710
Reptiles 182 99 25 70 20 32 34 0 462
er
Aseguramientos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
Mamíferos 0 0 0 0 0 0 4 2 6
a.
Caballitos de mar 0 0 0 0 0 0 99 0 99
Aves 0 0 0 0 0 0 1 0 1
nt
Reptiles 0 0 0 0 0 0 30 1 31
ve
Total 0 0 0 0 0 0 134 3 137
su
CUADRO 5. seguramiento de artículos elaborados con piel de auna silvestre durante el periodo .
( ) os datos del corresponden solamente al primer semestre. Fuente: datos no publicados, PROFEPA
.
a
id
Aseguramientos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
Pares de zapatos 0 0 0 0 0 0 0 1 1
b
Pares de botas 70 98 238 0 0 0 0 4 410
Cinturones 16 11 51
hi
0 0 0 0 4 82
ro
Billeteras 0 0 12 0 0 0 0 0 12
Toquillas 0 10 0 0 0 0 0 0 10
.P
CUADRO 6. seguramiento de pie as cobradas de auna silvestre en actividades cineg ticas durante el
ui
Aseguramientos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
gr
Mamíferos 0 1 0 0 0 0 1 0 2
Aves 38 72 0 0 15 0 0 0 125
n
Reptiles 1 14 0 0 0 0 0 0 15
sió
Durante este periodo (2000-2007), se asegura- De 2006 a 2007, la profepa en Colima recibió
er
ron precautoriamente 88 769 ejemplares de flora 147 ejemplares de fauna silvestre (120 reptiles),
silvestre, 1 517 ejemplares de fauna silvestre, entregados de manera voluntaria. Algunos fueron
V
913 piezas de productos y subproductos de fauna encontrados heridos o enfermos, rescatados del
silvestre y 30 kg de carne (cuadros 2, 3, 4, 5 y 6). maltrato, o fueron colectados por personas que no
Ejemplares entregados 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007* Total
Mamíferos 4 1 — — — — 6 3 14
a.
Aves 0 0 — — — — 16 0 16
nt
Reptiles 2 13 — — — — 120 0 135
Invertebrados 0 1 — — — — 2 0 3
ve
Total 6 15 ** ** ** ** 144 3 168
su
.
a
ridades. Durante el periodo completo, 2000-2007,
id
se entregaron más de 168 ejemplares de fauna sil-
vestre, con la consideración de que no existen
b
datos para el periodo 2002-2005 (cuadro 7). hi
Entre los ejemplares de fauna silvestre entrega-
ro
dos de manera voluntaria resaltan los siguientes
.P
subproductos de flora y fauna silvestres son tarse en subasta pública, donarse a organismos
decomisados a favor de la nación. De acuerdo públicos, instituciones científicas públicas o
V
con el artículo 174 bis de la lgeepa y al artículo privadas y unidades que realicen actividades de
129 de la lgvs, estos pueden venderse, rema- conservación de la vida silvestre, enseñanza
a.
bien se puede determinar su destrucción, impo-
sibilitando su aprovechamiento cuando se trate
nt
de productos o subproductos de flora y fauna
silvestres que pudieran transmitir alguna
ve
enfermedad.
su
Acciones por realizar
a
Es muy importante continuar con las acciones
id
de prevención, principalmente en las escuelas,
FIGURA 9. Cachorro de jaguarundi (Herpailurus mediante la información a los ciudadanos de la
b
yagouaroundi). Foto: ulia lejandra Maldonado importancia que tiene la protección y conserva-
Oro co.
hi
ción de los recursos naturales. También es nece-
sario dar a conocer aquellos actos que infringen
ro
la legislación ambiental en materia de vida sil-
.P
a.
En el tráfico de productos de tortuga marina es rentes cuerpos de seguridad de los tres niveles de
necesario ofrecer alternativas productivas a los gobierno, así como la participación ciudadana,
nt
grupos marginales que se dedican a esta actividad. han permitido que disminuya el saqueo y la
comercialización de huevos de tortuga marina,
ve
Los viveros, al igual que las comercializadoras, así como el sacrificio de sus ejemplares. Prueba de
deben mejorar la técnica de marcaje de ejemplares. esto es la disminución en el costo de los huevos de
su
tortuga en el mercado negro, el cual en el 2007 no
Las uma extensivas, dedicadas a la actividad sobrepasaba los 6 pesos, precio menor (de 2 a 4
cinegética, deben mejorar el control de la cacería pesos) al que se ofrecía ocho años antes; según
a
furtiva, en especial por personas ajenas a los eji- información proporcionada por los habitantes de
id
dos o predios, así como ejercer un mayor control los lugares donde se vendían estos productos. Se
sobre los animales cazados. sabe que los cargamentos más importantes que se
b
han detectado, del 2001 al 2007, provenían de las
hi
costas de Jalisco y Michoacán.
Conclusiones
ro
En general, durante las visitas practicadas a los
.P
En Colima se han logrado establecer buenos viveros, en los últimos años, no se han detectado
niveles de control sobre aquellos establecimien- ejemplares de flora silvestre con procedencia ile-
tos dedicados a la comercialización de ejempla- gal. Las irregularidades que normalmente se
ta
res, partes y derivados de vida silvestre. De encuentran son de tipo administrativo; además,
ui
manera general, los establecimientos existentes de acuerdo con lo señalado por los mismos vive-
acreditan su legal procedencia y posesión al ristas, los transportistas que traen ejemplares
at
momento de las visitas de inspección. Como extraídos del medio natural, sin autorización
ejemplo de esto los comerciantes de piel para cal- alguna, han dejado de acudir a ofrecer plantas
gr
con pieles de fauna silvestre regional. cimiento de uma extensivas, cuya finalidad es la
actividad cinegética o cacería, así como el ecotu-
En la actualidad es más difícil ver el comercio rismo, ha permitido una mayor concientización
er
ambulante de fauna silvestre en las calles y tian- entre los ejidatarios y pequeños propietarios
guis del estado, por lo que es evidente que han para proteger la flora y fauna silvestres nativas.
V
funcionado los operativos realizados para remi- Estos grupos sociales están entendiendo que
tir al Ministerio Público Federal a aquellas per- tales recursos representan un mercado que atrae
a.
entregar flora y fauna silvestre, lo que representa consulta: 20 de julio de 2015.
un avance significativo, ya que anteriormente los Congreso del Estado, semarnat. 2002. Secretaría de
nt
animales eran revendidos o abandonados a su Medio Ambiente y Recursos Naturales. Ley Ge-
suerte. El tráfico ilegal de fauna y flora es un pro- neral de Vida Silvestre. Publicada el 3 de julio de
ve
blema que requiere estudios permanentes que 2000 en el Diario Oficial de la Federación. México.
permitan tomar decisiones para conservar la Última reforma publicada el 26 de enero de 2015.
su
biodiversidad de Colima. DOF 26-01-2015. Texto vigente. En: <http://www.
diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/146_260115.
pdf>, última consulta: 20 de julio de 2015.
a
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id
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b
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ro
RECUADRO
.P
COM E F CO E DE C DO
Julia Alejandra Maldonado-Orozco
ta
Maldonado-Orozco, J.A. 2016. Combate al tráfico ilegal de psitácidos. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. co-
ui
a miembros de la familia Psittacidae, como peri- ejemplares de éste y otros grupos de fauna silves-
cos, loros, cotorros y guacamayas. Este problema tre. Habitualmente en los operativos se encuen-
n
se ha combatido a través de la realización de ope- tran ejemplares jóvenes sin plumas (polluelos),
sió
rativos en los que participa personal de la Procu- pertenecientes a la especie conocida común-
raduría Federal de Protección al Ambiente mente como cotorrita atolera (Aratinga canicularis),
(profepa), en coordinación con la Agencia Fede- los que son capturados en el interior del estado
er
cipal. Estos operativos se llevan a cabo en merca- Hace aproximadamente dos años, los vendedo-
dos, tianguis y comercios establecidos, donde se res ambulantes que se encontraban en las dife-
a.
Las especies de psitácidos que estas personas
comercializaban tenían su distribución natural
nt
fuera del estado, como es el caso del loro cabeza
amarilla (Amazona oratrix) enlistado en la
ve
nom-059-semarnat-2010 (semarnat 2010),
como especie sujeta a protección especial, y la
su
cotorra cucha (Amazona autumnalis), así como
ejemplares sin emplumar conocidos común-
mente como viejitos (Pionus senilis) y que tam-
a
bién están enlistados como especies amenazadas.
id
Cabe destacar que a partir del año 2002 la coor-
b
dinación con las diferentes autoridades, munici- hi
pales, estatales y federales, ha permitido que
además de los procedimientos administrativos
ro
FIGURA 1. Polluelos de cotorrita atolera (Aratinga
correspondientes a la profepa, se remita ante el canicularis) decomisados por la rocuraduría
eneral de la ep blica en Man anillo.
.P
tes. Igualmente, ha tenido resultados positivos sumado al combate directo contra el tráfico ile-
ui
en la disuasión de la venta ilegal de aves la impar- gal se generen alternativas económicas en las
tición de pláticas a elementos de la Dirección de zonas rurales y se concientice a los consumido-
at
Seguridad Pública y Vialidad, de algunos muni- res, entre otras acciones, para que promuevan la
cipios, quienes han tenido una mejor participa- valoración y conservación de las especies de esta
gr
DEFORESTACIÓN Y FRAGMENTACIÓN
a.
DE LOS HÁBITATS DE LAS PAROTAS EN
nt
LAS CIUDADES DE VILLA DE ÁLVAREZ Y COLIMA
ve
Ma. de Lourdes Gutiérrez-González
Óscar Rebolledo-Domínguez
su
Descripción no se cumplen, y en los pocos casos en que se rea-
Las parotas (Enterolobium cyclocarpum) son lizan las plantaciones no se les proporciona nin-
a
árboles muy apreciados por los habitantes de gún tipo de seguimiento o mantenimiento. En la
id
Colima debido a sus múltiples usos, además mayoría de los casos, los programas de reforesta-
de su aspecto ornamental. Desde la época pre- ción se limitan casi exclusivamente a la produc-
b
hispánica los árboles de parota (también llama- ción de plántulas de esta especie, ignorado los
hi
dos guanacastes), se plantaban en los campos cuidados posteriores a su plantación. Los cambios
como cerco vivo para proporcionar sombra y de administraciones de gobierno en esta entidad
ro
semillas eran fuente de proteína para el ganado. contribuyen significativamente a la falta de conti-
.P
1). Esta situación es considerada por los desarro- rez y Colima existen 120 y 170 ejemplares de
lladores como una amenaza, ya que la protec- parota, respectivamente, con un diámetro de
gr
ción de estos árboles dentro de sus predios 90 cm a 1 metro. Estos ejemplares se encuentran
significa sacrificar terreno vendible o modificar en riesgo de ser derribados debido a las necesida-
n
plantando 100, 200 o más plantas. Lamentable- otros factores ambientales y sociales que perjudi-
mente, la mayor parte de las veces tales acciones can a los árboles de parotas, sometiéndolos a
da
urbanas. Foto: María
de ourdes uti rre
on le .
bi
varias circunstancias adversas para su supervi- de insectos plaga que amenazan seriamente la
hi
vencia, tanto en entornos urbanos como en salud e integridad de las parotas, tales como:
ambientes rurales. Además, en las áreas urbanas cochinillas (Pseudoccocus spp.), termita (Coptotermes
ro
se agregan otros factores limitantes como: la tala gestroi), fitopatógenos (Lasiodiplodia spp.,
.P
generada por actividades de urbanización, el aire Nectria spp., y Ganoderma spp.) y de plantas
citadino caliente y cargado con gases emanados parásitas como muérdagos (Arceuthobium spp.).
de los automotores, los derrames en la vía pública Todos estos organismos amenazan seriamente la
ita
de combustibles u otras sustancias tóxicas, la salud e integridad de las parotas, en las áreas
compactación de suelo por construcciones de edi- urbanas de Colima.
u
escurrimientos provenientes del concreto, asfalto En lo que respecta a los elementos adversos en
y escombros (cascajo) que contienen piedra caliza. zonas rurales se podrían mencionar los siguien-
gr
Estos factores disminuyen la aireación, la capta- tes: la tala clandestina para comercializar la
ción de agua y nutrimentos por las raíces, incluso madera, la expansión de la frontera agropecuaria
n
yendo a intensificar el estrés en los árboles. tres”, el incremento de las actividades mineras en
áreas forestales, los incendios provocados por las
Otras prácticas como las podas severas, el trata- quemas agrícolas, la intoxicación por exposición a
er
miento inadecuado de las heridas realizadas por agroquímicos, especialmente herbicidas, y las
la poda, y los daños por colgar anuncios, provo- variaciones en el régimen climático, manifestadas
V
can el debilitamiento del estado de salud de los como lluvias escasas y de errática distribución, así
árboles y favorecen su susceptibilidad a ataques como sequías. Se piensa que en Colima todos
a.
poner en riesgo la existencia de las parotas dentro su tala para diversos fines así como las patologías
del territorio estatal. descritas están contribuyendo a la rápida dismi-
nt
nución de sus poblaciones a escala local; por
estas razones es imperativo contar con un pro-
ve
Conservación grama de control sanitario para combatir las
Son múltiples las razones para fomentar la protec- patologías que amenazan y merman la salud de
su
ción de los árboles de parota: su edad y tamaño estos árboles.
son particularmente extraordinarios, existiendo
ejemplares de más de 70 años y con tallos que Un hecho reciente e importante para la conserva-
a
miden más de cinco metros de circunferencia, un ción de esta especie fue el decreto estatal en el que
id
ejemplar se ubica cerca a Chiapa y Ocotillo, al la parota fue declarada una especie protegida y
norte de Colima. Es un árbol tradicional y nativo emblemática de Colima (Congreso del Estado
b
que embellece patios, calles y avenidas de ciuda- 2011). Esta declaratoria tiene como objetivo el
hi
des y comunidades rurales, debido a sus enormes manejo sustentable, la protección, la conserva-
copas y elegante follaje. Las parotas son árboles
ro
ción, el aprovechamiento y la reproducción de
ideales para parques y áreas de recreación ya que esta especie, para emprender acciones que mejo-
.P
proporcionan sombra y refrescan los lugares, así ren y aumenten su población en el estado, así
como bordes de caminos y barreras rompevien- como su aprovechamiento (Congreso del Estado
tos. Asimismo, estos árboles tienen una madera 2011). Esta norma es muy importante, sin embargo
ta
que puede ser utilizada comercialmente como son necesarios estudios que permitan conocer y
ui
madera aserrada, lambrín, chapa y triplay, en car- conservar las poblaciones de este importante
pinterías y ebanisterías, así como para usos arte- recurso de flora para la entidad.
at
humana, fabricación de jabón y medicina tradi- la especie arbórea comúnmente conocida en la re-
sió
cional; el exudado se utiliza como goma adhesiva gión como “Parota” y cuyo nombre científico co-
y medicinal; la corteza sirve como curtiente y rresponde, de acuerdo a la nomenclatura de su cla-
también presenta uso medicinal. sificación taxonómica de género y especie, como
er
a.
PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN
nt
A LA BIODIVERSIDAD
ve
su
a
bid
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
nt
ejecutivo
ve
Oscar Báez-Montes
L
su
a
id
os esquemas para la conservación que se han planteado en el estado tie-
nen como objetivo proteger especies, ecosistemas y recursos genéticos de
b
relevancia local, nacional e internacional, en ambientes terrestres conti-
hi
nentales y marinos. Aproximadamente 4% de su superficie continental se
ha decretado como área natural protegida (anp) en alguna categoría
ro
federal, además de cuatro islas que conforman el Archipiélago de Revilla-
.P
a.
dad. En el territorio confluyen múltiples activi- de tortugas marinas disminuyeron, derivado de
dades y actores que realizan diversas actividades, ello se implementaron acciones de regulación
nt
lo que busca el oet es hacerlas compatibles con pesquera y de protección de áreas de anidación
las características físicas, biológicas y sociales. en la costa.
ve
Las unidades de gestión ambiental (uga) son Los arrecifes de La Boquita y Carrizales son
su
porciones del territorio en las cuales se establece representativos en el litoral colimense, el último
una política de manejo, con base en las aptitudes forma parte de una de las regiones marinas prio-
y diversas estrategias para asegurar el cumpli- ritarias. En este capítulo se presenta una pro-
a
miento de sus objetivos. Los escenarios de ten- puesta de acciones para su conservación con
id
dencia generados durante la elaboración del oet base en análisis de las causas y efectos de proble-
en Colima indican una disminución en las selvas máticas identificadas.
b
y aumento de las áreas agrícolas. La presente sec- hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
protegidas
nt
y prioridades Roberto Sáyago-Lorenzana
Juan Martínez-Cruz
ve
de conservación Guillermo Ibarra-Manríquez
su
Introducción
a
id
El objetivo central de las áreas naturales protegidas (anp) es mantener, a
largo plazo, porciones representativas de la biodiversidad y disminuir las
b
actuales tasas de desaparición, que son las más altas en la historia de la
hi
vida en nuestro planeta.
ro
Debido a la carencia de inventarios biológicos detallados, un porcentaje
.P
a.
manifiestan diversos tipos de climas y de vegeta- Por otro lado, es pertinente considerar que estas
ción, tanto de orígenes templados como tropica- anp no cubren toda la diversidad de tipos de
nt
les (Rzedowski 1986, inegi 1999a, 1999b, 1999c, vegetación del territorio colimense y que su elec-
Palacio-Prieto et al. 2000), que mantienen una ción fue establecida sin realizar un ejercicio
ve
gran diversidad biológica. En la parte continen- comparativo global, lo cual redunda en que no
tal del estado se ubican seis áreas naturales pro- protejan de manera representativa la biodiversi-
su
tegidas que engloban diferentes esquemas de dad estatal. Una manera de reforzar este argu-
conservación (cuadro 1), que en conjunto abar- mento ha sido señalada por Padilla-Velarde et al.
can 4.1% de su área (22 483 ha). Estas anp alber- (2006): únicamente 14.9% de las 550 especies de
a
gan en su mayoría a bosques templados, ya que árboles que se reportan para Colima, han sido
id
están ampliamente distribuidos; incluyen entre colectadas en el territorio adscrito a la Reserva
50 y 100% de la superficie de cada una de ellas. de la Biosfera Sierra de Manantlán. Un porcen-
b
Es necesario conservar estos bosques ya que a taje similar es encontrado en la reserva de El
hi
pesar de sólo ocupar 3.2% de la superficie estatal Jabalí, con cerca de 50% de las especies compar-
(Palacio-Prieto et al. 2000), albergan aproxima- tidas entre ambas ANP. Adicionalmente, al igual
ro
damente 5% de las especies de pinos y encinos de que en Mesoamérica, el panorama de conserva-
.P
CUADRO 1. ANP reportadas dentro del estado. BCO = bosque de coníferas, BEN = bosque de encino,
BMM bosque mesófilo de monta a, BTC = bosque tropical caducifolio, BTS = bosque tropical subcaducifolio,
ta
MAN = manglar, PAS = pastizal y VHA vegetación halófila. Fuente: Flores Villela y ere .
ui
Naturales
El Jabalí Área de Protección Forestal y bco, ben, bmm, 5 179
Refugio de la Fauna Silvestre btc
n
y Chupadero-Boca de
Apiza
Volcán Nevado de Colima Parque Nacional bco, ben 6 525
er
a.
diversidad de grupos biológicos, que se agrupan cobertura estatal (168 701 ha), y el cual fue clasi-
e intercambian a lo largo de sus regiones de dis- ficado en categorías que difirieron en geomorfo-
nt
tribución, pero que también se encuentran entre logía y altitud, utilizando un sistema de
las más amenazadas por actividades humanas, información geográfica (ilwis 1992). Existe evi-
ve
como la agricultura y la ganadería (Rzedowski dencia de que estas variables, especialmente la
1991, Flores-Villela y Gerez 1994, Ceballos y altitud, se asocian de manera estrecha con cam-
su
García 1995, Gentry 1995b, Trejo y Dirzo 2000, bios en la composición, la estructura y la diversi-
2002, Miles et al. 2006). dad de comunidades vegetales (Durán et al.
2006, Reich et al. 2010). El presente ejercicio con-
a
Si se desea incrementar la representatividad bio- sidera, simultáneamente, las plantas y aves en el
id
lógica de las ANP en Colima, existen propuestas tipo de vegetación estudiado, debido a que existe
para considerar zonas específicas con alta diver- un amplio consenso sobre la pertinencia de
b
sidad, por ejemplo, Arriaga et al. (2000) ubican a usarlos como grupos indicadores en los ejerci-
hi
la región de Manantlán-Volcán de Colima, con cios de priorización de áreas de conservación.
286 100 ha, dentro de las regiones terrestres prio-
ro
ritarias (rtp) de México, la cual queda incluida
Propuestas de sitios prioritarios
.P
los autores anteriores en resaltar a la sierra de Para elaborar una propuesta en la cual se priori-
ui
Manantlán (138 875 ha) como un área de impor- cen sitios de conservación, se seleccionaron
tancia para la conservación de las aves (aicas), a 13 sitios, en donde se censó la flora leñosa y las
at
la que añaden el volcán de Colima (13 666 ha), aves (figura 1). El muestreo del primer grupo fue
aunque nuevamente la primera de ellas tiene realizado con el método propuesto por Gentry
gr
más superficie en Jalisco que en Colima. Final- (1995a), en tanto que y las aves fueron censadas
mente, Martínez-Cruz e Ibarra-Manríquez por el método de conteo de puntos, según el
n
(2012) indican las prioridades de conservación método de Hutto et al. (1986). Para ponderar la
sió
de los árboles y lianas en el estado, usando pos- importancia de los sitios muestreados se emplea-
tulados de los métodos sistemáticos de la planea- ron los algoritmos iterativos de riqueza, que con-
ción de la conservación, específicamente cuatro sideran el número total de especies por sitio y de
er
el número y abundancia de las especies endémi- toman en cuenta la composición de las especies
cas de México. en todos los sitios y el grado en que difieren entre
642
a.
Sitio Especies % Sitio Especies %
nt
1 H 136 31 I 36 43
2 L 74 48 L 15 62
ve
3 I 49 60 M 10 74
4 M 39 69 D 6 81
su
5 F 31 76 A 5 87
6 K 24 82 H 4 92
a
7 G 18 86 F 2 95
id
8 D 18 90 C 1 96
b
9 C 14 93 B 1 97
10 B 10
hi
96 E 1 98
11 A 8 98 J 1 100
ro
12 J 6 99 — — —
.P
13 E 2 100 — — —
ta
sí, para minimizar la redundancia de especies conservación entre ambos algoritmos no señala
ui
entre ellos. Detalles de estos métodos pueden ser el mismo sitio (cuadro 2). Cuando se agrega el
consultados en Margules et al. (1988), Kerr sitio H como prioritario, la conjunción de estos
at
(1997), Martínez-Cruz (2004) y Sáyago (2005). cuatro sitios tendría el potencial de proteger 69%
(298 taxones) del total de especies y 79%
gr
En el presente estudio se registraron 429 espe- (65 taxones) de las especies endémicas. Única-
cies, de las cuales 70% corresponden a plantas. mente el sitio M se encuentra dentro de un área
n
México (Martínez-Cruz 2004, Sáyago 2005); la Biosfera Sierra de Manantlán (figura 1). Otro
30% fueron aves. De manera independiente al aspecto a considerar sobre estos resultados es
algoritmo utilizado, los sitios I, L y M (figura 1), que si hubiera que seleccionar un único sitio, el
er
destacan por su riqueza en los dos grupos censa- candidato principal sería el H, ya que permitiría
dos, abarcando 60.3% de todas las especies regis- ampliar la extensión de la reserva de Manantlán,
V
tradas y 74% de las endémicas, aunque es con la ventaja de tener una continuidad espacial
interesante notar que la primera prioridad de con ésta, atributo importante para disminuir los
a.
como el puma (Puma concolor) o el jaguar cos, políticos y de los poseedores de los recur-
(Panthera onca), o especies de pericos pertene- sos (Margules y Pressey 2000, Bray et al. 2003,
nt
cientes a la familia Psittacidae. Luck et al. 2004, Hayes 2006, Velázquez et al.
2009). Encontrar un equilibrio entre todos
ve
estos elementos incrementaría la viabilidad de
Conclusiones establecer a largo plazo una red de anp eficiente
su
en Colima, como parte de un plan de manejo
Un aspecto importante a considerar en el diseño integral. Se espera que la presente contribución
de anp regionales, como las que aquí se plan- sea un promotor de este relevante objetivo para
a
tean, es que aún no se cuenta con información los habitantes del estado.
id
para determinar la viabilidad de las poblaciones
de las diferentes especies que albergaría y que
b
garanticen su permanencia a largo plazo. Es Referencias
hi
necesario, por lo tanto, implementar estudios a
futuro donde se explore, por ejemplo, la diversi-
ro
Arriaga, L.M. Espinoza, et al. 2000. Regiones terrestres
dad genética o aspectos demográficos de espe- prioritarias de México. Comisión Nacional para el
.P
cies particulares (Margules et al. 1994, Margules Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (cona-
y Pressey 2000). Adicionalmente, se debe tener bio). México, D.F.
en cuenta que la protección de grupos de espe- Benítez, H., C. Arizmendi y L. Márquez. 1999. Base de
ta
cies no necesariamente garantiza el manteni- datos de las áreas de importancia para la conserva-
ui
miento de procesos ecosistémicos, tales como la ción de las aves (aicas). Sociedad para el Estudio
polinización de ciertas especies o la fertilidad del y Conservación de las Aves en México A.C. (ci-
at
suelo, procesos que pueden verse afectados sin pamex)/Comisión Nacional para el Conocimien-
necesariamente llegar a tener extinciones locales to y Uso de la Biodiversidad (conabio)/Fondo
gr
cal caducifolio se requiere contar con informa- on the map; priority areas for global conservation.
ción confiable sobre la extensión y el grado de The Burlington Press. Cambridge.
V
a.
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at
gr
n
sió
er
V
PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN
a.
DE LA TORTUGA MARINA
nt
Sergio Aguilar-Olguín I Armando Hernández-Corona
ve
Laura Y. Hernández-Jiménez I María del Carmen Jiménez-Quiroz I René Márquez Millán
Zitlalli Pérez Contreras I María de la Cruz Rivera Rodríguez
su
Sonia I. Quijano-Scheggia I Heriberto Santana-Hernández I Juan Javier-Valdez-Flores*
a
En Colima, como en el resto del país, hasta antes tigaciones Biológico-Pesqueras (hoy Instituto
id
de los años sesenta, las tortugas marinas fueron Nacional de Pesca), inició la prospección de las
explotadas en las playas casi sin restricciones, playas mexicanas para identificar las áreas de ani-
b
mientras que en el mar eran capturadas en peque- dación y captura (Solórzano 1963, Montoya 1966).
hi
ñas cantidades. Entonces la captura experimentó De esta manera se reconoció la importancia de las
un incremento sustancial (Márquez et al. 1976, playas de Boca de Pascuales, Boca de Apiza y El
ro
1996). Así, mientras la producción registrada de Paraíso, en el municipio de Tecomán, así como las
.P
carne de tortuga tuvo un promedio anual menor playas de Campos y Playa de Oro en el municipio
a 50 toneladas, en los dos decenios previos, entre de Manzanillo (Márquez 1965). En las dos prime-
1960 y 1967, ésta fue cuatro veces mayor, alcan- ras playas se instalaron campamentos que opera-
ta
zando un máximo de 482 t en 1968. De manera ron intermitentemente (Márquez et al. 1990),
ui
similar, en 1964 la cantidad reportada de aceite de hasta que en 1987 se estableció el campamento
tortuga fue de 900 kg, después de que entre 1946 Chupadero (playa Boca de Apiza-Tecuanillo),
at
y 1958 había sido menor a 100 kg (Montoya 1967, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano
Márquez 1976). La especie más abundante y con y Ecología (sedue), actualmente Secretaría de
gr
mayor demanda para su explotación fue la tor- Medio Ambiente y Recursos Naturales (semar-
tuga golfina (Lepidochelys olivacea) (más del 90%) nat), campamento que desde entonces ha traba-
n
estados; sin embargo, también se aplicaron las las playas de Tepalcates, Campos, Puerta del
medidas de regulación decretadas por el gobierno
V
Aguilar-Olguín, S., A. Hernández-Corona, L.Y. Hernández-Jiménez, et al. 2016. Protección y conservación de la tortuga
marina. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 647-651. 647
a.
nt
ve
su
a
a)
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
b)
er
FIGURA 1. Tendencia de anidación en los campamentos para la protección de tortugas marinas en el estado,
V
donde: a) las variaciones de Cuyutlán y Chupadero son similares (r = 0.7; p < 0.05), lo que indica que la
abundancia de la tortuga golfina se est incrementando b) CPUE es la cantidad de tortugas capturadas en
cada mil an uelos por la flota palangrera c) y d) variaciones de la anidación de la tortuga negra y la d.
b
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
d)
er
V
a.
público descentralizado que además de resguar- al. 1999). Por otra parte, los datos indican que las
dar la playa del mismo nombre cuenta con áreas tortugas negra y laúd anidan solo esporádica-
nt
de exhibición y esparcimiento. Entre 2002 y mente en la costa del estado (figuras 1c y 1d), aun-
2006 el campamento de Manzanillo, depen- que destacan los 80 nidos de tortuga laúd que
ve
diente de la Universidad de Colima, operó en la fueron incubados en Chupadero en 2003.
playa de Salahua; mientras que desde 2005 la
su
empresa Z-Gas del Pacífico cuida la playa de Entre 2003 y 2007 la distribución de las tortugas
Tepalcates. En años recientes se integraron cinco en el mar ha sido descrita a partir de la captura
comités de vigilancia ambiental participativa incidental (figura 1b) de ejemplares de tortuga
a
(cvap) conformados por voluntarios coordina- golfina (91.5%), negra (8%) y laúd (0.5%), llevada
id
dos por la Procuraduría Federal de Protección al a cabo por observadores a bordo de flota de
Ambiente (profepa). En 2007 se instalaron seis mediana altura* (Santana et al. 2008), aunque
b
campamentos auspiciados por los cvap (en las casi todos los ejemplares se liberaron vivos. En
hi
playas de Tecuanillo, El Real y Cuyutlán), Z-Gas, los lances más próximos a la costa, las tortugas
el Centro Ecológico de Cuyutlán, El Tortugario, golfinas (en su mayoría hembras adultas) fueron
ro
y el gobierno federal (Centro para la Conserva- las más abundantes durante 2006. La captura
.P
ción de la Tortuga Marina El Chupadero, por unidad de esfuerzo (cpue) fue más grande al
conanp-semarnat). principio de la primavera, y en particular
durante el verano, cuando las tortugas y los pes-
ta
Con respecto a las poblaciones de tortugas mari- piensa que la tendencia de la cpue refleja la de la
nas en las costas de Colima se puede afirmar que anidación, aunque los datos aún son insuficien-
gr
la abundancia de la tortuga golfina se ha incre- tes para evaluar con detalle esta relación (figura
mentado, aunque con amplias variaciones en las 1b). En contraste, las tortugas negras fueron más
n
playas protegidas por los campamentos de Chu- numerosas durante 2003, lejos de la costa y una
sió
padero, el Centro Ecológico, Manzanillo y Cam- elevada proporción eran juveniles y subadultos.
pos (figura 1), en los cuales el porcentaje promedio Sólo esporádicamente se han observado ejem-
de eclosión ha superado 60%. Las oscilaciones en plares de tortuga carey (2) y laúd (1).
er
a.
ahora es explotada con fines recreativos que pro-
1976. Sinopsis de datos biológicos sobre la tortuga gol-
mueven la conservación de las diferentes especies.
nt
fina, Lepidochelys olivacea (Eschscholtz, 1829). INP
Durante los últimos veinte años los campamentos Sinopsis sobre la Pesca No. 2 SAST-Tortuga Golfina/
tortugueros han sido importantes para la protec-
ve
inp/S2, 5,31 (07), 016,01.
ción de nidos en las playas de la costa de la enti- Montoya C., A.E. 1966. Programa nacional de marcado
dad. Se requiere de estudios continuos para de tortugas marinas. Instituto Nacional de Investi-
su
conocer el estado permanente de este grupo de gaciones Biológico-Pesqueras/Dirección General de
Pesca e Industrias Conexas/Secretaría de Industria y
organismos y mantener la tendencia positiva,
Comercio, México.
para conservar así este capital natural de Colima.
a
——— . 1967. Recopilación de los datos del valor y la
captura anual de tortugas marinas en el periodo
id
1940-1965. Instituto Nacional de Investigaciones
Referencias Biológico-Pesqueras/Dirección General de Pesca e
b
Aguilar O., S., E. Carretero M., A. Hernández C., Industrias Conexas/Secretaría de Industria y Co-
et al. 2006. Actividades de protección, investigación
y manejo de tortugas marinas en Colima y Jalisco.
hi mercio. 1(8):38.
Quijano S., I.S., A. Olivos O., J. Gaviño, et al. 2006. Pro-
ro
En: Los recursos pesqueros y acuícolas de Jalisco, Coli- tección de tortugas marinas en Manzanillo, Colima
ma y Michoacán. M.C. Jiménez Q. y E. Espino B. (eds.). durante las temporadas 2002-2006. En: Los recursos
.P
INP-SAGARPA. Manzanillo, México, pp. 410-419 pesqueros y acuícolas de Jalisco, Colima y Michoacán.
INE y SEMARNAP. Instituto Nacional de Ecología y Se- M.C. Jiménez Q. y E. Espino B. INP/SAGARPA. Man-
cretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales zanillo, México, pp. 390-397.
ta
y Pesca. 1999. Resultados del Programa Nacional Santana H., H., M.C. Jiménez Q., J.J. Valdés F. y E.
de Protección y Conservación de Tortugas Marinas Márquez G. 2008. Bycatch of marine turtles in the
ui
cuentro Interuniversitario para la Conservación de 1990. Acuerdo por el que se establece veda total para
las Tortugas Marinas. Acapulco, Guerrero. todas las especies y subespecies de tortugas marinas
n
Márquez M., R. 1965. Algunas observaciones sobre en aguas de jurisdicción nacional de los litorales del
las tortugas marinas de importancia comercial en Océano Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe.
sió
México. SIC. DGP. INIBP. En: II Congreso Nacional de Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31
Oceanografía. Ensenada, Baja California. de mayo de 1990.
——— . 1976. Estado actual de la pesquería de tortugas Solórzano P., A. 1963. Prospección acerca de las tortu-
er
marinas en México, 1974. Instituto Nacional de la gas marinas de México. En: I Congreso Nacional de
Pesca (inp)/SI:i46:1-27. Oceanografía. Serie Trab. Div. VI(54):13.
V
a.
conservación
nt
y aprovechamiento de
ve
los recursos naturales Fernando Nieves-Ventura
su
Introducción
a
id
La pérdida de hábitats, la fragmentación de los ecosistemas, la presión
del dinamismo económico, la constante demanda de suelo urbano, la
b
necesidad de servicios públicos y la infraestructura de vías de comuni-
hi
cación se han convertido en una amenaza real para los recursos natura-
les y la biodiversidad de Colima (Herrerías y Benítez-Malvido 2005).
ro
Derivado de lo anterior, dentro del marco legislativo del Estado se han
.P
Nieves-Ventura, .F. 2016. Elaboración del ordenamiento ecológico del territorio: conservación y aprovechamiento de
652 los recursos naturales. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 652-661.
a.
ción de los recursos naturales más racional y un Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
mejoramiento de las condiciones ambientales, (lgeepa) (sedue 1988). A partir de entonces se
nt
los Estados deberían adoptar un enfoque inte- establece un marco básico de gestión integral del
grado y coordinado de la planificación de su territorio y sus recursos, fungiendo como un ins-
ve
desarrollo, de modo que quede asegurada la trumento de política estratégica para la conver-
compatibilidad del desarrollo con la necesidad gencia entre Estado y sociedad. Bajo ese esquema
su
de proteger y mejorar el medio ambiente se da lugar a la elaboración y publicación de los
humano, en beneficio de su población” (pnuma primeros ordenamientos ecológicos del país
2005). A partir de entonces, el ordenamiento del (semarnat 2006), apareciendo dentro de éstos el
a
territorio ha sido adoptado por diversos países Programa de Ordenamiento Ecológico (poe)
id
como un instrumento para la planificación y Territorial del Estado de Colima (Dirección Esta-
regulación de las actividades productivas, así tal de Ecología 1993). En 2012 se modificó el poe
b
como para conservar sus recursos naturales, al de Colima (semarnat 2012), dando lugar a la
hi
mismo tiempo de mejorar la calidad de vida de versión actual; de esa manera se incorporan en su
la poblaciones humanas (semarnat 2006).
ro
metodología conceptos de la teoría de sistemas
para realizar los análisis relativos a las tendencias
.P
ticas ambientales de planeación desarrolladas tos legales: Constitución Política de los Estados
sió
dieron pauta a la elaboración de los llamados Unidos Mexicanos (Congreso de la Unión 1917),
ecoplanes y los planes de desarrollo ecológico de Ley de Planeación (spp 1983), Ley General del
asentamientos humanos, instrumentos que Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
er
comprendían, entre otras cosas, la descripción (sedue 1988), Ley de Asentamientos Humanos
del medio físico y biótico, su diagnóstico, la ubi- (sedesol 1993), así como legislaciones locales
V
a.
En el artículo 27 de la Ley Ambiental para el 7. El aprovechamiento de los recursos natura-
Desarrollo Sustentable del Estado de Colima les debe realizarse de manera que se ase-
nt
(Congreso del Estado 2002) se enlistan los prin- gure el mantenimiento de su diversidad y
cipios de política ambiental que deberán obser- restauración. Los recursos deben utilizarse
ve
var las instituciones, públicas y privadas, para de modo que se evite el peligro de su agota-
alcanzar el desarrollo sustentable en la entidad: miento y la generación de efectos ecológi-
su
cos adversos.
1. El ambiente y la función que desempeñan 8. La coordinación entre los distintos órdenes
los elementos que integran a un ecosistema de gobierno y entre las dependencias estata-
a
determinado son patrimonio común de la les, y la concertación con la sociedad, son
id
sociedad. indispensables para la eficacia de las accio-
2. Los recursos naturales, los ecosistemas y sus nes ecológicas.
b
elementos, deben ser aprovechados de 9.
hi En el ejercicio de las atribuciones que las
manera que se asegure una productividad leyes confieren a las autoridades ambienta-
óptima y sostenida, compatible con su equi- les para regular, promover, restringir,
ro
librio e integridad ecológica. prohibir, orientar y, en general, inducir las
.P
3. Las autoridades y la sociedad deben asumir acciones de los particulares en los campos
corresponsablemente la protección del económico y social, se considerarán los cri-
ambiente y la conservación, restauración y terios de preservación, protección y restau-
ta
de la calidad del aire, del agua y del suelo en 10. La reducción y erradicación de la pobreza
el estado, con el fin de proteger la salud son necesarias para lograr el desarrollo sus-
at
4. Quien realice obras o actividades que afecten ción en la protección, preservación y apro-
o puedan afectar el ambiente o la función de vechamiento sustentable de los recursos
n
prevenir, minimizar o reparar los daños que participación es esencial para lograr el
cause, en los términos de la presente ley. Asi- desarrollo sustentable.
mismo, debe estimularse a quien proteja el 12. El control y la prevención de la contamina-
er
a.
y jurisdicción, no afecten el equilibrio ecoló- licen, sirviendo de base para la elaboración de
gico de otros estados o de zonas de jurisdic- los programas y proyectos de desarrollo, así
nt
ción federal. como para la autorización de obras y activida-
14. Las comunidades rurales y los pueblos indí- des que se pretendan ejecutar” (Congreso del
ve
genas tienen derechos preferenciales para el Estado 2002).
uso y el aprovechamiento sustentable de los
su
recursos naturales de sus tierras y territo-
rios, así como para el uso del conocimiento Estructura y proceso
tradicional, su propiedad intelectual y comer-
a
cial sobre la biodiversidad. Reconocimiento
id
La estructuración del poet inicia con el reconoci-
La ejecución y seguimiento de los principios de miento del territorio que se va a someter a la apli-
b
política ambiental se llevarán a cabo a través de los cación e instrumentación de dicha política. Una
hi
instrumentos de política ambiental que se mues- vez consensuado lo anterior se determina la
tran a continuación, de acuerdo con el artículo modalidad de ejecución, la cual puede incluirse
ro
28 de dicha ley: dentro de ordenamientos que corresponden a los
.P
• La evaluación del impacto ambiental nales que comprenden la totalidad o una parte del
ui
• Las normas técnicas ambientales estatales territorio de una entidad federativa (nivel estatal
• La licencia ambiental única de gobierno); ordenamientos locales dentro de
at
• La información ambiental.
Caracterización
En lo que corresponde al capítulo III, en su Después de la delimitación territorial y determi-
er
artículo 33 señala: “El ordenamiento ecológico nación del tipo de ordenamiento a realizar, se
y territorial es el instrumento de política lleva a cabo una caracterización del territorio
V
a.
para la realización de diagnósticos por subsis- consiste en la construcción de escenarios a partir
tema, para finalmente dar paso al diagnóstico de la predicción a corto, mediano y largo plazo, de
nt
integrado, que será uno de los principales insu- las variables ambientales, económicas y sociales.
mos para la proyección de los escenarios de la Estos escenarios forman parte del escenario ten-
ve
etapa III denominada pronóstico. dencial que consiste en la evaluación del dete-
rioro de los atributos ambientales, de las varia-
su
Un aspecto importante que se analiza en la bles económico-sociales y de la evolución de los
etapa de diagnóstico es la aptitud del uso de conflictos ambientales. Un segundo tipo de esce-
suelo, con base en sus atributos y condiciones nario corresponde al contextual, donde se inclu-
a
naturales, así como de las actividades sectoria- yen en el análisis las variables externas, como
id
les relacionadas. Por ejemplo, cuando dos o aquellos proyectos estratégicos o gubernamen-
más sectores concurren en una misma área y tales. El tercer escenario es el estratégico, el cual
b
dichas actividades son incompatibles entre sí, tomando como referencia y punto de partida el
hi
se identifica como área de conflicto ambiental escenario tendencial trata de reducir el deterioro
(semarnat 2006), entonces se generan los
ro
sectorial y los conflictos ambientales a partir de
mapas de aptitud de uso de suelo, por sector, y la aplicación de medidas estratégicas (progra-
.P
área (sin conflicto, conflicto muy bajo, conflicto modelo de ordenamiento ecológico, el cual debe
bajo, conflicto moderado, conflicto alto y con- resumir los siguientes aspectos: “(1) La defini-
at
flicto muy alto). ción del estado actual de los ecosistemas del área
a ordenar; (2) la incorporación de los intereses de
gr
Una vez obtenidos los mapas de aptitud y de los actores, en la determinación de la aptitud del
conflictos ambientales, se llevan a cabo talleres territorio para el desarrollo sustentable de las
n
para la validación de los mapas obtenidos, pro- actividades sectoriales; (3) la estimación de ten-
sió
mapas muestran realmente refleja lo que sucede El propósito del ordenamiento ecológico es
en la región. lograr la protección del medio ambiente, así
a.
les (aprovechamiento, preservación, conserva- Colima (cuadro 1, figura 1), las políticas de
ción y protección), los lineamientos ecológicos, aprovechamiento y conservación incluyen las
nt
estrategias ecológicas y criterios de regulación combinaciones, aprovechamiento sustentable,
ecológica. preservación, conservación y restauración.
ve
CUADRO 1. Asignación de las políticas ecológicas a las UGA en el programa de ordenamiento ecológico.
su
Fuente: elaboración propia.
a
Se asigna a aquellas áreas que por sus características son apropiadas para el uso y
id
el manejo de los recursos naturales, en forma tal que resulte eficiente, socialmente
Aprovechamiento útil y no impacte negativamente al ambiente.
b
(sustentable) Incluye las áreas con uso de suelo actual o potencial, siempre que éstas no sean
hi
contrarias o incompatibles con la aptitud del territorio. Se tiene que especificar el
tipo de intensidad del aprovechamiento, ya que de ello dependen las necesidades
ro
de infraestructura, servicios y áreas de crecimiento.
La preservación se usa como sinónimo de protección en el oet, y corresponde a
.P
Está dirigida hacia aquellas áreas o elementos naturales cuyos usos actuales o
gr
658
a.
más de señalarse los usos predominantes, com-
patibles, condicionados e incompatibles.
nt
La instrumentación del poet (Programa de
Respecto a las propuestas de políticas únicas de Ordenamiento Ecológico Territorial) se refiere
ve
conservación, protección y restauración, éstas se básicamente a poner en práctica la ejecución del
definieron de acuerdo a sus condiciones ambien- programa decretado, relacionándolo con las
su
tales, así como a los mapas de aptitud y de con- tomas de decisiones. De acuerdo con la semar-
flictos de uso de suelo. nat (2006), las principales acciones a desarrollar
en esta fase consisten en: 1) la instrumentación
a
de las estrategias ecológicas, a través del desarro-
id
Lineamientos, estrategias llo de acciones, proyectos o programas concre-
y criterios de regulación tos; 2) la coordinación de acciones sectoriales
b
entre las diferentes instancias e instrumentos de
hi
Los lineamientos ecológicos se refieren a las metas planeación territorial, mediante la promoción de
para cada unidad de gestión ambiental (uga) y acuerdos y convenios entre los diferentes niveles
ro
tienen como función la inducción de los usos del de gobierno para atender asuntos relacionados
.P
suelo que aseguren el cumplimiento de la política con las evaluaciones de impacto ambiental, las
ambiental designada. Para la instrumentación del áreas naturales protegidas, la regulación de la
ordenamiento ecológico es necesario diseñar vida silvestre, el ordenamiento pesquero y acua-
ta
estrategias que permitan el cumplimiento de los cultura ordenada, la protección de zonas coste-
ui
lineamientos de cada uga y que atiendan sus con- ras, el desarrollo urbano, la inspección y
flictos ambientales identificados. Una estrategia vigilancia y; 3) promover la difusión y acceso a la
at
yectos, los programas y los responsables de su rea- a disposición de la sociedad civil la información
lización (semarnat 2006). sistematizada, utilizando medios electrónicos
n
tener para no generar conflictos ambientales. Ecológico del Territorio (poet), con respecto a la
Para facilitar su manejo estos criterios se agru- conservación de los recursos naturales en el
a.
calidad de vida), y del medio ambiente. Para su lineamientos y estrategias ecológicas, fomento
construcción es necesario compilar y generar de acceso a la información y promoción de la
nt
información técnico-científica del territorio a participación social corresponsable en el pro-
ordenar, y debe estar organizada y sistematizada ceso de ordenamiento ecológico (dof 2003b).
ve
dentro de un sistema de información geográfica.
Dicha información se clasifica en tres subsiste- Finalmente, las actividades productivas y los
su
mas: natural, social y económico, y de ello se proyectos de desarrollo económico, público y
derivan los análisis de diagnóstico (generación privado, dentro del territorio estatal, tienen la
de mapas de aptitud de uso de suelo por sector y obligatoriedad de observar lo que señala el poet,
a
mapas de conflictos ambientales), para obtener por unidad de gestión ambiental, su política,
id
los escenarios tendencial, estratégico y contex- lineamientos y estrategias ecológicas señalados
tual, así como la propuesta del Modelo de Orde- con anterioridad, así como los criterios de res-
b
namiento Ecológico del Territorio. tricción, todo lo que en conjunto forma la base
hi
para la conservación, restauración y el aprove-
En función de sus políticas, lineamientos y estra-
ro
chamiento sustentable de los recursos naturales
tegias ambientales, se plantea el estado deseable de Colima.
.P
urbana debe ser homólogo al Programa de Desa- el Diario Oficial de la Federación. Texto vigente.
rrollo Urbano, o viceversa en algunos aspectos, En: <http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=-
gr
sobre todo en aquellas áreas que aún cuenten 4709428&fecha=11/01/1982>, última consulta: 24
con vegetación natural representativa en zonas de julio de 2015.
n
cerriles, cañadas, lomeríos, dunas costeras, ——— . 1985. Ley Orgánica de la Administración Pú-
sió
a.
pdf>, última consulta: 24 de julio de 2015. LeyesBiblio/pdf/133.pdf>, última consulta: 24 de
——— . 2002. Ley Ambiental para el Desarrollo Susten- julio de 2015.
nt
table del Estado de Colima. Publicada el 15 de junio sedue. Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecolo-
de 2002 en el periódico oficial El Estado de Colima. gía. 1988. Ley General del Equilibrio Ecológico y
ve
Última reforma publicada el 31 de marzo de 2006. Protección al Ambiente. México. Publicada el 28
Texto vigente. En: <http://www.imades.col.gob.mx/ de enero de 1988 en el Diario Oficial de la Federa-
su
secciones/legislacion_archivos/ley_ambiental_esta- ción. Última reforma publicada el 5 de noviembre
tal.pdf>, última consulta: 24 de julio de 2015. del 2013. Texto vigente. En: <http://www.metro.
——— . 2009. Reglamento Interior de la Secretaría de df.gob.mx/transparencia/imagenes/fr1/normaplica-
a
Desarrollo Urbano. Publicado el 7 de marzo de ble/2014/1/lgeepa14012014.pdf>, última consulta:
id
2009 en el periódico oficial El Estado de Colima. 20 de julio de 2015.
Texto vigente. En: <http://www.colima-estado.gob. semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
b
mx/transparencia/archivos/Reglamento-Interior- hi Naturales. 2006. Manual del Proceso de Ordena-
Secretaria-Desarrollo-Urbano.pdf>, última consul- miento Ecológico. Serie Planeación Territorial.
ro
ta: 24 de julio de 2015. ine–semarnat, México.
Congreso de la Unión. 1917. Constitución Política de ——— . 2012. Decreto que aprueba el Programa de
.P
los Estados Unidos Mexicanos. Publicada el 5 de fe- Ordenamiento Ecológico y Territorial del Esta-
brero de 1917 en el Diario Oficial de la Federación. do de Colima. Tomo 97. Núm. 2. 39 pp. Colima,
Última reforma publicada el 10 de julio de 2015. Colima. Publicado el 11 de agosto de 2012. Tex-
ta
sobre restauración ecológica. O. Sánchez, E. Peters, spp. Sistema de Planeación y Presupuestos. 1983. Ley
R. Márquez-Huitzil, et al. (eds.). Secretaría de Me- de Planeación. Publicada el 5 de enero de 1983 en
n
dio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat)/ el Diario Oficial de la Federación. Última reforma
sió
Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climáti- publicada el 6 de mayo de 2015. Texto vigente.
co (inecc)/United States Fish and Wildlife Service, En: <http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/
Unidos para la Conservación A.C., pp. 113-126. pdf/59_060515.pdf>, última consulta: 24 de julio
er
nt
de cambios de usos
ve
del suelo Valentino Sorani
su
Introducción
a
id
Los estudios sobre el cambio de uso del suelo y la cobertura vegetal se han
constituido en una herramienta importante que puede ser utilizada para
b
conocer las tendencias de los procesos de deforestación, degradación,
hi
desertificación y pérdida de la biodiversidad de una región determinada
(Lambin et al. 2001). Estos estudios permiten entender y analizar, no
ro
solamente la relación que existe entre los procesos socioeconómicos y el
.P
Sorani, V. 2016. Escenarios de cambios de usos del suelo. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
662 México, pp. 662-667.
a.
nóstico sobre la biodiversidad de Colima y sus correspondiente a 1993. Se utilizaron ortofotos
ritmos de transformación, a partir de un análisis digitales (fotografías aéreas rectificadas mediante
nt
sobre los cambios de uso del suelo y cubierta el uso de datos topográficos), tomadas por inegi en
vegetal de los años 1993 y 2004, realizando una ese año, para llevar a cabo la interpretación visual
ve
prospección al año 2030 para determinar las de cada uso, definiendo 23 categorías generales de
tasas de cambio de algunos usos de suelo. uso de suelo y cobertura vegetal (figura 1).
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
el año 2004, basado en inegi (2000), definién- cando el algoritmo CA_Markov incluido en el
dose 28 categorías generales (figura 2). programa de cómputo idrisi (Eastman 2002).
nt
Este algoritmo utiliza cadenas de Markov
(modelos probabilísticos que se usan para prede-
ve
cir la evolución y el comportamiento, a corto y a
largo plazo, de determinados sistemas) que per-
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
dencia a repetirse en un periodo posterior (Pae- programa de decisiones multicriterio y multiob-
gelow et al. 2003). De esta manera se generó una jetivos, el cual fue utilizado para definir las áreas
nt
matriz de transición, la cual toma en cuenta la más aptas para cada clase de uso del suelo. De
matriz de un momento inicial (año 1993) y la de esta forma se establecieron cuáles son las mejores
ve
uno posterior (año 2004). La matriz de transi- áreas para ubicar o eliminar superficies de las
ción permitió calcular cuáles serán las superfi- clases que se calcularon con las cadenas de
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 3. Modelo predicho de los usos de suelo y cubierta vegetal correspondiente al a o . Fuente:
elaboración propia.
a.
suelo.
nt
Resumiendo, mediante la aplicación de los pro- La figura 4 presenta los porcentajes de cambio en
gramas contenidos en idrisi se estableció infor- cada categoría de uso de suelo y vegetación para
ve
mación base correspondiente a un periodo de el estado, de acuerdo con los modelos de mapas
tiempo determinado (1993-2004) para predecir creados para los años 1993, 2004 y 2030. Estos
su
las cantidades de superficies que a futuro (2030) resultados corresponden a las principales nueve
cambiarán. Así, tomando en cuenta la vocación clases de usos del suelo y tipos de vegetación,
del suelo y el entorno inmediato de cada celda se obtenidas de la reclasificación de las 25 catego-
a
elaboró un modelo de mapa a futuro. Debido a rías originales: 1) mancha urbana, 2) zonas agríco-
id
los requerimientos de espacio y tiempo del pro- las y plantaciones, 3) pastizales introducidos,
ceso se generalizaron las clases, reduciendo su 4) vegetación secundaria, 5) selvas conservadas,
b
número a 25 y definiendo un tamaño de celda de 6) selvas perturbadas, 7) bosques templados
hi
50 x 50 m. La figura 3 muestra los resultados de la conservados, 8) bosques templados perturbados,
configuración espacial correspondiente a la pre- 9) vegetación riparia o de galería y 10) manglar.
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
FIGURA 4. orcentajes de rea de las categorías de uso de suelo y vegetación, correspondientes a los
escenarios , y . Fuente: elaboración propia.
a.
ria, las zonas agrícolas y plantaciones, así como Image Processing. Clark Labs, Clark University.
los pastizales inducidos, aumentarán 4.1 y 2.8%, Worcester, Massachusetts.
nt
respectivamente, continuando con la tendencia inegi. Instituto Nacional de Estadística, Geografía
negativa procedente desde el año 1993. Otro e Informática. 1993. Ortofotos. En: <http://www.
ve
resultado importante es el aumento de la super- inegi.org.mx/geo/contenidos/imgpercepcion/ortofo-
ficie de la mancha urbana en la entidad, que to/>, última consulta: 24 de julio de 2015.
su
aumentará a más del doble en el año 2030, res- ——— . 2000. Carta de Uso Actual del Suelo y Vegeta-
pecto de 1993. ción, Serie III. México.
Lambin, E.F., B.L. Turner, J.G. Helmut, et al. 2001. The
a
Estos estudios predictivos, basados en el estado causes of land-use and land-cover change: moving
id
real de la situación de la vegetación a través del beyond the myths. Global Environmental Change
tiempo, permiten tomar decisiones a tiempo 11:261-269.
b
para detener tendencias negativas y así conser- Lambin, E.F. 1997. Modelling and monitoring land-
hi
var la mayor superficie con la vegetación y diver- cover change process in tropical regions. Progress
sidad deseada. Se recomienda la elaboración de
ro
in Physical Geography 21(3):375-393.
más estudios, a escala más detallada y con datos Paegelow, M., M. Camacho Olmedo T., et al. 2002.
.P
más recientes para aumentar la exactitud y pre- Modelización prospectiva del paisaje mediante sis-
cisión de las predicciones del modelo. temas de información geográfica. En: X Congreso
de Métodos Cuantitativos, Sistemas de Información
ta
Brown, D.G., B.C. Pijanowski y J.D. Duh. 2000. Mo- cover in global environmental change: considera-
deling the relationships between land use and tions for study. International Social Science Journal
gr
ment, 59:247-263.
sió
er
V
ve
de gestión ambiental Gustavo Rodríguez Gallegos
su
Introducción
a
id
La presente contribución es un extracto de la última parte del Programa
Estatal del Ordenamiento Ecológico (semarnat 2012), que se incluye en
b
el presente estudio dada su relevancia para la protección, conservación y
hi
uso de la biodiversidad del estado.
ro
Las unidades de gestión ambiental (uga) para el modelo de ordenamiento
.P
Políticas
er
Sorani, V. y G. Rodríguez G. 2016. Unidades de gestión ambiental. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
668 conabio. México, pp. 668-674.
669
nt
a.
24/02/16 17:25
(rlgeepa) (semarnat 2003), ni tampoco en la vos. Esta política tiene como objetivo mantener
Ley de Preservación Ambiental del Estado de la continuidad de las estructuras, los procesos y
Colima (lpaec) (Congreso del Estado 1994). los servicios ambientales, relacionados con la
Según el resumen ejecutivo del proceso de orde- protección de elementos ecológicos y de usos
namiento ecológico publicado por la semarnat productivos estratégicos. Se propone esta polí-
a.
(2012), la política de preservación se usa como tica, cuando al igual que en la política de protec-
sinónimo de protección en el ordenamiento eco- ción un área contiene valores importantes de
nt
lógico territorial (oet). Sin embargo, el artículo biodiversidad, bienes y servicios ambientales,
20 de la lgeepa habla de protección y de preser- tipos de vegetación, etc., pero que se encuentra
ve
vación como dos conceptos diferentes, y por lo actualmente bajo algún tipo de aprovecha-
tanto para el presente estudio se decidió utilizar miento. De esta forma se intenta reorientar la
su
el término de protección y conservación con las actividad productiva a fin de hacer más eficiente
definiciones que se indican a continuación: el aprovechamiento de los recursos naturales,
pero de una manera sustentable, garantizando la
a
Protección. Con esta política se busca el mante- continuidad de los ecosistemas y reduciendo o
id
nimiento de los ambientes naturales con carac- anulando la presión sobre estos.
terísticas relevantes, con el fin de asegurar el
b
equilibrio y la continuidad de los procesos evo- hi
lutivos y ecológicos. Se trata de proteger áreas de Metodología para la asignación
flora y fauna importantes dadas sus característi- de las políticas ambientales
ro
cas, biodiversidad, bienes y servicios ambienta-
.P
les, tipo de vegetación o presencia de especies de Con la finalidad de tener un esquema transpa-
la nom-059-semarnat-2010 (semarnat 2010) rente de atribución de las políticas para cada
con algún estatus definido. Para lograr este obje- uga, se utilizó un método que puede conside-
ta
tivo se requiere que el aprovechamiento sea pro- rarse una variante de la técnica propuesta en el
ui
hibido, para evitar así su deterioro y asegurar la manual del proceso de ordenamiento ecológico
permanencia de los ecosistemas. Sin embargo, (semarnat 2006). A partir de los mapas de apti-
at
con la finalidad de garantizar beneficios a los tud de manejo para las políticas territoriales
dueños o poseedores de los terrenos, en estas potenciales de aprovechamiento sustentable,
gr
áreas o elementos naturales cuyos usos actuales con una escala de cero hasta diez.
o propuestos no interfieren con su función eco-
V
lógica relevante y donde el nivel de degradación El algoritmo utilizado para la clasificación, deno-
ambiental no ha alcanzado valores significati- minado isodata, del inglés Iterative Self-Organi-
a.
de política. Al principio del proceso iterativo los
valores que definen cada categoría o clase son a
nt
su vez definidos de manera aleatoria por el pro- Para la instrumentación del ordenamiento eco-
grama. Luego, a cada iteración estos valores se lógico del estado, es necesario diseñar estrate-
ve
van ajustando a los valores promedio de las cel- gias que permitan el cumplimiento de los
das, hasta que se alcance el número máximo de lineamientos de cada uga y que atiendan sus
su
iteraciones o el máximo porcentaje de celdas que conflictos ambientales identificados. Corres-
no pasan de un grupo a otro durante las iteracio- ponde a la integración de objetivos y acciones
nes (tales valores máximos son definidos por el específicas, mitigar o disminuir los impactos al
a
usuario al inicio del proceso). A partir de los ambiente, para evitar posibles conflictos por el
id
valores que caracterizan cada categoría se eti- territorio o para proponer actividades alternati-
quetan, resultando algunas categorías como una vas o cambios a las actividades existentes, las
b
mezcla de dos políticas (aprovechamiento-res- cuales redunden en mayores beneficios a la
hi
tauración). Una vez asignadas las políticas a cada población, al mismo tiempo que disminuyan los
celda de los mapas se evalúa la frecuencia de impactos ambientales negativo.
ro
cada categoría de política en cada uga y se le
.P
uga, para integrar otros criterios que no se toma- las acciones, los proyectos, los programas y los res-
ron en cuenta en los mapas de aptitud de manejo, ponsables de su realización, dirigida al logro de los
gr
a nivel regional. Algunos ejemplos de tales crite- estrategias se asignan con base en valores obteni-
sió
rios incluyen la cercanía a áreas naturales protegi- dos a partir de las etapas de caracterización y diag-
das y la necesidad de áreas de amortiguamiento, nóstico, así como de las políticas ecológicas
la presión de las actividades agropecuarias y asignadas. El apéndice 1 contiene información
er
urbanas, la inclusión del corredor biológico fundamental del ordenamiento ecológico pro-
Manantlán-Cuyutlán (permitiendo el flujo de puesto para Colima; contiene también las estrate-
V
especies entre ecosistemas fragmentados), la gias ecológicas, las condiciones para su asignación,
necesidad de preservar los cuerpos de agua del así como las UGA a las cuales se asignaron.
a.
• Buscar financiamientos para la restauración de los ecosistemas de la uga.
nt
• Fomentar la conversión de la ganadería extensiva.
• Restaurar las áreas de vegetación natural perturbada.
ve
• Buscar alternativas para los poseedores de terrenos en las áreas de restauración.
• Restaurar las áreas frágiles.
• Conservar los ecosistemas.
su
• Buscar financiamientos para la conservación de los ecosistemas de la uga.
• Buscar alternativas para los poseedores de las áreas de conservación.
a
• Conservar los ecosistemas acuáticos.
id
• Controlar la contaminación.
• Prevenir y controlar incendios.
b
• Restaurar los sitios de explotación de recursos mineros, al final del proceso de aprovechamiento.
•
•
hi
Intensificar las actividades productivas de las áreas agropecuarias.
Intensificar el cultivo del café.
ro
• Promover el cultivo del café orgánico.
• Intensificar la fruticultura.
.P
• Elevar los niveles de vida de la población, con empleo, mejor ingreso y aprovechamiento óptimo de
V
los recursos humanos y naturales en un contexto de conservación ambiental e impulso de una cultura
urbana compatibles con un desarrollo económico moderno, conservando la identidad local.
a.
• Protección de huertas.
• Fomentar la agroforestería.
nt
• Capacitar a las comunidades para proteger, preservar y aprovechar los recursos. naturales, especialmente
en las áreas naturales protegidas.
ve
• Fomentar la creación de corredores industriales, cerro de Ortega-Armería.
• Fomentar el proyecto del corredor industrial Jalipa-Camotlán de Miraflores-Peña Colorada.
su
• Consolidar el corredor tecnológico industrial Buena Vista-Piscila.
• Impulso al aprovechamiento pecuario y recuperación de pastizales.
• Fomentar la explotación forestal a través de programas de manejo forestal autorizados por la autoridad
a
competente, que garanticen la conservación de los ecosistemas.
id
• Permitir el crecimiento de los asentamientos humanos.
• Fomentar el pago de servicios ambientales para la fijación de carbono.
b
• Fomentar un desarrollo regulado de los asentamientos humanos rurales.
• Desarrollar las actividades portuarias.
hi
• Amortiguar el efecto de las actividades productivas de la uga sobre las uga de protección colindantes.
ro
.P
Stanford Research Institute, Menlo Park, California. pdf>, última consulta: 27 de julio de 2015.
Congreso de la Unión. 2003. Reglamento de la Ley sedue. Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecolo-
gr
General del Equilibrio Ecológico y la Protección al gía. 1988. Ley General del Equilibrio Ecológico
Ambiente en Materia de Ordenamiento Ecológico y la Protección al Ambiente (lgeepa). Publicada
n
Diario Oficial de la Federación. Última reforma Federación. Última reforma publicada el 9 de ene-
publicada: el 31 de octubre de 2014. Texto vigen- ro de 2015. Texto vigente. En <http://www.metro.
te. En: <http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ df.gob.mx/transparencia/imagenes/fr1/normaplica-
er
Gobierno Congreso del Estado. 1994. Ley de Preser- semarnat. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
vación Ambiental del Estado de Colima (lpaec). Naturales. 2003. Reglamento de la Ley General del
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pdf>, última consulta: 27 de julio de 2015. el Diario Oficial de la Federación. Texto vigente.
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Ecológico. México. riores/temas/ordenamientoecologico/Documents/
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su
Federación. Texto vigente. de 2015.
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Ordenamiento Territorial del Estado de Colima. En:
a
b id
hi
ro
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sió
er
V
a.
y conservación Marco A. Liñán-Cabello
nt
Laura A. Flores-Ramírez
de los sistemas José F. Cobo-Díaz
ve
coralinos de la costa Olinda S. Soriana-Santiago
su
Descripción
a
id
Los arrecifes de coral son ecosistemas marinos altamente diversos que
proporcionan numerosos beneficios ambientales, ya que protegen a las
b
costas contra tormentas y huracanes. Muchos países dependen de ellos
hi
para sostener parte de su industria pesquera y su alimentación, ya que
sirven de hábitat para muchas especies marinas de consumo humano con
ro
gran importancia económica. Además, son fuente de recreación y esti-
.P
Protección y conservación
n
sió
Liñán-Cabello, M.A., L.A. Flores-Ramírez, J.F. Cobo-Díaz y O.S. Soriana-Santiago. 2016. Aprovechamiento,
protección y conservación de los sistemas coralinos de la costa. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
675
conabio. México, pp. 675-680.
a.
respecto a factores relacionados con la presión
turística, como anclaje, extracción y contacto del
nt
coral y pesca. Esto mismo sucede con la condi-
ción de salud del arrecife Carrizales (Zacarías-
ve
Salinas 2007, Liñán-Cabello et al. 2008).
su
Por lo anterior, en el presente trabajo se hace
referencia al problema imperante para cada
localidad y se proponen iniciativas compatibles
a
con el desarrollo de un turismo sostenible, las
id
cuales son sugeridas por organismos y alianzas
internacionales (celb 2003). Adicionalmente, se
b
recomiendan estudios de capacidad de carga
hi
turística (número de visitantes, embarcaciones o
buzos) y medidas de restauración que permitan
ro
mitigar y evaluar los efectos negativos del
.P
CONABIO.
variables identificadas previamente por estas
ui
situación imperante en el mismo. Por su parte, res-Ramírez y Liñán Cabello 2007, Zacarías-
La Boquita no se encuentra enlistada como rmp Salinas 2007), es presentado en el cuadro 1. Es
gr
u otra clasificación que gestione su conserva- posible reconocer las consecuencias inmediatas
ción. Independientemente de las rmp, tanto que sobre el hábitat coralino pueden ocasionar
n
actualmente bajo ciertas amenazas de origen queamiento del coral. A un plazo mayor, algu-
antropogénico, lo que deriva en la falta de un nos otros agentes causales originan degradación
verdadero control en el uso y manejo de los progresiva que puede afectar irreversiblemente
er
a.
al arrecife de peces
2. Recolección de coral para fines B Pérdida de especies coralinas y hábitat,
nt
comerciales disminución en la capacidad de regeneración y
producción
ve
3. Fluctuaciones espacio- B A corto plazo, susceptibilidad al blanqueamiento,
temporales de temperatura y modificación en la capacidad de regeneración y
su
salinidad predisposición a enfermedades
4. Fragmentación coralina B, C Merma de corales vivos, reducción en la cantidad
asociada a maniobras de de organismos, desarrollo de algas, enturbiamiento
a
anclaje del agua
id
5. Contacto por visitantes debido B Fragmentación, disminución en su capacidad de
a su escasa profundidad regeneración, crecimiento y reproducción
b
6. Prácticas inadecuadas de B, C hiDeterioro del fondo, aumento de sedimentos,
snorkel y buceo perturbación de la vida natural marina, pérdida de
la mucosidad
ro
7. Aporte de sedimentos B Turbidez, disminución en la capacidad
asociados a la descarga de la fotosintética, pérdida de sustrato asociado a
.P
protector
8. Contaminación por deshechos B, C Contaminación visual por deshechos sólidos,
ui
del tránsito vehicular, turismo líquidos y artes de pesca que quedan atrapadas en
y artes de pesca los arrecifes causando fragmentación.
at
gr
Las iniciativas de uso, manejo y gestión en los protección y conservación de los arrecifes y 3) el
sió
arrecifes del estado, respecto al tiempo y a la res- desarrollo de actividades turísticas sostenible.
ponsabilidad de los distintos participantes son Lo anterior demanda la aplicación de estrategias
presentadas en el cuadro 2. Debido a la condi- de restauración y regeneración, principalmente
er
tres ejes de acción: 1) reubicación de la zona de boyas de amarre permanente, sobre todo en los
intercomunicación del arrecife con la laguna lugares más frecuentados por buzos y portadores
Iniciativas
Causas Participantes
a.
Corto plazo Mediano/largo plazo
nt
1 Incrementar la vigilancia, cumplir las Designación de un programa semarnat, UCOL ,
leyes vigentes, prohibición de la pesca de aprovechamiento para profepa, semar,
ve
con arpón ecoturismo, monitoreo de conanp
investigación, difusión y
educación ambiental
su
2 Incrementar la vigilancia, cumplir las Implementar un plan de cultura semarnat,
leyes vigentes ecológica para la población y profepa
visitantes
a
3, 7 Reubicación de la obra de Implementar un programa de H. Ayuntamiento
id
intercomunicación de la laguna mantenimiento de Manzanillo
Juluapan y el extremo norte de la
b
bahía de Santiago
4 Ejecutar un programa de restauración
de coral a partir de fragmentos
hi
Monitoreo continuo del
programa de restauración y
facimar (UCOL),
H. Ayuntamiento
ro
existentes mantenimiento de sistema de de Manzanillo
Implementar un sistema de boyas boyas
.P
8 Informar a los turistas sobre la acción Implementar una campaña sectur, facimar,
nociva de la eliminación incorrecta bimestral de limpieza de iom, prestadores de
de los desperdicios e implementar un arrecifes servicio turístico,
er
SEMARNAT
PROFEPA= Procuraduría Federal de Protección al Ambiente; SEMAR ecretaría de Marina CON N = Comisión
Nacional de reas Naturales rotegidas FACIMAR = Facultad de Ciencias Marinas (UCO ); IOM = Instituto
Oceanogr fico de Man anillo (UCO ); SECTUR ecretaría de urismo PADI = Asociación Profesional de
Instructores de Buceo.
a.
noroeste; asimismo, en La Boquita se reco- sos Ambientales de Navarra (cran)/Programa de
mienda instalar al menos dos boyas cercanas a Naciones Unidas para el Medio Ambiente (pnu-
nt
los parches más visitados. ma).
Florián-Álvarez, P. 2006 Diversos indicadores de pre-
ve
Es necesario realizar investigaciones y acciones sión antropogénica sobre el arrecife coralino La Bo-
de gestión que permitan la implementación de quita, Manzanillo, Colima, México. Tesis de licen-
su
un programa de aprovechamiento, con usos en ciatura en administración de recursos naturales.
ecoturismo, monitoreo de investigación, difu- Universidad de Colima (ucol), México.
sión y educación ambiental, en el que participen Flores-Ramírez, L. y M.A. Liñán-Cabello. 2007. Rela-
a
diferentes instituciones y con ello lograr el buen tionships among thermal stress, bleaching and oxi-
id
aprovechamiento de estos ecosistemas en el dative damage in the hermatypic coral, Pocillopora
estado. El estudio y conocimiento de los sistemas capitata. Comparative Biochemistry and Physiolo-
b
de arrecifes coralinos permitirá la conservación de hi gy146:194-202.
la gran biodiversidad que de ellos depende. Zacarías-Salinas, J.S. 2007. Caracterización del fenó-
ro
meno de blanqueamiento en las comunidades cora-
linas de La Boquita y bahía Carrizales en el verano
Referencias
.P
zález-Cano, et al. 1998. Regiones marinas priori- actual del arrecife coralino La Boquita, Colima.
ui
México.
gr
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sió
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V
a.
nt
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b id
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V
a.
MARCO JURÍDICO VIGENTE
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da
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V
ve
ejecutivo Oscar Báez-Montes
su
C
a
id
onocer las bases jurídicas y normativas sobre la regulación de los recur-
sos biológicos y su adecuado cumplimiento puede traducirse en la con-
b
servación y uso sustentable, así como en el bienestar de la sociedad.
hi
Existen diversos instrumentos y mecanismos a los cuales los países se
comprometen a cumplir. A nivel internacional se cuenta con el Convenio
ro
sobre Diversidad Biológica, la Convención sobre el Comercio Internacio-
.P
diversidad.
at
los recursos naturales en materia hídrica y las figuras penales. Quizá los
más conocidos sean los instrumentos de política ambiental, como son el
establecimiento de áreas naturales protegidas (anp), el ordenamiento
er
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Marco jurídico vigente. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de
Estado. conabio. México, pp. 683-684. 683
a.
tienen el potencial de generar sinergias de con- implementación y evaluación continua sobre los
servación y acción social. retos actuales y futuros que enfrenta el territorio
nt
colimense, ante lo cual son indispensables la
Las figuras penales forman parte de los mecanis- voluntad política de los diferentes órdenes de
ve
mos jurídicos de protección de la biodiversidad. gobierno y la concertación entre ellos.
Algunos delitos ambientales se cimentan en el
su
a
b id
hi
ro
.P
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sió
er
V
ve
de la biodiversidad José Ángel Méndez-Rivera
su
Introducción
a
id
La legislación ambiental define a la biodiversidad como “la variabilidad
de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otros, los eco-
b
sistemas terrestres, marinos, otros ecosistemas acuáticos y los complejos
hi
ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de
cada especie, entre las especies y de los ecosistemas” (sedue 1988); en
ro
términos simples, la biodiversidad de Colima implica la riqueza biótica
.P
senta la variedad de sus ecorregiones, que van desde zonas marinas hasta
sió
gruencia por ejemplo con la vocación natural del suelo y las unidades de
gestión ambiental establecidas.
a.
la biosfera más importantes del país, como es la Una de las estrategias de conservación que en el
Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán. La ámbito federal ha sido pionera para la protección
nt
presente contribución identifica en principio a de la biodiversidad, se ha dado a través de las
estos dos instrumentos como principales políti- declaratorias de las áreas naturales protegidas
ve
cas para proteger la biodiversidad del estado. (anp). Con relación a la superficie cubierta del
territorio nacional, las anp más importantes son
su
En ese contexto, esta sección pretende analizar las reservas de la biosfera (49%), las áreas de pro-
los ordenamientos jurídicos e instrumentos de tección de recursos naturales (17%), le siguen en
política ambiental, dentro de los ámbitos inter- importancia las áreas de protección de flora y
a
nacional, federal, estatal y municipal, relativos a fauna (26%), los parques nacionales (5.5%) y los
id
la protección jurídica de la variabilidad de los santuarios y monumentos naturales (0.5%). El
seres vivos, es decir, de la biodiversidad existente estado con mayor número de anp decretadas es
b
en la entidad. A la luz del diagnóstico de la bio- Chiapas (18), siguiéndole Estado de México (16),
hi
diversidad, la meta es identificar aquellos insu- Michoacán y Veracruz (12), Jalisco (11) y Quin-
mos legales que permitirán plantear una tana Roo (10). Al considerar la superficie
ro
estrategia jurídica para la conservación de la cubierta, a nivel nacional, Baja California tiene
.P
riqueza biótica del estado. Por lo tanto, se inicia la mayor área decretada, seguida por Baja
analizando la normatividad en el ámbito inter- California Sur, Sonora, Chiapas, Campeche y
nacional hasta llegar al ámbito municipal. Chihuahua (semarnat 1994).
ta
ui
trumentos que protegen a la biodiversidad y que protección de flora y fauna, santuarios, parques
sió
están integrados al sistema jurídico mexicano: el y reservas estatales, zonas de conservación eco-
Convenio de Diversidad Biológica de Río de lógica municipales y áreas destinadas volunta-
Janeiro, de 1992, el tratado de ramsar que pro- riamente a la conservación. Sin embargo, el
er
tege los humedales a nivel internacional, y cites decreto (sedue 1988) que reformó la lgeepa
que protege el tráfico de especies en peligro de establece en su artículo 46 que se derogan las
V
extinción (Gutiérrez Nájera 2007), por mencio- reservas especiales de la biosfera y los parques
nar solamente importantes ejemplos. marinos nacionales, asimismo, se adicionan:
a.
rales protegidas está constituido por 176 anp las leyes agraria e indígena, sobre todo si se
(conanp 2015); existen 296 anp estatales y 98 de toman en cuenta los artículos 2 y 27 de la Cons-
nt
carácter municipal (Bezaury-Creel et al. 2009a y titución Política que garantiza los derechos que
b, conanp 2015). tienen las comunidades indígenas y agrarias
ve
sobre sus recursos naturales.
No obstante que se ha privilegiado la política
su
ambiental de anp para la protección de la biodi- La lgeepa contempla, en su objeto: “La preser-
versidad en México, existe una variedad muy vación y protección de la biodiversidad, así como
amplia de problemas que caracterizan a nuestro el establecimiento y administración de las áreas
a
sistema de áreas naturales protegidas (Flores- naturales protegidas” (sedue 1988), de igual
id
Villela y Gerez 1994). manera alude a la necesidad de su aprovecha-
miento sustentable.
b
Legislación federal aplicable a biodiversidad hi
En el ámbito federal existen diversos mecanis- Las definiciones de las diferentes categorías de
mos para la protección de la biodiversidad:
ro
áreas naturales protegidas (reserva de la bios-
a) la regulación establecida en las propias leyes fera, parque nacional, monumento natural,
.P
federales, es decir, aquella regulación que se área de protección de los recursos naturales,
impone para el ejercicio de los actos de autori- área de protección de flora y fauna silvestres y
dad; b) los instrumentos de política ambiental, santuarios) están contenidas en la lgeepa
ta
como el ordenamiento ecológico territorial, la (sedue 1988), respecto a las categorías así como
ui
evaluación del impacto ambiental y las decla- a sus actividades compatibles. Por su parte, la
ratorias de áreas naturales protegidas; c) meca- Ley de Aguas Nacionales contempla la realiza-
at
son las vedas, las zonas reglamentadas y las reglamentadas, zonas de veda o reserva de
reservas de agua; y d) figuras penales federales agua, con los siguientes objetivos:
n
demás leyes generales, como la Ley de Bioseguri- • Preservar fuentes de agua o protegerlas con-
dad y Organismos Modificados Genéticamente tra la contaminación.
V
y las normas oficiales mexicanas, como es la • Preservar y controlar la calidad del agua.
nom-059 (semarnat 2010), que tiene que ver Por escasez o sequía extraordinaria.
a.
como el artículo 60 de la Ley General de Vida tificación o degradación de ecosistemas (coste-
Silvestre (semarnat 2000), se contemplan ros, barrancas, bosques, bahías, lagunas, esteros,
nt
mecanismos de protección de tipos de ecosiste- ríos, arroyos y otros cuerpos de agua, ya sea cos-
mas particulares, tal es el caso de los manglares. teros o interiores), refiriéndose a áreas con juris-
ve
dicción estatal y que muestren señales de pérdida
de recursos naturales o biológicos, o que presen-
III. La protección jurídica
su
ten afectaciones irreversibles a los ecosistemas o
de la biodiversidad en el ámbito a sus elementos.
estatal
a
Los parques ecológicos estatales y municipales
id
Áreas de valor ambiental son áreas con valor ambiental en las que predo-
La Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable minan especies de flora arbórea y arbustiva, así
b
del Estado de Colima (Congreso del Estado como otras especies de vida silvestre asociadas y
hi
2002), en su artículo 93 establece como áreas de representativas de la biodiversidad regional.
valor ambiental las siguientes: a) áreas de recu- Estas áreas pueden albergar también especies
ro
peración ecológica, b) parques ecológicos estata- introducidas, con la finalidad de contribuir a su
.P
les y c) parques ecológicos municipales. Los dos valor ambiental, estético, científico, educativo,
primeros son competencia del Estado, mientras recreativo, histórico o turístico.
ta
ui
CUADRO 1. Normas oficiales me icanas e instrumentos de política ambiental empleadas para proteger
la biodiversidad a nivel ederal. Fuente: elaboración propia.
at
Instrumentos Función
gr
ambiental en el ambiente
a.
objetivos: manera parcial o total, predios sujetos a cual-
quier régimen de propiedad y quedarán sujetas a
nt
• Preservar los ambientes naturales dentro de la condición de inafectables a que se refiere la
las zonas de asentamientos humanos y en su legislación agraria.
ve
entorno, para contribuir a mejorar la calidad
de vida de la población y mantener su equi- Protección estatal de flora y fauna
su
librio ecológico. La Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable
• Salvaguardar la diversidad genética de las (Congreso del Estado 2002) que nos ocupa, prevé
especies silvestres que habitan en los centros en su artículo 118, que el uso o aprovechamiento
a
de población y áreas adyacentes. de la flora y fauna se sujetará a criterios de sus-
id
• Asegurar el aprovechamiento sustentable de tentabilidad que permitan garantizar la subsis-
los recursos naturales, los ecosistemas y sus tencia de especies o subespecies, sin ponerlas en
b
elementos. riesgo de extinción y procurando la regenera-
hi
• Proporcionar un campo propicio para la ción de los ecosistemas, en la cantidad y calidad
investigación científica y el estudio de los
ro
necesarias, para no alterar el equilibrio ecoló-
ecosistemas y su equilibrio. gico y las cadenas naturales. Los programas y
.P
tóricos y artísticos, de importancia para la con las autorizaciones expedidas por la autori-
cultura e identidad estatal. dad competente y se realizarán siempre y cuando
n
• Proteger sitios escénicos para asegurar la esté comprobado científicamente que no afectan
sió
calidad del ambiente y promover el turismo al ambiente, la salud humana, la sanidad vegetal
alternativo. y animal, y en general a la biodiversidad y los
• Proteger los recursos naturales, la flora y la ecosistemas.
er
Categorías Programa
Programa Especial de Cambio Climático (pecc)
Programa de Derechos Humanos del Sector Ambiental (pdhsa)
a.
Programa de Jóvenes Hacia la Sustentabilidad Ambiental
A cargo de la Programa de los Pueblos Indígenas y Medio Ambiente, 2007-2012
nt
semarnat Programa Hacia la Igualdad de Género y la Sustentabilidad Ambiental, 2007-2012
Programa Nacional de Remediación de Sitios Contaminados
ve
Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos
Programa Regional para la Frontera Norte
Programas de los Programa Nacional Hídrico
su
órganos coordinados Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas
por la semarnat
a
Igualdad de Género y Sustentabilidad Ambiental
id
Pueblos Indígenas y Medio Ambiente
Programa de Desarrollo Institucional Ambiental y Ordenamientos Ecológicos
b
Programa de Empleo Temporal (pet)
Fomento a la Conservación de la Vida Silvestre (uma)
hi
Proyectos de Educación Ambiental, Capacitación para el Desarrollo Sustentable y
Comunicación Educativa Ambiental
ro
Liderazgo Ambiental para la Competitividad
Programas que Desarrollo y Ordenamiento Ambiental por Cuencas, Cuenca Lerma-Chapala
.P
biológicos de los suelos, la contaminación del res, no podrán ser derribados o talados, salvo en
agua y el aire, y la preservación de especies que los casos en que se requiera salvaguardar la inte-
er
estén bajo algún estatus de riesgo. gridad de las personas o sus bienes, y siempre y
cuando sus propietarios, dependencias guberna-
V
a.
pública, en bienes del dominio público o en espacios recreativos.
propiedades de particulares, deberá restituirlo • Conducir el uso y aprovechamiento racional
nt
entregando a la autoridad ambiental competente de los ecosistemas y plantaciones forestales
los ejemplares que ésta determine, sin perjuicio comerciales, con la intención de construir
ve
de la aplicación de la sanción correspondiente, una cultura de autosustentabilidad.
ello en caso de derribo sin autorización previa. • Proteger, restaurar, conservar y aprovechar
su
Se equipara al derribo de árboles a cualquier los recursos forestales para evitar su degra-
acto que provoque su muerte. dación.
• Construir una política de integración regio-
a
Protección a los animales nal del manejo forestal, tendiente a conser-
id
La ley estatal para la protección a los animales var la biodiversidad de los ecosistemas,
(Congreso del Estado 2011), establece en su suelos forestales, especies endémicas y en
b
artículo 36, que son propiedad de la nación los hi peligro de extinción, así como el manejo
animales de cualquier especie que vivan libre- sostenible de las cuencas hidrológicas.
mente y que no hayan sido objeto de domestica-
ro
• Combatir el tráfico, la extinción, apropia-
ción o mejoramiento genético, cualquiera que ción y explotación ilegales de los recursos
.P
auxilio de las federales, velar por su adecuada que se realice con propósitos de conservación y
ui
a lograr los objetivos de este precepto. Queda dispuesto en las nom, en lo relativo a no causar
expresamente prohibida la caza de cualquier impactos negativos sobre la biodiversidad.
n
término de la veda respectiva que se imponga. Delitos ambientales estatales relacionados con
la biodiversidad
Desarrollo forestal sustentable El artículo 243 del Código Penal para el Estado
er
La Ley para el Desarrollo Forestal Sustentable de Colima (Congreso del Estado 2014), dispone
(Congreso del Estado 2006), establece en su que se impondrá pena de tres meses a cinco
V
artículo 22 los criterios de carácter ambiental y años de prisión, y multa de 100 a 15 mil unida-
silvícola del programa estatal forestal: des (salario mínimo), a quien ilícitamente auto-
a.
subsuelos, ríos, cuencas, vasos y demás depósi- con lo cual se propicien desequilibrios
tos o corrientes de agua con jurisdicción estatal ecológicos o casos de contaminación con
nt
o municipal. repercusiones negativas para el ambiente,
los recursos naturales o para la salud
ve
Cuando las aguas manejadas ilegalmente se pública.
encuentren depositadas, fluyan en o hacia un área • La misma legislación penal dispone que, se
su
de valor ambiental, o a un área natural protegida impondrán de tres meses a cinco años de
de competencia estatal o municipal, la pena de prisión, y multa de 100 a 15 mil unidades
prisión aumentará hasta en un año y la econó- (salario mínimo), a quien ilícitamente pro-
a
mica hasta en cinco mil unidades, más lo previsto pague u ordene la propagación de plagas,
id
en el primer párrafo del presente artículo. parásitos o gérmenes nocivos que dañen al
ambiente, a los recursos naturales o a la
b
Asimismo, la legislación penal colimense esta- hi salud humana.
blece que se impondrán de tres meses a seis años • Finalmente, el artículo 247 establece que, en
de prisión y multa de 100 a 15 mil unidades
ro
la sentencia que se dicte por los delitos a que
(salario mínimo), a quien ilícitamente: se refiere el capítulo penal ambiental, el juez
.P
que, derribe, tale o cause la muerte de uno o • La realización de las acciones necesarias
ui
varios ejemplares de la vegetación natural, o para restablecer las condiciones de los ele-
realice cambios de uso de suelo. Para los efec- mentos naturales que constituyen los ecosis-
at
parte de una comunidad ecológica. silvestre, a los hábitats de que fueron sus-
sió
comunidad y sea la primera ocasión que rea- migración de especies de flora o fauna sil-
lice dicha acción. vestres
V
a.
rrollo Sustentable del Estado de Colima, artículos ción reciben una precipitación pluvial supe-
88 y 89 (Congreso del Estado 2006), para efectos rior a la media, para la región donde se
nt
de la competencia de los municipios en la protec- localice, y que por las características de suelo
ción de la biodiversidad, se consideran áreas y y subsuelo son permeables para la captación
ve
espacios verdes municipales los siguientes: de agua de lluvia, misma que contribuye a
la recarga de los mantos acuíferos.
su
• Áreas rústicas. Son las tierras, aguas y bos-
ques cuyo uso corresponde a las actividades En un tercer grupo la ley considera como de
del sector primario, de manera permanente, competencia municipal las siguientes áreas de
a
por lo que son susceptibles de aprovecha- protección de biodiversidad:
id
miento sustentable, agrícola, pecuario,
piscícola o forestal. • Parques urbanos, de barrio y jardines veci-
b
• Áreas de prevención ecológica. Son las áreas hi nales. Son los espacios verdes abiertos de uso
en donde los ambientes originales no han público, ubicados en los centros urbanos o
sido alterados significativamente por la acti- en sus zonas de influencia, que contribuyen
ro
vidad humana y que por razones de carácter a mantener el equilibrio ecológico y ofrecer
.P
• Áreas de conservación ecológica. Son aque- los espacios verdes abiertos que no están
ui
llas sujetas a decretarse como áreas de valor ocupados por construcciones de uso público
ambiental o áreas naturales protegidas. en las cuales se realizan eventos cívicos y
at
pal, relacionadas con la biodiversidad y los • Espacios libres. Son aquellos que se encuen-
recursos naturales, se encuentran los recursos tran en la vía pública, tales como banquetas,
n
acuíferos que la ley ambiental colimense clasi- camellones, boulevares y áreas comunes de
sió
agua. Son aquellas requeridas para la regula- municipales, bajo las categorías de parques
ción y el control de los cauces en los escurri- urbanos, barrio, jardines cívicos o áreas
V
a.
cultural o educación ambiental. reglamentos importantes: el Reglamento Interno
de la Comisión Municipal de Ecología (Con-
nt
En el contexto de la anterior clasificación de las greso del Estado 1997) y el Reglamento Ambien-
áreas municipales, la ley determina que corres- tal para el Desarrollo Sustentable del Municipio
ve
ponde a los ayuntamientos la preservación, pro- de Colima (Congreso del Estado 2003a). El pri-
tección, restauración, fomento, vigilancia y, mero da origen a la Comisión Municipal de Eco-
su
cuando corresponda, la construcción, rehabilita- logía, la cual tiene como objetivo fungir como
ción y administración de las áreas y espacios ver- órgano permanente de coordinación institucio-
des municipales, evitando su erosión y deterioro nal entre el gobierno municipal y los otros dos
a
ecológico. Todo lo anterior con la finalidad de órdenes de gobierno, así como órgano de concer-
id
mejorar el ambiente y la calidad de vida de todas tación con los sectores de la sociedad civil en
las personas. Asimismo, al Ayuntamiento materia de ecología.
b
corresponde el mantenimiento, mejoramiento, hi
podas, fomento y conservación de las áreas y El Reglamento Ambiental para el Desarrollo
espacios verdes municipales, acciones que debe-
ro
Sustentable del Municipio de Colima, en su
rán realizarse mediante técnicas y con especies artículo 11, determina que, el ambiente y la fun-
.P
apropiadas, de conformidad con los criterios, ción que desempeñan los elementos de un eco-
lineamientos y normatividad que para tal efecto sistema determinado son patrimonio común de
expida la Secretaría de Desarrollo Urbano a tra- la sociedad. También se establece que los recur-
ta
vés de su Dirección de Ecología. Además, los sos naturales, los ecosistemas y sus elementos
ui
ción equilibrada con los demás usos del suelo, en compatible con su equilibrio e integridad ecoló-
el ámbito urbano y en sus zonas de influencia, gica. Se determina que debe estimularse a quien
gr
facultades que les otorga la ley en materia de bio- se reconocen los conocimientos tradicionales
diversidad: Colima, Coquimatlán, Cuauhtémoc, que poseen estos grupos, así como sus derechos
V
a.
gico establecen un sistema ambiental de áreas especies de fauna silvestre.
protegidas con propósitos tales como: a) preser- • La concertación con la comunidad para pro-
nt
var el ambiente natural en las áreas pobladas y piciar su participación en la conservación de
en su entorno y mantener su equilibrio ecoló- las especies.
ve
gico, lográndose establecer áreas de esparci- • El repoblamiento de las especies de la flora
miento a fin de crear conciencia ecológica y, del municipio.
su
b) proteger la diversidad genética contenida en
las variedades de especies, así como de los recur- En el municipio de Minatitlán existe un Regla-
sos de la fauna y flora silvestre, acuática y domés- mento General del Parque Acuático El Salto
a
tica. Estas áreas naturales protegidas pueden (Congreso del Estado 2003c), el que establece en
id
adoptar las siguientes modalidades: parques su artículo 1°: “El parque acuático El Salto,
urbanos, zonas sujetas a conservación ecológica situado en las inmediaciones del municipio de
b
y parques naturales municipales. Minatitlán, Colima, representa un atractivo más
hi
del municipio en su ámbito turístico; su creación
En el municipio de Villa de Álvarez (Congreso y adaptaciones proyectan y representan la natu-
ro
del Estado 2012), además se consideran los raleza del mismo, la preservación y conservación
.P
siguientes criterios para la protección y apro- de la flora y fauna con las más estrictas reglas de
vechamiento de la flora y fauna silvestre y mantenimiento, en coordinación con las autori-
urbana: dades estatales y federales en competencia con la
ta
• La preservación del hábitat natural de la artículos que, toda persona que no labore en las
flora y fauna del municipio, así como la vigi- instalaciones del parque acuático tendrá la cali-
at
de las especies y sus recursos genéticos, des- mismas que serán plasmadas en lugar visible al
tinando áreas representativas de los sistemas público en general. Tales reglas incluyen guardar
n
extinción, a fin de recuperar su estabilidad algunas otras que la administración crea conve-
poblacional. niente establecer como normas, con el fin de pre-
V
a.
municipales: a) áreas rústicas, b) áreas de pre- de manera que no se alteren las condiciones
vención ecológica, c) áreas de conservación eco- necesarias para la subsistencia, desarrollo y evo-
nt
lógica, d) áreas de protección de cauces y cuerpos lución de dichas especies. Asimismo, la depen-
de agua, e) playas y riberas de ríos y arroyos que dencia ambiental municipal promoverá la
ve
hayan sido desincorporados de la Federación, creación, el seguimiento y vigilancia de criade-
f) zonas de recarga de mantos acuíferos en áreas ros y viveros de flora y fauna silvestres, en coor-
su
de influencia urbana, g) parques urbanos, de dinación con otras dependencias concurrentes
barrio y jardines vecinales, h) plazas cívicas con en materia ecológica.
jardines o arboladas y, i) espacios libres en vía
a
pública. Las áreas de valor ambiental son los par-
id
ques ecológicos municipales, en los que predo- Conclusiones
minan especies de flora arbórea y arbustiva,
b
albergando también otras especies de vida sil- Sin lugar a dudas es necesario diseñar una estra-
hi
vestre, asociadas y representativas de la biodi- tegia legislativa para la protección de la biodiver-
versidad regional, así como especies introducidas sidad de Colima, a partir de la identificación de
ro
que contribuyen a mejorar el valor ambiental, los instrumentos de política ambiental existen-
.P
estético, científico, educativo, recreativo, histó- tes en los tres niveles de gobiernos y mediante la
rico o turístico. homologación de algunos instrumentos con los
que se puedan ejercer facultades concurrentes.
ta
de Ecología y Medio Ambiente (Congreso del Podemos concluir que en los ámbitos estatal y
Estado 2010), establece un sistema ambiental de municipal el instrumento que se utiliza para la
at
Coquimatlán y Villa de Álvarez. Las áreas natu- rales protegidas. No obstante que Colima tiene el
rales protegidas reconocidas en Ixtlahuacán son: poet (semarnat 2012), éste, en nuestra opinión,
n
parques urbanos, zonas sujetas a conservación aún no ha sido utilizado como un instrumento
sió
el que se establece que es deber de todos los habi- del estado debe necesariamente partir del diag-
tantes del municipio, y de las personas que se nóstico, base del estado actual de los recursos
V
encuentren de manera transitoria en él, conser- naturales. Ya contando con tal diagnóstico se
var la vida silvestre, quedando prohibido cual- requiere que un equipo multidisciplinario bus-
a.
ma consulta: 3 de julio de 2015.
• Establecimiento de un sistema de anp estatal Congreso del Estado. 1985. Código Penal del Esta-
nt
e identificar la biodiversidad no protegida. do de Colima. Publicado el 27 de julio de 1985 en
• Identificar las especies emblemáticas del el Periódico Oficial El Estado de Colima. Última
ve
estado que se protegen a través de las nor- reforma publicada el 27 de junio de 2014. Tex-
mas jurídicas emergentes de leyes (semar- to vigente. En: <http://info4.juridicas.unam.mx/
su
nat 2010). adprojus/leg/7/217/>, última consulta: 27 de julio
• Instrumentar y dar formalidad jurídica a las de 2015.
recomendaciones, criterios e implicaciones ——— . 2006. Ley Ambiental para el Desarrollo Sus-
a
contenidas en los poet (semarnat 2012), tentable del Estado de Colima. Publicada el 31 de
id
relacionados con la conservación de la biodi- marzo de 2006 en el Periódico Oficial El Estado de
versidad. Colima. Texto vigente.
b
• Promulgar la rigurosa implementación del ——— . 2006. Ley para el Desarrollo Forestal Susten-
hi
procedimiento de evaluaciones de impacto table del Estado de Colima. Publicada el 2 de sep-
ambiental (eia) para proteger la biodiversi-
ro
tiembre de 2006 en el Periódico Oficial El Estado
dad, así como dar seguimiento a las medidas de Colima. Texto vigente.
.P
de mitigación y compensación de impactos ——— . 2011. Ley para la Protección a los Animales
ambientales. del Estado de Colima. Publicada el 31 de agosto de
• Depurar la utilización del pago de servicios 2011 en el Periódico Oficial del Estado de Colima.
ta
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas junio de 2002 en el Periódico Oficial El Estado de
(conanp). México. Colima. Texto vigente.
V
——— . 2009b. Base de datos geográfica de áreas na- ——— . 2009. Reglamento Municipal de Ecología y
turales protegidas municipales de México - Versión Protección Ambiental para el Municipio de Cuau-
a.
cial El Estado de Colima. Texto vigente. consulta: 27 de julio de 2015.
——— . 2010. Reglamento Municipal de Ecología y ——— . 2003c. Reglamento General del Parque Acuá-
nt
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ve
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a
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Publicado el 6 de noviembre de 2006 en el Perió- himx/fedapur/lesyes%20estatales2/Colima%20-%20
dico Oficial El Estado de Colima. Texto vigente. Ley%20Forestal%20(feb%2009).pdf>, última con-
ro
En: <http://colima.gob.mx/portal2014/wp-content/ sulta: 27 de julio de 2015.
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.P
tal.pdf>, última consulta: 27 de julio de 2015. ——— . 2010. Reglamento Municipal de Ecología y
——— . 2003a. Reglamento Ambiental para el Desa- Protección Ambiental para el Municipio de Ix-
n
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sió
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id
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Colima. Publicado el 26 de mayo de 2012. Texto Leyes_y_Normas_ SEMARNAT / NOM /Protecci%-
b
vigente. hiC3%B3n%20de%20Flora%20y%20Fauna/29.%20
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ro
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.P
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tentable del Estado de Colima. Publicada el 31 de de 2015.
marzo de 2006. ——— . 2010. nom-059-semarnat-2010. Publicada
ta
——— . 2006. Ley para el Desarrollo Forestal Susten- el 30 de diciembre de 2010 en el Diario Oficial de
ui
——— . 2009. Reglamento Municipal de Ecología y Ordenamiento Territorial del Estado de Colima.
Protección Ambiental para el Municipio de Cuauh- En: <http://www.colima-estado.gob.mx/transpa-
gr
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sió
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el 16 de agosto de 2010. de Colima. Tomo 97, Colima. Publicado el 11 de
——— . 2011. Ley para la Protección a los Animales agosto de 2012 en el Diario Oficial de la Federa-
er
——— . 2014. Código Penal del Estado de Colima. Pu- Ordenamiento Ecológico y Territorial del Esta-
blicada el sábado 27 de julio de 2014. do de Colima. Publicado el 11 de agosto de 2012
a.
27 de julio de 2015. to_ecologico_territorio.pdf>, última consulta: 2 de
julio de 2015.
nt
ve
su
a
b id
hi
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.P
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gr
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sió
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V
a.
GESTIÓN AMBIENTAL
nt
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sió
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V
su
a
b id
hi
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.P
ta
ui
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gr
n
sió
er
V
ve
ejecutivo Oscar Báez-Montes
su
L
a
id
a gestión ambiental de la biodiversidad tiene varias aristas o enfoques,
donde la participación de la sociedad es lo más relevante. En este con-
b
texto se presenta información sobre los procesos de evaluación volunta-
hi
ria sobre la gestión ambiental, denominados auditorías ambientales.
Éstas tienen como objetivo evaluar el grado de cumplimiento en aspectos
ro
normados sobre acciones que pudieran provocar alteraciones al medio
.P
sin embargo, a nivel municipal este abordaje es aún incipiente, por lo que
los planteamientos nacionales se ven limitados en su instrumentación a
V
Báez-Montes, O. 2016. Resumen ejecutivo de Gestión ambiental. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado.
conabio. México, pp. 703-704. 703
a.
En el municipio de Colima los esfuerzos de dos
décadas se han centrado en contar con el sus- En el ámbito institucional académico la Univer-
nt
tento normativo en la materia, en acciones de sidad de Colima (ucol), desde su creación ha
mantenimiento del arbolado urbano, limpieza impulsado iniciativas en el quehacer de la educa-
ve
de cauces y declaración de áreas protegidas. Para ción, investigación, vinculación y extensión uni-
lograr los objetivos se ha planteado una coordi- versitaria. Algunas de las acciones fomentadas
su
nación con diversos actores gubernamentales, son el establecimiento de centros de educación
académicos y de la sociedad civil. Su actuación ambiental no formal; generar capacidades a tra-
puede tener mayor alcance si se define como vés de educación ambiental no formal, pero tam-
a
ámbito de acción no sólo las áreas urbanas. bién formal; participar activamente en la
id
generación de conocimiento mediante investiga-
El seguimiento en la implementación del modelo ción; ofertar esquemas de participación de la
b
de ordenamiento ecológico en la entidad ha comunidad universitaria en temas y problemáti-
hi
correspondido a la Dirección de Ecología estatal, cas, así como mediante la comunicación y difu-
cuya injerencia aporta elementos para la toma de
ro
sión de temas de la esfera ambiental. Estas
decisiones sobre proyectos y su compatibilidad acciones son impulsadas a través de un Centro
.P
con las aptitudes del territorio. De ese modelo se Universitario de Gestión Ambiental. El compro-
deriva un programa regional de ordenamiento miso de la ucol se encuentra plasmado en sus
ecológico y territorial de la subcuenca laguna de políticas institucionales, donde se enuncia el
ta
Cuyutlán, que considera parte de los municipios compromiso en el aspecto ambiental, lo que
ui
de Manzanillo y Armería, los cuales se docu- también se vincula con la participación de sus
mentan en este apartado. académicos en diversos consejos técnicos
at
como una contraloría social ante los efectos que social ante los retos que enfrenta la conservación
sió
a.
de gestión para
nt
la conservación
ve
de la biodiversidad Norma Lorena-Flores
su
Introducción
a
Los principales factores antropogénicos que ponen en peligro la biodiver-
id
sidad en Colima se relacionan con los sectores productivos agrícola,
ganadero, industrial y turístico. Por otra parte, el inevitable proceso de
b
urbanización o expansión de la mancha urbana también tiene conse-
hi
cuencias en la calidad del medio ambiente, en donde los procesos de
degradación ambiental amenazan la viabilidad del desarrollo a largo
ro
plazo, el bienestar y la calidad de vida de la población, así como la super-
.P
a escala local.
sió
Lorena-Flores, N. 2016. Auditoría ambiental como instrumento de gestión para la conservación de la biodiversidad.
En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 705-709. 705
a.
normatividades exclusivas para regular los
aspectos ambientales dentro de esta esfera de
nt
competencia, por lo tanto se carece de un pro-
ceso o sistema de gestión ambiental a nivel
ve
municipal, bajo un esquema o modelo que per-
mita la continuidad en las acciones y programas
su
de mejoramiento ambiental.
a
pios cuentan con autoridades legalmente consti-
id
tuidas, responsables de un territorio dentro del
cual se desarrolla una problemática ambiental
que irremediablemente incide en el bienestar y la
ib
oh
calidad de vida de la población, así como en la
supervivencia de muchas especies. Los siguien- FIGURA 1. Termoeléctrica en Manzanillo. Foto: Patricia
Ramírez Bastida/Banco de imágenes CONABIO.
tes son los servicios municipales sobre los cuales
Pr
sos, siempre con base en los ordenamientos lega- (pnaa) coordinado por la Procuraduría Federal
ta
tratamiento y destino de aguas residuales, usos que es voluntario y concertado con la autoridad
del suelo, crecimiento de la población urbana, federal. Este programa promueve el mejora-
at
ampliación de la frontera urbana, así como pro- miento continuo del desempeño ambiental de
blemas y decisiones compartidas con otros los municipios, introduciéndose la auditoría
gr
Con la finalidad de fortalecer el desempeño y la cumplimiento de los aspectos, tanto de los nor-
gestión ambiental de los 10 municipios que con- mados como los no normados, en materia
V
forman la entidad, éstos fueron integrados al ambiental (2007). Los procesos municipales a
Programa Nacional de Auditoría Ambiental evaluar en forma integral son:
a.
explotación, potabilización, suministro, trata-
miento y sistema de drenaje y alcantarillado. Las evaluaciones se realizan sobre una base
nt
3. Administración de la calidad del aire; que geográfica definida, establecida por el munici-
considera los sistemas de monitoreo atmos- pio (todo el municipio, la cabecera municipal,
ve
férico, verificación vehicular, programas de una ciudad o población o un grupo de pobla-
vialidad, etcétera. ciones), así como también sobre ciertos proce-
su
4. Recursos naturales; incluyendo el manejo de sos que ocurren a escala municipal. Estas
especies, diversidad, explotación, lo concer- evaluaciones se llevan a cabo dependiendo de
niente a áreas naturales protegidas, zoológi- los recursos y presupuestos asignados a los
a
cos, etcétera. municipios. El cuadro 1 muestra una lista de
id
CUADRO 1. Programa Nacional de Auditoría Ambiental. Procesos abordados por cada municipio de Colima.
b
Fuente: elaboración propia con información de PROFEPA 2007.
hi
Municipios Procesos
ro
Armería Manejo integral del agua
.P
Recursos naturales
Infraestructura urbana (rastros, parques, jardines y alumbrado público)
at
de mantenimiento)
Villa de Álvarez Manejo integral de residuos
a.
zar su actividad, garantizando el cumplimiento
• Identificación de los residuos que se generan, de sus objetivos ambientales” (Rodríguez Bece-
nt
determinando su peligrosidad, cantidad total rra y Espinoza 2002).
y per cápita, composición, tiraderos, carac-
ve
terísticas del servicio y áreas de oportuni- Las auditorías se llevan a cabo en tres etapas;
dad. planeación, ejecución y postauditoría (semar-
su
• Caracterización de aguas residuales, de nat 2007). Los 10 municipios de Colima se
ingreso y descarga, tratamiento, pérdidas y encuentran dentro de la etapa denominada pos-
sistema de distribución. tauditoría, a partir de la cual se firma el plan de
a
• Ordenamiento territorial y recursos natura- acción y convenio, dando seguimiento puntual a
id
les, antecedentes de planes de desarrollo todos y cada uno de los compromisos contraí-
urbano, grados de deterioro actual de los dos, aunque no se hayan concluido. El 26 de julio
b
recursos y alternativas de conservación. de 2007 se hizo la entrega oficial del Certificado
hi
• Contaminación y calidad del aire, evalua- de Cumplimiento Ambiental, únicamente al
ción de fuentes móviles y fijas.
ro
municipio de Colima, hecho que le permitirá a
• Zonas de riesgo, áreas de susceptibilidad a la ese municipio utilizar esa marca registrada para
.P
Como se puede observar en el cuadro 1, desafor- materia de residuos peligrosos, riesgo ambiental
tunadamente no ha sido posible que los 10 y otros. La auditoría concluyó: “… las activida-
at
municipios lleven a cabo todos los procesos des que realiza el municipio en materia ambiental,
municipales que evalúa la auditoría ambiental, y así como los recursos materiales y capacitación
gr
la mayoría de ellos no integró el proceso que con que cuenta, no son suficientes para mante-
abarca a los recursos naturales. De esta manera, ner la operación de las instalaciones en condicio-
n
sólo evaluó el desempeño y la gestión ambiental ambiente, la población y sus bienes. En materia
de algunos de los procesos municipales, sumán- de capacitación y atención a emergencias, la
dose a la revisión general de los planes o progra- organización o dirección relacionada con obras
er
mas municipales de desarrollo urbano. Ello públicas (vialidades, parques y jardines, merca-
provoca que no se obtengan todos los beneficios dos, panteón y alumbrado) no cuenta con perso-
V
que ofrece la auditoría ambiental, sobre todo en nal e instrumentos de apoyo en estas áreas y los
cuanto al cumplimiento de la legislación ambien- recursos materiales tampoco son suficientes”
a.
en los diferentes municipios de Colima.
Conclusiones
nt
Los beneficios que brindan las auditorías Referencias
ve
ambientales de los municipios no se refieren
exclusivamente al cumplimiento ambiental, toda Rodríguez-Becerra, M. y G. Espinoza. 2002. Gestión
su
vez que también identifican y ordenan el creci- ambiental en América Latina y el Caribe. Banco
miento urbano, promueven la inversión de la Interamericano de Desarrollo, Departamento de
gran industria, mejoran la percepción de la ciu- Desarrollo Sostenible, División de Medio Ambien-
a
dadanía hacia las autoridades, proporcionan una te. Washington, D.C., Estados Unidos de América.
id
mejor imagen pública, trascienden las adminis- profepa. Procuraduría Federal de Protección al Am-
traciones con visión de mediano y largo plazo, biente. 2007. Certificado de Cumplimiento Am-
b
abren la posibilidad de acceso a financiamientos hi biental al municipio de Colima.
nacionales o internacionales y, sobre todo, la
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
para la conservación
nt
de la biodiversidad en Angélica Patricia Ruiz-Montero
ve
el sector público María Zorrilla-Ramos
su
Introducción
a
id
Para documentar la identificación e implementación de las estrategias y
acciones prioritarias para la conservación de la biodiversidad, por parte
b
del sector público, se deben abordar dos aspectos centrales: a) las políticas
hi
públicas de todos los sectores que se desarrollan en el estado, incluyendo
programas y acciones federales, estatales y municipales, que armonizadas
ro
puedan llevar al manejo y conservación de la biodiversidad y b) las activi-
.P
la biodiversidad.
n
Biodiversidad y planeación
sió
Ruiz-Montero, A.P. y M. Zorrilla-Ramos. 2016. Identificación de estrategias, programas y acciones prioritarias para
710 la conservación de la biodiversidad en el sector público. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio.
México, pp. 710-716.
su
Colima. Foto: Patricia
Ramírez Bastida/Banco
de imágenes CONABIO.
a
id
periodos 2004-2009 (Gobierno de Colima 2004) y Estrategia 4.2. Implementar un manejo susten-
2009-2015 (Gobierno de Colima 2009). De estos table del agua, haciendo posible que todos los
b
documentos se retoman aquellos apartados en mexicanos tengan acceso a ese recurso.
hi
donde hay mención directa de la biodiversidad;
además, se suman los objetivos de los planes Estrategia 4.3. Fortalecer la política nacional de
ro
municipales de desarrollo. cambio climático y cuidado al medio ambiente
.P
al mismo tiempo que genere riqueza, competiti- necesidad de incrementar el conocimiento sobre
sió
vidad y empleo” (Gobierno de la República 2013). la biodiversidad del país, es un aspecto funda-
Para lograr el cumplimiento de dicho objetivo mental para apoyar la toma de decisiones e ins-
en el pnd se enumeran las siguientes estrategias: trumentar acciones efectivas en materia de
er
a.
define la urgencia para rescatar o recuperar las ciosa: “Seremos el estado con mayor calidad de
especies amenazadas o en peligro de extinción y vida de la República Mexicana en el año 2015 y
nt
aquellas con valor cultural o económico (Estra- para el 2030 estaremos compitiendo con las regio-
tegia 4.4). nes del mundo que tengan los mejores indicado-
ve
res al respecto” (Gobierno de Colima 2009). En
este sentido, el Ejecutivo considera a la conserva-
Plan Estatal de Desarrollo
su
ción y al manejo sustentable de los recursos natu-
del Estado de Colima 2004-2009 rales como parte indispensable para alcanzar una
mayor calidad de vida. Por primera vez en la his-
a
El Ejecutivo del estado también consideró al toria de la gestión ambiental de Colima, el Plan
id
ambiente como una prioridad y en el Plan Estatal Estatal de Desarrollo dedica un capítulo a aspec-
de Desarrollo planteó la preservación del tos de medio ambiente: se integran los temas de
b
ambiente, como uno de los ocho objetivos estraté- desarrollo urbano sustentable, aprovechamiento
hi
gicos. Este objetivo estratégico tuvo como meta sustentable de los recursos naturales, biodiversi-
principal: “lograr un ordenamiento sustentable dad, agua potable y saneamiento, cultura y cui-
ro
de los ecosistemas y la diversidad biológica, para dado del agua, regulación, protección y gestión
.P
Por otra parte, para cumplir con dicho objetivo En la temática de biodiversidad queda mani-
se planteó como eje estratégico la sustentabili- fiesta la prioridad del Ejecutivo por establecer un
at
dad y el ordenamiento territorial, y se mencionó documento rector que incluya las estrategias y
como un punto necesario: “revertir las tenden- acciones concretas a desarrollar en la materia,
gr
cias de la pérdida del capital natural, mediante la siendo la primera de sus metas la elaboración del
creación y aplicación de los modelos de desarro- programa estatal sobre la biodiversidad. Asi-
n
llo regional” (Gobierno de Colima 2004). Dentro mismo, se muestra el compromiso para proteger
sió
de estas estrategias y líneas de acción se encon- aquellas zonas identificadas por su calidad
traba también la promoción de la conservación ambiental e importancia como hábitat y refugio
de la cobertura vegetal, la incorporación de de la vida silvestre, como es el caso del Corredor
er
a.
ambientales de preescolar “Juega, explora y los sectores cuentan con instrumentos de políti-
aprende”; de primaria “Mi escuela ecológica” y; cas públicas, los cuales combinados y articula-
nt
“Tu mundo es nuestro mundo” de secundaria. dos de manera adecuada pueden potencialmente
Estos programas abordan de manera significa- alcanzar metas para la sustentabilidad. Sin
ve
tiva el aspecto de rescate de áreas verdes y la con- embargo, si cada sector actúa aisladamente, el
servación de los recursos naturales, como resultado es la desarticulación de esfuerzos, con
su
acciones locales para contrarrestar los posibles lo cual se acaba afectando negativamente al
efectos negativos del cambio climático (Gobierno territorio, sus recursos y la sociedad.
de Colima 2009).
a
Las políticas públicas reflejan las formas en las
id
que un gobierno utiliza todos sus instrumentos,
recursos y personal, para actuar sobre la realidad.
b
Si bien las políticas cambian con las administra-
hi
ciones y sus tiempos de gestión, es necesario ubi-
car tendencias que vayan más allá de los tiempos
ro
de los gobiernos. Las políticas de sustentabilidad,
.P
“Mi escuela ecológica”, y de secundaria “Tu mundo Nuestra atención se centra en las políticas enfo-
es nuestro mundo”. Foto: Laura Rojas Paredes/
cadas tanto al manejo como a la conservación y
gr
a.
Principales
Sector y estatal responsables de las
características en la región
políticas públicas
nt
El estado tiene alto potencial para
Federal: semarnat
ve
Biodiversidad y la conservación de la biodiversidad,
conservación principalmente en el bosque, la selva baja y
Estatal: imades
en los humedales.
su
Estos temas son prioritarios para la
conservación; sin embargo, no han sido
trabajados de manera amplia, desde la
a
perspectiva de la biodiversidad. Las acciones
id
de conservación de suelo son imprescindibles Federal: conafor (forestal y
para evitar el aumento de la calidad ecológica suelo) y sagarpa (suelo y pesca)
Forestal, pesca y suelo
b
y, por otra parte, hay un gran potencial
hi
para la actividad forestal, tanto maderable
como no maderable. Con respecto a la pesca
Estatal: Seder
ro
se trata de una actividad extractiva con
un importante impacto en los ecosistemas
costeros y marinos.
.P
su área.
de desarrollo económico para los habitantes.
at
Nacional de Ecología (ine). El cuadro 2 enlista ambiental a nivel estatal; sin embargo, no tiene
ejemplos de programas nacionales federales para establecidos dentro de su organización esque-
n
Dependencia
Programa Propósito
responsable
Sistema de unidades de Ofrecer alternativas de diversificación semarnat. Dirección
a.
conservación, manejo y productiva, mediante el uso y General de Vida
aprovechamiento sustentable de la aprovechamiento sustentable de los Silvestre
nt
vida silvestre recursos de la vida silvestre
ve
Proyectos de recuperación de Desarrollo de proyectos de rescate de semarnat
especies en riesgo algunas especies silvestres consideradas
prioritarias
su
Áreas naturales protegidas Conservar el patrimonio natural de conanp
México fomentando una cultura de la
conservación y el desarrollo sustentable
a
Programa Nacional de Es un sistema para asesorar sobre el inapesca
id
Investigación y Conservación de manejo de los mamíferos marinos
Mamíferos Marinos y pretende vincular los esfuerzos de
b
investigación
Programa Nacional para la
Protección y Conservación de la
hi
Desde 1986 incluye acciones
de protección y conservación,
semarnat
ro
Tortuga Marina investigación, inspección y vigilancia,
educación ambiental y capacitación
.P
ta
Finalmente, hay que anotar que son muchos los de los propios ecosistemas y la diversidad bioló-
ui
temas ausentes que hace falta incorporar por gica con la que interactúa. Como se puede cons-
parte de las políticas públicas en todos los secto- tatar existen estrategias, programas y acciones,
at
res. De particular importancia es el tema del en todos los niveles de gobierno, que consideran
suelo, ya que se tienen políticas y presupuesto en diferente grado y detalle la conservación de la
gr
para el agua, para los recursos forestales, para la biodiversidad. Es importante mantener este
vegetación o para el aire, pero el tema del suelo tema en las principales políticas públicas y
n
sólo se considera en los componentes de algunos garantizar mecanismos para alcanzarlos y así
sió
a.
www.finanzas.col.gob.mx/ped20092015/4Compro- Naturales. 2014. Programas. En: <http://www.se-
misoconlaGobernabilidaddemocraticaOrdenySe- marnat.gob.mx/programas>, última consulta: 6 de
nt
guridad.pdf>, última consulta: 27 de julio de 2015 julio de 2015.
Gobierno de la República. 2013. Plan Nacional de De-
ve
sarrollo (pnd) 2013-2018. Publicado el 20 de mayo
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
en la gestión ambiental
nt
para la conservación
ve
de la biodiversidad Jaime Jiménez Covarrubias
su
Introducción
a
id
En el municipio de Colima se encuentra la capital de esta misma entidad,
con una superficie de 750.52 km2 que representa 13% de la superficie esta-
b
tal y en la que residían 146 904 habitantes en el 2010 (inegi 2011), lo que
hi
corresponde a casi una cuarta parte de la población estatal (22.6%). En el
municipio de Colima 6.6% de la población habita en las localidades rura-
ro
les, el restante 93.4% vive en la zona urbana (Universidad de Colima
.P
Jiménez, C.J. 2016. La Dirección de Ecología del municipio de Colima en la gestión ambiental para la conservación
de la biodiversidad. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 717-720. 717
a.
mento, siendo presidente municipal el ingeniero manera que colinden con ríos, distribuidas de
Héctor Arturo Velasco Villa, durante el periodo forma paralela a la zona federal, de tal manera
nt
1995-1997. Las actividades que ha desarrollado que al final se protege un área natural de cauce
esta dirección para la conservación de la biodi- en ambos márgenes, propia para el desarrollo y
ve
versidad del municipio incluyen: a) contar con mantenimiento de la flora y la fauna, al mismo
un marco normativo actual que a nivel munici- tiempo de constituir una zona de amortigua-
su
pal regule las atribuciones y responsabilidades miento en caso de fuertes avenidas de agua y
en materia ambiental (incluyendo los relaciona- promover la formación de parques lineales. Las
dos con la conservación y uso sustentable de la acciones de saneamiento realizados incluyen un
a
biodiversidad); b) acciones de reforestación total de ocho ríos y arroyos y su lago, en los que
id
urbana; c) alternativas de manejo de residuos además se han recolectado 73 toneladas de
sólidos urbanos, a través de la generación de basura, ramas y cacharros. La longitud de los
b
composta; d) saneamiento del arbolado urbano; ríos y arroyos saneados se estima en aproxima-
hi
e) autorizaciones de poda; f) limpieza de cauces y damente 70 km. Sumado a lo anterior se dan
g) declaración de áreas protegidas (Ayunta- cursos de educación ambiental para la conserva-
ro
miento de Colima 2003; cuadro 1). ción de los recursos naturales, por ejemplo:
.P
empresas, universidades, centros de investiga- cada vez más en los temas ambientales, deman-
ción, comunidades, usuarios de los recursos y dando un mejoramiento en el cuidado del
n
sociedad en general, se considera como un factor ambiente, es por ello que la Dirección de Ecología
sió
determinante para lograr dicha sustentabilidad. ha dado mayor importancia a sus programas, año
Las demandas del crecimiento urbano y la con- con año, por lo que busca estar a la vanguardia en
taminación que éste conlleva, afectan la diversi- todos los avances para su cuidado, contando con
er
dad biológica a través del cambio de uso de suelo personal profesional y con una capacitación con-
y remoción de la vegetación nativa, para estable- tinua para satisfacer adecuadamente esta
V
cer nuevos fraccionamientos y proyectos vincu- demanda de los habitantes del municipio de
lados con el desarrollo urbano. Colima.
a.
Reglamento Ambiental para
el Desarrollo Sustentable del
nt
Municipio de Colima (2003)
ve
Reforestación Programa de reforestación Repoblar los espacios urbanos con especies adecuadas al
permanente (2004) sitio.
Distribuir plantas en los 73 parques y jardines existentes
en el área urbana y los 21 del área rural.
su
Dar mantenimiento al arbolado plantado de manera que
se garantice su supervivencia.
a
Producir plantas para ser utilizadas en los programas
anuales de reforestación, que incluyen 80 especies tanto
id
nativas como de ornato.
b
Producción de Programa de manejo Disminuir la producción de residuos urbanos.
composta de ramas Aumentar la vida del relleno sanitario.
hi
Producir composta para aplicarse en parques, jardines y
camellones.
ro
Mejorar la fertilidad del suelo y restablecer los
componentes de los ciclos biogeoquímicos, mejorando
.P
Limpieza de ríos Programa de saneamiento Sanear ríos, arroyos y lagos, recolectar basura, ramas y
de ríos y arroyos (2006) cacharros.
Áreas protegidas Declaratorias de ANP Declarar parques ecológicos en el municipio.
a.
2012. Informática. 2006. Cuaderno Estadístico Muni-
——— . Protección Civil, Administración 2006-2009. cipal de Colima, Estado de Colima. En: <http://
nt
——— . 2003. Reglamento Ambiental para el Desarro- www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/
llo Sustentable del Municipio de Colima. Publica- cem06/estatal/col/m002/index.htm>, última con-
ve
do el 18 de octubre de 2003 en el Periódico Oficial sulta: 28 de septiembre de 2012.
El Estado de Colima Texto vigente. En: <http:// ——— . 2011. México en cifras. En: <http://www3.
su
www.colima.gob.mx/2010/upl/sec/transparencia/i/ inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/>, última con-
normatividad/reformas/REGAMBDESSUST18OCT03. sulta: 28 de septiembre de 2012.
pdf>, última consulta: 28 de septiembre de 2012. ucol. Universidad de Colima. 2007. Estudio de vo-
a
——— . 2012. Segundo Informe de Gobierno 2009- cacionamiento económico del municipio de Co-
id
2012. Lic. José Ignacio Peralta Sánchez, Presidente lima. Facultad de Economía. En: <http://siic.ucol.
Municipal de Colima. Publicado el 30 de noviem- mx/Archivos_prov%5CEstudio%20de%20vocacio-
b
bre de 2011 en el Periódico Oficial El Estado de hinamiento%20economico%20Municipio%20de%20
Colima. Texto vigente En: <http://www.colima.gob. Colima%202007.pdf>, última consulta: 28 de sep-
ro
mx/2010/upl/sec/transparencia/x/informes/infor- tiembre de 2012.
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V
a.
ecológico como
nt
estrategia de gestión
ve
del territorio Fernando Nieves-Ventura
su
Introducción
a
id
Dentro de los principales atributos de gestión del ordenamiento ecoló-
gico destaca su visión prospectiva, en la cual se refuerza el carácter pre-
b
ventivo de la política ambiental, ayudando a minimizar de manera
hi
sustancial costos futuros mediante la construcción de escenarios y pro-
nósticos basados en la aptitud, vocación y detección de conflictos de uso
ro
del territorio (semarnat 2000).
.P
Los conflictos del uso del suelo se derivan del antagonismo entre las apti-
tudes de uso del territorio y determinados usos actuales, los cuales resul-
ta
biológicas del suelo. Los conflictos del uso del suelo reflejan también una
falta de capacidad para aprovechar la vocación de los suelos, ya sea sub o
at
Nieves-Ventura, F. 2016. Ordenamiento ecológico como estrategia de gestión del territorio. En: La Biodiversidad en
Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 721-726. 721
a.
servación y restauración de los recursos naturales librio Ecológico y la Protección al Ambiente
(Arriaga y Córdova 2006). (sedue 1988), se fortaleció dicho concepto, lo que
nt
permitió el establecimiento de un marco básico
Específicamente, el Programa de Ordenamiento de gestión integral del territorio y sus recursos,
ve
Ecológico del Territorio de Colima (poet) siendo una herramienta estratégica de conver-
(sedue 1993 y semarnat 2012) retoma estos gencia eficaz entre Estado y sociedad (Arriaga y
su
planteamientos, necesarios en la búsqueda de la Córdova 2006). De esta manera, el Programa de
armonía entre el desarrollo socioeconómico de Ordenamiento Ecológico y Territorial, publicado
la población, la integridad y la preservación de el 28 de agosto de 1993 (sedue) y que fue modifi-
a
los ecosistemas, representativos de las diferentes cado en el año 2012 (semarnat), es el producto
id
regiones. Este programa establece criterios y de tales planteamientos y se elaboró siguiendo los
modelos de usos del suelo cuya implementación lineamientos del Manual de Ordenamiento Eco-
b
debe estar basada en acciones concertadas, tanto lógico del Territorio editado por sedue (1988).
hi
política como socialmente, promoviendo el
desarrollo de actividades productivas acordes Con las consecuentes actualizaciones, a partir
ro
con esquemas de desarrollo ecológicamente sus- de 1996 el ordenamiento ecológico adquiere su
.P
en 1976 (Congreso de la Unión 1976), constituye geográfica. Con tales avances conceptuales y
una de las primeras experiencias en la elabora- metodológicos se desarrolló el Programa de Orde-
gr
como la ubicación espacial de los problemas y las tado del análisis técnico-científico de las carac-
recomendaciones para su atención (Arriaga y terísticas físicas, bióticas, sociales y económicas
a.
un manejo administrativo común (Arriaga y (geomorfología), así como su uso actual y su
Córdova 2006). Su formulación se sustenta en un aptitud, como se indica en el cuadro 1.
nt
proceso metodológico de fases sucesivas, calcu-
ladas y concatenadas entre sí: descripción,
ve
diagnóstico, pronóstico, proposición y gestión Gestión de los programas
(semarnat 2000). de ordenamiento ecológico
territorial en el estado (POET)
su
En las dos primeras fases (descripción y diagnós-
tico), se exploran las fluctuaciones del territorio Los objetivos principales de los poet están diri-
a
y se orientan a identificar y valorar la disponibi- gidos a evaluar y programar, desde la perspectiva
id
lidad, limitaciones y dinámica del ambiente. Las ambiental, los usos del suelo, el aprovechamiento
dos fases siguientes (pronóstico y proposición), de los recursos naturales, las actividades pro-
b
corresponden a la programación del proceso de ductivas, el desarrollo urbano y rural; además de
hi
ajuste y la transformación de las actividades pro- propiciar que los usos del suelo sean compatibles
ductivas, abocándose a decidir sobre la factibili- con la conservación de la biodiversidad y la pro-
ro
dad del ordenamiento. Las fases de gestión e tección al ambiente (sedue 1993, semarnat
.P
instrumentación se refieren a la coordinación de 2012). Los poet sirven de base para la elabora-
la participación social, gubernamental, acadé- ción de los programas y proyectos estratégicos
mica y empresarial, en el proceso de integrar el de desarrollo, en el corto, mediano y largo
ta
ecológico territorial, por parte del nivel de auto- tración pública en los tres órdenes de gobierno
ridad correspondiente (federal, estatal o munici- promueve la aplicación de la legislación vigente
gr
El ordenamiento ecológico señala las directrices de regulación ecológica contenidos en los poet.
sió
servicios ambientales. Estas políticas están basa- uso de suelo en congruencia con el modelo de
das en lo que señala el Manual de Ordenamiento ordenamiento ecológico” (figura 1). Este proce-
Políticas Aplicación
Protección Áreas que por la relevancia de sus recursos naturales o sus funciones ecológicas
deben mantener sus características naturales.
a.
Conservación Áreas cuyos usos actuales o propuestos cumplen con una función ecológica relevante.
nt
Aprovechamiento Áreas en donde se tienen condiciones para un uso más óptimo de los recursos
naturales.
ve
Restauración Áreas que deban sujetarse a programas específicos de recuperación de recursos
naturales. Éstas por lo general presentan altos índices de deterioro ambiental.
su
dimiento inicia a solicitud directa de quien pro- Opinión de Factibilidad de Uso de Suelo (sedur
mueve la realización de algún proyecto de 2005, 2006, 2007). La importancia en la aplica-
a
desarrollo económico en la entidad, o de manera ción de dicho procedimiento radica principal-
id
indirecta a solicitud de alguna dependencia de la mente en otorgar seguimiento continuo al
administración pública (federal, estatal y muni- cumplimiento del modelo de ordenamiento
b
cipal), que tenga injerencia en el otorgamiento decretado, además de sentar las bases para fun-
hi
de permisos, licencias, autorización, etc. Este damentar los ajustes de la agenda establecida
último corresponde a la semarnat, durante el para la atención de los problemas detectados
ro
proceso de Evaluación del Impacto Ambiental, como prioritarios, los procesos de actualización
.P
A B C D E
ui
A1
Convenio
gr
A2
n
Comité
sió
A3
Programa
er
Bitácora ambiental
V
FIGURA 1. Diagrama de flujo del proceso de ordenamiento ecológico. Fuente: SEMARNAT 2006.
a.
avances en la metodología, tecnología y sobre Estado de Colima. Texto vigente. En: <http://www.
todo conceptos, lo que le ha permitido convertirse semarnat.gob.mx/archivosanteriores/temas/orde-
nt
en un instrumento de política pública para hacer namientoecologico/Documents/documentos%20de-
consenso entre la sociedad y el gobierno. Se reco- cretados/decreto_cuyutlan_reforma_3may07.pdf>,
ve
mienda continuar y perfeccionar la aplicación y el última consulta: 28 de julio de 2015.
uso de los mismos, en el estado, para conservar la sedue. Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.
su
biodiversidad de la entidad. 1988. Ley General de Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente. Publicada el 28 de enero
de 1988 en el Diario Oficial de la Federación. Úl-
a
Referencias tima reforma publicada el 9 de enero de 2015. En:
id
<http://www.metro.df.gob.mx/transparencia/ima-
Arriaga, V. y A. Córdova. 2006. Manual del Proceso de genes/fr1/normaplicable/2014/1/lgeepa14012014.
b
Ordenamiento Ecológico. Secretaría de Medio Am- hipdf>, última consulta: 28 de julio de 2015.
biente y Recursos Naturales (semarnat)/Instituto ——— . 1988. Manual de Ordenamiento Ecológico del
ro
Nacional de Ecología y Cambio Climático (inecc), Territorio. Subsecretaría de Ecología. Dirección
México, D.F. General de Normatividad y Regulación Ecológica.
.P
de julio de 1993 en el Diario Oficial de la Federa- Diario Oficial de la Federación. Texto vigente. En:
ción. <http://www.semarnat.gob.mx/archivosanteriores/
at
Dirección de Ecología del Gobierno del Estado, colima.pdf>, última consulta: 28 de julio de 2015.
Colima, Colima. sedur. Secretaría de Desarrollo Urbano. 2005. Expe-
n
Gobierno del Estado. 2003. Decreto por el que se diente técnico. Opinión de factibilidad de uso de sue-
sió
riódico Oficial El Estado de Colima. Texto vigente. lidad de uso de suelo en congruencia con el modelo
En: <http://www.semarnat.gob.mx/archivosante- de ordenamiento ecológico. Dirección de Ecología.
V
a.
Naturales. 2000. La gestión ambiental en México. dec_poet_colima.pdf>, última consulta: 28 de julio
D.F., México. de 2015.
nt
——— . 2006. Manual de Proceso de Ordenamiento ssa. Secretaría de Salubridad y Asistencia. 1982. Ley
Ecológico. México. Federal de Protección al Ambiente. Publicada el 11
ve
——— . 2012. Decreto que aprueba el Programa de de enero de 1982. Texto no vigente.
Ordenamiento Ecológico y Territorial del Estado
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
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at
gr
n
sió
er
V
a.
ECOLÓGICO Y TERRITORIAL DE LA SUBCUENCA
nt
LAGUNA DE CUYUTLÁN
ve
Enrique Ongay-Delhumeau
su
temas físicos, biológicos y del paisaje social, se
generó un mapa y bases de datos incorporadas a
La laguna de Cuyutlán es uno de los cuerpos de un sistema de información geográfica.
a
agua más importantes, con 7 200 ha; tiene dos
id
pequeñas comunicaciones al mar (Luna 1987). En En el diagnóstico ambiental de la memoria téc-
2007 se publicó la actualización del Programa de nica se hizo un análisis de aptitud de uso del suelo,
b
Ordenamiento Ecológico de la cuenca de laguna como pilar para la construcción del modelo de
hi
de Cuyutlán (sedur 2007), que bajo un enfoque ordenamiento ecológico. La aptitud de uso consi-
territorial basado en criterios hidrográficos dera un conjunto de variables ambientales que
ro
incluye segmentos de los municipios de Armería y definen el interés de un sector económico para
.P
Manzanillo. La memoria técnica (sedur 2007) desarrollarse dentro de una misma porción de
integra diagnósticos de los diferentes elementos territorio. Cuando es mayor la coincidencia tam-
naturales, sociales y económicos que conforman bién es mayor la aptitud de uso del suelo para el
ta
la ocupación espacial del territorio y el aprovecha- sector correspondiente. Así, un mismo sitio geo-
ui
miento y conservación sustentable de los recursos gráfico puede tener aptitud de uso del suelo para
naturales de la cuenca de la laguna de Cuyutlán. el desarrollo de actividades de asentamientos
at
ción del sistema natural fortalece la identifica- des, basada en la aptitud de uso del suelo, se ana-
ción de estructuras y procesos de relevancia liza y sistematiza a través de un análisis de
n
ambiental. Estos elementos sirvieron como base conflictos (sedur 2007). Si una misma porción de
sió
para las siguientes fases del estudio, en donde se territorio es apta para el desarrollo de actividades
identificaron y definieron criterios ambientales turísticas recreativas, y al mismo tiempo para el
para el aprovechamiento productivo sustentable desarrollo de la industria, entonces se presenta un
er
de los recursos naturales, el establecimiento de conflicto por uso del suelo. El objeto del ordena-
posibles proyectos de infraestructura o estrate- miento ecológico, en este caso, es presentar los
V
Ongay-Delhumeau, E. 2016. Programa regional de ordenamiento ecológico y territorial de la subcuenca Laguna de Cuyutlán.
En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 727-728. 727
a.
y en las perspectivas de desarrollo sustentable de
11 sectores considerados en el análisis, incluyendo
nt
el sector de conservación (sedur 2007). Este pro-
FIGURA 1. Pelícanos blancos (Pelecanus
ceso permite presentar opciones para la optimiza-
ve
erythrorhynchos). Foto: Leopoldo Vázquez
ción del uso actual del territorio, al consolidar /Banco de imágenes CONABIO.
su
con las cualidades y aptitudes del territorio, al tección de la región, la generación de información
mismo tiempo que orienta la búsqueda de alter- ambiental base para la zona, el seguimiento de
nativas para los casos en que las actuales o pasa- indicadores ambientales y el financiamiento de
a
das formas de manejo resulten inadecuadas. programas de conservación y protección regiona-
id
les. Es posible también establecer un mercado
La generación del modelo de ordenamiento eco- verde (pago por servicios ambientales) de la zona,
b
lógico de la subcuenca incluye un conjunto de generado por los cambios favorables en la hidro-
hi
políticas y criterios de manejo territorial, las dinámica del sistema lagunar. La instrumenta-
cuales se definieron con base en los escenarios y ción corresponde a la última fase del proceso de
ro
perspectivas de desarrollo integral, mismos que actualización del oet, y en tal sentido la consulta
.P
Cuyutlán (sedur 2007), se definieron 65 unida- tante que permitirá conservar la biodiversidad y
ui
des de gestión territorial (ugt), para las cuales se recursos naturales de Colima.
diseñaron un conjunto de políticas ambientales
at
El modelo de ordenamiento representa una opor- sedur. Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.
sió
tunidad para llevar a cabo el desarrollo sustenta- 2007. Programa Regional de Ordenamiento Ecológi-
ble del área, la recuperación ecológica de la laguna co de la Subcuenca Laguna de Cuyutlán. Publicado el
de Cuyutlán, y al mismo tiempo permite cumplir 3 de mayo de 2007 en el Periódico Oficial El Estado
er
con las expectativas de desarrollo estratégico de la de Colima. Texto vigente. En: <http://www.sedur.
región. El modelo también presenta oportunida- col.gob.mx/ecologia/secciones/poet_laguna_cuyutlan.
V
des: financiar las acciones de conservación y pro- php>, última consulta: 28 de julio de 2015.
a.
DE COLIMA
nt
Francisco J. Cárdenas Munguía
ve
Héctor Arturo González-Alonso
Antecedentes
su
La Universidad de Colima es una institución mismo año, la universidad se integró a un grupo
pública creada el 16 de septiembre de 1940 (udc de instituciones de educación superior para fun-
2009a); desde sus inicios ha llevado a cabo dar el Consorcio Mexicano de Programas
a
numerosas iniciativas tendientes a buscar la Ambientales Universitarios para el Desarrollo
id
mejora en su desempeño ambiental. Sustentable (complexus), con el objetivo de faci-
litar el intercambio de experiencias acerca de la
b
La gestión ambiental en la universidad de Colima incorporación de criterios ambientales en las
hi
inició en la década de los ochenta, cuando se funciones institucionales y proponer indicadores
crearon algunos centros universitarios de inves- ambientales de desempeño ambiental universita-
ro
tigaciones en ciencias del ambiente, ciencias rio (Cárdenas-Munguía 2008).
.P
tro Universitario de Gestión Ambiental (ceu- ambiental, tanto en las funciones sustantivas de
gea), cuyas funciones han sido: concientización, la universidad (educación, investigación y vin-
gr
cación formal e informal, investigación y opera- es, por lo tanto, que la comunidad universitaria
sió
Cárdenas, M.F.J. y H.A. González-Alonso. 2016. Gestión ambiental en la Universidad de Colima. En: La Biodiversidad en
Colima. Estudio de Estado. conabio. México, pp. 729-736. 729
a.
bajo este esquema son: liderazgo ambiental, con-
sumo sustentable, gestión ambiental, sistemas de
nt
Iniciativas del CEUGEA manejo ambiental, perspectiva ambiental en los
planes de estudio, entre otros. Desde 2008 el
ve
El ecoparque Nogueras ceugea ofrece la Especialidad en Ciencias del
El ceugea cuenta con un centro de educación Ambiente, Gestión y Sustentabilidad, abierta al
su
ambiental no formal: el Ecoparque Nogueras. público en general. Próximamente se ofrecerán
Éste ocupa parte de la exhacienda de Nogueras, programas de posgrado, en colaboración con las
ubicada en la localidad de ese nombre en Comala, facultades de Ciencias y de Ingeniería Civil. El
a
Colima. Su función es promover la educación ceugea cuenta con una página web dentro del
id
ambiental, el conocimiento de la flora y fauna portal de la Universidad de Colima: http://www.
regionales, así como el diseño y aplicación de eco- ucol.mx/acerca/coordinaciones/cgic/ceugea/
b
técnicas urbanas apropiadas al desarrollo de las hi
comunidades regionales. Se ofrecen visitas guia- Asignaturas ambientales en los programas
das a grupos de estudiantes de todos los niveles educativos
ro
académicos, talleres sobre aprovechamiento y Las acciones del ceugea han incidido en pro-
.P
gación científica en temas como: biofertilizantes res, en diversos programas educativos de nivel
ui
(Ayala-Figueroa y Vargas-Escobar 2007, González superior y medio superior. Para ello se consti-
et al. 2009b), diversidad de aves (González 2006a, tuyó un Grupo Núcleo Docente con integrantes
at
deas (González et al. 2009a) y otros. ceugea, mediante el cual adquirieron las herra-
mientas conceptuales y metodológicas que les
n
manejo de áreas verdes, consumo sustentable, ceso de mejora de la calidad en sus programas
liderazgo ambiental, incorporación transversal educativos, mejoramiento de los servicios admi-
b
del parque, construidas con adobe y teja de barro y sendero principal con motivos florales (reminiscencia del
hi
significado de Nogueras “el que tiene flores en el valle”), hecho de piedra de río que conduce a los diversos
sitios del parque. A los lados se observa vegetación regional rastrera de poca demanda de agua (sustituto
ro
del pasto inglés) y plantas medicinales y frutales propias de la región. Fotos: Francisco Javier Cárdenas
Munguía.
.P
ética profesional, bioética, desarrollo sustenta- urbano de Colima, niveles de estrés en usuarios
ble, gestión ambiental y otras. de espacios urbanos, potencial para generar
gr
proyectos de investigación sobre temas ambien- Durante los primeros cuatro años de su existencia
tales. El ceugea participa en una amplia varie- el ceugea trabajó en fomentar la responsabilidad
V
a.
trabajadores universitarios, quienes de forma llamada Universo xhudc 94.9 tiene cobertura
voluntaria integran los comités, clubes y grupos en la zona norte del estado, pero también trans-
nt
verdes. Se trata de un movimiento ambiental que mite por internet sus programas, lo que ha incre-
difunde y promueve sencillas acciones intra y mentado notablemente la cobertura de
ve
extramuros, para enriquecer la calidad de vida de Reverde-Ser (udc 2009b).
los universitarios (Red Verde, 2009).
su
Programas televisivos
En la constitución de la Red Verde Universitaria El ceugea participa eventualmente con temas
existen comités (en facultades) y clubes de ecolo- ambientales transmitidos por la televisión
a
gía (en bachilleratos), conformados por alum- comercial local, aunque también ha realizado
id
nos, maestros, trabajadores; también grupos algunos programas para la televisión universita-
verdes conformados por personal administra- ria, producidos por el Centro Universitario de
b
tivo y trabajadores de las dependencias con funcio- Video y Televisión Educativa (ceuvidyte 2009),
hi
nes de servicio, administración o investigación. la cual transmite sus programas tanto por televi-
El conjunto de comités, clubes y grupos verdes, sión abierta como por internet.
ro
en cada una de las cinco delegaciones regionales,
.P
forma a su vez una Red Verde Delegacional. Sistema de gestión ambiental institucional
Todos los universitarios pertenecientes a esos En un esfuerzo por incorporar criterios ambien-
grupos integran la Red Verde Universitaria, la tales en todas las actividades de la universidad, y
ta
cual cuenta con un espacio en el portal de la atendiendo las necesidades de organizar y coor-
ui
con la finalidad de interconectar virtualmente a gestión ambiental (sga). En ese mismo año el
los voluntarios de los diferentes campus. trabajo colegiado del ceugea y las delegaciones
gr
En el 2003 y 2004, el CEUGEA realizó un pro- mulgada y avalada por la rectoría: “La Universi-
sió
grama semanal de media hora llamado Reverde- dad de Colima es una institución educativa, de
Ser para la radio universitaria. Pronto se amplió investigación y difusión de la cultura, cuya
la duración a una hora, con un formato tipo comunidad está comprometida con el cuidado y
er
difundir conocimientos ambientales enfati- impactos ambientales con una visión de susten-
zando la importancia de los valores humanos y tabilidad, ajustada a la legislación aplicable bajo
a.
La participación de la universidad en estos ámbi-
1. Fomentar una cultura de responsabilidad tos es importante, porque representa una opor-
nt
ambiental en la comunidad universitaria. tunidad para influir en la toma de decisiones del
2. Realizar proyectos de investigación ambiental. sector público relacionadas con el desarrollo
ve
3. Promover que los universitarios realicen pro- sustentable.
gramas ambientales de vinculación externa.
su
4. Operar los campus universitarios con crite- Otra estrategia de vinculación de la universidad
rios ambientales. con comunidades externas es la impartición de
cursos de capacitación y diplomados a organiza-
a
Además, fueron propuestos siete subprogramas ciones públicas (curso de Sistemas de Manejo
id
de operación ambiental: agua, energía, compras, Ambiental para conagua, 2009) y privadas
espacios, transporte-vialidad, residuos y salud- (diplomado en Gestión Ambiental para el con-
b
seguridad. sorcio minero Benito Juárez-Peña Colorada,
hi
2004), directamente a través del ceugea o a tra-
vés de la Dirección General de Educación
ro
Vinculación Continua.
.P
sejos técnicos ambientales, establecidos en diver- Desde 2007 la Universidad de Colima ha ido
sos niveles de gobierno. Algunos de ellos son: incorporando cada vez más los criterios ambien-
at
tíficos y Tecnológicos (Secretaría de Desa- las cuales inciden en los programas operativos
rrollo Urbano-Delegación Federal Colima). anuales de todas las dependencias universitarias.
3. Comisión de Desarrollo Urbano del Munici- La Universidad de Colima no persigue la certifi-
er
a.
adaptarlo a los requerimientos de la Declaración ambiente y desarrollo sostenible.
de Talloires2, un sistema de gestión ambiental
nt
con validez internacional específico para institu- En los ejes institucionales de desarrollo 2009-
ciones de educación superior. Esta Declaración 2013, relativos a la educación, investigación,
ve
administración y vinculación, se establece que la
Universidad de Colima se compromete a desa-
2 En octubre de 1990 Jean Mayer, presidente de Tufts
su
University, convocó a 22 presidentes de instituciones de rrollar y difundir estrategias para un futuro
educación superior a una conferencia en Talloires, Francia. ambientalmente sostenible, a través de un pro-
En la declaración surgida en esa reunión las instituciones
grama de conservación de recursos, reciclaje y
a
firmantes se comprometieron a promover las siguientes
acciones: despertar la conciencia del gobierno, industrias, reducción de desechos y el apoyo a la investiga-
id
fundaciones y universidades sobre la necesidad de
encaminarnos hacia un futuro ambientalmente sostenible;
ción científica (Aguayo-López 2009).
b
incentivar a la universidad para que se comprometa con
la educación, investigación, formación de políticas e
Por lo que respecta a la Red Verde Universitaria y
hi
intercambios de información, de temas relacionados con
población, medio ambiente y desarrollo para alcanzar el Grupo Núcleo Docente, que se ocupa de incor-
un futuro sostenible; establecer programas que formen porar transversalmente criterios ambientales en
ro
expertos en gestión ambiental, desarrollo sostenible,
demografía y temas afines; crear programas que desarrollen los programas curriculares de estudio, éstos con-
.P
con colegios de educación básica y media para capacitar a sus y trabajadores, mediante la promoción de proyec-
sió
profesores en la enseñanza de problemas relacionados con tos de concientización y la difusión de los proyec-
población, medio ambiente y desarrollo sostenible; trabajar
con la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio tos exitosos entre redes de grupos verdes. Es
Ambiente y el Desarrollo (cnumad), el Programa de las importante que continúe la participación de la
er
su
en el patio central de la
exhacienda Nogueras,
ingreso principal al
a
parque. Foto: Angélica
Rocha.
id
Para facilitar el proceso de vinculación de la jeros. Actualmente, se prepara la documentación
b
investigación y la docencia, con los requerimien- necesaria para solicitar su registro como unidad
hi
tos de la sociedad y el entorno, es importante lle- de manejo para la conservación de vida silvestre
var a cabo diagnósticos periódicos de las líneas y (uma) ante la semarnat. El Centro Universitario
ro
proyectos de investigación, en materia ambiental de Gestión Ambiental, en colaboración con otras
.P
ración de los campi, integrando los siete subpro- particular. Para ello primero hay que saber cuáles
sió
gramas operativos en cuatro ejes: agua, energía, son nuestros recursos naturales, ya que conocer
residuos y espacios universitarios. en detalle la biodiversidad de una región es indis-
pensable para plantear estrategias de conserva-
er
El Ecoparque Nogueras seguirá funcionando ción, protección ambiental y uso sustentable, así
como centro de divulgación de cultura ambiental, como para ofrecer a las nuevas generaciones un
V
a.
Ayala-Figueroa, A. y J.M. Vargas-Escobar. 2007. Ca- ——— . 2008. Manual de mantenimiento de tortugas
racterización del lixiviado de vermicompostaje de dulceacuícolas en cautiverio. Proyecto núm. 041, fi-
nt
residuos de plátano y su uso potencial como biofer- nanciado por el programa pacmyc-2006. Secretaría
tilizante. Tesis de ingeniería química en alimentos, de Cultura del Estado de Colima, Colima.
ve
ucol, México. ——— . 2009. Aves de Nogueras, Comala, Colima. Guía
Cárdenas-Munguía, F.J. 2008. Gestión del compromi- para la identificación en campo. Secretaría de Me-
su
so ambiental en los integrantes de la Universidad dio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat)/
de Colima: experiencias y desafíos. Fumarola. En: Centro Universitario de Gestión Ambiental (ceu-
<ftp://ip20017719.eng.ufjf.br/Public/AnaisEventos- gea).
a
Cientificos/ELAUS_2008/trabalhos/238.pdf><ftp:// González, H.A., M. Hernández, Y.J. Chapula y C. Me-
id
ip20017719.eng.ufjf.br/public/Sustentabilidade/ dina. 2009a. Rescate cultural y biológico de algu-
ELAUS2008/trabalhos/238.pdf>, última consulta: 31 nas especies de orquídeas de Colima. En: <http://
b
de agosto de 2015. leecolima.no-ip.org/fumarola/2008/octubre/fuma-
ceugea. Centro Universitario de Gestión Ambien-
hirola6/?m=200810&paged=2>, última consulta: 20
de octubre de 2009.
ro
tal. 2009a. Ecoparque Nogueras del ceugea. En:
<http://www.ucol.mx/acerca/coordinaciones/cgic/ González, H.A., L.V. Madrigal y J. Vázquez. 2009b.
.P
Universitario de Gestión Ambiental. En: <http:// gía (conacyt)/Gobierno del Estado de Colima.
ui
co y Televisión Educativa. 2009. En: <http://www. udc. Universidad de Colima. 2009a. Conoce la his-
ucol.mx/udctv>, última consulta: 20 de octubre de toria de la universidad. En: <http://www.ucol.mx/
n
nt
ve
su
Aguilar Olguín, Sergio dad y 14 de maestría en diversas instituciones de
Centro Ecológico de Cuyutlán “El Tortugario” México. Editor de producción de Acta Zoologica Mexi-
a
zanyya@hotmail.com cana (nueva serie), revista calificada en el Padrón de
Licenciado en Oceanografía con Maestría en Ciencias Revistas Científicas Mexicanas del conacyt.
id
del Mar, en ambas egresado de la Facultad de Ciencias
b
Marinas de la Universidad de Colima, actualmente Alemán Campos, Jorge Luis
realiza un Doctorado en Ecología y Manejo de Recur- Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
hi
sos Naturales en el Centro Universitario de la Costa (semarnat-Colima)
ro
Sur de la Universidad de Guadalajara. Desde 2001 ha restauración@colima.semarnat.gob.mx
trabajado para la uma Centro Ecológico de Cuyutlán Egresado del Instituto Tecnológico Forestal núm. 1.
“El Tortugario”, como jefe del Departamento de Tor-
.P
haciendo estudios sobre ecología poblacional y repro- Recursos Naturales. Sus principales actividades actua-
ductiva de tortugas marinas y cocodrilos. les son la evaluación, dictaminación y resolución de
ui
profesor en el programa de posgrado del inecol y ha cala de la Universidad Nacional Autónoma de México
dirigido nueve tesis de licenciatura, dos de especiali- (unam). Maestría y Doctorado en Ciencias Marinas
737
a.
fauna del sureste del Golfo de México. Autor y coautor Egresado de la Universidad Autónoma Chapingo,
de publicaciones científicas indexadas y capítulos de especialista en zonas áridas, doctorado en el Colegio
nt
libro arbitrados. de Posgraduados en Edafología. Se ha desempeñado
como profesor-investigador por más de 30 años en la
ve
Andrade Tinoco, Elisa Universidad Autónoma Chapingo, impartiendo las
elisa.at@gmail.com asignaturas de Planeación del Uso de la Tierra, Percep-
Bióloga egresada de la Facultad de Biología de la Uni- ción Remota y Sistemas de Información Geográfica.
su
versidad Michoacana San Nicolás de Hidalgo, con Desarrolla investigación en Manejo Integral de Cuen-
Maestría en Ciencias Pecuarias en el área de acuacul- cas, Análisis Espacial en Recursos Naturales y Orde-
a
tura y ciencias marinas de la Universidad de Colima. namiento Ecológico del Territorio. Desarrolla
id
Cuenta con un diplomado en gestoría ambiental y actividades en el postgrado de Ingeniería Integral del
control de contaminación y otro en evaluación de Agua e Ingeniería Forestal en Chapingo. Ha publicado
b
impacto ambiental; así como diversos cursos y talleres artículos relacionados con el desarrollo de herramien-
sobre acuacultura y pesquerías. Trabajó en la cfe en la
Oficina de Ecología e Impacto Ambiental; así como en
hi
tas espaciales y otros de índole edafológica.
ro
el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcanta- Arreola Nava, Hilda Julieta
rillado de la Zona Conurbada de Guadalajara, en cali- Universidad Autónoma de Guadalajara (udg)
.P
ficación y elaboración de proyectos productivos. autora de un libro sobre el género Opuntia (nopales) de
at
versidad de Guadalajara. Estudios de Maestría en la boradora con la Unión Internacional para la Conser-
sió
738 PRESENTACIÓN
a.
el Instituto de Biología de la unam y desde 2000 tra-
Ayala Barajas, Ricardo baja en la Universidad de Colima. Sus principales acti-
nt
Universidad Nacional Autónoma de México (unam) vidades actuales son el estudio de la biodiversidad de
rayala@ib.unam.mx Lepidóptera de México, en especial de grupos Bomby-
ve
Biólogo, Maestro en Ciencias en Biología Animal y coides y la coevolución de las palomillas de la yuca y
Doctor en Ciencias Biológicas por la unam. Tiene un sus huéspedes. Ha publicado 28 artículos en revistas y
Posdoctorado en el Natural History Museum, Uni- seis capítulos de libros. Miembro de la Academia
su
versity of Kansas. Investigador en la Estación de Bio- Mexicana de Ciencias.
logía Chamela del ibunam; investigador nacional
a
nivel I y pride D. Las áreas de su investigación son la Bauche Petersen, Paola
id
sistemática de las abejas nativas de México (Hyme- Fondo Noroeste A.C. (fonnor)
noptera: Apoidea), su biodiversidad, distribución y paolabauche@gmail.com
b
aspectos de su ecología, en especial su importancia Estudió Biología en la Universidad de Guadalajara y
como polinizadores de plantas nativas y cultivadas, y
su uso como indicadores de perturbación. Tiene 45
hi
tiene una Maestría en Geografía por McGill Univer-
sity en Canadá. Ha trabajado por más de 12 años en el
ro
artículos en revistas nacionales e internacionales tema de manejo de recursos naturales. Trabajó en la
indexadas, nueve artículos en revistas nacionales no Comisión Nacional Forestal, diseñando y operando el
.P
indexadas, cuatro libros y 16 capítulos en libros. Es programa Mecanismos locales de pago por servicios
revisor en ocho revistas de corte nacional e interna- ambientales, a través de fondos concurrentes, un pro-
cional. Ha dirigido siete tesis de licenciatura, dos de grama nacional que busca involucrar a los usuarios de
ta
Jalisco. Es supervisor de proyectos relacionados con la Biólogo, antropólogo y profesor de secundaria, egre-
conservación, restauración y aprovechamiento susten- sado de Eastern New Mexico University y doctorado
table de los recursos naturales en áreas naturales pro- por University of Oklahoma. Profesor de ciencias bio-
er
a.
Calderón Riveroll, Gustavo
Bracamontes Pérez, J. Santos Universidad de Colima (ucol)
nt
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales calderon5212@hotmail.com
(semarnat-Colima) Militar, ingeniero mecánico naval e ingeniero geó-
ve
viveroelguayacan@gmail.com grafo mexicano por la Heroica Escuela Naval Militar.
Egresado como Ingeniero Agrónomo en Sistemas de Tiene una Maestría en Ciencias de la Tierra por la Uni-
Producción Agrícola del Instituto Tecnológico versidad de Arizona y un Doctorado en Ciencias en
su
Agropecuario núm. 26, con Maestría en Ciencias en el Geofísica Marina por la Universidad Estatal de Ore-
área de geomática aplicada al manejo de recursos gón. Fue director del Centro Universitario de Investi-
a
naturales de la Universidad de Colima. Laboró en la gaciones Oceanológicas de la Universidad de Colima.
id
sarh en el área de manejo silvícola, posteriormente en Profesor e investigador de la Universidad de Colima.
la semarnap en las áreas de evaluación y dictamina- Actualmente es asesor en el Instituto Oceanográfico
b
ción de programas de manejo forestal y como encar- del Pacífico.
gado del área de geomática del Departamento de
Ordenamiento Territorial. Apoyó en la asesoría para
hi
Cárdenas Munguía, Francisco Javier
ro
programas de unidades de manejo de vida silvestre. Universidad de Colima (ucol)
fjcardenasm@hotmail.com
.P
Trabaja como investigador en el Observatorio Vulcano- de Colima, donde ha sido coordinador de posgrado,
at
lógico de la Universidad de Colima en donde es respon- fundador y director del Centro Universitario de Ges-
sable de las áreas de riesgo volcánico y monitoreo visual. tión Ambiental y creador y responsable del Ecoparque
gr
Miembro activo del sni. Coordinador de la Maestría en Nogueras, actualmente es responsable del Programa
Ciencias de la Tierra, Geomática y Gestión de Riesgos de Gestión Ambiental de los campus. Es autor de
de la Facultad de Ingeniería Civil de la misma ucol. Ha publicaciones de artículos, capítulos de libro, libros y
n
publicado más de 30 artículos como autor y coautor discos compactos editados por conaculta, rniu,
sió
sobre vulcanismo, sismicidad y riesgos. Responsable del conacyt, la Universidad de Colima, el Archivo Histó-
Atlas de peligros y riesgos en el estado de Colima. rico del Municipio de Colima y Gobierno del Estado
de Colima, entre otros. Ha participado en congresos
er
andrew@geothermaldragons.com
a.
el año de 1974 es investigador de tiempo completo en Actualmente se desempeña como profesora de Inge-
la unam. Su campo de trabajo es la biología de anfibios niería en Recursos Naturales y Agropecuarios y es
nt
y reptiles, en especial trabaja con faunas herpetológi- coordinadora de control escolar en el Centro Universi-
cas y biología y ecología en diferentes especies de esos tario de la Costa Sur. Cuenta con siete artículos cientí-
ve
grupos, como tortugas, lagartijas y cocodrilos. Fue ficos y tres capítulos de libro.
curador de la Colección Nacional de Anfibios y Repti-
les del Instituto de Biología entre 1974 y 1993. Ha Cobo Díaz, José
su
publicado más de 150 artículos y capítulos en revistas Universidad de Colima (ucol)
y libros científicos y cinco libros especializados en este zsalinas@hotmail.com
a
tipo de fauna. Doctor en Biología, ha publicado reportes científicos
id
sobre estrés en comunidades coralinas, con énfasis en
Castro Caro, Eleazar exposición a radiación ultravioleta.
b
Comisión Nacional del Agua (conagua)
eleazar.castro@conagua.gob.mx hi
Cruz Angón, Andrea
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
ro
Cervantes Pasqualli, Juan Albert Biodiversidad (conabio)
Instituto de Ecología, A.C. (inecol) acruz@conabio.gob.mx
.P
gía, A.C. (inecol). Trabajó como técnico de campo y gía, A.C. Trabajó como asistente y coordinadora del
gabinete en diferentes proyectos de investigación y proyecto de investigación del Centro de Aves Migrato-
ui
desde el 2014 labora en la Unidad de Servicios Profe- rias del Smithsonian Institution (is) en Chiapas,
at
sionales Altamente Especializados (uspae) del ine- Xalapa y Guatemala. Participó como evaluadora
col. Sus principales actividades actuales son la ambiental de programas de certificación de buen
gr
Egresada de la Licenciatura en Biología por la Univer- divulgación. Fue coordinadora y editora general de
sidad de Guadalajara, con Maestría en Manejo y Con- Biodiversidad en Veracruz: Estudio de Estado.
V
a.
Investigadores nivel I. Se ha desempeñado como jefe
del Departamento de Ecología y Recursos Naturales y Daniel, Thomas F.
nt
director de la División de Desarrollo Regional del California Academy of Sciences
Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad tdaniel@calacademy.org
ve
de Guadalajara. Es profesor de la carrera de Ingeniería Licenciado en Botánica por Duke University y Docto-
en Recursos Naturales y Agropecuarios, en la Maes- rado en Botánica por University of Michigan. Curador
tría en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales y en del herbario e investigador en botánica en Arizona
su
el Doctorado en Ciencias en Biosistemática, Ecología y State University (1981-1985) y posteriormente en Cali-
Manejo de Recursos Naturales y Agrícolas. Ha partici- fornia Academy of Sciences (1986-2014). Investigación
a
pado como autor de tres libros científicos, 15 capítulos en sistemática y evolución de Acanthaceae y florística
id
de libros y 45 publicaciones en revistas indexadas. de Acanthaceae en los Estados Unidos, México y
América Central.
b
Cutz Pool, Leopoldo Querubin
Instituto Tecnológico de Chetumal
cutzpool@yahoo.com
hi
Espíndola Villarón, Juan Andrés
jaevespindola@yahoo.com.mx
ro
Profesor titular A, T. C. del Instituto Tecnológico de Egresado de la Universidad Metropolitana-Xochi-
Chetumal e investigador nacional del sni, tiene 15 milco, diplomado de la Universidad de Colima en
.P
años dedicados a la investigación sobre microartrópo- Gestión Ambiental. Laboró en la Secretaría de Ecolo-
dos del suelo y de cuevas de México. Ha descrito dos gía y Desarrollo Urbano, delegación Colima; en la
taxa nuevos para la ciencia y publicado trabajos de Dirección de Ecología del Gobierno del Estado de
ta
Ha publicado 20 artículos científicos, 26 de difusión y nal del Agua, dirección Colima, y desde 2009 como
at
de divulgación; cinco capítulos de libros. Ha presen- consultor ambiental. Sus actividades principales son la
tado cerca de 25 ponencias en congresos y simposios elaboración de manifiestos de impacto ambiental del
gr
nacionales y unos 10 en eventos internacionales. orden federal y estatal, programas de rescate de flora y
Actualmente desarrolla la línea de investigación Eco- fauna silvestre, programas de manejo de vida silvestre.
logía de artrópodos de ecosistemas terrestres.
n
en Oregon State University (eua) y Doctorado en Uni- na-Xochimilco (uam-x) de la carrera de Biología,
versidad Autónoma de Baja California. Ha trabajado Maestría en Ciencias de la Universidad Nacional
a.
libros. Editora de la revista Ciencia pesquera. Cursó la Licenciatura, Maestría y el Doctorado en Bio-
logía en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del
nt
Espinosa Pérez, Héctor ipn, donde también ha fungido como profesor e inves-
Universidad Nacional Autónoma de México (unam) tigador desde 1982. Es autor de 92 artículos y seis
ve
hector@ib.unam.mx libros. Editor en jefe de Polibotánica.
Curador de la Colección Nacional de Peces. Participa
en diversos proyectos como responsable, dando como
su
Figueroa Rangel, Blanca Lorena
resultado de éstos diversas publicaciones. Dirige tesis Universidad de Guadalajara (udg)
de licenciatura y posgrado, apoyando a estudiantes en bfrangel@cucsur.udg.mx
a
sus proyectos. Imparte pláticas y conferencias sobre Profesora investigadora titular de la Universidad de
id
colecciones científicas y en especial ictiológicas, así Guadalajara. Egresada de Biología por la Universidad
como de temas afines a la cnp en diferentes foros. de Guadalajara, Maestra en Ciencias por la Universi-
b
dad de Wageningen en Holanda y Doctora por la Uni-
Estrada Valencia, Antonio
antonioestradavalencia@gmail.com
hi
versidad de Oxford en el Reino Unido. Investigadora
nacional nivel I del sni y profesora con perfil Promep.
ro
Biólogo por la Facultad de Biología de la Universidad Especialidad en ecología forestal y paleoecología. Sus
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y Maestro en líneas de investigación incluyen: patrones de distribu-
.P
Ciencias Pecuarias con especialidad en Ecología de ción espacial y temporal de ecosistemas terrestres, y
Poblaciones Marinas por la Universidad de Colima paleoecología y cambio climático en el holoceno tar-
(udc), Diplomado en Educación Ambiental por la udc. dío. Es autora de capítulos de libros y artículos cientí-
ta
Especialidad en Ecología e Impacto Ambiental por ficos en revistas indizadas de alto impacto. Docente
parte de la Universidad Autónoma de Guadalajara. del curso estadística en licenciatura y posgrado. Dirige
ui
plantaciones forestales, cambios de uso del suelo, apro- Egresada de la Facultad de Ciencias Marinas de la Uni-
sió
vechamientos forestales, entre otros. Actualmente versidad de Colima (ucol), maestría en Ciencias del
presta servicios como asesor ambiental independiente. Mar. Ha laborado en diversas instituciones como la
conapesca-sagarpa, la ucol así como en el Instituto
er
Ingeniero Agrónomo Fitotecnista por la Universidad de especies marinas con potencial acuícola. Asimismo,
de Colima. Profesor e Investigador de la Facultad de ha participado en proyectos relativos a la conservación
a.
Universidad de Colima (ucol) posgrado.
sflorian@hotmail.com
nt
Licenciada en Administración de Recursos Marinos, Galicia Pérez, Marco Antonio
egresada de la Universidad de Colima. Su experiencia Universidad de Colima (ucol)
ve
se ha centrado en la evaluación de capacidad de carga galicia@ucol.mx
de arrecifes coralinos. Doctorado en la Université de Liége, Bélgica (Oceano-
grafía Física) y Maestría en Oceanografía Física en la
su
García Aguayo, Andrés unam. Profesor-investigador en la Facultad de Cien-
Universidad Nacional Autónoma de México (unam) cias Marinas, Universidad de Colima, donde labora
a
chanoc@ib.unam.mx desde 1985. Ha publicado trabajos sobre modelación
id
Egresado de la Facultad de Ciencias de la Universidad hidrodinámica de cuerpos de agua costeros. Ha diri-
Nacional Autónoma de México (unam). Doctorado gido tesis sobre hidrodinámica de cuerpos de agua del
b
del Departamento de Biología de la Universidad de pacífico mexicano e ingeniería costera. Evaluador de
Nuevo México en Albuquerque, Nuevo Mexico. Esta-
dos Unidos. Labora en la Estación de Biología Cha-
hi
proyectos prodep en la sep. Desarrolla proyectos de
investigación en oceanografía física costera, riesgos
ro
mela del Instituto de Biología de la unam. Sus asociados a fenómenos hidrometeorológicos costeros.
principales actividades actuales son los estudios de las
.P
comunidades de anfibios y reptiles de las selvas bajas y Galván Villa, Cristian Moisés
bosques mesófilos de Jalisco y Colima, así como análi- Universidad de Guadalajara (udg)
sis biogeográficos y de conservación de la herpeto- cmgv1982@yahoo.com.mx
ta
fauna en México en la región occidente del país. Ha Biólogo y Maestro en Ciencias egresado del Centro
publicado 70 artículos, cuatro libros y 25 capítulos de Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
ui
laboró como profesor en 2002, cuenta con Especiali- artículos científicos en revistas indizadas y libros
dad en Desarrollo de Habilidades del Pensamiento por sobre la biodiversidad marina del pacífico mexicano.
la Universidad Madero (umad). Desde el año 2002 tra- Actualmente realiza un inventario de la biota marina
er
baja en el Instituto Tecnológico Superior de Zacapoax- de Bahía Chamela y participa en proyectos sobre peces
tla, donde inició los estudios de insectos comestibles e invertebrados de ambientes costeros del pacífico
V
a.
tituto de Fitosanidad con la Especialidad en cado 44 artículos científicos en revistas y libros de
Entomología. Durante 22 años ha trabajado en dife- circulación internacional. Ha editado un libro de cir-
nt
rentes proyectos de investigación sobre escarabajos culación internacional y ha dirigido una tesis de doc-
lamelicornios de la Reserva de la Biosfera Sierra de torado, siete de maestría y tres de licenciatura.
ve
Manantlán y la región costa sur. Ha publicado 13
artículos en revistas, capítulos de libro así como González Alonso, Héctor Arturo
artículos de divulgación. Ha dirigido y/o asesorado Universidad de Colima (ucol)
su
seis tesis profesionales. Ha formado parte de las comi- hgonzalez_alonso@ucol.mx
siones dictaminadoras de promoción de los académi- Biólogo por la unam, Diplomado en Evaluación de
a
cos. Durante los últimos 19 años ha sido responsable Impacto Ambiental por la Universidad Autónoma del
id
de la Colección Entomológica del dern-imecbio. Estado de México, Maestro en Ciencias Ambientales
por la Universidad de Tsukuba, Japón. Trabajó en pro-
b
Gaviño Rodríguez, Juan Heberto tección ambiental en la cfe, empresas mineras y con-
Universidad de Colima (ucol)
jgavinho@gmail.com
hi
sultorías ambientales; fue investigador del Centro
Universitario de Gestión Ambiental de la Universidad
ro
Doctor en Ciencias Naturales y Maestría en Oceano- de Colima, desde 2002 es profesor e investigador de la
grafía de la Universidad de Hamburgo, Alemania, Facultad de Ciencias Químicas, imparte los cursos de
.P
Licenciatura en Física en la unam, sni 1. bioética, biología celular, ética profesional, gestión
ambiental, desarrollo sustentable y remediación meta-
González Acosta, Adrián Felipe lúrgica. Publicó el libro Guía de aves de Nogueras,
ta
Biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de Colorada S.A., entre otros. Miembro de la Academia
at
a.
conabio. Ha participado en diversas publicaciones de Universidad de Guadalajara. Investigadora nacional
mamíferos de México. nivel I. Autora del libro Introducción al Estudio de
nt
Derecho Ambiental publicado por Porrúa. Conferen-
González Soriano, Enrique cista de diversos foros nacionales e internacionales,
ve
Universidad Nacional Autónoma de México (unam) Premio al Mérito Ecológico 2009 que otorga la semar-
esoriano@ib.unam.mx nat, Consejera Nacional, coordinadora del Núcleo
Licenciado y Maestro en Biología, por la Facultad de Jalisco y presidenta de la región occidente del ccds
su
Ciencias de la UNAM. Investigador Titular A definitivo y generación 2008-2011. Consejera social de la Coordi-
curador de odonatos (libélulas), de la Colección Nacio- nación de Evaluación de la Política Nacional de Cam-
da
nal de Insectos y Jefe del Departamento de Zoología del bio Climático 2014-2018.
Instituto de Biología de la UNAM. Tiene 68 artículos
publicados en revistas indizadas, 3 libros y 13 capítulos Gutiérrez González, María de Lourdes
bi
en libros. Profesor de cuatro cursos de licenciatura y 20 io_2003_27@hotmail.com
hi
de posgrado en la Facultad de Ciencias y el Posgrado en
Ciencias Biológicas. Miembro del Consejo Interno del
Egresada de la Universidad Autónoma de Guadala-
jara. Laboró en el área ambiental durante tres admi-
ro
Instituto de Biología, de la Societas Internationalis nistraciones de gobiernos municipales en Villa de
Odonatologica y de la Dragonfly Society of America. Álvarez Colima. Cursó diplomados en el área de legis-
.P
Ingeniero forestal egresado de la Universidad de Gua- áreas naturales protegidas y sitios con potencial turís-
tico, aplicaciones de los sensores remotos y sistemas de
at
(cnearc). Fue el primer director para la Reserva de la sustentable, conservación y restauración de suelos
Biosfera Sierra de Manantlán, impulsó la creación de forestales, manejo forestal sustentable en selvas, entre
la iniciativa intermunicipal para la cuenca del río otros. Administradora de la empresa Ventus Sistema
n
Ayuquila. Es miembro de lead México. Cuenta con Ambiental, con operaciones en varios estados del país
sió
dor en la Universidad de Guadalajara. Fungió como la defensa de causas sociales en favor del medio
coordinador general de producción y productividad ambiente en el estado.
V
a.
Laboratorio de Edafología de la Facultad de Ciencias Universidad Veracruzana (uv)
de la unam, como técnico académico en el Laborato- fhernandez@uv.mx
nt
rio de Análisis Físicos y Químicos del Ambiente en Biólogo, Maestro y Doctor en Ciencias por la Universi-
Instituto de Geografía, unam. Labora desde 1995 en dad Veracruzana. Actualmente se desempeña como
ve
el Centro Regional de Investigación Pesquera del Ins- académico docente de tiempo completo C en la Facul-
tituto Nacional de Pesca, trabajando en lagunas cos- tad de Biología-Xalapa. Coordina el cuerpo académico
teras sobre calidad de agua, sedimentos, peces y de Entomología y Parasitología. Ha dirigido 20 tesis y
su
organismos bentónicos, y en la construcción, instala- cuenta con 45 artículos de investigación, cuatro libros,
ción y seguimiento ambiental y pesquero de arrecifes 22 capítulos de libros. Es miembro del sistema nacio-
a
artificiales. nal de investigadores nivel 1 (conacyt) y profesor con
id
perfil deseable prodep-sep. Sus áreas de interés son la
Guzmán Hernández, Luis taxonomía, ecología, biogeografía y colecciones ento-
b
Universidad de Guadalajara (udg) mológicas.
lguzman@cucsur.udg.mx
Labora en el Departamento de Ecología y Recursos
hi
Hernández Jiménez, Laura Yoloxochitl
ro
Naturales, cucsur Universidad de Guadalajara. Centro Ecológico de Cuyutlán “El Tortugario”
tortugacuyutlan@hotmail.com
.P
rio de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Uni- Estudios para el Desarrollo Sustentable de la Zona
versidad de Guadalajara. Se ha dedicado al estudio de Costera, Centro Universitario de la Costa Sur, Uni-
V
los moluscos opistobranquios del pacífico mexicano y versidad de Guadalajara. Sus principales actividades
ha publicado numerosos artículos científicos y libros de investigación están relacionadas con el monitoreo
a.
revistas Biología Tropical, International Journal of Izquierdo Espinal, Carlos Enrique
Tropical Biology and Conservation, huitzil, Universidad de Colima (ucol)
nt
Southwestern Naturalist, Acta Zoologica Mexicana, ceizes@gmail.com
entre otras. Médico Veterinario Zootecnista egresado de la Uni-
ve
versidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (uam-
Huidobro Campos, Leticia. x), Maestría del Institut National Polytechnique de
Universidad Nacional Autónoma de México (unam) Toulouse Francia, Doctorado en la Facultad de Cien-
su
leticia.huidobro@inapesca.gob.mx cias Biológicas y Agropecuarias Universidad de
Doctora en Ciencias. Profesora de asignatura A en el Colima. Labora en la Facultad de Medicina Veterina-
da
Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la ria de Universidad de Colima, como titular de la cáte-
unam. dra de mejoramiento genético. Su línea de investigación
es la Evaluación y rescate de recursos genéticos anima-
bi
Ibarra Manríquez, Guillermo les, destacando sus contribuciones científicas para el
hi
Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
gibarra@cieco.unam.mx
mejor conocimiento de las poblaciones de cabras y
gallinas criollas de Colima y de los borregos de Isla
ro
Licenciatura y Doctorado realizados en la Facultad Socorro.
de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de
.P
tuto de Biología (unam). Sus investigaciones se enfo- Egresado de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agro-
can en comunidades vegetales (estructura, diversidad pecuarias de la Universidad de Colima, con el título de
ui
estudios florísticos en diversas partes del país. Ha tas frutales, forestales y ornamentales. Actualmente
publicado 71 artículos arbitrados, cuatro libros encargado del Área de Conservación de los Recursos
gr
nacionales, ocho capítulos de libro nacionales y dos Naturales de la Dirección de Ecología del Ayunta-
internacionales, y coeditado un libro internacional. miento de Colima. Responsable de dasonomía urbana,
Es investigador nacional nivel II del sni y actual- desarrollo de programas para la conservación, protec-
n
mente es el presidente de la Sociedad Botánica de ción de flora urbana, reforestación urbana, legislación
sió
a.
Manantlán para la Biodiversidad de Occidente, A.C.
Premio Estatal de la Juventud 2010-Medio Ambiente. Jiménez Ramón, Gloria Alicia
nt
Ha colaborado con el Gobierno del Estado para la Universidad de Colima (ucol)
modificación del Programa Estatal de Educación alicejim@ucol.mx
ve
Ambiental y el Programa Estratégico de Acciones con- Licenciatura, Maestría y Doctorado en Ciencias Bioló-
tra Cambio Climático. gicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad
Nacional Autónoma de México (unam). Diploma de
su
Jiménez Machorro, Rolando Estudios a Profundidad en Biología Vegetal Tropical y
Herbario Asociación Mexicana de Orquideología, candidatoa doctor por la Université Pierre et Marie
a
A.C. (amo) Curie, Paris VI, France. Profesora e investigadora de la
id
herbamo@prodigy.net.mx Facultad de Ciencias de la unam, Universidad Autó-
Estudió la Licenciatura en Biología en la Facultad de noma Chapingo e Instituto Oceanográfico de la Secre-
b
Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional taría de Marina. Desde 1986 labora en el Centro
Autónoma de México. Desde hace 26 años trabaja en
el Herbario amo como ilustrador científico e investi-
hi
Universitario de Investigaciones Oceanológicas de la
Universidad de Colima, trabajando sobre humedales
ro
gador. Su área de interés es la taxonomía de las orquí- costeros de marismas de la costa tropical del pacífico
deas de México, en especial la tribu Oncidiinae y los mexicano y manglares del estado de Colima. Ha publi-
.P
géneros Habenaria y Malaxis. Ha realizado más de cado diversos artículos de índole científico y de divul-
2000 dibujos de línea, principalmente del género Epi- gación.
dendrum y de especies de orquídeas mexicanas y par-
ta
nal de Investigación y Manejo de Tortugas Marinas. algunas organizaciones profesionales. Editor del Jour-
Desde 2001 es parte del Laboratorio de Geomática. nal of Mammalogy y editor en jefe de The Southwestern
V
a.
Universidad Nacional Autónoma de México con la llier III, Francia. Laboró durante 28 años en el Centro
tesis Moluscos bentónicos del sistema lagunar-estua- Universitario de Investigación y Desarrollo Agrope-
nt
rino Agua Dulce-El Ermitaño. Doctorado en la Uni- cuario (cuida-ucol), donde participó en docencia,
versidad Autónoma de Nayarit con la tesis Bases asesoría de tesis en nivel licenciatura, maestría y doc-
ve
ecológicas de los caracoles marinos del género Conus torado. Coautor de una patente, autor de artículos
en el arrecife coralino de Tenacatit, Jalisco, México. científicos y capítulos de libro. Actualmente jubilado y
Profesor-investigador titular C en el dedszc-cucsur dedicado a la difusión científica de manera indepen-
su
de la Universidad de Guadalajara con perfil prodep y diente.
miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel
a
I. Producción constante de artículos científicos, capí- León Paniagua, Livia Socorro
id
tulos de libro, artículos de divulgación, desde 1996 a la Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
fecha sumando aproximadamente 45 productos. llp@ciencias.unam.mx
b
Docente desde hace 20 años en la carrera de Biología Cursó sus estudios de Licenciatura, Maestría y Docto-
Marina de la udg en los cursos de Zoología Marina I y hi
rado en la Facultad de Ciencias de la unam. Desde
Taxonomía de Invertebrados I. Más de 100 participa- hace más de 30 años es la curadora de la Colección de
ro
ciones nacionales e internacionales en las modalidades Mamíferos del Museo de Zoología de la misma Facul-
de ponencias orales y carteles, en congresos nacionales tad. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y
.P
Ingeniero Arquitecto por la Escuela Superior de Inge- de nuestro país, sistemática y biogeografía de mamífe-
at
niería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacio- ros en Mesoamérica con énfasis en roedores arboríco-
nal. Maestría en Ingeniería Portuaria por la Facultad las y murciélagos, así como patrones filogenéticos y
gr
Seguridad Portuaria por la Facultad Náutica de Barce- Labora en la Facultad de Ciencias Marinas de la Univer-
lona de la Universidad Politécnica de Cataluña, sidad de Colima. Ha realizado diversas investigaciones
V
a.
Bióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la unam, Maestro en Ciencias por la Universidad Nacional
cursó la Maestría en Ciencias Ambientales en la Univer- Autónoma de México (1991). Ha publicado 75 artícu-
nt
sidad Simón Bolívar. Colabora con el Museo de Zoolo- los científicos y realizado más de una docena de estan-
gía Alfonso L. Herrera (mzfc–unam, mamíferos), en el cias como investigador visitante en colecciones de
ve
mantenimiento e incremento de colecciones científicas instituciones de Estados Unidos e Inglaterra. Profesor
y en proyectos sobre biodiversidad, así como cambio titular del Museo de Zoología de la Facultad de Cien-
climático. Ha participado en congresos nacionales e cias, unam, donde labora desde 1983. Es coordinador
su
internacionales como el iv Foro Mundial del Agua del Museo de Zoología y curador de la colección de
donde fue oradora en la clausura. Es participante en Lepidoptera. Imparte cátedra en la misma facultad en
a
diversas osc sobre desarrollo comunitario, jóvenes y el área de Sistemática y Biogeografía y dirige a estu-
id
capacitación. Es consultora en línea base, evaluación de diantes de licenciatura y posgrado. Es miembro del
impacto ambiental y contaminación de suelos y agua, y Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1.
b
ha ocupado cargos en instancias gubernamentales loca-
les y federales (semarnat y sra). hi
Llorente Bousquets, Jorge Enrique
Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
ro
López Pérez, Joel jlb@ciencias.unam.mx
Universidad Autónoma de Sinaloa (uas) Doctor en Ciencias por la unam. Profesor e investiga-
.P
innovación educativa, relacionados con el Aprendizaje 10 años. Fundador de conabio como director de Aná-
Basado en Problemas (pbl). Investigador de los recur- lisis y Prioridades. Fue coordinador internacional de la
ui
sos genéticos vegetales y animales adaptables a las Red Iberoamericana de Biogeografía y Entomología
at
condiciones de sequía. Autor de más de 40 publicacio- Sistemática (ribes). Ha dirigido más de 50 tesis: de
nes en revistas arbitradas y de divulgación y nueve licenciatura (20) y maestría-doctorado (>30). Publicó
gr
libros, en estos trata, además de temas relacionados 73 libros, 140 artículos científicos especializados, 33
con la innovación educativa y la filosofía de la ciencia, artículos de divulgación y 155 capítulos en libros. Es
algunas de sus experiencia en el ámbito de la biotecno- profesor de historia y filosofía de la biología, taxono-
n
logía y la producción agropecuaria alternativa, como mía y biogeografía. Miembro del Sistema Nacional de
sió
julia_maldonado@hotmail.com
López Ramírez, Armando Egresada de la Facultad de Ciencias de la Universidad
V
a.
Actualmente labora en una consultoría ambiental rea- indexados de flora y vegetación, así como libros en for-
lizando diversos proyectos relacionados con el manejo mato de guías ilustradas de la flora de México.
nt
y aprovechamiento forestal y de vida silvestre, y la res-
tauración de los recursos naturales. Martínez Gómez, Juan Esteban
ve
Instituto de Ecología, A.C. (inecol)
Márquez Millán, René juan.martinez@inecol.mx
lkempii@prodigy.net.mx Egresado de la Facultad de Biología de la Universidad
su
Graduado del Instituto Politécnico Nacional, Escuela Veracruzana. Estudios de Maestría en Villanova Uni-
Nacional de Ciencias Biológicas. Trabajó entre los años versity bajo la dirección de Robert Curry y de Docto-
a
1963 y 2001 en el Instituto Nacional de la Pesca de la rado en University of Missouri-Saint Louis bajo la
id
semarnap, como director de la Estación de Biología dirección de Robert Ricklefs. Ha realizado estudios de
Pesquera y como coordinador del Programa Nacional las especies endémicas y en peligro de extinción en el
b
de Investigación de Tortugas Marinas hasta 2001. Ha Archipiélago de Revillagigedo, así como de su vegeta-
sido asesor, comisionado por la fao en Cuba y traba-
jado en programas binacionales de México y eua,
hi
ción. Coordina el Proyecto Paloma de Socorro. Es un
investigador nacional adscrito al Instituto de Ecología,
ro
Cuba, Japón, Costa Rica y otros países de la región. Fue A.C. del conacyt.
delegado de México en el Comité Científico de la Con-
.P
extranjero, y publicado varios libros y trabajos científi- Coordinadora del proyecto institucional Flora del Valle
cos en revistas internacionales y nacionales, algunos de de Tehuacán-Cuicatlán, vinculada desde sus inicios
ui
ellos en la fao. Ha recibido reconocimientos naciona- (1979), actualmente es la editora de esta flora. Ha traba-
at
les, como el Premio Nacional de la Administración jado en la sistemática y taxonomía del género Bursera en
Pública, el Sea Turtles, Inc. International Conservation México, en colaboración con el doctor Rzedowski,
gr
Award, Isla Padre, el Premio Atlántico de Medio publicando cinco especies nuevas para la ciencia. Los
Ambiente en Fuerte Ventura, Islas Canarias. tres últimos años se ha dedicado a delimitar las especies
inmersas en el Complejo simaruba y el Complejo faga-
n
Nacional Autónoma de México con especialidad en editada por Siglo xxi Editores y la unam.
Biología Ambiental, con tesis en el tema Áreas de Prio-
V
a.
yectos como consultor externo evaluador de impacto nos de interés, ecología de moluscos Conoideos y el
ambiental en las ciudades de Cihuatlán, Jalisco, y estudio de ambientes arrecifes e insulares en el pací-
nt
Manzanillo, Colima, en el monitoreo de manglar en la fico tropical.
Laguna de Cuyutlán, Colima y Barra de Navidad,
ve
Jalisco. Ha participado en expediciones de investiga- Michel Rosales, Arnoldo
ción a la Isla Socorro y en dos cruceros oceanográficos Universidad de Colima (ucol)
organizados por la Universidad de Colima y Secretaría amichel_20@hotmail.com
su
de Marina Armada de México. Profesor e investigador jubilado de la Universidad de
Colima. Laboró en el Instituto Nacional de Investiga-
da
Michel López, Claudia Yared ciones Agrícolas. Experto en el programas de forrajes
Universidad Autónoma de Baja California (uabc) tropicales.
michelc@uabc.edu.mx
bi
Bióloga egresada de la Facultad de Ciencias Biológicas Miranda Moreno, Andrés Gelacio
hi
y Agropecuarias de la Universidad de Colima (FCBA),
Maestría en la Universidad Autónoma de Zacatecas y
Universidad Autónoma Chapingo (uach)
mimag2010@gmail.com
ro
Doctorado por el Instituto de Ciencias Agrícolas de la Profesor de asignatura de las materias de dendrología,
Universidad Autónoma de Zacatecas (ICA-UABC). biodiversidad vegetal I (gimnospermas), biodiversi-
.P
Trabaja como profesor e investigador en el área de bio- dad vegetal II (angiospermas) fisiología forestal y eco-
tecnología agrícola, realiza estudios en plantas del fisiología forestal en las carreras de Ingeniería en
desierto expuestas a metales pesados con fines de fito- Restauración Forestal, Ingeniería Forestal e Ingeniería
ta
rremediación de suelos contaminados en las zonas ári- Forestal Industrial, desde el año de 2007.
das y semi-áridas del norte de México.
ui
Marinas por el cicimar del Instituto Politécnico unam y desde 1981 trabaja en el Instituto de Ecología,
Nacional (ipn), posdoctorado en Texas A & M Univer- A.C. Sus principales actividades actuales son la inves-
sity-Corpus Christi. Desde hace 30 años se desempeña tigación básica y la formación de estudiantes de pos-
er
a.
Estudió biogeografía y especiación. Caracterizó datos Universidad de Colima (ucol)
de secuencias mitocondriales y nucleares para respon- crocodriliano@gmail.com
nt
der preguntas de sistemática, biogeografía, conserva- Egresado de la Facultad de Biología de la Universidad
ción y biodiversidad global. Realizó estudios Michoacana (umsnh). Laboró por 15 años en la Direc-
ve
conductuales en campo y con especímenes de museo. ción de Ecología del Gobierno del Estado de Colima,
Combinó morfología, historia de vida y datos ecológi- adquiriendo capacitación y experiencia en Adminis-
cos con datos moleculares, para estudiar historia tración Pública y Gestión Ambiental, Ordenamiento
su
natural y patrones asociados en el ambiente. Sus orga- Ecológico Territorial, Impacto Ambiental, Vida Sil-
nismos de estudio son anfibios, reptiles y plantas. Sus vestre, Sistemas de Información Geográfica, Restaura-
a
sitios de trabajo son los desiertos del oeste de Nortea- ción Ecológica, Áreas Naturales Protegidas y Calidad
id
mérica y el Neotrópico, y lugares como Sudáfrica, del Aire. Ha cursado diplomados en Gestión, Conser-
Mongolia y Myanmar. vación, Manejo de Recursos Naturales. Es profesor de
b
la Universidad de Colima y docente del Instituto Tec-
Naranjo García, Edna
Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
hi
nológico de Colima. Ha publicado notas sobre técni-
cas aplicadas en campo para el conocimiento de los
ro
naranjo@unam.mx hábitos alimentarios in vivo en tortugas marinas, para
Egresada de la Facultad de Ciencias, Universidad los Centros Regionales de Investigación Pesquera
.P
Colección Nacional de Moluscos desde 1988. Estudia Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
taxonomía y biogeografía de moluscos continentales fnoguera@unam.mx
ui
cos terrestres. Ha editado un libro y las memorias de Núñez López, Nora Minerva
un congreso. Ha compilado trabajos de un semina- Universidad de Guadalajara (udg)
rio. Ha sido árbitro para numerosas revistas científi- nnunez@cucsur.udg.mx
er
cas especializadas. Es coeditora del Boletín de la Ingeniero Agrónomo Forestal por la Universidad de
Sociedad Internacional de Malacología Médica y Guadalajara, con Maestría en Educación en la Univer-
V
Aplicada del International Newsletter of the Medical sidad de Santander y estudiante del Doctorado en
and Applied Malacological Society. Fue investiga- Dirección de Organizaciones en la Benemérita Uni-
a.
académicos nacionales e internacionales. Actualmente uaq. Especialista en el desarrollo de métodos para eia,
cuenta con reconocimiento prodep por la Secretaría oet, eae, planeación y gestión ambientales. Asistente
nt
de Educación Pública. de investigador, anuies; investigador asociado del
insp; consultor oea y coordinador de proyectos de
ve
Olivos Ortiz, Aramis Planeación y gestión ambientales. Su actividad profe-
Universidad de Colima (ucol) sional se centra en la aplicación y desarrollo de méto-
aolivos@ucol.mx dos para la planeación y gestión ambientales.Cuenta
su
Profesor-investigador titular B, Nivel I en el sni y reco- con varias publicaciones internacionales en revistas
nocido con perfil prodep. Pertenece al cuerpo acadé- especializadas, capítulos de libros y diversos informes
da
mico consolidado uco-ca-95. Investigación en técnicos.
distribución y disponibilidad de nutrientes inorgáni-
cos disueltos, sus relaciones estequiométricas y su Orozco Plascencia, José Manuel
bi
influencia en la generación de proliferaciones algales; Universidad de Colima (ucol)
hi
estudio de procesos biogeoquímicos entre la columna
de agua y sedimentos; e hidrología y su influencia en
manuel_orozco@ucol.mx
Egresado de la Licenciatura en Economía de la Univer-
ro
manejo de recursos marinos. Académico en la Licen- sidad de Colima, de la Maestría en Estudios Urbanos de
ciatura en Oceanología y Maestría en Ciencias del Mar El Colegio de México y del Doctorado en Relaciones
.P
Universidad de Guadalajara (udg) director. Líder del cuerpo académico 73, Economía y
molvera@cucsur.udg.mx desarrollo sustentable, en el que desarrolla las líneas de
ui
terrestres. Autor de capítulos de libros y artículos cien- Biólogo egresado de la Facultad de Ciencias de la
tíficos en revistas indizadas nacionales e internaciona- unam. Profesor de botánica en la misma institución
les de alto impacto. Profesor docente del curso durante 11 años. Técnico académico del Instituto de
er
a.
Profesor titular C de la Facultad de Ciencias, unam e zitlallireri@gmail.com
investigador nacional del sni. Tiene 38 años dedicados
nt
a la investigación sobre microartrópodos del suelo y de Pérez Zamora, Octavio
las cuevas de México. Ha descrito 313 taxa nuevos Universidad de Colima (ucol)
ve
para la ciencia y además publicado trabajos de ecolo- octaviozamora@ucol.mx
gía. Ha impartido 74 cursos a nivel de Licenciatura, Ph. Doctor en Soil Science de University of California,
además de 19 en el posgrado y siete cursos extramu-
su
Davis. Maestro en Ciencias en Fertilidad y Nutrición
ros. Autor de 252 artículos científicos y 126 de difu- de Plantas por el Colegio de Posgraduados de Cha-
sión; siete libros y 25 capítulos de libros. Ha presentado pingo. Ingeniero Agrónomo Especialista en Suelos de
da
más de 70 ponencias en congresos y simposios nacio- la Universidad Autónoma Chapingo. Investigador del
nales y más de 70 en eventos internacionales. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y
bi
Agropecuarias (inifap) de 1969 a 2007. Actualmente
Patiño Barragán, Manuel profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agro-
mpkile@ucol.mx
hi
Universidad de Colima (ucol) pecuarias de la Universidad de Colima, donde imparte
cursos de hidráulica, nutrición vegetal y fertilidad de
ro
Egresado de la Facultad de Ciencias Marinas de la suelos, física y química de suelos, ciencias de la Tierra
Universidad de Colima, Doctorado de la Universidad y paleobiología. Miembro del sni. Miembro de la
.P
de Santiago de Compostela España. Ha laborado en la Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo, de la cual
Universidad de Colima desde 1985. Sus actividades fue presidente durante el periodo de 1987 a 1988.
principales actuales se relacionan con el estudio de la Cuenta con más de 50 publicaciones en revistas indi-
ta
ricas Puebla y Maestro en Ciencias Biológicas por el y agua en cultivos varios y formado estudiantes de
sió
radio y publicado en revistas científicas y de divulga- Curador e investigador del herbario de la Universidad
ción. Labora en la Comisión Nacional para el Conoci- de California. Especialista en sistemática y taxonomía
a.
quijano@ucol.mx de nuevas especies. A él también le fueron dedicadas
Doctorado en la Universidad Politécnica de Cataluña. seis especies. Su carácter siempre alegre y amable lo
nt
Profesor-investigador en la Facultad de Ciencias Mari- hicieron contar con gran cantidad de amigos y colegas,
nas, Universidad de Colima, donde labora desde 1981. mismos que hoy lo homenajeamos a través de este libro.
ve
Ha publicado trabajos sobre identificación morfoló-
gica y molecular de diatomeas. Ha dirigido tesis a nivel Ramírez García, Enrique
licenciatura y maestría. sni 1, perfil prodep. Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
su
eramgar@ib.unam.mx
Quiroz García, Davil Leonor Realiza actividades curatoriales en todas las coleccio-
a
Instituto Politécnico Nacional (ipn) nes biológicas de la Estación de Biología Chamela,
id
dlquirozgar@yahoo.com.mx actualizando y dando mantenimiento a los acervos en
Egresada de la Escuela Nacional de Ciencias Biológi- general. Asesora a los usuarios que consultan las colec-
b
cas, del ipn, donde labora en el Departamento de ciones biológicas. Es responsable particularmente de
Botánica. Maestro en Ciencias de la unam. Ha publi-
cado 120 artículos, tres libros y dos capítulos.
hi
la colección entomológica, para la cual realiza activi-
dades de colecta, así como actividades curatoriales del
ro
orden díptera. Captura datos para la integración de
Ramírez Amezcua, Yocupitzia bases de datos sobre insectos. Toma fotografías al
.P
Instituto de Ecología, A.C. (inecol) microscopio de diferentes grupos de insectos para for-
yocupitzia@yahoo.com mar un banco de imágenes sobre diversidad de las sel-
Egresó de la Licenciatura en Biología de la Universidad vas secas de México, además de integrarse a bases de
ta
de Guadalajara y del Programa de Maestría de la Uni- datos y página web. Participa en proyectos sobre bio-
diversidad de insectos en selvas secas y otros ecosiste-
ui
Flora del Bajío y de Regiones Adyacentes, Flora de cipa activamente en actividades de divulgación y tiene
Tehuacán y Flora Alpina del Centro de México. Cursa el como responsabilidad la conducción de visitas guia-
Doctorado en el Insituto de Ecología, A.C. con un pro- das para grupos escolares que acuden la Estación de
n
Guadalajara. Cursó estudios de maestría en la Facultad ticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León,
de Ciencias (unam). Se le conoció por su labor docente, Maestría en Geofísica por la Universidad Técnica de
a.
sidad de Colima en el Observatorio Vulcanológico. Universidad de Guadalajara (udg)
El monitoreo geofísico del Volcán de Fuego de eriosjara@gmail.com
nt
Colima es una de sus principales líneas de trabajo. Biólogo egresado de la Facultad de Ciencias de la
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores unam, obtuvo la Maestría en Ciencias en Ecología
ve
desde 1995. Marina en el cicese y el Doctorado en Ciencias Mari-
nas en la Universidad de Puerto Rico. Profesor-inves-
tigador en la Universidad de Guadalajara con 30 años
su
Rebolledo Domínguez, Óscar
oscarrd734@hotmail.com de antigüedad y miembro del sni-conacyt. Realiza
Ingeniero Agrónomo, egresado del Colegio Superior investigación en ecología y conservación de ecosiste-
da
de Agricultura Tropical. Maestría en Biología de la mas costeros tropicales e inventarios faunísticos. Ha
Producción con Especialidad en Microbiología, egre- publicado 40 artículos (35 indizados y cinco arbitra-
dos). Realiza un inventario de la biota marina de Bahía
bi
sado de la Universidad de Colima. Doctor en Biotec-
nología Microbiana, por la Universidad de Colima. Chamela y es asesor del proyecto Catálogo de Autori-
hi
Docente e investigador en la Facultad de Ciencias Bio-
lógicas y Agropecuarias de la Universidad de Colima
dades de Moluscos de México para la conabio. Parti-
cipa en un proyecto sobre imposex en moluscos de
ro
hasta 2014. Asesor de 15 tesis de licenciatura, ocho de Manzanillo, Colima financiado por prodep-sep.
maestría y cinco de doctorado. Autor y coautor de diez
.P
artículos en revistas científicas indizadas y con arbi- Ríos Muñoz, César Antonio
traje externo. Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
cesar.rios@unam.mx
ta
tro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecua- palmente con aves y mamíferos. Ha publicado varios
rias de la Universidad de Guadalajara. Su principal artículos relacionados con sus áreas de especialidad.
contribución es al estudio de la flora del occidente de Se desempeña como docente de la Facultad de Cien-
n
México. Imparte las asignaturas de espermatofitas, cias, unam y realiza una estancia de investigación en
sió
botánica y sistemática. Directora de cinco tesis, ase- la Unidad de Medicina Experimental y Centro de
sora (nueve) y sinodal (26). Notas de investigación Enfermedades Tropicales de la Facultad de Medicina,
(nueve), nueve artículos, cuatro libros y 19 capítulos. unam.
er
a.
tres tesis en proceso sobre ecología poblacional de
cocodrilo de río. Directora de una tesis de maestría Rodríguez Guerrero, Clotilde
nt
sobre causas de mortandad en tortugas varadas en Universidad de Guadalajara (udg)
playa. Coordinadora de nueve sitios de monitoreo de Ingeniero en Recursos Naturales y Agropecuarios y
ve
cocodrilo de río en las lagunas costeras del estado de pasante de la Maestría en Manejo de Recursos Natura-
Colima. Profesor-investigador de la Facultad de Cien- les del Centro Universitario de la Costa Sur de la Uni-
cias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de versidad de Guadalajara. Fungió por dos años como
su
Colima. auxiliar de apoyo en la División de Desarrollo Regio-
nal del Centro Universitario de la Costa Sur. Autor de
da
Rodríguez Camarillo, María Guadalupe un artículo científico y un capítulo de libro.
camarillo11@hotmail.com
Egresada de la Facultad de Ciencias Forestales de la
bi
Román Guzmán, Tania
Universidad Juárez del Estado de Durango, Maestría Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
hi
en el Posgrado de Ciencias Forestales del Colegio de
Posgraduados Campus Montecillo, Doctorado en Pos-
(semarnat-Colima)
gerenteccraa@gmail.com
ro
grado de Botánica del Colegio de Posgraduados Cam- Egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesio-
pus Montecillo, Posdoctorado en el Doctorado nales de Iztacala, de la Universidad Nacional Autó-
.P
Cuenca del Río Nazas (RH36) en el estado de Durango, Laboró de 1995-1997 y del 2000 al 2002 en la Direc-
así como también en proyectos de áreas urbanas del ción de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán,
ui
ordenamiento ecológico y territorial en más de 10 esta- México, realizó Maestría y Doctorado en la misma
dos de la República, como Morelos, Chiapas, Guana- institución y una estancia postdoctoral en el Sam
a.
tern Association of Naturalists) y varios reconoci- tres libros. Recibió en 1996 y 2011 el premio al Mérito
mientos durante sus estudios de licenciatura (unam) y Académico en Ciencias Naturales y Exactas por la
nt
posgrado. Es investigadora visitante asociada del Sam uabc, y el Premio Nacional de Conservación de la
Noble Oklahoma Museum of Natural History. Su tra- Naturaleza 2015 por semarnat-conanp. Ha coordi-
ve
bajo incluye más de 60 artículos científicos y cuatro nado proyectos referentes a estudios taxonómicos,
libros. ecológicos y biogeográficos de peces nativos, con énfa-
sis en el noroeste de México, así como la evaluación de
su
Rosales Adame, Jesús Juan los impactos de peces exóticos invasivos sobre la ictio-
Universidad de Guadalajara (udg) fauna autóctona. Líder del cuerpo académico Estudios
da
jesusr@cucsur.udg.mx Relativos a la Biodiversidad de la uabc y de la Red de
Biólogo por la Universidad de Guadalajara, Maestría Especies Exóticas de México. Presidente (2006-2008)
en Manejo Integrado de Recursos Naturales por el de la Sociedad Ictiológica Mexicana, A.C., coordina-
bi
Centro Agronómico Tropical de Investigación y Ense- dor actual del área noroeste de México del Desert
hi
ñanza (catie) en Cosa Rica desde 1998. Profesor-in- Fishes Council, miembro activo de varias sociedades
vestigador titular C en el Departamento de Ecología y científicas internacionales, e investigador nacional
ro
Recursos Naturales del Centro Universitario de la nivel 2.
Costa Sur de la Universidad de Guadalajara. Las áreas
.P
ción, más de seis capítulos de libro y se ha presentado la Salud Ambiental por la Universidad de Guadalajara.
en eventos académicos regionales, nacionales e inter- Fungió como directora de Ecología en la Secretaría de
at
gruiz@uabc.edu.mx
sió
ción Superior de Ensenada. Doctor en Ciencias en Biólogo y Maestro en Ciencias por la Facultad de Cien-
Ecología Acuática y Pesca por la Universidad Autó- cias, Universidad Nacional Autónoma de México
V
noma de Nuevo León. Profesor e investigador titular C (unam); Doctorado en Botánica en el Birckbek College,
de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la University of London. Laboró en el Herbario amo como
a.
líneas de investigación son la sistemática filogenética,
taxonomía y evolución estructural de orquídeas neotro- Sanders, Andrew C.
nt
picales y el inventario y documentación de la diversidad University of California, Riverside (ucr)
de esta familia vegetal en México. andrew.sanders@ucr.edu
ve
Curador e investigador del herbario de la Universidad
Sánchez Bernal, Víctor Manuel de California.
Universidad de Guadalajara (udg)
su
vsanchezmetate@gmail.com Santana Hernández, Heriberto
Licenciatura en Biología. Diplomado sobre Manejo Instituto Nacional de Pesca (inapesca)
da
de Áreas Naturales Protegidas en la Universidad de heriberto.santana@inapesca.gob.mx
Fort Collins, Colorado. Maestría y Doctorado en Egresado de la Escuela Nacional de Ingeniería Pes-
Desarrollo Rural. Estudios sobre cacería de subsis-
bi
quera de la Universidad de Nayarit. Doctorado por el
tencia (etnozoología) y recolectores de guacamayas Posgrado Interinstitucional de Ciencias Pecuarias de
hi
en los estados de Jalisco-Nayarit. Maestría y Docto-
rado en el Colegio de Postgraduados. Profesor e
la Universidad de Colima. Investigador del Instituto
Nacional de Pesca en el crip-Manzanillo, a cargo de
ro
investigador titular B en el Instituto Manantlán del proyectos para el diseño y adecuación de artes de
Centro Universitario de la Costa Sur (cucsur). Pro- pesca que minimicen el daño a las tortugas marinas,
.P
fsantanam@cucsur.udg.mx
Ecología y Manejo de Recursos Naturales y Agrícolas Fue Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Gua-
(bemarena).
at
Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur de
sió
México, realizó Maestría y Doctorado en la misma ins- la Universidad de Guadalajara. Profesor de las carreras
titución. Ha trabajado como investigador de tiempo de Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios
completo en el Instituto de Biología y como profesor en y la de Ingeniero Agrónomo en el cucsur. Participó
er
la Facultad de Ciencias desde hace 46 años. Su trabajo como autor de dos libros científicos, siete capítulos de
se enfoca en la historia natural, reproducción y conser- libros y 35 publicaciones en revistas indexadas. Se le
V
vación de los mamíferos silvestres. Ha recibido varios rinde un homenaje a través de este libro.
reconocimientos incluyendo el Donald W. Tinkle
a.
Universidad Nacional Autónoma de México. Ha tra- tépetl y su zona de influencia en Puebla, Morelos y
bajado aspectos de ecología y diversidad de las aves Estado de México. Actualmente trabaja en la uaem
nt
terrestres y de plantas epífitas vasculares en bosques con temas sobre turismo, erosión de suelo, distribu-
templados y tropicales de México, conservados y con ción geográfica del mosco AA y ordenación.
ve
disturbios antropogénicos. Labora como profesor-in-
vestigador asociado D y como director de la Unidad Silva Iñiguez, Lidia
Académica en Desarrollo Sustentable de la Universi- Universidad de Colima (ucol)
su
dad Autónoma de Guerrero. lsilva@ucol.mx
Profesora y oceanóloga, con Doctorado en Oceano-
a
Schnell, Gary D. grafía Costera de la Facultad de Ciencias Marinas de la
id
University of Oklahoma Universidad Autónoma de Baja California. Su investi-
gschnell@ou.edu gación se enfoca a gestión y manejo costero, planea-
b
Egresado de la Universidad Central de Michigan, ción y ordenamiento de playas, contaminación costera,
Maestría en la Universidad del Norte de Illinois y Doc-
torado por la Universidad de Kansas. Fue coordinador
hi
impacto y educación ambiental. Es profesora e investi-
gadora de tiempo completo de la Facultad de Ciencias
ro
del Programa Internacional de Biología (Universidad Marinas, cuenta con reconocimiento perfil promep.
de Texas) por un año y después trabajó en la Universi- Sus proyectos más relevantes para el programa son:
.P
dad de Oklahoma, en zoología y en el museo (42 años); evaluación de indicadores de calidad bacteriológica en
y fue director del Inventario Biológico de Oklahoma arena y agua en playas turístico-recreativas de la bahía
(21 años). Ocupó diferentes cargos editoriales, como el de Santiago; degradación y efectos de los residuos plás-
ta
de editor de Systematic Zoology y The Auk. En México, ticos en entornos marinos, costeros y contaminación
su interés se ha enfocado en el estado de Colima, por microplásticos en la costa de Colima; potencial
ui
donde ha estudiado a las aves y los mamíferos por más turístico de las bahías de Manzanillo; las playas como
at
de 40 años. Es profesor y curador emérito de aves en el capital natural para el desarrollo sustentable y calidad
Sam Noble Oklahoma Museum of Natural History, ambiental de la zona costera en Manzanillo. Autora de
gr
raserranob@uaemex.mx
Geógrafa egresada de la Universidad Autónoma del Solís Marín, Francisco
Estado de México, con Especialidad en Gobierno y Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
er
Estudios Turísticos, uaem. Coordinadora del Ordena- Nicolás de Hidalgo, Maestría en la Facultad de Cien-
miento Ecológico Estatal de Colima y del Estado de cias unam y Doctorado en University of Southamp-
a.
indizadas, 37 capítulos de libros, seis libros y/o manua- Oceanología y Maestría en Ciencias del Mar de la
les, 18 trabajos de divulgación. Ha descrito nuevos Facultad de Ciencias Marinas. Seis tesis dirigidas de
nt
taxa de equinodermos para distintas áreas del mundo licenciatura y tres en proceso, dos tesis de maestría
(géneros y especies), ha presentado 102 trabajos en dirigidas y dos en proceso. Cuatro artículos como pri-
ve
congresos nacionales y 121 trabajos en congresos mer autor, cinco en coautoría, tres capítulos de libro
internacionales. Ha dirigido 35 tesis (una de docto- como autor y un libro publicado.
rado, 15 de maestría y 19 de licenciatura) y actual-
su
mente dirige nueve (tres de doctorado, cuatro de Steinmann, Victor Werner
maestría y dos de licenciatura). Ha sido y es responsa- Instituto de Ecología, A.C. (inecol)
da
ble de varios proyectos de investigación apoyados por victor.steinmann@inecol.mx
conabio, papiit, unam, etc. Ha realizado estancias de Investigador del Instituto de Ecología, A.C. Centro
investigación en diversas colecciones científicas de Regional del Bajío, desde 2001. Obtuvo su licenciatura
bi
equinodermos en varias partes del mundo como: Esta- en University of Arizona y su doctorado en Claremont
dos Unidos de Norteamérica, Costa Rica, Perú, Cuba,
hi Graduate University, California. Trabaja florística de
Inglaterra, Italia, Dinamarca, Bélgica, Francia y Japón. México, filogenética, taxonomía y es especialista de las
ro
familias Euphorbiaceae y Urticaceae. Tiene un interés
Sorani Dalbón, Valentino particular en la diversidad de los ecosistemas tropica-
.P
Universidad Autónoma del Estado de Morelos (uaem) les, incluyendo los de alta montaña.
vsorani@yahoo.com.mx
Originario de Florencia, Italia, estudió la Licenciatura Torres Orozco, Ernesto
ta
en el mismo instituto. Reside en México desde el año donde labora desde 1984. Ha publicado trabajos sobre
1988. Ha participado en la elaboración de más de 60 interacciones físico-biológicas del atún y pez vela,
Programas de Ordenamiento Ecológico Territorial en hidrodinámica de cuerpos de agua costeros. Ha diri-
n
México, a nivel local y a nivel regional, entre los cuales gido tesis sobre hidrografía y masas de agua del pací-
sió
destacan los ordenamientos del suelo de conservación fico mexicano, comportamiento de variables
del Distrito Federal y de los estados de Chiapas, atmosféricas y aprovechamiento de energía marina.
Colima, Morelos y Guanajuato. Evaluador de proyectos ecos en anuies. Árbitro en las
er
a.
Licenciado en Economía por la Universidad de
Colima, Maestro en Economía Aplicada por el Cole- Vizcaíno Vargas, Isaac
nt
gio de la Frontera Norte y Doctor en Ciencias Econó- Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrí-
micas por la Universidad Autónoma de Baja California. colas y Pecuarias (inifap)
ve
Profesor-investigador de tiempo completo en la Facul- vizcaino.isaac@inifap.gob.mx
tad de Economía de la Universidad de Colima. Experto Miembro de la Red de Investigación de Modelaje del
en economía regional, crecimiento económico, econo- inifap. Director de coordinación y vinculación del
su
mía del cambio tecnológico y métodos cuantitativos inifap en Colima. Jefe de campo y encargado de des-
aplicados. pacho del Experimental Tecomán del inifap. Auxiliar
da
de investigación del programa de fertilidad en cítricos,
Vargas Fernández, Isabel plátano, maíz y arroz, en el Campo Experimental
Tecomán del inifap, de 1979 a 1990. Investigador en el
bi
Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
ivf@ciencias.unam.mx programa de Potencial Productivo en el Campo Expe-
Maestra en Ciencias por la Universidad Nacional
Autónoma de México. Ha realizado siete estancias de
hi
rimental Tecomán del inifap, de febrero de 1997 a la
fecha. Representante por inifap-México ante la Red
ro
investigación en el extranjero: cinco en museos esta- Regional de Información y Documentación en Plá-
dounidenses, uno peruano y en el British Museum of tano y Banano para América Latina y el Caribe,
.P
Natural History. Autora de 42 artículos científicos durante los años 1998 al 2000.
sobre Lepidoptera en revistas especializadas, cinco
libros y 14 capítulos de libro. Desde 1996 es coordina- Villaseñor Ríos, José Luis
ta
dora de la zona 11 de la sección Season Summary del Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
News of the Lepidopterists Society. Es técnica titular vrios@ib.unam.mx
ui
del Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Es doctor por The Claremont Graduate School y
at
unam desde hace 27 años. actualmente investigador titular del Instituto de Bio-
logía, unam. Miembro del Sistema Nacional de Inves-
gr
Vázquez López, José Martín tigadores, nivel iii. Ha publicado 200 trabajos
Universidad de Guadalajara (udg) relacionados con la sistemática, fitogeografía y biolo-
mvazquez@cucsur.ug.mx gía de la conservación de plantas vasculares, con énfa-
n
Egresado de la Facultad de Ciencias Biológicas de la sis en la familia Asteraceae. Ha dirigido 31 tesis, tanto
sió
Universidad de Guadalajara, Maestro en Ciencias por de licenciatura como de postgrado. Ha impartido más
el Colegio de Posgraduados. Profesor-investigador del de 120 conferencias en reuniones académicas, tanto en
Departamento de Ecología y Recursos Naturales en el México como en el extranjero. Ha dirigido 22 proyec-
er
Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad tos de investigación con apoyo económico de diversas
de Guadalajara desde 1995. Coordinador de la carrera instituciones. Ha participado como editor asociado y
V
de Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios como árbitro para revistas nacionales e internaciona-
de 2004 a 2013. Ha trabajado en proyectos de aprove- les.
a.
áreas forestal, suelos y de vida silvestre. sas de McGuire Center y de Florida Museum of Natu-
ral History de la Universidad de Florida.
nt
Vega Rivera, Jorge H.
Universidad Nacional Autónoma de México (unam) Zacarías Salinas, Juan
ve
jhvega@ib.unam.mx Universidad de Colima (ucol)
Egresado de la fes Iztacala, Maestría en Texas A&M zsalinas@hotmail.com
University, Doctorado en Virginia Polytechnic Insti- Licenciado en Oceanología, egresado de la Universi-
su
tute y un Postdoctorado en el Smithsonian Conserva- dad de Colima. Su experiencia se ha centrado en el
tion Biology Institute. Investigador Titular A y sni 1. mapeo de comunidades coralinas para su aprovecha-
a
Ha publicado 30 artículos científicos, tres artículos de miento integral.
id
divulgación, seis capítulos en libros y un libros. Coor-
dinador y profesor del curso sobre Vertebrados del Zaragoza Caballero, Santiago
b
Bosque Tropical Seco (12 años), 11 cursos semestrales Universidad Nacional Autónoma de México (unam)
de Ornitología, Biología de la Conservación, Ecología
Cuantitativa y otros temas en la Facultad de Ciencias
hi
zaragoza@ib.unam.mx
Egresado como biólogo, Maestro en Ciencias y Doctor
ro
Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de de la Facultad de Ciencias de Universidad Nacional
Colima; tres talleres sobre Técnicas para el Estudio y Autónoma de México. Incorporado al Instituto de
.P
Conservación de Vertebrados. Desde 2007 es jefe de la Biología de la unam en 1961. Sus principales activida-
Estación de Biología Chamela. des actuales son: el estudio de la biodiversidad de
insectos asociados al bosque tropical caducifolio y la
ta
Egresada de la Escuela de Biología de la Universidad libros y dos libros. Coautor de la página linbos. Ha
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia. Maes- recibido reconocimiento “por su distinguida trayecto-
gr
tría en la Université des Sciences et Techniques du Lan- ria académica y contribución a la coleopterología” por
guedoc, Montpelllier, France. Doctorada en la Facultad parte de la Universidad de Guadalajara. Ha sido dis-
de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universi- tinguido con la medalla “Al mérito universitario” por
n
dad de Colima. Laboró durante 28 años en el Centro parte de la Universidad Nacional Autónoma de
sió
científica de manera independiente, especialmente Investigaciones Dr. José María Luis Mora y Licenciada
sobre las propiedades de Hyptis suaveolens. en Ciencia Política por el Instituto Tecnológico Autó-
a.
tigación y Análisis en Política Pública Ambiental en el dad Autónoma de Querétaro (uaq) y en la Universidad
Instituto Nacional de Ecología. Trabaja en investiga- del Medio Ambiente (uma). Ha trabajado como con-
nt
ción y consultoría en temas que vinculan territorio, sultora del Programa de las Naciones Unidas para el
medio ambiente y sociedad, destacando su participa- Desarrollo (pnud) y de la Alianza Alemana de Coope-
ve
ción en proyectos con instituciones como la Universi- ración al Desarrollo (giz) en temas relacionados con
dad Autónoma de Querétaro, la conabio, el Instituto adaptación al cambio climático.
Nacional de Ecología (ahora inecc) y Centro Geo.
su
Entre los principales proyectos que ha trabajado en los Zug, George R.
últimos cinco años destacan los vinculados a la con- Smithsonian Institution (si)
a
servación y el uso sustentable para la biodiversidad, la zugg@si.edu
id
sistematización de información para facilitar la ges- Investiga evolución y sistemática de anfibios y reptiles
tión territorial, principalmente en el estado de Guana- de las islas del Océano Pacífico y Asia tropical, con
b
juato, y en la región del Usumacinta-México, que enfoque principalmente morfológico y con ayuda de
comprende porciones de los estados de Chiapas y hi
herramientas moleculares. Estudia ranas, renacuajos y
Tabasco, y el desarrollo de análisis, metodologías e geckos de diferentes géneros de Asia.
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
in
incluye en arhivos adjuntos los apéndices
V
766
a.
nt
ve
su
a
b id
hi
ro
.P
ta
ui
at
gr
n
sió
er
V