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Revista Colombiana de Psiquiatría

ISSN: 0034-7450
revista@psiquiatria.org.co
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Colombia

Franco Zuluaga, Alvaro


Ética y conductas suicidas
Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXX, núm. 4, 2001, pp. 369-382
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Bogotá, D.C., Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80630404

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ARTÍCULO D E R E V I S I Ó N ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS


ALVARO FRANCO ZULUAGA *

Este ensayo aborda, desde la perspectiva de la bioética, los conflictos que


se le presentan al psiquiatra o al médico del servicio de urgencias, ante el
paciente con conducta suicida.

Inicialmente se presentan las posiciones de cuatro teorías éticas: Utilitaris-


mo (cuyo principio básico es buscar las mejores consecuencias), Kantismo
(que se fija más en los principios y no en las consecuencias), Individualis-
mo liberal (que toma los derechos individuales como protectores de la
vida, la libertad, la expresión y la propiedad) y Principialismo (moral
común basada en principios).

Luego se analizan las conductas suicidas a la luz de principios bioéticos


(autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia) y se propone un
modelo para el tratamiento de este tipo de conductas desde la óptica de la
teoría principialista, la cual permite sopesar los diferentes niveles de
prioridad, al partir de deberes de prima facie.
Palabras Clave: Suicidio; Ética médica; Bioética.

ETHICS AND SUICIDAL BEHAVIORS


From a bioethical perpective, this paper reviews conflicts faced by
psychiatrists and other physicians with suicidal patients in the emergency
room.
Four ethical theories are presented: utilitarism or searching the best
consepuences; kantism, focused on priciples rather than in consequences;
liberal individualism, with human rights protecting life, freedom,
expression and property: and principialism or common moral based on
principles. It also studies suicidal behaviors through bioethical priciples
(autonomy, harmless, beneficial and fair approaches) and poses a treatment
model for this type of behaviors.
Key words: Suicide; Ethics, Medical; Bioethics.

* Profesor Asociado, Universidad El Bosque – Clínica Montserrat. Director del programa de Psiquiatría Infantil y de Adolescentes. Magíster en Bioética. Correo:
afranco@unbosque.edu.co

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FRANCO ALVARO

INTRODUCCIÓN Otros, para evitar una situación


indigna como Cleopatra, quien lo
¿Quién no ha pensado alguna vez en prefirió a ser llevada a Roma
suicidarse? Pensar en el suicidio nos encadenada y arrastrada por el carro
permite diferenciarnos de las especies de la Victoria. Hitler para evitar caer
no humanas, pues aun cuando se ha- en manos de los rusos. Otra
bla del suicidio de las ballenas, este motivación es la derivada de los
al parecer corresponde más a un fe- principios: por tradición, antes de la
nómeno de desorientación espacial segunda guerra mundial, los
que a un acto autodestructivo. La psi- capitanes de los barcos de guerra
coanalista María Nagy, nos mostró italianos debían hundirse con su
como los humanos vamos desarro- barco.
llando progresivamente el concepto
El tema ha sido abordado desde
de muerte, terminando este de ma- diferentes perspectivas. En medicina,
nera obligatoria cuando considera- desde el tradicional juramento
mos, en general al inicio de la adoles- Hipocrático, en especial en lo
cencia, la posibilidad de autoelimi- referente al suicidio asistido: “... No
narnos. Luego, ante las crisis vitales administraré a nadie un fármaco
generalmente lo consideramos de mortal, aunque me lo pida, ni tomaré
manera fugaz. la iniciativa de una sugerencia de este
tipo...”, a la epidemiología, la
Al suicidio han llegado personajes de psiquiatría y por supuesto la bioética
la filosofía como Sócrates, Séneca y clínica.
Sartre; de la historia como Cleopatra;
militares como Aníbal y Hitler; bíbli- Ha sido extenso el aporte de la
cos como Saúl y Judas; literatos como filosofía, las religiones, la sociología,
Maupassant, Silva y Storni; matemá- el psicoanálisis, la antropología, la
ticos como Godel; científicos como economía, y la literatura ...“No existe
Turing; mitológicos como Yocasta, la más que un problema filosófico
madre y esposa del celebre Edipo; verdaderamente serio y es el del
suicidio... Juzgar si la vida merece o
eticistas como Kohlberg y millones de
no la pena de vivirla equivale a
seres corrientes como nosotros.
responder a la pregunta fundamental
Las circunstancias y motivaciones de la filosofía”, nos decía Mersault,
que llevan al suicidio son diferentes. en El extranjero de A. Camus; de otro
Unos lo hicieron por orden de una genero literario, en 1991 se publicó un
entidad  superior que no dejaba po- manual detallado sobre como
sibilidad de desobedecer  como en el suicidarse, escrito por el presidente
de la Hemlock Society, Final Exit, el
caso de Sócrates, frente al dilema “o
cual fue best seller en New York.
tomas la cicuta o te mata el verdugo” 
y en Séneca “o te matas o te mata el Mi intención, desde la aproximación
esclavo público designado para ello”. de la bioética clínica es plantear

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ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

algunos elementos de reflexión. muy interesado en la moralidad de


Tomo como marco de referencia suicidio y encuentra numerosas razo-
general las teorías que considero han nes para este, sus argumentos en el
tenido mayor relevancia en torno al contexto del S. XVIII intentan desa-
tema del suicidio: Utilitarismo, rrollar un modelo ético y no-teológi-
Kantismo, Individualismo liberal y co para afrontar el suicidio tratándo-
Principialismo. lo como un deber para con uno mis-
mo.
Aclaro que presento la posición de
algunos autores respecto al tema y no Hume, citado por Engelhardt, mani-
la escuela que representan. Por ejem- fiesta: “Que el suicidio sea con fre-
plo, en el caso de David Hume (1711- cuencia congruente con el propio in-
76), quien vivió un siglo antes que terés y con el deber hacia nosotros
John Stuart Mill publicara El Utilita- mismos, no lo puede poner nadie en
rismo en 1863 o H. Tristram Engelhar- cuestión que reconozca que la edad,
dt tomado como liberal, lo cito en el la enfermedad o el infortunio convier-
utilitarismo; ambos autores en mi cri- ten la vida en una carga y en algo peor
terio, frente a este tema en particular que la aniquilación... en determina-
toman posiciones claramente conse- das circunstancias el suicidio es un
cuencialitas. Me detendré en la expli- acto de responsabilidad moral... su-
cación de la teoría Principialista, de pongamos que ya no esta en mi po-
gran influencia en la ética biomédica der velar por el interés de la sociedad,
contemporánea y en la cual me baso supongamos que soy una carga para
para exponer mi punto de vista fren- ella, en tales circunstancias mi renun-
te a las diferentes conductas suicidas. cia a la vida no solo será inocente, sino
UTILITARISMO
loable” (2).

El utilitarismo clásico nos ofrece un La posición, en el caso de Hume, per-


único principio básico, buscar las mite realizar una reflexión entre la au-
mejores consecuencias. Habría que tonomía, la condición de vida y las
proceder siempre de la forma que motivaciones que en determinadas
permita tener el máximo beneficio circunstancias llevan ha tomar esta
individual y colectivo (el mayor be- decisión y rompe toda una tradición
neficio, para el mayor numero de per- teológica justificando el suicidio.El
sonas) o el menor perjuicio posible. utilitarismo contemporáneo presen-
La utilidad también puede ser tradu- ta varias vertientes en general centra-
cida en función de la felicidad o pla- das en el papel de la calidad de vida
cer y de lo contrario, de evitar el do- y el proyecto de vida como justifican-
lor y el sufrimiento. te de la acción suicida.

La posición del Utilitarismo frente a Peter Singer (3) da un papel primor-


las conductas suicidas se inicia con dial al sentido de la vida: “Vivir con
David Hume (1), quien se muestra algún fin”, se podría inferir que al

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perder el propósito de la vida pierde En general, para el utilitarismo la ca-


sentido esta justificando así el suici- lidad de vida de una persona es esen-
dio. Dicho autor es crítico tanto con cial para justificar las conductas sui-
los existencialistas como los positivis- cidas, siendo éticamente válido el su-
tas lógicos al manifestar: “El univer- frimientos psicológico, el dolor físico
so es un conjunto que carece de sen- o la pérdida de autonomía para rea-
tido”, y plantea que somos libres de lizar suicidio.
darle nuestro propio sentido, no al LA ETICA KANTIANA
universo en su conjunto sino a nues-
tras vidas. Hoy hablamos de Kantismo cuando
nos fijamos más en las acciones que
H. Tristram Engelhardt (4), apela a Sé- en los resultados, o si se quiere, más
neca: “Nadie está legitimado a que- en los principios y no en las conse-
jarse de la vida o del sufrimiento, cuencias. La ética Kantiana y la deon-
puesto que, si el dolor es excesivo, el tología moderna, asumen que actuar
suicidio es siempre una solución”, de moralmente es respetar las obligacio-
esta manera considera que, una guía nes o reglas de carácter universal.
que nos permite saber cuando debe- Esta es una concepción basada en las
mos suicidarnos se encuentra en la normas, que facilita la vida en comu-
evitación del dolor o del sufrimiento: nidad, independientemente de las
“las personas no temerían envejecer consecuencias.
hasta el extremo que la vida se con- Para Inmanuel Kant (1724-1804), la
vierta en una indignidad para ellos ética esta basada en la libertad del
mismos y en una carga para los de- hombre, la dignidad humana y la ra-
más” (5). zón como fuente de obligación mo-
ral, más no en la tradición ni en la
Engelhardt considera que la única
naturaleza; la acción debe ser no solo
objeción al suicidio de una persona
de acuerdo con, sino en nombre de la
competente es la relativa a las obli- obligación como parte de un impera-
gaciones contractuales de mayor tivo categórico: “Obra como si la
peso, como por ejemplo: la dependen- máxima de tu acción debiera tornar-
cia económica de los hijos menores, se, por tu voluntad, ley universal de
en cuyo caso sugiere tomar un segu- la naturaleza” (7).
ro de vida en el cual, después de cier-
to tiempo, contemple la compensa- En su obra: Fundamentación de la me-
ción económica en caso de suicidio (6). tafísica de las costumbres, describe los
Dicho autor piensa, desde el punto de deberes en dos niveles:
vista de la justicia distributiva, que 1. Para con nosotros mismos o debe-
es un acto patriótico que un ciudada- res perfectos, como la autonomía de
no con enfermedad terminal se suici- la voluntad: actuar sabiendo que lo
de para no recargar los fondos de la hace cumpliendo los requisitos del
seguridad social. imperativo categórico, y

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ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

2. Deberes para con los demás hom- vaya en contra del propio individuo,
bres o deberes imperfectos, estos de- sino por que va en contra de la co-
rivados de la virtud. De estos últimos munidad (polis), y por otro lado, re-
surge a la vez, el imperativo practi- coge gran parte de la condenación
co: “Obra de tal modo que uses la cristiana al suicidio por invadir pre-
humanidad, tanto en tu persona rrogativas de Dios a quien pertene-
como en la persona de cualquier otro, cemos; por lo tanto, como no posee-
siempre con un fin al mismo tiempo mos nuestra vida, no nos la podemos
y nunca solamente como un me- quitar.
dio”(8).
INDIVIDUALISMO LIBERAL
En relación al suicidio, Kant plantea:
“Uno que, por una serie de desgra- Esta corriente filosófica toma los de-
cias lindantes con la desesperación, rechos individuales como protectores
siente desapego de la vida, tiene aún de la vida, de la libertad, la expresión
bastante razón para preguntarse si no y la propiedad. Los derechos prece-
será contrario al deber para consigo den a las obligaciones y las justifican,
mismo el quitarse la vida. Prueba si y su objetivo es evitar que la comuni-
la máxima de tu acción puede tornar- dad actúe en contra del individuo.
se en ley universal de la naturaleza” Poseer derechos en una sociedad exi-
... “quien se destruye a sí mismo hace ge su cumplimiento, significando
uso de la persona como un medio... además, estar protegido, tener digni-
No puede, pues disponer del hombre dad y autodeterminación; el hecho de
en mi persona, para mutilarle, estro- respetar los derechos de los demás ya
pearle o matarle”(9). nos permite tener un limite ético.

Considera entonces Kant, que el hom- Max Charlesworth, en su libro: La bio-


bre no debe tener la facultad de qui- ética en una sociedad liberal dedica un
tarse la vida. El suicidio es irracional capitulo al análisis de la ética del sui-
por presentarse dentro de una con- cidio. Señala que cuando una perso-
tradicción, la actitud “egoísta” de na totalmente competente para tomar
promover su propio interés buscan- decisiones sobre su vida actúa como
do escapar de un sufrimiento, y eli- un agente moral, tiene derecho a con-
minado su autonomía al quitarse la trolar y determinar el curso de su
vida, es decir tratándose simplemen- vida y decidir como desea vivir. “El
te como un medio. derecho a la autonomía moral lleva
consigo un derecho subsidiario a con-
Onora O‘Neill, (10) considera que la trolar la duración de la vida de uno y
posición de Kant surge de dos fuen- la manera de morir”(11). En estos ca-
tes primordiales: una gran influencia sos, prosigue Charlesworth: “... lo
aristotélica, quien en su ética a Nicó- crucial es la percepción o juicio de
maco afirma que el suicidio es injus- estos pacientes de que la vida no me-
to y no se puede permitir, no por que rece la pena vivirse. En otras palabras

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la estimación de la calidad de vida del de la vida. Refiere que en el caso de


paciente depende de la propia deci- Jane Atkins (paciente con demencia
sión y juicio del mismo sobre el pro- en su fase inicial que se sometió a sui-
pósito, significado y valor de su cidio asistido con el Dr. Kevorkian):
vida”(12). “... probablemente habría tenido más
que ganar en lo que se refiere a expe-
El liberalismo critica a las corrientes
riencias placenteras...” (14); cita tam-
utilitaristas al considerar que la cali-
bién a Stephen Hawkins, el cosmólo-
dad de vida no es cuantificable ni se
go quien a pesar de su problema neu-
pueden comparar las vidas de dife-
rológico mantiene una vida valiosa y
rentes personas, se trata más de un
proceso de valoración totalmente con objetivos.
subjetivo para determinar el mejor Otra cosa diferente es cuando se pier-
interés, la infelicidad o el sufrimien- de este valor intrínsico de la vida, lo
to, y este debe respetarse reconocien- que para él constituye una afrenta a
do el estatus del individuo como la dignidad. Recalca que en las socie-
agente moral autónomo.
dades liberales éticamente pluralistas
Para el liberalismo, no se debe con- ninguna minoría (religiosa) tiene de-
fundir la calidad de vida biológica y recho a pedir que el estado interven-
médica con la calidad de vida moral ga en términos de la moral privada,
o personal, de esta manera en la ética haciendo extensivo este concepto
liberal no existe el peligro de la lla- además del suicidio, al aborto y a la
mada pendiente resbaladiza o “ana- eutanasia.
logía nazi”, por que el derecho a mo-
rir se basa en la autonomía moral del De esta manera el liberalismo nos lle-
individuo, no lo que terceros piensen va a cuestionarnos si: ¿El derecho a
de él. la libertad es absoluto? o ¿prima el
derecho a la vida sobre la libertad?
Sobre el papel del médico Char- Los derechos entran en conflicto y en
lesworth sostiene: “ ... mientras man- ocasiones no se puede respetar uno
tienen su propia autonomía profesio- sin violar el otro. ¿En el caso del sui-
nal y reconocen sus obligaciones pro- cida a qué le daríamos mayor peso?
fesionales, deben considerarse como A su autonomía para terminar con la
los ayudantes del paciente, tanto si el vida o al derecho a la vida, es claro
paciente es competente como si no lo que cuando existe la intención y se
es” (13), reconociéndole una posición
trata de un agente moral entendido
determinante en casos de suicidio
como tal, desde esta perspectiva pesa
asistido.
más el derecho a la libertad. Aquí no
Otro gran exponente de la ética libe- se miden las consecuencias que se po-
ral es Ronald Dworkin, quien en el drían derivar del hecho, como huér-
texto: El dominio de la vida, argumen- fanos desamparados, deudas, respon-
ta la importancia del valor intrínsico sabilidad social y otros.

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ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

PRINCIPIALISMO cunstancia. La siguiente visión pano-


rámica sobre los principios y los di-
Beauchamp y Childress en su libro lemas éticos generados por las con-
Principios de ética biomédica, definen al ductas suicidas nos permite tener una
principialismo como una teoría mo- mayor claridad sobre estos:
ral común basada en principios, de-
sarrollados a partir de criterios que AUTONOMIA
proporcionan una base para evaluar
La autonomía se entiende como au-
y criticar los actos (15).
togobierno, derecho a la libertad, in-
Estos principios derivan de juicios timidad, elección individual, libre
ponderados de la moral común y la voluntad, elegir el propio comporta-
tradición médica. El fundamento de miento, y ser dueño de uno mismo.
este razonar se encuentra en la ética Una persona con un déficit de la au-
de los deberes de prima facie. Estos tonomía o es controlada por otros o
fueron propuestos por el filosofo In- es incapaz de reflexionar y actuar en
gles Ross, quien los explica de la si- función de sus propios deseos y pla-
guiente manera: «La obligación pri- nes. La incapacidad mental limita la
ma facie implica que la obligación autonomía de los deficientes y la ins-
debe cumplirse, salvo si entra en con- titucionalización obligatoria dismi-
flicto con una obligación de igual o nuye la de los presos.
mayor magnitud que debe ponderar-
Hay dos condiciones esenciales para
se, los deberes de prima facie no supo-
la autonomía: La libertad (actuar inde-
nen que unos principios morales sean
pendientemente de las influencias
más básicos que otros, por esto se re-
que pretende controlar). Ser agente
quiere de una definición o especifi- (tener la capacidad de actuar inten-
cación como una forma de resolver cionadamente). Toda persona autó-
problemas a través de la deliberación noma debe tener la capacidad de
y por lo tanto debe ser coherente”. autogobierno que incluye: la com-
Hay cuatro grupos de principios mo- prensión, el razonamiento, la re-
rales: Autonomía, No-maleficencia, flexión y la elección independiente.
Beneficencia y Justicia. Los principios Pueden existir en una persona autó-
noma limitaciones temporales im-
son guías generales que dejan lugar
puestas, por esto en las depresiones
al juicio particular en casos específi-
y en los otros trastornos mentales se
cos y que ayudan explícitamente en
pierde la autonomía y por lo tanto el
el desarrollo de las reglas y líneas de
médico puede actuar tratando a
acción más detalladas. Las reglas tie-
quien ha tenido la conducta suicida.
nen un contenido más especifico y un
alcance más restringido que los prin- No debemos perder de vista que el
cipios y funcionan como normas de respeto a la autonomía como cual-
conducta más detalladas, y estable- quiera de los otros principios, sólo tie-
cen como se debe actuar en cada cir- ne valor prima facie, es decir que en

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FRANCO ALVARO

principio es correcto respetarlo, pero libre albedrío del paciente; y el «blan-


pueden existir condiciones de mayor do», el cual se utiliza para prevenir
valor y puede ser supeditado por un daño del agente (usuario o pacien-
otras condiciones morales. Así tam- te con derechos), en caso dado de una
bién en el análisis que nos ocupa, las alteración del juicio del paciente,
conductas suicidas para ser califica- como podría ser en las conductas sui-
das como tal, exigen dos requisitos, a cidas derivadas de un trastorno o en-
saber: fermedad mental.

1. Que la muerte sea voluntariamen- NO-MALEFICENCIA


te querida «in se», y
La obligación de “no hacer daño” es
2. Que se tenga el propósito de qui- conceptualmente diferente a la de
társela uno mismo, directamente, por hacer el bien o ayudar a los demás,
acción u omisión. Si falta uno de es- (una de las acepciones del principio
tos dos requisitos, no estamos en pre- de beneficencia) aun cuando en algu-
sencia de un acto suicida. nas situaciones se debe infligir un
pequeño daño (pinchar) para obtener
BENEFICENCIA un beneficio importante (vacunar).
Las reglas de no-maleficencia serán:
Se refiere a la obligación moral de «No harás...» incluso: «no se debe in-
actuar en beneficio de otros, o miran- terferir con la autonomía de los de-
do sus resultados o utilidad la rela- más».
ción de equilibrio que debe existir
entre los beneficios y los costos o ries- El daño es entendido como la inter-
gos. Esto difiere de la benevolencia la ferencia para que se cumplan los in-
cual se considera un ideal no obliga- tereses de una persona y es prima fa-
torio. cie incorrecto (en caso de hacerlo debe
estar justificado por un principo de
El principio de la beneficencia gober- mayor valor como en el caso de ma-
nó la relación médico paciente, hasta tar en legitima defensa o en guerra).
mediados del S. XX, esta ha venido En ética biomédica el termino hace
pasando de ser más benéfica o pater- especial referencia a daños físicos,
nalista a autonómica en la cual, el dolor, incapacidades y muerte.
usuario (paciente con derechos) pue-
de optar o no por un tratamiento y Otro aspecto importante de este prin-
debe ser respetado en todos sus de- cipio es el llamado “cuidado debido”,
rechos. el que implica no exponer a un ries-
go o infligir daño a alguien, de ha-
En la practica aún existen dos tipos cerlo se genera responsabilidad legal,
de paternalismo: el llamado «duro» por esto los profesionales de la salud
en el cual se pasa por alto la autono- deben haber recibido una formación
mía, violando los derechos individua- adecuada, poseer ciertas habilidades
les y restringiendo indebidamente el y ser diligentes. En las conductas sui-

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ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

cidas se estaría interfiriendo con el El derecho a la salud se podría per-


cuidado debido en casos de incom- der cuando la persona no actúa res-
petencia al evaluar mal a un suicida ponsablemente o atenta contra ella
pensando que comete su intento en como el caso que nos ocupa, el con-
pleno ejercicio de autonomía y real- ducir embriagado, fumar o en los tra-
mente padece de algún trastorno tamientos para insuficiencia hepáti-
mental, y de negligencia al no brin- ca en los alcohólicos.
darle la oportunidad de un tratamien-
to adecuado. Hay que diferenciar muy bien si el
suicida es autónomo, de no se así el
JUSTICIA sistema de salud debe cubrir los gas-
En la bioética principialista el concep- tos que genere tanto su asistencia
to se centra en la justicia distributiva, médica por el intento de suicidio
entendiéndola como la distribución como el tratamiento psiquiátrico pos-
equitativa y apropiada de las cargas terior.
y los beneficios en la sociedad. Existe
DISCUSIÓN
también la justicia penal y la rectifi-
cadora, de la cual se encarga el dere-
De los cuatro enfoques revisados, el
cho civil.
Kantismo es abiertamente contrario
En el principio de justicia hay un re- al suicidio, tomando como base su
quisito mínimo expuesto por Aristó- imperativo categórico: “Obra como si
teles: «los iguales deben ser tratados la máxima de tu acción debiera tor-
igualmente» (igualdad formal). Pero narse, por tu voluntad, ley universal
están también los principios materia- de la naturaleza”, asume una posi-
les de justicia: a cada persona una ción deontológica que limita la liber-
parte igual, o a cada persona de tad, la cual contradictoriamente es
acuerdo con: la necesidad, esfuerzo, fruto de la razón, el elemento central
contribución, mérito y según los in- de esta visión ética.
tercambios del libre mercado. Todos
los anteriores son considerados obli- En el se excluyen de antemano las
gaciones de prima facie, los que no se posiciones filosóficas que precedieron
deben evaluar por fuera de un con- al existencialismo y niega la volun-
texto. tad de actuar del ser en determina-
das situaciones. Es claro que tratar de
El derecho a la asistencia sanitaria: generalizar a partir de imperativos
ante la realidad expuesta hay necesi- categóricos, en mi concepto, hoy no
dad de regular proponiendo la racio- tiene sentido, en un mundo cada vez
nalización de los servicios y la aten- más globalizado, en donde el respe-
ción en dos niveles: en el primer ni- to a la diferencia y por ende no las
vel asistencia básica y catástrofes; y imposiciones deontologícas, determi-
en el segundo nivel otras necesidades nan que las normas éticas deben ser
y deseos de salud. sometidas a juicios individuales de

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FRANCO ALVARO

acuerdo a las diferencias sociales y AUTONOMÍA


culturales.
Partiendo del hecho que para ser au-
Desde el Utilitarismo, es éticamente tónomos se requiere libertad y ser
aceptable el suicidio en determinadas agente (capacidad de autogobierno),
circunstancias, en el S. XVIII lo fue el los límites de la autodeterminación de
no ser útil a la sociedad y se entendía las personas en condiciones extremas,
como un acto de responsabilidad so- como las que se presentan en las ten-
cial. Hoy se tienen en cuenta funda- tativas de suicidio, no son claros de
mentalmente los aspectos relaciona- determinar en una sala de urgencia,
dos con la calidad de vida y el respe- pues si bien el paciente comete el acto
to por la autonomía en el que juega dentro de su voluntad y en concor-
papel preponderante la capacidad dancia con sus cogniciones, es el es-
para desarrollar un proyecto de vida. pecialista quien debe determinar la
competencia del paciente, convirtién-
En la Etica liberal, el respeto es total
dose esta en el tema central pues se
a la autonomía, siempre y cuando
derivan cursos de acción alternativos.
esta cumpla con todos los criterios
para ser considerada competente, el Si el individuo presenta algún tipo de
conflicto se da básicamente al enfren- trastorno mental diagnosticable, 90%
tar la libertad contra el derecho a la de los intentos de suicidio (17), no ca-
vida, y como se anotaba con anterio- bria el respeto a la autonomía como
ridad en esta situación especifica pri- valor superior (18), y esto a su vez nos
ma la libertad de elección del impli- llevaría a otro conflicto ético ¿Se debe
cado como ser autónomo. tratar este paciente en contra de su
El Principialismo o moral común ba- voluntad? De nuevo se presenta el
sada en principios con características conflicto entre la autonomía y la be-
prima facie, permite una visión plura- neficencia, como ya lo habíamos se-
lista, la cual facilita realizar una va- ñalado al no ser competente, prima
loración crítica a partir de cada prin- la beneficencia, representada en un
cipio e incluso de algunas virtudes e paternalismo blando.
ideales. En las conductas suicidas se
presenta la mayor tensión o conflic- En otros pacientes el intento puede
to, entre el principio de autonomía y colocar en grave riesgo a la familia o
el de beneficencia, señalados estos a personas inocentes, como es el caso
por Diego Gracia (16), como deberes de de las intoxicaciones con monóxido
obligación imperfecta correspondien- de carbono, gas, o cuando se utilizan
tes al ámbito privado de las personas. elementos explosivos e incluso pro-
A pesar de ser el suicidio un acto ín- yectiles, de salir con vida de este in-
timo, también se presentan conflictos tento es necesaria su hospitalización,
en el ámbito público o de obligación con el fin de proteger el ejercicio de
perfecta en los principios de no-ma- la autonomía (vida) de quienes lo ro-
leficencia y justicia. dean.

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ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

Hay pacientes que solicitan confiden- la ética biomédica exceden los térmi-
cialidad frente a lo sucedido, la deci- nos de esta revisión.
sión también tendrá que depender
del nivel de competencia del pacien- En los casos anteriores sería necesa-
te, esta es una situación frecuente en rio aplicar los conceptos de escala
el caso de adolescentes, sopesadas las móvil propuestos por Beauchamp y
circunstancias, la gravedad del inten- Childress (18), quien hoy no es compe-
to y la presencia o no de trastorno tente, puede mañana llegar a serlo,
mental además de la madurez del también a la inversa, es por esto que
sujeto, entonces se podrá optar por ante las dudas sobre la autonomía, lo
mantener la confidencialidad o co- mejor es ser prudente y diferir las
municárselo a la familia o responsa- decisiones.
bles, primando también la beneficen- En individuos mayores de edad, com-
cia. petentes (del 4 al 6% restantes), en
Cuando quien realiza un intento de quienes su intento sea producto de un
suicidio está embarazada se presen- análisis libre de influencias como la
tan nuevos conflictos éticos, relacio- manipulación, persuasión y de coac-
nados con la viabilidad del feto, po- ciones internas, como trastornos emo-
sibles daños causados a éste durante cionales transitorios y coacciones ex-
el intento o daños residuales en ca- ternas: quiebras económicas, separa-
sos de intoxicación; una vez supera- ción, etc., hay que dar preponderan-
da la crisis suicida, la mujer debe es- cia, al sopesar los principios, a la au-
tar informada adecuadamente con el tonomía, puesto que estas personas
fin de tomar autónomamente, si es competentes poseen el derecho mo-
competente o ha recuperado la com- ral secular de morir del modo que eli-
petencia, la decisión final respecto a jan.
continuar o interrumpir su embara- BENEFICENCIA
zo.
Desde la beneficencia surgen los con-
Para los pacientes con enfermedades flictos en la relación médico pacien-
que necesariamente los llevará a la te, considero que en principio la rela-
muerte, o que no les permita tener ción debe tener las características de
una adecuada calidad de vida, según un paternalismo blando, presumien-
sus peculiaridades e intereses y que do por los datos epidemiológicos que
consideran indigna su existencia, que el sujeto pueda tener un trastorno
corresponden del 4 al 6% de los pa- mental y por lo tanto no es libre o
cientes con intento de suicidio (17); una autónomo para tomar sus decisiones
vez sean evaluadas las posibles alter- y debe ser tratado.
nativas y refrendando su voluntad
libre y expresa, se le debería informar Este principio nos permite buscar el
sobre la posibilidad de un suicidio bien de una persona, no secundarlo
asistido, del cual sus implicaciones en en decisiones que reflejan una proble-

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FRANCO ALVARO

mática mental. Cuando el paciente de acceder al sistema de salud. Otro


está psicótico o hay amenaza a terce- problema que enfrentan los pacien-
ros como en las situaciones previa- tes suicidas, más notorio en los hos-
mente descritas, está plenamente jus- pitales y clínicas dirigidas por comu-
tificada una actitud de paternalismo nidades religiosas, es la discrimina-
fuerte, aun cuando sea con interven- ción e incluso culpabilización por
ciones temporales (19). haber realizado “un pecado” (desde
la perspectiva de ellos).
La beneficencia para los casos donde
hay competencia debe ser evaluada Desde el punto de vista de la justicia
desde el punto de vista del mejor in- distributiva, en general se considera
terés del paciente, de nuevo surgiría que no se deben utilizar los recursos
la pregunta sobre la posibilidad del públicos en personas que han atenta-
suicidio asistido. do contra sus vidas, el argumento
JUSTICIA
contundente que contradice esta po-
sición, es el epidemiológico. Como
Este principio nos obliga a proporcio- hemos visto más del 90% presentan
nar dentro de lo posible las mismas algún trastorno o enfermedad men-
posibilidades de tratamiento para to- tal y utilizan el intento de suicidio
das las personas que presentan inten- como un grito de ayuda, y tanto el
tos de suicidio (derecho a la igualdad estado como la sociedad tienen el de-
consagrado como un derecho funda- ber de mejorar los efectos de la lla-
mental en nuestra constitución y por mada lotería social y biológica de la
lo tanto tutelable en caso de ser vio- vida (20).
lado).
NO-MALEFICENCIA
En Colombia, son atendidos dentro
El gran dilema en los servicios urgen-
del marco de la seguridad social quie-
cias es el de iniciar o no un tratamien-
nes tienen cobertura o tienen seguros
to en quien ha intentado suicidarse,
privados, en la mayor parte de estos,
nuevamente se deben ponderar va-
medicina prepagada, pólizas de sa-
rios factores, pero el inmediato esta
lud, etc., hay limitaciones de tipo con-
relacionado con la letalidad del inten-
tractual para esta problemática; igual
to; por ejemplo, es frecuente que las
sucede con las pólizas de seguros de
heridas por proyectil en el cráneo
vida, no sabemos si llevados por un
permitan prolongar la vida con me-
criterio económico o por dar un tra-
tamiento de características conductis- didas de soporte en las unidades de
tas de claros lineamientos aversivos cuidados intensivo, ¿pero se deberían
(...ahora por haber hecho algo inapro- usar medidas extraordinarias?, ¿ini-
piado, ¡debes pagar la cuenta!). ciar o no el tratamiento?, en esta si-
tuación lo apropiado es dar un trato
Otro grupo importante de personas digno a la persona (medidas de so-
simplemente no tienen posibilidades porte convencional), sin incurrir en

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ÉTICA Y CONDUCTAS SUICIDAS

un tratamiento fútil ni extraordinario, ponde en un estado social de dere-


respetando así la decisión del suici- cho, estos se pueden abordar desde
da. varias perspectivas, se ha escogido
para el presente análisis, la teoría
En caso que el intento de suicidio sea Principialista o moral común basada
por intoxicación, asfixia o trauma cra- en principios, pues permite sopesar
neoencefálico al arrojarse al vacío, o los diferentes niveles de prioridad ya
aun vehículo en movimiento y como que parte de deberes de prima facie.
consecuencia de esto el paciente que-
de en estado vegetativo permanente, Concluyo, que en casos de intentos de
es evidente y siguiendo la regla del suicidio, no se puede generalizar, y
mejor beneficio para el paciente que convendría una actitud que permita
la actitud no maleficiente es la retira- valorar cada caso, según si exista pa-
da de elementos, asimilando el inten- tología mental o física subyacente, o
to de suicidio a un testamento vital. sea producto de la autonomía (plena)
del individuo que la realiza.
La mayor parte de quienes intentan
suicidio presentan trastorno o enfer- A manera de resumen propongo dis-
medad mental por lo que requieren tinguir los siguientes «niveles», según
un diagnóstico y tratamiento apro- hubiesen sido las características del
piados, en aquellos cuyas circunstan- acto suicida y las correspondientes
cias pueden cambiar sería mejor la posiciones éticas por parte del médi-
persuasión y en quienes tiene enfer- co: Intento de suicidio que ponga en
medades progresivas o decrepitud y peligro la vida de terceras personas
hubiesen manifestado su voluntad, (agentes morales), como los realiza-
nuevamente nos veríamos ante la dos con gas doméstico, CO2 y explo-
posibilidad del suicidio asistido. sivos: paternalismo fuerte justificado
es decir hospitalización y tratamien-
Considero que en los individuos com-
to obligatorio. Estado vegetativo per-
petentes sería maleficente intervenir
sistente como consecuencia de un in-
en sus decisiones. Suicidio altruista:
tento de suicidio: eutanasia, interpre-
los héroes se distinguen por el con-
tando el intento de suicidio como un
trol del miedo y el nivel del riesgo
testamento vital.
asumido en un momento determina-
do, existen muchos héroes anónimos Intento de suicidio como consecuen-
quienes concientes de que morirán cia de un trastorno o enfermedad
ejecutan la acción con el fin de salvar mental: paternalismo blando, repre-
otras vidas. sentado en la intervención psicotera-
péutica con la finalidad que el usua-
CONCLUSIONES
rio (paciente con derechos) acceda a
Con relación a los aspectos éticos de tratamiento. Intento de suicidio con
las conductas suicidas vistos desde un tercero posiblemente perjudicado
una perspectiva secular, como corres- (feto), si hay trastorno o enfermedad

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FRANCO ALVARO

mental: paternalismo blando y luego La anterior lista no tiene el propósito


de superada la crisis y evaluados los de ser una guía, cada caso se debe
posibles daños al feto, la mujer debe evaluar de manera independiente y
decidir sobre la continuidad de su tanto el psiquiatra como el médico de
embarazo. urgencias deben intervenir diligente-
mente en el manejo de la situación
Intento de suicidio grave en personas generada por el paciente con intento
con enfermedades crónicas o degene- de suicidio.
rativas que lleven necesariamente a
AGRADECIMIENTOS
la muerte, o sean gravemente disca-
pacitantes: ofrecer la posibilidad del A las Doctoras Stella Núñez y Ana
suicidio asistido. Suicidio en ejercicio Millán, quienes aportaron valiosos
pleno de la autonomía: respetar la comentarios y sugerencias que per-
decisión. mitieron enriquecer este ensayo.

REFERENCIAS

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1999 Aug; 24(4):336-51. sociedad liberal”. Cambridge University
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bioética”. Barcelona: Paidos; 1995, p. 12. Idem, p. 61.
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bioética”, Barcelona: Paidos; 1995, p. 15. Beauchamp TL, Childress JF. “Principios de
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1998, p. 98.
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as costumbres”. Madrid: Colección 17. 15 Amercian Psychiatry Press., “Tratado de
Psiquiatría”. Barcelona: Editorial Masson
Austral No. 648; 1975, p. 73
S.A.;2000, pp. 1380-1412.
8. Idem, p. 84
18. Beauchamp TL, Childress JF. “Principios de
9. Idem, p. 85 ética biomédica”, Barcelona: Editorial
Masson S.A.; 1999, p. 132
10. O‘Neill, O: “La Ética Kantiana”, En: Singer
19. Idem, p.267.
Peter; Compendio de Etica. Madrid:
Alianza Editorial; 1995, p. 255. 20. Idem, p.328.

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