Вы находитесь на странице: 1из 5

CAMBIOS POLITICOS

Luego del triunfo de la Revolución Liberal de 1871 comenzarían a implantarse drásticas


reformas al sistema político, económico y social de Guatemala, convirtiéndose en una
pugna de poder entre el Estado y la Iglesia Católica.

Desde el descubrimiento de América, la Corona española y la Iglesia Católica


compartieron el poder político en estas tierras. De hecho, el papa Alejandro VI,
mediante emisión de una bula en 1493 confirió a los conquistadores el derecho de
propagar el cristianismo.

En el siglo XIX, alrededor de 50 años después de la Independencia, el gobierno


liberal, encabezado por los generales Miguel García Granados y Justo Rufino
Barrios, puso cuesta arriba la influencia que los eclesiásticos ejercieron por
centurias, tanto en educación, ritos, costumbres y formas de pensamiento, así
como en cuestiones políticas y económicas.

A partir de entonces, Estado e Iglesia son poderes diferentes. Ese fue el primer
paso para construir la llamada “nueva nación”, idealizada por los liberales.

De esa forma se mantiene, técnicamente, el laicismo, término que la Real


Academia Española define como “doctrina que defiende la independencia del
hombre o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier
organización o confesión religiosa”.

La Iglesia frente a los liberales


El “triunfo liberal” de García Granados y Barrios se materializó el 30 de junio de
1871. “Lo siguiente fue asentar su poder en los ámbitos político y legal”, refiere el
historiador José Cal Montoya, experto en Ciencias Religiosas por la Universidad
Rafael Landívar y miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala.

Los liberales, de esa cuenta, le restaron poder a los conservadores —sus


antecesores— e instauraron sus propias políticas.

En lo económico, por ejemplo, fomentaron mayor actividad mediante la


introducción del café y otros cultivos. También posibilitaron la fundación de los
establecimientos bancarios para que financiaran las operaciones, e impulsaron
una red de servicios que optimizaran la producción y comercialización de
productos —de esa cuenta, nació la red ferroviaria—.

En lo político se buscó una liberalización de las instituciones existentes y promulgó


una nueva constitución y otros códigos.

“Dentro de ese proceso, la Iglesia era uno de los primeros sectores a tomar en
cuenta para llevar al éxito el programa liberal”, consigna el artículo La Iglesia de
Guatemala ante la Reforma Liberal (1871-1878), cuyo autor es Cal Montoya.

Fue así que se le expropiaron sus bienes, y las órdenes religiosas fueron
expulsadas del país. Para justificar tales medidas se desplegó una intensa
propaganda en los diferentes medios de comunicación.

Los liberales sacaron provecho de la libertad de prensa que promulgaron el 5 de


julio. “De esa manera echaron por tierra la censura civil y eclesiástica a la que
estaban sometidas las publicaciones. Se hacía la salvedad, eso sí, de que todos
los artículos estuvieran firmados y que no debían atacar la vida privada de los
ciudadanos”, refiere Cal Montoya.

Esas disposiciones, sin embargo, no se cumplieron, pues apareció un sinnúmero


de seudónimos pintorescos y que, además, satirizaron a ciudadanos connotados.
“Se les dejó actuar, ya que eso les permitió a los liberales poner en marcha una
extensa campaña de desprestigio contra la Iglesia y acelerar su proceso de
desarticulación”, refiere el experto. “De esa forma se difundían las ideas
progresistas entre la población”.

Recrudece el conflicto

Una de las disposiciones liberales más fuertes fue la de transferir el sistema


educativo a manos del Estado, convirtiéndolo en aconfesional, y se procuró que
fuera gratuito y obligatorio.
Esto fue un choque porque, en ese momento, los jesuitas tenían una enorme
influencia en la educación nacional. Las rencillas entre el Estado y la Iglesia
aceleraron el proceso de “reforma religiosa”, el cual estaba contemplado dentro
del programa del nuevo gobierno para alcanzar sus objetivos políticos y
económicos.

Esas desavenencias, incluso, aparecieron antes de la consolidación de los


liberales. En un oficio fechado el 2 de enero de 1871, el presbítero Felipe
Betancourt informó al provisor del Arzobispado, el padre Espinoza, sobre las
acusaciones contra los sacerdotes Piloña y Silva acerca del ejercicio de su
ministerio, haciéndole ver que “en los tiempos presentes se estudia la manera de
desvirtuar a los ministros de cultos a los cuales no les faltan gratuitos enemigos”.

Resulta bastante ilustrativo los casos de Manuel Grajeda, párroco de Nebaj,


Quiché, y del presbítero Luis Guerra, quienes tuvieron que abandonar sus
parroquias ante las amenazas de los entonces “rebeldes” liberales.
En Huehuetenango, a la vez, se informó de un incendio provocado por el comando
dirigido por Barrios, en el cual se quemaron 300 ranchos y seis casas de teja, el
cual alcanzó la iglesia local, y la aprehensión de Fernando González, párroco de
Totonicapán.

CAMBIO ECONOMICO

El Estado suele cumplir tres funciones especialmente: Provisión y producción de


servicios (educación salud seguridad social y otros).Tuvo lugar de la penetración
de capitales extranjeros dedicados exclusivamente a la exportación de nuevos
recursos naturales.

Los recursos provistos por las familias extensas y de la comunidad son los bienes
de consumo y trueque principalmente, en su mayoría proporcionalmente por el
trabajo doméstico no recomendado de las mujeres.

870 el café es el principal producto de exportación, para continuar con la


expansión de esta producción por medio de la satisfacción de sus requerimientos,
las capas medias altas (liberales) organizan el movimiento armado llamado
Reforma Liberal. Es importante mencionar que este movimiento no fue una
revolución.

Podemos mencionar dos movimientos para la obtención de la reforma, uno tuvo el


carácter de popular y otro no. El primero fue comandado por el Mariscal de Campo
Serapio Cruz, este movimiento fue popular porque contó con el apoyo de los
indios; su programa conténía tres aspectos principales:

• Libertad
• Reivindicación de la tierra

• Abolición del estanco de aguardiente

El segundo movimiento fue encabezado por:

Miguel García Granados; liberal exiliado en México por haberse negado a firmar el
acta de reelección de Cerna. Este movimiento contó con el apoyo del gobierno
mexicano de Benito Juárez, quien proporciónó armas y hombres.

Barrios y Granados se reúnen en México y desde allí emprenden la denominada


Ruta cafetalera de la expedición armada, inician atacando Tacaná (San Marcos),
ganando la primera batalla, luego pasan a Quetzaltenango, Retalhuleu, Sololá,
Chimaltenango y San Lucas Sacatepéquez donde es derrotado definitivamente el
ejército al mando del presidente Vicente Cerna.

Antes de la batalla final y de la toma del poder, redactan el Acta de Patzicía donde
desconocen el gobierno de Vicente Cerna y declaran presidente a Miguel García
Granados. (A San Francisco California)

Este movimiento no fue popular porque la reforma fue la toma del poder por un
grupo interesado en incrementar la actividad cafetalera.

El primer gobernante liberal luego de la reforma fue Miguel García Granados,


posteriormente el 4 de Junio de 1873 ocupa la presidencia el General Justo Rufino
Barrios.

Estando Barrios en el poder realiza las siguientes obras:


• Habilita el puerto de Champerico
• Construye el primer ferrocarril de Occidente
• Funda el Banco Internacional
• Construye Puerto Barrios
• Fomenta la ganadería y la industria
• Reparte tierras para la producción agrícola, especialmente café.

General Manuel Lisandro Barillas (6 Abril 1885 15 Marzo 1892)

Emigró hacia México y fue asesinado al lado izquierdo de la Catedral de la Ciudad


de México en la calle El Seminario; conocida actualmente con el nombre de
Avenida de Guatemala.

General José María Reyna Barrios (15 Marzo 1892 – 8 Febrero 1898)
Nacido el 24 de Diciembre de 1854 en la Ciudad de San Marcos. Al lado de su tío
Justo Rufino Barrios, en 1871 fue redoblante de las fuerzas revolucionarias.

Inmueble, hoy en día Museo Nacional de Historia;

Emprendíó la construcción del Ferrocarril del Norte; mandó a hacer el monumento


de Cristóbal Colón; dio libertad de prensa, se preocupó de la construcción de vías
férreas, caminos y telégrafos en el ejército y desempeñó a laves los 3 poderes del
Estado. Después de haber asumido el poder reorganizó los puestos de varios
militares y nombró al nuevo cuerpo de ministros de estado

LAS REFORMAS LIBERALES Y IA AGROEXPORTACION


La década de 1870 marca el regreso de una nueva generación de liberales,
positivistas y pragmáticos, que vienen traídos de la mano por dictadores como
justo Rufino Barrios en Guatemala y Tomás Guardia en Costa Rica.

Debe advertirse que las Reformas Liberales están integradas por dos tipos de
componentes que aquí vamos a distinguir.
Dicho proceso de cambio institucional es lo típico de la Reforma Liberal en Costa
Rica y posiblemente de las reformas tardías del dictador liberal nicaragüense José
Santos Zelaya.

La privatización de la propiedad fundaría constituyó una de las grandes


contribuciones de los gobiernos liberales de fines del Siglo XIX al proceso de
formación de la economía capitalista agroexportadora.

De este modo, al igual que el despegue cafetalero, el proceso de privatización de


la tierra fue anterior al año 1870.

Вам также может понравиться