Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Revisión bibliográfica
Conceptos relevantes
1. Los principales mecanismos cariostáticos de los fluoruros tienen relación con: a) Interferir en
la desmineralización del esmalte, cuando el ion fluoruro se encuentra sobresaturado en los
fluidos bucales que rodean al diente. Estos niveles terapéuticos pueden alcanzarse por vía tópica
directamente o por vía sistémica, indirectamente.
c) Inhibir parcialmente la actividad metabólica de las bacterias del biofilm dental y por ende, la
producción de ácidos, principalmente el ácido láctico.
2. Estos mecanismos son más eficaces por vía tópica (post-eruptiva) que por vía sistémica (pre-
eruptiva).
3.- Los beneficios de los fluoruros pre-eruptivos “per se” (formación de fluorhidroxiapatita), no
son suficientes.
4.- Su acción cariostática se ejerce mejor con base a un régimen de aplicación que permita su
constante y permanente presencia iónica salival y en el biofilm dental.
5.-Todos los mecanismos mencionados son benéficos, tanto en niños como en adultos.
Efectos sistémicos .
Desde el año 1940, y por la gran evidencia in vitro acumulada con posterioridad, se asumió que la
conversión de la hidroxiapatita en fluorhidroxiapatita, otorgaría al esmalte dental una gran
resistencia a la disolución ácida. Así, la ingesta de fluoruros durante la formación del esmalte lo
protegería de por vida de la caries dental. La explicación de lo anterior se fundamentó en lo
siguiente: Cuando el fluoruro era ingerido durante el período de calcificación del esmalte dentario
(ver tabla 5.1), éste se incorporaba a la estructura de la hidroxiapatita, transformándose en
fluorhidroxiapatita, lo que fue graficado en la siguiente reacción química de sustitución de los
iones hidroxilos:
Pero, en el mejor de los casos, en zonas óptimamente fluoradas, esta sustitución no superó el
10% de los iones OH disponibles, lo que se tradujo en una concentración superficial en el esmalte
que no satisfizo las expectativas clínicas deseadas (Clarkson y cols., 1996; Ellwood y Fejerskov,
2003; ten Cate y cols., 2003; Fejerskov, 2004). De esta forma, y así se demostró en experiencias de
laboratorio, el ion fluoruro se fijaba a la estructura prismática permaneciendo en ella en forma de
fluorapatita estable, estimulando su maduración pre-eruptiva y estableciendo una mayor cantidad
de enlaces químicos, lo que le otorgaba una menor solubilidad a los ácidos. Este hecho ha sido
fehacientemente comprobado en experiencias in vitro, pero paradojalmente, no se ha reflejado
en la realidad clínica como un mecanismo importante. (Clarkson y cols., 1996; Whitford, 1996; y
Featherstone, 1999 y 2000; Kidd, 2005). Con posterioridad a la calcificación de la matriz orgánica
del esmalte y antes que el diente erupcione al medio bucal, el fluoruro plasmático que rodea
todas sus estructuras en formación, continúa depositándose en sus zonas más externas, lo que
explica el por qué la superficie del esmalte tiene una mayor concentración de fluoruros que las
capas más profundas. Mas aún, a este proceso pre-eruptivo, se agrega posteriormente el post-
eruptivo, a cargo de los fluoruros presentes en la saliva. Con todo lo anterior, la concentración de
fluoruros en el esmalte superficial puede sobrepasar las 3.000 ppm cuando se ha formado y
mineralizado en un ambiente plasmático fluorado. No obstante, en términos epidemiológicos y
clínicos, no se ha logrado demostrar la existencia de una relación significativa entre el contenido
de fluoruros en el esmalte y la experiencia real de caries del individuo. (Poulsen y Larsen, 1975;
Larsen y Bruun, 1994)
El estudio clásico de Larsen y cols., (1976), demostró in vitro que no existía un efecto significativo
en la disminución de la solubilidad del esmalte cuando el fluoruro se encontraba en forma de
fluorhidroxiapatita sólida (ver figura 5.1). Por el contrario, mucho más importante y significativo
era que el fluoruro se encontrara en la solución que rodeaba a la hidroxiapatita durante los
desafíos ácidos, aún en concentraciones tan bajas como 0.1 ppm, como lo corroboraron
posteriormente en 1983, ten Cate y Duijsters y muy recientemente Yamazaki y cols., (2007). Las
experiencias in vitro e in vivo previamente citadas concluyeron: a) La concentración de fluoruros
en la estructura del esmalte, en forma de fluorapatita, no impedía mayormente su solubilidad. b)
Por el contrario, la solubilidad disminuía considerablemente cuando los fluoruros estaban en la
solución. c) Concentraciones de fluoruros en la saliva tan bajas como 0,08 ppm, reducían en
forma significativa la pérdida de minerales dentarios.
En resumen, la vía sistémica que incorpora los iones fluoruros a la estructura del esmalte
disminuyendo su tasa de disolución, no representa un mecanismo importante desde el punto de
vista clínico y por si sola no basta para explicar la reducción de caries observada, tanto en niños
como en adultos, cuando se les administra por esta vía. Por lo tanto, se debe recordar y enfatizar
que la ingesta de flúor sistémico, parte del cual se excreta por la saliva, tiene un efecto secundario,
que es de carácter esencialmente tópico. Efectos tópicos Si el fluoruro es aplicado tópicamente en
alta concentración, se logra que en la capa superficial del esmalte se deposite mayor cantidad de
ion fluoruro al reaccionar éste con el calcio de la saliva y el esmalte, formando fluoruro de calcio,
reacción de substitución que se demuestra químicamente en la siguiente fórmula:
Estos mecanismos son los que hacen de la fluorterapia apta y recomendable para cualquier edad
en que exista alto riesgo de desmineralización y explican mejor que cualquier otro mecanismo el
porqué los beneficios cariostáticos de los fluoruros se mantienen en niños y adultos en tanto
permanezcan bajo su acción tópica post-eruptiva. Por el contrario, sus beneficios a corto plazo,
disminuirán en cuanto se interrumpa su presencia iónica en el medio ambiente bucal (Ekstrand y
cols., 1990; Featherstone,1999; ten Cate, 1999; Kidd, 2005). Las experiencias de Antigo, en
Wisconsin (USA), Wick, en Escocia y Stranraer, en Inglaterra, son dramáticas al respecto, ya que
demuestran una exacerbación de la actividad cariogénica de sus habitantes al suspenderse la
fluoración del agua potable, aún en aquellos niños que aprovecharon su discutido beneficio pre-
eruptivo por un importante período de años. (American Dent Assoc., 1999 y 2005; Organización
Mundial de la Salud, 1994; WHO, 2002).
Lo anterior se explica porque la suspensión de la medida aumentó el incremento de caries al
privarlos del efecto tópico colateral que otorgaba el medio bucal rico en fluoruros excretados
por la saliva o concentrados en el biofilm dental, que a la luz del conocimiento actual, se
reconocen como los mecanismos cariostáticos más importantes de la fluorterapia en el ser
humano. De los 3 mecanismos de acción explicados, los más importantes reconocidos a la fecha
son el interferir la disolución del esmalte y favorecer la remineralización de zonas
desmineralizadas, los cuales son aplicables tanto en niños como en adultos, ya que son efectivos
durante toda la vida útil de los dientes en tanto estos permanezcan en contacto con los fluoruros
presentes en la saliva o aquellos concentrados en el propio fluido del biofilm dental. (ten Cate y
Featherstone, 1996; Mellberg, 1997; Featherstone, 1999; Ogaard, 1999; Clarkson y cols., 2000;
Featherstone, 2000; Elwood y Fejerskov, 2003; Fejerskov, 2004; Yamazaki y cols., 2007), (Larsen y
Bruun., 1994; Kidd, 2005; ICNARA, 2008).
Dra. Marcantoni
BIBLIOGRAFIA
• DePaola DP, Cheney HG. Odontología preventiva. Buenos Aires: Mundi SAIC y F; 1981.
• Gómez Soler S. Flúorterapia en Odontología para el niño y el adulto. 3rd ed. Chile:
Arancibia Hnos y Cía Ltda; 2001.