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CONTEXTUALIZACIÓN E INTRODUCCIÓN AL TURISMO

1.- CONCEPTOS BÁSICOS

Antes de comenzar con las definiciones básicas de turismo, debemos hacer una introducción a
lo que la sociedad en general entiende por fenómeno turístico con el objeto de que en una
fase posterior conozcamos los conceptos técnicos que organizaciones como la OMT nos ofrece
actualmente.

Por tanto es evidente que para obtener un concepto universalmente aceptado de turismo se
deben tener en cuenta los elementos más importantes que forman parte del mismo y dichos
elementos los deducimos de las distintas recomendaciones que ofrece la OMT para poder
analizar el fenómeno turístico. Independientemente de estas recomendaciones, la OMT
estableció un primer concepto del turismo refiriéndose a las actividades que realizan las
personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos de su entorno habitual y por un
período de tiempo consecutivo inferior a un año y por motivos o fines de ocio u otros no
relacionados con el ejercicio de una actividad remunerada en el lugar visitado.

Una vez determinado el primer y más importante concepto del turismo, debemos fijarnos en
los motivos del viaje, estableciendo la OMT que no se debe realizar una lista cerrada de los
mismos, por los cuales una persona decide viajar, pero sí establece que el único motivo no
aceptado desde el punto de vista turístico es el de ejercer una actividad remunerada en el
lugar de destino.

Independientemente de esta recomendación, la OMT sí ha establecido seis grupos muy


genéricos de motivos por los que se suele viajar:

1) Ocio, recreo y vacaciones


2) Visitas a parientes y amigos
3) Motivos profesionales
4) Tratamientos de salud
5) Religión, peregrinaciones
6) Otros motivos
La OMT también definió de manera genérica los tipos de turismo y lo hizo tomando como
referencia la relación del turismo con un país:

1) Turismo interno o doméstico: es el de los visitantes residentes que viajan dentro


del territorio del país de referencia.
2) Turismo receptor: es el de los visitantes no residentes que viajan dentro del
territorio del país de referencia.
3) Turismo emisor: es el de los visitantes residentes que viajan fuera del territorio del
país de referencia.
Éstos se pueden combinar entre si dando lugar a las siguientes categorías:

1) Turismo interior: turismo interno y turismo receptor.


2) Turismo internacional: turismo receptor y turismo emisor.
3) Turismo nacional: turismo interno y turismo emisor.
Una vez analizados los conceptos de turismo y sus tipos pasamos a definir los conceptos
relacionados con la persona que practica o realiza la actividad turística. Desde esta perspectiva
la OMT define las siguientes figuras:

1) Viajero: toda persona que se desplaza entre dos o más países o entre dos o más
lugares dentro de su país de residencia habitual.
2) Visitante: aquella persona que viaja a un país distinto de aquél en el que tiene su
residencia habitual, por un período de tiempo no superior a un año y cuyo motivo
principal de la visita no es ejercer una actividad lucrativa.
3) Turista: es un visitante que está al menos una noche en un medio de alojamiento
colectivo o privado en el país visitado (visitante que pernocta).
4) Excursionista: quien permanece menos de 24hrs en el lugar visitado (no pernocta).
Por último, existen otros conceptos igualmente importantes desde el punto de vista turístico
que se relacionan con los destinos turísticos y las corrientes o flujos turísticos:

1) País emisor de turismo: aquél que genera una corriente de turistas hacia otros países
que son considerados destinos turísticos (Francia, Alemania, Reino Unido).
2) País receptor de turismo: aquél que recibe una corriente de turistas atraídos por los
recursos turísticos que éste ofrece (Francia, España).
3) Corriente turística: o flujo, es el conjunto de personas que se desplazan de un país
emisor a uno receptor por motivos de ocio, negocio u otro no lucrativo.
4) Destinos turísticos: espacios que cuentan con los elementos necesarios para la
atracción de corrientes turísticas (recursos), su acceso, desplazamiento y disfrute en
dicho espacio (empresas e infraestructuras turísticas).

2.- EVOLUCIÓN DEL TURISMO

Cuando hablamos de turismo nos referimos a un fenómeno no consolidado recientemente


pero que mirando hacia la historia encontramos múltiples ejemplos de los diferentes períodos
históricos que podemos considerar como antecedentes pre-turísticos. En este apartado vamos
a analizar esquemáticamente algunos de los hechos turísticos más significativos que han
desembocado en el fenómeno turístico tal como lo conocemos hoy.

1500 AC, en Egipto ya se realizan desplazamientos para conocer pirámides, primero por
motivos religiosos y posteriormente por placer.

776 AC, en Grecia se celebran las primeras Olimpiadas que cada cuatro años concentran miles
de personas en Olimpia.

500 AC, se realizan visitas frecuentes a lugares como el Parthenon y aparecen las primeras
posadas.

180-160 AC, Grecia: por primera vez se escriben obras describiendo Grecia y donde se informa
detalladamente sobre monumentos artísticos y algunas leyendas de este período (Pausanias).

A partir de 300 AC, Roma: a partir de esta fecha los romanos empiezan a viajar por todo el
imperio gracias a una relativa paz y a unas buenas comunicaciones (calzadas). Introducen guías
de viaje en las que anotan mediante símbolos la calidad de los alojamientos. Igualmente, en
esta época se visitan templos y termas y se asiste a espectáculos como el circo o el teatro a lo
largo y ancho del imperio. También se construyen segundas residencias donde las clases
adineradas comienzan a pasar algunos períodos de tiempo (las primeras aparecen en la Bahía
de Nápoles).

En la Edad Media, en Europa, se producen menos viajes de placer y solo son reseñables los
viajes por motivos religiosos (Santiago de Compostela, Tierra Santa).

A partir del siglo XVI, en Europa, renace el turismo de balnearios: se retoma el interés por la
salud y tiene su expansión más significativa en Baden-Baden, Alemania y en Bélgica.

A partir de 1600 aparece la diligencia que permite realizar viajes de más larga duración (hasta
60km al día) y se consolidan las posadas proporcionando servicio a los viajeros y a los caballos.

Entre 1600 y 1850 surge entre las clases sociales altas británicas, el llamado “Grand Tour” que
consistía en un itinerario educativo en el que jóvenes acompañados por un tutor trataban de
instruirse en la cultura clásica. El recorrido incluía ciudades como Venecia, Florencia, París o
Atenas.

En el siglo XIX, nace en Europa el turismo de playa, teniendo su origen en la idea de que los
baños de mar eran una terapia para ciertas enfermedades. Su origen está en las costas frías de
Europa (Biarritz, San Sebastián).

Igualmente, en Alemania aparece como tal, la primera guía de viajes, en 1839, realizada por
Baedeker.

Se revoluciona el concepto de alojamiento hotelero, siendo su impulsor Cesar Ritz, quien


incorporó en los establecimientos hoteleros, un servicio de lujo completo y personalizado.

En el año 1841 se crea el primer viaje organizado en Gran Bretaña y lo hace Thomas Cook, el
creador de las agencias de viaje y quien posteriormente lanzaría los bonos y los cheques de
viajes.

Entre 1914 y 1945 se producen una serie de acontecimientos que curiosamente supondrán un
despegue evidente del turismo ya que en 1920 aparecen el automóvil y el autobús y se inician
una serie de avances tecnológicos que nos llevan a los años 50 con la aparición de la aviación
civil que desplaza a otros medios como el tren o el barco. Todos estos avances aparecen
después de una gran crisis mundial de 1929 (black Thursday) y la II Guerra Mundial.

A finales de los años 50 y 60 se extienden los paquetes turísticos que ya utilizan el transporte
aéreo chárter. A principio de los 60 llega el turismo de masas siendo en España pioneros la
Costa del Sol, Baleares e Islas Canarias. En esta época recibimos la llegada de millones de
alemanes, escandinavos y británicos (en 1960 se alcanzan los 6 millones de visitantes y en el
65, 12 millones). Igualmente en estos años y como consecuencia de la entrada de millones de
turistas, se mejoran las condiciones laborales (subida de sueldos, aparición de derechos
laborales básicos como vacaciones, descanso semanal, pago de horas extra, etc.)
Años 70, se crea la OMT. Llega el Concorde que permite desplazarse de París a New York en 3
½ hrs y aparece el Boing 747 que permite transportar 400 pasajeros dando como resultado una
reducción del coste de los billetes.

Años 80, se crean numerosas compañías aéreas lo que supone ampliar el número de rutas y la
disminución de precios. En 1989 cae el muro de Berlín y se produce un ascenso de los
fundamentalismos en países con potencial turístico como Marruecos, Túnez, Egipto, etc. que
afecta muchísimo al panorama turístico internacional.

A finales de los 80 se consolidan nuevas zonas turísticas receptoras como el Caribe, islas del
Pacífico y del Índico y continúa un crecimiento vertiginoso de las cifras turísticas.

En 1990 se producen 489 millones de llegadas por turismo internacional y la década se cierra
en el 2000 con 683 millones.

1995 se cierra el acuerdo de Schengen que elimina los controles fronterizos en la mayor parte
de Europa y establece un régimen de libre circulación para los nacionales de los países
firmantes lo que facilita el tránsito turístico.

A principio del siglo XXI se produce la entrada del euro en 12 países de la UE lo que permite
una mayor facilidad para el desplazamiento de turistas por todo ese espacio geográfico (1 de
enero de 2002).

Posteriormente el resto de países van adoptando esta moneda hasta formar la denominada
“zona euro”.

Se radicalizan los fundamentalismos islámicos que provocan los atentados del 11 de


septiembre en EEUU, el 11 de marzo de 2004 en Madrid y 7 de julio de 2005 en Londres. Estos
hechos provocan miles de cancelaciones de reservas y un aumento considerable de las
medidas de seguridad en los medios de transporte aunque el crecimiento del sector turístico
tras las dudas iniciales, ha seguido siendo imparable.

En la primera década del siglo XXI se produce una gran crisis económica mundial que hace que
en 2009 se registre un descenso del número de llegadas por turismo de un 4% sobre el año
anterior, situación que mejora en el año 2010 con un aumento del 7%.

En los países de Oriente Medio y norte de África se producen en 2011 una serie de revueltas
que se conocen con el nombre de “Primavera árabe” y que provocan un gran retroceso en la
llegada de turistas internacionales afectando fundamentalmente a destinos como Egipto,
Túnez o Marruecos, recibiendo nuestro país una parte muy importante de esos turistas.

Las estadísticas del turismo mundial en los últimos años muestran la importancia que tienen
en la actualidad el turismo como actividad económica mundial ya que origina 1 de cada 11
puestos de trabajo y 1,4 billones de dólares en exportaciones. Según la previsión hecha por la
OMT la llegada de turistas en 2030 alcanzará la cifra de 1800 millones, lo que supone un
incremento anual del 3,3%.

Este crecimiento será mayor en los destinos situados en economías emergentes (Asia, América
latina, Europa central y oriental, etc.) y estos países crecerán a un ritmo de un 4,4% anual.
Por último, la cuota de mercado de las distintas regiones del mundo en cuanto a llegadas de
turistas internacionales en 2030, será la siguiente:

● Europa 41%
● Asia y el Pacífico 30%
● América 14%
● Oriente Medio 8%
● África 7%

3.- EL SISTEMA TURÍSTICO Y SU RELACIÓN CON EL DESTINO TURÍSTICO

Existe una teoría general de sistemas en el ámbito turístico que es un método muy útil para
analizar y estudiar el turismo desde una perspectiva integral. Esta teoría parte de la idea de
que el turismo se ha ido extendiendo hacia formas de vida social y espacios culturales hasta el
punto de poder afirmar que el turismo está presente en nuestro calendario diario, semanal,
mensual o anual. Cada día viajan más personas a través del mundo, y como indica la OMT, el
turismo es un proyecto democrático que está dando lugar a sociedades más educadas, más
globalizadas, que ofrecen una mayor oportunidad de igualdad en la vida y nos hace más
tolerantes con los demás.

Dentro de la teoría general de sistemas turísticos existe un modelo que es el más reconocido
dentro de la estructura, modelo de Leiper. Se formuló en 1979 y es el que presenta de una
forma más sencilla y eficaz los elementos e interrelaciones del fenómeno turístico y que nos
facilita la percepción del turismo a través de 3 aspectos básicos del sistema turístico:

1) Los turistas: son los actores del sistema, parten de su lugar de residencia, viajan al
destino y allí permanecen temporalmente para volver después de un tiempo a su lugar
de origen.
2) Los elementos geográficos: que se dividen a su vez en:
a) Origen o zona emisora: lugar de residencia habitual de los turistas, es donde
empieza y acaba el viaje. El mercado se localiza en esta zona emisora y es en ella
donde se generan recursos y una parte de ellos se utiliza para comprar servicios
turísticos. Además en la zona emisora es donde normalmente se realizan las
reservas del futuro viaje y de ahí que la mayor parte de los agentes de viajes estén
en la zona emisora (tanto los tradicionales como los que aparecen con las nuevas
tecnologías que ayudan a los turistas a elegir y comprar productos turísticos).
b) Destino o lugar receptor: es probablemente la razón de la propia existencia del
turismo ya que es el que motiva el desplazamiento y además es la zona que recibe
los principales impactos de la actividad turística.
c) Rutas de tránsito o desplazamiento: abarca todas aquellas localidades a través de
las cuales los turistas transitan hasta llegar tanto al destino turístico como al
núcleo emisor. Por tanto el enlace entre la zona emisora y el destino turístico
puede ser directo (avión sin escalas) o con paradas en tránsito (carretera o FFCC).
d) El entorno externo: todo aquello que rodea a los tres elementos anteriores.
3) La industria turística: Según Leiper está constituida por el grupo de empresas y
organizaciones involucradas en la oferta del producto turístico en el destino y aunque
puede tener presencia en los tres elementos geográficos, su representación es mucho
mayor en el destino.
Este modelo ha sido elaborado porque identifica perfectamente los flujos de turistas de una
localización a otra y muestra la importancia de la conectividad que hay entre la región emisora
y el destino turístico.

En el año 2008 distintos autores señalaron que la experiencia turística no podía ser tratada por
igual como hacía Leiper, porque dependería mucho de la zona o región donde esta experiencia
se produjera. Además la experiencia podía ser distinta porque el turista querrá un tipo de
servicio o entorno que no siempre va a coincidir con otros turistas y, además, el viajero va
ganando información en cada viaje, lo que influirá en la toma de decisiones en viajes
posteriores.

Por todo ello, si tomamos como referencia los elementos de un sistema turístico como el de
Leiper, podemos clasificar los componentes productivos de ese sistema turístico, de la
siguiente manera:

1) Zona emisora: en ella incluiríamos a las agencias de viaje, turoperadores, vendedores


on line, distribuidores e infraestructuras de transporte.
2) Zona de tránsito: en esta zona se incluyen las instalaciones de tránsito para paradas y
descanso en el trayecto al destino final (alojamiento, áreas de servicio, cafeterías,
restaurantes, áreas de descanso, etc.). Igualmente se incluyen en esta zona los
vehículos de alquiler y servicios aéreos, trenes, barcos, autobús, etc.
3) Destino turístico: los componentes productivos más importantes en el destino son los
lugares de alojamiento, centros de reuniones, recintos feriales, comercios,
espectáculos, casinos, parques temáticos, parques naturales y nacionales,
restaurantes, monumentos, actividades de ocio y esparcimiento, transporte local, etc.
Una vez establecido el cuadro general de componentes productivos, podemos analizar las
diferentes perspectivas de un destino turístico:

● Visión convencional: desde esta perspectiva se interpreta el concepto de destino


haciendo referencia a un área geográfica determinada como puede ser un país, una
región, una ciudad, etc. Esta área geográfica siempre queda definida por los visitantes
no residentes y, desde esta perspectiva, el destino turísticamente existe porque la
gente lo visita, ya que en caso contrario no existiría.
Desde el punto de vista convencional del destino podemos afirmar que el producto está
integrado por cinco elementos:

1) Atracciones: todo atractivo que hace que el turista vaya a ese destino (iglesia, plaza,
monumento, etc.)
2) Instalaciones: restaurantes, casinos, bares, palacios de congresos, etc.
3) Accesibilidad: conjunto de infraestructuras relacionadas con el transporte y la
movilidad como puertos, aeropuertos, estaciones de bus, tren, etc.
4) Imágenes: es lo más representativo de un destino y probablemente uno de los
principales motivos para elegirlo ya que la imagen es, psicológicamente, una de las
ppales. Motivaciones para viajar.
5) Precio: es evidente que el precio influye de manera muy significativa en la elección
final de un destino, hasta el punto de que muchas veces se viaja solo por el hecho de
aprovechar una buena oferta.
● Visión del Marketing: a pesar de la fuerte posición que tiene la geografía económica,
en un análisis del turismo, la gestión del marketing ha venido a ampliar el enfoque
turístico aportando la idea cada vez más consolidada, de que el destino turístico se
considera un producto o mercancía tradicional. Desde esta perspectiva éste consiste
en determinados componentes que se basan en un conjunto de actividades que se
realizan en el destino y que configura un producto global, así el proveedor de cada
producto (servicio) lo produce o lo crea y los turistas lo compran para satisfacer sus
necesidades. El paquete turístico describe por tanto, un viaje que está adaptado al
turista, donde se trata con distintas empresas turísticas y donde al final el cliente
percibe ese paquete turístico como una experiencia para la que está disponible y
además, está dispuesto a pagar por ella. Desde el Mktg., los destinos turísticos son
aglomeraciones de instalaciones y servicios diseñados muy eficazmente, y con políticas
hasta agresivas de comercialización, con el objetivo de que los turistas lo compren con
la pretendida satisfacción de sus necesidades.
● Visión del cliente: en el turismo predomina la interacción de los servicios y por lo
tanto es de vital importancia la oferta turística. La podemos definir en la actualidad
como una combinación de servicios que nos suministra beneficios psicológicos y
sobretodo sensitivos ya que desde este punto de vista, el cliente y su valoración, se
sitúan en el centro del producto turístico. Se dice y con razón, que las grandes
empresas de ocio turístico utilizan para vender su producto la pregunta de “qué espera
el cliente” y una vez respondida crean las condiciones necesarias para que el cliente
utilice los servicios turísticos como satisfacción de sus necesidades. Las grandes
empresas de marketing están de acuerdo en que todo servicio turístico para ser
vendido, debe tener cuatro factores fundamentales: lugar, imagen, atención al cliente
y hospitalidad. Si analizamos cada uno de éstos, llegaremos a la conclusión de que el
turista es considerado como un consumidor que es pasivo cuando es objeto de las
acciones que emprende el proveedor de servicios y se convierte en activo cuando
toma decisiones racionales y en un actor que tiene la habilidad de emitir juicios de
valor basados en una elección racional. En conclusión, hoy en día el turista es
considerado como un consumidor que visita lugares de acuerdo con sus deseos y
necesidades y donde la comunidad local juega un papel fundamental, ya que a través
del producto ofertado interactúa de forma consciente o inconsciente en la
consecución última del producto que no es otra que satisfacer las necesidades del
turista.
● Visión socio-cultural: los lugares compartidos por turistas y residentes se ven como un
sistema de comunicación social que ofrece un valor añadido que es el de la experiencia
vivida en dicha interacción. Desde este punto de vista el turismo se ve como una
práctica cultural y social y los destinos son considerados mercados multiculturales
donde los actores crean en definitiva la llamada cultura de destino. En conclusión la
visión socio-cultural describe un proceso de cambio de una sociedad y de una
población que se convierte en el elemento fundamental para la perspectiva del cliente
y, a través de la población local, se observa el desarrollo de una región y su apuesta
por el turismo en alguna fase de dicho desarrollo.

4.- LAS TENDENCIAS ACTUALES DEL MERCADO TURÍSTICO

En la actualidad el sector turístico está sometido a un continuo proceso de cambio y evolución.


Si en otros sectores hablamos de tendencias, también el turismo está marcado por unas
cuantas que pueden afectar a la oferta y la demanda.

Las más importantes en la actualidad son:

4.1 Desestacionalización de la demanda, ya que cada vez realizamos más viajes pero las
estancias son más cortas. Uno de los factores que más ha influido es la aparición de las
compañías aéreas de bajo coste así como los viajes económicos realizados en fines de semana
y puentes que ofrecen continuamente los turoperadores. De este modo se trata de que los
viajes de los turistas se repartan a lo largo de todo el año evitando que se concentren en las
típicas temporadas turísticas (verano, semana santa, navidad, etc).

4.2 Diversificación de la oferta. Esta tendencia guarda directa relación con la


desestacionalización de la demanda ya que si se quieren atraer corrientes turísticas a lo largo
de todo el año, los destinos deben ofrecer actividades turísticas en las distintas temporadas y
así un turismo de sol y playa debería apostar por diversificar su oferta en temporada baja
ofreciendo, por ejemplo, turismo cultural. De este modo, la oferta en nuestros días de muchos
destinos turísticos es “multi-producto”, englobando turismo rural, de nieve, de negocios,
deportivo, etc.

4.3 Demanda más exigente en términos de calidad. El turista de hoy en día es un turista
experimentado que ya ha visitado muchos destinos y por tanto su nivel de exigencia es cada
vez mayor. Por eso los destinos y empresas turísticas tienen que atender estas exigencias
ofreciendo servicios de calidad y de ahí que se hayan implantado numerosos sistemas de
calidad en la gestión de empresas y en los destinos turísticos, por ejemplo la marca “Q” de
calidad turística española que se otorga a agencias de viajes y empresas de alojamiento así
como empresas de transporte turístico, balnearios, campos de golf, etc.

4.4 Consolidación y aparición de nuevos segmentos de demanda. Se consolidan grupos o


segmentos tradicionales como el de la tercera edad y van apareciendo otros más novedosos
como los singles. Igualmente el grupo de personas con discapacidad, que es un segmento que
ha evolucionado en poco tiempo como demandante de ocio y de sistemas que permitan su
accesibilidad y estancia en empresas turísticas. Otro segmento de gran evolución desde el
punto de vista de la demanda turística es el turista LGTB, no solo por ser un sector que reclama
espacios reservados para ellos, sino por el gran poder adquisitivo de los mismos y su nivel de
gasto, siendo uno de los turistas más apetecible para el sector. Por ultimo un nuevo sector
como el de parejas sin hijos o el de mujeres con trabajo sin niños pero con sobrinos, ahijados,
etc.

4.5 Aumento del gasto turístico de los mercados emergentes. Ya que aparecen nuevos
mercados emisores a nivel mundial y que registran mayores tasas de crecimiento año tras año.
Primero fueron los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), después los SLIMMA (Sri
Lanka, Indonesia, Malasia, Méjico y Argentina), luego los TUSKCNS (Tailandia, Emiratos A.U.,
Corea del Sur, Chile, Nigeria y Singapur). La tendencia de estos mercados es de un crecimiento
cada vez mayor y de una influencia enorme en la industria de los viajes y el turismo.

4.6 Creciente concienciación por temas medioambientales. Tanto desde el punto de vista del
turista, que cada vez valora más actitudes de respeto hacia el medioambiente, como por los
destinos y empresas que cada vez se implican más en planes y programas de turismo
sostenible con el uso de energías renovables y estrategia de las tres R (reducir, reciclar,
reutilizar).

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