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GUIÓN
INTRODUCCIÓN
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Este texto es tan significativo para el actual sistema educativo ya que, para su buen
funcionamiento se requiere una adecuada planificación, un apropiado currículo y la
implicación de todos los miembros de la comunidad educativa.
Esta planificación y este currículo si se quedase a nivel de las Autoridades
Educativas no tendría sentido democrático, participativo, próximo, flexible, coherente y
útil que promulga la LOE 2/2006 de 3 de Mayo. De aquí la necesidad de adaptar en
cada uno de los centros tal planificación, definida por la Administración surgiendo así el
Proyecto Educativo de Centro y, a nivel de aula en las Programaciones Didácticas.
A lo largo de este tema, profundizaré en cómo llevar a cabo la programación y
seguidamente, los diferentes elementos a tener en cuenta para realizarla como son los
objetivos, contenidos y la metodología más adecuada a este ciclo. Dando por finalizado
este contenido, con el conjunto de medidas curriculares y vías de coordinación que darán
constancia de la continuidad entre Educación Infantil y Educación Primaria.
Por este motivo, plasmaré seguidamente, aquellos matices que integran este manual
destacando:
o Los objetivos por ciclo de cada una de las áreas y su contribución al
desarrollo de las competencias básicas.
o La organización, distribución y secuenciación de los contenidos y los
criterios de evaluación.
o La identificación de los conocimientos y aprendizajes necesarios para que el
alumnado alcance una evaluación positiva.
o Los procedimientos e instrumentos para la evaluación del aprendizaje del
alumnado y el profesorado.
o Las decisiones de carácter general sobre la metodología para la enseñanza y
el aprendizaje de la lectura, así como el diseño y aplicación de las
estrategias de comprensión lectora.
o La metodología didáctica y los libros de texto, y demás materiales
curriculares seleccionados en función de aquella.
o Las disposiciones para la incorporación de las tecnologías de la información
y de la comunicación al trabajo del aula.
o Las medidas de refuerzo al alumnado con Necesidad Específica de Apoyo
Educativo y de ampliación para el alumnado que presenta una mayor
capacidad o motivación para el aprendizaje.
o La propuesta de actividades complementarias y extraescolares.
Las estrategias que, desde una perspectiva constructivista, pueden ser utilizadas
para el diseño de una programación en el ciclo, curso y, más concretamente, en el aula
que atienda a la diversidad del alumnado son, principalmente:
-Diseño de objetivos de aprendizajes flexibles. Se hace todo lo necesario ante la
diversidad del alumnado escolarizado en aulas y requiere por parte del profesorado la
reflexión de qué enseñar.
-Diseño de actividades multinivel. Constituye otra forma de atender a las
necesidades del alumnado porque posibilita que cada alumno y alumna encuentre,
respecto al desarrollo de un contenido, actividades acordes a su nivel de competencia
curricular. Como las actividades de ampliación y desarrollo.
-El aprendizaje cooperativo. Excelente estrategia para la atención a las
necesidades del alumnado. Hay que llevar a cabo técnicas que permiten trabajar con
grupos heterogéneos, estructurar las actividades multinivel, y la colaboración de todo el
grupo requiriendo así, que cada uno de sus componentes dé lo mejor de sí mismo.
En este sentido, la colaboración familia-escuela será imprescindible para el buen
funcionamiento del centro, siendo ésta, una tarea fluida y continua, que tendrá lugar a
través de reuniones, entrevistas, etc.
1.2. Atención a la diversidad.
Un apartado muy actual y significativo que no se puede dejar pasar es la atención
a la diversidad, ya que ha de ser un principio básico de la intervención que la comunidad
educativa planifica a través de la programación.
Esta etapa educativa que nos ocupa, y especialmente en este ciclo, tiene un
marcado carácter preventivo y compensador para evitar que los problemas en el
desarrollo se intensifiquen.
Por ello, este nivel de atención se puede y debe comtemplar con garantías desde
el aula, sin plantear ningún problema organizativo ni ninguna necesidad de apoyo
especial. Esto quiere decir, dentro del aula ordinaria se da un refuerzo educativo a
aquellos niños y niñas que precisan de un apoyo y atención del educador/a mucho más
continuada y sistemática.
Por otro lado, se encuentran aquellos discentes con Necesidades Específicas de
Apoyo Educativo (N.E.A.E) en las que se engloba el alumnado con Necesidades
Educativas Especiales (N.E.E.), los de incorporación tardía al sistema educativo “con un
idioma análogo al español” y los que tienen altas capacidades intelectuales. Pues bien, es
estos casos se requiere de una atención más compleja y, en algunos momentos, casi
exclusiva durante todo el tiempo, lo que les lleva a asistir a un aula específica.
Más adelante, abordaré las diversas unidades que conforman una programación.
Ahora bien, cuáles son los elementos que componen el currículo de Educación infantil,
para ello daré respuesta a las cuestiones planteadas por César Coll: ¿qué enseñar?,
¿cuándo enseñar?, ¿cómo enseñar? y ¿qué, cómo y cuándo evaluar?.
Las competencias básicas, son aquellas habilidades, destrezas, que debe haber
desarrollado el alumnado al finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su
realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta
satisfactoriamente y ser capaz de desarrollar un aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Las finalidades de estas competencias son:
-Integrar los diferentes aprendizajes: formales, informales y no formales.
-Permitir a los estudiantes utilizar los aprendizajes de manera eficiente cuando
resulte necesario en diferentes situaciones o contextos.
-Orientar la enseñanza.
Las áreas y materias del currículo contribuyen a desarrollar las diferentes
competencias básicas a la misma vez que el desarrollo de éstas se alcanza con el trabajo
en diversas áreas o materias, al igual que con la acción tutorial y las actividades
complementarias y extraescolares.
Para llevar todo esto a cabo, algunas de las actividades que se pueden
realizar son:
-Actividades de introducción-motivación: han de provocar interés en el alumnado
respecto a lo que han de aprender. Un ejemplo son las asambleas.
-Actividades de detección de conocimientos previos: se realizan para conocer las
ideas, opiniones, aciertos o errores conceptuales que tienen los discentes sobre
los contenidos a tratar.
-Actividades de desarrollo: permiten conocer los conceptos, procedimientos o las
nuevas actitudes. Ejemplo: rincones, talleres.
-Actividades de síntesis-resumen: facilitan la relación entre los distintos
contenidos aprendidos y favorecen el enfoque globalizador. Ejemplo: asambleas,
pruebas orales.
-Actividades de refuerzo: se programan para el alumnado con dificultades y/o no
han asimilado suficientemente los contenidos. Ejemplo: fichas.
-Actividades de ampliación: permiten seguir construyendo conocimientos para
aquellos alumnos/as que han realizado con éxito las actividades de desarrollo.
Ejemplo: buscar en Internet, programas de las TIC.
-Actividades de evaluación: destinadas a la evaluación tanto inicial. Formativa
como final. Asamblea, preguntas orales.
-Actividades extraescolares y complementarias: a realizar fuera o dentro del
horario o recinto escolar. Salidas al entorno, deportes.
En cuanto a los recursos, por un lado hay que tener en cuenta los personales
constituidos, además del tutor/a, por distintos profesionales como el especialista
de pedagogía terapéutica, el logopeda, el maestro/a de apoyo y el papel
fundamental de las familias para esta etapa.
Por otro lado, tendremos en cuenta los materiales, en los que el Centro
debe ofrecer una gama variada y estimulante de objetos, juguetes y materiales
que proporcionen múltiples de oportunidades de manipulación y nuevas
adquisiciones. La selección, preparación y disposición del material, así como su
adecuación a los objetivos educativos son los elementos esenciales en este
periodo educativo.
Son importantes los agrupamientos que realizamos en el aula tanto para el
tipo de interacción que se produzca entre profesor-alumnos/as y alumnos/as –
alumnos/as, como para el buen funcionamiento de la actividad.
Dependiendo de los objetivos que pretendamos conseguir con cada
actividad, se llevarán a cabo diferentes agrupamientos en el aula tales como el
trabajo individual, en pequeño grupo y en gran grupo.
Para la organización del tiempo tendré en cuenta el horario general del
centro, la temporalización de la Programación y de las Unidades Didácticas, así
como el tiempo dedicado a las actividades de atención a la diversidad.
Una vez detallados las heterogéneas cuestiones planteadas para dar respuesta a los
elementos curriculares, llega el momento de plasmar aquellas unidades que se
caracterizan por pertenecer a una programación.
a) Unidades Didácticas.
Entendidas como la unidad de programación y actuación docente configurada por un
conjunto de actividades que se desarrollan en un tiempo determinado, para la
consecución de unos objetivos didácticos.
Una Unidad Didáctica da respuesta a todas las cuestiones curriculares planteadas por
César Coll que ya han sido explicadas.
b) Rincones: consiste en organizar la clase en pequeños grupos que efectúan
simultáneamente actividades diferentes como el juego simbólico, de
experimentación, expresión lingüística, lógico-matemática, etc.
Con ello se pretende integrar las actividades de aprendizaje a las necesidades
básicas del niño/a. Estos pueden ser más dirigidos o libres, emplearse sólo en
determinados momentos o durante la mayor parte del tiempo, además, presentan
un carácter más individual o grupal.
El maestro/a tendrá como funciones principales: preparar el espacio y los
materiales, diseñar las actividades, orientar, ayudar y estimular al alumnado.
c) Talleres: Puede ser definido como aquellas acciones educativas donde va
implícito el hábito de investigación, trabajo colectivo, planificación de la
actividad, observación, experimentación, entre otros.
Pero existen desiguales maneras de llevarlos a cabo, por este motivo, explicare
contiguamente, aquellos tipos más comunes:
- El concepto clásico de taller: referido a un aula específica dedicada a unas
actividades concretas como el laboratorio, la biblioteca, etc.
- Talleres integrales: suponen la pérdida total de la idea de aula, que ahora
serán lugares de utilización común, reorganizándose en ellas tanto el
material como el espacio según las actividades a que se vayan a dedicar
de forma concreta. Cuando se lleva a cabo en el aula ordinaria, el taller de
cocina.
- Taller a tiempo parcial: donde el tiempo queda desglosado entre el aula y
los talleres.
d) Centros de interés: como propuso Decroly para la realización de actividades
globalizadas en torno a un centro de interés directamente relacionado con las
necesidades básicas de los sujetos.
Para que ocurran estas acciones globalizadas se proponen las siguientes fases:
observación directa y/o indirecta, asociación y expresión de diferentes lenguajes.
A la hora de seleccionar estos centros de interés, además de las necesidades y
motivaciones de los alumnos/as se atenderán a aspectos, tales como: época del año,
acontecimientos sociales, fenómenos naturales.
Algunos ejemplos de este tipo serían trabajar los alimentos, las profesiones.
a) Medidas curriculares.
Se refieren a aquel conjunto de medidas que afectan al currículo y a sus elementos.
Así, el currículo que es descrito como el conjunto de objetivos, contenidos,
competencias básicas, metodología y evaluación. Se presenta con estilo abierto y
flexible, donde se le otorga al profesorado un mayor protagonismo y participación en las
tareas de desarrollo y concreción, debido a que éste es el que mejor conoce al alumnado
y sus necesidades e intereses.
Para certificar la prolongación entre dichos periodos educativos, se establecen las
siguientes medidas en los correspondientes niveles de concreción:
El primer nivel de concreción: presenta un carácter prescriptivo, los Reales
Decretos “1513/2006 y 1630/2006” y los Decretos “286/2007 y 428/2008” para
Educación Primaria e Infantil, respectivamente, se elaboran de manera que queda
asegurada la debida coordinación y continuidad entre los objetivos y contenidos
de ambas etapas.
El segundo nivel de concreción: pasa a ser competencia del centro, por lo que, el
equipo de docentes confecciona el Proyecto Educativo de Centro y la Comisión
de Coordinación Pedagógica, la cual debe velar porque exista una adecuación,
cooperación y secuenciación entre las propuestas de las diversos espacios
didácticos que conforman el centro.
El tercer nivel de concreción: concierne al aula. Donde los educadores/as deben
realizar las programaciones teniendo en cuenta los niveles antepuestos, para así,
garantizar la coherencia y persistencia vertical entre los diversos ciclos y cursos
formativos.
b) Vías de coordinación.
Para consolidar la coordinación de los equipos educativos entre ambas etapas, será
fundamental la presencia de una vía de comunicación y coordinación.
De hecho, se precisa que cada docente tenga constancia de las funciones del
profesorado, tal y como se recoge en la Ley Orgánica de Educación “L.O.E.” 2/ 2006 de
3 de mayo:
- Atención al desarrollo psicoevolutivo del discente.
- Programación y enseñanza de las áreas y materias.
- Participación en la actividad general del centro.
- Tutoría de los alumnos/as.
- Coordinación de las actividades docentes.
- Información periódica a la familia.
- Evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado-
docente.
Por tanto, los órganos de coordinación docente que permiten desarrollar de forma
coherente y planificada la labor educativa son:
a) Equipos de Ciclo:
Compuestos por todos los profesores/as que impartan docencia en él. Cada conjunto
estará dirigido por un coordinador/a que pertenecerá al ciclo.
Entre sus ocupaciones cabría destacar:
- Formular propuestas al equipo directivo y claustro, relativas al Plan General
Anual “P.G.A.”.
- Actualizar la metodología didáctica.
- Organizar actividades complementarias y extraescolares propias de su ciclo.
c) Tutores/as.
Son los intermediarios entre las familias y la institución escolar.
Su rol abarca gran cantidad de tareas, pero a continuación, serán nombradas las
fundamentales:
- Facilitar la integración del alumnado al grupo-clase.
- Atender a sus dificultades de aprendizaje.
- Coordinar el proceso de evaluación y adoptar la decisión acerca de la
promoción.
- Informar a la comunidad educativa sobre todo lo que concierna en relación a las
tareas docentes y rendimiento académico.
- Favorecer la cooperación entre la familia y la escuela.
CONCLUSIÓN
Antes de dar por finalizado el presente tema, comentaré que el maestro/a de
Educación Infantil, como principal agente del proceso de enseñanza-aprendizaje, debe
ser conocedor de todo lo descrito para así ejecutar una correcta práctica docente.
Por este motivo, el educador/a debe partir de las necesidades, características e
intereses de sus alumnos y alumnas para contribuir a su aprendizaje significativo. Todo
esto bajo un enfoque globalizador, flexible e integrado. Por ello, como bien dice
Decroly: “la escuela ha de adaptarse al niño, no el niño a la escuela”.
BIBLIOGRAFÍA
- Ley Orgánica de Educación “L.O.E.” 2/2006 de 3 de mayo.
- Real Decreto 1630/2006 de 29 de diciembre.
- Decreto 428/2008 de 29 de julio.
- Orden de 5 de agosto de 2008.
- Decreto 328/2010, de 13 de julio.
- Orden de 20 de agosto de 2010.
- Ley de Educación de Andalucía 17/2007 de 10 de diciembre.
- Coll, C. (2004): Desarrollo psicoevolutivo y educación. Editorial Alianza
Universal. Madrid.
- Savater, F. (2004): El valor de educar. Editorial Ariel. Madrid.
- Gallego, J.L. y Fernández, E. (2004): Enciclopedia de la Educación Infantil.
Editorial Aljibe. Málaga.
- Grau Company, S (2005): La organización de un centro escolar. Ed. Club
universitario.
- Piaget, J (2007): Psicología del niño. Ed. Morata. Madrid.
- Antón, M. (2007): Planificar la etapa 0-6. Compromiso de sus agentes y
práctica cotidiana. Ed. Graó. Barcelona.
- Además de todos estos manuales, he obtenido información de diversas
páginas webs como: www.profes.net, es.wikipedia.org, www.rae.es,
www.juntadeandalucia.es . Así como, revistas educativas de gran relevancia;
“Cuadernos de Pedagogía”, “Maestra de Infantil”, “Espiral. Cuadernos del
profesorado” y “Andalucía Educativa”.