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Verónica Mendoza renunció a su partido político en 2012 para defender los derechos de la población de Espinar frente a la contaminación minera. Ha defendido los derechos de las mujeres, minorías sexuales y derechos humanos, y se opone a la corrupción política. Mendoza podría unir a las fuerzas progresistas y es la única candidata presidencial que ofrece una alternativa a la corrupción de los otros candidatos, proponiendo fortalecer el estado para luchar contra la desigualdad.
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analisis art por articulo del titulo preliminar espero le sea de mucha ayuda
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191199374 Analisis Completo Del Titulo Preliminar Del Codigo Penal Peruano
Verónica Mendoza renunció a su partido político en 2012 para defender los derechos de la población de Espinar frente a la contaminación minera. Ha defendido los derechos de las mujeres, minorías sexuales y derechos humanos, y se opone a la corrupción política. Mendoza podría unir a las fuerzas progresistas y es la única candidata presidencial que ofrece una alternativa a la corrupción de los otros candidatos, proponiendo fortalecer el estado para luchar contra la desigualdad.
Verónica Mendoza renunció a su partido político en 2012 para defender los derechos de la población de Espinar frente a la contaminación minera. Ha defendido los derechos de las mujeres, minorías sexuales y derechos humanos, y se opone a la corrupción política. Mendoza podría unir a las fuerzas progresistas y es la única candidata presidencial que ofrece una alternativa a la corrupción de los otros candidatos, proponiendo fortalecer el estado para luchar contra la desigualdad.
Renunció a tiempo: se retiró en junio de 2012 de la bancada Gana Perú, cuando
se hizo evidente el rumbo traicionero que estaba tomando el gobierno. A diferencia de sus colegas que luego quisieron hacerse pasar por dignos, ella no se fue porque el barco se hundía, sino por defender al pueblo de Espinar (Cusco) en su lucha contra la contaminación minera. Defiende el estado laico: Mendoza ha cobrado notoriedad por ser una firme defensora de los derechos de las mujeres, de las minorías sexuales y de los derechos humanos en general. Apoyó las causas de unión civil, aborto por violación y ley contra crímenes de odio. Todas ellas arrolladas por el conservadurismo religioso. No es “outsider”: a pesar de tener 34 años, tiene experiencia política, pues ocupó un puesto dirigencial en el hoy agonizante partido de gobierno y ya conocemos su trabajo en el Parlamento Es consecuente: a diferencia del mandatario, se mantuvo firme defendiendo varias de las causas por las que fue elegida bajo la propuesta del nacionalismo de aquel entonces. Presentó proyectos de ley en favor de la protección del medioambiente y de las minorías étnicas. Ha defendido las propuestas favorables a las mujeres y la población LGTB, es decir, promueve la igualdad. Denunció la repartija: fue una de las primeras en oponerse a la asquerosa repartija congresal en el año 2013 y en denunciarla. Dijo no a la Ley Pulpín: Rechazó desde el inicio el Régimen Laboral Juvenil, luego llamado “Ley Pulpín”, y presentó junto a otros nueve congresistas un recurso de inconstitucionalidad para su derogatoria. Propuestas pro-mayorías: habla de fortalecer el Estado para luchar contra la desigualdad. Descartó la idea de estatizar empresas (que es el temor de muchos) y aclaró que es necesario fortalecer las entidades públicas existentes y garantizar una verdadera competencia de la que se deriven precios justos y favorables para los peruanos. Está a favor de la minería responsable. Unidad de fuerzas progresistas: diversos analistas la señalan como la candidata que podría unir a los bloques de centro-izquierda Únete y Frente Amplio Es la única verdadera alternativa: es la principal propuesta, y de calidad, frente a la corrupción de diversas tonalidades que presentan los demás presidenciables: Keiko Fujimori nos evoca las esterilizaciones forzadas del gobierno de su padre, sus estudios pagados con dinero cuya procedencia no puede sustentar, etc.; Alan García debe recordarnos el caso narcoindultos, entre tantos otros; Toledo a Ecoteva; Urresti al caso Hugo Bustíos; y a PPK podemos recordarlo huyendo del país en la maletera de un auto, en 1968, tras jugarle sucio al Estado para favorecer a la International Petroleum Company (IPC).