20 SEMESTRE 2002
CESTERÍA EN ESPIRAL COSIDA:
La investigadora suiza Bignia Kuoni,
afincada en Barcelona y dedicada al diseño
textil, del cual nació más tarde su interés por
el tejido vegetal de la cestería, nos comenta-
ba -en su precioso libro Cestería tradicional
ibérica- los trabajos de un buen escriñero que
vivía en Lucillo, a quien no llegó a conocer
personalmente porque hacía dos meses que
había fallecido cuando ella visitó este pueblo
de Maragatería, pero sí pudo ver y admirar
varios cestos de paja de centeno, con su asa
de roble, y aquellos “escriños de una singu-
lar belleza –escribe ella- nuevos y antiguos a
la vez”1 .
La técnica en espiral cosida, que utiliza el
artesano para hacer los escriños, es consi-
derada la más arcaica en la cestería. Los
hallazgos arqueológicos más antiguos que
conocemos han sido fragmentos elaborados
en esta técnica (hallazgos egipcios, culturas
lacustres suizas, cueva de los Murciélagos)2 .
Escriños realizados por Antolino Alonso, de Lucillo,
en la década de los años 70. Foto: Pablo Pérez
La paja de centeno va cosida en tierras
leonesas, generalmente, con tiras prepara-
das de la monda o corteza de la zarza, aun-
que también puede coserse con tiras de mim-
bre o cáñamo. Los escriños son recipientes
de varios tamaños y con diferentes usos: para
guardar harina, cereales o legumbres; para
la siembra; para trasladar la harina o los sal-
vaos hasta los pilones de los animales... La
tejedora del Val, Dolores Fernández Geijo,
Escriños de Dolores Fernández Geijo, tejedora del guida por la espiral, en este caso la tira fina y
Val de San Lorenzo, que se mantienen en uso
actualmente. Foto: Pablo Pérez
utiliza todavía unos antiguos escriños para o cáñamo). El cosido o tejido se hace pasan-
tener la lana en rama, cardada, o ya hilada do la tira entre los ramales de la espiral, por
1
KUONI, BIGNIA, Cestería tradicional ibérica. Edicio- el punzón. Una vez terminado el barril se cu-
nes del Serbal, 1981, pág. 84.
2
O.c., pág. 276.
ARGUTORIO/49
UNA ARTESANÍA MILENARIA
Concha Casado Lobato
otro día se lava el barril, se le coloca la co-
rrea de cuero y el tapón de madera.
Los utensilios utilizados son muy simples:
1) navaja para cortar y afilar las varas; 2) palo
de negrillo, con tres muescas, para abrir la
vara en tres; 3) hoja de navaja, metida en un
Detalle del comienzo de un barril.
Foto: Pablo Pérez
trozo de madera, para raspar las varas; 4) un
hierro circular para enrollar la tira de palera
del comienzo; 5) la lezna o punzón para ha-
cer los agujeros (es una punta larga sujeta
en un palo); 6) alicates para tirar de la vara
cuando ésta queda corta.
Isidro Martínez, artesano de Sardonedo,
haciendo barriles. Foto: Concha Casado
Todo un arte que está a punto de desapa-
recer. “El tiempo cuenta, cuenta demasiado
en canillos. Son sorprendentes esos escriños para que perduren estos objetos que laten a
en forma de grandes tinajas con tapa, que ritmos de vida distintos de los que imperan
aún conservan en nuestros pueblos. en el mundo de la planificación, de los gran-
des mercados, de la producción en serie para
De paja de centeno cosida con tiras de abastecerlos”3 . Es una verdadera lástima que
mimbre pelado, se hacían también en varios dejemos perder esta sabiduría popular mos-
lugares los barriles para el agua o el vino, los trada en las artesanías tradicionales.
llamados “pajosos”. Y uno de estos barriles
aparece en un vidriera del siglo XVI de la
Catedral de León. En la vidriera del Nacimien-
to, capilla de la Virgen Blanca, “el pajoso” está
al lado de un pastor.
Y en las riberas del Órbigo, en el lugar de
Sardonedo, continúan hoy haciéndose esos
barriles que solían llevarse al campo para cal-
mar la sed durante las faenas agrícolas. Isi-
dro García, el artesano de Sardonedo, teje el
barril con varas de palera (especie de sau-
ce), utilizando la antiquísima técnica de
cestería en espiral cosida. Básicamente, esta
espiral cosida está constituida por dos ele-
mentos: a) la armadura o elemento pasivo
que forma la espiral, en este caso la vara fina
y flexible de palera o de mimbre (y en el caso
de los escriños, la paja de centeno); b) el co-
sido, elemento activo, que fija la forma se-
flexible de palera o de mimbre (y en los «Pajoso» de pastor en una vidriera de Rodrigo de
escriños corteza de zarza, o tiras de mimbre Herrera (1565), de la Catedral de León, capilla de la
Virgen Blanca. Foto: Imagen MAS
un claro o agujero previamente perforado con
bre exteriormente con una capa de barro o 3 PELAUZY, M.A. y CATALÁ ROCA, F., Artesanía popular
arcilla húmeda. En el interior, pez caliente. Al española. Barcelona, Ed. Blume, 1980, pág. 7.