Вы находитесь на странице: 1из 2

LABIO LEPORINO. Cuadro clínico. Tratamiento. Pronóstico.

Conocido también como fisura labial que es parte de un grupo de malformaciones


orofaciales junto al paladar hendido, son defectos congénitos muy frecuentes afectando
a 1 de cada 500 RN.

Al momento de nacer el tejido que forma el paladar y el labio superior no se unen,


formando una apertura entre el labio y el paladar, además puede presentarse uni o
bilateral teniendo variaciones en el tamaño.

Los niños que padecen esta condición desarrollar varios problemas al momento de
hablar y comer, también son propensos a infecciones auditivas y anomalías en las piezas
dentarias.

Pueden existir posibles problemas sociales y emocionales si esto no es tratado a edades


tempranas.

Algunas de sus causas aún son desconocidas, en algunos casos se trata de anomalías en
los componentes genéticos y varios reportes confirma el uso de drogas por parte de los
padres con exposiciones a toxinas.

Es más frecuente en el sexo masculino, siendo el sexo femenino el menos afectado.

La función de succión, masticación y deglución está afectada y asociado a esto los niños
pueden tener bajo peso ya que se les dificulta alimentarse con normalidad;

Debido a la apertura que existe entre el labio superior y la nariz, estos pacientes llegan
a aspirar líquidos siendo la saliva la más frecuente.

Las obstrucciones nasales pueden llegar a interrumpir la respiración y consiguiente a


esto puede terminar en una entubación;

Existe también el peligro del taponamiento de la trompa de Eustaquio la cual causa un


fuerte dolor de oídos.

Existe la presencia de la voz nasalizada debido a la fisura en el paladar.

Un tratamiento temprano será la clave para un desarrollo eficaz.

Para un tratamiento de calidad se necesita la intervención de un equipo


multidisciplinario.

El papel del logopeda será evaluar el habla del niño y su capacidad para poder
comunicarse y se recomienda realizar una cirugía en dependencia de la gravedad de esta
malformación facial; si se la realiza lo antes posible las probabilidades de que se altere
el habla.
De ser necesario se necesitará ortodoncia para corregir la mala posición y alineación de
los dientes.

El logopeda no corregirá las alteraciones anatómicas de los órganos orofaciales, pero si


devolverá la funcionalidad de estos órganos, es esencial lograr que los órganos del
aparato fonoarticulatorio actúen correctamente en cuanto a tono, movilidad y
sensibilidad.

Los niños con labio leporino se pueden desarrollar con toda normalidad como los demás
niños y una integración plena en su comunidad. Pero es de varios años el proceso así
que se recomienda empezar lo más pronto posible.

Вам также может понравиться