Renuncio a mis resentimientos

PREGUNTATE:

¿Quiero dejar mis resentimientos o quiero venganza?

¿Cuál es tu respuesta sincera a esta pregunta?

-Comienza a liberarte de tus resentimientos. Completando los siguientes

pasos por escrito.

1º Paso:

Haga una lista de todos los sentimientos negativos que tengan en contra de
alguna persona. Enumere cada herida o dolor de manera específica que
recuerde con el mayor detalle posible. Escriba exactamente lo que sucedió,
como se sintió entonces y como se siente ahora.

Ejemplo:

- Me siento herido por los comentarios sarcásticos que hiciste acerca de

mí delante de otros.
- Odio el hecho de que me llamaste “basura” y me trataste de esa
manera.
- Me duele que no me ames por lo que soy.
- Estoy dolida(o) por el haberme rechazado y estar enojada(o) conmigo.

Pídele a Dios que te revele los recuerdos profundos y escondidos para que
tu corazón pueda ser vaciado.

Agradece a Dios el hecho que puedas enfrentar y expulsar estos

sentimientos.

Después de escribir todos los sentimientos deténgase y descanse. Al hacer

esto quizás venga a su memoria otros recuerdos que también necesitas
escribir.

2º Paso.

Ahora después de hacer escrito tus recuerdos dolorosos, especificando cada

uno de ellos; empiece una carta como lo harías con cualquier otra persona.

- En una hoja en blanco. Escriba la fecha el saludo a la persona con que

está resentido; luego inicie y escriba:

Estimado (a)…………………………………….

Te perdono por……………………………
Complete la oración con todo lo que te ha molestado durante todos estos
años

Ejemplo: “Querida mamá. Te perdono por haber tratado de controlar mi vida.”

¿Sientes enojo, duda o desagrado. Por el acto de perdonar?

Si te resulta difícil perdonar a la persona que te hirió, no trates de hacerlo, tus

padres nunca llenaron tu “vaso” de perdón y en tu corazón no hay ningún
perdón para darle.

-Di la verdad: ¡Yo no puedo perdonarte por todo lo que me has hecho!

-…………….………………. jamás podré perdonarte por lo que me has hecho!

(nombre de la persona que te hirió)

Quizá te resulte difícil al principio, pero cuando comiences a hacerlo, sentirás

el fluir de las palabras, ¡NO LOS RETENGAS! Deja que los sentimientos que
te ha estado revolviendo y controlando por dentro SALGAN. Este no es el
momento de evaluar, si los sentimientos son buenos o malos, correctos o
equivocados, están allí y necesitan vaciarse.

Ahora cierra tus ojos y mira a Cristo, el viene y ha resucitado; lleno de amor
por ti. Mira como fluye perdón de Él.

Acógete a este perdón y recibe el amor de Cristo.

Después de haber experimentado su amor y su perdón derramado en tu

corazón.

Continúe este ejercicio y escriba nuevamente la declaración que dice:

“Te perdono por…………………………………….”

Seguida otra vez de sus pensamientos inmediatos, no te desanimes, aunque

parecen contradecir tu deseo de perdonar.

Repita el proceso hasta que los focos de resentimientos y resistencia se

hayan vaciado.

Una vez que haya terminado la carta puede que necesite descansar de esta
experiencia.

Conclkj,uya con una oración por todo lo que ha sucedido en este tiempo.