El Ser Humano

Actualmente la mayoría de la sociedad piensa que la humanidad es una especie muy

apartada de cualquier otro ser vivo en la tierra, y por tanto se considera un ser muy superior al
resto observado.1

Desde que el ser humano comenzó a razonar, comprendió que hay similitudes entre él y los
otros animales, pero también (las más comunes) diferencias.

Con el paso del tiempo ha ido observando la naturaleza para tratar de comprenderla, dada
su inmensa curiosidad, y así dar una explicación más razonable que su origen divino. Estas
observaciones bajaron a la humanidad de su pedestal.

Tiempo después Charles Darwin, estudiando animales y plantas en partes distintas de una
isla, se dio cuenta que la diferencia entre unos y otros se debía al lugar en que se encontrara,
apoyando su idea de que estos de alguna forma encuentran como satisfacer sus necesidades, es
decir, se adaptan. Esto dio paso a la Teoría de la Evolución. En la práctica reveló que la
humanidad descendía del mismo ancestro primate que los monos, y a grandes rasgos, nos
mostró que de una u otra forma somos animales.

Actualmente avances en el estudio del genoma revelaron que “compartimos

aproximadamente 98.5% y 98.7%, según las últimas cifras, de nuestro genoma con el del
chimpancé. Que es un cierto azúcar que codifica un gen el que nos separa de este, según se
informa en Science del 23 de marzo de 2002”.2 De esta forma queda sustentado que el ser
humano es un animal y comparte más semejanzas que diferencias con estos.

Pero si los Seres Humanos son casi iguales a los chimpancés ¿Qué es lo que nos
diferencia a unos de otros? ¿Será el tamaño de nuestro cerebro, tal vez la conciencia sobre
nosotros mismos, la cultura? ¿O puede ser incluso nuestra libertad? Para contestar esta
pregunta recurrimos a la ontología y a partir de ahí buscar lo que nos diferencia de los demás.

Y es ahí donde nos preguntamos nuevamente (ya con este nuevo enfoque) ¿Qué
distingue al Ser Humano de los otros animales no humanos? Así en el siguiente trabajo se
analizará la libertad como diferencia principal de los Seres Humanos y los animales no humanos.

1
Observado, porque regularmente se piensa que en caso de haber extraterrestres estos son superiores.
2
González Valencia, Juliana. Genoma Humano y Dignidad Humana. México, UNAM/Anthropos, 2005. P. 76
“La libertad caracteriza la existencia humana”3

El pensamiento racional que tenemos no da la capacidad de decidir voluntariamente tal

como lo dice Alonso García “el acto voluntario perfecto es exclusivo del hombre y de los espíritus
superiores. La perfección del acto voluntario depende del grado de conocimiento del fin. Los
animales irracionales no tienen actos voluntarios.” 4

Así, la cultura, el trabajo, y en especial la voluntad son el producto de aquello que separa a
la humanidad del resto de los animales, todos estos elementos se derivan de una sola
característica única del hombre…la libertad, ya que sin ella no tendríamos la capacidad de tomar
decisiones propias y por ende no podríamos alterar la naturaleza que nos rodea para crear
nuestra cultura y sin esta extraordinaria capacidad, seguiríamos siendo seres sin razonamiento.

La libertad se define como: “la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera
o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”.5 Nuestros actos voluntarios se
dan cuando tenemos conciencia de nuestra realidad, de nuestro entorno; al tener conciencia se
tiene la capacidad de decidir conscientemente.

La capacidad de razonar nos lleva a darnos cuenta que somos la forma en la que el
universo se conoce a sí mismo. El Ser Humano, como dice Gehlen “es un ser práxico, es decir un
ser que actúa. Que quiere hacer cosas y que hace cosas que quiere”6

Al ser conscientes de nuestro entorno y modificarlo nos damos cuenta de que estamos,
solos y de decidir conscientemente sobre lo que queremos y lo que decidimos hacer; pues como
lo dice Sartre “No hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad: estamos solos sin
excusas y por ende estamos condenados a ser libres”7

Pues bien si somos seres libres y estamos solos, necesitamos tomar decisiones para
realizar acciones, ya que somos seres autopoiéticos, es decir, que nos creamos. Nuestros actos
son reflexivos y los mismos recaen sobre nosotros, como Juliana González menciona “el sujeto
es activo, determinante de la acción; forma parte fundamental tanto del ambiente natural como
del social o cultural; es su hacedor”.8

3
Fromm, Erich. El Miedo a la Libertad. México D.F. Paidos, p. 43
4
Alonso, García, Luz. Ética o Filosofía Moral. México. Diana, p. 76
5
García, García, María Luisa. Filosofía. España. Edilex. 1997, p. 216
6
Savater, Fernando. El valor de elegir. Ariel, México, 2003, p. 18
7
Sartre, Jean, Paul. El Existencialismo es un Humanismo. México. Quinto Sol. 2011, p. 40
8
González, Valencia, Juliana. Genoma Humano y Dignidad Humana. México, UNAM/Anthropos, 2005, p. 96
 Pero para que el ser humano lleve a cabo su libertad como tal, se necesita proponer un
proyecto, “el hombre vivencia su libertad realizando su proyecto”9 Pero así como dice Biemel, “no
basta con fijarse un fin […] nuestra acción exige otros componentes mucho más allá del simple
sueño […]. Mi proyecto implica una relación específica con lo que existe fuera de mí”.10

Cuando se da una relación entre lo dado y el proyecto, nos damos cuenta que la libertad
humana no excluye lo dado, sino que no depende de el, o como menciona Sartre “…Las
resistencias que la libertad desvela en lo existente, lejos de construir un peligro para la libertad, le
permiten, más bien, emerger como libertad”11

La libertad no significa conseguir todo lo que uno se propone, sino autodeterminación, ya

que a partir del proyecto, el hombre se va rigiendo y guiándose de dicho proyecto, aunque no
consiga realizarlo.

9
Biemel, Walter. Sartre. Barcelona, Salvat Editores, 1985, p. 127
10
Ibid.
11
Ibid.
Bibliografía

Alonso García, Luz. Ética o Filosofía Moral. México. Diana

Biemel, Walter. Sartre. Barcelona, Salvat Editores, 1985

García, García, María Luisa. Filosofía. España. Edilex. 1997

González Valencia, Juliana. Genoma Humano y Dignidad Humana. México, UNAM/Anthropos,

2005.

Fromm, Erich. El Miedo a la Libertad. México D.F. Paidos

Sartre, Jean, Paul. El Existencialismo es un Humanismo. México. Quinto Sol. 2011

Savater, Fernando. El valor de elegir. Ariel, México, 2003