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Trabajo Práctico N° 1

Materia: Historia Argentina II


Profesor: Juan Francisco Correa
Alumno: Víctor Hugo García
Tema: La era de la Lana
El presente trabajo pretende realizar una síntesis del proceso histórico denominado la era
de la lana, proceso nacido de variables económicas pero que en su desarrollo logro
cambiar la realidad social del territorio productivo argentino. Puede ser considerado una
etapa decisiva en la formación del capitalismo agrario.

Hacia mediados del siglo XIX y hasta 1880 la producción ganadera ovina fue el motor
económico productivo y alcanzo en su mejor época ser la tercera parte de las
exportaciones realizadas.

Siendo un tipo de ganadería marginal en sus orígenes se convirtió de a poco en una


alternativa rentable sustituyendo las exportaciones de la ganadería vacuna. Luego de 1820
los productos exportables (principalmente vacunos) sufrieron una constante baja en sus
precios, situación que tuvo su paliativo en la baja de los precios de los productos
importados, cuestión que beneficio fundamentalmente al sector comercial. Fue de este
sector justamente desde donde nació la iniciativa de buscar una alternativa a la
disminución de las ganancias proporcionadas por la producción vacuna; empresarios
británicos y alemanes con experiencia en el comercio internacional y en búsqueda de una
diversificación de sus activos fueron quienes comenzaron con la producción ovina que
pretendía la búsqueda de mercados que renovasen sus ganancias. Estos empresarios
fundaban sus ventajas en el conocimiento de agriculturas de mayor complejidad a la aquí
existente por esos momentos, y a su conocimiento en el comercio exportador e
importador lo que facilitaba la obtención de recursos para las nuevas formas productivas,
lo que los llevo a mejorar la genética ovina pampeana con la introducción de animales de
raza.

La industria textil británica obtuvo mejoras productivas, juntamente con un proceso de


aumento demográfico vio como resultado una mayor demanda lanar que de la mano de
las alzas de los precios de materias primas produjo en territorios nacionales una
generalización de la producción ovina alentada por las posibilidades comerciales desde
Europa. Las mejoras productivas industriales textiles luego se expandieron por Alemania,
Bélgica, Estados Unidos lo que produjo nuevos mercados para la exportación lanar desde
nuestras regiones.

Así los mercados de destino en principio se concentraron en Gran Bretaña luego se vieron
desplazados a Estados Unidos, Alemania, Francia y Bélgica ya que la industria británica
prefirió nutrirse de la producción lanar Australiana.

Las empresas agrarias se vieron modificadas en su modo de producción debido a las


particularidades de la producción ovina. Las ovejas un ganado bastante más delicado que
el vacuno, requería el manejo en manadas de hasta 2000 ejemplares al cuidado de un
pastor que incorporaba generalmente también a su familia para verse ayudado en la
variedad de tareas que la producción demandaba. Esta nueva empresa requería mayor
mano de obra en sus labores que incluían la esquila, la ayuda en épocas de partos y hasta
baños periódicos de los animales. Este fenómeno se tradujo en una constante demanda de
mano de obra que se mantuvo escasa durante todo el periodo lo que fue una de las
características de la época. La escases y la creciente demanda se vieron reflejadas en dos
consecuencias: primero es el permanente flujo migratorio de trabajadores que llegaban a
la región tanto desde el interior del país como así también migrantes Europeos quienes se
veían motivados por las posibilidades laborales tanto es así que en la campaña bonaerense
para 1854 los nacidos en Europa representaban el 8% de la población en cambio quince
año más tarde eran el 20%. La segunda consecuencia fue el constante aumento del valor
monetario de los salarios que logro la incorporación de la mujer como trabajadora
asalariada como así también las posibilidades de ascenso social, en cuanto a por vías de
contratos de aparcería trabajadores con gran espíritu emprendedor lograron convertirse
en poseedores de bienes de producción; estos trabajadores lograron contratos que
incluían en el pago por sus tareas parte de las pariciones del ganado ovino, lo que con el
tiempo se tradujo en la tenencia de manadas de animales propios a los que por medio de
contratos de arrendamiento de tierras lograban poner en producción y con los beneficios
que lograban pudieron hasta lograr la compra de tierras y conseguir así la posesión de
unidades productivas propias como lo fue el caso del inmigrante irlandés Tomas Duggan
convertido a unos de los terratenientes mas opulentos de la época.

En periodos iniciales del apogeo lanar los modelos productivos de pequeña y mediana
escala generalmente arrendamientos fueron favorecidos en sus beneficios producto de
este tipo de empresas pero esta tendencia se fue revirtiendo con el progresivo aumento
del valor monetario de las tierras lo que favoreció la producción lanar a gran escala
ayudada también por la mayor recuperación relativa de las inversiones producto de la
poca diferencia monetaria de equipamientos necesarios para la reconversión ganadera
entre las grandes y las pequeñas y medianas empresas. Esto fue un freno para los
emprendimientos que no hayan poseído grandes extensiones territoriales.

El intercambio comercial transatlántico adquirió mayor complejidad en este periodo,


comenzó una especialización de las empresas mercantiles que se dedicaban a exportar
lana y proveer insumos para la producción ovina. Estos factores disminuyeron los costos
mercantiles y aumentaron los beneficios productivos.

En principio el transporte de la lana producida se realizo en su totalidad a través de


carretas que debían recorrer grandes distancias hasta el despacho portuario. No fue hasta
1880 que la construcción de en principio 1000 km de vías férreas logro desplazar el
transporte lanar en carretas de las grandes distancias y solo quedaron en vigencia para
tramos más pequeños de transporte. En cuanto al transporte de ultramar se vio
favorecido con la introducción del impulso a vapor lo que acortaba tiempo de transporte y
aumentaba capacidad de carga. Sin embargo el puerto no tuvo grandes mejoras sino hasta
1870 y la carga de buques se realizaba a través de lanchas. Que las mejoras portuarias se
realizasen en esta etapa del auge lanar resulta significativo por cuanto demuestra que el
ciclo lanar fue parte decisiva en la formación del capitalismo agrario.

La caída de Rosas marco el fin de las políticas proteccionistas y comenzó un proceso de


institucionalización del liberalismo que se vio reflejada en la constitución de 1853 y fue
refrendada por Buenos Aires en 1860. La Constitución da garantías a la propiedad privada
y libera los flujos económicos y migratorios brindándole un marco legal propicio. La
creación del Banco de la provincia de Buenos Aires, la creación del código civil y el
comercial, la construcción de un régimen de propiedad absoluta sobre la tierra, el fomento
a las inversiones extranjeras con respaldo gubernamental fueron demostraciones de la
instauración de una institucionalización estatal con marcado sentido liberal que propicio la
instauración del Capitalismo como motor social y económico. El desarrollo del ferrocarril
es un claro ejemplo de esto, así como también lo es la privatización de tierras en principio
fiscales producto de la llamada conquista del desierto.

Veremos ahora que modificaciones económico-sociales produjo la era de la lana en


Buenos Aires, el Litoral y el Interior.

Buenos Aires se consolido como el 1° centro urbano austral, su incremento demográfico


fue realmente notable, la tasa de crecimiento del periodo lanar fue de un 5% anual paso
de tener 93000 habitantes a 400000. Centro su importancia económica en el comercio
tanto de exportación de productos como también su predominio de importaciones de
manufacturas.

La provincia de Buenos Aires obtuvo una expansión productiva gracias a la triplicación de


las tierras a favor del estado y en perjuicio de la posesión indígena. Esta expansión trajo
consigo un aumento demográfico del 4% anual que provoco un aumento en la demanda
de bienes de consumo primario, que modifico las estructuras de producción primaria de
alimentos fundamentalmente.

Santa Fe en esta época logro unos de los crecimientos demográficos más altos, su tasa fue
de un 7% anual. Su estructura económica vio un recomienzo promisorio debido al
incremento del comercio interregional y la producción agrícola de trigo que mostro su
dinamismo atreves del Puerto de Rosario.

Así el avance del capitalismo coincidió con una etapa de ampliación de oportunidades de
progreso en Buenos Aires y Santa Fe.
En cambio Entre Ríos no logro desarrollar el ganado ovino debido a la baja calidad de sus
pastos y al aislamiento geográfico. Las inversiones privadas fueron bajas o nulas y el Estado
debilitado fiscalmente producto de la Federalización llevo a que el desarrollo del
capitalismo de cómo resultado una precarización social.

El Interior no creció como Buenos Aires y Santa Fe ya que su población migro hacia el
Litoral en búsqueda de oportunidades laborales y sufrió el reclutamiento forzoso producto
de los conflictos bélicos. El crecimiento de los mercados de Bolivia Chile, Buenos Aires
produjo un aumento en el intercambio comercial y una especialización en las producciones
regionales. Salta centro su producción en la ganadería vacuna para la provisión de los
mercados de Bolivia y Chile. Tucumán era la zona de mayor densidad poblacional, con una
economía diversificada poseía lazos comerciales con el Atlántico atreves de Rosario,
acentuó en este tiempo su perfil azucarero. En Cuyo la producción y comercio de ganado
por la cordillera hacia Chile fue su principal actividad hasta 1870, también cobro
envergadura la producción de agricultura de trigo hacia el Litoral; se produjo una
mercantilización de la economía al punto de surgir pequeños bancos.

Podemos analizar desde la perspectiva de la influencia del periodo de auge lanar, la


traducción de este en bienestar y equidad en la sociedad. Veamos.

Entre 1850 y 1880 el incremento de ingreso per cápita se triplico. El crecimiento de la


riqueza no se distribuyo equitativamente, ni social ni regionalmente. El Interior tuvo un
marcado atraso respecto al Litoral. En el Interior el crecimiento fue modesto y se dio
fundamentalmente en la cima social (comerciantes, terratenientes, etc.), el Estado no
logro progreso social sino modestamente en las tasas de alfabetización de las regiones
cuyanas fundamentalmente; cuestión que tuvo que ver con la introducción de secundarios
para la capacitación de funcionarios de la burocracia.

En el Litoral el aumento del bienestar fue más profundo aunque diferenciado en zonas.
Corrientes y Entre Ríos no logro mejoras sustanciales en el bienestar producto de la
destrucción que produjo la guerra y la pérdida de derechos que supuso el avance liberal
para los paisanos.

En Buenos Aires y Santa Fe el aumento material resulto considerable, debido al aumento


de los ingresos populares; la concentración de las riquezas de la exportación; la casi
duplicación del poder adquisitivo del salario; la creciente integración de los trabajadores
en el mercado y el crecimiento y la diversificación del consumo. En tanto la tasa de
mortalidad tuvo avances mínimos producto del hacinamiento y escasa estructura sanitaria
que llevo a epidemias de cólera y fiebre amarilla. En Educación se tuvo un progreso ya que
en 1850 leía el 50% de la población en cambio en 1890 llego al 70%. La decisión de los
padres de alfabetizar a sus hijos, estimulada por el imaginario ilustrado de la época y la
superior abundancia y calidad educativa a disposición resulto factible en bases a las
mejoras en las condiciones materiales que la vida les ofreció a los trabajadores.

En la región litoral la expansión económica del periodo tuvo un impacto positivo sobre el
bienestar popular pero negativo sobre la igualdad. La aceleración del crecimiento
agroexportador incremento los ingresos de los hombres comunes, lo que produjo una
marcada estratificación social, pero también concentro una considerable porción de la
riqueza social en el pequeño círculo de los más ricos: grandes terratenientes y dueños de
empresas de comercio exterior.

En conclusión el periodo llamado la era de la lana fue la base económico-productiva que


sirvió de sustento a la instauración definitiva del capitalismo y las estructuras sociales que
de él se desprenden, sin descuidar por otro lado la institucionalización del liberalismo en la
conformación política del Estado Nacional, cuestión que escapa a las intenciones de este
trabajo.

Bibliografía
 La era de la lana. Buenos Aires, el Litoral y el
Interior en la era de la lana. Historia Económica
de la Argentina en el siglo XIX. Roy Hora.
Editorial Siglo XXI
 Sistema socioeconómico y estructura regional
en la argentina. Nueva edición actualizada
Rofman, Alejandro B. y Romero, Luis A.
Amorrortu Editores.

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