. ANTROPOLOGIA RURAL:
ORIGENES, DESPLAZAMIENTOS Y APERTURAS
Pablo QUINTERO”
Ha tanscurtido ya mas de medio siglo desde la conformaciéa de un
campo de produccién tedsica ¢ investigativa abocado al estudio del
mundo rural, en tanto espacio geogrifico diferenciado y especitico, que
se supone mantiene relaciones econdmicas y sociocultusales pasticula-
tes, disimiles ¢ incluso contradictotias con el mundo urbano, Como lo
anota Raymond Williams (2001), es probable que esta distincién se haya
brocado en los imaginarios sociales modemos a partir de Ia revolucion
industiial, y de las amplias tansformaciones que a consecuencia de ella
comienzan a gestarse tanto en el campo como en las ciudades. Si bien la
expansién urbana es un fendmeno general que puede rastrearse al me-
nos a fines del siglo XVI, la configuracién ontolégica en el episteme
moderno de Jo “rural” parece acometerse en el siglo XVII. Entre la
melancolia de la vida campestre perdida y los cada vez mis imperantes
requetimientos del capital para volver “productivo” al campo, los senti-
dos del mundo rural parecieran haber navegado por esa cortiente pa-
tadéjica que empero cicunscribia al mundo sural una caracterizacion
inequivoca. Segiin esta idea, el campo, lo rutal representa un espacio
cereano a la vida natural, de cierta inocencia romantica, acompaiiada
por una cotidianidad simple, sin el traqueteo de la vida moderna citadi-
na, y al parecer apaztado de las tansformaciones frecuentes de la uba-
nidad. El mundo de lo tusal sesia asi el espacio especulativo de lo tradi-
cional y lo folk, cuando no de lo atzasado y lo perenne.
No parece casual que una disciplina como la moderna antropologia
se haya interesado por este mundo rural. Como se sabe, la conforma-
cin de las ciencias sociales a mediados del siglo XIX formé paste del
proceso de recoastitucién de los saberes modernos, cimentindose so-
bre la elaboracién de unidades ontoldgicas supuestamente separadas €
* Instituto de Ciencias Antropolégicas, Facultad de Filosofia y Letras, Universidad de
Buenos Aires / Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas. Correo
electénico: pquintero@)filoxuba.ar
Quintero, P. 2012), “Antropologia rural: origenes, desplazamientos y apertaras”, Cra-
dersas de Antropologéa, No. Especial: 7-13. ISSN: 0528-9478 (impreso).Antropologia rural: origenes, desplazamientos y aperturas P. QUINTERO
incluso opuestas entie si (Lander 2000). De esta forma, se organizaron
campos de saberes especializados encargados del estudio de la sociedad,
Ia economia, la politica, la cultura. Peto esta divisién implicé a su vez la
clasificacion social global de la poblacién mundial y una geopolitica que
administeazia la puesta en peactica de esos sabezes. En este escenatio, el
objeto de la antiopologia, la cieacia de la cultusa, quedé cixcunsctito al
estudio de las poblaciones tradicionales de las sociedades colonizadas,
cuyo examen se suponia que podia atrojar luces acerca del pasado de las
“sociedades modemas”. Segiin esta tacionalidad, dichas poblaciones
e1an contemporineas en el espacio mas no en el tiempo: a pesar de que
habitaban muchas Areas del planeta y podian ser estudiadas por los
antropélogos in situ, el modo de vida de estas agrupaciones humanas no
corzespondia con las disposiciones de la vida moderna, por ende se
daba por hecho que estaban desfasadas en el tiempo. El antropdlogo
holandés Johannes Fabian (1983) denominé como segacién de la sinnulta-
neidada esta tendencia sistematica y permanente de ubicar a los objetos
de estudio de la antropologia en un tiempo pretétito al presente del
productor del discurso antropolégico. Estas figuraciones no represen-
tan exclusivamente una aiieja herencia, sino que constituyen parte de las
bases y de las disposiciones fandamentales de la antropologia.
Pero a pesar de lo que podsia pensarse espontineamente a partic de
Jo antetior, el interés de la antropologia por el mundo rural, y mas es-
pecificamente por las poblaciones rutales tradicionales, 0 sea, por el
campesinado, podria decirse que es reciente. Ya que la distincion de
sociedades campesinas como objeto de estudio de la antropologia data
de la segunda postguerta. Si bien algunos estudios pioneros son antetio-
res, como los de Robert Redfield y las investigaciones que a través del
departamento de antropologia de la Universidad de Chicago é1 mismo
ditigié en la peninsula de Yucatan en México. La difusién de las elabo-
taciones de Redfield prontamente colaboraron en la instilacion de ciet-
tos dispositive analiticos sobre el campesinado, especialmente su con-
cepcion de la conmnidad folk alimenté los imaginatios sobre las comuni-
dades campesinas como agmupaciones homogéneas, cettadas, estiticas €
incluso apartadas de la vida moderna. Probablemente esta fue la imagen
dominante sobre campesinado en la antcopologia, al menos hasta el
célebre debate entre Robert Redfield y Oscar Lewis, que comenzé a
resquebrajar los cimientos de estas concepciones.Cuadernos de Antropologia | Nim. Especial | 2012
Como una respuesta ctitica a estas tendencias dominantes en la an-
topologia y la sociologia de la época, un proyecto de investigacion
desattollado a principios de 1950 bajo la tutela de Julian Steward, y con
la participacion de nombres como Eric Wolf, Elman Service, Sidney
Mintz y Robert Manners, se propuso estudiar el cambio en las comuni-
dades campesinas de Puesto Rico en la relacién con el mercado capita
lista y lo que hoy lamatiamos la sociedad global. El Proyecto Puerto
Rico, redimensioné los preceptos del estudio del campesinado y del
mundo rural en general. Estas poblaciones sin embargo continuaron
siendo poco estudiadas por la antopologia, atin férreamente unida al
estudio de las sociedades tradicionales definidas en términos de etnici-
dad. ¢Pero acaso esas poblaciones que habitaban las vastas zonas rura-
les catecian de etnicidad? Aqui subyace una interesante tensién en la
detinicién de los objetos de estudio de la antcopologia gpor qué el cam-
pesinado no era estudiado de la misma forma que las etnias? Exic Wolf,
btinda Ja respuesta en uno de sus ptimeros textos (mis no en el mis
teptesentativo de lo que luego seria su_perspectiva epistémica), para
Wolf (1966: 5) “fel campesinado] son amplios sectores de la humanidad
que se encuentran entre la tribu primitiva y la sociedad industrial. Esas
poblaciones que abarcan muchos millones de individuos, ni primitivos
ni moderns, constituyen la mayor parte de la humanidad”
Es claro que la justilicacién del estudio del campesinade 0 podzia
set algo metamente cuantitativo, el interés por el campesinado, estaba
ademas definido por este espacio intersticial de “desarrollo” de las so-
ciedades humanas, a medio camino entre las etnias ptimitivas y la so-
ciedad moderna. A pesar de las taras de esta idea, emprendimientos
investigativos como los de Wolf, lograron desplazar el estudio del cam-
pesinado como /iffle community a la exploracién de estas poblaciones
como conjuatos actuantes dentro de procesos mundiales, donde dife-
zentes fuerzas y agentes se relacionaban con estas poblaciones y de
hecho intervenian fuertemente en sus dinamicas. En América Latina, el
desplazamiento de la “antropologia maral” hacia estos nuevos derroteros
fue particularmente importante sobre todo en las sociedades nacionales
en donde el campesinado habia sido una de las fuerza sociales mas
importantes de su histotia politica (como en México y en Bolivia), don
de los conflictos por la tieta fueron el drama de la mayoria de la pobla-
cién nacional (Como en Colombia y en el Peni), o en paises como la
Argentina y Brasil que por largos petiodos representaron reservorios deAntropologia rural: origenes, desplazamientos y aperturas P. QUINTERO
produccién agricola para el mercado mundial. En los paises donde el
proceso de descampesinizacién fre acelerado y abmpto (como en Ve-
nezuela y en Chile) las retlexiones sobre el mundo tuzal y sobre el cam-
pesinado quedazon selegadas al olvido; en algunos casos la desintegsa-
cién de la vida agtatia fue motive
ta, incluyendo desechas e izquierdas.
Lo cierto es que el estudio del mundo rural se convirtié en un pro-
fundo tema de investigacién y debate en América Latina al menos des-
de mediados de la década de 1960, impulsada también por el auge de la
teoria de la dependencia y de los estudios sobre colonialismo interno.
Investigadores como Rodolfo Stavenhagen, Pablo Gonzilez Casanova,
Anibal Quijano, Orlando Fals Borda, Antonio Garcia, Miguel Murmis,
Leopoldo Bartolomé y Osvaldo Barsky, son sélo algunos de los nom-
bres que patticiparon desde esa época en la formacién de un campo
interdisciplinatio interesado en el estudio de gran parte de la poblacién
latinoamericana. A pesar de las divergentes disciplinas que se concate-
naron en estos emprendimientos la antropologia tuvo una fuerte pre-
sencia, debido a la utilizacién cada vez mas presente del método et-
nogrifico, como herramienta de los estudios sobre ruralidad. Estos
‘plicito de la celebracion modernis-
estudios se concentraron en un primer momento en el anilisis de las
estructuras sociales y productivas del campesinado y sus dinémicas de
relacién con la sociedad general, decantindose posteriormente por el
estudio de los procesos de descampesinizacién y destiagmentacion del
mundo rural. Paralelo a estos debates se irguié ademas el interés por
caracterizar y tipologizar al campesinado. Esta temitica, que ya habia
sido emprendida por Exic Wolf, comenz6 a ocupar gran parte del deba-
te sobie los estudios musales ¢ incluso lego a representar una verdadeta
obsesion por definic qué y qu
través del uso de diversos criterios de demarcacién como las caracteris-
ticas de la unidad doméstica, la presencia o no de acumulacién de capi
tal, las pautas tecnolégicas y productivas, la identidad social, entre otras
vatiables.
No obstante, los férreos impactos de la ce-espansién capitalista y de
los procesos de re-constitucién del mercado mundial, que comenzaton
a pulular en los debates académicos y de la opinion publica en general
bajo el epitome de “globalizacién”, paulatinamente dejaron a un lado
parte de los antignos debates, en pos de explorar la contiguracién de
estos procesos Y sus consecuencias paza el mundo sural y sus poblacio-
énes eran el campesinado, ¥ quienes no, aCuadernos de Antropologia | Nim, Especial | 2012
nes. Lo que vino a llamarse sera ruralidad, ha representado una alterna-
tiva conceptual para estos procesos de profundos cambios en unas
‘a attasadas por las tendencias mas perversas del capita
lismo modeino/colonial. Pero la ze-expansiéa capitalista hacia el mex-
cado de la produccién agraria de alimentos que comienza a gestarse a
ptincipios de los aftos 1980 exacerbara algunas de esas tendencias
(Teubal 2001).
Ya en los afios 1970 Estados Unidos comenzara a ejercer una estea-
tegia de aptopiacion y control de la produccién agropecuatia y agroin-
dustrial a partic del favorecimiento de la conformacién de corporacio-
nes trasnacionales acompaiiada por politicas aduaneras y de subsidios a
la produccion agricola en el pais. Bajo el marco de la revolucién verde y
las politicas de ayuda humanitatia, las compaiiias comienzan a expostar
alimentos en grandes cantidades y a Ienar los mercados del “tercer
mundo” con productos alimenticios que a pesar de su otigen podian
adquititse por precios més bajos que los producidos en los paises recep-
totes. Los subsidios a las megaemptesas permitian vender las metcanc-
jas agroindustriales por debajo del costo de produccién de los alimentos
locales. Este fenémeno denominado dumping, comenz6 a socavar las
economias agratias nacionales hasta la puesta en prictica de restiiccio-
nes aduaneras pot paste de los paises del “tercer mundo”. Pero ademas
de las aiiejas pricticas de presién internacional, sobre todo por la via de
las impagables deudas externas, Estados Unidos y parte de Europa
occidental que también estaba participando en el negocio con sus pro-
pias corporaciones, comienzan a disefiar nuevos instrumentos para el
gobierno global del mercado capitalista. El antiguo Aaverdo General sobre
Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas en inglés), seria
reactualizado a través de la creacion de la Organizacién Mundial de Comer-
Gio durante la larga Ronda de Uruguay. Esta institucién de gobierno
global del mercado capitalista impediria a la postre las regulaciones
ptohibitivas e impositivas a las importaciones abogando por el libre
mercado, lo que claramente ha traido como consecuencias la profundi-
zacién de la dependencia econémica de los paises periféricos. Hay que
sumat a esto la fundacién del Tratado de Libre Comenvio de América def
Norte firmado entre México, Estados Unidos y Canada, que ha tenido
consecuencias gravisimas para el agro mexicano, y deben considerarse
también los diferentes tratados bilaterales de libre comercio entre Esta
dos Unidos y una decena de paises de América Latina y el Catibe. De-
zonas ruralesAntropologia rural: origenes, despl.
camientos y aperturas P. QUINTERO
ben ser mencionados también los intentos fracasados del Acwerdo Mut
Jateral del Inversiones, y para el caso latinoamericano del Area de Libre Co-
mero de las Américas, ambos proyectados durante la década de 1990.
En consecuencia, estas politicas que afectan la economia mundial
han impactado profundamente en el campo ltinoameticano ocasio-
nando setios resultados: a) Por los patrones de siembra actuales los
suelos se desgastan cada vez con mayor rapidez y las empresas requie-
ren de muevos territorios productives, esto origina la recrudizacion de
los histéticos contlictos por la tierra entre fracciones del capital, por lo
general con la venia de los Estados en contra de las poblaciones rurales,
sean estos campesinos, indigenas 0 afrodescendientes; b) La precariza-
cién del trabajo rural y las consecuencias que esto conlleva en el modo
de vida de estas poblaciones; ¢) Lo anterior ha impactado a su vez en la
explosion migratoria del campo hacia las ciudades latinoameticanas y en
algunos casos al cruce de fronteras buscando mejores oportunidades de
subsistencia; d) La subsecuente monopolizacién de territorios y paque-
tes tecnoldgicos que condicionan la producciéa de alimentos en fun-
cién de los requetimientos del mercado mundial, en la mayoria de los
paises América Latina esto ha generado la proliferacion de “productos
de Injo” y el decaimiento de la produccion de cereales, que como se
sabe representa un alimento bisico para cualquier poblacion; e) La re-
duccién de la biodiversidad genética a partir de los patrones produccién
¥ consumo, impnestos por el mercado internacional y las compaaias
agroindustriales transnacionales derivado de la monopolizacion ya
mencionada, en Ja actualidad solo cinco compafias controlan mas del
88% del comercio mundial de granos, por mencionar sélo un ejemplo;
£) A taiz de los puntos anteriores la reemergencia y explosion de los
movimientos sociales ligados al mundo rural por la defensa del tertito-
rio, Ia autonomia y la vida.
Bajo este panorama se vishumbra que el escenario de la rusalidad y
sus actores ha cambiado con la profundizacién de las crisis, La anteopo-
logia rural de hoy, esti preocupada por estas tendencias y sus investiga-
ciones recientes parecieran estar lejos de considerar a las poblaciones
rurales como un escalon intermedio entre la modernidad y
El espacio rural atravesado por estas actuales tendencias del capitalis-
mo, se yergue como un espacio fundamental en donde estin al mismo
tiempo apareciendo y ce-expandiéndose nuevos horizontes de sentidos
y pricticas de subversién del orden capitalista, asi como se ha expandi-
y la tradicion.Cuadernos de Antropoiogia | Nim. Especial | 2012
do la pobreza Guubiéu se lan difuninady lus estutegias y las esuuctu-
ras de sobrevivencia de los mismos que apelin en algunos casos a
praxis no eapitalistas (Quijano 1998).
El dossier que presenta esta edicida de Cuadernos de Antropologia,
procura por un lado dar continuidad a algunos de los debates recientes
en el campo de antopologia rural, y al mismo tiempo intenta ejemplifi-
cara donde apuntan hoy los estudios de este campo. Por ende, los arti-
culos reunidos en este aiimeto se centran en la exploracién de algunos
de los fenémenos mis relevantes para las zonas curales y sus poblacio-
nes, a saber: la expansién capitalista y los contlictos socioeconémicos
que ella necesariamente conlleva Beaticevic), la conflictividad social
producida por la expropiacién de la naturaleza (Fleitas y Paz), Ia resis-
tencia de los movimientos campesinos frente a estos procesos en curso
(Rincén), las heterogéneas relaciones entre los movimientos campesi-
nos y el Estado dentco de Ia actual coyuntura 2olitica latinoamericana
(Settembrino), la implementacion de politicas de desarrollo meal y sus
consecuencias para los productores agricolas (Landaburu), y finalmente
el espejismo del desarrollo y la necesidad de examinarlo y desbaratarlo
desde una critica antopolégica radical (Quintero). Como se veri, los
estudios de caso presentados en este volumen tienen ademas la cualidad
de explorar los procesos mencionados en Ia Argentina, en Colombia y
en Venezuela, brindando un panorama de amplio aleance.
Bibliografia
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Teubal, M. 2001. Globalizacion y sueva ruralidad en América Latina.
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