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La ciudad de El Alto es de reciente creación (ley 1014 de 1985), y actualmente cuenta con los
mayores índices de crecimiento demográfico y poblacional del país, el Instituto Nacional de
Estadística (INE) ha proyectado un crecimiento poblacional que superará el millón de habitantes
para el año 2011.
Entonces la Universidad Pública de El Alto nace como necesidad de la ciudadanía alteña en
respuesta a las restricciones en el acceso a la educación superior hacia los sectores populares, el
elevado costo de las matrículas en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la demanda de
miles de bachilleres que terminando la secundaria no encontraban alternativas porque se veían
coartados en continuar sus estudios a causa de limitaciones principalmente económicas. El
objetivo por el cual se creó esta universidad fue el de consolidar para El Alto una institución de
educación superior acorde a las necesidades y aspiraciones de la población.
Es así que, en la histórica y multitudinaria marcha del 1 de mayo del año 2000, organizada por
instituciones cívico-vecinales y con la participación de estudiantes de secundaria y bachilleres, se
realizó la toma física de los predios ubicados en la zona de Villa Esperanza en donde funcionaba
una carrera técnica de la Universidad Mayor de San Andrés, y ahí se funda la Universidad Pública
de El Alto. Al día siguiente comienza a constituirse el primer gobierno universitario provisional, se
organiza la inscripción de estudiantes y el funcionamiento de las diferentes carreras.
Posteriormente, el 5 de septiembre del 2000 se promulga la ley de creación 2115 sin respetarse las
disposiciones de la Constitución Política del Estado Boliviano de aquel entonces en sus artículos
185, 186, 187 y 189, que básicamente establecían la igualdad de jerarquía de todas la
universidades del país y consagraba el ejercicio de la Autonomía Universitaria. El primer rector fue
Javier Tito, representante del Ministerio de Educación a cargo de Tito Hoz de Vila. La ley 2115
establecía que la UPEA ejercería Autonomía dentro de 5 años y mientras tanto estaría a cargo un
Consejo de Desarrollo Institucional (CDI) de la que formaban parte el Ministerio de Educación,
Iglesia Católica y otros organismos del gobierno. La UPEA nacía sin Autonomía e intervenida por el
gobierno que por aquel entonces presidía el fascista Hugo Bánzer Suárez.
Para que el 12 de noviembre del año 2003 Carlos Mesa, presidente del país ese año, promulgara la
ley 2556 reconociendo a la UPEA su cualidad de Autónoma, tuvo que pasar muchas cosas que
debemos tener en cuenta hoy, especialmente cuando la institución se encuentra sumida en una
aguda crisis institucional y de principios.
En primer lugar fue gracias a que el estudiantado de aquel entonces (2003) asumió conciencia de
la situación universitaria y comenzó a participar en la toma decisiones al interior de la universidad,
pero no solamente tomar conciencia en lo que atañe a temas universitarios sino que también en lo
concerniente a la problemática social boliviana. Por aquella época los movimientos indígena-
campesinos del altiplano emergían con una fuerza capaz de cuestionar y paralizar las viejas
estructuras coloniales del país, y es importante resaltar esto, sobre todo si tomamos en cuenta
que la gran mayoría de los universitarios de ese entonces (y actualmente también), son en su
mayoría migrantes o hijos de migrantes del altiplano rural paceño y los yungas, así como hijos de
migrantes mineros expulsados por el decreto supremo 21060.
En aquel entonces, la problemática de los recursos naturales toma vigencia, el genocida Gonzalo
Sánchez de Lozada, que en su primer gobierno había privatizado empresas estratégicas del país,
ahora fiel a su costumbre se disponía a regalar a precio de gallina muerta los hidrocarburos
exportándolos a EEUU a través de puertos chilenos. También estaba presente el recuerdo de la
guerra del agua en Cochabamba donde el pueblo movilizado en las calles había expulsado a una
transnacional del negocio del agua, las represiones violentas a los cocaleros en el Chapare y la
experiencia de febrero 2003 donde se produce un motín policial contra el impuesto al salario,
receta para Bolivia de los organismos internacionales que cobró la vida de muchas personas. Esta
rebelión se extendió a la ciudad de El Alto, donde las masas quemaron algunas instituciones
estatales, incluida la alcaldía.
Los universitarios de la UPEA protagonizaron ese año bastantes muestras de dignidad y disposición
para la lucha, no sólo por su demanda de autonomía, que en el contexto coyuntural era una
demanda más de la población, sino que siempre estuvieron al pie del cañón, en los momentos más
álgidos y donde la represión del viejo y podrido Estado Boliviano cobraba matices de cada vez más
descarada violencia, no se puede explicar la Universidad Pública de El Alto sin tomar en cuenta lo
que significó para todos octubre 2003, no se puede explicar la consolidación de la UPEA al margen
de las heroicas luchas del pueblo históricamente marginado, por mejores condiciones de vida y
por el derecho a la educación. La UPEA de ese momento fue producto del ascenso de las luchas
populares.
Así como la conquista de la autonomía, otro logro fue el Voto Universal para elección de
autoridades, que fue establecido por los estudiantes de la UPEA para una mayor democratización
de la universidad, en contra de la oposición y el grito al cielo que lanzaron muchos de los sectores
reaccionarios de la Universidad Boliviana. Asimismo, contra viento y marea, con luces y sombras,
hoy se ejerce la Periodicidad de Cátedra, que significa la constante renovación y evaluación de los
docentes, buscando mejorar la calidad del proceso enseñanza aprendizaje, no más docentes
vitalicios. El Voto Universal y la Periodicidad de Cátedra son dos hitos históricos de profunda
importancia para el movimiento universitario boliviano.
Recientemente, el XI Congreso Nacional de Universidades realizado en la ciudad de Oruro el año
2009, reconoció legalmente a la Universidad Pública de El Alto como parte integrante de la
Universidad Boliviana. La UPEA es una universidad joven, aun en proceso de consolidación, nueva
alternativa que tiene en sus manos llevar adelante la misión para la cual fue creada, la de generar
pensamiento crítico transformador de la realidad, en el marco de la universalidad de ideas, la
misión de forjar profesionales que respondan a las necesidades de la gente a la cual se deben,
construirse como establecieron el 2004 en su Estatuto Orgánico y reafirmaron el 2008:
“CIENTIFICA, DEMOCRATICA, POPULAR Y ANTIIMPERIALISTA”.
Ante la crisis institucional y división al interior del estamento estudiantil debemos retomar la lucha
por democratizar y profundizar las conquistas estudiantiles
Uno de los principios que reza el Estatuto Orgánico de la UPEA es el de “independencia política e
ideológica respecto a cualquier gobierno de turno”. El actual gobierno del MAS, el llamado
“Proceso de Cambio”, viene impulsando una política corporativa de cooptación de los sectores
populares del que no se libra la Universidad, el propio Evo Morales ha manifestado su
animadversión hacia la Autonomía Universitaria, sus planteamientos de Control Social para las
universidades van en ese sentido. Los “dirigentes” afines al gobierno de turno – y no solamente en
la universidad- utilizan la imagen de la institución o gremio como trampolín político con fines
personales o para optar por cargos en la burocracia del Estado.
Es evidente la profunda crisis en que se encuentra la dirección del estamento estudiantil,
divisionismo interno y pugna de camarillas docentes y estudiantiles son práctica común en la
UPEA. Es importante que especialmente los estudiantes de base de esta gloriosa institución,
reflexionen y aprendan de su historia reciente, tomar consciencia de todo lo que le costó al pueblo
lograr esta universidad, todas las marchas, huelgas de hambre, movilizaciones, vigilias, incluso
heridos y muertos que hubo para que El Alto, la ciudad más pobre de Bolivia, cuente con una
universidad que responda a sus necesidades y aspiraciones.
La Universidad Pública de El Alto fue creada con el fin de atender las necesidades de formación de
los recursos humanos, en todos los niveles de profesionales y académicos, de la población de El
Alto y su área rural de influencia con una identidad propia. La creación se la realiza mediante Ley
2115 de 5 de septiembre del 2000, después de muchas movilizaciones que se realizaron con las
diferentes entidades cívicas, conjuntamente estudiantes y padres de familia de la valerosa ciudad
de El Alto, quienes protagonizaron las movilizaciones ante las instancias gubernamentales del
presidente de turno, Gral Hugo Banzer Suárez, y mediante la presión ejercida por medio de
marchas y otras acciones ante el Honorable Congreso Nacional, se promulga la ley de creación de
la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
La ley también autoriza a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la transferencia a titulo
gratuito de sus activos de Villa Esperanza de la ciudad de El Alto con una extensión superficial de
20.000 mts 2 , incluido los terrenos y edificaciones a favor de la Universidad Publica de El Alto, la
UPEA inicia sus actividades a partir de enero del 2001. En el tiempo de funcionamiento un grupo
de personas infiltradas en la universidad plantean ante el tribunal constitucional la anulación de la
ley 2115 o de creación de la universidad, pero se apela a la instancia correspondiente y el fallo
declara improcedente el recurso de constitucionalidad avalando la creación de la Universidad
Alteña.
Por otra parte en los predios de Villa Esperanza, se convoca ha elecciones para las autoridades de
Rector y Vicerrector, habiendo sido ganadores el Dr. Jorge Echazú como Rector y Lic. Rafael
Gutiérrez como Vicerrector, dichas autoridades no eran reconocidas por el gobierno y el CEUB, o
sea eran legitimas pero no legales, en este proceso de convertir a la Universidad UPEA en
autónoma y después de los sangrientos hechos de octubre del año 2003, los estudiantes y
docentes con movilizaciones callejeras lograron el pleno reconocimiento de la Autonomía
Universitaria , que fue promulgada mediante Ley 2556 del 12 de noviembre de 2003, en sujeción
de los artículos 185, 186 y 187 de la constitución política del Estado, al mismo tiempo impone el
CEUB y el Estado las nuevas autoridades desconociendo los anteriores, que recae en el Ing. Mario
Virreira como Rector y Lic. Raúl Arias Vicerrector por el tiempo de tres meses, posteriormente la
UPEA es reconocida por la VII Conferencia Nacional de Universidades en su artículo único
reconoce a la Universidad UPEA como tal dentro el marco del Estatuto Orgánico de la Universidad
Boliviana , celebrada en la ciudad de Cochabamba el 6 de abril de 2004.
En una nueva etapa la UPEA plantea muchos cambios y sobretodo estabiliza el funcionamiento de
la Universidad , con la institucionalización de los docentes mejorando el nivel académico en la
formación de los jóvenes estudiantes, encamina el Congreso Interno para implementar el Estatuto
Orgánico.
El 23 de marzo de 2005, el Rector saliente Ing. Mario Virreina I. (Rector designado por el CEUB)
toma juramento de Ley y dio posesión al cargo de Rector y Máxima Autoridad Ejecutiva, al Lic.
Rafael Gutiérrez Gutiérrez quien fue elegido mediante claustro Universitario este acto se realizo
ante representantes del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana , representantes
estudiantiles, FUL, FUD, STUPEA e invitados especiales
La lucha de la autonomía universitaria de la UPEA, coincidió con la del pueblo, que en el año 2003
resistía las políticas de entreguismo de nuestros recursos naturales por Sanchez de Lozada. La
UPEA, como ninguna otra universidad de Bolivia y resaltando el argumento “la universidad junto a
su pueblo” se sumo a esa batalla contra ese gobierno entreguista y privatizador. Se tuvo que
entender la lógica que para conseguir la anhelada autonomía universitaria teníamos que derrocar
al gobierno del MNR. Es así que el pueblo junto a su Universidad lograron derrocar al gobierno de
Sanchez de Lozada.
En fin la autonomía Universitaria esta en crisis y por ende las universidades como también nuestra
UPEA.
Hoy es imperiosa la necesidad de retomar las líneas autonomistas que marcaron el inicio de la
lucha de la UPEA lograr que verdaderamente se efectivice esa autonomía para lograr
reivindicaciones estudiantiles y luego sociales basadas en el análisis integral al que deben estar
sujetos toda la comunidad alteña
Debemos reconquistar la lucha autonomista para lograr una verdadera universidad al servicio del
pueblo, es hora que los verdaderos universitarios reconduzcan la autonomía universitaria dejando
de lado a los eternos dirigentes vendidos al servicio de autoridades prebendales.
Hacemos un llamado a toda aquella juventud que aún conserve las raíces de la autonomía y desee
verdaderamente efectivizarla.
VIVA LA VERDADERA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA