Paraná, domingo 2 de septiembre de 2018
X X COLABORACIÓN
Acerca de la Escuela
Provincial de Bellas Artes
Conclusión
X X José C. Carminio Castagno
Conservo un grato recuerdo y
aprecio por D. Lorenzo Anselmi –
dotado de una enorme pasión por
la lírica- y por Da. Susana Echeni-
que de Anselmi –excelente profe-
sora de canto, que formó una gran
cantidad de alumnos de muy desta-
cada actuación-, sincera estima que
extiendo a sus hijos Marilú –mag-
nífica mezzosoprano, que luce un
cautivante timbre de voz- y Mario,
quien fue figura consular de “Los
Leñeros” y brillante directivo de la
“Asociación Verdiana”. Y si bien es
cierto que hubo épocas de desen-
cuentros del primero de los nom-
brados con mi padre, no lo es me-
nos que posteriormente supieron
zanjar sus diferencias y dispensar-
se un trato muy cordial. [Imagen 1:
Concurso de coros]. En esta misma
hoja aparecieron en el año 2015 dos
publicaciones acerca del organismo
sinfónico de nuestra provincia –del
que me he venido ocupando des-
de febrero pasado en una serie de
anteriores artículos- de autoría de
mi muy estimada colega, la presti-
giosa arpista, docente e investiga-
dora Da. Marcela Méndez (el 31 de
marzo) y de D. Mario Anselmi (el 1°
de abril). Vuelvo ahora sobre el te-
ma para cerrar este repaso de la do-
cumentada historia de la Orques-
ta Sinfónica de Entre Ríos (OSER) –
incluyendo lo que fue su real inicio
(o sea: su verdadera fundación, se-
pultada, por ignorancia o por otras
causas, en el silencio del olvido).
En esta instancia, no puedo dejar
de corregir la siguiente afirmación
de D. Mario Anselmi: “Con la Revo-
lución Libertadora a papá y a ma-
má los echan del Conservatorio”. En
verdad, en el acto académico-mu-
sical de ese año lectivo –denomi-
nado “Concierto de graduados del
Conservatorio Provincial de Músi-
ca y Arte Escénico”, realizado en el
Teatro “3 de Febrero” (y cuyo pro-
grama completo se publicó en el
periódicos “Libertad” [Imagen 2]
y “El Diario” el día 6 de diciembre
de 1955), D. Lorenzo Anselmi pro-
nunció un discurso como Direc-
tor del instituto y las aludidas ce-
santías se produjeron algún tiem-
po después, como consecuencia del
dictamen de una “Comisión Inves-
tigadora” (integrada por tres cono-
cidos letrados). De igual forma, no
omito que la Escuela fue interveni-
da siendo mi padre su Director du-
rante el gobierno del General D.
Humberto Sosa Molina (Confr.: El
Diario, 23.1.45), lo que nos generó
una muy difícil situación econó-
mica, por lo que él resolvió vender
su auto “Terraplane” de 1933 y mi
madre –que ya había padecido la
debacle de 1932- liquidar la quinta
donde habíamos vivido y muchos
de sus muebles. Levantada la inter-
vención el 11.3.1945 con elogiosos
conceptos referidos a su desempe-
ño y capacidad, mi padre –como
pudimos notar hasta los dos ma-
yores de sus pequeños hijos- que-
dó sumido en una perceptible de-
presión por haber sido sospecha-
do de deshonestidad (estado que
él trató siempre de disimular fue-
ra de casa). Volviendo a los errores,
más grave aún es que en otros ha-
yan incurrido reiteradamente has-
ta publicaciones oficiales, a saber:
En la página del Gobierno de Entre
Ríos (“Ministerio de Cultura y Co-
municación”) se expresa: “La Or-
questa Sinfónica tiene como ante-
cedentes las formaciones musicales
constituidas por inmigrantes espa-
ñoles e italianos, afincados en Pa-
raná. Así se formó en 1936 la “Aso-
ciación Filarmónica de Paraná” y
en 1941 la “Orquesta Sinfónica de
Paraná”. En 1948 se institucionali-
zó la Orquesta constituyéndose en
el primer organismo de su tipo en
el Litoral. Si bien en sus comienzos
sus músicos eran oriundos de Para-
ná, se incorporaron profesionales
de Santa Fe y Rosario. Los Directo-
res de la Orquesta han sido músicos
de la talla del maestro Oscar Giú-
dice, José C. Carminio Castagno y
el Mtro Reinaldo Zemba, designa-
do director honorario vitalicio por
su trayectoria de 32 años al frente
INFORMACIÓN GENERAL
del Organismo.” y en el programa
del 7 de mayo de 2017 de un con-
cierto de la OSER. Considero que
el propio organismo no puede ig-
norar que sus primeros directores
fueron los profesores Eugenio Or-
lando, Severo Sánchez y Mario Se-
gundo Negri, a partir de quienes se
sucedieron el maestro Oscar Giú-
dice (1954-74), quien esto escribe
(1974-77), el maestro Reinaldo Zem-
ba –por concurso de anteceden-
tes y oposición (único caso, en su
ya larga historia)- desde 1978 has-
ta el año 2009, en que el fue desig-
nado “Director Honorario”, y –des-
de entonces- el maestro Luis Gore-
lik. En el artículo “Réquiem para la
Orquesta Sinfónica de Entre Ríos”
–publicado el 12 de septiembre de
2015 en la página “Entre Ríos Aho-
ra”)-, Pablo Alejandro Alvarez Mio-
relli escribió: “La Orquesta Sinfóni-
ca hunde sus raíces en las primeras
agrupaciones de la Sociedad Espa-
ñola y de la Sociedad Italiana de Pa-
raná, que nucleaba a los inmigran-
tes que a poblar el destino del lito-
ral llegaban. En 1936, la “Asociación
Filarmónica de Paraná”, como fru-
to de esa amalgama de raíces euro-
peas, comienza a bocetar de a poco
el cuerpo que en 1941 sería la “Or-
questa Sinfónica del Paraná” (com-
pleto algunos detalles: fue creada
en septiembre de ese año –Con-
fr.: El Diario, 7.9.1936-, su director
fue el Prof. D. Francisco Gracilazo
–actuando de concertino y suplen-
te los profesores Eugenio Orlando
y Miguel D. Reca, respectivamen-
te- y el primer concierto –El Diario,
9.12.1936- se efectuó en el mes de
diciembre). Lo mismo ocurre en la
extensa nota titulada “Más de seten-
ta años de historia” –conmemorati-
va del septuagésimo aniversario de
la “Asociación Verdiana” de Paraná,
creada el 12 de agosto de 1939- en
la que se incurre reiteradamente en
el error de considerarlo a su crea-
dor, D. Lorenzo Anselmi, como el
fundador de la Orquesta Sinfónica
de Entre Ríos –una vez con data en
el año 1941- y del Coro del Conser-
vatorio Provincial de Música y Arte
Escénico (cuando –en verdad, y co-
mo creo haber demostrado- ambos
organismos ya existían en la Escuela
Provincial de Bellas Artes). Con só-
lido conocimiento del catastro mu-
nicipal –adquirido en muchos años
de trabajo en dicha oficina- pero –
amén de varios errores- con abso-
luta indiferencia acerca de los ro-
les que cada uno de los nombrados
desempeñaba, Da. Ofelia Sors –en
su libro “Paraná-Dos siglos y cuar-
to de su evolución urbana” (Para-
ná, 1981; pág. 404) expresa acerca
de la “Academia Provincial de Be-
llas Artes”: “El personal docente de
la mencionada academia estaba
integrado por los siguientes profe-
sores: pintura, Manuel Marchese;
piano, Américo Rosa; violín, Cons-
tancio Carminio; Guitarra, Domin-
go Machado; canto, Ernesto Aver-
sa, y lectura y declamación. María
del Carmen Rodríguez”. Otras in-
exactitudes son las de indicar que
la “Orquesta Sinfónica de Paraná”
se creó en 1941 –cuando en verdad
lo fue en 1933, como ya ha sido vis-
DÍGALO UD. MISMO
Fragmentación
SEÑOR DIRECTOR
C ada vez más la sociedad ar-
gentina se fragmenta y la clase
media especialmente. Lo que está
pasando desde hace un tiempo es
que los sectores de desarticulan, y
junto a este fenómeno aparece otro;
la quiebra de la solidaridad social,
la acentuación de un individualis-
mo a ultranza.
Al mismo tiempo es difícil en-
contrar en las élites dirigentes del
país, una directriz que permita vi-
sualizar algunos consensos sobre la
modalidad de inserción de Argen-
tina en el mundo, o una visión más
o menos compartida sobre la socie-
dad y la economía. Vivimos en un
eterno presente, como lo hacen los
niños que aún no han conformado
la madurez psíquica necesaria pa-
15
to- y mencionar como sus directos
antecedentes –mientras se omite a
aquélla, que desde 15 años antes lo
fue en verdad (dada su pertenencia
a un establecimiento oficial)- al-
gunos conjuntos musicales que se
constituyeron gracias a plausibles
iniciativas privadas (que ya detallé
oportunamente). Suponiendo, qui-
zá, que de tanto repetir desde po-
siciones espectables esas mismas
equivocaciones –como ha ocurri-
do recientemente en lo publicado
como la “Historia” de la OSER, en
el programa del concierto de la in-
signe Martha Argerich- llegarán a
ser tenidos como datos que no pue-
den cuestionarse, no descarto que
así se siga procediendo. Por mi par-
te –y con el mismo empeño- reitero
mi sintética conclusión: creo firme-
mente que si es muy loable que exis-
ta hoy una orquesta sinfónica ren-
tada, debe admitirse que lo fue aún
más esa misma agrupación sinfóni-
ca cuando sus miembros no perci-
bían remuneración alguna.-
ra el pensamiento abstracto y la re-
versibilidad del pensamiento. Todo
es aquí y ahora. No más mirar los
discursos de la mayoría de los di-
rigentes; hablan más de lo que ha-
cen, o dejan de hacer sus oponen-
tes, que de lo que querrían o han
pensado sobre el futuro.
Hoy, mientras los serios errores
en el rumbo financiero potencian
la crisis, dirigentes opositores se
regocijan, incluyendo a los impli-
cados en serios casos de corrup-
ción, como así también los que
en todo gobierno se adecuaron
a él; Sola, Alberto Fernández, De
la Sota. Massa, un poco menos , y
tantos otros.
Reconstruir el país sin voltear ni
destituir al gobierno tendría que ser
el objetivo y la tarea de todos. Atte.
Carlos Alberto Ferrer.
Carlos Ferrer 4010@hotmail.com