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• "La multitud había quedaao

-
RMLADOR DOCUMENTO CIENTIFICO consternada 'al verlo. pues esra-
ba tan desfigurado -que no .;oS
parecía a un hombre."
(lsalas. 53.14

• Murió a las 3 de la tarde del 3

de abril del año 33.

ASI'
Vivió durante el primer sig
del Imperio Romano.

o'
Su vida pública transcurrió
el año 15 del principado de Ti-
berio César, cuando Poncio P'
lato era gobernador de Judea
Herodes era tetrarca de Galilea.
Una investigación científica
de su muerte basada en la clí .
ca, la fisiopatología y la experi-
mentación -tallo que se pro
so el médico clínico francés
René Gilly en su libro La pasi .
de Jesús (Editorial Atlántida~
no debe cerrar puertas: por ese
ha recurrido a testimonios paga-
nos, judíos y cristianos.
El autor -más todos los auto-
res que consultó- trabajó es·
pecialmente sobre la gran y úni-
ca pista: el Santo Sudario, ho

•
Cómo y por qué se conoce la verdadera fecha de la muerte de Jesús (3 de abril del
en Turín, ya sometido a todas
las pruebas científicas posibles
y considerado real en una pro-
babilidad del 90 por ciento.
año 33 a las 3 de la tarde, durante un eclipse de Luna). La parte delantera del Suda-

La explicación
•
científica de la sangre que sudó su cuerpo, hecho narrado en la
rio (lienzo de lino de 4,25 por 1
metro que envolvió a un hombre
desnudo, blanco, de 1,80 de al-
tura y 77 kilos) revela una meji-
lla hinchada, una herida en el
Biblia y discutido durante siglos. costado (quinta vértebra inter-

•
Lo que indican las huellas del Santo Sudario.
costal), abdomen distendido,
hilo de sangre en el brazo, llaga
por herida de clavo en la muñe-

•
La verdadera cruz en que murió, su forma, su peso, su madera, los clavos que le _
ca. La parte trasera, sangre ma-
nada del cuero cabelludo (heri-
das de la corona de espinas),
escoriaciones en el hombro, mar-
atravesaron las muñecas y los pies. cas de flagelación en la espalda;
sangre de la herida del costado,
•
-Por qué dela herida de lanza en el costado brotaron sangre yagua.
llaga por herida de un clavo de
17 centímetros en el pie.
Fue crucificado en una cruz

•
Cuál era su situación emocional la noche antes de su muerte, y por qué.
humílis (humilde, modesta), cor-
ta, en forma de T mayúscula
(crux commissa), de madera de
olivo y de unos 30 a 50 kilos. A

•
La verdadera causa fisiológica de su muerte.
pesar del titulus (cartel) que le
impusieron sus verdugos (Jesús
el Nazareno, rey de los Judíos),
no fue destinado a una cruz su-
\ blimis (más alta, reservada a
\ ReneGilly grandes personajes) e inmmis-
\
sa (con la forma de la cruz de
\
LAPASION las imágenes: dos maderos cru-
zados). La crucifixión (antiquísi-
DEJESUS ma: data de Persia, y hay testi-
monios de Herodoto sobre 3 mil
Conclusiones babilonenses crucificados por el
deunmédiro rey Daría) era entonces, según
los romanos -los judíos no la
usaban ya-, el peor de los su-
plicios. Detrás iban la hoguera
la decapitación, y tam .-
condena ad bestias (arroíar é
Este es el libro del médico prisionero a las fieras _
clínico francés René Gil/y: un historiador: USe 'a
La pas~ón de .Jesús ki
 aceite hirviendo, la estrangula-
ción y la hoguera, pero se con-
sideró que eran técnicas deme-
sjedo rápidas: querían un
medio de castigo que fuera len-
I to o inexorable, y sobre todo,
que expusiera al condenado a
los ojos del pueblo. Fue así
como llegaron a usar la crucifi-
xión, donde la desnudez del
atormentado aumentaba más
aún la vergüenza de la pena".
EL CORDERO
DÉ PASCUA
Cualquier precisión sobre un.
, episodio ocurrido hace veinte si-
glos esta necesariamente cer-
cado por la duda, Cuando René
Gilly escribe "Jesús murió en la
- cruz el 3 de atm/ del año 33 a
. las 3 de la tard~no ignora que
puede desatar il'[~redulidad aun
en el mas fiel sol~ado de Dios.
Pone sobre la m~sa, entonces,
su mejor carta: "Con ayuda de
fuentes escritas y datos astro-
nómicos, w.G. Waddington y
Colin J. Humphrey -investiga-
dores de la Universidad de Ox-
ford- proponen, tras compro-
baciones y eliminaciones, una.
fecha que parece coherente.
Saben que el mes hisan (mes
.oe la muerte de Jesús) corres-
ponde a marzo-abril, y mat1ejan
la coincidencia del equinoccio
de primavera y la Pascua. Luego
de ese paso les quedan dos fe-
chas: 7 de abril del año 30 y 3de
abril del año 33. Como los evan-
gelios hablan de «una luna rojo
sangre» que brilló ese día sobre
el' monte Calvario o Gólgota
-usado entonces como depósito
de basura-, deduéen que se
trata de un eclipse de luna. Y ese
eclipse (estudiados todos los su-
cedidos entre los años 26 y 36)
coincide con el 3 de abril del año sión nerviosa, ansiedad. Signos
33. En' ciJanto a la hora nona de
la muerte que delatan los even-
gelibs (cuando Jesús tomó el vi-
nagre declara «todo está cumpli-
do», y entregó el espíritu), son
las 3 de la tarde, final de una
agonía que empezó a la hora
tercia-;-'Ias 9 de la mañana."
El 2 de abril -la noche de la
última cena-e, Jesús conocía ya
su fin. Se sabía buscado por las
autoridades civiles y religiosas
. ("Herodes Antipas quiere ma- ' profunda se produce una vaso-
tene", le habían advertido), que dilatación intensa de los capila-
junto con los escribas y muchos
fariseos lo tenían por un revolto- al extremo, se rompen al tomar
so que no respetaba la ley escri-
ta, agitaba los lugares sagra-
dos, predicaba la resurrección
de los muertos, se juntaba con
I funcionarios romanos odiados y
conrnujeres de mala repu-
tación. y sabía también que su
fin sería en la cruz: había predi- todo el cuerpo. Pero la sangre,
cado en Judea 'ti Galilea, y co-
30
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Esquema de la posición de Jesús en la cruz. 1) El cuerpo esta inmó-
vil, pegado al madero. 2) El cue"po~Se "er"ue, se despega del madero y ha-
T' :1
ce un brutal esfuerio para que los pulmones se llenen de aire.
nocía el castigo a los malhecho- coagula, y los coágulos caen al
res. Es decir -asegura Gilly~, suelo arrastrados .por el sudor.
estaba en una situación emocio- En ciertas enfermedades infec-
nal (crisis aguda de angustia) ciosas, en shocks emocionales
que los médicos ingleses llaman (estrés), en la cromhidrosis (su-,
panio-attack. Según el autor, dor coloreado por medicamen-
"los relatos evangélicos contie- tos, bacterias, ropa, alimentos o
nen todos los criterios clínicos bebidas se puede presentar
exigidos por el O.S.M. 111 (Diag- ese sudor sangriento-hemati-
nostic and statistical Manual of drosis-) que ya había observa-
Mental disorder 3rd. Ed.). Sig- do Aristóteles, aunque no es
nos psicológicos: tristeza, ten- muy común".
psicomotores: agitación. Sig- EL.'CAMINO .. ~t
nos neurovegetativos: sudores
abundantes". AL CALVARIO
Lucas relatará: "Su sudor se . yphun spina o azufaifo, muy 00-
hizo como coágulos de sangré
que caían en tierra" (22:44). Después de la cena -1& últi-
Ese Sudor de sangre fue objeto ma cena-, que sucedió en las
de largas polémicas. Se habló colinas de Sión (Jerusalén), en
de leyenda, fantasía, supersti- la habitación alta de una casa
ción. Pero Gilly y otros autores construida sobre la tumba del
prefieren. arriesgar una razón: rey David, Jesús y sus discípu-
"Bajo el efecto de una emoción los fueron al Monte de los Olí-
vos (1.400 metros sobre el nivel
del mar, domina la parte Este de
res subcutáneos. Oistendídos la ciudad) y se instalaron en un
jardín llamado Gethsemani (Ia~
contacto con millones de glán- gar de aceite). Posiblemente
.dulas sudorípatas repartidas en .cerca de la medianoche dijo Je-
toda la superficie de la piel. Esa sús: "Levántense, porque el
vasodílatación provoca también que me va a entregar está cer-
una secreción intensa de las ca". Casi en seguida cayó sobre
glándulas sudoríparas. Sudor y él un grupo armado con espa-
sangre se mezclan y cubren das y palos: ni soldados ni poli-
cías regulares, sino una banda
una vez que llega al exterior, se reclutada entre servidores de
los sacerdotes y los fariseos
más poderosos. Atado,' 'a empu-
jones es llevado a la casa de
Anás (había sido gran sacerdo-
te y mantenía mucha influencia
sobre la Gran Asamblea), com-
parece ante Caifás (sumo sa-
cerdote en ejercicio), es arroja-
do a un patio, y golpeado allí
toda la noche con el flagrum, el \
la.'ti9ode la flagelación: un man-
go con correas a las que les
agregaban pedazos de huesos
'0 pequeñas bolas de plomo.A
pesar de que la ley fijaba la fla-
gelación en "cuarenta golpes
menos uno", el Sudario de Turín
muestra cien claras huellas de
látigo en el pecho, los hombros y
I
las pantorrillas. Según Gilly y
otros médicos investigadores del I
tema (la bibliografía consultada
abarca 123 trabajos), la flagela-
ción le provocó una importante
pérdida de sangre y una contu-
sión torácica con lesiones mus-
culoaponeuróticas y tal vez
óseas, y posiblemente fisuras y I
hasta fractura .de COStíl.1assin
desplazamiento que crearon
~f
trastornos respiratorios causa- \
dos por los dolores secundarios
l
de las lesiones costa/es. Es posi-
ble también que hubiera ruptura \
de los pequeños vasos del tejido ,
. pulmonar, con la consiguiente
formación de focos hemorrági-
cos diseminados o localizados,
que perturban los intercambios .
gaseosos, y trastornos menores I
en el ritmo cerateco;e raíz de las t
sacudidas causádas por los gol-
peso \
Ya juzgado y condenado I
(pudo haber salvado su vida .
cuando Pilato propuso al pueblo
cambiar la vida de Jesús por la
vida de Barrabás, peJo la deci-
sión de salvar a Barrabás
-apunta Gilly:-, con todo el
. suspenso intermedio, "le hizo
padece! un estrés.suplementa-
rio''), desnudo -según la cos-
tumbre romana-, flagelado, su-
tre la corona de espinas
(posiblemente del arbusto ziz-
mún en Judea, aunque la Siblia
habla de acacia). El cuero cabe-
lludo es una de las zonas más
váscularizadas del cuerpo huma-
no, de modo que la corona debió
provocar una hemorragia impor-
tanteó sobre todo cuando las es-
pinas perforaron la vena frontal.
Siguieron después muchos
golpes dados por los soldados
con una caña, y concluye Gilly
que ese tormento pudo haber
generado una conmoción cere-
bral. "La marca de la mortaja
=-escrlbe=- revela equimosis y
escoriaciones en la cara, cuya
mitad derecha aparece defor-
mada desde el ojo hasta el án-
gulo de la mandíbula, con una.
importante lesión suborbital y
fractura del cartílago' nasal". En