¡OH, LOS NOTICIARIOS!
FERNANDO BARRA7.A
La restructuración que afec-
tó el mes pasado a Televisión
Nacional y especialmente a su
departamento de prensa, pu-
so de nuevo sobre el tapete el
polémico tema de los noticia-
rios televisivos.
Durante estos años, el Go-
bierno ha mantenido un run-
do control sobre la televisión,
generando esparios periodísti-
cos unilaterales y faltos de la
más mínima objetividad, lo
que, a su vez, ha provocado
el progresivo cansancio de los
televidentes.
El problema reiteradamen-
te planteado en estas páginas
trasciende el ámbito televi-
sivo y tiene insoslayables pro
yecciones sociales, éticas y
políticas. En lo sustantivo, no
tiene sentido hablar de retor-
no a la democracia si las dis-
tintas corrientes de opinión
no pueden ejercer el elemen
tal derecho de difundir sus
posiciones.
Para el televidente, el plan-
leamiento central es álgido:
¿En qué medida la televisión
le muestra el rostro de su pro-
pio país y le permita recono-
cerse en la realidad que le
propone? Es lo que se conoce
como el derecho a la informa-
ción, lo que, por cierto, va
mucho más allá de un proble-
ma de los periodistas y nos
involucra a todos.
Los hechos
Lo que trascendió fue entre
rutinario y pintoresco. En lo
primero: Manfredo Mayol y
Rafael Kisttainer reemplaza-
ron a Osvaldo Rivera en la di-
rección de Televisión Nacio-
nal. En lo segundo: se conver-
só con César Antonio Santis
(actual locutor de Teletrece
en el Canal de Televisión de
la Universidad Católica), a
quien se le habrían ofrecido
MENSAIE N? 345, DICIEMBRE BB5
tentadores 22 millones de pe-
sos por el cambio.
La verdad es más profunda:
encuestas confidenciales, en
cargadas por la propia Televi-
sión Nacional, arrojan resul-
tados desastrosos. La prefe-
rencia de los televidentes por
Canal Nacional es ínfima.
En la programación gene-
ral llega a un 30 por ciento
promedio en las zonas del
país en que hay competencia
Donde Televisión Nacional es
monopolio, el porcentaje de
televisóles encendidos fluctúa
apenas entre el 20 y el 30 por
ciento.
El caso del noticiario 60 Mi-
nulos es aún más grave. Un
15 por ciento de preferencias,
en su pugna con los otros no-
ticiarios. En las regiones don
de no hay competencia, se
constató un masivo apagón de
televisores entre 20.30 y 21.30
horas: sólo entre el 10 y el 12
por ciento de los aparatos se
mantienen encendidos.
El problema
Dados estos antecedentes, el
intento de contratar a Santis
es equivalente al chiste de la
venta del sofá... La relación
causa-efecto entre el manipu-
leo de la información y el de-
sinterés de lo-, televidentes es
obvio. No es un problema de
"rostros" o de envase (Santis,
Matas, Vivado o la Raquel
Argandoña), sino de conte-
nido.
El público comprende que
tiene derecho a exigir que se
respete su opción a la verdad
y a la información, más aun
en el caso de Televisión Na-
cional, que se financia con el
aporte de todos los televiden-
tes. .. que además son contri-
buyentes.
Ante la imposibilidad de
otras formas de protesta, el
televidente ejerce el único de-
recho que nadie puede negar-
le: apagar el televisor.
Todo esto debiera preocu-
par también al Canal de la
Universidad Católica, que tie-
ne, adicionalmente, el requeri-
miento ético que implica la
autodenominación de "católi-
co". Si bien algunos han creí-
do ver algún cambio hacia un
mayor pluralismo, en lo esen-
cial Teletrece parece todavía
distante de respetar el dere-
cho del televidente y del cris-
tiano a ser informado de ma-
nera veraz, oportunamente y
con ecuanimidad.
Lo ocurrido con Teletrece
en la cobertura periodística
de la movilización social del
5 y 6 de noviembre, parece
sei- un buen ejemplo. A dife-
rencia de ocasiones anterio-
res, los días martes 5, miérco-
les 6 y jueves 7, por lo menos
aparecieron imágenes de los
incidentes callejeros, lo que
antes no había ocurrido
Pero ya el viernes 8 de no-
viembre, las cosas cambiaron.
Se entrevistó a Manuel Ca-
tión (presidente de SIDECO)
y a Ernesto Avala (presidente
de la SOFOFA). quienes ataca-
ron extensa y fuertemente a
los sectores disidentes. En el
mismo noticiario, el sacerdote
Raúl Hasbún dedicó su co-
mentario a criticar la protes-
ta. Finalmente, monseñor Jor-
ge Medina leyó una extensa
declaración que, anunciada
como apoyo y convocatoria al
Mes de María, resultó otra
fuerte crítica a los actos ma-
sivos del 5 y 6.
Por cierto, ni diev. segundos
para dar tribuna al olio sec-
tor en pugna o a sacerdotes
que opinen de otra manera.
¿Oué pasaría si Teletrece en-
cargara un estudio de opinión
sobre su audiencia? •
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