s Ruptura con el Partido Comunista Salvado- reiio y constitucién del grupo inicial —{Podrian puntualizar ustedes t 2 istedes las razones por las que Mar- cial se fue distanciando de tas posiciones det pertide? 2 Custer Jueron las posciones que Marcial combata? ¢Es efe tivo que no 20 propaganda de esas ideas dentro det Partido Comunista? Salvador: Marcial era bien institucional i ional, entendido en el semti- Cite ee canta alana dol ts Canfatia: rack CT shei fue una cuestién sacrosanta no provocar una di . Para él siempre enaeea edd Visa cre fi Herein penees ANSE be rsa Soa nista. No vio la posibilidad de formar dentro de é1 una corriente de lucha idcolégica, aunque Hevaba ade! ; aba. adel iscusiones con rar mule puis ttates care ete Valentin: Yo conozco que Marcial hizo drool parisof ed aS CON GI Fade NS Base Raa SOF torlo el partido, pero con quien le fue posible dio a conocer su Toricn y su visin sobre fa situacién del psy to ave él cons deraba la ora pricén, Ahi or sepiombre del ano 69. exit ya ercamiento que venia de ias huelgas del 68 entre Marcial un grupo de estudiantes y obveros jovenes. En este moment hubs coincidencias alrededor del conflicto con Honduras. Varios le di- cen que no creen que el partido pueda cambiar su Iinca, que lo mejor era crear otro nuevo. Elles plantean Jo de un partido de nuevo tipo. Marcial les alega que es0 no es correcto, que 10 co treet es ata de conver al prio enum partido armadoy que dein darse ua lucha ideolgiea nara consepio,Algunos crn tndos arguyendo que en aquel momento dentro det Partido Co 54 munisia habia personas que no iban a dar el paso a las armas y al iuevo enfoque, debido a toda su formacién de largufsimos afios. ‘sin embargo, el debate no se generaliz6 al partido; durante argo tiempo estuvo circunscrito al secretariado del Partido Comu- nista, que en aquella época no era una instancia de conduccién de fos aspectos cotidianos y administrativos solamente, sino que con- centré el debate estratégico, Cuando ya no era posible una solu- Cién en el secretariado, transcendié el debate a todo el colectivo Ge ta comisién politica, pero no al comité central. Al final se ‘convocs a un pleno ampliado del comité central. ‘Tengo idea de {que se reali76 en marzo de 1970. No fue convocado un congreso. En ta reunién fue derrotada la posicién de Marcial y los documen- tos no fueron conocidos por las bases. Con esto, Marcial junto a varios compafieros Hegaron a la con clusién de que en ese momento cl Partido Comunista Salvador: who tenfa condiciones para wansformarse en un partido polit: o militar € impulsar la guerra de guerrillas, y que se hacia urgente y nrecesario pasar a crear una nueva entidad. Més 0 menos por aque Hos afais recuerdo que aparecié un papel que se titulaba: "zCudl es cl camino, reforma o revoluciGn?”. Después nos enteramos que habia sido claborado por los obreros mds radivalizados y fue di- fundido subrepticiamente en algunos locales del partido y con pegatinas en los muros de las fabricas. En un organismo de! parti- Bo se propuso sanciones disciplinarias para uno que fue sorprendi- do haciéndolo, Parece que esto acclers un poquito las renuncias. ‘A esas alturas el partido no se habfa escindido en dos partes, aunque Marcial tenia ese grupo de compafieros que comulgaban con su posicién y con quienes intercambiaba y se reunfa. Todos tran ya hombres convencidos de ta necesidad de la accién arma- a, Era ya fa placenta de fo que después seria el niicleo inicial de ‘una organizacin politico-militar, las Fuerzas Populares de Libera- ccidn Farabundo Marti, Entonces vino la carta de renuncia de Marcial, ta de José Dimas ‘Alas y otras separaciones. En los dfas que siguieron a ese aconte- ‘imiento, otros militantes dejaron el partido sin tener relacién fzuna, por 1o menos directa, con el nécleo iniciador de Ins PP! 55Eflos también fueron Ilegando a la misma conviccién. Es interesante preguntarse eémo Marcial, teniendo aquella tra ve heeems Certo ne Mal exes a su eleceién como dirigente del Partido Comunisia Salvadoreno, | c6mo, siendo el secretario general del Partido Comunista Salvacl, | ff y defendiondo en aque! momento las posiciones realmente | més avanzadlas, va quedando en minoriay aislado del conjumto del Partido y su colectivo. \\ Con mis limitaciones quiz4 podria apuntarte algunos elemen- = ae an Seen ee et del Partido Comunista Salvadorefto sf hubo abordajes abundantes ¥ extensos de temas diversos, como las formas de lucha de mitsas ¥ otros, pero también sobre la cucstién crucial de la via. Delibera- ciones en el 67, discusiones en el 68, diferencias en el 69, algunos debates inclusive en marzo del 70, ya en la vispera de la funda. cién de las FPL. Obviamente, en las deliberaciones no se hizo Panticipar a todo ¢1 cuerpo del partido, a su base celular. Esto fue una limitacién desde el principio que no ayuds; y es que no puede ayudar la marginacién de la militancia cuando se debate una cues. tin de orden estratégico y tan transcendental como aquélla El debate democrético era necesario, ya que a esas altur a een env eats inquictud por la lucha armada y habla ya algiin tipo de dehate Hubo diferencias inclusive sobre temas de orden internacion como fue la intervencién de los tanques sovisticos en Checoslova- uia cuando entraron para sofocar la llamada Primavera de P'ra- 2, Eso ocurrié en el 68. La mayorta en el Partido Com alvadorefto estuvo por una posicién de apoyo condicionado 0 eritico. Marcial, en cambio, sostuvo una posicién —a mi juicio, ‘errénea— de total adhesidn a la invasisn, 3 —Marcial, zcémo se entiende que el secretario del P. t el secretario del Partido Comunista Salvadoreho, con prestigio en el movimiento de rs yen su partido, se haya conformado con siete personas y no haya reclutado dentro de ese partido a mds gente, aunque sea después de haber accedido a abandonar sus filas? ; Marcial: Es que éste fue uno de los acuerdos principales que 56 qT] tomamos, precisamente para apartarnos del esquema que se habia seguido en varios pafses de América Latina. Lo primero que se hhacfa era salirse, formar un grupo y disputarle al partido: el nom- bre, el reconocimiento y hasta el scllo. Acordamos que si seria- mente fbamos a emprender Ia lucha armada, que ¢s algo muy complicado, no nos fhamos a entretener en estar haciendo propa- ganda en el interior del partido. Pensdbamos que la gente iba a tener suficientes pruchas para valorar por sf misma dénde estaba la linea correcta y la Iinea incorrect. En segundo lugar, no querfamos establecer mis punto de con- Mlicto con una direceién del partido que estaba sensibilizadtsima, y que tenfa temor de que nosotros jaléramos bastante gente. Enton- ‘ces conscientemente renunciamos a eso. En tercer lugar, porque dentro det partido comenz6 una labor de denuncia contra el grupo que se habla salido. Y para la labor delicada que estabamos emprendiendo, en absoluta clandestinidad, 50 era muy negativo, Necesitébamos que no se nos estuviera men- cionando. Si nosotros comen7Abamos a hacer labor de proselitis- ‘mo dentro del partido y dentro de los sindicatos, es decir, dent’ det terreno donde teniamos influencia, esto hubiera signific io tuna desnaturalizaci6n bastante grande y una situacién muy pelic grosa para nosotros y también para el mismo partido, porque éste también se hubiera degenerado. Cuando se dieron cuenta de que no les hacfamos sombra, de ‘que no hacfamos ninguna propaganda, dejaron de mencionarnos. Fjate que a mf me anduvieron buscando los miembros de muchas ‘células, pidiéndome que les explicara qué situacién haba, que ellos comprendfan que nosotros tenfamos la raz6n, que diera una charla sobre eso. Pero yo rehusé completamente andar haciendo propa- ganda. No quisimos caer en el camino trillado ese de una serie de grupos que se diluyen en una lucha interminable, en una lucha de palabras, que no hacen nada, que comienzan por decir que quieren Ia lucha armada y, finalmente, terminan por no ser ni partidos, ni grupos que implementen la lucha armada. —4Cémo resumirtan las razones del surgimiento de las FPL?9 Valentin: Las razones fueron politicas, pero habia también nti 7vas realidades sociales, cl fortalecimiento de nuevos sujetos: la clase obrera expandida por cl auge industrial del 60 y el ensancha. miento de las capas medias, particularmente de estudiantes yma. Bistcrio. El auge popular de los afios 67 y 68 habla gestado brotes de autodefensa armada con los medios que tenfan los trabajadores a su alcance. Los efectos de la guerra contra Honduras fueron fermento de las nuevas ideas. Ademfs, el asesinato de obreros, la Fepresién militar, la prepotencia del régimen y de la oligarquia, sacudicron ta conciencia, cuestionaron la metodologfa y el pensa. miento no s6lo de la izquierda, sino también de los otros demécr {as honrados y de gente humanista y cristiana, El escenario en el que surgimos como organizacién se caracte- Fi26 por una convulsiGn objetiva de grandes alcances, En medio de toda la sociedad agitada nacié Ia determinacién de unos cuan. tos de adentrarse en los caminos de la accién armada y de crear, Para ello, una nueva organizacién con una calidad polftica, ideols gica, organizativa y practica diferentes. —ZCudndo nacen tas FPL? Valentin: Bueno, la organizacién formalmente reclama su ori gen el 1 de abril de 1970, pero, como puedes ver por lo que te narraba, que el embrioncillo se venta gestando desde antes —<¢Es efectivo que existié antes un grupo armado llamado Ac- cién Revolucionaria Salvadorena (ARS)? ¢Qué relacién tuvieron con ella? Valentin: Sf. Allé por el 68, mas 0 menos, se formé cn San Salvador un grupo armado con orientacién revolucionaria inicial ue se denominé de esa manera. A esas alturas, ya en Guatemala existian las FAR, Esa experiencia estaba influyendo en nuestro Pais. Algunos compafteros de esa organizacién tuvicron relacién con ellos. Somos paises muy cercanos en todo sentido. La ARS se dio a conocer por dos o tres acciones, Recuerdo un par de atracos bancos, pero fue répidamente descuajada, porque la infiltré ef ‘enemigo. La tiltima operacién fue delatada y ahi la tiranfa le infli- 8i6 un golpe casi mortal. Después de aquello desaparccid, Séto quedé como una borrosa nocién entre nosotros, pero recogimos sus banderas, 58 \ _ De dénde proventa el grupo inicial de las FPL y cudles {fueron sus principales lincamientos? fcleo i mn algunos compafiero's Valentin: EL micleo inicial se forma co ave, et mayer vent de a clase ober ors qe habian militado en una célula del Partido Comunista Salvadore facultad de medicina. _,De cudntos compateros estés hablando? i c edicina y cua- falentin: Aproximadamente eran siete, tes de mi tro wrote de apoyo dos cinco o seis compat ros, : = sts dsenaron ana ie pra ef pio inal 6s dec el periedo de ln supervivencia en aquellasdifiiles condiciones, don- de fain que soriear Ia fase de ta guerra preventive de contain- surgencasconscjda por los norteamercanos. Esa ya se apicaba mel pais y tenfa como objetivo prevenir cualquit eyelet ee ae es ree potencies, 0 destruil, ia vex nacida, en su misma cuna cra cuitar tu censotidacin. Ya. en ta Escuela Militar y en Tos Cwarteles cireulahan los manuales contrainsurgentes, generalmente facilitados por Washington.6 Comandos armados y grupos de apoyo —Tié consideras que la direccién det gri inicial era ya una direccién de partido... orate one Marcial: Si, Pero entonces se nos plantes el problema de cémo conformar un partido con siete compafieros, si al mismo tiempo tienes la tarea de crearle al pueblo ta confianza en sus propias fuerzas y demostrarle que puede manejar las armas y evar a cabo ta lucha armada. Entonces ahi, momentineamente, se toma el acuer- do de comenzar a formar una estructura de comandos armados, Pero con vistas a que cada uno de estos comandos armados se apoye en un colch6n de colaboradores ligado a la masa. A Ios cuatro 0 cinco meses, es deci en poco tiempo, estiba- ‘mos formando la segunda red de la estru ra Cada compatiero de un comando armado tenia la obligacién de tener quince colaboradores, y como cran compafieros que habjan ‘estado precisamente en cl movimiento sindical, o bien ligados a la ‘masa, aquellos quince colaboradores eran gencralmente diigentes sindicales, activistas sindicales. Luego, cuando venias a darte cuen- la, ya tenfamos sesenta 0 setenta y cinco compafieros, que era un colchdn en el que se movia el comando armado, Este, por fuerza, se vio obligado a ir escogiendo dentro de los quince colaboradores a los mejores, ¢ ir formando lo que se llamé "grupo de apoyo" Pero no grupo de apoyo logistico, sino grupo de ay ara cl trabajo entre las masas, faba va No queriamos repetir Ia experiencia de Guatemala. En Guate- mala formaron grupos de apoyo entre los campesinos, pero no 60 TW para la lucha de masas, sino en funcién de la logfstica, como apoyo a In guerrilla. Nosotros, precisamente por la concepcién mis integral que ya teniamos, y la inquietud de no separarnos de las masas, aunque formalmente tuviéramos que renunciar a los [puestos piiblicos de direccién de masas, tratébamos, sin embargo, de no despegarnos de elas, sa decisiGn de que nos ayudaran los colaboradores fue lo que ‘nos permitié iniciar el trabajo politico. A los seis meses ya tenia- mos los primeros comandos armados en funcionamiento. Desde el principio los hicimos funcionar en acciones que iban de fo simple a 1o complejo, desde quitarle una placa de matricula aun carro para poder enmascarar otros carros, 0 capturar un carro. sas primeras acciones asf de pequeftas, las estaban realizando los ccomandos y ya comenzaban a participar tos embriones de esos grupos de apoyo, que nos permitieron penetrar en todos los gre- mios. Nosotros partimos absolutamente de cero, no tenfamos ni un solo centavo, ni una pistolita. La primera que tuvimos por aht en los primeros meses, fue una Bereita 22, que fue con la que empe- zamos a aprender a arrar, desarnt, agattar punterfa. Luego apren- dimos las f6rmulas de algunos explosives, sobre todo de explosi- vos caseros. Practicamos mucho ejercicio, mucha caminata. En ese tiempo, Ia policfa no estaba sensibilizada y uno podfa caminar _muchisimos kikimetros para conocer el pais y también para estar en forma, Como no tenfamos un centavo y no tenfamos una casa para nfracstructura fue obligatorio para nosotros buscar colaboradores, gente que sintiera simpatia hacia nosotros. Habfa compafieros que iban a desayunar a casa de un colaborador, a comer a la de otro, a cenar donde uno diferente, y a dormir en otra parte, porque real- ‘mente no tenfamos dinero. ¥ como convivfamos con esta gente, aprovechibamos para aconsejarlos en a lucha en sus respectivos sindicatos, en sus respectivas fabricas, analizébamos tos proble- ‘mas que tenian. Ast fue como fuimos formando los primeros gru- pos de apoyo con tareas dentro de ta masa. , aSalvador, gcuél fue concretamente tu experiencia en este ‘asunto del grupo de apoyo? Salvador: En aquel momento no teniamos locales. Se daba ef fenémeno que muchos maestros y estudiantes que venfan det inte- rior a trabajar a San Salvador tenfan su propio apartamento 0 pen- siones donde vivian. Esas fueron nuestras primeras redes logfsticas. ‘También recutrimos a algunos obreros amigos, que aun siendo del Partido Comunista colaboraron con nosotros inconscientemente al- gunos y otros concientemente. No pora ser que un comando tn- viera los mismos colaboradores que otro. Ademés, era necesatio conseguir armas. El reto planteado fue cmo conseguirlas. Conse- guimos armas viejas, armas de cacerfa, unos revdlveres y otras armas del ejército cuyos poseedores eran colaboradores nuestros. El papa de Felipe Petia, por ejemplo, era militar y cuando a nues- tro compaitero lo persiguen saca unas armas que tenia en su casa y otras de algunos amigos; pero no eran armas nuestras propiamen- te, sino prestadas, que tenfamos que devolver. He sabido que la organizacién fue te con sus militantes.. Marcial: Efcctivamente, en lo que se reficre al comportamicn to revolucionario, la organizacién fue muy espartana, muy estric- ta iicialmente muy exigen —¢En.qué sentido espartana? Marcial: Porque muchos de nosotros habiamos combatido a Jos que Hamabamos “revolucionarios de cafetin", fenémeno que se dio mucho entre los poctas y los escritores en El Salvador. Enton- es nos propusimos una serie de condiciones para probamnos a nosotros mismos, para ver si no era charlatanerfa. De ese modo podrfamos probarle al pueblo si realmente podia haber una orgai zacién revolucionaria de nuevo tipo. — Una organizacién revolucionaria de nuevo tipo? Marcial: Un verdadero partido marxista-leninista de nuevo tipo, ‘que fuera capaz no sélo de dirigir las acciones pacificas, sino también de llevar al protetariado al poder por ta lucha armada Desde el principio fuimos consciemtes de que estitamos formando 62 nm tun partido marxista-leninista de nuevo tipo; una organizacion re- volucionaria que se lamaba politico-militar por sus objetivos. Pero, fifiate, aqui hay una cuestién bien importante, y es ésta: sil sector de derecha del Partido Comunista no hubiera bloquea- do tan obstinadamente esa necesidad hist6rica de la violencia de masas y de la combinacién de todas las formas de lucha, hubiera resultado natural y arménico que los primeros comandos armados nubieran sido organizados desde su seno, bajo esa conduccién par- tidaria. Pero como esto no ocurrié asf tuvieron que organizarze ‘bajo Ia direccién de una nueva organizaci6n: las FPL. — Qué orientaciones reciblan entonces sus militantes? Salvador: Debian actuar siguiendo una disciplina seria y {¢- rrea, porque habia que renunciar a un mont6n de cosas: dejar la familia, dejar los estudios, la profesién o el trabajo; dedicarse de leno solo a la actividad revolucionaria, Dejar toda una serie de cosas que hacfan... —En tw caso, por ejemplo, 2qué significd concretamente in- corporarse ala organizacién? Salvador: Dejar actividades sociales, fiestas, tragos, andar con novias por aqui, por alla... Cosas asf, Y ademds renunciar a todos Jos amigos, es decir, desaparecer. Yo a veces no entendia por qué habia que dejar de ver a un amigo si era mi amigo y yo sabia que 1no me iba a traicionar. Pero Inego uno entiende que la camarade- ria entre compafieros ¢s mucho més transcendente... Renunciar a todo nos costé bastante, pero reconozco que nos ayudé mucho esa disciplina y esa mistica de la que hablébamos. Mira, por ejemplo, en mi caso, dejé la casa. Necesitaba dinero, entonces tenfa que ir donde un amigo, que ni siquicra sabfa en lo que yo andaba, a que me prestara veinticinco pesos. Habia otro que nos podia prestar cien pesos. Tratabamos de no repetir la peticidn cle préstamos a tas mismas personas y tatabamos de <- cer coincidir la hora de Ia comida con las visitas que hacfamos. ¥ ti, Rebeca, ¢cémo legaste a la organizacién? Rebeca: Mira, fue a través del cristianisimo que yo empecé“a ligarme a actividades de alfabetizacién, de trabajo communal en los 63tugurios. Desde que tenfa doce afios estuve ligada a ese tipo de actividad. —2Organizada por la escuela? Rebeca: Primero por la escuela, pero luego de lo de Medellin influyeron los acuerdos det CELAM, la teologia de Ia liberacién, la JEC*, Eso en los aflos 69, 70. Posteriormente, la crisis se fue desarrollando. La tirania fue pasando a formas de expresién més violentas, El movimiento de masas avanz6, se produce la primera huclga magisterial, luego la segunda, y las huelgas obreras de la FUSS con la participacién activa de Marcial, cl ange de los Tupamaros, Ia influencia det ‘maofsmo... Todo eso determiné que entrara en crisis esa visiin de set s6lo cristianos comprometidos con el pueblo y Ia cuestiGn reli- giosa, Ahi se me desperté a mi la conciencia de que no bastaba con la caridad, era necesario realizar cambios profundos, una revolu- cién, para poder aspirar a mejores condiciones de vida para cl pueblo, Partiendo de un compromisa cristiano Hlegué a comprome- terme con Ia transformacién de la sociedad. ‘A mi nunca se me va a olvidar lo que me decfa mi hermano: "ZY qué vas a hacer a ese tugurio?". "Voy a trabajar con los pobres...". "ZY cémo vas a cambiar la situacién de los pobres nunca has pensado en el poder?". Primera vez en mi vida que me hablaban del poder, en ese momento yo estaba terminando el ba- chillerato... ‘Yo trabajaba con un cura en un tugurio y empecé a darle vuel- tas a eso del poder. Un dia mi hermano mayor, que ya era dirigen- te de las FPL, me puso a prueba y termind por reclutarme para la ‘organizacién a finales del 72. Ingresé a un colectivo formalmente en mayo del 73. —¢Qué ocurrié con tu fe religiosa? Rebeca: En mi caso yo dejé la religién por decreto, porque segiin las FPL habia que ser ateo. Te daban un librito de filosofia Taventad Estudiantil Catélica perteneciente a la Accién Catslica, 64 Bal marxisia que criticaba cl idealismo y defendfa al atefsmo cientifi- co. —No sabia esto, ¢Cémo fue entonces que las FPL Wlegaron a tener un trabajo tan importante con los cristianos? Rebeca: Eso se motificé tuego en el 74, cuando lanzamos nuestra carta a los cristianos y planteamos que convergiamos, que centre cristianos y revolucién no habfa contradiccién, que eran dos afluentes de un mismo rfo, Valentin: Yo creo que para entender esta etapa inicial de la organizacién hay que saber que, en el primer momento, los funda- dores se plantean superar los siguientes desaffos. En primer lugar, consolidar el grupo inicial a partir de una apreciacién del momen- to y de la correspondiente fase téictico-estratégica; forjarlo ideol6- gicamente y moralmente para disponerlo a los rigores de la lucha armada cn aquellas circunstancias adversas; adaptarlo a las difi- cultades de la clandestinidad y la secretividad herméticas, y edu- carlo en métodos de trabajo propios de una lucha més sacrificada ¢ fntimamente enraizada en el pueblo. Particularmente se trataba de superar algunos defectos como el liberalismo en el trabajo, el rclajamicnto de la conspiratividad, ta tendencia al burocratismo. Ademés era necesario educar a esa estructura inicial en un espiritu de convivencia fraterna, Segundo, sentar las bases tedricas de una estrategia politico- militar que nos Nevara a la incorporacién creciente del pueblo a la guerra y a la combinacién de tas distintas formas de lucha. Estas debian objetivamente contribuir a desatar las energias revolucio- narias del pueblo. La estrategia, claro est, se concibe como algo que iba a irse completando a to largo del proceso. Se elaboré un documento mecanografiado y de cardcter interno que se lamé "La Hinea para el perfodo inicial". Yo conoct ese papel a través de Viadimir, un compatiero obrero. Recuerdo que me impactaron al- gunas cosas: allf se nos planteaba una estrategia revolucionaria Politico-militar concebida como el inicio de la guerra prolongada del pucblo, en esos términos textuales. Se concebfa como un pro- ces0 prolongado en respuesia a una correlacién de fuerzad’ abrumadoramente desfavorable en aquellos momentos y porque se 651 Prevefa que al derrotar a los enemigos estratégico-inmediatos, 0 sea locales, se iba a tener que hacer frente a la intervencién del imperialismo. Era necesario, por lo tanto, preparar al pueblo para esa guerra. También se decfa que se trataba de “una Hinea basada en fa idcologia cientifico-revolucionaria de la clase obrera, el marxis. ‘mo-leninismo", lo que nos permitia asumir consecuentemente los intereses de la clase obrera y del pueblo y Hevarlos a la victoria. La nueva organizacién, que no tenia nombre todavia, sustenta ba ademas en aquel documento una estrategia centroamericanista, considerando que la liberaci6n de un pueblo de esta region diffcil- mente se podia lograr sin una cooperacién 0 coordinacién con los pueblos del istmo, puesto que el imperialismo aplicaba una estra- {cgia regional. Esto se sostenfa ahi, ¢ incluso se abundaba en ideas politicas que denotaban mucha voluntad, pero una insuficiente profundizacién en ta situacién centroamericana. Tercero, Ia gran tarca que tenia el grupo inicial era la de supe- rar los mitos que sostenfan que el empleo de lucha armada en El Salvador, durante el proceso de acumulacién de fwerzas, seria con- taproducente. Se rclegaba su papel al momento final decisive, es ccir, al momento del asalto al poder. EI nticteo inicial se planted demostrar que 1a lucha armada del pucblo era indispensable en este pais para ir desarrollando, desplegando y estimulando las ener- gias creadoras, organizativas y combativas del pueblo, a fin de Hegar a las fases decisivas. AI mismo tiempo, con esto se perseguia superar los plantea- mientos fatalistas que decian que en El Salvador no habia condi- ciones para la lucha armada, porque no tenfamos las grandes mon- tafias de Guatemala, ni las selvas de Brasil, y que nuestras ciuda- des no eran las urbes argentinas ni el Montevideo de los Tupamaros. La organizaci6n se tra76 como propésito fundamental, demostrar viabilidad de la guerrilla, pero estébamos convencidos de que 50 s6lo era posible si nos ligabamos al pucblo, para que fuera cl pueblo mismo el que tomara en sus manos las tareas de la guerra, Ona gran tarea consistié en desarrollar una linea organizativa que vinculara a la organizacién con el pucblo, permitiéndole en- 66. grosar sus filas bajo una estricta sclectividad y ganar un an, 0 apoyo entre Ia poblacién, construyendo colectivos de colaborado- res 0 grupos de apoyo de los que le hablaba Marcial. Se planteaba que si csa linea era aplicada correctamente, en uno 0 dos afios 1a organizacin habrfa crecido, tasponiendo ta fase primera, y que entonces estarfa en condiciones de aplicar una verdadera linea de masas. —Sintetizando, gewéles fueron tas vertientes de donde se nu- trid el grupo que finalmente conformé la organizacién que tomé el nombre de FPL? Salvador: Ademés de aquellos compafieros que proventan del Partido Comunista, otros venian del movimiento socialeristiano que estaba bastante desarrollado en aquella época. Este movimien- to era la alternativa més avanzada de la juventud de la democracia cristiana, de abt salié Alejandro Ramirez, Felipe Pefia, Ia mayor parte de los dirigentes hist6ricos de nuestras organizaciones. Por Ultimo, estaban los revolucionarios sin partido que proventan de lo més avanzado que habia producido 1a lucha del movimiento popu- Jar en aquel entonces. En ta préctica, la mayorfa eran estudiantes, fundamenialmente universitarios, ¥ maestros. Habia sélo algunos ‘obreros. Estas son las tres vertientes que confluyeron en la ce or- macidn tanto de las FPL, como del ERP. 67E Las FPL se dan a conocer usando el mensaje de las arma —Durante esos primeros ano: tin doc ys 16 gustedes hacen algiin documen- Marcial: En los dos primeros afios hicimos s6l & ; lo documentos ieternos. Nosotros al principio acordamos que no fbamos a damos er internacional ni nacionalmente con un nombre hasta Gore en eranae meine mae Valentin: En realidad, se sesolvic 1a adupcion de un nom! Seas een ee Seas a eee ya lo estaba exigiendo. Postergarlo hubiera sido un error, porque hhabfa quienes negaban la existencia de la guerrilla revolucionaria entre ellos, incluso Ia dictadura. Por otra parte, habia sido tra ciGn en el gobierno el ejercicio, no slo de una represién legal, Sino de una represiGn armada y clandestina bajo la justifeacién de la presencia de grapes armades, y habla quienes se conf, clusive gente muy honesta y democritica como et periodista Miguel Pinto, temia que fuese algo que no respondiera a un es- fuerzo revolucionaio, sin a operaciones del enemigo para justi car mAs represiGn, Tde Gent presi. Tdeniicamos emo el puebio se volvin sgn » 1o més importante de todo, la organizaci ). Ia organizacién habia 1 Por fin a la intima conviccién de que se habia ganado cl cased un nombre; que éste no seria un rétulo sin sustentacién concreta, ya que habia desarrottado una prictica intensiva que lo respalda- ‘ba, se habfa abierto una proyeccién prometedora para si misma y 68 ‘su existencia habfa sido fundamental para la inmensa perspectiva revolucionaria que se le abria al pueblo. Por lo demés, ese destacamento avizor haba fecundado ya cl camino con Ia sangre de sus primeros guerrilleros, muertos o heri- ‘dos en aquellos combates que rompieron el fuego con el enemigo. —a¥ cudndo Itegé el momento de dar a conocer piiblicamente ala nueva organizacién como Fuerzas Populares de Liberacién? Salvador: Nuestra organizaci6n se dio a conocer piiblicamente ‘como FPL con la colocacién de una bomba en la embajada de ‘Argentina, en repudio por ta masacre de Trelew, cometida el 22 de agosto del 72 en ese pafs contra militantes del ERP... Valentin: La prensa habia informado ligeramente de la masacre. Pero nosotros comprendimos la gravedad del crimen. Se decfa que ‘entre los patriotas muertos en prisién se encontraba Ia esposa del ‘compafiero Roberto Santucho, que fue asesinada en estado de em- barazo, El hecho habia indignado. Nos sentiamos identificados, pues sabfamos que aquella lucha era justa y que los métodos de os militares argentinos en esa época eran los mismos que los usados por los militares salvadorefios. Considerabamos que una faccién de solidaridad educaba a nuestros militantes y a nuestro pueblo, En adelante se harfan otras acciones de solidaridad como ‘el secuestro de Archibal Gamer Dunn, representante del gobierno racista de Sud Africa. En esa actividad, el 27 de noviembre de 1979, demandamos, entre otras cosas, la libertad de Nelson Mandela. —2¥ por qué el nombre de Fuerzas Populares de Liberacion Farabundo Martt? Valentin: Fuerzas levaba la idea de la diversidad de instru- mentos, fuerzas y formas de lucha. Popular denotaba nuestra con- fianza en el pueblo y Ia divisa de su incorporacién a la guerra Liberacién en el doble sentido de fiberacién nacional contra el jmperiatismo y de liberacién como tal, en su sentido estricto, Des jpués de las siglas agregamos el nombre de Farabundo Mart, con {a idea de retomar su ejemplo con el mas alto sentido revoluciong, "” rio y combativo. ? oo—2Tié coincides con aquéllos que sostienen que ta primera accién de propaganda armada la realizé el ERP? Valentin: Es preciso reconocer que los dos primeros fusiles arrebatados al enemigo en un ataque guerrillero, debidamente pla- nificado, lo hicieron los compafieros del ERP el 2 de marzo de 1972, en las cercanfas del antiguo Hospital Bloom, en plena capi- tal, donde se recuperaron dos fusiles G-3". —¢Existieron antes recuperaciones no planificadas? Valentin: Si, unos once meses antes, el 4 de abril de 1971, res compaficros que realizaban una tarea fueron detectados por un oreja. Ellos se encontraban cerca de un pasco priblico conocido como Los Planes de Renderos. El oreja corrié a alertar a un pues: to de guardias nacionales que estaban muy préximo. A los pocos minutos, una pareja de guardias egaba para conminar a los sos- Pechosos. Los compafieros, que portaban armas cortas, se vieron obligados a entrar en combate de manera intempestiva. Cuando uno va armado, la posibilidad de choque es muy grande. Entonces ‘se armé una balacera concentrada y répida. Un minuto después, Jos guardias yacfan tendidos sobre la grama, fuera de combate Antonio perecié en el encuentro. Mientras otro compafiero, tam- bién de procedencia obrera, fue herido en el cuello. Los sobrevi- vientes de inmediato saltaron sobre un G-3, recuperando el primer fusil para la revoluci6n, Estos compafieros hicieron la retirada ba- Jando por unas veredas que cruzan las estribaciones hacia San Marcos y allf, en los matorrales de una quebrada, depositaron ¢1 fusil que fue rescatado al dia siguiente. Se trat6 de wna adqui cién providencial. Ese fusil leg6 a ser famoso en las FPL. Se le denominé "Papagayo”. La cafda de Antonio golpe6 mucho. El fue de aquellos jévenes que tomaron las armas cuando se creé el FUAR y fue ademas uno de los obreros promotores de las huelgas del 67 y 68. En Antonio se funde, para nosotros, el luchador del pasado y el primer solda- do de la nueva era revolucionaria que vivia en el pats. iil nlemén de mediano calibre, ZY qué reaccién tuvieron ustedes frente a la accién del ERP? Salvador: Para nosotros fue bastante impresionante y nos mo- tivé bastante. Nos permitié ver lo que era posible hacer. Antes de tesa acciGn se hicieron otras, pero de tipo diferente como la colo cacign de hombas... Eso también habla tenido efectos estimulan- tes : : a oe —;Qué tipo de acciones armadas se realizaron en los prime- ros ahos? Marcial decfa que fueron avanzando de lo simple a lo complejo. Salvador: A esas alturas se empezaron a hacer acciones dc recuperacin de armas, principalmente a serenos y policias. Nose: tros pensébamos Hevar adelante ta Tinea de las “operaciones blan- inspirads en los Tupamaros. gOperaciones blancas...? Salvador: Sf, asf es, operaciones realizadas con un gran nivel de técnica, evitando derramamicnto de sangre. falentin: Esto es cierto. La observacién y la planificacién de Hr apeiectonon, eran eu) Paclemedy ellcoloeue Pero la Icvaba nuestra gente cra de que en cada operacién existia la posibilidad de un enfrentamiento mayor. Se trataba de ir preparados para combatir en las variantes desventajosas y tratar de salir con éxito si era posible. 17: Teniamos que asumir que nosotros podfamos mori: en cualquier momenta. Desde inales del 72 hasta el 74 ae bicie- ron muchas acciones. Con qué grado de complejidad y de regularidad se haclan? ‘alvador: Se operaba todas las semanas précticamente, porque esti, an i can re semana 0 a lo mucho una cada quince dias, y ramos varios c: mandos. Ademas, no era ta tinica organizacién que opera’. © ba también el ERP. Entonces, en conjunto eran muchas 1.» nes armadas. —;En aquel momento sablan ustedes quién encabezaba, las’ FPL? 2 aSalvador: No, no lo sabiamos. Era una organizacién clandest nna. No sabiamos que Marcial dirigfa la organizacién, Incluso yo Pensaba que me habja incorporado al ERP... —zEntonces, tii te integras a una organizacién que te propone fa lucha armada contra ta dictadura sin saber qué dimensién tie- ne esa organizacién clandestina? Salvador: Efectivamente. Sabfa tinicamente que habia otras ge tes, pero no sabia si la organizacién era grande 0 pequefta. Me aba la impresidn de que era pequefia por los recursos. Valentin: Muchos compafieros no caen en ta cuenta de que Marcial era el responsable de la organizacién hasta la primera Feunién del consejo en 1976. Esto no es extraflo por razones de clandestinidad, compartimentacién y secreto propios a miestra or- ganizacién. Unos pocos sf lo sabfan desde antes, pero no se ente- raron dentro de la organizacién, sino fuera. —¢Cuando supieron que Marcial era el jefe? Salvador: Felipe Pefta y los primeros se dicron cuenta antes. Yo me vine a.dar cuenta recién el 74, cuando nos conocimos debido a cuestiones de trabajo... Valentin: A m{ el primer indicio me lo dio un compartero det Partido Comunista, mejor dicho de la JC (uventud Comunista). ‘Teniamos una organizacién estudiantil independiente en la secun- daria, y en ella un grupo clandestino. Los compafieros de la juven- tud, especialmente unos universitarios y unos obreros del partido, Se nos acercaron para orientarnos. Esto fue Plantearon que se suponia que Marcial se habia ido a formar puc- rrillas, que él era de Ia linea dura y otras expresiones por el estilo, Pero nunca nos confirmaron en qué organizacién andaba; ademas, la guerrilla emtonces no tenia nombre. Quiero darte un dato, el conocimiento del revélver y su uso nos lo proporciond en esos dias un compaftero de extraccién obrera del Partido Comunista Salvadorefio que tenfa formacién militar, Las acciones armadas ‘nos entusiasmaban, pero ellos se quedaban en lo politico. Por eso. nuestro grupo suspendié la relacién que mantenfa con los compa- Aeros del Partido Comunista y buses contacto con Ia guerrilla. La n 1 conseguimos de inmediato. Como éramos novatos, al primer con- tacto Tlegamos siete de doce compafieros a la parada de buses, otros Hegaron tarde. El compaftero de 1a guerrilla que Meg6 se asusts y slo admitié un contacto, luego seleccionamos otros. En ese momento la mayorfa no soporté las exigencias. Algunos se incorporaron més tarde y fueron buenos compafieros. Luis Pablo ccay6 en Ia Brigada Farabundo Mart, en et Frente Sur durante la ‘ofensiva final sandinista. Otro compattero de ese grupo se mantie- ne con nosotros hasta la fecha. —zPero wt sabias que Marcial estaba operando con un gru- po? Salvador: Yo s6lo sabia que estaba en la clandestinidad. Habia muchas bolas populares tiradas por ahf: decfan que andaba perse- guido, otros, que era un provocador, un agente de la CIA... \ cosas por el estilo. Marcial mencioné los comandos armados, gen qué consis- tian exactamente esos comandos?, zewénta gente los integraba? Valentin . cluyendo su jefe. Basicamente eran unidades urbanas, Su especia- Iidad eran tos pequefios golpes de mano, recuperacion de armas, asaltos bancarios, propaganda armada, reparto de panfletos, tomas de radio, Sélo mas tarde aparecen muy diferenciados el secuestro politico y el secuestro econémico. Salvador: Nosotros dimos un salto entre el 73 y el 74 cuando pasamos a operar ya en forma de columnas urbanas, es decir, en tuna sola operacién participaban tres comandos. Eran alrededor de fe gentes, Se formaron dos columnas: la columna Dimas Alas y la columna Vindimir Umafia Santamaria, Valentin: Estas columnas nunca tuvieron, para serte sincero, tun cuerpo tinico. Las concebimos formadas por tres comandos, pero de hecho éstos eran paralelos, es decir, compartimentados ain en el campo. —En 1974, ca qué nivel de desarrollo militar habia legad: organizacién? Sf BMe ee ee ee eT et mere ere aT Salvador: Llegamos a tener dos o tres columnas en San Salva- dor y, por lo menos, tno 0 dos comands en cada ciudad del imcerior, Valentin: La organizacién habia iniciado operaciones en ‘Chalatenango, San Vicente, Cuscatlén, La Paz. y se estaba forman- do Ia guerrilla en San Miguel y Usulutén, lo mismo que en Santa Ana, pero en la realidad no eran columnas todavia. En otros de- Partamentos apenas tenfamos grupos de apoyo, pero con mais tra bajo politico. Cuando las FPL. y el ERP asumen sus nombres, se res. Ponsabilizan de sus acciones y se comienza a asimilar a las guetri- Has como una realidad, la gente queria incorporarse 0 apoyar a la guerrilla, Las necesidadles fueron muchas. ¥ por ello, la organiza- cién tuvo que promover el paso a tiempo completo a muchos grii- os de apoyo. Se abandoné el trabajo legal y cl estudio, todo. Aquello venia determinado por la necesidad de atender tanto co- lectivo que se estaba formando. —Entiendo.que ustedes orientaron varias de sus operaciones a {a solidaridad internacional... Salvador: Si. Nosotros tenfamos desde el principio una linea de sotidaridad con Argentina, Chile... En septiembre del 73, le Pusimos un bombazo a la embajada de Chile en San Salvaclor y hos tomamos el edificio. Hicimos diversas acciones de protesta contra los norteamerica- nos: bombas a la ITT, a la JBM, a empresas y bancos norteameri canos en San Salvador. Esas son las principales acciones que en- tonces hacemos. No la habjamos agarrado todavfa de Heno contra Ia oligarquia en aquel momento. Al comienzo, debido a 1a buena preparacién que se demostra ba en las acciones, Ia gente pensaba que debfan ser guerrillas en combinacién con algunos militares. Se armé todo un mi dor de los grupos guerrilleros, 9 alrede- En Ia campafia del 74 se ajusticié al secretario de la presider cia, Esto fue casual, pero coincidié con la coyuntura politica. Es fuc un aspecto que se valoré bastante, 4 ) {Quién lo valoré positivamente, las masas mds radicalizadas 0 las amplias masas? ;Cudl fue, por ejemplo. la reaccién de los sectores medios? Valentin: Después del fraude del 72 crecié el porcentaje de los que se convencieron de la necesidad det camino politico-militar y por eso cundicron los grupos de apoyo. Sin embargo, te podria- mos responder con toda seguridad que en 1974 la inmensa mayo- ria no comprendia todavia lo acertado del camino, pero lo que son Jas masas propiamente dichas, tampoco estaban contra la lucha ‘armada, porque nosotros no operdbamos contra Jas masas, sino contra sus enemigos. Fijéte que en el pats parecia que la Guardia era invencible, que Jos uniformados eran invulnerables. La guerrilla le ensefié al pue- blo que también los masacradores morfan, Mird, Ia gente se ale- ‘graba en los colegios, en las universidades, en fas fébricas, entre Jos cristianos, incluso las sefioras de los mercados. No todos, claro esti. Por supuesto que Ia gente reaccionaria no se alegraba, se asustaba y la gente despolitizada no entendia del todo. {Pero de- tberfamos adecuarnos al nivel de conciencia de los sectores con una concicncia atrasada 0 debiamos elevarlos con el gjercicio po: litico de las armas y con el trabajo de masas? Salvador: Ese mismo aflo realizamos el asalto al Consejo Cen- tral de Flecciones en protesta contra esa forma de lucha. Es decir, tratébamos de vincular las acciones a la coyuntura politica de aquel momento y, por otra parte, de darle un contenido politico a cada accidn militar que realizbamos. De dénde sacaron ustedes esa idea? Salvador: Ese fue un criterio que manejamos desde el comicn- 20, Valentin: Una guerrilla que se inicia debe poner gran atenciGn al tipo de acciones que realiza, situarlas politicamente y explicar- las politicamente al pueblo. Lo que sucede es que no siempre ogran plasmarse las ideas ya en Ia préctica. A veces uno quiere, ‘pero no puede. ¥ a veces uno realmente no puede, porque el desa-, rrolfo propio no lo permite: pero en otras ocasiones no podgthos 1spor debilidades 0 negligencias también propias. Eso ocurre. Lo importante es persistir en la idea de vincular una linea operativa, y cada acci6n, con la coyuntura politica y con las masas. La ocupa- cidn armada de un consejo central de elecciones tan militarizado cra necesaria. La operacién revolucionaria se explicaba por si mis- ma, Dejabamos una bandera de la organizaci6n. Siempre ponia. mos nombre a las operaciones y Mevabamos el mensaje mimeografiado a las radios. Salvador: A finales del 74 hicimos la primera campatia nacio- nal de colocacién de bombas en alcaldfas y locales de Partido de Conciliacién Nacional (PCN). Colocamos varias decenas de bom- bas en todo el pais. Valentin: Esto se explica porque en aquellos tiempos, todavia el PCN era la encamacién partidista de Ia dictadura militar. Servia para postular presidentes militares. Santificaba la represidn y fue clave para la creacidn de los escuadrones masivos que formaron bajo la nominacién de ORDEN. La accién tuvo lugar un 26 de diciembre. Todo estaba sincronizado a las 2 de la madnugada. Recuerdo que nos tocé foperar con Felipe Feria y Dimas Rodriguez. contra una oficina de OMCOM! que se hallaba cerca del Instituto Central de Senoritas. 1. Organismo para el desarrollo de comunidades marginales, En muchos puntos del pats estaba sirviendo como un recurso para ejercer control sobre las comunidades ¢ intimidarlas. Formaba parte de los progra- mas del imperialismo encuadrados ya en una estrategia ce “puerta especial” 16