La nutrición del cerebro

Por: Mijal Schmidt Muñoz

El cerebro es un órgano que como todos los del cuerpo, requieren nutrientes específicos para
poder desarrollarse y trabajar adecuadamente. Es sumamente demandante y utiliza entre el
20% y 30% de la ingesta energética de una persona.
La nutrición del cerebro es fundamental para que los brazos llamados axones que conectan a
las neuronas entre sí, estén recubiertos por una sustancia llamada mielina y transporten los
mensajes químicos y eléctricos con los que comunica al cuerpo los procesos a realizar.
Para funcionar efectivamente, las neuronas -células cerebrales- necesitan grasas buenas,
proteínas, carbohidratos complejos, micronutrientes-vitaminas, minerales fitonutrientes- y
agua.
Una de las sustancias más importantes para el funcionamiento correcto del cerebro es la
glucosa pues es su fuente de energía; ésta se obtiene por medio de la ingesta de
carbohidratos, pero es mejor ingerir carbohidratos compuestos que simples debido a su alto
nivel nutricional y a que su absorción es lenta por lo que hay mayor disponibilidad de glucosa
en cerebro y en el organismo.
Por ello, el desayuno es uno de los alimentos más importantes ya que con él se rompe un
ayuno demasiado largo para el cerebro (toda la noche) y es el primer combustible del día, el
hábito de no desayunar está relacionado con: baja respuesta verbal, habilidad disminuida para
la resolución de conflictos y falta de motivación.
La pobre alimentación tiene efectos graves en el funcionamiento del organismo, afecta el
humor, la conducta y el funcionamiento cerebral. Incide de manera física en el cuerpo: el
cuerpo no tiene la fuerza ni los elementos para defenderse de enfermedades y en el cerebro
no se producen los neurotransmisores que dan estabilidad al humor y su repercusión se
observa en la conducta.
Puede ser tan crítica la malnutrición que puede derivar en una desnutrición y poner en riesgo
la vida de las personas. .
La desnutrición se produce por diversas causas como:
Absorción deficiente de los nutrientes ingeridos
Poca ingesta de alimentos
Debido a una enfermedad médica específica
La desnutrición no siempre es claramente visible sin pruebas de laboratorio, incluso hay
personas con obesidad que están desnutridas pues no es la cantidad como la calidad de los
alimentos lo que lo determina; pero también conocer qué tipo de alimentos, en qué cantidades
y cómo se potencian con otros para obtener el máximo de beneficios.
Quizá una regla básica para orientarse en el tema de la alimentación es: preferir alimentos
naturales, con la menor cantidad de aditamentos o condimentos, evitar latas, embutidos y
alimentos que duren demasiado tiempo pues implica que tienen más conservadores; poca sal,
moderar el consumo de carnes, evitar carbohidratos simples (azúcares procesados que se
absorben y consumen con más rapidez) y reducir el consumo de lácteos debido a la cantidad
de grasa que contienen.
Afortunadamente, si no se ha producido un deterioro irremediable la alimentación es algo que
de manera sencilla siempre se puede corregir y controlar para conseguir impactar la salud
favorablemente.
Sin duda, lo primero es conocer el tipo de nutrientes y sus propiedades:
Proteínas:
Regeneran Tejidos y promueven la formación muscular.
Exceso: mal funcionamiento de riñones e hígado
Déficit: disminución muscular, uñas y cabello quebradizo.
Carbohidratos:
Otorgan la energía necesaria para el funcionamiento de mente y cuerpo.
Exceso: Se acumulan como grasa y pueden predisponer a diabetes.
Déficit: Disminución muscular, cansancio y predisposición a Arteriosclerosis.
Carbohidratos simples: Absorción rápida pero de corta duración (azúcares refinados,
pastelería)
Carbohidratos compuestos: Absorción lenta y larga duración (alimentos integrales,
leguminosas)
Grasas:
Ayudan a mantener la temperatura corporal, a absorber vitaminas (A, D, E, K) a lubricar a los
alimentos para que estos puedan trasladarse a través de todo el intestino sin dificultad, en los
niños es importante para la adecuada formación cerebral.
Exceso: mal funcionamiento de hígado, producen sobrepeso.
Déficit: falta de absorción de vitaminas, mal funcionamiento de Hormonas, disminución de
presión arterial, estreñimiento.
Vitaminas:
Son requeridas por el organismo pero no producidas por él, el cuerpo necesita 13 vitaminas A,
C, D, E, K y las vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, vitamina
B-6, vitamina B-12 y folato o ácido fólico) Son esenciales para el cerebro pero no le aportan
energía.
Exceso: Diversos tiposde padecimientos dependiendo del tipo de Vitamina como: deterioro de
visión, fatiga, conjuntivitis, dolor de cabeza, etc.
Déficit: Diversos tipos de padecimientos dependiendo del tipo de la Vitamina, como:
depresión, irritabilidad, convulsiones, retardo en crecimiento.
La importancia de producir hábitos sanos en nuestros hijos es fundamental para su
crecimiento y desarrollo, pero también para promover que logren autonomía en cuanto a
cuidados personales, es por ello, que el ejemplo es el mejor modo de enseñarles a ser
responsables de su propia salud. Inclúyalos en la preparación de sus alimentos y comente con
ellos las razones por las que dichos alimentos son necesarios.
Y una cosa fundamental: recuerde que el aprendizaje significativo y a largo plazo se da
cuando combinamos la enseñanza con la diversión. Diviértase aprendiendo!