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Maili Ow mow@uc.cl
Carmen Maturana cmaturaa@uc.cl
PRESENTACIÓN PRESENTACIÓN 1
CONTEXTO 2
MARCO 3
PROPUESTA DE MEDIACIÓN 4
PREGUNTAS DE MEDIACIÓN 20
BIBLIOGRAFÍA 21
Los cambios tecnológicos, ya sea en la producción o
recepción de los productos de circulación literarios, así como el giro
pictórico en la literatura infantil, han originado géneros discursivos
multimodales, a los que son expuestos los lectores de las más
diversas edades y en distintos ámbitos, ya sea académico, literario o
cotidiano, entre otros. De esta manera, gran parte de las obras
literarias infantiles contemporáneas construyen sus mensajes por
medio de lenguajes integrados, donde se combinan los modos o
lenguajes de comunicación verbal, ya sea oral o escrito, sonoro y
visual entre otros.
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Biblioteca de Santiago; Biblioteca Municipal de La Pintana; Biblioniños de Puente Alto; Biblioteca Municipal de
Providencia del Parque Bustamante; Biblioteca CRA de la Escuela Básica Miguel Ángel de Pintana; Biblioteca CRA de la
Escuela Juan de Dios Aldea de La Pintana; Biblioteca CRA del Establecimiento educativo hospitalario 'Con todo el
corazón' Providencia; Biblioteca CRA de la Escuela República de Grecia, Puente Alto, Biblioteca CRA de la Escuela
básica particular N° 1092 San José School, Estación Central.
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2. CONTEXTO
Las Bases Curriculares para Enseñanza Básica plantean que durante esa etapa de
escolarización “se busca llevar estas habilidades a un grado de desarrollo que permita al alumno
valerse independientemente y eficazmente de ellas para resolver los desafíos de la vida cotidiana,
adquirir nuevos conocimientos y enfrentar con éxito las exigencias de la vida escolar” (2012: 1). En
la misma línea, los Estándares Orientadores para Egresados de Pedagogía en Educación Básica
(2011) han definido explícitamente dos competencias relacionadas con la comprensión y producción
de textos multimodales. El estándar 4 menciona que el egresado de Pedagogía Básica debe
comprender la importancia y saber cómo promover la comprensión de textos multimodales y el
estándar 7, por su parte, resalta que el futuro profesor debe saber sabe cómo iniciar a los alumnos
en la producción de textos multimodales.
Es por esto que la lectura constituye para los estudiantes una herramienta de acceso a parte
importante de la cultura y requiere de lectores cada vez más flexibles, para así acceder a textos
literarios distintos a los tradicionales, que se sustentan sólo en el código verbal. Si bien se puede
argumentar que la multimodalidad, en tanto comunicación que combina lenguajes diversos, siempre
ha estado presente en la comunicación humana, es necesario precisar que el aporte que realiza la
escritura, la imagen y el color se prestan para hacer diferentes tipos de trabajo semiótico; cada uno
tiene diferentes posibilidades de significado, ya sea si se presentan solos o articulados para crear el
sentido. Es en la combinación de los diferentes modos donde se articula el significado en el texto
multimodal.
Desde la perspectiva que asumimos en esta propuesta de mediación, lo que está en juego
es el concepto de lectura y la construcción de significados y, por ende, de conocimiento, a partir de
obras literarias que no se configuran sólo verbalmente y que son las que empiezan a predominar en
el circuito literario. Quisiéramos, a su vez, ir más allá del manido argumento de que los ‘chilenos no
leemos’. La propuesta es avanzar desde esta constatación e indagar qué características presenta lo
que poco se lee o, al menos, lo que ha sido intencionado desde las entidades estatales
involucradas en la adquisición de material bibliográfico. Entonces, si bien hay acceso a este material
y su uso va en aumento, todavía es limitado.
Para acercar los textos multimodales a los lectores se requiere profundizar en la manera en
que se construye el sentido y en las exigencias que estos recursos plantean. En efecto, al ser la
literatura multimodal un recurso semiótico que no se compone sólo a partir del modo lingüístico,
demanda de los lectores mucho más que la alfabetización verbal: implica un lector capaz de “leer”
multimodalmente y que, en definitiva, pueda trascender en el futuro hacia la lectura de otros
géneros, no sólo los literarios.
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3. MARCO
LA HIPÓTESIS METAFUNCIONAL
El lenguaje, entendido desde la Semiótica Social de Halliday (1982, 2014), permite que las
personas se formen una imagen de la realidad que tienen a su alrededor y en su interior. En este
proceso, individual y social a la vez, la construcción de la realidad es inseparable de la construcción
del sistema semántico que la codifica. Halliday centra sus observaciones en el habla social, a partir
de lo cual elabora la hipótesis metafuncional. Ésta postula la existencia de usos constantes,
universales, que estructuran los usos individuales, y que se organizan en el lenguaje bajo tres
grandes funciones, las llamadas metafunciones, las que permiten observar cómo se constituyen y
realizan las relaciones sociales en el lenguaje para representar la experiencia propia a otros y para
organizar las representaciones en textos significativos y coherentes. La hipótesis metafuncional
postula que en todas las lenguas los sistemas de contenido se organizan en los componentes
ideacional, interpersonal y textual.
Por lo tanto, la intención es generar accesos a los significados visuales del texto multimodal
de manera tríadica: desde las tres perspectivas previamente mencionadas, para así leer:
Primera mirada
•Leer el mundo representado.
Segunda mirada
•Leer las relaciones al interior del mundo y con el lector.
Tercera mirada
•Leer cómo se estructura el texto multimodal.
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Cada una de las miradas, a su vez, considera una serie de elementos de análisis que
pueden ser observados en las obras y que merecen la atención de los lectores para construir un
significado más profundo. El siguiente esquema da cuenta de los elementos de análisis del modo
visual que considera la propuesta y que no necesariamente tienen que ser todos abordados para
promover la lectura multimodal:
MIRADAS
(metafunciones)
LEER CÓMO SE
LEER EL MUNDO LEER LAS RELACIONES
ESTRUCTURA LA OBRA
IDEACIONAL INTERPERSONAL
TEXTUAL
Lo dado – Lonuevo
Vector Personaje-lector Lo real – Lo irreal
Núcleo y periferia
Toda imagen es capaz de representar aspectos del mundo y de la experiencia. El estudio del
significado ideacional proporciona herramientas para analizar una imagen dentro de un contexto
social. En primer lugar, distinguiremos algunas categorías que nos ayudarán a comprender el
mundo físico y mental que nos narra la visualidad.
REPRESENTACIONES NARRATIVAS
Son imágenes que narran una o más acciones, las que son realizadas a través de un vector.
Este último está representado por una acción o proceso que tensiona fuerzas dinámicas, conecta a
los participantes y permite, en definitiva, la representación visual narrativa, ya que posibilita que los
elementos sean caracterizados haciendo algo “a” o “para” otro. Las representaciones narrativas
cuentan con, al menos, un vector, el que se representa por medio de una línea, directa o indirecta,
real o imaginaria. Para que nos sirven estas líneas? Por medio de ellas podemos establecer
relaciones entre los personajes descritos y la actividad o proceso en que están inmersos. Lo que
define en última instancia al vector es que los elementos representados muestran la acción narrada
por medio de una línea.
Por ejemplo, en la siguiente imagen (Figura 1), los procesos narrativos de desplazamientos y
de mirada, o en palabras de Kress y van Leeuwen (1996/2006) procesos narrativos de acción y de
reacción, se codifican visualmente por medio de vectores. En lo relativo a los vectores de
desplazamiento, éstos no tienen un punto de llegada.
Es posible observar cómo los personajes se manifiestan en el texto visual. Para esto, una
primera posibilidad consiste en observar si los personajes se representan enteros o no. Esto último
sucedería, por ejemplo, si se hiciera alusión a partes del cuerpo, para posteriormente dar cuenta del
todo. Otra posibilidad podría ser la aparición de una sombra o algún otro indicio que no dé cuenta
del personaje en su totalidad. La propuesta de lectura considera también la observación de la
aparición o reaparición de los personajes: ¿cambian?, ¿varían?, ¿aparecen de inmediato?
Figura 2. Significado visual que relaciona el pájaro y el gato a la vida y a la muerte. El pájaro
aparece metonímicamente en la contraportada.
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Aparición de un referente en vez de otro con el que guarda una relación de sucesión inmediata o causa.
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REPRESENTACIÓN DE LAS CIRCUNSTANCIAS
Figura 3. El contraste de color, por ejemplo, forma parte de un patrón de articulación del texto. Las
circunstancias hacia dónde se dirigen los personajes no se presentan.
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4.2. SEGUNDA MIRADA: LAS RELACIONES AL INTERIOR
DEL MUNDO REPRESENTADO Y CON EL LECTOR
Las imágenes contemplan dos tipos básicos de participantes: los representados y los
interactivos
Los participantes interactivos, por lo tanto, son las personas reales que producen y otorgan
sentido a las imágenes creadas en el contexto de situaciones sociales (Kress y van Leeuwen, 1996:
119). La distinción básica entre el conocimiento del productor y el conocimiento del espectador
respecto de las imágenes presentes en un texto que integre imágenes y texto verbal radica en un
aspecto fundamental: el productor es un activo generador de sentido y realiza una actividad
especializada. El segundo es pasivo, solamente recibe el mensaje y lo interpreta. Esto último
implica que el lector puede estar de acuerdo o no con lo presentado, aún cuando no puede
modificar la construcción. A continuación, se presenta algunas posibilidades que nos permitirán
observar la relación entre los participantes representados e interactivos.
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IMÁGENES DE OFERTA Y DEMANDA
Los participantes representados que miran directamente a los ojos del espectador establecen
un contacto visual por medio de vectores y, aunque sea a un nivel imaginario, se dirigen a un “tú”: el
observador. Este tipo de imagen se denomina de demanda, ya que insta al espectador a entrar en
una relación con el o los participantes representados. El contacto puede ser establecido, por
ejemplo, por medio de un gesto o una mirada dirigidos hacia quien observa. Esto involucra al lector
con la imagen, lo invita a algo, para formar así un lazo con el participante representado.
Figura 4. Imagen de oferta (se “ofrece” al lector la imagen) y de demanda (se interpela al lector, por
ejemplo, con la mirada del gato).
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TAMAÑO DEL ENCUADRE Y DISTANCIA SOCIAL
El creador elige cómo presentar a los participantes de la narración frente a los espectadores,
lo que involucra la codificación de diferentes distancias, en una relación imaginaria, no real. La
representación visual contempla categorías para encuadrar las imágenes. Las tomas cerradas
definen un espacio personal e íntimo, las tomas medias un espacio social, y las tomas largas una
relación impersonal. De esta manera, los diferentes campos visuales que marcan la distancia entre
lo representado y el espectador pueden ser codificados en:
Estas categorías pueden también ser aplicadas a objetos o paisajes. No son absolutas, ya
que las variantes estilísticas son posibles. Deben ser entendidas formando parte de una
continuidad.
Figura 5. La imagen, en general, se muestra distante en Es Así (Valdivia, 2010), por medio de
tomas largas. La cercanía con el espectador se da a través del uso del color y del gato que mira.
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PERSPECTIVA
Relaciona los elementos que componen la imagen. El valor específico de esa información está
determinado por las distintas zonas donde se ubican los elementos de la composición:
izquierda/derecha, arriba/abajo, centro/margen. Así, cada ubicación representa un valor distinto. La
manera en que se activan estos patrones son prácticas y hábitos culturalmente marcados.
o Lo Dado y lo Nuevo
En occidente, la ubicación de los elementos de la composición a la izquierda representa lo ya
conocido, lo que es parte de la cultura, lo que el espectador ya conoce. Es el punto de partida del
mensaje visual. La información que se codifica como conocida se encuentra a la izquierda. La
información nueva se estructura composicionalmente a la derecha (Figura 6). Esta forma de
decodificar las imágenes visuales estaría determinada, aparentemente, por la influencia ejercida
por la escritura.
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Figura 6. Lo Dado (los gatos) y lo Nuevo (el vientre de la embarazada).
PROMINENCIA
Los elementos que componen la visualidad de un libro álbum no están ubicados de manera
casual. Por el contrario, se ubican para captar la atención del espectador en diferentes grados. En
esa relación algunos objetos del espacio visual se destacan sobre otros, lo que está determinado
por la ubicación en primer o segundo plano, los tamaños, los contrastes tonales, la nitidez y el
difuminado, entre otros. Esto implica grados de prominencia, ya que algunos elementos son
seleccionados como más o menos importantes que otros. De esta manera, se jerarquiza el valor de
los elementos que conforman la composición dentro de los ejes ya mencionados de lo Nuevo/Dado
y de lo Real/Irreal.
prominencia, ya que los objetos del primer plano son más sobresalientes que los del fondo.
ENMARCADO
Relaciona o separa los componentes del espacio, los que asumen un significado simbólico en
la imagen. Esto, porque el enmarcado conecta o desconecta elementos por medio de líneas o
marcos que dividen o agrupan estructuras. Lo anterior implica dotar a los elementos de significados
de pertenencia o exclusión. En el caso de una composición visual, el enmarcado puede
materializarse en diversos grados, ya que los elementos composicionales pueden estar fuertemente
o débilmente enmarcados. Por ejemplo, la Figura 9 permite observar cómo los personajes están
enmarcados dentro de una tarjeta postal en un tono más claro de rosado.
SÍNTESIS
Nos parece importante mencionar la relevancia que en ocasiones asume el código visual en
la historia para apelar al lector, no sólo en lo relativo al color, sino que en la secuencia de acciones
que visualmente realizan los personajes. Dichos participantes “transitan” por la narración, ya que no
aparecen una vez, sino que sus acciones se inician y concluyen, es decir, tienen una sucesión de
actividades dentro de las secuencias narrativas, por muy elementales que éstas sean. Esta podría
ser una buena explicación de por qué el libro álbum se ha mostrado como un material efectivo en la
alfabetización escolar.
Desde el punto de vista lingüístico, podemos agregar que el texto se refiere, sin mencionarlo
nunca explícitamente, al tema de la muerte. La autora refiere a la experiencia como si fuese un
acontecimiento concreto, de llegadas y partidas. Evidentemente la muerte, como suceso del mundo,
es real. Pero por qué sucede y, sobre todo, cómo se entiende, son interrogantes que forman parte,
sin lugar a dudas, de uno de los más grandes enigmas al que se ve sometido el ser humano. Si bien
no es posible de negar, tampoco es posible de explicar. Recordemos que en la materialización
visual también se observan desplazamientos, que no tienen puntos determinados de llegada y
partida.
El título del libro, Es así, da cuenta de un adverbio deíctico (así), cuya interpretación
depende de la situación o del contexto. No se especifica explícitamente en el texto a que qué se
hace referencia, ¿qué es así?, ¿la vida?, ¿la muerte? El lector es el encargado de hacer la
asociación. Desde nuestra perspectiva, esa ambivalencia marca la pauta del significado del texto,
una suerte de patrón que se manifiesta en toda la narración a partir del doble significado del título:
el contraste entre la vida y la muerte.
Por otra parte, los participantes no son definidos explícitamente, ya que se utilizan
expresiones referenciales con un significado básicamente deícitico, es decir, que requiere de las
situaciones contextuales de enunciación: algunos, otros, unos, los que estamos, los que se van, los
que vienen, los que parten, etc. Así, quienes mueren y quienes nacen no son codificados como
personas específicas. La única vez que esto sucede, es para dar cuenta de referentes no conocidos
directamente por el lector: “Algunos ya partieron. El gato del vecino, la tía Margarita, el pescado de
la sopa de ayer.”
El texto verbal, por ejemplo, menciona a “unos” y “otros”. La imagen asocia esos
participantes a materializaciones visuales concretas. Así, los referentes verbales que dan cuenta de
participantes de la narración se codifican en la imagen y, de esta manera, se reduce el alcance del
código verbal y se restringe a sujetos específicos, los materializados visualmente. Por lo anterior,
las estrategias verbales que apelan a incluir al lector, como el “nosotros” inclusivo, se anulan por el
contenido de la imagen, que concreta los referentes en personajes específicos, no en el lector. Sólo
ambos códigos en conjunto, permiten acceder al sentido total e integrado. Si se tomaran por
separado, cada uno apelaría a un sentido particular.
Si observamos cómo aborda la autora, en términos verbales, un tema difícil y delicado, como
es la naturaleza inexplicable del ciclo de la vida y la muerte, podemos observar que el texto es
mucho más que una reflexión para un público infantil. Se trata de un discurso lírico que alude a la
vida y la muerte estableciendo una relación distante con el lector, al tratar el tema de manera
reflexiva y filosófica en lugar de una forma práctica y asistencialista. La conexión se da a través de
la potencia del color y del personaje del gato, cómplice con el lector.
El sello actitudinal del libro se observa a través de las valoraciones que éste otorga. Desde el
título mismo la valoración se materializa a través de una declaración categórica “Es así”. Se
observan oraciones que incluyen observaciones del estado de los fenómenos vitales, pero sin un
protagonista que nos ayude a asimilar el contenido: “es un misterio de dónde vienen y adónde van”,
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‘son cosas de la vida’, etc. De esta manera, la palabra “muerte” no está en ninguna parte del texto y
el mismo título, “Es así”, nos obliga a inferir la referencia. El texto nos dice cómo debemos sentir y
actuar ante estos acontecimientos inexplicables, lo que se ve acentuado por el uso de un nosotros
inclusivo: “Es bonito recordar. Los que estamos nos alegramos por los que llegan. Hacemos
bienvenidas, nos gusta celebrar. El lector no cómplice podría objetar lo intransigente de los juicios.
Por ejemplo, frente a la oración Es bonito recordar se podría rebatir que no siempre los recuerdos
son bonitos. Pero, desde nuestra perspectiva, para el público de destino ideal (adultos y niños
contemporáneos) el texto sí logra su cometido.
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5. PREGUNTAS DE MEDIACIÓN
Para aplicar la propuesta, se sugiere trabajar con preguntas de mediación que
permitan a los lectores focalizar su atención y comprensión de los elementos de análisis señalados
previamente.
TRES MIRADAS
Leer el mundo representado en Leer las relaciones en el mundo y Leer cómo se estructura el texto
el texto multimodal con los lectores multimodal
10. ¿Qué nos dice el color 11. ¿Cómo se usa el color para 12. ¿Cómo el color estructura el
del mundo que se relacionarse con el texto?
representa? espectador?
13. ¿De quién o quiénes se 16. ¿Quién se responsabiliza de 18. ¿Con qué información se
habla en el texto verbal? lo dicho en el texto verbal? comienza el enunciado, con
qué información se termina?
14. ¿Dónde y cuándo 17. ¿Verbalmente, lo referido
transcurre el mundo se afirma, niega, se pone en
representado según el duda?
texto verbal?
Kress, G. & van Leeuwen, T. (1996/2006) Reading Images: The Grammar of Visual
Design, Londres/Nueva York: Routledge.
Painter, C., Martin, J. and Unsworth, L. (2013). Reading Visual Narratives. UK:
Equinox.