PDM 7.0 Manual de Aplicación 2017

Mayerling Aparcedo, Terapista de Lenguaje y Conducta Infantil, Máster ABA
mayerling@fundapsied.net - fundapsiedinc@gmail.com Tlf. +1 786 2129529

RESERVADO TODOS LOS DERECHOS SOBRE EL PROTOCOLO, MANUAL DE APLICACIÓN Y CUADERNILLOS
I.- ¿Qué es el Protocolo de Desarrollo Madurativo?
El PDM es un instrumento de evaluación del desarrollo no estandarizado,

diseñado por Mayerling Aparcedo en 2006 aplicado a unos 6.000 niños
venezolanos entre 12 meses y 12 años y una menor población en
adolescentes y adultos con bajo nivel de funcionamiento. En el transcurso
de 10 años ha sufrido varias modificaciones y les presentamos ahora la
versión 7.0 (noviembre 2017),
Está compuesto por un conjunto de características propias del desarrollo

por niveles y áreas de desarrollo, que definen si un individuo, niño o
adolescente, está actuando o comportándose de acuerdo a su grupo
etáreo o edad cronológica. Se utiliza para evaluación del desarrollo y
seguimiento en niños con alguna alerta de retraso en el desarrollo o con un
diagnóstico en firme. Asimismo, es una herramienta para el monitoreo y
seguimiento en niños con desarrollo típico, especialmente en los centros de
educación inicial. Permite la elaboración de gráficos del desarrollo en
forma global, por área, por año de vida y por conductas específicas. Está
en desarrollo una versión en línea para su vaciado.
La aplicación del protocolo no es para uso diagnóstico, no sustituye este

instrumento a una evaluación psicológica, neurológica o psiquiátrica, no
tiene como finalidad dar un diagnóstico, y en esto debemos ser muy claros
y tajantes con los padres, quienes depositan su confianza en nuestro
trabajo; solo es un instrumento que nos permite ubicarnos en el estadio
actual de desarrollo evolutivo de cada aprendiz y determinar cuáles son
sus déficits, baches o lagunas que afectan o prelan otras conductas más
avanzadas y esperadas a su edad cronológica.

Nuestro criterio después de aplicar por 10 años este instrumento y
compararlo con otras escalas de desarrollo es que es de fácil
aplicabilidad, fácil lectura y análisis, permite identificar rápidamente las
conductas por las que debemos iniciar la atención y hacer un seguimiento
con mayor precisión. Está siendo utilizado por cientos de profesionales
como parte del Programa Psicoeducativo Individualizado, docentes de
educación inicial y básica de varias escuelas venezolanas, psicólogos
como despistaje del desarrollo y complemento de evaluaciones y por los
mismos padres para ubicarse en qué nivel esta su hijo y hacia donde debe
dirigir su atención y sus prioridades.
Permite establecer pautas y metas para incrementar conductas en déficit

mediante el posterior diseño de un programa individualizado y facilita
definir los servicios requeridos y el número de horas semanales de atención
directa e indirecta a recibir.

II.- Estructuración del Protocolo de Desarrollo Madurativo:
El PDM cumple los parámetros de un instrumento no estandarizado de

evaluación, monitoreo y seguimiento del desarrollo, su aplicación requiere
una formación profesional universitaria asociada a educación o psicología
y áreas de salud. Su manejo, análisis e informe de resultados puede
profundizarse más según la experticia del aplicador y combinarse con otras
evaluaciones específicas para el diseño de programas de atención y
puede aplicarse de forma directa a través de a observación de las
conductas descritas en cada ítem; indirecta mediante la entrevista de
padres, cuidadores, educadores y la revisión de otros informes
profesionales o usando ambas opciones en forma mixta.
Está estructurado en una serie de conductas observables y medibles

motrices, comunicativas, cognitivas, socioafectivas y de autonomía de 1 a
12 años de edad cronológica en 426 ítems.

III.- Pautas generales de aplicación
Al seleccionar este protocolo para su aplicación debe tomar en cuenta

algunos pasos necesarios.
1.- Conocer con anticipación la edad cronológica del aprendiz, que

pueda inclusive superar los 12 años de edad, ya que en algunos casos, su
funcionamiento estará por debajo de la edad actual.
2.- Disponer de los implementos y materiales necesarios para poder

cumplir con lo pautado en cada ítem.
3.- La aplicación del protocolo puede requerir varias sesiones e inclusive

observar en diferentes ambientes. En niños pequeños es idóneo observar
en su ambiente natural, hogar o escuela, aunque esto generalmente no es
posible. Un evaluador con experticia se toma de 2 a 3 horas en el proceso
de observación y entrevista y otro tiempo similar en el análisis del
instrumento y elaboración del informe, otros casos pueden requerir varias
sesiones.
4.- Podemos observar las conductas en forma directa solicitándolas al niño

mediante instrucciones, también observando las respuestas espontáneas
que pueden surgir ante diferentes estímulos, por ejemplo en el parque o la
manipulación de objetos presentados, por ejemplo darle uso adecuado a
algunos elementos del ambiente de evaluación. Algunos niños no están
dispuestos a colaborar, se niegan, lloran, no responden, entonces
podemos apoyarnos en una persona significativa como sus padres, su
maestra u otro niño o sino responde completar los niveles por entrevista a
los padres o cuidadores.

5.- Es recomendable practicar la evaluación completa entre 2
profesionales que luego puedan cotejar la data recolectada, uno aplica la
entrevista, otro profesional aplica el PDM y realiza las observaciones.
6.- Si las circunstancias lo permiten, tómese mayor tiempo para aplicar el

P.D.M., por ejemplo si es dentro de la escuela, el docente o especialista
pudiera tomarse varios días de observación.
7.- La aplicación directa siempre debe ser la prioridad elicitando las

conductas que deseamos observar.
8.- La aplicación indirecta es una opción cuando no logramos la

cooperación del aprendiz, solicitaremos el apoyo de algún familiar para
producir la conducta, en última instancia completaremos de forma
tentativa un P.D.M. basado en entrevista de personas significativas, padres,
abuelos, docentes o terapeutas, así como informes, videos y la revisión de
productos elaborados por el aprendiz, como sus cuadernos y trabajos
variados.
9.- En caso de un aprendiz en el que ha sido difícil o insuficiente la

aplicación del PDM por escaso rapport, cansancio, poco lenguaje,
desconocimiento del ambiente y otros factores como hambre, sueño y
malestar, consideramos oportuno ingresar al aprendiz al programa de
atención individual o en grupo y facilitar un proceso de adaptación para
recabar la data progresivamente en las primeras 2 a 4 semanas.
10.- Elaborar a un máximo de 15 días hábiles el programa individualizado

adecuado al caso, mientras tanto es recomendable dar ingreso con un PPI
individual básico de adaptación.

11.- Tenga disponibles con anticipación los materiales a utilizar en la
evaluación, a la mano del aplicador y fuera del alcance del niño.
12.- Ejerza control del ambiente, un espacio en el que pueda disminuir los
elementos disruptivos, distractores o desencadenantes de conductas
problemáticas.
13.- Tome notas complementarias de lo que observa para enriquecer el

futuro programa individual a diseñar.
14.- Motive al aprendiz a mostrar las conductas elicitadas, haga refuerzo

social por su intento, pero recuerde que no está dando una terapia, sino
observando las conductas del desarrollo para la línea base, por lo tanto
haga hasta 3 intentos.
15.- No considere como definitivo los resultados obtenidos de la aplicación

de un PDM ya que en algunos casos puede ser que el aprendiz no logre
respondernos por diferentes razones ya mencionadas en el aparte 4 de
estas recomendaciones. También puede darse la situación que por
información u observación imprecisa coloquemos como logradas
conductas que no posee o están en baja calidad o escasa presencia.
16.- Hemos observado en cientos de supervisiones de la aplicación de un

PDM errores sistemáticos en los que se incurre, como por ejemplo, colocar
como no lograda la conducta de “Camina con apoyo (se desplaza agarrado)”
del área psicomotriz en el nivel I y luego marcar como lograda la

conducta “Camina sin apoyo” del nivel II. No es posible que se dé la
segunda sin que antes en algún momento no haya realizado la primera.

17.-Aunque debe ser obvia esta recomendación, respete el tiempo del
entrevistado y del aprendiz, no use el teléfono, tenga la mayor privacidad
y tranquilidad posible en el ambiente, no acepte disruptores, trabaje con
la mayor ética posible.
18.- Cada área incluye una serie de conductas observables y medibles que
se enuncian en orden de complejidad del nivel I al nivel XII. Por tanto es
posible que una conducta de un nivel sea prelatoria o limitativa de otra
similar en un nivel superior, como por ejemplo, el dibujo de figuras
geométricas, es prelatorio haber pasado por garabatear, trazas líneas o
dibujar un círculo sin ayuda. Expresar palabras es prelatorio de construir
oraciones. Sin embargo, si evaluamos a un niño que tiene 4 años y ya
dibuja círculos y cuadrados, no es relevante ni va a ser evidente en una
evaluación, el garabateo.
19.- Por último, la información recabada en esta evaluación, instrumentos e

informes es absolutamente confidencial y debe ser respetada y tratada de
esa manera.
Mayerling Aparcedo
Miami, noviembre 2017

IV.- Pautas específicas para la aplicación del PDM.
En la primera página están especificados los datos personales del nombre,

edad, fecha de nacimiento, nombre de los padres, números telefónicos de
contacto, correo electrónico y fecha en la que se realizó la evaluación.
Debajo está indicada también la clave que debe utilizar el observador

para el registro adecuado y homogéneo que facilita el equipo de trabajo
el análisis del instrumento.
2= conducta lograda o alcanzada reciente o con anterioridad.
1= Conducta en proceso, baja frecuencia o baja calidad de ejecución.
0= Conducta no presente, no se ha desarrollado hasta el momento de la

aplicación del instrumento. Puede suceder que la haya logrado y luego la
perdió, si fuere esto último, especifíquelo en sus anotaciones.
*= Conducta de la que no tenemos información, los padres no recuerdan

o hay dudas acerca de su veracidad en el caso de que el registro esté
basado en la entrevista, ya que no se manifestó la conducta.
El aplicador debe colocar su nombre y su nro. de certificación, también

colocará los datos porcentuales en relación al nivel de aplicación
alcanzado y luego en relación a su edad cronológica.

Para facilitar la aplicación de los niveles de 1 a 12 años se han organizado
3 grupos:
Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3
Niveles I a IV Niveles V a VIII Niveles IX a XII
1 a 4 años 5 a 8 años 9 a 12 años o más
La actualización 7.0 organiza estos 3 grupos, por lo que se aplicará acorde

a ellos, si tenemos un niño que cronológicamente está entre 1 a 4 años de
edad utilizaremos el formato grupo 1. Si está entre 5 a 8 años de edad
cronológica utilizaremos el formato grupo 2 y el grupo 3 para las edades
de 9 a 12 años.
La aplicación se suspende en el nivel que haya obtenido 50 % o menos.
Aplicación Grupo 1:
1.- Determinado para niños entre 1 a 4 años de edad cronológica o, para

aquellos niños de mayor edad que no lograron superar el 50 % del nivel V
del grupo 2.
2.- Generalmente las conductas esperadas en los niveles I y II se completan

en base a entrevista a los padres, cuidadores o informes médicos.
Iniciamos por su edad actual y completamos el protocolo en su totalidad
de forma directa o indirecta de nivel mayor a menor del grupo que le
corresponde.

3.- Iniciaremos por el nivel que corresponde a su edad cronológica y
vamos completando de adelante hacia atrás, todos los ítems deben ser
completados.
4.- Agregamos la opción de mostrar los resultados de los ítems con colores
y/o puntuación, resaltando en Word con el símbolo de
C
O CONDUCTAS CONDUCTAS CONDUCTAS NO CONDUCTAS QUE
L
O LOGRADAS EN DESARROLLADAS DESCONOCEMOS
R
PROCESO SI LO LOGRA O
NO
P
U
N 2 1 0 *
T
O
El uso de la coloración es útil para los padres y los aplicadores de

programas identificar las conductas en proceso y las no desarrolladas. El
programa individualizado a diseñar para su aplicación debe darles
prioridad a las conductas en proceso.
5.- El formato presentado está en Word, dispondremos próximamente de la

opción en excell y de una en línea.
6.- Nomenclatura utilizada:
Nivel: cada nivel corresponde a 1 años de vida partiendo de Nivel I con 12

meses o 1 año hasta Nivel XII con 144 meses o 12 años.
Porcentaje de logro por nivel/total de conductas esperadas y máx. puntos:

Se obtiene sumando todos los puntos obtenidos en un nivel o año de vida,

entre el número máximo de puntos esperados por ese nivel. Cada nivel
tiene un numero de conductas esperadas y un máximo de puntos
obtenidos de la sumatoria de conductas logradas y en proceso:
Nivel Edad Nro. de Conductas Máxima puntuación por conductas

Esperadas logradas y en proceso
I 1ª. 40 80
II 2ª. 45 90
III 3ª. 50 100
IV 4ª. 57 114
CL: conductas logradas o en proceso.
C.E: Conductas Esperadas para el nivel
7.- Para la obtención de los porcentajes de logro por área se suman los
puntos de conductas logradas (2) y los puntos de conductas en proceso
(1) luego se dividen por el total de puntos del nivel al que hemos
alcanzado que puede corresponder o no a su edad cronológica.

La información cuantitativa se complemente con gráficos de barra por
niveles o meses de edad, Nivel 1 12 meses, Nivel II 24 meses, Nivel III 36
meses y Nivel IV 48 meses.
También incluye un gráfico de barras por áreas de desarrollo con la

abreviación M: Motricidad, L: Lenguaje, C: Cognitivo, S: Socioafectivo y A:
Autonomía.
8.- Luego de completados todos los ítems, se sacan los porcentajes por
nivel y áreas para luego obtener el promedio global de desarrollo

En el caso de ejemplo tomamos los resultados de un niño de 4ª. 1m. de
edad cronológica, se identifica al niño, edad, fecha de nacimiento, fecha
de aplicación, ciudad de residencia, nro. de teléfono de contacto, correo
electrónico, identificación del aplicador, promedio global al nivel X
alcanzado y promedio global a la edad cronológica.
9.- El porcentaje global promedio hasta el nivel alcanzado de obtiene

sumando los porcentajes de los niveles aplicados entre el numero de
niveles. En este ejemplo se sumaron los porcentajes obteniendo el valor de
289 y se dividió entre el número de niveles elaborados 4, nos da un
promedio hasta el nivel alcanzado de 72 % y como coincide con su edad
cronológica no hay variante en el porcentaje.
Si la edad cronológica fuera mayor, por ejemplo 5 años, y logramos

alcanzar solo al nivel IV, entonces dividimos 289 ÷ 5= 58 %. Entonces habrá
una variante porcentual en relación a su edad cronológica.
10.- Ahora bien, los porcentajes son datos referenciales para comparar
avances a nivel cuantitativo, más la prioridad es considerar a cada ítem en

forma individual y su valor cualitativo para la elaboración del programa
individualizado.
11.- La aplicación se detendrá cuando el niño o joven en el nivel que haya

alcanzado 50 % o menos de lo esperado.
12.- Para la observación directa se requieren los siguientes materiales: (ver

adjunto de materiales)
Aplicación Grupos 2 y 3:
13.- El grupo 2 está compuesto por los niveles V a VIII que corresponden
cronológicamente a las edades de 5 a 8 años.
14.- El grupo 3 está compuesto por los niveles IX a XII que corresponden a la
edad cronológica de 9 a 12 años de edad.
15.- La forma de registro y cálculos porcentuales es exactamente igual que

en el grupo 1. Se complementan con los cuadernillos de aplicación.
16.- En el caso de que los porcentajes de conductas logradas estén dentro

del grupo correspondiente 1, 2 o 3, el aplicador debe completar todos los
ítems del grupo. Por ejemplo si el niños tiene 7 años entonces completará
los niveles V, VI y VII. Queda a discreción del aplicador la decisión de
aplicar niveles del grupo inferior si lo considera necesario o parte de estos
en las áreas de menor alcance.
17.- Este mismo criterio aplica en el grupo 3, quedando a discreción del

aplicador completar los niveles del grupo 2 o 1.

18.- El grupo 2 se aplica a niños que están entre 5 y 8 años de edad o a
aquellos que tienen edad superior a 9 años y no han logrado alcanzar el
50 % de las conductas esperadas en el Nivel IX.
19.- El PDM es aplicable también a mayores de 12 años que tienen un

déficit y funcionan por debajo de su edad, inclusive a adultos, con el fin de
determinar el nivel de funcionamiento y crear un programa individualizado
acorde a sus necesidades.
20.-El PDM debe ser complementado con una anamnesis exhaustiva que
tome en cuenta aspectos del embarazo, nacimiento y primer año de vida,
salud, información de otras evaluaciones médicas, psicológicas o de otros
especialistas; escuchar con atención las preocupaciones de los padres y
cuidadores acerca de su hijo, la rutina diaria, hábitos de higiene, sueño,
alimentación, vestido, juegos y actividades familiares.
21.- Algunos niños presentan conductas problemáticas, disruptivas o

maladaptativas que pueden responder a las limitaciones en alguna de las
áreas de desarrollo, como por ejemplo déficits en el lenguaje o en
habilidades sociales; entonces se requerirá utilizar instrumentos para
evaluar esas conductas o la referencia a un especialista en conducta o
psicología.
22.- El PDM abarca una gran cantidad de conductas propias del desarrollo
de 1 a 12 años, en casos de niños que su porcentaje de logro sea superior
a 80 % es recomendable aplicar otros instrumentos más específicos en las
diferentes áreas, especialmente aquellas que tengan un porcentaje más
bajo.

23.- Luego de completado el protocolo y la entrevista a los cuidadores, se
elaborará un informe de la aplicación siguiendo las pautas del modelo
sugerido. Es recomendable presentar a los padres, cuidadores y/o
educadores el informe con el formato del protocolo adjunto, informándole
sobre las conductas logradas, en proceso y no desarrolladas, las
orientaciones sobre como apoyar a su hijo en el hogar y en la escuela y el
programa individualizado correspondiente a sus necesidades.
24.- Si el aplicador tiene dudas, identifica errores o redacción confusa en

este instrumento les agradecemos contactarnos por el correo electrónico
a mayerling@fundapsied.net o telf. + 1 786 2129529.
Cuando debemos detener la aplicación del P.D.M.
Hemos establecido un criterio arbitrario, puede presentarse que algunos

aprendices tengan un bajo nivel de respuesta o de funcionamiento por lo
que se considera detener el registro en aquel nivel que alcance el 50 % o
menos de las conductas logradas y conductas en proceso.
La utilización de este instrumento requiere la debida capacitación y

permiso de uso de su autora.
Mayerling Aparcedo


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El PDM es un instrumento de evaluación del desarrollo no estandarizado,

Está compuesto por un conjunto de características propias del desarrollo

La aplicación del protocolo no es para uso diagnóstico, no sustituye este

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Permite establecer pautas y metas para incrementar conductas en déficit

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El PDM cumple los parámetros de un instrumento no estandarizado de

Está estructurado en una serie de conductas observables y medibles

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Al seleccionar este protocolo para su aplicación debe tomar en cuenta

1.- Conocer con anticipación la edad cronológica del aprendiz, que

2.- Disponer de los implementos y materiales necesarios para poder

3.- La aplicación del protocolo puede requerir varias sesiones e inclusive

4.- Podemos observar las conductas en forma directa solicitándolas al niño

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6.- Si las circunstancias lo permiten, tómese mayor tiempo para aplicar el

7.- La aplicación directa siempre debe ser la prioridad elicitando las

8.- La aplicación indirecta es una opción cuando no logramos la

9.- En caso de un aprendiz en el que ha sido difícil o insuficiente la

10.- Elaborar a un máximo de 15 días hábiles el programa individualizado

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13.- Tome notas complementarias de lo que observa para enriquecer el

14.- Motive al aprendiz a mostrar las conductas elicitadas, haga refuerzo

15.- No considere como definitivo los resultados obtenidos de la aplicación

16.- Hemos observado en cientos de supervisiones de la aplicación de un

del área psicomotriz en el nivel I y luego marcar como lograda la

segunda sin que antes en algún momento no haya realizado la primera.

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19.- Por último, la información recabada en esta evaluación, instrumentos e

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Debajo está indicada también la clave que debe utilizar el observador

2= conducta lograda o alcanzada reciente o con anterioridad.

1= Conducta en proceso, baja frecuencia o baja calidad de ejecución.

0= Conducta no presente, no se ha desarrollado hasta el momento de la

*= Conducta de la que no tenemos información, los padres no recuerdan

El aplicador debe colocar su nombre y su nro. de certificación, también

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Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3

Niveles I a IV Niveles V a VIII Niveles IX a XII

1 a 4 años 5 a 8 años 9 a 12 años o más

La actualización 7.0 organiza estos 3 grupos, por lo que se aplicará acorde

La aplicación se suspende en el nivel que haya obtenido 50 % o menos.

1.- Determinado para niños entre 1 a 4 años de edad cronológica o, para

2.- Generalmente las conductas esperadas en los niveles I y II se completan

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El uso de la coloración es útil para los padres y los aplicadores de

5.- El formato presentado está en Word, dispondremos próximamente de la

6.- Nomenclatura utilizada:

Nivel: cada nivel corresponde a 1 años de vida partiendo de Nivel I con 12

Porcentaje de logro por nivel/total de conductas esperadas y máx. puntos:

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Nivel Edad Nro. de Conductas Máxima puntuación por conductas

III 3ª. 50 100

CL: conductas logradas o en proceso.

C.E: Conductas Esperadas para el nivel

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También incluye un gráfico de barras por áreas de desarrollo con la

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9.- El porcentaje global promedio hasta el nivel alcanzado de obtiene

Si la edad cronológica fuera mayor, por ejemplo 5 años, y logramos