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ó
Física
Elementos
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Filosifía
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inglés
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escritos
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Arnott
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ELEMENTOS DE FÍSICA,

FILOSOFÍA NATURAL
ADVERTENCIA.

El Tomo I de esta obra contiene los tratados sobre


ESTATICA. HIDROSTATICA.
DINAMICA. HIDRAULICA.
MECANICA.

El Tomo II contiene los tratados de


NEUMATICA. MECANICAS,
ACUSTICA. ANIMAL Y MEDICA.

El Tomo III contiene los tratados de


CALOR. LUZ. OPTICA.

El Tomo IV contiene los tratados de


ELECTRICIDAD, MAGNETISMO, Y ASTRONOMIA.

La descripcion de la Cama Hidrostática ó Flotante, inventada


por el Dr. Arnott para socorro de los postrados en cama, está en
el Tomo II.

EN LA IMPRENTA DE CARLOS WOOD,


Poppin's Court, Fleet Street.
42

ELEMENTOS DE FÍSICA,

Ó DE

FILOSOFIA NATURAL,

GENERAL Y MÉDICA,

ESCRITOS EN INGLES

PARA USO DE TODA CLASE DE PERSONAS,

LENGUAGE LLANO Ó NO TECNICO,

CONTENIENDO

SUEVAS DISQUISICIONES Y SUGESTIONES PRACTICAS.

EN CUATRO TOMOS.
TOM. I.

POR NEIL ARNOTT,


DOCTOR EN MEDICINA DEL REAL COLEGIO DE MEDICOS.
TRADUCIDOS AL ESPAÑOL POR EL
DR. DON MANUEL MARIA SAENZ DE BURUAGA,
Párroco que fué de Culera, Diocesis Toledo, y Diputado á Cortes por dicha
Provincia, en las legislaturas de los aíios de 1822 y 1823.

LONDRES:
EN CASA DE ACKERMANN Y COMP'.
REPOSITORIO DE ARTES, 98, STRAND.
1837.
ADVERTENCIA PRELIMINAR

A esta primera edicion Española, y sexta en el orden de las ejecu


tadas en la Gran Bretaña, de la obra célebre del Dr. Neil
Arnott, intitulada " Elementos de Física ó Filosofía Natural."

Los Señores Ackermann y Compañia tuvieron á


bien encargar al infraescrito la version de esta in
teresantísima obra, en la cual continua ocupandose
el traductor con tanto esmero como complacencia :
aquel como tributo de rigorosa justicia á los que
se han dignado confiarla á un ser aislado en las
relaciones sociales, mas siempre atento al bien ge
neral de sus semejantes, y al público que, en la
lectura de la obra, haya de encontrar los abun
dantes frutos que acaso buscaría inutilmente en
otras fuentes : esta, ya por la instruccion que la
obra le presta con tal franqueza, ya tambien por
proporcionarle que, en su aislamiento, todavia
pueda ser algun tanto util á sus semejantes ; placer
que le parece mucho mas elevado que esa inmensa
y portentosa coleccion de esferas brillantísimas que
el Autor de todas las cosas presenta á la vista
humana.
VI ADVERTENCIA PRELIMINAR.

Para recomendar el mérito de esta obra y dar


una leve muestra de los copiosos frutos luminosos
que puede sacar de ella el que se aplicare á su
estudio, bastaría presentar el hecho de que el ori
ginal que sirve para la traduccion, es un ejemplar
de la quinta edicion inglesa. Conociendo el ilustre
Cervantes el mérito de su obra clásica el Don Qui
jote, dijo, que presentia no solamente la multipli
cacion de sus ediciones, si no tambien que habia
de hablar en todas las lenguas extrangeras. Lo
mismo, pues, sucede á esta obra grandiosa y de
incalculable» utilidades, pues la Francia y la Ale
mania; ambos paises de grande ilustracion literaria
y artística, como á porfía han hecho hablar al
Dr. Arnott en sus idiomas, para que así se difun
dan entre los hombres las luces que este individuo-
benemérito ha recogido, dispuesto en buen orden,
y simplificado en lenguage para que luzcan y res
plandezcan sobre todos, chicos y grandes, pode
rosos y menos acomodados, educados en las cien
cias, y sobre los que no tuvieron la proporcion de
asistir á los públicos liceos. Atentísima es la
Nacion Británica á cuanto puede ensalzar su
gloria ; por consiguiente, como el traductor y otros
Españoles han experimentado, es generosa hasta el
ADVERTENCIA PRELIMINAR. Vil

exceso ; pero tanta es la efusion de luces que como


un torrente baña su grande imperio, que en él,
mas que en ninguno otro del mundo, se alvergan
esos bellos seres que aspiran á copiar en sí el
grande atributo adorable del verdadero amor de
sus semejantes, y que solo anhelan por esparcir la
sabiduría que es la única que al fin hará á los
individuos del genero humano que para siempre se
enlacen en el abrazo fraternal á que la Suprema
Ordenacion los ha destinado. Aun por este titulo
es preciso dar las gracias al Autor de la obra,
pues habiéndole indicado el intento de hacerle
hablar en Español, ha mostrado su generosa y
tierna complacencia en que se verifique esto para
que sus ideas utilicen á los Españoles que no estu
vieren familiarizados con el idioma inglés.
El objeto, la extension y los frutos sazonados
que presenta la obra estan bien declarados en el
prólogo del Autor, y á él se remite al lector ; pues
no se le debe molestar con repeticiones inutiles por
mas que se las mude de forma ; y ni el traductor
ni los empresarios son de los que buscan su pro
vecho aumentando la costa y el cansancio de sus
semejantes. No se crea que el prólogo del autor
es difuso ; pues, en verdad, que no pasa de una
VIH ADVERTENCIA PRELIMINAR.

limitada introduccion á una empresa de la maye*


consideracion. No es como algunas fabricas de
prodigiosa y muy moldeada fachada con interiores
mezquinos, ó con nichos y bóvedas lóbregas y tal
vez subterráneas, como los templos de la Genti
lidad, en donde jamás se entró á ver, si no á va
cilar entre los volcanes del humo de nefandos
inciensos y de ídolos execrables. Este átrio com
petente y espacioso nos lleva por sus bellas grada*
al hermosísimo recinto y santuario de la luz y
resplandor que removerá nuestras tinieblas, y nos
acostumbrará á contemplar con ojos mas claros en
el Autor Supremo de todas las cosas ; pues de lo
visible hemos de pasar (y no de otro modo) á lo
invisible. Alzado está en él el velo de la Natura
leza mostrándonos sus maravillosas perfecciones
que hechizan y elevan el alma humana del modo
mas conveniente sin hincharla en sus vanísimas
pretensiones, traidas de un origen indigno de la
elevacion á que la está llamando el Autor de la
Naturaleza, si no haciéndola agradecida á tamaños
beneficios como desplegan las sencillas leyes que
parecen dirigirla.
¿ Se supondrá que es profano este llamamiento
del alma á la contemplacion de su esencia y al
ADVERTENCIA PRELIMINAR. ix

reconocimiento de su Autor Soberano ? Pues á fé


que el ilustrísimo Fr. Luis de Granada, modelo de
piedad y de lenguage Español, aunque en su siglo
no estaba la ciencia física tan adelantada como en
nuestros dias, á ella acude y á la conformacion del
cuerpo liumano, para suscitar en el hombre senti
mientos gratos por lo que le ha dado naturaleza, y
los mas humillantes de su inyectada soberbia por
la igualdad de las leyes de la materia en el ra
cional y en la bestia, en lo sensible y en el in
sensible risco.
El autor ofrece (y lo cumple) hablar en len
guage llano é inteligible á toda clase de personas ;
esto es, despojando la obra del adorno tecnico, el
cual es muy oportuno para las escuelas científicas,
por consistir en terminos allí conocidos con el ob
jeto de abreviar el curso de las discusiones ; mas
este no se adapta á la inteligencia comun ; y en
haberle desechado el autor, substituyéndole otro
enérgico y conocido á todos, renueve toda duda de
sus filantrópicos deseos de expresarse francamente
como entre hermanos, buscando solamente su pros
peridad en conformidad á la ordenacion Suprema.
Para elegir este medio es menester estar bien per
X ADVERTENCIA PRELIMINAR. .

suadido de la verdadera utilidad general de la


obra : el impostor siempre fué y será enigmático.
Los empresarios, siguiendo los mismos deseos
filantrópicos, no han ahorrado ningun gasto ni
cuidado para que, en cuanto al tipo y figuras ilus
trativas, salga la obra con la brillantez corres
pondiente.
El traductor se ha ceñido, en todo, al texto, pro
curando esplicar algunas veces por cosas conocidas
en su idioma lo que tal vez quedaria confuso, si la
traduccion no fuera libre en los terminos que la
honradez, que le es característica, y la índole de
los idiomas ordenan.
El autor no ha completado la obra ; pero movido
de las benéficas insinuaciones de los empresarios y
de otros sus amigos, á pesar de su edad y muchas
ocupaciones, se ha decidido á concluirla, y ya han
empezado á poner en la prensa los tres tratados que
faltaban para el complemento de una obra tan
deseada ; por consiguiente su traduccion saldrá en
tera y á la mayor brevedad.

MANUEL MARIA SAENZ DE BURUAGA.

Londres, 22 de Mayo de 1837.


TABLA ANALÍTICA.

Pag.
Introduccion.... xv
Progreso del hombre y condicion estacionaria de los ani
males inferiores.
El progreso ahora es mas rápido que en todos los tiem
pos pasados.
Divisiones del saber ó de los conocimientos humanos.
La Filosofía Natural considerada en particular.

Sinopsis I
Las verdades fundamentales de la filosofía natural espli-
cadas bajo de los titulos ó terminos de átomo, atraccion,
repulsion é inercia, que son las divisiones de esta obra.

PARTE I. LAS CUATRO VERDADES


FUNDAMENTALES
Menudamente examinados y usadas para esplicar la constitu
cion general de las substancias materiales y de las mociones-
que entre ellas pasan.

SECCION I. CONSTITUCION DE MASAS MATERIALES.


Atomos — menudos, indestructibles, ocupando el espacio 7
La atraccion de los átomos es reciproca 13
Gravitacion 17
Cohesion lí)
Atraccion capilar , íiü
XII TABLA ANALÍTICA.
l,as.
Atraccion química 21
Proporciones definidas 23
Repulsion. — El influjo del calor en las masas 25
Sólido —líquido — aire , 2o
Repulsion de las superficies 30
Modificacion de las masas 32
Cristal 32
Porosidad 34
Densidad 36
Dureza 39
Elasticidad 40
Frangibilidad ó Fragilidad 42
Maleabilidad 43
Ductilidad 43
Flexibilidad 45
Tenacidad 45

SECCION II. MOCIONES ENTRE LOS CUERPOS.


Mocion y reposo.
Inercia dela materia 49
La mocion naturalmente es permanente 50
Uniforme 59
Recta 63
Fuerzas centrípeta y centrífuga 64
Cuantidad de mocion y fuerza 73
Momento 75
Direccion de fuerzas y composicion de mocion 77
Las dos fuerzas de la Naturaleza son Atraccion, Repulsion 84
Moción accelerada 85
Moción retardada 89
Péndulo y rueda de balanza ó equilibrio 90
Proyectiles 99
Mareas, vientos, corrientes, &c. obedecen á la atraccion 103
Explosion, vapor, &c. obedecen á la repulsion 104
Todas las grandes velocidades son resultado de la accion con
tinuada, y por ella son destruidas 108
Accion y reaccion iguales y contrarias 112
TAIil.A ANALÍTICA. XÜi

PARTE II. DOCTRINAS DE LOS SOLIDOS, O


MECANICA.
Pag.
Centros de inercia y de gravedad 121
En los cuerpos animales 132
Mareo 135
Centros de percusion y oscilacion 137
Sólidos moviéndose alrededor de un centro, ó de suerte que
diferentes partes puedan tener diferente velocidad 139
Máquinas sencillas 140
Palanca 149
Rueda y Eje 159
Plano inclinado 104
Cuña 100
Tornillo 108
Polea ó garrucha 170
Máquina de accion oblicua 173
Ruedas volantes 170
Máquinas complicadas 181
Friccion 183
Ruedas de carruages 180
Caminos de hierro ó con carril de este metal 191
Fuerza de los materiales 195
Influjo de la forma ó hechura 199
Arcos 203
Mecánica animal. 207
Craneo, &c 207
Espina, y sus esguinces ó contorsiones 210
Miembros, y cirugía mecánica, incluyendo la fuerza viva y el
molino de rueda 217
Herramientas quirurgicas 233

PARTE III. DOCTRINAS DE LOS FLUIDOS, O


HIDRODINAMICA.
SECCION. I. HIDItOSTATICA, Ó FLUIDOS EN QUIETUD.
La presion en un fluido se extiende igualmente al todo 240
Prensa hidrostática 244
XIV TABLA ANALÍTICA.
Pag-
La presion en un fluido se aumenta con la profundidad 245
Compresibilidad del agua 240
No es influida por la hechura de la vasija 250
Superficie nivelada de los fluidos 252
Espiritu nivelado ó nivel de espíritu 254
Canales 255
Torrentes corriendo 257
Cambio gradual de la superficie de la tierra producido por la
corriente del agua 259
El mismo nivel en vasijas de comunicacion 200
Obras distributivas del agua en la ciudad 209
Manantiales y pozos .„ 271
Sosten de los cuerpos flotantes en fluidos 274
Gravedades especificas 278
Cuerpos flotantes 280
Nadar del hombre y de los animales inferiores 287
Lastre 292
Fluidos de diversa densidad 200
INTRODUCCION.

Para apreciar la importancia de la Física ó Fi


losofía Natural, como objeto de estudio, no solo de
todas las personas empleadas en la carrera cienti
fica, si tambien, al presente, á cuantas hacen alarde
de una moderada buena educacion, debemos he-
char una rapida ojeada á la naturaleza del saber ó
de los conocimientos humanos en general, y de su
situacion en la actual condicion del genero hu
mano.

Mientras que las inferiores clases de animales


que pueblan la tierra, desde el principio de los
recuerdos humanos, parece que en todos respetos
se encuentran tan sin alteracion ni cambio como
los arboles y las yerbas de los bosques que les dan
abrigo, la condicion del hombre ha fluctuado, en
su totalidad, progresando de un modo muy notable.
De tal suerte fueron formados por su Criador los
animales inferiores, que en una vida ó generacion
llegaran á adquirir toda la perfección de que era
susceptible su naturaleza. Sus necesidades, ó bien
fueron inmediatamente provistas : como por ejem
plo en el vestido de plumas de las aves, ó de pe
xvi INTRODUCCION.
losas pieles de los cuadrupedos ; ó bien ellas fueron
tan pocas y sencillas, que el menor poder bastaba
para saciarlas ; exceptuando unos pocos casos en
los cuales se necesitaba bastante arte y maña, como
en las abejas para Formar su celda para la miel, y
en las aves para edificar su hermoso nido ; y para
eso una aptitud ó instinto peculiares les fueron
concedidos. De esta manera un crocodilo que, en
la caliente arena, sale de su huevo, y nunca ve á
sus padres, biene á hacerse tan perfecto é inteli
gente como cualquiera de los de su especie que le
precedió en la vida, ó le ha do seguir después,
j Mas cuan diferente es la historia cuando nos vol
vemos á contemplar al hombre ! Viene él al mundo
el mas desamparado de los seres vivientes, y para
continuar en ese estado por largo tiempo ; y en el
caso de que sus padres le abandonen en la edad
temprana dejándole á que aprenda nada mas de lo
que la experiencia de una vida pueda enseñarle
(como ha sucedido á pocos individuos, que sin em
bargo han llegado á edad provecta en los bosques
y desiertos) avanza en su edad, quedandose en
varios respetos inferior á los mas nobles brutos.
Por lo que toca á muchas regiones de la tierra, la
historia presenta los primitivos moradores humanos
en el estado de ignorancia y barbarie no muy dis
tantes de este bajisimo grado posible de cuya con
templacion se horrorizaría el hombre civilizado.
Mas estos paises, antiguamente ocupados por las
nomadas hordas de miserables salvages, que esca-
INTRODUCCION. XVII

samente podian defenderse de las montaraces


bestias que, con ellos, participaban de los bosques,
de las inclemencias del tiempo y de las consecuen
cias de la necesidad y del cansancio, y los cuales,
frecuentemente entre si mismos, eran mas peli
grosas que las bravias fieras, guerreando continua
mente entre sí, y destruyéndose mutuamente con
toda especie de salvage y canibálica crueldad .
paises de esta manera ocupados en lo antiguo,
ahora son la morada de millares de pacíficos, civi
lizados y amistados hombres, habiendose convertido
el desierto é impenetrable bosque en campos de
cultivo, preciosos jardines y magnificas ciudades.
El fuerte entendimiento del hombre, valiéndose
de la potencia de hablar como de medios, es el que,
por grados, ha causado este maravilloso cambio.
Por el habla los padres comunicaron sus colectadas
experiencia y reflexiones á sus hijos, y estos las
trasmitieron á los suyos con nueva acumulacion ;
y cuando, pasadas muchas generaciones, el pre
cioso almacen se hubo aumentado hasta que la
simple memoria ya no podia retener mas, los artes
de escribir y en pos del el de la imprenta, se le
vantaron, haciendo el lenguage visible y perma
nente, y ensanchando sin limites los horreos del
saber. De esta suerte, el lenguage, al presente
momento de la existencia del mundo, puede de
cirse que liga toda la especie humana de innume
rables millones en un giganteo ser racional, cuya
memoria llega hasta las primitivas y mas remotas
tom. i. b
xviii INTRODUCCION.

relaciones escritas y retiene de un modo que no es


perecedero los interesantes sucesos que han ocurri
do ; cuyo juicio, analizando los tesoros de la me
moria, ha descubierto muchas de las sublimes é
inalterables leyes de la naturaleza, y sobre ellas ha
formado todas las artes de la vida, y por ellas, pe
netrando á gran distancia por lo futuro, ve clara
mente muchos de los acontecimientos que han de
suceder; y cuyos ojos, oidos y mente observadora
al presente instante, en todos los ángulos de la
tierra, estan asechando y recordando nuevos fenó
menos, con el intento de comprender mas de lleno
la magnificencia y el orden primoroso de la creacion,
y para adorar mas dignamente á su benigno Autor.
Seria muy interesante mostrar aquí por menor,
el modo con que las artes y la civilizacion han
progresado en conformidad del progresivo aumento
que el hombre ha adquirido en los conocimientos
del Universo; mas eso nos apartaría infinito del
principal objeto. Con todo juzgamos que es debido
patentizar al estudioso las pululantes verdades, de
que el progreso aun no ha llegado á su fin : que él
ha sido prodigiosamente mas rapido en los tiempos
modernos que jamás lo fué en las pasadas edades :
y que todavia parece que camina con aumentadora
celeridad : y que ignoramos en donde el Criador
ha fijado los limites de su cambio. Aunque las
relaciones del mundo se extienden á millares de
años, nuestro Bacon, que fué el primero que en
señó la verdadera via de investigar la naturaleza,
INTRODUCCION. xix

decirse puede que vivia antes de ayer. Siguióle


Newton, é ilustró sus preceptos con los descubri
mientos mas sublimes que jamás hizo hombre al
guno. No hace mas de doscientos años que Harvey
descubrió la circulacion de la sangre. Adam Smith,
el Dr. Black, y Santiago Watt fueron amigos, y
el ultimo, cuyas maquinas de vapor rapidamente
van mudando la condicion de los imperios, puede
asegurarse que apenas se ha enfriado en su tumba.
Poco hace que murió Juan Hunter ; las relaciones
de Herschel de planetas nuevamente descubiertos
y de la sublime estructura de los cielos, y la rela
cion de Davy en cuanto á descubrimientos quími
cos, no menos importantes al hombre, se hallan en
los ultimos numeros de nuestros periodicos cienti
ficos : ilustres Bretones son estos, y han dejado
dignos sucesores que caminen por sus pasos.
En el continente Europeo, durante el mismo pe
riodo, ha resplandecido una coecual constelacion
del genio ; y Laplace era ultimamente la luciente
estrella que brillaba entre lo futuro y lo pasado.
Pero en el mundo va cundiendo una mudanza,
estrechamente enlazada con el progreso de la cien
cia, aun cuando es distinta de él, y mas interesante
que una gran parte de los cientificos descubri
mientos; es, pues, la difusion del saber existente
entre la masa del genero humano. Antiguamente
el saber estaba encerrado en los conventos y en las
universidades, y en libros escritos en las lenguas
muertas; ó en algunos, que si puestos en las lenguas
b 2
XX INTRODUCCION.

vivas, eran tan reconditos y artificiales, que muy


pocas personas podian llegar á entenderlos ; y por
tanto la especie humana, considerada como una
grande intelectual criatura, solo en una pequeña
porcion de su entendimiento gozaba la franquicia
de acercarse á la ciencia, y por consiguiente á la
actividad. En aquellos tiempos el progreso de la
ciencia fué por lo mismo muy languido, y los males
de la ignorancia general prevalecieron. Con todo
ahora han sido derrivadas las fuertes vallas que
encerraban los acopios de la sabiduria, y una inun
dacion se extiende sobre la tierra: los antiguos
establecimientos se van adaptando al espiritu del
siglo : nuevos establecimientos se erigen ; en las
escuelas inferiores se introducen mejorados siste
mas de enseñanza; y los buenos libros convierten
el rincon del fuego de cada hombre en una escuela.
De todas estas causas va levantándose una ilustrada
opinion publica, la cual accelera y dirige el pro
greso de todas las artes y ciencias, y por medio de
la libertad de imprenta, aunque desdeñada por
muchos, se va rapidamente acercando el gober
nador influjo de todos los asuntos del hombre. En
la Gran Bretaña, en parte acaso como una conse
cuencia de su situacion insular, que desminuyó
entre sus moradores el temor de una invasion ene
miga, y muy pronto los formó en pueblo unido y
compacto, el progreso de la ilustrada opinion pu
blica ha sido mas decidido que en ningun otro
estado. Las primarias consecuencias fueron las de
INTRODUCCION. xxi

adoptar instituciones politicas mas libres ; y estas


por grados llevaron á otras y mayores mejoras
hasta que la Bretaña vino á ser objeto de admira
cion entre las naciones. Una colonia de sus hijos,
imbuidos de su espiritu, ocupa ahora un territorio
magnifico en el nuevo mundo de Colon ; y aunque
no cuenta de independencia mas de medio siglo,
numera mayor poblacion que la España, y pronto
no habrá nacion que en la tierra la preceda. El
ejemplo de los Anglo-Americanos ha contribuido á
convertir su occidental hemisferio en la cuna de
otros muchos agigantados estados, todos libres y
siguiendo, aunque á distancia, los mismos pasos.
Aun en el mas remoto nuevamente descubierto
continente de Australasia, el cual casi es tan ex
tenso como la Europa, y carece de hombres, la
colonizacion se va dilatando con una rapidez jamás
vista ; y aquella hermosa y rica porcion de la tierra
pronto se verá cubierta de los descendientes de los
libres é ilustrados ingleses. Desde allí, todavia
mas adelante, ellos ó sus instituciones se extende
rán sobre el vasto archipielago del Oceano Pacifico,
via tachonada de islas del paraiso. ¡ Tal es, pues,
el extraordinario momento de revolucion ó transito
en que el mundo se halla ! ¿Y en donde (pregun
taremos otra vez) ha predestinado el Criador que
cese el progreso ? Por lo menos sabemos que ba
formado nuestros corazones para regocijarnos de
ver al mundo lleno de felice» seres humanos y para
observar que el incremento de las ciencias puede
xxii INTRODUCCION.

hacer que el mismo sitio sustente millares con


comodidad y divina elevacion del animo, en el cual
con la ignorancia apenas hallaron un escaso y de
gradante mantenimiento.
El progreso del saber que así nos sacó del an
tiguo barbarismo llevandonos á la actual civiliza
cion, ha caminado por ciertos pasos notables, y fa
ciles de señalar ; los cuales es muy util considerar,
por que por ellos descubrimos la naturaleza del sa
ber humano con las relaciones é importancia de
sus diferentes ramos ; y conseguimos mucha faci
lidad para estudiar la ciencia y para accelerar su
ulterior progreso.
La mente humana, cuando originariamente se
dirigió á la casi infinidad de los objetos que en el
universo la rodeaban, debió haber descubierto muy
pronto que entre ellos habia semejanzas ; en otras
palabras, que aquel infinito no era mas que una
repeticion de cierto numero de generos. Entre
los animales, por ejemplo, distinguiría la abeja, el
perro, el caballo ; entre los vegetales, la encina, el
haya, el pino ; entre los minerales, la cal, el pe
dernal, los metales, y así de lo demás. Y viniendo
á entender que estudiando un ejemplar de cada
genero, su limitado poder de la memoria bastaría
para adquirir un tolerablemente exacto conoci
miento del total de la especie ó clase, al paso que
este conocimiento habilitaría á los poseedores mu
cha mas facilidad de obtener lo que les era util, y
de evitar lo que dañarles podria, el deseo de tal
INTRODUCCION. xxiii

conocimiento ó saber debió haberse levantado con


el primer ejercicio de la razon. En conformidad
á eso el seguimiento ha sido incesante, y el trabajo
de siglos por ultimo, casi ha completado una colo
cacion de los materiales constituyentes del universo
bajo las tres grandes clases de Minerales, Vegetales
v Animales, comunmente llamadas los tres reinos
de la Naturaleza, y cuya minuciosa descripcion se
llama Historia Natural ; habiéndose formado mu
seos de historia natural en los cuales se contiene
una muestra de cada uno de los objetos incluidos
en estas clases, de modo que ahora el estudioso,
en el recinto de un jardin no muy extenso, se
puede decir que es capaz de examinar la totalidad
del material universo.
Al examinar los hombres las formas y demás
cualidades de los cuerpos puestos en su rededor,
no pudieron menos de notar las mociones ó movi
mientos ó cambios que pasaban entre los cuerpos ;
y aquí, tambien, pronto descubrirían la admirable
verdad de que hay semejanzas en la multitud. El
interés propio, como en el caso de los mismos
cuerpos, habiendonos dispuesto á una cuidadosa
clasificacion hoy en dia, como resultado de innu
merables observaciones y experimentos hechos en
la serie de siglos, nos habilita para decir : que to
das las mociones, 6 cambios ó fenómenos (palabras
que son aquí sinonimas) del universo, no son mas
que una repeticion y mezcla de unas cuantas ma
neras ó clases de mocion ó cambio, las cuales son
xxiv INTRODUCCION.

tan constantes y regulares en todo caso, como


cuando ellas producen la venida repetida del dia y
de la noche, y de las estaciones del año. Todos
estos fenómenos se refieren á cuatro distintas clases,
á las cuales llamamos Fisica, Química, Vital y
Mental. Las simples expresiones que las describen
se intitulan Verdades Generales ó Leyes de la Na
turaleza, y como cuerpo de saber constituyen lo que
se llama Ciencia ó Filosofía, en oposicion de la
Historia Natural, ya descrita. Pues como el hom
bre (sin una revelacion sobrenatural) no puede
aprendar ninguna otra cosa si no la respectiva,
1. Al estado momentaneo, pasado ó presente, de sí
mismo y de los objetos que le rodean ; y 2. El
modo en que los estados se han mudado ; la Historia
Natural y la Ciencia, en el sentido aquí expresado,
forman la suma total de su conocimiento de la na
turaleza.
Para dar un ejemplo del progreso por el cual se
ha llegado al descubrimiento de una verdad gene
ral ó ley de la naturaleza, acudiremos á la ley fisica
de la gravedad ó atraccion. En primer lugar, se
observó que, en general, los cuerpos, si alzados de
la tierra se dejan sin sostén ó apoyo, caían sobre
ella ; mientras que la llama, el humo, los vapores,
&c. dejados libres, subian por sí de la tierra. Por
lo tanto se sostuvo que era una regla general, que
las cosas tenian peso ; pero que habia excepciones
en tales materias como las ahora mencionadas, las
cuales por su naturaleza eran ligeras ó ascendientes.
INTRODUCCION. XXV

En segundo lugar se descubrió que nuestro globo


terreo ó de la tierra, está circundado de un oceano
de aire, de cerca de cincuenta millas de altura, ó
profundidad, y del cual tomando un pié cubico,
cerca de la superficie de la tierra, pesa como una
onza. Entonces se hecho de ver, que la llama, el
humo, el vapor, &c. ascendian en el aire no de
otra manera ni por otra causa que las que hacen
subir el aceite sobre el agua, es á saber, por que no
son tan pesados como el fluido que los rodea : in
firióse, por tanto, que nada se conoce en la tierra
naturalmente ligero ó leve, en el antiguo sentido de
la palabra. Notóse en tercer lugar, que los cuer
pos flotantes en el agua, cercanos entre sí, se apro
ximan y debilmente se adhieren; y que cuales
quiera cuerpos colgados contiguos se atraian mu
tuamente, de modo que no cuelgan del todo per-
pendicularmente : y que una plomada (ó nivel)
suspendida cerca de un cerro era tirada hacia
el collado, solo con fuerza menor que aquella
con que era tirado hacia la tierra, es á saber,
siendo el peso de la plomada comparativo á lo
menor que era el cerro á lo que es la tierra.
Entonces se probó que el peso en sí mismo solo es
un ejemplo de una mutua atraccion mas general
que opera entre todos los constituyentes elementos
de este globo ; y la cual, por otra parte, explica el
hecho de la rotundidad del globo, siendo todas las
partes tiradas hacia un centro comun, como tam
bien la forma de las gotas del rocío, las gotas de la
xxvi INTRODUCCION.

lluvia, los globulos del mercurio y de otras muchas


cosas ; la cual, aun ademas, es la razon de que las
distintas particulas de que se compone una masa
sólida, como la piedra ó un trozo de metal, se asen
mutuamente como una masa, pero las cuales, ven
cidas por la repulsion del calor, se reducen á tomar
la forma de un liquido ó de aire. En cuarto lugar
tambien se observó que todos los cuerpos celestes
son redondos, y por lo tanto, deben constar de ma
teria sugeta á la misma ley. En quinto y ultimo
lugar, que estos cuerpos, aunque distantes, se atraen
reciprocamente ; por lo mismo que las mareas de
nuestro océano se levantan obedeciendo la atraccion
de la luna, y se hacen mas elevadas ó altas mareas
cuando la luna y el sol obran en la misma direccion.
Así finalmente la sublime verdad fué demostrada
por el genio inmortal de Newton, á saber : que
existe un poder de atraccion enlazando unos á
otros, al menos les cuerpos de este sistema solar, y
que probablemente solo está limitado por los li
mites del Universo.
El conocimiento de las leyes de la naturaleza ha
sido adquirido muy paulatinamente, debiendose
esto á aquella complexidad de los ordinarios fenó
menos, la cual es producida por diferentes leyes
que obran á la par, y bajo de una gran variedad de
circunstancias. Respecto á muchas leyes de Qui
mica y de la Vida, los hombres parece que estan
tan poco avanzados como lo estaban respecto de la
física ley de atracción, cuando solo sabian que las
INTRODUCCION. XX vi i

cosas pesadas se caen en la tierra. Mas nosotros


hemos aprendido lo suficiente para percibir que el
grande Universo es tan simple y harmonioso como
inmenso ; y que el Criador, en vez de interponerse
separada ó milagrosamente (en el comun sentido
de la palabra) para producir cada distinto fenó
meno, quiso que todo procediese en conformidad á
pocas reglas ó leyes generales. Nada hay en la
naturaleza tan verdaderamente milagroso y adorable
como la infinita y benevola variedad de resultados
que vemos, naciendo de tan simples elementos.
En los tiempos de ignorancia los hombres natural
mente miraban cualquier suceso que no entendian,
esto es, que no podian referirle á una ley general,
como procedente de la directa interferencia del
Poder Supremo ; y así por muchos siglos, y aun to
davia entre algunas naciones, los eclipses y terre
motos, y muchas enfermedades, particularmente las
del animo, y los vientos y el agua fueron ó son con
tados como milagros. De aquí entre los Gentiles
salieron muchas ceremonias y á veces barbaros sa
crificios, para aplacar y hacer propicias sus eno
jadas deidades ; mas fundado todo ello en espe
ranzas no mas racionales, que si ahora rogaramos
para que el dia ó el año fuesen mas cortos, ó no
sucediese el eclipse que se espera. Aun no se ha
bian elevado á la sublime concepcion de un Dios,
el cual dijo : Hágase la luz, y la luz fué hecha ; y
el cual dio á toda la naturaleza permanentes leyes,
xxviii INTRODUCCION.

las cuales permite que los hombres descubran para


conducirse bien en la vida : leyes tan inmutables,
que por ellas podemos calcular los eclipses pasados
y venideros por millares de años casi sin equivocar
el tiempo de un golpe de un péndulo ; y segun
avanza nuestro conocimiento de la naturaleza po
demos con igual exactitud anticipar y esplicar otros
sucesos. Aun el viento y la lluvia, que en la con
versacion comun son los tipos de la incertidumbre
y del cambio, obedecen á leyes tan fijas como son
las del sol y de la luna ; y ya con respecto á mu
chas partes de la tierra, el hombre puede pronos
ticar sin temor de engañarse. El dispone sus
viajes para avenirse á proximos monzones, y se
prepara contra las inundaciones de las lluviosas es
taciones.
Las leyes generales de la naturaleza, divisibles,
segun se estableció arriba, en cuatro clases: 1. Fi
sica, frecuentemente llamada Filosofía Natural;
2. Quimica; 3. Vida, comunmente llamada Fisiolo
gia; y 4. Mente ó Alma, puede decirse que for
man la pirámide de la ciencia, de las cuales la Fi
sica es la base, al paso que las otras constituyen
las succesivas capas en el orden mencionado ; te
niendo el todo ciertas relaciones mutuas y depen
dencias bien figuradas por las partes de una pirá
mide. Debemos describirlas con mas particula
ridad para mostrar estas relaciones.
Física.— Las leyes de la Fisica dirigen todos los
INTRODUCCION. xxix

fenómenos de la naturaleza en los que hay algun


sensible cambio ó mudanza de lugar, interesándose
solamente en la mayor parte de estos fenómenos, y
reglando los restantes que se originan de accion
química, y de la accion de vida. Las grandes
verdades risicas, segun las comprende el hombre
actualmente, estan reducidas á cuatro, y á ellas se
hace referencia por las palabras átomo, atraccion,
repulsion é inercia. Da una asombrosa, mas la verda
dera idea de la naturaleza é importancia de la meto
dica ciencia, el que se nos diga, que un hombre que
entiende estas palabras, á saber, en que modo los
Atomos de la materia por reciproca Atraccion se
acercan y adhieren juntamente para formar masas,
las cuales son sólidas, líquidas ó aeriformes, con
forme á la cuantidad ó Repulsion del calor que
existe entre ellos, y los cuales, debiéndolo á su In
ercia ó pertinacia, ganan ó pierden movimiento en
exacta proporcion á la fuerza de atraccion ó re
pulsion que sobre ellos obra ; pasma, repito, que se
diga que entiende la mayor parte de los fenómenos
de la naturaleza ; ¡ mas es un hecho ! Los cuerpos
Sólidos existentes en conformidad de estas verdades,
presentan todos los fenómenos de la Mecánica ; los
Líquidos exhiben los de la Hidrostática é Hidráu
lica ; los Aires los de la Neumática ; y así los de-
mas como es de ver en la tabla de capitulos puesta
en la pagina xxxvi. Y el total de esta obra es me
ramente una lista de los mas interesantes fenó
XXX INTRODUCCION.

menos físicos, colocados en clases bajo de estos prin


cipales capitulos, ó llamémoslos textos.
Química. — Si en el universo no hubiera habido
mas que una sola clase de substancia ó materia, las
leyes de la Fisica hubieran esplicado todos los fe
nómenos; pero hay hierro y azufre y carbon, y
como otras cincuenta substancias, las cuales, segun
el presente estado de la ciencia, parecen esencial
mente distintas. Con todo, estas, tomadas cada
una de por sí, obedecen las leyes de la Física ; mas
cuando dos ó mas de ellas son puestas en contacto
bajo de ciertas circunstancias, ellas presentan un
nuevo orden de fenómenos. Por ejemplo, el hierro
y el azufre puestos juntos y calentados, desaparecen
como individuos y se unen una masa metalica ama
rilla, la cual en la mayor parte de sus propiedades
no se asemeja á ninguno de ellos: bajo de otras
nuevas circunstancias, las dos substancias volverán
á separarse y reasumiran su original forma. Tales
cambios se llaman químicos (de una voz Arabe que
significa quemarse, por cuanto muchos de ellos se
ejecutan por medio del calor), pero durante las
mudanzas, las substancias no se han retirado del
influjo de las leyes físicas : su peso ó inercia, por
ejemplo, no se alteró; y á la verdad el fenómeno
es meramente una modificacion de las generales
atraccion y repulsion. Muchos cambios químicos
ademas solo son los principios de cambios pura
mente mecánicos, como cuando la nueva química
INTRODUCCION. xxxi

colocacion producida por el calor entre los íntimos


átomos de la polvora, causa la mecánica ó física
mocion de la repentina expansion ó explosion. Y
todas las manipulaciones de la Química, como el
traspaso de gases de vaso en vaso, el pesar los
cuerpos, pulverizar, moler, &c. son dirigidas sola
mente por la Fisica. La Química, pues, es verda
deramente, como se figuró arriba, una sobre-fa
brica sobre la Física, y quien ignore esta no puede
entender ni practicar aquella. Las principales di
visiones del estudio que envuelve la consideracion
de las leyes Químicas en conjuncion con las Físicas
se enumeran en la tabla que abajo se pondrá bajo
la voz Química.
Vida. — El mas complicado estado en que la ma
teria existe, es aquel en el cual, bajo del influjo de
la vida, forma cuerpos de una curiosa estructura
interior de tubos y cavidades por, ó en, las cuales
los fluidos andan moviendose y produciendo incesan
tes alteraciones internas. Estos se llaman cuerpos
organizados, por razon de las varias distintas partes
ú organos que contienen ; y ellos forman dos clases
notables ; los individuos de la una, fijos en el suelo,
se intitulan Vegetales ; y los de la otra, dotados del
poder de locomocion ó de moverse por sí mismos,
son conocidos con la denominacion de Animales.
Los fenómenos del crecimiento, decadencia, muerte,
sensacion, movimiento voluntario ó por si mismos,
y otros muchos, pertenecen á la vida, mas á causa
XX XII INTRODUCCION.

de que ocurren tambien en fabricas materiales que


subsisten obedeciendo las leyes de la física y de la
química, la vida es verdaderamente una sobre-capa
ó sobre-fabrica puesta sobre las dos precedentes, y
no puede ser bien estudiada con independencia de
ellas. Seguramente, la parte mayor de los fenó
menos de la vida organica no son mas que quimicos
y físicos fenómenos modificados por un principio
adicional. La ciencia de la Vida (ó cosas vivientes)
se divide en Fisiologia animal y vegetal. (Vease la
tabla que seguirá.)
Espirita ó Mente. — La parte mas interesante de
toda la ciencia, es el conocimiento que el hombre
ha adquirido de las leyes que gobiernan las opera
ciones de su propio espiritu. Este ramo es eminen
temente distinto de los otros por varias razones.
Desemejante al de la vida orgánica, el cual no
puede ser entendido sin que antes se hayan inves
tigado la física y la química, este hizo desde muy
temprano grandes progresos, cuando los otros, con
siderados como ciencias metodicas, apenas habian
empezado á existir. Para prueba de este aserto basta
referirnos á los escritos de los filósofos de la Grecia.
Sin embargo los descubrimientos y aplicaciones
mas brillantes estaban reservadas para los moder
nos, como se les ocurrirá á muchos lectores ojeando
la tabla que abajo se pondrá para presentar las di
ferentes divisiones del asunto, y recordar los hono
rificos nombres que con cada una de ellas se hallan
INTRODUCCION. xxxiii

ahora asociados. Verdaderamente es admirable el


ver la analisis moderna deduciendo de unas pocas
simples leyes del espiritu todos los ramos subal
ternos, del mismo modo que deduce la mecánica,
la hidrostática, la neumática, &c. de las leyes de
la física : y confiamos en que opiniones solidamente
fundadas sobre este objeto, propias para fomentar
la felicidad humana, y por lo tanto incomparable
mente paas importantes que el resto del saber,
pronto se difundirán con prodigiosa extension. Esta
ciencia del Espiritu (que puede llamarse la corona
de todas las otras), aunque, en ciertos respetos, de
las ciencias de la materia, con todo se halla estre
chamente coligada con ellas en las siguientes vias.
Las facultades del espiritu son originalmente des
pertadas y puestas en accion solamente por las im
presiones de la materia, ó naturaleza exterior ; todo
el lenguage usado para hablar del espiritu y de sus
operaciones, es prestado por la materia ; y muchos
movimientos mentales enteramente dependen de
las corporales condiciones. Por lo tanto, la ciencia
del Espiritu no puede estudiarse sino en seguida
del adquirido conocimiento de una exterior natura
leza, ni se le puede dar la debida extension hasta
que la haya obtenido su antecedente.
Cuantidad. — Para expresar la mayor parte de los
hechos y leyes de física, química y vida, se requie
ren los terminos, ó voces significativas, de la cuan
tidad, como cuando hablamos de la magnitud de
tom. i. -c
xxxiv INTRODUCCION.

un cuerpo, ó decimos, que la fuerza de atraccion


entre dos cuerpos se disminuye en la misma pro
porcion en que su distancia se aumenta. De aquí
resulta la necesidad de tener una serie de medidas
fijas ó pautas, con las cuales se han de comparar
todas las demas cuantidades. Tales medidas se
han adoptado ; y son, para números, los dedos ó
cincos y dieces ; para la longitud, el pié humano, el
cúbico, el paso, &¡c. ; y por último el péndulo de
segundos y metro francés (tomado de la magnitud
de nuestro globo) ; para superficies, las mas senci
llas formas del círculo, del cuadrángulo, del trián
gulo, &e. comparados entre ellos mismos por las
longitudes, ó largos, de sus diametros, ú otras con
venientes lineas ; y por el tamaño sólido, los corres
pondientes simples sólidos de globo, cubo, pirámide,
cono, Sfc. ; comparados igualmente entre si por las
longitudes de sus diámetros ó de otras lineas de
dimension. Las reglas para aplicar estas pautas á
todos los casos posibles y para comparar toda clase
de cuantidades unas con otras, constituyen un
cuerpo de ciencia, llamado Ciencia de cuantidad ó
Matemática. Se le puede considerar como un ramo
subsidiario de la ciencia humana, creado por el
mismo espiritu, para facilitar el estudio de los
demas cientificos ramos.
Suponiendo que la descripcion de particulares ó
Historia Natural se estudie, á un tiempo, con las
diferentes partes del Sistema de Ciencia bosquejado
INTRODUCCION. XXXV

en la tabla, quedará incluso en la invencion todo el


saber del universo que el hombre puede adquirir
por medio del ejercicio de sus potencias y faculta
des ; es decir, todo cuanto puede saber indepen
dientemente de una sobrenatural Revelacion. Y
sobre esta científica adquisicion, todas sus artes
estan fundadas ; algunas de ellas solo en la parte
correspondiente á la física, como las del maquinista,
arquitecto, marinero, carpintero, &c. ; algunas estri-
van sobre la Química (con inclusion de la física),
como las del minero, vidriero, tintorero, cerve
cero, &c. ; y algunas se apoyan sobre la Fisiologia
(que incluye mucho de física y de química), como
las de los cientificos jardineros, ó botanicos, el agri
cultor, el zoologista, &c. Los asuntos de los maes
tros de cualquiera clase, de directores de estados ó
gobernantes, abogados, filólogos, &c. &c. principal
mente pertenecen á la ciencia del Espiritu. El
arte médica exije en sus profesores un extenso
conocimiento de todos los ramos.

c 2
xxxvi INTRODUCCION.

TABLA DE LA CIENCIA Y ARTE.


1. FÍSICA. 2. Química.
Mecánica. Substancias simples.
Hidrostática. Mineralogía.
Hidraúlica. Geología.
Pneumática. Farmacia.
Acústica. Fermentacion de cerveza.
Calor. Tinte, ó Teñir.
Optica. Curtir, ó curtido,
Electricidad. &c.
Astronomía,
&c.

3. Vida. 4. Espíritu, Alma ó Mente.


Fisiología Vegetal. Entendimiento.
Botanica. Logica.
Jardinería. Matematicas,
Agricultura, &c.
&c.
Motivos de ó para la accion.
Fisiología Animal. Emociones y pasiones.
Zoología. Moral.
Anatomía. Gobierno.
Patología. Economía Política.
Medicina, Teología.
&c. Educacion.

En las primeras estaciones de la educacion, á


saber; durantes los años de la infancia y de la
primera juventud, la instruccion que se adquiere
no puede menos de ser del genero mas mixto, y
mucho de ella, determinado por lo que se llama
INTRODUCCION. XXXVÜ

accidente ó casualidad; pero de la mutua depen


dencia de los diversos ramos de la ciencia, segun
se han explicado en los paragrafos precedentes, se
sigue : que para completar la erudicion (ó la ense
ñanza), el orden señalado en la tabla es el que debe
adaptarse, tanto para evitar repeticiones y anticipa
ciones, cuanto para disminuir, lo posible, el trabajo
en su adquisicion.
Decirse puede, que todo hombre empieza su edu
cacion ó adquisicion del saber, en el dia de su
nacimiento. Ciertos objetos, presentados al niño
con repeticion, pasado un tiempo, los reconoce y
distingue. El numero de los objetos, así conoci
dos, se aumenta por grados, y por la constitucion
del espiritu, pronto son asociados en la recoleccion,
en el recuerdo ó memoria, segun sus semejanzas ó
relaciones obvias. De esta suerte los dulces, los
dijes ó miriñaques, los artículos para vestir, &c.
pronto forman distintas clases en la memoria y con-
cebimientos. En edad mas adelantada, aunque to
davia muy temprana, el niño distingue con pronti
tud entre una masa mineral, otra vegetal y otra ani
mal; y así su mente ha notado ya las tres grandes
clases de cuerpos naturales, y adquirido un cierto
grado del conocimiento de la Historia Natural.
Tambien comprende pronto las frases de "un cuerpo
cayendo, ó que cae" " la fuerza de un cuerpo en
movimiento, ó moviéndose, ó que se mueve," y por
lo tanto tiene alguna percepcion de las grandes
xxxviii INTRODUCCION.

leyes físicas de la gravedad é inercia. Habiendo,


pues, visto que el azucar se disuelve, ó deshace, en
el agua, y la cera que se derrite en derredor de una
vela encendida, ha aprendido algun fenómeno de
Química. Y habiendo observado la conducta ó
modo de ser y de obrar de los animales domesticos,
y de las personas que le circundan, ha comenzado
su conocimiento de la Fisiologia y de la ciencia del
Espiritu. Por ultimo, cuando ha aprendido á con
tar sus dedos y sus ciruelas confitadas, y á juzgar
del candor y exactitud de la division de una torta
entre él y sus hermanos, ha hecho un avance en la
Aritmetica y en la Geometria. De este modo,
dentro de un año ó dos, un niño de talentos comu
nes ha progresado un grado en todos los grandes
ramos de la ciencia humana; y en adicion ó ade
mas de eso, ha aprendido á nombrar los objetos, y
á expresar los sentimientos con los arbitrarios soni
dos del lenguage, ó idioma. Tales, pues, son los
principios ó cimientos del saber, en el cual los años
sucesivos de experiencia, ó de educacion metódica,
deben levantar la sobre-fabrica de las mas conside
rables adquisiciones que adaptan las varias condi
ciones de los hombres en una sociedad civilizada.
En el curso de la precedente disquisicion hemos
visto que la Física ó Filosofía Natural (objeto del
presente volumen) es el fundamento de las otras
partes, y por tanto es indispensable conocerla algun
tanto. Bacon con verdad la llama, la raiz de las cien
INTRODUCCION. xxxix

das y artes. Que su importancia no ha sido notada


por el sitio que ha tenido en los comunes sistemas
de educacion, se debe principalmente, primero al
concepto equivocado de que un conocimiento téc
nico de las matematicas se requeria como prelimi
nar ; y segundo á una opinion, erronea tambien, de
que el grado de conocimiento de la Física que todas
las personas adquieren por la comun experiencia,
es suficiente para los intentos ordinarios : ahora, es
cierto que los miriñaques de la puerilidad, lo mismo
que el molino de viento, la pelota, el sifón, el tubo,
y otros ciento, presentan otros tantos ejemplos de
las leyes de la Física, y pueden bien llamarse
un aparato filosófico ; mas ellos dan una instruccion
sumamente vaga, y de ningun modo tal cual se re
quiere absolutamente en la práctica de muchas de
las artes. Pues si el estudio de la Física es tan
facil como ahora aparece, y tan importante como
todavia trataremos demostrar, no puede haber ex
cusa para despreciarle.
La mayor suma del saber adquirida con el menor
afán, es quizás aquella que viene con el estudio de
las pocas simples verdades de la Física. Para el
hombre que las entiende, muchos fenómenos, que
al no instruido aparecen prodigios, no son mas que
hermosas ilustraciones de su saber fundamental, y
este le lleva consigo, no como un peso abrumador,
si no como un encanto que sostiene el peso de otro
saber, y habilitándole para añadir á su precioso
xl INTRODUCCION.

acopio cualquiera nuevo hecho que se le presente.


Con tal principio de colocacion, su instruccion, en
vez de parecerse á las sueltas piedras ó al escombro
amontonado en confusion, viene á ser un noble edi
ficio de exactas proporciones y de firme trabazon,
el cual va adquiriendo consistencia y solidez con la
experiencia de cada dia. Hubo una comun pre
ocupacion de que las personas así instruidas en las
leyes generales, tenian su atencion demasiadamente
dividida, y nada podian saber con perfeccion. Pero
la contradictoria es la verdad ; pues el general saber
torna todos los conocimientos particulares mas cla
ros y precisos. Del ignorante es de quien puede
decirse, que ha cargado sus cien libros de conoci
mientos (para usar de un vulgar simil) de objetos
singulares y aislados, mientras que el hombre ins
truido hace que cada uno sostenga una larga cadena,
á la cual millares de cosas enlazadas y utiles estan
unidas. Las leyes de la Filosofía compararse pue
den á llaves con las cuales se da entrada á los mas
deliciosos jardines que la fantasía puede pintar ; ó
bien á un poder mágico que descorre el velo de la
faz del Universo, y descubre inumerables encantos
de los que jamás pudo soñar la ignorancia. El
hombre instruido, puede decirse, que en el mundo
siempre está rodeado de lo que le es conocido y
amigo, al paso que el ignorante es uno que se en
cuentra en pais de estraños y enemigos. El hombre
que lee mil libros comunes como un agradable
INTRODUCCION. xli

entretenimiento, solo sacará impresiones vagas ;


pero el que estudia el metodico Libro de la Natura
leza, convierte el grande universo en una simple y
sublime historia, la cual trata de Dios y puede ocu
par dignamente su atencion hasta el postrimero de
sus dias.
Ya hemos dicho que las leyes de Física gobiernan
los grandes naturales fenómenos de la Astronomia,
las mareas, los vientos, las corrientes, kc. Ahora
mencionaremos algunos artificiales intentos ó desig
nios para los cuales el ingenio del hombre ha hecho
servir estas leyes.
Casi todo cuanto perfecciona el ingeniero civil
está colocado bajo el titulo de Física. Tomemos,
por ejemplo, las admirables muestras esparcidas
por las Islas Britanicas : los muchos canales para el
tráfico interior; los diques para recibir las riquezas
del mundo que se derraman en casa de todos los
angulos del globo ; los muchos puertos que ofrecen
retirada segura al marinero combatido de la tem
pestad ; los magnificos puentes que en donde quiera
facilitan la comunicacion; cerros taladrados para
abrir al comercio el transito por canales, caminos
bien bombeados, y con rodadas de hierro, estando
en algunas partes los canales, como los caminos,
elevados, nivelados y sostenidos sobre arcos, al través
de los valles ó de los rios, de suerte que aquí ó
allá, se ve el singular fenómeno de que un vajel
camina sobre otro ; vastos distritos de charquetal y
xlii INTRODUCCION.
malezas, convertidos en terreno seguro y seco, y
ahora aprovechando á la agricultura ; el noble Faro
erguiendo su cabeza en medio de la tempestad,
mientras que su morador interno dispone y atiza
su linterna con toda seguridad y guia á su seme
jante expuesto á perderse por los peligros de la
noche, &c. &c.
En Holanda, gran parte del pais ha sido con
quistada, y ahora se preserva del mar por el mismo
poder casi creador; y actualmente se sonrien las
ricas ciudades y jardines extensos donde, segun
refirió Cesar, no habia mas que pantanos y un
erial espantoso.
Como una pintura general es interesante el con
siderar, que en muchas situaciones de la tierra
donde antiguamente el rudo salvage miraba la ca
tarata cayendo entre las rocas, y el viento encor-
bando los arboles del bosque, y barriendo las nubes
á lo largo de la ceja ó cumbre de la montaña, ó
blanqueando la faz del oceano, y veía estos fenó
menos con reverencia ó terror como notando la
agencia de algun grande pero oculto poder que
quizá le destruiría á él ; ahora en los mismos sitios,
su hijo instruido, que obra con las leyes de la na
turaleza, puede llevar las aguas de la catarata, por
canales de suave inclinacion, á convenientes puntos
donde se las hace dar vuelta á las ruedas del mo
lino y que por él perfeccionen sus multiplicadas
obras : los hinchados y sopladores vientos igual
INTRODUCCION. xliii
mente los hace criados suyos tocando en su curso
las anchas aspas del molino de viento, que en
tonces perfecciona mil oficios para su amo, el hom
bre; y las brisas que dan albura al oceano, son
cogidas en sus tendidas velas y se les hace que
lleven flotando á su señor y á sus tesoros al través
de la profundidad, ya por su placer, ya para su
provecho.
En la Arquitectura, tambien, la Física es su
prema, y ha dirigido la construccion de los tem
plos, de las piramides, de las cúpulas y de los pala
cios que adornan la tierra.
Con respecto á la maquinaria, en general, la
Física es la luz guiadora. Hay, por ejemplo, el
poderoso ingenio del vapor ; las máquinas para
hilar y tejer, y para moldear otros cuerpos en di
versas figuras, sí, aun el hierro, cual si fuese es
tuco ; ruedas de molinos de viento y de agua, y de
carruages; el arado y los instrumentos de labranza;
artilleria y pertrechos de guerra ; el globo aeros
tático, en el cual el hombre cabalga triunfante sobre
las nubes, y la campana de bucear, en la cual pe
netra en las secretas cavernas del mar profundo ;
los instrumentos de las intelectuales artes de im
primir, dibujar, pintar y esculpir, kc. ; los instru
mentos de musica, de óptica y matemáticas y otros
inumerables.
Mas la Física es, ademas, un fundamento impor
tante del arte de curar. El médico, en verdad, es
xliv INTRODUCCION.

el ingeniero por excelencia ; pues en el cuerpo ani


mal es en donde la verdadera perfeccion y la mayor
variedad del mecanismo se encuentran. ¿En donde,
para ilustrar la mecánica, se hallará un sistema de
alzaprimas y de goznes y partes en movimiento,
como los miembros del cuerpo animal ? ; ¿en donde
tal hidráulico aparato como en el corazon y los
vasos de la sangre ? ; ¿tal neumático aparato como
el respirador pecho ? ; ¿ tales instrumentos acústicos
como en el oido y en la laringe ? ; tal instrumento
óptico como en el ojo; y en una palabra, tal va
riedad y perfeccion como en el todo de la visible
anatomia? Todas estas estructuras, pues, el mé-
'dico ha de entenderlas como un relojero conoce las
partes de una muestra, en cuya formacion ó com
postura se emplea. El relojero, á menos que pueda
descubrir donde está aflojado uno de los alfileres
que aseguran la máquina ó una rueda dislocada ó
torcida ó de otro modo dañada, ó una partícula de
polvo adherida, ó la falta de aceite, &c., muy mal
se avendrá para enmendar una quiebra; y otro
tanto le sucederá al profesor de medicina con res
pecto al cuerpo humano. ¡ Se creerá, con todo eso,
que hay medicos que no entienden ni mecánica, ni
hidraulica, ni neumática, ni óptica, ni acústica mas
allá de la mera rutina, y que salen al publico sis
temas de educacion médica que ni aun mencionan
el ramo de Física ! El que asi sucede, da una ilus
tracion de lo que se sentó al principio de este
INTRODUCCION. xlv

ensayo, á saber : que las ciencias y las artes son


progresivas, y que los perfectos métodos de educa
cion deben irse alzando por grados, como todas las
demas cosas del la invencion humana. Todavia
existen personas que pueden recordarse del descu
brimiento de que la economia politica se halló que
es un gran fundamento del arte del gobierno, in
dicando los medios de asegurarse contra muchas
desgracias nacionales comunes en tiempos pasados,
y aun contra el hambre y la guerra. Y no está
distante el dia en que los individuos de la pro
fesion médica entenderán generalmente cuan gran
dependencia del exacto conocimiento de la Física
tienen la perfecta instruccion de la estructura y
funciones animales y de muchos remedios que para
disminuir ó enmendar sus quiebras se deben apli
car. Ademas de las materias mas estrictamente
profesionales contenidas en las secciones médicas
de esta obra, hay por ella esparcidas otras muchas,
las cuales son de grande interés para el médico ;
tales son los asuntos de meteorologia, clima, ventila
cion y del modo de calentar las habitaciones, grave
dades especificas, <$c. Sgc.
Teniendo las leyes de Física un influjo tan ex
tenso como aparece de lo antedicho, no debe ser
sorprendente que todas las clases de la sociedad
vayan por fin descubriendo el alto interés que les
resulta de entenderlas. El letrado ve que en
muchos casos presentados en sus tribunales, hay
xlvi INTRODUCCION".

que apelar á la Física ; como en casos de inventos


disputados ; accidentes en la navegacion, ó carre
teria, ingenios ó maquinas de vapor y de otras in
venciones de este tenor ; en cuestiones originadas
por la agencia de los vientos, lluvias, corrientes de
las aguas, &c. El estadista constantemente está
escuchando las discusiones tocantes á puentes, ca
minos, canales, diques, é industria artesana de la
nacion : el clerigo encuentra colocadas entre las
bellezas de la naturaleza las pruebas mas inteli
gibles y pasmosas de la sabiduria y bondad de
Dios : el marinero en su barco necesita tratar con
una de las máquinas mas admirables que existen :
los soldados, al usar sus armas de proyeccion, en su
marcha por donde hay que atravesar rios, cortar
bosques, abrir caminos, asediar ciudades, &c., tienen
que contar principalmente con su conocimiento de
Física: el propietario, para mejorar sus haciendas
y estados, edificar, secar pantanosos terrenos, pro
porcionar riego, y hacer caminos, &c. : el labrador,
lo es igualmente en estos particulares, y en toda la
maquinaria y utensilios de agricultura: el fabri
cante no hay que mencionarle, pues sin ese conoci
miento jamás prosperará: el traficante que elige y
distribuye por el mundo los productos del indus
trioso artesano ; todos estos estan interesados en la
Física. No lo está menos el literato para no repro
ducir, en sus ilustraciones sacadas del mundo ma
terial, los absurdos y científicas heregias que hasta
INTRODUCCION. xlvii

aquí estuvieron tan en voga, y las cuales causando


actualmente nausea á un publico mas ilustrado,
rebajarian infinitamente el aprecio en que se te
nian tales muestras de bellas letras, inutilizando el
fruto que podrían producir : y finalmente los padres
y las madres, cuya conversacion y ejemplo tienen
tan poderoso influjo en el carácter de sus hijos que
despues han de ocupar todos los puestos de la so
ciedad, todos debieran estudiar la Física como una
preciosa parte de su educacion.
Y por tales razones la Filosofía Natural de dia
en dia se va adoptando mas y mas como parte de
la comun educacion. Ahora en nuestras ciudades,
y aun en las ordinarias habitaciones, los hombres
se encuentran rodeados de prodigios del arte me
cánica, y no quieren someterse á usarlos, sin saber
en que forma fueron hechos, por no asemejarse al
caballo que no se cuida del modo en que su pienso
vino á caer en el pesebre. Una gran difusion de
erudicion, en gran parte debida á la aumentada
comunicacion comercial de las naciones, y por lo
tanto á los adelantamientos en los ramos de la
Física, astronomia, navegacion, &c., en todas partes
va cambiando la condicion del hombre y elevando
el carácter humano en todas las clases de la so
ciedad. En los tiempos remotos, los moradores de
la tierra generalmente estaban divididos en pe
queños estados ó sociedades, disfrutando muy pocas
relaciones amistosas entre sí, cuyos pensamientos é
xlviii INTRODUCCION.

intereses estaban sobremanera encerrados en sus


cortos territorios y jamás salian de sus rudos ha
bitos. En siglos mas avanzados, los hombres
vieron que pertenecian á sociedades mas nume
rosas y extensas, como cuando la heptarquia inglesa
se unió ; mas todavia le quedaron sin interés, y
frecuentemente del todo desconocidos muchos
reinos y regiones de la tierra. Sin embargo,
ahora, todos y cada uno conocen que son indivi
duos de una vasta sociedad civilizada que cubre la
faz de la tierra ; y en el globo no hay parte que les
sea indiferente. En Inglaterra, por ejemplo, un
hombre de cortos haberes puede mirar en torno de
sí, y decir con verdad y jubilo : " Habito una casa,
que me presenta las conveniencias y consuelos que,
algunos siglos hace, ni un rey podia lograr. Los
vajeles andan cruzando los mares en todas direc
ciones para traerme cuanto hay provechoso en
cualquiera parte de la tierra. En la China los
hombres recojen las hojas del té para mí; en las
Indias Occidentales me estan preparando mi azucar
y mi café ; en la América plantan el coton para mi
uso ; en Italia me sustentan los gusanos de la seda ;
en Sajonia se ocupan en esquilar sus ganados la
nares para vestirme ; en mi pais, poderosas máqui
nas de vapor hilan y tejen para mí, hacen los
instrumentos cortantes, y bombean y desaguan las
minas para proveerme de sus preciosos metales.
Aunque mi patrimonio era corto, tengo coches de
INTRODUCCION. xlix

posta corriendo de dia y de noche para conducir


mi correspondencia; tengo caminos, canales y
puentes para surtirme de combustible en el in
vierno ; tambien tengo armadas y ejercito en re
dedor de mi feliz pais para asegurar mis goces y
tranquilidad. Ademas tengo editores é impresores
que diariamente me envian una relacion de cuanto
pasa en el mundo entre aquellas gentes que me
sirven. ¡ Y en un rincon de mi casa tengo libros !
el milagro entre todas las cosas que poseo, mas ma
ravilloso que el gorro del deseo de los cuentos
Arabes ; pues ellos me trasportan en el momento,
no solo á todos los sitios, sino tambien á todos los
tiempos. Con mis libros puedo conjurar ante mí y
hacer que vuelvan á existir todos los hombres
grandes y buenos de la antigüedad ; y para mi
contento puedo hacerles que renueven sus hazañas
mas señaladas : los oradores declaman para mí ;
los historiadores refieren; los poetas cantan; y
desde el ecuador al polo, ó desde el principio del
tiempo hasta de presente, con mis libros puedo
estar donde se me antojare." Esta pintura no está
sobrecargada, y aun podria extenderse mucho,
siendo tales la bondad y providencia de Dios, que
cada individuo de los civilizados millones que mo
ran en la tierra, muy aproximadamente pueda tener
tantos y los mismos goces-cual si él fuere el único
señor de todo.
Volviendo á la importancia de la Filosofía Na-
tom. i. d
1 INTRODUCCION.
tural como estudio general, podrá notarse que no
hay ocupacion que tanto avive y fortalezca el juicio.
Este elogio se ha concedido comunmente á las mate
maticas, aunque un conocimiento de las abstrac
tas matematicas existió con los absurdos de las
tenebrosas edades; pero una familiaridad con la
Filosofía Natural, la cual comprende las Matema
ticas, y da palpables y agradables ilustraciones de
las verdades abstractas, parece incompatible con la
admision de ningun absurdo grosero. El hombre,
cuyas facultades mentales se han afinado con el co
nocimiento de estas ciencias exactas en su combi
nacion, y que, por lo mismo, se ha ocupado en
contemplar las verdaderas 6 reales relaciones, es
mas probable que descubra la verdad en otras cues
tiones, y pueda defenderse mejor de cualquier
genero de sofisma. No podemos tener mas clara
prueba de esto que la historia de las ciencias,
desde que el metodo Baconiano de discurrir 6
razonar por induccion se adoptó en lugar de las
visionarias hypoteses de los precedentes tiempos.
Hasta entonces, aun las almas poderosas no cejaron
de las mas absurdas teorias en todos asuntos. La
Astronomía estaba mezclada con la Astrología ; la
Química con la Alquimia; la Fisiologia con las
extravagantes hipoteses precedentes al descubri
miento de la circulacion de la sangre ; la Politica
con los errores de los monopolios, prohibiciones,
balanza del comercio, &c. Aun la Religion misma,
INTRODUCCION. li

en varios siglos y paises, ha sentido el influjo del


estado del entendimiento publico en cuanto á la
solidez de sus adquisiciones. Al hombre adornado
de la ilustracion de la naturaleza que ahora po
seemos acerca de la naturaleza, las fabulas y licen
ciosas abominaciones de las teologias Griega ó
Romana, ciertamente le parecen detestables ; como
son las religiones del Dios del Fuego en la China,
de Vishnoo en la India, de Mahoma la impostura
y supuestos milagros, &c. Pero el ilustrado mi
nistro, ó sacerdote Cristiano recomienda de todas
veras el estudio de la naturaleza ; en primer lugar,
por que contemplando la hermosura de la creacion,
con la sabiduría y benévolo designio manifiestos en
todas sus partes, hace saltar en toda alma, no de
pravada, aquellos sentimientos de admiracion y
agradecimiento que constituyen la adoracion de la
religion natural, y los cuales forman, como se ha
mostrado por muchos apreciables escritores de
Teologia Natural, un adecuado fundamento para
la sublime doctrina de la inmortalidad ; y en se
gundo lugar, por que no admitiendo otras pruebas
una revelacion que los milagros ocurridos en su es
tablecimiento ; para habilitar á los hombres para que
distingan entre los milagros y el curso acostum
brado de la naturaleza, es esencial un conocimiento
exacto de aquel curso, ó de la Filosofía Natural.
Todas las falsas religiones de la antigüedad se
fundaron en los milagros supositicios y en ellos se
sostuvieron. En cuanto á la cuestion de la inmor
lii INTRODUCCION.

talidad del alma, aun independientemente de la


Revelacion, ninguno que contempla el orden y la
hermosura del mundo material, y piensa entonces
en las horribles deformidades del mundo moral ;
donde el vicio con tanta frecuencia triunfa, y la
modesta virtud se consume y muere, puede creer,
ni por un momento, que ellos son la obra de un
mismo autor, á menos que despues haya retri
bucion ; y sintiendo de esta suerte, que la justicia
eterna requiere otro estado para el hombre, gusto
samente abraza las encarecidas promesas de la in
mortalidad. Han existido, con todo, en varios
tiempos, aun entre los Cristianos, hombres sinceros,
pero de entendimiento debil, ó mal instruidos, que
han declamado del estudio de las ciencias natu
rales como enemigo de la verdadera religion, como
si la siempre visible y magnífica revelacion de los
atributos de Dios en la fabrica del Universo pudiera
ser contradictoria á cualquiera otra revelacion.
Mas semejantes preocupaciones velozmente se van
ahora disipando. Donde quiera que exista una
considerable erudicion de la naturaleza, la infa
mante y lobrega supersticion debe desaparecer.
No es el terror bajo de un esclavo el que se inspira
contemplando la magestad y el poder de nuestro
Dios desplegado en sus obras, si no un senti
miento muy proximo á la tierna atencion y
respeto que lleva á un acariciado niño á acer
carse con toda confianza á un sabio é indulgente
padre.
INTRODUCCION-. liii

Ahora solo resta al autor decir unas cuantas pa


labras acerca de la presente obra. Su primer
intento fué emprenderla con la mira de suplir lo
que se deseaba como complemento en la literatura
médica, que era un tratado de la Física Médica ;
mas percibiendo muy luego que la preliminar in
vestigacion de la Fisica General, necesaria para
acomodar la obra á los lectores médicos, la haría
tan extensa cual si fuera para toda clase de lec
tores, y reflexionando que cualquiera persona de
educacion liberal debe poseer semejante libro, no
para leerle una vez y arrimarle á un lado como
se hace con una novela, si no para consultare fre
cuentemente como un manual, determinó hacer
su libro tan completo y estensamente provechoso
como fuere posible. Ha sido alentado, durante
su tarea, por la creencia de que la creciente luz de
la ciencia, la cual ahora muestra mas claramente
las naturales relaciones de los diferentes ramos del
estudio, segun se procuró diseñar en las prece
dentes páginas, le habilitarian para evitar algunos
defectos de los antiguos tratados elementales, y
para añadir algunas facciones de novedad y de
mejora en el suyo. La seccion sobre la Física Ani
mal se escribió de intento para los profesores mé
dicos ; y de gran servicio será la obra, aunque no
logre otra cosa que despertarlos al justo conoci
miento de la importancia de la Física como uno
de los cimientos de su arte. Pero, aun para los
liv INTRODUCCION.

lectores en general, hay pocas partes de estas sec


ciones que el autor no les presentara. Nada hay
mas admirable en la naturaleza que la fabrica y
funciones del cuerpo humano, y hay muchas ra
zones en cuya virtud ningun espiritu liberal debe
descuidar su estudio. Los detalles aquí dados no
son mas anatómicos que las ilustraciones de la eco
nomia animal contenidas en los tratados de Teo
logia Natural. Por haber intentado en esta obra
incluir en el mas corto espacio la mayor suma
posible de noticias cientificas, se han admitido
pocos detalles historieos ya miren á los hombres dis
tinguidos que han hecho beneficio al mundo como
autores ó inventores, ó ya á la historia del progreso
de la ciencia : tales relaciones forman un intere
sante, mas distinto ramo de estudio.
El autor debe concluir observando, que ningun
tratado de Filosofía Natural puede salvar á una
persona que desee enterarse plenamente del objeto,
de la necesidad de asistir á las lecturas experi
mentales ó demostraciones. Las cosas que se ven,
se sienten y se oyen, esto es, que obran en los sen
tidos exteriores, dejan en la memoria impresiones
mucho mas exactas y fuertes que cuando las con
cepciones se han producido sin otro medio que la
descripcion verbal ; sea esta tan viva y animada
como se quiera. Y jamás se ha hecho notable un
hombre por su erudicion en Fisica, Química, ó
Fisiologia, sin haber tenido práctica familiaridad
INTRODUCCION. Iv

con los objetos. Tocante á esta familiaridad, las


personas que toman un filantrópico interés en los
asuntos del mundo, deben observar con mucho
placer las diarias facilidades que van progresando
para la adquisicion de la útil erudicion proporcio
nadas por las cientificas instituciones formadas y
las que se van aumentando, no solo en esté reino,
sino por las otras civilizadas naciones.

Bedford Square, 1 Marzo de 1827.


ELEMENTOS

DE

FILOSOFÍA NATURAL.

SINOPSIS O SUMARIO GENERAL.


Si nos maravillamos de que un edificio variado, ó tambien
el que una ciudad magnifica, puedan haber sido edifica
das de la piedra sacada de una cantera, ¡ cual debe 6er
nuestro asombro al ver cuan pocos y simples son los ele
mentos de los cuales salió la sublime fabrica del universo,
con todos sus ordenes de fenómenos, y en los que este se
sostiene ! Estos elementos son hechos generales y leyes
que la perspicacia humana puede descubrir, y en seguida
aplicarlos á infinitos designios de utilidad humana.
Ahora las cuatro palabras átomo, atraccion, repulsion,
inercia, señalan cuatro generales verdades, las cuales es-
plican la mayor parte de los fenómenos de la naturaleza.
Siendo tan generales son intituladas verdades físicas, de
la voz Griega que significa naturaleza, como tambien
" verdades de la filosofía natural," con la misma signi
ficacion, y algunas veces se llaman " verdades mecanicas,"
por su estrecha relacion con la comun maquinaria. Estos
apelativos las distinguen de las restantes verdades gene
rales, á saber, las verdades químicas, las cuales pertenecen
á substancias particulares, y las vitales y mentales verda
des las cuales solo tienen relacion con los seres vivientes.
tom. i. B
2 SINOPSIS Ó SUMARIO GENERAL.
Y aun en los casos en que un influjo quimico ó vital obra,
este le modifica, mas no destruye el influjo físico. Fi
jando, pues, la atencion en estas cuatro verdades funda
mentales, el estudioso obtiene como otras tantas llaves
para abrir, y otras tantas luces para iluminar los secretos
y tesoros de la naturaleza.
1. Atomo. Cualquiera masa material de la naturaleza
es divisible en partecitas ó particulas muy menudas, in
destructibles é inalterables ; como cuando una pieza de
cualquier metal sufre las vicisitudes de ser machacada,
rota, cortada, disuelta, ó de otra manera trasformada, mil
veces, mas siempre puede otra vez mostrarse tan perfecta
como al principio estaba. Esta verdad está conveniente
mente recordada dando á las particulas el nombre átomo,
el cual es un término Griego que significa aquello que ya
no puede cortarse ó dividirse en mas diminutas partecitas,
ó una sumamente menuda resistente partícula.
2. Atraccion. Se ha descubierto que los átomos arriba
expresados, ya separados ó ya juntos en masas, se dirigen
hácia todos los otros átomos ó masas, — como cuando los
átomos de los cuales se halla compuesta una masa, por un
influjo invisible, estan reunidos ó mantenidos juntos con
un cierto grado de fuerza; ó cuando un pedazo de piedra
(ó un peñasco) es igualmente bajado á la tierra en la cual
reposa ; ó cuando las mareas se levantan de la tierra hácia
la luna. Estos hechos son traidos á la memoria con
venientemente uniendo á ellos la palabra Atraccion (tirar
juntamente ó en reunion), ó gravitacion.
3. Repulsion. Los átomos bajo de ciertas circunstan
cias, como la del calor difundido entre ellos, tienen su
mutua atraccion contrarestada ó resistida, y tienden á
separarse ; como cuando el hielo calentado se derrite en
agua, ó cuando el agua calentada rompe en vapor, ó
cuando la polvora encendida rebienta ó da su explosion.
SINOPSIS ó SUMARIO GENERAL 3
Tales hechos son bien llamados Repulsion (separarse ó
partirse ó dividirse en partes ó por enmedio).
4. Inercia. Al modo que una rueda de un ligero ca-
rruage al hechar á andar, esto es al hacerla mover, pri
mero ofrece resistencia á la fuerza que la mueve, pero por
grados adquiere celeridad proporcionada á aquella fuerza,
y despues se resiste cuando se la detiene, o quiere parar,
en proporcion á su adquirida celeridad, así todos los cuer
pos ó átomos del universo tienen en sí, por lo respectivo
al movimiento, lo que figuradamente puede llamarse una
terquedad, que tiende á conservarlos en su estado exis
tente, sea él el que fuere ; en otras palabras, ellos ni ad
quieren, ni pierden movimiento ni doblan ó tuercen su
curso cuando estan puestos en movimiento, si no en
exacta proporcion á alguna fuerza aplicada. Muchos de
los movimientos que con tanto orden van caminando por
el universo (como el de la rotacion de la tierra sobre su
eje, la cual produce los fenómenos del dia y de la noche)
son movimientos que empezaron millares de años hace, y
continuan sin mudanza en su camino. Tales hechos tie
nen bien adaptada nomenclatura en la voz inercia que se
les aplica.
Una persona que plenamente comprende la importancia
de estas cuatro palabras, es decir, que tiene presentes en
su mente numerosos buenos tipos ó ejemplares de los
hechos á que ellas se refieren, puede pronosticar ó antici
par con exactitud, y puede criticar, muchisimos de los
hechos y fenómenos que la extensa experiencia de una
vida puede mostrarle ; y tal persona, comunmente se dice,
que sabe las causas ó razones de las cosas y de los acon
tecimientos. Conviene observar aquí, que cuando una
persona da una razon ó esplicacion de cualquier hecho,
diferentes de aquellas de que es un hecho, ó de que el
Criador así lo ha querido, no hace mas (aunque tal vez él
b 2
4 SINOPSIS Ó SUMARIO GENERAL.
diste de entenderlo así) que mostrar su semejanza con
otros muchos hechos, ninguno de los cuales él entiende
mejor que el que por ellos procura esplicar ; y lo que él
llama una verdad general, ó ley, ó principio, es en suma
una expresion de la observada mas inconcebible semejanza
de los hechos. Así, cuando un hombre dice que una pie
dra cae por causa de la atraccion ó gravitacion, no hace
mas que usar una palabra que recuerda millares de ejem
plos que él ha visto de acercarse un cuerpo á otro ; pero
cualquiera otra causa del acercarse entre sí, fuera de
aquella de que Dios así lo ha dispuesto, totalmente le es
desconocida. Si en sus investigaciones progresivas des
cubrieran los hombres que los fenómenos, clasificados
ahora por ellos bajo los titulos de atraccion y repulsion,
aunque aparentemente opuestas, son en realidad tan inti
mamente aliadas cual ellos ya saben que lo son el ascenso
de un globo aerostatico y el descenso ó caida de una pie
dra (pues el globo se levanta como un corcho en el agua,
empujado hacia arriba por el fluido que le rodea, mas pe
sado que él, y procurando descender), no habrian descu
bierto una nueva causa, sino una nueva semejanza (nueva
para ellos) entre los fenómenos, y solo habrian avanzado
un paso mas adelante para percibir la simplicidad de la
creacion. En conformidad á estas miras, se hallará que
este volumen es en lo esencial una extensa muestra de los
mas importantes fenómenos de la naturaleza y del arte,
clasificados en tal manera que sean esplicados por las cua
tro verdades físicas, é ilustrados mtítuamente unos á otros.
Serán distribuidos en los siguientes titulos.

Parte I.
has cuatro verdadesfundamentales.
Estas grandes verdades extensamente examinadas, y
usadas para esplicar en general, en
SINOPSIS Ó SUMARIO GENERAL. 5
Seccion 1. La naturaleza ó constitucion de las masas
materiales que componen el universo (un ramo tecnica
mente llamado Somatologia, de las palabras Griegas que
significan un discurso acerca del cuerpo).
2. Los movimientos ó fenómenos que progresan entre las
masas ; un ramo que incluye las comunes divisiones de
Estatica (cosas estacionarias 6 en reposo), y Dinamica
(las cuales se refieren á lafuerza poder).

Parte II.
Fenómenos de los sólidos.
Las cuatro verdades que esplican las peculiaridades del
estado y movimiento entre los cuerpos sólidos : ramo lla
mado, en restringido sentido, Mecanica (de la palabra
Griega que significa una máquina).

Parte III.
Fenómenos de losfluidos.
Las verdades que esplican las peculiaridades del estado
y movimiento entre los cuerpos fluidos: ramo llamado
Hidrodinamica (de las palabras Griegas que significan
agua y fuerza).
1. Hidrostatica (agua parada ó en equilibrio).
2. Neumatica (fenómenos del aire).
3. Hidraulica (agua ó finido en movimiento.
4. Acustica (fenómenos del sonido y del oido.

Parte IV.
Fenómenos de substancia inponderable.
Las verdades que dan auxilio para esplicar los mas re-
conditos fenómenos de la substancia inponderable, bajo
los titulos de
Seccion
1. Calor ó Calórico.
2. Luz ú Optica.
.

6 SINOPSIS Ó SUMARIO GENERAL.


3. Electricidad (de la palabra Griega que significa am
bar; por que de esta substancia se obtuvo por
primera vez la luz electrica).
4. Magnetismo.

Parte V.
Fenómenos de los cielos.
Ramo comunmente llamado Astronomía (de las pala
bras Griegas que significan leyes de las estrellas).

Bajo de cada titulo, en adiccion de los fenómenos de la


naturaleza general, se colocarán las mas interesantes ilus
traciones producidas por la economia animal, constituyendo
—la Física Animal y Medica.
Como ninguno puede entender bien un objeto del cual
no tenga un exacto perfil en su mente, se recomienda al
lector de esta obra que se sirva estudiar el general sumario,
y las analisis colocadas al principio de los capitulos y sec
ciones, hasta que se le fijen bien en la memoria.
PARTE PRIMERA.

LAS CUATRO FUNDAMENTALES VERDADES


Menudamente examinadas, y usadas para esplicar gene
ralmente, primero, la naturaleza ó constitución de las
masas materiales que componen el universo, y en se
gundo lugar, los movimientos ó fenómenos que entre
ellos pasan.

SECCION I. LA CONSTITUCION DE MASAS. *


ANALISIS DE LA SECCION.
El universo visible está formado ó construido de muy menudos indes
tructibles Atomos llamados materia, los cuales, por reciproca
Atraccion se adhieren ó asen juntamente en masas de varias for
mas y magnitud. Los átomos están mas ó menos aproximados, se
gun la cantidad ó Repulsion de calor que media ó hay entre ellos, y
de ahí salen las tres notablesformas en las masas, de sólida, liquida
y aire, las cuales se cambian una en otra alterándose la cuantidad
del calor. Ciertas modificaciones de atraccion y repulsion produ
cen las subalternas peculiaridades de estados llamados cristal,
denso, duro, elástico, quebradizo, maleable, flexible ó ductil, y
tenaz.

" Menudos indestructibles Atomos*."


Que la mas pequeña porcion de cualquiera substancia
que el ojo humano puede percibir, es todavia una masa
* Los diferentes títulos que en esta obra aparecerán entre comas
dobles, son porciones sucesivas de las Analisis, separados para in
8 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
de muchos perfectos átomos ó particulas, las cuales pue
den ser separadas unas de otras, ó nuevamente colocadas,
pero que no pueden ser destruidas individualmente, se de
duce de hechos tales como los siguientes :
Una particula de marmol molido y reducido á polvo, la
cual apenas puede ser vista por el ojo desnudo (esto es
cual naturaleza le dio al hombre), en el microscopio toda
via aparece un trozo susceptible de division indefinida ; y
partido este con instrumentos adecuados, hasta que en el
microscopio apenas pueden divisarse las separadas parti
culas del finisimo polvo, estas aun pueden dividirse mas,
por medio de solucion en un acido ; viniendo entonces el
total á ser absolutamente invisible, como parte de un
líquido trasparente.
Una pequeña masa de oro puede ser batida á martillo
hasta convertirla en hoja, ó tirada en fino alambre ó hilo,
ó cortada en partes casi invisibles, ó liquidada en un crisol,
ó disuelta en acido, ó disipada por el calor intenso forman
dose en vapor; con todo, despues de tantas mudanzas,
los átomos pueden tornar á ser recogidos en la forma ori
ginal de masa de oro, sin la menor diminucion ó cambio.
Y todas las substancia» ó elementos de que se compone
nuestro globo, pueden de esta suerte ser cortados, despe
dazados, abollados, molidos, &c. mil y mil veces, mas
siempre se pueden recobrar tan perfectos como al principio
estuvieron.
Y con respeto á delicadas combinaciones de estos ele
mentos, tales cuales existen en los cuerpos animal y vege
tal, aunque exceda los limites del arte del hombre, produ-

culcar su consideracion. Se ruega al lector que revea de cuando


en cuando las analisis para que constantemente tenga delante de
sí aquel claro prospecto de las generales relaciones que hay entre
las diferentes partes del objeto, el cuales esencial para su perfecta
inteligencia.
ATOMOS MENUDOS. 9
cir originalmente, ó aun imitar proximamente muchas de
ellas (pues no podemos hacer una pluma ó una rosa)
todavia en su descomposicon y destruccion aparente, el
perfecto químico de nuestros dias no pierde un solo átomo.
El carbon que se quema en su aparato, hasta no dejar en
pos mas que una pocas cenizas, ó la candela de cera que
parece desvanecerse totalmente en llama, ó la porcion de
carne animal que se pudre, y por grados se seca y des
aparece ; nos presentan fenómenos, los cuales ahora se ha
probado que no son otra cosa que cambios ó mudanzas de
conexion y de colocacion entre los indestructibles infinitos
átomos ; y el químico puede presentar de nuevo todos los
elementos, mezclados ó separados, segun se le pidan, para
cualquiera de los utiles proyectos á que en diverso modo
son aplicables. Cuando las funerales piras de los antiguos,
con su carga de reliquias humanas parecia que totalmente
quedaban consumidas, y á los sobrevivientes dejaban la
idea de que no podrian jamás ser profanadas usando baja
mente de lo que habia sido la material habitacion de un es
piritu noble y amado, las llamas no habian hecho mas
(por decir lo así) que esparramar los permanentes trozos de
que se habia formado un antiguo edificio, y los cuales
muy pronto habian de tornar á servir en nuevas combina
ciones.
Los hechos que se expondrán bajo los titulos de " com
posicion química, y cristal," probarán que las impercepti
bles particulas de cualquiera substancia deben ser, entre
sí mismas, perfectamente semejantes.

" Menudos" (Lease la analisis.)


Los siguientes son interesantes particulares en las
artes ó en la naturaleza, auxiliando al entendimiento para
concebir cuan menudos deben ser los ultimos átomos de
la materia.
10 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
Los batidores de oro, martillando, reducen este metal á
hojas tan delgadas, que es necesario poner unas sobre
otras hasta el numero de 360,000 para producir el grueso
de una pulgada. Tan delgadas son, que si se las forma
en libro, 1,800 ocuparian solo el espacio de una -hoja del
papel comun ; y un tomo en octavo del grueso de una
pulgada, tendria tantas paginas como se contarian en los
libros de una libreria, que contuviese 1,800 volumenes de
400 paginas cada uno; con todo aquellas hojas estan
perfectas ó sin agujeros, de modo que tendida alguna de
ellas sobre cualquiera superficie, como en el dorado, da la
apariencia de oro solido.
Todavia mas delgado que esto es el vestir de oro, sobre
alambre de plata llamado hilillo ó cordoncillo de oro ; y
no sabemos que tal vestidura sea solo un átomo de gruesa.
Si colocamos un pedazo de este alambre en acido nitrico,
de modo que se disuelva la plata de su interior, la cota de
oro queda como un tubo metalico de exquisita 6 primorosa
delgadez ó tenuidad.
La platina puede tirarse al grado de llegar á ser hilo
mucho mas fino ó delgado que el cabello humano.
Un grano de vitriolo azul, ó de carmin teñirá una
cuartilla (son 8 cuartillos de á 16 onzas) de agua de
modo que en cada gota de ella podrá percibirse el
color.
Un grano de almizcle perfumará un aposento por el es
pacio de veinte años, y con todo habrá al fin de ellos
perdido poco de su peso.
El cuervo carnívoro parece que ventea ó huele su ali
mento de gran distancia de millas.
El hilo del gusano de seda es tan pequeño y sutil que
se necesitan muchos juntos para torcerlos y preparar la
seda mas fina que usamos para coser ; mas el de la araña
aun es mas sutil, pues dos dracmas de él llegarian desde
ATOMOS MENUDOS. II
Londres á Edimburgo, ó 400 millas (que son unas cien
leguas Españolas).
En el hipocondrio (ó en el receptaculo alimenticio,
llamese como se quiera) de una pescada ó bacalao, ó en el
agua en la cual se han metido ciertos vegetales, el micros
copio descubre animalillos, de los cuales muchos millares
juntos no igualan el tamaño de un grano de arena; sin
embargo ellos constan de sangre y de otras partes subalter
nas al modo que los animales de mas corpulencia; y
seguramente la naturaleza, con singular prodigalidad, ha
dotado á muchos de ellos con organos tan complicados
como los de la ballena ó el elefante. Ahora, pues, el
cuerpo de un animalillo consta de las identicas substancias
elementales (ó .átomos indestructibles* y que ya ni se
palpan ni se ven) al modo que el cuerpo del hombre. En
una sola libra de materia, aparece, que hay mayor numero
de criaturas vivas que seres humanos pueblan la faz de
este globo. ¡ Que escenas ha puesto de manifiesto el
microscopio para la admiracion del filosofico inves
tigador !
El agua, el mercurio, el azufre, ó en general, cualquiera
substancia, cuando se les aplica suficiente calor, se le
vantan en vapor invisible ó en gas ; en otras palabras se
les hace tomar el estado aeriforme. Por lo tanto el gran
calor haria que todo el universo desapareciese, reducien
dose á invisibles é inpalpables como el aire que respiramos
los cuerpos que antes eran mas tenaces y sólidos. La
total aniquilacion parecer debiera un paso mas allá de
este.

* El texto líos llama "ultimados," es decir que subsisten sin


alteracion despues de todos los esfuerzos hechos para dividirlos y
alterarlos. El traductor no usa aquella voz por sonarle muy a lo
escolastico.
12 CONSTITUCION DE LAS MASAS.

" Materia."
La inconcebible pequenez de los átomos ya impercepti
bles, segun se ha mostrado arriba, ha llevado á varios
investigadores a dudar de si ellos realmente eran materia ;
es decir, si lo que nosotros llamamos substancia ó materia,
tiene ó no tiene existencia. En respuesta á eso se ha
acostumbrado á presentar (ademas del peso de las subs
tancias y de las pruebas ya alegadas de su indestructibili
dad, las cuales parecen concluyentes) el hecho de que,
toda clase ó porcion de materia obstinadamente ocupa
algun espacio, con exclusion de toda otra materia de
aquel señalado sitio ó espacio. Esta ocupacion del espacio
es la mas simple y la mas completa idea que tenemos de
la existencia material. La inelegante palabra impenetrabi
lidad se ha usado para expresarla con referencia á los
individuales átomos. Las siguientes son elucidaciones ó
esplicaciones.
No podemos empujar (ó embutir) una bola de billar
dentro de la substancia de otra, ni en seguida una segunda,
ni despues otra tercera, y asi sucesivamente ; ó el material
(ó toda la materia) de que se compone el universo podría
absorverse en un solo punto.
Una masa de hierro, en barra, ó columna ó pilastra,
puesta para apoyo resistirá el peso de centenares de
arrobas colocadas sobre ella y apretando por descender á
su sitio ; y aunque un peso excesivo podria doblarla,
aplastarla y hacerla pedazos, sin embargo ni una sola
particula quedaría aniquilada. En una bomba de com
pulsion, ó en la prensa de agua de Bramah millones de
libras de peso no pueden bajar el piston, á no dejar salir
el agua que hay debajo de él.
Un peso puesto sobre vejigas llenas de aire, 6 sobre la
ATRACCION GENERAL. 13
manija del piston de una cerrada bomba de aire, es
sostenido en la misma forma.
Una cantidad de aire que se escapa de una vasija,
puesta debajo del agua, sube por este fluido formando
ampollas y apartando el agua en su camino cuanto se
requiere para que estas pasen con sus diferentes tamaños.
Un tubo de cristal, dejado abierto por el cabo inferior,
mientras que con el dedo pulgar se tapa su boca superior, si
se le oprime para entrar desde el aire al agua, no se llena de
esta, por que lo resiste ó impide el aire contenido en el
tubo ; pero si se permite al aire que salga, destapando la
parte superior, inmediatamente se llena de agua hasta el
nivel de esta. En una copa ó vasija metida en el agua
con su boca hacia abajo, la entrada del agua se halla
resistida por igual razon ; y si la copa ó vaso se coloca
como tapadera de un encendido cirio flotante, este con
tinuará flotando debajo de la copa, y ardiendo en el aire
allí contenido á cualquiera altura que esté el agua;
mostrando el curioso fenómeno de una luz debajo del
agua, y siendo un emblema del vivo habitante de la
campana de bucear, la cual no es mas que un vaso mayor
conteniendo un hombre en lugar de una cerilla.

"Atraccion mutua" (Vease la analisis).


Cualquiera visible masa de materia, como de metal, sal,
ó azufre, &c., sabemos que es en realidad una coleccion de
polvo, ó menudos átomos, que por alguna causa se les
hace adherirse ó asirse juntamente entre sí; mas allí no
hay ganchos que los enlacen, ni clavos ni cola; y la
union ó conexion puede ser rota mil veces por obra de la
naturaleza ó del arte, pero siempre está pronta para tornar
á su ser; no habiendose en ningun caso destruido la
causa por la interrupcion, cual no se destruye el peso de
una cosa por mas veces que se la levante del suelo. La
14 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
causa no la conocemos, mas la llamamos atraccion. Los
fenómenos de la atraccion, y su opuesta la repulsion,
cuando acontecen entre cuerpos colocados á. grandes
distancias unos de otros, son tan imposibles de esplicar
como cualquiera otro objeto que la mente humana tiene
que considerar ; pero el modo ó las leyes de los fenómenos
actualmente se entienden bien. Por los hechos siguientes
se puede juzgar de la naturaleza general y del extenso
influjo de la atraccion.
Tarugos de madera flotantes en un estanque de agua,
ó los barcos en aguas calmas, se acercan unos á otros, y
despues permanecen en contacto. Cuando los cuerpos
flotantes son muy pequeños, ó pueden acercarse muy
proximamente el uno al otro á la flor del agua (como bulbos
de vidrio en una taza de té) entra en juego una fuerza
adicional, como se esplicará en el titulo de " atraccion
capilar."
Los pedazos de un vajel que ha naufragado, en mar
tranquilo pasada la tormenta, frecuentemente se ve que se
juntan en montones.
Dos balas ó plomadas suspendidas de cuerdas cerca
una de otra, por la delicada prueba de la balanza de
torsion (la cual despues será descrita), se ha visto que se
atraen una á otra, y por tanto no cuelgan del todo per-
pendicularmente.
Una plomada suspendida cerca del lado de un cerro se
inclina hacia él en grado proporcionado á su magnitud ;
como se demostró por los bien sabidos experimentos
del Dr. Maskelyne cerca del monte Schehallion, en
Escocia.
Y la razon por que la plomada en tal caso tiende
mucho mas fuertemente hácia la tierra que hácia el
collado, solo es por que la tierra es mayor que el
cerro.
ATRACCION GENERAL. 15
En la Nueva Gales del Sur, situada casi diametral-
mente opuesta á Inglaterra, las plomadas cuelgan y caen
hácia el centro del globo, lo mismo que aquí sucede ; de
suerte que, con respeto á Inglaterra, ellas cuelgan y caen
hácia arriba, y allí las gentes, cual las moscas al lado
opuesto de un cristal de vidriera, estan con sus pies hácia
nosotros, y por tanto llamanse nuestros antípodas. El
peso, por lo tanto, es meramente la general atraccion que
obra en todas partes.
Mas ello es que á esta general atraccion se debe que la
tierra en que habita el hombre sea un globo : siendo todas
sus partes tiradas una hácia otra, esto es, hácia un centro
comun, la masa toma la forma esférica ó redonda.
Y la luna tambien es redonda, y todos los planetas ; y
aun tambien el sol glorioso, mucho mayor que todos estos,
es redondo : sugiriendo la consecuencia de que todo, en
un tiempo, ha debido ser en cierto grado fluido, y que
todo está sugeto á la misma ley.
Bajando otra vez á la tierra y observando masas mas
menudas, tenemos muchos interesantes ejemplos de rotun
didad por la misma causa ; coma las particulas de la
niebla flotando en el aire : estas, atrayendose mutuamente
é incorporándose en gotas mayores, y así formando la
lluvia : gotas del rocio ; el agua que salpica y gotea del
ala de un pato ; la lagrima que se desprende por la mejilla;
gotas de laudano ; globulos de azogue como cuentas de
pura plata, incorporandose en cuanto se hallan cercanos y
formandose en mas corpulentos ; plomo derretido permi
tiendole que caiga como lluvia de un cedazo elevado, y
enfriandose en la caida reteniendo la forma de sus liquidas
gotas, viniendo á ser el esferico perdigon que usa el caza
dor de escopeta, &c.
La causa del extraordinario fenómeno que llamamos
atraccion, obra á todas distancias. La luna, aunque á
16 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
240,000 millas de la tierra, por su atraccion, levanta las
aguas de nuestro oceano, y forma lo que llamamos la marea.
El sol, todavia mas distante, tiene un influjo igual ; y
cuando el sol y la luna obran en la misma direccion,
tenemos las altas mareas. Los planetas, tan distantes que
nos parecen pequeños puntos que vagau por los cielos,
con todo, por su atraccion, afectan el movimiento de
nuestra tierra en su órbita, accelerándole cuando á ellos
se aproxima, y retrasándole cuando de ellos se va
apartando.
La atraccion es mas grande cuanto mas cercanos estan
entre sí los cuerpos ; como la luz de una vela es mas
intensa cerca de la vela que á otra distancia.
Una tabla de un pié cuadrado, representada en la
siguiente figura por A B, á cierta distancia de una luz
supuesta en C, cabalmente sombrea ú obscurece una tabla
de dos pies cuadrados, como E D, á doble distancia ; pero
una tabla con un costado de dos pies tiene cuatro tantos
de superficie como una tabla con un costado de un pié,
pues ella es no solamente dos tantos (ó doble) en altura
ó largo, si no tambien dos veces mas ancha, lo cual la

hace cuadruple ; como un globo de dos pies de diametro


requiere justamente cuatro veces mas papel para quedar
cubierto que un globo de un pié, y la esquina, ó cuarta
parte, E F, del cuadrado mayor aquí mostrado, es igual
al todo del menor cuadrado A B. La luz, por lo tanto, á
doble distancia de su fuente (ó del punto de donde sale),
esparcida sobre un cuadruplo ,del espacio, solo tiene una
ATRACCION GENERAL. 17
cuarta parte de su intensidad ; y por una razon semejante,
á tres grados de distancia, solo tiene una novena parte á
cuatro una decima sexta parte y asi continuando adelante.
Ahora, la luz, el calor, la atraccion, el sonido, y en verdad
cualquier influjo de un punto central, se halla que dismi
nuye en la proporcion aquí ilustrada, á saber, como la
superficie de los cuadrados á los cuales la sombra recipro
camente aumenta. La expresion tecnica es, " la inten
sidad es inversamente como el cuadrado de la distancia ;"
(siendo tomadas ó estimadas las distancias de los centros
de atraccion ó radiacion) ó una cuarta parte tan fuerte á
doble distancia, cuatro veces tan fuerte á media distancia,
y en una manera correspondiente para todas las otras
distancias.
En conformidad á eso, lo que pesa 1,000 libras en la
orilla del mar, pesa cinco libras menos en la cumbre de
una montaña de cierta altura, ó cuando el mismo peso se
levanta en un globo aerostatico, cual se ha probado ex-
perimentalmente con balanza de resorte, ó por otros medios ;
y á la distancia de la luna, el peso de 1,000 libras, ó su
fuerza hácia la tierra, se disminuye hasta quedar en cinco
onzas, como está mostrado por astronomicas pruebas.

La Atraccion ha recibido diferentes nombres, segun que


se la ha hallado operando bajo de diversas circunstancias.
Las principales distinciones son Gravitacion, Cohesion y
atraccion Químicas.
Gravitacion es el nombre que se le da cuando obra á
sensibles distancias, como en los casos de la luna levan
tando las mareas ; el sol y la tierra atrayéndose mutua
mente ; una piedra cayendo, 8cc. La mayor parte de los
hechos mencionados en la pag. 14 pertenecen á este
titulo.
Cohesion es el nombre que se le da cuando obra á distan-
tom. i. c
18 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
cias muy cortas, como cuando tiene reunidos los átomos
en un amasa.
A primera vista parecer podría que no puede ser una
misma causa la que tira una pieza de hierro hácia la
tierra con la moderada fuerza llamada su peso, y la que
mantiene los constituyentes átomos del hierro en tan
fuerte cohesion ; pero cuando recordamos que la atraccion
es mas fuerte segun que las substancias estan mas cerca
una de otra, se salva la dificultad. Los átomos muy
aproximados en contacto pueden acercarse mas un millon
de veces entre sí, que cuando solo distan una cuarta parte
de una pulgada, y por lo tanto cuando el calor entre los
átomos de cualquiera masa les permite aproximarse muy
cerca, deberán atraerse mutuamente con gran fuerza.
Pues, si las superficies de los cuerpos, en general, no fue
ren tan asperas é irregulares, que, cuando aplicados unos á
otros, solo pueden tocarse en unos pocos puntos del
millon de ellos que acaso contenga cada superficie, los
cuerpos invariablemente estarian pegandose juntos, ó
adhiriendose por cualquiera accidental contacto. El
efecto de pulir ó de allanar artificialmente las superficies
que se tocan, se ve en los ejemplos siguientes : con todo
podemos notar, que además de la irregularidad (ó desi
gualdad) de la superficie, hay otra razon, esplicada un
poco mas adelante, la cual impide la cohesion.
Cortadas con cuchillo limpio porciones semejantes de
dos balas de plomo, y puestas en contacto las frescas
superficies con una ligera presura de vuelta, las balas se
unen y adhieren casi tambien como si hubieran sido fun
didas en una pieza.
Las frescas superficies cortadas de goma elastica se
adhieren del mismo modo. De aquí es que podemos
hacer elasticos tensos tubos, cortando los bordes de una
tira de goma elastica, y poniendo las superficies cortadas
ATRACCION COHESIVA. 19
en contacto rodeando la tira espiralmente al rededor de
una varita ó cilindro, y asegurandola por algun tiempo
con cienta ó cuerda.
Dos piezas planas perfectamente allanadas de cristal ó
de marmol, puestas una sobre otra se adhieren con gran
fuerza : y ciertamente así sucede con planas superficies
bien pulimentadas.

La cohesion entre un sólido y un líquido, y entre las par


tículas de un líquido entre sí mismas, se ve en los
siguientes ejemplos.
Una pieza lisa de cristal, balanceada al fin de una
barra (ó brazos) de un peso, y despues dejandola llegar
al contacto con el agua, se adhiere al agua, y con mucha
mas fuerza que el peso del agua que permanece sobre ella
cuando por fuerza se la levanta. Si no hubiera cohesion
ó atraccion de las particulas del agua entre ellas, como
tambien con las del cristal, este se podria haber bajado
solo por el peso del agua la cual inmediatamente se adhi
rió á él.
Al verter el agua de un cubilete ó labio de botella, el
agua de una vez no cae perpendicularmente sino que se
corre por la inclinada parte exterior de la vasija; princi
palmente en consecuencia de la atraccion entre esta y el
agua ; de aquí la dificultad de vaciar (sin verter el fluido
donde no se quiere que caiga) una vasija que no tenga
pico ó labio de proyeccion.
Las particulas de agua se adhieren entre sí en tal grado
que causan que las agujas pequeñas, hechadas suavemente
en su superficie, floten : el peso de las agujas no alcanza
á vencer la cohesion de la superficie del agua.
Por la misma razon muchos ligeros, ó leves insectos
pueden caminar por la superficie del agua sin mojarse.
c 2
20 CONSTITUCION I>E LAS MASAS.
Es principalmente la diferente fuerza de la atracción
de cohesion en diferentes líquidos la que causa que sus
gotas desprendidas de una redoma sean de diversa magni
tud. Sesenta gotas de agua llenarán la misma medida
que ciento de laudano, unas y otras vertidas por labio del
mismo tamaño.
En una mayor masa de líquido, la atraccion, que si
obrara por sí sola, arrastraria las particulas á la forma de
un claro ó distinto globo, cede á aquella que las tira hacia
el centro de la tierra, y por eso el líquido toma, mas ó
menos completamente, lo que se llama superficie igual ó
llana, es decir, una superficie correspondiente á la super
ficie general del globo de la tierra.

Llámase la atraccion capilar cuando obra entre un líquido


y el interior de un solido, el cual es tubular ó porosa.
Cuando se introduce en el agua parcialmente un tubo
de cristal abierto, el agua de su parte interior está sobre
el nivel de la de afuera ; y la diferencia de nivel es mayor en
proporcion á la menor anchura del tubo, porque en los
tubos pequeños, el cristal de todo su rededor está mas
cercano á la levantada agua y la atrae mas fuertemente.
Entre dos planchas de cristal, proximas una á otra,
con sus cantos ó bordes inferiores en el agua, acaecerá
igual elevacion del agua; y si ellas estuvieren mas juntas
por un borde perpendicular que por el otro, la superficie
del agua suspendida estará mas elevada al lado en que
ellas estan mas proximas. Se ha descubierto que las dos
planchas, en tal caso, son tiradas la una hácia la otra por
las interpuestas aguas con una cierta fuerza, como sucede
tambien á las bolitas ó cuentas de cristal ó á otros peque
ños cuerpos que flotan en el agua con sus superficies tan
cercanas las unas á las otras á la flor del agua, que esta
ATRACCION CAPILAR. ai
puede levantarse entre ellas; y cuanto mas se acercan
tanto mas se eleva el agua, y con tanta mayor fuerza atrae.
Agua, tinta, ó aceite, llegando á estar en contacto con
el canto (ó borde) de un libro, rapidamente son absorvidas
bastante adentro entre las hojas.
Un pedazo de esponja ó un terron de azucar tocando al
agua por su punta inferior, pronto se ven totalmente
mojados.
La torcida 6 pábilo de una lampara levanta el aceite
para cebar la llama de la cavidad que está dos ó tres
pulgadas debajo de ella.
Un hilo de algodon colgando sobre el borde de un vaso
desde el agua que en él se contiene, le vaciará al modo que
lo haria un sifon. Una toalla desocupará el agua de una
palancana en la misma forma.
Cuñas secas de madera metidas á fuerza en una cisura
ó canaleja hecha en una coluna de piedra, mojandolas
despues, se hincharán hendiendo y separando la porcion
señalada del resto de la piedra. En algunas canteras
de Alemania cortan de este modo las piedras para los molinos.
Un inmenso peso ó masa suspendida de una maroma
seca puede levantarse algun tanto, sin mas operacion que
la de mojar la maroma : la humedad chupada por la atrac
cion capilar é introducida en la substancia de la maroma
causa el que esta se hinche lateralmente y se acorte.
En otro tiempo se suponia que los pequeños vasos de
los vegetales levantaban la sávia de las raices, por atraccion
capilar; mas ahora se sabe que esto es principalmente
una accion de la vida vegetal.

La atraccion ha recibido el nombre de atraccion química


ó afinidad, cuando ella une los átomos de dos ó mas
substancias distintas en un compuesto perfecto.
Existen como unas cincuenta substancias en la natura
22 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
leza las cuales, en el actual estado de la ciencia, aparecen
distintas la una de la otra, y por lo tanto son llamadas
generos de materia : tales como los diferentes metales,
azufre, fósforo, &c. ; mas sí estas, en verdad, son original
y esencialmente diferentes, ó todas ellas son solamente
una simple primordial materia, modificada por circunstan
cias que todavia nos son desconocidas, por ahora no pode
mos positivamente decidirlo. El diamante y el puro y
negro carbon de piedra son la misma substancia solo con
diferente colocacion de átomos r y el acero, que en su
estado blando le corta el gravador como si fuera cobre ó
plata, es exactamente la misma substancia que cuando,
despues de templado por haberle caldeado y repentinamente
enfriado, ha venido á ponerse tan duro casi como el dia
mante. Con todo estas diferencias son mas admirables
que lo que aparecen entre algunas substancias contadas
ahora por esencialmente distintas.
Se ha hallado, no obstante, que los átomos de las
que llamamos substancias diferentes no se adherirán y
unirán indiferentemente para formar masas, como los
átomos del mismo genero lo hacen ; viéndose en ello sin
gulares preferencias y repugnancias entre ellas (si así
podemos expresarlo) ó afinidades como las intitulan los
químicos : y cuando átomos de dos generos se combinan,
el compuesto que resulta generalmente pierde toda la
semejanza de ambos elementos. Así :
El acido sulfúrico se unirá con el cobre y formará una
hermosa trasparente sal de color azul ; con el hierro for
mará sal verde ; y si un pedazo de hierro se introduce
en una solucion de sal de cobre, el acido inmediatamente
dejará caer el cobre, y tomará ó disolverá el hierro. El
acido sulfúrico no se unirá con el oro ni jamás le disolverá.
El azogue y el azufre se unen en ciertas proporciones y
forman el color llamado bermellon : en otras proporciones
ATRACCION QUÍMICA. 23
Forman la negra masa llamada mineral Etiope. El plomo
con el oxigeno absorvido de la atmosfera ó por otro canal,
forma lo que se llama plomo rojo, usado por los pintores.
Arena del mar, ó pedernal, y la substancia llamada soda,
puestas á calentar juntas, se unen y forman aquella utilí
sima substancia llamada cristal. Ciertas porciones de
azufre y de hierro se combinan y producen aquellos her
mosos cubos ó piritas, ó metal parecido al oro, los cuales
se ven en la pizarra. Operando de esta suerte la atraccion
química, de ningun manera interviene con la general
atraccion ó gravedad, pues todo compuesto químico pesa
justamente lo mismo que sus elementos separadamente
tomados.
La historia y la clasificacion de todos estos hechos,
enlazados con las combinaciones y analisis de diferentes
substancias, constituyen la ciencia Química, tan aliciente
y tan provechosa. Ella esplica en que modo los cincuenta
generos de materia, arriba referidos, por medio de sus
varias combinaciones, forman la infinita diversidad de
cuerpos que constituyen, en cuanto hasta ahora se ha
explorado, las masas de nuestro globo. Las razones de
estas varias modificaciones de atraccion todavia nos son
muy recónditas.
Es una verdad notable, que cuando diferentes substan
cias se combinan en la forma descrita, las proporciones de
los ingredientes siempre son. uniformes, y tales que llevan
á la consecuencia de que para cada átomo presente de una
substancia, hay exactamente uno, ó dos, ó tres, 8cc., de
la otra; de suerte que si hay diez átomos de una substan
cia, exactamente hay tambien diez, ó veinte, &c., de la otra,
pero nunca un numero intermedio, como 13 ó 23, á 10 ; pues
«ntonces una particula del compuesto consistiria de un áto
mo de la primera, y de una y tres decimos, ó dos y tres deci
mos, &c., de la segunda substancia ; lo cual es un absurdo
24 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
si el átomo es indivisible. Por ejemplo, un cierto numero
de átomos de azogue, que pesan veinte y cinco granos,
se combinan con un cierto numero de atomos de azufre,
del peso de dos granos, y forman el compuesto negro
llamado Mineral Etiope, ó sulfureto negro de mercurio ;
y si se añade un poco mas de cualquiera de los ingredien
tes, se queda como un mezcla extraña en el sulfureto de
mercurio ; pero si se añade cabalmente otro tanto del
azufre como al principio se puso, de modo que haya dos
átomos de él en lugar de uno, en cada particula del
compuesto (ó composicion), se perfeccionará una completa
combinacion del total, y aparecerá una nueva substancia
á la cual llamamos bermellon. Muchas substancias ele
mentales solo se unirán entre sí en una proporcion, de
forma que tales dos substancias solo servirán para un
compuesto ; mas otras se unen en diferentes proporciones,
de suerte que varias composiciones distintas resultan de'
los mismos dos elementos.
Así aparece que aun cuando no sabemos el exacto
numero de átomos en un cantidad dada de cualquiera
substancia ; si, por ejemplo, un grano de sulfureto de
mercurio tiene mas ó menos que un millon de ellos ; no
obstante como sabemos que en aquel grano hay cabalmente
tantos átomos de azufre como de mercurio, y que el peso
del total del azufre al del total del mercurio es como dos
á veinte y cinco, sabemos que los átomos, considerados
cada uno solo, deben tener la misma relacion, ó que el
átomo de mercurio es doce veces y media mas pesado que
el del azufre.
Se han formado tablas que muestran los relativos pesos
de los átomos de diferentes substancias ; y el numero en
frente de cada substancia es llamado su equivalente quí
mico, esto es decir, el peso de su átomo con relacion al peso
del átomo de alguna otra substancia que se ha escogido
LÍQUIDO Y AIRE. 25
como norma. El equivalente de una substancia compuesta
depende por supuesto de los equivalentes de los ingre
dientes y del numero de átomos existentes en una inte
grante particula del compuesto.
No hay cosa tal como un átomo de bermellon, ó de otro
cualquier compuesto, pues la ultimada molecula ó parti
cula debe contener, al menos, un átomo de los respectivos
ingredientes.
Los hechos de las peculiaridades y constancia de las
uniones químicas son de los argumentos mas fuertes
acerca de la existencia de tales átomos ultimados.
Además de los simples casos de atraccion ahora esplica-
dos, hay dos curiosas modificaciones llamadas atracciones
electrica y magnetica, las cuales, por sus peculiaridades,
quedan reservadas para considerarlas en otra division de
esta obra.

" Los átomos estan mas ó menos estrechados 6 unidos, en


conformidad á la cuantidad ó repulsion del calor entre
ellos; de aquí las formas de sólido, fluido, aire, fyc.
(Analisis, p. 7.)
Si en el universo solo hubiera átomos y atraccion, segun
se ha esplicado hasta aquí, todo el material de la creacion
se agolparia en intimo contacto, formando una inmensa
masa sólida de quietud y muerte. Pero hay tambien
calor ó calorico, el cual contraría la atraccion, y singu
larmente modifica las resultas. Algunos le han descrito
como un sutilísimo fluido penetrando todos los cuerpos
de un modo parecido al del agua que penetra una esponja ;
otros le han considerado meramente como una vibracion
entre los átomos. La verdad es, que sabemos poco mas
del calor como causa de repulsion, que de la gravedad
como causa de atraccion; mas podemos estudiar y clasi
ficar muy exactamente los fenómenos de ambas cosas.
26 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
Cuando una cotinuadan adicion de calor se ha dado á
cualquiera cuerpo, gradualmente aumenta la mutua dis
tancia de los átomos constituyentes, ó dilata el cuerpo»
De esta suerte un sólido al principio es agrandado y
puesto blando ; despues se ve derretido ó fundido, es decir,
reducido á estado de líquido, pues que la atraccion cohe
rente (ó adhesiva) queda superada ; y finalmente los áto
mos son repelidos aun á mayores distancias, de modo que
la substancia se convierte en fluido elástico ó aire. La
abstraccion del calor de tal aire causa la vuelta de los
estados en el orden inverso.
Así el hielo, calentado, pasa á ser agua, y esta calenta
da con mas fuerza se convierte en vaho, ó vapor: el vapor
enfriado torna á ser agua como antes, y esta enfriada viene
á helarse. Hielo, agua y vapor, segun eso, son tres
formas ó estados de la misma substancia ; una de las mas
comunes de la naturaleza, siendo el material del oceano.
Otras substancias son igualmente afectadas por el calor,
pero como todas tienen diferentes relaciones con él, requi
riendo mucho algunas para liquidarse y algunas muy
poco, tenemos aquella hermosa variedad de sólidos, líqui
dos y aires, la cual constituye nuestra exterior naturaleza.
Dilatacion. Una barrita de hierro, la cual, estando fria,
pasará por cierta abertura, y permanecerá en su longitud
entre dos puntos fijos, si se la calienta se hace demasiado
gruesa y demasiado larga para estos servicios. Para
medidas exactas, las varas ó cadenas usadas como medida,
ó deben conservarse á una temperatura dada, ó se ha
de graduar ó computar lo que convenga por tal diferencia.
Las paredes maestras de un edificio, bajo de la opresion
de un techo pesado, habian empezado á combarse hácia
afuera de modo que amenazaban ruina. Ninguna fuerza
de las que se pusieron á prueba bastó para restablecerlas
en su perpendicular rectitud, hasta que ocurrió la idea de
LÍQUIDO Y AIRE. 27
usar de la fuerza contra-activa de enfriar el hierro. Laa
opuestas paredes fueron entonces enlazadas por un numero
de barras de hierro, pasando por las dos, y teniendo
tuercas para atornillar proximamente á la pared, sobre sus
fines ó remates salientes ; de cuyas barras una mitad á un
mismo tiempo (dejando frias las intermedias) eran calen
tadas con lamparas colocadas debajo de ellas, y cuando
alargadas por consecuencia, y saliendo mayor trecho de
la pared, sus tuercas se atornillaban de nuevo ; de manera
que enfriándose y contrayéndose tiraron la pared atrás
un grado hacia su puesto. Siendo entonces atornilladas
con vehemencia los tuercas de las barras intermediarias,
tornaron á caldear las otras, y avanzaron el objeto tanto
como al principio; y así se continuó hasta haber conse
guido el fin.
El áro de hierro de una rueda de coche, cuando está
caldeado ajusta flojamente, mas enfriado despues, liga
la rueda del modo mas tenso dandola una firmeza no
table.
Los aros de hierro en los mastiles y cubas se les hace
estrechar en la misma forma.
El comun termómetro para medir los grados de calor,
es una bolita hueca de cristal llena de mercurio ó de
otro fluido, y con un tubo estrecho que de ella se levanta,
dentro del cual el fluido, dilatado por el calor, sube y
señala el grado.
Una vejiga que no esté completamente llena de aire
frio, en calentandola se pone tensa, y si es debil rebienta.
Liquido y aire. Una pieza de oro, de plomo, de pez,
de hielo, de azufre, ó de otra cosa,, si se calienta lo sufi
ciente, se derrite ó se hace líquido ; cada substancia, no
obstante, exige diverso grado de calor. El oro necesita
5,000 grados, el plomo 600, el hielo 32, y así los demás :
y si el caldeo se continúa mas, la mayor parte de las
28 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
cosas á cierta altura de temperatura subitaneamente extien
den de nuevo muchas veces su volumen líquido, y vienen á
ser fluidos aeriformes.
La conversion del agua en vapor es muy conocida á
todos. Un cuartillo de agua salida como vapor de la
caldera de una máquina de baja presura, llena el espacio
de cerca de 2,000 cuartillos, y levanta el émbolo con una
fuerza de muchos miles de libras : muy luego aparece
despues en el condensador frio como un cuartillo de agua.
Seis tantos mas de calor se requiere para convertir er»
vapor un cuartillo de agua que para subirla de su ordina
ria temperatura á la de herbor ; mas por ocupar el vapor
cerca de 2,000 veces el espacio del agua, se prueba que
el calor meramente produce una repulsion entre las parti
culas, y de ningun modo que llena sus intersticios. El
vapor levantado del agua hirviendo, no aparece en el
termometro mas caliente que el agua ; y de ahí fué que el
Dr. Black, cuyo genio difundió tanta luz en esta parte de
la ciencia, dio al exceso del calor el nombre de calor
latente.
El calor latente del aire comun se ha hecho sensible en
la geringa de mecha (ó de encender fuego). En esta, la
cual está cerrada por el extremo de abajo, el embolo se
empuja con presteza y fuerza hácia el fondo, cuanto
basta para comprimir el aire que está debajo de él, y el
calor entonces condensado con el aire es bastante intenso
para encender un pedacito de yesca puesta en un hoyíto
que para el efecto tiene en su remate inferior el émbolo.
No solamente los espiritus, las varias clases de eter, los
aceites, &c., se pueden convertir, como el agua, en fluido
aeriforme, si no tambien el azufre, el fosforo, el mercurio,
y ciertamente todos los metales y elementales substancias.
Algunas de ellas, sin embargo requieren calores de grande
intension.
LÍQUIDO Y AIKF.. 29
Las variedades, pues, de forma en los cuerpos en la
superficie de esta tierra, pueden ser consideradas acciden
tales, como dependientes de la temperatura de la tierra, y
no señalan la permanente naturaleza de las substancias.
En el planeta Mercurio, que está cercano al sol, la
resina, el sebo, la cera y muchas substancias vegetales
creidas por nosotros como naturalmente sólidas, todas
serían líquidas, como el aceite lo es entre nosotros ; y una
cierta mezcla de estaño, zinc y plomo, la cual entre noso
tros es sólida en temperaturas comunes, mas se derrite en
agua hirviendo, allí siempre sería líquida como nuestro
azogue. El agua, aceites y espiritus que acá tenemos,
allá estarian en estado de vapor ó de aire, y no podrian
conocerse como líquidos á no ser por el proceso de en
friamiento y de compresion, tal como ultimamente hemos
aprendido á usar para reducir nuestros diferentes aires á
la forma de 1 quidos.
Mas, en el frio planeta Herschell, el cual dista del sol
diez y nueve tantos como nuestra tierra está separada
del. Sí allí existe agua, no puede ser reconocida sino como
una roca de cristal, que el fuego derretiria cual lo hace
con nuestros cristales : nuestros aceites serían como man
tecas ó resinas, y el azogue martillarse podria como acá el
plomo ó la plata.
En nuestra misma tierra, cerca del ecuador, el lacre
comun no retiene la impresion del sello ; la manteca por
el dia siempre es aceite, y por la noche sólido blando : y
no se pueden usar velas de sebo. Y cerca de nuestro
polo, en el invierno, el azogue de un termometro roto es
metal sólido ; para usar el agua es necesario derretirla al
fuego ; los aceites son sólidos, &c.
Para juzgar, pues, rectamente de la constitucion de la
naturaleza, debemos siempre mirar con mucha extension y
diligencia y no permitir que nos descarrien las preocupa
30 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
ciones, como sucedió al potentado oriental, que condenó á
muerte á un viajero por haber dicho que habia visitado
los remotos paises nortes, en donde el agua, algunas ve
ces se veía sólida como el cristal, y otras veces blanca y
en copos como plumas. Los antiguos creian que habia
solos cuatro elementos interesados en la formacion de
nuestro globo, y todos ellos sobre él á saber, tierra, agua,
aire yfuego. ¡ Que contraste entre la erudicion antigua y
presente !

Repulsion sin calor sensible.


Ya queda sentado en uno de los paragrafos precedentes
que ademas de la atraccion general, bajo los nombres de
gravitacion, cohesion, capilar y atraccion química, hay las
modificaciones que llevan los nombres de atracciones eléc
trica y magnética : ahora debemos notar, que además de
la general repulsion del calor ultimamente descrita, hay
peculiaridades llamadas eléctrica y magnética repulsiones.
Si estas dependen totalmente de diferentes causas, ó no
son mas que modificaciones del efecto de la causa misma,
no podemos decidirlo.
Y es un muy curioso hecho enlazado con el asunto,
que parece existe una pelicula de repulsion (para decirlo
asi) la cual cubre las generales superficies de todos los
cuerpos, impidiendo su union por contacto absoluto, aun
cuando al ojo humano aparezca que así se adhieren. Si
esto no mediara, las cosas estarian constantemente acer
candose tan proximamente unas á otras, que se pegarian
de un modo que perturbaria las comunes operaciones de
la naturaleza. Los siguientes hechos esplican esta repul
sion superficial,, y los medios que usa el arte para vencer
la para sus particulares intentos.
Newton halló que una bola de cristal, ó un relox del
mismo material, hechados sobre una superficie plana de
LÍQUIDO Y AIRE. 31
cristal, no la tocan realmente, ni se puede hacer que
la toquen en una pizca ni aun con la fuerza de 1,000
libras.
En igual forma, cuando se rompe un vaso de cristal,
una gicara de china ó cualquiera otro cuerpo, no podemos
hacer que se adhieran sus partes solo con colocarlas y
apretarlas en su antigua posicion. Cuando se desea union
entre masas separadas, nos vemos precisados á recurrir á
varios artificios.
Unos pocos casos en los cuales la cohesion se consigue
facilmente se enumeraron en la pag. 18 : los siguientes
son ejemplos de diferente genero.
La hoja de oro puesta sobre acero limpio y apretada
fuertemente con martillo, se adhiere al acero y le dora de
un modo permanente.
Mas el hierro no se une al hierro, sin caldear las dos
piezas hasta enrojecerlas antes de machacarlas con el
martillo : el proceso ú operacion se llama unir a golpe de
martillo. El hierro y la platina son los unicos metales
que se unen por esta operacion.
Estaño y plomo en hojas, comprimidos juntos entre
fuertes cilindros de un molino de allanar, se adhieren.
Los demás metales requieren la fundicion antes que la
superficial repulsion dé lugar á que las cuantidades sepa
radas se unan ó pasen á ser una masa. Así, por ejemplo,
son tratados el oro, la plata, el plomo, &c.
En muchos casos las substancias son de clase que no
pueden derretirse (la madera y el marmol, por ejemplo), y
entonces es indispensable usar algun glutinante blando,
como la cola, el cimiento, argamasa, &c. Los cimientos
deben tener fuerte atraccion para ambas substancias, y ya
secos ó enfriados, deben ser tenaces en sí mismos ; la sol
dadura, el engrudo, la cola comun, la mezcla de cal y
arena (ó mortero) son las principales substancias de este
genero.
32 CONSTITUCION D li LAS MASAS.

" Ciertas modificaciones de la atraccion producen los esta


dos subalternos, llamados cristalizado, poroso, denso, &¡c."
( Analisis, pag. 1.)
Es notable circunstancia, que la atraccion, causando
que los átomos se adhieran de modo que formen sólidas
masas, parece que no obra con igualdad en todo el rede
dor de cada átomo, sino entre ciertos lados ó partes de
uno, y las correspondientes partes de los otros que se
juntan; de suerte que cuando se permite á los átomos el
que se adhieran conforme á su tendencia natural, siempre
toman una cierta regular colocacion y forma á la cual lla
mamos cristalina. Por cuanto en este estado ellos se
asemejan á los pedacitos de hierro magnetizados, los cua
les se atraen reciprocamente solo por sus polos, el hecho
se ha llamado la tendencia polar de los átomos. El es la
causa de varias de las particularidades arriba referidas,
como la elasticidad, &c.
La cristalizacion, se ejemplifica en los particulares si
guientes :
El agua cuando empieza á helarse, dispara delicadas
agujitas por entre la superficie ; estas se espesan y entre
tejen hasta que toda la masa se ha convertido en sólida,
pero la colocacion cristalina siempre queda permanente.
En la mayor parte de las substancias está notablemente
probada esta colocacion por la forma de las superficies que
quedan cuando se ha roto la masa.
La humedad helada en un cristal ó vidrio de ventana
en el invierno, presenta una bella variedad de arbores
cencia.
Un copo de nieve, mirado en el microscopio, se ve tan
simetricamente formado como una hoja de helecho ó una
pluma de cisne.
Si se tira un pedazo de cobre en una solucion de plata,
hecha en acido nitrico, el cobre es preferido á la plata
REPULSION DE LAS SUPERFICIES. 33
por el acido, y por lo tanto queda disuelto : entretanto la
plata, durante su precipitacion ó separacion, toma la forma
de un hermoso arbusto, descansando en el remanente co
bre cual si fuera su raiz. Esta apariencia se llama el
arbol de Diana.
Cualquiera metal que ha sido derretido, cuando se le
deja enfriarse, pausadamente y quieto, viene á solidarse
primero en la parte externa de la masa. Si, antes que el
enfriamento se complete, el líquido remanente en la inte
rior se hecha afuera, se verá una curiosa interior estruc
tura ó fabrica cristalina, como obra de gruta. Lo que
se llama el grano de un metal es el resultado de su cris
talizacion.
El salitre ó nitro, la sal de glaubero, caparrosa ó sulfate
de hierro, (para usar nombres populares), ó cualquiera
otra de las muchas sales neutras, disueltas en agua y de
jando despues que paulatinamente se evapore el agua,
tornan á aparecer convertidas en hermosos cristales regu
lares, teniendo cada una de las sales su forma peculiar ce
ñidas de superficies perfectamente llanas y pulimentadas.
Si por alguna parte rompieren tales cristales, la superficie
rota aparece en el microscopio cual si hubieran sido desor
denadas regulares capas de particulas (como lo vemos en
mayor grado en un monton de ladrillos ó en una pila de
balas en un arsenal de artilleria, cuando ambas cosas se
rompen), y el defecto del cristal se llenará exactamente,
reemplazandolas en solucion que se evapore ; probando
que las particulas ultimadas son todas del mismo tamaño.
Todas las piedras preciosas son cristal, y solo pueden
cortarse bien en la paralela de sus naturales faces.
Los basalticos pilares del Arrecife del Gigante en
Irlanda, y en la Isla de Staffa, las cuales aparecen como
un jardin sostenido sobre magnificas columnas en medio
del oceano, son naturales cristalinas colocaciones de parti-
TOM. I. 1)
34 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
culas, igualando en regularidad y en belleza á cualquiera
obra humana, y en grandeza tan excedente aun á las pira-
mides de Egipto, que la supersticiosa congectura natural
mente las supuso obra de gigantes arquitectos.
Jamás concluiriamos si hubieramos de proseguir enume
rando cristalinas masas, pues las formas de la naturaleza
generalmente, tanto en la creacion inanimada, cuanto en
los cuerpos organizados, son regulares y simetricas ; y lo
que vemos en tierra de quebrados continentes, é islas,
y rocas, y de silvestre montañosa perspectiva, son los efec
tos de las subsiguientes convulsiones que han dislocado un
orden primitivo y natural.
Mucho se ha aguzado el ingenio para dar la razon
de las especificas formas que toman diferentes cuerpos
cristalinos ; mas el punto todavia se ha traido á estado
adaptado para formar parte de este elemental estudio.
Se requiere un conocimiento intimo de las varias figuras
de las cuales trata la ciencia exacta de medidas, en la per
sona que se proponga seguirlas con gusto y ventaja.
Los hechos son extremadamente curiosos, y la investi
gacion cientifica de ellos pueden por ultimo prestar impor
tante instruccion respecto de la intima constitucion de la
material naturaleza.
" Poroso." El cruzamiento de las constituyentes cris
talinas agujas ó planchitas en los cuerpos, los hace que
sean porosos ó llenos de pequeños espacios vacios. En
algunos casos estos son visibles sin mas ayuda que el ojo,
en muchos mas solo se ven con el microscopio, y en todos
deben ser probados por alguna via.
Debiendose á la porosidad que proviene de la nueva
colocacion que toman los átomos al solidarse, el agua y
otras, muy pocas, substancias adquieren mayor tamaño ó
volumen en su cambio de su estado líquido al sólido. El
agua entonces se dilata con tal fuerza, que rebienta las
CRISTAL. 35
vasijas mas fuertes que el arte puede proveer, y en el in
vierno hiende las rocas, en cuyas cavidades se retiene ;
produciendo asi el agua helandose, curiosos efectos que
sobrepujan á los de la explosion de la polvora. Esta
agencia del agua contribuye al progresivo rompimiento de
nuestras alpinas cimas, y á la caida de sus destructores
fracmentos en los valles.
La piedra llamada hidrofana (ágata) es opaca, hasta
que sumergida ó empapada en agua absorve en sus poros
el agua que equivale á una sexta parte de la piedra, y en
seguida da paso á la luz.
En el azucar cristalizado, y en varias piedras, entrará
mucha agua sin aumentar el volumen.
Un genero de piedra arenisca, dandola su competente
forma, es un excelente filtro ó colador del agua.
La presion forzará al agua á pasar por los poros del oro
mas sólido ; como se vió en el famoso experimento Flo
rentino, en el cual una bola de oro hueca y gruesa, llena
de agua, y apretada para probar la compresibilidad del
agua, se halló que traspiraba por todas partes.

Los ejemplos de porosidad en los cuerpos animal y ve


getal son, sin embargo, los mas notables.
El hueso es un tejido de celdillas y particiones tan poco
sólidas como un monton de cajas vacias para empa
quetar.
La madera es un cúmulo de tubos paralelos como háces
de cañones de organo. En estos ultimos tiempos se ha
propuesto el preparar la madera para ciertos usos, como
para hacen las grandes estacas usadas en la construccion
de vajeles, por el medio de apretarla hasta ponerla en una
mitad de su lateral volumen entre muy fuertes cilindros,
y haciendo de ese modo que su densidad se aproxime á la
del metal.
b 2
36 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
Un trozo de madera hundido á grande profundidad en
el oceano, y expuesto allí á la presura, pronto llena sus
poros de agua, y se hace casi tan pesado como uña
piedra. Así sucedió con el bote de un barco de pescar,
el cual habia sido tirado bajo del agua por una ballena, y
cuando posteriormente le tiraron hacia arriba, la tripu
lacion supuso que venia en él algun pedazo de roca.
Un pedazo de corcho dentro de una fuerte y estrecha
vasija de cristal casi llena de agua, flotará ; pero si por
fuerza se bombeare mas agua en la vasija, el será com
primido y reducido en tamaño hasta que por fin se hace
mas pesado que el agua y se hunde. Dejando despues
salir el agua, el corcho tornará á su volumen y se levan
tará. Un corcho hundido 200 pies bajo del agua, jamás
se levantará por sí mismo.
Una botella de agua dulce, tapada con corcho, y hun
dida treinta ó cuarenta pies en el mar, frecuentemente
sube con el agua algo salada aunque el corcho esté en su
sitio : siendo la esplicacion de esto, que el corcho llevado
tan abajo se ve comprimido de modo que por sus lados
deja entrar ó salir el agua, pero en levantandole vuelve á
su primer volumen.

" La Densidad, ó la cuantidad de átomos que existen en un


espacio dado, es muy diversa en diferentes substancias.
Una pulgada cúbica de plomo es cuarenta veces mas
pesada que el mismo volumen de corcho. El mercurio es
casi catorce veces mas pesado que un igual volumen de
agua.
La densidad debe depender, primero, del tamaño ó peso
de los átomos individuales ; segundo del grado de poro
sidad que dejamos descrita; y tercero de la proximidad
de los átomos en las partes mas solidas que estan entre los
poros.
DENSIDAD. 37
De muchas circunstancias aparece que los átomos, aun
de los mas solidos cuerpos, en ninguna parte estan en
actual contacto, si no que son retenidos en sus sitios por
una balanza entre la atraccion y la repulsion : asi,
Un cuerpo se dilata ó se encoge segun que se le añade
ó se le quita el calor.
Un peso colocado sobre una vara ó pilar derechos, los
acorta y baja su volumen, y suspendido al remate inferior,
los alarga y aumenta el volumen de ellos : las barras ó
vara en ambos casos tornan á sus primeras dimensiones,
removido de ellas el peso.
Cuando un tablon ó una vara se doblan, los átomos del
lado cóncavo estan por entonces aproximados, y los del
convexo puestos mas retirados. Es notable entre los
cuerpos sólidos, no solo el observar con cuanta precision
la balanza entre la atraccion y la repulsion determina la
relativa posicion de las particulas, si no tambien cuan
fuertemente ; pues toda mayor separacion de las particu
las es resistida por toda la fuerza que llamamos tenacidad
ó adherencia de la substancia, y cualquiera aproximacion
mas cercana por toda la fuerza llamada dureza ó incom-
presibilidad, esto es impotencia de ser mas comprimida
una cosa.
, El estaño y el cobre fundidos juntos para hacer bronce,
. ocupan la quindecima parte menos de espacio que cuando
separados : probando que los átomos del uno son par
cialmente recibidos en los que eran espacios vacios en
el otro. Semejante condensacion se observa en otras
muchas mezclas. Una libra de agua y otra de sal, cuando
se mezclan, forman dos libras de salmuera, pero que tienen
mucho menor volumen que el de sus ingredientes separa
dos. Lo mismo acaece con una libra de azucar disuelta
en otra libra de agua.
El agua, y los líquidos en general, resisten la compre-
38 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
sion muy poderosamente, pero ceden lo suficiente para
mostrar que las particulas no estan en contacto. Se ha
esperimentado que á las 1,000 brazas de profundidad en
el mar, el agua está comprimida por la de la superficie, de
modo que su volumen está reducido casi á una centecisma
parte menor que la que ocuparia si estuviera en la su
perficie.
En las masas aeriformes los átomos estan á mucha dis
tancia, y de ahí viene que ellas son mas facilmente com
primidas. Un cuartillo de agua en tomando el estado aeri
forme, en el cual se llama vapor, bajo la presion ordinaria,
adquiere cerca de 2,000 veces otro tanto volumen como
le corresponde en su estado de líquido. Cien cuartillos
del aire comun pueden encerrarse y ser comprimidos en
una vasija de á cuartillo, como en la recamara de una
escopeta de aire, ó de viento ; y si la presura se aumentare
mucho mas, los átomos por ultimo se unirán (esto es
venir á estado colapso) y formarán un líquido. El calor
que se contenia en tal aire, y le daba su forma, es expri
mido y hechado fuera en esta operacion, y se hace sensi
ble todo al rededor.
De estas pruebas del no-contacto de los átomos, aun en
las partes mas sólidas de los cuerpos ; del muy grande
espacio claramente ocupado por los poros (las masas de
ellos frecuentemente sin mas solidez que un rimero de ca
jones vacios, de los cuales las partes aparentemente soli
das, pueden aun ser tan porosas, en un segundo grado,
y asi procediendo adelante) ; y de la gran prontitud con
que la luz pasa en todas direcciones por cuerpos densos
como el vidrio, cristal de roca, diamante, &c. se ha in
ferido que en la realidad existe tan sumamente poco de
materia solida, aun en la masa mas densa, que todo el
mundo (si los átomos pudieran traerse á contacto abso-
juto) podria ser incluido en una cascara de nuez. Todavia
DENSIDAD. 39
no poseemos medios de determinar exactamente que rela
cion tenga esta idea con la verdad.

Los comparativos pesos de iguales volumenes de diferentes


cuerpos se llaman sus gravedades especificas.
Para comparar asi los cuerpos fué necesario elegir un
marco, y como el agua sea la substancia mas facil de en
contrar en todos los tiempos y lugares, se ha adoptado
generalmente al intento.
El metal llamado platina, substancia la mas pesada de
cuantas se conocen, es como unas veinte y dos veces tan
pesada como un igual volumen de agua, y por lo tanto se
dice que tiene la gravedad especifica de 22 : el oro es
diez y nueve veces tan pesado : el mercurio trece y media ;
el plomo once : el hierro ocho y media : el cobre ocho : las
piedras comunes como dos y media : las maderas desde
media á una y media : el corcho una cuarta parte, 8cc.

La "dureza" no es proporcionada, como debiera esperarse,


á la densidad de los cuerpos diferentes, sino á la ten
dencia polar de los átomos de ellos, esto es, á la
fuerza con que los átomos tienen sus puestos en
alguna particular colocacion.
Generalmente se mide la dureza por la circunstancia de
que un cuerpo sea capaz de arañar á otro. Sin embargo
es digno de notarse, que el polvo de un cuerpo mas
blando, por un efecto de movimiento el cual se describirá
en adelante, frecuentemente ayudará á gastar y pulimen
tar uno que es mas duro.
El oro, aunque blando, es cuatro tantos mas pesado
que el diamante duro ; y el mercurio, que es fluido, es
cerca de dos veces tan denso como el acero mas duro.
El diamante es la substancia mas dura que se conoce.
El corta ó araña cualquiera otro cuerpo, y generalmente
se le pulimenta por medio de sus propios polvos.
40 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
Los vidrieros usan una punta de diamante para cortar
y formar sus cristales ó vidrios.
El pedernal comun tambien corta el cristal, como lo
prueban los frecuentes garrapatos y araños de las ven
tanas.
Es notable que la preparacion del hierro, llamada acero,
puede ser tan blanda como el hierro puro, ó bien, calen
tándole y enfriándole subitamente, en el proceso llamado
templar, puede hacerse casi tan duro como un diamante.
El descubrimiento de este hecho quizás cederá en su impor
tancia á pocos de cuantos el hombre ha hecho ; pues él le
ha provisto de las herramientas é instrumentos cortantes
con los cuales moldea cualquiera otra substancia segun le
acomoda. Un salvage se afanará por doce meses, usando
del fuego y de aguzadas piedras para cortar un. árbol y
darle la forma de una canoa; donde un carpintero
moderno, con sus herramientas, completada el intento en
uno ó dos dias.
Poco hace que se ha realizado el proyecto de gravar en
planchas de acero blando en vez de las de cobre, y en se
guida templando el acero á tal dureza que pueda servir
como tipo para hacer ó estampar su impresion, no en pa
pel, sino en otras planchas de acero blando, ó en las de
cobre ; cada una de ellas es, entonces, igual en valor á un
gravado original y distinto. Por este medio las bellas
producciones del arte, en vez de quedar limitadas com-
parablemente á un corto numero de copias y de personas,
pueden multiplicarse casi á lo infinito, siendo el recreo
mas barato de todos.

La "elasticidad" existe en una masa cuando los átomos,


uniéndose solamente en una particular colocacion, ceden
no obstante, hasta cierto punto ó extension, cuando se
aplica la fuerza, mas retroceden ó vuelven á ganar sus
posiciones naturales luego que se aparta la fuerza.
DENSIDAD. 41
Los cuerpos elásticos varian mucho tanto en la exten
sion que aguantan sin romperse como cuanto al grado de
perfeccion con que, despues de doblados ó dislocados los
átomos, toman á ganar su antiguo estado. La goma
elástica es extensamente elástica, pues cede ó se dilata
mucho ; mas no es perfectamente elástica, pues cuando se
la estira mucho ó con frecuencia, se queda permanen
temente estirada. El cristal, por otra parte, es perfecta
mente elástico, por que no retiene doblegadura perma
nente ; pero no siendo en planchas muy delgadas, ó en
hilos finos, no se doblará mucho sin romperse.
Son elásticos todos los cuerpos duros, como acero, cris
tal, marfil, &c. y muchos de los blandos, como la goma
elástica, seda, cuerdas de arpa, &c. Los cuerpos aerifor
mes son todos ellos perfectamente elásticos, como es de
ver, con poca maña, en una vegiga llena de aire cuando
se la comprime y se la deja luego que vuelva á su expan
sion ; y ellos mudarán su volumen á una extension muy
grande. Los líquidos tambien son perfectamente elás
ticos, mas se extienden poco.
Una buena espada de acero puede doblarse hasta que
se toquen sus dos extremos, y cuando la sueltan torna á
enderezarse perfectamente.
Una varilla de mal acero, ó de otro metal, ó se que
brará al doblarla, ó quedará encorvada.
Una bola de marfil, dejada caer sobre una losa de mar
mol, rebota casi á la altura de que cayó y sin quedar
señal en ninguno de los dos cuerpos, debiendose esto h
la grande elasticidad de ambos! Si la losa estuviere
mojada, se verá que el marfil ó el marmol, ó ambos han
cedido considerablemente al punto del contacto, pues se
hallará en la losa una superficie circular de alguna exten
sion enjuta por el golpe. La repentina expulsion del aire
de entre las dos superficies que se chocan podria contri
42 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
buir al efecto, mas el resultado es muy aproximadamente
el mismo cuando el experimento se hace en un vacio. Las
bolas de trucos escasamente pierden ni aun su pulimento
con el uso muy continuado, aun cuando las partes que se
chocan ceden á cada golpe.
Una larga pieza de marmol puesta para adorno de chi
menea sostenida por sus extremos ó puntas, al fin se ve
que se dobla en su medio ; y la curvatura es permanente.
Un muelle de relox de faltriquera, aunque en tal grado
y tan constantemente doblado, retorna á su forma original
si se le da suelta al cabo de cien años ; pero casualmente,
y sin causa evidente, cuando está en accion, repentina
mente flaquea.
La elasticidad es una propiedad de los cuerpos muy
util al hombre, como en sus péndulos, carruages de resorte
ó muelle, llaves de escopeta, &c. &c.

La "fragilidad" (ó cualidad quebradiza) denota aquella


constitucion de un cuerpo en el cual, con la dureza
y elasticidad perfecta hasta donde ella alcanza, la co
hesion entre los átomos existe dentro de tan estrechos
límites, que una leve alteracion de posicion ó aumento
de distancia entre ellos basta para producir un rompi
miento. Una fuerza comparativamente leve, por tanto,
si es repentina, los quiebra. Ella pertenece á los cuer
pos sumamente duros.
El cristal araña un martillo de hierro, probando que es
mas duro que el hierro ; con todo el cristal es el verdadero
tipo de la fragilidad, cediendo al golpe de la blanda ma
dera, y seguramente casi á cualquiera cosa que pueda dar
un golpe.
El acero, cuando se le templa hasta ponerle muy duro
tambien se hace quebradizo. Los cinceles y herramientas
con que nuestros artesanos ahora trabajan sus piedras y
ELASTICIDAD. 43
metales, como antes lo ejecutaban con las maderas, re
quieren sin duda una gran dureza ; y por lo mismo pier
den en cuanto á la estension de su elasticidad, y de aquí
es su frecuente rompimiento. El hierro fundido, que es
mucho mas duro que el trabajado á martillo, es muy que
bradizo, al paso que el hierro y el acero en el estado blan
do son las cosas mas correosas de la naturaleza.

" Maleable", ó lo que se puede reducir á delgadas laminas


ú hojas machacandolo á martillo. Esta propiedad, en
oposicion á la elasticidad y 4 la fragilidad, pertenece
á los cuerpos cuyos átomos se adhieren igualmente en
cualesquiera relativas situaciones en que se hallen, y
por lo tanto ceden á la fuerza y se cambian entre sí
sin quebrarse ó sin mudanza de cualidad casi como los
átomos de un fluido.
El oro es notablemente maleable, por cuanto puede ser
reducido á hojas de tal sutileza que para ocupar una pul
gada se necesitan 360,000, ó 1,800 para llenar el hueco
de un pliego del papel comun. Los batidores de oro pri
meramente forman este metal en varas, estas despues pa
san á ser arrolladas ó aplastadas como cintas ; las cintas
se cortan en pedazos, los cuales martillándolos se estien
den y adelgazan en gran manera, y divididos de nuevo en
pedazos se sigue machacándolos y estendiéndolos hasta la
descrita delgadez.
La plata, el cobre y el estaño tambien pueden sufrir el
martillo hasta llegar á mucha delgadez. La mayor parte
de los otros metales se rajan ó se quiebran antes que la
operacion se adelante mucho ; y algunos, á un golpe se
rompen como el cristal.

' ' Ductil," ó susceptible de ser estirado hasta formarse en


alambre. Podria esperarse que la maleabilidad y la
ductilidad perteneciesen á las mismas substancias y en
44 CONSTITUCION DE LAS MASAS.
los mismos grados ; pero no sucede así. En las subs
tancias dúctiles, lo mismo que en las maleables, parece
que los átomos no tienen mas fija relacion de posicion
que en un líquido, mas con todo ellos se adhieren muy
fuertemente.
Uno de los remates de una varilla de hierro, ó de otro
metal dúctil, reducido en tamaño de modo que pueda pasar
por el agujero de una plancha, le asen con fuertes
alicates por el otro lado de la plancha de acero, y toda la
varilla es tirada y pasa por el agujero. Asi, pues, queda
reducida al tamaño del agujero, y por consiguiente
alargada en la misma proporcion. Repitiendo la opera
cion por agujeros succesivamente mas pequeños, por
ultimo puede obtenerse un alambre del gruesor de un
cabello.
El ingenio del Dr. Wollaston sacó de la platina un
alambre mas delgado que el hilo de la araña. En el eje
de un alambre de plata llenó él un espacio con alambre
de platina. Despues tiró ó redujo la pieza compuesta á
ser un alambre el mas pequeño posible, y habiendo disuelto
la plata de su esterioridad, espúso á la vista el delicado
hilo de platina.
El orden en el cual pueden colocarse los metales
segun su ductibilidad es, platina, plata, hierro, cobre,
oro, &c.
El cristal derretido tiene gran ductilidad. Los ope
rarios le tiran ó hilan en hilitos sin mas que agarrar una
punta sacada de la masa llevandola á la circunferencia de
una rueda de vuelta (Así sacan ó hilan la seda en Valencia :
una caña saca los cabos, los unen á la rueda y esta los
envuelve en sí hasta concluirse el capullo). Entonces un
hilo uniforme: ó igúi.l continua saliendo y envolviéndose
'en rueda como á la cantidad de 1,000 varas ó mas por
-hora. Este cabello de cristal, puesto en manojos parece
un hermoso pelo blanco, y cortado en trozos sirve de
nUCTIBILIDAD. 45
adorno para la cabeza femenil, ondeando en el aire como
las delicadas plumas de un pajaro del paraíso.
" Flexible." En los cuerpos distinguidos con este titulo,
la cohesion no está destruida por un considerable cambio
de direccion entre las particulas, pero hay poca elasti
cidad, y al contrario de lo que sucede en una masa
dúctil, los mismos átomos siempre permanecen juntos.
De las cosas flexibles son las principales las fibras ani
males y vegetales ; como seda, vejigas, lino, cañamo, &c.

" Tenacidad" significa la fuerza de cohesion entre los áto


mos de cualquiera masa. En mas ó en menos, pertenece
á todos los sólidos y aun á los líquidos.
Esta propiedad varia mucho en diferentes substancias.
El hierro y su modificacion, llamada acero, la poseen en el
grado mas notable.
La tabla siguiente muestra la tenacidad comparativa, ó
la fuerza para resistir la separacion violenta, de ciertos
metales y maderas. Suponiendo usados semejantes alam
bres ó varillas de cada uno, y de tal tamaño que la super
ficie de un remate roto, ó seccion cruzada seria una mile
sima de una pulgada cuadrada, los pesos sostenidos serian
proximamente como sigue :
METALES.
Acero fundido 134 lbs.
El mejor hierro á martillo 70
Hierro fundido 19
Cobre 19
Platina 16
Plata 11
Oro 9
Estaño 5
Plomo 2
46 CONSTITUCION DE LAS MASAS.

MADERAS.
Teak (palo mas duro que el roble) 13
Encina (ó quiza roble) 12
Haya 12j
Fresno 14
Pino 11

El hierro comparado por esta via es seis veces mas fuerte


que el roble.
El alambre de acero sostendrá cerca de 39,000 pies,
esto es 7¿ millas de su largo.
Ciertas substancias animales tienen gran tenacidad ;
como el hilo de la seda, la cual es el material mas fuerte
que tenemos para coser, y tiene tal flexibilidad unida á
su fuerza ; poseyendo á un tiempo los ligamentos y ten
dones del cuerpo animal tan admirables fuerza, elasticidad y
flexibilidad : los gusanos de la seda, despues de secados y
preparados de otra forma constituyeronlas correosas balles
tas de nuestros remotos abuelos : el pelo ó lana de animales,
torcidos en hilos, y trabajados en fuertes y bellos tejidos
en el telar : tiritas del intestino animal, preparadas y
torcidas, formando las cuerdas del arpa y del violin, y en
fuerza y uniformidad rivalizando las cuerdas de acero de
los instrumentos de teclado.
El gradual descubrimiento de substancias poseedoras
de tenacidad fuerte, y las cuales todavia puede el hombre
acomodar facilmente á sus intentos, ha sido de grande
importancia al progreso de las artes de la vida. El lugar
del cordage de cañamo de las naves Europeas todavia se
ocupa en la China por torcidas cañas y tiras de bamboa ;
y aun el cable de cañamo de Europa, tan gran mejora del
uso mas antiguo, rapidamente va cediendo el puesto á la
mas cumplida y comoda seguridad de la cadena de hierro,
TENACIDAD. 47
cuyo material para nuestros remotos antecesores solo
existió como piedra inutil ó tierra sin valor. ¡ Y cuan
magnifico espectaculo es ver, hoy, cadenas de correoso
hierro estendidas en alto cruzando un canal del oceano,
como en el Estrecho de Menai, entre Anglesea é Inglaterra,
y sosteniendo un admirable puente-camino de seguridad,
por el cual pueden pasar juntas lineas de gentes, bien
descuidadas de la profundidad que hay debajo, y de la tor
menta, mientras que por debajo de sus pies, vajeles con
vela tendida, siguen su rumbo sin molestar ni ser impedi
dos !

SECCION II. LOS MOVIMIENTOS O FENOMENOS DEL


UNIVERSO*.
ANALISIS DE LA SECCION.
Los cuerpoi ó masas que componen el universo pueden estar en quietud
ó en movimiento, y para mudar cualquiera estado presente, una
fuerza proporcionada á la cuantidad del cuerpo y al grado de la
mudanza, se requiere igualmente, gasea para dar la mocion, 5 para
quitarla, ó para toixerla : una verdad espresada diciendo que la
materia tiene Inercia, ó figuradamente, una terquedad. La uni
forme recta mocion, pues, es tan naturalmente permanente como la
quietud. Y la mocion de cualquiera cuerpo, medida por su
velocidad, por su cuantidad de materia y direccion, es la medida
de la suma y dirección de cualquiera fuerza- unica, ó del resultado
de cualquiera combinacion de fuerzas que la han producido,
como tambien de lafuerza ó momento que el cueipo puede presentar
otra vez cuando se ve opuesto ó se le hace que obre él mismo como
una causa de algun nuevo movimiento.
Las grandesfuerzas de la naturaleza, días que se ha hecho referencia
por las dos palabras Atraccion y Repulsion, obrando sobre materia

* Tórnese á leer el titulo y tambien la analisis de la seccion


precedente.
48 MOCIONES V FUERZAS.
inerte, producen los iguales, accelerados, retardados y torcidos
movimientos que constituyen el gran fenómeno del universo. —
Mareas, corrientes, vientos, cuerpos cayendo, frc, ejemplifican la
atraccion. — Explosion, vapor, colision (ó choque), ¿fe, ejempli
fican la repulsion. Y como en cualquiera caso de atraccion ó
repulsión al menos dos masas deben estar interesadas, no hay
movimiento ó accion en el universo sin una igual y opuesta mocion
ó re-accion.
" Mocion"
Es la voz aplicada al fenómeno de la mudanza de sitio
entre los cuerpos : ó al fenómeno de moverse de un sitio
á otro los cuerpos.
Si no hubiera mocion en el universo él estaria muerto.
El estaría sin la salida ó postura del sol, ó el curso de los
rios, ó vientos voladores, sin sonido, sin luz, ni animal
existencia.
El entender la naturaleza y las leyes de las mociones y
mudanzas que pasan al rededor de él, es al hombre de la
mayor importancia, pues le habilita para acomodar sus
acciones á lo que ha de venir, y frecuentemente para
interponerse de modo que lo futuro quede contrarrestado,
segun sea mas conveniente á sus intentos.
La mocion, en cualquiera caso particular, es descrita
refiriéndose á ciertos objetos para señalar sitio, y á algun
otro movimiento escogido como pauta ó medida de la
velocidad. Un hombre sentado en la cubierta de un vajel
puesto á la vela, tiene comun mocion con el vajel: si se
pasea sobre cubierta, tiene mocion relativa con el barco ;
pero si camina hácia la popa, cabalmente tan de priesa
como anda el vajel, el se está quieto (ó sin mudar de sitio)
relativamente al fondo del mar ó á su costa. Una embar
cacion navegando contra la marea, con la identica priesa
que esta camina, se está tan quieta relativamente á la
tierra y al agua como si estubiera aferrada. Absoluta
MOCION. 4')
mocion es aquella la cual es relativa á todo el universo'
ó mas bien al espacio en el cual existe el universo.
Carecemos de medios de asegurarlo así : pues aunque
sabemos con cuanta priesa gira nuestro globo sobre
su eje y rueda al rededor del sol, no tenemos medida de
la mocion del sol ; revolviéndose posiblemente al rededor
de algun centro mas distante, pero casi ciertamente
teniendo un progreso en el espacio, y llevando en su
comitiva todos los planetas.
La mocion es llamada rapida, como es la del relam
pago ; — tarda 6 pesada 6 pausada, cual la sombre del
cuadrante ó relox de sol : teniendo ambos términos referen
cia á las ordinarias intermedias velocidades observadas
sobre la tierra. Es llamada derecha ó rectilinea, en la
aparente senda de un cuerpo que cae : — torcida ó curvi
linea, en el giro de un cuerpo arrojado oblicuamente : —
accelerada, en una piedra que cae sobre la tierra : — retar
dada, en la piedra arrojada hácia arriba mientras se eleva
al punto en que se detiene antes de volver á bajar.

" Debiéndose á la inercia de los cuerpos, la fuerza es


igualmente necesaria para comunicar el movimiento y para
detenerle." ( Léase otra vez la analisis ultima.)
Si un hombre aplica su mano á la cigüeña de una rueda
volante ó piedra de aguzar para darla vuelta, ó ponerla
en movimiento, experimenta cierta resistencia, la cual
con todo por grados cede á su esfuerzo, y él deja la rueda
volteando con velocidad proporcionada al esfuerzo. Si
despues aplica otra vez su mano para detener ó parar la
rueda, experimenta una resistencia opuesta mas semejante,
la cual, sin embargo, como anteriormente, cede gradual
mente y él pone la rueda en quietud, esto es la deja
parada. En el segundo caso el esfuerzo exigido de él
es menor que en el primero, por causa de la friccion del
E
50 MOCIONES Y FUERZAS.
eje que se revuelve, y del aire en el cual se mueve la
rueda, cuyas obstrucciones, cuando él daba movimiento,
le resistian, pero cuando le quita le ayudan. Que estos
obstaculos causan toda la diferencia en tal caso, y que
ellos son las grandes razones del por que todas las ordina
rias mociones de la tierra parece que tienden por sí
mismas al reposo, se mostrará en las siguientes paginas.
No es mas que la resistencia vencida al mover la rueda
ó al deternerla, y ocasionando un empleo de fuerza propor
cional á la masa y al grado de la mudanza de estado, lo
que es llamado la inercia de la masa, ó la vis inertite, y
algunas veces para facilitar la comprension del estudiante
la obstinacion, pereza ó inactividad ; pero ninguna de
estas palabras puede originalmente sugerir á la mente todo
cuanto se intenta significar.
Una medida exacta de la suma de inercia se contiene
en el hecho familiar, de que un "cuerpo dejado caer cerca
de la superficie de la tierra, cae mas de 16 pies en el pri
mer segundo de tiempo, — el bien conocido peso del cuer
po, ó la fuerza de la terrestre atraccion obrando sobre él
por un segundo, siendo cabalmente suficiente para superar
su inercia á la extension señalada. Si fuese la inercia
de la materia solo una mitad de lo que ella es, un cuerpo
cerca de la tierra caeria 32 pies en el segundo, en vez de
los 16, como igualmente sucederia, si, con la actual
inercia, la atraccion de la tierra fuera doble. Y si no
hubiera inercia, él descenderia ó pasaria por cualquiera
alto, por grande que fuese, en un instante. Al modo que
la suma de la inercia así determina la suma de otra
fuerza necesaria para dar movimiento á la masa, tambien
determina la suma de la fuerza indispensable para destruir
el movimiento de una masa. Una pesada bala de cañon;
si careciera de inercia, podria ser lanzada con la celeridad
del rayo por la fuerza mas leve, pero entonces la tiesura
MOCION. 51
de una hacina de mieses bastaria para detenerla ; al paso
que la bala, con la inercia actualmente existente, toma
(ó necesita) la fuerza de algunas libras de polvora para su
sólito movimiento, y no puede ser detenida, ni aun por la
adherencia de un peñasco de granito al cual parte en chi-
nitas. Los numerosos ejemplos que seguirán probarán
la inmensa importancia de la inercia en las generales
operaciones de la naturaleza.
Cuando las velas de un navio empiezan á estenderse é
hincharse para recibir la fuerza ó el impulso del viento,
el vajel no adquiere su celeridad completa de un golpe,
si no despacio segun que la fuerza continuada gradual
mente sobrepuja la inercia de su masa. Cuando despues
aferran las velas, el navio no pierde su movimiento de un
golpe, si no tambien paulatinamente, segun que la conti
nuada resistente fuerza del agua le va destruyendo.
Los caballos deben hacer un mayor esfuerzo al principio
para poner un carruage en movimiento que para mantener
despues el movimiento. Un grande esfuerzo se necesita
para detener un carruage que está andando. Cuando un
carruage, cuya caja ó cuerpo cuelga de muelles, empieza
á ser movido, la caja aparece que cae hacia atrás, y la
persona que se halla adentro parece como empujada subita
mente y con violencia hácia el almohadon trasero. Cuando
se para el carruage, la caja balancea hácia adelante, y el
pasagero descuidado contra su voluntad puede agugerear
el cristal frontero con su cabeza. Estos casos prueban la
inercia, primero de quietud, y en segundo lugar la del
movimiento.
Un hombre que está de pies descuidado en la popa de
un bote, cuando este empieza á moverse, cae en el agua
que le aguarda á su espalda ; por que sus pies son empu
jados hácia adelante, mientras que la inercia de su cuerpo
le contiene en el sitio donde él estaba, y por consiguiente
e 2
52 MOCIONES Y FUERZAS.
detras de su sosten. El detener un bote, ilustra la opuesta
inercia de mocion, haciendo caer al hombre hácia ade
lante.
Un desmañado cabalgante puede quedarse desmontado
por la grupa, cuando su caballo salta hácia adelante
repentinamente ; ó puede ser arrojado á tierra por un lado
cuando el caballo salta hácia el otro. Un caballo puesto
á carrera tendida, parándose de repente arroja al cabalga
dor por las orejas ; como lo experimentó con mortificacion
un presumido, el cual, sobre un caballo viejo de regimiento
militar, quiso galopar por el sitio de los que marchan á
pié y en daño de la compañia ; y cuyo caballo, en cuanto
oyó la voz alto la cual le dirigió en tono firme un barabatero
oficial del regimiento, que por casualidad se hallaba allí
y reconoció al caballo, este se paró repentinamente, y se
deshizo de su inutil carga. La voluntad del petimetre
habia pecado contra la ley de la decencia, pero su cuerpo
obedeció perfectamente las de la inercia y gravedad, sal
tando hácia adelante en curva parabolica á la tierra.
Un joven todavia no bien aleccionado en el manejo del
látigo, arreó su faeton contra un coche pesado en el cami
no, y despues escusó tan neciamente su desmaña ante su
padre, que dió motivo á enjuiciar al cochero por arrear con
furia. En el juicio, el joven y su criado declararon que
el choque del coche fué tal que los precipitó sobre las
cabezas de sus caballos, y así perdió la causa por haber
incautamente probado que la velocidad defectiva ó culpa
ble habia sido la suya.
El hombre que salta de un carruage que va corriendo,
está en gran peligro de caer hácia adelante cuando sus
pies tocan el suelo ; por cuanto su cuerpo tiene tanta
velocidad hácia adelante, cual si hubiera ido corriendo con
la celeridad del carruage ; y á menos de que avance sus
pies, como lo hace el que corre para sostener su cuerpo que
INERCIA. 53
se avanza, ciertamente debe estrellarse contra el suelo,
cual sucede al corredor cuyos pies repentinamente
son detenidos. Un hombre corriendo con violencia, el
cual recibe la señal para cesar, y el que salta de un vola
dor carruage, deben detener su mocion casi en la misma
forma.
La persona que desea saltar sobre una zanja, primero
da una corrida para que el movimiento adquirido le
ayude al salto. Un salto parado se queda muy corto del
que se da corriendo.
Un viagero Africano se vió perseguido de un tigre, del
cual no podia escaparse corriendo ; mas notando que la
fiera estaba asechando la oportunidad de apoderarse de él
con su. acostumbrado brinco, arteramente la llevó á un
plano que finalizaba en un precipicio encubierto por arbus
tos y maleza, y apenas hubo tenido tiempo para trasladar
su sombrero y capa á un arbusto, y retirarse unos cuantos
pasos, cuando el tigre se avalanzó sobre el arbusto, y por
la motriz * inercia de su cuerpo fué arrojado en el preci
picio y destruido.
De un vaso de agua empujado repentinamente hácia
adelante sobre una mesa, el agua salta y se derrama
hácia atrás; pero si el vaso fuere de nuevo puesto en
movimiento, como cuando le lleva una persona que va
andando, y repentinamente se parase por tropezar con
algun obstaculo, el agua salta hácia adelante.
Una criada que lleve una batea de vasos ó de china por
sitio obscuro, y tropezando repentinamente en algun obs
taculo, oye que todo su flete se desliza hácia adelante y
se rompe á sus pies : y una retirada demasiado precipitada
con tal carga causa igual destrozo por el opuesto lado.
Los actos de sacudir con una caña una casaca ó una
alfombra para quitar el polvo ; de sacudir la nieve de los
* Motal, dice el Autor.
54 MOCIONES Y TUERZAS.
zapatos que llevamos puestos, pegando contra el poste
de la puerta; de despolvorear un libro dando golpes con
él sobre una mesa, ó cerrándole con violencia ; todos ilus
tran el mismo principio.
Si se coloca una guinea (ó un ochentin de oro ó doblita)
sobre un naipe que ya esté perfectamente balanceado
sobre la yema del dedo, dando un vivo capirotazo ó golpe
en el borde del naipe, este saltará al suelo, pero la
moneda, debiéndolo á su inercia, quedará firme en el
dedo : siendo su inercia mayor que la friccion que causa
el naipe al pasar por debajo de ella.
Cuando queremos que una persona, con la sospechada
enfermedad de los sesos, mueva su cabeza y diga si siente
y en donde siente dolor, estamos obrando casi como si
tocasemos con el dedo los sesos descubiertos para hallar
la parte blanda ó afectada ; pues que la inercia de los
sesos, cuando se mueve el craneo, causa una opresion
momentanea entre los sesos y los cascos, casi equivalente,
para lo que se desea, al tacto descubierto.
Esta clase de opresion basta para quebrar y destruir
blandas mercaderias, como cristales ó huevos encajonados
y movidos ó parados repentinamente.
Un peso suspendido de un resorte sobre la cubierta
de un barco se le ve vibrar arriba y abajo segun que el
barco ondea con las olas. El parece que cae cuando el bar
co se levanta, y cuando este cae aparece en él lo contrario :
pero el movimiento realmente está en el barco, y el com
parativo reposo en el peso. Un gran peso sostenido en
esta forma y enlazado con la vara de la bomba, hará andar
á esta ahorrando á los hombres el trabajo del desagüe. -
A la manera que el peso ultimamente expresado, el
mercurio de un barometro comun á bordo se ve que se
levanta y cae en el tubo ; y hasta de poco acá se hizo la
importante mejora de estrechar una parte del tubo para
INERCIA. 55
evitar lo antedicho, el barometro mercurial era de ningun
provecho en el mar. La esplicacion es, que el tubo se
levanta y cae con el barco, por que está unido á él ; pero
el mercurio que anda libremente en el tubo y es sostenido
por la presura atmosferica, tiende, por su inercia, á per
manecer quieto, y así hace la mocion del barco aparente.
Lo que acontece al mercurio del tubo del barometro á
bordo, indica lo que pasa á la sangre en los vasos de los
animales bajo semejantes circunstancias. En cualquiera
larga vena debajo del corazon, cuando cae el cuerpo, la
sangre, por su inercia y la sustentadora accion de los vasos,
no cae tan de priesa, y por lo tanto realmente se levanta
en la vena : y como en las venas hay valvulas para impedir
la salida retrograda, la circulacion se aviva sin ningun
muscular apuro de parte del individuo. Esto auxilia para
esplicar el efecto del movimiento de los carruages, de los
vajeles en el mar, de los columpios, &c. y del pasivo
ejercicio generalmente, en la circulacion, y deshace mu
cho del misterio que se suponia de que estos medios sean
frecuentemente tan provechosos en ciertos estados de de
bilitada salud.
Si una bala de canon en su vuelo se hubiere de hacer
pedazos, sus partes todavia avanzarian con su previa velo
cidad. Y así, en la mortifera invencion de la bomba
Shrapnel, la cual encierra en sí cientos de balas de fusil,
cuando estas se desparraman á la distancia apetecida, re
tienen la progresiva velocidad de la bomba, y esparcen la
muerte casi cual lo ejecutaria la cercana descarga de un
batallon de fusileros.
En el terrible caso de que un navio en rapido movi
miento repentinamente sea detenido por una hundida roca,
todas las cosas que en el hay, hombres, cañones, y mue
bles saltan de sus sitios estrellándose hácia adelante ;
mientras que la avanzada inercia ó motriz obstinacion de
r,6 MOCION Y FUERZAS.
las partes posteriores basta para estrellar su proa contra la
roca.

" La mocion tan naturalmente permanente como la quietud."


De los ejemplos dados arriba, se deduce que un cuerpo
en quietud jamás se moveria si para ello no se aplicara
fuerza, y que un cuerpo puesto en movimiento le retiene,
al menos por algun tiempo, despues que cesó la fuerza;
mas hay un sentimiento, tomado de la comun experiencia,
de que el movimiento en los cuerpos es un estado no na
tural ó forzado, y que si todas las cosas que se mueven,
quedaran en su libertad, por grados vendrian á la quietud.
Se ha recordado que una piedra arrojada viene a. pararse ;
y lo mismo una rueda que se dejó rodando, ó la taza que
se hace rodar por la verde yerba, ó las olas rompiendose
despues de una tormenta : y en una palabra, que no hay
perpetua mocion en la tierra.
Considerándolo con mas atencion, sin embargo, se per
cibirá, que hay prodigiosas diferencias en la duracion de
los movimientos, y que las diferencias siempre son exacta
mente proporcionadas á evidentes causas de retardacion,
y principalmente á lafriccion y á la resistencia del aire.
La friccion es la resistencia que los cuerpos experimen
tan rozandose ó escurriéndose y deslizandose unos sobre
otros; y aunque se pueda disminuir mucho por el arte,
en ningun caso puede ser aniquilada. La resistencia del
aire, pues, respecto á las mociones que en el aire pasan,
es de la misma naturaleza que la resistencia del agua para
los movimientos que en ella se hacen, solo que es en me
nor grado : y como la progresadora ciencia ha mostrado
la verdadera naturaleza de nuestra atmósfera, se ha cono
cido con perfecta seguridad la suma de esta resistencia.
Una tersa bola rodada sobre la yerba pronto se detiene ;
si la hacen rodar por un paño verde sobre un alisado ta
INERCIA. 57
blon camina mas tiempo : si pobre el tablon desmido, to
davia mas ; sobre una lisa y equilibrada sabana de hielo,
apenas sufie retardacion por la friccion, y si el aire ss
mueve en la misma direccion que ella, llegará á una ribera
distante.
Puestas en movimiento, á un mismo tiempo y con igual
velocidad, dos pequeñas ruedas de molino de viento, pero
teniendo una de ellas los lados llanos de las vela» vueltas
á su curso, y la otra los bordes, si se movieren en el aire,
se pararán á muy diferentes tiempos ; pero haciendo la
experiencia en vaso del cual se haya extraido el aire, ellas
caminarán por mucho mas tiempo y se detendrán á un
mismo tiempo.
Como para facilitar el movimiento de los peces en el
agua, se les ha dado la forma puntiaguda por delante y
por detrás ; tambien para el mismo efecto de moverse las
aves en el aire se les ha asignado una forma algo seme
jante.
Un grande huso (ó quizás mejor su larga punta, ha
ciendo el oficio de perinola,) con una dura y fina punta,
puesto en mocion en un vacio, y sobre una superficie dura
y lisa, continuará volteando horas enteras.
Un pendulo moviéndose en un vacio solo tiene que su
perar la ligera friccion en sus puntos de suspension, y por
lo mismo, una vez puesto en movimiento, vibrará por un
dia ó aun mas tiempo.

Mas en los espacios celestes es en donde vemos mociones


completamente libres de los obstaculos del aire y de la
friccion ; y allí parecen eternas.
Si el ojo humano, sin otro auxilio, hubiera sido capaz
de divisar las cuatro hermosas lunas de Jupiter, rodando
en su rededor miles de años, con tan constante regularidad,
y las cuales ahora forman en el telescopio del astrónomo
68 MOCION Y FUERZAS.
un perfecto y magnifico relox, ó marcador del tiempo, allá
en el cielo, ó la ciencia hubiera de tiempo atrás probado
que la velocidad comunicada á nuestro globo cuando fué
lanzado en su actual órbita, todavia le hace rodar tan ve
lozmente como en los dias del primer hombre, este error
ó preocupacion de que la mocion siempre tiende al reposo,
jamás habria existido.
En verdad, que si estas, y otras tales verdades hubie
ran sido familiares de mucho tiempo atrás á la mente
comun, la opuesta preocupacion podria muy bien haberse
originado, á saber, que la mocion es el estado natural, y
el reposo es forzado ó desconocido. No tenemos noticia
de ninguna cosa, la cual esté absolutamente en reposo.
La tierra rueda sobre su eje y al rededor del sol ; el sol se
mueve sobre su eje y al rededor del centro de gravedad
del sistema solar ; y es posible que en rededor de algun
mas remoto centro en el gran universo, llevando todos sus
planetas y cometas cerca de su senda.
Si en los cuerpos que se mueven hubiere alguna ten
dencia natural á pararse, una cosa flotante en una artesa
de agua, á bordo de un barco á la vela, siempre se hallaria
al extremo de la artesa mas cercano á la popa ; y en
todos los mares y lagos de la tierra, las cosas flotantes se
acumularian á las costas occidentales, porque la superficie
de la tierra siempre se está volviendo hácia el oriente.
Sabemos que ninguna de estas suposiciones es verdadera.
Un hombre á bordo de un vajel en movimiento puede
arrojar cualquiera cuerpo tan lejos hácia proa como hácia
popa ; aunque en los dos casos la velocidad, con respecto
á la tierra, es muy diferente.
La ignorancia de la ley de motriz (motal, dice el autor)
inercia hizo á un cuentista marinero afirmar, como en
prueba de la celeridad de su barco favorito, que cierto dia
en el que un hombre se cayó de lo alto del arbol, el barco
MOCION NATURALMENTE PERMANENTE. 59
habia pasado por debajo de él antes que él llegara (ó lle
gar pudiera) á la cubierta : siendo el hecho en tal caso,
que el hombre debia haber caido~eu la misma parte de la
cubierta, ya estuviera el barco en movimiento ó parado,
por que su cuerpo tenia justamente la moción ó reposo que
pertenecian al barco.
Otro de iguales alcances en ciencia, reflexionando que
la tierra da una vuelta entera en veinte y cuatro horas,
propuso el elevarse en un globo aerostatico, y esperar
retirado hasta que el pais al cual él deseaba llegar, pasara
debajo de él.

"La Mocion naturalmente uniforme." (Vease la analisis.)


No es mas que repetir que un cuerpo ni puede adquirir
mocion ni perderla sin una causa, el decir que la mo
cion libre debe ser uniforme.
La perfecta uniformidad de la no perturbada mocion,
se prueba por cualquiera hecho observado en el universo.
Si alguna mocion continuada, como por ejemplo la de un
planeta, se halla en un tiempo que tiene cierta velocidad re
lativa á alguna otra mocion continuada, siempre se hallará
que existe la misma relacion : 6 las deviaciones de la
perfecta uniformidad son exactamente proporcionadas
á las perturbadoras causas. Así podemos pronosticar
el tiempo exacto de un eclipse mil años antes que se
verifique.
Si la mocion no hubiera sido uniforme en su naturaleza,
el hombre no podria haber formado conjeturas racionales
ó anticipaciones en cuanto á los futuros acontecimientos ;
pues solo es suponiendo como indudable por ejemplo, que
la tierra continuará volviendose sobre su eje, el que él
habla de mañana de la proxima semana, fyc. y que él
tome todas sus disposiciones para las urgencias veni
deras : y si el dia proximo, ó la estacion, ó el año se
60 MOCION Y FUERZAS.
anticiparan ó retrasaran á lo supuesto, produciria esto tal
desorden en todos sus negocios que muy pronto quedaria
asolado el mundo.
El calcular acontecimientos futuros, pues, ó el hablar
de los pasados, no es mas que tomar alguna grande y uni
forme mocion como pauta con la cual han de compararse
todas las otras ; y en seguida decir del suceso remoto que
este coincidió ó tendrá su coincidencia con algun descrito
estado de la pauta en mocion. Las mas obvias y mejores
pautas son la vuelta giratoria de la tierra sobre su eje, y
su gran revolucion al rededor del sol. La primera es muy
sensible al hombre por su alternativo ver y no ver el sol, y
esta se llama un dia ; la segunda se halla notada por la
sucesion de las estaciones, y tiene el nombre de un año.
La tierra se revuelve sobre su eje casi 365 veces mientras
que está haciendo un giro redondo en rededor del sol, y
así divide el año en tan pequeñas partes ; y el dia está
dividido en partes mas pequeñas por ser tan distintamente
notado el progreso de la rotacion de la tierra, en la cons
tantemente variable direccion del sol, cual se ve desde
cualquiera dado sitio de la superficie de la tierra.
Cuando la progresora civilizacion dió á entender á los
hombres la importancia de ser capaces de señalar con pre
cision el instante de la revolucion de la tierra, enlazada
con algun acontecimiento, se introdugeron varias inven
ciones para lograr el efecto ; tales como el cuadrante en
el que la sombra camina progresivamente al rededor del
circulo dividido en partes ; el flujo uniforme del agua por
un agugero dispuesto al intento ; el flujo de la arena en
el comun horario de vidrio, &c. Pero los grandes triunfos
del ingenio moderno son aquellos astronómicos relojes y
muestras, en los cuales las contadas iguales vibraciones
de un pendulo ó rueda de balanza, han descubierto desi
gualdades periodicas aun en la mocion de la tierra, y han
MOCION UNIFORME. 61
dirigido la atencion á no sospechadas causas perturba
doras, las cuales importa saber.
La natural uniformidad de mocion no perturbada es la
que causa en cualquiera numero de cuerpos que se mueven
juntos, como el amueblado de un navio puesto á la vela,
el que entre sí aparezcan como inmovibles ó en reposo,
ninguno de ellos tendiendo á avanzarse, ó á quedarse
atrás, ó á moverse de un costado al otro. Por la misma
razon una persona que está en movimiento en con
juncion con tales cuerpos permanece absolutamente insen
sible de su progresion uniforme,, y solo viene á conocerla
por la induccion de aquellos hechos que presentan las
mutables apariencias de otros objetos, al rededor de los
cuales no tienen parte la mocion, la violencia de las olas,
ó el viento, &c. Cuando un vajel se halla en calma en
el mar, como lo han probado inumerables tristes accidentes,
puede ser llevado por rapidas corrientes en cualquiera di
reccion, sin que ninguno de la tripulacion sospeche que
está en movimiento ; y si se suscita la sospecha, para en
terarse de la verdad no hay otros medios que el de la
sonda, donde se puede alcanzar al fondo, ó la cuidadosa
observacion de los cuerpos celestes donde la sonda no al
canza. Un hombre en la bodega, ó en el espacio de entre
quilla y cubierta de un barco en un rio ó camino de la
marea, no puede afirmar si la corriente del agua que él
oye que va por fuera, es una marea rapida que pasa por el
barco anclado, ó el efecto del avance del barco en el rio.
El hombre que va caminando en un globo aerostatico á
80 millas por hora, no conoce en que direccion se mueve,
ni aun si se mueve ó no, si no por la observacion de los
objetos que hay abajo.
Esto esplica el por qué los hombres no perciben la mo
cion de la tierra en que existen, la cual, no obstante, saben
que se revuelve sobre su eje una vez en cada veinte y
62 MOCION Y FUERZAS.
cuatro horas, y por lo tanto su superficie, en el ecuador,
se está moviendo con una celeridad mayor de 1,000
pies por segundo de tiempo ; y como en los casos de un
barco ó de un globo aerostatico, no habria diferencia de
sensacion, ya fuese la celeridad de una milla por hora ó
de diez ó de ciento, así en el caso de la tierra, no habria
ninguna ya se revolviera como actualmente, una vez en
cada veinte y cuatro horas, 6 una en cada diez horas,
como en el planeta Jupiter. Un cazador entre los colla
dos, el cual durante el calor del medio dia, reposa y con
templa en su rededor una sublime escena de soledad y de
silencio, bien poco puede pensar que si enmedio de aquel
aparente reposo de la naturaleza, por un momento, le alr
zaren de la tierra y le permitieren permanecer quieto en
un sitio como á la distancia de las nubes, veria la faz del co
llado y del valle que pasaban rapidamentepor debajo de él
á la proporcion prodigiosa de quince millas por minuto, en
razon sola del revolvimiento 6 giro de la tierra sobre su eje.
El hecho de que una bala de cañon puede dispararse
tan lejos sobre la superficie de la tierra, hácia el oriente, en
la dirección de la mocion de la tierra, como hácia el occi
dente, que es contra aquella direccion, ejemplifica la
verdad de que cualquiera común mocion tengan los obje
tos, esta no interviene con el efecto de una fuerza que pro
duce cualquiera nueva mocion relativa entre ellos. Todas
las mociones vistas en la tierra en realidad no son mas
que leves diferencias entre las comunes mociones: como en
una flota de navios á la vela, las aparentes mudanzas de
sitio entre ellos solo son en la realidad ligeras alteraciones
de celeridad ó de direccion en sus individuales cursos.
Un hombre continuando en tirar hácia lo alto una bola
ó naranja, 6 varias de ellas á un tiempo, y cogerlas y ti
rarlas alternativamente, ya esté de pie en la tierra y vol
teando con ella, ó ya en un barco navegando, 6 en un
MOCION DERECHA ó RECTA. 63
carruage que se mueve, ó sobre los lomos de un caballo
á galope ; este hombre no se vale de ninguna diferencia
de arte con respeto á ellas. El y las naranjas tienen siem
pre la misma comun mocion hácia adelante. Y cuando
un hombre puesto de pie sobre un caballo, en galope,
salta por un arco interpuesto en su carrera, no salta hácia
adelante, pues esto le traeria sobre las orejas del caballo ;
si no que meramente salta para arriba, y deja que su mo
triz inercia le pase por él arco.
La razon por la cual un alto obelisco está con mas fir
meza sobre la tierra que una pilastra corta está sobre un
carromato en movimiento, no es la de que la tierra está
mas quieta que el carromato, si no la de que su mocion
es uniforme. Si la actual rotacion de nuestro globo, solo
por un momento fuese detenida, la imperial Londres con
sus mil espiras y torres, por su motriz inercia, quedaria
barrida de su valle y llevada hacia el oriental oceano, lo
mismo que la blanda nieve es barrida por una boca
nada de viento.

"Se requiere la fuerza para torcer la mocion."


Si un cuerpo moviéndose libremente no puede variar su
velocidad sin una causa, tan poco puede alterar su
curso sin una causa ; y por lo tanto la mocion libre es
recta ó derecha como tambien uniforme.
Una bola tirada directamente arriba ó abajo da á los
hombres su simple idea de la mocion recta.
Una bala ó saeta, disparadas horizontalmente, gradual
mente son tiradas hacia abajo por la atraccion de la tierra,
mas no se apartan ni á la derecha ni á la izquierda.
Guillermo Tell, confiando en la natural rectitud de la
mocion, obedeció la orden del tirano, y disparó á una
manzana colocada sobre la cabeza de su mismo hijo.
Y el ojo derecho de Felipe de Macedonia, se dijo, que
64 MOCION Y FUEltZAS.
fué destruido por una flecha que traia su rotulo indicando
su destino.
Los buenos tiradores de escopeta disparando á un blanco,
atinan el sitio á que se les antoja apuntar.
Una piedra en la honda, en el momento en que se la
deja libre, sale tan derecha como una saeta de la ballesta
ó una bala del fusil, y solo pende en que el punto de su
circulo, del cual deberia salir, no puede determinarse con
toda exactitud en la practica, el que no sea posible ser
tan certeros con la honda como con la escopeta.
Un cuerpo, pues, que se mueve en un circulo ó curva,
es constreñido á hacer lo que es contrario á su inercia.
Una persona, al empezar á examinar este asunto, podria
suponer que un cuerpo, el cual por un tiempo ha sido
estrechado á moverse en circulo, naturalmente continuaria
ejecutándolo cuando se le dejó en libertad. Pero re
flexionando que un circulo es cual si fuere formado de un
infinito numero de pequeñas lineas rectas, y que el cuerpo
que en él se mueve tiene su mocion torcida á cada paso
del progreso, se ve la razon por qué se necesita de una
fuerza constante para conservarle en el circulo, y fuerza
justamente igual á la inercia con que el cuerpo tiende, á
cada punto del círculo, mas bien á seguir la linea recta,
llamada una tangente, de la cual aquel punto, como se ve
en la figura, es el principio, mas bien que el mismo cir
culo. La fuerza necesaria para retener al cuerpo en el
curso corcido se llama centrípeta ó fuerza
\ buscadora del centro ; mientras que la in-
i J\ ercia del cuerpo que tiende hacia afuera,
y esto es, que se mueve en linea recta mas
bien que en curva, se llama centrifuga
ó fuerza que huye del centro ; y el termino de fuerzas
centrales se aplica á ambas.
Una honda siempre está tiiante mientras que la piedra
MOCION ERECTA. 65
da vueltas : y su tension es, por consiguiente, la medida
de las fuerzas centripeta y centrifuga. Un medio, pues,
para medir la tension de una honda demostraria experi-
mentalmente la suma de la fuerza centrifuga; y ese medio
le poseemos en la invencion llamada la "mesa volteadora,"
sobre la cual una honda cargada, ó cualquiera masa con
una cuerda á ella adherente, puede colocarse para voltear
á cualquiera apetecida distancia del centro, y con cual
quiera velocidad que se quiera, mientras que á la cuerda
pasando sobre una polea en el centro, se le hace que le
vante pesos proporcionados al tiro que hace hácia afuera
de la masa que da vueltas. Por este aparato se ha hallado,
como podia esperarse, que la fuerza centrifuga, en otras
palabras, la fuerza con que la inercia de la materia en mo
vimiento resiste el torcimiento de su curso de la linea recta
á la circular, es proporcionada, primero, á la cuantidad de
la materia movida; cada particula separada teniendo su
propia inercia ; segundo, al tamaño del circulo ú orbita
descrita en el mismo tiempo ; un cuerpo moviéndose en un
círculo de doble diametro por ejemplo, habiendo de ser
tirado ó forzado de la tangente á su interior, á cada sepa
racion dos veces tan lejos en un tiempo dado; tercero,
que con revolucion doble en el mismo tiempo, la fuerza
centrifuga no es doble sino cuadruple (una correspondiente
proporcion existente en otras velocidades), por cuanto, no
solo hay dos veces tantos dobleces ó encorvaduras ó angu
lares apartamientos de la tangente para los dos círculos
como para uno, exigiendo (como decirse puede) dos veces
tantos esfuerzos ó impulsos de la fuerza centripeta, si no
que cada impulso debe ser ejecutado con doble energía,
pues tiene que hacer andar la masa hácia adentro por la
requerida distancia en la mitad del tiempo; y dos veces
tantos impulsos, siendo cada uno de ellos dos veces tan
fuerte, hacen una cuadruple suma de fuerza en el total ;
tom. i. F
66 MOCION Y FUERZAS.
cuarta y ultimamente, se ha hallado, en conformidad con
la relacion entre la inercia y terrestre gravedad descritas
en la pag. 52, que un cuerpo revolviendose, por ejem
plo, en un círculo de cuatro pies de diametro, para com
pletar su revolucion en un segundo y una mitad de tiempo,
requiere que él pueda tener fuerza centrifuga totalmente
igual á su peso. Este hecho y otros á él semejantes se
considerarán mas particularmente cuando vengamos á tra
tar de las mociones de los planetas al rededor del sol.
Esta analisis de las fuerzas centrales bastará para excitar
en los que estudian el debido interés tocante á los enpa-
rentados fentnnenos que ahora se describirán.
Los cuerpos hechados sobre una rueda horizontal que
está volteando, pronto son arrojados fuera de ella.
En el molino arinero, el grano, despues de ser admitido
entre las piedras solera y volandera por la abertura que
esta tiene en su centro, va dando vueltas al rededor entre
ellas, y por su fuerza centrifuga siempre está tendiendo y
caminando hácia afuera hnsta que se escapa, hecho arina,
de la circunferencia.
Un hombre, si se tiende sobre una piedra de molino en
movimiento con su cabeza cerca del borde, se duerme, ó
muere de apoplejia, por la nueva presion de sangre en el
cerebro.
Una mojada aljofifa, ó brocha de limpiar botellas, ha
ciendolas voltear con celeridad en su mango como si fuera
eje, arrojan fuera el agua en todas direcciones, y pronta
mente estan enjutas.
En el tiempo humedo los ganados lanares de ese modo
descargan el agua de sus vellones, por un semi-rotatorio
sacudimiento de la piel. Los perros de aguas, cuando
salen á tierra se enjugan con la misma operacion*.
* Mas con permiso del autor debe decir el traductor, que en su
pais, lo« perros añaden la repeticion de estregarse en la seca tierra,
FUERZA CENTRIFUGA. 67.
A un vaso de agua, de asiento plano, colocado en una
honda, se le puede hacer vibrar como un pendulo aumen
tando gradualmente la oscilacion, y por ultimo que des
criba el círculo entero, y continue volteando, como se
hace con la piedra antes de dispararla, y sin verter una
sola gota ; el agua, por su inercia de caminar recta, ó
fuerza centrifuga, tendiendo mas afuera del centro de
mocion hácia el fondo del vaso, aun cuando está total
mente vuelto boca abajo, que hácia la tierra por la
gravedad.
Como los cuerpos solidos hechados en una mesa voltea
dora son arrojados fuera de ella, así el agua en una vasija
puesta en movimiento como un huso en cualquiera via, tal
como en el centro de una rueda horizontal, en vez de es
tarse en el fondo, se levanta hácia arriba todo al rededor,
como pegada á los costados de la vasija.
El agua, derramada oblicuamente en un embudo, corre
al rededor del interior de este, y frecuentemente deja un
paso abierto al aire por todo el largo del embudo, cual si
el agua solo hiciera allí el oficio de un forro líquido del
embudo. La fuerza centrifuga del agua que voltea, es una
de las principales razones de este fenómeno : otra se to
mará en consideracion mas adelante bajo el titulo de la
presion atmosferica.
Los grandes remolinos en el mar, y los menores en los
rios, ocurren siempre que una corriente repentinamente se
ve forzada á torcerse, como al rodear una punta de tierra 6
una roca, ó encontrándose y mezclándose con corriente
contraria. El agua, procurando continuar su mocion di
recta, se retira y acumula detrás de la obstruccion, cual
si fuere con repugnancia, y deja allí un pozo rodeado
de un borde líquido rotatorio. Caribdis en el Mediterra-
con lo cual en un instante quedan enjutos, y aun complacidos, se
gun parece.
F 2
MOCION "V FUERZAS.
neo, y el gran remolino de la costa de Noruega, son ejem
plos muy notables.
Debido *es á la fuerza centrifuga en cualquiera parte en
que se tuerce una corriente de agua, es decir, á la tenden
cia á salirse del centro de la curvatura, el que cuando un
torcimiento ha empezado una vez, se aumente, y pronto
sea seguido de otros, hasta que se verifica aquel serpentino
curso, el cual caracteriza la mayor parte de los rios en su
carrera por enmedio de extensas llanuras. Por ejemplo,
siendo arrojada el agua por alguna causa al lado izquierdo,
le gasta en curva ó formando lo que llamamos un recodo,
y por su fuerza centrifuga, obra constantemente en el
lado exterior del recodo hasta que la roca ó tierra mas
alta resisten el gradual progreso ; arrojada de este li
mite hácia atras, forma un recodo semejante al lado
derecho, en seguida otro tí la parte izquierda, y así en lo
sucesivo.
Los carruages se vuelcan con frecuencia al volver con
precipitacion las esquinas. La inercia lleva el cuerpo del
carruage en la primera direccion, cuando las ruedas re
pentinamente son tiradas por los caballos en nueva direc
cion. Un coche cargado corriendo al sur, y vuelto repen
tinamente al oriente 6 occidente, siembra ó esparce sus
pasageros al lado sur del camino*. En los caminos en
que no pueda evitarse la vuelta ligera de los carruages,
debe levantarse la parte exterior del camino en el trecho
acodado mas que la interior, para evitar semejantes acci
dentes.
Un hombre, ó un caballo que, a carrera abierta, vuelven
una esquina, se inclinan mucho adentro ó hacia la esquina

* Esto, al menos en mi tiempo, no se podia entender en España ;


por cuanto allí los coches no llevan gente fuera de caja, como su
cede en Inglaterra, donde van mas afuera que dentro. No sé lo
que se acostumbrará en America.
FUERZA CENTRIFUGA. 69
para contrarestar la fuerza centrifuga que los hecharia
fuera de ella.
Al correr patines con gran velocidad, esta inclinacion
hácia dentro á cada vuelta se hace muy notable y ocasiona
la hermosa variedad de actitudes desplegadas por el bien
amaestrado; y si un patinador, coniendo, halla que su
cuerpo se inclina á un costado y le pone en peligro de
caerse, no hace mas que dar á su patin una ligera curva
hácia aquel lado, cuando la tendencia de su cuerpo á
moverse en derechura, ó su fuerza centrifuga rehusando
seguir la curva, permite al pie ponerse otra vez debajo del
cuerpo y restaurar la perpendicularidad. Para el hombre
inteligente el patinar viene á ser un ejercicio intelectual
tanto como sensitivo ó corporal, pues de una manera tan
placentera le ejemplifica las leyes del movimiento.
El ultimo ejemplo esplica tambien, el por qué un aro,
hechado á rodar por el suelo, camina tanto tiempo sin
caerse : si se inclina al un lado, amenazando caida, por
esa circunstancia la parte que toca el suelo se ve forzada
á doblar su curso k aquel lado, y como en el caso del pa
tinador que vuelve su pié, la base sostenedora de nuevo
queda colocada bajo de la masa del cuerpo.
Una moneda dejada caer sobre una mesa ó en el suelo,
frecuentemente presenta el mismo fenómeno. Se ha dicho
que corre y se esconde en el rincon. Cabalmente antes
de caer, si no encuentra impedimento, describe diferentes
vueltas de disminuyeme espiral, cuyo examen minucioso
es un placido ejercicio matemático.
Tambien se entenderá aquí la razon por que permanece
erecta la punta de un huso. Mientras que el extremo
alto ó punta está completamente derecho, el remate ó parte
extrema de su cuña hallandose directamente debajo de su
centro, le sostiene firmemente, y aunque se revuelve con
tanta rapidez y con mucha friccion, no tiende á moverse ó
70 MOCION Y FUERZAS.
salirse de su puesto ; pero si la punta alta se inclina del
todo, el borde ó lado de la cuña, en lugar de su punta, está
en contacto con el suelo, y entonces la cuña viniendo á
ser como un pequeño rodezno ó cilindro, avanza vivamente,
y describe una curva algun tanto parecida á la del pié del
patinador, hasta que torna á colocarse derechamente de
bajo del cuerpo del hueso como anteriormente estaba.
Así aparece que el hecho de inclinarse el extremo alto
causa que la punta mude su sitio y continue moviendose
hasta tornar á ponerse rectamente debajo del centro de la
parte alta. Es de notar que aun en filosóficos tratados
de autoridad la constancia de un huso todavia se atribuya
vagamente á la fuerza centrífuga. Y algunas personas
creen, que un huso hilando en el plato de un peso se halla
ria mas leve que estando parado ; y otros aun mas erro
neamente sostienen, que la fuerza centrífuga del girador,
la cual sin duda obra directamente afuera de su eje, y en
teramente igual en todas direcciones, con todo, cuando el
extremo alto se inclina, viene á ser mayor hácia arriba que
hacia abajo, de modo que contraresta la gravedad de la
parte alta. El camino por el cual la fuerza centrífuga
ayuda á mantener el movimiento rotatorio de un huso es,
que al tiempo en que el cuerpo se inclina ó empieza á
caerse en una direccion, su mocion en aquella direccion
continua, hasta que la punta describiendo su curva, como
el pié del patinador, se ha forzado á sí misma á entrar otra
vez bajo del cuerpo.
En razon de la fuerza centrífuga tambien es mas facil
mostrar habilidades de cabalgar en un circo pequeño,
como en nuestros teatros, que si el animal corriese por un
camino derecho. Vemos al hombre y al caballo inclinán
dose continuamente hácia adentro para contrarestar la
fuerza centrífuga, y si el cabalgador intenta caer hácia
adentro, no tiene mas que hacer que avivar el paso, si in
FUERZA CENTRIFUGA. 71
tenta lo contrario, basta ponerse en paso mas sosegado, y
todo queda otra vez listo.
Si un par de las comunes tenazas del fuego* suspen
didas de una cuerda por su remate alto ó boton, se las
hace voltear por el doblar ó torcer y destorcer de la
cuerda, las piernas se separarán una de otra con fuerza
dependiente de la celeridad de la rotacion, y se caerán una
sobre otra, ó se volverán á juntar cuando cese la rotacion.
El Señor Watt acomodó este hecho del modo mas inge
nioso á la regulacion de la celeridad de su maquina de
vapor. Su gobernador vaporoso en realidad puede ser
descrito como un par de tenazas con pesadas bolas á sus
extremos, para hacer mas energica su apertura, adheridas
á alguna volvedora parte de la máquina. Si la máquina
se mueve con mas celeridad que la asignada, las bolas se
abren ó huyen de su media estacion, y por una simple
invencion obran entonces sobre una válvula la cual estre
cha el tubo del vapor ; por el contrario, con movimiento
demasiado tardo, ellas se juntan ó aflojan y abren la
válvula.
Una vasija de barro á medio formar, puesta en el centro
de la rueda del alfarero, se abre ó ensancha meramente
por la fuerza centrífuga de sus lados, y de ese modo
ayuda al trabajador á que complete su forma.
Una bola de barro blando, ó de la consistencia que
le dan para trabajarle, con un huso fijo en su centro, si se
la hace voltear con ligereza, pronto deja de ser una bola
perfecta. Se infla en el medio, donde la fuerza centrífuga
es grande y se aplasta hácia sus extremos, ó por donde
sale el huso.

* Es necesario advertir que han de ser de la forma de las usadas


en Inglaterra ; pues las comunes de España no sirven para el
efecto, por que mas se acercan á la forma de alicates que á la de
tenazas Inglesas.
72 MOCION Y FUERZAS.
Esta alteracion de forma es exactamente la que ha
sufrido la bola de nuestra tierra. Ella se ha hinchado
diez y siete millas al ecuador á consecuencia de su rota
cion diaria, y se ha aplastado á los polos en un grado
correspondiente. Una masa de plomo que pesa mil libras
en nuestro polo, pesa unas cinco menos en el ecuador, por
razon de la fuerza centrífuga.
En los planetas Jupiter y Saturno, cuyas rotaciones son
mucho mas vivas que la de nuestro globo, el medio del
ecuador se eleva todavia mas, y aun hasta el grado de
ofender al ojo que espera una perfecta esfera.
Si la rotacion de nuestra tierra fuera diez y siete veces
mas ligera de lo que es, los cuerpos ó materia en el ecuador,
tendrian fuerza centrífuga igual á su gravedad, y un poco
mas de velocidad los haria volarse fuera de ella para
siempre, 6 levantarse y formar un anillo en derredor de la
tierra como el que circunda á Saturno. El doble anillo
de Saturno parece haberse formado en esta via, y ahora
está principalmente sostenido por la centrífuga fuerza de
las partes. Si hubiere de desmenurarse en pedazos, estos
continuarian girando como otros tantos satélites. Sus
verdaderos satélites son unicamente masas mas distantes
sostenidas en la misma forma. Y nuestra tierra y los
demas planetas primarios tienen la misma relacion con el
sol que estos satélites con Saturno: siendo todos sosteni
dos por una balanza admirable entre la fuerza centrífuga
y la gravedad. .

" La cuantidad de mocion en un cuerpo medida por la


velocidad y cuantidad de materia."
Si un solo átomo de materia se moviere al paso ó grado
de un pie por segundo, él tendria una definida cuantidad
de mocion expresada por estas palabras ; y si se moviere
diez pies por segundo, tendria diez veces la cuantidad.
CUANTIDAD DE MOCION. 73
Mas, en una masa compuesta de muchos átomos, la
cuantidad de mocion seria aun tanto mayor cuantos mas
átomos hubiere en ella ademas del uno dicho.
Por experimento se ha visto, que si una bola de arcilla
blanda del peso de una libra, suspendida de un cordel
como un péndulo, se la permite caer, con velocidad de diez
pies por segundo, contra otra bola de nueve libras de peso,
suspendida del mismo modo, pero en reposo, las dos,
despues del contacto, saltarán juntas á razón de pié por
segundo, siendo difundida, entonces, la cuantidad original
de mocion por diez veces, ó tantos de la cuantidad de
materia, y por lo nlismo presentando solo una decima de
la velocidad.
Una bala de canon de mil onzas, moviéndose un pié
por segundo, tiene así, la misma cuantidad de mocion que
Ja bala de fusil de una onza, dejando la recamara con la
velocidad de mil pies en cada segundo.

" La cuantidad de mocion en un cuerpo es la medida de la


fuerza que la produce."
El experimento de las bolas de barro arriba mencionadas,
prestan un ejemplo de esta verdad. Mas, un cuerpo
cayendo por diez segundos, adquiere diez veces mas veloci
dad que descendiendo por un segundo ; su mocion de esta
manera, midiendo la fuerza de gravedad que se ha ejercido
sobre él.
Cuando un gran cuerpo ó masa de muchos átomos des
ciende, por de contado tiene mucho mayor mocion que un
cuerpo pequeño : mas como la gravedad obra igualmente
en cada átomo, la fuerza que causa la caida de cualquiera
de los cuerpos todavia está exactamente indicada por la
cuantidad de mocion en él.
Un cuerpo grande ó una masa de muchos átomos cae,
74 MOCION Y FUERZAS.
donde no hay impedimento, con la misma velocidad que
un cuerpo menor ó un soló átomo ; pues la gravedad tira
igualmente de cada átomo, y debe vencer su inercia igual
mente, ya esté solo, ó con otros.
Esta observacion contradice la opinion popular, de que
un cuerpo grande y pesado debiera caer en tierra mucho
mas de priesa que otro pequeño y leve, opinion que ha
nacido de ver constantemente tales contrastes, como el
rapido descenso de una moneda de oro, y el tardio de una
pluma de ave. La verdadera causa del contraste es, que
los átomos de la pluma estan muy esparramados afuera,
de modo que son mas resistidos del aire que los del oro.
Si ambos cuerpos se dejaren caer juntos en vasija, de la
cual se ha extraido el aire, como en el experimento de la
comun bomba de aire, ellos llegarán al fondo exactamente
á un mismo tiempo : y aun en el aire, si la moneda se
trabajara á martillo hasta reducirla á hoja, caeria mas
lentamente que la pluma. Un ladrillo deslizado de una
altuia, como su mocion no es muy afectada por el aire,
llega al suelo con prontitud muy cercana á la de diez
ladrillos dejados caer cerca de el, ya estos esten en la
zados ó separados : . en la misma forma que un caballo
puede llegar á la meta tan pronto como diez caballos de
través ó en fila, cual la nombran los militares.
La fuerza de un hombre moverá vivamente un pequeño
esquife, una falua cargada muy despacio, y un barco
mayor en tan corto grado que apenas se percibirá. Sin
embargo en cada uno de estos casos, la cuantidad de
mocion puede ser la misma, y la verdadera medida de la
fuerza que la produjo.
Una bola del peso de una libra, impelida por una fuerza
dada, se mueve dos veces tan de priesa como una bola de
dos libras impelida por la misma fuerza ; con todo, aunque
CUANTIDAD DE MOCION. 75
las velocidades son diferentes, las cuantidades de mocion,
como aseguradas por la regla ya dada, son iguales e
indican la igualdad de la fuerza productora.

" La cuantidad de mocion en un cuerpo es la medida tambien


de la fuerza ó momento que él puede exhibir de nuevo."
(Vease la Analisis, pag. 47).
Los cuerpos, debiéndolo á su inercia, pueden ser mirados
como pasivos reservatorios de fuerza ó mocion, siempre
dispuestos á volver tanto cuanto ellos han recibido.
Momento es el nombre dado ti la mocion en un cuerpo,
con referencia á la produccion por él de nuevas mociones
ó el vencimiento de resistencias, y no es mas que otro
nombre ó termino por el de cuantidad de mocion.
Una bala de cañon, conforme a la cantidad de mocion
en ella, puede tener solamente la fuerza ó momento que
roce un tablon, ó puede tener la suficiente para penetrar
un árbol, ó aun para abrirse su rapido camino por medio
de un trozo de la piedra mas dura.
Un pedazo grueso de madera, flotando contra la pierna
de un hombre con velocidad moderada, causará poca sensa
cion ; pero una falua cargada, caminando al mismo paso,
y oprimiendo al hombre contra el muelle, podrá quebran
tarle los huesos ; una grande embarcacion, aunque no se
mueva con mayor velocidad, estrujaria su cuerpo inter
puesto á cualquier obstaculo fijo. Una isla de hielo,
opuesta en su proximidad á otra, aun cuando por un navio
de guerra del primer orden, le destruiria, como las faluas
que se tropiezan destruyen una cascara de huevo que
entre ellas flota.
Un granizo sacude fuertemente : una piedra hechada á
rodar desde una altura, como antiguamente lo hacian los
sitiados con los sitiadores, puede matar á muchos; una
76 MOCION Y FUERZAS.
gran pella de nieve, desprendida de su asidero en lo alto
de una montaña, puede destruir una aldea.

Para los cuerpos que se tropiezan, el choque es el mismo,


ya se participe de la mocion por ambos ó ya esté toda
en uno de ellos.
Si un hombre corriendo se encuentra con otro que está
parado, ambos reciben cierto choque. Si los dos vienen
corriendo con velocidad igual, el choque del encuentro es
doblado. En algunos casos, como cuando se tropiezan
dos ligeros patinadores, el encuentro ha sido fatal.
El encuentro de los pugilistas suele con frecuencia
dislocar ó romper los huesos.
El craneo del hombre se fractura tan ciertamente por
haberse estrellado contra un árbol ó viga, yendo á galope
sobre un caballo, como por el golpe de una viga semejante
cayendo sobre él con la velocidad del caballo.
Cuando dos barcos en opuestas carreras se encuentran
en el mar, aunque ambos caminen á paso moderado,
frecuente es tan completa la destruccion de los dos, como
si con doble velocidad hubieran chocado con una roca.
Muchos tristes ejemplares de esta clase existen en los
archivos. En las tinieblas de la noche un gran buque
ha tropezado con otro mas pequeño y mas debil, y en el
trascurso de pocos segundos, al choque del encuentro han
seguido el grito de las sorprendidas victimas, y el horrible
silencio cuando las olas han tornado á cerrarse sobre ellas
y sobre el vajel para siempre. En Noviembre de 1825,
en la costa de Escocia, el barco de vapor llamado Cometa
fué así destruido, y hechado á pique con cerca de setenta
pasageros, en cuyos oidos saltó la ahogadora agua antes
que se extinguieran los sonidos de la musica y alegria tan
intempestivamente paradas.
DIRECCION DK FUERZAS. 77

" Direccion de la fuerza ó fuerzas productoras de mocion."


Cuando en un cuerpo obra una sola fuerza, aquel
obedece la exacta direccion de esta.
Una bola flotando en el agua, ó puesta sobre el terso
hielo, es empujada exactamente hácia el sur por un viento
que hácia este punto sople. Una bala sale de la boca del
cañon, en la direccion del eje del cañon —lo cual es, segun
la fuerza la impele.
Cuando dos ó mas fuerzas (no en la misma direccion)
obran sobre un cuerpo al mismo tiempo, como él no puede
á un mismo tiempo moverse por dos caminos, toma un
curso medio entre las direcciones. Este curso se llama la
direccion resultante, á saber, que resulta de la composicion
de las fuerzas.
Una bola ó un barco moviéndose al sur por un viento
directo, pueden al mismo tiempo, ser llevados al oriente,
con igual priesa, por una marea ó corriente que á este
punto se dirigen : en cada instante, por tanto, ellos irán
un poco al sur y otro poco al este, y realmente describirán
una linea media señalando sudeste.
Estos particulares pueden muy bien representarse en
papel, como en la figura 1, donde b es el sitio original dela
bola ó barco, e el este, s el sur, y b a la linea
media señalando el sudeste y mostrando el
verdadero curso del vajel. Esta figura se
llama paralelogramo de fuerzas, y es un
auxilio importante para la inteligencia de
muchos hechos de filosofía natural. La menuda investi
gacion del asunto pertenece á la ciencia de medidas, ó
matematica tecnica ; pero las verdades generales son
perfectamente inteligibles al sentido comun, ó á la mate
matica de la comun experiencia.
Cuando dos fuerzas obran "sobre un cuerpo, como el
78 MOCION Y FUERZAS.
viento y la marea en el ultimo ejemplo, el resultado es el
mismo, ya obren juntamente ó una despues de la otra.
Por ejemplo, si el viento empuja, ó envia el vajel una
milla al sur, como desde b á s, fig. 1, é inmediatamente
despues la marea le envia una milla al este, como desde
s á la a, el vajel estará por ultimo en el mismo sitio, es
á saber en a, como si aun mismo tiempo hubiera sido
enviado al sudeste, en la linea b a, por la accion simul
tanea de ambos vientos. Por lo tanto, tirando las lineas
b s y b e para representar la fuerza y direccion de las dos
causas de mocion, y añadiendo despues una de ellas, ó una
equivalente, al fin de la otra, como sakbsóeaábe,
queda diseñado el cuadrado paralelogramo, cuya linea
media ó diagonal, pues así se llama, muestra la resultante
de las fuerzas y el verdadero curso del cuerpo que las
obedece.
Lo que en esta forma es verdadero en cuanto al efecto de
las fuerzas continuadas como el viento y la marea, tambien
es verdadero en cuanto á los momentaneos impulsos, como
los golpes de garrotes simultaneamente hiriendo en una
bola, ó de dos bolas de villar chocando á una tercera.
Cuando las fuerzas se cruzan exactamente una á otra, y
son iguales, como en el caso arriba supuesto del barco, la
figura viene á ser un cuadrado, como en la fig. 1 ; pero si
una de las fuerzas fuere mayor que la otra, la figura viene
á ser oblonga, como en la fig. 2 ; y si las fuerzas se cruzan
oblicuamente, la figura viene á ser como en la fig. 3 ; y si

ellas se cruzan en direccion opuesta, será la figura cual se


representa en la del numero cuarto. En todos los casos,
sin embargo, la diagonal todavia muestra el resultado.
DIRECCION DE FUERZAS. 79
Es evidente que la misma linea puede ser la diagonal de
muchas figuras, como se ve en b a en la fig. 5; y por
tanto, que muy diferentes grados y direcciones de las
fuerzas combinadas pueden producir el mismo resultado.
, Las fuerzas que se cruzan unas á
otras tan oblicuamente que deben
e representarse por lineas tiradas casi
en opuestas direcciones, formarian
un paralelogramo que apenas tendria
anchura, es decir, que la diagonal vendria a ser casi nada ;
mostrando de esta manera, que las fuerzas opuestas se
neutralizan ó destruyen unas á otras. En la figura 4,
por razon de este cruzamiento, la resultante es menor que
cualquiera de las constituyentes. Y por la misma razon,
cuando las fuerzas se cruzan tan agudamente que avanzan
casi paralelas unas á otras, la resultante es mayor ó mas
larga que todas las otras, como se ve en la figura 3. Las
fuerzas directamente opuestas, ó que convienen entera
mente en direccion, dan por su resultante su diferencia ó
su suma.
Las fuerzas que se cruzan una á otra directamente, ó en
ángulos rectos, como se verifica en la fuerza be, exacta
mente al este y la fuerza b s exactamente hácia el sur de
las figuras 1 y 2, no se neutralizan mutuamente en el
grado mas leve, pues el cuerpo llegado al punto a está
cabalmente tan avanzado al este como si estuviera en e, y
tanto al sur como si estuviera en s. Esto es plica el por
qué la progresiva mocion de los planetas en sus órbitas no
es afectada de modo alguno por la fuerza centrípeta de
gravedad que se cruza directamente la cual los retiene á
sus debidas distancias del sol.
En todos los casos en que las dos fuerzas que se cruzan
son iguales, con cualquier oblicuidad que ellas se crucen,
la direccion resultante debe ser media via entre ellas.
80 MOCION Y FUERZAS/
Así un bote impelido de los remos, va derecho, aunque
la direccion en que obran los remos constantemente se
está cambiando ; porque la mudable oblicuidad de la
fuerza es siempre la misma en ambos costados. Tambien
esplica esto por qué una ave volando ó un hombre nadan
do, llevan su curso perfectamente derecho ; aunque en
ambos casos la direccion de las fuerzas impelentes cons
tantemente está variando. Y esplica por qué un cuerpo
suspendido, como una plomada, ó cayendo á tierra, como
una manzana de su árbol, siempre estan en una linea
hacia el centro de la tierra : pues mientras que la parte
de la tierra que está inmediatamente debajo del cuerpo le
está tirando rectamente hacia abajo al centro de la tierra,
la accion de las partes en cada uno de los lados de la per
pendicular está exactamente balanceada por la
accion de las partes correspondientes del lado
opuesto ; y la perpendicular es todavia la dia
gonal ó linea media de cualquiera par de las
é
atrayentes partes. En esta figura b a repre
senta la diagonal comuu. Cuando hablemos de la atrac
cion de nuestra tierra, la cual realmente es la atraccion
unida de todos los átomos individuales, podemos siempre
considerarla como una sola fuerza obrando hácia el centro
de la tierra.
Cuando un cuerpo es trasportado debajo de la super
ficie de la tierra su peso se disminuye, por que la materia
que entonces está sobre él, le tira para arriba, en lugar de
tirarle hácia abajo como antes lo hacia. Un descenso
de unos pocos centenares de pies hace una diferencia sen
sible, y si el hombre pudiera llegar al centro de la tierra,
hallaria que las cosas no tienen ningun peso ; y allí no
habria arriba ni abajo, por que los cuerpos serian igual
mente atraidos en todas direcciones.
Cuando obran sobre un cuerpo mas de dos fuerzas,
DIRECCION DE FUERZAS. 81
primero puede hallarse la mocion resultante de dos de
ellas, y despues de la ultima resultante con cada una de
las otras sucesivamente : ó pueden figurarse las fuerzas
sobre el papel por lineas ligadas j untamente ; de las cuales
la una denota la fuerza y la direccion de cada una : el
extremo de la ultima linea señalará el sitio del cuerpo
despues de haber obrado sobre él las fuerzas combinadas.
Un marinero que conoce el verdadero sitio de su navio y
el curso que ha navegado, considera en primer" lugar, el
progreso hecho segun se halla por la barquilla que obra
con la corredera, despues el abatimiento ó derriba ó mocion
de costado producida por un viento cruzado, y en seguida
el efecto de cualquiera marea ó corriente en que haya
podido navegar.

Resolucion de Fuerzas es una frase que dirige á otro uso


importante de tales paralelógramos ó figuras como las
que se acaban de describir, á saber, cuando cualquiera
fuerza ó mocion es dada, habilitarnos para hallar las
fueizas ó mociones en cualesquiera otras direcciones de las
cuales ella puede ser la resultante, y aquellas en las cuales
ella misma pueda resolverse.
Así, si una linea b a (en cualquiera de las precedentes
figuras 2, 3, 4, &c.) representa una fuerza ó mocion, y
la linea b s uno de dos elementos que la componen, no te
nemos mas que hacer si no completar el paralelógramo
b s a e para obtener la otra linea b e, representando otra
sola fuerza ó mocion que combinada con el primer ele
mento, puede producir la resultante dada. Si un barco
pasa de a á a (fig. 3.) navegando por el agua hácia
oriente, una distancia expresada por b e, al mismo
tiempo debe haber sido llevado por una marea ó cor
riente á la distancia y en la direccion señaladas por la
linea b s.
82 MOCION Y FUERZAS.
Además, si se da una linea una sola
fuerza ó mocion, como 6 a, y si se qui
siere saber cuanto hay en esta que sea ca
paz de obrar en otra direccion, como b d;
no se requiere mas que tirar una linea en
la direccion b d, desde el principio b a, y
cortar la tal linea con otra tirada rectamente sobre ella —
ó en ángulos rectos k ella (segun se nombra) desde el otro
extremo de b a : el largo de b d, así cortado, á saber, b s,
muestra la proporcion requerida.
En esta forma, pues, un marinero que sabe cuanta dis
tancia ha navegado en cualquiera direccion oblicua, saca
cuanto ha ido al norte y este, ó sur y occidente : en otras
palabras, halla la diferencia de latitud y longitud entre
su sitio actual y el en que antes estuvo. En la figura de
arriba, b a puede representar el curso y la distancia nave
gados, b s la diferencia de latitud y b e la diferencia de
longitud.
Así además, si una bola b cae
de golpe en una mesa a c, con la
velocidad y direccion representadas
por la linea b c ; y si despues se
supusiere que la bola, con la mis
ma velocidad se acerca á la mesa
en la direccion oblicua e c, ella entonces tocará en la
mesa con mucha menos fuerza que en el primer caso, pues
la linea e a es mas corta que la e c. Pues e a se ha halla
do, cnoforme á la regla arriba dada para descomponer una
fuerza : y al sentido comun es obvio, que si la total velo
cidad de la bola se representare por e c, la proporcion ó
computo de aproximacion hácia la mesa, ó la velocidad me
ramente hácia abajo, y por tanto la fuerza hácia abajo está
señalada por la linea e a. El cuerpo solo cae por la distancia
e a mientras que se mueve por todo el camino desde eác.
MEDIDA DE LA ATRACCION. 83
Este ultima figura esplica los importantes casos de la
fuerza del viento en las velas de las naves, aspas de los
molinos de viento, &c. y la fuerza del agua en los rodeznos,
ruedas de agua, 8íc. mostrando que la motora masa ejerce
fuerza sobre una superficie, no en proporeion'á la celeridad
con que ella pueda pasar á lo largo ó cerca de la superficie,
si no á la cantidad ó grado de aproximacion perpendicular.
Tambien esplica, por qué el sesgado golpe de un garrote
ó bola es tan leve, comparado con el directo.
Otro caso importante de la descomposicion de las fuerzas
es el determinar con respecto á una bola colocada en un
plano inclinado, como en a sobre el plano ef, cual porcion
de su peso queda sin ser sostenido
por el plano, y por lo tanto obra
como una fuerza para hacerla rodar
hácia abajo. Ahora, si la linea b a
se tirase para representar la total
fuerza ó el peso de la bola en la direccion de la gravedad,
por la regla dada en la pagina ultima, podemos obtener la
linea b c, representando la tendencia á correr por todo el
plano, y la linea b d representando la presion contra el
plano. Pero en todos los casos posibles se hallará, que
b c, la tendencia por todo el plano, tiene la misma propor
cion á b a, el peso, como la altura del plano la tiene á su
longitud ; pues la figura triangular a b c, cuyos lados son
la medida de la tendencia y del peso de la bola, siempre
es semejante al otro triangulo f e g, cuyos lados miden la
altura y lo largo del plano: b c correspondiendo á e f.
Por esta razon, un cuerpo, sobre un plano inclinado, in
tenta rodarse hácia abajo con fuerza tanto menor que su
peso cuanto la altura del plano es menor que su longitud.
En un plano que sea la mitad de alto que de largo, para
prevenir el rodarse abajo una bola de una libra, requiere
fuerza de media libra. Los caballos que arrastran'un car
romato hácia una eminencia la cual se levanta un pie en
g 2
84 MOCION Y FUERZAS.
diez, levantan una decima del peso ademas de superar la
friccion.

"Las dos grandes fuerzas de la naturaleza son la atraccion


y la repulsion." (Léase la Analisis.)
La persona que por la vez primera se acerca á este
asunto, está muy distante de suponer que la hermosa y
casi infinita variedad de los fenómenos manifestados en el
universo, todos pueden referirse á los dos principios atrac
cion y repulsion, examinados en la seccion primera ; mas
ello es cierto. En primer lugar se mostrará aquí, en que
modo las grandes clases de mociones acceleradas, retar
dadas y encorvadas ó torcidas salen de aquellos dos prin
cipios.
Atraccion. Hasta que Newton dijo : que lo que noso
tros llamamos peso de los cuerpos es meramente un ejem
plo de aquella atraccion de la materia, la cual se dismi
nuye segun se va aumentando la distancia, jamás se habia
sospechado que el peso era menos allá arriba en el aire
que en el suelo, ó en un monte alto que en la costa del
mar. Mas ahora sabemos que así sucede. Con todo,
estudiando lo que pasa en obediencia de la gravedad
cerca de la superficie de la tierra, exceptuando algunos
pocos casos muy delicados, la gravedad puede ser consi
derada como un poder uniforme ; puesto que el hombre,
no se ha aproximado al centro de la tierra en las minas, ni
se ha apartado de él en globos aerostáticos por mayor
distancia que la proxima á una milesima parte de su dis
tancia ; y el peso es relativo á la distancia del centro, no
á la distancia de la superficie.

"Mocion accelerada por la gravedad."


Debiéndose á la inercia de la materia, cualquiera fuerza
continuando en obrar sobre una masa libre para obedecerla,
produce en la masa una mocion apresuradora ó accelerada :
MEDIDA DE LA ATRACCION. 85
pues como la mocion dada en el instante primero, continua
despues sin ninguna adicion de fuerza, meramente por
razon de la inercia, siguese, que otra tanta mocion se ha
añadido durante el segundo instante, y otra tanta en el
tercero, y así en lo sucesivo. Por lo tanto, un cuerpo
descendiendo, al influjo de la atraccion, puede compararse
á un estanque 6 deposito que á cada instante está reci
biendo nueva velocidad y momento.
Se ha dicho, que el sublime genio de Newton leyó la
naturaleza de la atraccion en el sencillo incidente de ver
caer una manzana de una alta rama en su jardin. El ojo
que percibe una manzana que empieza á caer, puede se
guirla por cierto tiempo y notar la gradual acceleracion de
su descenso, mas pronto ve su senda solo como una linea
de sombra.
El muchacho que deja deslizar de su mano una bola,
puede volverla á coger en el instante primero, pero si tarda
un poco, su mano la perseguirá en balde.
Un fracmento de roca, separado de la ceja de un monte
por el golpe de un rayo, comienza su mocion despacio ;
pero una vez bien lanzado, recoge nueva acceleracion y
momento á cada instante y salta de paso en paso barriendo
todos cuantos estorbos se le atraviesan.
Cualquiera liquido que desciende de una laguna ó estan
que, forma una masa descendiente ó corriente cuyo ta
maño se disminuye desde arriba hácia abajo en la misma
proporcion en que la velocidad de las particulas se au
menta. Esta verdad se ejemplifica muy bien en el acto
de verter melaza ó jarave espeso : si es de altura consi
derable, la lenta masa que sale primero, reduce su volumen,
antes de llegar al suelo del recipiente, á un hilo pequeño ;
pero este hilo se mueve proporcional mente mas de priesa,
y llena la vasija con sorprendente rapidez. La misma
verdad se muestra en grado sumamente mayor en las cas
cadas del Niagara ; en donde el ancho rio se ve primera
86 MOCION Y FUERZAS.
mente doblando sobre un precipicio una profunda masa que
se mueve lentamente, despues haciéndose una sabana mas
y mas delgada segun va descendiendo, hasta que por ul
timo, rodeada de su espuma ó niebla, se arroja en la pro
fundidad, al parecer, con la velocidad del rayo.
Cuando la velocidad viene á ser considerable en cual
quiera caso de descenso, no puede medirse exactamente
por el ojo, pero sus efectos la dan cierta. Un hombre
salta impune desde una silla, desde una mesa con un sa
cudimiento, y desde una ventana alta rompiéndose los
huesos, y si cae de un globo su cuerpo se hace pedazos.
La fuerza de gravedad ó general atraccion es tal en la
superficie de la tierra, que, en el primer segundo de tiempo,
da á un cuerpo descendiente la velocidad de casi 32 pies
por segundo, esto es, una velocidad la cual, permaneciendo
uniforme desde el fin del segundo, le llevaria, sin ninguna
otra accion de gravedad, por 32 pies en el proximo se
gundo. Con todo el cuerpo cae solamente 16 pies en el
primer segundo ; y la razon es, que la velocidad de los 32
pies poseida al fin del segundo se ha adquirido gradual
mente, teniendo el cuerpo solamente la mitad de ella á la
mitad del segundo, y mucho menos de la mitad á cual
quiera distancia precedente á aquel tiempo, ó punto, como
tambien tiene mas de la mitad a la misma distancia pos
terior; y el computo (ó porcion proporcional) por lo tanto,
es solamente la mitad de los 32, ó 16 pies en todo el se
gundo. En el inmediato segundo, por decontado, él cae
por el total de 32 pies, con 16 adicionales por la nueva
accion de la gravedad, en todo, tres veces mas que en el
primer segundo. Al fin de dos segundos la velocidad es
doblada, 6 es 64 pies por segundo, de manera que en el
tercer segundo el cuerpo desciende 64 y otros 16 nuevos,
en todo, cinco veces tanto como en el primer segundo ; y
en tres segundos, por consiguiente, él ha descendido nueve
veces tanto como en un segundo, 8tc. Conociendo este
MOCION RETARDADA. 87
progreso, la velocidad adquirida por un cuerpo que des
ciende, y la distancia por la cual desciende, en cualquiera
tiempo dado, facilmente se calculan; y la altura de un
precipicio, ó la profundidad de una cima, pueden asegu
rarse notando el tiempo necesario para que un cuerpo
caiga por el espacio.
Para hacer sensible á la vista, y por tanto producir
mayor impresion en la memoria en cuanto á las relaciones
de que acabamos de hablar, se emplea la figura que
acompaña. La linea vertical a 4 señala el curso del
tiempo, dividido en segundos ó en par
tes iguales ; las lineas que desde esta
atraviesan á la de b c d e, señalan las
velocidades correspondientes á los fines
de los tiempos, siendo doble por doble
tiempo, triple por triple tiempo, y así
en su continuacion ; el numero de triangulos entre las
lineas horizontales muestra cuan frecuentemente el es
pacio descrito por el cuerpo descendiente en la primera
porcion de tiempo, es descrito por él en las subsiguientes
iguales porciones : y el numero de triángulos contado
desde la parte superior de la figura hasta cualquiera linea
cruzada, señala cuan lejos ha caido el cuerpo al tiempo al
cual la linea horizontal apunta. De esto se entenderá,
que en iguales tiempos sucesivos, el aumento es en las si
guientes vias.

Delas velocidades, como los simples


numeros 1 2 3 4 5 &c.
De los espacios durante los diferen
tes tiempos, como los numeros im
pares 1 3 5 7 9
Y de los espacios contados desde el
principio del descenso, como los
numeros cuadrados 1 4 9 16 25 &c.
88 MOCION V FUERZAS.
Ahora se entenderá mas claro, que necesitándose una
doble fuerza de gravedad para causar una doble extension
de descenso en el mismo tiempo, será indispensable una
fuerza cuadruple para causar la misma extension de des
censo en la mitad del tiempo; y que un cuerpo que des
ciendo por un plano inclinado en el cual sola una parte de
su gravedad puede empujarle, tendrá una mocion tan re
gularmente accelerada como cuando desciende libremente,
pero con mocion mas lenta en la misma proporcion que la
fuerza impelente es menor que el peso total ; esto es,
cuanto la altura del plano es menor que su largo. Con
respeto á los cuerpos que ruedan por declives, se ha de no
tar, que su progreso es algun tanto retardado por el em
pleo de fuerza para engendrar la mocion rotatoria, la cual
es distinta de la progresiva.
Las doctrinas de los cuerpos descendientes son de tal
importancia para el minucioso examen de muchos de los
fenómenos de la naturaleza, que se les ha prestado la
mayor atencion. La ingeniosa invencion del Sr. Atwood,
por la cual el movimiento de los cuerpos en descenso,
puede retardarse á cualquier grado que se quiera, sin que
de ningun otro modo se altere el caracter de la mocion, ha
habilitado á los experimentadores para poner de manifiesto
á los sentidos todo cuanto el cálculo abstracto habia anti
cipado. Una libra de peso, dejada enteramente en li
bertad, cae hácia el suelo 16 pies en el primer segundo,
probando que la atraccion de una libra es justamente
bastante para vencer la inercia de una libra en aquella
proporcion. Pero si la inercia se doblare, ó triplicare, ó
se aumentare en cualquier grado, la caida, por supuesto,
seria otro tanto mas lenta. Pues la maquina del Sr. At
wood efectivamente la aumenta, haciendo que los cuerpos
en descenso, no solo superen su propia inercia, si no tam
bien la de otros pesos. Asi, a y b, siendo pesos de
dos libras cada uno, balanceándose el uno al otro sobre
PENDULO. 89
la polea c de facil vuelta, son movidos por un
peso de una libra, representado en d, engan
chado de uno de ellos ; y la gravedad para
tirar este hácia abajo, con fuerza de una libra,
no solo tiene que vencer la inercia de una libra,
tfáz cb|j si no de cinco, por que los otros dos pesos han de
44 ^—' moverse tan de priesa como lo hace el de una
libra; y así, siendo la velocidad reducida á
un quinto de la que es natural á un cuerpo en descenso, la
caida puede ser menudamente observada. Los experi
mentos con la máquina de Atwood pueden variarse de un
modo extenso y son del mayor interés.

"Mocion retardada" por la gravedad.


Lo que se ha dicho de la alterante velocidad de un cuerpo
cayendo, por la gravedad, es exactamente verdadero, en
una via contraria, respeto de un cuerpo que se levanta ex
puesto al mismo influjo.
Una bala disparada directamente hácia arriba, en cada
instante pierde una parte de su velocidad, hasta que por
ultimo viene á quedarse reposada en la region eterea, en
donde la remontada águila podria ver por un momen
to á su lado el mensagero de la muerte sin movi
miento y sin causar daño ; la bala despues vuelve á des
cender, y de tal suerte que, á los correspondientes puntos
de la subida y bajada, á no intervenir la resistencia del aire,
las velocidades serian iguales ; y llegando al suelo ella
habria adquirido exactamente la velocidad con que salió
del cañon.
Ya se esplxó en un parágrafo precedente, que un cuerpo
cae cuatro veces mas distante en dos segundos cuanto en
uno, aunque la velocidad al fin de los dos segundos no es
mas que doble. Por la misma razon, un cuerpo disparado
hácia arriba con velocidad duplicada, se eleva cuatro
tantos mas distante que si fuere disparado con una sola
90 MOCION Y FUERZAS.
velocidad ; si fuere disparado con velocidad triple, se
eleva nueve veces otro tanto ; y así en lo sucesivo.
Apuntando por recreo á cuerpos arrojados al aire, es
facil atinarlos cerca del punto en que ellos se vuelven,
y siempre mas difícil cuanto mas cerca esten del suelo,
ya sea al subir ó al caer.
Un surtidor de agua hácia arriba es pequeño abajo
por donde sale del caño con gran velocidad, pero se hace
mas avultado segun que el agua pierde velocidad subiendo,
y al remate, frecuentemente se esparrama un poco como
una palmera, y cualquier cuerpecillo redondo y solido con
tinuará sostenido y como jugueteando en su ápice.
La elevacion de un pendulo desde el punto inferior de
su arco, es la copia exacta, en orden inverso, de su previo
descenso á dicho punto.
"El Péndulo"
esplica perfectamente ambas mociones, la accelerada y la
retardada. El nombre se puede aplicar á cualquiera
cuerpo suspendido de modo que libremente pueda colum
piarse hácia atrás y hácia adelante. Cuando un tal
cuerpo esta hecho de cierta forma y longitud, aunque tan
sencillo, es uno de los inventos mas admirables del in
genio humano.
Habiendo observado Galileo que las arañas de ilumi
nacion colgadas de altos techos continuaban vibrando por
largo tiempo y con singular uniformidad, cuando alguna
causa accidental habia perturbado su reposo, fué guiado
á investigar las leyes del fenómeno ; y de aquello mismo
que, en una ú otra forma, desde el principio del mundo
habia estado inutilmente delante de los ojos de los hombres,
su poderoso ingenio extractó los mas importantes resul
tados. Independientemente de la luz que la teoria del
péndulo ha esparcido en varios ramos de la física, el ins
trumento en sí, con unas cuantas ruedas adherentes, para
recordar sus vibraciones, ha venido á ser el perfecto re
PENDULO. 91
guiador del tiempo (pues es relox, y tambien medidor ex
acto del compás en la musica), arreglando muchos asuntos
del hombre.
Jí - Un péndulo comun consta de
una bola como a suspendida de
una varilla tambien suspendida
de un punto fijo como b, y hecha
c columpiar hácia atrás y hácia
adelante, ó vibrar bajo de este
punto. Levantándola hasta c,
y dejada libre, cae hácia atrás hasta a, con una mocion
accelerada como la de una bola rodandose por un declive,
y cuando ha llegado á ése punto, ella ha adquirido mo
mento bastante para ser llevada á d, que es elevacion
igual á la del otro lado ; de aquí vuelve á caer para ele
varse otra vez, y asi continuaria por siempre jamás, á no
ser por los impedimentos del aire y de la friccion. El
péndulo es estrictamente un objeto del estudio matemático ;
mas daremos, en lenguage comun, una idea general de
sus importantes caracteres.
1. Los tiempos de las vibraciones de un péndulo son
muy aproximadamente iguales, ya se mueva mucho ó poco,
es decir, ya sea corto ó largo, ó mayor ó menor el arco des
crito. Esta notable propiedad es la que le hace un regu
lador del tiempo. La razon por qué una vibracion grande
en su extension se completa en el mismo tiempo que una
pequeña, en otras palabras, que el péndulo siempre se
mueve mas de priesa en proporcion que su jornada es mas
dilatada, es, que en proporcion á que el arco descrito es
mas extenso, tanto mas empinados son su principio y su
fin, y tanto mas rapidamente, en consecuencia, el péndulo
cae al principio, barre el inmediato espacio, y se detiene
por fin. Es evidente, por ejemplo, que la porcion c e del
arco (fig. arriba) es mucho mas empinado que la igual
porcion e a. Un péndulo hecho vibrar en la curva llamada
9:2 MOCION Y FUERZAS.
una cycloide, la cual, en la parte central, muy aproxima
damente coincide con un arco circular, pero hacia los ex
tremos se eleva un poco mas escarpadamente, tiene sus
golpes perfectamente isochronos, ó en iguales tiempos, sea
la que fuere su extension.
Un relox comun es meramente un péndulo, con su ma
quinaria de ruedas á él unida, para contar el numero de
las vibraciones, y con un peso ó con un muelle de sufi
ciente fuerza para contrarestar los retardadores efectos de
la friccion y resistencia del aire. Las ruedas muestran
cuantos columpios ó golpes del péndulo van pasados, por
cuanto á cada golpe, se deja pasar un diente de la ultima
rueda. Ahora, si esta rueda tiene sesenta dientes, como
es lo comun, ella dara una vuelta cabal por sesenta golpes
del péndulo, ó segundos, y una mano fija en su eje saliente
por la esfera ó cuadrante, será la mano de segundos del
relox. Las demás ruedas estan tan enlazadas con esta
primera, y el numero de sus dientes tan proporcionados,
que una se revuelve sesenta veces mas lenta que la pri
mera, fijando su eje para mover una mano que señale los
minutos, y otra moviéndose doce mas lentamente que la
anterior, es propia para la mano horaria.
2. El largo ó la longitud de un péndulo influye en el
tiempo de sus vibraciones. Los péndulos largos vibran
* mas lentamente que los cortos, por que
en correspondientes arcos ó sendas, la
0 lentejuela ó bola del péndulo largo
' tiene mayor jornada que caminar, sin
» tener una linea de descenso mas escar-
pada. Si un péndulo b a es dos veces
>> tan largo como otro que llega de b á e,
1 él tiene dos veces tanto mas que caer
en su arco ce descenso c a, como el otro en su arco d e,
mientras que en las correspondientes partes de las dos
sendas, el declive ó inclinacion es siempre igual : puede
PENDULO. 93
considerarse que la bola del péndulo largo ha rodado dos
tantos tan lejos por el declive dado abajo como el péndulo
corto. Ahora como un cuerpo cae cuatro veces tan lejos,
ó directamente ó por cualquiera declive uniforme, en dos
segundos como en uno (veáse pag. 87), un péndulo debe
ser tan largo par dar una vez su golpe en dos segundos,
como para golpear en cada segundo. Un péndulo de
poco mas de 39 pulgadas señala segundos ; uno cuadruple
de largo se requiere para señalar con sus golpes dupli
cados segundos, y uno de una cuarta parte de largo para
dar medios segundos. Como el péndulo para estar ajus
tado á su intento debe ser de largo invariable, el que
señala segundos constituye un buen modelo de medida.
Por cuanto el menor cambio en la longitud de un pén
dulo altera el paso de un relox, es de importancia el poder
contrarestar la dilatacion ó la contraccion del péndulo
causadas por la alteracion del calor de las estaciones del
año ; y para lograrlo se han ideado diferentes medios in
geniosos. Uno de los mejores es el péndulo de parrillas,
llamado así por constar de varias varitas de metal. El
hace que la diferente disposicion á dilatarse, por el calor,
los -dos metales que le componen, sea la causa de la inmu
tabilidad de longitud en el todo. El adjunto diseño puede
mostrar, que si la central varita de bronce representada
al por la linea gruesa desde b á c, se dilata justamente
)j otro tanto como las dos varitas de acero represen
tadas por las lineas mas delgadas de ambos lados de
la otra, se dilatan juntamente (la expansion del
bronce por el calor es casi doble que la del acero),
esto contrarestará exactamente la prolongacion de
tti estas, y conservará la bola d siempre á la misma
distancia del punto de suspension a. Actualmente
algunos relojes astronomicos son tan perfectos que
no equivocan un golpe del péndulo en todo un año. Los
relojes comunes se arreglan por medio de un tornillo que
94 MOCION Y FUERZAS.
levanta ó deja caer la bola del péndulo, y de ese modo
altera el largo efectivo, el cual es la distancia entre el
punto de suspension y lo que se llama el centro de osci
lacion, de la que se tratará en el capitulo siguiente.
3. Lafuerza de gravedad, por supuesto, es la que de
termina cuanto tardará el péndulo en caer al fondo de su
arco, y cuanto tardará en levantarse, pues la bola del pén
dulo, como ya se dijo, puede considerarse como un cuerpo
el cual por su mismo peso desciende por un declive ; una
mudanza en la fuerza de gravedad, sin duda, alteraria de
un golpe el paso de todos los relojes de la tierra. En el
ecuador de nuestro globo terraqueo, donde la gravedad
de los cuerpos está contrarestada en un pequeño grado
por la fuerza centrifuga procedente de la mocion de la
tierra (como se esplicó en la pag. 72), un péndulo vibra
mas pausado que en cualquiera otra parte, y por lo tanto
es necesario acortarle para que sirva bien al intento.
Resultas que responden á estas tienen lugar cuando se
lleva un péndulo á la cima de un monte, y por consi
guiente á mayor distancia del centro de la tierra, la cual
es el centro de la atraccion ; ó cuando se le lleva al fondo
de una mina, en donde es atraido de la materia que está
sobre él tambien como por la que está debajo.
La popular preocupacion refutada á la pagina 74, de
que un cuerpo grande ó pesado debe caer á tierra (aun en
el vacio) con mas celeridad que otro pequeño ó leve, se
adhiere tambien al caso de un péndulo pesado y leve. En
cuanto á los péndulos de la misma extension no hay nin
guna diferencia, sea el que fuere su peso ó el material de
que esten hechos, fuera de la que depende de la resistencia
del aire. Es un hecho notabilísimo y probado, que en
todas las substancias la gravedad y la inercia estan per
fectamente en concierto.
Hay un pequeño péndulo llamado metronomo, usado por
los musicos para señalar el compas ; el cual, aunque es
PEN DULO.
muy corto, puede servir para golpear segundos enteros, 6
aun mas largos intervalos. La razon de su pausada mo
cion es que su varilla está prolongada mas allá del eje
de su sosten, desde a hácia arriba hasta b,
como- tambien en su fondo en c; cuya bola
a de arriba evita que la de abajo se mueva tan
de priesa como lo haria en otro caso, cabal
mente como un pequeño peso adherido al un
extremo de una barra de pesar, evita que
un peso mayor asido al otro extremo caiga
tan ligero como lo ejecutaria si no hubiera
el contrapeso. La cantidad (ó el paso) de mocion se muda
con cualquier cambio en la distancia de la bola b desde el
centro de mocion a ; y para que tal cambio pueda verifi
carse, la bola b se hace que deslice.
Un relox de bolsillo difiere de los de tapia, torre y sobre
mesa, por tener una rueda vibradora en lugar de un pén
dulo ; y como en un relox, la gravedad siempre está
tirando el péndulo hácia abajo al fondo de su arco, el
cual es su propio y natural sitio de reposo, mas no le fija
allí, por que el momento adquirido durante su caida de
un lado es bastante para hacerle subir á igual altura en el
otro lado ;—asi en el relox de bolsillo, un resorte ó muelle,
generalmente espiral, rodeando el eje de la balanza de
rueda está siempre forzando á esta hácia una media posi
cion de reposo, mas no la fija, ó deja allí parada, por que
el momento adquirido durante su aproximacion de uno de
los lados al medio de posicion la lleva cabalmente á igual
distancia al otro lado, y el muelle tiene que volver á em
pezar su obra. La rueda-balanza en cada vibración per
mite que pase un diente de la rueda que le está unida,
como el péndulo hace en las otras clases de relojes, y la
cuenta de los golpes se preserva por las restantes ruedas,
como ya se esplicó hablando del relox. Se usa un muelle
96 MOCION Y FUERZAS.
principal para mantener la mocion de una muestra en
lugar de la pesa usada en el relox ; y como un muelle obra
igualmente cualquiera que sea su posicion, la muestra
señala el tiempo tanto puesta en el bolsillo, como llevada
en un barco á la vela.
Al modo que el paso de un relox es influido por la lon
gitud de su péndulo, tambien lo es el mas y menos paso
de una muestra por el tamaño ó diametro de su rueda de
balanza, y el calor que retrasa la mocion de un relox de
tapia alargando su péndulo, retrasa igualmente la mocion
de una muestra comun dilatando la balanza-rueda. Sin
embargo el ingenio ha encontrado un remedio para el
ultimo caso como le halló para el primero, á saber, la in
vencion llamada la expansion de la rueda de balanza. La
circunferencia de esta, en lugar de ser un anillo conti
nuado, esta formada de dos medios anillos, como c y d,
cada uno unido solo por un cabo,
es á saber c á a y d á b, para enla
zarse á una barra cruzada a b, y
cuyos medios anillos siendo com
puestos de bronce en el lado con
vexo, y de acero en el lado cóncavo,
se doblan para adentro con el calor como un pliego de
papel mojado puesto al fuego;—y asi por entonces dis
minuye el tamaño de la rueda á sus libres extremos, de
modo que contrabalancea su aumento á las extremidades
fijas por la expansion ó alargamiento de la cruzada
barra.
Como la mocion de un péndulo tiene relacion con la
fuerza de gravedad, asi la tiene la mocion de la balanza de
rueda con la tiesura de la balanza de muelle; y el regu
lador de un relox de bolsillo es meramente un alfiler el
cual se apoya en la balanza de muelle, y deslizando atrás
y adelante, de suerte que acorte ó alargue la parte del
BALANZA DE RUEDA. 97
muelle que puede obrar libremente, altera el grado de su
tiesura. Un cambio producido por la variacion del tem
peramento se compensa por la expansion de la rueda
arriba descrita.
Seria excederse mucho de los limites de esta obra, si
hubieramos de detenernos á tratar mas por extenso de
aquellos admirables relojes (ó muestras) que en estos ulti
mos treinta años se han producido con el nombre de
chronómetros, para certificarse de la longitud en los mares ;
pero acaso se le escusará al autor el que mencione el
instante de sorpresa y de placer que experimentó al ver,
por primera vez, probada su singular perfeccion. Despues
de meses gastados en un transito desde el sur de America
á el Asia, su chronómetro de bolsillo con otros que habia
á bordo, anunció una mañana que una cierta punta de
tierra estaba al este del barco á la distancia de cincuenta
millas ; y una hora despues, habiendose disipado una
niebla, el guardia del mastil dió el jocundo grito de
" Tierra á la vista !" verificando el anuncio de los chro
nómetros casi sin faltar en una milla, despues de un viage
de miles de ellas. Natural es en tales momentos, teniendo
en la memoria los peligros é incertidumbres de la nave
gacion antigua, llenarse de jubilo contemplando que cosas
ha conseguido en los ultimos tiempos el hombre. Por
poquito que se hubiera alterado el paso del pequeño y
maravilloso instrumento, su anuncio habria sido peor que
inutil,—pero de noche y de dia, en la tormenta y en la
calma, en el calor y en el frio, mientras que las personas
que le rodeaban experimentaban todas las vicisitudes de
la condicion mental y corporal, su firme y estable golpeteo
marchaba adelante, dando relacion exacta de la rotacion
de la tierra y de las estrellas ; y en medio de las olas que
jamás dejan senda ó vestigio siempre estaba pronto á referir
su cuento magico del verdadero sitio del globo á que habia
tom. i. H
98 MOCION Y TUERZAS.
llegado. El modo de usar un chronómetro para intento
de tanto precio se esplicará en la seccion de la astro
nomia.
Torcida ó curvilínea mocion por la atraccion. Esta tiene
lugar siempre que la atraccion obra cruzando la senda de
cualquiera mocion existente. La voladora bala del canon
ó una piedra tiradas hácia abajo por la gravedad, son un
ejemplo, pues la fuerza proyectil cesa con el primer im
pulso, mas la fuerza torcedora obra en cada instante, y
causando en cada instante un nuevo efecto da ocasion á
una senda curvilínea.
Un oblicuo surtidor de agua es para la vista una per
manente exhibicion de la curva descrita por un cuerpo
lanzado de ese modo. Las partículas del líquido se mueven
en la línea que ellas describirian si separadamente fueren
arrojadas, y la continuada sucesion de ellas señala la línea
de situaciones por las cuales cada una pasa en su curso á
la tierra.
Una bala de canon ó de mosquete disparada del todo
horizontalmente sobre un plano nivelado, tocará el suelo
ó el plano cabalmente tan pronto como otra bala dejada
caer al mismo instante derechamente desde la boca del
canon ; pues la fuerza hacia adelante ó proyectil, en tal
caso, en nada interviene con la accion de la gravedad.
Este resultado, del que, antes de considerarle bien podrían
dudar muchos, hace sensible de una manera chocante la
extraordinaria velocidad de la bala del cañon ; á saber,
que quizas se ha movido seiscientos pies hacia adelante,
durante el medio segundo que una bala, dejada caer de la
mano de un hombre que está de pié, necesita para llegar
al suelo que solo dista cuatro pies debajo del punto de su
salida. El hecho tambien esplica el porqué, para una
larga cordillera, el cañon debe alzarse mas ó menos de
punteria.
PROYECTILES. 9'J
Una docena de marmoles ó bolitas de este material
barridos horizontalmente de una mesa con un palo, todas
llegan al mismo tiempo al suelo, aunque sean muy di
versas las distancias á las que respectivamente puedan ser
arrojadas.
El particular estudio del asunto de proyectiles es muy
importante á los ingenieros militares ; y sabemos cuanto
han aprovechado en él por la precision con que ahora
dirigen sus tiros y bombas y granadas á objetos que estan
á gran distancia.
Una bala de cañon disparada
horizontalmente desde la cumbre
de un alto monte, irá tres ó cuatro
millas. (Aquí se representa la mon
taña en grande, como situando en
el globo b, c, d, á a.) Si no hubiera
atmósfera para resistir su mocion,
ó si la montaña tuviere su cúspide
sobre la superficie de la atmósfera, la misma velocidad ori
ginal la llevaria treinta ó cuarenta millas antes que cayese,
como á b : todavia con mas fuerza disparada, llegaría á c, -
y todavia con mas á d. Y si pudiera ser disparada con
una velocidad que casi superase diez tantos á la de un
tiro comun de cañon, no se habria aproximado mas á la
tierra que en la vez primera, aun cuando hubiera otra vez
llegado al rededor áeóáo; y si su velocidad continuará
sin disminuirse, daria una segunda vuelta semejante, y
despues la tercera, y así progresivamente : de hecho hu
biera venido á ser un pequeño satélite, ó cuerpo plane
tario, dando vueltas en derredor de la tierra. En los
sucesivos tiros representados en la figura, es de ver que
la fuerza centrífuga de la bala, ó su tendencia á moverse
en línea recta, viene á ser mas y mas proximamente una
contrabalanza de la gravedad, y al fin es igual á ella. Si
h 2
loe MOCION Y FUERZAS.
la fuerza dada á la bala fuere mas que suficiente para lle
varla otra vez al rededor al nivel de a, ella por una vez
volaria afuera, ó aumentaria su distancia de la tierra,
adquiriendo algun tanto de la excéntrica mocion de un
cometa. Realmente puede haber tales masas girando en
torno sobre nuestra atmósfera, aunque, por su pequeñez,
nos sean invisibles. Se ha supuesto por algunos, que
las piedras meteoricas que de cuando en cuando caen en
la tierra, vienen de tales cuerpos, ó son masas integras,
que han estado enredadas en nuestra atmósfera de modo
que hayan perdido su velocidad hácia adelante. Los
cuatro pequeños planetas, ultimamente descubiertos mas
allá de la órbita de Marte, no son mayores que una mi
lesima sexta parte de nuestro globo terraqueo.
La repulsion produce mociones acceleradas, retardadas y
encorvadas como la atraccion, mas ella solamente obra á
menudas distancias, al paso que la atraccion tira hácia sí
desde el sol, ó desde los limites del universo : la repulsion,
por ejemplo, entre los reunidos átomos de un fluido elás
tico. Con todo, la repulsion desempeña una parte en la
economia de la naturaleza que de ningun modo es inferior
á la de su hermana la atraccion. Ya hemos visto, consi
derando sobre la constitucion de masas en la seccion pri
mera, que la repulsion impide ó modifica el contacto de
los átomos de todos los cuerpos ; que con el aumento de
temperamento hace que estos átomos se separen, y de un
sólido forma un liquido, y aun un aire ; que ella obra al
rededor de todas las masas cual si fuera una farfara ó
cubierta preventiva de su natural cohesion, &c. 8cc.
Mocion accelerada por la repulsion se ve cuando los
átomos de la polvora rebientan, ó hacen su explosion y
empuja la bala desde el fondo de una escopeta á la boca
con tal velocidad y con tal rapidez aumentada. La fuerza
de esta repulsion de la polvora es tanto mayor que la
DE LA REPULSION. 101
fuerza de gravedad ó atraccion comun, que su accion en
una bala de metal, durante su transito por un canon de
escopeta de cinco ó seis pies de largo, no puede ser vencida
por la gravedad, durante el ascenso de una milla 6 mas.
Una mocion visiblemente retardada por la repulsion se
ejemplifica por un cuerpo en movimiento viniendo á tro
pezar contra un muelle, ó una vejiga llena de aire, ó con
tra el émbolo de una geringa de aire de modo que com
prima el aire que está debajo de él.
Cualquiera cuerpo elástico pegando contra otro cuerpo
y cejando, exhibe en conjuncion el fenómeno de retarda
cion, el de acceleracion, y algunas- veces tambien el de
torcimiento ó curvatura, procedentes principalmente de la
repulsion ; por ejemplo :
Una bola de marfil arrojada con fuerza contra una losa
de marmol, no se detiene en el instante en que el contacto
aparente se verifica, si no que todavia avanza y comprime
la parte de la substancia que está contra el marmol (como
se probó por los hechos mencionados en la pagina 41).
Mientras que va procediendo esta compresion del marfil,
la resistencia hecha por la aumentativa repulsion de las
particulas gradualmente retarda y ultimamente destruye
la mocion hácia adelante de la bola ; y en el instante de
su final detencion, las partes que estan en contacto, tanto
las de la bola cuanto las del marmol, hallandose en su
mayor grado de compresion, obran sobre la bola y la re
chazan con mocion gradualmente ac celerada, hasta que
sale del marmol con la misma velocidad que á él se acercó.
La retardacion y acceleracion que aquí ocurren, se veri
fican en tan corto espacio de tiempo y de lugar, que no
son aparentes á los sentidos, pero la mente percibe la na
turaleza del fenómeno tan distintamente como si la bola
hubiere rodado contra el extremo de un gran resorte de
acero. Si la bola pega en el marmol oblicuamente, como
102 MOCION Y FUERZAS.
desde a á c, en una senda que forme el ángulo acá con
una linea perpendicular, no rebota en la misma linea por la
cual se aproximó, sino cabalmente por la misma oblicuidad
hácia el otro lado, á saber, desde c a b ; y entonces presenta
una mocion torcida á causa de la repul
sion. Este caso esplica tambien la
" resolucion de las mociones," pues el
oblicuo descenso a c siendo compuesto
de una mocion directa hácia abajo desde
a á la mesa, y de una mocion horizontal
ó hácia adelante desde a. hácia la perpendicular, la mesa
destruye la mocion de hácia abajo y la convierte en otra
opuesta directamente hácia arriba, mas ella no afecta la
mocion de hácia adelante, la cual inmediamente torna á
combinarse con la de hácia arriba, y lleva la bola tan
distante de la perpendicular en b como estaba distante de
ella en a. La importante ley de física que ejemplifica
este caso, comunmente se expresa así : " Los ángulos de
incidencia y de reflexion son iguales." Se aplica á todos
los cuerpos reflectados, como bolas, olas, sonido, luz, &c.
Si en el caso arriba supuesto, la bola y el marmol se
dieren por perfectamente duras y sin elasticidad, todavia
la repulsion que ciñe todos los cuerpos como una delicada
cubierta, que impide su cohesion (vease la pag. 30),
obraria exactamente como la real elasticidad del marfil, y
causaria una mocion retardada hasta llegar al perfecto
reposo, y despues otra accelerada mocion hácia atrás hasta
que la bola recobrase su primitiva velocidad.
La colision entre cuerpos duros siempre presenta mas ó
menos grados de la verdad ahora descrita : cuando ocurre
entre cuerpos blandos como masas de plomo ó de barro,
las partes que se acercan mutuamente se dislocan unas á
otras, y no hay cejamiento.
Cuando una derecha plancha de acero, teniendo uno de
PRODUCCION DE GRANDES VELOCIDADES. 103

sus extremos fijo en un zoquete de madera, se dobla, tal


como por una bola que rueda sobre ella, las partículas del
lado que se hace cóncavo se aproximan, y hay una resis
tencia ó repulsion que gradualmente se aumenta entre
ellas ; las partículas del lado convexo, por el contrario,
son tiradas ó separadas un poco mas unas de otras, y por
lo tanto se esfuerzan en reunirse por su atraccion : el re
cular ó cejar de un muelle es debido en esta forma á las
dos fuerzas que prueban á reemplazar las partículas en
sus primeras situaciones relativas.

" Mareas, Vientos, #c. ejemplifican la Atraccion." (Lease


la Analisis, pag. 47.)
Hasta despues de haber reflexionado con atencion sobre
este asunto, distamos infinito de percibir que todos los
fenómenos de la naturaleza no son mas que ejemplos de
atracción y repulsion, obrando bajo de muy diversas cir
cunstancias.
Atraccion.—Las mareas, se levantan por la atraccion
de la luna y del sol, y bajan otra vez por la general atrac
cion de la tierra : produciendo en muchas partes someras
del oceano horizontales corrientes muy rapidas. Ellas
hacen mucha labor para beneficio del hombre. Llevan
los barcos á lo largo de las costas, y los suben y bajan por
los rios ; para él hacen dar vuelta á ¡numerables ruedas
de agua y para usos muy utiles y diversos ; llenan los
diques y los canales á sus oportunos tiempos ; levántanse
para recibir las embarcaciones que el hombre bota en ellas
desde sus elevados astilleros, &c. ¡ Que escena tan bulli
ciosa es una gran ria que sirve de puerto, durante la
venida y la retirada de la marea ; con millares de gentes
en sus riberas, valiendose de este auxilio ó prestamo en
sus varias ocupaciones !
Vientos, estos son principalmente producidos por buscar
194 MOCION Y FUERZAS.
la fluida atmosfera su nivel, obedeciendo á la atraccion de
la tierra, despues de la accion de causas perturbadoras,
tales como el calor del sol, &c. Ellos dan auxilio al
hombre en los importantes negocios de la navegacion;
hacen andar sus molinos de viento, &c.
Las corrientes de los rios son el agua constantemente
descendiendo por declives, esto es, recuperando su nivel,
obedeciendo á la atraccion de la tierra. Los molinos de
agua, el riego de los campos, y la navegacion interior, son
unas de las ventajas que las aguas proporcionan al
hombre.
Todos los cuerpos descendientes y haciendo presion presen
tan la Atraccion en su forma mas simple.
La Repulsion, se ejemplifica en la explosion, en elvapor,
en la accion de los muelles ó resortes, fyc.
Explosion de la polvora es la repulsion entre las partí
culas cuando toman la forma de aire.
El Vapor, por la repulsion entre sus partículas mueve
el émbolo de la maquina de vapor. En nuestros dias el
hace la mitad de la labor ó trabajo en la sociedad.
Las accidentales explosiones de la humedad encendida,
ó hidrogeno en las minas, y las tremendas evoluciones de
fluido elástico en los volcanes y terremotos, son otros
ejemplos de la misma clase.
La Elasticidad, como se deja ver en los muelles, co
lision, &c., pertenece principalmente á la repulsion ; cual
se nota en la goma elástica y en otras substancias que
recobran su acostumbrada extension despues que han sido
estiradas mucho mas de su largo : esta pertenece princi
palmente á la atraccion.
Un muelle ó resorte frecuentemente es, como un de
posito de fuerza, cargado para cuando sea necesario ; come
cuando se prepara ó engatilla una escopeta, un relox al
que se dio cuerda, 8tc.
PRODUCCION DE GRANDES VELOCIDADES. 105
Se ha de notar, respecto de muchos de los fenómenos
que ahora y posteriormente se mencionaran, que no son
las originales Atraccion ó Repulsion de las que el hombre
se sirve como de sus sirvientes, si no el momento gradual
mente acumulado en las masas por el esfuerzo de tal
atraccion ó repulsion ; en otras palabras, la inercia es
usada como un grande operador poder ó fuerza.
Los fenómenos opticos, galvánicos, magnéticos y eléc
tricos, son tambien en gran parte peculiares atracciones
y repulsiones, como se verá en los capitulos destinados á
su esplicacion. Y aun las acciones de los animales, tan
infinitamente variadas, todas son resultados de un acorta
miento de los hilos carnosos llamados fibras musculares,
el cual es producido por la mutua atraccion de sus compo
nentes particulas ; cabalmente como las variadas mociones
de un telégrafo, ó de las vergas de un barco, son produ
cidas por el acortamiento de ciertas cuerdas enlazadas ó
de conexion.
No obstante el estrecho enlace que las ultimamente
insinuadas particulares atracciones y repulsiones puedan
tener con las generales atraccion y repulsion de las que se
trató anteriormente, parece oportuno considerarlas con
separacion.

En los notables fenómenos de la naturaleza y del arte,


siendo causadas todas sus mociones, como ahora se ha
mostrado, por la Atraccion y Repulsion, estas fuerzas
no obran por un solo impulso, sino por medio de repe
ticion de impulsos, ó una accion continuada, el efecto
de la cual gradualmente se halla acumulado en la iner
cia de la materia. De esta suerte todas las grandes
velocidades y momentos son las terminaciones de una
mocion accelerada.
Las piedras meteóricas, cayendo de grandes alturas, se
106 MOCION Y FUERZAS.
sotierran profundamente en la tierra por la fuerza de su
velocidad gradualmente adquirida.
Cuando los que se ocupan en cortar maderas entre los
Alpes botan un árbol enorme desde un alto en el lado de
la montaña, á lo largo de la alisada artesa ó canal para él
preparado, y en menos minutos que millas atraviesa, se
le ve sumergirse en el lago que está debajo; él adquiere
su tremenda velocidad, no de una vez, sino por la accion
de la gravedad continuada durante todo el tiempo de su
descenso.
El choque ó golpe del ariete ó macho de un martinete,
no es el efecto de la momentánea atraccion entre él y la
tierra, si no de aquella atracción acumuladora de (motal)
motriz inercia ó poder, durante el descenso del ariete por
un espacio de veinte ó treinta pies.
Un martillo comun, en su instantaneo golpe, tiene el
condensado efecto del brazo y de la gravedad, como acu
muladas por todo su previo curso ; y cuando se intenta
pegar un golpe fuerte, el martillo, ó el hacha, ó el garrote,
ó el puño para luchar á puñadas, es levantado en alto ó
hechado muy hácia atrás para que pueda haber tiempo y
espacio para comunicarle mayor poder.

Los animales inferiores, con muchas de sus acciones,


ilustran la misma verdad, y prueban su conocimiento
experimental ó de instinto en cuanto á ella.
Las aves maritimas llevan el pescado de concha á buena
altura en el aire, y le dejan caer sobre llanas piedras para
romper la concha y sacar su alimento. Referido está en la
historia Griega, que una ave una vez equivoco la vene
rable y calva cabeza de un sabio que estaba meditando
en la orilla del mar, por una piedra llana, y con un solo
acto mató una ostra y un filosofo.
Hay algunas aves de largos cuellos, que pelean y matan
PRODUCCION DE GRANDES VELOCIDADES. 107
su presa con un golpe de su pico. Retiran, pues, la ca
beza, doblando su cuello como un cisne ó una serpiente,
y despues la lanzan hácia adelante, con un esfuerzo con
tinuado hasta que su fuerte pico, parecido á una cuña,
llega á su destino casi con la velocidad de una bala de
pistola. Una culebra lanzando sus colmillos a otra que
velozmente pasa cruzando su rosca, se ha visto que ha
perdido su tino y se ha hecho una herida mortal en su
propia carne.
Los toros, los carneros y las cabras *, para pelear, al
ternativamente se retiran y se embisten corriendo para
que, en su encuentro, sea mayor el choque.
Un caballo coceando, por el gran largo de su pierna, y
el consiguiente espacio por el cual él puede añadir velo
cidad á su casco, al fin le asesta contra su objeto casi
como un tiro de cañon.
Una cuerda de ballesta arrojando una saeta, la sigue
por un espacio considerable, y de ese modo da la gran ve
locidad al fin producida.
Una honda da á la mano el poder de añadir velocidad
á la piedra por un gran trecho ; pues la mano se mueve
en un círculo pequeño al paso que la piedra voltea en
otro mayor, y estando siempre la mano algun tanto avan
zada á la piedra, la atrae sin intermision, hasta el mo
mento de dispararla.
El ariete de batir de los antiguos permitia á los que le
movian el acumular en él los esfuerzos de muchas manos,
y de una considerable duracion de accion, para dar por fin
un grande y subitaneo choque.

* Todos los machos cabrios que lie visto reñir (y en mi tierra


hay muchos) lo hacían levantándose en dos pies, como un osó
bailando, y su carrerita era de costado, y jamás vi que se hiriesen
de frente. Sus golpes deben ser con fuerza, pues vienen prepara
dos de bastante distancia.
108 MOCION V FUERZAS.
Aun la suave accion del aliento humano, esforzada por
algun tiempo sobre un garbanzo ó alguna bolita dura de
barro al pasar por largo y liso tubo, da una velocidad la
cual puede causar un agudo y doloroso golpe en un ani
mal distante. En Borneo y en otras islas Orientales, las
saetas envenenadas son por este medio disparadas con
gran fuerza y tino.
La accion de la polvora en las balas, aunque tan repen
tina al parecer, con todo no es instantanea, sino gradual,
y por tanto acceleradora accion ; y por eso hallamos que
el efecto depende mucho del largo del cañon por todo el
cual la fuerza persigue á la bala. Un pequeño barco
velero con un solo cañon largo, frecuentemente ha forzado
á que se le rinda otro muy superior, cuyos cañones son
cortos.

Por la misma razon que todas las grandes velocidades


requieren accion continuada ó impalso repetido para
producirlas, lo mismo exigen tambien para quedar des
truidas ; siendo exactamente igual la inercia de mocion
y la de quietud.
Una vasta masa de roca (esto es un gran peñasco) sus
pendida como un péndulo, y permitiendola barrer hacia
abajo su curva desde una elevacion considerable, llegará
al fondo como un ariete de batir, con fuerza suficiente
para estremecer una espesa muralla hasta sus cimientos.
La continuada accion de la gravedad habríale .dado esta
fuerza, y si, en lugar de la sólida resistencia supuesta, y
la cual escasamente bastaria para quitarla todo el mo
mento, se permitiere á la masa continuar su curso como
un péndulo, y subir al otro lado, la continuada accion de
la gravedad oponiendose entonces á su mocion, la traeria
á su inerte reposo, por el tiempo en que hubo llegado á
una elevacion igual á la de que descendió.
CESACION DEL GRAN MOMENTO. 109
El aire blando haciendo expansion da gradualmente la
mortal velocidad á la bala de canon ; y el aire blando, ó
el algodon, ó la lana, resistiendo en un estrecho fuerte
tubo (si la bala pudiera ser exactamente dirigida dentro
de él) gradualmente aniquilarian la mocion. No obstante,
si se intentare detener la bala repentinamente por un
trozo del granito mas duro, el peñasco seria rajado instan
taneamente por la fuerza de aquella.
Fardos de algodon ó densas masas de corcho, adheridas
al rededor de un navio, recibirán las balas de canon y las
traerán al estado de reposo, sin que ellas sufran mucho al
paso que, estando desnudo, el mas firme costado del
navio seria penetrado. El algodon ó el corcho ofrecen
una aumentadora resistencia por un espacio considerable,
cuando la encina opone de una vez su dura frente, y
es preciso que instantaneamente sea suficiente para vencer
6 si no ha de ser destruida. Un cuerpo duro, para que de
un golpe pueda destruir tal mocion como la que ahora
suponemos, debe ser capaz de oponer tanta mas fuerza,
quizás en el espacio de una centima de una pulgada, esto
es, en la extension á la cual su elasticidad le quiera dejar
ceder sin romperse, cuanta dio la causa motriz por un
espacio mucho mayor (una plancha de acero se opondrá
de esta manera á una bala de pistola); y cuando el cuerpo
duro no puede hacer esto, es preciso que sea quebrado, ó
penetrado por el cuerpo en movimiento. Sin embargo
debe notarse, que la continuada oposicion de una espesa
masa de madera, de piedra, ó de tierra á una bala que en
ellas entró, la sugetan por ultimo como lo baria cualquiera
oposicion elástica que no se rompe. Los artilleros han
asegurado el exacto gruesor de cualquiera substancia en
la que puede penetrar una bala ; y ellos llaman edificios
a prueba de bomba 6 á prueba de bala los que tienen un
espesor excedente de aquella medida.
110 MOCION Y FUEKZAS.
Un cordel de cáñamo ó de seda sosteniendo los platos de
una balanza para pesar, resistirian mayor pe30 dejado caer
dentro del plato que el que sufriria una cadena de hierro,
la cual fuere aun mas fuerte que la cuerda para el caso de
mantener un peso quiescente ó en reposo : por que el cá
ñamo ó la seda cederian por su elasticidad, y continuarian
su resistencia por un considerable espacio de tiempo, y de
este modo vendrian por ultimo á superar por sus grados
al momento; mientras que el hierro, como que apenas
cede poco ni mucho, necesitarla ser bastante fuerte para
detener la masa subitamente ó si no se romperia.
Una embarcacion pesada moviéndose ligeramente con
la marea, no podria ser detenida instantaneamente con
una maroma corta 6 cadena de cualquiera magnitud : si
tal cosa se atentare para destruir de un golpe tan vasto
momento, alguna cosa ciertamente habria de ceder ; mas
un cable de tamaño muy moderado, puesto tirante entie
la costa y el barco, y permitiéndole de cuando en cuando
deslizar un poco al rededor de un troncon de madera,
cuando la tirantez amenaza romperle, conseguiria el ob
jeto muy pronto y con facilidad.

Las siguientes son otras pruebas de que las fuerzas han


de medirse tanto por el tiempo ó el espacio en que
obran, como por su diferencia de intensidad ó momen
taneo poder.
Una puerta abierta la cual prontamente moveria sus
goznes al blando empuje de un dedo, no será movida por
una bala de cañon que la traspase. Ahora la bala real
mente sobrepuja toda la fuerza de cohesion entre los
átomos de la correosa madera; mas aquella fuerza solo
puede obrar ó resistir por tan corto tiempo (debiendose
esto al rapido transito de la bala) que ño es suficiente
para afectar la inercia de la puerta en un grado que pro-

I
CESACION DE l.AS GRANDES VELOCIDADES. 111
(luzca mocion sensible. La cohesion del circulo de la
puerta, hechado afuera por la bala, habria sostenido un
peso de mas de cien libras puesto quietamente sobre él,
pero suponiendo que la bala vuela 1,200 pies en un se
gundo, y que la puerta es una pulgada de gruesa, permi
tiéndose á la cohesion obrar por sola la 14,400ma
parte de un segundo, su influjo no es percibido. Siguen
otros ejemplos del mismo genero.
Apretando lentamente una bala de plomo contra un
cuadro de cristal, le rompe por muchas partes ó irregular
mente donde su fuerza aparece ser la minima ; pero la
misma bala disparada de una pistola al cristal ó vidrio,
solo hace en él un pequeño agujero redondo. En tal caso
se ha dicho en chanza, que las partículas heridas y he-
chadas fuera no tuvieron tiempo de avisar á sus vecinas
de lo que ocurria.
Una bala de cañon, provista de muy grande velocidad,
taladra el costado de un navio dejando señal bastante pe
queña; cuando otra con menor celeridad hace rajas la
madera con bastante extension al rededor del punto en
que choco ! En esta forma, un tiro cercano daña menos
á un barco que el disparado de mayor distancia.
Un pliego de papel, puesto de cantos sobre una mesa,
no se cae por que se le dispare una bala de pistola.
La verdad que actualmente consideramos, con respecto
á las heridas de armas de fuego, esplica el por qué el
hombre frecuentemente permanece ignorante por algun
tiempo de su desgracia, y el por que una rapida bala solo
mata las partes que toca, cuando una bala cansada puede
magullar y dañar todo en derredor. En muchos casos de
contusiones y heridas, vulgarmente atribuidas á el aire de
una bala, esta realmente ha tocado la parte dañada.
Un hombre hechado 6 tendido en el suelo, si recibiere
el golpe de un gran martillo en el pecho, quedaria muerto ;
112 MOCION Y FUERZAS.
pero si sobre el pecho la pusieren un yunque pesado y
sobre este diere el golpe del martillo, el hombre le sufriria
sin daño* En el caso ultimo, difundida la cuantidad de
mocion del martillo por la gran masa de la bigornia, pro
duce una velocidad insignificante, la cual facilmente
queda vencida por la elasticidad del pecho en su modo
pausado de ceder.
Una plancha circular de blando hierro, haciendola vol
tear con rapidez suma, cortará las limas del acero mas
endurecido, casi lo mismo que un cuchillo corta una zana
horia. En los casos en que un suave polvo basta para
pulimentar cuerpos duros, este obra en parte como la ex
presada plancha de hierro, por la mocion ó velocidad dada
á la s gastadoras partícula.

" No hay mocion ó accion en el universo, sin otra concomi


tante y opuesta de igual valor." (Vease la Analisis.)
Esta verdad se ha expresado de otro modo : " la accion
y la reaccion son iguales y contrarias." Es evidente, que
si en la tierra no se efectua ninguna accion ó movimiento
sino á consecuencia de la Atraccion ó de la Repulsion
(como se ha demostrado aquí), siempre deben estar in
teresados dos objetos ó masas, y cada una de ellas debe
ser atraida ó rechazada justamente tanto como la otra,
aunque la una tendrá mas velocidad que la otra, pues en
sí puede ser mayor, ó estar fijada en otra masa.
Si un hombre en una barquilla tira de una maroma
atada á otra lancha, las dos se acercarán. Si ambas fueren
iguales en tamaño y carga, ambas caminarán á un mismo
paso, en cualquiera de ellas que esté el hombre ; y si hu
biere diferencia en los tamaños y resistencias, habrá la
correspondiente diferencia en las velocidades, moviendose
mas de priesa la lancha mas pequeña.
Una piedra iman y un pedazo de hierro se atraen igual
ACCION Y RKACCION IGUALES. 113
mente entre sí cualquiera desproporcion que haya entre
las masas. Si el uno fuere puesto en un plato de balanza,
y despues se pusiere la otra á cierta distancia debajo del
plato, el identico contrapeso se necesitará para impedir su
aproximacion, cualquiera de ellos que esté en la balanza.
Si los dos estuvieren pendientes y cercanos como pén
dulos, se aproximarian y tocarian ; pero el mas pequeño
haria mayor parte de la jornada en proporcion á su pe
quenez.
Un hombre en una lancha tirando de una maroma atada
á un barco grande, parece que solamente mueve la lancha ;
pero realmente mueve el barco un poco, pues, suponiendo
que la resistencia del barco excede justamente mil veces
á la de la lancha, mil hombres, en otras tantas lanchas,
tirando simultaneamente en la misma forma, harian que
el barco viniera á encontrarlos la mitad del camino.
Una libra de plomo y la tierra se atraen mutuamente
con igual fuerza, pero aquella fuerza hace que el plomo se
acerque á la tierra diez y seis pies por segundo, cuando
la contraria mocion de la tierra es, por supuesto, tan menor
respecto de la otra cuanto la tierra es mas pesada que una
libra ; y por lo mismo no se nota. Hablando estrictamente
es muy cierto, que aun la pluma que cae levanta la
tierra hácia sí, y que un hombre que salta despide afuera
la tierra.
Un muelle desdoblándose entre dos cuerpos iguales, los
arroja afuera con igual velocidad ; si entre cuerpos de
diferentes magnitudes (ó cuerpos de diferente grandor) la
velocidad del cuerpo menor es mayor en proporcion á su
pequenez.
Dando fuego á un canon, este recula aun con mas
mocion ó momento que el que tiene la bala, pues él sufre
la reaccion de la polvora expelida tambien como la bala ;
pero el momento en el cañón está difundido por una masa
tom. i. i
114 MOCIONES Y FUERZAS.
mayor, y por eso la velocidad es menor, y con facilidad
la detienen.
En culatazo de una escopeta puede dañar el hombro si
la culata no se tiene firme y bien arrimada á este.
Un barco en caza, disparando sus cañones de proa, re
tarda su mocion ; disparando los de popa la accelera.
El barco que dispara la andanada de un costado, ceja ó
se inclina al costado opuesto.
Una vasija de agua suspendida de una cuerda cuelga
perpendicularmente ; pero si le abrieren un agujero en un
lado, de modo que el agua pueda saltar afuera, la vasija
sera empujada á el otro lado por la reaccion de la espita,
y así permanecerá mientras que haya licor que fluya. Si
el agujero fuere oblicuo, la vasija constantemente dará
vueltas.
Una vasija de agua puesta sobre una tabla flotante, y
dejándola una espita ó surtidor, como en el caso prece
dente, mueve la tabla en direccion opuesta.
Un barco de vapor puede ser puesto en movimiento
haciendo que la bomba de la máquina arroje agua desde
popa, en lugar de hacerla (como se usa) mover las ruedas
de remos. Sin embargo, en este modo de aplicar la má
quina hay una perdida de poder, como se esplicará cuando
se trate de Hidraulica.
Un hombre flotando en una barquilla y soplando fuer
temente con un fuelle hácia la popa, se empuja hácia
adelante con la misma fuerza con que sale el aire del caño
del fuelle.
Un cohete sube, por que, luego que le han dado fuego, la
parte mas baja siempre está produciendo una gran can
tidad de fluido aeriforme, la cual, haciendo expansion, no
solamente oprime el aire inferior en situacion, sino tambien
al mismo cohete arriba, y así le eleva. El ascenso está
asimismo ayudado por la retrocedencia ó reculage del co
ACCION Y REACCION IGUALES. 115
hete de la parte de su substancia, la cual constantemente
arde hacia abajo.
Fué un insensato el que juzgó que habia encontrado el
medio de tener siempre á sus ordenes un buen viento para
su barco de recreo, poniendo unos inmensos fuelles en la
popa. Los fuelles y las velas obraron unos contra otras,
y no hubo mocion : á la verdad, en perfecta calma, habria
una corta mocion hacia atrás, por que la vela no cogeria
todo el aire de los fuelles.
Un hombre puesto sobre un tablon flotante, caminando
al un extremo le hace mover en la opuesta direccion.
El hombre que maneja un remo, ó la máquina de vapor
que da vueltas á las ruedas de paletas, avanzan exacta
mente en proporcion á la fuerza con que tira el agua á popa.
El nadador oprimiendo el agua hácia abajo y hácia atrás
con sus manos, es empujado hácia adelante y hácia arriba
con la misma fuerza por la reaccion del agua.
Un pajaro volando está sostenido con fuerza exacta á
aquella con que él sacude el aire en la direccion contraria.
Un hombre empujando contra el suelo con un palo,
puede ser considerado como si comprimiera un muelle
entre la tierra y la contera de su baston, cuyo muelle le
empuja hácia arriba lo mismo que él empuja hácia abajo ;
y si, en el mismo tiempo, él estuviere balanceado sobre un
plato ó plancha grande de un peso, hallaria que él pesaba
cabalmente tanto menos cuanta fuere la presion que hace
con su baston.
En esta forma un invalido, sobre un tablon ó silla de
resorte, con una presion leve de su mano en un baston ó
tabla, hace que su cuerpo se levante y descienda por un
gran trecho, y así consigue la ventaja de casi un pasivo
ejercicio, y realmente se levanta cuando hace presion
hácia abajo.
Cuando llora un muchacho y da cabezadas contra una
i 2
116 MOCION Y FUERZAS.

mesa ó un cuadro de cristal, comunmente se le dice, y no


sin verdad, que ha dado tan fuerte golpe como el que ha
recibido ; aunque su filosofía, mirando principalmente al
resultado, culpa á la mesa de haberle herido la cabeza, y
á su cabeza de haber roto el cristal.
La diferencia de momento adquirida cayendo de la al
tura de un pié ó de varios, es bien conocida : las corres
pondientes intens.dades de la reaccion las experimenta
con pesar el que se sienta en silla baja, ó el que, al sen
tarse en lo que suponia ser silla, sin saber, como se sienta
en el suelo.
Aquella mocion que el viento ha dado á un barco, este
la ha perdido por si mismo, es decir, que el barco ha ejer
cido la reaccion en el aire que se mueve : como se ve
cuando un barco se calma bajo el sotavento de otro.
Cuando una bola de billar hiere directamente á otra de
igual tamaño, se detiene, y la segunda bola camina con
toda la velocidad que tenia la primera : pues la accion
que comunica la nueva mocion es igual á la reaccion que
destruye la antigua. Aunque el traspaso de mocion, en
tal caso, parece instantaneo, el cambio es realmente pro
gresivo, y en los terminos siguientes. La bola que choca,
á un cierto punto de tiempo, ha dado justamente la mitad
de su mocion á la otra bola igual ; y si ambas fueren de
arcilla blanda, caminarian juntas con la mitad de la velo
cidad original ; pero como son elásticas, las partes que se
tocan, al momento supuesto, son comprimidas como un
muelle entre dos bolas, y haciendo entonces expansion, y
ejerciendo fuerza igualmente en ambas vias, ellas doblan,
6 duplican, la velocidad de la bola mas adelantada, y des
truyen totalmente la mocion de la que atrás queda.
Si una bola de billar es impelida contra la mas cercana
de una hilera de bolas de igual tamaño, viene á pararse
como en el ultimo caso descrito, al paso que la mas lejana
ACCION Y REACCION IGUALES. 117
en la hilera salta con la velocidad que se dió á la primera
(pues las bolas intermedias han recibido y trasferido de
una en otra la mocion en un abrir y cerrar de ojos, sin
aparecer que se han movido).
Para ilustrar mas largamente las verdades de que la ac
cion y la reaccion son iguales y contrarias, y que en todos
los casos en que los cuerpos duros se chocan unos á otros,
pueden ser estos mirados como si estuvieran comprimiendo
entre sí un fuerte muelle muy pequeño, podemos mencio
nar, que cuando cualquiera cuerpo elástico, como una
bola de billar, hiere á otro cuerpo de mayores dimensiones
que él, y rebota, él da al otro, no solamente toda la mocion
que originalmente poseia (quedando hecho esto en el ins
tante en que él se para) sino una cuantidad adicional,
igual á aquella con la cual él ceja ; debiéndose á la igual
accion en ambas direcciones de la repulsion ó muelle que
causa el retroceso. Cuando es muy grande la diferencia
de tamaño entre los cuerpos, la velocidad retrógrada del
mas pequeño es proximamente tan grande como fué la
mocion de avance, y de esta manera el da un momento al
cuerpo chocado proximamente doblada de la que original
mente le pertenecia. Este fenómeno constituye el caso
extraordinario, que parece paradoja, de ser un efecto
mayor que su causa, y ha conducido á personas, no bien
inteligenciadas del asunto, a buscarlo en el principio de
un movil perpetuo. Un martillo rebotando de un yunque
ha dado un golpe casi de fuerza duplicada á la que él tenia,
pues el yunque sintió su plena fuerza original cuando le
detuvo, y despues, igualmente con él fue afectado de la
repulsion que causó su retroceso.
Otros muchos hechos interesantes podrian presentarse
como ejemplos de las iguales accion y reaccion, mas los
arriba expuesto serán suficientes.
Esta segunda seccion de la obra ha esplicado la natu
118 MOCION T FUERZAS.
raleza de la inercia en la materia, y en ella se ha mostrado,
que los infinitamente variados fenómenos de la mocion
que presenta el universo, son unicamente atraccion y re
pulsion obrando en la inercia de los átomos separadamente
6 de mancomun, bajo diversas circunstancias. Y tal es
la sublime simplicidad de toda la invencion de la natu
raleza.
PARTE SEGUNDA.

FENÓMENOS DE LOS SÓLIDOS.

Las cuatro fundamentales verdades usadas para esplicar


las peculiaridades de estado y mocion que dependen de
la forma sólida de los cuerpos : ramo comunmente lla
mado mecánica.

ANALISIS DEL CAPITULO*.


Una fuerza que mueve parte de un cuerpo sólido, debe afectar el
todo ó separar (ó romper enteramente) la parte.
Si lafuerzafuere dirigida hácia un punto central de la masa, ella
afectará igualmente el todo, ya sea simplemente para sostener la masa,
6 para moverla, ó para detenerla cuando en mocion se encuentra. El
punto, conforme á las circunstancias, es llamado el centro de gravedad,
de inercia, ó de accion.
En los cuerpos sólidos moviendose al rededor de un eje, como se ha
ejemplificado en una rueda ó en una barra de un peso, las varias partes
describen circuios ó se mueven por espacios, los cuales son mayores en
proporción á sus respectivas distancias del centro de mocion. De
aquí fuerzas que difieren en cuanto á su celeridad, por medio de un
sólido, aun pueden llevarse exactamente á cooperar ó á oponerse una
á otra ; una fuerza lenta contrabalanceando ó siendo equivalente á
otra mas ligera, con tal que ella sea mas intensa en proporcion á su
mayor lentitud. Las sencillas máquinas, ó medios mecánicos, llamo dos,
Palanca, Rueda y Eje, Polea, Plano inclinado, Cuña, Tornillo, fyc.
son otras tantas colocaciones de las partes sólidas, por las cuales
fuerzas de diferentes velocidades é intensidades pueden de este modo
ser enlazadas ú opuestas, ó pueden oportunamente substituirse una por
otra .

* Lease la tabla general, página 1.


120 MKCANICA.
Por partes sólidos enlazadas tambien puede mudarse la direccion
de cualquiera existente mocion ó fuerza, como cuando la directa mo
cion del agua corriente se trasmuta en mocion rotatoria de una rueda
de agua, Sfc. De aquí nace una infinita variedad de complicadas
máquinas.
Una importante circunstancia que ha de considerarse en todas las
máquinas es la resistencia entre las partes que se mueven la cual nace
de lafriccion : y generalmente en estructuras sólidas, las formas y
posiciones de las partes deben estar ajustadas á la fuerza de los ma
teriales, y á las contorsiones que han de sufrir las partes.

"Sólido" es el termino aplicado á una masa en la cual


la atraccion mutua de los átomos es tan fuerte, que la
masa puede ser movida como un cuerpo, sin que por ello
se perturben ó desordenen las relativas posiciones de las
partes que la componen.

"La fuerza que mueve parte de un sólido debe afectar el


todo ó separar la parte."
Esta es una consecuencia necesaria de la descripcion ó
definicion que acabamos de dar de un sólido. Y se in-
* fiere, que en todos los casos de rotura, la cohesion de los
átomos de la parte fracturada, debe haber sido menos
fuerte que el peso de la masa remanente, ó que su inercia
que resiste el grado del cambio intentado, ó que la fuerza
que las fija en su lugar, ó que alguna otra combinacion
de estos particulares.
El vehemente golpe de un martillo dado en una bola
de marfil, la hace saltar afuera volando, mas no la daña,
por cuanto la cohesion entre los átomos heridos es mas
fuerte que la opositora inercia de la masa, aun bajo un
cambio tan rápido ; pero el golpe del martillo en un gran
colmillo de elefante, mella ó quiebra la parte, porque la
opositora inercia de la masa mayor es mas fuerte que los
átomos que reciben el golpe.
f ENTRO DE GRAVEDAD. 121
Una vasija de alfar, con seguridad, puede ser suspen
dida por sus asas ; probando que la cohesion que fija el
asa á ella es mas fuerte que el peso de la vasija ; pero si
se atentare á levantarla con demasiada prontitud, tal vez
se levantaria el asa dejandose atrás el cuerpo ; por que,
entonces, el peso y la inercia obran de mancomun para
destruir la cohesion. Por esta causa los sirvientes que
intentan levantar de la mesa con demasiada ligereza las
grandes fuentes cargadas de vianda, frecuentemente quie
bran la parte por donde las cogen.

" Centro de Gravedad ó Inercia.*,


Si cualquiera uniforme viga ó vara se tomare por su
punto medio, como una balanza ; los dos extremos se ba
lancearán uno á otro. Esto es en conformidad con la
verdad general ó ley de la atraccion ya esplicada ; pues
como hay justamente tanta materia homogenea situada en
cada uno de los lados del apoyo, tambien habrá otra tanta
atraccion, y por lo mismo no hay motivo para que la ma
teria del un lado ó brazo, venza á la del otro. Si despues
se colocaren en ambos brazos de la balanza y en situa
ciones correspondientes, pesos iguales, no por eso se per
turbaria la balanza ; y la operacion de añadir pesos que
se balanceen arriba y abajo, y cerca y lejos del centro,
puede continuarse hasta que se haya formado una volu
minosa masa sobre la balanza ó barra (en lugar de
vigueta puede usarse de una rueda), con todo eso, la to
talidad de masas permanecerá perfectamente sostenida y
en equilibrio al rededor del centro original. En las proxi
mas páginas se mostrará, que en todos los cuerpos ó sis
temas de masas enlazadas del universo, existe un punto
de este genero, acerca del cual todas las partes se balan
cean ó tienen equilibrio, y este punto es el que se llama
centro de gravedad ó de inercia. Aunque en cualquiera
122 MECANICA.
masa, por lo tanto, cada uno de. los átomos tiene sus se
paradas gravedad é inercia, y el peso y la inercia de todos
realmente están difundidos por la totalidad, todavia sos
teniendo este punto, bien sea por arriba ó por abajo, la total
masa está igualmente sostenida ; alzándole, toda la masa
se levanta; parándole, toda ella viene á reposo; y cuando
él se alza ó desciende, la masa general realmente está si
guiendo las identicas operaciones. Así para muchos in
tentos un cuerpo, por grande que sea, puede ser consi
derado como comprimido dentro, ó existente solo en el
unico punto llamado su centro de gravedad ó de inercia.
Este centro, en una masa de forma regular y de subs
tancia uniforme, como una bola ó cubo de metal, facil
mente se encuentra, por que él es el centro evidente de la
forma ; pero en cuerpos irregulares, ó en su densidad 6
forma, es preciso hallarle por las reglas de cálculo que en
adelante se esplicarán.
Decir, que el centro de gravedad siempre tomará la
situacion mas baja que el apoyo del cuerpo le permita, no
es mas que repetir, que los cuerpos, por su gravedad tienden
hacia el centro de la tierra. Por eso, en un cuerpo sus
pendido, como la situacion mas baja que el centro de
gravedad puede hallar es aquella en la cual él puede estar
inmediatamente debajo del punto de suspension, todos los
cuerpos que cuelgan libremente deben tener su centro de
gravedad directamente debajo de aquel punto. Una plo
mada es un bello ejemplo de esto ; y la verdad, en mu-
chos casos de cuerpos irregulares, provee de
un muy sencillo modo practico de hallar el
centro. De esta suerte, si una irregular
pieza de tablon (> de carton, representada
aquí por la figura a eb d, fuere suspendida de
cualquiera punto, como a, y la cuerda de una
plomada a g se le adhiriere al mismo punto,
CENTRO DE GKAVKUAD. 123
el centro de gravedad del carton ó tabla debe estar acá
ó acullá en la direccion de la plomada, y señalando
una linea con greda en la tabla por el sitio que tocó la
cuerda, debe pasar sobre el centro de gravedad ; y la
tabla, suspendida de una cuerda, colgará balanceada con
igualdad.
Los siguientes casos ilustran mas extensamente la ver
dad de, que el centro de gravedad, siempre busca el sitio
mas bajo. A primera vista parecen excepciones de la
ley ; pero mejor examinados, son interesantes pruebas
de ella.
Un cilindro de madera e de colocado
en un declive ó plano inclinado a b, de
scenderá naturalmente, por que su cen
tro de gravedad se va por lo tanto acer
cando á la tierra ; pero si una pesada
masa de plomo c se introdujere á un lado, el cual debe
alzarse antes que el cilindro pueda caer, siendo la eleva
cion de la masa contraria á la gravedad, la mocion que
dará detenida. Ciertamente, si el cilindro fuere colocado
en el plano con el plomo en la posicion d, el plomo caeria
á la posicion c y así moveria el rodillo hacia b, mostrando
el singular fenómeno de rodar un cuerpo hácia arriba por
la accion de su peso.
Si se colocare una bola de billar sobre las delgadas pun
tas de dos tacos a b y c d, tendidos sobre la mesa con sus
f

puntos cyden contacto, pero teniendo los extremos grue


sos 6 y d tan separados que dejen lugar á la bola para que
124 MECANICA.
entre ellos pueda tocar la mesa, la bola rodará á lo largo de
los tacos, hundiéndose gradualmente de su situacion ele
vada cerca de sus puntas á una situacion mas baja cerca
de b. A un observador incauto parecerá que la bola rueda
hácia arriba, por que los tacos, sus apoyos, son mas grue
sos hacia los extremos d y b; mas ella descenderia realmente
obedeciendo á la gravedad. Si un cono doble, cual se re
presenta en f, fuere sustituido en lugar de la bola, de un
modo semejante rodaria desde c á e, y todavia con mayor
falaz apariencia de rodar hácia arriba, por cuanto sus ex
tremos siempre estarian apoyándose en las superiores super
ficies de los tacos.
La tabla ó palo c d descansando
sobre el borde de la mesa a b,
caeria naturalmente si se la de
jara sola, por que mas de su mitad
está mas allá del borde de la
mesa ; pero por extraño que sea
el decirlo, un peso adicional e,
adherido á su parte saliente como en b por la cuerda b e,
en vez de tirarla abajo mas de priesa, la asegurará sobre
la mesa, con tal que el peso sea empujado un poco hácia
adentro por una vara d e apoyada contra ella y contra una
muesca del palo en d. Es evidente que el palo c d, al
caerse debe rodarse por el borde de la mesa en b; mas
haciendolo así, despues de la colocacion ahora supuesta,
él debe alzar el peso e por la senda ef; la cual se levanta
cuanto el peso es mas grave que el palo (es decir, cuanto
el comun centro de gravedad de los objetos enlazados está
mas cerca de e), la gravedad impide, y por tanto el palo y
el peso permanecerán sostenidos por la mesa. Un quita
sol ó baston, colgados del borde de una mesa por una
manija encorvada, es otro ejemplo del mismo genero. Y
el comun juguete de un homúnculo puesto de puntillas
CENTRO DE GRAVEDAD. 125
sobre la cima de una columna, y sosteniendo dos balas de
plomo por medio de alambres que descienden de sus ma
nos, es otra combinacion de partes, la cual coloca el centro
de gravedad de todo bajo del apoyo, haciendo de la com
binacion una clase de péndulo.
Atendiendo al centro de gravedad de los cuerpos que
sobre la tierra nos rodean, nos habilitamos para esplicar el
por qué, á causa de este influjo de gravedad, algunos
de ellos son firmes y estables, otros estan vacilando, y
otros cayendo.
Si hallamos que un cuerpo, por su forma ó posicion, no
puede ser trastornado sin que su centro de gravedad sea
levantado ; sabiendo ahora que la masa general, entonces
es levantada en el mismo grado, vemos el motivo por que
una causa debil no puede hacer la alteracion. El alza
miento del centro de gravedad, ó del cuerpo, en cualquiera
caso de desertar de su sitio, donde el centro de gravedad
está sobre el medio de la base sustentadora, será propor
cionado al ancho de la base del cuerpo, comparado con la
altura del centro de gravedad sobre la base. Esto se
muestra en las adjuntas figuras, en las cuales los dos parti
culares de base y de altura estan combinadas en una série
de proporciones.
A B C li E

En las figuras la virgulilla c señala el sitio del centro de


gravedad, y la linea curva que empieza desde la virgulilla
señala la senda del centro de gravedad, cuando se tras
torna el cuerpo. Esta linea curva es una porcion de un
círculo el cual tiene la punta ó extremidad de la base (b,
en la fig. A) como un centro, por que el cuerpo al volverse
126 MECANICA.
debe reposar sobre tal extremo ó esquina como centro da
su mocion. Por lo tanto, cuanto mas internado de este
extremo está aquel centro de gravedad, cual si fuera seña
lado por una linea de una plomada como p, colgando de
él, cruza la base, tanto mas lejos por eso mismo, está el
centro de gravedad de la cima del circulo que tiene que
describir cuando se mueva, y por consiguiente mas empi
nada será su senda al empezar la subida ; y como en el
caso de cuerpos que se hacen rodar hácia arriba por de
clives, cuanto mas empinado sea el ascenso, tanta mayor
será indispensable para dar la mocion. La linea de una
plomada colgando desde el centro de gravedad es llamada
la linea de direccion del centro, ó aquella en la cual él
tiende naturalmente á descender á la tierra.
En la fig. A, la cual tiene ancha base y poca altura del
centro de gravedad, vemos que el centro debe alzarse casi
perpendicularmente antes que pueda desertarla, y la resis
tencia para trastornarla es, por tanto, casi igual á todo el
peso del cuerpo. De aquí la firmeza de la pirámide.
En las figuras B, C y D, progresivamente, la incipiente
senda del centro es menos y menos escarpada, por que la
base es mas estrecha, y de ahi los cuerpos son mucho
menos estables, ó están menos afirmados. B puede repre
sentar una casa comun, C una alta y estrecha, y D una
alta chimenea.
La fig. E muestra una posicion vacilante, pues estando
el centro de gravedad directamente sobre una base, que
no es mas que un punto, la menor inclinacion le coloca en
un declive, y el cuerpo debe caer.
F C 31 JC

En F, la posicion está vacilante del un lado, y firme


CENTRO PE GRAVEDAD. 127
del otro. Esto esplica el como la mas pequeña inclinacion
de un cuerpo levantado virtualtnente estrecha, en una di
reccion, su base sustentora.
En G, la cual representa una bola sobre un plano nive
lado, toda la masa está sostenida en un solo punto, como
en E, con todo, el cuerpo no tiene tendencia á moverse,
porque en cualquiera otra posicion posible el centro aun
estaria tan distante del plano que sostiene. Cuando se
mueve, el centro describe la derecha y nivelada línea a b.
En H, la bola está en un plano inclinado, y rueda
hácia abajo, describiendo el centro la línea oblicua b a.
En I, la cual es un cuerpo oval descansando en plano
nivelado, cuando el se mueve á uno y otro lado, el centro
de gravedad debe levantarse, como en el caso de un pén
dulo. De aquí es, que un cuerpo oval sobre un nivel se
mecerá ó vibrará como un péndulo.
K es un verdadero péndulo cuyo centro de gravedad
describe la curva aquí mostrada; como se esplicó en el ca
pitulo primero, pág. 91.

La importancia del asunto del centro de gravedad se


comprenderá todavia mas por los hechos que ahora se
revistarán.
Un carro cargado de metal ó de piedra puede transitar
seguro por un camino que tenga un lado mas elevado que
el otro, como aquí se muestra, mas si el mismo carro fuere
cargado de lana ó de heno se volcaria; por que aun cuando
la base sustentora sea la misma en ambos
casos, la linea de direccion cae muy dentro
de él desde el bajo centro de gravedad
del metal en c, pero cae muy cerca de la
rueda en P, ó juntamente en un lado ex
terior, desde el alto centro de la lana en a,
y en el caso postrero el centro le ha ofre
cido (al carro) una senda de descenso.
128 MECANICA.
Esto esplica el motivo de que los altos coches de dili
gencia sean tan peligrosos y especialmente cuando en su
cubierta se coloca un pesado equipage, y de que los altos
calesines y carruages hayan encontrado tan fatales acci
dentes. En cuanto á estos, cualquiera defecto de lisura
en el camino llano, ó aun, en el caso de marchar apresu
rados, el menor lateral vencimiento, basta con frecuencia
para producir la catástrofe. Los modernos coches seguros
se hacen con las ruedas muy separadas para darles una base
ancha, y con los receptaculos del equipage y los asientos
para los que han de ir fuera de caja, colocados abajo
delante y detras de la caja del carruage, en vez de ponerlos
sobre la cima ó cubierta como antiguamente se hacia.
A los pies de un tripode generalmente se les da anchura
por la parte baja para que tengan base mas extensa. Lo
mismo sucede en nuestras sillas comunes ; pero el mucha
cho incauto frecuentemente se recuesta tan hácia atrás en
la silla, que hace caer al general centro de gravedad mas
allá de la base, y la silla con su carga viene al suelo. Las
pequeñas sillas altas, hechas para levantar los niños al
codo de sus padres en la mesa, son muy peligrosas si no
las ponen pies muy separados. Mesas de pilar, de pie de
cabra, candeleros, betones y otros muchos articulos de mue
bles de casa, reciben su estabilidad en la misma forma.

La mas pequeña inclinacion de un cuerpo erecto virtual-


mente estrecha la base que le sostiene.
Esta verdad está esplicada en la fig. F. Ella muestra
la necesidad de edificar las delgadas paredes y altas chi
meneas de las casas modernas perfectamente derechas. Y
de aquí, la suma importancia de aquel sencillo instru
mento la plomada ó el nivel, el cual aplicado á un cuerpo,
es la visible indicacion de la línea de su centro de grave
dad. El alarife y muchos otros artesanos no pueden dar
un paso sin la guia de sü plomada.
CENTRO DE ORA VED Al). 129
Las paredes de ladrillo de las casas ordinarias son tan
delgadas, que para darlas estabilidad, requieren apoyarse
una en otra ; y de aqui es, que algunas veces muestran la
clase de estabilidad que pertenece á las casas que forman
los niños con naipes- Contrastadas con las masas de
masoneria que nos quedan de la antigüedad, apoyandose
en firmes y ensanchados cimientos, ellas son ejemplos de
lo que es verdaderamente efímero, en comparacion de
aquello que ha participado de la permanencia de las obras
de la naturaleza, cubriendo regiones con poderosas ruinas.
¡ Que magnificas ilustraciones de fortaleza y durabilidad,
dependientes de las proporciones, son aquellas antiguas
piramides y templos, que todavia dan tanto interés á las
riberas del Nilo, y á los valles y llanuras del Asia .'
Existen en la tierra muchas fabricas notables, la cuales
estan algun poco torcidas ó inclinadas : sin embargo,
mientras que la linea de su centro de gravedad permanezca
dentro de la base, y las partes de la masa tengan entre sí
tenacidad suficiente para no desmoronarse, la fabrica per
manecerá. La famosa torre de Pisa, de proposito fue fa
bricada con su inclinacion, para asustar y sorprender :. con
la altura de 130 pies, sobresale diez y seis de su base, y
tiene un aire muy aproximado al de la figura F, en la pá
gina 126.
El elevado monumento cercano al Puente de Londres está
tan inclinado, que cuando soplan recios vientos de cierto
punto, las personas timidas han dudado de su estabilidad.
Y muchas de las mas altas y bellas torres de nuestras
catedrales, como la de Salisbury, han perdido algun tanto
de su perpendicularidad.
Un cuerpo oval sobre una superficie aplastada y á nivel,
como la ya esplicada en la figura I, página 126, oscila
algun tanto como un péndulo, por que cuando se le per-i
turba de su posicion media, su centro de gravedad se ha
tom. i. K
130 MECANICA.
levantado y busca el volver á su asiento. Lo mismo se
verifica en cualquiera rebanada ó porcion sacada de un
globo sólido, la cual siempre vendrá á quedarse quieta con
su haz plana directamente hácia arriba.
El caballo mecedor de los muchachos, y la cuna son
esplicaciones de este -genero.
Pero tal vez sean los ejemplares mas curiosos las rocas
nombradas piedras de Loggan ó Laggan, de las cuales hay
diferentes en las pintorescas barreras de la costa Brita
nica. Una masa inmensa, suelta por alguna convulsion
de la naturaleza, se halla con una ligera base redondeada
apoyándose en una superficie llana de otra roca que está
debajo ; y tan bien balanceada está, que la fuerza de un
hombre basta para moverla. Algunas de ellas han sido
objeto de mucha veneracion supersticiosa para los mora
dores del contorno.
Hay un divertido Chinesco juguete, formado conforme á
este principio. El tiene la figura de un hombrecillo gordo
en ademan de reirse, y sentado en el suelo con sus pies
ocultos debajo de él ; mas donde habrian de estar los pies,
solo hay una superficie llana y redonda, con un lastre de
plomo á ella adherido, tan bajo (totalmente como los lla
mados dominguillos en España), que en cuanto se le suelta
siempre levanta el cuerpo á su actitud erecta ó sentada.
Un niño le baja repetidas veces, suponiendo que le hará
estar tendido, mas se sorprende al verle siempre levan
tarse con la misma ligereza.
La mocion vibratoria del péndulo, como dependiente de
la circunstancia de haber sido movido de su mas bajo sitio
el centro de gravedad, el cual con tanta constancia busca
él otra vez, se consideró tan de lleno en el precedente ca
pitulo, que ya no es del caso detenernos mas en ella;
pero debemos contar los siguientes fenómenos como per
tenecientes á la misma clase.
CENTRO DK gravedad. 131
Las vibraciones del comun columpio.
El mecimiento de un globo aerostático cuando empieza
á subir.
El cerrarse espontaneamente las puertas, cuyos goznes
superiores sobresalen mas allá que los inferiores, haciendo
que la puerta, en la posicion de cerrarse, tenga su cerra
dura mas baja que en cualquiera otra postura. Tales
puertas siempre se vuelven por sí mismas de uno y de otro
lado, á la posicion de su cerramiento, lo mismo justa
mente, que un péndulo se torna á la parte mas baja de su
arco : la puerta, de hecho, no es mas que un péndulo
oblicuo.

Las acciones y posturas de los animales, con particu


laridad las del hombre, ilustran bellamente las observa
ciones arriba hechas respecto al centro de gravedad.
Hemos visto, que un cuerpo se bambolea en proporcion
á su grande altura y estrecha base j pero es la noble pre-
rogativa del hombre el ser capaz de sostener su encasti
llada figura con gran firmeza sobre una base muy estrecha,
y mudando siempre de actitud. Esta facultad se adquiere
lentamente por cuanto es dificultosa. Muy bien aprove
cha un niño que á los diez ó doce meses puede andar ;
cuando los jovencillos cuadrupedos, dotados de una ancha
base sustentadora, pueden estar de pies y aun moverse
casi al instante inmediato á su nacimiento.
La base sustentadora del hombre es el espacio ocupado
é incluido entre los pies. La ventaja de estender ha
cia afuera los dedos del pie consiste en que, sin tomar
mucho del largor de la base, añade considerablemente su
ancho.
Si efectivamente hay grande arte en caminar en dos pies
perfectos, mayor le hay en caminar empinados en dos del
gadas piernas de madera con sus remates redondos ; y con
k 2
132 MECANICA.
todo eso, lo vemos practicado con frecuencia por los muti
lados soldados y marineros.
Todas las señoras del imperio de la China necesitan ad-
quir casi el mismo talento que estas victimas de la gue
rra ; poique la bárbara costumbre las ha cercenado, ence
rrando sus pies por toda su vida, en zapatos que solo
serian convenientes en su infancia.
Pero muy excedente en dificultad á cualquiera de los
citados ejemplos, es la practica general de los moradores
de las arenosas llanuras llamadas ias Landes, al sudoeste
de la Francia, de caminar en altos zancos. Las Laudes
abundan de pasto tal cual adaptado al ganado lanar ; pero
en cierta estacion del año estan cubiertas de agua, y en lo
restante del año presentan un suelo mal dispuesto para
pisarle, á causa de su suelta y honda arena y de la espe
sura de sus hiniestas espinosas. Los naturales del pais
salvan los inconvenientes de todas las estaciones dupli
cando la longitud de sus piernas naturales, añadiéndolas
los mencionados zancos. Montados sobre estos, que son
largos palitroques que se ponen y quitan tan facilmente,
como cualquiera otra pieza del vestido, aparecen á los
estrangeros como una nueva y extraordinaria casta de
séres de largas piernas, caminando sobre la suelta arena, ó
por el agua, con pasos ó trancos de ocho ó diez pies de
largos, y con la ligereza de un caballo al trote ; siendo sus
moderadas jornadas de treinta á cuarenta millas por dia.
Para guardar sus rebaños, se fijan en sitios convenientes,
por medio de otro palo que los sostiene, como un puntal,
por detrás, y entonces con sus toscos capotones y caperu
zas de pieles de oveja, aparecen como pequeñas torres de
vigia, ó singulares altos tripodes esparcidos sobre la haz
del pais.
Todavia se sobrepone al arte de caminar en zancos, la
que algunas personas consiguen de andar y danzar sobre
CENTRO DE GRAVEDAD. 133
una cuerda ó alambre ; ó aun de guardar el centro de
gravedad sobre la base, mientras que se mantienen de
pies sobre el movible sosten de un caballo á galope. El
danzador en cuerda (tirante, en la floja no be visto tal
cosa) comunmente lleva en sus manos un palo que le
balancee : él está cargado á los dos extremos, y cuando se
inclina, el bailarin le tira un poco hácia el lado que con
viene, para que la reaccion pueda restablecer su perpendi
cularidad.
Mucho de esto se muestra en las actitudes y evoluciones
del patinador : en los recreos de mantener derecho un palo
en la punta del dedo ; y en otras muchas hazañas del
mismo genero.
Las Actitudes generalmente dependen de la necesidad
de conservar el centro de gravedad del cuerpo sobre la
base segun varian las circunstancias, como en el continente
recto del que lleva algun peso sobre su cabeza ; el incli
nado hácia adelante por llevarle entre los brazos ; el torcido
á un costado por llevar el peso en el otro ; el habitual
continente, ó modo de andar, de las personas muy gruesas,
cuyas cabeza y espalda van hechadas hácia atrás, dándose
un cierto aire de importancia; aire que tambien pertenece
á las mugeres en cinta y al paciente hidropico, aunque en
el ultimo produce tan triste facha.
Cuando un hombre anda ó corre, se inclina hácia
adelante para que el centro de gravedad pueda sobresalir
de la base : y es preciso que entonces constantemente
avance sus pies para evitar su caida. El hace que su
cuerpo se incline cabalmente cuanto basta para producir
la velocidad que desea.
Un hombre, que tira horizontalmente de una cosa pesada,
meramente hace que su cuerpo sobresalga á su base, de
forma que su tendencia á caerse venga á ser una fuerza ó
poder aplicable á la obra.
134 MECANICA.
Cuando un hombre se levanta de una silla, primero se
le ve doblar el cuerpo hácia adelante, ó tirar los pies
hácia atras, de modo que trae los pies ó la base debajo
del centro de gravedad, y despues levanta el cuerpo hácia
arriba. Si se levanta demasiado pronto, esto es, antes
que el cuerpo esté suficientemente adelantado, cae otra
vez en el asiento.
Un hombre puesto de pies con los talones bien arrima
dos á una pared perpendicular, sin caerse, no puede
doblarse hácia adelante lo bastante para coger una mo
neda (por ejemplo) puesta delante de él en el suelo ; por
que la pared le impide hechar hácia atrás parte de su
cuerpo para contrabalancear la cabeza y los brazos que
necesariamente ha de hechar hácia adelante. El poco
versado en tales asuntos, podría apostar diez guineas por
el permiso de coger veinte, si pudiere, puestas ante él en
un bolsillo : pero seguramente perderia la apuesta.
Cuando un hombre camina á paso moderado, su centro
de gravedad alternativamente viene del pié derecho al
izquierdo, y al contrario, lista es la razon por qué el
cuerpo avanza en ondosa linea, y el por que las personas
que pasean mano á mano se chocan reciprocamente, si,
como los soldados en marcha, no hacen que se correspon
dan los movimientos de sus pies.
El Mareo es asunto estrechamente relacionado con el
presente. Necesitando el hombre, como recientemente
hemos esplicado, mantener tan estrictamente su perpen
dicularidad, esto es, conservar siempre el centro de gra
vedad sobre la parte sostenedora de su cuerpo, se cer
ciora de la posicion requerida por varias vias, mas espe
cialmente comparando, con la suya perpendicularidad de
la posicion conocida de otras cosas que estan en su rede
dor. El vértigo y mareo son las consecuencias de pri
varle de estas pautas de comparacion, ó de trastornarlas.
CENTRO DE GRAVEDAD. 135
De aquí es que á bordo de un barco, en donde las
cuerdas de los masteleros, las ventanas, y todo el amue
blado constantemente se está cambiando, el vértigo y
otras afecciones semejantes son comunes á los no acos
tumbrados á navegar. Muchas personas experimentan
semejantes efectos en los carruages, y en los columpios :
ó mirando desde un alto precipicio, en donde, estando
muy distantes los objetos conocidos, y siendo vistos en
nuevo aspecto, no se les reconoce con prontitud ; tambien
paseando sobre un muro ó por un tejado ; mirando recta
mente hácia arriba á un techo, ó á las estrellas en el
zenit, por que entonces todas las pautas que antes se te
nian, desaparecen : entrando en un aposento redondo, en
el cual no hay lineas perpendiculares de luz y de sombra,
como cuando las paredes y el techo estan cubiertos y
no tienen una colocacion arreglada ; dando vueltas como
en la danza del vals, ó poniendose en una rueda, por que
en esos casos no se permite á la vista el tiempo suficiente
para fijarse en alguna pauta, &c.
Las gentes cuando estan en la obscuridad, y por lo
mismo los ciegos en toda ocasion, usan de pautas que
pertenecen al sentido del tacto ; y por cuanto, estando
embarcados, las pautas de la vista y del tacto se pierden,
son tan notables los efectos.
Pero el marcamiento depende, ademas, de la irregular
presion de los intestinos entre sí y contra las partes que
los contienen, cuando el influjo de su inercia y peso se
altera con los vaivenes arriba y abajo de la embar
cacion.
De la naturaleza del mareo, como queda descubierta
en estos hechos, se ve la razon npr la cual, las personas
no acostumbradas al movimiento de una embarcacion, fre
cuentemente hallan alivio teniendo sus ojos fijos hácia la
costa, cuando esta es visible ; ó hechándose de espaldas y
136 MECANICA.
cerrando los ojos ; ó tomando tal dosis de una bebida que
cause alegria en terminos de disminuir su sensibilidad por
todos los objetos del sentido externo. '
Como ninguna condicion ni forma de la materia puede
escaparse de las grandes leyes de la naturaleza, hallamos
las actitudes y la general condicion de los cuerpos vege
tales lo mismo que de los animales, caracterizadas por la
necesidad de tener el centro de gravedad apoyado sobre
la base. ¡ Con que admiracion podemos contemplar el
pino, y otros árboles en los bosques de la naturaleza, er-
guiendose hácia el cielo tan perpendicularmente como si
se hubiera empleado la plomada para dirigirlos ; y no
menos en las cejas de los altísimos precipicios como en los
nivelados llanos ! En menor escala vemos las yerbas y las
mieses de nuestros campos de labor, ejemplificar la misma
verdad.. Y donde quiera que, en árbol ó arbusto, el ac
cidente ó la naturaleza peculiar causa alguna deviacion de
la perpendicularidad, allí se halla provisto un sosten adi
cional y fuerza extraordinaria.
La hermosura de forma ó posicion frecuentemente se
percibe que existe en los cuerpos, meramente por que ellos
poseen la figura, ó conformacion, y el sosten necesarios
para que el centro de gravedad pueda permanecer estable
ó firme.
¿ Cuan displicente es en la arquitectura, una pared, ó
muro, ó pilar que no esten perfectamente rectos ; ó una
columna con base demasiado pequeña ; ó una casa estrecha
y muy alta; ó una longísima y delgada chimenea ? Por
otra parte ¿ cuan bella es, en un elevado edificio, la bien
ordenada sucesion de columnas, desde el macizo Dorico
del basamento, sosteniendo toda la fabrica superior hasta
la ligera Corintiana ó afines formas vistas arriba ? La pa
goda Chinesca es un bellísimo ejemplar de la union de
ciertos requisitos para la estabilidad 6 firmeza, á saber,
CENTROS BE ACCION. 137
perpendicularidad y base extensa, con las otras cualidades
de perfecta simetria, agraciada proporcion y fantástico
ornato. Cuando se la ve coronando un suelo de elevacion
en una isla arbolada, ó como saltando hácia arriba del
centro de un frondoso jardin, acaso, forma uno de los ob
jetos mas hermosos que jamas inventó la fantasía.
La belleza de actitud y garbo 6 continente airoso en el
individuo humano, en gran parte se refieren á este mismo
principio.
Las posturas de los danzarines de las óperas pueden
pasar como intentadas ilustraciones del numero de vias
en que el centro de gravedad puede conservarse sobre
una base estrecha, contrarestando la mocion ó extension
perturbadoras de un miembro por -alguna mocion opuesta
y correspondiente á la otra. La comun estatua del dios
Mercurio, en puntillas, es una ilustracion permanente y
familiar de semejante bella y balanceada actitud.
El garbo ó continente airoso no solamente incluye una
perfecta libertad de mocion, sino tambien la firmeza en
el pisar, ó llevar con firmeza el centro de gravedad sobre la
base. Comunmente le poseen los que habitan en el
campo, haciendo mucho y variado ejercicio, ó los que
hacen de la gimnástica una parte de su enseñanza. ¿ Que
contraste no se advierte entre el continente garboso de un
montañés que á sabiendas disfruta de la perfecta natu
raleza, y el de un artesano ó tendero, cuyo encerramiento
en la celda de su tráfico, pronto produce en su cuerpo
una figura y aire que indican á las claras su ocupacion ?
y en el bello sexo ¿ que diferencia entre la activa y agra
ciada belleza que nos recuerda de la fabulosa Diana de la
antigüedad, y aquel otro ser sedentario que habiendo
pisado poco sobre pavimentos lisos ó alfombras, en cual
quiera nuevas circunstancias, lleva su persona como si
fuera un peso enteramente nuevo y estraño para ella ?
El centro de gravedad es tambien el centro de inercia.
138 MECANICA.
Cuando una persona alza una vara uniforme por su medio,
siendo igual la inercia de los dos extremos, él la supera
igualmente, é igualmente los levanta á un mismo tiempo.
Cuando la alza por una parte mas cercana al un extremo,
la porcion mas corta y mas leve, teniendo menos inercia,
se levantará la primera, y habrá una mocion volteadora
de la vara al rededor del dedo como un centro proporcio
nado al exceso de inercia del lado mayor.
No obstante lo dicho, el centro de gravedad ó inercia,
no está siempre necesariamente en el centro de la masa ;
a pues si un peso de tres libras, a, se
Q frf - j fijare al un extremo de la vara, y un
peso de una sola libra, b, se colocare
á el otro extremo, los dos quedarian balanceados, si fueren
sostenidos ó levantados por el punto de la vara, c, el cual
está tres veces (ó tantos) mas cercano al centro del peso
mayor que al centro del menor. Este hecho se esplica en
el capitulo que trata de la palanca, unas cuantas páginas
mas adelante. Por consultar á la sencillez en la descrip
cion de tales experimentos, se desatiende al peso de la
vara que enlaza los pesos.
El centro de gravedad ó inercia es tambien el centro de
lafuerza centrifuga : pues si las bolas a y 6 de la figura
ultima se hicieren girar al rededor de un centro comun,
como haciendo que la vara de enlaze descanse y ruede
sobre un punto ó espigon enc; á menos que el punto c
fuere el centro de inercia de las dos, el espigon siempre
sería tirado en la direccion de aquel extremo de la vara
en el cual estuviere la mayor fuerza centrífuga. Por esta
razon, en los casos de una rueda de molino, ó grande rueda
voladora, ó de la balanza que tambien es rueda en un
relox de bolsillo, el eje debe pasar por el centro de la
inercia, para evitar que se frote y gaste mas del un lado
que del otro.
Cuando, en la astronomia, decimos, que la tierra da sus
CENTROS DE ACCION. 139
vueltas al rededor del sol, ó que la luna voltea al rededor
de la tierra, no hablamos con absoluta exactitud, porque
en tales casos, ambos cuerpos se mueven en derredor del
comun centro de inercia de los dos. En el caso del sol y
de la tierra, como el primero es cerca de un millon de
veces mayor que la ultima, el comun centro de inercia de
ambos cuerpos está un millon de veces mas cercano á su
centro que al centro de la tierra, y por lo tanto está
dentro de su cuerpo ó circunferencia.
El centro de inercia en un cuerpo que se mueve con
igualdad, es tambien su centro de accion ó percusion ; por
que si tal centro viene á dar contra un obstáculo, todo el
momento del cuerpo obra allí y queda destruido ; al paso
que si cualquiera otra parte, diversa del centro, tropieza,
el cuerpo solamente pierde una parte de su momento, y
voltea al rededor del obstáculo como si fuera un espigon
ó centro de mocion, para pasarle por el lado hácia el cual
estuviere la mayor inercia.
En un martillo, ó en una barra de hierro, usada como
martillo, ó en un péndulo, no se dice que la mocion sea
igual, por cuanto la velocidad de las diferentes partes es
diversa, estando el puesto de la mayor lejos de la mano ó
centro de mocion, y el centro de toda la inercia motora
está mas cercana al extremo que se mueve con mas rapi
dez que al otro. Su sitio exacto, en muchos casos, facil
mente se conoce por el cálculo. En una vara uniforme
moviendose como un péndulo, por ejemplo, él está á la
distancia de un tercio del extremo mas bajo. En el pén
dulo se llama el centro de oscilacion.
Si un hombre usa una barra ó vara de hierro en vez de
martillo, debe cuidar que hiera al objeto por su centro de
accion, ó su mano recibirá una parte del golpe. Una masa
muy pesada usada con tal descuido causará en la muñeca
el penoso daño que comunmente llaman abrirse, esto es
140 MECANICA.
una contorsion dolorosa y durable. En un martillo comun,
como la principal parte de la materia está al fin ó ex
tremo, el centro de percusion tambien está allí, y no es
necesaria la precaucion antedicha.
Si una vara ó un pequeño pedazo de madera se colgare
horizontalmente de una cuerda atada á su medio, ó estu
viere flotando en el agua, y se le diere un golpe hácia
adelante rectamente cruzándole cerca de uno de sus cabos,
se verá que el otro extremo, al primer instante, tiene un
movimiento un poco hácia atrás, ó en la direccion con
traria al golpe, como si la vara hubiera estado fija sobre
algun eje. La inercia de la masa general, resistiendo la
mocion, viene á ser en efecto un eje fijo. Esta verdad se
ilustra con recreo tendiendo por sus extremos una larga
varita sobre dos copas de cristal, y despues quebrando la
varita con un golpe vivo dado hácia abajo con una barreta
a " l

de hierro en su centro. En vez de romper tambien las


copas, cual podria esperarse de tal golpe, los extremos de
la varita se levantan en el mismo instante del golpe, para
volverse al rededor de ciertos centros de resistencia en los
fracmentos como en a y b y posteriormente caer, sin causar
daño alguno, en la mesa.
En esta seccion hemos visto la admirable sencillez dada
á muchos de nuestros raciocinios y operaciones por haber
considerado los cuerpos solamente con referencia á su
centro de inercia, bajo el uno ó el otro de sus nombres.

" En un cuerpo sólido que se mueve al rededor de un eje, como


una rueda, ó una barra ó balanza de un peso, las diferentes
partes tienen diversas velocidades, segúnfueren sus respec
tivas distancias del eje ó centro." (Léase la Analisis.)
MAQUINAS SIMPLES Ó SENCILLAS. 141
La verdad de esta proposicion se percibe de un golpe,
comparando la mocion del borde de una rueda, ó cerca de
los extremos de una balanza, con el que existe en las
partes cercanas á los centros. Supóngase que a b es una
linea cruzando una rueda, ó una balanza, estando el centro
de mocion en cualquiera de estos
casos en c ; entonces la linea exte
rior circular ó senda a c, la cual
describe un punto en a cuando se
mueve, es mas larga que la corres
pondiente linea interna b f la cual,
en el mismo tiempo describe un punto
en b, tanto como a está mas distante del centro que b.
Esto admite una facil demostracion matemática, y en ver
dad no es otra cosa que un ejemplo de la verdad de que
las proporciones existentes entre cualesquiera partes ó
lineas de un círculo convienen con las partes correspon
dientes y lineas en todos los círculos.

" De aquí es quefuerzas con diferente acceleracion todavía


pueden ser colocadas en continuada conexion ú oposicion ;
y ellas se balancearán ó serán equivalentes, si la unafuere
tanto mas intensa cuanto la otra como ella es mas baja."
(Léase la Analisis.)
Esta es la importante verdad sobre la cual puede decirse
que se resuelve toda la mecánica. Ella da al hombre las
simples máquinas ó poderes mecánicos, segun que se han
llamado, la Palanca, la Cuña, la Garrucha ó Polea, &c.,
las cuales le habilitan para adaptar cualesquiera especies
y celeridad de poder que el puede poner á su mando, casi
á todas las obras que él tiene que ejecutar: y el descubri
miento de ella, y los medios de aplicarla, puede decirse
que han puesto á su disposicion la naturaleza exterior.
Sus obras son de mil generos, desde el remover un peñasco
142 MECANICA.
hasta el hilar un hilito delicadísimo; mientras que los
poderes ó fuerzas á sus ordenes son principalmente viento,
cascadas de agua, fuego y el esfuerzo animal, y de los
cuales, en cualquier caso particular, solo puede tener un
genero á su disposicion ; con todo, siendo capaz de enla
zar su poder y resistencia por medios sólidos, de los cuales
diversas partes se mueven con cualquiera diferencia de
velocidades apetecidas, él puede emplear cualquiera fuerza
para intentos de casi toda clase ; es decir para un sin fin
de cosas utiles.
Sin embargo, con respecto á las simples máquinas,
existe una muy general y muy perniciosa preocupacion, la
cual debemos empezar á desvanecer. Ella es la de que
las máquinas aumentan la cuantidad de poder ó fuerza
que se les aplica. Por ejemplo, cuando un peso de una
libra, como a, al fin de una balanza ó palanca, se le ve
que balancea dos libras en b, á la mitad de la distancia en
el otro lado del eje, 6 cuatro libras, como c, á una cuarta
parte de la distancia, ; muchas personas creen que la

palanca misma da ó crea una fuerza igual á la diferencia


de los pesos así balanceados. Mas ahora mostraremos
que las palancas y todos los demás poderes mecánicos
(segun han sido llamados por la erronea idea arriba men
cionada), puramente nos habilitan para hacer tales substi
tuciones, como la de un peso pequeño descendiendo mas
lejos, en lugar de otro mayor que desciende un corto
MAQUINAS SIMPLES. 143
espacio, ó la de una fuerza inferior trabajando por tiempo
mas dilatado en lugar de otra superior que trabaje por mas
corto tiempo, y de ese modo frecuentemente, consiguiendo
fines, para los cuales la fuerza poseida seria totalmente
impropia si directamente se aplicase. En otras palabras,
las simples máquinas nos habilitan para concentrar 6
dividir cualquiera clase ó cuantidad de fuerza que posee
mos, de modo que venga acomodada á nuestros diversos
intentos, cabalmente como las represas de los molinos y
los canales con brazos nos habilitan para acumular ó
dividir la fuerza de un raudal de aguas ; mas ellos no
aumentan mas la cuantidad del poder que una represa
de molino (en otros es un cubo y no de grandes dimen
siones) aumenta la cuantidad del agua. Cuando por
medio de una máquina, se hace que una corta fuerza pro
duzca algun efecto que parece peculiar de una fuerza
intensa, la debil siempre tiene que obrar por mas tiempo ó
por mas espacio que la intensa, y esto cabalmente en pro
porcion á su debilidad ; como un pequeño torrente de
agua obrando por el espacio de diez minutos, puede pro
ducir el mismo efecto que un gran chorro en un minuto.
Veinte pies de la accion de un pequeño caballo cerca de
la circunferencia de una grande rueda, por intervencion
de la maquinária, puede convertirse en el equivalente de
diez pies de la accion de un buey pesado, ó de un elefante
cercanos al centro. Y un caballo por el espacio de seis
cientos pies, ó cien caballos tirando por el de seis pies, ó
el émbolo del grande ingenio (6 máquina) de vapor, le
vantándose una vez desde el fondo á la boca de su cilin
dro, &c. ; á todos ellos se les puede hacer ejecutar la
misma obra.
Para mayor ilustracion de este asunto, supondremos
una barra ó balanza de un peso x y, con un peso de una
libra colgando del extremo x ; pues si un resorte saliendo
144 MECANICA.

del cajon que está fijo en E, con la fuerza uniforme de


una libra, se hiciere avanzar al otro extremo de los brazos
del peso y, el balanceará j ustamente el peso ; y si él fuere,
aun en el grado mínimo, mas fuerte que el peso, empu
jará el extremo de la barra y abajo hasta B, y levantará
el peso á F. Si en vez del solo muelle de una libra al fin
de la barra, se aplicaren dos resortes á la mitad del ca
mino desde el centro al extremo, de suerte que hagan su
presion en A, donde justamente hay la mitad de la ex
tension de mocion, ó sitio para obrar, como en B, exacta
mente se seguirá el mismo efecto. Ahora bien, por que un
resorte al extremo de la barra, se ve que hace la misma
obra que dos semejantes á él, ó que uno solo de doble
fuerza al medio del espacio, á primera vista aparecer po
dria que se ahorraba poder usando el solo resorte y palanca
mas larga ; mas obsérvese, que los dos resortes medios
cada uno ha salido de su cajon solo una pulgada, al paso
que el solitario al remate de la barra ha salido dos pulga
das : en ambos casos, por tanto, exactamente se han
usado dos pulgadas de un resorte de una libra.
En el ultimo experimento, en lugar de los resortes, pesos
de á libra ó pequeños bucaros de agua podrian usarse, y
con el mismo resultado, una libra ó cuartillo al un ex
tremo del brazo produciendo el mismo efecto que dos-
cuartillos al medio de él ; mas se observaria que la cuan
tidad solitaria caia dos pulgadas, mientras que la doble á
la mitad de distancia solo caia una pulgada ; y que para
volverlas á colocar despues de haber hecho su obra, eos
MAQUINAS SIMPLES. 145
taria el mismo trabajo, ya una persona hubiere de alzar la
solitaria cuantidad primero una pulgada y despues otra, 6
hubiere de alzar primero, una mitad del doble equilibrio,
ó igual peso una pulgada, y despues otra mitad otro tanto.
Cada átomo de materia puede considerarse como tenido
en tierra por su hilo de atraccion, y si un átomo 3e levanta
ó cae diez pulgadas, otro tanto del supuesto hilo será ti
rado afuera ó vuelto á dentro como si diez átomos se al
zaran ó cayeran una pulgada. Y así, donde se hace que
un peso de una libra ejecute cualquiera labor, en lugar de
un peso de dos libras, no hay mas ahorro que en camba
lachar dos varas de una cuerda sola en vez de una vara de
dos cuerdas ; y del mismo modo sucede con todas las otras
diferencias de intensidad.
Si, en la figura de arriba, un hombre tuviere que em
plear la fuerza de cien libras en A, para levantar el peso,
un muchacho en B, con fuerza de cincuenta libras, podria
desempeñar la misma obra ; pero el hombre solamente ha
bria trabajado ó hecho presion abajo por un pié, mientras
que el muchacho habria trabajado por dos pies; y por
tanto, aunque el muchacho, con la ayuda de la palanca,
pareciese que se habia hecho tan fuerte como el hombre,
el caso seria otra vez meramente el de un resorte de una
libra desdoblándose dos pulgadas para producir un efecto
igual del resorte de dos libras desdoblandose una pulgada.
El muchacho estaria usando dos pies de su menor fuerza,
donde el hombre usaba un pie de su mayor fuerza ; y si el
trabajo hubiere de continuarse largo tiempo, el muchacho
quedaria totalmente apurado de fuerzas, y el hombre per
maneceria sin ningun quebranto de ellas.
Un caso de la palanca, mostrada en este diagrama, es
util para esplicar la naturaleza de los poderes mecánicos en
general. Supongase que A sea el peso de cuatro libras
al extremo de una vara ó palanca A B, hecha mover sobre
tom. i. L
146 MECANICA.
c como un eje ó punto de apoyo, y teniendo el brazo c B

cuatro tantos tan largo como el brazo c A (pero estando


equilibrados los dos brazos de la palanca de modo que no
oculten la accion de los pesos que se les han de adherir
subsiguientemente) ; entonces una libra al extremo B,
balanceada las cuatro libras del extremo A, y con la mas
leve añadidura de peso, preponderaria. Ahora supon
gamos, que el arco B b se ha fijado en el brazo largo de la
palanca con las cuatro proyecciones ó canaletas aquí mos
tradas, en las cuales pueden estar bolas de una libra ; pues
si una de las cuatro bolas desde el plano d rodare á la ca
naleta primera, ella balancearia justamente el peso A, y
con un grano mas, bajaria al plano e, una pulgada abajo;
despues la segunda bola de á libra, ocuparia la segunda
canaleta, y descenderia en la misma forma, para ser se
guida de la tercera, y esta de la cuarta ; y cuando las
cuatro hubieren caido desde d á e, cabalmente habrian
levantado una pulgada las cuatro libras que estan en
masa ó cuerpo al otro extremo de la palanca. De suerte,
que aun cuando pareciere que una libra levantaba aquí
cuatro, ella no las habria levantado si no una cuarta parte,
que es la de su propio descenso, y la suma del fenómeno
seria, que cuatro libras, cayendo una pulgada en el brazo
largo de la palanca, habian levantado cuatro libras por la
misma distancia de una pulgada en el extremo corto.
Ningun poder mecánico ó máquina crea mayor fuerza que
la que en este caso produce la palanca.
De todo esto, pues, aparece, que como la cuantidad de
MAQUINAS SIMPLES. 147
mocion en un cuerpo se mide por su velocidad y'el numero
de los átomos en él juntamente, así la cuantidad de fuerza
exercitada en cualquier caso, se mide por la intensidad de
la fuerza juntamente con el espacio por el cual se mueve.
Por tanto un modo claro de comparar las fuerzas, es es
tablecer los largos y las intensidades ; por ejemplo, hablar
de diez pies de fuerza de una libra, como igual á un pié
de fuerza de diez libras, &c.
Un caballo tirando con fuerza de cincuenta libras, ge
neralmente camina á paso de seis millas (inglesas) por
hora ; el émbolo de la máquina de vapor generalmente se
mueve á razon de doscientos pies por minuto, llevando
una presion de vapor como de veinte libras en cada pulgada
cuadrada de su superficie ; un particular raudal de molino
puede tener una fuerza de cien libras con la velocidad de
ciento cincuenta pies por minuto. Ahora es facil, por
simple aritmetica, y por la regla de largo é intensidad ar
riba esplicada, el comparar todas estas fuerzas y otras,
como aplicables á cualquiera obra que se suponga. Sin
embargo, debemos cautelar al lector de que hay muchas
consideraciones importantes enlazadas con el empleo prác
tico de las fuerzas, segun su respectiva naturaleza y la de
la resistencia que hay que vencer, sobre cuya esplicacion
no podemos entrar en esta obra elemental. En muchos
casos hay una gran perdida de fuerza, por que la resis
tencia, al ceder, se escapa de la fuerza ; como cuando un
barco escapa del viento que la arrea, ó los golpes de agua
que levantan rodeznos ó tableros de una rueda de agua en
movimiento vivo del raudal que la hace mover. Los ca
ballos que tiran de barcas ó de carros á razon de cinco
millas por hora, podrian ejercer gran fuerza, mas para tener
una celeridad excedente de doce millas necesitarian todo
su esfuerzo para mover sus cuerpos. Como regla general,
aunque cuantidades iguales de fuerza se balancean una á
l 2
14H MECANICA.
otra cuando se las aplica á partes de una palanca ó rueda
totalmente ó casi enteramente en reposo, todavia cuando
se hace que una fuerza obre cerca de un eje ó punto de
apoyo, para producir velocidad considerable en una parte
mas distante de la maquina, mucho de ella se malgasta
en la presion contra el fijo apoyo.
¡ Que multitud de vanas empresas (aunque algunas des
cubren grande ingenio) de perpetua mocion y nuevas má
quinas de poder, &c. no se hubieran intentado, si gene
ralmente se hubiera entendido la grande verdad de que
ninguna forma ó combinacion de la maquinaria jamás
aumentó ni aumentar puede, en el menor grado, la cuan
tidad del poder aplicado ! La ignorancia de ella es el
quicio en que han tenido su movimiento los sueños de los
proyectistas en mecánica. Todavia, no pasa un año en el
que no se saquen muchas patentes (ó reales licencias ex
clusivas por tiempo) para tales supuestos descubrimientos ;
y los ilusos individuos despues de haber vendido, tal vez,
cuanto se requiere para mantener su casa, para obtener
los medios de las esperadas ventajas, hundense con des
pecho cuando sus intentonas, en vez de traer riqueza y
dicha á su familia, concluyen en desvanecimiento y ruina.
La frecuencia, avidez y terquedad con que se han entrado
en tales empresas hombres dotados de talento solo por su
imperfecto conocimiento de esta parte de la filosofía na
tural, es un fenómeno muy notable en la naturaleza hu
mana. Ejemplos de semejantes intentonas se darán á
luz en diversas partes de esta obra, en donde puedan
servir para ilustrar los asuntos de que se trate.

"Palanca, rueda y eje, &c. (Lease la Analisis, pag. 1 18. )


Estas son las mas sencillas invenciones, que la circuns
tancia de la solidez en las masas ha enseñado al hombre
á adoptar, para el intento de enlazar ó de oponer fuerzas
MAQUINAS SIMPLES. 149
y resistencias de diferentes intensidades. Pasamos á des
cribirlas, y á esplicar algunos de sus usos.

"Palanca."
Una viga, barra, ó vara de cualquiera clase, descansando
por la una parte en un apoyo ó eje, el cual viene á ser su
centro de mocion, es una palanca ; y probablemente se
habrá así llamado, por cuanto al principio se usó para le
vantar cosas pesadas.
Esta figura representa una palanca empleada para mover
un pedazo de piedra : a es el ex
tremo al cual se aplica el poder ó
la fuerza, f es el tarugo 6 punto
de apoyo, y la masa b es el peso ó resistencia. En confor
midad á la regla dada y esplicada en la página 146, el
poder es tanto menos intenso que la resistencia cuanto
está mas distante del apoyo, ó segun que se mueve por
mayor espacio. Un hombre en a, por tanto, dos veces tan
alejado del punto de apoyo como centro de gravedad de la
piedra b, será capaz de levantar una piedra dos veces tan
pesada como él ; pero solamente la levantará una pulgada
por cada dos pulgadas que él descienda : y para ejecutar
la misma obra á la mitad de la distancia, serán necesarios
dos hombres. En cuanto á la intensidad, ho hay límite á
la diferencia de fuerzas que pueden ser puestas en equi
librio por medio de la palanca, si no el largo y fuerza del
material de que hayan de formarse las palancas. Dijo
Arquímedes : " dame buen punto de apoyo y palanca sufi
ciente, y con mi propio peso levanteré el mundo." Mas
él deberia haberse movido, por millones de años, con la ve
locidad de una bala de artilleria, para alterar la posicion
de la tierra una pequeña parte de una pulgada. Como se
ha sentado en otra parte de este tomo, en verdad mate
mática, esta hazañeria de Arquímedes se ejecuta por cual-
150 MECANICA.
quiera hombre que salta del suelo : él tira fuera de sí el
mundo cuando se levanta, y vuelve á atraerle cuando des
ciende.
Para calcular, en la práctica, el efecto de una palanca,
siempre debemos traer á la cuenta el peso de la misma pa
lanca, y el hecho de doblarse ella mas ó menos ; pero al
esplicar la teorica de la palanca, es costumbre considerar
lo primero, cual seria el resultado si la palanca fuera una
vara sin peso ni flexibilidad.
La regla para la palanca, de que las fuerzas que se
oponen y recíprocamente se balancean, deben ser mas ó
menos intensas en exacta proporcion á que obren mas
cerca ó mas retiradas del centro, sirve en todos los casos,
ya esten las fuerzas en diferentes lados del punto de apoyo,
ó esten las dos en el mismo lado, y ya la fuerza mas cer
cana al apoyo tenga el oficio de poder ó de resistencia ;
tambien sirve, sea derecha ó encorvada la palanca.
Los siguientes son ejemplos de palancas con el punto de
apoyo entre las fuerzas.
El espeque, representado en la figura precedente, es una
palanca moviendo un trozo de piedra. Cuando se hace de
hierro con su remate en forma de garfios, se llama barra
de hierro ó palanca de hierro. Las dos clases son de uso
para los artilleros cuando manejan los cañones en la batalla :
tambien son generalmente usadas para levantar y mover
pesadas masas por pequeños espacios, como los materiales
del albañil, del constructor de barcos, y fardos del al
macen, &c. Una corta palanca de hierro es el instru
mento de los quebrantadores de puertas para arrancar cer
raduras ó cerrojos, y sacar los goznes, &c.
El comun martillo de garfios para sacar clavos, es otro
ejemplo. El muchacho, que directamente no puede ejer
cer una fuerza de cincuenta libras, puede por medio de
esta clase de martillo, arrancar clavos capaces de tener
MAQUINAS SIMPLES. 151
suspendida una tonelada de peso, por que quizá se mueve
su mano por ocho pulgadas para hacer que salga el clavo
una cuarta parte de una pulgada. El martillo de garfios
tambien prueba, que no es de consecuencia si la palanca
fuere recta ó corva, con tal que produzca la requerida di
ferencia de velocidad entre el poder y la resistencia. La
parte del martillo que descansa sobre el tablon es el punto
de apoyo.
Las pinzas ó tenazas constan de dos palancas, cuya
charnela es el comun punto de apeyo. Al sacar un clavo
con tenaza de hierro, tenemos un buen ejemplo de las ven
tajas del uso de un instrumento ó herramienta: 1. El
clavo se agarra con los dientes de acero en lugar de los
blandos dedos : 2. En lugar de la agarradora fuerza de
solas las puntas de los dedos, hay la fuerza de toda la mano
llevada por los agarraderos ó asas de las tenazas : 3.
La fuerza, tal vez, se hace seis tantos mas eficaz por el
largo de la palanca y sus asas ú ojos : y 4. Haciendo que
las tenazas, en la operacion de arrancar un clavo, des
cansen en la espalda como punto de apoyo, adquieren
todas las ventajas de la palanca ó del martillo de garfios
para el mismo intento.
Las tijeras comunes son tambien palancas dobles, y
aquellas grandes y fuertes las cuales, bajo del poder de la
máquina de vapor, cortan barras y planchas de hierro
con la prontitud que un papel se corta á mano, en nada
difieren de la palanca.
El comun hurgonero del fuego, donde se use el carbon
de piedra, es una palanca la cual, apoyandose en las bar
retas del hogar, remueve ó quiebra el carbon que está
hecho plasta sirviendo de resistencia.
El árbol de un navio, con sus velas sobre él, puede con
siderarse como una larga palanca, teniendo las velas como
el poder, volviéndose sobre el centro de flotacion del vajel
152 M ECANICA.
como el punto de apoyo, y levantando el lastre ó centro
de gravedad como la resistencia. Por esta razon las altas
velas hacen que un barco se tumbe á una banda ó que se
adelante mucho, pero son peligrosas en barcos abiertos.
En algunas de las islas de los Oceanos Oriental y Pa
cifico, por deseo de navegar con celeridad, usan botes
tan sumamente estrechos y agudos, que para contrarestar
la tendencia á volcarse por sus largas velas, tienen un pes
cante ó tablon saledizo á sotavento, en cuyo extremo uno
ó mas de la tripulacion pueden sentarse para servir de
balanza.
Quizás ningun ejemplo de la palanca, con el punto de
apoyo entre las fuerzas, es mas interesante que la barra
del peso : ya sea de brazos iguales, formando el comun
peso ó balanza ; ó de brazos desiguales, formando la ro
mana.
Hemos visto el porqué las cantidades de materia
puestas á iguales distancias del punto de apoyo deben ser
iguales para equilibrarse. Por lo tanto, una palanca, la
cual nos da facultad para colocar cuantidades así exac
tamente en oposicion una de otra, y la cual se vuelve fa
cilmente sobre su eje, viene á ser un peso verdadero. De
este la figura adjunta presenta
h una forma comun. El eje ó es-
¿ft pigon en c está aguzado abajo,
como una cuña, para que la ba
lanza pueda volverse facilmente, y para que su centro de
gravedad pueda ser exactamente determinado ; en una
balanza delicada para intentos filosóficos, el eje es tan
agudo como el corte de un cuchillo, y descansa en algun
sosten de superficie dura y lisa, de suerte que se ladea con
el peso de una pequeña parte de un grano. Tambien los
platos de una balanza estan suspendidos de afilados
bordes, para facilitar la mocion, y determinar con exac
MAQUINAS SIMPLES. 153
titud los puntos de suspension. Si los dos brazos de la
balanza no son perfectamente iguales en longitud, un peso
pequeño al extremo del brazo mas largo, balanceará á otro
peso mayor puesto al cabo del brazo mas corto. El exceso
de media pulgada en la longitud de un brazo de la balanza
del vendedor de mercancias, robaría al comprador exacta
mente una onza en cada libra. Este engaño puede descu
brirse instantaneamente solo con cambiar de plato, ó lado,
las cosas balanceadas ; por que así se pondria lo mas leve
en el brazo mas corto, y apareceria doble mas leve. Una
balanza destinada para intentos delicados, y que por lo
tanto se requiere que se vuelva con facilidad, debe tener
su centro de gravedad muy cerca del eje en que la balanza
se vuelve ; por que no siendo así, la balanza estará en el
predicamento de un barco con su lastre muy alto ó muy
bajo : en el primer caso, una vez inclinado caería adelante
y no se podria recobrar ; en el segundo toda su tendencia
sería á permanecer horizontal y estaria menos libre para
moverse. La propia situacion del centro de gravedad
es un poco debajo del eje ó linea de apoyo, para que
la balanza pueda volverse con suficiente prontitud del
estado de inclinacion á su horizontal posicion de re
poso.
Hay un modo de conseguir resultas muy exactas, aun
con una balanza que no esté exactamente hecha, con tal
que tenga mocion muy libre, es á saber, primero, balancer
muy exactamente en un peso la substancia que se ha de
pesar, y despues removerla, y poner pesos en el mismo
peso hasta que se ha producido una balanza exacta*.
Tales pesos deben ser el equivalente exacto ó el peso de la

* Esto, me parece, que es hacer pesas exactas sea de la materia


que fuere, como lo he visto varias veces ; y despues, con ella, se
pesa lo que se quiere aunque sea ün palo lo que se use por balanza.
El Traductor.
154 MECANICA.
substancia, por desemejantes que entre sí sean los brazos
de la balanza. Una vara salediza ó un tablon, ó un brazo
de un árbol pueden de este modo substituirse por una ba
lanza, adhiriendo cualquiera substancia á su extremo, y
observando exactamente cuanto los vence la tal substancia,
y probando despues cuales pesas los vencerian hasta la
misma distancia.
La romana es una palanca de brazos desiguales, y cual
quiera peso, como b (llamado el pilon), balanceará tanto
mayor peso como a en el brazo corto en proporcion que el
primero está sostenido mucho mas distante que el ultimo
del punto de apoyo. En esta forma, si el garabato del
extremo corto estuviere una pulgada del centro de apoyo c,

4 S
i—r

una libra de peso b, á cuatro pulgadas en el brazo largo,


equilibrará cuatro libras u, que se hallan en el brazo corto.
Esto supone, no obstante, que la romana, sin pesos (que
esto es estar desnuda) cuelga horizontalmente, por tener
una masa mayor en el brazo corto para balancear el brazo
largo y delgado del cual cuelga el peso que alza al otro ;
esto es, el pilon que hace levantar las cosas que se inten
tan pesar. Cuando no es este el caso alguna rebaja
correspondiente ha de hacerse.
Los Chinos, tan notables por la sencillez á que han re
ducido todas sus comunes herramientas, pesan cualesquiera
objetos pequeños con una delicada romana de bolsillo. Es
un cañutillo de madera ó de marfil, como de seis pulgadas
de largo, con un cordoncito de seda que le atraviesa en un
punto particular para servir como punto de apoyo, con un
MAQUINAS SIMPLES. 155
peso corredizo en el brazo largo, y una pequeña escala
adherida al corto.

Los siguientes son ejemplos de palancas con ambas fuer


zas en un mismo lado del punto de apoyo, y en donde la
fuerza mas distante obra como el poder.
El carreton comun ó carretilla de una rueda, usado
en las obras para quitar escombros y arrimar materiales,
es una palanca, y el hombre que la maneja lleva tanto
menos del total peso de la carga, cuanto el centro de
gravedad de la carga está mas cercano al eje de la rueda
que á sus manos.
Cuando dos acarreadores llevan una carga colocada en
medio de ellos, pendiente de una pértiga, participan de
ella igualmente, es decir, que cada uno lleva la mitad,
pues la pértiga viene á ser una palanca, de la cual cada
uno de los acarreadores es un punto de apoyo en cuanto
respecta al otro ; pero si la carga estuviere mas proxima
al un extremo que al otro, el que está mas cerca lleva pro-
porcionaimente mas de su peso. Una carga en c la llevan
a d e i por igual el acarreador del lado a que
el del lado b; pero una carga en d, da
é tres cuartas partes de su peso al hom
bre que se halla al extremo a, y solo una cuarta parte al
que se halla en b.
Dos caballos que tiran de un arado, obran desde los ex
tremos de una barra cruzada, cuya mitad hasta el arado
usualmente es encorvada. Los caballos, por lo mismo, de
ben tirar igualmente, para conservar la barra directamente
cruzada. Cuando la tierra está pesada, se uncen tres ca
ballos, y se hace que los dos tiren del un cabo de la barra ;
en este caso ella debe estar adherida á el arado por un
gancho, no en su medio, si no la mitad tan distante del un
extremo de ella como del otro.
156 MECANICA.
El remo de un bote es una palanca de este genero, en
donde, con singularidad, las instables aguas llenan el in
tento del punto de apoyo.
El comun partidor de nueces y avellanas presta otro
ejemplo, pues por su poder de palanca, una persona puede
romper una cascara muchos tantos mas fuerte que lo que
podrian romper los dedos desnudos.
El reflexionar sobre esta clase de palanca esplica el mo
tivo de que un dedo cogido cerca del quicio de una puerta al
cerrarse sufre tanto daño. El momento de la puerta com
parativamente por una larga palanca sobre una resistencia
colocada muy cerca del punto de apoyo. Los niños,
cuando se pellizcan los dedos cerca del quicio de una
puerta, ó de las tenazas del fogon, las cuales producen
un caso igual, se maravillan de que la mordedura sea tan
aguda.
El fenómeno del brazo ó ramo de un árbol doblandose,
cuando en el otoño le abruma la fruta, ó la nieve en el in
vierno, tambien muestra la accion de esta clase de palanca.
La resistencia es la adherencia de lado alto de la rama al
árbol, y el punto de apoyo es la parte bajo de la cual suele
por ultimo quebrarse.

Los siguientes son ejemplos de la palanca, en la cual las


dos fuerzas estan en el mismo lado del espigon, pero
en la cual, la que está mas cercana al espigon, obra
como poder. En esta clase, el poder es mas intenso que
la resistencia.
La mano de un hombre que empuja una puerta para
abrirla estando él cerca de los goznes, se mueve por mucho
menor espacio que el correspondiente al extremo de la
puerta, y de aquí es, que debe obrar con gran fuerza.
Cuando un hombre usa las comunes tenazas (Inglesas)
del fuego, los extremos se mueven mucho mas allá que sus
MAQUINAS SIMPLES. 157
dedos ; y por lo mismo con menos fuerza. Ninguno teme
un pelizco dado con los cabos, ó paletillas de las te
nazas.
Los mas bellos y notables ejemplos de esta modifi
cacion de la palanca se presentan en los miembros
de los animales. El objeto de esta fué el de dar á las
extremidades grande colocacion y libertad de mocion sin
tosquedad de forma ; y se ha conseguido del modo mas
perfecto por cuanto los tendones ó cuerdas que los mueven,
están adheridos cerca de las junturas, que son los espigo
nes ó puntos de apoyo de las huesosas palancas.
En el brazo humano, el músculo deltoides, que forma el
almohadon del hombro, contrayendo sus fibras menos de
una pulgada, levanta el codo veinte pulgadas : y por su
puesto, si él sobrepuja á una fuerza de cincuenta libras
al punto del codo, preciso es que esté obrando con una
fuerza, al menos, veinte veces tan intensa, ó de unas cien
libras. ¡ Cuan extraordinaria fortaleza de músculo se des
plega por el hombre que alza á otro puesto sobre la palma
de su mano y con el brazo extendido ! con todo esta ha
zaña se ve ejecutada con frecuencia, y aun en los dos lados
de la persona á un tiempo *.
¡ Cuan poderosos deben ser, tambien, los músculos de
las álas de las áves, las cuales, por esta clase de accion, se
sostienen sobre las nubes por muchas horas ! La grande
gaviota albatross, con sus álas extendidas catorce pies ó
aun mas, se ve en las borrascosas soledades del Oceano del
Sur, acompañando á las embarcaciones por dias enteros,
sin tomar ningun descanso en las olas.
Una pequeña contraccion de los músculos gluteos de
las caderas da al paso humano una extension de cua
tro pies.
* Hablando claro, es decir : que hay quien alza un hombre en
cada mano.
158 MECANICA.
Mientras que anduvo prevaleciente la erronea opinion
de que las máquinas aumentaban el poder, en lugar de lo
que ejecutan, que es meramente acomodar ó adaptar las
fuerzas á los intentos, esta postrera clase de palanca, en la
cual, obrando una gran fuerza por un espacio corto, se le
hace ganar grande extension de mocion, y otros beneficios,
fué considerada por muchos como la invencion mas inutil,
y la llamaron ¡apalanca perdida.
Casi está por demás el decir: que la misma regla de
velocidades comparativas afirma las relaciones requeridas
entre el poder y la resistencia, donde se usa una combina
cion de palancas, como donde solo se hecha mano de una.
Si una palanca que hace, que una balancee cuatro, se
acomodare para que haga obrar á otra, la cual ejecuta lo
mismo, una libra en el brazo largo de la primera balan
ceará sesenta y cuatro en el brazo corto de una tercera de
la misma clase, &c.
La general regla en cuanto á las palancas, de que una
fuerza puede ser menos intensa cuanto mas lejos esté del
espigon, supone siempre, que la fuerza obra en ángulos
rectos, ó directamente cruzando la palanca; pues si hu
biere alguna oblicuidad, hay una correspondiente diminu
cion de efecto, como se esplicó en el tratado de la resolu
cion de fuerzas, página 81. Por ejemplo, una libra en b,
e ¿ ¿f en el cabo del brazo largo de la en
corvada palanca b da, por cuanto
su peso no obra directamente al
través de b d, influye solamente
como si estuviera obrando directa
mente al cabo de un brazo mas
corto y horizontal df; y el peso de dos libras en a, obra
solamente cual si estuviera en un brazo horizontal en e ;
ahora, estando e sola una mitad tan distante del centro
comof, dos libras en a, en la posicion de la palanca aquí
MAQUINAS SIMPLES. 159
mostrada, balancearian justamente una libra en b. En
cualquiera caso, el influjo exacto de los pesos se conoce
refiriendolos á sitios directos encima ó debajo de ellos en
una supuesta palanca horizontal e f. Lo que se llama
balanza de palanca torcida está formado sobre el principio
aquí esplicado. Ella tiene en un lado un peso como en a,
y en el otro lado una escala adherida á b; y el peso de
cualquiera cosa puesta en la escala, se indica por la posi
cion que entonces toma la palanca, señalada por el punto,
en el cual ella corta un arco de divisiones colocado detrás
de ella. En cualquiera barra de peso comun, el punto
de suspension de las escalas se halla un poco debajo del
eje de mocion de la barra, y hay cierto grado de lo perte
neciente á la palanca encorvada, y bastante que debe no
tarse en experimentos muy delicados.

" La Rueda y el Eje"


son las inmediatas máquinas simples que deben mencio
narse. La letra d aquí señala una rueda, ye un eje fijado
en ella ; y vemos que moviéndose
21 juntamente, la rueda enroscaria
hacia arriba ó desdoblaria tanta
mas cuerda que el eje, cuanto su
circunferencia ó diámetro fuere
mayor que el del eje. Si las pro
porciones fueren como cuatro á
uno, una libra en b, pendiente de
la circunferencia de la rueda, balancearia cuatro libras en
a, pendientes del lado opuesto del eje. Las proporciones
estan igualmente indicadas, y se acostumbra el expre
sarlas por la comparacion de los diámetros de la rueda y
del eje.
Esta figura representa el mismo objeto que la ultima
precedente, mirado de puntas. Ella esplica el por que la
160 MECANICA.
rueda, con su eje, ha sido llamada palanca
perpetua ; pues los dos pesos pendientes
opuestamente, de la rueda en o y del eje en
b, siempre estan como si se hallaran enlaza
dos por una palanca horizontal a c b, cuyos
brazos son respectivamente los diametros de
la rueda y del eje, volteando sobre el centro
c como punto de apoyo : y mientras que una sencilla pa
lanca solo podria levantarse por un espacio pequeño, es
evidente que esta construccion se levantará mientras que
haya cuerda que enroscar.
Un comun pescaste, ó. grua para levantar pesos, consta
de un eje para enroscar ó recibir Ja maroma que tira el
peso, y de una grande rueda, á cuya circunferencia se
aplica el poder. El poder puede ser el esfuerzo animal
ejercido en el borde ó lado exterior de la rueda, ó el peso
de un hombre ó de una béstia que dentro de ella ande,
moviendola al modo que una ardilla mueve el cilindro de
su jaula.

El cabrestante usado en los barcos, es meramente un


grande eje derecho ó huso b, el cual, volteando, tira del
cable ó maroma a b c ; y muévenle los hombres empu
jando las barras del cabrestante d, e, f, Sfc. las cuales,
cuando es necesario se introducen en los agujeros para
ellas preparados en la parte mas ancha del tambor, que
usualmente aparece sobre cubierta, á la cabeza de la pínola.
Estas barras pueden considerarse como los rayos de una
grande rueda, y el efecto producido por un hombre que
MAQUINAS SIMPLES. 161
mueve una de ellas es proporcionado á su distancia del
centro. El cabrestante se usa principalmente para le
vantar las ancoras, ó para cualquiera otra obra muy pe
sada ; mas tambien se usa por ciertas cosas en la costa.
La comun cigüeña (representada como adherida á la
rueda y eje en la página 159, en la letra c), con la cual
se hace dar vueltas á una piedra de afilar, ó á una grua,
ó se da cuerda á un relox, es realmente, en cuanto al
principio ó maxima, una rueda : por que la mano del que
la mueve describe un círculo, y no hay diferencia en el
resultado ya se dé vuelta á una rueda entera con la mano,
ó solamente á un rayo de una rueda.
Aquella parte de un comun relox de faltriquera llamada
el huso es tan hermosa ilustracion del principio de la rueda
y eje de que ahora tratamos, como ntil é ingeniosa inven
cion. El muelle de una muestra recientemente dada
cuerda, como se halla mas apretado, obra mas poderosa
mente que despues cuando se encuentra mas flojo, y si no
hubiere medios de igualar su accion, destruiria la buscada
uniformidad en la mocion del relox, ó pieza que señala el
tiempo. El huso es este medio. El puede ser conside
rado como un barril ó huso, disminuyendo por grados desde
n 11

su grande, ó ancho extremo b, hasta el pequeño a, con la


superficie cortada en una muesca espiral para recibir la
cadena, y tirando de ella el muelle que en el cajon ó tam
bor c, da movimiento al relox. Ahora, cuando se ha dado
cuerda á una muestra, con una llave aplicada al eje del
huso, este se ve cubierto de la cadena hasta el pequeño
tom. i. m
162 MECANICA.
extremo a, y nuevamente doblado y fuerte el muelle empieza
á tirar por este pequeño extremo ó corta palanca ; y des
pues, exactamente á la proporcion que el muelle viene á
estar mas relajado y debil, tira de parte mas larga y ancha
del barril del huso, y asi conserva un efecto igual en el
general movimiento.
Un grande huso en lugar del comun eje cilindrico fre
cuentemente se usa con una cigüeña, para sacar agua con
cubo y maroma de pozos muy hondos. Cuando la vasija
está cerca del fondo del pozo, y el trabajador tiene que
vencer el peso de la larga maroma, en adicion al de la
vasija y el agua, obra mas facilmente empezando á enros
car la maroma en un eje pequeño, es decir, en el extremo
pequeño del huso; y en proporcion á lo que se disminuye
la maroma, él va levantando por un eje mayor.
Por el doble eje a b, pueden balancearse muy desiguales
intensidades de fuerza. Vemos que, dándole vuelta, una
cuerda desdoblándose del pe
queño extremo a, se coge ó en
rosca por el grande extremo b,
vuelta por vuelta, y que la
cuerda de abajo debe acor
tarse á cada vuelta por la dife
rencia entre la circunferencia
de los dos extremos a y b. Si
el peso se levanta nada mas que media pulgada, mientras
que la manija de la cigüeña describe un círculo de cin
cuenta pulgadas ; una libra de fuerza en la cigüeña balan
cearia cien libras en d.
Por medio de una rueda, la cual es muy grande en pro
porcion á su eje, pueden balancearse fuerzas de muy dife
rentes intensidades, pero la máquina viene á ser de pro
porciones no bien acomodadas para el uso. Por lo tanto,
se ha hallado preferible, cuando tal fin se desea, valerse de
MAQUINAS SIMPLES. 16»
una combinacion de ruedas de moderado tamaño. En la
figura adjunta se ven tres
ruedas enlazadas en esta
forma. Los dientes del eje
d, de la primera rueda c,
moviendo seis veces el nu
mero de dientes de la cir
cunferencia de la segunda
rueda g, esta da una sola
vuelta por cada seis que da
c ; y en la misma forma la segunda rueda, dando seis-
vueltas, hace volver á la tercera h una vez ; la rueda pri
mera, por tanto, da treinta y seis vueltas para una de la
ultima ; y como el diametro de la rueda c, á el está apli
cado el poder, es tres tantos mayor que el del ejej", el cual
tiene la resistencia ; tres veces treinta y seis, ó ciento y
ocho, es la diferencia de velocidad, y por tanto de intensi
dad entre los pesos ó fuerzas que aquí se balancearán. Un
eje dentado, como d y e, se llama piñon.
Sobre el principio de ruedas combinadas, se han hecho
gruas, con las cuales un hombre puede alzar muchas tone
ladas. Y aun es posible hacer una máquina, por cuyo
medio un pequeño molino de viento de unas pocas pulga
das de diametro, descuaje la mas robusta encina ; pero por
supuesto necesitaria mucho tiempo para su obra.
Los ejemplos mas familiares de la obra de ruedas estan
en nuestros relojes y muestras. Una vuelta del eje, en el
cual se fija la llave, por el tren de ruedas, se hace equiva
lente como á cuatrocientas vueltas ó golpes de la rueda
de balanza ; y asi durando unos pocos segundos el es
fuerzo de la mano que da cuerda, da mocion para veinte
y cuatro ó treinta horas. Aumentando el numero de
ruedas, se hacen relojes que andan un año : y si el
material durase, facilmente podrian hacerse tales que,
m 2
164 MECANICA.
sin darles cuerda, siguiesen andando un centenar 6 un
millar de años.
Las ruedas pueden enlazarse por medio de fajas ó cuer
das lo mismo que por el de los dientes. Esto se ve en la

comun rueda de hilar, en las de los torneros, en las pie


dras de afilar, &c. &c. Una rueda de hilar como a c, de
treinta pulgadas de circunferencia, vuelve, con su faja, un
huso de la mitad de una pulgada, b, sesenta veces por
cada vuelta que ella da.

" El Plano inclinado"


es el tercero de los medios que describiremos para balan
cear, por mediossólidoSjfuer-
zas de diferentes densidades.
Una fuerza empujando un
peso desde c á d solamente
le levanta por la altura per
pendicular e d, obrando por
todo el largo del plano c d; y si el plano fuere dos veces
tan largo como él es de alto, una libra en b, obrando sobre
la polea d, balancearia dos libras en a, ó en cualquiera otra
parte del plano ; y así de todas las otras cuantidades y
proporciones, como queda esplicado en el capitulo de la
" Resolucion de fuerzas," página 83.
Un caballo, tirando por un camino en el cual hay un
repecho de un pié en veinte, realmente va levantado una
vigesima parte del peso, como tambien va venciendo la
friccion y cualquiera otra resistencia del carruage. De
MAQUINA! SIMPLES. 165
aquí la importancia de hacer los caminos tan nivelados
como sea posible ; y en esto con frecuencia erraron nues
tros predecesores llevando sus caminos directamente por
los collados, por haber considerado verticalmente la rec
titud, en donde habiendo rodeado las bases de los cerros
escasamente habrian aumentado la distancia y hubieran
evitado todas las subidas y bajadas. De aquí, es tambien,
que puede formarse un camino en figura de zeta para
subir una cuesta muy empinada ; pues para llegar á una
determinada altura, la facilidad del tiro de los caballos es
exactamente tanto mas facil cuanto mas largo sea el ca
mino. Este modo de hacer caminos se ha mostrado
notablemente en varias partes del mundo, en donde montes
de faz casi perpendicular tienen caminos seguros y cómo
dos conduciendo a las fortalezas ó residencias situadas en
su cima. Cualquiera conductor inteligente, al subir una
cuesta empinada en la cual el camino es ancho, va dando
medias vueltas de un lado á el otro todo el camino
para ahorrar algun tanto el trabajo y fatiga de sus ca
ballos.
Los caminos de hierro de nuestros dias ofrecen una
bella ilustracion de este asunto. Generalmente estan con
struidos á nivel, de suerte que el caballo de tiro, ó la má
quina de vapor (ó locomotor ; pues ya tenemos adoptado
este nombre) solamente tienen que superar la friccion del
carruage ; ó, en donde han de pasar, en una sola direccion,
cargas pesadas, como ele las minas, allí son construidos
con un declive muy pequeño, dejando solamente al ca
ballo ó á otro poder el oficio de arreglar el movimiento.
Un gran tonel cargado de quince arrobas castellanas de
liquido (esto el hogshead inglés con sus sesenta galones),
el cual no podrian levantar directamente veinte hombres,
frecuentemente le vemos puesto dentro ó fuera de un carro
por dos hombres, que tienen el auxilio de un plano ineli
186 MECANICA.
nado. En algunos canales, ó mas bien situaciones parti
culares de los canales, los botes cargados son tirados para
arriba por máquina sobre planos inclinados, en vez de que
los levante el agua en las esclusas, segun es el modo mas
usual.
Se ha supuesto que los antiguos (especialmente los
Egipcios) debieron haber usado el plano inclinado para
ayudarse en las operaciones de levantar y colocar aquellas
inmensas masas de piedra, las cuales desde su remoto
tiempo, todavia permanecen como muestras de su gigantea
arquitectura.
Nuestras comunes escaleras, en cuanto al principio, son
planos inclinados ; pero siendo demasiado empinadas,
estan cortadas en superficies horizontales y perpendicu
lares, llamadas escalones, para que se pueda pisar en ellos
con firmeza.
Aquí debemos recordar, que un cuerpo, descendiendo
libremente obedeciendo á la gravedad, desciende como
unos diez y seis pies en el primer segundo, y que hacién
dole mover hácia abajo por un plano inclinado, se mueve
justamente con tanta menor celeridad (ademas de la per
dida causada por la friccion y el dar vueltas) cuanto lo
largo del plano es mayor que su alto. En un plano que
inclina un pié en diez y seis de su longitud, un cuerpo
descenderia solo un pié en el primer segundo.
El descenso de un péndulo en su arco se investiga ma
temáticamente por las leyes del plano inclinado. Y las
leyes del plano inclinado matemáticamente se examinan
por el principio de la resolucion de fuerzas explicada
pág. 83.

" La Cuña"
es meramente un plano inclinado metido á fuerza entre
resistencias para separarlas ó vencerlas, en lugar de, como
MAQUINAS SIMPLES. 167
en el ultimo caso, permanecer estacionaria
mientras que la resistencia se mueve á lo
largo de su superficie. En cuanto á la ven
taja mecánica, la misma regla ha sido apli
cada á la cuña que á las demás sencillas
máquinas ; siendo considerada la fuerza que
obra en la cuña como moviéndola por su
largo c d, mientras que la resistencia cede á
la extension de su ancho a b. Mas esta regla dista mucho
de esplicar el poder extraordinario de una cuña. Durante
el estremecimiento producido por el golpe de martillo, 6
mazo, que la apreta, la cuña se insinua y avanza mucho
mas vivamente que la regla, arriba dada, anticipa.
La cuña se usa para muchos intentos ; como para rom
per peñascos y troncos de madera ; para estrujar fuerte
mente como en las prensas (ó vigas de lagar) de aceite ;
para levantar grandes pesos, como sucede con un navio de
guerra, en el dique, cuando le alzan por medio de cuñas
metidas debajo de la quilla.
En Londres, cierto ingeniero que habia edificado una
chimenea muy alta y pesada, comun á tpdas las hornillas
de sus máquinas, pasado algun tiempo, halló que, por
algun defecto en el cimiento, empezaba á torcerse. Sin
embargo, metiendo cuñas bajo de un lado, consiguió re
ponerla en su perfeccion perpendicular.
Clavos, lesnas, agujas, &c., todos estos utensilios son
ejemplos de la cuña; como lo son tambien todos nuestros
instrumentos cortantes, cuchillos, navajas de afeitar, el
hacha, la azuela, &c. Estos ultimos frecuentemente se
usan 'de un modo, algun tanto parecido al de una sierra
(la cual es una serie de pequeñas cuñas) empujandolas á
lo largo al mismo tiempo en que se les apreta derecha
mente hacia adelante contra el objeto. Registradas estas
herramientas con el microscopio, se ve que no son mas
168 MECANICA.
que unas sierras delicadas ó muy finas. Parece que la
vibracion de las partículas producida por el tirar de una
sierra, concede á su corte que se insinue ó haga sentir mas
facilmente. La navaja de afeitar mas afilada puede apre
tarse directamente (entiendase de plano) contra la mano
con gran fuerza, y no herirá, pero si se tirare á lo largo
(esto es de canto) aunque sea muy poco se clava en la
carne.
" El Tomillo "
corresponde tambien á las máquinas sencillas. Se le
puede llamar una cuña que da vueltas, pues él tiene la
misma relacion con una cuña recta
ó plana, que la de un camino tor
tuoso hácia arriba de un cerro ó
torre tiene con un camino recto
del mismo largo y rampa.
Podemos describir un tornillo
como un huso a d, con un hilo
atado espiralmente en su rededor,
volteando ó trabajando en una nuez (tuerca) c, la cual
tiene las correspondientes internas roscas espirales para
recibir el hilo. La nuez algunas veces se llama el tor
nillo hembra *. Cada vuelta del tornillo le adelanta á
una rosca fija, ó saca sobre sí una que sea movible exac
tamente por la distancia entre dos vueltas de su hilo :
esta distancia, por tanto, es el espacio atravesado por la
resistencia, mientras que la fuerza se mueve en la circun
ferencia del círculo por el mango del tornillo, como eny
en la figura. La disparidad entre estos largos ó espacios
frecuentemente es como de ciento ó mas á uno ; de lo cual
nacen los prodigiosos efectos que con un tornillo es capaz
de producir una pequeña fuerza.

* Tuerca y liusillo, se llaman ni España.


MAQUINAS SIMPLES. 169
Son muy usados los tornillos en todo genero de prensas :
como en las de estrujar aceites y jugos de substancias
vegetales, cuales son la linaza, la navina, las almendras,
las manzanas, las ubas, los cañas de azucar, &lc. : usánse
tambien, en las prensas del algodon, reduciendo un gran
esponjoso volumen (pocos de los cuales comparativamente
llenarian una fragata) á un paquete compacto, con bas
tante peso para hundirse en el agua : tambien en la prensa
comun de imprimir, la cual tiene que apretar fuertemente
el papel contra los tipos. Un tornillo es el grande agente
en nuestra maquinaria de acuñar moneda, y en las má
quinas de copiar cartas: un tornillo es el que junta y
separa las quijadas de hierro del torno del herrero, &c.
El tornillo, á pesar de que produzca tanta friccion cuanta
sea bastante para consumir una buena parte de la fuerza
empleada en manejarle, es una invencion muy prove
chosa.
Como facilmente puede hacerse un tornillo con cien
vueltas de su hilo en el espacio de una pulgada, á distan
cia exactamente igual una de otra, él habilita al constructor
de instrumentos matemáticos para señalar las divisiones
en su obra, con una minuciosidad y exactitud enteramente
extraordinarias. Si suponemos que un tal tornillo está
empujando hácia adelante una plancha de metal, ó empu
jando al rededor del canto de un círculo, sobre el cual
caiga perpendicularmente un afilado punzon de acero, ó
marcador, siempre en el mismo sitio, si se le deja caer una
vez á cada vuelta del tornillo, hará cabalmente en la
plancha tantas lineas cuantas vueltas dé el tornillo ; pero
si Se le hiciere señalar á cada centesima ó milesima de
cada vuelta del tornillo, lo cual ejecutará con igual exac
titud, puede señalar cien mil lineas distintas en una
pulgada.
Los instrumentos llamados micómetros, por los cuales
170 MECANICA.
se conocen con certeza los tamaños de los cuerpos celestes,
y de los objetos microscópicos, se trabajan con delicados
tornillos.
Perpetuo tornillo es el nombre dado cuando un tornillo
obra en los dientes de una rueda, de modo que produzca
la rotacion continuada de la rueda. Un comun tirabuzon
ó sacacorchos es el hilo del tornillo sin el husillo, y se
usa, no para enlazar fuerzas que se oponen, sino mera
mente para que entre y se fije en el corcho. Ahora se
hacen complicados sacacorchos, los cuales sacan el corcho
por la accion de un segundo tornillo, ó una vara dentada
y su piñon.

" La polea ó garrucha "


es otra máquina sencilla, por la cual pueden balancearse
fuerzas de diferentes intensidades. Una polea sencilla
5 ] f~ i consta de una rueda como a b, la
f] j cual descansa, con su acanalada
circunferencia, en el doblez de
0una cuerda ó maroma c a b d, y
en el eje del cual el peso ó la re-
I sistencia está pendiente, como
W en e.
En tal construccion es evi-
l J dente, que el peso (supongasele
de diez libras) está igualmente sostenido por cada uno de
los extremos de la cuerda, y que un hombre levantando
un cabo, solamente alza la mitad del peso, ó cinco libras ;
pero para levantar el peso un pie, debe levantar dos pies
de cuerda; por lo tanto, con la polea él está como levan
tando el peso de cinco libras dos pies, donde, sin la polea,
habria de levantar drez libras un pié.
Pueden combinarse muchas ruedas juntamente, de
muchos modos para formar poleas compuestas. Donde
MAQUINAS SIMPLES. 171
quiera que solo hay una cuerda que corre
por el todo, como aquí se muestra, la re
lacion del poder y de la resistencia se
conoce por los dobleces de la cuerda que
mantiene el peso. Aquí hay cuatro do
bleces sostenedores, y un poder de cien
libras balancearia una resistencia de cua
trocientas. Como las personas que usan
de poleas generalmente tienen por mas
conveniente estar de pié en el suelo que
el subir arriba y aplicar su fuerza direc
tamente á uno de los dobleces sostene
dores, el ultimo de estos, por lo comun, se le hace pasar
sobre una rueda que está arriba, y que baje separado de
los otros, como aquí se demuestra. No estando esta por
cion inmediamente enlazada con el peso, añade conve
niencia á la polea, pero no se ha de contar con las otras,
para graduar la relacion del poder y de la resistencia.
v—- | En las poleasJijas, como las mos
tradas en a y c, no hay ventaja me
cánica, por que el peso se mueve
justamente tan de priesa como el
poder ; con todo, tales poleas son de
Ó grande uso para cambiar la direc
; c cion de las fuerzas. Un marinero,
sin moverse de la cubierta de su
barco, por medio de tal polea, puede
/ levantar la vela ó la bandera al re
mate del mastil mas alto. Y cuando se construyen edi
ficios elevados, siendo indispensable enviar al andamio á
cada paso materiales pesados, un caballo que trote hácia
afuera, llevando el cabo de la cuerda desde e, por un
corral nivelado, hace que la cubeta ó ceston cargados b
172 MECANICA.
suba á la cumbre del edificio, con tanto efecto como si él
tuviera el poder de trepar, al mismo paso, el perpendicular
muro.
Hay un caso, no obstante, en el cual una polea fija
pueda parecer un balanceador de diferentes intensidades
de fuerza ; á saber, donde un cabo de una cuerda está
atado al cuerpo de un hombre, y el otro se lleva sobre una
polea arriba y se vuelve á bajar á sus manos (para la de
bida seguridad convendria sugetar tambien este cabo á
su cuerpo). Usando, entonces, las manos para empujar,
con fuerza igual á la mitad de su peso, él se sostiene á sí
mismo, y facilmente podria levantarse hasta besar la
polea. Por medio de una polea así usada, un hombre
puede bajarse á un pozo profundo, ó desde la punta de
una muy elevada y escarpada roca, con la seguridad de
poder volverse facilmente á su sitio, aunque no haya cerca
ninguna persona que le ayude : y frecuentemente han
sucedido casos en los que, por tales medios, pudiera ha
berse salvado la vida de nuestro semejante, ó pudieran
haberse conseguido otros importantes objetos. Por ejem
plo ¿ con cuanta facilidad podrian subir ó escapar por las
ventanas altas de un edificio incendiado, si tales poleas se
tuvieran á la mano donde no se pueden lograr escalas ?
Esta clase de polea da medios convenientes para bañarse,
yendo á bordo, desde las ventanas de la popa, &c.
En tiempos pasados, los cirujanos, cuando confiaban
mas en la fuerza que en la maña que presta la mejor
instruccion, usaban mucho las poleas en la reduccion de
lujaciones ; pero frecuentemente con daño, por no enten
der la fuerza de la polea. Ahora un buen cirujano muy
rara vez necesitará una polea, y el que ignorantemente
tiende a su paciente sobre el tormento, debiera ser recom
pensado con igual tratamiento.
MAQUINAS SIMPLES. 173
Las cigüeñas de alambres de campanillas colocadas en
los rincones de nuestros aposentos, son palancas encor
vadas proximamente equivalentes á poleas fijas.
No hay razon alguna mas que la costumbre antigua,
para que el apelativo de poder mecánico deba limitarse á
las seis invenciones que se han esplicado, pues las que
aun referiremos le merecen igualmente : v como se vera
en los tratados de hidrostática y neumática los mas po
derosas ingenios mecánicos de ningun modo pertenecen á
los sólidos.
Máquina de accion oblicua, es un titulo el cual puede
incluir una considerable variedad de invenciones para en
lazar diferentes velocidades.
Supóngase que c a y c b repre
sentan dos fuertes varas enlazadas,
como una regla de carpintero, la
á cual se dobla por medio de un gozne
ó juntura, como en c, las dos su
puestas varas. Si los extremos dis
tantes se hacen estrivar en muescas
en dos obstaculos, en a y en b, y por
la fuerza aplicada entonces en c, empujar ó tirar, la jun
tura c seria enderezada ó llevada hacia d, la juntura c se
moveria por mucho mayor espacio que el simultaneo in
cremento de distancia producida entre a y b ; y en pro
porcion á la disparidad, el poder aplicado en c vencerá
una resistencia mas intensa en los extremos. El poder
mecánico de esta invencion se aumenta rapidamente cuanto
mas se acercan las varas enlazadas á estar derechas.
Si suponemos el cabo a fijo por un gozne á una obra de
marco, y el cabo b tocar sobre aquella parte de la prensa,
la cual arrima el papel á los tipos, hemos imaginado la
sencilla prensa, llamada por el nombre de su inventor, la
prensa de Russel. La fuerza de un hombre en d al mo
174 M ECAMCA.
mento en que las varas son tiradas proximamente á una
i nea recta, viene á ser equivalente á la presion de muchas
toneladas.
Por la misma razon que apretando á c hacia d en la
ultima figura, los extremos a y b se separan con gran
fuerza, así tambien instando á c en la direccion contraria,
los extremos serian tirados juntamente con fuerza corres
pondiente : y si suponemos que a c b son parte de una
cuerda que viene por poleas en a y b, teniendo al un cabo
de ella mas allá de a adherida grande resistencia, un
hombre, tirando del punto c, puede mover un peso ó
resistencia muchas veces mayor que la que podria mover
por su directo poder.
El siguiente es otro modo de en
lazar una fuerza oblicua y otra di
recta de modo que se equilibren,
aunque sean de diferentes intensi
dades. Si para dar vuelta á una
rueda (figurada aquí por el circulo),
se colgare un peso en d, él obra di
rectamente, pues desciende cabal
mente tan de priesa como se mueve
la circunferencia de la rueda, y por
lo tanto, impeleria con toda su fuerza ; pero si se le col
gare del punto e, entonces obraria oblicuamente á la
mocion de aquella parte de la rueda, y por no descender
tan de priesa como si estuviera en d, causaria menor efecto
sobre la rueda que si colgare de e, en el grado en que la
linea e b es mas corta que la linea d c. La razon de esto
se entenderá referiéndose á los tratados de resolucion de
fuerzas y palancas encorvadas, ya expuestos en esta obra.
Por la idéntica razon, si tal rueda se usare para levantar
pesos, un hombre que la hiciere voltear, levantaria tanto
mas de lo adherido al punto e que de lo fijado al punto d,
MAQUINAS SIMPLES.
cuanto la linea d c es mas larga que la e b. Un hombre,
volteando esta rueda en la direccion desde e á a, con un
peso pendiente de e, levantaria aquel peso exactamente
como si le rodare hácia arriba del plano inclinado ó curva
e a. Esta figura es util para esplicar la vanante intensidad
de la accion de una cigüeña en diferentes partes de su
revolucion, y de la combinacion de palancas en la prensa
de imprimir de Stanhope, en sus diferentes posiciones :
tambien esplica los grados de fuerza y sosten que prestan
los estays ó cabos gruesos oblicuos en las construcciones
y aparejos de barcos, y otras muchas conexionadas ma
terias.
La colocacion de alambres cru
zados y juntos, representada aquí,
enlaza diferentes velocidades, y
por tanto, en realidad es una
máquina de poder. Ella ha sido
aplicada á varios intentos cu
riosos, pero á ninguno de mucha utilidad. Apretando los
cabos a y b uno hácia el otro, los alambres, por estar en
la posicion representada en la figura superior, inmediata
mente toman la posicion mostrada en la figura inferior ;
de suerte que los cabos c saltan mucho mas hácia fuera
que los a y b se acercan. ,

Diferentes intensidades de fuerza se balancean, aunque


no simultaneamente, por los medios siguientes; los
cuales, por eso, en conformidad á la idea antigua,
tienen algun derecho al nombre de poderes mecánicos.
Un hombre puede hallarse en la precision de ejecutar
alguna cosa, la cual quedaria completa con un poderoso
empujon hácia abajo ; pero siendo su cuerpo demasiado
debil para dar el tal embate directamente, él puede em
176 MECANICA.
plear cierto tiempo en llevar un peso á tal altura sobre su
obra, que cuando se le suelte, su momento puede ejecutar
lo que se apetece. Aquí el esfuerzo continuado del hom
bre, en levantar el peso á una altura, quizás de treinta
pies, puede ser suficiente para producir un golpe el cual
haga que se hinque una estaca, ó que se hunda una pila
ó rimero, una pulgada dentro de la tierra ; y la invencion,
con eso, ha balanceado fuerzas, cuya relacion en cuanto á
la intensidad está señalada por los espacios treinta pies y
una pulgada.
Así tambien los martillos, las cachiporras, los arietes, las
hondas, fyr. son máquinas que facilitan que un continuado
esfuerzo moderado sobrepuje á una grande pero corta
resistencia.
La rueda volante, la cual los que no saben filosofía na
tural, frecuentemente han contado por un poder positivo,
en casos comunes, meramente iguala el efecto de una
fuerza irregular. Usando de una cigüeña para dar vuelta
á un molino, por ejemplo, un hombre no obra con fuerza
igual todo al rededor del círculo ; pero una pesada rueda,
fija en su eje, modera la acceleracion, y recibe ó absorve
momento, mientras que su accion es sobre par (mas que
igual), y le restituye otra vez, dándole á la máquina, cuando
su accion es bajo par (no es tanta ó igual), igualando así
el movimiento. Y en los comunes ejemplos de mocion
circular producida por una cigüeña, como en la presura
del pié en la careola, al volver un torno ó una piedra de
afilar, ú una rueda de hilar, la fuerza solamente se aplica
durante una pequeña parte de la revolucion, ó en forma
de empujones interrumpidos; con todo la mocion procede
constante, por que la piedra de vuelta, ó rueda ó torno
vienen á ser un volante y reservatorio que iguala el efecto
de Ja-fuerza. En una máquina de vapor que mueve la
maquinaria por una cigüeña, los empujes hácia arriba y
MAQUINAS SIMPLES. 177
hácia abaja del émbolo, por el medio de una pesada rueda
volante, se convierten en muy firme rotatoria mocion.
Sin embargo, algunas veces se ha usado una pesada
rueda como un concentrador de fuerza ó máquina de poder.
Por medio de una cigüeña, ó un peso, 6 de otro cualquier
modo, la mocion ó. momento habiendose acumulado gra
dualmente en la rueda, entonces se le hace que se expenda
en producir algun subitaneo y proporcionalmente grande
efecto. De este modo un hombre puede levantar un
cuerpo muy pesado, dando primero mocion, en cualquiera
forma, á una rueda volante, y despues prontamente en
ganchando á su eje una cuerda atada al peso, cuya cuerda
enroscada en el eje, alza el peso.
Una rueda volante movida en los terminos expresados,
y conteniendo el resultado de la accion de un hombre,
quizás durante el tiempo de cien segundos, si se la hace
impeler una prensa de tornillo, con un golpe ó punzada,
estampará una medalla perfecta, ó de una informe
plancha de plata formará una cuchara ú otro utensilio
bien rematados.
Un muelle, en el mismo sentido, puede venir á ser un
poder mecánico. Una persona puede gastar algunos mi
nutos en doblarle, y despues puede dejar volar su acu
mulada energia en un golpe instantaneo. La llave de es
copeta muestra este fenómeno en un grado pequeño. El
lento doblarse de una ballesta, la cual despues dispara la
saeta con tanta velocidad, es otro ejemplo.
Estos, pues, son los principales medios que el estado
sólido de los cuerpos nos prestan para balancear fuerzas
de diversas intensidades. Encontrarémos otros medios
semejantes ó poderes mecánicos los cuales corresponden á
los líquidos y aires. Todos ellos son de un valor inesti
mable al hombre, pues le habilitan para acomodar las
fuerzas que estan á su disposicion, á cualquiera obra en
tom. i. N
178 MECANICA.
que las haya menester. Así hace él que su piedra de
molino dé vueltas con la misma velocidad, ya la mueva el
tardío paso del buey paseando por un espacio rotundo, ó
la mocion mas viva de un rio que desliza bajo de la rueda,
6 por el rapido chorro de una cascada, ó por la invisible
ligereza del viento. Y sobre todo, él puede aplicar todas
estas fuerzas á dar movimiento á una pesada piedra de
molino, ó para torcer un hilo de algodon.
Las necesidades de los hombres parece que al principio
los condujeron á el uso de las máquinas simples para el in
tento de levantar grandes pesos, ó superar grandes resis
tencias, y de aquí el nombre, por largo tiempo usado, de
poderes mecánicos, especialmente para la Palanca, la Rueda
y Eje, el Plano, la Cuña, el Tornillo, y la Polea ; pero el
termino da, al no ilustrado, una falsa idea de su naturaleza,
y ha engendrado la comun preocupacion de que ellos crean
fuerza, ó tienen un genero de poder inato para ahorrar tra
bajo. Mas tan lejos está eso de ser verdad, que al usarlos
en cualquiera caso, se expende mas trabajo ó esfuerzo cor
poral que aquel que bastaria para ejecutar sin ellos la
obra. Este aserto, de intento se ha expresado en forma
de paradoja para llamar la atencion, pero su certeza apare
cerá en las siguientes consideraciones.
Un hombre, con una jarcia de poleas que tengan diez
pliegues de cuerda, podrá ser capaz de levantar un peso,
el cual necesitaria diez hombres para que de una vez le
alzaran sin poleas. Pero si el peso se ha de levantar una
vara, los diez hombres le alzarán tirando de una sola
cuerda la extension de una vara, mientras que el hombre
solo, con su jarcia debe caminar hasta que haya acortado
una vara de cada uno de los diez pliegues ó dobleces de la
cuerda ; esto es, él debe caminar diez varas ó diez veces
tan distante como los diez hombres caminaron. En ambos
casos, por tanto, para conseguir el mismo fin, tenemos jus
MAQUINAS SIMPLES. 179
tamente la misma cantidad de labor humana expendida ;
en el primero, por diez hombres, siendo la ejecucion de un
minuto, en el segundo por un hombre en diez mi
nutos ; y si- la obra fuere de naturaleza de las que ne
cesitan continuarse por largo tiempo, diremos que si exigia
la ocupacion de diez hombres por todo un dia, duraria
diez dias para uno solo, y en ambos casos habria que pa
gar diez jornales de un hombre : por tanto, no hay ahorro
directo del esfuerzo humano en el uso de poleas ; segura
mente hay una pérdida á causa de la grande friccion que
ellas tienen que superar. Pues bien, esto mismo es exac
tamente verdadero con respecto á todas las demás simples
máquinas, ó poderes mecánicos ; ninguno de ellos ahorra
trabajo, en el sentido estricto de la frase ; ellos unica
mente permiten que una fuerza pequeña tome su tiempo
para producir alguna requerida magnitud de efecto á ex
pensas de superar adicionalmente una cierta suma de
friccion ú otra semejante resistencia.
Las reales ventajas de estas máquinas son tales como las
siguientes :
Que el esfuerzo de un hombre, ó cualquiera pequeño
poder, el cual siempre está á la mano, trabajando propor-
cionalmente mas tiempo, substituirá el intento del subi
taneo esfuerzo de muchos hombres, y aun de cientos ó
miles al que podria ser sumamente dañoso y costoso, ó
aun imposible reunir aquella muchedumbre de operarios.
Una compañia de barcos con pocos individuos
facilmente pesa una enorme áncla por medio del cabres
tante.
Un solo obrero, con su tornillo ú otra máquina, puede
prensar un pliego de papel contra los tipos de modo que
saque una clara impresion ; para lo cual, sin la prensa,
apenas seria suficiente el empuje de cincuenta hombres ;
y estos cincuenta hombres estarian ociosos y por demás
n 2
180 MECANICA.
exceptuado los instantes de prensar, los cuales solo ocurren
de cuando en cuando. En esta via decirse puede, que el
tornillo hace la obra de cincuenta hombres, puesto que él
es tan util como ellos serian.
Un hombre, con una palanqueta ó barra de hierro,
puede mover un gran trozo de madera colocándole en sitio
conveniente, cuando, sin la barra, se habrian necesitado
veinte hombres; y aunque el hombre solo emplee, quizás
veinte minutos en hacer loque, en uno habrian ejecutados
los muchos, como es posible que, en lo restante del dia, no
fueren necesarios, la palanqueta puede, en realidad, ser
tan util como los veinte hombres.
Es de tanta importancia el tener nociones exactas del
asunto de las simples máquinas ó poderes mecánicos, que
se ha concedido á la esplicacion del principio general mas
espacio que el acostumbrado en tales obras. Despues
del examen que ahora ha sufrido, no obstante, espera el
autor que ninguno de sus lectores tendrá dificultad en
percibir claramente, que " cualquiera cosa que se gana en
poder por medio de una máquina, esa misma se pierde en
acceleracion ó en tiempo, y vice versa : " ó hallará difi
cultad en descubrir inmediatamente cualquiera comun fa
lacia enlazada con el asunto ; como, por ejemplo, la de
suponer que una palanca, ó gran péndulo, ó muelle, ó
pesada rueda volante, &c. jamás pueden ejercer mas
fuerzas que la que á estos instrumentos ha pasado de algun
principio de mocion.

" Enlazando partes sólidas, tambien puede ser alterada ó


mudada la direccion de cualquiera existente mocion ó fuer
za. De aquí la infinita variedad de Máquinas complexas
ó complicadas,," (Léase la Analisis, página 119.)
Es el poder de mudar la direccion de moción, añadido
al poder de enlazar y ajustar varias intensidades de fuerza
MAQUINAS SIMPLES. 181
y resistencia por las simples máquinas ultimamente des
critas, el que ha habilitado al hombre para hacer máquinas
compuestas que, en sus labores, rivalizan las mas deli
cadas de las humanas manos. Seria empeño ilimitado el
intentar hacer una enumeracion de los modos en que la
direccion de mociones puede. así mudarse, por que eso seria
describir todo el aparato de las artes y de las ciencias ;
pero aludiremos á unas pocas como muestras de las ¿nu
merables invenciones que hoy existen.
Mocion derecha mudada en rotatoria. La mocion recta
del viento ó del agua se convierte en rotatoria en las ruedas,
llamadas de viento ó de agua. La recta presion hácia
abajo del pié humano, obrando, á intervalos, en la cárcola
y en la cigüeña, hace dar vueltas á la piedra de afilar, al
torno comun y á la rueda hilandera. Las alternativas al
zada y caida del émbolo de una máquina de vapor, por
medio de una cigüeña, hace dar vueltas á la gran rueda
volante, y á todas las demás que la tal máquina puede
mover.
La mocion rotatoria convertida en recta. Un eje vol
teando enroscará hácia arriba una cuerda, y levantará un
peso en linea recta. Una cigüeña en un eje que voltee,
si estuviere enlazada con una vara de bomba, moverá ar
riba y abajo el émbolo, ó moverá una sierra. Las paletas
ó dientes de una rueda, dando vueltas, obran en el mango
de un gran martillo de forjar, de modo que al pasar cada
uno de los clientes levanta el martillo y produce un
golpe.
No hay necesidad de multiplicar ejemplos. Visitando
las grandes artísticas ciudades, ó solo con estender la vista
á lo que pasa, en derredor de nosostros, en cualquiera parte
del mundo civilizado, descubrimos milagros del arte me
cánica. Máquinas movidas por el viento, por el agua ó
por el vapor para moler el trigo ; máquinas para serrar
18-2 MECANICA.
las maderas y darlas varias formas; máquinas, en las
cuales varas de metal se ven prensadas entre grandes ro
dillos que las aplastan convirtiéndolas en delgadas plan
chas, como si fueran de blanda arcilla, y estas planchas,
despues, se dividen en barritas y cintillas ; máquinas para
hilar, torcer, y aspar, cuyos delicados oficios ejecutan con
mas igualdad que la mano humana, formando millares de
hilos á un golpe, obedeciendo el impulso de una sola má
quina de vapor ; máquinas para tejidos, las cuales, con la
mas admirable perfeccion rematan su dificultosa tarea ;
máquinas para hacer papel, las cuales convierten nuestros
desechados trapos, al parecer inutiles, en la contextura
uniforme y bella del papel, la cual, ayudada despues de la
pluma, ó de los tipos, ó de la plancha, trabajada con el
potente y delicado buril, viene á ser un pielago mágico
del entendimiento, encerrando entre sus dobleces las mas
brillantes efusiones del ingenio, y siempre dispuesto á
desplegarse al aficionado estudioso, sin la menor altera
cion á pesar del trascurso de siglos ; la máquina para
acuñar, la cual de una barra ó plancha de metal, en una
hora, corta, y estampa millares de hermosas medallas, y
conserva la data exacta de su obra ; gruas, máquinas de
apilar ó embalar, tornos moldeadores de maderas y me
tales, muestras que señalan el tiempo ; todo el herramen
tal y aperos de la agricultura, de la minería, de la nave
gacion, &c. &c. Si Aristóteles juzgó bien apropiada al
hombre la definicion de " animal que usa herramientas,"
¿ que título le daria al ver el numero y la importancia de
los instrumentos que en el trascurso de dos mil años, ha
inventado el humano ingenio ?
En muchas de las máquinas compuestas, se hallan
como elementos, diferentes de las simples ; y en una misma
máquina pueden comprenderse muchos de los medios de
mudar la direccion de mocion.
MAQUINAS COMPUESTAS. 183

" Friccion." (Analisis, pág. 1 19)


Para apreciar ó computar los efectos de las invenciones
mecánicas por la regla de las comparativas velocidades
del poder y de la resistencia, hay que hacer una en
mienda importante, 6 rebaja, por razon de la reciproca
friccion de las partes que estan en movimiento. En la
máquina de vapor, donde son numerosas las partes que
se rozan, la pérdida de poder, á causa del roce ó fric
cion, frecuentemente sube á un tercio del total.
El impedimento, procedente de la friccion, parece que
nace de dos causas : primera, á un grado de adherente
atraccion entre las substancias que se tocan ; segunda, á
la aspereza de las superficies, aun en aquellas que al ojo
desnudo parecen lisas.
Por cuanto la aspereza, ó escabrosidad, ó las pequeñas
proyecciones y cavidades, en piezas de substancias homo
geneas, ó de la misma especie, mutuamente se fijan ó
adaptan unas á otras, como sucederia con los dientes de
dos sierras semejantes, permitiendo á los cuerpos que en
algun grado, se introduzcan unos en otros ; se ha supuesto
que la friccion es mayor entre tales piezas, que entre las
de diferente ó heterogenea substancia, con grano dese
mejante.
La friccion de una pieza de hierro, de madera, de la
drillo, de piedra, &c. en otra pieza de la misma substancia,
se ha medido usando la pieza segunda como un plano in
clinado, y despues levantando gradualmente el un extremo
de ella hasta que la masa superior empiece á deslizarse :
la inclinacion del plano, justamente hasta el punto en que
empieza el deslizar, se llama el ángulo de reposo. Este
ángulo (diferente en diferentes substancias) se ha hallado
que es para los metales, generalmente tal como que señala
la fuerza necesaria para vencer la friccion entre pequeñas
184 MECANICA.
piezas de ellos, igual como á una cuarta parte del peso de
la pieza que se mueve, y para las maderas es como una
mitad. Pero para grandes piezas ó grandes presiones, la
friccion es proporcionalmente mucho menor.
Este es el ángulo en las substancias interesadas, que
determina los grados de rampa (ó declive) que pueden
existir en los costados de los cerros compuestos de arena
menuda, ó la gruesa y cascajo, tierra, &c. en las mar
genes de los canales, rios, &c.
Si el hilo de un tornillo encuerda el huso con un ángulo
menor que este, el tornillo nunca puede recular ó deslizar
para atrás de la fuerza que obra contra su punta.
Si no fuera por la friccion, los hombres que andan por
el suelo ó enlosado siempre irían cual si caminaran sobre el
hielo ; y nuestros rios, que deslizan con tan calmada ma-
gestad, serían espantosos torrentes. La friccion, por
tanto, es en estos casos de gran provecho al hombre.
Tambien es util la friccion, cuando habilita á los hom
bres para formar sus dilatadas telas, y toda obra de cor
deleria de las, comparativamente cortas, fibras del algodon,
lino y cañamo ; pues no es otra cosa que la friccion, con
siguiente al entretejido y torcido de las fibras é hilos, la
que mantiene reunido el material de estos artefactos.
Para disminuir la friccion entre las superficies que se
rozan, se han usado los medios siguientes, y se han usado
ya separados ó en combinacion.
1. Haciendo lisas las superficies que se han de poner al
roce : mas esto debe hacerse con ciertos límites, por que
la gran lisura permite á los cuerpos acercarse tanto que
sucede cierto grado de cohesion.
2. Haciendo que las substancias que han de rozarse,
sean heterogeneas. Por ejemplo, se hacen los ejes de
acero, y las partes que han de estar al roce, se hacen de
bronce. En máquinas pequeñas, como relojes, los ejes de
MAQUINAS COMPUESTAS. 185
acero suelen jugar sobre ágata ó diamante. La velocidad
del que patina depende mucho de la gran desemejanza entre
el acero y el hielo.
3. Interponiendo, entre las partes que han de rozarse,
alguna substancia muelle ó lubricante ; como son los
aceites para los metales, jabon, sebo, plomo negro, &c.,
para las maderas. Hay una risible ilustracion de esto en
el juguete de untar con manteca la colilla de un lechon-
cillo, y despues ofrecerle como premio al que le tenga
firme de- este apendice tan escurridizo.
4. Disminuyendo la extension de las superficies que se
han de rozar ; como haciendo muy pequeño el rozador eje
de una rueda.
5. Usando de ruedas, como en los carruages, en lugar
de las narrias ó rastras para llevar un peso sobre el suelo.
Las carretillas ó correderas * del mueblage de las casas
son ruedas en miniatura.
6. Usando las que llaman ruedas
de friccion ; las cuales todavia dis
minuyen mucho mas la friccion aun
de un eje liso, permitiéndole des
cansar en sus circunferencias, las
cuales voltean con él. Aquí a representa el extremo de
un éje, descansando en las partes externas de dos ruedas
de friccion b y c
7. Colocando la cosa que ha de ser movida sobre ro
dillos ó bolas, como cuando un tronco de madera se tira
por el suelo sobre palos redondos ; ó cuando un canon,
con una base plana circular á la base de su cureña, se le
vuelve rodándole sobre balas de artilleria puestas en duro
suelo nivelado. En estos dos casos casi no hay ninguna

* En inglés, castors, no puede tener otra significacion que la


dada arriba.
MECANICA.
friccion, y la resistencia meramente proviene de los obstá
culos que los rodillos ó balas puedan tener que pasar.
De todas las partes puestas al roce, las junturas 6 arti
culaciones de los animales (considerando la fuerza, la fre
cuencia y la rapidez de sus movimientos) son las que
tienen menos friccion. - En estas, las superficies que se
rozan, estan cubiertas primero, de una capa de cartilago
elástico, y despues de una membrana sumamente lisa,
sobre la cual constantemente se está derramando de las
glándulas del rededor un fluido llamado sinovia, mas
emoliente y lubricante que todos Jos aceites, y el cual se
renueva tan constantemente como se necesita. Estudia
mos y admiramos la perfeccion de esta engoznadura ani
mal sin poderla imitar si no muy remotamente.
Las ruedas de los carruages merecen ser mencionadas
aquí como ilustradoras de muchas circunstancias enlazadas
con la friccion, y siendo, ademas de eso, unas de las má
quinas mas comunes.
Estas ruedas llevan tres ventajas á las rastras ó narrias
á quienes substituyen.
1. El roce ó la friccion, en vez de ser entre un zapato
de hierro y las piedras, ó las escabrosidades del camino,
interviene entre el eje y el interior de su cubo, cuyas su
perficies estan alisadas y adaptadas mutuamente, y bien
lubricadas.
2. Mientras que el carruage se mueve hácia adelante,
quizás quince pies, por una revolucion de sus ruedas, la
parte que sufre el rozamiento, á saber, el éje, solamente
pasa por unas cuantas pulgadas de la superficie interior
de su liso y bien untado cubo.
3. La rueda sobrepuja cualquiera repentino obstáculo ó
quiebra del camino describiendo el éje una suave curva
hácia arriba, como se muestra en esta figura, en donde a
representa un obstáculo, y en donde la curva que sale
MAQUINAS COMPUESTAS. 187

de c, cuyo principio tiene señalada la direccion por la


linea c e, representa la senda del éje cuando monta sobre
el obstáculo. La rueda va como si se levantara en un
plano inclinado, y da á el animal que tira, el auxilio que
semejante plano traeria. Esta clase de ventaja es mayor
en una rueda grande, pues evidentemente la menor aquí
figurada, teniendo que sobrepujar un obstáculo del mismo
tamaño, tiene que levantarse en la curva mas escarpada
empezada en d; pero la diferencia de ventaja en este
respecto, no es tan grande como la diferencia de tamaño.
Cierto es, tambien, que una rueda pequeña se hundirá al
fondo de un agujero ú hoyo, donde una mayor descansa
ria en los bordes como en un puente, y se hundiria menos.
Las ruedas delanteras de los carruajes comunmente se
hacen mas pequeñas que las de atrás, por tal construc
cion, permitiendo á la rueda el ir debajo del cuerpo del
carruage, facilita el torcer ó volver el carruage. Sin em
bargo no es cierto, conforme á la popular preocupacion,
que las grandes ruedas traseras de los coches, carromatos
&c. ayudan á empujar las ruedas pequeñas de adelante,
como si los carruages estuvieren sobre un plano inclinado
descansando en las ruedas; pero hay la ventaja acci
dental de que, al subir un cerro ó cuesta, cuando los ca
ballos deben hechar el resto de su fuerza, la carga des
cansa principalmente sobre las ruedas traseras, y al bajar
la cuesta, cuando se desea un resistencia aumentada, la
carga cae principalmente sobre las ruedas delanteras.
188 MECAN ICA.
Por las causas mencionadas en los ultimos paragrafos,
resulta, que la diferencia de caminar una milla en un
trenéo ó en un carruage de ruedas, es, que mientras el
primero necesariamente ha de rozar sobre toda la esca
brosidad del camino y traquetear en toda desigualdad por
donde pasare, la parte expuesta al roce en el segundo,
desliza pausadamente sobre unas treinta varas de un lisa
superficie untada de aceite, en una suave ondeante linea.
De este modo, con las ruedas la resistencia es reducida
como á una centima parte de la que corresponde á una
rastra ó trenéo.
Al bajar cuestas largas, es lo comun cerrar (por medio
de una cadenilla y su gancho) ó fijar al cubo una de la
ruedas del carruage, y entonces, los caballos necesitan
tirar casi tanto como en el llano, cuando la rueda está
libre ; mostrando el efecto de un corto aumento de fric
cion.
La rueda de un carruage, tan sencilla como nos parece
por lo avezados que estamos á verlas es cosa de artificio
muy delicado, y que ha puesto el ingenio en grande ejer
cicio. Ella adquiere una fuerza asombrosa, en realidad
la del arco, por lo cual es llamada su forma servida, vista
aquí en la rueda c, como contrastada
con la llana rueda a. En una rueda
de esta forma, el extremo de un rayo
no puede ser dislocado hácia adentro,
ó hácia el carruage, ó todos los demas
rayos fallan al mismo tiempo, y no se puede dislocar hácia
afuera, á no disminuir el borde, ó los demás rayos cedan
en la direccion opuesta. Ahora, estando el canto de la rueda
fuertemente recalzado de hierro, no puede sufrir ni aumento
ni diminucion, y la fuerza de todos los rayos de este modo
es conferida por ella á cada uno de ellos. En una rueda
llana, un cierto grado de dislocacion adentro ó afuera de los
MAQUINAS COMPUESTAS. 189
remates de un rayo, afectarian menos la magnitud de la cir
cunferencia, y por lo. tanto el canto de tal rueda asegura
con menos firmeza. Un vidrio de relox y la parte oval de
la cascara del huevo son mas fuertes que las piezas planas
de tales substancias, por la misma razon que una rueda
servida ó adornada es mas fuerte que la llana. La rueda
adornada es mas util por dejar mayor trecho entre las
ruedas para la caja del carruage, y es tambien provechosa
en esto, que cuando el carruage está en un camino incli
nado, y por consiguiente lo mas del peso carga sobre la
rueda del lado mus bajo, los rayos inferiores de aquella
rueda vienen á estar casi perpendiculares, y de ahí es que
sostienen con mayor seguridad el aumentado peso. La
forma mas fuerte de ruedas es la doble compuesta, esto es,
una rueda, cuya mitad de rayos pasan desde dentro al
canto, como desde c á d, y la otra mitad, de un modo
semejante, desde afuera. Esta forma se ha adaptado en
la rueda recientemente construida enteramente de hierro,
en la cual hay además otra peculiaridad, y es la de que el
peso está sostenido colgando mas de los rayos de arriba, que
descansando en los de abajo. Cuando las ruedas, en vez
de estar derechas, como b y d aquí mostradas, se hacen
inclinadas hacia afuera, como es lo comun, debiendose á
que los extremos del árbol-eje estan un poco doblados
abajo para prevenir el accidente de que las ruedas se sal
gan, el tirar de los caballos en caminos pesados ó arenosos,
se aumenta mucho ; pues una rueda que se inclina natu
ralmente describiria una senda curva hácia afuera, como
se ve cuando un aro ó un carreton se ladean : y por lo
tanto, los caballos tirando derecho hácia adelante tienen
que superar constantemente la tendencia deviatoria de
todas las inclinadas ruedas. Esta causa de resistencia
todavia es mas notable cuando las ruedas tienen anchos
bordes. Tales ruedas deben ser cónicas, esto es, de menor
190 MECANICA.
diámetro al borde exterior que al interior, como el remate
de un tonel es menor que su medio, y entonces, como los
aros 6 ataduras de hierro que cubren las diferentes partes
no pueden todos, por un numero igual de vueltas, medir
exactamente la misma longitud de camino, habrá un roza
miento constante ó de molimiento hacia adelante de los
menores anillos ó aros, y un rozamiento hácia atrás de los
mayores, destrozando el camino, gastando rapidamente el
hierro y agotando la fuerza de los animales que tiian.
Tales ruedas dejandolas girar libres, describirian una
senda circular, como se ejemplifica cuando un dedal, ó un
vaso de beber, ó un pan de azúcar (entiendese la clarifi
cada, pues las otras solo presentan terrones de diversas
figuras) los cuales tambien son cónicos, se les empuja
hácia adelante sobre una superficie plana.
La adaptacion de muelles á los carruages, la cual es
mejora no de antigua data, no solamente les da movi
miento suave en caminos escabrosos, sino que afloja mucho
el tiro de los caballos. Cuando no hay resortes, la carga
entera debe levantarse á cada elevacion del camino, y si
se le da tiempo, debe hundirse á cada depresion, y la
depresion cuesta tanta fatiga como la alzada, por que la
rueda debe ser tirada arriba de nuevo desde su fondo;
pero en un carruage de muelles, que se mueve con ra
pidez, solas las partes que estan debajo de los muelles, se
mueven en correspondencia con la superficie del camino,
mientras que las de arriba, por la inercia de la materia,
avanzan suavemente y con igualdad. De aquí nace la
superioridad de los modernos carruages provistos de lo
que se llama submuelles, lo cual los separa del efecto de
traqueteos por todas partes, exceptuando las ruedas y sus
ejes. Cuando solo el cuerpo del carruage se coloca sobre
muelles, los caballos todavia tienen que llevar ludiendo
toda la pesada obra que está debajo sobre todas las esca
MAQUINAS COMPUESTAS. 191
brosidades, y entonces las ruedas, como tambien toda la
baja estructura en general, necesitan ser de mucha mayor
fuerza y peso para aguantar los consiguientes choques.
El asunto de carruages de rueda es importante á los
médicos, pues con frecuencia tienen que dar sus direc
ciones para trasportar sin nuevos padecimientos al enfermo
y al herido.
Quizás no será facil concebir cosa mas elegante y per
fecta que los modernos carruages de lujo ; y por lo tanto,
el que los ve deslizar velozmente por los preparados llanos
y declives de nuestro pintoresco pais, y se acuerda de los
toscos carruages y malos caminos de los tiempos pasados,
puede imaginar que se ha llegado á la ultima perfeccion.
Con todo, acaso, estamos en la vispera de otra mudanza
mucho mayor, la cual, para muchos intentos, será de
mayor importancia que todo lo conseguido hasta el dia :
es á saber, la general adopcion de los caminos de hierro
con sus carruages de nueva moda, acomodada al pro
posito. A los que estudian tales materias les consta, que
para tirar un carromato cargado por una cuesta consi
derable, se necesita mas fuerza que para enviarle treinta
ó cuarenta millas por un nivelado camino de hierro ; y la
conclusion es obvia, que aun cuando la primera costa de
formar el camino nivelado excediere en mucho á la de
hacer un camino ordinario, con todo, en situaciones de
gran trafico, la diferencia pronto quedaria pagada por los
ahorros, y una vez pagada, los ahorros serian un provecho
perpetuo. A los lectores enterados de la economia poli-
tica, seria superfluo recordarles aquí las ventajas de cual
quiera mayor facilidad de comunicaciones, pero á los que
no se han ocupado en ella, pueden ser interesantes las
siguientes reflexiones.
Registrando la historia de la espécie humana, hallamos
que todos los aumentos de civilizacion se han debido mu
192 MECANICA.
cho íí la suma de facilidades de comunicacion presentada
en algunas situaciones particulares. Por lo mismo, la civi
lizacion primeramente se extendió por las riberas de los
grandes rios, como el Nilo, el Eufrates, y el Ganges ; ó
por las costas de los mares interiores y archipielagos ; como
el Mediterraneo, y las numerosas islas de Grecia ; ó por
las llanuras fertiles y extensas, como en muchas partes de
la India. Cuando la situacion hubo ligado en esta forma
un grande numero de individuos en un cuerpo, el prove
choso. nuevo pensamiento ó accion de cualquiera sobresa
liente en dotes, y los cuales, en estado aislado, pronto se
hubieran perdido en el olvido, extendieron su influjo á
toda la corporacion, y vinieron á ser el pensamiento ó la
accion de torios los que podian aprovecharse de ellos, ade
más de que se anotaban para que siempre durasen como
parte del aumento de ciencia ó arte de la comunidad. Y
en una sociedad numerosa semejantes pensamientos ó
hechos provechosos serian naturalmente mas frecuentes,
por que conociendo las personas que tenian sobre sí los
ojos de la multitud, y que las recompensas del sobresalir
en cosas útiles serian grandes proporcionalmente, serian
excitadas á emularse dignamente en todas las investigacio
nes y empresas que pudieren contribuir al beneficio de la
sociedad. Pronto aprendieron los hombres á dar el apre
cio justo á estas y otras muchas ventajas de la facil comu
nicacion, y despues de haberse apoderado codiciosamente
de las situaciones naturalmente adaptadas a sus intentos,
empezaron á mejorar las antiguas y á formar nuevas situa
ciones. Ellos crearon rios, riberas y llanuras que no exis
tian, esto es, abrieron canales, piélagos y caminos ; y así
enlazaron artificialmente regiones que la naturaleza pare
cia haber separado para siempre. En las islas Britanicas,
cuyos favorecidos hijos han tomado de un modo tan no
table la guia para mostrar los prodigios que puede obrar la
«-

MAQUINAS COMPUESTAS. 193


sabia poli tica, las ventajas nacientes de ciertas lineas de
canal y de camino ejecutados en un principio, muy luego
les llevaron á innumerables empresas tamañas, y en el tras
curso de cincuenta años el imperio ha sido ligado de esta
forma en todas direcciones : y parece que la noble obra
ahora va á coronarse con la substitucion de caminos de
hierro sacados á nivel *. Varios caminos de hierro de
corta extension se han establecido ya, y aunque estos y los
carruages que por ellos transitan, disten de la perfeccion
que la filosofía les asigna como admisible, los resultados
han sido muy satisfactorios. Si suponemos que continua
el progreso (en el dia puede asegurarse, que es realidad y
no suposicion), y el precio del trasporte de las cosas y de
las personas se reduce de este modo á una cuarta parte del
coste actual (y en muchos casos será menor), y si supone
mos que el tiempo de viajar con seguridad tambien se dis
minuye en grado considerable, de lo cual queda muy poca
duda ; la general adopcion de semejantes caminos causará
una extraordinaria revolucion y mejora en el estado de la
sociedad. Sin alterar en la realidad las distancias de los
sitios, en el efecto acercará todos los sitios promiscuamente,
y dará á cada sitio del reino las conveniencias de todos, de
ciudad y de campo, de costa maritima y de distrito inte
rior. Resida donde quiera un hombre, podrá considerarse
virtualmente proximo á cualquiera otra parte, cuando por
el dinero y tiempo gastados en viajar antes un corto ca
mino, pueda marchar mucho mas lejos, hallando así exten-

* Estas observaciones (cuya substancia se babia escrito con


mucba antelacion) se publicaron por primera vez despues que se
abrió el camino de hierro de Darlington, el primero de nota para
pasageros. Los caminos de Manchester y Liverpool despues han
verificado admirablemente las esperanzas. Hoy se van multipli
cando prodigiosamente.
tom. L. o
194 MECANICA.
dida notablemente la esfera de sus negocios y recreos.
Las sobre cargadas y mal sanas partes de las ciudades
estenderian sus moradores por los campos ; pues el hombre
de negocios puede estar con toda conveniencia en su puesto
viniendo de varias millas, como saliendo de la calle mas
inmediata. Quedando casi extinguidos los gastos de con
ducir al mercado generos distantes, el comprador hallará
baratura en todas partes y el vendedor mejor ó mas subida
remuneracion. En una palabra, tal cambio haria, como
por magica, que toda la Gran Bretaña estuviese encerrada
en el círculo de unas pocas millas de diámetro, sin que
ninguna de sus partes pierda una pizca de su magnitud y
bellezas. Todo esto podrá aparecer visionario ; mas no lo
es tanto cuanto setenta años atrás parecer deberian las
mejoras conseguidas en el metodo actual de viajar, pues el
comun tiempo de transitar desde Londres á Edimburgo,
(que en lo antiguo no bajaria de seis á siete dias) está re
ducido á cuarenta y seis horas. A la reciente apertura
(en 1825) del camino de hierro cerca de Darlington, un
tren de carruages cargados fueron tirados por una pequeña
máquina de vapor una distancia de veinte y cinco millas
en dos horas ; y en algunas partes de la jornada, la celeri
dad era mayor de veinte millas por hora : el peso equivalia
al de un regimiento de soldados, y el carbon gastado no
valia veinte y cinco reales. Una isla con tales caminos
seria una fortaleza inespugnable ; pues en menos tiempo
que el enemigo habria menester para desembarcar en cual
quiera parte de la costa, las fuerzas del pais podrian con
centrarse para defenderle.

" La fuerza pende la de magnitud, forma y posicion de los


cuerpos, como tambien del grado de cohesion del material."
(Léase la Analisis, pag. 120.)
FUERZA DEL MATERIAL. 195
Los minuciosos detalles enlazados con este brazo del
asunto pertenecen al ingeniero practico, pero hay algunas
verdades generales que todos debieran saberlas.

De cuerpos semejantes el mayor es proporcionalmente el mas


debil.
Suponganse dos trozos de piedra dejados salientes de
una roca serrada, de cuyos trozos uno, como d es dos tan
tos de largo, alto y ancho como el otro b. El mayor de
ningun modo sostendrá un doble
peso que el menor en proporcion á
que su masa es mayor, y por dos
razones : 1. En el mayor, cada par
tícula de la superficie de adhesion
á c, ayudando á sufrir el peso del
mismo trozo, tiene que sostener por
su cohesion dos veces tantas partí
culas mas alia de él en la doble ex
tension de proyeccion, como una
partícula tiene que sostener en el menor trozo en a; y 2. La
substancia adicional y cualquiera cosa colgada de su ex
tremo exterior, estan obrando con una doble ventaja de
palanca para quebrarla, esto es, para destruir la cohesion
en c. De aquí es, que si cualquiera masa semejante se
hiciere salir mucho, se quebraria, ó caeria por su mismo
peso. Y lo que es cierto de un trozo sostenido por un ex
tremo es igualmente cierto del sostenido por los dos extre
mos, y seguramente de todas las masas, esten sostenidas
como quiera y sea la que fuere su forma, si tienen partes
saledizas. Debe observarse, tambien, que las masas (como
un risco absolutamente perpendicular) que no tienen par
tes saledizas, todavia estan limitadas en cuanto al tamaño
por el grado de fuerza cohesiva entre sus partículas, pues
la parte superior de tal masa tiende á estrujar ó romper á
o 2
196 MECANICA.
la inferior. No puede hacerse un pilar alto de blanda
arcilla.
Por lo tanto, para que un cuerpo grande ó largo pueda
tener fuerza proporcionada á otro menor, debe ser todavia
mas grueso y mas tosco que largo : y mas allá de ciertos
limites ningunas proporciones se mantendrán reunidas,
meramente en oposicion á su propio peso.

Esta gran verdad limita el tamaño y modifica la forma de


la mayor parte de las producciones de la naturaleza y
del arte ; de cerros, árboles, animales, fabricas de arqui
tectura ó mecánica, 8cc.
Cerros ó collados. Un material muy fuerte y adherente
puede constituir collados de sublime elevacion, con riscos
y puntas salientes y muy altos perpendiculares precipicios ;
y tales, segun eso, se ven donde el duro granito sale em
pujando afuera de las entrañas de la tierra, como en los
Andes de America, los Alpes de Europa, los Himalayas
de Asia y las Montañas de la Luna en la Central Africa.
Pero el material de inferior fuerza presenta cerros mas hu
mildes y superficies mas redondeadas. La gradacion es tan
chocante y constante, desde las montañas de granito hasta
las de greda, ó arena gruega y menuda, que el geologista
frecuentemente puede decir de que substancia está com
puesto un monte observando las peculiaridades de su forma.
Aun en el granito, que es la piedra mas fuerte de las
rocas, hay un límite para la altura y proyeccion ; y si al
gun ejemplo de uno u otro, mucho mas notable de los que
ahora permanecen en la tierra, por alguna casualidad hu
biere de producirse de nuevo, la ley que ocupa nuestra
consideracion escamondaria la monstruosidad. Las gro
tescas figuras de rocas y montañas vistas en las pinturas
de los Chinos, ó actualmente formadas en miniatura para
sus jardines, con el objeto de expresar sus nociones de
FUERZA DEL MATERIAL. 197
perfectas sublimidad y belleza, son caricaturas de la natu
raleza para las cuales jamás existieron originales. Sin
embargo, algunas de las mas pequeñas islas del Oceano
Oriental, y algunas de las montañas de las cadenas de ellas
vistas en el viaje hácia la China, por las costas de Borneo y
Palawan, tal vez presentan los limites de posibilidad en
singulares formas. En la luna, en donde el peso ó gra
vedad de los cuerpos es menor que en la tierra, por razon
de su menor tamaño, los montes, de un material supuesto
podrian ser muchas veces mas altos que en la tierra; y la
observacion prueba que las montañas lunares, de hecho,
son muy altas.
Por la accion de los vientos, lluvias, torrentes, y heladas
sobre las masas minerales que nos rodean, siempre va ca
minando un minamiento y destruccion de apoyos, de modo
que de cuando en cuando rocas inmensas ó casi montes,
son arrancados por la gravedad del sitio que ellos ocu
paron desde que la tierra recibió su presente forma, y se
caen obedeciendo á la ley que acabamos de explicar.
El tamaño de los vegeta/es, por supuesto obedece á la
misma ley. No tenemos árboles que lleguen á la altura
de trescientos pies, aunque sean perfectamente perpendi
culares, y estén guardados en bosques donde no les han
molestado desde el principio del tiempo : y los brazos
oblicuos ú horizontales comparativamente estan reducidos
á estrechos límites, por la grande fuerza que se requiere
para mantenerlos. La verdad, de que para tener fuerza
conveniente, el diametro de los cuerpos debe aumentarse
con mas celeridad que su largo ó longitud, está bien ilus
trada por el contraste existente entre las delicadas y del
gadas proporciones de un roble nuevo ó un olmo, todavia
en el semillero, y la robusta forma de uno que, por siglos,
ha desafiado los vientos del cielo y ha venido á ser el mo
narca del parque ó bosque.
1S>8 MECANICA.
Los animales confieren otras interesantes ilustraciones
de esta ley.
¡ Cuan macizos y toscos son los miembros del elefante,
del rinoceronte, del buey pesado, comparados con las del
gadas formas del corzo, antelope y el galgo ! Y á menos
que los huesos no se hicieren de material mas fuerte que
el que ahora los compone, un animal mucho mayor que el
elefante se baria pedazos solo por su propio peso. La
ballena es el animal mayor que se conoce, mas no siente
su enorme peso, por estar siempre hechada sobre el líquido
apoyo del oceano. Un gato puede caer impunemente de
una grande altura la cual bastaria para estrellar los hue
sos de un elefante ó de un toro.
Por la razon que vamos considerando, los gigantes de
la mitologia gentilica no pudieron haber existido sobre
esta tierra * ; aunque en nuestra luna donde, como
queda sentado, el peso es mucho menor, tales séres podrian
existir. En el planeta Jupiter ademas, el cual es muchos
tantos mayor que la tierra, un hombre de la comun esta
tura de acá llevaría allí, en el simple peso de su cuerpo,
carga suficiente para desmenuzar los miembros que habian
de sostenerle. La frase un hombre rechoncho, señala el
hecho de que tal persona es mas fuerte que otro alto, ha
bida proporcion á su talla.
La misma ley limita la altura y el ancho de las fabricas
de arquitectura. En las casas de catorce pisos, las cuales
antiguamente estuvieron por defensa muy contiguas bajo
del castillo de Edinburgo, habia el peligro de que la pared
de arriba hiciese hundir el fundamento.

* Entiendase bien y sin dar lugar a cavilaciones, que el Autor ha


bla de los gigantes estupendos y no menos finjidos, de la mitología :
lo cual no toca ni atañe en nada á los moderados gigantes nombra
dos en la Biblia. El traductor cree de su deber el hacer esta ad
vertencia, aunque el texto parece que no habría de necesitarla.
FUERZA DEL MATERIAL. 199
Techos. La Sala de Westminster se acerca al limite del
ancho que es posible sin feas desproporciones, ó apoyos
centrales ; y la cúpula de la iglesia de San Pedro en Roma
se halla en el mismo predicamento.
Arcos de un puente. Un arco de piedra, mucho mayor
que los magníficos de los puentes de Londres, estaria en
peligro de aplastar ó de hacer pedazos su material.
Bajeles. Las costillas ó ligazones de un bote escasa
mente tienen una centima parte del vulto de los ligazones
de un barco, el cual sea no mas que diez tantos mayor que
el bote. Una verga de navio de noventa pies contiene,
quizás, veinte veces mas madera que otra de treinta pies,
y aun entonces, proporcionalmente, no es tan fuerte. Si
diez hombres pueden manejar un barco de trescientas to
neladas, muchos mas de treinta se necesitarán para ma
nejar un barco de novecientas toneladas. Barcos muy
grandes, tales como los dos construidos en Canadá en el
año de 1825, los cuales llevaban muy cerca de diez mil
toneladas de madera, son debiles sin mas causa que su
tamaño ; y la perdida de estas dos primeras muestras de
magnitud gigantesca no alentará á que construyan otros.

El grado en el cual las estructuras ó fábricas depende de la


forma y posicion de su partes, se ilustrará considerando
los dos casos de compresion longitudinal y trasversal.
Y la regla para dar fuerza á cualquiera fábrica se ha
llará que es el hacer, que la fuerza que tiende á destruir
la, obre tan igualmente como sea posible sobre toda la
masa resistente á un tiempo, y con tan poca ventaja
mecánica como ser pueda.
En la compresion longitudinal, como producida por un
cuerpo a en los átomos de apoyo b, el peso, mientras que
el apoyo permanece derecho, solo puede destruir el sosten,
estrujándole en oposicion á la repulsion é impenetrabilidad
200 MECANICA.
de todos sus átomos. De aquí es, que un pilar muy pe
queño, con tal que esté perfectamente derecho, mantiene
un peso muy grande ; pero un
c pilar jorobado desde el principio,
ó que empieza á doblarse, resiste
solamente con parte de su fuerza ;
pues como se ve en c d, el total
peso de arriba está sostenido
principalmente por los átomos
del costado cóncavo, los cuales,
por esa razon, estan en gran pe
ligro de ser oprimidos y aplas
r tados, mientras que los del cos
r
tado convexo, sus naturales ca-
maradas, estan en el peligro opuesto de ser separados.
Los átomos cercanos al centro en tal caso, son como neu
trales, y podrian estar ausentes, sin que por ello padeciese
mucho la fuerza del pilar.
Pilares ó sostenes largos son mas debiles que los cortos
del mismo diametro, por cuanto se doblan con mas faci
lidad ; y ellos se doblan con mayor facilidad, por que,
una muy inconsiderable y por tanto facilmente ejecutada
cesion (ó aflojamiento) entre
n cada par reunido de sus mu
chos átomos, forma una
comba considerable en el
todo ; mientras que en un pi
lar muy corto no puede ha
ber mucho torcimiento sin
una gran mudanza en la
relacion de los pareados
átomos, y tal cual solo puede
ejecutarse por una gran
fuerza. El peso que se
FUERZA DEL MATERIAL. 201
apoya sobre cualquier pilar y le tuerce, puede ser consi
derado como obrando (con oblicuidad dependiente del
grado del torcimiento) al extremo de una larga palanca,
la cual llega desde la extremidad hasta el centro del pilar,
contra la fuerza resistente siempre directamente en una
corta palanca que liega desde el costado d al centro : la
fuerza del pilar, por tanto, tiene relacion con la diferencia
entre estas dos palancas y con el grado del torcimiento.
La cortedad pues, ó cualquiera proyeccion, como a e b, la
cual, alargando la palanca de resistencia, se opone al tor
cimiento, en realidad aumentan la fuerza del pilar.
Una columna con lomos salientes de ella, por esta razon
es mas fuerte que otra perfectamente lisa.
Un tubo hueco de metal es mas fuerte que la misma
cantidad de metal en vara sólida, por que estando su
substancia mas retirada del centro resiste el torcimiento
con palanca mas larga. De aquí es que los pilares de
hierro fundido generalmente se hacen huecos, para que
puedan tener fuerza con la menor cantidad posible de
metal.
En las mas perfectas balanzas para intentos delicados,
para que, sin faltar la debida fuerza, haya el menor peso
que sea posible, los brazos, en vez de ser de metal sólido,
son conos huecos, cuya substancia no tiene mucho mas
espesor que un pliego del papel usado para escribir.
Masteleros y árboles para los barcos se han hecho
huecos en conformidad al mismo principio.

En las obras de la Naturaleza tenemos que admirar nu


merosas ilustraciones del mismo genero.
Los vastagos de muchos vegetales, en lugar de ser re
dondos exteriormente, son encostiilados ó estriados angu-
larmente, para que tengan la fuerza de resistir el torci
miento. Muchos tambien son huecos, como las cañas de
202 MECANICA.
los cereales, el sahuco, el bamboa de los climas tropicos,
&c., combinando así la ligereza con su fuerza. Una per
sona que ha visitado los paises donde crece el bamboa, no
puede menos de admirar los inumerables usos á que aplican
sus moradores su derechura, su levedad y su calidad de
estar hueco. Hallándose de todos tamaños, no hay mas
que cortarle en trozos del largo que para cualquier ser
vicio se requiere, y la naturaleza, de antemano, ha sido
el tornero, el pulimentador y el taladrador, &c. En mu
chas de las Islas Orientales él es el principal material,
tanto para las habitaciones, como para los muebles de
estas ; hay chozas de bamboa y sus chapuceros muebles,
y despues sus fantasticas sillas, reclinatorios, camas, &c. ;
flautas y otros instrumentos de viento son allí nada mas
que cañas de bamboa con sus agugeros abiertos á propor
cionadas distancias ; los acueductos son pipas de bamboa ;
botellas y toneles para los licores son las simples junturas
del bamboa con sus naturales particiones remanentes : y
el bamboa hecho tiritas se tuerce en maroma, &c.
Del reino animal tenemos tambien ejemplos de nuestro
presente asunto : como en la hueca tiesura de los cañones
de las plumas de las aves ; sus huesos huecos ; y general
mente los de los demás animales, fuertes y duros, y fre
cuentemente externamente angulares, con ligera textura
celular por la parte interna, &c.

Presion trasversal.
Cuando una viga horizontal está apoyada en sus extre

mos, como en a y en b, su peso vence ó tuerce su parte


media hácia abajo, ya mas ya menos, como aquí se mues
FUERZA DEL MATERIAL. 203
tra, siendo comprimidas las partículas del lado superior,
mientras que las de abajo se dilatan ; y el torcimiento y
la tendencia á quebrarse son mayores segun que la viga
es mas larga y su grueso ó espesor es menor.
Del peligro de romperse, en una viga así situada, se ha
de juzgar, considerando la fuerza destructora como obrando
por medio de una larga palanca que llega desde el remate
de la viga hasta el centro, y la fuerza resistente (ó fuerza
de la viga) como obrando solamente por medio de una
corta palanca desde el lado d al centro ; cuando solo un
poco de lo de arriba de la substancia de la viga puede
hacer resistencia. Esta ultima circunstancia es tan no
table, que el araño de un alfiler en la parte baja de un
tablon, descansando en la manera aquí supuesta, puede
algunas veces ser bastante para principiar la quebradura.
Por cuanto la palanca resistente es pequeña en propor
cion á que una viga sea mas delgada, un tablon se dobla
y se quiebra con mas prontitud que una viga, y una viga
apoyada de plano aguanta menos peso que puesta de
canto. En donde se halla que el grueso de una sola viga
no tiene bastante ancho para considerarla con la fuerza
necesaria en aquel caso, como para sostener el techado de
una casa, se ponen varias juntas y con gran variedad de
posturas, como se ve en los enmaderados ó encabriados
de las casas, &c., los cuales, aunque consten de tres piezas
ó mas, pueden considerarse como una viga muy ancha,
habiendola cortado aquellas partes que no contribuirian á
la fuerza.
La forma arqueada, descansando contra lindes inmo
vibles, sufre la presion trasversal tan admirablemente,
por que por medio de ella la fuerza que destruiria, se la
hace que comprima, no solamente un lado, si no todos los
átomos ó partes de ambos lados casi en el mismo grado.
Comparando esta figura con la última precedente, vemos
204 MECANICA.
que los átomos del lado de abajo del arco, deben ser casi
tan comprimidos como los del lado de arriba, y por lo
¿

tanto, distan del peligro de ser arrancados ó superados


separadamente. Por eso, toda la substancia del arco
resiste de un modo proximamente semejante al de un
pilar derecho bajo de un peso, y es proximamente tan
fuerte.
Un error en el cual han incurrido frecuentemente los
constructores de puentes, es el no considerar suficiente
mente el efecto del empuje horizontal del arco en sus
estribos. Todo arco es una máquina de fuerza oblicua
(vease la pag. 173), empujando al estribo para arrojarle
de sí. En algunos casos, un arco de puente al caerse, ha
permitido á los adyacentes estribos que sean empujados
abajo hácia él por no estar ya balancedo el empuje, 6 por
la presion de los arcos de mas allá, y toda la fábrica ha
caido de una vez, como las casas ó puentes de naipes que
forma un niño.
No se sabe en que tiempo fué inventado el arco, aunque
comparativamente fué en tiempos modernos. La suges
tion pudo tomarse de la naturaleza, por que en los paises
Alpinos ó montañosos hay ejemplares de arcos naturales,
en donde las rocas han caido sobre rocas, y allí fueron
detenidas y se hallan suspendidas, ó donde la minadora
agua se ha formado un ancho paso por bajo masas de
rocas, dejandolas balanceadas entre sí como un arco sobre
el torrente. Nada sobrepuja la fuerza y hermosura de al
gunos puentes modernos ; por ejemplo, los que ciñen el
Tamesis en su curso por Londres.
Se han hecho puentes de hierro con arcos dos veces tan
FUERZA DEL MATERIAL. 205
largos como los de piedra ; pues siendo el material mas
tenaz y mas facil de amoldarse, está calculado para formar
un total mas leve. El puente de tres hermosos arcos ul
timamente construido entre la ciudad de Londres y South-
wark, es una noble muestra, y comparado con los erigidos
en el siglo precedente casi aparece una estructura de en
canto por su ligereza y gracia.
Las grandes cúpulas de templos, como las de San Pedro
en Roma y la de San Pablo en Londres, tienen fuerza por
el mismo principio que los simples arcos. Generalmente
estan fuertemente ceñidas al fondo con cadenas de barras
de hierro, para ayudar á la masoneria á contrarestar el
empuje horizontal de lo fabricado arriba.
El arco Gótico es puntiagudo, y está calculado para
sufrir el principal peso en su ápice ó su piedra-llave. Su
uso, por tanto, no es propio para hecharle sobre los rios
como un puente, si no para entrar en la composicion de
piezas variadas de arquitectura. Con que efecto hace eso,
se ve en las verdaderamente sublimes fabricas Góticas que
todavia adornan muchas partes de Europa.
Los siguientes son ejemplares, en cuerpos menores, de
la fuerza obtenida por la forma arqueada. Un delgado
vidrio de relox sufre un empujon muy aspero ó duro : una
rueda " adornada " ó arqueada para un carruage es muchas
veces mas fuerte para resistir toda clase de choques que
una perfectamente llana : un tonel lleno puede caer con
impunidad donde un cajon cuadrado se haría astillas : un
muy delgado frasco globular de cristal cerrado con su
corcho y puesto muchas brazas debajo del agua en el mar,
resistirá la presion del agua que le circunda, donde una
botella cuadrada, con costados casi del grueso que se
quiera, se haria pedazos.
De la estructura animal, tenemos una ilustracion de la
forma arqueada dando fuerza en el craneo, y particular
206 MECANICA.
mente en el del hombre, el cual es el mayor en proporcion
á su gruesor : los sesos requerian la mayor seguridad ; y
el craneo la ha obtenido con poco peso. La cascara del
huevo es otro ejemplo de la misma clase: ¿que duros
golpes de la cuchara ó del cuchillo no se necesitan algunas
veces para penetrar esta maravillosa defensa de la vida
dormida? La flaqueza de una substancia semejante no
arqueada se ve en cierto grado en una pieza de piedra de
grano grueso ó arenosa, que se desmenuza facilmente
entre los dedos.
El determinar, para casos particulares, las mejores for
mas y posiciones de vigas y bovedillas, y de los arcos,
cúpulas, &c., es negocio de estricto cálculo, y por lo tanto
pertenece á la matemática, ó ciencia de las medidas.
Un hermoso problema de esta clase fué el que el
Sr. Smeaton, ingeniero inglés, resolvió tan perfectamente
en la construccion de la muy afamada farola de Eddy-
stone. El tuvo que determinar la forma y las dimen
siones de un edificio el cual hubiese de permanecer firme
sobre una roca, hundida en el canal de una veloz marea
del oceano, y expuesto á la furia de las tempestades por
todos sus costados. Solo el hombre que ha sido batido
de la tormenta irresistible en la obscuridad de la noche,
y en medio de peligros, y cuyos ojos han atisvado el firme
rayo luminoso de la farola que le salvó, puede apreciar
plenamente la importancia de los estudios que tan prove
chosos resultados producen ; ó puede conocer cuan dichoso
es el tener, entre sus semejantes, personas cuyos talentos,
aunque posiblemente se hayan exercitado con la mira del
bien individual, no obstante por la providencia de Dios se
les ha hecho completar los fines mas filantrópicos, enla
zando la totalidad del genero humano en una grande so
ciedad de auxiliatoria hermandad.
MECANICA ANIMAL Y MEDICA.

Mecanismo del Esqueleto Humano *.

Habiendo completado nuestro estudio de mecánica ge


neral, con la luz de aquí derivada, pasaremos á examinar
la mas interesante ilustracion de muchas de las verdades
enunciadas : la obra y construccion sólida del cuerpo hu
mano ; obra perfecta de un infalible Ingeniero.
Escasamente hay una parte del cuerpo animal, ó alguna
accion que él ejecuta, ó algun accidente que acontecerle
pueda, ó alguna pieza de asistencia profesional que se le
pueda dar, que no presenten ilustracion de alguna verdad
de la filosofía natural ; pero si hubieremos de descender k
detalles nimios, dariamos lecciones de ciencia médica en
lugar de esplicar leyes generales. Por tanto, solamente
tocarémos en tales particulares que basten para facilitar
la inteligencia de los otros ; esforzandonos á incluir en
nuestras ilustraciones, aquellas materias de importancia
que podrian escaparse del conocimiento del precipitado
estudioso.
El cráneo queda ya mencionado como un ejemplar de la
forma arqueada, respondiendo al intento de dar fuerza.
El cerebro, ó celebro, por su naturaleza, es tan tierno y
susceptible de daño, que la mas leve presion local per
turba su accion. Por eso se requeria una sólida cubierta
como el craneo, con sus partes mas fortalecidas y gruesas

* Al fin del tomo se pondrá la estampa del esqueleto.


208 MECANICA ANIMAL
en los sitios mas expuestos al daño. Una cúpula arqui
tectónica está construida para resistir solamente una clase
de fuerza, que obra siempre en una direccion, á saber, la
gravedad ; y por lo tanto regularmente se aumenta su
fuerza hacia el fondo, en donde el peso y el empuje hori
zontal del todo han de ser resistidos ; pero en el craneo,
como en un barril, ó cascara de huevo, la mera tenacidad
de la substancia es muchos tantos mayor de lo suficiente
para resistir la gravedad, y por tanto, la forma y refuerzos
ó seguridades estan calculadas para resistir fuerzas de
otros generos que obran en todas direcciones. Cuando
reflexionamos sobre la fuerza desplegada por la arqueada
gasa de una cascara de huevo, no podemos maravillarnos
de la severidad de los golpes que puede resistir el craneo.
En el primario estado fetal, aquel hueso que posterior
mente viene á ser la fuerte caja del cerebro, existe solo
como una correosa flexible membrana. La osificacion en
esta membrana empieza mucho antes del tiempo de nacer,
en cierto numero de puntos de los cuales ella se extiende,
y las porciones del craneo formadas en derredor de estos
puntos, pronto adquieren la apariencia de otras tantas esca
mas ó conchas aplicadas sobre la superficie del cerebro, y
mantenidas juntas por la remanente membrana todavia
sin osificarse. Despues vienen á fijarse firmemente entre
sí por proyecciones huesosas de una y otra parte ajustán
dose entre las otras proyecciones semejantes, hasta que
todas mutuamente se adhieren por las perfectas junturas
de cola de milano, como obra ensamblada de carpintero.
Estas junturas se llaman las suturas del craneo, y son
visibles hasta la decrepitud. Durante la primera infancia,
el craneo permanece en cierto grado, algo flexible y elás
tico, causando esto que se sufran con poco daño compa
rativo las caidas y golpes tan frecuentes durante el apren-
dizage de andar, &c. El craneo ya sazonado consta de
Y MEDICA. -209
dos tongadas ó capas ó tablas con un suave diploe entre
ellas ; siendo la tabla externa bastante dura y correosa,
con sus partes ensambladas una en otra como la dura y
correosa madera se ensambla por los artesanos ; al paso
que la tabla interna es mas dura y mas quebradiza (por
eso llamada vitrea ó vidriosa), con sus bordes nada mas
que puestos en contacto.
Un parcial golpe muy fuerte en el craneo generalmente
quiebra y deprime la parte, como lo haria una bala de
pistola; mientras que otro, no tan fuerte, pero con mas
extenso contacto, siendo pausadamente resistido por la
forma arqueada, frecuentemente daña al craneo por lo que
es correspondiente al horizontal empuje en un puente, y
ocasiona un cascaraiento ó esquebrajad ura á una distancia
del sitio herido, generalmente á una mitad de camino en
el lado opuesto. Los Franceses, hablando de este efecto
usan el termino de contre-coup (golpe contrario). Algunas
veces en la caida con la cabeza hácia adelante, el craneo
escaparia del daño, á no ser por el tronco del cuerpo que
tambien cae sobre él, y empuja el estremo de la espina
contra ó aun por su base.
En la quijada inferior tenemos que notar la mayor ven
taja mecánica, ó poder de palanca, con que obran los
músculos mas que en otras partes de los animales. Los
músculos temporal y masetero tiran casi directamente, ó
en ángulos rectos á la linea de la quijada, mientras que
en casi todos los demás casos, como en el del músculo
deltoide levantando el brazo, obran muy oblicuamente, y
con poder disminuido en proporcion á la oblicuidad. Un
objeto colocado entre las muelas es comprimido con todo
el poder directo de los fuertes músculos de la quijada.
De aquí es que la quijada humana puede apretar y rom
per un cuerpo que ofrece gran resistencia, y las quijadas
tom. i. P
210 MECANICA ANIMAL
del leon, del tigre, del tiburon y del crocodilo, &c., to
davia son mas fuertes.
Los dientes son muy superiores entre aquellas partes del
cuerpo animal, las cuales aparecen corno si separada
mente fuesen los resultados de distintos milagrosos
agentes ; tan difícil e3 el suponer unas pocas leyes sencillas
de la vida capaces de producir la variedad de forma y
adaptacion que ellas muestran. Ellos constituyen un her
moso juego de cinceles y cuñas, colocado del modo mas
eficaz para cortar, despedazar y moler el alimento, con su
exterior tan duramente esmaltado, que en la naturaleza
hay pocas substancias que le causen impresion. En los
primarios estados de la sociedad usaron de dientes para
muchos intentos á los que ahora se aplica el acero. Sin
embargo, parece como si las leyes de vida, tan pasmosas
como son al entendimiento humano, todavia no hubiesen
sido proporcionadas para hacer que los dientes, encajo
nados en su esmalte duro y pulimentado, creciesen como
los demás huesos mas blandos ; y por eso salió una provi
sion todavia mas extraordinaria. Un juego de pequeños
dientes aparece pronto despues del nacimiento, y sirven
al niño hasta el sexto ó septimo año de su edad. Entonces
se caen estos, y son substituidos por otros mayores, los
cuales duran por toda la vida ; no completándose el nu
mero de estos ultimos hasta que el hombre ó la muger
han llegado á su pleno crecimiento por cuanto las cuatro
ultimas muelas, llamadas las del juicio, vienen con la edad
sazonada para llenar la espaciosa quijada.
La espina, ó espinazo ó hueso de atrás, en su estructura,
tiene tanto de bello y variado mecanismo como cualquiera
parte de nuestra maravillosa fabrica. Ella es el pilar
central de apoyo y la grande cadena que enlaza todas las
otras partes ; y al mismo tiempo tiene el oficio de con
Y MEDICA. 211
tener dentro de sí y de defender de daño exterior, una
prolongacion de los sesos, llamada la médula espinal, mas
importante á la vida animal que la mayor parte de los
sesos. Ella ha unido en sí las aparentes incompatibili
dades de grande elasticidad, gran flexibilidad en todas
direcciones, y grande fuerza para sostener un peso y para
defender sus importantes contenidos, como ahora nota
remos.
Elasticidad. La cabeza descansa sobre la elástica co
lumna de la espina, tan blandamente como la caja de un
carruage descansa sobre sus muelles. Entre cada par de
las veinte y cuatro vértebras ó distintos de que se com
pone la espina, hay una suave elástica intervertebral subs
tancia, como una mitad del volumen de una vértebra, y
la cual cede prontamente á cualquiera choque repentino :
entonces la espina tremola 6 se dobla como un f italica,
como se percibe mirándola de lado ó de perfil, y por esta
razon, tambien, ella cede á cualquiera presura repentina
que obra contra uno u otro extremo. La torcedura podria
parecer un defecto en una columna dispuesta para sos
tener peso, pero la disposicion de los músculos de al re
dedor es tal que deja toda la elasticidad de aquella forma,
y un espacioso torax, sin ninguna diminucion de fuerza.
Flexibilidad. Ha sido comparada la espina á una ca
dena, por que consta de muchas piezas distintas (veinte y
cuatro). Ellas estan en contacto por medio de lisas ro
zantes superficies, las cuales permiten un grado de mocion
en todas direcciones ; y una pequeña mocion comparati
vamente entre cada dos piezas unidas, viene á ser una
grande extension de mocion en toda la linea.
Lafuerza ó firmeza de la espina, como un todo, se
muestra en el hecho de llevar un hombre sobre su cabeza
ó en la espalda una carga mas pesada que él ; y la forta
leza de cada separada vertebra que circunda la médula
p 2
212 MECANICA ANIMAL
espinal, aparece evidente por ser un arco doble, ó un
fuerte anillo irregular. La espina se aumenta en tamaño
hacia el fondo, en la justísima proporcion á que tiene que
sufrir mas peso. Las articuladoras superficies de la espina
son tantas, y tan exactamente adaptadas unas á otras, y
estan enlazadas por tal numero y fuerza de ligamentos,
que la combinacion de piezas, con referencia á la mocion,
viene á ser una columna mas firme que lo seria un solo
hueso del mismo tamaño.
Considerando el grande numero de partes que forman
la espina y su esquisita adaptacion mutua, podria espe
rarse que fuesen muy frecuentes los daños y enfermedades
de tal fábrica. Sin embargo, bajo de circunstancias na
turales, lo contrario es lo cierto ; de suerte que al paso
que se han publicado millares de obras sobre las enferme
dades de casi todas las otras partes del cuerpo, apenas se
han visto algunas sobre las afecciones de la espina, y aun
estas son de muy reciente fecha. Una razon de esto es,
que todo lo que mira á la salud y á la enfermedad se ha
analizado ahora con mucha mayor delicadeza que en los
tiempos pasados ; pero otra y la principal razón es, que
por un cambio introducido en estos tiempos en el sistema
de educacion de las jóvenes señoritas, un grande numero
de ellas ha llegado á la pubertad completa con espinas
debilitadas y encorvadas. El asunto merece que se presente
aquí con mas detencion.
Para el bien estar de las mas altas clases de los ani
males, un cierto grado de ejercicio de sus varias partes es
tan necesario como su alimento, y si, durante el periodo
de crecer, tal ejercicio se impidiere por cualquiera causa,
el cuerpo jamás adquiere sus debidas proporciones y
fuerza. Para disponer á los jovenes al ejercicio necesario,
la naturaleza les ha provisto de una inundacion de vida y
de energia, como se demuestra en la constante mudanza
Y MEDICA. 213
de ocupacion de un niño, en la prontísima sucesion de sus
ideas, en sus saltos y retozos, y en usar de cuantos medios
encuentra de accion para expender la muscular energia,
como en la vida sazonada, para conseguir sus fines por los
caminos mas cortos ; y como se ve en los animales infe
riores, en los juguetes de los gatillos, los cachorrillos ca
ninos, el inocente corderillo, 8cc. Pero^por mas fuerte
mente que se haya esplicado la naturaleza, la moda tirana,
con la perversion de la razon, en estos ultimos tiempos, en
Inglaterra, ha formado una escuela disciplinal para las
jovencitas de las altas clases directamente en guerra con
los dictamenes de la naturaleza ; de suerte que un estran-
gero que viniera desde la China podria suponer, que in
tentabamos hacer espinas encorvadas y debiles por tal
enseñanza, al modo que en la China se intenta achicar los
pies con el calzado de hierro. El resultado es el mas
chocante cuando se ve, que los hermanos de las victimas
del bello sexo, los cuales, por supuesto, tienen constitu
ciones semejantes, son robustos, sanos y bien formados.
A anajoven campestre, cuando sus espiritus estan boyantes,
se la permite obedecer á sus naturales sentimientos, y en
tiempos oportunos el danzar, brincar y correr hasta que el
saludable cansancio pide aquel reposo que con igual fran
queza se la concede; pero la joven señorita está siempre
recibiendo amonestaciones de refrenar la propension á tan
vulgar actividad, y frecuentemente, en proporcion á que
ella subyuga á la naturaleza, recibe la alabanza de ser bien
educada. Los multiplicados estudios de la ultima vienen
tambien en refuerzo poderoso de la amonestacion, fiján
dola por muchas horas cada dia en el empleo sedentario;
y pronto siguen las consecuencias de debilidad en el
cuerpo, generalmente por la falta de la natural cantidad y
variedad de ejercicio muscular, y debilidad de la espalda,
en particular, por el modo en que la hacen estar sentada.
214 MECANICA ANIMAL
Se tendria por gran crueldad hacer estar de pies á una
jovencita todo el dia, por que se cansarian sus piernas,
mas esa misma crueldad casi siempre se tiene en opera
cion contra la espalda, como si las espaldas no pudieran
sentir el cansancio lo mismo que las piernas. Cuando se
la permite sentarse, por que ha estado mucho tiempo de
pies, se tiene gran cuidado de que los músculos de la
espalda, que aun permanecen en accion cuando se sienta,
no tengan ningun desahogo ; pues por la idea de que es
desaliñado el recostarse, ó se la pone sobre un banquillo
sin ningun respaldo, ó en silla muy estrecha con respaldo
perpendicular. Ninguno de estos asientos da descanso á
la espina, sin embargo de que el banquillo es menos da
ñoso que la tal silla, porque permite á la espina doblarse
en diferentes vias, de modo que alternativamente des
cansen los diferentes ramos de músculos, mientras que la
silla constantemente hace que la espina esté derecha y
casi sin movimiento. La fatiga excesiva pronto origina
que la espina, de cualquier modo ceda y se encorve, y la
curvatura frecuentemente se hace eterna. Y como cuando
un encorvamiento acontece en una situacion, inmediata
mente sigue una curvatura opuesta arriba ó abajo, para
conservar el centro de gravedad del cuerpo siempre direc
tamente sobre la base, la curva se hace doble, como una
y itálica, y el torcimiento se completa. En el torcimiento,
algunas veces la espina tambien se tuerce de modo que
desde atrás muestra aquel undulante perfil que solo de
beria verse desde el costado.
Cuando conforme á tal enseñanza la inclinacion de la
espalda ha comenzado, frecuentemente se aumenta con
rapidez por los medios usados para enmendarla. Fuertes
y tiesos corsés se ponen para sostener la espalda, segun se
ha dicho ; pero los cuales, en realidad, suspendiendo la
accion de los músculos colocados alli por la naturaleza
Y MEDICA. 215
comoa poyos, hacen que estos pierdan su uso, y que no
aprovechen, cuando se suelten los corsés, para sostener el
cuerpo. Entonces se recomienda que permanezcan sen
tadas largos ratos en la estrecha silla recta, y á veces la
espalda es estirada á la fuerza con poleas, ó se tiene a la
paciente de dia y de noche hechada sobre una tabla incli
nada, perdiendo su salud, &c., no prohibiéndola otras
cosas que el debido ejercicio que seria util al aire libre, y
el conveniente reposo cuando concluyere su ejercicio. En
muchas personas al fin, ha brotado la preocupacion de que
deben ponerse fuertes corsés desde la infancia para pre
venir que aparezca la enfermedad, y que á las niñas
siempre se los deberia sentar en estrechas sillas con
respaldo ó tumbarse sobre planos duros : y es probable
que si esta3 curas y prevenciones se hubieren adoptado
con la generalidad y exactitud que muchos creian necesa
rias, apenas tendriamos en Inglaterra una joven de salu
dable forma. ¡ Que se diria de la persona que intentara
mejorar la fuerza y figura de un potro corredor ó de un her
moso galgo, ciñiendo con tablillas ó apretados ajustadores
sus bellos cuerpos y atandolos despues al pesebre ! Mas
este es el genero de absurdo y de crueldad que se ha prac
ticado comunmente en este pais contra unos séres, que,
tales como la naturaleza los presenta, el universo no los
tiene mas perfectos.
Tocante á tal curvatura de la espina, existió por mucho
tiempo la perniciosa preocupacion de que era una afeccion
escrofulosa; y muchas madres cuidaron de ocultarla cuanto
les fué posible, buscando el remedio de estrangeros char
latanes. A consecuencia de eso, la curacion de las enfer
medades de la espina, hasta estos ultimos años, princi
palmente recayó en manos de algunos irregulares indivi
duos de la profesion ; y les fué un copioso manantial de
riqueza, por cuanto muchos de sus remedios eran mas
216 MECANICA ANIMAL
propios para prolongar que para curar el mal. Ahora ya
ha venido á las manos profesoras en general, y como la
ciencia ha descubierto la verdadera causa de la dolencia,
se ha disminuido su frecuencia. Se ha demostrado, que
el prevenirla enfermedad es facil, y que las mejores curas
son las fundadas en los principios generales de mejorar la
salud de la persona doliente por un buen régimen, pre-
scriptivo de tales ejercicios cuales sean directamente con
ducentes á fortalecer la parte afecta, y haciendo que
cuando descanse, tome las posiciones que contraresten
directamente la morbosa tendencia.
Podrian algunos esperar aquí una larga descripcion de
las máquinas empleadas en el tratamiento de las afec
ciones de la espina ; pero la lista de las que son prove
chosas ó seguras es muy corta. Un sofa para descansar
por el dia y una cama bien adaptada para la noche (la
cama hidrostática propuesta por el autor de esta obra y
descrita en siguiente capítulo, tiene ciertas ventajas) ;
eleccion de agradables medios de hacer ejercicio, como la
cuerda para hacer cabriolas, el volante, escala de cuerda
para trepar, un tornito para tornear, &c. : y cuando se
desea que la joven permanezca buenos ratos sentada,
como para practicar la música, puede usarse de una silla
con travesanos que se levanten de sus lados ó con tiras de
cuero que desciendan de poleas fijadas en un doselillo ó
garrucha, y que se tengan tirantes por pesos acomodados
á sus estremos distantes, para sostener la cabeza y las
espaldas. El autor ha tenido una pequeña garrucha de
madera, la cual viene bien para el intento ultimamente
mencionado y es facil acomodarla á una silla comun.
Seria ageno de este lugar el detalle de aquellos particu
lares de constitucional tratamiento, que en peculiares há
bitos podria requerirse para ayudar los efectos de los me
dios arriba descritos.
Y MEDICA. 217
Las costillas. Adheridas á doce vértebras en el medio
de la espalda, estan las costillas o huesosos estiradores de
la cavidad del pecho, constituyendo una fabrica que
disuelve, del modo mas perfecto, el dificultoso problema
mecánico de hacer una cavidad con exterior sólido, la
cual, no obstante, sea capaz de dilatarse y contraerse por
si misma. Cada par de las costillas que se corresponden,
puede considerarse como constituyente de un aro, el cual
cuelga oblicuamente hácia abajo del sitio de adherencia
que está detrás, de manera que cuando los músculos le
vantan la parte delantera de todos los aros, la cavidad del
pecho se dilata ó ensancha.
Debemos notar la doble conexion de la costilla de atrás,
primera con los cuerpos de dos j untadoras vertebras, y
despues con el proceso ó proyeccion de la mas baja, ha
ciendo así una juntura muy firme, y con todo dejando la
necesaria libertad de mocion ; y observamos que la parte
delantera de la costilla está enlazada al hueso del pecho
por un cartilago flexible, el cual permite el grado de mo
cion allí requerido sin la complicacion de una juntura, y
por su elasticidad, defiende admirablemente de los efectos
de repentinos golpes y choques.
Los músculos los cuales tienen su origen en las costillas,
y su insercion en los huesos del brazo, nos dan un ejem
plo, digno de recordarse, de que la accion y reaccion son
iguales y contrarias. Cuando las costillas estan fijas,
estos músculos mueven el brazo, y cuando el brazo está
fijo, sea descansando en una silla ó en otra cosa, ellos
mueven con igual fuerza las costillas. La ultima ocurren
cia se ve en los insultos del asma y dyspnea.
El esqueleto humano con sus desnudas costillas, está
tan asociado en la mente comun con las ideas de la muerte
y perdida de amigos y de todos los terrores de la incerti-
dumbre futura, que para la mayor parte de personas es
»
218 MECANICA ANIMAL
objeto de aborrecimiento ; mas para el alma filosófica que
se remonta sobre el lugar y el tiempo, la adaptacion tan
estupenda de todas las partes á sus intentos, y de partes
que siendo puramente mecánicas, son perfectamente en
tendidas, independientemente de toda consideracion pro
fesional, le hace un objeto del interés mas intenso. Tal
mecanismo revela, por señales inteligibles, la mano del Cria
dor ; y se puede decir, que un hombre conversa sublime
mente con su Hacedor, contemplando y entendiendo rec
tamente la fábrica.
La juntura del hombro es notable por combinar grande
extension de mocion con gran fuerza. La cabeza redonda
del hueso del hombro, para que libremente pueda volverse
á todos lados, descansa en una somera cavidad ó encaje
del omoplato ó hueso de la espaldilla; y el peligro de
dislocacion, por causa de lo somero de la cavidad, está
prevenido y resguardado por dos fuertes proyecciones
huesosas arriba y detrás. Para aumentar la linea de
mocion al mayor grado posible, el hueso llamado espaldilla,
el cual contiene el hueco de encaje del brazo, se desliza
por sí sobre el convexo exterior del pecho, teniendo limi
tada su mocion en ciertas direcciones por su conexion,
por medio del hueso del cuello ó la clavícula, con el es
ternon.
La escapula ó hueso de la espaldilla es extraordinaria
como una ilustracion de las reglas mecánicas para com
binar ligereza con la fuerza. Ella tiene la firmeza del arco
por ser un poco concava, como la rueda compuesta ya
descrita, y su substancia está principalmente engastada
en sus bordes y espinas con delgadas planchas entre me
dias, como la fuerza de una rueda está engastada en su
canto, rayos y cubo.
Los huesos de los brazos, considerados como palancas,
tienen los músculos que los mueven adheridos muy cerca
Y MEDICA. 219
de los apoyos ó fulcros, y muy oblicuamente, de modo
que los músculos trabajando por una corta distancia com
parativamente con la dislocacion de las resistencias á los
extremos, necesitan ser de grande fuerza. Se ha calcu
lado que los músculos de la juntura del hombro, en el es
fuerzo de levantar a un hombre sobre la mano, empujan
con una fuerza de dos mil libras.
No obstantes todas las seguridades descritas de la jun
tura del hombro, la infinita variedad de terceduras, caidas
y accidentes á que los hombres estan sugetos en esta afa
nada escena de la sociedad, producen frecuentes disloca
ciones de esta juntura, esto es, la cabeza redonda del hu
mero ó hueso del brazo se desliza de su caja siendo la
manquedad instantanea su consecuencia.
En el tratamiento de las dislocaciones y fracturas de la
fabrica del cuerpo humano, el cirujano no puede evitar el
mostrar del modo mas palmario ó su facultativa destreza ó
su ignorancia. ¡ Con que facilidad el hueso dislocado del
brazo ó del muslo torna á su caja bajo la direccion de una
mano diestra; ! y a que horrible, y frecuentemente inutil
tormento, se sugeta el paciente cuando en tal caso se atre
ve á operar la ignorancia ! Es muy doloroso permitir á
la imaginacion que corra por las relaciones de la cirugía
antigua, y representarse los pacientes estirados en el tor
mento con poleas y otras poderosas máquinas para hacer
lo que un saber mas racional y adelantado habria conse
guido con mucha suavidad. ¡ Y ojala las memorias de los
tiempos presentes no contubieren ejemplos de individuos
lisiados por toda su vida por la mala práctica ! Al que
practica este ramo científico nada puede asegurarle la im
punidad y la tranquilidad de conciencia si no un exacto
conocimiento de la anatomia y el hallarse familiarizado
con las leyes de la filosofía mecánica.
Con nuestra actual inteligencia de estos asuntos, nos
220 MECANICA ANIMAL
asombramos del detalle de las practicas y errores promul
gados en tiempos pasados, y por carecer del perfecto cono
cimiento de la mecanica, aun por autores del mas elevado
crédito. Apenas podria creerse que un tan distinguido
ornamento de la cirugia inglesa como el Sr. Pott, seña
lara como una razon para no tirar de la mano ó del pie, en
la reduccion del hombro ó de la cadera, por que las jun
turas que median previenen que la tirantez ó el estiron lle
gue á la parte que se desea.
Algunos cirujanos, poseyendo algun grado del conoci
miento de la mecánica, mas solo aquel grado que es peli
groso, habiendo oido que la palanca era una máquina po
derosa, han probado á reducir huesos solamente apalan
cando, segun lo llamaron. Así, el brazo dislocado de un
hombre le han colocado sobre el espaldar de una silla
como punto de apoyo, 6 sobre el borde alto de una puerta,
y mientras que el peso del cuerpo del paciente colgaba de
un lado, como la resistencia, se aplicaba fuerza á el otro
lado, y bastante algunas veces para romper el hueso, ó
desgarrar losligamentos y partes blandas cercanas á la jun
tura.
Otros cirujanos, despues de haber aprendido, en la
misma forma, los efectos de la garrucha, desearon hacerlo
todo por la irresistible extension, y en vez de auxiliarse
con una moderada asistencia que podria utilizar, desgaja
ron músculos y ligamentos de sus sitios de adherencia.
El objeto de esta obra no es el de entrar en un extenso
examen de los accidentes que acontecen al cuerpo y exijan
habilidad mecánica en su tratamiento, por que eso seria
dar un curso de instruccion de cirugía práctica ; solo se
intenta despertar la atencion del estudiante médico á tan
apreciables principios generales, los cuales pueden dirigirle
provechosamente en la mayor parte de las dificultades.
Sabiendo estos principios, y teniendo buen juicio, fre
Y MEDICA. .221
cuentemente será un ministro mas eficaz de su arte que
otro lleno de eruditos casos precedentes, el cual no conoce
estos principios. Para que esta leccion se imprima mejor
en sus jóvenes lectores, el autor se toma la licencia de
producir su experiencia propia. Siendo él muy joven, sin
haber adquirido una extensa experiencia práctica, fué
puesto en una situacion, en la cual le fué impuesto un
grave cargo médico, y en donde por accidentes entre una
tripulacion numerosa, durante un viage lleno de acaeci
mientos, el cual nos llevó á comunicar con los salvages
moradores de costas no frecuentadas, en veinte y seis me
ses, tuvo mayor práctica en extraordinarias heridas, dis
locaciones y fracturas que la que cabe en suerte á muchos
que practican toda su vida : en aquel tiempo se le impri
mió firmemente la importancia del conocimiento que ahora
recomienda al médico : y tuvo razon para alegrarse de que,
aun cuando en aquella época no se insistia mucho en las
escuelas sobre la Filosofía Natural, las circunstancias le
habian guiado á examinar cuidadosamente el cuerpo hu
mano por aquel iluminador medio.
Os humeri ó el humero, ó el hueso superior del brazo,
no es perfectamente cilindrico, pero al modo que todos los
otros huesos llamados cilindricos, tiene series de promi
nencias para dar fuerza, en conformidad al principio es-
plicado en el capítulo de "la fuerza de los materiales."
La juntura del codo es un gozne exacto, y tan firme
mente asegurado que rara vez se disloca sin romperse.
El brazo delantero ó antebrazo consta de dos huesos con
una fuerte membrana entre ellos. Su grande anchura,
para su fábrica, da espacio abundante para el origen de
muchos músculos, los cuales van á mover la mano y los
dedos ; y el muy peculiar modo de conexion de los dos
huesos, da al hombre aquella utilísima facultad de volver
la mano en derredor, en las que se llaman posiciones de
222 MECANICA ANIMAL
pronacion (del ante brazo hácia abajo) y supinacion (es la
inversa), ejemplificadas en la accion de torcer, ó introdu
cir ó sacar una barrena.
Los antiguos cirujanos, que frecuentemente obraban
por reglas rutinarias mas bien que por razon, en la fractura
de uno de los dos huesos del ante brazo, frecuentemente
aplicaban un vendage apretado el cual empujase los hue
sos en la parte fracturada muy juntamente, y de esta
suerte dañaban la forma sucesiva y la fuerza del brazo.
La muñeca. Los muchos huesos pequeños que forman
la muñeca tienen un señalado efecto para amortiguar, con
respecto á las otras partes de arriba, los choques 6 golpes
que recibe la mano.
El ligamento anular es una fuerte banda que pasa al
rededor de la juntura, y conserv a todos los tendones, que
pasan de los músculos arriba á los dedos, estrechados ó
unidos á la juntura. Sirve por el intento de otras tantas
poleas para dirigir los tendones : sin él, en accion, todos
saltarian afuera como cuerdas de ballesta, produciendo de
formidad y flaqueza.
La mano humana es tan admirable por sus numerosas
mecánicas y sensitivas capacidades, que hubo un tiempo
en el cual prevaleció la opinion de que, la superior razon
del hombre dependia de poseer tal instructor y tal criado.
Ahora bien, aunque la razon, con cascos en lugar de de
dos, jamás podria haber elevado mucho al hombre sobre
los brutos, y probablemente no habria asegurado la conti
nuacion de la especie ; la mano, sin embargo de todas sus
prerogativas, no es mas que un instrumento dirigido por
. el divinizado espiritu á cuya disposicion fué concedida.
La pelvis, ó fuerte anillo irregular de hueso en el borde
superior en que descansa la espina, y de cuyos lados salen
las piernas, forma el centro del esqueleto. Necesitábase
aquí de un ancho hueso para enlazar la columna central
Y MEDICA. 223

de la espina con las columnas laterales de las piernas, y


un círculo era el mas leve y mas fuerte. Si procuramos
pasar adelante para mejor concebir en que manera podria
modificarse el círculo para adaptarle, para que en él des
canse la espina, para que los muslos rueden para dentro,
para que de él salgan músculos arriba y abajo, para que
la persona puede sentarse, &c. hallaremos, solo por la
atenta inspeccion, que todos nuestros deseos se hallan
realizados del modo mas perfecto. Además hay en la
pelvis el agujero tiroide y las muescas ciáticas, dando
ejemplo de invencion para ahorrar material y peso : pues
no son mas que faltas de hueso en donde la solidez no po
dria añadir fuerza. El ancho anillo de la pelvis defiende
del modo mas conveniente los importantes organos dentro
de ella colocados.
La juntura de la cadera presenta la perfeccion de la ar
ticulacion de una bola y su caja. Ella permite al pié que
se mueva en círculo, como tambien la gran linea de mo
cion hácia adelante y hácia atras observada siempre que
caminamos. Cuando vemos el elástico aunque liso car
tilago que forma la honda cavidad de esta juntura, y la
semejante lustrosa cubierta de la bola ó cabeza del hueso
del muslo, y la lubricante sinovia derramada en la cavidad
por los adaptados vasos secretorios, y los fuertes ligamen
tos que dan fuerza todo al rededor, sentimos la infinita
distancia de las obras mas esmeradas del hombre del me
canismo mostrado en la naturaleza.
El hueso del muslo es notable por sus dos proyecciones
contiguas á su extremo alto, llamadas trocanteras, á las
cuales estan fijados los músculos motores, y las cuales
alargan considerablemente la palanca, por cuyo medio los
músculos se mueven. La caña del hueso no es recta, si
no que tiene una considerable curvatura hácia adelante.
La corta prevision supondria que esto era una flaqueza,
224 MECANICA ANIMAL
siendo el hueso un pilar para sostener un peso ; pero la
curvatura le da, en realidad, la fortaleza del arco, para so
portar la accion de la masa de músculos, llamados vastos,
la cual se reclina é hincha ó levanta sobre su parte delan
tera.
La rodilla es una juntura de gozne de fabrica compli
cada, que pide el estudio mas atento del cirujano. Las
rozadoras partes son aplanadas y someras, y por lo tanto
la juntura recibe poca fuerza de su forma; pero deriva su
seguridad de los numerosos y singularmente fuerte liga
mentos que la rodean. Los ligamentos del interior de las
rodillas, en dos cosas, se parecen á los anulares liga
mentos de junturas, á saber, en tener que aguantar una
constante y gran contorsion, y con todo en hacerse mas
fuertes siempre que la contorsion se aumenta. La linea
de la pierna, aun en las formas mas perfectas, se dobla un
poco hácia adentro de la rodilla, necesitando el sosten de los
ligamentos ; y en muchas personas se dobla muy mucho ;
mas la inclinacion no se aumenta con la edad. Las
piernas de muchos niños debiles internos de rodillas solo
se enderezan con el ejercicio. Esta inclinacion al medio
de la juntura de la pierna, causando cierta contorsion en
los ligamentos, da, en tales actos como el brincar, correr,
&c. un aumento de elasticidad al miembro.
En la rodilla hay una singular provision de sueltos cartí
lagos entre los remates de los huesos. Se han llamado
cartilagos de friccion, por una supuesta relacion de la ma
nera en que se usan las ruedas de friccion, pero su real
efecto, parece ser, el de acomodar, en las diferentes posi
ciones de la juntura, las superficies de los rozadores huesos
unas con otras.
Bajo el titulo de Neumática, hallaremos que los huesos
que forman las junturas, estan sostenidos juntos, indepen
dientemente de sus ligamentos, por una constante presion
Y MEDICA. 225
de la atmósfera, que, por ejemplo, en la rodilla, monta
como á mas de sesenta libras.
Los grandes músculos de la parte delantera del muslo
estan contraidos en un tendon un poco sobre la rodilla,
sobre y frente de la cual, el tendon tiene que pasar á bus
car el alto de la pierna, donde está su enlace. La parte
del tendon sobre la juntura viene á hacerse huesosa, y
forma la patela ó paila ó caja de la rodilla, frecuentemente
llamada la garrucha de la rodilla. Esta peculiaridad ha
bilita á los músculos para obrar mas ventajosamente, au
mentando la distancia de la cuerda del centro de la mo
cion. La patela es además de esto, una clase de escudo ó
defensa de la parte delantera de esta importante juntura.
La pierna bajo de la rodilla, como el antebrazo ya des
crito, tiene dos huesos. Ellos ofrecen espaciosa superficie
de origen para los numerosos músculos que necesitan los
pies, y ellos forman un pilar compuesto de mayor fuerza
que la que tendria la misma cantidad de hueso en una sola
caña. Los individuales huesos tambien son angulares en
vez de redondos, derivando de aquí mayor poder para re
sistir golpes, &c.
La juntura del tobillo es un gozne perfecto de gran fir
meza. En frente de ella hay un ligamento anular, por el
cual se conservan en sus puestos casi todos los tendones
que hácia abajo pasan al pié y sus dedos. Uno de estos
tendones pasa por detras y bajo la huesosa proyeccion
del interior tobillo, por una muesca ó cavidad lisa y apro
piada, tan exactamente como si allí estuviera fijada una
pequeña polea.
El talon, por estar tan saliente hácia atrás, es una pa
lanca para que, por ella, obren aquellos fuertes músculos,
los cuales forman la pantorilla de la pierna y terminan en
el tendon aquíles. Los músculos, tirando del, alzar el
cuerpo en los actos de estar de puntillas, andar, danzar,
TOM. I. Q
226 MECANICA ANIMAL
Ííc. En el pie de un natural de Nigricia el talon es tan
largo que, al juicio Europeo, le parece deforme 6 feo ; y
su grande largo, haciendo el esfuerzo de los menores mús
culos suficiente para varios intentos, causa que la panto
rilla de un negro sea menor que la de las otras clases de
hombres.
En un agraciado pisar humano, el talon siempre se le
vanta antes que el ante pié se alze del suelo, como si el
pié fuere parte de una rueda girando hácia adelante ; y el
peso del cuerpo, sostenido por los músculos de la pantor-
rilla, como acabamos de describir, descansa por entonces
sobre la ante parte del pié y sus dedos. A tal tiempo
hay un doblamiento del pié en cierto grado. Pero cuando
se usan zapatos de madera, ó cualquiera zapato tan tieso
que no ceda 6 permita este doblamiento del pié, el talon
no se levanta hasta que el pié entero se alza con él, de
suerte que los músculos de pantorrilla apenas tienen uso
ninguno, y por consiguiente, pronto merman en tamaño y
casi desaparecen. Muchos sirvientes en las labranzas in
glesas llevan zapatos muy pesados y tiesos, y se les po
drá ver constantemente en Londres en los carromateros
del pais, con cuerpo y brazos hermosos y robustos, pero
con piernas descarnadas como husos, produciendo un
modo de andar el mas tosco y enervado. Los hermanos
de estos hombres, empleados en otras faenas, no estan tan
mal formados ; y aun ellos mismos, cuando eligen el ser
soldados, y aprenden los ejercicios militares, pierden
aquella peculiaridad. ¡ Que lastima es, que por un ahorro
futil, se haya de deformar así la airosa naturaleza ! Un
ejemplo de clase opuesta se ve en Paris, en donde, como
las aceras no tienen enlosado, y por lo mismo las señoras
se ven precisadas a caminar de puntillas casi siempre, la
grande accion de los músculos de la pantorrilla les ha dado
una conformacion de pierna y pié con que las bellas Pari
Y MEDICA. 227
sienses orgullosamente desafian al mundo entero por in
capaz de igualarlas ; no contando, probablemente, con que
es un defecto de su ciudad al que principalmente deben
la peculiaridad de que su ufanan.
Una persona reducida á su lecho por una semana ó dos
á causa de una enfermedad, generalmente notará mucho
mayor consumimiento de piérnas que de brazos ; y la ra
zon de eso es, que estando los músculos de la pierna, en
casos ordinarios, mas en uso que los de los brazos, su ta
maño ordinario pende mas del uso, y á causa de la inac
cion, sufren un cambio ó alteracion correspondiente.
Hechos tales como los ahora mencionados van directa
mente al objeto tan en el fondo del pecho de muchas ma
dres inglesas, á saber, la flaqueza y encorvamiento de las
espaldas de sus hijas. De ellos pueden entender, que los
fuertes corsés (los cuales, en parte, inutilizan la accion
de los músculos colocados por la naturaleza en derredor
de la espina para sostenerla) causan el mermamiento de
estos músculos, y despues, cuando el apoyo del corsé falla
ó se desiguala, deja á la espalda que se tuerza. Los cor
sés, por tanto, ni pueden ayudar á hacer fuertes y bien
formadas espaldas originalmente, ni pueden servir de re
medio despues que haya empezado la enfermedad ó debi
lidad. Una campesina sana y joven, con su espina hjin^
dida entre los firmes almohadones de músculo que la sos
tienen, si segun la moda de ciudad, se mete entre apretados
corsés, á poco tiempo presentará, comunmente, tal perdida
de carnes, que las puntas de los huesos del espinazo, sin
necesidad de lente, se contarán todos de arriba á bajo.
El arco del pié debe contarse como otra de las muchas
provisiones para librar al cuerpo de choques por la elasti
cidad de los apoyos. El talon y la bola de los dedos son
los dos extremos del arco elástico, y la pierna descansa en
medio de ellos.
Q 2
228- MECANICA ANIMAL
En relacion con la elasticidad, es interesante el notar
cuan imperfectamente responde una pierna de palo á los
intentos de la pierna natural. El centro del cuerpo
(cuando sostenido por la pierna de palo, la cual siempre
permanece del mismo largo) á cada paso, debe describir
una porcion de un círculo del cual la contera de la pierna
es el centro ; y por lo tanto el cuerpo constantemente está
alzandose y cayendo ; pero con las naturales piernas, las
cuales, por la suave flexura de la rodilla, se acortan ó
alargan en diferentes partes del paso segun se requiere,
el cuerpo es llevado en una forma casi perfectamente ni
velada. Del mismo modo, un cabalgante, si mantiene su
espalda derecha y tiesa, su cabeza se traquetea á cada
paso del animal al trote ; pero el cabalgador experimen
tado, aun sin alzarse en los estribos, dejando ir libre un
poco la espalda á cada movimiento, como un muelle
doblado cede durante la mocion del carruage, puede llevar
su cabeza sin traqueteo.
En la general revista del esqueleto tenemos que notar,
1. La esquisita adaptacion de todas las partes entre sí, y á
los torcimientos que respectivamente tienen que sufrir ;
como en el tamaño de las vertebras de la espina aumen
tándose desde arriba hácia abajo; los huesos de la pierna
siendo mas largos que los del brazo, y así en lo demas.
2. Los objetos de fuerza y ligereza combinados ; como por
lo hueco de los largos huesos, su forma angular, sus espe
samientos y flexuras en particulares sitios en donde han de
aguantar gran contorsion, la prolongacion de sus extremos
á los cuales estan anejos los músculos, alargando la pa
lanca por la cual estos obran, &c. 3. Tenemos que notar
la naturaleza y fuerza del material en diferentes partes,
tan admirablemente adaptadas á los intentos para que sir
ven las partes : hay hueso, por ejemplo, en una parte casi
tan duro como el hierro, donde cubierto de esmalte, tiene
Y MBDiCA. 229
la forma de dientes, con el oficio de masticar y desgarrar
todo genero de materias usadas para alimento : en el
craneo, ademas, el hueso es mas blando, pero correoso y
resistente ; en el medio de los largos huesos es compacto
y poco abultado, para dejar trecho al ensanche de los
músculos que estan allí ; mientras que á uno y otro ex
tremo, con la misma cuantidad de materia, él es largo y
esponjoso, para dar una superficie ancha á la articulacion :
y en la espina los cuerpos de las vértebras, que descansan
sobre un lecho elástico de substancia intervert-ebral, son
ligeros y esponjosos, mientras que sus articuladoras su
perficies y procesos son muy duros. En las junturas ve
mos la correosa elástica y lisa substancia, llamada carti
lago, cubriendo los extremos de los huesos, defendiendo
los y alfombrandolos y destruyendo la friccion. En los
niños hallamos todos los huesos blandos ó cartilaginosos,
y por lo mismo calculados para llevar impunemente los
porrazos y caidas que ocurren en su edad ; y vemos
ciertas partes, donde la elasticidad es necesaria ó util,
que permanecen cartilaginosas por toda la vida, como
en las anteriores extremidades de las costillas. Acerca
de las junturas debemos notar los ligamentos que atan
los huesos entre si, poseyendo una tenacidad apenas
igualada en ninguna otra substancia conocida ; y ve
mos que las musculares fibras, cuyas contracciones mue
ven los huesos y por lo tanto el cuerpo (por cuanto
habrian entosquecido los miembros hasta afearlos si
todas ellas pasaran sobre las junturas á las partes que
han de tirar) se adhieren ellas mismas en distancias opor
tunas á una fuerte cuerda llamada tendon, por cuyo
medio, como cien marineros asidos á la maroma, hacen
eficaz su esfuerzo á cualquiera distancia. Los tendones
son notables por la grande fuerza que en sus delgadas
formas reside, y por la lubricada lisura de sus superficies.
230 MECANICA ANIMAL
Muchos mas particulares chocantes podrian enumerarse,
mas estos son bastantes. Tal, pues, es el esqueleto 6 ge
neral construccion del cuerpo humano ; quizás menos cu
riosa y complicada que algunas otras parte del sistema
que aun nos resta examinar, pero tan perfecta y tan ma
ravillosa, que el alma que pueda contemplarla atentamente
sin emocion, no se halla en estado envidiable.
Se ha usado de la viva fuerza del hombre como un po
der operativo en varias vias, como para dar movimiento al
torno del tornero, tirar de una cuerda, andar por el interior
de una grande rueda para hacerla girar, como una ardilla,
ó un perro en el asador de rueda mueven sus pequeñas
ruedas, &c. Cada una de estas cosas tiene su ventaja
particular ; pero el medio de producir, para varios intentos,
el mayor efecto que puede esperarse, es que el hombre
lleve á una altura solo su propio cuerpo, y entonces dejarle
obrar por su peso en el descenso. El jornalero ó peon del
sentador de ladrillos (esto es oficial ó maestro albañil
cuando hace paredes de ladrillo) se fatigaria mucho menos
subiendo doblada cantidad de ladrillos al tejado de una
casa, en el curso de un dia, subiendo la escala sin ningun
peso y levantando ladrillos que pesen casi tanto como él
por una polea á cada vez que el descienda*, que subiendo
consigo pocos ladrillos y bajando desocupado, como to-
davia se practica.
La reflexion, independientemente del experimento, de
biera anticipar naturalmente el resultado arriba sentado,
por que la carga que un hombre es capaz de llevar mas

* En España, en ninguna obra de elevacion se trabaja sin po


leas. Ladrillos, piedras y yesos suben en espuestas, la mezcla y
agua en cubos. La cuerda de la polea es doble, con ganchos para
prender las asas de los cubos y espuertas. Un peoli, en tierra,
llena y engancha y tita, y arriba lo reciben.
Y MEDICA. 231
facilmente, seguramente es aquella de la cual jamas puede
librarse ; el peso de su cuerpo. Conforme á eso, la fuerza
de los músculos y la disposicion de partes son tales que le
hacen parecer su cuerpo sumamente leve.
La cuestion, agitada con mucho calor hace algun tiem
po, sobre si era ó no justo condenar á los hombres y mugeres
al trabajo del molino de rueda, aquí se decide facilmente.
Ellos trabajan trepando por la parte exterior de una
grande rueda ó cilindro, el cual da vuelta por el peso del
trepador, y en el cual, para evitar el caer de su propia
situacion, debe avanzar tan de priesa como el cilindro
desciende, ó voltea. En el canto exterior del cilindro
hay proyecciones ó escalones para poner los pies, y la
accion de los trabajadores es exactamente la de subir una
cuesta. Pues como la naturaleza ha proporcionado el
cuerpo humano para trepar á las alturas como para andar
por el llano, el trabajo del molino de rueda, bajo las de
bidas restricciones en cuanto á la duracion del trabajo,
debe ser casi tan natural y saludable como otro cual
quiera. Sus efectos ultimamente han probado que así
sucede.
Agotándose el poder animal tanto en proporcion al
tiempo en que está obrando, cuanto á la intensidad de la
fuerza ejercitada, frecuentemente puede haber un grande
ahorro de poder trabajando con actividad y pronto, aunque
con algun poco mas esfuerzo durante el tiempo. Supon
ganse dos hombres de igual peso subiendo la misma esca
lera ; uno de ellos ocupa un minuto en llegar al fin, y el
otro ocupa cuatro minutos ; el primero sufrirá poco mas
de la cuarta parte de fatiga que sufre el segundo, por que
el cansancio tiene relacion con el tiempo durante el cual
estan obrando los músculos. El que se movió con viveza
podrá haber, quizas, ejercido un vigesimo mas de fuerza
en el primer instante, para dar á su cuerpo la mayor velo
232 MtCANICA ANIMAL
cidad, la cual despues fué continuando, mas el perezoso
mantuvo su carga cuatro tantos mas tiempo.
Un hombre robusto subirá con rapidez una larga esca
lera, y su respiracion apenas se habrá accelerado cuando
es halle arriba ; pero si sube lentamente se le cansarán las
piernas, y tendrá que detenerse algun tiempo antes que
pueda hablar con serenidad.
Por la misma razon se alivia mucho á los caballos de
un coche haciendolos accelerar el galope al subir una
corta altura, y entonces dejandolos caminar mas despacio
por poco tiempo, de modo que descansen en la cima.
El rapido agotamiento de la fuerza muscular que pro
cede de la accionó ejercicio continuado, se prueba tenien
do el brazo extendido horizontalmente por algun tiempo.
Pocas personas pueden continuar el esfuerzo por mas de
uno ó dos minutos. En los animales que tienen largos
pescuezos horizontales, hay una providencia maravillosa
de la naturaleza en una fuerte substancia elástica en la
parte superior del pescuezo, la cual casi enteramente sos
tiene la cabeza independientemente del muscular es
fuerzo.
Para mayor ilustracion de la verdad de que la fuerza
se ahorra en muchos casos trabajando con prontitud,
podemos recordar el hecho esplicado en la página 89, á
saber, que un cuerpo tirado ó disparado hácia arriba con
doble velocidad, se levanta cuatro tantos mas distante que
cuando se le dispara con sola una velocidad, ó la mitad
de la antecedente.
" Herramientas."
Las siguentes observaciones se dirigen á algunas herra
mientas usadas por los médicos, y las cuales pertenecen á
la presente division de la " Mecánica."
Las paletas ó tenazas de comadrones. — Como las hojas
mas allá de la juntura ó punto de apoyo son mas largas
Y MEDICA. 233
que los agarraderos ó las asas, la presion en la cabeza,
incluida en ellas, es menor que la ejercitada por la mano
que las usa, pero su grado debe siempre estar presente en
la mente del que opera.
La vedis, ó palanca usada en lugar de las tenazas ante
dichas, es un instrumento peligroso en manos desmañadas.
De hecho, siempre que de ella se use como una palanca,
en la comun acepcion de la palabra, con alguna parte de
la pelvis como punto de apoyo, su uso es una pieza de
inhabil crueldad ; por que las partes blandas entre el
hueso y la herramienta son magulladas no solamente con
toda la fuerza de la mano, sino duplicada ó triplicada
mente otro tanto mas, segun que la resistencia está mas
cercana al punto de apoyo que á la mano. La herramienta
se usa con seguridad solo en el caso de que el operador
haga una de sus manos el punto de apoyo, y use la otra
como un poder, ó si hace que diferentes partes de una
misma mano respondan ó ambos efectos ; y entonces hay
una semejanza entre la accion de esta herramienta y la
de un garabato.
El levantador, ó palanca para levantar la porcion que
brada y deprimida del craneo en la operacion del trépano,
tiene un punto de apoyo á ella adherido por medio de
una juntura. Debe tenerse cuidado de colocar este
apoyo donde su presion no pueda causar daño.
La sierra circular ó sierra de corona al trépanar, debe
obrar con mocion viva y presion suave, por la razon dada
en la pag. 167, tratando de herramientas cortantes. El
intento así se consigue mas pronto y mejor y se bazuquea
ó estremece menos la cabeza del paciente.
Por la misma razon, en las amputaciones, una ligera y
viva mocion de la sierra derecha causa menos vibracion y
corta el hueso mas facilmente.
Al usar el cuchillo amputador, la celeridad, pulcritud
y suceso de la operacion quedan bien favorecidos doblando
234 MECANICA ANIMAL
la mocion de tirar ó serrar del cuchillo, con la presion hácia
el hueso.
Estas ultimas observaciones son, entre otras ciento
semejantes, las que podrian probar á un cirujano la impor
tancia extrema de estar bien acostumbrado al uso de las
herramientas. Quizas no hay mejor medio de adquirir
este uso que ejercitando de jovenes, por recreo, la carpin
teria. La destreza manual, y una poca disposicion para
la invencion mecánica, tan frecuentemente son de impor
tancia á los hombres, en cualquiera posicion que se hallen,
que es un grave defecto de los prevalecientes sistemas
de educacion general, que no se cultiven con mayor
atencion.
La llave de sacar dientes es una herramienta hallada en
muchas manos ; y personas que no aspiran sino al ínfimo
grado del arte de curar, no temen usarla. La consecuencia
es, que apenas se pasa un dia sin que haya dientes que
brados, y quijadas despedazadas, y encias magulladas
aun hasta podrirse por el ignorante y desmañado uso de la
tal herramienta (que en España oí llamar la llave Inglesa).
La comun llave de dientes puede compararse á una rueda
y eje, obrando la mano del dentista sobre dos rayos de la
rueda para hacerle andar, mientras que el diente está
fijado al eje por la garra, y es tirado afuera segun que da
vuelta el eje. La encia y el alveolar proceso de la quijada
forman el apoyo en que rueda el eje. Los comunes errores
en sacar dientes con la llave son estos :
1. El volver la llave hácia aquel lado en el cual los
dientes adyacentes estan tan unidos, que el que ha de
sacarse no puede pasar sin quebrar alguno de ellos ó
romperse él. Algunas veces dos ó tres dientes quedan
así movidos en lugar de sacar uno.
2. Desatendiendo la natural inclinacion del diente.
Dándole vuelta en la direccion que él ya ha tomado, y en
conformidad con un doblez que en él generalmente se
Y MEDICA. 235
halla, la operacion es facil y segura ; mas tirándole en via
opuesta, frecuentemente se rompe, ó hace astillas parte de
la quijada en que estaba fijo.
3. Si la garra de la llave está embotada, su punta puede
deslizarse sobre la muela, produciendo un estremecimiento
muy apto para romper el diente.
4. Amenos de que el eje ó apoyo de la llave se haga
descansar con la posible igualdad en la encia, ella la des
garrará ó de cualquier otro modo la dañará. Si fuere
posible, debe descansar sobre la parte del hueso en que el
diente está sentado, por que no siendo así, como cuando
un diente de atrás (esto es una muela de las ultimas) es
tirado por un instrumento que descansa en parte consi
derablemente anterior á él, el torcimiento producido es
doloroso, y hay peligro de despedazamiento.
El hombre que, despues de hacer estas reflexiones,
opera á su sabor unas cuantas veces en sujeto muerto,
estará habilitado para dar instantáneo y seguro alivio en
cualquiera comun é intensa ocurrencia. Y apenas podrá
ser escusable en cualquiera médico, colocado en situacion
donde no puede haber un buen profesor dentista, el des
cuido en adquirir un talento tan facil.
Algunos dentistas, con tenazas fuertes (ó gatillos) he
chas al intento, sacan los dientes rectamente ; otros los
empujan afuera con una afilada puntiaguda palanca; y
otros usan tenazas al modo de la llave inglesa, descan
sando un lado de ellas en la encia como punto de apoyo,
y despues dandolas una mocion de tercedura : en el ultimo
caso el lado que ha de descansar se hace como el almo
hadon de la llave inglesa. Pero en todos los casos mucho
mas pende de la destreza del que opera que de la forma
de la herramienta.
Los bragueros, ó suspensorios, de acero para las quebra
duras, se hallan entre las bendiciones para la humanidad
236 MECANICA ANIMAL
doliente inventadas por el ingenio moderno. Por las ocu
paciones mal sanas de algunos hombres, y por la tem
prana disipacion ó desnaturados modos de vivir de otros,
son frecuentes las constituciones debilitadas, y frecuen
temente pasan á los de ellas nacidos ; y uno de los lasti
mosos efectos es aquella debilidad de la carne que forma
los lados cavidades, las cuales, en casos de grande es
fuerzo, permiten en particulares puntos de las partes vivas
que se salgan de adentro, de modo que forman tumores
debajo de la piel. Una persona completamente sana puede
sufrir el mismo daño por una contorsion muy violenta ó
presion del abdomen. El caso se llama hernia ó rotura :
la hernia mas comun es la del pequeño intestino por las
ingles.
Antiguamente esta ocurrencia inhabilitaba para el resto
de la vida. El que padecia hernia era excluido del ejer
cito y armada ; él no podia cabalgar ni hacer el acostum
brado ejercicio ; no podia levantar ningun peso ; en una
palabra, él era una miserable carga para sí y para otros.
Ahora, con fijar la almohadilla de un buen suspensorio de
acero á la parte, la rotura está tan perfectamente sugeta
como si constantemente estuviera allí la mano de un dies
tro cirujano. El braguero se puede poner y quitar con tan
poco cuidado ó trabajo como cualquiera otra parte del
vestido ordinario, y el hombre torna á estar casi tan agil
para las ocupaciones de la vida como si no hubiera tal
dolencia.
La forma antigua y todavia comun de bragueros de
acero es la de una mitad ó tres cuartas partes de un áro,
de tal suerte doblado y templado, que cuando se le pone
al paciente, un extremo, con su almohadilla, oprime con
fuerza dada sobre la abertura de la quebradura, y el resto
abraza estrechamente el cuerpo. Las objeciones á esta
clase de braguero son, la dificultad de hacerle ajustar
Y MEDICA. 237
exactamente ; pues no deja de ser trabajoso el ponerle y
el quitarle ; y su desagradable presion por la cintura.
Otra clase de braguero, libre de estos inconvenientes,
es el que consta de poco mas que la mitad de un áro, con
un almohadon á cada extremo : una de las almohadillas
sostiene la debilidad, y la otra descansa en el centro de
la espalda, para llevar allí toda la tirantez, mientras que
el ívro pasando al rededor de la cadera á la mayor dis
tancia de la hernia reposa flojamente en la cadera. Este
braguero puede llamarse ajustador de sí mismo, pues casi
por sí solo viene á su sitio, y no ha menester ataderos ; el
mismo braguero viene bien á todas las personas de una
corpulencia cualquiera que sea su forma ; y la fuerza,
puede ajustarse mudando el numero de planchas en el
áro de resorte.
Torniquetes, muletas, tablillas, ¿fc. ifc, son cosas tan
sencillas en todos respectos que no merecen aquí especial
mencion.
Esta seccion contiene algunas de las reflexiones que,
contemplando el esqueleto humano, ocurren á una per
sona familiarizada con la filosofía mecánica ; y cuanto mas
completa sea su instruccion en la anatomía, fisiología,
cirugía y medicina, tanto mas numerosos serán los objetos
profesionales, en los cuales esta filosofía esparcirá una luz
disipadora de la duda y del error. El autor no ha en
trado en mas menudo detalle, por que eso habria sido
abrogarse el oficio de los maestros de los particulares
ramos, y por que juzga que el incapaz de hacer las apli
caciones de las leyes generales á todos los casos posibles,
en vista de los ejemplos dados, puede creerse mal dis
puesto en sus facultades para el estudio del arte de
curar.
PARTE TERCERA.

LOS FENÓMENOS DE LOS FLUIDOS *.

SECCION I. HIDROSTÁTICA.
ANALISIS DE LA SECCION.
Las partículas en una masafluida estan libremente movibles entre
si, de suerte que ceden ó la menor fuerza perturbadora ; y si sufren
fuerza de algun modo, solo pueden quedar en reposo cuando en todas
direcciones han sido igualmente.forzadas. De aquí remita :
1 . En una masa d* fluido sometida á compresion, la totalidad es
igualmente afectada é igualmente en todas direcciones. Una presion
dada, por ejemplo, liecha por un tarugo forzado adentro sobre una
pulgada cuadrada de la superficie de un fluido que llena una vasija,
subitamente se comunica á cada pulgada cuadrada de la superficie de
la vasija, aunque sea larga, y á cada pulgada de la superficie de
cualquiera cuerpo sumergido en elfluido.
2. En cualquierafluido, las partículas que estan debajo sufren el
peso de las que estan arriba, y por lo tanto, hay dentro de la masa
una presion que se aumenta exactamente con la profundidad perpen
dicular, y no influida por el tamaño, hechura ó posicion de la vasija
contenedora.
3. La superficie abierta de un fluido es plana y nivelada ; y si
varios caños ó vasijas se comunican unas con otras, cualquierafluido
admitido en ellas se pondrá en todas al mismo nivel.
4. Un cuerpo sumergido en unfluido desaloja exactamente su misma
capacidad ó volumen defluido, cuya cantidad habiendo estado soste
nida cabalmente por el fluido del rededor, el cuerpo es apretado hacia
arriba 4 sostenido, con una fuerza exactamente igual al peso del
fluido desalojado, y debe hundirse ó nadar segun que su peso sea
mayor ó menor que este. Comparando, por tanto el peso de un cuerpo
con lafuerza que le tiene sobre unfluido se hallan los pesos compara
tivos ó gravedades específicas,
* Reléase la sinopsis, pag. 1.
FLUIDOS. 239

"Fluido."
Queda esplicado en la Parte Primera, que los mismos áto
mos pueden existir en la forma de un sólido ó de un fluido ; y
comounfluido,ellospueden constituir un líquido denso como
agua, ó una masa ligera elástica como aire. Una libra de
hielo, ó una libra de agua, ó una libra de vapor, solamente
se diferencian en que las partículas estan entre sí mas ó
menos distantes, debiéndose á las diferentes cuantidades
de calor entre ellas. En el hielo, estan comparativamente
mas cercanas, y estan congregadas juntas por la atraccion,
como si estuvieran espetadas ó encoladas unas á otras ; en
el agua, la repulsion del calor parece que casi balancea la
atraccion, y deja á las partículas la libertad de deslizarse
entre sí casi sin friccion ; y en el vapor, la repulsion en
teramente sobrepuja á la atraccion, y las partículas se
separan á gran distancia, como si un medio elástico volu
minoso las tuviera á parte. Los pocos hechos, no eviden
temente conciliables con esta simple y satisfactoria espli-
cacion de tanta muchedumbre de fenómenos, como el del
agua al helarse, y aun enfriarse mas de los cuarenta gra
dos del punto de helarse, que se aumenta en volumen, en
vez de contraerse, como sucede á las cosas en general, y
á ella misma enfriandose en otros grados de temperatura,
y el del barro ó arcilla cocida, que á proporcion que se
enciende mas se contrae en vez de dilatarse, se tendrán
presentes en otras partes de nuestra obra.
Ya esté la materia en forma sólida ó fluida, las propie
dades de los átomos individuales permanecen sin mu
danza, esto es, los átomos siempre existen en conformidad
con las " verdades geneTales ;" pero como en el capitulo
de la Mecánica, hallamos tantas importantes modifica
ciones del efecto producido por la circunstancia de estar
la atraccion en el grado que produce cohesion sólida entre
240 1UDHOSTAT1CA.
las partículas, en este capitulo de los Fluidos hallaremos
otros muchos importantes resultados producidos por la
circunstancia de la incohesion ó fluidez.
En un líquido, aunque las partículas, comparativa
mente estan mas cercanas entre sí, parece que no se hallan
en actual contacto; pues la masa puede ser indefinida
mente condensada por la presion. No obstante, la fuerza
requerida para mudar el volumen de un líquido en cual
quiera grado sensible, es tan grande, que hasta haber
logrado, en los ultimos tiempos, mejorar los medios de
experimento, los líquidos se contaron como absolutamente
exentos de compresion. En los fluidos aeriformes, por el
contrario, cada partícula, bajo circunstancias comunes,
ocupa casi dos mil veces tanto espacio que ocupaba for
mando parte de un líquido ó un sólido ; y de aquí nace
que estos fluidos son tan extensamente condensables ó
dilatables (es decir que pueden ser compresos ó dilatados),
ó elásticos, segun son llamados. Por razon de esta elas
ticidad ellos presentan tantos fenómenos importantes, en
añadidura de los de mera fluidez, que la consideracion de
ellos exige correr con separacion, y forma el ramo del
asunto llamado Neumática, de la voz griega que significa
" espiritu, ó aliento."

"En una cuantidad defluido sujetada á compresion, el total


de la masa es igualmente afectado y semejantemente en
todas direcciones. Una presion dada, por tanto, hecha
sobre una pulgada de la superficie de unfluido encerrado
en una vasija, como por un tarugo ó taponforzado hacia
adentro, repentinamente es sufrida por cada pulgada de la
superficie de la vasija, y por cada pulgada de la superficie
de cualquiera cuerpo sumergido en elfluido."
Esta verdad es de grande importancia, tanto por que
esplica inumerables notables fenómenos de la naturaleza,
PRESION EN TODAS DIRECCIONES. 241
cuanto por sus provechosas aplicaciones á la construccion
de la maquinaria.
Cuando un hombre comprime en su mano una vejiga
llena de aire, prontamente concibe que el aire mas inme
diato á la presion de sus dedos de ningun modo está mas
comprimido que el esparcido por cualquiera otra parte de
la vejiga ; y por lo mismo, que cada parte de la super
ficie de la vejiga debe estar apretando el aire otro tanto
como las partes en que descansan sus dedos, y debe sufrir
una reaccion ó resistencia del aire en un grado igual ; y
que cada singular partícula de aire debe estar obrando
igualmente por todos lados, de suerte que si, en cual
quiera parte de la vejiga se abriere un pequeño agugero,
el aire se saldria de ella con igual prontitud. Esto va en
concordancia con el caracteristico de la fluidez, " que las
partículas se deslizan entre sí casi sin friccion, de modo
que una partícula jamás puede estar en reposo sin que
igualmeute se la inste en todas direcciones."
En un modo semejante, si una
vasija cerrada B se llenare de
agua, y en el alto de ella se ator
nillare un tubo ac, y si despues,
por medio de un corcho ó tapon
movible en el tubo, al punto c, la
superficie del agua de la vasija
fuere comprimida con una fuerza de una libra, el agua por
toda su extension será apretada ó condensada en propor
cion á la presion ; y cualquiera otra porcion de la vasija B,
de igual superficie con c, sufrirá la condensacion cabal
mente en el mismo grado que c, y estará sufriendo la
resistencia ó elasticidad del agua en la extension de una
libra. Y si hubiere otro tubo semejante b, tambien con
un tapon, atornillado en la tapa del cajon B, la fuerza de
una libra deprimiendo el tapon c levantaria el tapon b con
la misma fuerza. Y si se colocaren otros muchos tubos
R
242 HIDROSTATICA.
semejantes con tapones, forzando el uno, todos serian
igualmente afectados ; y un tapon ó émbolo de tamaño
doble, seria doblemente afectado que el mas pequeño ; y
un tapon d diez tantos mayor en tamaño, se levantaria con
una fuerza de diez libras. De aquí aparece, que, por el
medio de un fluido encerrado, una fuerza de una libra,
obrando sobre una pulgada cuadrada de la superficie
fluida de una vasija, puede venir á ser una rebentadora
fuerza de diez, ó de cien, ó de mil libras, segun el tamaño
de la vasija, ó puede usarse como un poder mecánico para
sobrepujar una fuerza mucho mas intensa que él. Abajo
se esplicará, que la bien conocida prensa hidrostática es
meramente un tapon ó émbolo como el aquí descrito, for
zado arriba contra la substancia para ser comprimida por
la acción de otro émbolo mas pequeño en otro barril.
Si en la figura de arriba el tubo a fuere tal que con
tuviere una libra de agua, sacando del el tapon c, y
hechando agua hasta llenarle, la misma presion ó con
densacion habria en el cajon B que cuando el tapon era
empujado con la fuerza de una libra; y por supuesto,
exactamente seguirian los mismos efectos en los lados de
la vasija y en los otros émbolos : y si en los otros tubos
tambien se sustituyere el agua á los tapones, es evidente
que para efectuar una balanza ó equilibrio en todos, seria
preciso que estuviera á la misma altura en cada uno de los
otros tubos como en el a c, produciendo en todos el mismo
equilibrio, sea el que fuere su tamaño.
El hecho de que el peso de una libra de agua ó de
cualquiera otra fuerza de una libra semejantemente
aplicada, por el medio de la extensa fluida superficie, puede
hacerse que produzca la presion de cientos ó de miles de
libras, ha sido titulado la "paradoja hidrostática;"
aunque en la realidad nada hay mas paradojico en ello
que en el hecho de que una libra de peso al extremo largo
de una palanca equilibraria diez librás al extremo corto de
PRESION EN TODAS DIRECCIONES. 243
ella : en verdad no es mas que otro medio (como las inven
ciones comunmente llamadas poderes mecánicos, descritas
en el capitulo ultimo) de balancear diferentes intensidades
de fuerza, aplicándolas á partes de un aparato que mueve
diferentes velocidades. Aquí el tubo a siendo diez tantos
menor que el tubo e, el émbolo en a debe descender diez
pulgadas para levantar el mayor de e una pulgada.
Esta ley de la presion del fluido se hace muy
chocante en el experimento de rebentar un
tonel fuerte con el peso ó la accion de unas
pocas onzas de agua. Supongase un tonel a
ya lleno de agua, y que se le atornilla apretada
mente en su tapa un largo tubo b c, el cual
tubo solamente contendrá unas pocas onzas de.
agua ; pues derramando estas pocas onzas de
agua dentro del tubo, el tonel rebentara. Para
esplicacion no se necesita decir mas, que si
el tubo tiene una area de una cuadragésima de
una pulgada, y cuando lleno, contiene media
libra de agua, aquella agua producirá una presion de
media libra sobre cada cuarentena de una pulgada por
todo el interior del tonel, ó cerca de 2,000 libras en el
pié cuadrado ; presion mayor que la que puede sufrir un
tonel comun.
Un efecto asimilado se ve en lo que
se llamafuelle hidrostático. Este con
sta de un largo y pequeño tubo a b,
dentro del cual se derrama agua para
que entre en el cuerpo del aparato en c,
el cual semeja á los fuelles comunes en
tener tablas de madera arriba y abajo,
y fuerte vaqueta para unirlas. Si el
tubo a b tiene una onza de agua, y él
solamente tiene una milesima de la
area de la cubierta del fuelle, una onza
r 2
244 HIDROSTATICA.
de agua en él balanceará pesos de mil onzas colocadas en
la cubierta del fuelle en d. Si en esta máquina se susti
tuyere el mercurio por el agua, el efecto seria catorce veces
mayor, por que el mercurio es catorce tantos mas pesado
en el mismo volumen. Y si un hombre se pone de pies
sobre la tapa del fuelle, se levantará por sí mismo soplando
con la boca en el tubo.
La aneja figura dará una idea de la singular, poderosa
y util hidrostatica ó prensa hidráulica del Sr. Bramah ; la
cual, si se compara con los fuelles, presenta meramente
una fuerte forzadora bomba, en lugar del alto tubo, y un
barril con su émbolo en vez de la vaqueta y tablas. La
letra e señala el émbolo de la forzadora bomba puesto en
movimiento por el mango d, y
empujando agua por el horizon
tal tubo dentro del espacio f
bajo el sólido émbolo c, el cual
con su alto extremo extendido
es empujado contra el objeto que
ha de ser comprimido. Si la pequeña bomba tiene sola
mente una milesima de la area del grande Wárril, y si un
hombre, por medio de su palanca-mango d, oprime su
émbolo hácia abajo con una fuerza de quinientas libras,
el émbolo del barril grande se levantará con una fuerza de
mil veces quinientas libras, ó mas de doscientas toneladas.
Apenas hay resistencia alguna que pueda hacer frente al
poder de tal prensa. Con ella la mano de un niño puede
romper una fuerte barra de hierro; y se usa para condensar
substancias, como algodon ó heno para los viajes mariti
mos, para descuajar árboles, rajar cosas, &c.
El Dilatador es una herramienta quirúrgica de muy
extensa aplicacion, cuya accion depende del principio de
la comunicacion de la presion del fluido. Este instru
mento fué propuesto años atrás por el autor, y se ha
traido á grande perfeccion práctica por su hermano el
PRESION EN TODAS DIRECCIONES. 245
Dr. Santiago Arnott (ahora cirujano superintendente de
la ilustre Compañía de la India Oriental), en cuya
publicacion se trata de él minuciosamente. Muchos
profesores de este pais dudaron de su poder por no estar
bien informados de la naturaleza de la accion del fluido ;
pero en realidad es una clase de prensa hidraulica, per
mitiendo al operador obrar con la mas suave y la mas
enérgica fuerza. Mas se dirá de el en la seccion médica
siguiente á este capitulo.

" En cualquiera fluido, las partículas que estan debajo


sufren el peso de las que estan encima, y por tanto
hay una presion entre ellas que se aumenta en pro
porcion exacta á el hondo perpendicular, y no influida
por el tamaño, ó forma, ó posicion de la contentara
vasija."
Teniendo gravedad los átomos de la materia, es evidente
que la capa superior de cualquiera masa de fluido debe ser
sostenida por la segunda, y esta, con su carga, por la ter
cera, y la tercera, con su doble carga, por la cuarta, y así
sucesivamente. Esta verdad está probada experimental-
mente solo con poner diferentes altos de líquido dentro de
un tubo derecho, cuyo fondo esté cerrado con una valvula
que tenga un muelle ó palanca para sostenerla, y para in
dicar la fuerza que sobre ella obra. Y lo que es cierto
de una columna entera de agua en el tubo, puede con
siderarse cierto en cualquiera singular linea de átomos ;
cabalmente como lo seria de una linea de ladrillos apilados
uno sobre otro.
Un tubo cuya area es una pulgada cuadrada, contiene,
en dos pies de su largo, cerca de una libra de agua; de
aquí, la general verdad, bien digna de ser recordada, que
la presion del agua á cualquiera profundidad, ó en el lado
de una vasija, ó en su fondo, ó en cualquiera cuerpo su
246 HIDROSTATICA.
mergido, es proximamente una libra en la pulgada cua
drada por cada dos pies de profundidad.
Los chocantes efectos que dimanan del aumento de pre
sion en un fluido á grandes profundidades, por supuesto
se muestran mas comunmente en el mar. Los siguientes
ejemplos servirán de ilustracion.
Si una botella de cristal fuerte y cuadrada, se hundiere
en el agua estando vacia y firmemente tapada con corcho,
sus costados generalmente se comprimen hácia adentro por
la presion antes que llegue al hondo de diez brazas.
Un aposento de aire igualmente hechado al fondo con
un hombre dentro, pronto le dejará ahogarse por saltar el
agua sobre él ; — como realmente sucedió á un ignorante
proyectista.
Cuando un barco se va á pique donde el agua está so
mera, los pedazos de él generalmente vienen á la super
ficie y son lanzados á la costa, pero cuando sucede la
desgracia donde hay profundidad de agua, la gran presion
al fondo introduce agua en los poros de la madera, hacien
dola tan pesada que jamás vuelve á levantarse para reve
lar su fatalidad.
Una burbuja de aire ó de vapor, dejada en libertad
muy debajo de la superficie del agua, al principio es
pequeña, y por grados se va ensanchando segun va
subiendo.
El que bucea en la profundidad padece mucho por la
compresion de su pecho, segun que el aire elástico in
terior cede bajo la fuerte presion. Esto limita la pro
fundidad á la cual pueden con seguridad llegar los
buzos.
No se sabe si hay un límite para la presion que los peces
pueden sufrir sin daño, mas se les ha hallado moradores
principalmente en las aguas mas someras de las costas, ó
en los bancos en medio del oceano, tales como los de
LA PRESION COMO LA PROFUNDIDAD. 247
Terranova, el banco de Dogger, y otros sitios de pescar
fuera en el mar. Rodeando el Cabo de Buena Esperanza,
á bastante distancia de tierra, los barcos pasan sobre el
banco de Lagullas, en donde dejando caer un anzuelo con
su cebo encarnado ú otra cualquiera cosa en lugar de cebo,
inmediatamente coge su bacalao.
Hechando una vasija, preparada al efecto, al profundo
del mar, podemos probar prontamente la compresion del
agua. Supóngase la vasija con una sola entrada, y esta
un pequeño agujero redondo, dentro del cual, en lugar de
un corcho, se aj uste bien una vara que pueda deslizar. Si
despues, ya llena de agua y con su vara introducida en el
agujero, se le deja hundir en el mar, la presion en su re
dedor empujará la vara hácia adentro, en un grado pro
porcionado á la cesion ó compresion del agua interior; y
si hubiere en la vara un anillo tieso-deslizador, ú otra in
vencion para indicar, cuando la vasija torne arriba, cuanto
ha sido empujada la vara hácia dentro, el aparato mos
trará el grado de compresion que existe al mayor grado de
profundidad á que bajó. El agua, á mil brazas debajo de
la superficie, es una vigesima parte menos voluminosa que
en la superficie.
Las siguientes son pruebas de la presion del peso en un
fluido abierto (esto es en parage no encerrado) obrando en
todas direcciones, como cualquiera presion hace en el caso
de un fluido encerrado.
Un corcho de botella llevado lejos debajo del agua, no
se aplasta como si fuere prensado con desigualdad, pero
queda reducido ó achicado en todas sus dimensiones, de
modo que aparece un tapon de una redoma de la forma
acostumbrada.
Si una botella vacia encorchada se tira al mar, el corcho
generalmente es empujado hácia adentro hasta cierto sitio,
24* HIDROSTATICA.
y lo mismo en cualquiera direccion que apunte la boca de
la botella.
Si una vasija con agua tiene una abertura en el lado,
cubierta con una valvula ideada para dar razon de la
fuerza requerida para mantenerla cerrada, hallamos que el
agua tiende á escabullirse tan poderosamente por tal aber
tura como si fuera por otra en el fondo, con la misma
elevacion de agua sobre su centro. Y diferentes iguales
aberturas en el lado de la vasija requieren ser cerradas
con fuerzas exactamente proporcionadas á las alturas del
líquido sobre sus centros.
En una vasija cuadrilateral abierta llena de agua, la
total presion de cualquiera costado recto es cabalmente la
mitad de la presion de una igual extension del horizontal
fondo ; pues siendo el centro del costado cabalmente la
mitad tan hondo como el fondo, la presion en cualquiera
punto allí es solo la mitad tan grande como en un punto
al fondo, y en los puntos sobre el nivel del centro es
justamente mucho menos que la mitad, como, á distancias
correspondientes abajo, ella es mas que uaa mitad, y de
esta manera ella suma á la mitad exacta en el todo. Con
siderando que la presion en cualquiera punto debajo del ni
vel central es mayor que en cualquiera punto sobre él, ve
mos la razon por la cual, para "sostener una esclusa ó com
puerta, contentora de inundación por medio de un solo
puntal ó apoyo en la parte de afuera, el punto al cual
debe dirigirse la presion ha de hacerse bajo del nivel cen
tral. El cálculo descubre que este punto, llamado el centro
de presion, está á un tercio del fondo. El conocimiento
de tales hechos da reglas para la construccion de grandes
vasijas para los líquidos, parapetos de canales, 8íc.
La presion, en una dada extension, del lado de una
vasija estrecha, es justamente tan grande como la de la
LA PRESION COMO LA PROFUNDIDAD. 249
misma extension en el lado de una vasija ancha, que tenga
el mismo hondo de fluido ; por que, segun se ha espli-
cado ahora, depende enteramente de la extension de super
ficie sobré que se obra y del hondo del líquido.
De aqui es, que una compuerta ó esclusa que cierra
contra el oceano, como en diques que se abren al mar, no
sufre mas presion que si solamente estuviera puesta contra
una igual profundidad de un lago ó de un rio : ó como si
una ó dos compuertas tales hubieran venido á ser los lados
de una vasija muy estrecha, formada para contener sola
mente unos pocos centenares de arrobas de agua.
De aquí tambien se deduce, que es infundado el recelo
que se ha expresado con referencia á formar un canal
entre el Mar Rojo y el Mediterraneo ; — por que el pri
mero, debiéndolo al efecto de los vientos orientales á su
boca, &c. está veinte pies mas altó que el segundo, y
podria rebentar por las compuertas y desvastar todo el
pais de su curso.
Una profunda hendedura en una roca, llena de agua por
un chaparron, es frecuentemente la causa de rajar la roca,
y precipitar una parte de ella.
Grandes muros ó tapias de albañileria, intentadas para
encerrar bancos de arena ó de tierra, si no se dejan aber
turas para que salga el agua, rebientan despues de una
lluvia á no ser que tengan la fuerza de compuertas del
mismo tamaño. El ignorar este peligro ha llevado á algu
nas extraordinarias catástrofes.
Otros ejemplares de que la presion de los fluidos es en
todas direcciones y proporcionada á la profundidad, son :
el hincharse y rebentar los conductos ó cañones de plomo
cuando se llenan de un manantial ó deposito muy eleva
dos : — el rebentar hácia arriba los encañados de subterra
neas alcantarillas, cuando durante una inundacion algun
accidente las atasca cerca de sus bajas aberturas: — la
250 HIDROSTATICA.
violencia con que sale el agua por la abertura cercana al
fondo de cualquiera vasija honda, ó se entra por una ren
dija cerca de la quilla de un barco que flota hondo : — la
gran fuerza requerida en los cinchos mas bajos de las
enormes vasijas para hacer cerveza, llamadas tinas ó estan
ques pequeños, muchas de las cuales contienen muchos
miles de barriles de líquido.
Hablando de la presion de un fluido en todas direcciones,
algunas personas tienen dificultad en concebir que allí hay
una presion hácia arriba, como tambien hácia abajo, no
menos que lateral. Pero si en una masa fluida, las partí
culas de abajo no tuvieran una tendencia hácia arriba igual
al peso ó á la presion hácia abajo del fluido sobre ellas,
estas no podrian mantener aquel fluido que enteramente
reposa sobre ellas. Su tendencia hácia arriba se debe á
la presion de su rededor de la cual tratan de escaparse.
Segun eso, si un tubo largo, abierto á sus dos extremos, y
con un deslizante tapon ó embolo cerca del un cabo, par
cialmente se le sumerje en agua por el extremo del tapon,
se halla que el agua aprieta el tapon hácia arriba con
fuerza proporcionada á la profundidad á que se le ha
puesto, y exactamente igual á la fuerza con que el agua
apreta sobre una igual extension del fondo ó lado de cual
quiera otra vasija que en sí tenga el hondo mismo ; ó con
la que, en la misma vasija apretaria sobre otros tapones en
otros ramos del tubo salientes en varias direcciones.
Cuando enteramente se quita el tal tapon, la presion hácia
arriba se prueba visiblemente y se mide por la columna de
agua empujada dentro del tubo desde abajo, y sostenida
allí al nivel del agua que la rodea.
La presion en una masa de fluido, es proporcionada á la
profundidad perpendicular, y de nihgun modo está influida
por el tamaño, forma ó posicion de la vasija que le contiene.
Un cuerpo sumergido en el agua de un lago, un pié
LA PRESION COMO LA PROFUNDIDAD. 251
bajo de la superficie, está cabalmente tan oprimido, como
si estuviera un pié hundido debajo de la superficie del
mar, y no mas que si estuviera un pié debajo de la super
ficie de una pequeña cisterna.
Supónganse vasijas diversas entre sí en forma y capaci
dad, cual se delinean aquí en
a, b y c, pero que todas tienen
asientos planos, exactamente de
la misma área ; si en todas ellas
se derramare fluido al mismo ni
vel ó altura perpendicular, como
aquí se representa por las lineas de puntitos, aunque la
cantidad sea muy diferente en cada una de ellas, la presion
en el fondo será la misma en todas. Esta verdad con
facilidad se prueba experimentalmente, haciendo que los
fondos sean movibles, y asegurándolos en sus sitios por
pesos ó muelles capaces de medir la presion : ó dejando
que las tres vasijas se comuniquen con el mismo cajon de
agua que está debajo de ellas, y observando, en seguida,
que el agua en todas tiene el mismo nivel. Estos resulta
dos son otras muestras de las verdades, "la presion es igual
en todas direcciones, la presion es como la profundidad, y la
presion es como la extension de la superficie." Pues como
una columna de fluido, descansando en el medio de cada
fondo, cabalmente oprime con todo su peso, y por tanto
en conformidad á su altura, esta columna no podria per
manecer en reposo si cerca de ella .hubiere cualquiera
mayor ó menor presion que la suya propia ; pues como el
fluido realmente está quieto en todos los casos, y en todos
una columna central es de la misma altura, la presion
debe ser igual en todos los fondos. El caso de la vasija
mas grande a se ilustra en un grado suponiendo que el
agua en ella contenida repentinamente se ha convertido
en lisas pequeñas columnas rectas ó varas de hielo ó cris
252 HIDROSTATICA.
tal ; entonces evidentemente, solamente aquellas piezas
que descansaban en el fondo, podrian hacer presion sobre
él, mientras que las otras serian sostenidas por los oblicuos
costados de la vasija, y por la resistencia lateral de las
piezas que las rodearen.

" Superficie nivelada de unfluido." ("Léase la Analisis.,)


Que la superficie de un fluido debe ser nivelada, se
sigue de los hechos de ser todas las partículas igualmente
atraidas al centro de la tierra, y á ser perfectamente mo
vibles entre sí mismas. Las partículas que forman la su
perficie pueden ser miradas como las cimas de otras tantas
columnas de partículas, sostenidas por cualquiera dado
nivel abajo, por una resistencia uniforme ó presion ; pues
ninguna partícula de un inferior nivel puede estar en
reposo á menos de estar igualmente urgida (ó apretada) en
todas direcciones, y por tanto, todas las partículas en tal
nivel, y las cuales, por instarse ó apretarse igualmente
una á otra, se conservan en reposo, todas deben estar
aguantado el peso de iguales columnas : asi una columna
mas alta debe hundirse y una mas baja debe levantarse,
hasta que esten justamente balanceadas por las de alrede
dor ; esto es, hasta que todas vienen á ser semejantes.
Ademas, cabalmente como una bola rueda bajando un
plano inclinado, así . las partículas de un fluido se deslizan
ó mueven entre sí de una situacion mas alta á otra mas
baja desocupada y á ellas cercana. La relacion ahora
dada esplica por que una elevacion accidental ó depresion
de la superficie fluida, llamada comunmente ola, continúa
levantándose y cayendo, ú oscilando por algun tiempo
con fuerza gradualmente disminuyente ; — pues cuando la
masa se levanta sobre el general nivel, no está enteramente
sostenida, y por lo tanto, pronto se hunde, pero al hun
dirse, como un péndulo descendiente, ella adquiere mo-
FLUIDO NIVELADO. 253
mento ^ue la lleva bajo del nivel general, hasta que se ve
opuesta y detenida por una resistencia mayor que su peso,
entonces torna á levantarse, mas adquiriendo nuevo mo
mento en su elevacion, debe volver á caer, levantarse de
nuevo, y esta alternacion prosigue hasta que el desliza
miento lateral de las partículas y la friccion entre ellas,
gradualmente la destruyen.
Una superficie perfectamente plana ó nivelada en la
tierra, realmente significa una en la cual cada partícula
está equidistante (ó igualmente distante) del centro de la
tierra, y por tanto es verdaderamente una superficie es
ferica ; pero tan grande es la esfera, que si se cortara una
rebanada de ella de dos millas de diámetro, y si se ten
diera sobre un plano perfecto, el centro de la rebanada
solamente estaria cuatro pulgadas mas alto que los bordes.
Cualquiera pequeña porcion de ella, por tanto, y para todos
los intentos comunes, puede contarse por un plano perfecto.
Tan verdaderamente lisa ó tersa viene á ser una super
ficie fluida, que forma un perfecto espejo ; esto es, ella
reflecta ó arroja hácia atras los rayos de luz que caen so
bre ella tan exactamente en el orden que ellos tenian al
dejar el objeto (reflejado), que el ojo que los recibe puede
imaginarse que el objeto está colocado en la direccion del
espejo. Sobre la cristalina superficie de la fuente ó del
lago la zagala del mundo infantil se inclinaba á aprender
los encantos con que naturaleza dotádola habia. Y el
niño contempla con asombro y deleite, por la ventana de
un estanque parado ó de un deslizante arroyuelo, otra re ■
gion eterea debajo del suelo, con sus nubes, su sol y sus
estrellas ; y otra porcion de pais con sus montes y árboles
en postura inversa formando la supuesta morada de los
hechiceros seres.
Para abrir canales, hacer caminos de hierro y muchas
operaciones de los ingenieros, es de absoluta importancia
254 HIDROSTATICA.
el determinar el nivel ó direccion horizontal en cualquiera
sitio ; y esto se ejecuta comunmente por un tubo ó cristal
a c, lleno de espiritu exceptuando una burbuja de aire b,
y llamado nivel de espíritu. Cuan-
. tt \ 1 do este tubo está horizontal, la bur-
buja no tiende á moverse hacia nin
guno de los extremos ; pero si el tubo se inclina algun
poco, la burbuja se levanta y marcha al extremo que está
mas alto ; ó para hablar con mas exactitud, el espiritu
mas denso desciende al extremo mas bajo y arroja á la li
gera burbuja fuera de él. Tal tubo fijo en una caja, con
un telescopio á él adherido, ó simplemente con agujeros
de vista para mirar por ellos, viene á ser la guia del inge
niero para muchas de sus mas importantes operaciones.
Un aro rodeando la tierra se doblaria ó saldria afuera
de una linea perfectamente derecha cuatro pulgadas en
una milla. Para abrir un canal plano, por tanto, el cual
puede considerarse como parte de un aro, en cualquiera
parte debe haber una caida de la linea derecha, llamado
por los geómetras una tangente, en la proporcion ahora
descrita. Todos los rios tambien tienen la curvatura de
aros aplicados á la superficie de la tierra.
Los canales que desde los puertos maritimos pasan á lo
interior de los paises generalmente tienen que ascender ;
mas como el agua no puede estar estancada en ningun
canal que no esté nivelado, el canal está dividido por
puertas ó esclusas, en porciones de diversos niveles, como
escalones de una escalera, siendo la elevacion á los puntos
de conjuncion generalmente de seis á doce pies. Los
botes son elevados ó bajados del un nivel á el otro por la
invencion llamada esclusa, la cual es meramente una por
cion del canal de suficiente espacio para estar en él el
barco, guarnecida de altos muros y con sus compuertas á
los dos extremos ; de modo que cuando se cierran las
FLUIDO NIVELADO. 255
puertas de abajo, y se admite el agua de arriba, viene á
ser parte del nivel alto, y por ello en disposicion para dejar
salir un barco ó recibirle dentro : y cuando se cierran las
puertas de la parte de arriba, y se deja que vaya saliendo
por grados el agua de la esclusa, esta viene á ser parte
del nivel inferior, y puede por él salir ó entrar un barco.
El abrir canales es una de las grandes añadiduras en la
masa de la mejora moderna, la cual señala y accelera el
progreso de la civilizacion. Mirando á la importancia de
comunicacion facil, como se esplicó en una seccion prece
dente, solamente debemos decir aquí, que un caballo que,
en nuestros mejores caminos, solo puede arrastrar una to
nelada, puede tirar de treinta, y al mismo paso, en un bote
de canal.
¡ Y cuan glorioso es el triunfo de la ciencia y del arte
que pueden conducir vajeles de todas clases, aun de
aquellos originalmente inventados para la ola del oceano,
por los tranquilos valles de un pais interior ! En Escocia,
abora, por el canal Caledoniano puede verse una noble fra
gata, como si estubiera vagando entre las internas sole
dades, y desplegando su gracia y magestad á la atónita
mirada del montaraz pastor ; y cuando ha atravesado el
reino y visitado los solitarios lagos, cuyas aguas hasta
tiempos muy recientes solamente sostuvieron el esquife
del cazador, ella torna á descender por los escalones de su
líquida escalera, y con toda seguridad reasume su puesto
entre las olas.
En estos dias ultimos se tuvo en consideracion el pro
yecto de dirigir un canal navegable cruzando el istmo que
une las Americas Norte y Sur. La elevacion á la cual
debe llegar el canal para sobreponerse á la cordillera
central, es considerable y aumentará la dificultad ; pero
tan importantes consecuencias seguirian á la perfeccion de
este objeto, que, con la continuacion de la paz general, y
256 HIDROSTAT1CA
el aumento de la sabiduria politica, probablemente se con
seguirá. Si asi sucediere, el vajelcargado, levantándose
del Atlantico pronto será descubierto entre las montañosas
alturas, y unas pocas horas despues se colocará con segu-
. ridad en un puerto del mar opuesto ; habiendo ejecutado,
por una cortadura mas cercana, un viaje que actualmente
cuesta meses de dilacion y azares, en la fastidiosa nave
gacion al rededor de todo el continente meridional. Y si
en la misma forma enlazaren los mares Rojo y Mediter
raneo, como tambien se ha propuesto, la operacion, cier
tamente, traeria la India mas cerca de la Europa, y es
trecharia mas y mas los lazos de utilidad y fraternidad
mutuas entre las naciones de la tierra. Entonces con
verdad podria decirse, que el mundo es un extenso jardin,
dado al hombre para morada suya, del cual cada sitio
tiene sus peculiares dulzuras y tesoros : mas por cuanto
el cultivador de cada sitio puede cambiar una porcion de
su producto por las porciones de otros, se sigue el mismo
resultado general que si cada labranza ó campo encerrare
en sí los climas, suelos y disposiciones fructiferas de
todos.
En un canal, el mas pequeño desvio del verdadero ni
vel inmediatamente ocasionaria que toda el agua que en
él entrara, corriese al extremo mas bajo. Este flujo á la
situacion mas baja es el que acontece en millares de cor
rientes, los cuales hacen la haz de la tierra la escena de
tan variada hermosura é incesante cambio.
Como en el cuerpo animal, de cada minutísimo punto,
una pequeña vena, dotada de poder viviente, toma la
sangre que acaba de traer vida y nutrimento á la parte,
y la entrega dentro de otra vena mayor, de la cual pasa á
otra todavia mas capaz, hasta que por fin, en el gran pié
lago del corazon, encuentra la sangre enviada allí de todas
las partes del cuerpo ; del mismo modo en este terrenal
FLUIDO NIVELADO. 257
globo, en donde el magico poder motor es simplemente
fluido que busca su nivel, lo ejecuta la lluvia, la cual des
ciende para mantener la vida vegetal y animal, y para re
novar la naturaleza, deslizándose de todos los puntos de
la superficie á un lecho mas bajo, y de este á otro toda-
via mas hondo, hasta que los ¡numerables torrentes así
formados, despues de toda variedad de curso, se combinan
para formar los hinchados rios que tornan sus acumuladas
aguas al comun piélago del oceano. En el cuerpo vivo,
las artérias vuelven-á llevar la sangre, con renovada vita
lidad, á cada punto del cual la sacaron las venas, y de esta
manera se completa la circulacion : y en lo que puede lla
marse el universo vivo, la circulacion se completa por la
accion del calor y de la atmósfera, los cuales, de la in
mensa haz del oceano, levantan una exhalacion constante
de vapor acuoso de pureza invisible, el cual se llevan
afuera los vientos depositándole como lluvia ó rocio en
todos los sitios de la tierra. '
Una muy leve declividad basta para dar la corredora
mocion al agua. Tres pulgadas por milla, en un canal
plano y derecho, da una velocidad de cerca de tres millas
por hora. El Ganges, el cual congrega las aguas de las
montañas H ¡malayas, las mas altas del mundo, a las mil
ochocientas millas de su boca, está solamente ochocientos
pies sobre el nivel del mar, esto es, como un doble de la
altura de la Catedral de San Pablo de Londres ; y para
descender estos ochocientos pies, en su larga carrera, el
agua casi gasta un mes. El rio Magdalena, que es el
mayor de la America Meridional, cuyo cauce, por un
millar de millas, está entre dos cordilleras de los Andes,
solamente desciende quinientos pies en toda aquella dis
tancia. Antes de empezar las expresadas mil millas, se
le ve descendiendo en torrentes rapidos y cataratas de las
montañas. El giganteo rio de la Plata tiene tan suave
tom. i. s
258 HIDROSTATICA.
descenso al oceano, que al Paraguay, mil quinientas
millas de su boca, llegan grandes embarcaciones que han
navegado contra la corriente todo el camino solamente con
la fuerza del viento : es decir, que en el bellísimo plano
inclinado del torrente, han sido levantadas gradualmente
por el blando viento, á una elevacion mayor que la de
nuestras mas soberbias y altas cúpulas.
Un lago pequeño ó extenso estanque de molino, con
suelo desigual, si repentinamente se vaciare levantando la
compuerta, presentaria un numero de pocitos ó char
cos de diferentes tamaños y figuras entre sus desigualdades.
Pero suponiendo la caida de la lluvia y de frecuente ocur
rencia, el agua, buscando su nivel, pronto causaria una
alteracion muy notable. A consecuencia de descargarse
cada uno de los charcos sobre su parte mas baja, esto es,
enviando afuera un arroyuelo ó bien á otro charco mas
bajo, ó á un canal que dirija rectamente á la compuerta ó
abertura, habria un rozamiento hácia abajo ó gastamiento
de la parte ó lado del charco sobre la cual corriese el
agua, es decir, un ahondamiento de una quebrada ó canal
formado allí, y la superficie del agua del charco, por con
siguiente se iria rebajando, cuando al mismo tiempo, el
suelo ó fondo se iria levantando, debiéndose al deposito
de arenas ó barro precipitados por la lluvia de las alturas
de alrededor ; y continuándose estas dos operaciones, por
fin desapareceria totalmente el charco. Y obrando este
cambio en cada uno de los charcos del vacio estanque de
molino, el suelo general, por ultimo, presentaria nada mas
que una variada y undulante superficie de tierra seca,
con una hermosa colocacion de ramificantes canales de
agua, todos deslizando con una precision que el arte no
puede imitar al general brazo ó boca. La razon por qué,
en el caso supuesto y en cualquiera otro, el curso del agua
pronto viene á ser uniforme, en su dimension y descenso,
FLUIDO NIVELADO. 259
es, que todos los pozos ú hoyos del álveo estan cegados
con las arenas y tierra arrastradas por el torrente y deposi
tadas donde la corriente afloja; al paso que todas las
elevaciones son desmoronadas por la accion de la corriente
mas rapida que acompaña al suelo somero.
El parrafo de arriba describe en miniatura lo que ha
estado pasando sobre la haz general de nuestra tierra,
desde aquella convulsion de la naturaleza que produjo su
presente forma. En muchos sitios el fenómeno ya está
completo ; en otros solo va progresando. El total de lo
que ahora es tierra enjuta, en otro tiempo ha estado de
bajo del agua, y mucha parte de ella, evidentemente ha
sido una gradual deposicion del agua. Por tanto, por al
guna convulsion extraordinaria, nuestros presentes conti
nentes é islas deben haber sido arrojados para arriba del
fondo del oceano, y un oceano debe haberse separado de
ellas ; y en cualquier caso la tierra debe haber salido
cuarteada y disforme como el suelo del vacio lago antes
supuesto. Y es la gradual operacion del agua buscando
su nivel, la que, por fin, ha convertido la tierra en el pa
raiso que hoy vemos.
Las señales del antiguo estado del mundo, y de la mu
danza progresiva, son en todas partes evidentes del modo
mas palmario al ojo iluminado de la filosofía. El actual
reino de Bohemia, por ejemplo, es el fondo de uno de los
grandes lagos que antiguamente existieron en Europa.
El es un tazon ó anfiteatro, formado por una muralla de
montes, y la unica puerta ó abertura de él, es la notable
por la cual ahora salen del las aguas, y la cual evidente
mente ha sido cortada ó abierta por la accion del torrente.
Como el fondo vino á quedar descubierto por la merma y
hundimientb del agua, y la formacion de un canal ver
tiente y regular por todas partes, el antiguo lago se con
s 2
260 III DROSTATICA.
virtió en un pais hermoso y fertil, una apropiada morada
del hombre ; y el continuado desagüe de las lluvias que
caen sobre su superficie, ó pasan rapidamente, ó se hun
den en la tierra y despues brotan y destilan mas gradua
damente en forma de manantiales ; todo esto forma el
hermoso rio, ahora llamado el Elba.
En la Suiza, muchos de los valles que antes eran lagos,
tienen tan estrecha la abertura para la salida del agua,
que, segun, años atrás, aconteció en uno de ellos, una
masa de nieve ó de hielo que en ella caiga, convierte de
nuevo el valle en lago. En la expresada ocasion la acu
mulacion de agua dentro del valle fué muy rapida; y
aunque, para evitar el daño previsto del pais mas bajo si
repentinamente se quitaba el estorbo, se probaron todos
los medios de dar salida el agua lentamente, el intento no
se habia conseguido cuando aconteció un tremendo re-
benton, y envolvió en comun ruina el inferior pais.
El magnífico Danubio es el desaguadero de una cor
dillera de lagos, los cuales, en otro tiempo, deben haberse
descargado unos en otros ; pero debiéndose á que el con
tinuado torrente abrió un paso, al fin; bastante hondo
para vaciarlos todos, ahora son regiones de fertilidad, ocu
padas por hombre civilizados, en vez de los peces que
antes las tenian. Esta operacion todavia va adelante en
todos los lagos de la tierra. El lago de Ginebra, por ejem
plo, aunque encerrado por una roca dura, va bajando su
salida, y la superficie consiguientemente ha 'caido dentro
del periodo de cuidadosa observacion y relaciones acerca
* de ello apuntadas ; y como, al mismo tiempo, los descar-
namientos de las montañas vecinas, traidos abajo por los
torrentes del invierno, van llenando su lecho, si la ciudad
de Ginebra durare lo suficiente, sus moradoVes podrán
hablar del rio del vecino valle, en lugar del pintoresco
FLUIDO NIVELADO. 261
lago que ahora le ocupa. Varios pueblos y aldeas, las
cuales situaban muy junto á la margen del lago hace un
siglo, ya tienen campos y jardines intermedios.
Para ilustrar este asunto, es muy interesante observar
el contraste entre el agua pura y azul del Rodano saliendo
del lago de Ginebra, y los turbios torrentes que se le jun
tan un poco mas abajo. Los torrentes que caen dentro
del lago de todo el rededor, vienen igualmente cargados
de los despojos ó gastamientos de las montañas ; pero
habiendo depositado toda su carga en el tranquilo seno
del lago, solamente sale el agua pura ó defecada para
formar el rio. Sin embargo, los raudales que vienen al
Rodano directamente de los Alpes, trayendo consigo su
carga de tierra arrancada, aun despues de habérsele
reunido, se distinguen mucho por sus cenagosas aguas.
El cieno depositado como aquí se ha descrito, es el que va
por grados llenando los lagos, y el cual ha formado las
vastas regiones del pais llano visto cerca de la boca de los
grandes rios. La mayor parte de Holanda es deposito de
este genero, y todo el Bajo Egipto, y gran parte de Ben
gala, &c. &c.
Hay algunos lagos sobre la haz de la tierra que carecen
de salida hácia el mar, siendo sacada, toda el agua que
en ellos entra, ó extraida por sola la evaporacion, y seme
jantes lagos jamás son de agua dulce, por que toda subs
tancia, que, desde el principio del tiempo, la lluvia po
dria disolver en las regiones á ellos contiguas, necesaria
mente ha sido arrastrada hacia ellos por los arroyos que
los ceban, y allí ha permanecido. La gran mayoria de
lagos, con todo, teniendo recintos con el agua que por
ellos corre en una parte hácia el mar, aunque todos, en su
origen, eran salados, con el trascurso del tiempo se han
hecho dulces, por que viniendo su solo cebo directamente
de las nubes, ó de rios ó manantiales surtidos por las
262 H1DROSTATICA.
nubes, es dulce, al paso que la que de ellos sale siempre
se lleva una porcion de cualquiera substancia que en ellos
esté disuelta. Así vemos como la haz de la tierra ha sido
gradualmente lavada al estado de pureza y dulzura que la
convienen para los usos del hombre, y por qué el grande
oceano contiene, en solucion, todas las substancias (so
lubles en el agua) que originalmente existian cerca de la
superficie de la tierra : es á saber, todas las substancias
salinas. La ciudad de Megico situa en el centro de un
vasto y hermoso llano, 7,000 pies sobre el nivel del mar,
y rodeada de sublimes cordilleras de montañas, muchas
de ellas coronadas de nieve. Un lado de la llanura es un
poco mas bajo que el otro, y forma la madre ó suelo de
un lago, el cual es salado por las razones arriba sentadas ;
pero el lago no permanecerá salado por largo tiempo, por
que ahora tiene una salida. Hará unos 150 años que, por
unas extraordinarios lluvias, hubo un aumento de agua
extraordinario y cubrió los pavimentos de la ciudad. Un
desagüe artificial se abrió en la llanura, á la distancia de
unas sesenta millas de la ciudad al mas bajo pais externo.
Esto libertó la ciudad del agua pronto, y desde entonces,
profundizándose mas cada año por los gastadores efectos
de la corriente no interrumpida, todavia va rebajando la
superficie de la laguna, y diariamente haciendo el agua
menos salada, y está convirtiendo los extensos pantanos
salados, que antes rodeaban la ciudad, en dulces y fértiles
campos.
El vasto continente de Australásia, ó Nueva Holanda
(tan grande como la Europa) se ha supuesto por algunos,
que ha sido formado en diferente tiempo del en que lo fué
lo que se ha titulado el mundo antiguo ; tan diferentes y
peculiares son muchas de sus producciones animales y ve
getales : y la idea de una formacion posterior recibe apoyo
de la existencia de inmensos distritos de tierra pantanosa
FLUIDO NIVELADO. 263
ó imperfectamente desaguada descubiertos en el interior,
dentro de los cuales corren rios, mas parece que todavia
no han excavado una suficiente salida ó canal que descar
gue hácia el oceano.
Cuando el suelo ó madre de un pais, por donde atra
viesan corrientes de agua, no es de blanda consistencia,
que permita llevarse abajo sus altas partes, y llenar los
hoyos con arenas depositadas en ellos, lagos, cascadas y
grandes irregularidades de corriente permanecen. Tene
mos, por ejemplo, la linea de lagunas del Norte de Amé
rica, las cascadas del San Lorenzo, y la estupenda caida
ó catarata del Niágara, en la cual, de un salto, gana el,
rio el nivel mas bajo de ciento y sesenta pies. Una valla
mas blanda que la roca, sobre la cual el se derrama,
pronto habria quedado cortada, y la linea de lagunas ha
bria quedado sin gota de agua.
La contemplacion del hecho de que, el agua buscando
su nivel siempre va gastando por donde roza, y llevando
las porciones raidas á los niveles mas bajos, y finalmente
al suelo del oceano, irresistiblemente trae consigo la
terrible idea de que esta habitacion en que moramos, de
biendolo á las causas naturales, ya en ejercicio, no puede
tener si no una existencia limitada en su actual estado.
No cae un chaparron que no envie porciones del monte y
del llano á los senos del oceano, y así cause una corres
pondiente usurpacion en las costas por el alzamiento del
agua; y con la revolucion de los siglos, á menos que
nuevas convulsiones de la naturaleza perturben el pro
greso, ó el arte tenga buen exito, como en Holanda y en
cualquiera otra parte, cerrando el oceano por extensos
terrenos bajos por medio de diques y parapetos, la tierra
seca debe por ultimo desaparecer, y otro diluvio gradual
abrazará el globo.
Acaso no hay cosa que de un modo mas chocante
264 HIDROS TAT1CA.
ilustre las exactas semejanzas entre los fenómenos de la
naturaleza, ó de su concordancia con las pocas generales
expresiones ó leyes que los describen todos, que el per
fecto nivel del oceano como superficie líquida. El mar
jamás se levanta ó cae en ningun sitio, ni aun una pul
gada, si no obedeciendo las leyes fijas, y por lo tanto sus
alteraciones pueden ser previstas generalmente, y tenidas
en cuenta. Por ejemplo, los vientos éstes generales y
otras causas impelen el agua del Oceano Indio hacia la
costa de Africa, de suerte que mantienen al Mar Bermejo
como veinte pies sobre el nivel general del oceano ; y el
Mediterraneo está un poco nías bajo de aquel nivel, por
que la evaporacion que del sale es mayor que el acopio
con que sus rios le contribuyen, obligándole á que reciba
algun cebo por el estrecho de Gibraltar ; pero en todos los
casos semejantes, el efecto es tan constante como la causa
perturbadora, y confiadamente se puede calcular sobre
ellos.
Si no fuese por esta nimia exactitud, ¿ en que estado de
incertidumbre estarian los moradores cercanos á las costas
y á las margenes de los rios bajos? Quizá pocos de los
habitantes de Londres, cuando se ponen en la ribera de
su noble rio á contemplar el rapido flujo de la marea que
se interna por los puentes, reflexionan, que aunque á
sesenta millas del mar, el agua está entonces mas baja
allí que en la superficie del mar, la cual puede en aquel
tiempo levantarse en soberbias olas, cubiertas, acaso con
naufragos y ahogados.
La horrible destruccion que seguiria á la menor altera
cion del nivel del mar, puede juzgarse por los efectos de
las casuales inundaciones, producidas por las lluvias y
derretimiento de las nieves en los paises interiores, ó por
ellas combinadas con los vientos y mareas altas en las
costas. La inundacion de San Petersburgo, en 1825, fué
FLUIDO NIVELADO. 265
tremenda, pues los fuertes vientos occidentales habian re
trasado el cufso del Neva de n¡odo que el agua se elevó á
cuarenta pies (la altura de una casa comun) sobre su
acostumbrada señal, inundó todas las partes bajas de la
ciudad y ahogó millares de personas.
En Holanda, que es un plano bajo, formado principal
mente por el fango y arenas arrastradas por el Kin y otros
rios vecinos, gran parte del pais realmente está mas bajo
del nivel de las comunes mareas altas, y solamente está
defendida de diarias inundaciones por diques ó bancos
artificiales, con bastante solidez para resistir al oceano.
En una ocasion el agua rompió el tal parapeto, y ahogó
mas de sesenta mil personas. ¡ Que tremenda incerti-
dumbre penderia sobre la existencia del Holandés, si el
nivel del mar estuviere expuesto á mudanza ! Sabiendo,
pues, nosotros que sus aguas, debiéndolo á la fuerza cen
trífuga de la rotacion de la tierra, estan diez y siete millas
mas altas en el ecuador que en los polos, sí el nivel, como
se halla establecido, por alguna causa se alterare repenti
namente, no mas que en diez pies, millones de séres hu
manos serian las víctimas.
Donde la inundacion es regularmente periódica, como
en el Nilo y en otros muchos rios, se pueden precaver
contra los dañosos efectos, y aun la ocurrencia puede
venir á ser útil fertilizando el suelo.
Trechos de. tierra en contacto con los rios, cuya terrea
superficie yace entre los niveles del reflujo y la avenida de
la marea, sí los circundan de diques, pueden tenerse llenos
de agua abriendo las compuestas solo cuando el agua está
alta, ó se pueden tener siempre secos, abriendo las com
puertas solo cuando el agua está baja. Una grande ex
tension de campos de arroz, cercanos á las bocas de los
rios, en la India y en la China se manejan en esta via,
reglando la admision ó exclusion del agua por la edad de
266 H1DROSTATICA.
la planta del arroz. Tambien una gran parte de los ricos
plantios de- caña de azucar de Demerara, Essequibo, &c.,
en la costa de la America Meridional, estan en el mismo
predicamento ; y otra ventaja que estos llevan á los plan
tios de las Islas de la India Occidental, es el ahorro de
trabajo en el trasporte hecho por los canales que cruzan
todos los campos.

" Si varios tubos y vasijas se comunican entre sí, elfluido


en ellos recibido se levantará, en lodos, al mismo nivel."
(Léase la Analisis, pag. 238.)
El siguiente bosquejo puede representar una variedad
de tubos y vasijas, fijos sobre una abertura de una cis
terna ó un cajon G. Hechando agua en cualquiera de

ellos se llenará el cajon, y despues se levantará al mismo


nivel en todas las vasijas. Las lineas de puntitos desde a
hastaf pueden representar las superficies del fluido en las
diferentes vasijas. En la figura de la página 241, se vió
el por qué, en todas las vasijas cilindricas hacia arriba,
como a, b y c, sube el fluido al mismo nivel ; y en la figura
de la pag. 251, se esplicó el por qué la forma de la vasija
no puede afectar el nivel. Aunque en la vasija oblicua c
representada aquí, hay mas agua que en a, todavia hay la
misma presion al fondo de ambas, por que c sostiene
parte del peso de su fluido bajo el principio del plano in
clinado.
Si un tubo de veinte millas de largo, y levantándose y
descendiendo por las quebradas ó desigualdades de un
FLUIDO NIVELADO. 267
pais, se llenare de agua, y se pudieran juntar sus extre
mos para compararlos, presentaria dos superficies líquidas
con el mismo nivel exactamente ; y levantando cualquiera
de los extremos, el fluido se hundiria para salirse por el
otro.
Un metodo facil de determinar una linea nivelada en
cualquiera sitio, es tener un tubo abierto doblados hácia
arriba sus extremos a y b, y casi
_ Jp1 lleno de líquido : mirando, enton
ces, á lo largo de las dos superficies
líquidas, ó por flotantes vistas que en ellas reposen, el
observador atiende á una linea la cual es totalmente hori
zontal al punto medio entre los extremos.
Si hubiere dos lagunas en altos contiguos de diferentes
alturas, un canon de comunicacion cruzando el valle y
enlazandolas, pronto las reduciria al mismo nivel ; ó si la
una estuviere mucho mas alta que la otra, aquella se va
ciaria en esta.
Un proyectista pensó que la vasija de su invencion,
representada aquí, iba á resolver el famoso problema de
la mocion perpetua. Era de forma esférica, minorandose
gradualmente hácia el fondo hasta venir
, á ser un tubo vuelto hácia arriba en c, y
prolongado con un extremo abierto el
cual caia dentro de la copa ó vasija esfé
rica. El argüía del modo siguiente : un
cuartillo de agua dentro del vaso a es
mas que suficiente para contrabalancear una onza que
contendrá el tubo b, y por lo tanto debe estar constante
mente empujando hácia adelante la onza, tornándola á
verter en el vaso y conservando un raudal ó circulacion,
la cual no cesará mientras no se seque el agua. Quedó
confundido cuando el experimento le mostró siempre el
mismo nivel en a y en b.
268 IllDROSTATICA.
Un tubo de cristal introducido cerca del fondo de una
cuba ó cisterna de cualquiera clase, no apretado de aire
arriba, cuyo túbo es despues torcido hacia arriba para que
aparezca en el lado de afuera como un túbo de baróme
tro, muestra, por la elevacion del fluido que hay dentro
del, la altura de la gran masa de fluido que contiene la
cisterna.
En la misma forma un tubo traido de un rio á un
sotano ó pozo contiguos, indicará la altura del agua del
rio.
El conocimiento de la verdad de que el agua en con
ductos ó cañones siempre se levantará al nivel de su naci
miento, ha habilitado, en los tiempos modernos, á los
hombres para construir aquellos admirables sistemas de
encañados de hierro que reparte las aguas en las ciudades.
Trayendo el agua á algun sitio elevado, dentro ó cerca de
la ciudad, desde un estanque ó deposito allí formado,
puede distribuirse, por el efecto de la gravedad sola, en
todas las cisternas bajo el nivel del gran deposito; sin
que el resultado padezca por que los cañones conductores
tengan que levantarse sobre los altos y bajar á los valles
muchas veces en su curso.
En la altura al norte de Londres, donde situa Penton-
ville, hay un tal deposito al cual se trae el agua de Hert-
fordshire (condado de Hertford) por un canal abierto al
intento, como unas treinta millas de distancia, llamado Rio
Nuevo. Otro deposito se ha construido, hace poco, en el
Alto de Primrose, mas elevado que todas las casas de la
ciudad, por la Compañia del Agua del Occidente Middle-
sex. Se llena por la operacion de máquinas de vapor en
las obras de la compañia cerca de Hammersmith, cinco
millas distantes. El abastece de agua á las cimas de todas
las casas enlazadas con él, y es sumamente provechoso en
los casos de incendio.
FLUIDO N1VF.LADO. 269
Muchas personas han creido que los antiguos no cono
cian la ley de que, el fluido en encañados asciende al nivel
de sus fuentes, por que en todas las ruinas de sus acue
ductos, el canal es un declive regular. Algunos de estos
acueductos, como obras de grandeza, no son inferiores á
la gran muralla de la China, ó á las Piramides Egipcias ;
con todo, hoy en dia, un solo canon de hierro colado se le
hace servir para el mismo efecto y con mayor perfeccion.
Sin embargo ahora se ha asegurado, que no fué la igno
rancia del principio ó axioma, si no la falta de material
para hacer los cañones, lo que costó k nuestros prede
cesores tan enorme trabajo.
El abastecimiento y distribucion del agua en una ciudad
grande, particularmente desde que la máquina de vapor se
ha añadido á el aparato, se aproxima estrechamente á. la
perfeccion de la obra de la naturaleza en la circulacion de
la sangre por el cuerpo animal. De las grandes bombas
de un alto deposito, salen los cañones principales para
principales divisiones de la ciudad ; estos despues envian
sus apropiados brazos á las calles, cuyos brazos tornan á
dividirse por las hileras y callejones; y por ultimo se sub-
dividen hasta no quedar casa que no tenga su pequeño
conducto de plomo que la provea de este precioso flete si
le quisiere, aun á sus diferentes aposentos, y dandole
dondequiera que sea, con solo dar vuelta á la válvula ó
tapon. Una correspondiente serie de desaguaderos y al
cantarillas, edificados primorosamente arreglados á la ley
del nivel, reciben el agua despues que ha servido en todos
sus usos, y la envian á purificarse en el estupendo elabo-
ratorio del oceano. Y tan admirablemente completo y
perfecto es este contrabalanceado sistema de deslizantes
canales, que puede caer un gran chuvasco de lluvia, y
despues de lavar y purificar todo sitio superficial de la
ciudad, y barriendo todos los transitos subterraneos, en el
270 HIDROSTATICA.
espacio de una hora puede formar parte del rio que pasa
allí cerca. La ocurrencia de esta perfecta purificacion,
casi milagrosa, extensiva, y repentina, es la que hace á la
moderna Londres la ciudad mas saludable al paso que es
la mayor del mundo.
Los ciudadanos Ingleses ahora se han avezado tanto á
la bendicion del surtido de agua pura mas que suficiente
para todos sus menesteres, que no les sorprende mas que
el retorno de la luz del dia y del calor en el verano. Pero
una ojeada á los tiempos pasados aun podria depertarlos
al reconocimiento debido á el adelantamiento del arte.
¡ Que gran parte de la ansiedad y trabajo de los hombres,
en los tiempos precedentes, tenia relacion con el surtido
de este precioso elemento ! ¡ Con cuanta frecuencia se en
cendieron pestilencias por falta de agua; y con cuanta
frecuencia ha devorado el fuego ciudades enteras que po
dria haber librado un oportuno surtido de agua ! Los
reyes han recibido honores casi divinos por haber hecho
construir acueductos para llevar torrentes puros de los
montes á los poblados. En estos dias, solo el que ha
viajado por las llanuras arenosas de Asia ó Africa, donde
un pozo es mas apreciado que las minas de oro ; ó el que
ha gastado meses á bordo de un barco, donde el agua
dulce se suele escanciar con mas cautela que el mas pre
cioso producto del alambique ; ó el que, leyendo la his
toria ha simpatizado vivamente con las victimas de un
asedio ó de un naufragio, extendiendo estas sus ropas
para recoger la lluvia y despues chuparlas con indecible
deleite ; este tal es el que plenamente puede apreciar la
bendicion del abundante surtido de que los mas tan des
cuidadamente disfrutamos. El autor se acordará por
mucho tiempo del intenso sentimiento momentáneo con
que, al acercarse á una hermosa tierra despues de meses
pasados en el mar, vió un arroyuelo de agua dulce des
FLUIDO NIVELADO. 271
prenderse de una roca para caer e» las saladas olas :
parecióle como si una esencia la mas exquisita, por algun
accidente, la estuvieren derramando en un desierto para
que á nadie aprovechare.

El asunto del nivel fluido conduce á la consideracion de


manantiales ó pozos, y de la operacion de taladrar para
encontrar el agua.
El agua desprendida de las nubes, la que finalmente ha
de volver al mar, puede encontrar su camino á los rios ó
corriendo directamente por la superficie de suelos que no
la absorvan ó admitan, ó hundiéndose primero en la tierra
porosa y tornando á manar, en situaciones mas bajas, en
forma de manantiales. Si un manantial estuviere tan
bajo como la porosa tierra de la cual él sale, es decir, tan
bajo como la superficie de la impenetrable arcilla ó roca en
que, á cierta hondura, descansa tal tierra, él puede desaguai
el todo ; pero si no, el agua estará en cierto nivel entre la
tierra, cual lo estaria entre balas de metal en una vasija
de agua apretada. Si en tal tierra se cavare un hoyo ó
pozo, que llegue mas abajo del nivel del agua en ella de
positada, el pozo se llenará pronto de agua hasta el nivel y
será llamado un pozo. En muchos sitios este nivel del
agua dista mucho de la superficie del suelo; y en algunos
otros, por causa de que el agua tenga un desagüe facil
hácia el mar, ó que el suelo superficial sea totalmente im
penetrable al agua, no se halla ninguna en punto de acce
sible profundidad.
Una ilustracion notable de este asunto ocurrió, unos
cuantos años ha, en Kent, cuando entre Rochester y
Gravesend abrieron el canal del Tamesis y Medway. Este
canal solamente de una abertura ó nivel, de siete millas
de larga, dos de ellas en via subterranea taladrando un
cerro : — cuyo nivel es el de alta marea en los rios enlaza
272 H1DROSTATICA.
dos ; habiendo sido el intento el de dejar que el canal se
llenara siempre al subir la marea : — pero como el nivel
del agua de la tierra de alrededor, y por tanto, de todos
los pozos de los moradores de ella, está (como podria
haberse pensado) á mitad de camino de los niveles de las
mareas alta y baja, tan pronto como fué admitida el agua
salada en el canal, se derramó por uno y otro lado, dentro
de la tierra donde el nivel del agua interna era mas bajo
y destruyó todos los pozos. Si hubieran ahondado unos
pocos pies mas el canal, la compañía empresaria habria
evitado el tener que indemnizar los graves daños que
convirtieron su especulacion en la clase de muy des
graciada.
Todos los pozos y manantiales del mundo son mera
mente el agua llovida que se hundió en la tierra, apare
ciendo de nuevo y escapándose gradualmente á sitios mas
bajos : haciendo la naturaleza de este modo maravilloso,
en las entrañas de la tierra, un pielago siempre provisto de
la substancia mas indispensable al consuelo y bienestar
del hombre y de todas las criaturas vivientes. Digno es
de notarse aquí, como el esmerado cultivo ó mejora agri-
cultural de un pais tiene grande efecto en la cuantidad de
manantiales en él. Mientras que la haz de un. pais está
escabrosa, el agua de lluvia permanece largo tiempo entre
las desigualdades del terreno, hundiéndose paulatinamente
en la tierra para cebar los manantiales, ó corriendo lenta
mente como de los pantanos y charquetales hácia los
rios. De aquí es que los rios tienen comparativamente un
cebo uniforme y regular aun cuando no ha llovido por
mucho tiempo : — pero en un pais bien desaguado, la
lluvia, por mil canales dispuestos, halla su camino á los
arroyos y rios casi inmediatamente, produciendo con fre
cuencia peligrosas inundaciones de los suelos bajos de la
cercanía. Un amigo del autor tenia en Surrey, una cas
FLUIDO NIVELADO. 273
cada y molino, que antiguamente producia en arrenda
miento 1 ,200 libras (120,000 reales) anuales ; mas despues
de las mejoras agricultoras del distrito del cual venía el
agua, su abastecimiento, por lo general, se hizo superabun
dante ó defectuoso y escaso, y el valor del molino se re
dujo á una mitad.
La superficie de nuestro globo está formada de diferen
tes lechos ó capas, tales como de arcilla, greda, arena,
cascajo, &c. &c. todas las cuales parece que en tiempos
pasados fueron horizontales, formadas debajo del agua, y
posteriormente lanzadas arriba por alguna ó por varias
convulsiones de la naturaleza en toda variedad de posicion.
En situaciones particulares la superficie superior ahora es
cóncava ó en figura de tazon, siendo sus diferentes lechos,
cuando está apretada el agua, como tazas puestas unas
dentro de otras ; y como el agua derramada para llenar el
espacio entre dos tazas así colocadas, saltaría afuera á la
altura de su nivel mas elevado, por cualquier hoyo ó agu-
gero que se hiciere en el lado de alguna de ellas, así tam
bien taladrando, para encontrar agua, por un lecho mas
interno ó superior de agrua retenida, ó tazon de tierra, el
agua frecuentemente sale y se levanta mucho mas que la
superficie del suelo. Londres situa en un hoyo, cuya pri
mera capa hallada es una concavidad de arcilla, colocada
sobre greda, y taladrando por la arcilla (algunas veces de
trescientos pies de espesor) salta el agua, y en muchos
sitios formará un surtidor considerablemente sobre la
superficie del suelo ; mostrando que por allí hay un na
ciente ó nivel superior, como los cerros de Surrey, ó los
del norte de Londres.
Cuando se ponen en contraste fluidos de diferentes gé
neros y de diferentes pesos para balancearse mutuamente
en vasijas de comunicacion promiscua ; — como, por ejem
plo, agua en una pierna del tubo doblado b d c, y aceite
tom. i. T
274 HIDROSTATICA.
en la otra, las superficies no sen
tarán á la misma altura ó nivel,
'- -—/ sino que el del fluido mas leve
estará justamente tanto mas alto
que el otro cuanto él es mas ligero.
Así una columna de aceite debe
ser del largo d o para equilibrar
una columna de agua d w : y el
alcohol, por cuanto es mas leve
que el aceite, tiene que estar aun
mas alto, como en a ; al paso que
el mercurio, trece tantos mas pesado que el agua, no puede
subir mas que hasta m. La figura, el tamaño ni la posicion
de las vasijas, en que puedan estar los opuestos fluidos, no
influirian en las relativas alturas de las superficies ; pues
si suponemos una vasija mas grande (tal como aquí se
representa por las lineas de puntitos entre las letras efm)
substituida en lugar de la pierna c d del tubo, los varios
fluidos, para equilibrar el agua en b d, habrian de estar
cabalmente, en ella, á la misma altura que en el menor
tubo.

" Un cuerpo sumergido en unfluido, hecha de su lugar exac


tamente la cantidad que era del mismo volumen que es el
cuerpo, en su sitio, introducido, cuya cuantidad, habiendo
estado exactamente sostenida por elfluido de alrededor, el
cuerpo está sostenido con fuerza exactamente igual al peno
delfluido desalojado, y debe hundirse ó nadar segun que su
propio peso es mayor ó menor que este."
Una vejiga llena de aire, y manteniendo el volumen de
una libra de agua, requiere la fuerza de una libra (excep
tuando unos pocos granos, que son el peso del aire) para
sumergirla en el agua. El mismo volumen de oro es man
tenido en el agua exactamente con la misma fuerza ; de
SOSTEN FLUIDO. 275
suerte, que si previamente se le ha equilibrado al extremo
de una balanza de pesar, aparece, en la inmersion, que ha
perdido una libra de su peso. Y un pedazo de madera, de
marfil ó de cualquiera otra substancia, teniendo exacta
mente el mismo volumen, al entrar en el fluido, se ven
opuestos por la misma resistencia.
La razon de esto es clara, pues el cuerpo sumergido toma
el lugar del agua que pesaba una libra, y con todo era sos
tenida, y cuya presion era necesaria para el equilibrio de
la restante. En una vasija de agua representada aquí por
la figura a b, atendamos á cual
quiera porcion del agua, por ejem-
T> pío» una sola columna de partí
culas, representada por la linea
c d. Sabemos que cada columna
está firmemente sostenida en su
lugar, porque la partícula del fluido inmediamente bajo de
ella tiende hácia arriba para escaparse de las laterales
presiones, con fuerza exactamente igual al peso de la
columna ; y lo que es cierto de una columna de partículas
singulares, eslo tambien de cualquiera otra porcion, tal
como la columna mayor representada por la figura/ h g.
Si tal porcion pesaba exactamente una libra, la superficie
de debajo de ella estaria tendiendo hácia arriba con la
fuerza de una libra ; y sí la porcion, sin mudar su volumen
ó forma, viniere á convertirse en hielo, todavia seria soste
nida por la superficie de abajo apretando hácia arriba con
fuerza de una libra : y todavia mas, si allí hubiere una
columna semejante de madera, piedra ó metal, las presio
nes del rededor aun serian las mismas. Mas, si supone
mos que solamente se hace sólida la mitad de la columna,
por ejemplo la porcion h g, todavia seria empujada hácia
arriba con una fuerza de una libra en g ; pero su propio
t 2
276 MIDROSTATICA.
peso de la mitad de una libra, y el peso de la media libra
de agua sobre ella, produciria un equilibrio exacto y man
tendria lo restante. <
Es de mucha importancia tener claras nociones en este
asunto; y como diferentes entendimientos aprenden tales
materias con diversas grados de facilidad, y por diferentes
caminos, estableceremos, en otras palabras, la misma ver
dad general.
Considerémos una masa de fluido como constando de un
vasto numero de columnas extremamente menudas de par
tículas singulares que estan derechas unas k par de otras,
en donde cada partícula sostiene las que estan sobre ella por
la tendencia hácia arriba, la cual ella adquiere por la presion
del fluido que la tiene circunvalada. Ahora si suponemos,
que las partículas de una porcion de la masa fluida, sea
de la figura ó forma que quiera,1 se unen ó pegan entre si,
6 que vienen k hacerse hielo, sin mudanza de volumen ó
de'peso, aquella porcion, ya convertida en sólida aun esta
ria entre las mismas fuerzas como cuando era fluida, y por
lo tanto, igualmente seria sostenida y permaneceria quieta.
Y si en lugar del supuesto hielo, se substituyera oro,
plata, cristal, ó madera, conservando el mismo volumen,
tal substancia nueva aun seria sostenida con la misma
fuerza ; de suerte que una substancia del exacto peso que
el hielo ó el agua desalojados, no tendria mas tendencia
ni á levantarse ni á hundirse que el agua misma ; pero una
substancia mas pesada se hundiria, y otra mas leve nada
ria, y en ambos casos con fuerza exactamente proporcio
nada á la diferencia entre su peso y al de un igual volu
men de agua.
Pocas personas, al leer ahora el establecimiento de esta
verdad, tan sencilla y obvia en la apariencia, imaginarian
que habia estado por tanto tiempo oculta, y que su descu
SOSTEN FLUIDO. 277
brimiento puede contarse por uno de los mas importantes
que jamás hizo la sagacidad humana; pero tal es el caso.
Debemos el descubrimiento á uno de los entendimientos
maestros (ó mas potentes) de la antigüedad — el de Arqui-
medes. El cazó la idea un dia mientras que su cuerpo
descansaba en el fluido sostén de un baño : y como su casi
divino entendimiento penetró en lo futuro, y percibió mu
chos de los usos importantes á que el tal conocimiento era
aplicable, se dijo, que quedó tan conmovido de admiracion
y gozo, que saltó del agua, y sin saber que se hallaba des
nudo, marchó hácia su casa gritando " Lo hallé." El
estaba pensando principalmente de los expeditos medios
así conseguidos, para asegurar en todos los casos la que se
ha llamado gravedad específica de los cuerpos, á saber, los
pesos comparativos de volumenes de diferentes substancias,
como de oro, ó plata, ó cobre, ó hierro, comparados
con el agua; y en el caso de mezclas, como de oro con
plata, por ejemplo, de declarar de un golpe la propor
cion presente de cada uno de estos metales : problemas
importantes, que basta entonces no podian disolverse con
exactitud.
La ley hidrostática ahora esplicada, desde entonces ha
conducido á grandes adelantamientos en varias artes. Pué
desela mirar como el fundamento principal de la química,
pues, por ella, el químico distingue una substancia de
otra, distingue la pura de la impura, y descubre la na
turaleza de muchas mixturas y compuestos. El comer
ciante frecuentemente gradua por ella el valor de su mer
cancia. En cualquier caso ella habilita al investigador
para asegurar de una vez el exacto tamaño ó volumen
sólido de una masa, por irregular que sea, aun de un
atado de varetas. Ella ha venido á ser la causa de mejo
ras en la navegacion, en la arquitectura maritima, y en
muchas otras artes.
278 HIDROSTAT1CA.
Ahora discutiremos mas particularmente el asunto de los
pesos comparativos ó gravedades especificas.

" La fuerza con que un cuerpo es sostenido en un fluido,


siendo el peso exacto de su volumen de aquel fluido, cer
ciorandose de esta fuerza y comparándola con el peso del
cuerpo, se hallan los pesos comparativos ó las Gravedades
Especificas." (Léase la Analisis, pag. 238.)
Si cualquiera cuerpo, c, por ejemplo, una masa de oro
se suspendiere por un hilo ó cabello del fondo de un plato
de balanza b, y se equilibrare con pesos puestos dentro
del otro plato a, y despues se alzare debajo de él una
vasija de agua de suerte que el agua le rodee, el cuerpo es
empujado hacia arriba ó sostenido por el agua con fuerza
igual al peso del agua que él desaloja : los pesos, por

tanto, requeridos en el plato a para restablecer el equili


brio, muestran verdaderamente el peso exacto del agua
hechada de su lugar ; ó de agua igual en volumen al del
cuerpo intruso; y los pesos en ambas escalas opuestas
muestran los pesos comparativos del cuerpo y del volumen
del agua. En el caso supuesto, cualquiera peso que
el oro tuviese en el aire, pareceria que, cuando le rodeaba
el agua, perdia como una decima-nona parte de tal peso ;
GRAVEDAD ESPECIFICA. 279
esto es, que el agua le mantendria con esta fuerza ; y así
se probaria, que el oro es como diez y nueve veces tan pe
sado como el agua.
Para formar una tabla de gravedades especificas fué in
dispensable elegir una comun pauta con la cual se compa
rasen todas las otras substancias, y esto se hizo eligiendo
el agua ; siendo las razones de la preferencia, la facilidad
de encontrar agua en estado puro, y por tanto de unifor
midad en todas situaciones. Cuando decimos, pues, que
el oro es de gravedad específica 19, y el cobre 9, y el cor
cho 4., damos á entender que estas substancias son exacta
mente tanto mas pesadas ó leves que su volumen de agua
pura en su estado mas denso, á saber, en la temperatura
de 40 grados del termómetro de Fahrenheit.
Como en la naturaleza difieren las substancias tanto en la
forma como en otras cualidades, deben hacerse las corres
pondientes diferencias en el modo de averiguar con certi
dumbre sus gravedades especificas ; los casos siguientes
son los mas importantes.
Los cuerpos sólidos insolubles en agua y mas pesados que
ella, como los metales, 8cc. son meramente suspendidos
de un hilo ó cabello, teniendo proximamente la específica
gravedad del agua, á una escala de la balanza hidrostática
(sencillamente una buena balanza con una vasija de agua
debajo de una de sus escalas) ; y habiendo pesado primero
el cuerpo en el aire, y despues en el agua, como ya se ha
descrito, el peso y la perdida, si el operador quiere así, por
los pesos en las opuestas escalas, son los pesos de iguales
volumenes de las dos substancias; y hallando, por la
operacion aritmetica de division, cuantas veces el peso del
agua se contiene en el peso del sólido, hallamos la gra
vedad específica del sólido, ó cuanto mas pesado es que
su volumen de agua. Casi es superfino notar, que poner
pesos en la escala b, ó quitarlos de Ja escala a, son opera
280 Hl DROSTAT1CA.
ciones equivalentes. Despues esplicarémos, que para
intentos muy delicados, los cuerpos deben ser pesados
antes en un vacio neumático y no en el aire, ó es pre
ciso hacer la conveniente rebaja; por cuanto el aire
por sí sostiene algun tanto cualquiera cuerpo en él su
mergido.
Sólidos mas ligeros que el agua, tales como el corcho, se
pesan en ella adhiriendolos una masa de metal ó de cristal
bastante pesada para hundirlos, la cual antes se haya
equilibrado en el agua para el intento ; ó haciendo que el
hilo que los une con la balanza, pase por debajo de una
pequeña polea fija al fondo de la vasija, de modo que el
alzamiento del extremo de la balanza, á la cual ellos están
adheridos los tire hácia abajo.
Un sólido soluble en el agua, como un cristal de cual
quiera sal, durante la operacion de pesarle en el agua,
debe ser defendido, habiendole bañado de antemano en
cera derretida, de modo que deje sobre él un velito del
gado ; 6 se le puede pesar en algun líquido que no le
disuelva, hecbando despues el computo de la diferencia
de peso de tal líquido y el del agua.
Polvos insolubles en agua, tales como los de oro, se pe
san en una copa de cristal, la cual antes se equilibró en el
agua para este caso.
Polvos solubles en agua, estos deben pesarse en cual
quiera otro líquido. El Sr. Leslie, ilustrisimo profesor de
filosofiá natural en la universidad de Edinburgo, ha suge
rido un metodo nuevo é ingenioso de averiguar las grave
dades específicas de los cuerpos pulverizados ó porosos ;
mas como no se puede entender sino por personas que
conozcan las doctrinas neumáticas, suspendemos su consi
deracion hasta llegar á dicho tratado.
Otros líquidos pueden ser comparados con el agua en
diferentes vias. 1. Si se hiciere una redomita de caber ex
GRAVEDAD ESPECIFICA. 281
adamente mil granos de gua destilada, á la temperatura
de 40°, el peso de la misma medida de cualquiera otro lí
quido se halla, sin mas que llenar la redomita y pesarla.
De acido sulfurico, por ejemplo, la tal redomita contendrá
cerca de mil novecientos granos, cuando de alcohol sola
mente recibirá como ochocientos. 2. Una ampolla ó bola
de cristal, la cual pierde mil granos cuando se la pesa en
agua (cuyos mil granos son, por tanto, el peso de su vo
lumen de agua), puede ser pesada en otros líquidos, y la
diferencia ó perdida señala la gravedad específica en el
ultimo caso. La bola, para este intento, puede ser de
cualquiera tamaño, pero es preferible la que exactamente
pierde en el agua los mil granos de peso, por la sencillez
que da para los cálculos : esta reflexion debe tambien
aplicarse á la redomita antes mencionada. 3. Una inven-
l cion que excluye totalmente la necesidad
de la balanza y sus escalas, es una am
polleta hueca de cristal ó de metal a, con
una delgada vareta saliendo de ella para
sostener el pequeño platillo b, y con otra tal
vareta para tener el peso ó pesos en c, los
cuales la sirven de lastre. Su total está
tan bien ajustado, que cuando desaloja mil
granos, 6 cualquiera otra cantidad sabida de agua pura,
flotará, con cierta señal sobre la vareta superior, en la su
perficie del agua. Sumirgiéndola despues en otros líquidos,
y hallando cuanto peso debe añadirse ó quitarse de ella
arriba ó abajo para que en ellos flote á la misma elevacion,
los pesos comparativos de estos otros líquidos y del agua
se ven claros : ó habiendo con antelacion examinado la
diferencia de peso que la hace flotar á diferentes alturas
en el agua, ó en cualquiera otro caso, notar exactamente
su elevacion : una pulgada de la delgada vareta podrá
equivaler á la diferencia de diez granos. Este in.stru
282 HIDROSTATICA.
mento se llama hidrometro*. Generalmente hay tablas
impresas y direcciones para todas sus formas, señalando
el importe exacto de las diversas indicaciones, y las re
bajas que deben hacerse por la temperatura, 8ic. Puede
usarse para pesar sólidos lo mismo que para líquidos, pues
si cualquiera masa se colocare en el platillo b, pesa exac
tamente lo mismo que la masa que debe sacarse del pla
tillo b, ó del pendiente abajo en c para restablecer el
equilibrio del instrumento. La masa puede colocarse
despues en c y pesarla en agua. 4. El modo mas corto
de averiguar las específicas gravedades de los líquidos es
tener una serie de pequeñas ampollitas de cristal de di
ferentes gravedades específicas, de suerte que hechadas
juntas dentro de cualquiera líquido, las mas pesadas que
él se hundan, y las mas leves naden, mientras que la que
señala su gravedad específica permanecerá meramente
suspendida. Por supuesto que las bolitas han de estar
numeradas, y que antes ha de saberse la gravedad especí
fica de cada una.
Uno de los usos comune3 de los hidrómetros es para
averiguar la calidad de los espiritus destilados que se traen
al mercado, como el ron, aguardientes, ginebra, &c. To
dos ellos constan de alchohol mas ó menos diluido en agua ;
y en Inglaterra, al menos, se cobran sus impuestos con
arreglo á la fuerza ó cantidad de alcohol que contienen.
Un hidrómetro delicado inmediatamente lo descubre.
En la China un tendero vendió á un proveedor de un
barco, una cantidad de espiritu destilado, asegurando que
era igual al de la muestra que habia presentado; pero
como fuese nada concienzudo, privadamente añadió agua
á cada uno de los cubetos. Habiendo llegado el espiritu
* Graduador de licores, se llama en España otro casi lo mismo,
por que es un tubo con su bolita : el tubo está graduado y la bo
lita se hunde en un cañon del líquido.
GRAVEDAD ESPECIFICA. 283
á bordo y examinado con el hidrómetro, se descubrió el
fraude. Cuando de ello se hizo cargo al vendedor, in
tentó afirmarse en la negativa, por que ignoraba que hu
biese medios humanos que pudieran haber descubierto la
maraña que él solo habia puesto en juego ; mas cuando le
especificaron la exacta cantidad de agua que habia mez
clado, se le entró un miedo supersticioso, y habiendo con
fesado su picardia, satisfizo ampliamente. Habiéndole
mostrado posteriormente el instrumento que habia sacado á
plaza su avaricia, ofreció por él todo cuanto quisieren, pues
él presagiaba que le seria de grande utilidad en su tráfico.
La gravedad especifica de substancias aeriformes se
averigua por medio de un frasco de cristal de tamaño sa
bido provisto de tapon de tornillo. Primeramente se le
pesa vacio por la bomba de aire, y despues se torna á pe
sar ya lleno de agua sucesivamente ó de diferentes aires ó
gases. La comparacion de los pesos da las gravedades
específicas como ya quedan descritas.
La tabla siguiente muestra en números redondos los
pesos comparativos ó gravedades específicas de algunas
substancias comunes. El agua es la pauta que se ha te
nido á la vista, y cualquiera igual volumen de otra subs
tancia es mas pesada, ó mas leve que el agua, conforme á
los numeros diversamente adheridos á ellas.
Platina 22$ Sal comun 2
Oro m Ladrillo 2
Mercurio 13£ Alcohol
Cobre 83 Eter 0^
Acero y hierro 8 Corcho 0f
Diamante ¡H- Aire atmosférico ^rins
Cristal 3 Gas hidrogeno 0^^^
Piedras comunes 2£

Tablas completas se halla en los sistemas de Diccionarios


de Química.
284 H1DROSTATICA.
Un pié cúbico de agua se ve que suele pesar muy cerca
de mil onzas (de a 16 dracmas), ó 62 libras y media. De
aquí en la tabla precedente, las figuras que señalan las
gravedades específicas dicen cuantos millares de onzas de
las diferentes substancias contiene un pié cúbico. De
oro, por ejemplo, un pié cúbico contiene mas de 19,000
onzas, valiendo en moneda sobre 63,000 libras esterlinas.
Un pié cúbico de aire comun contiene solamente poco
mas de una onza ; y de gas hidrogeno (que es la cosa mas
leve que puede pesarse) un pié cúbico contiene menos de
una dracma.
Los hechos siguientes tambien son ejemplos de la ver
dad de que, un cuerpo sumergido en un fluido es sos
tenido hácia arriba, ó su intrusion es resistida, con
fuerza igual al peso de la cantidad de fluido que él de
saloja.
Una piedra que, en tierra, ha menester dos hombres
para que la levanten, puede ser alzada y llevada dentro
del agua por uno solo. Hay, por tanto, casos en que el
sostén del agua, aprovechado de esta suerte, equivale á la
adicion ó auxilio de segundas manos. Siempre se mara
villará un muchacho de su fuerza para levantar una piedra
de cierto tamaño hasta la superficie del agua y ni un punto
mas allá.
La invencion de la campana de bucear de estos tiempos,
habiendo habilitado á los hombres para trabajar con
desembarazo en la construcción de estribos, puentes, &c.
debajo del agua, muchos han experimentado este buen in
flujo del agua : mas los trabajadores al principio general
mente se hallan sorprendidos viendo que allá abajo pueden
mover piedras mayores y mas pesadas que no cuando estan
en tierra. Algunos supusieron que era buena solucion
del hecho el decir, que les daba mayor fuerza el recibir en
los pulmones el aire mas denso de la campana. Cuando
GRAVEDAD ESPECIFICA. 285
se sacan generos hundidos en un barco por medio de la
campana de bucear, se encuentran todas las cosas mas
ligeras conforme á la proporcion aquí establecida.
Esta ley esplica tambien la causa de que las piedras,
cascajo, arenas y tierra lodosa son con tanta facilidad mo
vidas por las olas y las corrientes. Muchas gentes mos
traron asombro, en Marzo de 1825, al saber, que en la
muralla para contener las olas en Plymouth, la tormenta
desencajó peñascos que pesaban muchas toneladas; mas
ahora vemos que el agua agitada tenia solamente que su
perar como una mitad del peso del peñasco.
Cuando una persona está hechada en un baño, los
miembros estan tan casi mantenidos por el agua que esca
samente requieren ningun esfuerzo de parte del individuo.
Cuando se ha disfrutado de esta cama, la mas blanda de
todas, media hora ó mas, la persona halla bastante sor-
prendimiento al primer levantamiento de parte del cuerpo
fuera del agua pareciéndole excesivamente pesada. Los
trabajadores en la campana de bucear siempre experi
mentan esta sensacion cuando tornan al aire.
Los cuerpos de la mayor parte de los peces son casi de
la gravedad especifica del agua, y por tanto, si estan he-
chados sin hacer ningun movimiento, ni se hunden ni se le
vantan con mucha presteza. Cuando este asunto no se
comprendia tambien como ahora, muchos creian que los
peces no tenian peso en el agua ; y se refirió como una
burleta á costa de los filósofos, que un rey, habiendo pro
puesto á sus sabios que esplicaran este hecho extraordi
nario, hicieron muy profundos discursos, mas ninguno de
los competidores pensó en experimentar lo que realmente
era el hecho. Era, entonces, ageno de la dignidad de la
ciencia hacer el menor experimento. Por fin un hombre
sencillo equilibró una vasija de agua en las escalas, y po
niendo un pez dentro del agua mostró su escala prepon
286 HIDROSTATICA.
derando cabalmente otro tanto como si en ella se hubiera
pesado el pez solo.
En el sentido ahora esplicado, se ha dicho, que el agua
no tiene peso en el agua. La fuerza mas corta levantará
un cubo del fondo de un pozo á la superficie del agua ;
pero si se ha de levantar mas, su peso se hará sentir en la
exacta proporcion á la parte del cubo que salga sobre la
superficie del agua.

" Un cuerpo mas leve que su volumen de agua, flotará con


fuerza proporcionada á la diferencia." (Léase la Ana
lisis, pag. 238.)
La razon de esto es clara. Si cualquiera cuerpo, por
,í „ ejemplo el cilindro a be d, se intro-
f. dugere parcialmente en agua, sabe
mos que la presion hácia arriba
hecha por el agua en el fondo c d,
es exactamente lo que servia de
sosten á el agua desalojada por el cuerpo, es á saber, agua
del volumen e f c d. Por lo tanto, para que el cuerpo
pueda permanecer afuera tanto como aquí se representa,
debe tener exactamente el peso del agua que la parte in
troducida lanza de su sitio : y si fuere mas leve que esto,
se levantará mas ; si mas pesado, se hundirá mas, hasta
que se produzca el exacto equilibrio.
De aquí es, que de todo cuerpo que flota en agua, una
libra de peso desaloja exactamente una libra de agua, ya
sea el cuerpo muy leve en proporcion á su volumen, como
el corcho, ó mas pesado, como un pedazo de madera densa.
Esto se muestra experimentalmente poniendo tales cuerpos
á flotar en una vasija llena de agua. El agua lanzada de
su lugar debe reverterse por los bordes de la vasija, y facil
mente puede ser recogida y medida.

-
SOSTEN FLUIDO. 287
De aquí es, que una vasija vidriada ó. de porcelana que
pese cuatro onzas se hundirá en el agua solamente otro
tanto como otra vasija semejante de madera, ó una taza
del mismo peso ; y el peso en cada vasija puede ser ó el
de la substancia de que estan formadas, ó el de otra cual
quiera cosa que en ellas se coloque como carga.
De aquí es, que un bote hecho de hierro flota cabal
mente, tan fuera del agua como otro semejante, cons
truido de madera, con tal que el hierro proporcionalmente
sea mas delgado que la madera, y por lo tanto, no sea mas
pesado en la totalidad. Un jarro de metal ó escalfador
frecuentemente se les ve flotando, con gran parte de ellos
sobre la superficie del agua. La preocupacion por largo
tiempo ha impedido el uso de los botes de hierro, aunque
para varios intentos, son superiores á los demas ; y todavia
hay gentes que temerian ir abordo de un barco construido
de la fuerte y singularmente durable encina Indiana (lla
mada teak) por cuanto es mas pesada que el agua, y en
la forma de tarugo, por lo mismo, se hunde en ella. Mu
chos hermosos navios de linea, y otros de la India de 1,500
toneladas y aun mas, ahora se han construido de esa ma
dera.
De aquí es, que un barco que lleva mil toneladas de
peso calará tanta agua y flotará á la misma profundidad,
ya sea la carga de algodon ó de plomo ; y el peso exacto
de cualquiera barco y de su carga puede determinarse sa
biendo cuanta agua desaloja. En los botes de canal,
como generalmente son de forma sencilla, esta verdad da
una regla pronta para averiguar la cantidad de su carga.

El cuerpo humano, en su ordinario estado de salud, te


niendo el pecho lleno de aire, es mas ligero que el
agua.
Si esta verdad fuese mas bien y generalmente enten
288 HIDROSTATICA.
dida, en casos de naufragio y otros accidentes, salvaria
mas vidas que todos los mecánicos preservativos de vida
que jamás inventar puede el humano ingenio.
El cuerpo humano, con el pecho lleno de aire, natural
mente flota con el volumen de casi la media cabeza sobre
el agua, sin tener mas tendencia á hundirse que un tronco
de abeto. Por lo tanto, para que una persona en el agua
pueda vivir y respirar, no es menester mas que tener
el rostro hácia arriba. Las causas por las cuales, en
muchos acontecimientos ordinarios, se ahogan tantas
gentes que podrian salvarse, son principalmente las que
siguen : —
1 . Creen lás gentes que el cuerpo es mas pesado que el
agua, y que por lo mismo se requiere un esfuerzo conti
nuado para evitar que se hunda ; y de aquí nace, que en
vez de estarse hechados de espaldas y sin moverse, con su
rostro hácia arriba, y solo este fuera del agua, general
mente toman la posicion de un nadador, en la cual, el
rostro está hácia abajo, y es preciso mantener fuera del
agua toda la cabeza para poder respirar. Ahora bien,
como un hombre no puede conservar esta postura sino por
esfuerzo continuado, prontamente se agotan sus fuerzas,
aunque sea nadador, y si no lo es, el desmañado intento
escasamente le dará lugar para unas pocas respiraciones.
El cuerpo, levantado por un instante, á causa de un es
fuerzo sobre el nivel natural, se hunde otro tanto mas en
cuanto cesa el esfuerzo ; y la zambullida, apareciendo el
principio de un hundimiento eterno, terroriza al individuó
falto de práctica, y le hace mas facil víctima de su fatal
hado. Para convencer á un principiante en el ejercicio
de nadar de la natural propension de su cuerpo á estar
flotante, es buen plan hechar un huevo en el agua como á
la profundidad de cinco pies, y excitarle á que le saque.
El descubre que en lugar de hundirse naturalmente hácia
SOSTEN FLUIDO — NADAR. 289
donde está el huevo, cuando su pecho está lleno de aire,
necesita forzar su camino hacia abajo, é inmediatamente
que cesa el esfuerzo, el agua le levanta hácia arriba.
2. Temen que el agua, entrando por las orejas, los aho
gará cual si les entrara por la nariz ó por la boca, y mal
gastan sus fuerzas para evitarlo ; siendo la verdad, no
obstante, que solo puede introducirse en la oreja hasta la
membrana del tambor, en donde nada importa su presen
cia. Todos los buzos y nadadores tienen asi llenas de
agua las orejas, sin darseles ningun cuidado por ello.
3. Las personas no acostumbradas con el agua y en
peligro de ahogarse, generalmente se fatigan por tener sus
manos fuera de la superficie, como creyéndolas ligadas é
inutiles mientras esten debajo ; pero esta accion es la mas
dañosa, por que toda parte del cuerpo fuera del agua (en
añadidura al rostro que debe estarlo) requiere un esfuerzo
para sostenerla, y el sugeto está entonces con muy mala
disposicion para esforzarse.
4. No reflexionan, que cuando un trozo de madera ó un
cuerpo humano flotan rectos, con una pequeña porcion
sobre la superficie, en agua alborotada, como en el mar,
cada transeunte ola debe cubrirlos completamente por un
corto tiempo, pero tornará á dejar descubiertos sus extre
mos altos, hasta que llegue otra. El nadador práctico
aprovecha este intervalo para respirar.
5. No piensan en la importancia de conservar el pecho
tan lleno de aire como les sea posible ; cuyo hecho tiene
casi el mismo efecto que el atarse al cuello una vejiga
llena de aire, y sin ningun otro esfuerza causará que casi
toda la cabeza permanezca sobre el agua. Una vez va
ciado el pecho, mientras que la persona no puede volver á
respirar por tener el rostro debajo del agua, el cuerpo
permanece específicamente mas pesado que el agua, y se
hundira !
tom. i. v
290 HIDROSTAT1CA.
Cuando un hombre bucea hondo, la presion del agua
honda disminuye el volumen del aire de su pecho, de
suerte que sin perder nada de aquel aire, con todo real
mente viene á ser mas pesado que el agua, y no volveria
á levantarse sino por el esfuerzo de nadar. El autor vió
una vez á un marinero (un hermoso negro de la India Occi
dental) caer en la mar calmada desde una verga de
ochenta pies de altura. La velocidad, al llegar al agua,
fué tan grande, que se hundió profundamente, y por lo
tanto, su pecho fué comprimido del modo que ahora he
mos esplicado : probablemente el golpe le atolondrarla
tambien, pues aunque era un excelente nadador, sola
mente movió una ó dos veces debilmente los brazos, y
despues se le vió irse hundiendo gradualmente hasta que
solo se divisaba como una mancha negra y distante que
descendia á las desconocidas regiones del abismo.
No será indispensable que todas las personas aprendan
a nadar; pero todos los que viajan deberian haber prac
ticado la facil leccion de mantenerse en el agua con la
cara fuera de ella. La cabeza, por la gran cantidad de
hueso que hay en ella, es una de las partes pesadas del
cuerpo, con todo, debiendose á su cercania al pecho, el
cual comparativamente es leve, una pequeña accion de
ajustamiento con las manos facilmente la mantiene
elevada; y hay una mocion acompañadora de los pies,
llamada pisar (ó herir) el agua, facil de aprender, la cual
basta para sostener la cabeza entera sobre la superficie.
Muchos de los setenta pasageros que se tragó el mar en
la repentina desaparicion del barco de vapor Cometa cerca
de Greenock, en Noviembre de 1825, podrian haber sido
salvados por los botes que tan pronto fueron á so
correrlos, si hubieran conocido la verdad que vamos
esplicando.
Un hombre que ha de nadar lejos, puede (y debe) á
SOSTEN FLUIDO — NADAR. 291
ratos descansar sobre su espalda, y tornar á su tarea cuando
se haya algun tanto refrescado de su fatiga.
Tan pocas cosas se requieren para que un nadador con
serve la cabeza sobre el agua, que muchos, enteramente
ignorantes de lo respectivo á los ejercicios del nadar Ó
flotar, han sido salvados despues del naufragio agarran
dose á pequeñas piezas del leño hecho pedazos. Un remo
bastaria para sosten de media docena de personas, con tal
que ninguna de ellas intente mas que el conservar su
cabeza sobre el agua ; mas frecuentemente, en casos en
que seria tan provechoso, por querer algunos asegurarse
demasiado, viene á ser menos util para tanto numero.
Las invenciones mas comunes (llamadas preservadores
de vida) para libertarse de perecer ahogados, son cuerdas
de corcho atadas al rededor del pecho ó del cuello, ó sacos
hinchados de aire aplicados á la parte superior del cuerpo.
Estos van vacios ; mas sus portadores los llenan cuando
los necesitan soplando por medio de cañutos con valvula.
En los grandes rios de la China, en donde millares de
gentes creen mas conveniente vivir en barcos cubiertos,
que en barracas en la costa, los niños llevan siempre al
cuello «na bola hueca de cualquiera material ligero, de
modo que sus repetidas caidas en el agua pasan sin peli
gro de la vida.
Los botes llamados de vida tienen una gran cantidad
de corcho mezclada en su fabrica, ó vasijas de tenso aire,
las cuales son de delgado cobre ú hoja de lata; de modo
que aun cuando los botes se llenan de agua, todavia flota
una buena parte sobre la superficie general.
El nadar es mucho mas facil para los cuadrúpedos que
para el hombre, porque la ordinaria mocion de sus piernas
para andar ó correr es la que mejor los sostiene nadando.
El hombre en un principio es la criatura mas desmañada
en el agua. Un caballo nadando puede llevar á su cabal
u 2
292 HIDEOSTATICA.
gador con medio cuerpo fuera del agua. Los perros co
munmente nadan bien la vez primera que se les pone á
prueba. Los cisnes, los gansos, y las aves acuaticas en
general, debiendolo al gran espesor de plumas en la parte
baja de sus cuerpos, y al gran volumen de sus pulmones,
acompañado de la levedad de sus huecos huesos, son tan
abultadas y ligeras que flotan sobre el agua como mages-
tuosos navios, moviéndose al rededor con sus entelenados
pies que sirven de remos. Una ave acuatica flotando en
su cota de plumas que es la mitad del volumen de su
cuerpo desplumado, tiene cerca de la mitad de aquel
cuerpo sobre la superficie del agua ; y de una manera
semejante un hombre reclinándose sobre un colchon flo
tante (como en la cama hidrostática que despues se des
cribirá) tiene casi otro tanto de su cuerpo sobre el nivel
de la superficie del agua, cuanto el se ase del colchon que
debajo de sí tiene. Su posicion, por tanto, depende del
gruesor del colchon.
El hombre que camina donde el agua está profunda,
puede pisar sin dañarse sobre agudos pedernales y vidrios
rotos, por que su peso está casi sostenido enteramente por
el agua.
Pero muchos hombres se han ahogado intentando va
dear á pié los rios, por olvidarse de que el cuerpo está
sostenido por el agua y no pesa lo bastante para pisar con
seguridad contra una despreciable corriente. Por eso, un
hombre que lleve un peso en la cabeza 6 en las manos,
puestas sobre la cabeza, como el soldado llevando sus ar
mas y mochila, puede atravesar con seguridad un vado,
donde sin carga se le llevaria la corriente.
En la China practican un modo de coger patos silves
tres para el cual se requiere que el cazador esté bien car
gado ó como enlastrado. Habiendo antes esparramado
grano ligero sobre la superficie del agua para atraerlos,
SOSTEN FLUIDO— NADAR. 293
un hombre se esconde enmedio de ello, bajo lo que apa
rece un calabazon ó cesto que va por la corriente, y
cuando la bandada se acerca y le rodea prontamente re
coge un gran botin agarrando los patos uno por uno ;
haciendolos mañosamente desaparecer como si ellos estu
vieran zampuzandose, y despues asegurandolos abajo.
Cada ave viene á ser como una pieza de corcho adherida
á su cuerpo.
Los peces pueden mudar su gravedad especifica aumen
tando ó disminuyendo el tamaño de una pequeña vejiga
de aire contenida en su cuerpo. Y por cuanto este sa-
quillo está situado i el lado bajo del cuerpo, un pez
muerto flota tripa arriba.
Las substancias animales, en su proceso de putrefac
cion, arrojan de sí mucha materia aeriforme. De aquí es
que los cuerpos de personas ahogadas que permanecen en
el agua, generalmente se hinchan despues de algun tiempo
y se levantan á la superficie, para volverse á hundir cuando
la cantidad de aire que aun va aumentandose rebiente las
partes que la contienen.
Un cuerpo flotante se hunde á la misma profundidad,
ya sea grande ó pequeña la masa de fluido que le sos
tiene : como se ve cuando se coloca en un estanque una
porcelana, y despues en otra segunda porcelana que sola
mente la exceda en tamaño de suerte que una ó dos cu
charadas de agua basten para llenar el intervalo. Una
onza de agua, en la forma ultimamente expresada, puede
hacer flotar una cosa que pese una libra ó mas, presen
tando otro ejemplo de las paradojas hidrostáticas: y si el
mas corpulento navio de guerra entrare en un dique ó
caja, tan exactamente acomodada, que solamente hubiere
media pulgada de intervalo entre él y el muro ó lados del
espacio contentor, flotaria tan completamente cuando se
ilenare el espacio con unos cuantos toneles de agua, cual
294 HIÜROSTATICA.
si estuviera en alta mar. En algunas esclusas de canales,
así ajustan los botes el espacio en que ha de verificarse su
levantamiento ó bajada, ahorrando por esta via en la es
clusa el gasto de agua.
Los precedentes ejemplos tambien son ilustraciones de
la verdad de que la presion de un fluido, ó de un cuerpo
en él sumerjido, es exactamente proporcionada á la pro
fundidad y extension de la superficie en que se hace la
presion. Las presiones laterales se equilibran justamente
una á otra, y la presion hácia arriba tiene que ser balan
ceada por el peso del cuerpo.
Un razonamiento semejante al que prueba, que todo el
peso de un cuerpo obra como si estuviera alojado en el
punto llamado su centro de gravedad, prueba que toda la
fluctuacion de un cuerpo, ó del empuje hácia arriba del
fluido en el cual está sumergido un cuerpo, obra como si
estuviera alojado en el punto que era el centro de gravedad
del fluido desalojado. Este punto, por consiguiente, es
llamado el "centro de fluctuacion."
Un cuerpo flotante, para estar firme en su posicion, ó
bien ha de tener su centro de gravedad debajo del centro
defluctuacion (en cuyo caso se asemeja á un péndulo), 6
ha de tener un asiento muy ancho en el agua, de modo
que cualquiera inclinacion pueda hacer subir al centro de
gravedad ; en cuyo caso se parece á una cuna ó caballo
para mecerse.
De aqui desciende, en la colocacion de la carga de un
barco, la necesidad de poner en lo mas hondo los generos
mas pesados, y generalmente la de poner lastre de hierro
debajo de toda la mercancia. De aqui tambien el tener
una carga ó lastre expuestos á mudar su lugar. Un barco
enteramente cargado de piedras, algunas veces se pierde
por cuanto una oleada le inclina el tiempo que basta para
que la carga se mueva á un costado, el cual queda despues
SOSTEN FLUIDO— ESTABILIDAD. 295
hácia abajo. Por la misma razon, üna carga de sal ó de
azucar lleva unido el especial daño, de que si el bar.co
hace agua, se disuelva y sea arrojada con el agua del pan
toque cuando den la bomba, y deje al barco vacilante.
En la flota que venia de la India, en 1809, cuatro barcos
hermosos desaparecieron durante un huracan á vista de la
Isla de Francia, y por lo que aconteció á los demas barcos
que se salvaron, se supuso, que la causa de la destruccion
fué la de haberse disuelto la carga de salitre, y arrojada
al mar con la bomba, y por lo mismo no se pudieron ma
nejar los barcos.
Las vejigas usadas por nadadores principiantes son
peligrosas á menos que las lleven tan bien aseguradas
que no puedan moverse hácia la parte baja del cuerpo.
Un grande inventor (en su fantasia) publicó al mundo
que habia resuelto el importante problema de caminar
con seguridad sobre el agua ; é invitó á una multitud de
testigos para que presenciaran su primer ensayo. Deno
dadamente saltó sobre la ola, embutido en unas abultadas
botas de corcho, que en su casa habia probado en un
arteson de agua ; mas pronto apareció que no habia me
ditado lo bastante sobre los centros de gravedad y flota
cion, pues al momento siguiente todo lo que de él podia
verse era un par de piernas muy tiesas fuera del agua, y
cuyos movimientos daban claros indicios de que no se
hallaba muy satisfecho. Sacáronle, pues habia para ello
medios prontos, y con su genio resfriado y aleccionado
por el exito, le llevaron á su casa. En una ocasion algu
nos soldados encontraron unas pocas chaquetas de corcho
entre los antiguos almacenes militares y determinaron
probarlas ; pero equivocando las correas del hombro por
ataderos para abajo, se las pusieron como calzoncillos, se
entraron en el agua creyendo que podrian estar en ella
296 HIDROSTATJCA.
muy divertidos, mas su pesada cabeza se fué abajo y les
faltó bien poco para ahogarse.
Cuando á la venida del verano, se rompe el hielo en las
regiones polares, inmensas islas de él salen á flotar, levan
tándose mucho en el aire y hundiéndose profundamente
en el mar. El proceso del deshielo, en la mayor parte de
casos, no va á la par en el agua y en el aire y por mudar
la masa de forma, su estabilidad se pierde frecuentemente,
y se sigue uno de los mayores fenómenos de la natura
leza—el trastorno de una montaña, la subversion repentina
de una isla, produciendo un tumulto en el oceano de al
rededor, frecuentemente sentido á la distancia de muchas
leguas.

Los fenómenos de presion, fluctuacion, &c., en los flui


dos, varian en proporcion al peso ó gravedad específica
del fluido.
Un barco cala menos agua ó nada mas ligero con un
trigesimo quinto grado en el agua salada del mar que en
la dulce de un rio : y por la misma razon el hombre
nadador se sostiene mas facilmente en el mar que en el
rio.
Muchas clases de maderas que flotan en el agua, se
hundirán en aceite.
Un hombre flota en el mercurio como el corcho mas leve
en el agua, y practicandolo podria habilitarse para andar
sobre el mercurio.
Si el agua de nuestro oceano fuese un poco mas pesada
de lo que es, los naufragos podrian morirse de hambre mas
nunca ahogados.
El aceite flota en el agua, pero se hunde en alcohol ó
en eter. La voz prueba de espíritu *, significa que el
* En España se llama "prueba de aceite."
SOSTEN FLUIDO ENTRE LOS FLUIDOS. 297
espiritu es bastante ligero para surtir el hundimiento del
aceite. La fuerza del espiritu es proporcionada á su
ligereza.
La crema ó nata se levanta en la leche formando en ella
una cota ó cubierta.
La sangre, dejada reposar despues de haber salido del
cuerpo vivo, se separa en partes ó capas, las cuales se
colocan conforme á sus gravedades específicas. La costra
ó cota linfatica de la inflamacion (cuando esta existe) está
la mas alta formando la superficie del coagulo general :
hácia la parte mas baja del coagulo hay una acumulacion
de glóbulos rojos ; y el todo de la parte sólida flota en el
suero, que por lo tanto está el mas bajo de todas. Cuando
los glóbulos rojos se escapan del coagulo se hunden al
fondo aun del suero.
El vino, si pausada y cuidadosamente se derrama en el
agua flotará sobre ella. En una vasija de
la forma de un relox de arena, sin mas aña
didura que la de tener mayor abertura entre
las dos piramidales cavidades en c, si en la
de abajo se pusiere vino, y agua en la de
arriba, los dos líquidos cambiarán gradual
mente de sitio : y si la mitad mas baja del
cristal se cubriere dejando la de arriba en
figura de una copa, parecerá que el agua se convirtió en
vino. Los líquidos se mezclan menos, y mudan de sitio
con mas prontitud, cuando hay un tubo b para llevar el
agua abajo al fondo si tocar al vino, y un tubo a para lle
var el vino derechamente arriba.
Mercurio, agua, aceite, aire, y algunos otros fluidos,
pueden ser agitados juntos en la misma vasija, y dejando
los quietos se separarán y se colocarán por si mismos en
el orden de sus gravedades específicas.
298 HIDROSTAT1CA.
Cuando en una masa de agua, parte de ella se calienta
mas que las restantes, aquella, por su expansion, se hace
específicamente mas ligera que las otras y se levanta á la
superficie. De aquí es, que aplicando el calor al suelo
de la vasija que contiene agua, se establece una circula
cion, la cual procede desde el primer momento hasta que
finaliza la operacion de calentar el agua : — siempre se está
levantado agua de las partes mas calientes y descendiendo
sobre las mas frias.
En la misma forma, cuando un alto vaso, que contiene
agua caliente^ se introduce en el agua fria, una corriente
hácia abajo se verifica dentro del vaso todo alrededor cerca
de sus lados, y en el medio hay una corriente hacia arriba.
Esta mocion puede hacerse muy visible hechando unas
pequeñas porciones de ambar dentro del agua, por que
siendo ellas muy proximas á el agua en gravedad específica,
se levantan y bajan con ella. Por razon de la corriente
establecida en tales casos, el calor aplicado al suelo de la
vasija de líquido pronto se difunde igualmente por toda
ella ; pero el calor aplicado á la tapa, allí queda confinado,
por que el fluido calentado y mas ligero no desciende.
Puede hacerse que hierva el agua en su superficie, mientras
que permanezca un pedazo de hielo al fondo de la vasija.
Lo contrario es imposible.
La corriente de un fluido, producida por cambio local
de temperatura, es una parte importante del proceso si
guiente, el cual el autor le juzga aplicable á varios inten
tos útiles. El calor puede ser trasferido de un líquido ó
otro, sin mezclarlos, haciendo que el líquido caliente
descienda por un tubo metalico muy delgado por medio
del líquido frio que le rodee en un tubo mayor. Por
ejemplo, agua hirviendo de la vasija e puede descender
lentamente por el pequeño tubo e a OJ) el cual está rodeado
SOSTEN FLUIDO ENTRE 1.0S FLUIDOS. 299
desde a hasta b de agua fria que asciende por el tubo c g.
Pues como la temperatura de los dos líquidos traidos'tan
proximamente á contacto entre sí, despues de poco tiempo

no se diferenciará en ningun sitio mas que unos pocos


grados, se sigue, que el agua que estaba fria, al dejar la
parte del tubo g, la cual está en contacto con el agua hir
viendo que desciende rectamente desde e, estará cercana á
hervir, al paso que el agua que antes hervia, al dejar el
tubo en b, el cual está en contacto con el agua fria que
acaba de llegar desde h, se pondrá casi fria : y así partes
iguales de agua caliente y fria habrán cambiado tempera
turas. El flujo del agua caliente debe reglarse por la
llave b, y el de la fria por la llave h. El agua en la parte
del tubo c g d se levanta ; por que es mas caliente y por
tanto específicamente mas ligera que la de la parte h c.
El autor cree, que un aparato hecho sobre este principio, con
una colocacion de muchos tubos delgados aplastados en
lugar de uno grande, para el descenso del fluido, en un
cajon espacioso c g para contener estos y el fluido que
ascender debe, seria un refrigerador excelente en un apa
rato de destilar, y para enfriar la cerveza sin fermentar en
sus fabricas : ó serviria como un medio de disminuir el
300 HIDROSTATICA.
gasto de los baños calientes, trasfiriendo el calor del agua
usada en la pura. En la destilacion, las lavaduras, ó ba
jos vinos prontos á entrar en el alambique, podrian usarse
como fluido frio condensador para rodear el calor 6 los
tubos de vapor, y de esta manera, sin costa, se calentarian
en su progreso á la alquitara. La mitad del gasto origi
nal de una gran cerveceria está en la construccion de los
numerosos suelos de agua apretada para esparcir la no
fermentada cerveza para que se enfrie. La practica del
baño caliente en este pais, aunque es tan interesante á la
conservacion de la salud, es menos comuu que en otras
partes, porque es grande actualmente su expensa.
Es una verdad general en la naturaleza, que las subs
tancias se reducen en tamaño segun se enfrian. Sin em
bargo, en el agua tenemos una curiosa excepcion de esta
regla, la cual, obrando por todo el principio de las grave
dades específicas, hace las cosas mas importantes en la
economia de la naturaleza. El agua se contrae solamente
hasta la temperatura de 40 grados, bajo de la cual, hácia
el 32°, ó el punto de helarse, empieza á dilatarse de nuevo,
y como hielo es mucho mas ligera que como fluido. El
hielo, por tanto, flota en la superficie del agua, y siendo
un muy pesado conductor del calor, defiende el agua que
está debajo del aire frio, la conserva líquida y adecuada
para habitacion de la tribu de aletas hasta" el retorno de la
estacion suave. Y no solamente es así evitado el extremo
del frio abajo, si no por que el agua muy fria permanece
flotando en la superficie de un lago hiverno, como la nata
flota en la leche, ella conserva debajo aquel calor que
agrada á los peces, cabalmente como el agua muy caliente
en el verano permanece la mas elevada, guardando debajo
una frescura agradable. Por la dilatacion del agua muy
fria, pues, y la formacion del hielo, la naturaleza ha pre
parado un invernizo vestuario para los lagos y rios habita
SOSTEN FLUIDO ENTRE LOS FLUIDOS. 301
dos, tan completo y efectivo como para los animales
terrestres, por el periodico espesamiento de su lana ó pelo.
Si el hielo viniere a hacerse mas pesado que el agua, de
suerte que debiera caer al fondo y dejar indefensa la su
perficie, un lago profundo en Europa se habria helado
hasta constituirse en una masa sólida y sin vida, que no la
deshelarian los soles del verano mas que derriten los hielos
de la Suiza. Mas á no ser por esta importante excepcion
de la ley general de la naturaleza, muchas de las por
ciones mas fértiles y animadas de la haz de la tierra •
habrian permanecido para siempre estériles y desiertas.

FIN DEL TOMO I.

EN LA IMPRENTA DE CARLOS WOOD,


Poppin,sCourt, Fleet Street.

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