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,

IDEOLOGIA y PRAXIS
,
POLITICA
, ,
DE LAZARO CARDENAS

por
TZVI MEDIN

)l(l
siglo
veintiuno
editores
íNDICE

siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.


CERRO DEL AGUA 248, DELEGACiÓN COYOACÁN, 04310, MEXICO, D.F.

siglo xxi editores argentina, s.a.


LAVALLE 1634 PISO 11-A C-1048AAN, BUENOS AIRES. ARGENTINA
AGRADECIMIENTO 3

INTRODUCCIÓN 5

I. EL PERÍODO REVOLUCIONARIO ANTERIOR A LÁZARO


CÁRDENAS 7

1. Herencia y aspiraciones, 7; 2. El caudillismo revo-


lucionario y la unidad . nacional, 12; 3. El maxi-
mato y el advenimiento 'de Lázaro Cárdenas, 19

B. EL PRELUDIO CARDENISTA 29

l. La crítica de la Revolución, 29; 2. El plan se-


xenal, 39; 3. La gira electoral de Lázaro Cárdenas,
53

lB. DEL lI-1AXIMATO AL PRESIDENCIALISMO 63

IV_ LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA 74

1. Cárdenas la unificación obrera. La CTM; 74;


2. Cárdenas y la unificación campesina. La CNC, 88;
portada de carlos palleiro 3. El Partido de la Revolución Mexicana. Consti-
tución y trascendencia, 98
primera edición, 1973
decimoctava edición, 2003
© siglo xxi editores, s.a. de c. v. V. LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y EL
isbn 968-23-1632-4 PROGRESO SOCIAL 114

derechos reservados confonne a la ley


1. Fines y medio, 14; 2. La expropiación petro-
impreso y hecho en méxico/printed and made in méxico lera, 129

[VII]
VIII ÍNDICE A MIS PADRES, RIVKA y MOSHE
A MI ESPOSA DRORA
VI. LA REFORMÁ AGRARIA 146

1. Aspectos fundamentales de la problemática


agraria a partir de 1910, 146; 2. La reforma agraria
de Lázaro Cárdenas, 159; 3. Cárdenas y la proble-
mática indígena, 174

VII. LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 178

VIII. CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 190

IX. EL EPÍLOGO DEL SEXENIO 204

1. Continuidad esencial del período cardenista,


204; 2. La sucesión presidencial, 211

CONCLUSIONES 225

BIBLIOGRAFÍA 232
AGRADECIMIENTO

Deseo expresar mi agradecimiento, en forma especial, al


Dr. Abelardo Villegas, quien no solo me orientó en la
elaboración de este trabajo sino que asimismo me estimuló
constantemente, haciendo posible, en gran medida, su fi-
nalización.
Mi agradecimiento, también, al Dr. Leopoldo Zea y a
María Elena Rodríguez de Magis y a Ernesto Schettino,
cuyos consejos y observaciones fueron siempre de gran
provecho para mi investigación.
Finalmente, mi agradecim,iento a numerosos maestros de
la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quienes con
su amabilidad y su constante disposición a ayudarme hi-
cieron posible que me sintiera en la Universidad y en
México como en mi propia casa.
Es casi innecesario especificar que todo lo escrito es de
mi única responsabilidad.

TZVI MEDlN'
INTRODUCCIÓN

La Revolución mexicana fue una verdadera explosión po-


pular en el transcurso de la cual cientos de miles de cam-
pesinos dieron su vida en medio de una contienda cruel
y sangrienta. Pero, como nos enseña la experiencia de otras
muchas revolucion es, las reestructuraciones que tuvieron
lugar luego del período traumático estuvieron lejos de toda
proporción con respecto al sacrificio revolucionario. Al
flujo revolucionario se agregó, sobreponiéndose y mezclán-
dose con él, el reflujo de los intereses de las viejas clases
privilegiadas y de las nuevas oligarquías de la Revolución.
El proceso fue complejo y la trama de los problemas que
se entrelazaban sumamente heterogénea. En el desarrollo
de la Revolución hubo altibajos; momentos de preocupa-
ción por el campesinado y las clases obreras, y momentos
de su instrumentación protegiendo intereses oligárquicos,
momentos de firmes actitudes antiimperialistas y momen-
tos de completa subordinación, y así podríamos seguir con
una larga lista de contrarios que se veían unidos en la
retórica y en el mito revolucionario.
Pero hubo un período en que la Revolución pareció
convertirse en un proceso de realización verdadera, ba-
jando de los cielos mitológicos a los cuales la elevaron las
odas retóricas, para convertirse simplemente en el mejora-
miento de las condiciones de vida del campesino, del in-
dio, del obrero. Ése fue el período presidencial de Lá-
zaro Cárdenas, y al mismo dedicamos esta investigación.
Este trabajo intentará captar, fundamentalmente, la ideo-
logía y la praxis política de Lázaro Cárdenas, aunque
ambas se dieron, lógicamente, en la dimensión histórica
y en el contexto socioeconómico de la época, y por lo
tanto necesariamente en relación con ellos desarrollaremos
nuestro trabajo.
Nuestro enfoque se dirige al sexenio cardenista 1934-1940,
pero para poder situarlo en la dimensión histórica, y en la
problemática en general, dedicamos el primer capítulo a

[5]
INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1
6
un análisis general de algunos aspectos .básicos ~e la Re- EL PERíODO REVOLUCIONARIO ANTERIOR
volución mexicana en el período antenor a Carden as, y A LÁZARO CÁRDENAS
el segundo capítulo a lo que denominamos el pró~ogo
cardenista. Al tratar determinados temas, como po~ ~Jem­
plo la reforma agraria o la constitución del mO~lmlento
obrero, consideramos conveniente comenzar co~ Introduc-
ciones que intentan delinear los aspectos básl~os de la
problemática específica antes del período cardemsta, y que
lógicamente deben ser consideradas como mer~s coorde- 1] HERENCIA Y ASPIRACIONES
nadas para ubicar el tema central. Con ex~epCló~ de los
dos primeros capítulos, que poseen un caracter mtroduc- Dos coordenadas abarcan, según nuestra opinión, el pe-
torio, todo el resto de la investigación se avoca ya por ríodo revolucionario anterior a Lázaro Cárdenas: una es
entero al sexenio presidencial de Lázaro Cárdenas. la realidad existente, la otra, las aspiraciones que consti-
tuyen la antítesis _reg:Jll<tlÍv_a de la .realidad,. )' lj'JJt" e_TJ.rJ.1.t'_t;l-
tran su expresión en el Constituyente de 1917.
La realidad existente a principios de 1917 estaba cons-
tituida por la herencia socio económica del porfiriato y
por la herencia de los años de guerra revolucionaria, que
legan en el campo político e ideológico una escisión pro-
funda entre diferentes corrientes, diferentes intereses, y fun-
damentalmente entre diferentes caudillos revolucionarios.
La herencia socio económica del porfiriato implica fun-
. damentalmente la existencia de enormes latifundios en
manos mexicanas y extranjeras. Estos latifundios encon-
traron durante el porfiriato condiciones propicias para su
creación, estímulo y fortalecimiento, todo ello a expensas
de un campesinado desprovisto de tierras, pobre y ham-
briento. Evidentemente el problema comienza antes del por-
firiato, y baste para ello recordar que durante la Reforma
la desamortización de las grandes propiedades eclesiásticas
rurales implicó de hecho el traspaso de las mismas a ma-
nos de pudientes y privilegiados.
Mas de todas formas el porfiriato dio un impulso nota-
ble, decisivo y consciente a la concentración de la pro-
piedad rural nacional en manos de contadísimos terrate-
nientes. Consecutivas legislaciones, como las de 1883 y
1894, 1egitimizaron y dieron rienda suelta al latifundismo
y a los terratenientes. No en balde y no sin causa la
Revolución se topará con un país en el que el 3.1 % de

[7]
8 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO HERENCIA Y ASPIRACIONES 9
la población eran terratenientes, en tanto que el 96.9% en el campo revolucionario mismo entre ideas, intereses
carecía por completo de tierras. y caudillos. En tanto no pudieran coexistir las diferentes
Por un lado contados terratenientes, por otro, peonaje corrientes y los diferentes caudillos, el choque militar,
explotado, constituido además por la casi totalidad del imposible de evitar, era un indicativo patente de la falta
pueblo mexicano. El peonaje mismo era mantenido en de unidad nacional. Madero, Zapata, Villa, Carranza,
una verdadera esclavitud; los salarios miserables, la tienda Obregón, representan no sólo la revolución nacional, sino
de raya y la guardia rural eran los eslabones de una cadena también las partes del rompecabezas de la unidad nacio-
que los ataba y sometía por completo a la hacienda y al nal que aún no se había logrado componer.
patrón. Respecto a esta situación señala Andrés Molina Los choques de intereses e ideas tenían lugar entre hom-
Enríquez en su libro Los grandes problemas nacionales: bres que seguían a sus respectivos caudillos, y la lealtad a
" ... nuestro cuerpo social es un cuerpo desproporcionado y los mismos era considerada el factor primordial. Esto es
contrahecho. Del tórax hacia arriba es un gigante, del perfectamente comprensible sobre el trasfondo de la rea-
tórax hacia abajo es un niño. El peso de la parte de arriba lidad histórica mexicana en general, y en particular, te-
es tal, que el cuerpo en su con junto se sostiene difícil- niendo en cuenta el atrofiamiento político, herencia por-
mente. Más aún, está en peligro de caer. Sus pies se de- firista que hacía imposible que se trabajara y se actuara
bilitan día por día. En efecto, las clases bajas día por día por medio del marco partid,h!o. Los partidos y agrupacio-
~mpeoran su situación, y en la última, la de los indígenas nes de diferente índole que existieron ligaron necesaria-
Jornaleros, la dispersión ha comenzado ya". 1 mente su destino al de los grandes caudillos.
En el terreno obrero, en medio del desarrollo de la in- Hemos señalado la herencia socio económica del porfiria-
cipiente industria mexicana, la situación no era mucho to y la escisión n acional como producto de la lucha revo-
mejor, y lo atestigua patentemente el lago de sangre lucionaria. Pasemos ahora a lo que llamamos la antítesis
en que fueron ahogadas las huelgas de Cananea y de regulativa de la realidad existente, expresada y formulada
Río Blanco. en la Constitución de 1917.
. Debemos señalar finalmente que los intereses extran- El porfirismo sirvió de catalizador, uniendo en su con-
Jeros encontraron, durante este período, un México apro- tra a grupos de diferente orientación; la lucha contra él
piado para su aferramiento y desarrollo. Todavía en 1925 lo fue por una libertad negativa, en el sentido de que su
existían en México 32 millones de hectáreas en manos esencia consistía en la negación de las cadenas porfiristas,
de extranjeros, perteneciendo más de la mitad de los y en esa negación se unían los diferentes factores revolu-
terrenos a propietarios estadounidenses. 2 Los intereses cionarios. Mas una vez logrado el triunfo, fue necesario
extranjeros gozaban asimismo de numerosas concesiones dar un contenido positivo a la libertad; aparecieron en-
para la explotación de las minas y del pet~; . las com- tonces las desaveniencias, mismas que se expresaron en
gran parte en los .J!e.bates previos a la formul ación de la
pañías extranjeras se limitaban a la extracción-:<!e la ma-
Constitución de 1917.
teria prima desentendiéndose de la . p~sibilidad de de-
En realidad se dieron dos facciones opuestas, denomina-
sarrollar en México industrias de transfOrm ación.
das la una constitucionalista o liberal carrancista, y la otra
El segundo aspecto de la realidad existente al principio
radical, jacobina o liberal obregonista. Es necesario señalar,
del período revolucionario era la escisión que prevalecía
empero, que las divergencias tuvieron lugar dentro del
ámbito del liberalismo, y si se habla de extremos, se habla
, ~ndrés Molina Enríquez, Los grandes problemas nacionales,
MéXICO, Imprenta de A. Carranza e Hijos, 1909, p. 221. de extremos dentro del liberalismo. En realidad las faccio-
• Anatol Shulgovski, M éx ico en la encrucijada de su historia, nes se dividían en dos: la que postulaba un liberalismo
Fondo de Cultura Popular, S. de R. L. núm., 3, México, 1968, clásico y la que postulaba un nuevo liberalismo progresista.
p.25. Los liberales carrancistas habían venido al Congreso Cons·
10 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO HERENCIA Y ASPIRACIONES 11
tituyente, según palabras del coronel Chapa, " ... no para mueble no puede considerarse en su esencia sino como
cambiar los principios liberales del 57, sino para añadir en una utopía". 6 Pero, si en verdad el equilibrio socioeconó-
el mismo espíritu las adiciones necesarias que ha propues- mico postulado por la Constitución no refleja de ningún
to el Ciudadano Primer Jefe, por ser inminentes necesi- modo la aspiración a una revolución socialista, por otro
des del pueblo mexicano". 3 Los liberales obregonistas o lado es necesario hacer notar que el equilibrio mencionado
radicales querían, en cambio, desligane conscientemente no incluye a la vieja clase de los latifundistas y terrate-
de los principios del liberalismo clásico, y postular en la nientes feudales que disfrutaron en su tiempo de todo el
nueva constitución la primacía de los derechos de la so- apoyo porfirista y que en ese momento se aspira'o a a eli-
ciedad toda sobre los derechos individuales. Es interesante minar.
señalar que este liberalismo progresista había encontrado Ahora bien, este equilibrio o pluralismo económico se
ya su expresión en el Programa del Partido Liberal, publi- llevará a cabo en el marco nacional, siendo la nación el
cado en 1906, en el que se veía el progreso de las masas concepto básico de la Constitución. La nación es aquí una
proletarias no sólo como un fin en sí sino también como esencia histórica, una unidad orgánica que reúne y une
un medio para poder desarrollar un mercado adecuado a todos los mexicanos, y no una mera superestructura ca-
que permitiera y estimulara el desarrollo de las industrias pitalista. El artículo 27 establece que " .. .la propiedad
y del comercio en general. 4 de las tierras y aguas comp¡:endidas dentro de los límites
Tomando en cuenta ambas facciones, se puede decir del territorio nacional corresponde originariamente a la
que en diferentes asuntos esenciales prevaleció evidente· nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de trasmitir
mente el progresismo liberal, expresándose, por ejemplo, el dominio de ellas.a los particulares, constituyendo la pro-
en la formulación de los artículos 3, 27 y 123, los cuales piedad privada". 7 Es la nación de lo que se habla, y no
exaltan la primacía del factor social. 5 de la sociedad. En el mismo artículo podemos también
Pero la primacía del factor social es precisamente eso, leer que la nación tendrá en todo tiempo el derecho de
una primacía que implica la existencia de otros factores imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte
y no una hegemonía absoluta. En realidad la Constitución el interés público. La nación aparece entonces como el
de 1917 formula la aspiración a un equilibrio socioeco- concepto básico de la Constitución y asimismo el gobierno,
nómico, que implica de hecho un pluralismo que da lugar expresión constitucional de la soberanía nacional, será el
a entidades colectivas, cooperativas y también al capital regulador y controlador del equilibrio socioeconómico na-
privado. Con respecto a este último, es necesario señalar cional.
que en la exposición de motivos referente al artículo 27 En la realidad existente, empero, se trataba no de re-
se específica que " ... el afán de abolir la propiedad in- gular y controlar el equilibrio socioeconómico, sino de
crearlo, de constituir ese equilibrio inexistente. La Cons-
3 Diario de los Debates del Congreso Constituyente, 1916- titución aparece entonces como una antítesis regulativa
1917, Ediciones de la Comisión Nacional para la Celebración en relación con la realidad existente; antítesis revolucio-
del Sesquicentenario de la proclamación de la Independencia naria con respecto a la estructura feudal existente y antí-
Nacional y del Cincuentenario de la Revolución Mexicana, 2 tesis reformista con respecto a las relaciones que deben
vols., México, 1960, tomo 1, p. 692.
• Batalla a la dictadura. Textos políticos por Ricardo y Je- reinar entre las diferentes clases sociales e intereses econó
sús Flores Magón, Empresas Editoriales, S. A., México, 1948, micos en el incipiente capitalismo mexicano.
p. 138. Todo esto se construyó lógicamente bajo la suposición bá-
• El artículo 3 trata de la problemática educativa, el 27 de
la propiedad de las tierras yaguas comprendidas dentro de • Diario de los debates del Congreso Constituyente, 1916·
los límites del territorio nacional, el 123 de la legislación 1917, p. 1071.
laboral. , [bid., pp. 1186, 1187.
12 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO

sica y sobreentendida de la existencia de la unidad nacional.


EL CAUDILLISMO REVOLUCIONARIO 13
Mas también esta unidad nacional del pueblo mexicano los obreros para poder sobreponerse a los campesinos
pertenecía a las aspiraciones que la Revolución aún no de Villa y de Zapata, ya en enero de 1916, sintiéndose se-
había logrado realizar. El gobierno y el fin de Carranza guro en el poder, ordena la disolución de los batallones
serán una cruenta ilustración de ello. La escisión nacional rojos y clausura periódicos radicales como el Ariete de la
se expresaba entre los diferentes caudillos, entre la Iglesia ciudad de México; reacciona con fuerza contra las huel-
y la Revolución, entre los campesinos y los obreros. gas obreras de fines de julio y encarcela a los líderes obre-
Frank Tannenbaum habla de la Revolución mexicana ros, coronando su desenmascaramiento en septiembre de
como de una revolución nacional en la que el pueblo me- 1916, cuando cierra la Casa del Obrero Mundial.
xicano se descubre a sí mismo. 8 Nosotros diríamos que Lo mismo sucede con respecto al campesinado. En su
se trata de una revolución en la que el campesinado me- lucha contra Villa y Zapata, Carranza promulgó el 6 de
xicano se descubre a sí mismo como una fuerza histórica, enero de 1915 su famosa Ley Agraria, cuya redacción ha-
como una fuerza que puede actuar y. cambiar situaciones bía encargado a Luis Cabrera, y que evidentemente apa-
existentes; pero al entrar en acción estas nuevas fuerzas
recía como contrapeso al Plan de Ayala, intentando arre-
históricas nacionales, el concepto de nación será captado
batar a Zapata el monopolio del ideal agrarista. Pero una
desde diferentes ángulos y seremos testigos de la lucha
vez asegurado el triunfo nos encontramos que de 1915 a
que se desata entre los diferentes sectores nacionales.
1920 Carranza apenas repartió 172997 hectáreas, perte-
necientes además a los terrenos circundantes de las hacien-
das, que eran precisamente de muy mala calidad. 9
Parectería que quien fue senador del porfiriato durante
2] EL CAUDILLISMO REVOLUCIONARIO y LA UNIDAD NACIONAL 18 años no pudo sobreponerse ni a su pasado ni a su
mentalidad ni a sus intereses.
La realidad existente impuso el orden de prioridad en las Tal como dijimos, el período de Carranza fue de esci-
realizaciones del ideario revolucionario formulado en la ción nacional y de represión de los intereses populares
Constitución. Es as! como aquel concepto sobrentendido Más la Revolución liberó fuerzas que era ya imposible
de la unidad nacional de la Revolución, base necesaria de ignorar o atraer únicamente del modo oportunista como
todo el edificio revolucionario, será precisamente el que hizo Carranza en 1915·.
se constituya en el aspecto y en el logro fundamental del La unidad nacional y la reivindicación de las clases
primer período revolucionario, específicamente en el logro
populares se convirtieron en conceptos correlativos y
del período denominado caudillismo revolucionario.
complementarios. Sin embargo, si bien la reivindicación
El período de Carranza fue evidentemente el período
de la escisión nacional. de los intereses de los campesinos y de los obreros se
Carranza luchó contra Villa y luchó contra Zapata. Por convirtió en condición básica y necesaria de la unidad
medio de Obregón llegó a una alianza con los obreros, nacional revolucionaria, el único medio posible de mane-
quienes, agrupados en la "Casa del Obrer6 Mundial", jar los diferentes componentes de la realidad en ese mo-
formaron los "batallones rojos", promoviendo así Carranza mento era el caudillismo. Después del porfiriato la auto-
el choque entre campesinos y obreros. Pero si en febrero ridad del gran caudillo se estrelló, dando lugar a la apa-
de 1915 Carranza emitía toda clase de decretos en favor de rición de diferentes caudillos en el ámbito nacional. La
canalización revolucionaria por medio de los partidos era
8 Frank Tannenbaum, La lucha por la paz y el pan, en Pro- imposible, tanto por el atrofiamiento político heredado
blemas Agrícolas e Industriales de México, vol. m, núm. 4,
1951, p. 36. 9 Compendio estadístico, 1947, Dirección General de Estadís-
ticas, Secretaría de Economía, p. 306.
14 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO EL CAUDILLISMO REVOLUCIONARIO 15
del porfirismo como por la fuerza decisiva y eclipsan te de a un ritmo sumamente acelerado en comparación con
los caudillos mismos. Carranza. En 1923 Antonio Díaz Soto y Gama podía per-
La unidad nacional se conseguirá bajo el caudillismo, mitirse decir en el Primer Congreso Nacional Agrario:
en el proceso que conducirá a la hegemonía de uno de "Nosotros que tuvimos el honor de combatir a las órdenes
los caudillos sobre los demás, pero este nuevo caudillismo del más representativo de los jefes, o sea de Emiliano
nacional tendrá sobre sí el legado revolucionario, y frente Zapata, proclamamos a título de elogio para el general
a sí las nuevas fuerzas revolucionarias, sin que pueda de Obregón, que él, Álvaro Obregón, es el ejecutor del pen-
modo alguno desentenderse de ellas. samiento de Emiliano Zapata". 11
Estos dos procesos, por un lado el progreso de los in- Durante el período de Obregón, México fue testigo asi-
tereses revolucionarios, y por otro el logro de la hegemo- mismo del desarrollo fulminante de la CROM, que, fundada
nía caudillista, se verán entrelazados, siendo cada uno esen- en 1918 con un total de siete mil afiliados, llega ya en
cial para la progresiva realización del otro. 1924 a abarcar un millón doscientos mil obreros.
Los intereses revolucionarios populares podían ser pues- Al mismo tiempo que ejercía una política social y
tos en primer lugar únicamente en medio de una situa- agraria, Obregón logró sobreponerse a una serie de re-
ción de estabilidad nacional mínima que hiciera posible beliones militares y eliminar durante las mismas a todos
una política constructiva en lugar de la anarquía y la aquellos elementos que se oponían a su persona y a su
guerra fratricida. política.
El caudillismo que asegurara la unidad nacion¡¡.l y la El problema central de la época era evidentemente la
estabilidad podía ser posible únicamente mediante la -su- posibilidad real de que el ejército se levantara en armas
perposición de uno de los caudillos sobre los demás, y siguiendo a tal<1~ o cuales caudillos que no veían causa
para ello era sumamente importante el apoyo de las nue- alguna por la cual no fueran ellos precisamente quienes
vas fuerzas obreras y campesinas. Portes Gil escribe al ocuparan la presidencia de la República.
respecto: "Podemos decir que gracias a tal organización A este problema encontró solución Obregón equilibran-
de los trabajadores y principalmente de los campesinos do parcialmente el peso del ejército con el apoyo cam-
los cuartelazos tienden a desaparecer, y cada vez que han pesino y obrero, y asimismo realizando una verdadera
estallado para querer imponer la voluntad pretoriana "limpia" dentro del propio ejército.
(1923-27-29) los gobiernos han conseguido destruir los En 1922 Obregón aplastó varios levantamientos mili-
brotes rebeldes con auxilio de las organizaciones proleta- tares, pero evidentemente la prueba más seria fue la
rias".lO rebelión llevada a cabo en 1923 por Adolfo de la Huerta,
Obregón llega al poder con el apoyo popular y comien- uno de los tres caudillos de Sonora y del Plan de Agua
za una política de reforma agraria y de atención a los in- Prieta.
tereses obreros; tenía, además del apoyo del Partido Li- Los rebeldes duplicaban en número a los ejércitos de
beral Constitucionalista, el apoyo completo de la CROM Obregón, pero éste contó con la importante ayuda de
(Confederación Regional Obrera Mexicana), que con Mo- los obreros y de los campesinos y logró obtener la victoria.
rones al frente se desarrollaba rápidamente, y también del El triunfo fue aprovechado en forma absoluta. El ejército
Partido Nacional Agrario, al frente del cual se hallaba quedó en gran parte acéfalo, pues murieron numerosos
Antonio Díaz Soto y Gama. generales, entre ellos ocho o diez divisionarios de presti-
Paralelamente a una serie de leyes y decretos en ma- gio. Asimismo fueron eliminados numerosos posibles can-
teria agraria, Obregón comienza la repartición de tierras
u Citado por Jesús Silva Herzog en El agrarismo mexicano
'" Emilio Portes Gil, Quince años de política mexicana, Edi- 'Y la reforma agraria. Exposición 'Y crítica, Fondo de Cultura
ciones Botas, México, 1954, p. 245. Económica, México, 1964, p. 309.
16 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO EL CAUDILLISMO REVOLUCIONARIO 17
didatos a la presidencia, reduciéndose así las posibilidades que se tomaron paralelamente a la repartición de tierras:
de futuros levantamientos. Jorge Alberto Lozoya resume la concesión de maquinaria y de crédito agrícolas, la cons-
la acción de Obregón en los siguientes términos: " .. .10 trucción de presas y de obras de irrigación, y otra serie
más importante de la obra político-militar de Obregón, por de medidas que estaban destinadas a posibilitar que la
brutales que hayan podido parecer muchos de los proce- gente que recibiera la tierra se encontrara también capa-
dimientos utilizados en ella, es tal vez el hecho de que citada para trabajarla y vivir de ella.
uniformizó por eliminación a los cuadros dirigentes del Es de mencionarse asimismo la ley del primero de sep-
ejército. Los jefes y oficiales restantes fueron los 'obrego- tiembre de 1925, según la cual se daban en propiedad, a
nistas', quienes en gran parte aseguraron la trasmisión los campesinos de los ejidos, las parcelas que trabajaban.
más o menos pacífica del poder a Calles. Posteriormente, La ley estipulaba que las parcelas se convertirían en pa-
con la muerte de Obregón, estos jefes y oficiales cerraron trimonio familiar. Esta ley ejidal se encontraba acorde con
filas en torno al nuevo régimen, desarrollando, aunque la concepción general de Calles, que hacía hincapié en
en forma embrionaria y por primera vez en la historia del el desarrollo de la iniciativa privada y veía en la propie-
país, una lealtad hacia las instituciones gubernamentales dad comunal ejidal sólo una etapa transitoria que había
en detrimento de la facción personalista"_ 12 que superar rápidamente para poder llegar al fracciona-
El período de Obregón ilustra entonces lo que mencio- miento de los ejidos. "El ejecutivo procuró fijar las bases
nábamos anteriormente: que los intereses de las fuerzas para hacer efectiva la ayuda que el gobierno debe prestar
revolucionarias populares y el logro de la unidad nacional a la agricultura nacional, poniendo los medios adecuados
bajo la hegemonía caudillista se encontraban entrelazados para desarrollar la iniciativa privada, factor esencial en
entre sí, siendo cada uno esencial para 1& progresiva con- la prosperidad de esa rama de la riqueza pública." 14
cretización del otro. 13 El período callista fue testigo del acercamiento, y prácti-
La obra de Álvaro Obregón fue continuada por Plu- camente de la unificación del sindicalismo obrero y el
tarco Elías Calles. Calles, quien se abocó desde un prin- Estado. Morones, líder de la CROM, fue nombrado minis-
cipio al saneamiento de las finanzas nacionales, redujo tro de Industria, Comercio y Trabajo, y su sindicato
radicalmente el presupuesto de las fuerzas armadas. Cuan- logró una hegemonía total en el campo laboral. La CROM
do se fundó el 31 de agosto de 1925 el Banco de México, contó con la subvención, la protección y el apoyo total
se decía que en re¡¡.lidad debía llamarse Banco Amaro, de Calles, quien lograba así, por medio de la unificación
ya que sus fondos provenían principalmente de los aho- y organización de los obreros, crear una entidad depen-
rros llevados a cabo en las instituciones militares. La po- diente, y por lo tanto manejable por él mismo. Tannen-
lítica financiera de Calles dio magníficos resultados, y en baum escribe al respecto: "El gobierno ha financiado,
el transcurso de un año fue liquidado el crónico déficit protegido y alimentado el movimiento sindical como un
nacional. bastón para apoyarse en él o para usarlo contra sus ene-
Calles prosiguió e intensificó la reforma agraria, distri- migos políticos, dentro y fuera del país, pero el bastón
buyendo durante su período 3 045 802 hectáreas, casi el es sólo tan fuerte como el brazo que lo blande". 15
doble que su predecesor Obregón. Es necesario señalar Es conveniente hacer notar que la CROM desarrolló una
también, y de manera principal, la serie de medidas ideología que hacía posible esta conjunción con el Estado.
12 Jorge Alberto Lozoya, El ejército mexicano, Jornadas 65, Morones bregaba ya en 1926, en la Convención Textil,
El Colegio de México, México, 1970, p. 45.
13 Es necesario señalar que la obra revolucionaria de Obre- 1< Los presidentes de México ante la nación, 1821 a 1966,
gón se vio limitada considerablemente por la gran presión de editado por la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados,
los norteamericanos, que sólo reconocieron a su gobierno des- México, 1966, tomo IlI, p. 835.
pués de firmados los tratados de Bucareli. '" Tannenbaum, La lucha por la paz y el pan, p. 52.
18 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO EL MAXIMATO y EL ADVENIMIENTO 19
por la paz entre las clases y por la armonía entre el artículo. El segundo aspecto que debemos resaltar es el
trabajador y el capital, en interés de los trabajadores asunto religioso y la guerra de los cristeros, problema
mismos. A fines de 1926, Ausencia López Arce escribía arduo y prolongado que por lo complejo del mismo no
en la revista CROM que la doctrina marxista estaba no podremos desarrollar en este capítulo de introducción.
sólo en plena bancarrota sino que había sufrido una pro- No cabe duda que los primeros años del dominio de
funda crisis cuando los mismos discípulos de KarI Marx, Calles fueron de gran beneficio para la Revolución. Así
los revisionistas, "emprendieron valientemente la refor- lo reconocen inclusive sus propios enemigos. El general
ma . .. " Gualberto Amaya que se rebelara contra la influencia
López Arce escribe que las características de la doctrina callista en 1929, escribe, por ejemplo: "Posteriores acon-
socialista moderna son radicalmente opuestas al antiguo tecimientos que me alejaron totalmente del círculo callista
concepto "clásico" proclamado por Marx, y que el Estado y de su jefe no alcanzaron a cegarme ni a apasionarme a
dejará ya de ser considerado como un instrumento del un grado tal que desconozca los grandes méritos admi-
capital y se convertirá en el instrumento de equilibrio nistrativos y progresistas que con tanto tesón desarrolló
entre los factores de producción. 16 el señor presidente Calles durante los tres primeros años
El acercamiento entre obreros y capitalistas se vio jus- de su gestión gubernamental". 20
tificado fundamentalmente cuando se postuló la necesidad
de un nacionalismo económico que sirviera de valla al im-
perialismo norteamericano. 17 En función de ello la Se-
cretaría de Industria, Comercio y Trabajo, al frente de
3] EL MAXIMATO y EL ADVENIMIENTO DE LÁZARO CÁRDENAS
la cual se encontraba Morones, se dedicó a armonizar
los intereses de los trabajadores y los capitalistas logrando
Lo que había sido una línea revolucionaria ascendente
que . . ."la pugna que se creía inevitable entre el capital
desde la toma del poder por Alvaro Obregón en 1920,
y el trabajo desaparecería en la mayoría de los casos".18
se quebró hacia el final del período callista; se quebró
Los días en que la misma CROM combatía de hecho por
hacia la derecha y hacia atrás. En la fórmula del caudi-
un socialismo que implicaba la lucha de clases pertene-
llismo revolucionario, parecería que la forma caudillista
cían ya al pasado. Ahora se identificaban con un laboris-
se impuso al contenido revolucionario. La repartición de
mo que debería traer consigo la armonía de clases, y que
tierras fue frenándose lentamente, y en el campo laboral
según Calles era " ... obrerista pero no unilateral, progre-
se abría un abismo entre los obreros y sus líderes sindica-
sista pero sin sacrificar los más altos principios humanos les, quienes al parecer, habían subido taI:\ arriba en tan
al engrandecimiento material". 19 poco tiempo que la Revolución se les había caído del co-
Debemos señalar finalmente dos aspectos importantes razón a los bolsillos. Por todos lados se hablaba de la co-
de estos primeros años del gobierno constitucional de rrupción y de los nuevos ricos y latifundistas de la Re-
Calles. El uno es la tirantez lie sus relaciones y la fir- volución.
meza de su posición con respecto a los Estados Unidos En 1926 el gobierno de Calles firmó además el pacto
en todo lo referente al problema de la interpretación del con Morrow, contrariando los decretos emitidos por el
artículo 27. En diciembre de 1925 fueron aprobadas dos propio Calles en 1925 y satisfaciendo los intereses impe-
leyes que venían a reforzar la ejecución del mencionado rialistas en México. 21

,. CROM, 1 de diciembre de 1926, p. 35. 20 Juan Gualberto Amaya, Los gobiernos de Obregón, Calles

17 CROM, 1 de mayo de 1927, p. 75. y regímenes peleles derivados del callismo, México, 1947, s.e.,
1. CROM, 15 de abril de 1927, p. 53. p.89.
" Los presidentes de México ante la nación, tomo JII, p. 695. 21 En diciembre de 1927 Calles envió al Congreso . las mo-
EL MAXIMATO y EL ADVENIMIENTO 21
20 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO
biado por otro general que merecía la confianza de los
Obregón había postulado, mientras tanto, su nueva can- obregonistas, los diputados del 'Partido Laborista se vieron
didatura a la presidencia de la república, luego de que obligados, con Morones al frente, a abandonar el gobierno,
en 1927 fue modificada la Constitución para justificar y finalmente Calles se atrajo hacia sí a quienes eran líde-
dicha postulación. El apoyo que se brindaba a la candi- res, directivos o simpatizantes del Centro Directivo Obre-
datura de Obregón era sumamente amplio; lo apoyaban gonista: Portes Gil recibió la presidencia provisional, y se
los campesinos y asimismo las diferentes capas de la bur- insinuaba claramente que Arón Sáenz, jefe del mencio-
guesía nacional, cuyos integrantes querían fortalecer sus nado centro, sería luego el presidente. De tal forma, se
posiciones frente a la política de puertas abiertas a los logró neutralizar una situación sumamente peligrosa en
intereses extranjeros, predicada ahora por Calles y Moro- la que el gobierno era blanco de numerosos ataques y
nes. acusaciones, y en momentos en que corrían fundados ru-
Con la postulación de Obregón, los vastos intereses for- mores sobre serias posibilidades de levantamientos arma-
mados en la cadencia callista se veían amenazados por lo dos. 23
que consideraban un seguro distanciamiento del poder El punto final en el acertado manejo de la situación
por parte de Calles, y fue así como Morones y la CROM por parte de Calles fue su histórico discurso en el que
salieron a una lucha abierta y total contra la candidatura anunció que terminaba la época de los caudillos; él mismo
de Obregón. 22 Calles no se plegó a la acción de la CROM, se retiraba y daba paso a las instituciones: "Pero la misma
pero según diversas opiniones e informes no era ajeno a circunstancia de que quizá por primera vez en la historia
estos manejos e inclusive era partícipe de los mismos. Sea se enfrenta México con una situación en que la nota
como sea, Morones evidentemente no hubiera salido a dominante es la falta de caudillos debe permitirnos, va
esta lucha contrariando una prohibición de Calles. a permitirnos, orientar definitivamente la política del país
Los líderes laboristas fueron creando a través de sus por rumbos de una verdadera vida institucional, procurar
discursos una atmósfera trágica de las que serían trágicas pasar, de una vez por todas, de la condición histórica de
elecciones, ya que los tres candidatos presidenciales fue- país de un hombre a la de nación de instituciones y
ron asesinados. Los moronistas afirmaban por doquier que leyes... " 24
Obregón no llegaría a la presidencia, y así fue. Obregón, Este discurso no fue solamente la pincelada final al
ya presidente electo, fue asesinado por un joven fanático manejo de la situación por parte de Calles luego del ase-
católico. Pero la opinión pública y los obregonistas cul- sinato de Obregón, sino asimismo una pincelada genial
paron a los líderes de la CROM y a Calles mismo de ser y colorida que ocultaba los verdaderos colores de sus de-
los instigadores. Calles se vio obligado a dar una serie de signios.
pasos tendientes a evitar que la explosiva situación esta- Calles intenta acabar no con el caudillismo, sino con
llara; comprendió que no podía permitirse un enfren- el obregonismo, e intentará oponerle a éste las institucio-
tamiento con los obregonistas, en momentos que el país nes, mas las instituciones convertidas en un instrumento
todo se hallaba bajo el impacto de la muerte del gran callista.
caudillo nacional.
Díaz Soto y Gama dice al respecto en uno de sus dis-
Calles retrocedió para poder mantener su dominio so- cursos en la Cámara de Diputados: " ... dice el general Ca-
bre los acontecimientos: el inspector de Policía fue cam- lles, de hoy en adelante no habrá hombres necesarios ...
dificaciones a la Ley del Petróleo de 1925; establecía en las
mismas que los derechos adquiridos por las Compañías, en 2. Diferentes generales se dirigieron inclusive a Calles para
el caso de que éstas hubieran realizado actos positivos, serían advertirle la inminencia de un próximo levantamiento armado.
confirmados por tiempo indefinido y no sólo por cincuenta .. Diario de debates de la Cámara de Diputados, XXXIII, 1
años, y no serían cancelados jamás. de septiembre de 1928, núm. 5, p. 41.
22 Portes Gil, pp. 25, 233.
22 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO EL MAXIMATO y EL ADVENIMIENTO 23
y sin embargo, aquí el señor Gómez y el compañero vide e impera se refleja en las relaciones creadas durante
Batista y todos ellos, nos vienen a asustar con algo pe~r el período callista entre campesinos y obreros, en la lucha
que el terremoto que acaba de pasar: que si perdemos de religiosa que dividió al país, en el intento de oponer a la
vista la personalidad del general Calles y no lo aceptamos CROM, primero al obregonismo, y luego, como lo veremos
como un infalible director de la Revolución, como el más adelante al mismo Portes Gil.
Jefe Máximo, que en concepto mío y del sentido equivale Es necesario señalar aún dos aspectos más de la tác-
a caudillo, y si no admitimos al caudillo estamos perdidos tica callista; uno es el de la asimilación de los grupos
y el que no lo admita anatema sit (exmoculgado sea). opositores y especialmente de sus dirigentes. Esto lo in-
"¿Por qué? Porque es criminal, es delito de lesa majes- tentó Calles, tal cual lo señalamos, después del asesinato
tad, de leso caudillaje, de leso jefaturismo atacar al Ge- de Obregón con los propios obregonistas. El otro aspecto
neral Calles." 25 se refiere a la disposición a integrarse a la corriente po-
De vivir Obregón, el maximato callista no hubiera pular cuando no se puede ir en contra de ella, de tal
tenido lugar; después de asesinado Obregón, Calles no manera que siempre existe la posibilidad de encaminar la
puede continuar como presidente por lo que ello implicaría mencionada corriente por los cauces adecuados. Este in-
luego del asesinato. Calles continuará en el poder por tento se observa con claridad hacia el final del maximato.
medio de las instituciones. El maximato constituirá la El período que se extiende desde 1928 hasta 1934-5 es
expresión última del proceso de unificación nacional que conocido como el Maximato, es el período en el que
en su impulso sobrepasa los límites de lo establecido Plutarco Elías Calles fue reconocido como el Jefe Máximo
por el espíritu democrático de la Constitución. de la Revolución y durante el cual era el factor decisivo
Paralelamente al abandono de la presidencia, Calles en las decisiones políticas.
comprendió la necesidad de fundar un partido nacional El maximato consta de tres etapas que corresponden a
oficial que mantuviera a la Revolución en el poder y los períodos presidenciales de Portes Gil, Ortiz Rubio y
crea el Partido Nacional Revolucionario, institución deci- Abelardo Rodríguez respectivamente. Las características de
siva para el destino del país, que se encontrará bajo su cada una de estas etapas siguen una dinámica que con-
dominio directo y a través de la cual pondrá y depondrá ducirá finalmente a la postulación de Lázaro Cárdenas
presidentes según su real antojo. Una institución no para como candidato presidencial. Lo que es común a los tres
lograr el poder sino para mantenerlo en manos del callis- períodos es el deseo y el intento de Calles de manejar la
mo. Curiosamente esa idea se le ocurrió cuando él mismo situación; lo que cambia es el éxito de sus intentos, los
abandona la presidencia. medios utilizados, y la reacción popular a sus manejos.
El maquiavelismo callista, asombroso por su efectividad, Ya al principio de la presidencia provisional de Portes
presenta rasgos específicos que permiten caracterizarlo. Su Gil, Calles aconseja a éste en un sentido no precisamente
objetivo básico es el dominio de los diferentes elementos positivo, sobre la reforma agraria. 26
que componen el cuadro político nacional. Para ello si- Asimismo, el 7 de diciembre de 1928, sólo contados días
gue por lo general dos directrices fundamentales: 1) La después de que Portes Gil asume la presidencia, tiene lu-
creación de grandes unidades orgánicas y hegemónicas de- gar en el Teatro Hidalgo la Convención de la CROM, en
pendientes de él (Calles) y por lo tanto manejables por
:o Portes Gil relata (op. cit., p. 52) que CaIles le sugirió
él; y 2) La adopción del viejo y conocido precepto de estipular diez millones de pesos para indemnizaciones por
divide e impera. concepto de la parcelación de los latifundios para el año si-
La CROM y el PNR son ejemplos patentes de las unidades guiente de trabajo presidencial de Portes Gil, pero éste recha-
orgánicas y hegemónicas mencionadas. La política de di- zó la sugestión de la indemnización señalando asimismo que
esa suma no cubriría de todas formas ni una pequeña parte
.. [bid., XXXIII, 8 de octubre de 1928, núm. 17, pp. 34-5. de las tierras. que pensaba repartir.
24 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO EL MAXIMATO y EL ADVENIMIENTO 25
la cual, ante la presencia y el silencio de Calles, se ataca dirigido totalmente por Calles, quien inclusive participa-
fuertemente al presidente y se le presentan una serie de ba en las reuniones del gobierno sin tener representación
exigencias. ¿Acaso era necesario ilustrar que la situación oficial alguna. 28 Francisco Díaz Babbio relata cómo, en
era peligrosa y que sólo por medio del Jefe Máximo era diciembre de 1929, reunidos en Nueva York Calles y Or-
dable manejarla? tiz Rubio, se le impuso a este último un gabinete callista.
Portes Gil intenta demostrar que de ningún modo fue Un analizador sereno en presencia de la lista de nombres
un pelele de Calles, y señala que en el mencionado in- tenía que pronosticar el fracaso; claro que Calles lo sabía
cidente con la CROM, tanto la Cámara de Diputados como y precisamente por eso creó el principio del fenómeno
la de Senadores le fueron a declarar su total apoyo, y político, porque presumía cuáles habían de ser los efectos
asimismo se pusieron a su disposición en forma incon- más plausibles a sus "bastardos intereses" 29
dicional el general Amaro y otros generales. Calles se vio En su infórme presidencial del 5 de febrero de 1930,
obligado a definirse, y declaró que no tenía nada que ver Ortiz Rubio inclusive señala: "Lejos por lo mismo de
con las opiniones vertidas en la Convención de la CROM. 21 imponer un criterio personal, de hacer de un hombre, el
De todas formas, no cabe duda, que como lo reconoce presidente de la República, el eje único de la existencia
el mismo Portes Gil, Calles era la personalidad máxima, orgánica del país, ha sido la tendencia del ejecutivo a
y era consultado por él en todo asunto de trascendencia; mi cargo constituir al PNR, real partido nacional orgáni-
inclusive, cuando se rebeló el general Escobar, Calles fue co, en el regulador de nuestra vida política. Merced a
nombrado secretario de Guerra y se encargó de terminar ese desplazamiento que sustituye al gobierno de un hom-
con el peligro militar que se cernía sobre el gobierno de bre por un gobierpo de partido ... " 30 En aquellos mo-
Portes Gil. Sin embargo, quizá el hecho de que el pueblo mentos, una declaración de tal índole implicaba solamente
aún se hallaba bajo los efectos del asesinato de Obregón, una confesión abierta del dominio absoluto del Jefe Má-
ligaba en algo las manos de Calles y liberaba las de Por- ximo.
tes Gil. Además de ello es necesario recordar que de los El 14 de junio de 1930, Calles declara al volver de Eu-
doce meses que Portes Gil se encontró en el poder, Calles ropa que el agrarismo tal cual se entendió y practicó por
estuvo en Europa durante siete. Concretamente somos tes- los revolucionarios era un verdadero fracaso, que había
tigos durante el período presidencial de Portes Gil del que fijar un término para la dotación de tierras puesto
avance de la reforma agraria, del final del conflicto re- que era necesario dar garantías a pequeños y grandes
ligioso, y asimismo del otorgamiento de la autonomía agricultores. 31
universitaria. Señalamos anteriormente que durante su período presi-
Pero si durante el período provisional podemos anali- dencial Calles dio especial atención y preferencia a la
zar en qué medida se sometió Portes Gil y en qué medida iniciativa privada y veía en la propiedad comunal una
fue independiente, durante el período de Ortiz Rubio etapa transitoria que era necesario superar rápidamente.
la claudicación fue casi total, y casi total fue también la Mas si esa posición se hallaba dentro del límite de oscila-
quiebra de los verdaderos intereses revolucionarios. ciones que la Constitución permitía, estas últimas decla-
Ortiz Rubio, designado para la presidencia por Calles raciones, en momentos en que la reforma agraria había
y víctima de un atentado el mismo día de su elección, fue sido solamente un tímido inicio, y la mayoría absoluta de
21 Portes Gil, p. 127; en la Cámara de Diputados se atac6 .. Portes Gil, p. 418.
la "actitud agresiva y criminal" de Morones, y asimismo se JO Francisco Díaz Babbio, Un drama nacional, México, 1939,
acus6 a Calles de colaborar con Morones. Diario de debates s.e., p. 146.
de la Cámara de Diputados, XXXIII, 6 de diciembre de 1928, .. Los presidentes de México ante la nación, tomo III, p. 1037.
núm. 42, p. 12. 11 El Universal, 23 de junio de 1930.
26 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO EL MAXIMATO y EL ADVENIMIENTO 2
los campesinos se encontraba aún sin tierras, eran verda- La presión de las fuerzas populares obligó a Calles
deramente antirrevolucionarias. artiz Rubio comenzó a adoptar una táctica plausible para intentar dominar
ceder a la influencia de los intereses latifundistas y decretó situación. Si no era posible luchar contra las exigencia
inclusive la detención del reparto de tierras en varios es- populares y los círculos del PNR que se convirtieron e
tados. sus portavoces (La Convención de Querétaro confirmó
El malestar general comenzó a extenderse tanto entre existencia, inclusive predominante de estos círculos), en
los campesinos como entre los círculos obreros afectados tonces era necesario agregarse a la corriente para dom
constantemente por la baja de salarios y por los conflictos narla y encaminarla desde arriba. Esta táctica l1(,S parec
con los patrones. Todo ello sucedía en el marco de la que se ilustra perfectamente con la actitud frente al pro
crisis económica mundial, que provocó la reducción de blema de la educación socialista, a la que se opusiero
las exportaciones y la consabida reacción en cadena que tanto Calles como Rodríguez.
termina en la baja de salarios y el desempleo. Los con- Alberto Bremauntz escribe al respecto: "Como hemo
flictos laborales y las huelgas comenzaron a sucederse. expresado anteriormente, tenemos la opinión de que lo
En el informe presidencial del 5 de febrero de 1930, artiz directivos de la política en aquel entonces, entre los qu
Rubio dice al respecto: "El ejecutivo a mi cargo ha te- ocupaba el primer lugar el general Calles, no deseaba
nido que intervenir en numerosos casos de reajustes lleva- que se implantase la educación socialista. Pero esta pr
dos a cabo por las empresas, y cuando no ha podido de- mitiva actitud que de seguro tuvo el general Calles,
tenerlas ha conseguido que se opte por la reducción de modificó a medida que la agitación provocada por el d
salarios o de días laborales". 32 bate público de la. Cámara de Diputados llegaba a s
Las huelgas irrumpían constantemente, y los datos esta-
máximo, alineando a los elementos revolucionarios par
dísticos al respecto no son de tomarse muy en cuenta,
enfrentarse decisiva y voluntariamente ... " 34
debido a que registran solamente aquellas huelgas reco-
Es así, que en medio de esta situación contemplamo
nocidas por la Junta de Conciliación y Arbitraje, insti-
tuida por la Ley Federal del Trabajo que entró en vi- la paradoja de que Lázaro Cárdenas sea postulado com
gencia en 1931. candidato a la presidencia de la República tanto por C
Las huelgas y los problemas con los círculos obreros lles como por las fuerzas verdaderamente revolucionaria
y campesinos se hicieron cada vez más frecuentes durante agregándose a estas últimas elementos diferentes que que
el período presidencial de Abelardo Rodríguez, millona- rían ver la limitación del poder callista. Entre éstos
rio callista que ocupó la presidencia en lugar de artiz encontraban los generales Cedillo y Almazán, quienes pre
Rubio, quien se había visto obligado a dimitir frente a sionaron fuertemente a Calles para imponer a Cárdena
la presión callista. En 1933 se sublevaron en Veracruz 15 como presidente. 35 Para Calles la postulación de Cárd
mil campesinos, obligando al gobierno a desistir de sus nas constituía un intento táctico de seguir dominando
intentos de liquidar a los ejidos. 33 Hubo intentos simi- situación, 36 para las fuerzas revolucionarias la esperanz
lares en otros estados y la situación se agravaba constan- del restableciiniento de la Revolución. Esta vez la táctic
temente. La presión popular se hacía cada vez más per-
sistente, obligando al gobierno de Rodríguez a dar una •• Alberto Bremauntz, La educación socialista en México. An
serie de pasos conciliatorios, como por ejemplo la esti- tecedentes y fundamentos de la reforma de 1934, México, 194
pulación del salario mínimo o el establecimiento del Có- s.e., p. 211.
digo Agrario. " Para un análisis más detallado de éste punto: Robert
Blanco Moheno, Crónica de la Revolución mexicana, vol.
32 Los presidentes de México ante la nación, tomo 111, p. 1004. Editorial Diana, México, 1970, p. 311.
.3 Anatol Shulgovski, México en la encrucijada de su his- .. Es necesario tener presente que Cárdenas sirvió en
toria, p. 73. ejército durante muchos años bajo las órdenes de Calles.
28 EL PERÍODO REVOLUCIONARIO CAPíTULO JI

callista no dio resultado: Lázaro Cárdenas se ligaría al EL PRELUDIO CARDENISTA


Plan Sexenal y a los postulados revolucionarios, no como
a una táctica sino como a un ideal que será necesario
realizar aún si el propio Jefe Máximo se opone.

1] LA CRÍTICA DE LA REVOLUCIÓN

En el presente capítulo intentaremos dar Un panorama


de la Revolución y de sus problemas a comienzos de la
década que fue testigo de la labor presidencial de Cárde-
nas. Para ello nos referiremos en especial a las aprecia-
ciones críticas formuladas en la época misma, y a dife-
rentes datos estadísticos e históricos que nos permitan va-
lorizar las mencionadas criticas.
En la conferencia sustentada por Luis Cabrera el 30
de enero de 1931 bajo el título de El balance de la Re-
volución, el destacado político carrancista vuelve a la es-
cena política nacional causando un verdadero impacto con
su crítica de la Revolución. Tales efectos fueron consecuen·
cia no tanto de que hiciera nuevas y sensacionales revela-
ciones, como de que "los fracasos de la Revolución fueron
expresados públicamente, y lo que es más importante aún,
de que ello fuera hecho por alguien que no pertenecía
a las instituciones que se veían a sí mismas como las re-
presentantes de la Revolución.
Para Cabrera la Revolución mexicana ya había finali-
zado en su aspecto destructivo y en su aspecto legislativo.
El período destructivo, durante el cual se derrocó por la
fuerza de las armas al régimen porfirista, se extendió, se-
gún Cabrera, de 1910 a 1917; el período legislativo, du-
rante el cual la Revolución convirtió en leyes los princi-
pios o ideales que le dieron origen, se consumó de 1917
a 1927; después viene el período de la reconstrucción
sobre las nuevas bases establecidas por la Revolución. 1
Pero ¿cuál es el balance de este devenir revolucionario

1 Luis Cabrera, Veinte años después: el balance de la Revo-


lución. La campaña presidencial de 1914. Las dos revoluciones,
Ediciones Botas, México, 1938, p. 34.

[29]
30 EL PRELUDIO CARDENISTA LA CRÍTICA DE LA REVOLUCIÓN 31
durante sus diferentes periodos y durante su época de Con respecto a los recursos naturales, Cabrera hace no-
reconstrucción? Veinte años después de 1910, Cabrera ex- tar que la Revolución no ha podido nacionalizar los re-
presa su opinión al respecto. cursos naturales de exportación. La minería, el petróleo,
Cabrera comienza señalando diferentes aspectos negati- el henequén, el chicle, son producidos todos ellos por
vos de la situación reinante en diferentes sectores. Las co- compañías extranjeras, siendo este el problema más ar-
municaciones son malas e insuficientes, a consecuencia de duo y difícil de México. 4 • •• •
que se planifican y realizan en función de la penetración Cabrera señala asimismo la mexlstenCla de una mdus-
de los intereses extranjeros, y no en función del desarrollo tria nacional. Según su opinión existe un conflicto entre
del país. las medidas de protección al obrero y la protección a l~
Asimismo señala también la importancia vital del pro· industria nacional, provocándose de esta forma el decaI-
blema étnico, y la necesidad de homogeneizar la raza en miento de la última y la invasión de las industrias norte-
función de una política económica adecuada, haciendo americanas. 5
notar que se trata de una cuestión económica más que Pero donde la crítica de Luis Cabrera es total y llega
de una cuestión racial. 2 a su punto culminante, es precisamente en lo referente
En el campo económico el problema agrario es el más a la situación política reinante en el país.
importante, y comprende, según Cabrera, cinco puntos "Libertad, igualdad, justi"cia, sufragio efectivo, no re-
básicos: elección, autonomía de los poderes, municipio libre, so·
1) La división de los grandes latifundios beranía de los estados, independencia internacionaL .. Pa-
2) La formación y fomento de la pequeña propiedad labras, palabras, p alabras." "La Revolución no ha resuelto
3) La dotación de ejidos a los pueblos ninguno de los problemas políticos del país." 6
4) La irrigación Cabrera considera que existe una falta de corresponden-
5) El crédito agrícola cia entre la estructura socioeconómica y el régimen polí-
En su opinión la Revolución ha fracasado con rela· tico. "Para que haya libertad política es necesario que
ción a la reforma agraria. El único de los cinco puntos haya igualdad económica y social. En un país de capas
que la Revolución ha logrado realizar es el de la dotación superpuestas, de clases desiguale~ so~ial y e~o.nómicamente,
de ejidos, y también éste en forma errónea y deficiente. no puede haber igualdad constitucIOnal nI Igualdad. ante
Cabrera cree en la necesidad de conservar la forma ca· la ley".7 Pero la solución inmediata no es el cambIO es·
munal en el manejo de los ejidos, y en su concepto ha tructural, sino la búsqueda de las fórmulas legales ade-
sido un gran error pasar al sistema de parcelas, pulve- cuadas a las condiciones reales existentes. En materia
rizando la propiedad de los pueblos y cayendo en el mismo política habla, por ejemplo, de la posibilidad de una re-
error en que se había caído conforme a las leyes de desa- presentación funcional, mas no nos ocuparemos aquí de
mortización en 1856. 3 Cabrera se refiere aquí a la ley las soluciones propuestas por Cabrera, dado que en este
ejidal del primero de septiembre de 1925, según la cual momento nos interesa la valorización y el examen que
se proporcionó en propiedad, a los campesinos de los hace de la fisonomía de la Revolución en su época.
ejidos, las parcelas que trabajan. Luis Cabrera señala tam- Cabrera señalaba que el principio de no reelección se
bién otras deficiencias relativas al reparto de tierras, esti- ha nulificado porque no se ha tenido el valor civil para
pulando que el verdadero objetivo de la reforma agraria exigirlo, temiendo lastimar con sospechas al general Ca-
no es hacer terratenientes, sino lograr la productividad del
campo y la elevación del nivel de vida del campesino. • Ibid., p. 86.
• Ibid., p. 87.
2 [bid., p. 75. • lbid., p. 93.
3 [bid., p. 84. , Ibid.
32 EL PRELUDIO CARDENISTA LA CRÍTICA DE LA REVOLUCIÓN 33
Iles, O al licenciado Portes Gil, ° al ingeniero Ortiz por los revolucionarios era un verdadero fracaso, y que
Rubio. 8 era necesario fijar un termino para la dotación de tie-
Tampoco existe el sufragio efectivo, " ...ni podremos rras. 12 Calles consideraba que era necesario dar garan-
tenerlo con un sistema electoral hipócrita y falso, basado tías a pequeños y grandes agricultores. Más que el interés
en la mentira convencional de los comicios". 9 por el problema agrario, estas frases expresan la defensa
Tampoco la justicia existe. " .. .los tribunales a donde de los intereses de los nuevos. riCos y latifundistas de la
no ha llegado la marca de la corrupción y del cohecho Revolución, en su comunión con los intereses latifundistas
están enfermos de apatía o de servilismo o de miedo de clásicos.
dar a cada quien lo suyo." 10 Es interesante también, la crítica llevada a cabo por
Cabrera se refiere también al ejército y afirma que sufre Calles al volver de su campaña militar contra Escobar en
de un pretorianismo crónico y que las elecciones generales 1929. Luego de señalar los defectos de algunos jefes mili-
seguirán oscilando entre la insurrección y el caudillaje. 11 tares, pasa a hablar del fracaso político de la Revolución:
Finalmente, señala también la falta de libertad de im- "Pero en el campo meramente político, en el terreno
prenta, el hecho de que los municipios no sean libres, democrático, en el respeto al voto, en la pureza del origen
el que no exista la soberanía de los estados, ni soberanía de las personas 10 de grupos electivos, ha fracasado la
internacional a consecuencia de la completa dependencia Revolución".13 Y luego de expresar estas palabras, que
económica. valdrían un año más tarde la deportación a Luis Cabrera,
Hasta aquí la situación, según Cabrera, de la Revolu- Calles se basa en ellas para exigir la depuración en las
ción a comienzos de la década durante la cual actuaría filas del PNR, señalando que se debe luchar contra la im-
Lázaro Cárdenas. La exposición de estos conceptos con- posición de las camarillas en su seno. La intención de esta
virtió a Cabrera en el blanco de furibundos ataques por crítica de Calles a la Revolución es evidente y refleja la
parte de los dirigentes del PNR y del presidente mismo, y lucha interna que comenzaba a desarrollarse en el seno
le valió, además, ser deportado a Guatemala. del recientemente formado PNR. Pero el caso es además in-
La crítica de la situación de la Revolución se mani- teresante porque nos muestra muy claro cómo las críticas
festó no sólo fuera del marco del PNR, sino también den- a aspectos esenciales de la Revolución, y la retórica política
tro del mismo, reflejando esta crítica interna, los dife- misma, constituían ambas, con frecuencia, no precisamente
rentes e incluso opuestos intereses cobijados bajo un la expresión de convicciones políticas, sino más bien de
mismo techo partidario. Pero es necesario hacer notar que conveniencias políticas acordes a la hora. Podríamos ha-
a pesar de estas críticas internas, prevalecía el deseo de blar de la ideología utilizada como un medio más de la
aparentar y salvaguardar la unidad partidaria por encima técnica política al servicio de la obtención ° manteni-
de las desaveniencias más insolubles. La unidad partidaria miento del poder. Pero es necesario tener presente que la
era esencial para la identificación del partido con los in- ideología que es manejada como un medio político más,
tereses nacionales. refleja también las necesidades objetivas del momento, da-
En primer lugar, es interesante señalar precisamente la do que de no ser así, no sería relevante a la realidad
crítica formulada en diferentes oportunidades por el Jefe política y por lo tanto tampoco sería efectiva en tanto
Máximo mismo. Ya señalamos anteriormente que según medio o instrumento de la técnica política. En este sen-
su opinión el agrarismo tal cual se entendió y practicó tido, la crítica de Calles con respecto al fracaso de la
democracia, expresa evident.emente lo que muchos pensa·
• [bid., p. 96. ban y querían oír.
• [bid.
~ [bid., p. 97. 12 El Universal, 23 de junio de 1930.
u [bid. 11 Diaz Babbio, p. 77.
34 EL PRELUDIO CARDENISTA LA CRÍTICA DE LA REVOLUCIÓN 35
Otra crítica proveniente del seno del PNR, pero opuesta aplicación de la ley, dividen sus latifundios entre sus mu-
diametralmente a los conceptos expresados por Calles, es jeres y sus hijos, parientes, parientes falsos y otros. Y fi-
la que planteó con gran insistencia Graciano Sánchez en naliza afirmando terminantemente que: "a pesar de que
la Segunda Convención del PNR con respecto a la reforma es una asamblea revolucionaria, hay elementos que no
agraria. "Cuando nos ponemos a revisar todo lo actuado son revolucionarios". 17
a partir de 1917, muchos creen equivocadamente que el La pugna y la división dentro del PNR con relación a
problema agrario ha ido de triunfo en triunfo, porque es la valorización de la Revolución y al derrotero a seguir
mucho lo que se dice por la prensa, en diversas formas por la misma, se expresa también en el debate que tuvo
sobre el particular. Pero nosotros, íntimamente penetra- lugar en la mencionada convención con respecto a la
dos de la situación de la clase campesina, venimos a orientación educativa que se debía seguir.
afirmar aquí, de manera enérgica y categórica, que la El Proyecto del Plan Sexenal elaborado por una Comi-
situación del trabajador del campo ha mejorado muy sión de Programa al frente de la cual se encontraba Carlos
Rivapalacio, de los fieles callistas, sostenía al laicicismo
poco." 14
Graciano Sánchez critica la formulación del artículo del procurando tan sólo darle una interpretación avanzada.
Proyecto del Plan Sexenal referente a la reforma agraria, En la mencionada comisión no fue aceptada la educación
dado que no resuelve los problemas vitales del campesi- socialista que expresaba, aunque nublada y confusamente,
nado y entonces la clase campesina seguirá en la misma aspiraciones radicales, no sólo en lo referente a la educa-
situaCión, "a pesar de los alardes rcvolacicn2.rios que se ción, sino también en el campo socio económico, hacia cuya
reforma o revolución se quería encaminar la formación
hacen a cada momento". 15
Entre diferentes fallas y errores, Sánchez señala funda- de la conciencia popular.
mentalmente el hecho de que de acuerdo a la Ley de Pero en la Convención se logró imponer el concepto
Dotaciones y R estituciones de Tierras y Aguas, los peones de la orientación socialista de la educación, contrariando
acasillados no tienen derecho a la dotación agraria. "Nin- así los acuerdos de la comisión que presentó el proyecto
guna razón existe para privar a los llamados peones aca- y la voluntad de los círcylos dirigentes del partido y los
silladas de las haciendas de la oportunidad de liberarse allegados a Calles.
económica y socialmente. Antes bien, son los más nece- Si bien no cabe duda que el concepto de educación
sitados de obtener la tierra, con la circunstancia adicional socialista no era claro inclusive para muchos de aquellos
de que su transformación en agricultores autónomos es que lo postulaban, 18 de todas formas la victoria lograda
requisito indispensable para el progreso agrícola ' del país, al respecto era un índice claro de que existía la necesidad
vinculado a la desaparición de los latifundios." 16 de una reorientación revolucionaria y la conciencia de
Sánchez señala asimismo que los hacendados corrompen dicha necesidad en numerosos integrantes del PNR. Calles
a los funcionarios encargados de aplicar las leyes agrarias, y Rodríguez intentaron oponerse por diferentes medios a
y al final de cuentas se dota a los pueblos con cerros, con la resolución de la Convención, 19 pero al final se logró
tierras estériles, con montes improductivos y con parcelas realizar la reforma del artículo 3Q • •

de media hectárea de tierra. Situación trágica ésta, cuando Es de señalar, finalmente, que en todo este cuadro crí-
es descrita veinte años después de una revolución en la
que se vertió tanta sangre campesina. Sánchez señala tam- 17 ¡bid.

bién que cuando los hacendados no pueden impedir la ,. Este punto será estudiado detalladamente en el capítu-
lo VII.
Rodríguez inclusive envió una carta a la directiva del PNR
19
14 Política, año IV, núm. 78, p. XVII.
so~icitandoel rechazo de la educación socialista luego que la
11 ¡bid.
misma fue postulada por la convención del partido.
,. ¡bid., p. XVIll.
36 EL PRELUDIO CARDENISTA LA CRÍTICA DE LA REVOLUCIÓN 37
tico que se viene formando a través de las diversas opi- El campesinado mexicano en casi su totalidad descono-
niones presentadas, el colorpredomin~nte lo constituyen da aún la reforma agraria, y Calles ya hablaba de darle
la presencia del PNR y de la autoridad suprema del ca- fin.
llismo. Asimismo, a pesar de ~que empezaban a desarrollarse
La Revolución se había organizado e institucio~alizado; la irrigación y otros elementos técnicos~ Cabrera expresa la
y en todo ello, Calles había desempeñado evidentemente realidad existente al atacar la falta de productividad agríco-
un papel decisivo; mas los principios básicos y esenciales la. Veamos, por ejemplo, algunos datos comparativos del
de la Constitución de 1917 aún estaban por realiza~se. La rendimiento por hectárea en el período 1930 ~ 1932 entre
organización y la institucionalización proporcionaron los México y Estados Unidos:
medios para el manejo de la realidad y convirtieron a la
realidad en manejable, pero la pregunta era por quién México Estados Unidos
y hacia dónde.
La crítica política era evidentemente acertada en lo que Trigo 573 k 900 k
se refiere a la presencia del callismo, cuya sombra se pro- Maíz 645 k 1500 k
yectaba anulando el sufragio efectivo y la esencia del prin- Cebada 480 k 1250 k 21
cipio de no reelección. El maximato era la realidad po-
lítica del momento. La crítica de Cabrera es también certera en lo que se
También en el campo socioeconómico la crítica de Ca- refiere a los monopolios extranjeros y al poco desarrollo
brera refleja la realidad existente. Hubo evidentemente de la industria nacional.
algunos adelantos, mas ellos fueron sólo tímidos comienzos En 1929 los Estados Unidos invertían en México, en
como la reforma agraria, o iniciativas que se desvirtuaron inversiones directas, la suma de 683 millones de dólares,
en el correr de pocos años, como la organización sindical siendo ésta u~a de las inversiones más grandes de los Es-
de los obreros que se convirtió rápidamente en un instru- tados Unidos en América Latina. 22 .
mento dependiente del gobierno y utilizado por éste para El 32% de las inversiones norteamericanas iba a la mi-
sus propios fines. nería, el 29% a la industria del petróleo y el 26% a
Según el censo de 1930 había en México más de 16 transportes y servicios. En la industria de transformación
millones y medio de habitantes. La población económi- se invertía únicamente el 9% de la inversión total. 23 Las
camente activa era de algo más de 5 millones de perso- compañías norteamericanas veían a México sólo como un
nas, y el 70% de la misma, más de 3 millones y medio lugar de extracción de materia prima para la industria
de personas, se ocupaba de la agricultura. Según el mismo estadounidense, desatendiéndose por completo de la posibi-
censo, de una superficie total de algo más de 131 millo- lidad de desarrollar industrias de transformación o de
nes y medio de hectáreas, 11 O millones pertenedan a contribuir de algún modo al progreso y a la elevación
15488 propiedades mayores de 1000 hectáreas, en tanto del nivel de vida del país cuyos recursos naturales apro-
796600 predios, de una a 100 hectáreas, alcanzaban ape- vechaban para sí mismos.
nas la cantidad de casi 5 millones y medio de hectáreas.
21 Análisis económico nacional. 1934-1940, Confederación de
La situación se hace más patente al verificar que más de
Cámaras Nacionales de Comercio e Industria, México, noviem-
70 millones de hectáreas se hallaban repartidas en menos bre de 1940, p. 29, basándose en Valentín Gama, México en
de 2 mil predios mayores de 10 mil hectáreas cada uno. 2Q cifras.
.. Anuario Estadistica de los Estados Unidos Mexicanos 2l Foreign capital in Latin America, United Nations, De-
1938, Secretaría de la Economía Nacional, Dirección General partament of Economic and Social Affairs, Nueva York, 1955,
de Estadísticas, DAPP, México, 1939, p. 190. Los cálculos fueron p. lll.
hechos por nosotros con base en esta información. .. lbid. Los porcentajes fueron calculados por nosotros.
38 EL PRELUDIO CARDENISTA EL PLAN SEXENAL 39
No obstante la nacionalización del subsuelo, la explo- del 34 no sentían antipatía alguna por Cárdenas, pero
tación del petróleo y de los metales seguía haciéndose querían terminar con la secuela de regímenes peleles im-
con capitales extranjeros y en beneficio exclusivo de los puestos por el Jefe Máximo, uno más de los cuales veían
mismos. También la producción de energía eléctrica se en el.futuro gobierno de Cárdenas. 24
hallaba por completo en manos extranjeras. La respuesta a la dirección en que se buscarían las so-
En el plano de la organización obrera, sobre el tras- luciones dependía evidentemente de la medida en que
fondo de la crisis económica y de la orientación reaccio- Calles pudiera mantener la hegemonía en el PNR y en el
naria del callismo, cundían las huelgas y la agitación po- gobierno nacional. Moisés González Navarro opina que
pular. La creciente presión popular es la que explica precisamente para asegurar esta hegemonía Calles pro-
que ya durante el período de Abelardo Rodríguez se lleva- pone la formulación de un Plan Sexenal que fijara de
ran a cabo una serie de medidas acordes a las necesidades antemano el derrotero a seguir. 25 Pero de ser así, la formu-
populares, tales como la estipulación del salario mínimo lación del Plan Sexenal era no sólo establecer un camino,
o el establecimiento del Código Agrario.' implicaba también una prueba de fuerza a librar dentro
La CROM perdía día a día su posición predominante del partido mismo con los posibles y seguros divergentes.
y para 1932, se creaba la Confederación General de Obre- ¿Valorizó acaso Calles en forma adecuada las fuerzas en
ros y Campesinos de MéKico, que incluía numerosos e pugna, o se dejó llevar por la seguridad en sí mismo pro-
importantes sindicatos que con Vicente Lombardo Tole- pia de un Jefe Máximo?
dano abandonaron a la CROM, criticando duramente la
traición de la misma a los intereses obreros, y la corrup-
ción de Morones y su grupo.
Resumamos: la institucionalización de la Revolución 2] EL PLAN SEXENAL
en el marco del PNR, la presencia dominante del Jefe Má-
ximo Plutarco Elías Calles, la incipiente reforma agraria
La Segunda Convención del 'PNR presenció la formulación
que ya se quería liquidar, la explotación imperialista del
de un Plan Sexenal en el que términos ambiguos y ge-
subsuelo mexicano al lado del escaso desarrollo de la in-
nerales, e inclusive contradictorios, evitaron una confron-
dustria nacional, el movimiento obrero fraccionado en di-
tación total y definitiva entre las fuerzas en pugna. El
ferentes y opuestas organizaciones, y el malestar general
Plan Sexenal reflejaba también la presencia combativa de
expresado en huelgas de obreros y luchas de campesinos
círculos radicales y verdaderamente revolucionarios, dis-
sobre el trasfondo de la crisis económica mundial y de la
puestos a luchar por una reorientación y revitalización
política social y económica de los círculos dirigentes; todos
del espíritu y de la acción revolucionarios.
éstos eran los componentes de la fisonomía revolucionaria
Los participantes en la Segunda Convención poseían
previa a la ascensión de Cárdenas a la presidencia de la
clara conciencia de que cualquiera que fuese la orienta-
República.
ción a seguir, el PNR era el único instrumento que podía
Pero ¿por quién sería manejable esta realidad durante
hacer plausible su realización. Cárdenas lo expresaba cla-
el sexenio 1934-1940,y en que dirección se buscarían las
ramente en su protesta como candidato presidencial: " ...y
soluciones? ¿Quién? y ¿hacia dónde? eran evidentemente
cualquiera que hayan sido los errores circunstanciales de
las preguntas esenciales del momento.
esta agrupación nacional, representa, si, la fuerza organi-
La realidad política parecía indicar que la respuesta al
quién, podía ser solamente el maximato. De la impor- 24 Luis Cabrera, p. 140.
tancia de este punto eran conscientes todos los actores Moisés González Navarro, La Confederación Nacional Cam-
25

del drama político mexicano, y es así que Cabrera escribe pesina: un grupo de presión en la reforma agraria mexicana,
que los grupos independientes en la campaña electoral B. Costa-Amic, editor, México, 1968, p. 99.
40 EL PRELUDIO CARDENISTA EL PLAN SEXENAL 41
zada de la Revolución, y es el medio a propósito para de- de la Convención: "Ya es hora de formar un programa
sarrollar sus tendencias. .. 26 minucioso de acción que cubra los seis años del próximo
El mismo Luis Cabrera escribe en una de sus cartas a período presidencial. Debemos estudiar las posibilidades
Díaz Soto y Gama: " ... en la lucha ustedes tendrán que de nuestros presupuestos y las realidades nuestras".28 Al
enfrentarse con el, PNR, que corrompido y todo, es sin comienzo de la Convención se habla de Calles como e!
embargo un grupo unificado por sus intereses bajo la fundador y el ¡efe nato del partido, y la Convención es
jefatura del general Calles; rico con la riqueza del erario, finalizada con el discurso de Ezequiel Padilla, qu;en dice
fuerte con la fuerza del ejército, y disciplinado con la entre otras cosas: "cuando se ataca al general Calles, no
disciplina obligatoria pero efectiva de la amenaza del es a su persona sino a la bandera de la Revolución a
cese... " 27 quien se combate, al atacar al hombre representativo de
Cabrera señala aquí el poder omnipotente del PNR, lo nuestra contienda colectiva, se combaten los ideales, el
que significaba que todo cambio en la línea revoluciona- fondo, la esencia de nuestra vida revolucionaria". Y más
ria exigía necesariamente un previo dominio del partido, aún: "Por eso nos mantenemos adictos al general Calles,
o al menos, la neutralización del mismo por parte de un porque es el portaestandarte, -la columna de fuego en este
gobierno que se mantuviera por sí mismo y utilizase con
desierto en que las masas proletarias van buscando el ca-
libertad todos los medios a su disposición. Esta ultima
mino de su reivindicación efectiva ... " 29
posibilidad implicaba de hecho un cambio esencial en la
Pero en medio de todas las odas entonadas en honor
mecánica política del país, dado que en esos momentos
del Jefe Máximo, era dable también detectar algunas no-
el gobierno y el presidente eran manipulados por el Par-
tido, siendo aceptada por todos la jefatura de Calles. tas muy significativas que en el futuro próximo se con-
La posibilidad de que el gobierno se independizara de! vertirían en la melodía dominante.
Partido, como medio unico de sacudirse de encima la Froylán Manjarrez, de los allegados a Cárdenas, expresa
hegemonía callista, implicaba el tránsito a un sistema pre- en su discurso los siguientes conceptos: "En 1917, también
sidencial en el cual el gobierno asumía la primada di- hubo muchos que supusieron que venían a aprobar la po-
rectiva y el Partido pasaba a la categoría de instrumento. nencia del primer jefe, tal como se nos enviaba; p(!ro
En esos momentos el problema no era de índole ideo- el pensamiento radical de l::t Revolución en aquel enton-
lógica, sino que en primer lugar era un problema de téc- ces encontró sus jefes, sus representantes, encontró la voz
nica política para alcanzar el poder, lo que permitiría de Francisco Múgica, encontró el bloque radical, que en
posteriormente el desarrollo o la realización de una de- aquel entonces se llamó jocobino. Es el mismo fenómeno
terminada política. Como veremos, los hechos comproba- que contemplamos ahora ... " 30
rán que Cárdenas comprendió desde un . principio esta También e! mismo Cárdenas expresa: "Fundamental-
realidad, y dio una verdadera e histórica lección en el mente, considero que los fracasos de .los pueblos en sus
manejo de la técnica política para llegar al poder efectivo. luchas, así sean evolucionistas o revolucionarios, pero con
El primer punto que de hecho se postula en la Conven- una meta claramente definida, no dependen de la falta
ción es la vigencia del maximato callista. Ésta era una de expresión más o menos brillante de sus doctrinas, sino
condición sine qua non para mantener la unidad interna que contribuye en grande escala a estos fracasos la torpeza
del partido, y todos pagaban el impuesto verbal a la o mala fe de los hombres que trataren de llevarlas a cabo.
misma. El Plan Sexenal fue presentado como el producto Es por eso de que los yerros de una institución, cuando
de la visión política de Calles, a quien se cita al comienzo
... Política, año núm. 78, p. XII .
IV,
.. Política, año IV,núm. 83, p. xxx. .. [bid., año IV, núm. 83, p. XXXI.
2T Luis Cabrera, p. 171. 30 [bid., p. XII_ .
42 EL PRELUDIO CARDENISTA EL PLAN SEXENAL 43
son hijos de los hombres, pueden ser corregidos con el clusive de este punto, se habla entonces del socialismo de
sano impulso de los miembros que se renuevan". 31 la Revolución mexicana y del socialismo mexicano. El Plan
Es de señalar asimismo que con respecto al callismo se Sexenal mismo declara que el PNR acata "la doctrina so-
intentaba hacer patente su postura conservadora desde un cialista que sustenta la Revolución mexicana". 35
principio, al expresar que se debía actuar de acuerdo a Se trata entonces más de una postura social que de una
las posibilidades del presupuesto, intentando ~imit~r así doctrina política marxista; más del espíritu de la justicia
de antemano las posibilidades de acción revolUCIOnan a del social, que del plan de acción política socialista. Si alguna
nuevo gobierno, y olvidando que de hecho el presupuesto duda hubiera al respecto, baste por el momento recordar
se fija también en función de la política social y económica el párrafo 42 del Plan Sexenal donde se estipula clara-
que se realice. Lombardo Toledano dice con razón al res- mente que " ... el PNR declara enfáticamente el estricto
pecto: " ... el plan no sólo no transformará el régimen apego a la pequeña propiedad". 36 Si vemos la necesidad
económico, sino que debe circunscribirse a las posibilidades de comenzar este análisis doctrinario aclarando el verda-
del presupuesto de ingresos del gobierno, presupuesto ba- dero sentido de la fraseología socialista, ello se debe pre-
sado en el r égimen existente, en la realidad económica cisamente a la presencia de la misma y a la necesidad de
actual, producto de la realidad y la tradición jurídica, puntualizar que constituye la expresión de aspiraciones
fiscal, bancaria, monetaria y comercial en que el país se de justicia social y no de planes políticos. La triunfante re-
encuentra por lo menos hace medio siglo". 3 2 volución comunista en Rusia y la crisis del mundo capita-
Pasemos ahora a intentar el análisis de lo que implica lista en 1929 convirtieron a la conceptuación socialista en
el Plan Sexenal desde el punto de vista doctrinario. la fraseología política del momento. En México la teoría
En diferentes oportunidades se intenta presentar al Plan socialista suministró a la Revolución mexicana un mag-
Sexenal como la expresión política de un partido clasista nífico instrumento crítico que permitía el detallado aná-
que defiende los intereses de la clase obrera. Se habla tam- lisis y la valoración de la situación reinante. 'Mas con la
bién de la transformación del régimen de la propiedad, 33 instrumentación crítica, se impusieron también ampliamen-
y del dominio de los instrumentos de producción por la te la retórica y los postulados ideológicos, estos últimos no
'clase obrera. 34 Una comparación con la Declaración de siempre bien comprendidos, y captados a menudo en tanto
Principios del PNR en 1929, en el momento de su funda- :.a mera aspiración a la justicia social.
ción, nos mostraría que estas notas clasi~tas y socialistas- Pero en verdad la realidad socioeconómica mexicana
marxistas son nuevas y algo disonantes. Había evidente- etentaba aún los rasgos básicos que caracterizaron la
mente algunos políticos que comenzaron a compenetrarse época prerrevolucionaria. México no era todavía un país
con la doctrina marxista y se convertían en fervorosos adic- capitalista; los socialistas no podían intentar la liquidación
tos de la misma, pero para la mayoría abrumadora del el capitalismo para implantar un régimen socialista cuan-
PNR) Y para toda aquella parte del pueblo que podía en <!o de hecho no se había dado la realidad revolucionaria
general relacionarse con estos conceptos, el socialismo im- que acaba con el latifundismo feudal. Lombardo Toledano
plicaba más la necesidad de una reivindicación social y 5é.ñala que el Plan Sexenal mantiene la propiedad privada,
económica, que la postulación de un programa específico • que debido a ello no constituye un plan revolucionario
acorde con la filosofía marxista-leninista. Conscientes in- no pretende cambiar el régimen económico de la socie-
Cad mexicana. 31 Pero Lombardo Toledano se desentiende
31 [bid., p. xxx. Ccl hecho básico de que la realidad mexicana del momen-
32 Política) año núm. 85, p. VII.
IV)
33 Política, aI10 núm. 83, p. XXXVI; año IV, núm. 78, p. XII.
IV) .. Política, año IV) núm. 85, p. l•
.. Política, año
IV) núm. 83, p. XXXVI, Cárdenas en numero-
• Política, año IV) núm. 83, p. XXXII.
sas oportunidades durante su gira electoral. .. Política) año IV) núm. 85, p. VII.
44 EL PRELUDIO CARDEN 1STA EL PLAN SEXENAL 45
to era aún básicamente feudal, y de que la mera realiza- había presenciado un cambio de oligarquías, y las mismas
ción de los preceptos postulados por la Constitución de ilustraban con su presencia lo relevante de los principios
1917, que como veremos son la esencia del Plan Sexenal, constitucionales de 1917 y lo necesario y urgente de su
constituye por sí misma un cambio en el régimen econó- realización.
mico de 1934 y una verdadera revolución social. La Re- El intervencionismo estatal del Plan Sexenal se expresó
volución se había institucionalizado, se había personificado en cuatro campos fundamentales: el agrario, el industrial,
en un partido y se encontraba en el poder; pero no se el sindical y el educativo.
había realizado en sus postulados sociales y económicos. En el aspecto agrario no cabe duda de que la interven-
La tesis central del Plan Sexenal es la del intervencio- ción de Graciano Sánchez reflejó el sentir popular con res-
nismo estatal. En el informe de la Comisión Dictaminadora pecto a la necesidad de una verdadera reforma agraria que
sobre el Plan Sexenal se expresa que el Estado mexicano sustituyera la paralización del reparto de tierras en nu-
debe asumir y mantener una política de intervención re- merosos estados.
guladora de las actividades económicas de la vida nacional. Al contestar a las tajantes y absolutas acusaciones de
"Franca y decididamente se declara que en el concepto me- Graciano Sánchez, el ingeniero Luis León, de los fieles ca-
xicano revolucionario, el Estado es un agente efectivo de llistas, expresa que "la comjsión lamenta no haber cono-
gestión y ordenación de los fenómenos vitales del país, no cido antes las observa~ones del compañero Graciano Sán-
un mero custodio de la integridad nacional de la paz y el chez".
orden público." 38 En este lugar evidentemente se destaca Nos limitaremos a señalar que Luis León había sido
el principio básico de la Constitución de 1917, principio anteriormente secretario de Agronomía y Fomento.
que permitía a la nación emprender la reforma agraria y
A pesar de que con relación al problema agrario se es-
reivindicar sus riquezas naturales. Pero en función de la
tipula la necesidad de terminar la reforma agraria a la
misma Constitución se establecen de inmediato los límites
del mencionado intervencionismo. En la recordada declara- brevedad posible "para satisfacer prontamente las necesI-
ción de la Comisión Dictaminadora se señala que la Consti- dades de los campesinos, como para llegar a establecer en
tución de 1917 mantiene el respeto a los derechos e inicia- definitiva una situación de confianza en las explotaciones
tivas individuales, pues no quiso llegar a un régimen de agrícolas, libres de afectaciones posteriores", 41 de todas for-
absorción y nulificación del individuo por el Estado. 39 Es mas se expresa de modo contundente el espíritu revolucio-
así que el Plan Sexenal postulará la propiedad privada nario impuesto en la Convención a pesar de los callistas,
como garantía de los individuos, y estipulará el "estricto y se estipula claramente que el único límite para las dota-
apego a la pequeña propiedad" .•o ciones y restituciones de tierras y aguas será la satisfacción
Todo esto no constituía evidentemente un avance o una completa de las necesidades agrícolas de los centros de
renovación ideológica con relación a la Carta Magna de población rural de la República mexicana. 42
la Revolución mexicana, pero estos principios tenían aún La Comisión Nacional . Agrícola se convirtió en un de-
vigencia porque vigente era la realidad feudal. Las mismas partamento autónomo, librándose así de su dependencia
personas que se encontraban al frente de la Convención de la Secretaría de Agricultura que constituía un factor
y al frente del Partido, y que constituyeron la mayor parte fundamentalmente conservador.• 3 Asimismo, acorde con
de los gobiernos revolucionarios, se habían convertido las proposiciones de Graciano Sánchez, el Plan Sexenal
ellas mismas en millonarios y latifundistas. La Revolución estipula que se reformará la Ley de Dotaciones de Tierras

<1 [bid.
38 Política, año IV, núm. 78, p. XII.
a. [bid., p. XIII. .. [bid.
.. Política, año IV, núm. 83, p. XXXII. .. Esto será estudiado más detalladamente en el capítulo lV•
46 EL PRELUDIO CARDENISTA EL PLAN SEXENAL 47
y Aguas, con el fin de que los peones acasillados se hicie- cionábamos anteriormente. No se trata de la eliminación
ran acreedores a la distribución de las mismas. de los factores dominantes en esos momentos, sino de su
A pesar de algunas contradicciones internas la política limitación.
agraria del Plan Sexenal podía ser evidentemente la base En el campo económico se postula fundamentalmente
para una amplia reforma agraria que cambiara toda la una política nacionalista, sin que ello implicara en forma
fisonomía social de México. Pero esta base se encontraba alguna el aislamiento de México, sino sólo una cuidadosa
también en la Constitución de 1917, y los 18 años de Re- revisión del comercio exterior y del régimen de produc-
volución fueron sólo testigos de tímidos comienzos o de ción, todo ello con base en el predominio del interés na-
iniciativas desvirtuadas. ¿Sucedería lo mismo con el Plan cional. Esta política económica nacionalista y reformista
Sexenal y con el sexenio 1934-40? Evidentemente ello de- intentaba defender a la burguesía nacional frente a los
pendía de las personas que orientaran y dirigieran la Re- omnipotentes imperialistas, pero evitando llegar a una rup-
volución mexicana. En esos momentos el control lo tenían tura tal que planteara un signo de interrogación sobre la
los callistas, quienes se encontraban dispuestos a capitu- economía toda de México.
laciones siempre que éstas fueran solamente verbales o re- Según el Plan Sexenal la nueva política económica se
lativas a formulaciones teóricas. En la práctica tenían la basaría en un intervencionis.mo estatal que regulase las
convicción de que el maximato sería vigente. Baste para relaciones que se dan en el proceso económico entre los
ello referirnos a lo relatado por William Townsend con diferentes factores, pero respetando la presencia y la ac-
respecto a la "obligada" visita de Cárdenas, luego de su ción de los mismos.
elección, al Jefe Máximo en la villa que éste poseía en el En el campo sindical el gobierno revolucionario debe
estado de Sinaloa. En esa oportunidad Calles se encontra- verse a sí mismo como el patrono de las organizaciones
ba jugando póquer con otros generales, y al avisársele de obreras. Debe contribuir a la organización y robustecimien-
la presencia del presidente de la República respondió es- to de las organizaciones sindicales y asimismo lograr la
cuetamente: "Entreténg'anlo mientras acabo". 44 realización de contratos colectivos de trabajo. Se estipula
Si bien la plataforma agrarista postulaba una revolución t.ambién que el Estado velará porque los sindicatos desem-
agraria, en el campo industrial se daba un verdadero re- peñen lo más eficazmente posible la función social que les
formismo ya que se hablaba de la creación y el desarrollo está encomendada, sin que pueden salirse de sus propios
de diferentes empresas nacionales al lado de las ya exis- límites y convertirse en instrumentos de opresión dentro
tentes. de las clases que representan. 47 En esto se refleja la con-
Con respecto al petróleo, por ejemplo, se expresa que cepción de Calles, quien ya había expresado, durante su
se intervendrá para lograr el equilibrio de las fuerzas período presidencial, que el sindicato no debería salirse
económicas de la industria petrolera, estimulando el desa- de su círculo tomando parte en la política, puesto que sus
rrollo de las empresas nacionales y creando un organismo fines eran netamente económicos. 48
semioficial de apoyo y regulación. 45 Todo esto nos da la visión de un movimiento obrero
Con respecto a las concesiones el plan estipula que se dependiente del Estado y protegido por él, y que por lo
modificará el régimen de concesiones, reduciendo para el tan to, difícilmente podría convertirse en un representante
futuro la superficie que ampare cada una de ellas y negán- activo de las inquietudes y de los intereses populares. Po-
dose el otorgamiento de las que sean opuestas al interés dría serlo sólo en la medida en que el gobierno mismo
nacional. 46 Estos ejemplos ilustran el reformismo que men- reflejara esos intereses. Esta posibilidad se encontraba pen-
44 'William C. Townsend, Lázaro Cárdenas, demócmta mexi-

cano, Biografías Gandesa, México, 1959, p. 92. ., [bid.


'5 Política, año IV, núm. 83, p. xxxv. .. Citado por Ricardo J. Zevada en Calles, el presidente,
.. [bid. Editorial Nuestro Tiempo, S. A., México, 1971, p. 52.
48 EL PRELUDIO CARDEN 1STA EL PLAN SEXENAL
49
diente como una más de las muchas que se daban en el quiere abarcar a la colectividad toda, transformando la
cuadro político del momento. economía, las costumbres y las condiciones de cada núcleo
y finalmente llegamos al intervencionismo estatal en lo de población campesina". 50
que se refiere a la política educativa. En este punto,. como . Estos .antecedentes nos dan una idea del proceso que
sucedió también en lo referente a la reforma agrarIa, los hIZO pOSible que en 1933, en vísperas de la convención del
participantes de la Convención lograron imponer un cri- PNR, se hablara de la necesidad de una orientación doc-
terio revolucionario y rechazar las proposiciones presen- trinaria que diera un contenido revolucionario a la edu-
tadas a la Convenci0n. cación mexicana, y que constituyera el preludio de una
La comisión encargada de formular el Proyecto del Plan verdadera revolución social y económica. También Lom-
Sexenal, al frente de la cual se encontraba el senador b~rdo Toledano, de los primeros y fervientes propagan-
callista Carlos Rivapalacio, propuso continuar con la edu- distas de la educación socialista, la consideraba un ins-
cación laica, a la que se le daría una interpretación ra- trumento vital del proceso revolucionario. "Hay que ir
cionalista y antirreligiosa, pero sin intentar fijar una orien- al fondo ~el proble~: cultural y así como ]uárez pudo
tación ideológica o doctrinaria en el campo educativo. crear un sistema polIuco, porque creó un sistema filosó-
Ésta era la posición de los dirigentes de la revolución fico que había de asegurarlo, así nosotros tenemos el deber
institucionalizada, y con ello, se desentendían evidentemen- de ~rear un siste~a filosófico que justifique las transfor-
te de las opiniones que prevalecían en diversos círculos macIOnes económicas que han de seguir en México dentro
revolucionarios en el sentido de que había que dar una de pOGo." 51
orientación clasista e inclusive socialista a la educación de El mis~o .Lombard~ Toledano llevó a cabo una prolon-
las nuevas generaciones. ~d~ y publIca. poléml~a con Antonio Caso, quien se con-
Con Vasconcelos se comenzó a llevar a cabo en México virtió en la p.nme:a fIgura. d: los círculos que se opusie-
en el campo educativo una verdadera obra de reivindica- ron al adoctrmamlento SOCialIsta de la educación.
ción social. y ahora, luego de situarnos en el momento histórico
Se intentó extender la educación a todas las clases veamos qué significaba esta educación socialista en rela:
sociales, y realizar un plan educativo que constituyó, se- ción con los diferentes factores políticos que tomaron
gún Samuel Ramos, el plan de educación más acertado parte en la Convención del PNR, y cual era la trascendencia
y más mexicano que pueda pensarse. 49 En ese período se de la resolución en pro de una educación socialista.
inició la creación de las escuelas de pequeñas industrias, Tal cual 10 hemos expresado anteriormente, los círcu.
y de las escuelas rurales, y asimismo aparecieron por vez os callistas postulaban una educación laica avanzada, re.
primera las misiones culturales. marcando la interpretación racionalista-científica y funda -
Con el nombramiento de Narciso Bassols como secretario mentalmente antirreligiosa. Esta formulación evidentemen-
de Educación Pública en 1932, la educación rural recibe e no los comprometía en absoluto en lo que se refiere
un enorme impulso, y se concibe a la educación como un a una acción revolucionaria en lo social y en lo económico,
medio esencial para llegar a la verdadera integración de pero comprendían muy bien la trascendencia de la edu-
la nación mexicana, y asimismo para lograr cambios en cación socialista en esos campos y se negaban a aceptarla.
las estructuras sociales y económicas del país. En uno de El rechazo de la educación socialista expresaba el temor
sus discursos dice Bassols con respecto a la educación ru-
'" Narciso Bassols, su obra -educativa, documentos recolec-
ral: "Es un esfuerzo que proviniendo de fuera del grupo, ción y estudio preliminar de Antonio Luna Arroyo' Editorial
Patria, S. A., México D. F., 1934, p. 200. '
.. Samuel Ramos, Veinte años de educación en México, Mé· SI. Citado por Sebastián Mayo, La educación socialista en
xico, Imprenta Universitaria, México, 1941, p. 21. M éxico, BEAR, Rosario, Argentina, 1964, p. 108.
50 EL PRELU DIO CARDE NISTA EL PLAN SEXEN AL
51
de que .hubiese un viraje radical social y económ.ica~e?te, e~~cación racionalista. 54 Altamir ano, cuyo discurso fue de-
pero no menos significativo es el impulso antIrrehgiOso CISIVO para la resoluci ón de la Conven ción, expresa ba: "No-
de las proposi ciones caH.istas que encontr aron ~u ple,?a sot~os. es~~mos obligad os a forjar la escuela racional ista o
expresió n en el famoso dIscurso de Calles denomm ado el sOClahs~a . 65 No .cabe duda de que las personas eran en
grito de Guadal ajara". México ya había sido testigo durante ~etermmada medIda conscientes de estas diferencias, pero
años de las cruenta s luchas religiosas en la época de los SI de todas formas se present ó un frente común, creemos
cristeros. Durante el período presiden cial de Portes Gil que ello fue ~onsecuencia de la necesid ad existent e de ex-
se llegó a una solución del conflict o, y no fácilmen te se presa: las anSIas de una verdade ra reorient ación de la Re-
postula ban líneas de acción que pudier: n. llevar a la na- vol~Clón f~ente a los lineami entos postulad os por la di-
rectiva callIsta.
ción a un nuevo período de guerras fratnCldas. El m~mento
era el de elecciones presidenciales, y las consecuenClas del Sebastiá n Mayo señala un punto sumaine nte interesa nte
nuevo arremet er anticris tiano iban a tener que ser sobre- y es el ~e que e~tre los más activos político s que 1ucharo~
llevadas por el futuro presiden te. Cuando com? consecuen- por 1~ Impla~taClón de la educaci ón socialista se encontr ó
cia de la resoluci ón del PNR de reforma r el articulo tercero Froylan Manprr ez, uno de los allegados a Cárdena s y
tuvieron lugar violenta s polémic as entr~ .el episcop.a do y delegad o del mismo a diferent~s congresos que antes se
los círculos revoluci onarios, Calles eXIgIÓ al preSIdente ocuparo n de problem as educativos. 56 Esto podría indicar
Abelard o Rodrígu ez que expulsa ra inmedia tamente al ar- ~ue Cárdenas, que ya durante su gira electoral se convir-
zobispo de México y al delegad o apostólico. Coment ando tIó en fervient e predica dor de la educaci ón socialista se
este inciden te Portes Gil escribe: "Es indudab le que el encontr ó ya e~ la. Conven ción entre aquellos que labora;o n,
general Calles, al querer forzar al general Rodrígu ez .-pre- aunque no pubhca mente por una educaci ón socialista
cisamen te por conduct o de· Cárden as- a que procedI era a . Desente~diéndonos en estos momeIIltos de que tan r~a­
expulsa r al arzobispo Ruiz y Flores y al ObISpO Pascual lIsta y aplIcabl e pedagóg icament e era la educaci ón socia-
Diaz así como algunos otros prelados , lo que deseaba era lista, 51 .1a adhesió n de Cárdena s a la misma implica ba el
provoca r una nueva revuelta para aparece r él como el úni- aferram Iento a un concept o positivo que le abría posibi-
co salvado r del régimen que iba a iniciarse el día primero lidad:s de .rea1~z~dones sociales, y que lo libraba de la
de diciemb re de 1934".52 Creemo s que ésta era la causa esenCIa antIrrelIgIOsa, exclusiva casi, de la proposi ción pre-
que impulsa ba a Calles en su intento de revitaliz ar la sentada a la Conven ción.
lucha en la educaci ón, pero dada su postura conserv adora El i.nte~encionismo estatal postula do por el Plan Se-
en lo socioeconómico, debía oponers e, como en verdad lo xenal ImplIca ba, enton.ces, después de la pugna en el seno
de la Conven ción, los siguient es conceptos: en 10 agra no .
hizo en un principi o, a la educaci ón socialista. 'bTd
Entre las persona s que lucllaro n por la imposic ión de la
T
.;a P?SI lIad de una revoluc ión que liquidar a los lati-
educaci ón socialista es dable encontr ar opinion es comple- fun dIOS feudales librand o así a la Revoluc ión mexican a
tamente diferent es con respecto a la interpre tación del de su ~racaso más vergonzoso; en el campo industri al un
concept o, y muchos son aquellos que la identifi~an con la ~fOrmISmO que. P?stu.laba el estímulo de las empresas na.
educaci ón racional ista. 53 Luz Mena, de los plOneros de ~onales y la houtaCl ón y regulac ión de las actividades
la educaci ón racional ista en México, relata que votó por la re las compaii1ae extranje ras, pero todo ello sin llegar a
educaci ón socialista puesto que no le importa ba el nom-
.. Luz Mena, La educación socialista' su desorientación y su
bre, pero lo que en verdad querían los delegad os era la 4 caso, s.e., México, 1941, p. -260.
.. Portes Gil, p. 507. .. Bremauntz, p. 181.
'3 La escuela racionalista se basaba en el principio de "edu- • Sebastián Mayo, p. 176.
s: La ed~ca~ión socialista se topó con numerosas dificulta
des
car trabajando a base de libertad"wy sin convertir . al niño en
!:l su realIzaCIón; esto es analizado en el
capítulo VII.
un mero recipiente.
52 EL PRELUDIO CARDENISTA L~ GIRA ELECTORAL DE LÁZARO CÁRDENAS 53
posturas radicale s que provoca ran el "aislam iento nacio· ~ ~contecer naciona l? Esta interrog ante comenz ó ya a
nal"; en lo sindical la organiz ación de los obreros y el . uCIdarse, en alguna medida, durante la gira electora l
sometim iento de los mismos al gobiern o; en lo educativ o = precede ntes llevada a cabo por Lázaro Cárdena s inme-
la educaci ón socialista, que implica ba más el deseo\g e una Clatame nte después de su postulac ión como candida to pre-
reivindi cación social, que la verdade ra compre nsión del Eidencia l del PNR.
concept o mismo, ya sea pedagóg ica o ideológ icament e.
En realidad son éstos, con excepci ón de la educaci ón
socialista, los principi os básicos de la Constitu ción de 1917,
principi os que aún eran relevant es a la realidad de 1934. LA GIRA ELECTORAL DE LÁZARO CÁRDENAS
Una política acorde con ellos sería una política revoluci o·
naria en lo agrario y reformi sta en lo industri al. El in·
terrogan te sobre su realizac ión o elimina ción era de enor· Los que conocía n la joven pero rica biografí a de Cárde-
me trascend encia para el futuro derroter o de la Revoluc ión ~ ~o se vieron necesar iamente ' sorpren didos por su di-
mexican a. nanuco arremet er durante su campañ a electora l sin pre-
Los principi os postulad os por la Constitu ción de 1917 cedentes. Lázaro Cáraena s, naciao en 1895 en e1 'Estado
comenz aron a ser concreta dos paulatin amente durante el de Michoa cán, se crió en el seno de una familia relativa -
período del caudilli smo revoluc ionario en los gobiern os men:e pobre, viéndos e obligad o a trabajar desde su in-
de Obregó n y Calles; los cuales, a pesar de zigzagueas y fanc~a. y logrand o apen~s termina r sus estudios primario s.
claudicaciones, compren sibles por las circunst ancias histó· PartICIpó en la RevolUCIón ascendi endo rápidam ente en la
ricas y lo complej o de la situació n posrevo lucionar ia, co- ~~l~ de grados, siendo ya a los 32 años general de
menzaro n a andar por el derroter o fijado por la Consti- divlSlón. A los 33 años fue nombra do goberna dor de Mi-
tución de la Revoluc ión. Se logró instituc ionaliza r a la choacán , y a pesar de que el gobiern o central le enco-
Revoluc ión y se llegó a la unidad naciona l, y asimismo se mendó diferent es misiones, logró llevar a cabo numero sas
dieron diferent es avances en los campos de la reforma obras verdade ramente revoluc ionarias en su estado natal
agraria, la organiz ación obrera, la lealtad del ejército a entrand o en estrecho contacto con las masas y caracter i:
las instituc iones naciona les y otros. Pero la esencia revo- zándose como un hombre que cumple lo que promete . 58
luciona ria de este proceso fue desvirtu ada por el maxi- Durante su período guberna mental se logró la formaci ón
mato. El freno a la reforma agraria y la presenc ia cre- de un frente único de obreros, campesi nos y estudian tes,
ciente de los capitale s extranje ros, aunados al culto del , asimismo se atacó el problem a agrario, llevándo se a cabo
Jefe Máximo , constitu ían negros nubarro nes en el cielo la parcelac ión, entre otras, de la haciend a "La Guarach a".
revoluc ionario; negros nubarro nes que presagia ban la como Tambié n en el campo educativ o se llevó a cabo una obra
pleta desvirtu ación de la Revoluc ión y la posible implan- de creación de nuevas escuelas y de impulso a la educa-
tación de regímen es de esencia verdade ramente antirre- ción popular . Cárdena s gobernó en Michoa cán no sólo en
volucio naria, antipop ular y antidem ocrática ; todo ello en estrecho contacto con el pueblo sino, también en pro del
nombre de la Revoluc ión y por medio de la demago gia ~ terés popular . El ho~bre había salido del pueblo y que-
·seudorr evolucio naria. Es por ello que el sexenio 1934·40 na darse a él. No habla duda con respecto a su interpre -
constitu ía un período de enorme trascend encia para el tación de les-prin cipios revoluc ionarios y a su valoraci ón
futuro revoluc ionario de México. Cárdena s era la inte- de la Revoluc ión mexican a. Cárdena s diría durante su
rrogante . ¿Un nuevo pelele más que contribu iría con su campañ a electora l: "La patria no es una simple eclosión
sumisió n al lento pero seguro fenecer revoluc ionario, o el
hombre que se atreverí a a decir no al maxima to callista os Townsend, p. 53. Este libro de Townsend es
recomendable
y acabar con su funesto predom inio en todos los ámbitos para un estudio biográfico de Cárdenas.
54 EL PRELUDIO CARDENISTA LA GIRA ELECTORAL DE LÁZARO CÁRDENAS 55
de entusiasmo, sino más bien, y sobre todo, el disfrute en pia e independiente, intentando sacudirse ya desde un
común de las riquezas de un territorio".59 Y añadiría principio la tutela callista. Cabe mencionar al respecto
aún: "No es una nacionalidad aquel país que no garantiza que en la casi totalidad de sus discursos electorales se de-
a todos sus habitantes el derecho a la vida; y no forman sentiende y no hace mención del Jefe Máximo, y a veces
una patria más que aquellas colectividades unidas por el llega inclusive a afirmaciones claras y categóricas, como
trabajo productivo, inspiradas en un propósito de justicia en Toluca, donde declaró explícitamente: "Los funciona-
social para el presente y para el futuro". 60 rios del Partido deben ser consecuentes con el famoso
Hasta el momento de su postulación como candidato mensaje presidencial del general Calles en que proclamó
presidencial, Cárdenas había alcanzado a subir en la es- una República de instituciones, libre del caudillaje militar,
cala política del país hasta los escalones más altos y más pero libre también del caudillaje político que es más pe-
importantes. En 1931 se encontró al frente del PNR, luego ligrosO".61
de renunciar a este cargo, fue secretario de Gobernación Cárdenas intenta crearse su propia posición y quiere
durante el período de Oáiz Rubio, y finalmente secretario que la misma adquiera dimensiones nacionales, convir-
de Guerra en el período de Abelardo Rodríguez. No cabe tié~dose en rep~esentante del pueblo todo y no de grupos
duda de que su rápida ascensión no fue debida únicamente o mtereses parcIales. En Toluca declara que su campaña
a sus cualidades de verdadero revolucionario, sino también electoral no tuvo empresarios, ' ni banqueros, ni está daña-
a la confianza que en él depositaban los dirigentes revo- da por compromisos con el extranjero, ni guarda nada a
lucionarios y en primer lugar Calles mismo, cuyo visto espaldas de las masas mexicanas, 62 y en Puebla señala
bueno era esencial para la ascensión política. Pero debe- qu~ el gobernante es un servidor de la colectividad, y
mos recordar que la escalera del PNR era la única que olvI~a. sus debe~es cuando no tiene la inteligencia para
permitía llegar a1 timón de la Revolución. Enfrentarse admmlstrar los mtereses de su pueblo y se convierte en
abiertamente a los directivos del momento era sinónimo gobernante de facción. 63
de suicidio político. Cabrera lo hizo y nos dejó, creemos, Al entrar en .contacto con el pueblo, inclusive en los
una honesta crítica de la Revolución, pero paralelamente rincones más remotos del mapa mexicano, Cárdenas no
se eliminó como posible factor de cambio real en la situa- só!o comienza a labrarse su propia posición, sino que asi-
ción reinante. Cárdenas no quemó en ningún momento mIsmo entra en estrecho contacto con la realidad y los
los puent~s que conducían al poder efectivo, pero tam- problemas que afligen al pueblo mexicano. Como en el
poco anuló su personalidad ni claudicó en sus principios caso del tribuno romano Tiberio Gracus, o de los revolu-
revolucionarios. Recordemos que en momentos en que nu- cionarios cubanos en nuestros días, este contacto con la
merosos estados era detenida la reforma agraria, él la lle- a menudo miserable situación del pueblo, se expresará
vaba a cabo en Michoacán y declaraba que la misma se uego . e? ~na .dinámica, sincera. e insobornable lucha por
daría por terminada sólo cuando todos los campesinos re- su reIvmdIcacI~n. Cárdenas aSimila durante su gira los
cibieran las tierras que necesitaran. Recordemos asimismo, problemas meXIcanos a través de las hojas del libro de la
sin entrar al detalle de los acontecimientos, que renunció realidad misma. Éstas son más ilustrativas, y las vivencias
a su puesto de presidente del PNR, y que se vio obligado que proporcionan no sólo intelectuales sino humanas, to-
a renunciar, junto a otros tres divisionarios del gobierno tales, absolutas y las únicas que quizá pueden convertirse
de Ortiz Rubio. en el motivo y el motor de una entrega y una acción
Sin lugar a duda hno de los objetivos básicos de la gira incondicionales.
electoral de Cárdenas fue el de labrarse una posición pro-
'" [bid., p. 34.
.. La gira de Lázaro Cárdenas, PNR, México, 1934, p. 15. .. [bid., p. 25 .
01)[bid., p. 18. a [bid.
56 EL PRELUDIO CARDENISTA LA GIRA ELECTORAL DE LÁZARO CÁRDENAS 57
En lo que se refiere a los principios ideológicos pos- igualmente, porque no e~tá ni en la idiosincrasia de nues-
tulados durante la gira electoral, creemos que" en términos lTO pueblo la adopción de un sistema que lo priva del
generales son aquellos que señalamos como esenciales en disfrute integral de su esfuerzo, ni tampoco desea la sus-
el Plan Sexenal, aunque se dan algunas especificaciones y 'tución del patrón individual por el Estado-patrón." 66
variantes que son sumamente interesantes e importantes. Cárdenas rechaza tanto al liberalismo capitalista como
Ya nos hemos referido anteriormente al concepto de al capitalista de Estado que considera que se ha generado
nación postulado por Cárdenas, concepto basado no sólo en la Unión Soviética.
en la tradición y en el entusiasmo, sino básicamente en En el Plan Sexenal se habla de la doctrina socialista que
categorías sociales y económicas, en el disfrute en común sustenta la Revolución mexicana. Cárdenas define negati-
de las riquezas del territorio, en la justicia social. Inten- >amente este socialismo como el movimiento que se aparta
temos entonces aclarar qué implican y adónde conducen por igual de las normas anacrónicas del liberalismo clásico
esas categorías en lo que se refiere a sus ideales políticos . de las que son propias del comunismo. 67 Pero ¿cuál es
y sociales. el contenido positivo de esta doctrina socialista de la Re-
Ateniéndose al intervencionismo estatal postulado por volución mexicana? Remitámosnos nuevamente a las pa-
el Plan Sexenal, Cárdenas señala a menudo la importancia labras de Cárdenas: "En México se pugna por destruir, y
determinante de lo económico. "Política y economía deben se va destruyendo por medio de la acción revolucionaria
ser una y misma cosa. No puede hablarse de una sin el régimen de explotación individual; pero no para caer
implicar " la otra. Toda medida política debe tener un en la inadecuada situación de una explotación del Estado,
fund amento y un sentido económico." 64 Cárdenas rechaza sino pau ir entregando a las colectividades proletarias or-
en forma terminante las fórmulas postuladas por el li- 2aIlizadas las fuentes de riqueza y los instrumentos de pro-
beralismo clásico y en Taxco lo expresa por medio de ucción. Dentro de esta doctrina, la función del Estado
estos conceptos: "Al pueblo mexicano ya no lo sugestio- :nexicano no se limita a ser un simple guardián del orden,
nan las frases huecas de libertad de conciencia, libertad provisto de tribunales para discernir justicia conforme a
de enseñanza y de libertad económica, porque sabe que los derechos de los individuos, ni tampoco se reconoce al
la primera representa la dictadura clerical; la segunda la :nismo Estado como titular de la Economía, sino que se
dictadura de la reacción que trata de oponerse a la labor escubre el concepto del Estado como regulador de los
del régimen revolucionario en favor de la cultura del 2Tandes fenómenos económicos que se registran en nuestro
pueblo; y la tercera, la dictadura capitalista que se opone régimen de producción y de distribución de la riqueza". 68
al aumento del salario y a que el Estado intervenga en Las fuentes de riqueza y los instrumentos de producción
la distribución de la riqueza pública en beneficio de los deben ser entregados, entonces, al proletariado organiza-
principales productores, que son los trabajadores mismos". 65 o, y el Estado debe convertirse, sin monopolizar las ri-
Pero paralelamente al liberalismo clásico rechaza tam- quezas naturales y los medios de producción, en el regu-
bién al comunismo que tiene como campo de experimen- lador de los procesos económicos. Pero ¿qué implica para
tación a la Rusia Soviética. "Del liberalismo individualista Cárdenas la entrega de las fuentes de riqueza y de los
se aparta (el socialismo mexicano), porque éste no fue :nedios de producción al proletariado?
capaz de generar en el mundo sino la explotación del La colectivización de los medios de producción es un
hombre por el hombre, al entregar sin frenos, las fuentes proceso que se realizará sólo después de muchos lustros, 69
naturales de riqueza y los medios de producción, al egoís-
mo de los individuos. Del comunismo de Estado se aparta, • [bid., p. 46.
11 [bid., p. 47.
e< [bid., p. 45. lO [bid., p. 48.
.. [bid., p. 21. • [bid., pp. 51-2•
58 EL PRELUDIO CARDENISTA LA GIRA ELECTORAL DE LÁZARO CÁRDENAS 59
convirtiéndose así más en un ideal regulativo que en una da corporativa de la cual ha de surgir la justicia y el
ideología que aspire al cambio de la realidad existente mejoramiento para todos los hombres". 73
de un modo específico y determinado. Sin lugar a dudas el análisis de los conceptos teóricos no
Cárdenas señala, en cambio, a los sindicatos y a las nos conduce a una comprensión precisamente coherente
cooperativas como los dos organismos que deben canalizar de la concepción en su totalidad, ni tampoco a la corres-
los esfuerzos del proletariado en la lucha por su reivindi- pondencia entre la terminología ideológica utilizada y la
cación social. Así lo expresa terminantemente en Tabasco: especificación de la acción política y social. Para poder
"Creo que en las cooperativas de consumo y de producción captar plenamente la comprensión de los concertos debe-
descansa el porvenir del país". 70 En la misma oportunidad remos esperar a ver como funcionan en la praxis política.
agrega que una vez organizados, los sindicatos deben fun- Pero de todas formas, Cárdenas no se ve como impar-
dar sus cooperativas de consumo en cada lugar, y cuando cial en la contienda social, y en relación a los trabajadores
las cooperativas de consumo funcionen con éxito, los tra- y a los campesinos expresa conceptos e ideas que es muy
bajadores deben fundar cooperativas de producción. 71 interesante e importante destacar como diferentes de aque-
En Oaxaca Cárdenas señala que el Plan Sexenal estable- llos expresados en el Plan Sexenal. En su gira electoral
ce la supremacía del sistema cooperativo que pretende Cárdenas expresará su deseo. de ver una clase obrera y
organizar a los trabajadores del campo y de la ciudad como campesina, que unida en un frente común, luche activa-
productores y consumidores a la vez, y distribuir así la mente por la realización de sus aspiraciones sociales y de
riqueza entre los que directamente la producen. Cárdenas sus intereses específicos. Frente al concepto expresado en
especifica que no se trata de un seudocooperativismo bur- el Plan Sexenal en el sentido de que velará porque los
gués, sino de un cooperativismo genuino que permitirá sindicatos realicen lo más eficazmente posible la función
acabar con la explotación del hombre por el hombre sus- social que les está encomendada, sin que puedan salirse
tituyéndola por la idea de la explotación de la tierra y de sus propios límites, Cárdenas habla del sindicato como
de la fábrica en provecho del campesino y del obrero. 72 de la mejor arma de los obreros, que vale inclusive mucho
Del socialismo se pasa al socialismo de la Revolución más que la misma protección de las leyes y las autorida-
mexicana, y éste se expresa finalmente como un pluralismo des, dado que ni el presidente de la República ni los go-
económico, en el cual el proletariado debe organizarse bernadores de los estados pueden encontrarse eficaz y
sindicalmente y asimismo en cooperativas de consumo y de oportunamente en el lugar de los hechos, como lo están
producción. Este "socialismo" se ve especificado más cla- los trabajadores, y seguir así las vicisitudes de la lucha. 74
ramente en los siguientes párrafos que intentan interpre- y este llamado al pueblo a convertirse en un factor activo
tar el pensamiento cardenista y que aparecen en el folleto . responsable por su propio destino y sus propias luchas,
dedicado por el PNR a los discursos pronunciados por Cár- se hace mucho más patente en el campo de la reforma
denas en su gira electoral: "Que los obreros se organicen 2l!Taria, con respecto a la cual expresa contundentemente:
de acuerdo con su matiz de pensamiento de acuerdo con iempre he sostenido que sólo armando a los elementos
sus intereses profesionales, y que igual cosa haga el em- -l!Taristas que han sido, son y serán el baluarte firme de
presario industrial y el poseedor de la tierra: la lucha la Revolución, se les podrá capacitar para que sigan cum-
económica y social ya no será entonces la diaria e inútil ;iliendo su apostolado, en vez de continuar siendo víctimas
batalla del individuo contra el individuo, sino la contien- .z atentados como ocurre en toda la República. Entregaré
... los campesinos el máuser con el que hicieron la Revo-
7. Ibid., p. 52.
71 Ibid. ,. Ibid., p. 32.
T' Ibid., pp. 168-9. a Ibid., p. 50.
60 EL PRELUDIO CARDENISTA
LA GIRA ELECTORAL DE LÁZARO CÁRDENAS 61
lad~ 'por. el Estado, y por medio del cual se lograría la
lución, para que la defiendan, para que defiendan el
fortIfIcaClón de la lucha por los intereses proletarios; su
ejido y la escuela". 75
llamado a la formación de sindicatos y cooperativas como
Cárdenas quiere evidentemente sacudir al pueblo mexica-
las bases de la organización obrera; su decisión de una
no y convertirlo en un factor decisivo en las luchas sociales,
arremetida total en el campo de la reforma agraria; su
económicas, y quizá políticas, que se proyectaban en el
llamado al pueblo a tomar parte activa y decidida en la
futu~o inmediato: Esas luchas se hacían ya palpables en
defensa de sus intereses revolucionarios, y finalmente su
funClón de la postura de los callistas frente a los proble-
i~t~nción de poner un hasta aquí a la explotación impe-
mas existentes y también en función de la decisión, que
rialista del subsuelo mexicano, limitando sus concesiones
ya había madurado en Cárdenas, de atacar estos proble-
y sus actividades en la economía de México.
mas frontalmente y encontrar su solución a la brevedad
Durante su campaña electoral, Cárdenas se ocupó tam-
posible. Con respecto al problema agrario, por ejemplo,
bién de otros importantes puntos. Uno de ellos fue· el
Cárdenas expresó en Chihuahua que el mismo estaba vi-
problema indígena, que constituía evidentemente un de-
gente en todos los estados de la República, y que recla-
safío patente de miseria y desintegración nacional. La
maba. una pron~a acción gubernativa a fin de que las
situ~ción de los indígenas era por lo general desesperante,
neceSidades .de tierras de los pueblos estuvieran comple-
h~lla~dose subyu.gados, segú~ .10 expresó Cárdenas, por la
tamente satisfechas en los dos primeros años del próxi-
miSeria, el fanatismo y el VICIO . Cárdenas se refirió insis-
mo período constitucional. 76
tentemente, durante su campaña, a la situación de los
Con respecto a los capitales extranjeros que monopoli-
indígenas,. y veía en el estancamiento o en el progreso
zaban la mayor parte de la economía mexicana, Cárdenas
de los mismos, un índice de la integración nacional de
señala que el nacionalismo de la futura política econó-
México. "No dejaremos de ser una patria en formación
mica no significaría una actitud de puerta cerrada o de
mientras existan en México, con divorcios de siglos y en
hostilidad al espíritu organizador de nacionales o extran-
un estado de desamparo y estacionamiento, corrientes étni-
jeros, pero afirma asimismo que no se seguiría confiando
al capitalismo extranjero, mediante la ampliación de con- cas que imposibiliten nuestra cohesión nacional." 78
cesiones, la explotación del subsuelo. "Por el contrario, En lo que se refiere a la política educativa, Cárdenas
ésta será hecha con recursos propios, a fin de beneficiar afirma repetidas veces la facultad exclusiva del Estado en
a los mexicanos, y de manera que en todos aquellos casos lo relacionado a la impartición de la educación popular.
en que sea posible organizar al efecto capitales nacionales, El acento puesto por Cárdenas en la educación surge del
se constituyan cooperativas de trabajadores que empren- hecho de captarla no sólo como un primordial servicio
dan esos trabajos bajo la dirección técnica y con la ayuda colecti."o del que depende la unificación del sentir y de
la aCClón nacionales, sino también como un factor básico
económica del Estado, . eliminando a patrones inhumanos,
de la redención económica de los trabajadores. 79 Ya h e-
nacionales o extranjeros, y distribuyendo las utilidades en-
mos señalado anteriormente lo determinante y trascen-
tre los productores mismos." 77
dente de la educación, inclusive en lo social y lo econó-
Hasta aquí hemos señalado diferentes facetas esenciales
mico, según los conceptos reinantes en esos momentos.
en la gira electoral de Cárdenas: su intención de labrarse
Por último, nos ocuparemos de la manera como Cárde-
una posición propia e independiente en medio del pue-
n as vislumbraba el gobierno. La relación existente entre
blo mexicano; la postulación de un "socialismo mexicano",
el partido único y el gobierno fue expresada por Ortiz
que implicaba de hecho un pluralismo económico regu-
Rubio, quien explicitó la constitución del PNR como el
,. [bid., p. 62.
" [bid ., p. 109.
[bid ., p. 60.
11
n [bid., p. 82.
r.[bid ., p. 94.
62 EL PRELUDIO CARDENISTA OPÍTULO III

regulador de la vida política, y la sustitución del gobierno DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO


de un hombre por el gobierno de un partido, aunque
debería haber agregado: por el gobierno de un partido
dominado absolutamente por un hombre, Calles.
Cárdenas no se desentiende en ningún momento de la
importancia decisiva del PNR, y a pesar de sus errores cir-
cunstanciales lo considera "la fuerza organizada de la re-
volución y el medio a propósito para desarrollar sus En la prensa inmediatamente anterior y posterior a la
ten~encias", pero agrega de inmediato: "así como para w ma del poder presidencial por parte de Cárdenas, des-
reahzar los propósitos revolucionarios que predominen en meaban fundamentalmente, por su frecuencia y por su
el pensamiento director de gobierno de la nación".so En importancia, dos tipos de acontecimientos. Por un lado
conceptos fu eron vertidos en el momento de su protesta :0 que los periódicos denominaban "el maratón de radi-
como candidato presidencial, y aunados a otros similares calismo anticlerical", por el otro, los constantes conflic-
expresados en diferentes oportunidades, podrían quizá ser tos laborales entre los directivos de diferentes empresas y
la pauta"de. qu~ Cárdenas pensaba realmente gobernar y lDs trabajadores. Se perfilaban paralelamente dos cortes
no sólo remar, y que entendía que su gobierno iba a diferentes en la sociedad m~xicana: el que la dividía en
ser el gobierno del representante de un partido, pero no cristianos y anticristianos, y aquel otro que la dividía en
del pelele ~e un partido do~inado por el Jefe Máximo, y obreros y capitalistas, en latifundistas y campesinos des-
que el parudo mIsmo deben a plegarse a las directivas del poseídos.
gobierno. Esto implicaría el pasaje a un presidencialismo El corte anticlerical había resurgido bajo la inspiración,
efectivo, única solución democrática al maximato ca- el estímulo y la bendición callistas. Sólo un mes antes de
llista en esos momentos. la toma del poder por parte de Cárdenas, Calles había
Resumiendo en rasgos generales, podríamos decir que exigido insistentemente la expulsión del Arzobispo de Mé-
Cárdenas se apega al revolucionarismo agrario y al refor- xico y del delegado apostólico, y en su famoso "grito de
mismo económico postulados por el Plan Sexenal, resaltan- Guadalajara" había llamado a los mexicanos a comenzar
do fundamentalmente la organización corporativista a la un nuevo período revolucionario, el psicológico, en el cual
cual deben tender los trabajadores. Se distinguen como la Revolución debería apoderarse de la conciencia de la
aspectos específicos de su campaña, el contacto con las niñez y de la juventud evitando que fueran presa de la
masas y el deseo de elevarlas a un nivel de acción decisiva religión. 1 La política conservadora e inclusive reacciona-
dentro del. acontecer nacional. Sin lugar a dudas que al ria en lo social y en lo económico, se cubría con el manto
lado, y qUIzá llegado el momento, trente a las institucio- del radicalismo antirreligioso, teniendo asimismo la vir-
nes que monopolizaban la representación de la Revolución tud de legar al próximo presidente una nueva escisión na-
Cárdenas quería contar también con el pueblo revolucio: cional que haría imprescindible recurrir una vez más al
narío. Jefe Máximo.
En 1.os próximos cap.ítulos nos referiremos a la praxis El ambiente anticlerical se extendía rápidamente. Gru-
cardell1~ta, en qué medIda sus ideas fueron definiendose y pos de maestros tamaulipecos propusieron a la Cámara de
concretando se, ?n ~ué medida se modificaron en el pro- Diputados que todos los clérigos del país fueran pasados
ceso de su reahzaCIón y en qué medida se vieron desvir- 1 Carlos Alvear Acevedo, La educación y la ley, citado por
tuadas en el momento de la acción.
Josefina Vázquez de Knauth, Nacionalismo y educación en
México, El Colegio de México, México, 1970, p. 153.
80 [bid. [63]
64 DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO 65
por las armas, y un día después nos topamos con la exi- ello se muestra evidentemente en las primeras manifesta-
gencia de prohibir las confesiones en todo el país, y asi- ciones y actitudes de Cárdenas. A sólo cuatro días de
mismo la exposición de imágenes religiosas en el comer- haber comenzado su período presidencial, Cárdenas cierra
cio. 2 El maratón del radicalismo anticlerical se corría a las casas de juego, pertenecientes en su mayoría a promi-
toda velocidad, y siempre en nombre de la Revolución y nentes líderes callistas, y continúa constantemente, en
el radicalismo. La retórica y la conceptuación revolucio- cuanta oportunidad se le presenta, llamando a la unión
narias se habían convertido para muchos en un verdadero de las fuerzas populares y estimulándolas en sus constantes
mito, al con juro de cuyas palabras mágicas era dable orien- luchas. Pero paralelamente a ello considera conveniente
tar a vastos sectores populares por derroteros que nada tranquilizar a diferentes sectores representantes de intere-
tenían que ver con las verdaderas necesidades revolucio- ses nacionales y extranjeros, y es así que en una entrevista
narias. con un corresponsal norteamericano declara que no debe
y mientras tanto, la misma tensión social y económica existir temor alguno con respecto a posibles confiscaciones;
que había sido un factor decisivo en la postulación pre- el corresponsal cree posible resumir su entrevista señalan-
sidencial de Cárdenas, continuaba manifestándose a través do que el socialismo de Cárdenas se caracteriza solamente
de múltiples conflictos laborales. La Compañía Nacional por el contrato colectivo obligatorio y la explotación
de Ferrocarriles y el Sindicato de Trabajadores Ferrocarri- cooperativa de la tierra. 4 ASÍÍnismo, al referirse a los crí-
leros se encontraban en constante conflicto y libraban menes cometidos con motivo de la campaña anticlerical de
un arduo debate a través de la prensa nacional. El 30 los camisas rojas, Cárdenas declara a la prensa que no
de diciembre de 1934 estallaba la huelga en la com- hay persecuciones de católicos por parte del gobierno, pero
pañía petrolera "El Aguila" y de inmediato se solidariza- culpa a los católicos de provocar la situación reinante y
ron con ella numerosos sindicatos. De esta forma podríamos los encuentros violentos. 5
continuar enumerando una larga lista de conflictos labo- Sin embargo, el equilibrio y el cómpromiso eran impo-
rales. sibles. La misma esencia del maximato permitía conside-
La situación que servía de trasfondo al comienzo del rarlos corno un paso táctico, pero no corno un sustituto
gobierno de Cárdenas recordaba en realidad al legendario de la jefatura absoluta de Calles. La hegemonía callista,
dios J ano, con sus dos caras mirando en opuestas direc- no podía, en tanto tal, avenirse a un acuerdo de equili-
ciones: el radicalismo anticlerical y la lucha socioeconómica. brio y compromiso. En la realidad política mexicana ésta
La constitución del gobierno de Cárdenas reflejaba esta podía ser desplazada solamente por otra hegemonía. y ésta
situación; alternaban en él revolucionarios como Múgica era en verdad una de las interrogantes esenciales del mo-
y Bassols, por ejemplo, con Garrido Canabal, líder pro- mento desde el punto de vista político: en la medida que
minente de ' la cruzada anticlerical y jefe de los camisas el maximato callista fuera desplazado en la lucha que se
rojas, y también con Rodolfo Elías Calles, hijo de la fi- avecinaba, ¿sería su lugar ocupado por otro maximato
gura predominante de la Revolución mexicana en esos q ue portara un nombre diferente o tendría lugar, quizás,
momentos. 3 la postulación de alguna hegemonía de índole democrática?
Era éste un gobierno de equilibrio y de compromiso, y Los acontecimientos se sucedieron rápidamente tanto en
el plano social como en el religioso. Los camisas rojas lle-
• Excélsior, 7, 8 Y 9 de diciembre de 1934. vaban a cabo constantes ataques y manifestaciones, y los
• La integración del gabinete presidencial calmó los temo- choques armados comenzaron a dejar su saldo de muertos
Jes de los hombres de negocios que habían vislumbrado la y heridos. Por otro lado se agudizaban los conflictos labo-
posibilidad de que Cárdenas eligiera un grupo de colaborado-
res más radicales. Análisis Economico Nacional, 1934-1940, • &célsior, 27 de diciembre de 1934.
p.27. • ExcélsioT 9 de enero de 1935.
66 DEL MAXIM ATO AL PRESID ENCIAL ISMO DEL MAXIM ATO AL PRESID ENCIAL ISMO 67
rales. Excélsio r, que el mismo día que Cárdena s asumía pasar al ataque frontal para evitar un desplaz amiento
el poder presiden cial llamaba a los obreros al orden y ~ len to pero seguro.
la moralid ad, acusa constan temente a las Juntas de ConCi- El 12 de junio de 1935 los periódic os naciona les publi-
liación y Arbitra je de legaliza r y fomenta r las huelgas. Y
6
caron el texto de la entrevis ta concedi da por Calles a un
que
en verdad, el presiden te mismo declara el 26 de enero
~upo de .senadores callistas encabezados por Ezequiel Pa-
conside ra a las huelgas continu as como la justa lucha de dIlla. El tItular era "El general Calles señalan do rumbos "
los obreros por los derecho s que les corresp ondían y que :: en su~ palabras. de introduc ción Padilla hace notar qu~
no les eran otorgad os. 7 Cárdena s persiste en sus esfuerzos el PartIdo necesIta depurar se del lastre de falsas ide 001_
por organiz ar a las fuerzas popular es, tanto obreras como 'd T I IcuItand o la labor enérgica y patrióti ca
gIas, qu~ van
campesinas, y sigue además estrechando su contacto perso- del pr~sIdente de la Repúbli ca". 9 En el transcur so de esta
sonal con el pueblo, ya .sea realizan~o nuevas ~i~as por la entreVIsta Calles lleva a cabo una doble denunci a: en pri-
nación, como . por medIo de una lmea telegrah ca, espe- ~e~ ~ugar señala :1 intento de sabotea r la unidad del PNR
cialmen te tendida para que se pudiera n atender persona l- dIVIdIendo a sus mtegran tes en callistas y cardenistas, in-
mente, día a día, las quejas o denunci as que los ciudada - tento que al final de c~entas provoca ría el choque armado
nos creyeran pertinen te elevar frente a él. '! el desastre de la naCión; denunci a, además, la situación
No cabe duda que Cárdena s había elegido el derroter o m~oportable en que se encuent ra la nación desde el co-
de las reforma s sociales y económicas. Sus primera s con- mIenzo del nuevo período presiden cial por las constan tes
cesiones a los element os callistas constitu ían en parte un h~elgas, .m~chas de ellas sin justificación alguna. Calles
lógico reconoc imiento de la realidad política ~el momen to, senala ~sImIsmo que las organiza ciones obreras son a me-
y en parte un medio necesari o p~ra g~ n ar tiempo ,Y ~or­ nudo ejemplo de ingratit ud y que México retroced e cons-
tificar sus posiciones desde la presIdenCia ?: la R~pu bh:a. tanteme nte: Pero a pesar de que fustiga durame nte todo
Pero la política de Cárdena s fue sufICiente, mcluslVe 10 acontec Ido en el medio año de gobiern o cardeni sta
dentro de sus necesarias limitaci ones, para que la lucha procura propicia r a Cárdena s la posibili dad de una reti:
anticler ical quedara neutrali zada por la soc~o.económica, rada honr.?sa, señalan do que es injusto que los obreros
con lo que evitó verse lanzado a la lucha rehglOsa y a la causen dano a un gobiern o encabez ado por "un ciudada-
escisión naciona l y ganó en cambio, día a día, el apoyo no honesto y amigo sincero de los trabajad ores" como lo
de las fuerzas popular es. A todo esto es necesari o agre~ar es el general Cárdena s. 10
que desde el comienzo de su. gobiern o, Cárdena~ reahzó El Jefe Máximo había iniciado su declarac ión haciend o
discreta mente numero sos cambIOS entre los altos Jefes del n~ta~ que la situació n era exactam ente igual a la que
ejército naciona l, y un lector avisado .podría fijarse en las remo durante el período del presiden te OrtI'z R u b'10, cuan-
d
modestas informa ciones que se pubhca ban en la pren~a o uno se deCÍa o~tizrubista y otro callista; y sin lugar a
naciona l con relación a este asunto. 8 duda, Calle~ conSIderaba que en esos moment os estaba
Calles había apoyado la candida tura presidenci~l de d.ando el pnD?-er paso .para lograr nuevam ente la renova-
Cárdena s bajo la crecient e presión popular , supome ndo Ción ?~ la ,umdad callIsta, una unidad del partido que le
que no tendría mayores problem as para impone r nu~va­ permIUera Impone rse al poder presiden cial.
mente su autorida d. Pero al ver como la cruzada anticle- . Ortiz Rubio había expresa do clarame nte en uno de sus
rical se extingu ía lentame nte frente al concebi do fuego Illformes su complet a depende ncia del Jefe Máximo pero
no suceder ía lo mismo con Cárdena s. '
de las luchas sociales y económicas, los callistas decidier on
Las primera s reacciones a lo dicho por Calle~ parecier on
• Excélsior, 25 de enero de 1935, entre otros.
1 Excélsior, 26 de enero de 1935. • Excélsior, 12 de junio de 1935.
[bid.
8 Excélsior, 29 de die: mbre de 1934.
10
68 DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO
DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO
confirmar la efectividad del paso dado por él. Su llamado 69
repercu t"Ió en la gran caJ' a de resonanCia de. los represen-
. ales' son evidentemente de trascendental importancia en el de-
tan tes del partiflo a las difere~te~ instanCias naCl~n. . venir histórico, pero también lo son aquellas personas
llegó así al máximo la presión ejercida por e~ J :fe Máximo que los toman en cuenta y saben manejar su influencia
y por el PNR sobre el presidente de la Repu~hca. ~~ Co- determinante. Suele decirse que los resultados de la guerra
misión Permanente del Congreso de la Umón. fehClt? a se hallan determinados por la planificación, el entrena-
Calles por sus patrióticas declaraciones, y lo mismo hlcle- miento y la preparación anterior a la misma. Cárdenas se
1 Bloque Nacional Revolucionario de senadores y la encontraba preparado para la lucha. Una incansable la-
ron oría
ma e del de diputados, manifestan d o este ~'lt"1mo que bor le había proporcionado el apoyo de las fuerzas 'popu-
co:denaba enérgicamente la actitud del grupo titulado ala lares, cuya fortificación y unificación había propiciado
iz uierda al pretender dividir al PNR de la Cámara en constantemente; y actuó, además, de la forma indicada
d q e tores. 11 La misma ala izquierda intentó defenderse para contar, Ílegado el momento, con el respaldo decisivo
d~:ie~~o que adoptaba una postura ideol~gic~.Y no seguí~ de las fuerzas militares que se mantuvieron fieles al ré-
gimen constitucional.
una política personalista, pero tuvo que Justificarse .expl.l-
citando que no tenía "la autoridad moral para discutir El 14 de junio, un día antC3 de la reestructuración del
las admoniciones lanzadas por el general Calles en. contra gobierno y de la depuración de los elementos callistas que
de las organizaciones obreras", y señalando qued~screp;­ estaban en él, 14 Cárdenas contestó a las acusaciones ca-
ban respetuosamente de la opinión del Jefe Máximo e llistas. En primer lugar señaló que determinados grupos
la Revolución. 12 políticos del mismo grupo revolucionario se habían dedi-
La situación era evidentemente crítica, pero Cárdenas cado, desde que se inició su administración, a oponerle
se man tuvo fl'rme frente a la ofensiva callista. Como 'd d lo dificultades, no sólo usando la murmuración que siempre
demostraría más adelante en diferentes oportum a. es, alarma, sino recurriendo inclusive "a procedimientos re-
parecería que el hombre se acrecentaba y daba lo ~áxlm? probables de deslealtad y traición".1¡¡ Cárdenas concluía
recisamente cuando se topaba con obstáculos e Impedl- así con la pretendida unidad partidaria, y pasaba luego a
~entos. Cárdenas había sembrado, :anto durante su go- considerar las huelgas como "la consecuencia del acomo-
bierno en Michoacán, como en su gira electoral Y, en su damiento de los intereses representados por los dos factores
medio año de gobierno presidencial, y ahora t~ma que de la producción, y que si causan algún malestar y aun
cosechar. Numerosos sindicatos obreros s~ reumeron de lesionan momentáneamente la economía del país, resueltos
inmediato en una declaración pública baJO el título de razonablemente y dentro de un espíritu de equidad y de
Respuesta de "los trabajadores a P. E. Calles,. en la que se justicia social, contribuyen con el tiempo a hacer más só-
o onían a las declaraciones de éste y mamfestaban que lida la situación económica", y agregaba que llevará ade-
d~fenderían con todos los medios en su haber sus pro- lante el Plan Sexenal sin que le importe la alarma de los
ios derechos. 13 Una postura similar fue adoptada por la representantes del sector capitalista. 16
Eonfederación Campesina de México. No cabe duda que Pero tan importante como lo anterior, es destacar que
la dinámica acción de las fuerzas populares fue d~ enorme Cárdenas comienza su contestación haciendo notar su "ca-
importancia en esos críticos momentos, pero conSideramos rácter de presidente Constitucional de los Estados Unidos
ue el factor decisivo lo constituyó la postura adopt~da . fexicanos", y que insiste sobre ello repitadamente durante
~or el mismo Cárdenas. Los factores sociales y económicos 14 Cárdenas cambió a Garrido Canabal por el general Cedilla,

.. Rodolfo Calles por Francisco Múgica. De este modo eliminó


u Excélsior, 14 de junio de 1935. a los elementos callistas del gabinete e incluyó en el mismo
u Ibid. personas que eran de su plena confianza .
u CTM, 19J6-1941, pp. 31-2. .., El Nacional, 14 de junio de 1935.
lO Ibid.
70 DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO 71
su corta contestación: "El Ejecutivo Federal está dispuesto acerbamente al maximato y ofrecían su colaboraciÓn efi-
a obrar con toda decisión" o "por ningún motivo el pre- caz, honorable e íntegra al "esfuerzo depurador y edifi-
sidente de la República permitirá excesos de ninguna es- cador" del régimen cardenista. 21
pecie"; y finalmente expresa: "En el puesto que fui electo La constitución de un presidencialismo de tacto y no
por mis conciudadanos, sabré estar a la altura de mi res- sólo de jure, y la nueva naturaleza de las relaciones entre
ponsabilidad".11 el presidente y el PNR, se expresan también contundente-
mente en el hecho de que los callistas se vieron obliga-
Cárdenas antepone el presidencialismo al maximato. Pero d.os a abandonar el partido 22 y crear su propia organiza-
más aún, en la unidad orgánica que constituían el partido CIón, el Partido Revolucionario Constitucional. Calles mis-
único y el gobierno nacional, Cárdenas invertirá los tér- mo se alejó temporalmerite/ a su hacienda y luego aban-
minos, y hará del presidente el factor directivo y orienta- donó el país. "-
dor, dejando al partido la categoría de instrumento en En la ruptura de Cárdenas ' con el callismo hemos se-
relación al gobierno. La preponderancia pasará del partido, ñalado fundamentalmente el asp~cto político, pero debe-
en tanto instrumento callista, al presidente de la nación. mos tener presente también que ¡la confrontación tuvo su
En el informe presidencial de ese mismo año de 1935, or!gen asimismo en concepcio.nes políticas y socioeconó.
Cárdenas recuerda los acontecimientos políticos que ame- mIcas completamente diferentes, que a final de cuentas
nazaron minar las bases del régimen republicano y destruir provocaron el choque entre la élite callista de latifundistas
el principio de las instituciones legales, pero observa con- y millonarios y el nuevo elenco de fuerzas sociales com-
tundentemente: "Bastó sin embargo, para deshacer la puesto por los obreros, los campesinos y la clase media.
naciente amenaza, declarar ser el único responsable de la Cárdenas hace notar en diferentes oportunidades que los
marcha política y social de la nación para que los traba- que otrora fueron cabecillas del movimiento revoluciona-
jadores todos y la opinión de la República refrendaran rio . se dejaron arr~strar por las camarillas de explotadores,
los actos del ejecutivo á mi cargo". 18 E indica más ade- olVIdando los sufnmientos de la clase a la que pertenecie-
lante: "Asimismo creí conveniente reiterar las orientacio- ron. y abandon~~do las filas de la Revolución para com-
nes a nuestro Instituto Político en el sentido de que su batIr los benefIcIOS alcanzados por los trabajadores. 23
funcionamiento responda al sincero propósito revolucio- y en momentos en que Calles vuelve nuevamente a
nario de darle cada vez mayor intervención al pueblo". 19 México de su exilio con la finalidad de derrocar al go-
Se han invertído los términos, y baste para ello comparar bierno, Cárdenas, ya cortados todos los lazos con el ca-
estos conceptos de Cárdenas en su primer informe presi- llismo, no tiene ningún inconveniente en expresar cia.
dencial con los expresados por Ortiz Rubio, antes citados. 20 ramente en qué forma su política social había afectado
La contestación al informe de Cárdenas es no menos
ilustrativa que el informe mismo, en lo que se refiere a Diario de debates de la Cámara de Diputados XXXVI tomo
21

los cambios esenciales que señalábamos en el mecanismo 11, I de septiembre de 1935, nÍlm. 2, pp. 24.9. '; ,
22 La "limpia" de elementos callistas fue total. No sólo fue-
político del país. Los diputados y los senadores del PNR,
ron expulsad~s del gobierno y del partido, sino que asimismo
que sólo tres meses atrás se habían plegado en su abru- Cá.rdenas destituyó a los gobernadores de Colima, Durango, Gua.
madora mayoría al llamado de Calles, criticaban ahora naJuato, Guerrero, Sinaloa, Sonora y Tabasco en 1935, de Chia-
pas en 1936 y de Morelos en 1938. Del mismo modo se insinuó
" [bid. a otros gobernadores que se vería con gUSto su renuncia lo
18 Diario de debates de la Cámara de Diputados, XXXVI, tomo cual hicieron ra. en 1935: Frank Brandenburg, The making
JI, 1 de septiembre de 1935, núm. 2 p. 23. o/ modern Mexlco, Prentlce-Hall, Inc., Englewood Cliffs, N.
lO [bid. J., 1964, p. 81.
.. Cf. p. 28. " Los p"esidentes de México ante la nación, tomo v, p. 749 .
72 DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO DEL MAXIMATO AL PRESIDENCIALISMO 73
y lesionado los intereses de las personalidades callistas. y de esta forma se van sucediendo en el discurso de
Por lo contundente de las acusaciones y por lo ilustrativo Cárdenas los nombres de los más destacados callistas y
de las mismas con respecto a la esencia del conflicto, el modo en que se vieron afectados en sus intereses por
consideramos conveniente transcribir en su integridad los la labor social del régimen cardenista.
siguientes párrafos del discurso pronunciado por Cárdenas Calles mismo volvió en diciembre de 1935 para "de-
en una manifestación obrera llevada a cabo con motivo fender al régimen callista" y desafiar nuevamente al go-
de los ataques callistas al gobierno cardenista: bierno cardenista, pero lo que .no logró hacer antes era
de seguro imposible ahora. Fihalmente, ellO de abril
Conviene también que todo el pueblo de México sepa de 1936, Calles, Morones, León y Melchor Ortega fue-
por qué ha venido esta acometida contra el gobierno de ron expulsados del país.
la Revolución.
La administración que presido, cumpliendo con el
deber de ser legal a la Revolución y dignificarla en
todos sus actos, quiso ante todo exterminar los centros
de explotación, los centros de vicio. y ¿quiénes los re-
genteaban? ¿Quienes ocasionaban las lágrimas y la san-
gre regadas en estos lugares de prostitución? ¿Acaso no-
sotros? ¿Acaso el gobierno ... ?
Vino después la cancelación del Seguro del Pasajero.
¿Quienes recibieron las utilidades que se percibían y
que montaron a más de un millón de pesos cuando sólo
se liquidaron indemnizaciones por noventa mil pesos?
Este millón sobrante; ¿quién lo recibió? ¿Mis colabora-
dores? Viene luego nuestra acción definitiva y concreta
en el aspecto agrario; vamos a afectar las distintas pro-
piedades del país de acuerdo con la ley. Sin salirnos
de ella, se reparte la hacienda de Huaracha y . Anexas
de los familiares del yerno del señor Calles.
Viene también por el gobierno el desplazamiento de
la Beneficencia Pública del señor general Tapia, por
ser un elemento desorganizado, porque nos dejó aque-
lla Institución en una situación completamente ruinosa.
y es entonces cómo todos estos individuos, sintiéndose
afectados en sus intereses, no tienen otro camino más
que el que últimamente han señalado.
"Viene en seguida la tala inmoderada de los bosques
del Estado de México. Hace una semana que visité los
montes de Ocutlán, que pertenecen a 18 pueblos y sus-
pendí allí mismo las explotaciones que tiene Agustín
Riva Palacio." 24

.. lbid., p. 750.
CAPÍTULO IV cÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN OBRERA 75
LA ESTRUCTURACIóN DEL PODER CARDENISTA que pasaron a integrar la nueva oligarquía revolucionaria
de recientes latifundistas y empresarios, y políticos que se
aprovechaban de sus nuevas posiciones privilegiadas.
También la ideología fue adoptada a las nuevas circuns-
tancias y a los nuevos intereses de la élite sindical, ele-
vándose la consigna de la consolidación armónica del ca-
pital y el trabajo y rechazando demostraciones destructoras
1] CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN OBRERA. LA CTM que no tomaron en cuenta ninguna consideración na-
cional. 1
El movimiento obrero mexicano comienza a proyectarse Pero la declinación y el ocaso asechaban a la CROM, y
ya a comienzos del siglo xx, pero es sólo con la formació~ los mismos comenzaron a proyectarse con el asesinato de
de la CROM en 1918 como entra en su etapa de consoh- Obregón. La CROM fue culpada del crimen, o por lo me-
dación definitiva. La CROM se desliga de la tradición anar- nos de ser la instigadora y la autora intelectual. Calles,
quista del movimiento obrero, y postula e~ sus pri~eros cuya posición se veía sumamente comprometida, se vio
años de existencia la supresión de la propiedad pnvada, obligado a expulsar de su gabinete a los líderes cromistas.
la socialización de los medios de producción y la lucha de El presidente provisional Portes Gil, acérrimo enemigo
clases. Además de ello se define por la acción múltiple, de Morones y de la CROM, eliminó todo apoyo guberna-
es decir, porque paralelamente a la actividad sindical se mental a esta central de obreros, y paralelamente inició
desarrolle la actividad política, creándose en verdad en el la creación de los sindicatos del recién formado PNR bajo
año 1919 el Partido Laborista. el nombre de Cámaras de Trabajo. Pero las Cámaras de
Dos años después de la formación de la CROM se organiza Traba jo no llegaron a grandes realizaciones, y lo que en
la CGT que recoge la tradición anarquista, se declara apo- verdad sobrevino al declinamiento de la CROM fue una ola
lítica e intenta terminar con el régimen burgués por me- de huelgas y de agitación general sobre el trasfondo de la
dio del sindicalismo revolucionario. crisis económica mundial.
En 1922 se crea asimismo la CNCT, o sea la Confedera- En 1933 se forma la Confederación General de Obreros
ción Nacional de Católicos Trabajadores, que se organiza y Campesinos Mexicanos, abarcando a diversos grupos au-
para luchar por la realización del artículo 123, y que tónomos y a la mayoría de los sindicatos de la CROM que
llega a su ocaso durante el período de la lucha contra la abandonan con Vicente Lombardo Toledano al frente,
los cristeros. líder obrero de franca y profunda orientación marxista.
Tal cual lo vimos en el primer capítulo de este trabajo, Todo este proceso de declinación y desintegración pro-
la CROM y el Partido Laborista entraron en estrecha con- gresiva de la CROM, de efervescencia popular y de la crea-
junción con el gobierno, primero con Obregón y luego ción de la CGOCM como una poderosa organización obrera
con Calles. El gobierno subvencionó y fortaleció por todos al lado de otras muchas existentes en menores dimensiones,
los medios a la CROM que alcanzó rápidamente una posi- desemboca finalmente en la revuelta marea de la trascen-
ción hegemónica en el campo obrero reuniendo a más dental confrontación de Cárdenas y Calles en los primeros
de dos millones de trabajadores y convirtiendo al líder meses de 1935.
Morones en el Secretario de Trabajo, Industria y Comer- Desde los comienzos de su campaña electoral Cárdenas
cio en el gabinete de Calles. Pero el impulso inicial y los se identificó plenamente con las fuerzas populares, llamán-
objetivos originales de la CROM se vieron prontamente des- dolas a movilizarse y organizarse sindicalmente para lu-
virtuados debido a las posturas adoptadas por sus líderes,
1 El cambio en la orientación cromista ya fue analizado en

[74] el capitulo l.
76 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS y LA UNIFICACIÓN OBRERA 77
char por sus derechos y por la justicia social y, finalmen- llando a su favor en los inumerables conflictos que se
te, a unificarse en un frente único. Es así como se expresa sucedieron durante los primeros meses de su labor gu-
en Campeche durante su gira electoral: "Deben ustedes bernamental. El movimiento obrero recibió un enorme
organizarse para que estén en aptitud de exigir a las auto- empuje, y si en un determinado momento se convirtió en
ridades de todo el país, de exigirme a mí mismo, el cum- un factor decisivo del poder cardenista, en la hora del
plimiento del Plan Sexenal y de las promesas de la Revo- enfrentamiento con Calles, no cabe duda que llegó a esta
lución a las clases proletarias". 2 Y en Veracruz, como en posición gracias a la previsión y labor de Cárdenas mismo.
muchos otros lugares, llama a la formación de un solo Luego de las famosas declaraciones de Calles que debe-
frente de lucha: "Ningún conflicto gremial debe ser apro- rían constituirse en el preludio del derrocamiento o la
vechado por los capitalistas ... Trabajadores de México, subyugación de Cárdenas, los más grandes sindicatos del
uníos". 3 Y para no extendernos más con estas citas que país se unieron en el Comité de Defensa Proletaria, apo-
podrían ser interminables, veamos finalmente algunos con- yando decididamente a Cárdenas y amenazando con de-
ceptos expresados al respecto por Cárdenas en su protesta clarar una huelga general. Pero la inminencia de una
presidencial: "Las clases laborantes se debaten en una confrontación decisiva contra las fuerzas reaccionarias tuvo
lucha doble: la que llevan a cabo en defensa de sus inte- una acción catalizadora con respecto a las diferentes fuer-
reses como clase y la que desarrollan integralmente al zas obreras, puesto que los síndica tos no se limitaron a
debatirse al calor de las pasiones y egoísmos, con lo que unirse en la lucha contra Calles, sino que asimismo orde-
sólo han logrado debilitar sus filas y retardar el logro de naron, al recientemente formado Comité de Defensa Pro-
sus aspiraciones. Para remediar esto llamo a la formación letaria, la preparación de un congreso nacional de traba-
de un Frente Único, no para que se destruyan las orga- jadores de la ciudad y del campo con el fin de que se
nizaciones que existan por separado, sino que pienso que, examinara la posibilidad de la creación de un frente sin-
puesto que las necesidades de los trabajadores son idénti- dical único.
cas, bien pueden ellos' mismos, respetando la identidad de El Congreso Constituyente de la Central Sindical se
su agrupación integrar un solo frente con un programa inauguró el 26 de febrero y terminó el 29 de febrero de
general en el que estén contenidas sus justas demandas y 1936. También este congreso se llevó a cabo bajo la in-
por las que, repito, mi gobierno ha de preocuparse f{m- fluencia catalizadora del conflicto laboral en Monterrey,
damentalmente".4 donde la clase patronal salió abiertamente a la lucha,
Ya hemos visto cómo Cárdenas entró en estrecho con- parando la producción y denunciando lo que consideraban
tacto con el pueblo y laboró por elevarlo a un nivel de el comunismo del gobierno del estado que apoyaba, en su
acción decisiva dentro del marco del acontecer nacional, opinión sin ninguna razón, las exigencias obreras. 5
queriendo, llegado el momento de la confrontación con Cuatro mil delegados, representantes de más de seis-
las instituciones que monopolizaban la representación de cientos mil trabajadores, dieron su voto por la constitu-
la Rev~lución, contar a su lado con el pueblo revolucio- ción de la Confederación de Trabajadores de México,
nario. siendo paralelamente liquidadas la CGOCM y las demás cen-
Esta labor suya no se limitó únicamente a discursos y trales que ahora pasaban a formar parte de la CTM. Es
exhortaciones, sino que desde el momento mismo que asu- necesario señalar, empero, que a pesar de que la CTM
mió la presidencia, Cárdenas estimuló el movimiento obre- agrupó en su seno a la gran mayoría del proletariado na-
ro y lo apoyó constantemente en todas sus exigencias, fa- cional, no se agregaron a ella ni la CROM ni la CGT. 6

2 La gira de Lázaro Cárdenas, p. 30. • CTM, CTM, 1936-1941, México, Talleres Tipográficos Mode-
3 lbid., p. 40. lo, 1941, pp. 21, 22.
4 Los presidentes de México ante la nación, tomo IV, p. 13. • lbid., pp. 31-2.
78 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN OBRERA 79
La nueva central sindical se estructura en base a sin di, les era necesario salir a la lucha, como por ejemplo la
catos de industrias y sindicatos de empresa. Dado el ca- reducción de la jornada de trabajo, el asunto del salario
rácter semicolonial del país, la gran industria no había real, etc.
alcanzado todavía un importante grado de desarrollo, y al No cabe duda que Cárdenas estimuló y promulgó la
lado de las empresas modernas existían aún numerosos unificación obrera. Pero ¿acaso veía como suyos la táctica y
establecimientos de maquinaria antigua y de pocos obreros, los objetivos postulados por la CTM?
y asimismo multitudes de talleres familiares y de indus- La posición cardenista con respecto a las relaciones obre-
trias a domicilio que hicieron imposible la organización ro-pátronales y a los problemas de trabajo e industria
de los trabajadores en organismos de carácter nacional. quedó definida de hecho en el discurso que pronunció
Por este motivo, la CTM se constituyó presentando el do- en Monterrey, a donde se trasladó personalmente para
ble aspecto de una central sindical constituida por sindi- resolver en favor de las fuerzas obreras el conflicto allí
catos de fábricas y al mismo tiempo, por sindicatos indus- planteado. Este discurso fue pronunciado el 9 de febrero
triales de jurisdicción en todo el país. 7 de 1936, pocos días antes de la constitución de la CTM,
Sin lugar a duda, la influencia ideológica de Lombardo y en su contenido, aunado y corroborado por muchos otros
Toledano, primer secretario General de la CTM, fue deci- discursos de Cárdenas, parece,r ía que es dable captar la
siva en los primeros años de la organización y en la formu- concepción cardenista en estos tópicos.
lación de los estatutos de la misma. Cárdenas reconoce la justicia de la lucha obrera y re-
Ya en el Pacto de Solidaridad, que fue el preámbulo chaza la posibilidad de que la misma sea únicamente
de la constitución de la CTM, se había señalado el camino consecuencia de la agitación provocada por núcleos co-
de la lucha de clases, puesto que se veía como imposible munistas, núcleos a los que considera minoría sin ninguna
toda colaboración entre · la clase proletaria y la clase ex- influencia determinante en los destinos del país. "Las agi-
plotadora. 8 Y en verdad, en el primer capítulo de los taciones provienen de la existencia de aspiraciones y ne-
estatutos podemos leer que "el proletariado de México cesidades justas de las masas trabajadoras, que no se sa-
luchará fundamentalmente por la total abolición del ré- tisfacen, y de la falta de cumplimiento de las leyes de
gimen capitalista". Mas a ello se agrega que tomando en trabajo, que da material de agitación ... los movimientos
cuenta que México gravita en la órbita del imperialismo, que llevan a cabo en la actualidad las organizaciones de
resultará indispensal?le para llegar al objetivo primeramen- trabajo no tienen otro carácter que el de una lucha so-
te enunciado, conseguir previamente la liberación política cia." 11

y económica del país. 9 Se declara asimismo que mediante Cárdenas reconoce la existencia de las luchas sociales y
la reafirmación y la ampliación de su solidaridad con to- llama a los obreros a organizarse en un frente único para
dos los trabajadores del mundo los trabajadores de Mé- hacer más efectiva la defensa de sus intereses; mas para-
xico lucharán hasta eliminar todos los obstáculos que es- lelamente, estipula en el séptimo de los I4 puntos enun-
torben la obtención de sus objetivos, y finalmente se esti- ciados en Monterrey: "las clases patronales tienen el mismo
pula como lema cetemista la frase "Por una sociedad sin derecho que los obreros para vincular sus organizaciones
clases". 10 en una estructura nacional".12 Y en verdad, estos con-
Además de estos objetivos básicos son enumeradas asi- ceptos se encontraban acorde con el pensamiento cardenista
mismo numerosas reivindicaciones inmediatas por las cua- en el sentido de que los obreros debían organizarse de
acuerdo a sus intereses profesionales y que igual cosa de-
7 [bid., p. 33. berían hacer los empresarios industriales, y ello para que
• Ibid., p. 37.
• CTM, 1936-1941, p. 67. 11 [bid., pp. 26-8.
10 [bid. ,. Townsend, p, 131.
80 LA ESTRUCTURACIÓN 'DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN OBRERA 81
la lucha económica y social dejara de ser la inútil batalla constantes luchas, dado que, como él mismo lo expresa,
del individuo contra el individuo y se convirtiera en la "otorgar tratamiento igual a dos partes desiguales, no es
contienda corporativa de la cual surgiera la justicia y el impartir justicia ni obrar con equidad".17 Y en verdad, '
mejoramiento de los hombres. 13 el gobierno cardenista creó todo el ambiente y los medios
Mas es necesario agregar un punto esencial: el recono- propicios para el desarrollo de la lucha de clases.
cido conflicto entre los diferentes factores de la produc- Cárdenas y la CTM se encaminaron, entonces, por el
ción debe hallarse sujeto al control estatal. Cárdenas lo sendero de la lucha de clases, pero ¿acaso perseguían los
estipula claramente en su discurso de Monterrey: "El Go- mismos objetivos? Existía entre ellos una identidad de
bierno es el árbitro y el regulador de la vida social". 14 táctica, pero ¿también de fines a lograr?
Ya en el momento de su protesta presidencial había ex- En su discurso de Monterrey Cárdenas fija claramente
presado: "Sólo el Estado tiene un interés general y por la limitación de los conflictos obrero-patronales a la ca-
eso sólo él tiene una visión de conjunto. La intervención pacidad económica de las empresas: "los movimientos que
del Estado ha de ser cada vez mayor, cada vez más fre- llevan a cabo en la actualidad las organizaciones de tra-
cuente y cada vez más afondo". 15 bajadores no tienen otro carácter que el de una lucha
Se trata entonces de canalizar los conflictos laborales y social que se ajusta a los términos' de la ley y que no
sociales por medio de organizaciones obreras y patronales alarma al país ni al gobierno, porque todos sabemos que
únicas y hegemónicas, en tanto el Estado, factor de prima- el objetivo de los trabajadores se reduce a lograr las con-
cía, desempeña el papel decisivo de árbitro y regulador quistas que son compatibles con la capacidad productiva
de la vida social y económica. Se proyecta entonces un y financiera de las empresas".18 En tanto la CTM perse-
sindicalismo sectorial bajo el control y la regulación del guía una reestructuración revolucionaria implícita en su
Estado; aunque es necesario puntualizar que se trata de aspiración de abolir el régimen capitalista, Cárdenas con-
una primacía estatal que surge precisamente de .la función sidera en verdad la lucha de clases como un medio para
social que debe cumplir el Estado. No nos encontramos la reforma pero no para la revolución. Cárdenas no pien-
frente a una deificación del Estado al cual deben los in- sa en la abolición de la propiedad privada, y en repetidas
dividuos y la sociedad toda entregarse incondicionalmente; oportunidades expresa explícitamente que no gobierna en
ni frente a la postulación del Estado como el valor único beneficio de una determinada clase sino de toda la na-
y absoluto: en la concepción cardenista el Estado y el go- ción. 19 Se trata de una lucha de clases que permita lo-
bierno regulador llegan a su posición de primacía en grar el equilibrio inexistente en ese momento entre las
función de su responsabilidad social. Ya recordamos ante- fuerzas productoras. El Estado debe regular el equilibrio,
riormente la opinión de Cárdenas según la cual la patria y en la medida que no exista, es su deber constituirlo. La
no es una simple eclosión de entusiasmo sino el disfrute lucha de clases surge entonces, en la concepción cardenis-
en común de las riquezas de un territorio; o aquellas otra ta, como un medio al servicio del reformismo; la primacía
según la cual no forman una patria más que aquellas co- estatal es la garantía de que no trascienda estos límites.
lectividades unidas por el trabajo productivo e inspira- Al referirnos a la Constitución de 1917 habíamos seña-
. das en un propósito de justicia social. 16 lado como puntales de la misma, entre otros, el concepto
Es por esto que nos es posible comprender que dentro básico de la unidad nacional y también el de un plura-
del cuadro de la sindicalizaci6n de la lucha obrero-patro- lismo económico que da lugar a diferentes formas econó-
nal, Cárdenas no vacila en apoyar a los obreros en sus micas y sociales en medio d_e un equilibrio económico y
" La gim de Lázaro Cárdenas, p. 32.
1< Townsend, p. 131; CTM, 1936-1941, p. 27. 17 Cárdenas en numerosas oportunidades.
lJS Los presidentes de México ante la nación, tomo IV, p. 11. 18 Townsend, p. 131.
UI Cf. p. 71. lO Cabrera, p. 341, entre otros.
82 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDEN 1STA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN OBRERA 83
social. Ya hemos visto como el período del caudillismo quien sincero en su apoyo a los trabajadores deseaba una
revolucionario constituyó una etapa decisiva hacia el lo- CTM fue~t~ y unificada, pero que se mantuviera siempre
gro de la unificación nacional; el período cardenista, ya e~ los lImites del grupo de presión o influencia, mas de
en este año 1936 que estamos tratando, se mostraba como nmguna manera adquiriera el poder de decisión, o sea
un serio intento de lograr el equilibrio socio económico una influencia determinante. La influencia obrera, aparte
postulado por la Constitución y aún inexistente. de su razón de ser por sí misma, le era necesaria a Cár-
En función de la identidad de tácticas podremos com- denas para completar y equilibrar un cuadro en el cual
prender la labor conjunta de la CTM y el gobierno carde- aparecían, en los primeros años de su gobierno, fuerzas
nista, en función de la diferencia de los objetivos postu- de gran peso como las de Portes Gil, autodenominado
lados podremos comprender los choques y las desavenien- centralista, y las de Cedillo, a quienes los cetemistas cali-
cias, y también las variaciones que luego caracterizarán ficaban de derechista.
el derrotero de la CTM. Pero pasemos a continuación a examinar algunos pun-
Examinemos a continuación la trama de las relaciones tos específicos que nos aclararán la naturaleza de las
que se desarrollaron entre Cárdenas y la CTM. relaciones entre la CTM y Cárdenas.
En la introducción a los documentos referentes a la El conflicto ferroviario. La l.1Uelga más importante del
creación de la CTM, señalan los editores que no fue el gremio ferrocarrilero estalló el 18 de mayo de 1936, en
gobierno el que convocó al proletariado y que no será el contra de la Empresa de Ferrocarriles Nacionales de Mé-
gobierno el que lo maneje. 20 El mismo Lombardo Tole- xico. Cuarenta y cinco mil obreros agremiados exigían el
dano, expresa en su discurso de clausura del congreso pago del séptimo día de trabajo y presentaban quince
constituyente, que la CTM no se creó para servir de lacayo puntos petitorios fundamentales. Todo hacía esperar un
al poder público, y agrega: "Nosotros no hemos recibido rápido triunfo del movimiento obrero, pero ante "el es-
dinero de nadie ni lo hemos solicitado a nadie; somos li- tupor y la indignación de la clase obrera", una hora an-
bres, positivamente independientes, autónomos .. . El pro- tes de iniciarse oficialmente la huelga, la Junta Federal
letariado de México luchará a toda costa por mantener de Conciliación y Arbitraje pronunció un fallo declarando
su independencia ideológica y de organización, y porque inexistente el movimiento de los obreros ferrocarrileros. 22
todos sus objetivos finales sean alcanzados con entera La CTM realizó el 18 de junio un paro de protesta de
independencia de clase, mediante sus propias fuerzas, una hora en todo el país, y se quejó de que "el laudo de
libres de tutelas extrañas" 21 Lombardo Toledano tenía la Junta declarando inexistente el movimiento de la huel-
presente el derrotero del desvirtuamiento cromista en ga se redactara e imprimiera aún antes de que la misma
función de su dependencia gubernamental, y tenía la es- existiera, de que no se citó a los obreros y a los patrones
peranza de poder evitar un destino similar manteniendo para escuchar sus puntos de vista acorde al artículo 270
la independencia y la autonomía de la CTM. de la Ley Federal, en resumen la resolución de la Junta
Considerando una serie de pasos dados por la CTM desde fue dictada, por tanto, sin juicio previo, con violación
el principio mismo de su existencia, inclusive creemos que flagrante de la ley, sin dar oportunidad a los trabajadores
la misma no sólo quiso conservar su independencia, sino para defenderse, condenándolos de antemano".23 Varios
que inclusive intentó desarrollarse y convertirse en un investigadores 24 ven en este episodio un hecho que con-
factor de influencia decisiva dentro del ámbito nacional. dujo a la cohesión definitiva de los trabajadores, y tam-
Esto, como veremos inmediatamente, la llevó necesaria- bién, que al propiciar una_ reacción unánime, redundó
mente a una confrontación con el presidente Cárdenas,
" [bid., p. 90.
20 CTM, 1936-1941, p. 32. " [bid., pp. 90, 102.
21 [bid., pp. 62-3. .. Anatol Shulgovski, p. 282, entre otros.
84 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN OBRERA 85
finalmente en bien de los mismos. Mas no cabe duda que Ya en esos momentos, aún antes de la creación de la
independientemente de toda clase de consideraciones, la CTM, surgió la pugna entre el PNR y Lombardo Toledano,
posición adoptada por Cárdenas constituyó un acto que quien pretendía organizar a los trabajadores azucareros, a
indudablemente vino a poner un dique al movimiento los peones henequeros y los pizcadores de algodón. 27
obrero que ya consideraba que toda lucha que empren- El problema se planteó claramente en el momento de
diera debería finalizar exitosamente, y que comenzaba a la constitución de la CTM, puesto que se quería convocar
confundir su posición de influencia con una posición de- un congreso de unificación campesina opuesto o concu-
terminante. Es interesante señalar también que esta vez rrente al del PNR.
el propio gobierno era el pricipal accionista de Ferro- La CCM, columna vertebral de la futura CNC, indica a sus
carriles Nacionales de México.. afiliados que no envíen delegados al congreso sindical, y
Un año después de la huelga ferroviaria, el 23 de junio esto provoca una inmediata reacción por parte del con-
de 1937, el propio Cárdenas nacionalizó los ferrocarriles greso cetemista, el que declara públicamente: "el proleta-
por causa de utilidad pública, pero también "dado que riado de México debe unificarse en un sólo organismo
la estabilidad política interna y la defensa exterior de- independiente del poder público, sin distinción de profe-
penden en gran parte de la eficacia de las líneas férreas". 25 siones, ocupaciones u of)icios, y sin distinción también de
O sea que la nacionalización se llevó a cabo no sólo la naturaleza jurídica o social de los patrones a quienes
en función del interés público sino asimismo en pro de los asalariados prestan sus servicios". 28 Asimismo la CTM
la seguridad política, interna y externa. protesta frente al presidente de la República por la con-
y finalmente es interesante señalar que en una entre- ducta asumida por Graciano Sánchez, jefe del Departa-
vista con los trabajadores ferroviarios, Cárdenas les comu- mento de Asuntos Indígenas y quien más tarde sería el
nica que es su intención que los trabajadores se encar- primer secretario general de la CNC, y por la conducta
guen de la administración de los ferrocarriles, pero pun- asumida asimismo por elementos del PNR, quienes trataron
tualiza que no se trata de entregar la propiedad de las de dividir a la clase trabajadora perjudicando con ello
líneas a los trabajadores, sino que estas serán patrimonio los in tereses del proletariado. 29
nacional concedido a la administración de sus se.rvidores_ 26 Pero Cárdenas se opuso decididamente al propósito de
Este episodio, a través de sus diferentes etapas, nos sirve la CTM puesto que ya había ordenado la organización de
para ilustrar la política pro obrera de Cárdenas, pero en los campesinos por medio del PNR, y en una declaración
tanto mantiene en todo momento las riendas del poder pública estipuló claramente que la pretendida competen-
efectivo en sus propias manos; la CTM como influyente, cia por parte de la CTM no aportaría a la unificación de
mas no determinante. los campesinos, sino que: "lejos de lograrlo, no conseguirá
mas que incubar gérmenes de disolución, introduciendo
La unificación obrero-campesina. El 9 de julio de 1935 entre ellos las pugnas internas que tan fatales resultados
Cárdenas llamó a la unificación de los ejidatarios en un han ocasionado al proletariado industrial". 30 Sin lugar a
organismo permanente, y explicó que el PNR era el indi- duda la posibilidad de que la CTM supeditara no sólo a
cado para organizar en el menor tiempo posible a los
27 Nathaniel y Silvia Weyl, La reconquista de México, en Pro-
campesinos. En septiembre de 1935 se llevó a cabo la
Convención Agraria del Distrito Federal, y luego se su- blemas Agl'ícolas e Industriales de México, vol. VII, núm. 4, Mé-
xico, 1955, p. 234.
cedieron las mismas en los diferentes estados, surgiendo
28 Rosendo Salazar, p. 206, citado por Francisco A' Gómez
así las ligas agrarias que debían luego integrar la eNe. Jara, El movimiento campesino en México, Editorial Campe-
sina, México, 1970, p. 123.
.. CTM 1936-1941, p. 274. 29 1bid .

,. ¡bid., p. 277. .. Excélsior, 28 de enero de 1937.


86 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS y LA UNIFICACIÓN OBRERA 87
los trabajadores sino también a los campesinos, consti- que lo creyeran conveniente, y por lo tanto Cárdenas no
tuía un cambio esencial en la relación de fuerzas existen- permitió que se llevase a cabo. Es interesante h acer notar
tes en ese momento. A ello debemos agregar que fueron al respecto, que ya en 1936 la Secretaría de Gobernación
los campesinos los que postularon la candidatura carde- preparó un proyecto de ley de servicio civil, p ermitiendo
nista, y Cárdenas veía en ellos un baluarte seguro que de- la organización de los trabajadores en asociaciones, pero
bía permanecer en contacto directo con él. negándoles el derecho de huelga: "No pueden reconocerse
Cárdenas no permitió, entonces, la integración del cam- a los funcionarios y empleados públicos frente al Estado,
pesinado a la CTM. La iniciativa de la CTM fue frenada, derechos que perturben su existencia como la huelga. Esta
fijándose así un nuevo límite a su trascendencia y a sus tendría razón de ser contra los patrones". 33
posibilidades de acción. La CTM no pudo menos que com- La CTM exigió que se concediera el derecho de huelga
plementar y aceptar la nueva realidad impuesta por Cár- a los trabajadores del Estado 34 y se desarrolló una gran
denas. polémica alrededor de este punto.3 S Finalmente, el 27
de septiembre de 1938 el gobierno expidió el Estatuto de
Los trabajadores al servicio del Estado. Durante el Primer los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión,
Consejo Nacional de la CTM en 1936, se resolvió organizar extendiendo a los empleados del gobierno las provisiones
a los trabajadores al servicio del Estado, formándose el de la Ley de Trabajo, inclusive los derechos de organizarse
Comité de Organización y Unificación que junto al Co- por sí mismos y de hacer huelgas; se hacía una salvedad
mité Nacional de la CTM debía convocar a los trabajadores con respecto a los trabajadores de confianza, los cuales
de las distintas dependencias gubernamentáles para ir no tenían derecho a formar parte de los sindicatos. 3 6
formando los sindicatos únicos y constituir posteriormente A los ejemplos ex puestos anteriormente podríamos agre-
la Federación de Sindicatos. 31 gar otros no menos importantes, como por ejemplo la or-
El 24 de agosto de 1936 se convocó a una asamblea de ganización por separado de los maestros o de los emplea-
todas las agrupaciones de servidores del Estado, pero desde dos de la Banca, pero lo expresado es suficiente para
un principio se hizo patente la oposición de los represen- ilustrar la esencia de la relación cardenista al movimiento
tantes de las agrupaciones burocráticas al Comité Nacional obrero agrupado fundamentalmente en la CTM . Cárdenas
de la CTM, al que negaron derecho alguno para intervenir estimula, apoya y fortalece constantemente al movimiento
en la unificación de los trabajadores del Estado. Comen- obrero, pero lo detiene siempre en el lugar que al pare-
tando esta actitud, el informe al VI Consejo Nacional de cer podría perfilarse como determinante en la vida nacio-
la CTM expresa: "Esta labor desarrollada por los elementos nal. Sólo el Estado posee una visión de conjunto y un
ya dichos... coincide con lo que han venido haciendo interés general, y sólo él detentará el poder de determinar
algunos jefes de departamento y ministros del gabinete el desarrollo del proceso nacional, social y económico.
del general Cárdenas. Entre los trabajadores de base exis-
te un verdadero deseo de organizarse y unificarse dentro
de la CTM, pero como se dijo antes, personas interesadas
del gobierno y de la propia organización, con miras políti- " Archivo General de la Nación, México, paquete 1 bis, ex-
cas se oponen a que esto se realice. 32 pedien te 545, 2/1.
y en verdad, la burocracia del Estado no se integró a .. 1bid.
la CTM. Tal integración habría posibilitado a la CTM la " ¡bid.
paralización de la acción gubernamental en el momento 36 Ernesto de la Torre Villar, Moisés González Navarro y
Stanley Ross, Historia documental de Méx ico, Universidad Na-
., CTM, 1936-1911, p. 422. cional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Histó-
lO [bid., p. 424. ricas, México, 1964, vol. 2, p. 609.
88 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA cÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN CAMPESINA 89
2] CÁRDENAS y LA UNIFICACIÓN CAMPESINA. LA CNC de la solución comunista propugnada por Úrsulo Galván,
a los colores más atenuados de los principios postulados,
En los momentos de la explosión revolucionaria mexicana por ejemplo, por Díaz Soto . y Gama, quien deseaba esta-
a principios de nuestro siglo, resaltaba indudablemente, blecer un derecho intermedio entre el pasado y el porve-
como uno de los factores básicos de la misma, el régimen nir, armonizando el interés individual con el colectivo,
de propiedad de la tierra: el 97% de ella se encontraba pues, según su opinión, estaba probado que el .comu-
en manos de 830 hacendados, en tanto el pueblo mexica- nismo esterilizaba la agricultura "por la falta de mterés
no se veía desprovisto de tierras y encadenado por vida y del estímulo individual". 38
al sistema latifundista de explotación, no ya de la tierra, A iniciativa de la Liga de Vera cruz, que bregaba cons-
sino del ser humano. tantemente por la constitución de una central campesina
El campesinado mexicano se alza con la Revolución y, única, se celebró en Toluca el 22 de julio de 1925 el
durante el transcurso de la misma, se van dictando una Pactó de Solidaridad Campesina entre las ligas de Veracruz,
serie de leyes y decretos agrarios que disponen, funda- de México, del Distrito Federal, de Michoacán y de Oaxa-
mentalmente, la devolución de las tierras a los campesinos ca. Esta organización era de carácter fundamentalmente
en función de la repartición de los latifundios existentes económico y se encontraba desligada de los partidos po-
a lo largo de todo el país. líticos. Ello no le impidió, empero, definirse con respecto
Con el paulatino asentamiento de la revolución triun- al problema de la propiedad de la tierra, oponiéndose a
fante, la violencia armada de los movimientos campesinos la propiedad privada de la misma y postulando la solu-
va cediendo paso al intento de la formación de organiza- ción ejidal.
ciones campesinas, a menudo políticas, que engranan en Posteriormente, y de nuevo por iniciativa de la Liga
el nuevo cuadro nacional mexicano, y luchan en medio de Veracruz, es convocado un nuevo congreso que se ce-
del mismo, a través de los cauces legales, por logar sus lebra entre el 17 y el 19 de noviembre de 1926. Asisten al
objetivos de acuerdo a sus intereses específicos. 37 mismo 158 delegados en representación de 310 mil cam-
Durante el gobierno del general Obregón la Comisión pesinos de 16 de los 27 estados de la República. Durante
Nacional Agraria estaba en manos de los dirigentes del este congreso se constituye la Liga Nacional Campesina,
Partido Nacional Agrarista, al frente del cual se encon- que se declara a sí misma como la genuina representante
traba el ideólogo zapatista Antonio Diaz Soto y Gama. El de los campesinos pobres, ejidatarios o asalariados. Como
PNA aprovechó estas circunstancias para crear, por medio programa inmediato postularon la lucha para la realiza-
de las comisiones locales, la mayor parte de las primeras ción efectiva de los artículos 27 y 123, Y se declararon
ligas de comunidades agrarias. Durando los primeros años en pro del ejido, perfeccionado y completado por diversas
de la década del veinte' se fueron fundando progresiva- formas de acción cooperativa y de traba jos realizados en
·mente la Liga de Veracruz, a cuyo frente se encontraba común. Como programa máximo declararon el logro de la
úrsulo Galván, la de Michoacán con Primo Tapia como socialización de las tierras y de los demás medios de pro-
su dirigente, la de Tamaulipas, la de Puebla y así suce- ducción, y señalaron, asimismo, que la liga "secundará
sivamente. En el correr de pocos años cada estado de la con decisión y energía toda la labor de los gobiernos que
República contaba prácticamente con su propia organi- tienda a liberar a los campesinos de la influencia cleri-
zadón campesina, aunque debemos hacer notar que se da- cal, de la tiranía económica que les tiene sumidos en
ba una gama ideológica muy extensa, que iba del rojo la miseria y de la ignorancia que retrasa su desarrollo
integral". 39
8'l Para un estudio detallado de la evolución del movimiento

campesino pueden verse los libros de Moisés González Navarro 38 González Navarro, p. 129.
y de Francisco A. Gómez Jara, ya citados. .. [bid., p. 132; Gómez Jara, p. 65.
90 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN CAMPESINA 91
Pero esta unificación de los elementos campesinos no de Graciano Sánchez, Emilio Portes Gil y otros destacados
fue perdurable. La conceptuación y la terminología so- dirigen tes agrarios y polí ticos.
cialistas, predominantes en esos momentos, podrían ser La CCM surge como una fuerza campesina que agrupa
comunes a todos, pero en lo que se refiere a las solu- a las comunidades agrarias de los estados de San Luis
ciones concretas a la problemática campesina, los caminos Potosi, Tamaulipas, México, Chihuahua, Michoacán y Tlax-
divergían. 40 cala, pero sin lugar a dudas, es su trascendencia política
Para 1929 la LNC se presenta a las elecciones unida al la de importancia definitiva en esos momentos. La CCM
Partido Comunista y a la Confederación Sindical Unitaria se crea en medio de las diferentes maniobras poEticas que
de México, postulando un programa radical, prometiendo tenían como fin la postulación del próximo candidato
instaurar los soviets en México y presentando la candi- presidencial del PNR. En pleno maximato callista, era
datura del viejo zapatista general Pedro Rodríguez Triana. claro para todos que la palabra definitiva sería dada por
El Bloque Obrero-Campesino sufre lógicamente una con- Calles, mas a pesar de ello, era necesario tomar en cuenta
tundente derrota electoral frente al recién formado PNR, otros dos factores importantes. El primero era la cons-
que postula la candidatura de Ortiz Rubio con tod~ el tante presión popular que se manifestaba a través de la
peso de la máquina gubernamental y del Jefe MáxImo larga ola de huelgas y agitación popular que se había
Calles. desatado desde el comienzo de la década de los 30 sobre
Durante la sexta convención de la LNC, en febrero de el trasfondo de la crisis económica mundial; el segundo,
1930, las diferencias existentes en su seno se expresan en el hecho de que en el PNR mismo había elementos que
una división definitiva, como consecuencia de la cual se disentían de la línea callista. Éstos eran fundamentalmente
dieron tres grupos diferentes: dos grupos minoritarios que resentidos ortizrubistas, agraristas que se oponían a la nue-
se integraron al PNR y al PC respectivamente, y un grupo va política reaccionaria de Calles con relación a la re-
mayoritario que se concentró alrededor de Úrsulo Galván forma agrariá y finalmente diferentes personalidade~ que
y tomó su nombre al fallecer éste un año después. se oponían a la continuación del maximato, como por ejem-
Este grupo mayoritario va decreciendo constantemente plo el ex presidente Portes Gil, quien en 1933 ya se encon-
en el numero de sus integrantes, dado que el gobierno traba en abierta confrontación con el Jefe Máximo. 42
actua enérgicamente, lleva a cabo persecuciones de los Los nombres de dos fieles callistas, Pérez Treviño y
elementos opositores e intenta agregar a sus filas, al PNR, Carlos' Rivapalacio eran recordados constantemente como
a todos los elementos campesinos. 41 posibles candidatos de Calles a la presidencia. La conti-
Sobre el trasfondo de este desmembramiento de la nuación del maximato y de los gobiernos títeres se daba
unificación campesina surgen dos nuevas organizaciones por descontada.
al lado de las ya existentes: la Confederación General de - En estas circunstancias se crea la CCM. Portes Gil relata
Obreros y Campesinos de México y la Confederación Cam- que en el momento en que se iniciaron los trabajos de
pesina Mexicina. La primera aparece en 1933 como con- auscultación presidencial, previa invitación al general Ce-
secuencia de la reorganización de la "CROM depurada", dillo y al general Cárdenas, procedió jun to con Graciano
organismo formado con numerosos sindicatos que aban- Sánchez, Enrique Flores Magón y León Garda, a la or-
donaron a la CROM con Lombardo Toledano al frente; la ganización de la CCM, que tenía como objetivo, aparte de
segunda se forma el 31 de mayo de 1933 bajo la iniciativa la postulación de su programa social y económico exigiendo
la realización de la reforma agraria, la postulación de la
,o De hecho se agrupaban en la Liga grupos de tendencia candidatura presidencial del general Cárdenas. 43 Y en
completamente diferente, y la convivencia no duró mucho
tiempo. " Portes Gil, pp. 377, 459.
" González Navarro, p. 135. .. [bid., p. 477.
92 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDEN 1STA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN CAMPESINA 93
verdad, en mayo de 1933 fue publicado un manifiesto en Es necesario recordar, entonces, que el movimiento cam-
el que se llamaba al campesinado a participar en la lu- pesino fue aquel que postuló la candidatura presidencial
cha democrática que se avecinaba, y asimismo se exhorta de Cárdenas en el primer momento, y que el mismo
a la LNC "úrsulo Galván" y a los trabajadores en general, movimiento depositaba sus esperanzas revolucionarias en
a unirse alrededor de la figura de Cárdenas, a quien con- su candidato; todo ello independientemente del hecho, ya
sideraban la personalidad revolucionaria más indicada pa- señalado, de que otros elementos políticos se aunaron al
ra depositar en ella la confianza de la clase campesina. 44 campesinado en función de sus intereses específicos.
La candidatura de Cárdenas contó de inmediato con La gira electoral de Cárdenas agregó a todo esto el con-
el apoyo de las fuerzas populares, e inclusive con el de tacto personal e íntimo del futuro presidente con el cam-
allegados a Calles, como su propio hijo Rodolfo E. Calles. pesinado de toda la República, Cárdenas iba siendo cono-
Sobre el trasfondo de la agitación popular, elementos cido personalmente y labrándose su propia posición, sa-
anticallistas, declarados o no, elevaron la candidatura de cudiéndose, paralelamente, la tutela callista.
Cárdenas. Calles podía oponerse, pero el peligro de una Durante su gira electoral, Cárdenas fortaleció de con-
confrontación interna que destruyera el mito de la unidad tinuo sus lazos con los campesinos. En Puebla declara con-
partidaria y con él, la identificación del Partido con la tundentemente que se entrega de lleno y de una manera
Revolución y con la nación, hacían de esta posible opo- radical a los campesinos y a los obreros, que son quienes
sición un paso sumamente peligroso. Calles prefiere nue- han demostrado que lo sostienen y que son quienes lo de-
vamente retroceder y agregarse a la corriente general para fenderán mañana. 45
poder encaminarla desde arriba, y apoya la candidatura El apoyo de los dirigentes y de las organizaciones re-
presidencial de Cárdenas pensando, seguramente, que el presentativas de los campesinos lo habían llevado a la can-
joven general que había servido bajo sus órdenes durante didatura presidencial, pero ahora, durante la gira, Cárde-
tanto tiempo, sería u~o más de los presidentes en turno nas entraba en contacto con el campesinado mismo, con
y que dependería de su tutela. el pueblo directamente, con muchos de aquellos campesi-
La CCM surgió, entonces, como un movimiento campe- nos que representaba quizá la CCM, pero que ni siquiera
sino en el cual se combinaron los intereses específicos del sabían que esta organización existía. Esta gira electora"! de
campesinado con diferentes intereses políticos (Cedilla, Cárdenas, sin precedentes hasta ese momento, contribuye
a la formación de una figura política sostenida no sólo
Portes Gil, los elementos cardenistas específicos, etc.) que
por organizaciones representativas en tal o cual medida,
tenían como denominador común la postulación de Cár-
sino asimismo con profundas raíces en el sentir y en el
denas, como el primero de una serie de pasos que quizá
apego popular. Y no se trata de mera demagogia sino de
condujeran finalmente al término del maximato callista.
comunidad de intereses. Frente a la detención de la re-
Es importante señalar que para ese entonces la oposición forma agraria en numerosos estados, Cárdenas fustiga cons-
al callismo no era únicamente de índole personal sino tantemente la situación reinante y postula la rápida y
también de índole ideológica. En la segunda convención radical realización de la reforma agraria. Reconoce que
del PNR, durante la cual fue proclamada la candidatura el problema agrario está en pie en todos los estagos de la
presidencial de Cárdenas, los agraristas salieron, tal cual República y que es necesaria una pronta acción guberna-
lo vimos en el capítulo I1, contra las proposiciones presen- tiva a fin de que las necesidades de tierra de los pueblos
tadas a la convención, logrando imponer su criterio revo- estén completamente satisfechas en los dos primeros años
lucionario con relación a la reforma agraria, y lo mismo del próximo período presidencia1. 46
sucedió con relación a la educación socialista.
45 La gira de Lázaro Cárdenas, p. 31.
•• [bid., p. 480. .. [bid., p. 60.
94 LA ESTRlJCTURACIÓN DEL PODER CARDENIST A CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN . CAMPESINA 95
El apoyo de las organizaciones campesinas a Cárdenas otras fuerzas que servían, también ellas, de base al poder
se manifestó asimismo en el momento crucial de su abierta cardenista al comienzo del período presidencial. Indepen-
confrontación con el Jefe Máximo. En esa hora de prueba dientemente del sincero apoyo de Cárdenas al movimiento
para Cárdenas, fue el movimiento obrero, atacado directa- obrero, la CTM constituía un factor de equilibrio dentro
mente por Calles, quien reaccionó primero uniéndose en del conjunto de fuerzas que componían la base del poder
una común declaración contra Calles y de apoyo a Cár- cardenista.
denas. Pero sólo dos días después la CCM se adhería a la y es precisamente después de ver esto con respecto a la
actitud ideológica y de protesta asumida por las organi- CTM que debemos señalar una diferencia importante y sig-
zaciones obreras y llamaba a respaldar decididamente al nificativa con la CNC. La CNC constituirá también ella un
general Cárdenas. 47 factor de equilibrio, pero además de ello, será también
En este momento, obreros y campesinos se encontraban una fuente específica y directa del poder cardenista. La
unidos en su oposición al callismo y en su apoyo a Cár- - CCM postuló y apoyó en todo momento a Cárdenas, y en
denas. Es interesante, sin embargo, que esta posición no función de ello debemos comprende} las características
se había dado en el pasado inmediato. La CCM había pro- específicas y peculiares de la constitución de la CNC. Ésta
mulgado la candidatura de Cárdenas y lo había apoyado será una de las bases de poder directo de Cárdenas y de-
constantemente, pero no sucedió lo mismo con el movi- berá quedar en relación estrecha con él, dependiente de
miento obrero. En el momento de la confrontación con Cárdenas mismo. Por ello Cárdenas no permitió la unifi-
Calles algunos sectores sindicales encabezados por elemen- cación obrero-campesina, o la integración de las organiza-
tos del Partido Comunista señalaban que si bien era ne- ciones c.ampesinas al seno de la CGOCM primeramente, y de-
cesario oponerse a Calles, había que cuidarse de dar apoyo pués a la CTM. No sólo porque esta unificación concedería
a Cárdenas dado que ello implicaría caer en una política un poder posiblemente determinante a la CTM, sino por-
colaboracionista por todos los conceptos contraria a los que además, dejaría a Cárdenas sin una de sus bases de
intereses del proletariado y del pueblo. 48 El mismo Lom- apoyo directas y seguras.
bardo Toledano, siendo ya presidente Cárdenas, expresó A todo esto debemos agregar que era precisamente en
que el movimiento obrero no se solidarizaba con el jaco- el campo agrario donde Cárdenas intentaría llevar a cabo
bismo de Cárdenas, dado que el mismo implicaba un falso no una política reformista, como vimos que sucedió en lo
socialismo. 49 Con el correr de pocos meses la política referente a las relaciones obrero-patronales, sino una ver-
obrerista de Cárdenas le ganó el apoyo obrero, y el mismo dadera política revolucionaria en favor del campesinado;
Cárdenas estimuló la unificación obrera en el marco de por lo tanto es comprensible su fe en los campesinos y
la CfM. su apoyo incondicional, como asimismo su deseo de man-
La CGOCM se opuso en un determinado momento a Cár- tenerse en contacto directo con ellos controlando su
denas y ya hemos visto como, una vez formada la CTM, organización. Ya durante su gira electoral Cárdenas ha-
Cárdenas tuvo que limitarla constantemente en su campo bía expresado su confianza en este sector del pueblo, de-
de acción, terminando con sus aspiraciones de convertirse clarando significativamente que entregaría a los campesinos
en un grupo determinante, y reduciéndola a la condición el máuser con que hicieron la Revolución para que la
de grupo de influencia'. Este grupo de influencia era de pudieran defender. 50
El 9 de julio de 1935 el general Cárdenas dicta un de-
gran importancia en lo que se refiere al equilibrio de
creto para la constitución de la central nacional de ejida-
., Gómez Jara, p. lO!. tarios. En dicho decreto se refiere a la lamentable situa-
.. ¡bid., p. 102 . ción del campesinado mexicano, y en seguida estipula que
•• Rosendo Salazar, Historia de las luchas proletarias de Mé-
xico, p. 138, citado por González Navarro, p. 115. ao La gira de Lázaro Cárdenas, p. 63.
96 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA CÁRDENAS Y LA UNIFICACIÓN CAMPESINA 97
"es indispensable unificar a los ejidatarios del país y el Distrito Federal. El 28 de agosto de 1938 se establece
constituir con ellos un organismo de carácter permanente, la Confederación Nacional Campesina siendo electo Gra-
con amplios y avanzados propósitos, que en el orden po- ciano Sánchez como su primer secretario general. En su
lítico los ponga a cubierto de los graves perjuicios que discurso, Sánchez exige la explotación colectiva del ejido
ocasionan laso estériles luchas por las ambiciones persona- para evitar la formación de una pequeña burguesía agra-
les; que en el orden económico los libre definitivamente ria, y señala que el ejido debería ser la única forma de
de la desorganización y de la miseria en que viven y en explotación de la tierra. Asimismo exige la cancelación de
el orden social los eleve al nivel de factor activo y capaz la deuda agraria puesto que los latifundistas ya han sido
de obtener por sí solos las conquistas por las que han recompensados con creces con la explotación que habían
venido luchando". Asimismo se estipula que "el PNR, como hecho de la tierra. 53
Instituto Político de la Revolución, con las finalidades Es interesante poner atención al hecho de que la eNe se
avanzadas que norman su función directa, es el cuerpo constituyó luego de la formación del PRM en marzo de
indicado para unificar en el menor tiempo posible a los 1938, sin que quepa duda de que para ese entonces, la
campesinos y realizar los fines que antes se han . seña~a­ postura carde ni sta va definiéndose y tomando su fisono-
do" 51 En el mismo documento se encarga al Comité EJe- mía definitiva, influyendo también esto en su relación con
cutivo Nacional del PNR la formulación de un plan, a la eNe.
efecto de organiiar a los campesinos dotados de tierra por Indudablemente el campesino mexicano depositaba su
el gobierno federal y también a aquellos cuyas solicitudes confianza en Cárdenas, pareciendo que inclusive estaría
de dotación y restitución de tierras se encuentren en tra- dispuesto a ver en él a un nuevo Jefe Máximo. En° una
mitación. Se estipula asimismo que en cada estado de la reunión de dirigentes campesinos de las diferentes ligas
Federación deberá formarse una liga única de las comu- estatales, convocada por Cárdenas en el primer día de la
nidades agrarias, como resultante de la formación de con- Convención Constitutiva de la eNe, los dirigentes campe-
venciones en las cuales participen, en calidad de represen- SInOS se quejaron de los funcionarios y de los directivos
tantes, dos delegados electos por los miembros de cada del partido, expresando su deseo de que los dirigentes
ejido o centro de población campesina. El decreto finaliza del campesinado fuesen auténticos campesinos en posesión
señalando que el Departamento Agrario y las demás de- de su parcela, y que nadie interviniera en sus asuntos
pendencias del Poder Ejecutivo Federal y de los estados 2parte del presidente mismo. Cárdenas les responde que
darán todo el apoyo necesario al Comité Nacional del no deben atacar a su propia organización, que es el PRM,
PNR. 52 porque ello redunda en su propio perjuicio, 54 y en la
Como vemos es el gobierno, o más específicamente, Cár- misma forma se dirige a la Convención del eNe y exhorta
denas, quien decreta la formación de la central campesina a sus directivos a "impedir que se lance a los elementos
por medio del Partido; esto se encuentra en evidente organizados en contra de las autoridades locales, para sa-
contraste con las declaraciones de independencia formula- tisfacer intereses individuales o de grupos que estén en
das por la CTM en los momentos de su creación. pugna contra los funcionarios. Las autoridades están obli-
Portes Gil; Barba González, Soto Reyes y Sánchez se gadas a resolver preferentemente las necesidades campesi-
encontraron entre las más destacadas personalidades del nas pero necesitan las autoridades el apoyo de las mismas
partido que llevaron adelante la labor organizativa de la masas para poder cumplir con su responsabilidad política
central campesina. La primera liga estatal se crea después y social, debiendo preocuparse los campesinos por mante-
de una continua y esforzada labor el 7 de diciembre en ner la armonía con las autóridades locales, para que estas

51 El Nacional, 11 de julio de 1935. .. El Nacional, 29 de agosto de 1938.


•, Ibid. .. El Nacional, 28 de agosto •
98 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 99
sientan el estímulo de las propias masas". "No cumple con factores, por la presencia de grupos de diferente orienta-
su deber la Directiva que lanza a la organización que re- ción en los distintos planos del poder. Una vez liquidado
presenta en contra de las autoridades, ya que t~e~e el el enemigo común, o sea el maximato, las diferencias
camino expedito para hacerse oír y hasta para eXIgIr las entre estos grupos se manifestaron claramente y salieron
garantías a sus derechos dentro de una gestión inteligente a plena luz. Se trataba fundamentalmente de las diferen-
y serena." 55 cias y divergencias entre la orientación izquierdista, re-
Nos hemos permitido la cita textual de estos párrafos presentada principalmente por Múgica, Secretario de Co-
dado que consideramos importante su comparación con municaciones y Obras Públicas, Vázquez Vela, secretario
aquellos otros expresados por Cárdenas durante su gira de Educación, Soto Reyes, Mora y Tovar y otros, y la
electoral, en los cuales llamaba a las masas trabajadoras orientación centralista postulada fundamentalmente por
a organizarse y fortalecerse para estar en condiciones de Portes Gil; o la postura de Cedillo, secretario de Agricul-
exigir constantemente sus dere~hos, para luch~r po.r ello~ y tura calificado por los comunistas como quien buscaba el
exigirlos no sólo de las autondades locales smo mclusIVe acercamiento a los círculos terratenientes y a la jerarquía
al mismo presidente. 5 6 . • •
católica.
Se ha producido un cambIo en la postura ongmal de Parecería que la confrontación se hizo inevitable, prin-
Cárdenas. No se trata del Cárdenas que ha asumido la cipalmente, desde el momento en que Cárdenas nombró a
presidencia pero aún no el poder efectivo, y que alienta Portes Gil presidente del PNR en julio de 1935, luego de
constantemente la activación de las masas populares para sobreponerse a Calles. Cárdenas había logrado sobreponer- .
que luchen por su reivindicación y asimismo estén a su se a la presión del Jefe Máximo y del PNR, y creyó con-
lado en el momento de la confrontación con el callismo. veniente ubicar al frente del partido, para su reorganiza-
Se trata de un Cárdenas que detenta ahora no sólo la ción y reorientación, a un hombre que además de su gran
presidencia, sino también el poder efectivo, y que intenta experiencia y capacidad dentro del ámbito político, era
asimismo, para ese entonces, un franco opositor del ca-
buscar el asentamiento del poder revolucionario por medio
llismo. 57
de la canalización adecuada de los diferentes intereses en
Pero el poder concentrado en manos de Portes Gil des-
juego, por medio de la institucionalización de la Revolu-
pertó el recelo y la oposición de los círculos de izquierda
ción. Pero para el análisis de este interesante aspecto pa-
en las esferas gubernamentales y de partido. No cabe duda
semos a la tercera parte de este capitulo. que estas confrontaciones reflejaban dos posturas ideológi-.
cas y políticas diferentes, y el propio Portes Gil relata ha-
ber expresado al general Cárdenas su opinión de que "lo
más urgente que tiene que hacer el gobierno es meter en
3] EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA. cintura a todos nuestros mixtificadores comunizantes", y
CONSTITUCIÓN Y TRASCENDENCIA asimismo de que en el extranjero la desconfianza crece y
muchos periódicos de los Estados Unidos estaban clasifi-
Ya hemos señalado el cambio promovido por Cárdenas en cando a México como un pueblo bolchevique y un ins-
lo que se refiere a la constitución de la hegemonía pre- trumento del soviet ruso. 58
sidencial con respecto al partido de la Revolución. Más Además de en el aspecto ideológico, la confrontación
evidentemente, el presidente veía limitado en determinada surgía también en función de la lucha por el poder, no
medida su ámbito de posibilidades de acción, entre otros tanto por el poder actual dádo que Cárdenas era la auto-

.. El Nacional, 29 de agosto. lIT Portes Gil, pp. 377, 459 .


.. La gira de Lázaro Cárdenas, p. !lO. .. Ibid., pp. 531-2 .
100 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 101
ridad absoluta e indiscutible, sino más bien por la cons- ¿Cuál fue la postura de Cárdenas en toda esta confron-
titución de fuerzas (representantes en los estados, en las tación? ¿Es imposible pensar que se mantuvo al margen de
Cámaras y en el gobierno) que permitieran una posición la misma. Por el contrario, consideramos que fue el ver-
determinante con respecto a la designación del próximo dadero artífice ?el desarrollo de los acontecimientos y
candidato presidencial y la constitución del próximo go- que supo encammarlos de acuerdo a sus designios e in-
bierno. Los propósitos futuristas eran tan acentuados que tereses.
Cárdenas inclusive se vio obligado a referirse al problema En el momento de la confrontación con Calles fue n e-
en sus infonnes presidenciales. 59 ccs~rio unir todas las fuerzas posibles y activar al pueblo,
Portes Gil actuaba a través del partido del cual era pre- qUl~~ se ~puso al callismo no sólo en función del aspecto
sidente, Múgica, Soto Reyes y los demás activistas del ala pobtIco, smo fundamentalmente en pro de sus intereses
izquierda se oponían a muchos de los pasos dados por sociales. y económicos. Pero es interesante señalar que en
éste y desarrollaban su acción fundamenta]mente en el el preCISO momento de la gran efervescencia popular de
marco de las Cámaras de Diputados y Senadores. Muchos apoyo a Cárdenas y a su política obrera, y de oposición
son los ejemplos que podrían ilustrar esta situación. Así, a Calles y a sus posturas reaccionarias, en el mismo mo-
por ejemplo, el episodio de las elecciones en el estado de mento del comienzo de la unificación de los diferentes
Nuevo León en 1935, donde se midieron Plutarco EHas sindicatos de trabajadores que culminaría en la formación
Calles Jr. y el general Fortunato Zuazua. En agosto de de la CTM, Cárdenas encuentra oportuno nombrar presi-
1935 Portes Gil anuló las elecciones en nombre del PNR, dente del PNR a Portes Gil, quien no se identificaba en
argumentando que durante las mismas se desvirtuó la efec- esos momentos con la izquierda y se autodenominaba cen-
tividad del sufragio. 60 Porte~ Gil apoyó la candidatura tralista.
del general Anacleto Guerrero, y ello provocó la oposición El remolino de las fuerzas populares se había levantado
del grupo encabezado por el general Múgica. Comentando contra el callismo, soplaban fuertemente los vientos de las
este incidente, Portes Gil opina que para Múgica, dadas reivindicaciones sociales y de la radicalización de las ma-
las ambiciones que ya abrigaba, resultaba cljestión de vida sas; pero era necesario no perder el control sobre las
o muerte la pérdida de un estado fronterizo tan impor- fuerz;s desatadas. ~árde~as apoyaba a los trabajadores y
tante como Nuevo León, y agrega que el resentimiento quena su apoyo, sImpatIzaba y apoyaba a la izquierda,
de Múgica fue en aumento, día a día, por las sucesivas pero a una izquierda que quedara bajo el control estatal
. derrotas electorales que sufrieron sus amigos en otros es- y no convertida en dueña y señora del país. Es así como
tados. 61 Portes Gil viene a equilibrar el creciente poder de la izo
Pero no sólo en los estados se desarrollaba la confron- quierda; en tanto la combativa presencia de esta última
tación, sino también en las Cámaras, y en estas el ala evitab.a cualquier intento (previsible por demás) de Por-
izquierda lograba imponerse. Durante el mes de agosto de tes GIl por copar posiciones básicas y predominantes. Es
1936 la izquierda logró rechazar las credenciales de los por esto que podemos comprender la posición de Cárdenas,
senadores por Campeche, Chiapas, Coahuila, Tamaulipas en cuyo nombre decía actuar el ala izquierda, pero quien
rechazaba constantemente las quejas de Portes Gil, le pe-
y Nuevo León, todos ellos senadores que habían sido sus-
día que continuara su labor y le aseguraba que contaba
tentados y apoyados por el PNR. 62 Las quejas de Portes con todo su apoyo personal. 63
Gil a Cárdenas no lograron cambiar esta decisión.
Pero a fines de 1936 el equilibrio entre los dos factores
.. Los presidentes de México ante la nación, tomo IV, p. 74. mencionados se hizo imposible de sostener. Era necesario
.. Portes Gil, p. 534 ss. lograr un sistema efectivo, estable y perdurable que for-
01 Ibid., p. 538.

.. Ibid., p. 541. .3 [bid ., p. 530 .


102 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 103
taleciera el precario equilibrio existente. Sobre el trasfondo gencia se hacía mucho mayor en función de la iniciativa
de los acontecimientos nacionales, caracterizado por el des- propiciada por la CTM en pro de la formación de un
pertar, la organización y el fortalecimiento de las fuerzas frente popular en el que debía verse incluido el PNR.66
populares, frente a la alternativa de Portes Gil o los lí- Y en verdad el PNR llama a los trabajadores a agruparse
deres de izquierda, Cárdenas no debió reflexionar dema- en sus filas y estipula que mantendrá frente a todas las
siado. organizaciones de obreros y campesinos una política de
El 24 de agosto de 1936 Cárdenas recibe la renuncia de puertas abiertas. 67
Portes Gil, y Silvano Barba González es nombrado presi- Al ocuparse del manifiesto lanzado por el PNR en 1936,
dente del PNR en su lugar. Mas no se trataba de una mera Anatol Shulgovski opina que el mismo constituye una
sustitución personal, sino del intento de darle un nuevo prueba de que en las filas del PNR se producían cambios,
carácter al PNR y de comenzar a formalizar nuevas y defi- y que además era un testimonio de la radicalización de
nitivas formas políticas para la manutención de la Revo- su ideología y de las nuevas tendencias que se abrían
lución en el poder. paso en la política del gobierno. 68 Nosotros, por nuestra
El 6 de septiembre de 1936, a contados días del aleja- parte, consideramos como el punto esencial de estas ma-
miento de Portes Gil, el PNR lanzó un manifiesto a las nifestaciones el aspecto estrictamente político, y las vemos
clases proletarias del país. En el mismo se aspira a la for- como uno de los puntos de partida de los cuales Cárdenas
mación de una nueva democracia que se expresase en tér- se pondrá a andar por el denotero que conducirá final-
minos de una creciente influencia de los obreros y los mente a la formación del PRM.
campesinos organizados en la dirección política y econó- El editorial de El Nacional, publicado el 7 de septiem-
mica de la comunidad. "La mayor amplitud que debe bre de 1936, o sea al otro día de la publicación del ma-
darse a los trabajadores para que puedan influir en el nifiesto del PNR, confirma esta apreciación nuestra. Co-
funcionamiento interior del partido -no sólo en el pre- mentando las declaraciones del partido escriben: "Por cuan-
ciso momento electorál, sino de modo permanente- im- to hace a su función orgánica, el PNR reivindica para -sí
pone simplificar los procedimientos y rodear de mayores el título y el modo de operar de una institución política.
garantías la expresión reál de la voluntad política de los En otros términos, precisa el Comité Ejecutivo Nacional
grupos." 64 que el partido ha de actuar en el campo político, con
Esta aspiración a la democratización del partido se pos- finalidades polítjcas y con técnicas estrictamente adecuadas
tula en función de una autocrítica, juzgando que la co- a éstas. Si dentro de la órbita de su actividad el partido
rrección de defectos en un mecanismo todavía no ensayado va a emprender obras de carácter social como la asistencia
lo bastante para perfeccionarse, contribuirá a robustecer técnica a campesinos y obreros, la propaganda, la impar-
la confianza que el proletariado tiene en el PNR. 65 tición de enseñanza, etc., entiéndase bien que ellas se
En el transcurso de un año y medio el PNR había pasado dirigirán con mira exclusiva a la rápida organización de
por dos graves crisis (primero el rompimiento con Calles un poderoso frente único de todas las fuerzas revolucio-
y luego la pugna entre el ala izquierda y los centralistas) narias y progresistas del país y consecuentemente a la ca-
y paralelamente a ello había surgido la poderosa y am- pacidad de las masas para el ejercicio del poder. . . No de-
biciosa CTM.
•• El 2 de agosto de 1935 George Dimitrov habla dirigido
Era necesaria una revitalización del partido y un acer- un llamado al Séptimo Congreso de la Internacional Comunista
camiento e integración de las masas al mismo. Esta ur- en el que apelaba a los partidos comunistas de todo el mundo
para que organizaran frentes populares contra el fascismo y el
.. Manifiesto del Comité Ejecutivo Nacional del PNR, Mé- imperialismo .
xico, 1936, p. 4. " Manifiesto del Comité Ejecutivo Nacional del PNR.
.. [bid_ 's Shulgovski, p. 131.
104 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 105
clara el PNR ser un partido de clase, no se agrega a la la constitución del PRM. Y en verdad, ya en esa época co-
representación del proletariado nacional, no incurre en menzó a trabajar una comisión con el fin de revisar los
ningún exceso de forma ni de fondo. Con sinceridad cabal, principios y la estructura del PNR.
el comité ejecutivo otorga al PNR su verdadera condición El 19 de diciembre de 1937 fue publicado un manifiesto
de Partido de Opinión Clasista, esto es, de organización del presidente Cárdenas a la nación en el cual se señala,
que representa un conjunto de fuerzas revolucionarias, refiriéndose al PNR: "la necesidad de analizar ciertas fases
provisto de diversos sectores, que unifica y orienta hacia de su misión y algunos detalles de su estructura para
finalidades, éstas sí, definida y rigurosamente proletarias".69 poner ambos aspectos a tono con la ~volución de nuestr~s
Estos conceptos expresados por medio del periódico oficial reformas y en concordancia con vanados ele.rr;entos s.ocla-
son en verdad claros y categóricos. Surge nítidamente la les que nacidos al impulso de la R.evoluclO~ .mexlcana
intencióll de no ver incluido al PNR en el frente popular, tienen ahora vida fecunda, personalIdad definIda y tal
sino de incluir a éste último en el PNR. Se apunta clara- afinidad con la doctrina de nuestra lucha que ameritan
mente que la función del partido será política, dejando Incorporarse ellas mismas al Instituto Político siempre que
el campo libre para toda clase de actividades propias qui- éste se transforme y se modifique".7o
zá de la CTM o de otras confederaciones o sindicatos, re- El subrayado anterior es mío, y viene a destacar el
saltando de este modo que el marco partidario no se cons- aspecto esencial de la acción cardenista en esos momentos.
tituye en competencia de diferentes organizaciones ya Se habían desatado y se habían organizado nuevas y gran-
existentes, sino en la institución a la cual se pueden in- des fuerzas en el seno del pueblo mexicano. La CTM ambi-
tegrar y que las representará políticamente. cionaba conquistar nuevas posiciones y la CNC quería el
Si a todo esto agregamos que se hace ya menClOn ex- contacto directo con Cárdenas alejando de sí los funcio-
plícita de la organización sectorial, y asimismo se dedica narios' y dirigentes del partido; pero Cárdenas supo cana-
un apartado especial a las mujeres y a la juventud, per- lizar estas nuevas fuerzas integrándolas al marco insti-
filándose ya la idea 'del sector popular, se puede ver, en tucional de un PNR reorganizado y reestructurado. Y así
verdad, en este manifiesto de septiembre de 1936 el punto lo expresa en verdad Cárdenas en el mencionado mani-
de arranque para la constitución del PRM. Este hecho, que fiesto, llamando a >los campesinos, a los obreros manuales,
viene a ser el comienzo de la constitución de la estructura a los trabajadores intelectuales, a las mujeres y a la ju-
política que caracterizará a México hasta nuestros propios ventud a incorporarse a las filas de la organización polí-
días, constituye la esencia del nuevo derrotero del partido tica. Y finalmente dirige su llamado también al ejército y
luego del alejamiento de Portes Gil de su presidencia, y lo invita a incorporarse al partido, aunque no como cor-
no precisamente el supuesto viraje ideológico hacia la iz- poración clasista que recordara una doctrina o~iosa e .in-
Quierda radical. herente a una casta especial, sino como una remtegraClón
- Ya a principios de 1937 Cárdenas proyectó la organiza- ciudadana que con disciplina colectiva y alto pensamiento
ción del PNR tomando en cuenta los sectores obrero, cam- de patriotismo, siga respaldando las opiniones de la ma-
pesino y militar, experimentando este sistema en momentos yoría. 71 . •
de las elecciones para la XXXVII Legislatura en Coahuila, Lógicamente es necesario tomar en cuenta las circuns-
el Distrito Federal y Yucatán. Asimismo, en febrero de tancias específicas reinantes en el momento mismo de la
1937 se firma un pacto de frente electoral popular inte- creación del PRM a fines de marzo de 1938. El 18 de mar-
grado por el PNR, la CTM, la CCM y el Partido Comunista, zo había llegado a su culminación el conflicto con las
pero dada la iniciativa ya tomada por Cárdenas, este pacto compañías petroleras y Cárdenas había nacionalizado esta
constituía en verdad una mera y transitoria etapa hacia
,o El Nacional, 19 de diciembre de 1937 .
•• El Nacional, 7 de diciembre de 1936. " fbid.
106 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 107
rama básica de la economía nacional. Las presiones de las fundamentales la preparación del pueblo para llegar a l
compañías llegaban a su punto culminante, no se sabía el implantacióÍl de una democracia de trabajadores y de un
posible alcance de la reacción estadounidense, México régimen socialista. Pero más allá de esta terminología
rompería sus relaciones con Gran Bretaña, y agregado a esta conceptuación en boga, cuyo verdadero alcance y
todo esto era previsible el intento de un golpe militar hemos analizado en diferentes oportunidades y aún ana
por parte de los elementos reaccionarios dentro del mismo lizaremos en los próximos capítulos, se estipula el punt
país. Frente a todos estos peligros, sin lugar a dudas que básico que si bien "los sectores campesinos, obrero y po
el imperativo de la hora era el de cerrar las filas, unifi- pular conservarían plena autonomía en lo que se refier
carse, unir todas las fuerzas populares en defensa de los a la persecución de sus fines específicos, en todo lo refe
logros sociales y nacionales obtenidos recientemellte. Estas rente a la política electoral se verán obligados de maner
circunsta ncias facilitaron y aceleraron quizá el proce~o expresa y categórica a no ejecutar acto alguno, si no e
acentua ndo su necesidad y su urgencia, más es necesario por medio del PRM y con estricta sujeción a los estatutos
tener bien presente que la formación del PR M comenzó a reglamentos y acuerdos emanados de los órganos superiore
gestion arse por parte de Cárdenas ya desde fines de 1936, correspondientes. 74
en la bú squeda de una estructuración política nacion al que Frank Brandenburg considera al PRM fundamentalment
permitiera el asentamiento y la institucionalización de la
como el intento de la constitución de una democraci
Revolución .
funcional basada en cuatro sectores, tres de los cuales de
El 30 de marzo de 1938 dio comienzo la tercera asamblea bían encontrarse acordes con respecto a una determinad
nacional del PNR, constituyéndose durante la misma el Par- denominación. 75
tido de la Revolución mexicana. Cuatro sectores integraron Moisés González Navarro, por su parte, considera com
el nuevo marco partidario: el Sector Agrario compuesto la principal innovación del PRM con respecto al PNR, e
por las Ligas de Comunidades Agrarias y Sindicatos Cam-
reforzamiento de su carácter de partido "indirecto",
pesinos y la CCM ; el sector obrero integrado por la CI'M,
sea lo que Mauricio Duverger explica como partidos for
la CROM, la CGT, el Sindicato de Mineros y el Sindicato de
mados por la unión de grupos sociales de base: sindicatos
Electricistas; el Sector Militar con los miembros del Ejér-
cooperativas, mutualistas, etc. 76
cito y de la Armada; y finalmente el Sector Popular cons-
tituido por cooperativistas, artesanos, industriales, agricul- Por nuestra parte consideramos a ambas observacione
tores y comerciantes' en pequeño, aparceros rurales, estu- como acertadas, pero creemos asimismo que el rasgo ca
diantes, profesionistas y otros elementos afines que estaban racterístico y básico lo constituye el aspecto absoluto
dentro de la Revolución. 72 exclusivo de la nueva organización política, la que intent
En la Declaración de Principios y Programa del Partido agrupar en su seno a los diferentes sectores de la nación
se reconoce la existencia de la lucha de clases como fenó- llevando a cabo la integración política de la misma en
meno inherente al régimen capitalista de la producción, el marco de un partido único.
y se sostiene el derecho que tienen los trabajadores de No se trataba de la reestructuración política de un par
contender por el poder político, y también el de ensanchar tido, sino de la reestructuración política de la nación. No
el frente único con grupos que, sin pertenecer al trabajo olvidemos que, por ejemplo, a pesar de que la CTM colaba
organizado, tengan, no obstante, objetivos afines a los de raba estrechamente con el PNR, no se hallaba incluida e
éste. 73 Se estipula asimismo como uno de los objetivos el seno del mismo; y lo mismo con relación a otras agru

12 Partido de la Revolución Mexicana, Pacto constitutivo, de-


" [bid.
' 5 Brandenburg, pp. 90-1.
claración de princiPios, programa y estatutos, México, 1938.
" [bid . ,. González Navarro, p. 150.
108 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 109
paciones como la CROM, antagónica de la CTM y que se Brandenburg denomina la "Familia Revolucionaria" 78 la
encontraría junto a la misma en el marco del PRM. que debió elegir por sí misma su propio sucesor, luego de
No hay duda de que con la constitución del PRM nos en- consultar y tomar en cuen ta a los líderes de los diferen tes
contramos con un intento de unificación partidaria (y de sectores y a diferentes e importantes intereses fuera de
hecho nacional) por medio de un sistema de organización partido. 79 Consideramos acertado el análisis de Branden
sectorial con el fin declarado de que cada sector pueda ex- burg, y en uno de los próximos capítulos nos dedicaremos
presar sus intereses y ejercer su presión- en el marco políti- al estudio detallado de este episodio. De hecho fue Cár
co exclusivo de la Revolución. Mas ya al señalar este aspecto. denas quien cumplió con la función que originariamente
es necesario diferenciar entre la constitución de una es- se había asignado al PRM, pero es precisamente tomando
tructura y el objetivo que se fija a la misma. Si en el desa- en cuenta esta metamorfosis que no aceptamos el con
rrollo de los acontecimientos cobra primacía el objetivo, cepto utilizado por Brandenburg de "Familia Revolucio-
es posible inclusive considerar el cambio de la estructura, nari.a" en ta~to el c~ncepto central para comprender la
pero si es la estructura aquella que toma la primacía, reahdad polítIca meXIcana. Si queremos mantener el tér-
puede inclusive utilizarse con vistas a otros objetivos. En mino de familia, pues entonces se tratará de una familia
el caso específico del PRM esta disyuntiva se presentaba en patriarcal, en la que el rasgo distintivo es el poder del
el sentido que se fijaba una estructura política sectorial padre con relación al resto de los componentes de la fa-
con el fin original de armonizar y servir de marco a las milia, o en nuestro contexto, del presidente con relación
actividades, intereses y presiones de los grupos represen- al resto de los componentes del cuadro político. Ello no
tados por los diferentes sectores. La pregunta era si este implica que nos desentendamos de la presión de diferentes
objetivo se concretaría convirtiéndose en lo primordial, o intereses y factores de distinta índole que influyen en la
si la estructura sería lo primordial, pudiendo inclusive decisión presidencial. Toda decisión se lleva a cabo en
orientarse no ya hacia una democracia funcional, sino medio de una determinada realidad y tomando en cuenta
hacia la centralización, el control y llegado el caso la diferen tes factores, mas la acción determinan te de la deci-
Imposición. sión misma queda en las manos presidenciales. Este hecho
Frank Brandenburg señala acertadamente que para las cobra mayor relieve aún, sí tenemos presente que inclu-
elecciones de los legislativos en 1937 no hubo dificultades s~ve en l~s mismas circunstancias y bajo las mismas pre-
porque no se jugaba el verdadero poder, pero que no SlOnes, dlÍerentes personas pueden reaccionar de modo
podía suceder lo mismo con relación a la elección del pre- completamente opuesto.
sidente, de los gobernadores de los estados o los presi- Además de ello, el concepto de familia posee una conno-
dentes municipales. 77 Llegado el momento . de definirse tación subjetiva, propia de la acción política durante el
con relación a los cargos que detentaban un poder real. porfiria.to, o la época del caudillismo revolucionario y
los diferentes sectores constituyentes del PRM considera- el maXImato, en tanto Cárdenas intentaba imponer pre-
ron que ellos, cada uno por su parte, deberían ser los de- cisamente la institucionalización, y si se implantará la pre-
terminantes. ponderancia presidencial será precisamente para mantener
Brandcnburg analiza los acontecimientos relacionados la estructura institucional. La preponderancia presidencial
con la elección del sucesor presidencial de Lázaro Cárde-
nas y señala como, ya en esta primera prueba, el aparato
7. La "Familia Revolucionaria" consiste para Brandenburg en
1" é~ite política del país, constituída fundamentalmente por el
formado no pudo cumplir con su cometido: en lugar de ~resIdente en turno, los expresidentes, algunos pocos políticos
ser los diferentes sectores del Partido aquellos que eligie- mfluyentes (entre ellos por lo general los secretarios de Cober-
ran al candidato presidencial, fue la cabeza de lo que ~ación y de Defensa) y, dependiendo de la orientación de pre-
SIdente, algunos líderes del capitalismo o del movimiento obrero.
17 Brandenburg, p. 91. ,. Brandenburg, p. 92.
110 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 111
surge en verdad como una respuesta a la necesidad de zadas. Es interesante señalar con relación a este punto, que
conservar la estructura creada para mantener la armonía dirigiéndose a la Confederación de Cámaras de Comercio,
o la posibilidad de un modus vivendi entre los diferentes el 14 de mayo de 1936 Cárdenas expresa los siguientes con-
componentes de la misma. La preponderancia presidencial ceptos: "Es cierto que un movimiento de violencia que des-
surge como un principio de unidad dentro del cuadro de quiciara el orden establecido, sería funesto. Precisamente
la estructura política partidaria y nacional. porque conozco, como revolucionario, en qué circunstancias
Pero sucede, entonces, que el principio que dará vida se incuban las explosiones del sentirriiento popular, reco-
<l. la estructura ya no será el original -una democracia miendo que la clase patronal cumpla de buena fe (;on la
funcional, una corriente proveniente de las raíces popu- ley, cese de intervenir en la organización sindical de los
lares- sino que más bien una corriente en sentido inverso, trabajadores, y dé a estos el bienestar económico a que
de la copa a las raíces, del presidente hacia abajo, pa- tienen derecho dentro de las máximas posibilidades de las
sando por los diferentes grados de la jerarquía piramidal empresas; porque la opresión, la tiranía industrial, las ne-
sectorial. cesidades insatisfechas y las rebeldías mal encaminadas, son
Ahora bien, dada la preponderancia presidencial, era ló- los explosivos que en un momento dado podrían determi-
gico suponer que, como ya había empezado a suceder en nar la perturbación violenta tan temida por ustedes". 80
el período cardenista, las élites sindicales deberían encon- La advertencia era clara: o se mejoraba la situación de los
trarse en una determinada posición de subordinación, en obreros o irrumpía la violencia_
especial con relación a la aspirada democracia funcional Es también importante señalar que durante la época car-
postulada originalmente. La inmediata consecuencia de esto denista la preponderancia presidencial se proyectaba asi-
es que los diferentes sectores componentes del partido vie- mismo sobre el poder judicial y sobre el poder legislativo.
nen a convertirse más en grupos de interés que en grupos En diciembre de 1934 se suprimió la inamovilidad del po-
de presión; o sea grupos de personas con un interés común der judicial, dejando al poder ejecutivo el nombramiento
y que evidentemente por su mera presencia deben ser to- de los ministros de la Suprema Corte y magistrados del
mados en cuenta, mas la presión real, activa y efectiva de Tribunal Superior. 81 En lo que se refiere al poder legis-
los mencionados grupos se verá reducida en gran medida lativo baste señalar que la Cámara de Diputados aprobó
debido a las dimensiones del poder presidencial, cuya som- por unanimidad de votos todos los proyectos presentados
bra se proyecta sobre las élites sindicales que deberían ser por el poder ejecutivo durante el período presidencial.. 82
el conducto de la presión de los diferentes sectores. Esta casi inmediata metamorfosis del PRM en su aspecto
Ahora bien, en medio de esta estructura, a pesar de la funcional pudo ser digerida con facilidad por el presidente
prevista subordinación de las élites sindicales, en un país Cárdenas, puesto que, como ya hemos visto, éste postu-
como México en el cual la Revolución fue una verdadera laba una concepción estatista que consideraba al Estado
explosión popular, cabría preguntarse sobre la posibilidad como la fuerza reguladora y de control, y veía al p~rtido
de una irrupción popular revolucionaria que rechazara la como al instituto político de la Revolución, diríamos como
línea presidencialista. Más adelante veremos que esto no es una más de las diferentes secretarías gubernamentales.
tan factible por una serie de causas, mas aquí haremos men- Parecería así que la preocupación fundamental de Cár-
ción de un hecho básico: que este sistema político nacional denas, en el plano político, fue la constitución de una
surgió precisamente en el período cardenista, en medio de
una política progresista en lo económico y en lo social, 00 Los-¡;;:e5identes de México ante la nación, voL v, p. 759_
política que sin llegar a constituirse en una revolución es- 8t Archivo General de la Nación, paquete 1 bis, expediente
tructural en todos los ámbitos, elevó de todas formas a 545, 2/6.
las clases bajas de la sociedad mexicana a un plano en el .. Pablo González Casanova, La democracia en México, Serie
cual las posibilidades de la revolución quedaron neutrali- Popular Era, México, 1969, p. 32.
112 LA ESTRUCTURACIÓN DEL PODER CARDENISTA EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA 113
estructura política absoluta y exclusiva que reuniera en su Los moldes políticos implantados por Cárdenas fueron
marco todas las fuerzas políticas de la Revolución asegu- sumamente positivos en función de dos aspectos básicos:
rando así la unidad de la misma. la realidad socioeconómica de México y el espíritu y la
No cabe duda que uno de los principios básicos del visión social de Cárdenas. Este espíritu y esta visión social
cuadro político que estamos estudiando lo constituye la pudieron cambiar radicalmente la realidad social y econó-
necesidad de conservar el poder y la estabilidad por me- mica del pueblo mexicano gracias a una estabilidad inter-
dio de la unidad. Ahora bien, esta unidad a conservar se na basada en la unidad política y nacional, unidad fin-
halla basada esencialmente en la postulación de la iden- cada en la estructura política y en el poder presidencial.
tidad de cuatro conceptos: nación, revolución, partido y Esta estructura política posibilitó la acción social y econó-
gobierno. La nueva nación mexicana es aquella que surge mica de Cárdenas en medio de la pobreza y la depen-
de y por la Revolución; todas las fuerzas revolucionarias dencia económica del imperialismo. Pero al afirmar esto
se hallan representadas por el PRM y el gobierno es el no nos desentendemos de que la misma estructura, como
gobierno de las fuerzas revolucionarias del PRM en pro del ya lo analizamos, podía instrumentarse también hacia otros
interés nacional. Se completa el cuadro con el presidente, fines.
quien viene a ser así el último punto de integración de Finalmente, debemos hacer mención del hecho de que
lo nacional y lo revolucionario a través del partido y del el PRM no incluyó en su seno ni a la Cámara de Comer-
gobierno de la n ación. El partido único implica de hecho cio (CONCANACO), ni a la -Cámara de Industria (CONCAMI~);
esta identidad y esta exclusividad de conceptualización pero en 1936 Cárdenas estableció la Ley de Cámaras de
de la Revolución y de la nación. La unidad y la identidad Comercio e Industria, integrando a ambas en una única
de los conceptos recordados constituyen el principio que confederación, y estipulando la membrecía obligatoria para
justifica la estructura política nacional y le da su razón las empresas cuyo capital excediera la cantidad mínima es-
de ser. tablecida por la ley. 84 De este modo se constituyó una
Pero no sólo eso, sino que siendo esta unidad el prin- institución semioficial que creció considerablemente en su
cipio que da vida a la estructura, impone también a la membrecía y consolidó su existencia desde los puntos de
misma la necesidad de su conservación, delimitando de vista económico e institucional. Cárdenas logró una super-
esta forma la acción presidencial. Se trata de la trascen- visión estatal sobre las actividades comerciales e industria-
dencia de la estructura política sobre la acción política. les, y asimismo posibilitó el contacto de los comerciantes e
A pesar de su poder, el presidente mexicano podrá apo- industriales con los círculos gubernamentales.
yar más a talo cual sector, pero nunca desentenderse por
completo de uno de ellos o lesionarIo vitalmente. El per-
turbamiento de la unidad lesionaría la unidad partido-
nación y daría lugar al surgimiento de una nueva visión
de lo nacional y de lo revolucionario. Es esto lo que ex-
plica las diferentes orientaciones en la política de los suce-
sivos períodos presidenciales: se trata de movimientos de
compensación, impuestos por la estructura política, en pro
de la manutención de la unidad partidaria y nacional. 83

.3 A través de los diferentes presideMes mexicanos es dable


apreciar que por lo general cada uno adopta una orientación
contraria, en mayor o menor medida, a la del presidente que le
precedió en el cargo. .. Brandenburg, p. 88.
FINES Y MEDIOS 115
es necesario hacer notar que este carácter se conformó,
C.APiTULO V
precisamente, en función de la política socioeconómica del
LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA ECONóMICA robierno. Esta política detentaba como uno de sus obje-
y EL PROGRESO SOCIAL tivos básicos y preponderantes propiciar el adelanto de
las clases trabajadoras, incrementando la capacidad pro-
ductiva del país y asegurando para los trabajadores una
justa participación en las utilidades obtenidas. 2 Sin lugar
a dudas la política económica cardenista siempre tuvo
presente la visión de una sociedad mejor en la que rei-
nara la justicia social, y su nota dominante fue la cons-
1] FINES Y MEDIOS tan te preocupación por el progreso del proletariado. Pero
esto no implica que se intentara una política económica
Los objetivos básicos de la política económica cardenista socialista o comunista, "acusación" lanzada a menudo con-
fueron el logro de la independencia económica nacional tra Cárdenas por diferentes personalidades y por los re-
y el progresivo nivelamiento de las clases sociales. Se tra- presentantes de la gran burguesía nacional y extranjera.
bajó con miras a estos objetivos lográndose paulatinamente _-\ menudo se llegó a espejismos de este tipo, en parte por
su realización parcial a un ritmo y un alcance condicio- la "sensibilidad" de la burguesía, que en el mero deseo
nados por las dificultades y los obstáculos que iban sur- de mejorar las condiciones de los obreros y en el más
giendo, propios de un país subdesarrollado y dependiente eve de los reformismos, descubre al fantasma comunista,
de los intereses capitalistas extranjeros. Esto no quiere "i en parte, quizá, por la política de franco apoyo y fo-
decir necesariamente que los obstáculos detuvieran la rea- mento de los ejidos llevada adelante por Cárdenas en el
lización del proceso o disminuyeran el ritmo de su marcha; plano agrario. Sin embargo, es necesario comprender que
por el contrario, en el período cardenista parecería que el uniformismo no es forzoso, y que en el período carde-
los obstáculos aceleraron a menudo el ritmo de los acon- nista el decidido apoyo a los ejidos no implicó, necesa-
tecimientos y les dieron más alcance y profundidad, ya riamente, una política de corte socialista en las ciudades. 3
que sólo una arremetida total y a fondo era capaz de ga- En éstas se fomentó el desarrollo de la industria nacional,
rantizar la superación de dichos obstáculos. estimulando grandemente la formación de cooperativas de
Las diferentes medidas económicas tomadas para lograr trabajadores y promoviendo la regulación y el control es-
los fines postulados por el gobierno cardenista tenían, casi ta tal del proceso económico, pero dejando asimismo mar-
todas, el denominador común de la iniciativa e interven- gen para el desarro1l0 de las empresas privadas de la
burguesía nacional, la que inclusive en más de una opor-
ción gubernamentales. Esto evidentemente se hallaba acor-
tunidad declaró su apoyo a la política cardenista. 4
de con el principio básico del Plan Sexenal, estipulado
El mejoramiento radical de las condiciones del prole-
claramente por la Comisión Dictaminadora del mismo al
tariado, la formación de las cooperativas obr.eras y la
fijar que el Estado mexicano debía asumir y mantener una lucha antiimperialista no entroncan necesaria y únicamen-
política de intervención reguladora de las actividades de te en una política socialista. En México el Partido Liberal
la vida nacional. 1
Esta dirección gubernamental que condujo al país in- % Los presidentes de México .ante la nación, mensaje al Con-

clusive a muchas situaciones críticas se vio posibilitada, greso del le;> de septiembre de 1937, torno IV, p. 68.
• Inclusive en el campo, en -medio del gran reparto agrario,
en su dirección y en su alcance, por el carácter popular
Cárdenas respetó la pequeña propiedad privada hasta 150 hec-
y de unificación nacional del gobierno cardenista; aunque r."Íreas.
• ShuIgovski, p. 190.
1 Política, año IV, núm. 78, p. XIII.

[114 ]
116 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA FINES y MEDIOS 117
manifestaba ya en 1906 la necesidad vital del desarrollo propone combatir el modo capitalista de distribución con
de las masas proletarias para posibilitar la formación de ~ esperanza de gradualmente entrar en el modo socia-
un mercado adecuado que permitierá y estimulara el, de- lista de producción". 7
senvolvimiento de las industrias y el comercio en general. 5 Cárdenas buscaba precisamente combatir el modo capi-
Lógicamente, el mejoramiento de la condición del pro- talista de distribución, propiciando, entre 0tras cosas, la
letariado no puede lograrse sin tomar medidas que afec- formación de cooperativas, pero manteniendo siempre el
ten necesariamente, por lo menos a corto plazo, a la clase respeto a la propiedad privada (inclusive en el campo a
capitalista que se beneficia de la explotación del mismo, la pequeña propiedad), y postulando el control estatal
pero las medidas tomadas por el gobierno cardenis~a, como elemento básico.
como por ejemplo la política fiscal, limitaron las gananCias y finalmente, por lo que se refiere a la lucha antiim-
de los empresarios, pero estuvieron lejos de poner en pe'· perialista, ésta evidentemente beneficiaba, en el contexto
ligro alguno la existencia del régimen capitalista vigente. latinoamericano de los 30, en primer lugar a la pequeña-
En lo que se refiere a las cooperativas, sobre las que y mediana burguesía nacional, limitada y asfixiada po.r
Cárdenas consideraba que descansaba el porvenir del país, 6 los intereses extranjeros, y relegada a menudo a la condl-
es necesario señalar que las mismas no constituyen preci- ción de una seudoburguesía burocrática. El progreso de
samente un rasgo característico de la sociedad socialista. los obreros, el fomento de las cooperativas y la lucha
Es interésante traer a colación algunos de los conceptos antiimperialista no sólo no implican, entonces, partes que
expresados por Rosa Luxemburgo en su polémica con estructuran necesariamente un cuadro socialista, sino que
Eduardo Berenstein: "Las cooperativas y los sindicatos son inclusive son elementos necesarios para estimular y posi-
totalmente incapaces de transformar el modo de produc- bilitar el desarrollo de la incipiente burguesía ,nacional
ción capitalista. Esto, en realidad lo entiende Berenstein, mexicana. La misma reforma agTaria contribuyó grande-
aunque no muy claramente. Porque él se refiere a las coo- mente al desarrollo de la industria nacional. Tal cual lo
perativas y a los sindicatos como medios de reducir el expresa Gonzalo Robles, con la reforma agraria se desarro-
beneficio de los capitalistas y, así, enriquecer a los tra- llan mercados de apoyo recíproco, y en el agro mismo,
bajadores. De esta manera renuncia a la lucha contra industrias de primera mano que preparan los productos
el modo de producción capitalista y trata de dirigir el agrícolas para el comercio, empleando fuerza de trabajo
movimiento socialista contra la 'distribución capitalista'. parcialmente ocupada en las labores estacionales del campo.
Cuando la socialdemocracia lucha por la socialización de "Es indudable que la reforma agraria representa una pre-
la economía entera, aspira también a una 'justa' distribu- misa fundamental en el renacimiento de la tesis industria-
ción de la riqueza social. Pero, guiados por la observa- lizadora." 8
ción de Marx de que el modo de distribución de una Cárdenas moviliza a la clase obrera en la lucha de clases
época dada se deriva naturalmente del modo de producción y en la lucha antiimperialista, pero manifiesta en todo
de esa época, la socialdemocracia no lucha contra la dis- momento, de acuerdo con la Constitución, su pleno res-
tribución en la estructura de la producción capitalista, peto por la existencia de la propiedad privada, cuya abo-
sino por la supresión de la producción capitalista misma. lición constituye el postulado socialista esencial. 9
Es decir, la socialdemocracia quiere establecer el modo de Los aspectos considerados en las líneas anteriores son
I distribución socialista suprimiendo el modo de producción
1 Rosa Luxemburgo, Reforma o revolución, Editorial Grijalbo,
capitalista. El método de Berenstein, por el contrario,
S. A., Colección 70, México, 1967, p. 78.
8 Gonzalo Robles en México, 50 años de revolución: la eco-
• Batalla a la dictadura. Textos políticos por Ricardo y Jesús nomía Fondo de Cultura Económica, vol. 1, México, 1960, p. 181.
Flores Magón, p. 138. • po'r ejemplo en su discurso con motivo de la finalización de
I La gira de Lázam Cárdenas, p. 52.
las dotaciones en la comarca lagunera. Cabrera, p. 333.
118 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA FINES Y MEDIOS 119
una constante del régimen cardenista y no producto de un ducción ascendió a l 890 a 3 115 millones de pesos; y
cambio producido en el mismo después de la nacionaliza- el número de obreros empleados subió de 318041 a
ción del petróleo en 1938, como consecuencia de la nece- 389953. 12
sidad de lograr el máximo apoyo nacional frente a las Después de la depresión de los tres primeros años del
grandes presiones del imperialismo extranjero y la reac- decenio d el 30, la industria de transformación se desarrolló
ción interna. De un período a otro, de antes a despué~ rápidamente; es ilustrativa al respecto la siguiente gráfica:
de la nacionalización, cambia considerablemente el énfa-
sis, que pasa de la radicalización de las masas populares a Mil""'es de pesos a precios de 1950
la necesidad de la unidad nacional, pero tanto izquierda 4.000 r---------, ,.....----.------, Pr~uctr
naciono
como derecha lo fu eron en el marco de la Constitución de 3.GOO bNlo
1917, y más aún, es necesario tener presente que las cosas 3·000
no fueron tan simples, y que la misma tendencia izquier- Agricultura
dista actuó fundamentalmente sobre el trasfondo de la IUIOO .J\ ,
confrontación con Calles, y que la acentuación de la uni- .1. '"\,.>1
·
\.....\1
2.000
dad nacional se dio, por otro lado, en medio del proceso
de estabilización de la Revolución en el marco institucio-
nal del PRM, proceso que dio comienzo ya en 1'936. 10
Es interesante señalar, con relación a este tema, los
cambios sufridos en la inversión pública y en la inversión
privada. En los años 1930 y 1935 la inVlersión privada lle-
1.000
gó a un 62% del total, bajando en 1940 a un 59%, pero 900
manteniéndose aún como predominante. De 1935 a 1940 800
se pasó a más del doble de la inversión pública, pero '100
precisamente el incremento de la inversión pública pro-
pició asimismo la inversión privada. 11 600
Durante el sexenio cardenista dio comienzo un gran GOO
desarrollo industrial, en especial por lo que respecta a la
industria de transformación. En esta última se crearon de
1935 a 1940 6594 nuevas empresas, ascendiendo el número 1900 19111 1910 1921 19211 1930 19311 1940

de 6916 a 13510. El capital invertido ascendió de l 670


Este desarrollo de la industria de transformación se
millones de pesos a 3 135 millones; el valor de la pro·
debió en gran parte a la gran inversión realizada por
Jj) Este punto ha sido analizado con detención en el capítulo IV.
Cárdenas en su plan de obras públicas, obras que lograron
u el esperado efecto de un gran estímulo en , la demanda. 13
Años Total Pública Privada
Inversión pública 1930 216 82 134 12 Compendio estadístico, 1947, Dirección General de Estadís-

y privada (millones 1935 377 143 234 tica, Secretaría de Economía, México, 19·17, p. 322.
de pesos) 1940 773 316 457 13 Enrique Pérez López, El producto nacional, en México, 50

alias de revolución: la economía, pp. 588, 589. La gráfica fue


FUENTE: Ernesto Fernández Hurtado, La iniciativa privada y tomada de Raymond Vernon, The dilemma 01 Mexico's develop-
el Estado como promotores del desarrollo, en México, 50 años ment: the roles 01 the private and public sectors, Harvard
de revolución: la economía, vol. 1, p. 605. University Press, Cambridge, 1965.
120 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA FINES Y MEDIOS 121
James Wilikie señala que el gasto de fomento económico miento por reinversión de utilidades, complementó el ca-
ascendió notablemente en la administración de Cárdenas, pital de inversión que antes se hubiera extraído del sector
duplicándose el porcentaje de! 20-25% de años anteriores agrícola. Puede ser que el nuevo medio, tomado como
al 37-40%. Este fomento económico incluye para Wilkie un todo, fuera más apropiado para el ejercicio de la la-
los renglones de la agricultura e irrigación, crédito agríco- tente habilidad de los empresarios",l1
la, comunicaciones y obras públicas, inversiones y gasto Este desarrollo de la industria general, y de la de
económico no clasificado. 14 Para 1940 los gastos de inver- transformación en particular, se llevó a cabo en función
sión en trabajos públicos llegaron a 14 O18 millones de de la política cardenista. Cárdenas buscaba la independen-
pesos. 15 cia ec?nómica nacional, y la lucha por la misma implicó
Raymon :rernon señala que e! creciente gasto público en pnmer lugar la defensa y e! estímulo de la industria
nacional por parte del gobierno, paralelamente a la limi-
n~ s?lo estlmu.ló la demanda interna del país, sino que
aSImIsmo ofreCIÓ a "los comparativamente tímidos y jó- tación de los intereses extranjeros que copaban hasta ese
venes industriales mexicanos" más frecuentes oportunidades momento grandes sectores de la economía nacional. A lo
para obtener grandes utilidades, sin mayores riesgos, al brgo de todo el sexenio cardenista se acordaron diferen-
cumplir contratos públicos; alentando de este modo la tes medidas proteccionistas en favor de la industria na-
inversión del sector privado en nuevas operaciones. 16 cional con relación a las importaciones. Mas al protegerse
Refiriéndose al gran desarrollo que tuvo lugar en gene- a la industria nacional por medio de aranceles, no se im-
ral durante el sexenio cardenista Vernon escribe: pidió que la misma adquiriera del extranjero los materia-
"La continua emigración a las ciudades, en parte oca- les y equipo necesarios para su desarrollo que no eran
sionada por la constitucional falta de ataduras a la tie- obtenibles en México mismo. Se facilitó la importación
de aparatos científicos, la industria textil recibió facili-
rra, . casi explica cierta parte del proceso. Es lógico pre-
dades para importar con franquicias algodón de fibra larga,
sumIr que, en ese momento, México empezó a reor-
etcétera.
ganizar sus recursos humanos y económicos, en un medio
Asimismo se dictaron medidas fiscales de diferente tipo
que empleó a ambos con la mayor efectividad. La deman-
que tenían como denominador común el estímulo de
da de alojamiento dio gran impulso a la industria de la
la industria nacional. 18 Sobresalió en este aspecto el de-
construcción en las ciudades. Los artesanos de los villorrios,
creto oficial del 30 de diciembre de 1939 que se refería
que pro.dudan texti~es o zapatos, fueron suplantados por
a las empresas que se organizaran para desarrollar activi-
las ~ábncas de las CIUdades: los alimentos y bebidas pro-
dUCIdas en casa, fueron remplazados por la producción de dades industriales totalmente nuevas, y las eximía por el
las plantas industriales. La actividad humana se circuns- término de cinco años de los principales impuestos, como
el de la importación de maquinaria y materias primas, el
cribió a grupos suficientemente grandes como para justi-
de la exportación de los productos elaborados, el impuesto
ficar la instalación de sistemas de distribución de electri-
sobre la renta, etc. Tomando en cuenta los intereses de
cidad, de suministro de agua, servicios de reparación y la industria nacional ya establecida, el decreto niega la
mantenimiento, y terminales camioneras. El autofinancia- exención de impuestos en la medida que la Secretaría de
." James Wil~ie, The Mexican Revolution: federal expen- Economía Nacional juzgue que la nueva actividad indus-
dlture and SOCiaL change since 1910, University of California '!;rial pueda ocasionar perjuicios a industrias ya establecidas
Press, Berkeley, 1967, pp. 127 ss. en el país. 19 Numerosas nuevas industrias se fundaron
,. Alfredo Navarrete R., El financiamiento del desarrollo eco- 11 ¡bid.
nómico, en México, 50 aiios de revolución, vol. 1, p. 521.
18 Seis años de gobierno al servicio de México, 1934-1940,
lAS Raymon Vernon, The dilemma of Mexico's development:

the roles of the private and publics sectors, Harvard University Secretaría de Gobernación, México, 1940, p. 49.
1» Historia documental de México, vol. Il, p. 559.
Press, Cambridge, Massachusetts, 1965, p. 85.
122 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA
FINES Y MEDIOS 123
en el país, como las de productos químicos, hojas de ra-
nitivamente gracias a la aCClOn cardenista. El nacimiento
surar, alambres conductores, ensamble de radios, de auto-
del capitalismo mexicano se produce en medio de gritos
móviles y de relojes, etc. 20 .
que claman contra el intento de hacerlo morir: se clama
El 13 de julio de 1938 El Nacional señalaba en s~ e~l­
contra las exigencias obreras, contra los aumentos de sala-
torial que la iniciativa privada constituía un factor mdls-
rios, contra las prestaciones, contra la política fiscal y
pensable para el adelanto del programa oficial empleando
contra el decidido apoyo gubernamental al movimiento
en form a más completa y efectiva los recursos del país:21
obrero. 23 Se temen las nacionalizaciones y el fantasma
A pesar de la retórica socialista en boga, no cabe dud~
marxista aparece por todos lados en alas de la r etórica y
que lejos de que el capitalismo fuera dañado por el régl-
de la conceptualización del momento. Como decíamos,
men cardenista, se establecieron, precisamente durante este
un capitalismo reformado de antemano, un reformismo a
período, las bases de todo el proceso de desarroll~ indus-
~r iori. Este despertar capitalista se da alrededor de un
trial que caracterizaría a :México hasta nuestros dlas. Co-
siglo más tarde que en el viejo mundo y después de la
mo lo señala acertadamente Wilkie, el volumen de los
Revolución de octubre. Es así como paradójicamente nos
productos de la industria de transformación creció durante
encontramos con que la ideología socialista, o más bien
la era cardenista tan rápidamente como en la época de
diferentes elementos y conceptos de la misma, sirven de
Ávila Camacho. 22
trampolín para el desarrollo de un capitalismo reformado
Este despliegue industrial y este crecimiento e impul~o
a priori. A lo sui generis de todo el fenómeno cardenista,
dado a la burguesía nacional, aunados a la reforma agrana
debemos agregar asimismo que el despliegue industrial se
que comenzó a liquidar el régimen lati~undis.ta de ~as
dio paralelamente a la reforma agraria y al mejoramiento
grandes haciendas, nos permiten, en la dlmenslón naclO-
de las condiciones del campesinado. Este último aspecto
nal hablar del sexenio cardenista como de un gran paso
det~rminante en la liquidación de la sociedad latifundista, lo diferencia netamente de Perón y Vargas con quienes
se le confunde a menudo en tanto populista dado que estos
y en el adelanto y promoción decisivos del régimen c~~i­
dos líderes no se relacionaron en absoluto con el aspecto
talista. Pero aquí no sucedieron las cosas como en el vleJo
agrario.
mundo. En Europa las ruinas del latifundismo feudal sir-
vieron de trasfondo al desarrollo de un capitalismo que La visión y la política social de Cárdenas promovieron
producía y acumulaba capitales explotando a ~os traba- elemen tos fundamentales para el desarrollo industrial, pero
asimismo mejoraron decisivamente las condiciones de la
jadores en jornadas de más de catorce horas y sm la me-
clase obrera, limitando de antemano las posibilidades de
nor protección para los obreros, todo ello en nom.bre de
maniobra de la burguesía nacional. Pero la limitación del
la libertad y de los principios del liberalismo cláslco del
ámbito de expansión de la burguesía nacional no se llevó
laisser faire, laisser passer y del estado meramente guar- a cabo únicamente mediante el fortalecimiento del mo·
dián. Pero el despertar capitalista y el impulso decisivo nmiento obrero, sino también gracias a una política gu-
de la época cardenista promovieron un capitalismo refor- bernamental, que si bien estimulaba el desarrollo de la
mado de antemano. La Constitución revolucionaria de pequeña y media burguesía nacional, salía en cambio
1917 había ya limitado los privilegios individuales en fun- abiertamente contra la gran burguesía nacional y extran-
ción del interés nacional, y la misma Constitución había jera. Según se expresa en el resumen oficial del sexenio
ya previsto la organización obrera que culminaría defi- cardenista, se procuró la intervención y control del Estado
en las organizaciones industriales que por su madurez ca-
20 Seis afias de servicio al gobierno de México, 1934·1940,

p.216. " Véase al respecto el libro editado por la Confederación de


" El Nacional, 13 de julio de 1938.
Cámaras de Comercio e Industria, Análisis económico Nacional,
22 Wilkie, p. 265.
1934·1940.
124 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA FINES Y MEDIOS 125
pitalista alcanzaban ya el grado de fuerza suficiente para pertenecientes a entidades privadas. En la fracción séptima
controlar los precios y dominar la competencia, con el del artículo 1 se justificaba la expropiación en defensa,
fin de mantenerlas bajo la vigilancia directa del Estado, conservación, desarrollo o aprovechamiento de los ele-
que Contó con los medios necesarios para mantener un mentos naturales susceptibles de explotación; y en la frac-
adecuado nivel de precios y evitar asimismo que dichas ción octava del mismo artículo se justificaba la expropia-
organizaciones industriales escaparan a las justas exigencias ción con el fin de lograr la equitativa distribución de
del sistema tributario nacional. 24 la riqueza acaparada o monopolizada con ventaja exclusiva
A fines de 1939 se implantó el impuesto sobre la renta de una o varias personas, y con perjuicio de la colectividad
del superprovecho con el fin de "gravar las utilidades ex- en general o de una clase en particular. 30 Las naciona-
cesivas que no pueden ser obtenidas sino por empresas lizaciones del petróleo y los ferrocarriles se llevaron a
que presentan, por lo menos en parte, características de G¡ bo en función de esta ley.
monopolio". 25 El impuesto sobre la renta llegó a consti- El mismo intervencionismo gubernamental que estimuló
tuirse en el 10.40% del total de los ingresos fiscales ocu- el desarrollo de la industria nacional y de la pequeña
pando de este modo el tercer lugar entre los mismos. 26 y mediana burguesía es el que ata<.:a a los grandes mana-
Se impusieron asimismo grandes impuestos sobre la ex- r_alias nacionales y extranjeros. La gran burguesía no se
plotación de los recursos naturales, principalmente sobre cruzó de manos frente a la política cardenista y llegó
la minería y el petróleo. Los impuestos sobre la explo- inclusive a desafiar a la misma abiertamente como en el
tación de los recursos naturales llegaron a un 7.8% del caso de la Junta Patronal de Monterrey, en nombre de
total de los ingresos fiscales, lo que constituyó un seña- la cual declaró Antonio Rodríguez, gerente de la Cámara
lado crecimiento con relación a los años anteriores. 27 de Cor.lercio: "el gobierno pretende llevar a cabo una
La Compañía Mexicana de Petróleo "El Águila" que política contraria a los intereses de Monterrey, por lo cual
disfrutaba de exención de impuestos de importación y ex- organizamos la manifestación, a efectos de que defina la
portación de acuerdo con la concesión de 1906, se topó situación, y diga si es abiertamente comunista o es respe-
ya en 1935 con que el Ejecutivo Federal desconocía las tuoso de la ley. Todos los industriales estamos dispuestos
mencionadas franquicias, viéndose obligada a pagar nada a luchar contra la invasión del comunismo. Nosotros so-
menos que 7735786.36 de pesos por impuestos de impor- mos mexicanos y lo que queremos es el progreso de nuestra
tación insolutos y no prescritos y 20 214032.65 por im- patria". 31 La respuesta de Cárdenas en esta oportunidad
puestos de exportación. 28 La intervención gubernamen- fue clara y contundente: o se aceptan las reformas exigi-
tal para limitar la expansión de los monopolios se mani- das por los trabajadores, o explotará seguramente la vio-
festó asimismo en relación a las industrias del azúcar, la sal lencia revolucionaria. 32
y el alcohol y los aguardientes. 29 Durante este trabajo hemos señalado la gran importancia
Es necesario destacar también la Ley de Expropiación de las obras públicas desarrolladas por Cárdenas, y, en
del 6 de octubre de 1936 que se encontraba pendida sobre verdad, es necesario que nos refiramos a algunos aspectos
los grandes monopolios como una verdadera espada de relacionados con la financiación de las mismas.
Damocles. Esta ley determinaba aquellas causas de utili- Para poder financiar el desarrollo económico del país,
dad pública que justificaban la expropiación de 'bienes el gobierno cardenista creó una gran red de bancos. En
primer lugar es necesario recordar el fortalecimiento del
,. Seis años de gobierno al servicio de México, pp. 47-8.
25 [bid., p. 51.
Banco de México. El 26 de abril de 1935 fueron dictadas
26 [bid., p. 54.

27 [bid. 30 Los presidentes de México ante la nación, vol. IV, p. 67.


28 Los presidentes de México ante la naClOn, vol. IV, p. 20. 31 CTM, 1936-1941, pp. 21-2.
2. Seis años de gobierno al servicio de México, p. 216. .. Los presidentes de México ante la nación, vol. v, p. 759.
126 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA
FINES Y MEDIOS 127
importantes reformas a la Ley Constitutiva del Banco
posibilitó la realización del progreso económico y social
de México, reafirmándolo en su papel de banco de ban-
del régimen cardenista.
cos y director y vigilante de la política crediticia del país,
concentrador de la reserva nacional, regulador de las ex- A partir de 1935 se llevó a cabo, como 10 hemos seña-
lado anteriormente, un vasto programa de obras públicas,
portaciones de oro y plata, sostenedor del tipo de cambio,
estimándose la inversión del gobierno federal durant'e el
etc. El 28 de marzo de 1936 se dispuso asimismo que los
sexenio en 1 108 miIIones de pesos. De los gastos del se-
metales amonetados en barras y las divisas extranjeras
xenio se destinaron el 15% a comunicaciones y obras pú-
pasaran a formar parte del activo del banco. Estas medi-
das elevaron evidentemente el Banco de México a una blicas, 14% a educación, 8% a agricultura y fomento y
10.5% a la deuda pública. Para el financiamiento de la
posi~ió"? de primacía con relación a los bancos privados,
convIrtIéndolo en el agente financiero del gobierno. 33 inversión pública, además de los recursos fiscales, que
fueron insuficientes, se recurrió al déficit presupuestal con
Entre los numerosos bancos creados durante el sexenio,
sobregiros del Banco de México. El déficit acumulado de
(de agosto de 1935 a septiembre de 1936 fueron creados
1936 a 1938 llegó a 119 millones de pesos. 36 Según Gon-
seis bancos) se destacó en especial el Banco Nacional de
Crédito Ejidal, fundado en 1936 y destinado a proporcio- zalo Robles esta política se llevó a cabo de acuerdo con
la tesis de financiamiento deficitario propuesta por Key-
nar. a los ejidatarios maquinaria, implementos agrícolas,
nes en su famoso libro Teoría general. 37 Muchos fueron
semIllas y todo 10 necesario para labrar sus tierras. En
los críticos de esta política financiera del régimen. Alberto
1939 se encontraban organizadas por el banco 5 159 socie-
dades con 420241 socios, que manejaban un promedio J. Pani señala que los créditos otorgados por el Banco
de México al gobierno hasta el 3-1 de diciembre de 1940,
anual de ~ás de 57 millo~es de pesos. El banco se ocupa-
en sobregiros, bonos de camino y créditos a bancos ofi-
ba, a~emas:, de la orga.ll1zación de los ejidatarios y de
ciales, 'llegaban a un total de 340 miIIones de pesos, can-
su onentaclOn en los dIferentes cultivos. Este banco fue
d: decisiva importancia. en el gran reparto agrario, y prin- tidad que superaba en más de quince veces el valor de
los recursos propios del banco disponibles para ese fin. 38
CIpalmente en las zonas como La Laguna y Yucatán. 34
. Paralelamente al Banco Nacional de Crédito Ejidal fun- Además, señala Pani, el dinero en circulación y los depó-
CIo~aba el Banco Nacional de Crédito Agrícola, que se
sitos bancarios en cuentas de cheques, subieron, de menos
dedICaba a operar con los agricultores no ejidatarios. de 500 millones de pesos en diciembre de 1934, hasta la
El . ~anco N.a~ional Obrero y. de Fomento prosiguió y enorme suma de más de 1 060 millones de pesos, lanzándo-
amplIo las actIvIdades del CrédIto Popular y organizó el se al país aceleradamente a la inflación. Pani hace notar
crédito industrial financiando la creación de nuevas em- que al aumento de la circulación monetaria entre los años
presas o fomentando las ya existentes. A fines de 1939 1934-1940 en un 147% correspondondió un aumento en
más de 25 mil trabajadores se encontraban agrupados en el costo de la vida de un 96%, y considera que debido a
180 cooperativas, unidades de crédito y empresas, que ope- que los ingresos de las clases populares estuvieron lejos
raban con este banco en cuarenta actividades industriales de haber crecido proporcionalmente a la gran expansión
diferentes. 35 Asimismo funcionaron otros diferentes ban- del stock monetario la inflación intensificó las desigual-
cos como el Banco Nacional de Comercio Exterior, el Ban- dades sociales y el hambre popular. Amén de ello Pani
co Urbano y de Obras Públicas, etc. Toda esta red banca- considera que las demandas de dinero para el financia-
ria se convirtió en un importantísimo instrumento que miento de los programas sociales del gobierno no fueron

.. Seis años de gobierno al seroicio de México, p. 65 ss. 3. 50 alios de revolución: la economía, vol. 1, p. 52!.
37 ¡bid., p. 187.
S4 ¡bid., pp. 70 ss.
lO ¡bid., p. 75.
3' Alberto Pani, Tres monografías, Editorial Atalante, Méxi-
co, 1941, p. 215.
128 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 129
cubiertas solamente por la inflación monetaria, sino que de sus críticas a la política cardenista, no puede menos
también se forzó el rendimiento del terreno fiscal, estimu- que halagar, por ejemplo, la política de caminos del go-
lando de este modo la emigración de capitales, lo que bierno, señalando que si en 1932 se invirtieron en ellos
impidió intensificar la producción contra el desempleo y ocho millones de pesos, en 1937 la suma llega a nada me-
la carestía. 3D nos que a sesenta millones, y asimismo no pueden evitar
Argumentos similares a los empleados por Pani eran el mencionar "la innegable expansión de la vida econó-
presentados por los círculos financieros que negaban total- mica del país en los últimos seis años". 44
mente la política económica cardenista. 40 Señalemos finalmente un interesante aspecto descrito por
Pero a p esar de ello el cuadro no fue tan sombrío, y Alfredo Navarrete: "Durante el período en referencia se
el camino que se siguió era el {mico posible, especialmente p asó de una depedencia desproporcionada de los recursos
frente al escape de capitales después de la expropiación del exterior a una participación preponderante del ahorro
petrolera. interno, en el financiamiento de la inversión nacional.
Evidentemente, el problema no se hubiera presentado D~tro del ahorro exterior, las inversiones extranjeras di-
si el gobierno hubiese r enunciado a su intento de librarse rectas reducen su excesiva proporción de otros tiempos v
del yugo imperi alista y a sus programas sociales, pero esta se sustituyen en parte por - de~da pública. Ya para· 1939
alterna tiva no fu e considerada por el gobierno cardenista. el ahorro externo sólo financió el 15% de la inversión
Es verdad que los precios de numerosos artículos subie- total y el ahorro interno el 85%, siendo ahorro público
ron, e inclusive la CTM llegó a señalar que el descontento el 39% y privado el 46% ".45
por el alza de precios empezaba a convertirse en verdadera No cabe duda que el sexenio cardenista, a la par de su
desesperación. 4 1 labor social y antiimperialista constituyó también uno de
Pero si bien los precios subieron también lo hicieron los puntos de partida para el intensivo desarrollo de la
los salarios. El índice del costo de la vida llegó en 1940 economía nacional.
a 160 en comparación 'con 100 en 1934, en tanto que, se-
gún un cálculo llevado a cabo entre industrias de diferen-
tes ramos, se r egistra un aumento de sueldos y destajos,
con r elación al mismo nivel de ocupación, de 197 en 1939
2] LA EXPROPIACIÓN PETROLERA
en relación a 100 en 1934. Estos datos indican un aumento
neto en el salario de estos obreros de 37% sobre el sala-
rio origin al. ~2 Además, la creación del Comité Regulador Este histórico paso dado por Cárdenas el 18 de marzo de
de Mercado de Subsistencias en 1938 hizo posible in· 1938 constituye una clásica ilustración de algunos puntos
clusive la disminución de los precios de los productos cuya comprensión adecuada sigue siendo de importancia
alimenticios durante los años 1939-1940. 43 esencial para los pueblos latinoamericanos.
Es importante tener presente, asimismo, que gran, parte El primero de estos puntos consiste en que en el sistema
del gasto público se invirtió en obras de infraestructura de las interrelaciones históricas entre los países desarrollados
y en el estímulo y el desarrollo de la industria nacional. y subdesarrollados, a pesar de que es la metrópoli la que
La misma Cámara de Comercio e Industria, en medio controla el sistema, se da no sólo una dependencia sino
" ¡bid., pp. 216-8. una interdependencia. También la metrópoli es dependien-
40 Véase el ya citado, Análisis económico nacional, 1934-40. te, ella es la que se beneficia d el sistema y depende por
" CTM, 1936-1941, p. 25l. lo tanto de la conservación -total o parcial del mismo. El
4Z Dirección General de Estadística, Secretaría de la Econo-
mía Nacional, R evista de Estadística, México, p. 561. .. Análisis económico nacional, 1934-40, pp. 76, 77 .
.. Seis años de gobierno al servicio de México, p. 522. .. México, 50 años de revolución: la economía, p. 522.
130 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 131
sistema puede verse amenazado por fuerzas externas o in- de un lazo imp~rialista puede darse gratuitamente y sin
ternas, y en el caso del momento histórico de la expro- que el pueblo pase por prueba alguna? Cárdenas era
piación petrolera mexicana, el sistema imperialista Estados consciente de las dificultades y a pesar de las mismas dio
Unidos-América Latina se veía amenazado por la fuerza el paso importante hacia la liberación económica: "Ya
exterior del nazismo, y la lógica imponía que el detenta- hemos declarado que ningún fundamento tienen las versio-
dor del beneficio del sistema no arriesgaría el sistema nes de los ala:mistas y de los emboscados que son aque-
todo, provocando, amén del peligro exterior, una escisión B.os, que apaSIonados por la política personalista, siguen
interna que sería la necesaria consecuencia de una polí- CI~gOS negán~ose a participar en la independencia econó-
tica extremista con relación al gobierno de Cárdenas. Es 1m ca .de MéXICO. ¿Que hay peligro en ello? ¿Que el país
así que precisamente durante el sexenio de gobierno car- necesI~a hacer a~gún sacrificio? No hay duda; pero ante
denista, los Estados Unidos intentan fortalecer por todos el pehgro que CIertamente no es el de una intervención
los medios la unidad panamericana del hemisferio, y las armada está respondiendo el pueblo ofreciendo no sólo
conferencias panamericanas se suceden en una secuencia su contribución económica sino aún sus vidas si fuera
cada vez más frecuente. 46 neces~rio. Algunos sacrificios económicos habrá que ha-
Un segundo punto a señalar es que el futuro pertenece cer, sm ellos no podrá conseguirse la independencia que
a aquellos pueblos que son capaces de tomar su destino nuestro pueblo reclama". 48
en sus propias manos. No es ésta una mera formulación El tercer punto que queremos hacer notar se refiere a la
demagógica, ni la reducción del devenir histórico a un puntualización de que ni el Plan Sexenal ni Cárdenas
mero voluntarismo, sino la comprensión de que tam- p.ostularon con anterioridad al 18 de marzo la expropia-
bién la voluntad y el valor de un pueblo son decisivos CIón de las empresas petroleras. Se intentaba la limita-
para su futuro. Esta voluntad y este valor implican un ción de las misma.s en beneficio del interés nacional, y el
doble aspecto: primeramente el desplazamiento del poder Plan Sexenal aspIraba "hacer efectiva la nacionalización
de aquellos elementos' que en función de sus intereses y del subsuelo, modificar el régimen actual de concesiones'
sus posturas políticas son afines a 105 intereses de los en- ~egar las concesi~n~s opuestas. al interés nacional; garan:
claves económicos extranjeros en el país. En México esto tIz.ar los abasteCImIentos naCIOnales; evitar el acapara-
se expresó en el desplazamiento callista del poder político. mIento de terrenos .petroleros, ~ intervenir para equilibrar
El segundo aspecto consiste simple y llanamente en el las fuerzas económIcas de la mdustria petrolera, estimu-
valor para enfrentarse a situaciones críticas que implican lando el ~esarrollo de las industrias nacionales, y creando
seguramente sacrificios por parte del pueblo. Muchos fue- u,n orgamsmo de apo,YO y regu~a.ción" . 49 Lo que se que-
ron aquellos que auguraron, y con razón, grandes difi- na era la. r~forma de las condICIOnes existentes, pero no
cultades a México en caso de que llevara a cabo la ex- la desap~nCIón de las empresas extranjeras que operaban
en el pa~s. Lo que se. buscab~ parecería que fuera lo que
propiación. El mismo Cárdenas no consideraba factible
algunos Ideólogos latmoamencanos reformistas consideran
el uso de la fuerza por parte de Estados U nidos, 4 7 pero
como ~a .~osibilidad de la humanización del capital, como
en cambio era plenamente consciente de las grandes difi-
l~ POSIbIlIdad de una convivencia con capitales imperia-
cultades económicas que se presentarían y de la enorme lIstas que tomen en cuenta las necesidades nacionales. 50
potencia mundial de las empresas con las cuales entraría
en conflicto. Pero ¿acaso es dable pensar que la ruptura .. Gobierno de ~~xico, El petróleo de México. Recopilación
de documentos oflctales de orden económico de la industria
.. Este aspecto será analizado en el capítulo VIII. petrolera con una introducción que resume sus motivos y con-
., Lorenzo Meyer, México y Estados Unidos en el conflicto secuencias, México, 1940, p. 865 .
petrolero (1917-1942), El Colegio de México, México, 1968, •• Política, vol. IV, núm. 83, pp. xxxv, XXXVI.
p.220. .. Para el estudio del reformismo en América Latina puede
132 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 133
Se trataba, entonces, de un "equilibrio entre las fuer- preparándose para cualquier contingencia. Es en esta pers-
zas económicas de la industria petrolera". Pero de la mis- pectiva que se deben comprender los diferentes actos del
ma forma en que Cárdenas no veía las relaciones clasistas gobierno cardenista, inclusive la Ley de Expropiación del
como armoniosas, sino como un continuo bregar que te- 6 de octubre de 1936.
nía que tener lugar en la sociedad bajo la regulación es- El caso de la expropiación del petróleo constituye en
tatal, del mismo modo Cárdenas no podía considerar la realidad el fin de una de las primeras ilusiones latino-
mera convivencia pacífica con los intereses imperialistas. americanas del capitalismo humanizado, de la conviven-
Cárdenas no postulaba la expropiación y la misma no fue cia de los intereses imperialistas con las necesidades so-
consecuencia de un plan premeditado, pero en cambio ciales y nacionales. Conscientes de su enorme poder, y
era consciente de lo que podía implicar , el intento de despreciando las posibilidades de acción de los pueblos
pasar de la dependencia absoluta a una convivencia del latinoamericanos, las empresas petroleras no estuvieron
capitalismo extranjero con los intereses nacionales y con dispuestas en ningún momento a aceptar la primacía de
las nuevas fuerzas de producción del país. los intereses nacionales, e inclusive la soberanía mexicana.
Ya en su primer informe presidencial el primero de Más en verdad la caída de esta primera ilusión dio lugar
septiembre de 1935, Cárdenas expresaba los siguientes a muchas otras del mismo tipo que se prolongan hasta
conceptos: "Estando en México la explotación del petró- nuestros propios días, dado que el imperialismo aprendió
leo en manos exclusivamente de empresas extranjeras, la su lección y comprendió la necesidad de la reforma, aun-
economía pública depende de ellas y de su previSión; que mínima, de las condiciones de su presencia en América
pues si bien es cierto que en caso de que intempestiva- Latina. Abelardo Villegas caracteriza al reformismo corno
mente resolvieran no entregar más petróleo al comercio una astucia,53 pero luego del vVaterloo imperialista en
del país, el Estado, con li capacidad legal podría obli- México, la astucia fue patrimonio de ambos lados del
garlos a proporcionarlo, pero nadie podrá asegurar que reformismo.
los depósitos que las empresas tengan en explotación o
en vías de explotarse, alcancen a satisfacer las necesidades
del país ... Para ese fin, el proyecto de ley propuesto tien-
de a autorizar ampliamente al Estado para dictar las En el momento en que C{trdenas asumió el poder presi-
disposiciones de todo orden que estime sean pertinentes, dencial se hallaba vigente el acuerdo Calles-Morrow, acuer-
a fin de garantizar el consumo interior del petróleo y sus do que implicaba de hecho la impotencia mexicana para
derivados".51 En el mismo informe, Cárdenas da a conocer librarse del yugo imperialista. Como respuesta a la peti-
la constitución de una empresa netamente mexicana, Pe- ción de Morrow, la Suprema Corte de Justicia fijó una
tróleos de México, S. A., con el fin de regular el mercado sentencia que autorizaba al Ejecutivo a modificar la Ley
interior del país, a la vez que satisfacer las necesidades de Reglamentaria de 1925, con el fin de resolver los si-
guientes puntos en un modo más apropiado: la no limi-
consumo tanto del pueblo como del gobierno. 52
tación a cincuenta años de las concesiones confirmatorias,
Cárdenas iba hacia el equilibrio y la convivencia con
la seguridad de que serían otorgadas en zonas prohibidas,
las empresas petroleras, pero sabiendo que en el mejor
una definición conveniente de acto positivo, la no obligato-
de los casos sería ésta una convivencia conflictiva, y
riedad de la "Cláusula Calvo" 54 y el esclarecimiento sobre
la validez de títulos de propiedad anteriores a 1917.
verse Abelardo VilIegas, Reformismo y ¡'evo lución en el pen-
samiento político latinoamericano contemporáneo, tesis de doc- " VilIegas, yoL 2, p. 2.
torado en Filosofía, México, 1971 (inédita). .. La "Cláúsula Calvo" implicaba de hecho la renuncia de los
',1 [.os presiden/es de México linte la 1/arió". p. :Z3,. \"(,1. n '. inversionistas extranjeros a la posibilidad de invocar la pro-
•• Ibid. tección de su gobieni.o .
134 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA
LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 135
leras: "Se ha dicho hasta el cansancio que la industria
En diciembre de 1927, Calles envió al Congreso las
petrolera ha traído al país cuantiosos capitales para su
modificaciones de la ley del petróleo estableciendo que
fomento y desarrollo. Esta afirmación es exagerada. Las
los derechos adquiridos por las compañías, en el caso de
compañías petroleras han gozado durante muchos años,
que éstas hubieran realizado un acto positivo, serían con-
los más de su existencia, de grandes privilegios para su
firmadas por tiempo indefinido y no sólo por cincuenta
desarrollo y expansión; de franquicias aduanales, de exen-
años. Por su parte la Suprema Corte de Justicia resolvió,
ciones fiscales y de prerrogativas innumerables, y cuyos
en relación con los pedidos de amparo de las compañías,
factores de privilegio unidos a la prodigiosa potenciali-
que los derechos adquiridos antes de 1917 eran verdaderos
dad de los mantos petrolíferos que la nación les conce-
derechos y que por lo tanto no deberían de limitarse a
sionó, muchas veces contra su voluntad y contra el dere-
sólo cincuenta años. 55
cho público, significan casi la totalidad del verdadero
Las compañías petroleras habían logrado enormes be-
capital del que se h abla.
neficios en la explotación del petróleo mexicano, extra-
"Riqueza potencial de la nación; trabajo nativo pa-
yéndolo del subsuelo y exportándolo al exterior. Una
gado con exiguos salarios; exención de impuestos; privi-
comisión pericial designada por el gobierno estipula cla-
legios económicos y tolerancia gubernamental, son los
ramente: "Una inspección superficial del género de ins-
factores del auge de la industria del petróleo en México.
talaciones de las empresas petrole;ras y de la orientación
"Examinemos la obra social de las empresas: ¿En cuán-
de sus actividades, comprueba plenamente que todo ha
tos de los pueblos cercanos a las explotaciones petroleras
estado encauzado con el propósito de no derramar en el
país los incontables beneficios del aprovechamiento de hay un hospital o una escuela, o un centro social, o una
productos petroleros, sino con el de enviarlos al exterior, obra de aprovisionamiento o saneamiento de agua, o un
para provecho de otros países. La comparación entre el campo deportivo, o una planta de luz, aunque fuera a
volumen de productos que las empresas han dejado en base de los muchos millones de metros cúbicos del gas
el país y el que han exportado es la confirmación más que se desperdician en las explotaciones?
elocuente de esto. Así por ejemplo, mientras en 1918 se "¿En cuál centro de actividad petrolífera, en cambio,
produjeron 63828326 barriles, lo exportado de este vo- no existe una policía privada destinada a salvaguardar
lumen llegó a 51767219 barriles esto es, salió de l"'léxico intereses particulares, egoístas y alguna vez ilegales? De
el 81%. En 1922, habiendo sido nuestra producción de estas agrupaciones, autorizadas o no por el gobierno, hay
182278457 barriles, lo exportado llegó a 180866282 ba- muchas historias de atropellos, de abusos y de asesinatos
rriles, eso es el 99%". 56 siempre en beneficio de las empresas.
México era considerado cómo la colonia de la cual "¿Quién no sabe o no conoce la diferencia irritante
las compañías petroleras extraían y exportaban materia que norma la construcción de los campamentos de las
prima pagando salarios mínimos y disfrutando de la exen- compañías? Confort para el personal extranjero; medio-
ción de impuestos, para devolver luego los p;'oductos ela- cridad, miseria e insalubridad para los nacionales. Refri-
borados logrando grandes ganancias. geración y protección contra los insectos para los primeros;
Refiriéndose a estas características básicas del imperia- indiferencia y abandono, médico y medicinas siempre
lismo, Cárdenas expone los siguientes conceptos en el regateadas para los segundos; salarios inferiores y traba-
discurso que pronunció el 18 de marzo de 1938 para ex- jos rudos y agotan tes para los nuestros.
plicar al pueblo la expropiación de las compañías petro- "Abuso de una tolerancia que se creó al amparo de
la ignorancia, de la prevaricación y de la debilidad de
os Para un estudio más detallado de este episodio véase los dirigentes del país, es cierto, pero cuya urdimbre pu-
Meyer, capítulo VI_ sieron en juego los inversionistas que no supieron en-
.. El petróleo de México, p. 93.
136 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 137
contrar suficientes recursos morales que dar en pago de la las ventajas de las compañías petroleras en México en
riqueza que h an venido disfrutando. comparación con las condiciones que reinaban en aque-
"Otra contingencia forzosa del arraigo de la industria llos momentos en Estados Unidos.
petrolera, fuertemente caracterizada por sus tendencias En primer lugar es necesario señalar que casi la tota-
antisociales, y más dañosa que todas las enumeradas an- lidad de los pozos de extracción de México eran brotantes,
teriormente, ha sido la persistente, aunque indebida in- en tanto en Estados Unidos la mayoría de ellos exigían
tervención de las empresas en la política nacional. el bombeo, elevándose por lo tanto el costo de la pro-
"Nadie discute ya si fue cierto o no que fueron soste- ducción. El promedio calculado de vida de un pozo en
nidas fuertes fracciones rebeldes por las empresas petro- México era de ocho años, en tanto en los Estados Unidos
leras en la Huasteca Veracruzana y en el Istmo de Te- duraba un máximo de cinco años. En 1938 la producción
huantepec, durante los años de 1917 a 1920 contra el mexicana era de unos 130 barriles promedio por pozo,
gobierno constituido. Nadie ignora tampoco cómo en dis- en el norte de siete a ocho barriles y medio por pozo. 58
tintas épocas posteriores a la que señalamos y aún con- En 1935 fue necesario invertir en México $8.64 para
temporáneas las compañías petroleras han alen tado casi producir un barril de petróleo crudo y en los Estados
sin disimulos, ambiciones de descontentos contra el régi- Unidos la suma de $48.12. En México se necesitaba in-
men del país, cada vez que ven afectados sus negocios, vertir sólo el 17.96% respecto de la inversión en Estados
ya con la fij ación de impuestos o con la rectificación de Unidos. En relación con las ganancias, en México las
privilegios que disfrutan o con el retiro de tolerancias compañías ganaron de 1901 a 1936 $3.6 por cada peso
acostumbradas. Han tenido dinero, armas y municiones invertido, en tanto en Estados Unidos 1.6 por unidad. 59
para la rebelión. Dinero para la prensa antipatriótica que El conflicto petrolero surgió en un principio como con-
las defiende. Dinero para enriquecer a sus incondiciona- secuencia del choque entre las compañías y las exigencias
les defensores. Pero para el progreso del país, para en- de los obreros. Estos últimos se agruparon en 1936 en el
contrar el equilibrio mediante una justa compensación Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
del trabajo, para el fomento de la higiene en donde ellas Mexicana (STPRM), incorporándose a la CTM.
mismas operan, o para salvar de la destrucción las cuan- El 26 de julio fue fijado el primer proyecto de con-
tiosas riquezas que significan los gases naturales que trato colectivo de trabajo y asimismo fueron elevadas las
están unidos con el petróleo en la n aturaleza, no hay exigencias de aumento de salarios y de prestaciones. Las
dinero, ni posibilidades económicas, ni voluntad para compañías rechazaron estas exigencias afirmando que los
extraerlo del volumen mismo de sus ganancias. aumentos de salarios y las prestaciones exigidas constituían
"Tampoco lo hay para reconocer una responsabilidad nada menos que 65 millones de pesos. .
que una sentencia les define, pues juzgan que su poder Según Lombardo Toledano, Cárdenas estaba desde un
económico y su orgullo les escuda contra la dignidad y la principio al tanto del desarrollo de los acontecimientos. 60
soberanía de una nación que les ha entregado con lar- y en verdad. si vemos cómo Cárdenas supo limitar,
gueza sus cuantiosos recursos naturales y que no puede siempre que lo que creyó conveniente, la acción del movi-
obtener, mediante medidas legales, la satisfacción de las
miento obrero en numerosas e importantes oportunidades,
más rudimentarias obligaciones". 57
¿podríamos acaso pensar que ese choque trascendental
En estas palabras, Cárdenas abarca de hecho todos los
aspectos de la problemática que ocupó a la nación desde .. Jesús Silva Herzog, Histo1"ia de la expmPiación de las
principios de siglo y que ese día encontraba su solución. empresas petroleras, Instituto Mexicano de Investigaciones Eco-
Veamos a continuación algunos detalles interesantes de nómicas, México, 1964, p. 66 .
•• [bid ., p. 67 .
... [bid., pp. 862, 863. o. Meyer, p. 205.
138 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 139
para la nación entre las empresas petroler.a~ y los obrero~ dad, cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿Las exhorbi-
hubiera podido quedar fuera de su prevISIón y control. tan tes demandas de los obreros tenían como fin entrar
De ninguna manera. Los sindicatos obreros fueron, en al regateo, o quizá, en cambio, pavimentar el camino a
realidad, el ariete que Cárdenas utilizó para comenzar a la intervención gubernamental porque el conflicto se pro-
demoler la muralla de las empresas en búsqueda de con- longaba sin encontrar su solución? Sea como fuere, lo
cesiones. Esto, lógicamen te, no implica que los sindicat.os cierto es que las compañías se negaron a aceptar las de-
obreros fueron un mero instrumento. Por el contrano, mandas obreras, y los obreros, por su parte, se negaron
ellos mis'mos veían en la lucha que comenzaron a librar a aceptar la contrapropuesta de las empresas, que con-
un paso necesario e imprescindible en función de los sistía en elevar las prestaciones en 14 millones de pesos
ideales y los principios que sostenían. 61 Si Cárdenas pudo anuales, mas condicionando esto a una serie de renuncias
haberlos visto como el ariete para comenzar el ataque, el a logros sindicales ya obtenidos. Es así como llegamos a
movimiento obrero bien pudo haber visto en Cárdenas la intervención gubernamental: los obreros suspenden la
la fuerza de reserva · que decidiría la suerte de la con- huelga y plantean frente a la Junta Federal de Concilia-
frontación. ción y Arbitraje un conflicto de orden económico, lo que
y en verdad el conflicto petrolero se caracteriza pre- implicaba que un grupo de peritos debía examinar, por
cisamente porque la confrontación obreros-empresas pe- parte del gobierno, el estado económico de las empresas
troleras se va convirtiendo paulatinamente en un con- para verificar si las mismas se encontraban en la posibili-
flicto empresas petroleras-gobierno de la nación; y porq.ue dad económica de satisfacer las demandas de los obreros.
del problema de la cuantía del aumento ~e. los salanos El gobierno se convirtió así en el factor decisivo en la
y las prestaciones se pasa al del reconOCImIento de .la solución del conflicto, y esto evidentemente no constituía
soberanía nacional por parte de las empresas que se me- un buen augurio para las empresas.
gan a acatar las reso.luciones de la Suprema Corte de Cuando pasaron los 30 días estipulados, los peritos no
Justicia. . . presentaron un mero detalle financiero, sino un verdadero
Frente al conflicto petrolero, el Estado mtervlene en y voluminoso estudio de la historia y la trascendencia na-
principio constituyendo una convención obrero-patronal cional de las compañías petroleras en México.
con la participación de delegados gu~ern~me~tales. La El Dictamen de la Comisión Pericial comienza hacien-
convención se prolongó durante 120 dlas, fmahzando en do notar, en sus tres primeros y esquemáticos puntos, que
mayo de 1937 en un rotundo fracaso. A fines del mismo las principales compañías petroleras que operan en Mé-
mes estalló la huelga de los obreros petroleros. xico forman parte de grandes unidades económicas nor-
Las compañías se negaban terminantemente a aceptar teamericanas o inglesas; que nunca han estado vinculadas
las demandas de los obreros, sosteniendo que eran exce- al país y que sus intereses han sido siempre ajenos, y
sivas y sobrepasaban su capacidad económica. El mismo en ocasiones hasta opuestos al interés nacional; y que
Silva Herzog afirma que las demandas obreras eran exhor- no han dejado en l\1éxico sino salarios e impuestos sin
bitantes y llegaban casi a un aumento de 70 millones so- haber aportado su cooperación al progreso social de Mé-
bre las prestaciones de 1936, pero explica que esto era xico. 63 La Comisión señala asimismo la intervención de
sólo una táctica para entrar al regateo. 62 Y aquí, en ver- las compañías en los acontecimientos políticos y pasa
61 Los estatutos de la CTM especificaban que el objetivo "Úl-
luego a un detenido análisis de las condiciones económi-
timo de la organización era la abolición del régimen capita- cas en que se desempeñaron y se desempeñan las com-
lista, pero antes de ello era necesario llev~r a ca?o .la lucha pañías petroleras en México. 64 En sus conclusiones con-
antiimperialista en pro de la independencIa economlca de la
nación . 63 El petróleo de México, p. 587.
• 2 Silva Herzog, p. 76. 6' [bid., p. 587.
140 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 141
sideran que la situación financiera de las compañías pe- . Unidos de los únicos recursos petroleros disponibles en
troleras debe calificarse de extraordinariamente bonancible el extranjero. 68
y que sin perjuicio alguno para su situación se encuen- Es importante tener presente que la compañía inglesa
tran capacitadas para acceder a las demandas de los obre- "El Águila" detentaba en 1936 el 59.20% de la produc-
ros h asta por una suma anual de 26 millones de pesos. 6 5 ción total, o sea que los intereses ingleses eran predomi-
Los obreros aceptaron el informe de los peritos, pero nantes con relación a los .norteamericanos. 69 Cárdenas
no así. las empresas petroleras, que anunciaron que esta- intentó aprovechar esta situación para dividir el frente
ban dispuestas a pagar un máximo de veinte millones único que las compañías norteamericanas e inglesas ha-
de pesos. bían establecido frente al gobierno mexicano. A princi-
pios de noviembre de 1937 el gobierno concertó un acuer-
El 18 de diciembre de 1937 la ]FCA emitió su fallo so·
do con "El Águila", según el cual la compañía inglesa
bre el conflicto, aceptando las recomendaciones de los
recibía una nueva concesión para la explotación de la
peritos.
zona de Poza Rica, considerada como uno de los depósitos
Es entonces cuando las compañías ejercieron el máxi-
petrolíferos más ricos del mundo. 70 El embajador norte-
mo de presión sobre el gobierno mexicano. Amén de sus americano en México, Josephus Daniels, informó a su
contactos con los gobiernos de Estados Unidos y de In-
secretario de Estado que el nuevo acuerdo liquidaba de
glaterra, que habían comenzado ya desde el momento mis- hecho el frente único y ponía en una difícil situación a
mo de la ascención de Cárdenas al poder, 66 las compa- las compañías norteamericanas. 71 Pero "El Águila" se
ñías apelaron a la Suprema Corte de Justicia de la Na- mantuvo dentro del frente único y, como lo señala acer-
ción demandando amparo contra el laudo dictado por la tadamente Lorenzo l\1eyer, tal cual sucedió en ocasiones
]FCA. Pero más importante aún fue el que las compañías anteriores, los ingleses terminaron aceptando la línea tra-
hayan retirado sus depósitos de los bancos mexicanos, ha- zada por el grupo petrolero norteamericano. 72
ciendo descender la suma total de depósitos de 244 mi- Finalmente, frente a la intransigencia de las compañías
llones de pesos en julio de 1937 a 197 millones en di- y la coyuntura internacional que imponía a los norte-
ciembre del mismo año. La reserva metálica del Banco americanos la necesidad de mantener ante todo la soli-
de México descendió de 193 millones de pesos en 1937 a daridad hemisférica, el gobierno cardenista supo actuar
109 millones en marzo de 1938. 67 De este modo lo que con valor y decisión declarando la expropiación de las
se hallaba en juego era ya mucho más que las relaciones compañías el 18 de marzo de 1938. 73 Cárdenas no h abía
obrero-patronales: era la soberanía misma del país. planificado la expropiación, y el acuerdo concertado con
A su enorme poderío económico, las empresas inten- "El Águila" en noviembre de 1937 es una demostración
taban agregar el apoyo diplomático y las presiones eco- de ello. Pero frente a la intransigencia de las compañías
nómicas de Estados Unidos e Inglaterra, y asimismo la llevó a cabo la expropiación salvando la soberanía na-
amenaza de una posible intervención directa por parte cional y dando un gran paso hacia la independencia eco-
de estos dos países. El presidente de la Standard se diri- nómica.
gió el secretario de Estado Cordell Hull haciéndole notar Frente a la difícil situación económica que tuvo que
que la posibilidad de que México nacionalice la indus- encarar el país como resultado de las represalias de las
tria petrolera constituiría un precedente para el resto de .s Meyer, p. 213.
las naciones latinoamericanas, lo que privaria a Estados •• El petróleo de México, p. 587.
10 Meyer, p. 209 .

•, [bid., p. 588. 11Shulgovski, p. 34l.


.. Meyer, p. 202. " Meyer, p. 210.
01 Seis alias de gobierno al servicio de México, pp. 63-4. " El petróleo de México, p. 864.
142 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 143
compañías petroleras, el pueblo respaldó sin titubeos derosos intereses de las compañías mineras, que ejerciendo
el paso dado por su gobierno, e inclusive se realizaron su presión lograron la cancelación de la medida men-
colectas populares para ayudar a sobrellevar la crítica cionada. 77
situación. Frente al Departamento de Estado encontramos funda-
¿Cuál fue la reacción de Estados Unidos e Inglaterra mentalmente la posición sostenida por Josephus Daniels,
frente a la expropiación petrolera llevada a cabo por el el embajador norteamericano en México, que defendió
gobierno mexicano? En Estados Unidos se dieron en ver- valientemente la posición del gobierno mexicano. Daniels
dad tres posturas diferentes con relación al conflicto: la se encontraba en posición de oponerse efectivamente a la
del Departamento de Estado, la del embajador en México política del Departamento de Estado, principalmente por
Josephus Daniels, y la del presidente norteamericano mis- los lazos de amistad que lo unían al presidente Roosevelt,
mo. El Departamento de Estado estuvo siempre dispuesto ele quien había sido superior durante el gobierno de
a apoyar las exigencias de las compañías y a presionar al Wilson. Después de la expropiación inclusive llegó a
gobierno cardenista. El secretario de Estado Hull consi- no entregar al gobierno mexicano una carta enviada por
sideraba que los salarios pagados por la industria petrolera el Departamento de Estado, dado que la consideró suma-
eran los más altos del país y esto era lo importante para mente extrema y ofensiva para el gobierno mexicano. 73
el gobierno mexicano, y no la posibilidad de que las em- El mismo presidente Roosevelt reconoció inmediata-
presas pudiesen aumentarlos aún más. 74 Una vez llevada mente el derecho de los mexicanos a la expropiación, y
a cabo la expropiación, Hull no tuvo más remedio, de a pesar de que no estaba de acuerdo con la proposición
acuerdo con la política impuesta por Roosevelt, que re- mexicana de pagar las indemnizaciones en un plazo de
conocer que el gobierno norteamericano respetaba el de- diez años, no presionó seriamente al gobierno cardenis-
recho de México de expropiar las propiedades petroleras ta. 79 Su mayor preocupación en esos momentos no la
por interés público, pero paralelamente exigió la indem- constituían los grandes intereses de las empresas capita-
nización previa de las empresas en forma inmediata, sabien- listas, a las cuales intentaba readaptar, de acuerdo al
do que esto era imposible de realizar. Las notas enviadas New Deal, a las exigencias económicas del momento, sino
por el Departamento de Estado al gobierno cardenista la manutención y el fortalecimiento de la solidaridad pa-
eran sumamente duras y exigían asimismo la indemniza namericana. El hecho de que casi desde un principio
ción por las propiedades agrarias que habían sido expro- Cárdenas tuvo conciencia de que no habría una intromi-
piadas en años anteriores. 75 Considerando que los dere- sión norteamericana determinante, posibilitó la exitosa rea-
. chos de la colectividad deben prevalecer sobre los dere- lización de la expropiación petrolera y su traspaso a
chos individuales, México explicó firmemente que no po- manos mexicanas. Las negociaciones entre ambos gobier-
día subordinar la aplicación de las leyes a las posibilidades nos continuaron hasta que en noviembre de 1941, sobre
de un pago inmediato, y rechazó asimismo la posibilidad
el trasfondo del conflicto mundial, México y Estados
de someter el conflicto a un arbitraje tal cual lo soli-
Unidos anunciaron la liquidación de las reclamaciones
citaban los norteamericanos. 76
entre ambos países. 80
El Departamento de Estado intentó presionar al go-
bierno mexicano logrando que Morgentau, ministro de " Shulgovski, pp. 365 -6.
Tesoro, anunciara a fines de marzo la suspensión de las 7. Meyer, p. 236.
compras de plata a México. Pero esta medida tuvo que 7' Entre las posiciones opuestas del Departamento de Estado
ser anulada rápidamente debido a que afectaba los po- y del embajador Daniels, Roosevelt tomó una posici?n inter-
media, y permitió una presión limitada sobre MéXICO, pero
1< Meyer, p~ 215.
sin que la misma pusiera en peligro las relaciones entre am-
,. Los presidentes de México ante la nación, vol. IV, pp. 90-1. bos países.
7. [bid.
so Historia documental de México, vol. 11, p. 530.
144 LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA LA EXPROPIACIÓN PETROLERA 145
En lo que se refiere a Inglaterra, ésta tomó una po- Cedilla recibió el apoyo de diversas organizaciones de
sición extrema desconociendo por completo el derecho corte fascista, que creían que había llegado el momento
mexicano a la expropiación en este caso específico, con- de imitar el ejemplo franquista. 86
siderando la expropiación petrolera como "esencialmente El 15 de mayo de 1938 Cedilla propició la publicación
arbitraria". 81 Frente a las notas del gobierno inglés, con- de un decreto por parte de la legislatura de San Luis
sideradas ofensivas por el gobierno mexicano, el emba- Potosí, en el que se desconocía al general Lázaro Cárde-
jador mexicano en Inglaterra recibió órdenes de aban- nas como presidente de la República.
donar su representación. 82 Esta declaración no fue sorpresiva para Cárdenas, quien
Las compañías petroleras, por su parte, exigían la de- tenía ya- conocimiento de la labor subversiva que venía
volución de la industria expropiada; dificultaron seria- desarrollando Cedilla. Cárdenas había intentado evitar la
mente la adquisición de refacciones para los equipos de rebelión alejando a Cedilla de su fortaleza en San Luis
los campos de petróleo y las refinerías mexicanas, y asi- Potosí y designándolo jefe de la 21:), Zona Militar en Mi-
mismo provocaron el cierre del mercado mundial para choacán, pero Cedilla solicitó su baja del Ejército pretex-
el petróleo mexicano. México se vio forzado a vender su tando razones de salud. 87

petróleo a Alemania, Italia y Japón, logrando así dis- Pero los que esperaban y se preparaban para la guerra
minuir los efectos nocivos de las represalias de las com- civil vieron desbaratados sus planes por la valiente acti-
pañías. S3 Y finalmente debemos recordar la reacción inter- tud tomada por Cárdenas. Contando con el apoyo del
na, cuya máxima expresión fue la rebelión cedillista. ejército, cercó primeramente a San Luis Potosí con sus
Aún desde antes de la expropiación petrolera corrían fuerzas militares, y luego viajó personalmente a la forta-
serios rumores sobre la posibilidad de un levantamiento leza cedillista, y desde el balcón del palacio del estado
armado contra el gobierno de Cárdenas. Ya el 22 de fe- condenó la rebelión de. Cedilla y llamó a los habitantes
brero de 1938 Lombardo Toledano advertía públicamente, del estado a reintegrarse a la comunidad mexicana. 88 De
en el Primer Congreso Ordinario de la CTM, que existía este modo la rebelión quedó reducida a algunas pocas
la posibilidad de un levantamiento armado encabezado escaramuzas, en una de las cuales fue muerto el propio
por el general Saturnino Cedilla, y apoyado por el im- Cedilla.
perialismo, el fascismo internacional y la reacción mexi-
cana. 84 Silva Herzog relata que ya en septiembre de 1937
se sabía que las compañías petroleras habían platicado
con el general Cedilla. 85 Cedilla había renunciado a su
puesto de secretario de Agricultura en el gabinete de
Cárdenas, y se había recluido en su estado natal, San
Luis Potosí, donde poseía un poder ilimitado y actuaba
como un verdadero dictador. Se h abía opuesto a la polí-
tica agraria de Cárdenas, y al apoyo que éste brindaba
a la CTM, y ahora se oponía terminantemente a la ex-
propiación petrolera.
.. Entre ellas se encontraban la Confederación de la Clase
81 Los presidentes de México ante la nación, vol. IV, p. 89. Media, la Unión Nacional de Veteranos de la Revolución, la
82 [b id., p. 90. Asociación Española Anticomunista y Antieuropea de Méxi-
83 Para un análisis más detallado y profundo de la proble- co, etc.
mática petrolera, véase Lorenzo Meyer y Jesús Silva Herzog. 81 Historia documental de México, vol. Il, p. 501.
84 CTM, 1936-1941, p. 502. 88 Historia documental de México, vol. 11, p. 501; Pere Foix,

.. Silva Herzog, p. 146. Cárdenas, Editorial Trillas, 1971, p. 220.


ASPECTOS FUNDAMENTALES 147
CAPÍTULO VI problemática y se van formulando aSImIsmo posturas en
lo referente a los objetivos y a los medios para lograrlos.
LA REFORMA AGRARIA Pero todo esto tiene lugar fundamentalmente en el plano
teórico o en la realización local y limitada, sin trascender
en realidad a la acción y a la realización concreta del
reparto masivo en la dimensión nacional. 2 Esto debe
atribuirse seguramente a las constantes luchas entre las
diferentes fuerzas surgidas de la Revolución, como asi-
mismo a la lucha contra la reacción porfirista; pero a
1] ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA PROBLEMÁTICA
ello debemos agregar que gran parte de las posturas ideo-
AGRARIA A PARTIR DE 1910 lógicas sostenidas en esos momentos no eran precisamente
aquellas que pudieran permitir un abordaje serio y ra-
El problema agrario se encontró presente a !o largo de dical de la problemática agraria a nivel nacional.
toda la lucha revolucionaria; a la guerra se Iba con sol- En el transcurso del segundo período comienza el abor-
dados y los contingentes militares se hallaban fo:mados daje real del problema con el reparto de tierras a nivel
por el campesinado mexicano. Mucho se prome~ló 'p0~ nacional. Se pasa al plano de la acción, mas será ésta
convicción y por honestidad, y a veces por convellle~Cla y una acción que comenzará a corroer la periferia de la
necesidad de momento, pero una vez lanzado el gnto de estructura latifundista, pero no más. Una teoría mode-
la reivindicación su eco no dejaría de resona: en el ~e­ rada y "razonable" con Obregón y un abordaje integral,
venir histórico mexicano: el momento agransta se. hIZO pero no radical y desvirtuado en su realización, con Ca-
presente a lo largo de todo el desarrollo de la conuenda lles, constituyen las características básicas de este período.
revolucionaria. . Será sólo con Cárdenas que la Revolución de 1910
La injusticia del régimen existente en la tenenCla de comenzará a concretar en realidad una de las máximas
la tierra era tan patente que inclusive los represent,antes aspiraciones de los revolucionarios, sólo con él la estruc-
del gobierno porfirista expresaron, aunqu~ ya habla es- tura latifundista se verá lesionada en su mayor parte dan-
tallado la revolución, la necesidad de fracClonar las gran- do paso a un nuevo régimen en la tenencia de la tierra.
des propiedades del norte del país, y declararon que el El 5 de octubre de 1910 Madero dio a conocer desde
gobierno ya se venía ocup'ando del problema referente a San Antonio, Texas, el Plan de San Luis Potosí, lla-
la división de ·las grandes haciendas. 1 . ' mando al pueblo mexicano a levantarse en armas contra
Consideramos que desde la irrupción. revo~uClonana has- el régimen porfirista'. Era éste un plan predominante-
ta el período cardenista es dable dlscerlllr, ~res etap.as mente político, mas se elevó asimismo la bandera de la
diferentes en lo que se refiere a la proble~atlca agrana. reivindicación agraria. En el artículo tercero se hizo men-
La primera de ellas se extiende hasta la calda de Venus- ción de los numerosos pequeños propietarios, en su mayo-
tiano Carranza, la segunda abarca fundamentalmente 10,s ría indígenas, que fueron despojados de sus terrenos
gobiernos de Obregón y Calles y los. gobiernos del max~­ abusando de la ley de terrenos baldíos, y se consideró
mato' el tercer período es el cardelllsta. Durante el pn- que, siendo de toda justicia restituir a sus antiguos pro-
mero' de estos períodos se va delineando el problema pietarios los terrenos de los que se les despojó de un
agrario, se van de finiendo las diferentes partes de la
2 No nos desentendemos de- la gran importancia de los inten-
. mo mexicano y la reforma tos hechos, por ejemplo, por Zapata, pero lo que queremos
1 Jesús Silva. H.,erzog, El,. agrans
agraria. ExposlClOn y critica, on oF d de Cultura Económica, especificar es que los mismos se redujeron a la dimensión
México, 1959, p. 161. local, sin trascender a la esfera nacional.

[146)
148 LA REFORMA AGRARIA ASPECTOS FUNDAMENTALES 149
modo arbitrario, se exigirá a los que los adquirieron de una solución. 6 Es ilustrativa en este sentido la polémica
un modo inmoral o a sus herederos que los restituyan a que tuvo lugar entre Molina Enríquez y Luis Orozco
sus primitivos propietarios, a q~i~~es pag~rán también durante la segunda mitad del año 1911. Orozco publicó
una indemnización por los perJUlCios sufndos. Sólo en un folleto denominado La cuestión agraria, en el que se·
el caso de que los terrenos hubieran pasado a tercer~s ñala la necesidad del fraccionamiento de la gran propie-
personas antes de la promulgación ~e~ Plan. de Sa~ L.~ls dad territorial para lograr la mejor distribución de la
Potosí, los antiguos propietarios reCiblrían mdemm~aclOn riqueza pública en el país, y también la necesidad de de·
de aquellos en cuyo beneficio se verificó el desp~Jo. 3 • volver a las comunidades indígenas las tierras de las cuales
Amén del planteamiento del problema y de la eXigenCia fueron despojadas. Pero Orozco adopta una postura li·
de justicia para los despojados de sus tierras, resaltan beral clásica apegándose al artículo 27 de la Constitución
dos aspectos interesantes: en primer lugar el ~echo de de 1857, y considera inviolable la propiedad privada, a
que no se hace mención explícita de la necesidad del pesar de que se preocupa por señalar las ventajas de la
pequeña y mediana propiedad sobre la grande. 7 Orozco
fraccionamiento de los latifundios, y en segundo lugar
1 • -' • • rechaza rotundamente dos proyectos legislativos propuestos
que se ocupa del problema de .as muemnJ2.anDDeS,. pero
anteriormente por Malina Enríquez, dado que en los mis·
contrariamente a lo que se propondría por lo general
mos se otorgaba al Estado la facultad de intervenir direc·
más adelante, no se habla de la necesidad de indemnizar tamente en el fraccionamiento de los terrenos y se pro·
a los hacendados sino de que éstos indemnicen a los pone asimismo la expropiación por causa de utilidad
campesinos anteriormente despojados. pública de aquellas heredades cuya extensión exceda de
Una vez en la presidencia, y encontrándose al frente dos mil hectáreas. Orozco consideraba que el poder púo
de un gabinete configurado básicamente p~r antiguos ~or­ blico debía limitarse meramente al estímulo del interés
firistas, Madero no dio señales de dedlcarse enérgICa- privado para que este promoviera el fraccionamiento de
mente a la solución ·del problema de la tenencia de la las tierras, concediendo exenciones fiscales u otros benefi·
tierra. Frente a la rebelión de Emiliano Zapata, Madero cios que no significaran un desembolso del tesoro ni la
expresó, entre otros los siguientes conceptos: "Se ha pre· intervención del Estado en el ejercicio del derecho de
tendido que la revolución de San Luis fue para resolver propiedad o en la actividad privada del hombre. 8
el problema agrario; no es exacto: la revolución de San Malina Enríquez exigía por su parte la expropiación
Luis fue para reconquistar nuestra libertad, porque la por causa de utilidad pública, haciendo notar que la
libertad sola resolverá de por sí todos los demás proble. propiedad existe para las sociedades y no las sociedades
mas".4 Abelardo Villegas señala que Madero desconoce para la propiedad, y asimismo que la propiedad es sólo
el concepto de integración social e inviert~ nuevame~te una noción subjetiva en tanto las sociedades tienen exis·
la fórmula de Diaz y , considera que el bienestar SOCial tencia material y objetiva. Malina Enríquez rechaza por
y económico, la prosperidad y la seguridad de los ciu- su parte la posibilidad del fraccionamiento de las ha-
dadanos, dependen por entero de la libertad. 5 ci:~da~ como ~esultado de una lenta evolu€ión sin per-
Ya desde el período maderista comenzaron a .desarro. mltir mtervenClón estatal alguna, y postula la necesidad
lIarse numerosos debates sobre el problema agrano Y so· de la fragmentación violenta de la gran propiedad. 9
bre los caminos que deberían emprenderse para lograr • Hay una magnífica presentación del desarrollo de las
diferentes posiciones en relación con la problemática agraria
. ' Historia Documental de México, vol. 2, p. 457. . . en el libro de Silva Herzog citado .
• Citado por Abelardo VilIegas, La filosofía en la HlstoTla • Silva Herzog, El agrarismo mexicano••., p. 170.
poltica de México, Editorial Pormaca, México, 1966, p. 153. • lb id., p. 171.
I lb id., pp. 171-3.
• ¡bid.
150 LA REFORMA AGRARIA ASPECTOS FUNDAMENTALES 151
Pero más allá de estas diferencias básicas y esenciales, la mano zapatista que empuñaba la bandera que a la
en lo que se refiere al objetivo final tanto Orozco como bandera misma. 12
Molina Enríquez desean llegar fundamentalmente a un Luis Cabrera, a quien ya recordamos anteriormente, fue
régimen .de pequeña propiedad privada, aunque la misma el principal redactor de la célebre ley aprobada por
consista para Orozco nada menos que en unidades de Ca.rranza y conocida como la Ley del 6 de enero de 1915,
aproximadamente 8800 hectáreas. e mcorporada posteriormente al Artículo 27 de la Cons-
Una posición diferente con relación a este último pun- titución de 1917. Esta ley fija claramente la necesidad de
to fue la sostenida por la Comisión Agraria Ejecutiva res:ituir a los pueblos los ejidos de los que fueron des-
que funcionó durante el período maderista y cuyas con- popdos, o de proporsionárselos por medio de dotación
clusiones fueron rechazadas por el gobierno. Esta comi- si a pesar de no tener los títulos correspondientes de
todas f?rmas_ necesiten de las tierras. 13 Con esta ley el
sión señaló fundamentalmente la conveniencia de recons-
carranClsmo mtentaba arrebatar el monopolio agrario de
truir los ejidos de los pueblos bajo la forma comunal. 10 manos de los zapatistas.
Luis Cabrera, por su parte, definió en un discurso en
El artículo 27 de la Constitución es sin lugar a dudas
1912 una posición intermedia con relación a este punto. el momento cumbre en lo que se refiere a la definición
En un interesante análisis hace notar que la esclavitud d_e la pos:ura revolucionaria con relaciól\ a la problemá-
de las haciendas está en razón inversa de la existencia tica agrarIa.
de los ejidos en los pueblos, y que mientras no sea posi- En el Congreso Constituyente se enfrentaron dos di-
ble crear un sistema de explotación agrícola en pequeño feren~es doctrinas, la liberal ' clásica y la liberal radical,
para substituir a las grandes explotaciones de los latifun- l~ ~mm.era queriendo apegarse en lo esencial a los prin-
dios, el problema agrario deberá resolverse por la ex- CIpIOS lIberales del 57, la segunda postulando en cambio
plotación de los ejidos como medio de complementar la primacía de los derechos de la sociedad toda sobre
el salario del jornaleró. Cabrera veía al ejido como un los derechos individuales.
momento necesario, pero auxiliar y meramente tempo- Carran~~ ~ncabezaba la facción constitucionalista, y
ral. 11 en la seslOn maugural del Constituyente presentó un pro-
El 25 de noviembre de 1911 fue publicado por los za- yecto de reformas que se proponía introducir a la Cons-
patistas el Plan de Ayala. Aparte de hablar de la restitu- titu.ci.ón de 1857 ..Pero como en otros aspectos, las pro-
ción de tierras a los pueblos o ciudadanos que tengan pOSICIones carranCIstas en relación al Artículo 27 refe-
los títulos correspondientes, este plan estipula también la rente ~l problema agrario fueron decepcionantes para la
expropiación de la tercera parte de los latifundios para mayona de los delegados al congreso. Al decir de Pastor
otorgar esas tierras a los pueblos y los ciudadanos mexi- Rouaix, precisamente de los adictos a Carranza, el pro-
canos "que no son más dueños que del terreno que yecto sólo contenía innovaciones de interés secundario
pisan". Pero este último objetivo se convertía en utópico, sobre el Artículo 27 de la Constitución de 1857, sin
al estipularse el principio de previa indemnización, pues- atacar ninguna de las cuestiones vitales cuya resolución
to que evidentemente no se disponía de los recursos ne- exigía una revolución que había sido provocada precisa-
cesarios. El Plan de Ayala sufrió de notorias deficiencias, mente por la necesidad de una renovación absoluta en
y si de todas formas se convirtió en la bandera de la el régimen de la propiedad rústica. 14 Se formó una co-
lucha campesina por muchos años, ello se debió más a misión que redactó un anteproyecto del artículo 27 y el

12 Ibid., p. 462.
10 Ibid., p. 190. 13 Ibid., p. 579.
11 Historia documental de México, vol. 2, p. 577_ 1< Silva Herzog, El agrarismo mexicano ..., p. 247_
152 LA REFORMA AGRARIA ASPECTOS FUNDAMENTALES 153
Congreso aprobó finalmente un nuevo texto que en verdad mas sin que se diga indemnización previa. Este aspecto
implicaba una verdadera revolución, dado que se postu- evidentemente básico dado que el Estado se vería imposi-
laba una nueva concepción respecto a la naturaleza de la bilitado de indemnizar previamente a los latifundistas,
propiedad: "La propiedad de las tierras yaguas com- y así las mejores de las intenciones se verían reducidas
prendidas dentro de los límites del territorio nacional co- constitucionalmente a la impotencia.
rresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido Mas a pesar de que la Constitución fue legislada bajo
y tiene el derecho de trasmitir el dominio de ellas a los la presidencia de Carranza, el período carrancista no pre-
particulares, constituyendo la propiedad privada". y luego senció adelantos en el campo agrario. Durante todo el
de fijar de este modo el origen de la propiedad y la período carrancista se repartieron poco más de 170 mil
forma de constitución de la propiedad privada el consti- hectáreas.
tuyente puede, en una secuencia lógica, especificar que Con Obregón comienza el segundo período del proceso
la nación tendrá en todo momento el derecho de impo- agrarista. Frente a las 172 997 hectáreas repartidas por
ner a la propiedad privada las modalidades que dicte Carranza está lo repartido por Obregón durante su perío-
el interés público, así como de regular el aprovechamiento do presidencial: 1 557 983 hectáreas, casi diez veces más.
de los elementos naturales susceptibles de apropiación Evidentemente es éste un salto muy grande y asimismo
para hacer una distribución equitativa de la riqueza pú- importante, dado que marca el paso de la especulación
blica y para cuidar su conservación. 15 De este modo se teórica y los intentos de reparto agrario locales al comien-
mantiene la propiedad privada, mas dejándola pendiente zo de la realización a nivel nacional. Mas si la diferencia
y en función . del interés público, en cuyo nombre será es grande con relación a Carranza, lo hecho por Obregón
dable modificarla. Esta nueva concepción de la propiedad no puede considerarse más que un mero principio con
constituye evidentemente la base de la cual sería posi151e relación a las dimensiones del problema. En 1930 aún
partir para atacar la estructura latifundista reinante en él existían en México 70 922 065 de hectáreas sólo en el
país. y en efecto así continúa el texto del nuevo artículo marco de latifundios mayores de 10 mil hectáreas. 17
27: "se dictarán las medidas necesarias para el fracciona- Sin lugar a dudas Obregón se enfrentó a grandes difi-
miento de los latifundios; para el desarrollo de la peque- cultades que entorpecieron y obstruyeron sus posibilidades
ña propiedad; para la creación de nuevos centros de de una mayor acción en lo agrario. Los Estados Unidos
producción agrícola con las tierras yaguas que les sean sólo reconocieron su gobierno en 1923, después de la fir-
indispensables. .. Los pueblos, rancherías y comunidades ma de los tratados de Bucareli, y además tuvo que en-
que carezcan de tierras yaguas, o no las tengan en can- frentarse a la seria rebelión de Adolfo de la Huerta. Mas
tidad suficiente para las necesidades de su población, ten- amén de ello es necesario señalar que sus concepciones
drán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de con relación al problema agrario no eran de tal natu-
las propiedades inmediatas, respetando siempre la pe- raleza que pudieran acelerar la solución del mismo. A
queña propiedad... La adquisición de . las propiedades fines de 1919, siendo Obregón candidato a la presidencia
particulares necesarias para conseguir los objetos antes de la República pronunció los siguientes conceptos en
expresados se considerará de utilidad pública". 16 una conferencia dictada en la Cámara Agrícola Nacional
A todo esto debemos agregar la especificación explícita Jalisciense: "Una de las formas de resolver el problema
y contraria a lo propuesto por Carranza, de que las ex- agrario es, sin duda, el fomento de la pequeña agricul-
propiaciones sólo podrán hacerse mediante indemnización, tura. Yo soy partidario de que la pequeña agricultura se
desarrolle, porque soy partidario que se le dé ayuda a todo
u Diario de los debates del Congreso Constituyente, vol. 2, aquel que haga esfuerzos para salir de su medio estrecho
pp. 1186, lIS7.
u lbid. 1T Anuario estadístico, 1938, p. 190.
154 LA REFORMA AGRARIA ASPECTOS FUNDAMENTALES 155
y mezquino... pero no creo de ninguna manera que sm dañar la producción de los latifundios y creando pau-
se deba recurrir al fraccionamiento de propiedades pa- latinamente la pequeña propiedad. Una teoría moderada
ra dotar de ellas a los pequeños agricultores, antes de y "razonable", sin apresurar el proceso; el pueblo, como
que se haya logrado el desarrollo evolutivo de la pequeña lo expresó en los párrafos arriba citados, no estaba aún
agricultura. No opino tampoco que para el desarrollo de preparado y los resultados no vendrían pronto. Qué de-
esa pequeña agricultura se use la violencia y el despojo. cir entonces con relación a las posibilidades de la reforma
Yo creo que la manera de fomentarla no consiste en des- agraria cuando a la moderada posición obregonista se
membrar una gran propiedad y dividirla en fracciones de agregaba una enérgica oposición por parte de los latifun-
las cuales corresponderían terrenos a un individuo, el ma- distas que deseaban mantener sus posiciones. Las guardias
nantial de la hacienda, si lo tiene, a otro; las casas al de blancas, verdaderos ejércitos particulares de los latifundi>-
más allá, etc. En esta forma se destruye sin obtener pro- tas, luchaban contra los campesinos que solicitaban o re-
vecho alguno. Yo creo que la pequeña agricultura debe cibían terrenos, y además se ejercía una gran presión por
desarrollarse, fomentarse y contar con el apoyo del go- diferentes medios sobre el gobierno. 20
bierno ... Yo pondré todo mi esfuerzo, toda mi voluntad Con Calles comienza un abordaje integral del problema
y toda mi modesta inteligencia en la labor de fomentar que no se había dado hasta ese momento, dado que, amén
la pequeña agricultura, pues, repito, todos estamos en la del incremento en el reparto de tierras (3 045082 de hec-
Clbligación de ayudar a aquel que procura mejorar, ten- táreas) se propició el crédito agrícola, el desarrollo de
diéndole la mano, sin necesidad de lesionar los intereses la irrigación, la construcción de presas, etc.
de los demás. Todo puede lograrse mediante la lógica En lo que se refiere a la concepción agraria de Calles,
que siempre debe ser hermana de la ley. Si llega un día cabe h acer mención, en primer lugar, de su postura ne-
(creo que no será tarde), en que todo nuestro territorio gativa con relación a la organización comunal de los
se convierta en p arcelas y cada una de estas parcelas pro- ejidos y su postulación de un nuevo tipo de patrimonio
duzca lo que tiene que producir, habremos llegado al en los mismos. En el Proyecto de Ley Reglamentaria so-
grado sumo de adelanto nacional. Insisto en mi opinión bre Repartición de Tierras Ejidales y Constitución del
de que este resultado no se logrará pronto, pues la mayo- Patrimonio Parcelario Ejidal presentado a la Cámara de
ría de nuestro pueblo no tiene aún ni la más ligera no- Diputados el primero de septiembre de 1925, Calles ex-
ción de economía ... " 18 presó claramente sus ideas al respecto; se oponía al ejido
Ya siendo presidente, Obregón aclara más aún estos considerando que "los ensayos de organización comunal
conceptos, y especifica que se debe ir pidiendo a los lati- efectuados por un número bien escaso de pueblos de entre
fundios todo el terreno necesario para satisfacer los pe- los que han obtenido dotaciones de tierras han venido a
didos que se fu eran presentando, de tal modo que cuando producir la firme convicción de que tal sistema, de pro-
quedara destruida la gran propiedad, quedara sustituida longarse, haría nugatorio el esfuerzo para la reconstruc-
su producción porque ya estaba creada la pequeña pro- ción económica del país". 21 Calles señala la corrupción
piedad. "Éste es en concepto mío, el aspecto fundamental; de los dirigentes comunales que a menudo sacrifican los
evitar un desequilibrio de producción que pudiera llevar- intereses colectivos a sus intereses individuales, y asimismo
nos a un período de hambre." 19 la pérdida de interés e iniciativa por parte del ejidatario
Obregón sustentaba una postura basada en la necesi- que no sabe con certeza cual será la recompensa y el
dad de no dañar la producción, y para ello consideraba
que el reparto de tierras se debía hacer progresivamente, 2. Véanse al respecto las quejas elevadas en el Primer Con-
greso Nacional Agrarista, en ibid., p. 305.
18 Silva Herzog, El agrarismo mexicano ..., p. 273. 21 Diario de los debates de la Cámara de Diputados, XXXI
,. [bid ., p. 275. Legislación, tomo II, núm. 3, 2 de septiembre 1925, pp. 4-7.
156 LA REFORMA AGRARIA ASPECTOS FUNDAMENTALES 157
fruto de su trabajo. Todo esto trae, según Calles, la de- de la Revolución. Así, por ejemplo, los créditos destinados
ficiente explotación y la disminución en la producción. al campesinado se desviaron hacia el financiamiento de
Calles considera que sólo la propiedad privada puede des- empresas de hacendados y personajes influyentes.
pertar el interés del campesino en el cultivo y lograr el Finalmente, y ya como trasfondo inmediato al régimen
aumento de la producción de las tierras, pero reconoce cardenista, cabe hacer mención de la ardua lucha entre
que la pequeña propiedad privada tiene la enorme des- agraristas y conservadores llevada a cabo en el período
ventaja d e encontrarse a merced de los grandes monopo- que precedió a la toma del poder por parte de Cárdenas.
lizadores y acaparadores de tierras. En función de este Ya hicimos mención de la confrontación que tuvo lugar
análisis Calles considera que la solución al problema con- en la segunda Convención del PNR; aquí nos limitaremos
siste en el fraccionamiento de las tierras ejidales y en la a agregar que muchos de los agraristas tomaron para ese
organización del patrimonio familiar. De este modo se entonces posturas radicales, no sólo con respecto a la re-
logrará el arraigo a la tierra por parte de los campesinos, partición de los latifundios sino asimismo en lo que se
con la consecuente seguridad y el incremento de la pro- refiere a la postulación del ejido como única solución
ducción, y por otro lado se evitará que la pequeña propie- posible para el problema agrario.
dad sea fácil presa de los acaparadores de tierras, dado La confrontación de posturas ideológicas en momentos
que la parcela de tierra, en tanto propiedad familiar, será de la ascensión al poder d e Cárdenas se ve ilustrada per-
inalienable e imprescriptible, sin que pueda ser objeto fectamente con los debates de la Gran Comisión Agraria
de ninguna operación de compraventa, hipoteca, etc. 22 nombrada por la Cámara de Diputados en 1933 para es-
Pero además de estos ejidatarios que se mantendrían tudiar la reforma de las leyes agrarias vigentes. En este
en función del patrimonio familiar, Calles considera la debate chocaron dos posturas antagónicas en el plano de
existencia de otras dos formas en la tenencia de la tierra: la política agraria. Por un lado los agraristas, y funda-
los pequeños propietarios y los grandes terratenientes. mentalmente Gilberto Fabila que era el presidente de la
Por lo general se acostumbra a criticar acerbamente las Comisión, postulaban la socialización de la tierra, la in-
posturas adoptadas por Calles con relación a la proble- dependencia de la Comisión Nacional Agraria de la Se-
mática agraria durante el período del maximato, mas es cretaría de Agricultura, y el derecho de los peones aca-
interesante hacer notar que también durante su período silladas a obtener dotaciones de tierras yaguas.
presidencial Calles consideraba a los grandes terratenien- Fabila consideraba que la propiedad privada debería
tes como uno de los componentes del panorama agrario. ser desechada como derecho jurídico junto con otros as-
Frente a estos terratenientes Calles anteponía a la clase pectos característicos del sistema capitalista. "Se debe sus-
media de los agricultores que atenuarían los choques vio- tituir el 'falso' concepto capitalista de la libre competencia'
lentos entre ejidatarios y terratenientes, "sirviendo de es- por el 'concepto de necesidad social, y el concepto de una
tímulo con su ejemplo a los ejidatarios y de barrera a la fu erza social mínima para la satisfacción del máximo de
ambición monopolizadora de los latifundistas". 23 necesidades' de la colectividad." 24 Fabila postula una pla-
Es necesario señalar asimismo que muchas de las inicia- nificación nacional agrícola bajo el control de la colecti-
tivas positivas tomadas por Calles se vieron contrarresta- vidad y por su interés, socializando el crédito y el trans-
das por la desvirtuación progresiva de su régimen, que porte.
del interés popular pasó a la búsqueda de la satisfacción Con relación a la independización de la Comisión Na-
d e los intereses de las nuevas oligarquías políticas, eco- cional Agraria, Fabila afirma que la Secretaría de Agri-
nómicas y sociales integradas por muchos de los dirigentes
"Citado por Eyler N. Simpson, The ejido, Mexico's way
.. [bid_ out, Chapel Hill, The University of North Carolina Press,
2. [bid. 1937, p. 445.
158 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 159
cultura lleva a cabo una misión de "matiz conservador", la igualdad a los peones acasillados y que se debe man-
en tanto la Comisión Nacional Agraria tiene una misión tener los ingenios por su productividad. 27
de "un matiz muy profundo y totalmente revolucionario, El senador Ortiz niega también la posibilidad de que
para que se termine la promesa ejidal de la República y los peones acasillados se conviertan en ejidatarios y cons~­
se lleve a cabo su completa realización". 25 Fabila recuerda dera que ello provocaría que las tierras no fueran culti-
que en el caso de La Laguna chocaron ambas entidades, vadas. "Si, pues, fomentamos de tal manera. el. desequili-
queriendo la Secretaría conservar la economía agrícola ge- brio de las buenas relaciones que deben eXlstlr entre el
neral del país dado que temía por el futuro de la produc- empresario agrícola y sus correspondientes trabajad?res,. yo
ción agraria, en tanto la Comisión Agraria intentaba por creo sinceramente que vamos a fomentar una sltuaClón
todos los medios incrementar el reparto de tierras. positivamente caótica y positivamente difícil . de contro-
En lo referente al problema de los peones acasillados lar." 28 Finalmente el senador Ortiz recuerda la elogiable
la Comisión rechazó la fracción VI del Artículo 89 del labor de Calles en pro de los campesinos y el crédito y
proyecto que les fue presentado y que estipulaba clara- las refacciones que les proporcionó.
mente que en ningún caso los peones acasillados gozarán Mas para esa época .se había producido, y~ un~ gran
de capacidad para obtener dotación de ejidos yaguas. 26 movilización del campesmado, que se levanto mcluslve en
Este punto era evidentemente de gran importancia, dado armas en diferentes oportunidades; y en la Convención
que implicaba no sólo la desigualdad de derechos del gru- del PNR había logrado imponer su criterio en aspectos
po de los peones acasillados, de la clase que más necesi- esenciales.
taba que cualquier otra de la redención revolucionaria, Un claro índice de la presión popular lo constituye la
sino que además este problema tocaba a la existencia creación en enero de 1934, del Departamento Agrario,
misma de los latifundios, sustentados precisamente por en susti~ución parcial de la Comisión Na~ional A~raria,
los peones acasillados. y asimismo la estipulación del ~ri.mer C?dl!S0 Agrano, en
Pero estas ideas agra.r istas estaban lejos de ser patrimo- el que destacaban tres caractenstlcas prmClpales: 1) sim-
nio gen eral, y a la misma se enfrentaba la concepción de plificación del procedimien,to, 2) ge~era!i:ación del der~­
los círculos callistas, concepción que había sido la base cho agrario a un mayor numero de mdlvlduos y 3) delt-
de la detención de la reforma agraria durante la época mitación de las partes. 29
de Ortiz Rubio.
El ingeniero Reyes, que presentó el Proyecto de la Ley
Agraria a la Gran Comisión, .niega el que se tienda a la
socialización de la tierra. Considera que existen tenden-
cias colectivistas, pero que las mismas se hallan limita- 2] LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS

das a las normas constitucionales que admiten también


sistemas capitalistas y respetan a la pequeña propiedad "La crítica de los disidentes contra el ejido nos obliga a
privada, y a determinadas zonas del país. De estas pre- advertir que el gobierno continuará la p~líti~a de ~ota­
misas Reyes llega a la conclusión de que se debe negar ción de tierras a los pueblos, con la orgamzaClón agncola
y refaccionamiento del ejido, pues desea lograr, desde
" Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, XXXV Le- luego, una producción eficiente y abundante para las
gislatura, Síntesis de los debates suscitados en el seno de la necesidades y evolución de nuestro pueblo y contes~ar
Gran Comisión Agraria nombrada por la H. Cámara de Di- así a las objeciones de los enemigos que aseguran la In-
putados para estudiar la reforma de las leyes agrarias vigentes,
bajo la presidencia del C. Diputado Gilberto Fabila, México, 21 ¡bid., p . 69.
1933 ,p. 23. os ¡bid., p. 84.
24 ¡bid., p. 88.
2' González Navarro, p. 107.
160 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 161
capacidad de los campesinos para una función de verda- gún el Censo de 1930 contaba con más de 15 millones de
deros productores, cuando es lo único que representan hectáreas en predios con una extensión entre 101 y 1000
como siervos, y es lógico que lo sepan representar mejor hectáreas, con más de 39 millones de hectáreas en predios
como hombres libres." 30 entre 1001 y 10000 hectáreas, y con más de 70 millones
Estos conceptos fueron expresados por Cárdenas el 30 de hectáreas en predios de más de 10000 hectáreas. 32 Las
de noviembre de 1934 en momentos de su protesta pre- promesas de Cárdenas de solucionar el problema agrario
sidencial, y constituían una clara advertencia a los disi- en el transcurso de dos años quedaron evidentemente en
dentes de la línea agrarista y pro ejidaI, de que desde un el marco de la utopía. En el resumen oficial publicado
principio se laboraría por la rápida realización de la misma. por el gobierno cardenista al finalizar el sexenio se reco-
Cárdenas adoptó durante su sexenio presidencial una noce cabalmente este hecho: "No obstante el reparto agra-
línea propia frente a la problemática agraria, diferente rio efectuado hasta la fecha y el fraccionamiento de los
y opuesta en sus aspectos esenciales a las posturas que se grandes predios fomentado por el gobierno para crear la
manifestaron en la Revolución hasta su ascensión al po- pequeña propiedad, México continúa siendo por la con-
der. Contrariamente a la postura callista, Cárdenas aspi- centración de la propiedad, un país esencialmente lati-
raba fundamentalmente a la liquidación total del latifun- fundista. El Censo Agrícola Ganadero de 1930 registró
dismo; en oposición a Obregón, intentaba lograr este pro- 854 000 predios no ejidales con una extensión total de
pósito por medio de una acción inmediata y de grandes 123200000 hectáreas de las cuales el 2.5% comprenden
proporciones, y no en forma progresiva y paulatina; en el 85% del área total, en predios de más de 500 hectáreas_
clara oposición a Calles, veía al ejido como la base de Posteriormente a los censos de 1930 se han dotado por
la nueva estructura social y económica del agro, mas
la vía agraria 23276000 hectáreas; pero aun suponiendo
ello sin caer en las posturas radicales de muchos de los
que se hubieran tomado exclusivamente de los predios
agraristas que exigían la liquidación de la propiedad pri-
de más de 500 hectáreas quedaría aún el 69% de la ex-
vada en cualquiera de· sus manifestaciones.
tensión antes mencionada, caracterizando evidentemente
En resumen, Cárdenas postulaba una inmediata acción
antilatifundista en grandes proporciones, propiciando y como latifundista el régimen de propiedad imperante en
fomentando fundamentalmente el desarrollo de los ejido s, la' República". 33
pero respetando la existencia de la pequeña propiedad Mas a pesar de estos datos y de esta realidad, el reparto
privada. A esto debemos agregar un abordaje integral (irri- q-idenista fue una verdadera revolución en lo que se re-
gación, crédito, educación, etc.) y honesto, y asimismo el fIere al abordaje del problema, a los objetivos postulados
hecho de no pagar previamente indemnización alguna. y asimismo al ritmo de realización impuesto. Los casi 18
Durante su sexenio presidencial Cárdenas repartió millones repartidos por Cárdenas se encontrarían pen-
17 609 139 hectáreas, a un promedio de 2 934 856 hectá- dientes por encima de todos los futuros gobiernos revo-
reas anuales; en tanto los diferentes gobiernos de la Re- lucionarios, y la comparación con ellos se haría inevitable
volución habían repartido hasta ese momento un total como una de las categorías para medir el devenir revolu-
de 10085863 hectáreas con un promedio anual de 504293 cionario de la nación. Pero además de ello es necesario
hectáreas. 31 hacer notar que si bien el Censo de 1930 registra un total
Evidentemente los casi 18 millones de hectáreas repar- de 130705 157 de hectáreas repartidas entre predios de
tidas por Cárdenas no reestructuraron por completo el diferente extensión, de acuerdo al mismo censo la super-
panorama social y económico del agro mexicano, que se- ficie cosechada en el mismo año apenas si llegaba a

30 Los presidentes de México a1lte la nación, vol. IV, p. 12. .. Anuario estadístico, 1938, p. 190.
SI Compendio estadístico, 1948, pp. 114, 115. 33 Seis años de gobierno al servicio de México, p. 323.
162 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 163
5 235 030 de hectáreas. 34 Además de ello, es necesario una enorme inversión en obras de infraestructura. Asimis-
recordar que en 1930 existía una superficie total de riego mo es necesario tener presente que la revolución en la
de 3021000 Y de II 497 000 hectáreas de temporal; en te.nencia de la tierra y el gran despliegue económico se
relación con estos números las superficies de riego y tem- ~I~ron sobre el. trasfond.o de una nueva estructuración po-
poral dotadas a los ejidatarios equivalieron al 34% y 42% lItlca que reflepba los ll1tereses de nuevas fuerzas sociales
respectivamente de los totales mencionados. 35 Tomando en el poder. No cabe duda que la reforma agraria fue
en cuenta todo esto, resulta que no sólo en lo que se re- ~osible como co~secuencia de la previa imposición polí-
fiere al abordaje del problema, sino también con relación tIca sobre el calbsmo. El maximato en e! poder implicaba
a la productividad de la tierra repartida, el reparto car- no sólo la visión del ejido como un paso transitorio h acia
denista constituyó una verdadera revolución . A pesar de la parcela individual, sino también la mera modificación
no lograr la hegemonía dentro del agro mexicano, los marginal del sistema hacendario existente. La ascensión
ejidos llegaron inclusive a constituirse en el elemento política de Cárdenas implicó una concepción diferente,
predominante en lo que se refiere a la producción en di- dado que reflejaba evidentemente un nuevo elenco de
ferentes e importantes cuJtjyOS industriales como el algo- fuerzas sociales. Obreros, campesinos y cIase media se
dón, la caña de azúcar o el henequén. v~eron alinead.os en una unidad de apoyo política al go-
Sin lugar a dudas el reparto de las tierras fue de una bIerno cardellIsta, en pro del adelanto del proletariado,
trascendencia verdaderamente revolucionaria. El sistema de la reforma agraria y de la defensa de los intereses de
de haciendas dio paso en gran medida a una estructura gran parte de la burguesía nacional frente a los domi-
ejidal, comenzando a configurarse una nueva imagen del nan.tes . intereses extranjeros. Los acontecimientos políticos
estado nacional y comenzando a liquidarse la estructura- de lU?~O de 1935. co~stituyeron la condición necesaria que
ción clasista feudal e integrando a enormes contingentes pOSIbIlItó la realIzaCIón de la reforma agraria.
del campesinado a la ~ación, de la cual se hallaban mar- Mas es necesario recordar que esta nueva alineación
ginados y separados por la cerca de la hacienda. l\i{ás aún, política y social incluía también a la pequeña y mediana
inclusive con anterioridad a la expropiación petrolera del burguesía nacional, tanto como consecuencia de la nece-
18 de marzo de 1938, la reforma agraria comenzó ya a sidad de lograr un amplio frente de fuerzas populares,
alterar seriamente las relaciones del pueblo mexicano con como por el hecho de que el gobierno mismo manifestaba
la dominación extranjera, dado que gran parte de los constantemente su estricto apego a la Constitución de 1917,
latifundios repartidos pertenecían a propietarios extran- y por l~ tanto no se consideraba como representante del
jeros. proletanado en forma exclusiva y reconocía la razón de
Ahora bien, es necesario tener presente que una revo- ser de la pequeña propiedad privada en medio de un sis-
lución como la llevada a cabo por Cárdenas en el campo tema pluralista en lo social y en lo económico. Señalamos
mexicano puede y debe comprenderse únicamente en el esto con relación al hecho de que la unión de estas dife-
contexto de! proceso general de cambios que se dieron rentes fuerzas posibilitó los grandes cambios y entre ellos
en los diferentes planos de la actividad nacional, y que la refor~a agraria, mas los integrantes de esta unión y
hemos venido considerando a lo largo de este trabajo. El la neceSIdad de tomar en cuenta recíprocamente sus res-
reparto de tierras tuvo lugar paralelamente a un enorme pectivos intereses hacían previsibles, también, en parte,
despliegue económico por parte del gobierno, que esta- los alcances máximos de su acción conjunta y las moda-
bleció amplios servicios de crédito, posibilitando capital, lidades y limitaciones de la: misma.
maquinaria agrícola y asesoramiento técnico, además de La reforma agraria cardenista constituyó en diferentes
aspectos una verdadera revolución, mas una revolución
34 A nuario estadístico, 1938, p. 178. q.u~ implicaba fundamentalmente li,l realización de los prin-
.. Seis años. de gobierno al seruicio de México, p. 327. CIpIOS postulados por e! constituyente de 1917, y no una
164 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 165
nueva revolución como afirmó Luis Cabrera anteponiendo grandes haciendas que gozan de la protección que les
la "Revolución de ahora", la de Cárdenas, a la "Revolu- proporciona algún cacique, algún presidente municipal". 39
ción de entonces", la de la segunda década del siglo. 3 6 Sin lugar a dudas el abordaje cardenista del problema
Cárdenas era consciente, y con razón, de que la Consti- es revolucionario, mas con relación a las posturas adop-
tución del 17 había sido letra muerta en sus normas básicas tadas anteriormente y no con relación a la Constitución
y esenciales, y de que la reforma agraria era condición de 1917. Cárdenas reconoce en todo momento y a lo largo
necesaria para darle vida. "Las actuaciones del gobierno de todo el sexenio la necesidad del respeto a la pequeña
nacional, lo mismo en el caso concreto de esta zona que propiedad privada. En 1936 expresó: "Además del ejido
en todos los demás, derivan de la Constitución y por ella la Constitución protege la pequeña propiedad agrícola en
se normano Si se percibe alguna característica que distinga explotación. Son dos regímenes distintos entre sí, que
al actual período del gobierno, ella no es . por cierto el corresponden a principios diferentes y respecto a los cua-
abandono de las causas legales, sino la inflexible insis- les el Estado tiene en diverso grado obligaciones d e na-
tencia de dar fuerza efectiva y aplicación pareja a todos turaleza tutelar. La pequeña propiedad agrícola en ex-
los preceptos de la ley." 37 Y a esto agrega: "Para desen- plotación se reconoce y se rodea de respeto".40 Y en el
trañar el alcance de los preceptos constitucionales, espe- segundo semestre de 1938, cuando como consecuencia de
cialmente cuando se trata de los que han sido obj eto de la expropiación petrolera se acentúa más aún la necesidad
reformas, el gobierno no ha recurrido a conceptos ana- de la unidad nacional contra la reacción externa e inter-
crónicos que corresponden ya a la historia, sino al texto na, comienza a definirse un lineamiento que tiene por
y al espíritu de los mandamientos vigentes". 38 objetivo lograr el mancomunado adelanto de los ejidos y
Cabrera se refiere precisamente a estos párrafos pro- de la pequeña propiedad privada. El 11 de julio de 1938,
nunciados por Cárdenas con motivo del reparto de tierras bajo el título de "La pequeña propiedad garantizada en
en La Laguna, y señala que bajo la influencia política l\1ichoacán", el diario oficial El Nacional informaba de
de Cárdenas se llevaron a cabo diez reformas constitucio- la reunión con junta de ejidatarios y pequeños propieta-
nales. Cabrera critica principalmente la reforma del ar- rios en Morelia con el fin de promover el adelanto de
tículo 27 según la cual se agrega al párrafo relacionado la economía agrícola nacional, y asimismo para organizar
a la protección de la pequeña propiedad las palabras en a los pequeñás propietarios en organismos estatales. 41 Y
explotación, y considera que estas "dos pequeñas palabras" un día después, se escribían en el editorial del mismo
posibilitan toda clase de abusos contra la pequeña pro- diario los siguientes párrafos: "Radicales diferencias se-
piedad privada: "la Constitución no puede establecer el paran al ranchero -pequeño propietario- del latifun-
respeto para la pequeña propiedad subordinándolo a la dista, muy a pesar d e la intencionada propaganda que
circunstancia de que esté o no en explotación en un quisiera hacer aparecer los intereses de uno como idén-
momento dado, porque esto equivaldría a decir que la ticos a los del otro .. . El diverso tratamiento que el le-
pequeña propiedad sólo se respeta cuando esté cultivada. gislador revolucionario les ha dado se justifica por aque-
y ni eso. Porque tampoco es cierto que la pequeña pro- llas sustanciales discrepancias que obligan a distinguir,
piedad en explotación sea respetada por nuestras autori- cuando se llega a la práctica de la distribución equitativa
dades agrarias, pues conozco a docenas los casos en que se del suelo, entre un predio que es fertilizado por el trabajo
han tomado tierras para ejidos de pequeños ranchos cul- de su propietario, y una extensión poseída por un pro-
tivados, mientras que al lado se han dejado incólumes pietario que ninguna función útil cumple... En cambio,

,. Luis Cabrera, p. 199. 39¡bid., p. 361.


31 Luis Cabrera, p. 336. ro¡bid., p. 340.
38 Ibid. " El Nacional, 11 de julio de 1938.
166 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 167
respecto al ejidatario, el ranchero sí acusa afinidades. Con Asimismo es conveniente señalar que paralelamente al
diferencia de grado, ambos son trabajadores personales Banco Nacional de Crédito Ejidal funcionaba el Banco
de sus limitadas tierras; ambos luchan con el mismo Nacional de Crédito Agrícola. Comentando esto Cárdenas
competidor en el mismo mercado, que es la gran hacienda señaló que el hecho de que existieran bajo el control
pagadora de jornales envilecidos". y finalmente se termina oficial un sistema de créditos para ejidatarios y otro para
el editorial con un llamado a ejidatarios y rancheros a agricultores en pequeña escala, demuestra que no se go-
unirse al propósito de traer la prosperidad a la patria. 42 bierna en interés de una sola clase, sino que se tienen
En lo que se refiere a la crítica de Cabrera con relación presen tes los derechos de todas ellas en la medida que la
al agregado "en explotación", la consideramos como in- ley lo reconoce. 45
congruente. ¿Cómo es posible concebir que una pequeña En este análisis que llevamos a cabo no tenemos en
propiedad agrícola no se explote? ¿De qué vivirían y se ningún momento la intención de negar que la atención
alimentarían sus dueños? Muy posiblemente de otras pe- y el estímulo brindados al ejido fueron mayores en forma
queñas propiedades agrícolas, que escondían bajo tales ró- abrumadora con relación a los prestados a la propiedad
tulos verdaderos latifundios "repartidos" entre diferentes privada; el ejido era evidentemente el ideal cardenista. Lo
propietarios, inexpugnables de tal forma frente a la ley; que queremos dejar sentado es que no se pensó en la eli-
y debemos recordar que de estos intentos se d aban muchas minación de la propiedad privada, lo que constituiría un
variaciones en ese período en que el latifundismo buscaba alejamiento de los principios básicos de la Constitución
todas las salidas posibles para evitar la ejecución de su de 1917. Dentro de las oscilaciones permitidas por la
condena. El h echo de que la pequeñ a propiedad no se Constitución, el péndulo se movió hacia la izquierda,
trabajara implicaba, además, la posibilidad del trabajo pero en los límites de la Constitución y respetando la
ajornalado y éste a su vez implicaba de hecho la existencia pequeña propiedad privada. Pero en realidad no nos ex-
de las haciendas, a las cuales se quería precisamente li- presamos correctamente, el péndulo no se movió hacia la
quidar. . izquierda, sino que dada la situación reinante, en total
Es verdad que se ejerció una fuert e presión por parte vino a quedar en el centro . El sexenio cardenista no se
de los ejido s sobre las pequeñas propiedades colindantes, movió a la izquierda, sino que la situación reinante antes
mas precisamente tomando esto en cuenta, el Ejecutivo del mismo se encontraba por entero a la derecha y fuera
Federal activó el registro d e las pequeñas propiedades de la Constitución, y no dentro del marco de la misma.
inafectables. De 1937 a 1940 fueron registradas ll50 con Inclusive posteriormente al gran reparto agrario carde·
una superficie laborable de 155 000 hectáreas, con una nista, el país aún mantenía en su mayor parte las carac-
superficie de agostadero de 35 000 hectáreas y con una terísticas latifundistas.
superficie de montes de 2500 hectáreas. 43 Innegable es, por otra parte, qUe la atención fue diri-
Es necesario señalar asimismo con respecto a este punto, gida fundamentalmente al ejido. De 7049 ejidos existen-
que por razones relacionadas a la naturaleza de la explo- tes en 1935 se llega a 14526 en 1940. Entre los mismos
tación ganadera, el gobierno de Cárdenas declaró como años el número de ejidatarios asciende de 898413 a
inafectables 1 025000 hectáreas con un total de 132500 1 834 268 y la superficie ejidal se extiende de 11 827 707
cabezas de ganado mayor y 102500 cabezas de ganado hectáreas a 27991624 en 1940. 4 6
menor. El reparto agrario sólo afectó el II % de los te- Cárdenas expresó claramente su concepción ejidal en el
rrenos susceptibles de explotación ganadera. 44 discurso que pronunció el 30 de noviembre de 1936 con
motivo de las últimas dotaciones ejidales a los pueblos de
" El Nacional, 12 de julio de 1938.
43 Seis años de gobierno al senJicio de México, p. 344. .. Luis Cabrera, p. 341.
.. ¡bid., pp. 345-6. ,. Anuario estadístico, 1940, p. 499 .
168 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 169
la Comarca Lagunera. En esa ocasión dijo lo siguiente: Cárdenas ponía en el ejido sus esperanzas de que se de-
"Pudo haber h abido, en alguna época temprana de la sarrollara al máximo en lo que se refiere a la producción
Revolución, quienes consideraban al ejido como mero su- agrícola. 48
plemento del jornal, insuficiente para garantizar al tra- Estas esperanzas y estos planes cardenistas con relación
bajador la independencia económica que es el fundamento al ejido no quedaron librados a la buena providencia. El
de todas las libertades. Pero esto nada influye en los de- 2 de diciembre de 1935 se expidió la ley que creó el
beres presentes de la autoridad. Que grupos de campesi- Banco Nacional de Crédito Ejidal, facultado para realizar
nos llegaran a poseer pequeños lotes de tierra, verdaderos operaciones activas de crédito con organismos que tu-
'pegujales', sin aperos, sin crédito, sin organización, era vieran el carácter de ejidatarios. Este Banco se organizó
fruto bien raquítico de tamaño sacrificio en la lucha. y con un capitál de 120 millones de pesos y no de 30 mi-
esto sin contar con que el ejido, así entendido, habría llones tal cual fue estipulado para el sexenio cardenista
acabado por ofrecer un recurso más para que el hacen- por el Plan Sexenal. 49 El Banco no sólo prestó y cobró
dado pudiera disminuir los jornales -de suyo envilecidos- dinero para los ejidatarios, sino que asimismo organizó
sabiendo que el trabajador contaba con un arbitrio adi- económica y socialmente a los ejidatarios, capacitándolos
cional para subsistir. para explotar técnicamente la tierra, mejorar la calidad
"La realidad nacional ha sido otra: una concepción de los productos y aumentar la cuantía de las cosechas.
ejidal de abiertas perspectivas es la que surge de las as- Esto se manifestó asimismo en el gran aumento de la ma-
piraciones populares, hasta tomar sitio en la Constitución quinaria agrícola que se puso a disposición de los ejida-
y en las leyes. tarios : arados, tractores, cultivadoras, etc.
"y la institución ejidal hoy tiene doble responsabilidad Los ejidos recibieron asimismo el 32% de las tierras de
sobre sí: como régimen social, por cuanto libra al traba- riego y el 42% de las de temporal. 50
jador del campo de la explotación de que fue objeto, lo El reparto de las tierras de La Laguna fue sin lugar
mismo en el régimen feudal que en el individual; y como a dudas el paso más importante y espectacular de la re-
sistema de producción agrícola, por cuanto pesa sobre el forma agraria realizada por Cárdenas. La Laguna abar-
ejido, en grado eminente, la responsabilidad de proveer caba unas 500 000 hectáreas en una cuenca regada par-
la alimentación del país. cialmente por los ríos Nazas y Aguanaval. Su temperatura
"Dentro de nuestro sistema agrario constitucional, el la hacía especialmente propicia para el cultivo del algo-
ejido es, en efecto, el medio directo de satisfacer las ne- dón. En los momentos previos a la expropiación se en-
cesidades de los núcleos de población, hasta el límite que contraban en la misma 130 haciendas y 90 propiedades
las tierras afectables lo permiten, y constituye para la más pequeñas que producían fundamentalmente algodón
comunidad una fuente de. vida propia que libera a los y trigo.
habitantes de trabajar a jornal y permite a cada uno de Las haciendas estaban organizadas en forma muy eficien-
ellos percibir el valor íntegro del esfuerzo que aplica te, con una alta inversión de capital y una producción su-
a las tareas productoras" . 47 mamente satisfactoria. Gran parte de las haciendas perte-
El ejido es captado entonces no ya como algo meramente necían a propietarios norteamericanos.
auxiliar y transitorio, en la comprensión de que el jornal Desde el comienzo del sexenio cardenista los campesi-
recibido del hacendado debería ser la base del sustento nos comenzaron a incrementar su organización, y por ini-
del campesino, sino como un régimen social permanente ciativa del Partido Comunista crearon la Federación Re-
y cuyo objetivo es precisamente lograr la liberación del
campesinado de su condición de jornalero. Además de ello .. ¡bid .
•• Los presidentes de México ante la naClOn, vol. IV, p. 47.
4T Luis Cabrera, p . 337. "" Seis alias de gobierno al servicio de México, p. 327.
170 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 171
gional de Trabajadores afiliada a la CTM.51 Durante 1935 es aquí el cultivo el que impone a la forma socioeconó-
se llevan a cabo varias huelgas y finalmente en mayo mica de su explotación. La solución al latifundio de los
del mismo año se convoca a una huelga general frente al hacendados no podía ser en este caso la pequeña parcela
rechazo del contrato colectivo por parte de los hacenda- sino el ejido cooperativo o colectivo.
dos. Cárdenas evita que la misma se lleve a cabo, pero Cuando se estableció el Banco Nacional de Crédito
es sólo para decretar él mismo, el 6 de octubre de 1936, Ejidal, la primera ley de Crédito Agrícola disponía que
la expropiación y el reparto de tierras de La Laguna. Al los préstamos a los ejidos deberían ser utilizados colecti-
fraccionarse las haciendas y reorganizarse la estructura exis- vamente, cuando fuera posible y conveniente. Aun cuando
tente se establecieron en el lugar ejidos comerciales con las tierras no se cultivaban de manera colectiva, el crédito
propiedad y operación cooperativas, con el fin de sobre- no se otorgaba individualmente a los ejidatarios sino a
ponerse de esta forma a la problemática del trabajo tec- las asociaciones de crédito, las cuales las distribuían entre
nificado y la administración especializada que caracteri- sus miembros y eran además responsables de su pago ante
zaban estas haciendas. En lugar d e la parcelación de tierras el Banco. Pero como lo señala Salomón Eckstein la agri-
cultur~ colectiva propiamente dicha no se practicaba, y
ejidales, e\l esta oportunidad se implanta lo que se deno-
minaba ejido colectivo y que en verdad era la explotación logró Implantarse sólo cuando el gobierno cardenista de-
cidió - hacerlo en 1936 53 Oficialmente la Asamblea Ge-
cooperativa de las tierras. Cárdenas explica claramente
neral Constitutiva de cada ejido debía decidir entre la
la n ecesidad de implantar los ejidos cooperativos en La
organización individual o colectiva del mismo para la ex-
Laguna: "Allí donde la organización de la actividad pro-
plotación de las tierras agrícolas. (Las tierras de pasto-
ductora eleva el volumen de los rendimientos, disminuye reo y los bosques son siempre de uso común.) Pero en el
los costos, y permite al ejido obtener maquinaria moderna caso de La Laguna, por ejemplo, el discurso de Cárde-
para uso común; los campesinos optan por ella, no porque nas, citado en párrafos anteriores, era un claro indicativo
se les imponga, sino .porque ellos perciben sus ventajas, de que la dotación de las tierras se hallaba condicionada
y al agruparse no contravienen ley alguna. Esto no signi- por la adopción del sistema colectivo. Este sistema impli-
fica que se abrigue el deseo de excluir toda forma de caba fundamentalmente la operación del crédito en forma
organización distinta a la colectiva; lejos de ello, donde colectiva, el trabajo de la tierra en · común, y la utilización
el manejo individual resulta económico, se instituye y se comunal de la maquinaria y el equipo agrícola. Pero en
estimula. El de la Comarca Lagunera es el caso típico de lo que se refiere al ingreso, el mismo se distribuye de
incosteabilidad para un sistema parcelario de cultivos. La acu erdo al trabajo de cada ejidatario, intentando de este
distribución de utilidades tendrá que ser proporcional al modo, tal cual lo estipula Cárdenas, evitar el parasitismo. 54
trabajo del ejidatario, pues el parasitismo no se tolera; En la práctica se dieron numerosas variantes colectivistas
pero la producción ha de organizarse tratando a cada y semicolectivistas, ya sea al traba jarse algunas parcelas
poblado como unidad, porque sólo así es posible obtener colectivamente y otras individualmente, o al llevarse a
crédito y adquirir implementos y aperos que están fuera cabo algunas de las numerosas combinaciones posibles al
del alcance de los individuos aislados". 52 El ejido colec- respecto. 55
tivo es postulado entonces en función de un criterir prác- La constitución de cerca de 300 ejidos que detentaban
tico, con el fin de posibilitar la producción del algodón
que no puede verificarse en pequeñas parcelas y que exi- 53 Salomón Eckstein, El ejido colectivo en México, Fondo
ge grandes inversiones en su producción. Diríamos que de Cultura Económica, México, 1966, p. 129.
M Luis Cabrera, p. 342 .
., Gómez Jara, p. 104_ .., Para un estudio al respecto, véase Salomón Eckstein, El
., Luis Cabrera, p. 341. ejido colectivo en México, capítulo IV •
172 LA REFORMA AGRARIA LA REFORMA AGRARIA DE LÁZARO CÁRDENAS 173
un 67% de las tierras de la comarca constituyó sin lugar regulados por la asociación "Henequeneros de Yucatán",
a duda un punto de viraje en la trayectoria de la refor- cuyo director financiero, según lo expresado en el Senado,
ma agraria, puesto que hasta ese momento se habían re- había sido representante de los latifundistas e inclusive
partido fundamentalmente tierras de baja calidad, toma- se había opuesto al reparto ejidal. 61 Amén de estos fac-
das de haciendas de baja eficiencia y terrenos ociosos_ 56 tores administrativos parecería que contribuyó al poco
Pero es sumamente importante señalar que también en éxito en esta región el hecho de que el equipo de desfi-
este caso, que constituyó una de las cimas del reparto bración permaneció en manos de sus antiguos dueños, que-
agrario, los propietarios de las tierras expropiadas reci- dando así los campesinos pendientes de los mismos. 62
bieron el derecho de escoger 150 hectáreas para retener- H asta fines de 1940 se organizaron 471 ejidos colecti-
las como pequeñas propiedades inexpropiables_ Los pro- vos que trabajaban una extensión de 340647 hectáreas en
pietarios lograron de este modo mantener en su poder diferentes partes del país, y gozaban de los enormes be-
el "casco" que constituía el núcleo administrativo y téc- neficios del crédito ejidal. En el caso de La Laguna, por
nico (bombas de agua, instalaciones eléctricas, etc.) de ejemplo, los ejidos de la región recibieron ya en los pri-
la h acienda, y asimismo las tierras más fértiles. meros ocho meses de la expropiación nada menos que 31
En lo que se refiere a los resultados económicos, la millones de pesos, con el fin de posibilitar el cambio de
producción agrícola declinó temporalmente, pero ya en régimen de la propiedad de la tierra sin trastorno alguno
1937 y 1938 se había superado la producción de trigo con para la producción. 63
relación a la cose~ha de 1935-36, y la producción del Como ya hemos visto, el criterio que guió a Cárdenas
algodón superó ya en 1941-42 a la de los años anteriores a la implantación del ejido colectivo fue eminentemente
a la expropiación. 57 práctico. Los cultivos específicos imponían al ejido colec-
Los ejidos lograron mantener eficazmente la capacidad tivo como única solución a las haciendas latifundis-
productiva de la región, y el ingreso de los ejidatarios tas. Cárdenas aspiraba a la liquidación total del sistema
aumentó 56% con relación al de los peones locales. 58 latifundista de las grandes haciendas. Ése era su postulado
Después del reparto de La Laguna se sucedieron los fundamental. Al responder a las críticas de que no se
de Yucatán con sus tierras henequeneras, los del Valle del atendió en forma suficiente la parcelación de los ejidos,
Yaqui, de Lombardía y Nueva Italia y de Los Mochis. el gobierno cardenista hace notar que mientras en el pe-
La reestructuración se hizo fundamentalmente en base a ríodo de nueve años comprendido entre 1926 y 1934 se
los ejidos colectivos en sus diversas ~odalidades. En Yu- aplicó la Ley del Patrimonio Ejidal a 164100 hectáreas,
catán se adquirieron también los equipos industriales de en el sexenio 34-40 la superficie fraccionada fue de 237 600
las haciendas, siendo entregados en propiedad común a hectáreas. y agrega finalmente: "Por lo demás, es indis-
los ejidatarios. 59 Mas los resultados de la reestructuración cutible que se atiende más eficazmente a los intereses
en Yucatán no fueron satisfactorios, y a fines de 1939, en generales de la clase campesina, dotando primero y frac-
el Senado se hablaba claramente de "la angustiosa situa- cionando después. Lo importante, lo que el campesino ne-
ción económica y moral del campesinado yucateco". 60 El cesita, es la transformación del régimen latifundista feudal
cultivo, la industria y el mercado del henequén se hallaban que, precisamente por las injusticias esenciales que en-
cierra, fue una de las causas medulares de la Revolución
.. Eckstein, p. 59. mexicana". 64
" Ibid., p. 142 .
• s Ibid. ., Ibid.
o. Historia documental de México, vol. 2, p. 593. 82 Gómez Jara, p. 107.
6. Diario de debates de la Cámara de Senadores, XXXVII .3 Seis años de gobierno al servicio de México, p. 71.
Legislatura, tomo IV, año IIl, 7 de septiembre de 1939. .4 Ibid., p. 335.
174 LA REFORMA AGRARIA CÁRDENAS Y LA PROBLEMÁTICA INDÍGENA 175
El postulado esencial era la liquidación del latifundismo regiones costeras insalubres: "La Colonia encubrió la cruel-
de las haciendas. Las opciones en la reestructuración in- dad efectiva de la servidumbre con la fórmula protectora
cluían tanto a la pequeña propiedad privada como al de las encomiendas; la R epública creyó asegurar la re-
ejido en parcelación individual y al ejido colectivo o dención d el indígena otorgándole nominales derechos y
cooperativo en sus diferentes modalidades. Cárdenas la- fórmulas de libertad; pero nada se hizo por la liberación
boró primordialmente por la promoción del ejido colectivo, económica y educativa y así continuó siendo carne de ex-
pero todas las opciones se vieron realizadas en mayor o plotación".67
menor medida, siendo uno de los criterios fundamentales En múltiples oportunidades Cárdenas negó rotundamen-
el eminentemente práctico de la rentabilidad de la pro- te la indiferencia y el fatalismo indígena como algo n ato
ducción agrícola en el caso específico. y propio de la raza, y estableció que estas características
Finalmente debemos recordar que la reforma agraria negativas, que constituyen una verdadera muralla frente
se llevó a cabo paralelamente a la organización del cam- a la posibilidad del progreso, son consecuencia únicamente
pesinado en el m arco de la CNC. El auge del movimiento de las condiciones de vida en las que se ha sumido al
campesino tuvo lugar sobre las firmes bases del reparto indio, cultivando campos que no compensan su esfuerzo,
agrario sin precedentes hecho por Cárdenas. El campesi- moviendo telares que no lo visten, construyendo obras
nado tuvo en Cárdenas su máximo reivindicador en la que no mejoran sus condiciones de vida y derrocando
historia mexicana. 65 dictaduras para que nuevos explotadores se sucedan. 6s
Cárdenas consideraba al problema fundamentalmente
desde el punto de vista socioeconómico, pero sin olvidar
las características propias de los pueblos indígenas, carac-
terísticas que considera sumamente positivas y elogia pro-
3] CÁRDENAS Y LA PROBLEMÁTICA INDÍGENA
fusamente. Considera que hay en la masa indígena un sen-
tido cívico superior en muchos aspectos al de otros pueblos,
El presidente Lázaro Cárdenas fue para los indígenas de que poseen cualidades constructivas y artísticas, que tienen
México mucho más que la máxima autoridad de la nación, un alto sentido de la dignidad humana, y fund amentalmen-
para ellos fue "Tata Lázaro". Cárdenas sintió profun- te que gracias a la tradicional org:mización indígena en-
damente la miseria de la población indígena, a la cual tienden el sentido revolucionario del r égimen y realizan
V\;ía alejada de los beneficios de la civilización, sumida fácilmente su vida en un plan de cooperación en favor
en la más absoluta pobreza y formando, a menudo, gru- de la comunidad sin miras egoístas. 69
pos impenetrables en completo apartamiento del pro- Es así que el problema consiste en realidad en mejorar
greso del país. 66 En su concepto, la opresión política y sus condiciones socio económicas incorporándolos a la na-
económica y el desconocimiento de los valores humanos ción mexicana, m as respetando lo propiamente indígena
obligaron al indio a refugiarse en las montañas y en las y desarrollándolo en función de la civilización. Cárdenas
lo expresa claramente: "La Revolución ha proclamado
" El ~ro gran reivindicador del campesinado mexicano fue como procedente la incorporación de la cultura universal
Emiliano Zapata. Ambos se desempeñaron en circunstancias
históricas muy diferentes, y en tanto Zapata pregonó ideales al indígena; esto es, el desarrollo pleno de todas las po-
que eran relevantes para la nación toda, pero pudo intentar tencias y facultades naturales de la raza, el mejoramiento
realizarlos sólo en el plano local, Cárdenas llevó a cabo una
l . bar concreta que se reflejó en el reparto de casi 18 mi- G7 ¡bid ., p. 132.
llones de hectáreas, afectando así a toda la estructura socio- 08 ¡bid.
económica nacional. 6' Raúl Noriega, El problema indígena de México, Presi-
.. Los presidentes de México ante la nación, vol. IV, p. 131. dencia de la República, México, 1937 .
176 LA REFORMA AGRARIA CÁRDENAS y LA PROBLEMÁTICA INDÍGENA 177
de sus condiciones de vida, agregando a sus recursos de La labor cardenista en pro de los pueblos indígenas se
subsistencia y de trabajo, todos los implementos de la desarrolló fundamentalmente en los planos económicos y
técnica, de la ciencia y del arte, pero siempre sobre la educativo. Es interesante señalar que entre las solicitudes
base de su personalidad racial y el respeto de su ' con- presentadas por los indígenas resaltan precisamente aque-
ciencia y de su entidad. El programa de emancipación llas de carácter económico y cultural. 73
del indígena es, en esencia, el de la emancipación del Se emprendieron diferentes estudios de carácter eco-
proletariado de cualquier país, pero sin olvidar las con- nómico en diferentes regiones del país, como por ejemplo
diciones especiales de su clima, de sus antecedentes y de en la Alta y Baja Tarahumara durante el año 1936, y asi-
sus necesidades, que le dan una peculiar fisonomía. mismo el Departamento puso particular empeño en la
"Como expresé en reciente ocasión, nuestro problema formación de las cooperativas indígenas, con el objeto de
indígena no está en conservar 'indio' al indio, ni en in- facilitar la venta y obtención, tanto de los productos ela-
digenizar a México, sino en mexicanizar al indio. Respe- borados por ellos como de los destinados a satisfacer sus
tando su sangre, captando su emoción, su cariño a la tie- n ecesidades inmediatas, mejorando en todos estos trámites
rra y su inquebrantable tenacidad, se habrá enraizado los precios en beneficio de los indígenas. Hasta 1940
más su sentimiento nacional y enriquecido con virtudes se organizaron 135 cooperativas indígenas de producción,
morales que fortalecerán al espíritu patrio, afirmando la treinta de consumo y cinco mixtas. Del mismo modo se
personalidad de México". 70 organizaron 25 comisiones de compras en común. Se lle-
Durante su sexenio presidencial, Cárdenas promovió in- gó indusive a organizar cursos de cooperativismo para
tensamente diferentes actividades destinadas a mejorar la capacitar a los indígenas en el manejo de las coopera ti-
situación de la población indígena. En enero de 1936 esta- vas. 74
bleció el Departamento de Asuntos Indígenas, puesto que En el plano educativo funcionaron las escuelas voca-
hasta ese momento se habían logrado muy escasos resul- cionales de Agricultura para indígenas con enseñanza
tados en los esfuerzos destinados al mejoramiento de los mixta coeducativa. Estas escuelas adquieren especial im-
indígenas. El nuevo departamento tuvo, en realidad, un portancia si se toma en cuenta que fueron establecidas
doble aspecto: se destinó al estudio de los problemas en las mismas regiones indígenas, como por ejemplo en-
fundamentales a fin de proponer al presidente las medidas tre los tarahumaras, las caras, los huastecos, etc.
y disposiciones que sería conveniente que tomaran los Unos 270 estudiantes indígenas fueron enviados a la
diferentes sectores de la administración pública en pro capital para continuar sus estudios en diferentes insti-
del adelanto de la población indígena, y asimismo se tutoS. 75
desempeñó como institución de defensa y procuración de Dado que 1 538 117 de los habitantes indígenas eran
los núcleos indígenas de la República en todos los asuntos monolingües, se les enseñó en sus propias lenguas, para-
que deben ser trasmitidos y resueltos en la Federación, en lelamente a la enseñanza del español. Se editaron alfa-
los gobiernos de los estados y en los ayuntamientos. 71 betos y diccionarios en diez diferentes lenguas indígenas,
El presupuesto y el personal del Departamento consti- como el tarahumara, el náhuatl, el tarasco, etc.
tuyen un índice del constante incremento en la labor Asimismo de 1936 a 1940 se llevaron a cabo ocho con-
desarrollada en pro de los indígenas: en 1936 el Depar- gresos indígenas, en los que estuvieron representados nu-
tamento contaba .con $375 000 como presupuesto anual merosos pueblos.
y con cien empleados; en 1939 el presupuesto asciende
a $3375000 Y el personal a 850 empleados. 72
'0 Los presidentes de México ante la nación, vol. IV, p_ 132. " ¡bid., p. 356.
u Historia documental de México, vol. Il, p. 622. " ¡bid., p. 358.
,. Seis años de gobierno al servicio de México, p. 352. " ¡bid., pp. 360, 361.
LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 179
CAPiTULO VIl
patentizara lo imprescindible de la presencia del Jefe Má-
LA EDUCACIÓN SOCIALlST A
ximo de la Revolución.
Pero una vez postulada la educación socialista, Cárdenas
se dedicó fundamentalmente a acentuar y a desarrollar
los aspectos positivos de la misma, intentando despren-
derse de la lucha anticlerical que debía conducir nece-
sariamente a la división nacional y a la lucha fratricida.
El 20 de julio de 1934, siete meses después qu~ fuera A principios de 1936 Cárdenas declaró públicamente que
aprobada la educación socialista en la C?nVenCIÓn del no debería existir propaganda antirreligiosa en las escue-
PNR, Calles se definió públicamente por pnmera vez .con
las y que toda la atención debería concentrarse única-
relación a esta problemática. En un discurso pro~unCIado mente sobre la "gran causa de la reforma social". 3
en la ciudad de Guadala jara llamó a los ~exlc~nos a Sin lugar a dudas Cárdenas tenía una enorme fe en la
a brir un nuevo período revolucionario, el pSlcológlC.O, e.n educación del pueblo y ponía en la misma sus mayores
el cual la Revolución debería apoderarse de la conCienCIa esperanzas. Ya en 1925 fundó en Tampico la primera es-
de la niñez, desterrando de ella los prejuicios y fo~mando cuela "Hijos del Ejército", para los hijos de los soldados
una nueva alma nacional. Calles postuló la necesIdad de que llevaban consigo a sus familias acompañándolos en su
derrotero militar. Más tarde, siendo gobernador de Mi-
que el Estado fuera el responsable' único y directo. de la
choacán fundó cerca de 400 escuelas y entre ellas dos
educación, mas no se refirió en absoluto a la ed~caClón so·
escuelas industriales. 4 Las esperanzas que depositaba Cár-
cialista. 1 Calles y Abelardo Rodríguez no hablan secun-
denas en la educación trascendían en mucho los meros
d ado la postulación de la educación ~ocialist~ en la Con- aspectos pedagógicos; en verdad consideraba a la educa-
vención del PNR, Y Rodríguez incluslVe .envl~ una carta ción como el instrumento que permitiría no sólo alcan-
a la directiva del partido intentando dIsuadIrla de que zar logros intelectuales y profesionales, sino también una
la apoyara. 2 • verdadera reestructuración económica y social que sería la
Pero la educación socialista fue Impuesta a pesar de lógica consecuenCia de la toma de conCiencia clasista, de
los círculos callistas que no dejaron de detectar las con- la elevaCión intelectual y moral de las masas y de su ca-
notaciones socio económicas de la nueva orientación edu- paCitación técnica. Durante su campaña electoral Cárdenas
cativa. Los promotores de la educación so~i~lista cons~. señaló, en repetidas oportunidades, que de la educaCión
deraban a la misma principalmente en funClon del espl- pública dependía no sólo la unificación del sentir y de
ritu de justicia social que implicaba y en tanto un eslabón la acCión naCionales sino también "la redención econó-
fundamental en la cadena de realizaciones que. debería mica de los trabajadores". 5
conducir a la reestructuración sociaL Las decl~raCI~n~s de En un discurso que pronunCió el primero de enero de
Calles con respecto a la problemática educatlva Vlmeron 1935, Cárdenas estipuló que era misión de la Secretaría
a constituir, tal cual lo analizamos en el capítulo 1I. de EducaCión el hacer entender que el individuo debe
una parte de su campaña anti.clerical d~s~inada ~ legar al tener en cuenta las necesidades de la colectividad prefe-
próximo presidente una situacIón de esclSlón naCIonal que rentemente a los intereses egoístas de las clases privile-
giadas, y asimismo el difundir la convicCión de que las
1 Carlos Alvear Acevedo, La educación y la ley, cita~? por prácticas socialistas represen.tan un medio para obtener la
Josefina Vázquez de Knauth, Nacionalismo y educaclOn en
México, p. 135. • Townsend, p. 135 .
• Bremauntz, p. 188. • [bid., pp. 47, 56.
• La gira de Lázaro Cárdenas, p. 93.
[178 ]
180 LA EDUCACIÓN SOCIALISTA LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 181
verdadera libertad individual, y en su aspecto ec~nómico, de una educación socialista mexicana. 9 No se trataba evi-
implican un sistema que pondrá fin a la explotaCión, me- dentemente de mera nomenclatura, sino de orientaciones
diante limitaciones adecuadas de la propiedad privada. 6 socioeconómicas completamente divergentes.
Esta concepción de la escuela en, ~unción c~si e~clusiva El 19 de octubre de 1934 la Cámara de Senadores apro-
de categorías socioeconómicas y pohucas contnbuyo: desde bó la reforma del artículo tercero implantando la educa-
el principio del gobierno cardenista, a la formaCi.ón. de ción socialista. El nuevo artículo expresaba en sus párrafos
una espesa niebla en lo que se refiere a la reahzaCión esenciales que la educación que impartiría el Estado sería
pedagógica concreta.. . socialista, y además que excluiría toda doctrina religiosa,
Desde el comienzo mIsmo remó la confusión con res· combatiría el fanatismo y los prejuicios, organizando sus
pecto a la educación socialista. Ya en la Convención del enseñanzas y actividades de tal forma, que la juventud
PNR, celebrada en 1933 y en la que se aceptó la ~ducaci~n
lograra un concepto racional y exacto del universo y de
socialista, se hablaba indistintamente de educaCión sOCi.a. la vida social. Sólo el Estado se encontraba autorizado
lista y de educación racionalista .. Altamirano, cuyo .~IS­ para impartir educación primaria, secundaria y normal. 10
curso fuera decisivo en la resolUCión de la ConvencIOn, Como vemos se incluyen los conceptos antirreligiosos pos-
tulados fundamentalmente por los callistas y se estipula
expresaba, por ejemplo, estos concep.tos: ."Nosotros. e~ta­
que la educación será socialista, desentendiéndose del pro-
mos obligados a forjar la escuela racIOnalista o SOCialIsta
blema de si se trata de socialismo científico o mexicano
para form ar de ella, en el alma de nuestros jóven.es, q~e
al no utilizar adjetivo alguno.
mañana han de ser los paladines del ideal revoluCIOnano.
La reforma del artículo tercero se llevó a cabo después
Debemos formar en ese crisol el alma de la niñez, ~ base de los debates que, desde la Convención del PNR hasta
de enseñan za racionalista, enseñanza sin miedo m pre- las Cámaras de Diputados y Senadores, ilustraban paten-
juicios, sin dogmas, que combat~ todas las religiOJ:;S, las temente que si bien había políticos como Bremauntz, por
cuales son el más grande enemIgo de la R evoluclOn So- ejemplo, que postulaban la educación socialista en fun-
cial".7 El mismo Bremauntz tuvo que confesar que se ha- ción de una concepción marxista y una argumentación
8
bía confundido la enseñanza racionalista con la socialista. que intentaba co.lformarse a los principios del socialismo
En medio de la confrontación general del callismo con- científico, había también, aquellos que no diferenciaban
servador y de los círculos progresistas de la Revolución, entre socialismo y racionalismo, y que hablaban del so-
la connotación política del concepto educación socialista cialismo más como de una aspiración general de justicia
se convirtió en un factor predominante con respecto ,a social que como de una filosofía determinada y de un
la problemática pedagógica que en forma natural tendna plan de acción política en función del materialismo dia-
que haberse encontrado en el centro de los debates de léctico.
la Convención. El choque entre ambos ,grupos se prolongó En los circulos educativos, tanto los maestros como las
a lo lar<To de los debates que tuvieron lugar en la Cá- personas que se encontraban al frente de la Secretaría
b • d
mara de Diputados y en la de Senadores, gIran o esto de Educación no comprendían exactamente qué implicaba
alrededor de la n ecesidad de estipular explícitamente que y cómo debería traducirse a l a práctica pedagógica el
se hablaba del socialismo científico, o postular simplemente nuevo artículo constitucional. Esto es reconocido oficial-
la educación socialista, dejando abiertas las posibilidades
de su interpretación. También se proponía la postulación • Diario de debates de la Cámara de Diputados, XXXVI, tomo
1, núm. 13. 10 de octubre de 1934; Diario de debates de la
6 Townsend, p. 81. Cámara de Senadores, XXXVI, tomo 1, 19 de octubre de 1934.
. 10 Diario de debates de la Cámara de Senadores, año 1, le-
1 Bremauntz, p. 18I.
• [bid., p. 182. gislación XXXVI, tomo 1, nÚII~; 14, p. 17.
182 LA EDUCACIÓN SOCIALISTA LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 183
mente por la Secretaría de Educación Pública: "Uno de interpretada en diferentes formas. Afirma igualmente que
los problemas capitales de la actual administración fue la doctrina pedagógica era la antigua, y que inclusive se
defi,nir la tendencia de la nueva educación, terminando continuó con la enseñanza de las mismas materias. "La
de una vez por todas con las dudas que se han hecho reforma educativa en México se ha iniciado y el magis-
surgir, unas veces por incomprensión y otras deliberada- terio se encuentra en un estado de confusión mental, que
mente, en cuanto a los verdaderos propósitos del mandato ha producido solamente actividades políticas ajenas a su
constitucional, al dar un carácter socialista a la enseñanza sector social encargado de llevar hasta el pueblo una nue-
que imparte el Estado". 11 va educación." H
El profesor Rafael Ramírez, quien presidió la Conven- Los objetivos doctrinarios no eran claros, y por lo
ción celebrada en 1935 con el objeto de aclarar a los tanto no es sorprendente que tampoco lo fuera la doc-
maestros el concepto de la educación socialista, expresó trina pedagógica. En el campo educativo es difícil alcanzar
en esa oportunidad nada menos que los siguientes con- objetivos inclusive cuando los mismos se han fijado cla-
ceptos: "la escuela socialista que andamos buscando con ramente, ¿qué decir entonces de la posibilidad de alcan-
tanto anhelo, y para la cual no hemos podido formular zar un objetivo confuso y cuyo significado no era claro
la doctrina, ni hemos encontrado aún las prácticas que ni aún p ara los que lo postulaban?
deben integrarlas. No la hemos podido encontrar, pero Los programas escolares fueron elaborados en menos
estén seguros, señores maestros, de que ella existe y que de tres meses siguiendo los modelos soviéticos y en fun-
debe llamarse sin lugar a dudas la Escuela Proletaria". 12 ción de la organización del material educativo alrededor
En verdad la situación era bastante paradójica, después de tres ideas fundamentales: la naturaleza, el trabajo y
de resolver se preguntaban por lo que h abían resuelto. la sociedad. 15 Se publicaron asimismo nuevos textos de
Esto era, evidentemente, la resultante de que el factor estudio, la "Serie SEP" para las primarias urbanas y la
político fuera el decisivo, en tanto el pedagógico había "Serie Simiente" para las rurales.
sido. relegado a segundo término o no considerado en En 1936 fue publicado por la Secretaría de Educación
general. Pública el libro del profesor Luis G. Monzón titulado
El 23 de enero de 1935 la Secretaría de Educación dio a Detalles de la Educación Socialista Implantables en México.
conocer las orientaciones precisas, estipulando que la edu- El libro se encontraba adornado con las fotos de Marx y
cación socialista era emancipadora, única, gratuita, cien- Lenin, y el primer punto del capítulo referente a las fi-
tífica o racionalista, técnica de trabajo, socialmente útil, nalidades de la educación socialista dice textualmente:
desfanatizadora e integral. 13 Pero parecería que este tipo "Cooperar en la edificación de la sociedad sin clases, ha-
de aclaraciones no fueron precisamente efectivas, puesto ciendo desaparecer la casta de los elementos que explotan
que cerca de dos años después el mismo Lombardo Tole- el trabajo humano". La segunda de las finalidades estipu-
ladas dice: "Sustituir la propiedad privada 'de los medios
dano, uno de los promotores de la educación socialista y
de producción por la posesión de los mismos en forma
secretario general de la CTM, se quejaba amargamente del
colectiva".16 Y así continúan en el mismo espíritu el
fracaso de la educación socialista. Lombardo afirma que
no se definió la doctrina socialista y que la misma fue " ¡bid., p. 293.
15Josefina Vázquez de Knauth, Confusiones y aciertos de
u Secretaría de Educación Pública, La . educación pública la educación cardenista, en Revista de la Universidad de Mé-
en México, desde el 19 de diciembre de 1934 hasta el 30 de xico, órgano de la Dirección General de Difusión Cultural,
noviembre de 1940, México, 1941, tomo 1, p. 23. vol. xxv, núm. 5, mayo de 1971.
12 Luz Mena, La eswela socialista, su desorientación y fra- 111 Luis G . Monzón, Detalles de la educación socialista im-
caso, p. 281. plantables en México, Secretaría de Educación Pública, Mé-
13 ¡bid., p . 285. xico ,1936, p. 9.
184 LA EDUCACIÓN SOCIALISTA LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 185
resto de las finalidades detalladas. Es empero interesante educación socialista, tachándola de dogmatizante y adoc-
señalar que existía la conciencia de lo problemático de trinadora. Luz Mena, fundador de la escuela racionalista
la situación que se conformaba y Monzón señala que la en México, 20 consideraba a la escuela socialista como igual,
educación plena y francamente socialista no puede implan- en lo que se refiere a sus métodos pedagógicos, a la es-
tarse en México "por ved arlo el espíritu del Código Má- cuela confesional religiosa, puesto que quería conformar
ximo en vigor".17 Del mismo modo señala que el aproo un tipo de hombre concebido de antemano y de conver-
vechamiento de los productos en forma comunal no puede tir al niño en un recipiente, sujetándolo a programas
implantarse fuera de la URSS . 18 específicos e ideologías determinadas. 21 Antonio Caso re-
Lo que caracterizó fundamentalmente tanto a los pro· chazó la orientación materialista dialéctica que se quiso
gramas como a los textos de estudio fue el torrente de imponer en la educación universitaria. El mismo Hernán
conceptos socialistas, la postulación de directivas socioeco- Laborde, líder del Partido Comunista, manifestó en la
nómicas y políticas y la ausencia de nuevos lineamientos conferencia educativa llevada a cabo por su partido en
pedagógicos. 1938, que se debía luchar contra los demagogos que en
En más de un momento, al leer los programas educa- lugar de cumplir su deber profesional se ocupaban de
tivos, se reCibió la impresión no de que nos encontramos "revivir las frases izquierdistas y ultrarrevolucionarias".22
frente a material pedagógico sino simplemente frente a Anatol Shulgovski, historiador marxista contemporáneo,
un programa político, y a veces parecería que inclusive opina que la vulgarización del socialismo amenazaba con
los textos fueron copiados sin mayor reflexión o com- convertir a la escuela socialista en objeto de experimentos
prensión de lo que se hacía o se escribía. Sirvan como izquierdistas desligados de la vida, y que los intentos de
ilustración de ello los siguien tes párrafos tomados de los "saltar" etapas del desarrollo y de querer dar a la escuela
programas educativos en lo que se refiere a la labor del socialista un verdadero carácter proletario eran un reflejo
maestro de la educación primaria: "El maestro primario del izquierdismo pequeñoburgués y del sectarismo que
que trabaja en la fábrica o en el corazón de la paupé- privaban a la nueva escuela de su carácter vivo y pro-
rrima comunidad campesina hace sentir la honda tragedia gresista y provocaban su enfrentamiento con importantes
del trabajador que agota sus energías en la producción capas de la población. 23 Es necesario recordar que ésa
de la riqueza que no le pertenece... No conforme con era la época en que los comunistas laboraban en el mundo
sólo ser su vocero, el maestro organiza los primeros sin· entero por la formación del frente popular, y querían
dicatos de obreros y las incipientes ligas campesinas, para en verdad evitar que un extremismo en lo educativo ale-
obtener, frente a la resistencia del capitalismo amparado jara a cristianos y no comunistas de un probable frente
por el poder conservador del Estado, el cumplimiento de común en lo político. De todas formas es necesario hacer
las promesas de la Revolución". 19 De hecho vemos cómo
notar que los comunistas se encontraron entre los más
en función de motivaciones altruistas, la pedagogía era
entusiastas propaladores de la educación socialista, y nu-
convertida en política y los maestros en líderes sindicales
merosos maestros se agregaron a sus filas.
o dirigentes campesinos. Mas no sólo ello, sino que en
forma verdaderamente absurda, una publicación oficial de La educación socialista despertó críticas no sólo por
la Secretaría de Educación Pública hablaba de la lucha parte de sus propios adeptos y de sus opositores en la
del proletariado contra el capitalismo y el Estado con-
20 La educación racionalista se basaba, fundamentalmente,
servador que lo apoya. en el principio de educar trabajando a base de libertad y
Numerosas fueron las acusaciones lanzadas contra la sin convertir al niño en un mero recipiente.
17 ¡bid., p. 4. 21 Luz Mena, pp. 288-9.

18 ¡bid., p. 9. 22 Shulgovski, p. 154.


111 La educación pública en México, vol. 1I, p. 48. .. ¡bid., p. 161.
186 LA EDUCACIÓN SOCIALISTA LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 187
Universidad o por parte de los representantes católicos; la partía enseñanza primaria y posprimaria. En 1940 el nú-
labor de los maestros rurales fue un verdadero apostolado mero de alumnos en los mencionados centros ascendía a
que en múltiples oportunidades se convirtió en martirio. más de 6000. 2 8
En muchos pueblos se torturó a los maestros, cortándoles Fue de singular trascendencia la fundación del Instituto
las orejas o vejándolos y maltratándolos de diferentes ~o­ Politécnico Nacional en 1937 y el impulso dado en ge-
dos. No pocos fueron asesinados ya sea por las guarmas neral a la enseñanza técnica. El número de alumnos en
blancas que salieron contra el apoyo que los maestros las escuelas técnicas se elevó de 9847 en 1934 a 22872
daban a la repartición de tierras, o por cristianos. qu~ en 1940. 29 Detrás de estas realizaciones se encoTltraba, en
consideraban la actividad de los maestros como anurreli- gran medida, la postura antiimperialista que caracterizó
giosa. El mismo Cárdenas recibía constantemente cartas de en todo momento al gobierno cardenista. Ya en 1935 Ig-
maestros que solicitaban se les cambiara de lugar puesto nacio García Téllez, entonces secretario de Educación,
que temían ser asesinados en cualquier momento. 24 expresaba los siguientes conceptos con relación a la im-
Mas en medio de toda esta situación, muchos eran los portancia de la enseñanza técnica: "Cualquier país que
que con gran entusiasmo y grandes esperanzas intentaban anhele mantener una posición de decoro po][tico debe
impulsar la educación socialista. Es interesante hacer no- aspirar a libertarse de la subordinación económica de las
tar al respecto la activa adhesión de la mayoría de las fuerzas materiales extranjeras, y para ello se requiere el
logias masónicas al programa cardenista en general .Y a aprovechamiento de las riquezas naturales de su territorio,
la educación socialista en particular. En una carta enVIada empleando la alta cultura para la más amplia satisfacción
a Cárdenas por "Las Grandes Logias Aliadas" se expresa de las necesidades de sus habitantes". Y agregaba aún:
su plena identificación con el go.bierno. cardeni~ta y con "Tampoco llegaremos a crear la industria mexicana )'
su programa social, y se anunCIa su mtegraclón . a las a abandonar la condición de economía semi feudal, tri-
filas del PNR. Proponen asimismo que se les confíe la butaria de los importadores extranjeros y exportadores de
desfanatización del pueblo en función del programa so- sus artículos de primera necesidad, mientras las industrias
.
cialista, dado que no tIenen . , nexo re l"IgIOSO. 25 .
nmgun extractivas, de transformación y de transporte se encuen-
En verdad es posible señalar numerosos logros ed~cau­ tren en manos del capital, de directores y expertos ex-
vos durante el sexenio cardenista. El presupuesto dedIcado tran j eros". 30
a la educación constituyó el 16.4% del presupuesto total, Asimismo se incrementó en gran medida la educación
duplicándose el presupuesto de la educación primaria ur- en los centros de población indígena, a lo que ya nos
bana y rural con relación al presupuesto de 1935. 26 hemos referido en el capítulo VI de este trabajo.
Las escuelas regionales campesinas elevaron su presupues- Todos los esfuerzos se encaminaron, por diferentes con-
to de 250000 pesos en 1935 a nada menos que 3500000 ductos, a extender la educación para que abarcara al
en 1936, elevándose el número de las escuelas rurales de pueblo en su totalidad y dejara de ser el patrimonio de
diez en 1934 a 33 en 1940, ascendiendo el número de una élite privilegiada, y asimismo se intentaba capacitar
alumnos en los mismos años de 875 a 4116. 27 al niño para integrarse productivamente al marco social.
En 1937 se fundó el Departamento de Educación Obre- Todas estas iniciativas son verdaderamente positivas, pe-
ra, y se formaron los centros nocturnos en los que se im- ro en verdad constituyen la continuación y el incremento

"Archivo Cenewl de Nación, Paquete bis, Expedien- 28 Ibid ., p. 256.

,. Ibid., p. 257.
te 545.2/2. 30 Ignacio Carda Téllez, La problemática educativa en Mé -
" Ibid., Paquete 1, Expediente 101/94.
2. Seis años de gobierno al se,'Vicio de México, p. 229. xico. Comentario " selección de Agustín Rodríguez Ochoa,
21 [bid., pp. 248, 249.
Ediciones Nueva América, TEA, México, 1969, pp. 67, 68.
188 LA EDUCACIÓN SOCIALISTA LA EDUCACIÓN SOCIALISTA 189
de lo ya emprendido en la educación aún desde la época vocaron el progresivo cambio en la apreciación de la edu-
~e Vasconce!os, y en el deseo de pintarlos del rojo socia- cación socialista hasta su abolición el 30 de diciembre de
lIsta se deshguraron y se convirtieron en incomprensibles 1946.
para, los propios maestros que no comprendían qué se Ya en el resumen oficial del sexenio cardenista publi-
quena y qué se esperaba de ellos_ cado en 1940 se hace patente la disminución del hiricapié
Evidentemente es de importancia tener presente que lo socialista y la moderación en los conceptos empleados.
que se postulaba, a fin de cuentas, era la reforma de las En el mencionado resumen se estipula fundamentalmente
estructuras existentes a partir de un elemento de la es- que se laboró en pro de la obligatoriedad de la ense-
ftIa superestructural, a partir de la educación. Este hecho ñanza en tanto se mantenía la dirección estatal, y que
fu~ criticado en la época misma por diferentes marxistas, asimismo se promovieron toda clase de estímulos para "ir
qUienes veían la educación socialista implantada en estruc- logrando un estado de equilibrio y justa interdependencia
turas feudales y capitalistas como contraria y disonante económica entre los sectores productivos de la comunidad
con respecto a los principios marxistas. 31 También no- nacional". 33 No cabe duda que se impuso la moderación .
sot~os consideramos q~e sobre una estructura feudocapi- Ya en la primera Memoria presentada por la Secre-
tallsta no pueden surgIr como un fenómeno constitucional taría de Educación Pública bajo el gobierno de Ávila
gobiernos que intenten exitosamente la socavación de las Camacho es posible leer estos primeros párrafos: "La
mismas estructuras que los elevaron. Inclusive el mismo nueva escuela mexicana, esencialmente democrática, cien-
gobierno de Cárdenas será un ejemplo de las limitaciones tífica y de trabajo, no tiene doctrinas ni tendencias que
que se presentan a. un gobierno constitucional que actúa no sean las que constituyen la raíz misma de nuestra na-
sobre una base ~oclal y económica feudocapitalista. cionalidad y los más caros ideales perseguidos por nuestro
,~remauntz ahrmaba que dentro de los regímenes po- pueblo". 34
htlcos .burgueses se pueden d ar también los gobiernos No cabe duda de que el gobierno cardenista obtuvo lo-
progresIstas o revolucionarios, como por ejemplo aquellos gros nada desdeñables en el campo educativo, pero ést~ se
emanados de la Revolución mexicana. Estos gobiernos tie- encontraron muy lejos de las ilusiones originales. Se en-
?en ~a _posibili~ad de realizar una obra de preparación contraba entre ambos la densa niebla de la confusión
IdeologIca, técnIca y política, "para más tarde poder lle- ideológica y política que prevaleció sobre la problemática
v~r a cabo, con mayor éxito, la propia transformación pedagógica.
vIolenta de un régimen a otro". 32
Pero el gobierno cardenista condujo al país por el de-
rrotero de gra~~es c~nquistas para los obreros y de gran-
de.s logros _antumpenahstas, mas de ninguna manera se
OrIentó haCIa una estructuración socialista de la sociedad.
Por el cont~ario, después de la expropiación petrolera el
acento se puso sobre la necesidad de la unidad nacional'
los .intereses mi~mos de. la pequeña y la media burguesi~
naClonale~ estuVIeron leJOS de verse perjudicados a lo largo
del sexen~o. Co.ns;cuentemente, no fue la educación aque-
lla .que <l¡etermmo a las estructuras, sino ·que éstas, man-
tellIéndose en los marcos de la Constitución de 1917, pro-
33Seis años de gobierno al servICIO de México, p. 227.
31 Sebastián Mayo, p. 11 7. Memoria de la Secretaría de Educación Pública, septiem-
3·1

22 Bremauntz, pp. 238, 239. bre de 1940-agosto de 1941, México, 1941, p. 11.
CÁRDE NAS EN EL ÁMBIT O INTERN ACION AL 191
CAPhuL O VIII
rior compre nsión de la firmeza de su posición en la lucha
CÁRDE NAS EN EL ÁMBIT O INTER NACIO NAL antiimp erialista y de su éxito en la misma.
Es así que en función de su política interna, el carde-
nismo sostuvo como su principi o básico en el plano inter-
naciona l el postulad o antiimp erialista , definien do precisa-
mente en función del mismo los lineami entos básicos de
su política mundia l.
El antiimp~rialismo como princiPio fundam ental. Sin lugar El panamericanismo como latinoamericanismo de contra-
a ~udas eXIste .estrecha ligazón entre la política socioeconó- golPe. El antiimp erialism o cardeni sta se m anifestó en un
mIca ~mpr.endIda. por .Cárden as en el plano naciona l y momen to sumame nte propicio en lo que se refiere a la
los 'p'r~nc.lpIOs y !meaml entos básicos que caracter izaron su constela ción política internac ional. La sombra del fascismo
polItlca mternaCIOnal. La política socioeconómica de Cár- y del nazismo se proyect aba no sólo sobre Europa, sino
den~s lo llevó necesari amente a una confron tación con que llegaba también al contine nte america no, provoca ndo
los mt~reses .extranjeros que .eran predom inantes en la
profund as preocup aciones en los Estados Unidos. Ya en
econom la n~Clon~I. Desde el comienz o del sexenio la re-
1933, en ocasión de la celebrac ión de la Confere ncia de
form~ agrana leSIOnó. seriame nte intereses extranje ros. En Montev ideo, el secretar io de Estado, Cordell H ull, infor-
l~s ~I~ras de~ Yaqu~, por ejemplo, fueron expropi adas maba al presiden te Rooseve lt que la política norteameri-
a re e or ~e cIen haCle.ndas que pertenecían a propieta rios
no:t,eam encanos . Lo mIsmo sucedió con relación a las com- cana tenía como principa l objeto la protección de los
pamas petrol:r~s, 9ue se vieron privada s ya en 1934 de Estados Unidos contra agresiones no america nas, aunque
numero :os. pnvIleg Ios y exencio nes, y que en la Le de inciden talment e obrara también en benefici o de otros es-
Exp~opIac.Ión del 6 de octubre de 1936 vieron una talante tados americanos~ 1
conf¡.r~aClón de sus temores y un tenebro so presagio con Después de la Confere ncia Paname ricana celebrad a en
relacIO~ al futuro de sus empresas. El cardenis mo conducí a Montev ideo en 1933, tuvieron lugar la de Buenos Aires
I:ec~sanamente a una abierta confron tación con el impe- en 1936, la de Lima en 1938, la de Panamá en 1939, la
~IalIsmo . ~ste choque se vio asegura do en el momen to de La Habana en 1940 y la de Río de J aneiro en 1942.
n que Cardena s logró sobrepo nerse en su lucha por el Todas ellas son ilustrati vas, por su frecuenc ia y sus tema-
P?der a los element os callistas. Esto es de gran importa n- rios, de los temores del coloso norteam ericano frente al
~Ia, dado que para ese entonce s el callismo defendí a los acelerad o desarrol lo de los acontec imiento s mundia les, y
m.tereses de la nueva oligarqu ía de la Revoluc ión, y los de la necesida d de consolid ar por medio del paname ri-
mlSI~IOs engra~aban con los intereses del imperia lismo. Es canismo la unidad del contine nte america no frente a la
~e ImportanCIa asimismo que el triunfo cardeni sta ha a muy posible y cercana confron tación mundia l. Tal era la
SIdo absoluto y que el poder político quedara concent raJo preocup ación norteam ericana que el mismo presiden te
e~ . manos de Cárdena s, puesto que ello eliminó la posi- Rooseve lt concurr ió persona lmente a la Confere ncia de
bI1I~ad de una confron tación interna que hubiera hecho Buenos Aires. A pesar de los diferent es element os idealistas
factIble su aprovec hamient o por parte de los intereses que configu raron la política rooseve liana del Buen Veci-
extranje ros, tal cual había sucedid o en la reciente historia no, no cabe duda que el paname ricanism o y la política
mexican a. de buena vecinda d en el contine nte america no guardar on
El .apoyo popular de que gozó ampliam ente Cárdena s
constItu ye otro de los element os r e1evantes para 1a poste- 1 Francisco Cuevas Cancino, Rooseve
lt y la Buena Vecin -
dad, Fondo de Cultura Económica, México, 1954, p. 165.
[190 J
192 CÁRDE'NAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL cÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 193
una estrecha conexión con la presencia de los malos ve- comunica explícitamente que si puede darse un valor posi-
cinos en el viejo continente. tivo al panamericanismo, el mismo estriba en la conquista
El gobierno cardenista sostuvo en todo momento el pa- del principio que los extranjeros no pueden aspirar a un
namericanismo promovido por los Estados Unidos, pero trato privilegiado en perjuicio de los nacionales. 3
en función de su concepción antiimperialista, aprovechó Estados Unidos veía en la unión panamericana un or-
ese panamericanismo para convertirlo en un latinoameri- ganismo que debía convertirse en un factor de importancia
canismo de contragolpe. Un latinoamericanismo que im- en la arena internacional; México, amén de ello, veía en
plicaba la importancia vital de América Latina para los el panamericanismo una opor.tunidad de neutralizar en
intereses estadounidenses, y por lo tanto la constitución determinada medida al gran vecino del norte. Al explicar
de una unidad continental que debería tenerse presente esto debemos tener presente que algunos países latino-
no sólo con relación a los peligros exteriores, sino también americanos, como Argentina y Chile, por ejemplo, no
en lo que se refiere a las \ discordias y las divergencias de aceptaban de buena gana el panamericanismo en tanto
los norteamericanos con los propios países del continente. expresión de la hegemonía estadounidense, acentuándose
Ésta fue la verdadera comprensión e instrumentación del de este modo tanto la necesidad de mantener la unidad
panamericanismo por parte de México. Son dignos de citar continental como la responsabilidad norteamericana al res-
los conceptos expresados al respecto por Cárdenas al dirigir pecto. Para comprender la gran importancia de este in-
un mensaje al pueblo cubano que había manifestado su tento de atrapar a los norteamericanos en sus propias
solidaridad con el gobierno mexicano con motivo de la redes, es necesario recordar que los Estados Unidos no
expropiación petrolera: "Sabemos que cada nación tiene eran miembros de la Sociedad de las Naciones y no se
sus propias necesidades y que pueden ser distintos los ca- consideraban sujetos a los reglamentos de la misma.
minos que sigan los pueblos para cumplir su destino, pero El principio de no intervención constituyó uno de los
también sabemos que el amor a la justicia nos une y que aspectos esenciales del panamericanismo mexicano, y según
juntos debemos defendernos contra toda posibilidad de Castillo Nájera, quien presidiera la delegación mexicana
imperialismo económico, político o moral. . . Ante la ame- a la Conferencia de Buenos Aires, fue el principal obje-
naza constante que significa para las nuevas democracias tivo de México en la mencionada conferencia. 4 El enton-
de América la pretendida hegemonía de un sistema, que ces subsecretario de Relaciones Exteriores, Ramón Beteta,
movido tan sólo por el afán de especulación y de lucro, considera inclusive que fue sólo con el Protocolo de No
desprecia todos los valores humanos y hace creer a unos Intervención, propuesto por la delegación mexicana, que
cuantos privilegiados que son amos de la riqueza del orbe nació el verdadero panamericanismo. 5
y árbitros de las instituciones sociales, se impone la uni- En Montevideo, el artículo sobre la no intervención,
ficación efectiva de todos los pueblos americanos... Con- que mereció la' reserva de Estados Unidos, expresaba que
sideramos que aislados no es posible presentar la resistencia ningún Estado tiene derecho a intervenir en los asuntos
eficaz que debe oponerse a la expansión intercontinental internos o externos del otro. En el Protocolo Adicional
ansiosa de encontrar en los recursos naturales, en los ex- de Buenos Aires se estipuló que era inadmisible la inter-
tensos territorios y en la vigorosa población de Hispano- vención de alguno de los estados, ya sea directa o indi-
américa, el punto de apoyo para imponerse al mundo". 2 rectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos
En uno de sus informes presidenciales Cárdenas inclusive
• Los presidentes de México - ante la nación, p. 92.
2 Memoria de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sep- • Memoria de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sep-
tiembre de 1937, agosto de 1938. Presentada al H. Congreso tiembre de 1936, agosto de 1937, tomo 1, pp. 16-9.
de la Unión por el general Eduardo Hay, secretario del ramo, ' • Memoria de la Secretaria de Relaciones .•., septiembre de
tomo 1, DAPP, México, 1938, p. 4. 1939, agosto 40, p. 19.
194 CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL cÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 195
internos o externos de cualquiera de los otros estados, y del derecho de gentes, de la moral y de la justicia. Evi-
asimismo se estableció la obligatoriedad de la consulta dentemente creían que se había menoscabado el sagrado
común en caso de incidentes al respecto. 6 derecho de la propiedad, base del sistema capitalista que
Cuando se realizó la expropiación petrolera se llevaron caracterizaba a su país. El gobierno mexicano, por su
a cabo numerosas manifestaciones de solidaridad en dife- parte, afirma en sus respuestas que los llamados "derechos
rentes países latinoamericanos, como por ejemplo en Cuba, del hombre", y entre ellos el de propiedad, con sus mo-
Uruguay y Chile. dalidades, no constituyen normas del derecho internacio-
En los Estados Unidos se presentaron diferentes pos- nal, sino que surgen del derecho interno de cada nación. 10
turas con respecto a la reacción adecuada frente a la ex- Se trata evidentemente de una consideración diferente por
propiación del petróleo mexicano, pero la necesidad de completo con relación al derecho de propiedad. La Cons-
mantener la solidaridad continental se convirtió en el titución mexicana había ya estipulado que la propiedad
factor decisivo. 7 Contrariamente a la Gran Bretaña, los de las tierras y las aguas correspondía originariamente a
Estados Unidos reconocieron casi inmediatamente el dere- la nación, y que siendo la misma el origen de la pro-
cho mexicano a la expropiación por causa de utilidad piedad privada posee el derecho de imponerle a ésta las
pública, y Roosevelt incluso advirtió a las compañías pe- modalidades que dicte el interés público. 11 No se trata
troleras que no intentaran propiciar o apoyar movimientos entonces de la visión de la propiedad en tanto derecho
subversivos, puesto que temía la posibilidad de un vuelco natural y por lo tanto universal, sino de su considera-
fascista.8 La crisis en las relaciones con los Estados Uni- ción en función del interés social y nacional, y por lo
dos giró en torno a la necesidad del pago de indemniza- tanto dependiente de las consideraciones de cada una
ciones inmediatas, al monto de las mismas y a la autoridad de las diferentes naciones.
que debía determinarlo. Pero de todos modos Cárdenas En lo que se refiere a las relaciones con la Gran Bre-
comprendió r;ápidamente que no existía el peligro de una taña, frente a una serie de notas y demandas por parte
intervención determinante por parte de los Estados Unidos, de la misma, México, al considerarlas ofensivas, decidió
y el 31 de mayo de 1938 podía permitirse agradecer di- retirar su embajador del mencionado país. Gran Bretaña
rectamente al presidente Roosevelt su prueba de amistad no reconoció el derecho del gobierno mexicano a la ex-
hacia México, asegurándole que México la llevaría siempre propiación petrolera y exigió la devolución de las pro-
en su corazón. 9 piedades a las empresas.
Es interesante señalar que se llegó a la confrontación
con los intereses imperialistas en función de una de- El antiimperialismo como militancia antitotalitaria. El prin-
terminada política socioeconómica interna, y esto se ma- cipio de no intervención fue postulado por la adminis-
nifiesta precisamente en lo que podríamos denominar t¡!l tración cardenista en función de su antiimperialismo; y
lado ideológico y jurídico de la confrontación. En el in- si bien se manifestó como un principio negativo en el
tercambio de notas que tuvo lugar entre los gobiernos contexto panamericano, en el sentido que prevenía la in-
norteamericano y mexicano, el primero considera que la ferencia de alguno de los países en los asuntos del otro,
actitud mexicana se opone a los principios fundamentales en el caso español su acepción es en cambio positiva,
pues postulaba la acción contra las fuerzas subversivas y
• Memoria de la Secretaría de Relaciones ..., septiembre de contra el apoyo nazi fascista de que gozaban las mismas.
19J6, agosto de 1937, tomo 1, p. 19. Cárdenas señala, con relación al conflicto español, que
, Para un mayor detalle de las diferentes posturas que se
dieron en el gobierno norteamericano, véase el libro de Lo- el principio de no intervención recibió un contenido ideo-
renzo Meyer.
• Meyer, p. 239.
ID Los presidentes de México ante la nación, vol. 4, p. 92.
, Historia documental de México, vol. 1, p. 529. u Artículo 27 de la Constitución mexicana.
196 CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL cÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 197
lógico muy diferente de aquel que llevó a México a pro- tevideo. Con base en los mismos principios, México pos-
poner su aceptación en la Conferencia_de Buenos Air:~. tulaba la ayuda al gobierno legítimo del presidente Aza-
En realidad considera que las potenCIas europeas utilI- ña en contra de las fuerzas totalitarias e imperialistas.
zaron ese principio como una mera excusa para no ayudar Esto ilustra evidentemente una política internacional in-
al gobierno español legítimamente constituido, y afirma dependiente, acorde con determinados principios y en
que México no podrá adherirse a semejante postura pues- función de las necesidades nacionales, y en ningún mo-
to que la no colaboración con las autoridades constitu- mento una subordinación a los intereses de las grandes
cionales de un país amigo constituye en verdad una ayu-
potencias. Este punto se ve ilustrado .tam~ién en la. actit~d
da indirecta para los rebeldes. Cárdenas señala asimismo adoptada por Cárdenas frente a la mvaslón de. Fmlandm
que en este caso específi~o los rebeldes .r~ciben apoy~ ~e por parte de la Unión Soviética. La URSS y MéXICO había~
elementos extraños a la vlda y a las tradICIOnes del pals. 2 sido en verdad los únicos dos países que apoyaron deCI-
El gobierno mexicano reconoció que España, estado miem- dida y concretamente a las fuerzas republicanas en España.
bro de la Sociedad de las Naciones, fue agredido por las Pero esto no evitó que al invadir la URSS a Finlandia, el
potencias totalitarias de ~lemania e Italia, y que tenía gobierno cardenista denunciara la agresión soviética. 14
derecho a la protección moral, política y diplomática de
El pueblo mexicano vivió intensamente, sin lugar a du-
los demás estados, de acuerdo con las disposiciones del
das, el drama de la Península Ibérica. En la confrontación
Pacto Constitutivo de la Sociedad de las Naciones. El 31
de las fuerzas democráticas y socialistas con aquellas del
de mayo de 1937, México dirigió a la Sociedad de las
totalitarismo fascista y nazi, el gobierno y el pueblo de
Naciones una nota en la cual definió su criterio respecto
México, que habían emprendido el derrotero ~e la orga-
a la conveniencia de interpretar la neutralidad interna-
nización obrera y de las grandes reformas SOCIales, veían
cional en el caso español conforme a los principios del el conflicto español no sólo en sí sino también en función
Pacto, estableciendo una distinción entre los gobiernos
de la posible trascendencia del mismo al plano ~ac~onal
legítimos agredidos, a los que debe proporcionárseles el
mexicano. En especial se encontraba alerta el mOVImIento
apoyo al que tienen derecho, y los grupos agresores, a los
obrero, que temía que el choque en la Pen.ínsul~ Ibérica
que resulta indebido facilitar elementos destinados a con-
provocara la activación de las fuerzas reacClonanas y an-
tinuar y volver más sangrienta la lucha. 18
tirrevolucionarias en México mismo. Desde el comienzo
México no sólo actuó en el plano diplomático, sino del régimen cardenista los líderes cetemistas habían ata-
también en el concreto de la ayuda material. En 1937, cado constantemente al grupo de choque faso.ta llamado
por ejemplo, se vendieron pertrechos de guerra y armas los "Camisas Doradas", a cuyo frente se encontraba el
a las fuerzas republicanas por un valor de más de ocho general Nicolás Rodríguez, y continuaron previniendo
millones de pesos, Se enviaron numerosos voluntarios y constantemente contra la propaganda nazi que se distri-
además se recibieron 500 niños españoles que fueron alo- buía profusamente entre los sindicatos de trabajadores y
jados en escuelas para internos. Es interesante señalar que las agrupaciones campesinas, y contra las actividades de
esta decidida ayuda de México a las fuerzas republicanas los españoles fascistas residentes en México así como las
se llevaba a cabo en momentos en que los Estados Unidos de otras agrupaciones de corte netamente fascista. 15
se mantenían neutrales y no intervenían en la guerra Lombardo Toledano acusó en múltiples oportunidades
de España, negando toda ayuda al gobierno republicano a diferentes periódicos nacionales de defender los intereses
en función de las resoluciones de la Conferencia de Mon- fascistas en México. Con relación a Excélsior escribió tex-
12 Isidro Fabela, Cartas al presidente Cárdenas, México, s.e., ,. Isidro Fabela, Neutralidad, Biblioteca de Estudios In-
1947, p. 6. ternacionales, México, 1940, p. 273.
13 Los presidentes de México ante la nación, vol. IV, p. 68. lO CTM, 1936-1941, p. 553, entre otros.
198 CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 199
tualmente: "La guerra de España ha servido a los diarios trales. Pero ello no impidió que México no aceptara la
de México, particularmente a Excélsior y su edición ves- inexistencia política de Polonia. Cárdenas siguió mano
pertina denominada Las Últimas Noticias para hacer, no teniendo relaciones diplomáticas con el gobierno de Po-
tanto la defensa del fascismo allá. cuanto la defensa del lonia y en mayo de 1940 recibió inclusive al ministro de
fascismo aquí, excitando de este modo a los fascistas ra- Polonia doctor Mieczyslaw Marshlewski, expresándole que
dicados en México para que perseveren en su actitud y consideraba un deber de solidaridad humana hacia los
logren en nuestro país lo que en otras partes del mundo pueblos sojuzgados por naciones poderosas, seguir man-
ya consiguieron". 16 teniendo relaciones diplomáticas con el gobierno de Po-
También en los casos de la invasión fascista a Etiopía lonia a pesar de la situación por la que atravesaba. 18
y de la ocupación nazi de Austria, México adoptó una Al expropiar México el petróleo se enfrentó a una
decidida militancia contra las fuerzas agresoras. enorme presión por parte de las compañías, topándose con
En el caso de Etiopía México votó en favor de las san- el cierre del mercado norteamericano, y también con el
ciones económicas contra Italia propuestas a los estados cierre del mercado latinoamericano y europeo por ini-
por el Comité de Coordinación de la Sociedad. Cuando ciativa de las compañías. También fueron cancelados to-
en julio de 1936 se reunió la Asamblea en Ginebra para dos los envíos de maquinaria y refacciones necesarias pa-
resolver sobre el levantamiento de dichas sanciones, la de- r a la extracción del petróleo. Es así como Cárdenas se
legación mexicana protestó enérgicamente y se retiró tanto vio forzado, no obstante su ideología perfectamente defi-
de la Asamblea como de la Mesa Directiva en la que nida en asuntos internacionales, a desviar la venta del
ocupaba una vicepresidencia. Al levantar la Asamblea las petróleo a Alemania, Italia y Japón, las que compraron
sanciones que habían sido impuestas a Italia, también Mé- a un precio de casi el 50% con respecto al prevaleciente
xico se vio obligado a hacerlo, puesto que consideró ló- en el mercado mundial, pagando con equipo petrolero
gicamente que las mismas tenían sentido únicamente al alemán, rayón italiano y frijol japonés. De este modo se
aplicarse universalmente por todos los países agrupados logró que las exportaciones mexicanas de petróleo no fue-
en la Sociedad de las Naciones. ran mucho más escasas en 1939 de lo que fueron en 1937.
Austria fue dominada por las fuerzas del n azismo alemán Estas ventas de petróleo se continuaron hasta el comienzo
sin que las grandes potencias protes~aran por la supresión de la segunda guerra mundial.
de un estado independiente miembro de la Liga. Fue
Pero aparte de que México se vio obligado a desviar
México el que protestó nuevamente por el impune crimen
de tal modo el destino de su petróleo, parecería que apro-
internacional. La delegación mexicana en la Sociedad de
vechó asimismo el temor norteamericano a un vuelco fas·
las Naciones denunció la supresión de Austria como esta-
cista, insinuando lo probable del mismo. En momentos en
do independiente, afirmando que era un grave atentado
que la embajada alemana respaldaba a Cárdenas contra los
al Pacto y a los sagrados principios del derecho interna-
Estados Unidos con motivo de la expropiación petrolera,
cional, y una flagrante violación de los Tratados de Ver-
Cárdenas flirteaba en cierta medida con Alemania. 10 En
salles y Saint Germain que consagraban la·· independencia México mismo existían movimientos fascistas, que en su
de Austria como inalienable. 17 momento apoyaron al movimiento subersivo de Cedillo.
Al ser invadida Polonia por las fuerzas nazis y comen- No es posible pensar en simpatía alguna por parte
zar de inmediato la segunda guerra mundial, los países del gobierno cardenista con relación a las potencias tota-
latinoamericanos, México entre ellos, se declararon neu- litarias. Lo que en verdad actuó en un determinado mo-
lB[bid., p. 615.
11Memoria de la Secretaria de Relaciones ..., septiembre 18:Fabela, NeutTlllidad, p. 272.
de 1937-agosto de 1938, tomo I, p. 213. " Meyer, p, 239.
200 CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 201
mento fue la raison d'état, la necesidad vital de salvar la y al dere~o .internaci<:>nal y específicamente en el pun
economía y con ella la soberanía nacional. t~al cumplImIento del Pacto de la Sociedad de las Na
En otoño de 1938 Cárdenas propuso al presidente Roose- CIOnes. 22 y en verdad, México fue ' de los países que más
velt que se invitara a todas las naciones del Continente s~ apegar?n al Pacto y a las obligaciones consecuentes. Mé-
Americano a firmar un tratado para que 'n o se vendiera XICO conSIderaba tal cual lo expresa en una nota a la Li
nada a las naciones europeas que persistieran en provocar ~a c~n. motivo de la anexión. de Austria a Alemania, que
la guerra, estando dispuesto por su parte a cancelar los la UllIca manera de conqUIstar la paz y evitar nuevos
contratos de venta de! petróleo. La respuesta de Roosevelt atentados i~ternacionales como los de Etiopía, España, Chi-
fue negativa puesto que consideraba que no era necesario na y Austna, es cumplir las obligaciones que impone e!
un paso tan drástico. Su respuesta no fue sorpresiva pues- ~acto, l?s tratados suscritos y los principios de derecho
to que las compañías petroleras vendían constantemente mternacIOnal; de otra manera, desgraciadamente, el mundo
el petróleo a las fuerzas totalitarias con e! consentimiento caerá en un~ confl~gración mucho más grave que la que
de los Estados U nidos. 20 ahora se qUIere eVItar fuera de! sistema de la Liga de
las Naciones". 23
México y la Sociedad de las Naciones. De todo lo dicho Pero la actitud mexicana se convirtió en quijotesca frente
hasta el momento surge también en forma lógica la pos- a la acelerada deserción de los países europeos que bus-
~aban toda clas de fórmulas al margen del Pacto para
tura adoptada por México en la Sociedad de las Naciones, 7
mtentar congraClars~ con los alemanes y evitar su conquista
a la cual se integró en 1931. Tal cual lo formuló el se-
cretario de Relaciones Exteriores, Eduardo Hay, México p.or parte de los mIsmos o el choque militar que se ave-
aspiraba a un positivo desarrollo de la Liga, puesto que cmaba .. ~nglaterra y Francia abandonaron de hecho la Liga
por su destino histórico es uno de los países que más al sacnhcar a Checoslo~aquia en Munich. Suiza, Bélgica,
vivamente interesado se encuentra en que prevalezca siem- Suecia, Holanda, Dinamarca y Luxemburgo se apresuraron
pre la "fuerza del derecho" sobre "el derecho de la fuer- a declarar su neutralidad frente a la expansión nazi en
za". 21 Y en verdad la experiencia histórica mexicana le Europa.
indicaba patentemente la necesidad de buscar un sistema . Pero Méxi~o perseveró en su fe en la Liga y en la mi-
de seguridad colectiva por medio del cual fuera posible sIón de la mIsma, oponiéndose a su reforma y consideran-
preservar la paz e imponer la justicia y los principios do que era necesario mantener vivo el ideal del Pacto
también a las grandes potencias. y conservar intactos los artículos 10 y 16 24 para aplicar-
En la conversación que sostuvo Cárdenas con Isidro los "cu~~do hombres y circunstancias cambien, en lugar
Fabela, antes que el mismo saliera a Ginebra como De- de sacnhcarlos, provocando el suicidio de la Institución
legado Permanente de México ante la Sociedad de las -Na~ en beneficio de sus enemigos y en detrimento de la paz". 2 5
ciones, le hizo notar que México había sido y debía se- Al desatarse la segunda guerra mundial el 3 de septiem-
guir siendo un país de principios, cuya fuerza consistía en bre de 1939, Cárdenas declaró ya al otro día, que México
su dere(ho y en el respeto a los derechos ,ajenos. Conse- sería neutral, tal cual lo hicieron el resto de los países
cuentemente, expresaba Cárdenas, la representación de Mé- latinoamericanos.
xico en Ginebra debería ser intransigente en el cumpli-
miento de los pactos suscritos, en el respeto a la moral 22 Fabela, Cartas al presidente Cárdenas, pp. 3-4.
2. Memoria de la Secretaría de Relaciones ..., septiembre
2. Townsend, p. 297. 1937-agosto de 1938, vol. J, p. 213.
21 Eduardo Hay, Discursos pronunciados en su carácter de .. Los artículos 10 y 16 fijaban cómo actuar en caso de
Secretario de Relaciones Exteriores (1936-1940), México, 1940, agresión de un país a otro.
P' 41. . . ,'" Fabela, Cartas al presidente Cárdenas, p. 181.
202 CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL CÁRDENAS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL 203
México como forum de conferencias internacionales. Du· .sión y el apoyo de los pueblos en la disputa que man-
rante el sexenio cardenista s.e llevaron a cabo en México tenía contra los intereses imperialistas.
diferentes conferencias internacionales, algunas de ellas de Tal cual lo especificamos al comienzo de este capítulo,
verdadera importancia, como por ejemplo el Primer Con- el antiimperialismo constituyó una de las preocupaciones
greso Obrero Latinoamericano o el Congreso Internacional fundamentales de Cárdenas y el postulado fundamental
contra la Guerra. Ambos se llevaron a cabo después de la de su política internacional. Es demostración definitiva y
expropiación petrolera, en septiembre de 1938, y México contundente de ello, que al traspasar e~ mandato presi-
aprovechó la oportunidad para explicitar su posición y los dencial a su sucesor Manuel Ávila Camacho, Cárdenas le
principios que lo guiaron en la misma. hizo entrega de un documento que había escrito en enero
En su discurso en el Congreso Internacional contra la de 1940, y que. por su gran importancia transcribimos a
Guerra, Cárdenas señaló la necesidad de oponerse a las continuación: "Algo de lo muy importante y trascendental
dictaduras y a las oligarquías en nombre de la democracia en la vida de México para los hombres que asumimos el
y de reducir los gastos de armamentos, pero agreg~ ~ue poder, es cuidar de que entre tanto no haya una declara-
todo ello no logrará tener éxito si no se ataca deCldlda- ción categórica del gobierno de Norteamérica en el sen-
mente a doctrinas que aún son consideradas lícitas 'y mo- tido de que abandona su teoría de reconocer la nacionali-
rales y que deforman el derecho de gentes puesto que dad de origen a los norteamericanos que se trasladan a
posibilitan que los gobiernos fuertes pasen de la guerra otros países no debe aceptarse aquí a nuevos inversionistas
diplomática a la económica y a la de agresión cuando lo de la nación vecina. Si se descuida este importante as-
creen conveniente para sus intereses. Cárdenas se refería, pecto, tendremos que lamentar más reclamaciones indebidas
y así lo explicita, a "la teoría internacional que sostiene y conflictos graves para México. Aunque los extranjeros,
la persistencia de la nacionalidad a través de los ciudada- de acuerdo con nuestras leyes, están obligados a renun-
nos que emigran para buscar mejoramiento de vida y pros- ciar a toda protección diplomática, lo cierto es que los
peridad económica a tierras distintas de las propias" . 26 gobiernos de Norteamérica no han respetado este princi-
Cárdenas considera que la proclamación de la nacionalidad, pio que es ley suprema en nuestro país, y por ello se
a través de fronteras, del espacio y del tiempo engendra hace indispensable tener previamente una declaración ofi-
una serie de antecedentes funestos para la independencia cial del gobierno norteamericano. Nuestra cancillería debe
y soberanía de los pueblos. Y resume su .análisis de ~ste seguir trabajando hasta lograr el respeto absoluto a la so-
punto del siguiente modo: "Si esta teoría, ciegamente Im- beranía de la nación. Lázaro Cárdenas -Rúbrica- enero
perialista, que involucra una deformación de un bien en- 1940. Si con este principio está de acuerdo el ciudadano
tendido nacionalismo (que no puede fundarse sino en los que llegue a sucederme en la responsabilidad del Poder,
límites naturales del propio territorio) fuera reprobada se servirá trasmitirlo a su inmediato sucesor. L. Cárdenas
por las naciones y rechazada particularmente por cada -Rúbrica- n • 28
uno de los ciudadanos, no habría nunca lugar, ni a ti- Al terminar la lectura del documento, Ávila Camacho
rantez de relaciones, ni a reclamaciones, ni a conflictos, manifestó que se solidarizaba con las ideas expresadas en
ni a 'la discusión de sutilezas, ni a la invención de pre- el mismo, y que las sostendría por considerarlas conve~
textos para lanzar a las naciones a luchas estériles". 27 ' nientes para la integridad de la nación. 29
Cárdenas se agregaba evidentemente a los esfuerzos en
pro de la paz, pero además de ello buscaba la compren-

28 Memoria de la Secretaría de Relaciones ..., septiembre


de 1938-agosto de 1939, pp. 7-8. 28 Los presidentes de México ante la nación, vol. v, p. 794.
27 Ibid., p. 9. 2. Ibid., p. 795.
CAPÍTULO IX CONTINUIDAD DEL PERÍODO CARDENISTA 205
EL EPíLOGO DEL SEXENIO cardenista. Los cuatro primeros elementos fueron promo-
vidos por el gobierno, quien los limitó y orientó siempre
que consideró que así lo exigía el interés nacional, del
cual se consideraba ~ntérprete autorizado en nombre de
la nación.
Creemos que estos cinco elementos estuvieron presentes
1] CONTINUIDAD ESENCIAL DEL PERÍODO CARDENISTA
a lo largo de todo el período cardenista, y los cambios
que tuvieron lugar a lo largo del mismo nunca implica-
ron traición o desentendimiento de alguno de estos pos-
La mayoría de los investigadores consideran que después tulados básicos.
d~ la expropiación petrolera, en marzo de 1938, el ré-
La continuidad de la ofensiva contra la gran burguesía
gimen cardenista comenzó a moverse hacia la derecha y se manifiesta claramente, por ejemplo, en · la implantación
a disminuir o detener los esfuerzos que venía desarrollan- del impuesto a la renta del superprovecho, imp.uesto des-
do en pro de los sectores laborales. 1 Lorenzo Meyer, por tinado expresamente a las empresas monopolIstas. Este
ejemplo, considera que la ofensiva de los trabajadores
gravamen, implantado a fines de 1939, fue sumame~te efec-
contra el capital se vio frenada en favor de la "unidad tivo y llegó a aportar el 10.40% del total de los mgresos
nacional", y que el programa político que habría de po- fiscales. 3
ner a México en "camino hacia el socialismo" dio un A fines de 1938 se promulgó la Ley de la Industria
giro de ciento ochenta grados. 2 Pero las consideraciones Eléctrica, que, modificada en algunos de sus aspectos, se
de -este tipo son en verdad algo exageradas y pecan con convirtió a fines de 1940 en la legislación básica de la
relación a dos aspectos básicos: en primer lugar, al con- industria eléctrica hasta su nacionalización en 1960. Esta
siderar los programas políticos cardenistas como progra- ley se encontraba destinada a controlar y reglamentar to-
mas socialistas, confunden simplemente retórica con po- dos los aspectos de la industria de energía eléctrica, limi-
lítica; en segundo lugar, los cambios posteriores a marzo taba de diversos modos el otorgamiento de futuras con-
de 1938 no fueron precisamente cambios esenciales. Hubo cesiones y preveía, por ejemplo, que las nuevas ~oncesione~
una variante en la acentuación de ciertos problemas y en serían otorgadas únicamente a compañías meXIcanas. ASI-
la prioridad que se les dio, asimismo en la conceptuación mismo se estipulaban impuestos y se establecía la Comi-
empleada en el ambiente político, pero en sus aspectos sión de Tarifas sobre la cual tendría facultades de veto
básicos es posible hablar de una continuidad en la polí- la Secretaría de la Economía Nacional. Con respecto a
tica cardenista a lo largo de todo el sexenio. este último punto, hay que señalar que cuando las com-
Como constantes a lo largo del sexenio es posible se- pañías intentaron elevar las tarifas existentes, Cárdenas
ñalar que el gobierno cardenista promovió la organiza- intervino personalmente para evitar que ello sucediera. 4
ción y el progreso obrero, estimuló la industrialización Otra clara ilustración de la continuidad de la postura
del país, luchó contra los intereses imperialistas y contra antiimperialista de Cárdenas la constituye el documento
los grandes monopolios nacionales y llevó a cabo el gran que éste entregó a su sucesor Ávila Camacho, y en el que
reparto agrario. A estos cuatro elementos es necesario le solicitaba se comprometiera a no aceptar a nuevos in-
agregar otro de fundamental importancia: el estatismo versionistas norteamericanos hasta que la nación vecina
no declarara oficialmente el abandono de su teoría de
1 Meyer, p. 263; Shulgovski, cap. VII.
o Meyer, p. 263. 3 Seis años de gobierno al servicio de México, pp. 51-4.
• Miguel S. Wionczek, El nacionalismo mexicano 'Y la inver-.
[204] sión extranjera, Siglo XXI, México, 1967, p. 105.
206 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO CONTINUIDAD DEL PERÍODO CARDEN 1STA 207
reconocer la nacionalidad de origen a los norteamericanos la expropiación. Los obreros amenazaron con ia huelga
que se trasladan a otros países. 5 e inclusive se produjeron varios actos de sabotaje. Pare-
En febrero de 1939 se creó una comisión estatal con el cería que con su actitud confirmaban la concepción car-
fin de promover el desarrollo de la industria minera; se denista en el sentido de que sólo el Estado poseía una
trataba de intensificar la explotación de la misma ya di- visión nacional y de conjunto. Cárdenas se entrevistó con
rectamente por el Estado o por parte de cooperativas obre- los líderes petroleros en marzo de 1940, y no sólo se negó
ras de los mismos mineros o de empresas de pequeños ,: aceptar las demandas de los obreros, sino que exigió el
propietarios nacionales. La Comisión de Fomento Minero despido de 2592 trabajadores que habían sido contratados
proporcionó subsidios y logró toda clase de exenciones recientemente en forma completamente innecesaria, y exi-
para las cooperativas y los pequeños propietarios, estimu- gió asimismo la devolución de 22 millones perdidos por
lando grandemente el desarrollo de los mismos. 6 incompetencia y corrupción atribuible s al sindicato. Al
El 27 de diciembre de 1938 se expidió un reglamento final de cuentas el problema fue entregado al juicio de la
que consagraba importantes franquicias sociales a las so- ]FCA, que como era de esperar respaldó la posición gu-
CIedades cooperativas, y en agosto de 1938 se expidió asi- bernamental. 9
mismo, con fines de protección, el Reglamento de Registro Pero este choque no fue nada novedoso en las relacio-
Cooperativo. 7 nes que Cárdenas venía manteniendo con los obreros. Ya
En 1938 se creó también el Comité Regulador del Mer- en el conflicto ferrocarrilero Cárdenas había impedido la
cado de Subsistencias, que aseguraba al campesino un huelga de los obreros, para ser él mismo el que naciona-
precio remunerador, y ponía coto a los abusos de los lizara 10s ferrocarriles, estipulando claramente que la pro-
acaparadores, y evitaba las ganancias desmedidas de los piedad de los mismos era del Estado. En el capítulo IV
intermediarios. De este modo se logró inclusive la dis- analizamos asimismo como Cárdenas estimuló al movi-
minución de los precios de los productos alimenticios du- miento obrero, pero manteniéndolo constantemente en el
rante los años 1939-1940. 8 marco de los grupos de presión y sin permitir que se
No cabe duda, empero, que Cárdenas chocó después de convirtiera en un grupo de influencia determinante en
1938 con los obreros en diferentes oportunidades. Una el acontecer nacional. Por lo tanto la acción de Cárdenas
de las confrontaciones más importantes tuvo lugar pre- en el conflicto con los petroleros fue consecuente y acorde
cisamente con el STPRM. a la lógica de su actitud a lo largo de todo el sexenio
Al ser expropiada la industria del petróleo numerosos Es innegable, por otra parte, que la gran presión econó-
representantes obreros ocuparon altos cargos técnicos o mica que se ejerció sobre el país después de la expropia-
<ldministrativos en la misma. Pero no conformes con ello, .ción, influyó en determinada medida también en los in-
los' líderes obreros intentaban ser ellos y no el Estado tereses obreros, y es así como, por ejemplo, la ]FCA deci-
quienes administraran - y controlaran la industria expro- dió a fines de 1939 no elevar el salario mínimo durante
piada. Como el gobierno rechazó estas pretensiones, el el período de 1940-41. Pero ello no implica un giro de
sindicato exigió el cumplimiento de todas las prestaciones ciento ochenta grados. Como ya hemos visto, Cárdenas
que el laudo de 1937 les había concedido, desentendién- atacó a los grandes monopolios, siguió estimulando a las
dose de la crisis económica que sufría el país después de cooperativas obreras, se preocupó por el control de pre-
cios en los artículos de ' subsistencia, evitó el aumento de
• Los presidentes de México ante la nación, vol. v, p. 794. las tarifas eléctricas, etc.
• Seis años de gobierno al servicio de México, p. 207. Algunos investigadores hacen notar asimismo, en lo re-
• ¡bid., p. 219.
• ¡bid., p. 222. • Meyer, pp. 225-6.
208 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO CONTINUIDAD DEL PERÍODO CARDEN 1STA 209
ferente a la reforma agraria, que su ritmo bajó seriamente: anual que el Banco Ejidal venía cobrando a las socieda-
se repartieron, dicen, "sólo" I 867 724 hectárea durante des. 12
1940, y Anatol Shulgovski inclusive cita al Daily Worker Las respuestas de Cárdenas fueron en su mayoría nega-
en el sentido de que ya a fines de 1939 se había suspen- tivas. En primer lugar les recuenta que según el acuerdo
dido la entrega de tierras a los campesinos que carecían del 6 de octubre de 1936, a cada beneficiado con el re-
de ellas. 10 Sin embargo, el que se hubieran repartido parto de tierras corresponden cuatro hectáreas de riego,
durante 1940 casi dos millones de hectáreas, a pesar de las cuales aumentarían, a ocho al terminarse la construc-
la dificilísima situación por la que pasaba el país frente ción de la presa La Palmita. Cárdenas les hace ver que
a la presión económica de las compañías petroleras y de la solución al problema de las tierras deberá encontrarse
otros diferentes factores, constituye en verdad un indica- en la ampliación del riego, y que el respeto a las exten-
tivo de la firme resolución cardenista de proseguir con el siones inafectables de 150 hectáreas es un imperativo cons-
reparto agrario inclusive en las más duras condiciones. titucional. 13
No debemos olvidar que el reparto agrario implica no A partir del análisis que llevamos a cabo en el capítulo
sólo el otorgamiento de la tierra, sino también el crédito VI, podemos evidentemente asegurar que esta actitud de
financiero que permita a los nuevos propietarios salir Cárdenas no era nada novedosa, sino que simplemente
adelante en su labor agrícola. Si en 1936, en pleno auge era congruente con su política orientada a la liquidación
de recuperación económica, se repartieron alrededor de del latifundismo y al estímulo de los ejidos, pero todo
tres millones y medio de hectáreas, en 1940 el reparto de ello en medio del respeto a la pequeña propiedad privada,
casi dos millones no implica sino la decidida continuidad cuya extensión inafectable fue fijada en 150 hectáreas.
de la reforma agraria a pesar de todas las dificultades. Asimismo Cárdenas manifiesta que deberá subsistir el
No olvidemos que todos los gobiernos revolucionarios tipo de interés vigente, dado que los préstamos se otor-
anteriores a 1934 repartieron un total de diez millones de gaban, en su mayor parte, con recursos provenientes del
hectáreas. En ese momento, el reparto de casi dos mi- capital privado. 14 Esto evidentemente no era resultado
llones en un único Y¡ problemático año no puede ser ín- de la intención del gobierno de llevar a cabo una política
come~cial por medio del Banco Ejidal, sino la única sa-
dice, de ninguna manera, de una reorientación en la po-
lítica agraria de Cárdenas. El mismo gobierno cardenista lida ante la posibilidad de disminuir en forma drástica
reconoce oficialmente, al final de su sexenio, que México y extrema las actividades crediticias.
sigue siendo todavía un país latifundista y exige al pró- Donde parecería que en verdad se efectuó un cambio
bastante pronunciado en el último año del sexenio fue
ximo gobierno continuar con la labor emprendida por
en la terminología política utilizada por Cárdenas. Es
él en el campo agrario. 11
ilustrativo al respecto el discurso que pronunció el 20 de
Se produjo, es verdad, una cierta confrontación entre febrero de 1940 en Chilpancingo, Guerrero. Durante el
Cárdenas y los ejidatarios reunidos para el Segundo Con- mismo, Cárdenas señaló que el gobierno no había colec-
greso Campesino celebrado en Torreón en junio de 1940 tivizado los medios o instrumentos de producción, ni ha-
con la participación de 38 mil ejidatarios de La Laguna. bía acaparado el comercio exterior convirtiendo al Estado
En esa oportunidad los ejidatarios presentaron a Cár- en dueño de las fábricas, las casas, las tierras o los alma-
denas un pliego en el que solicitaban, entre otras cosas, cenes de aprovisionamiento. Señaló que hubo algunas
más terrenos a costa de las propiedades privadas aún
existentes en la región, y la reducción del interés de 2% u Hoy, núm. 176, 6 de julio de 1940; El Nacional, 27 de
junio de 1940.
10 Shulgovski, p. 403. lJ Hoy, núm. 176, 6 de julio de 1940.

u Seis años de gobierno al servicio de México, p. 323. .. [bid.


EL EPÍLOG O DEL SEXEN IO LA SUCESI ÓN PRESID ENCIAL 211
210
excepci ones como la naciona lización de los ferrocar riles, ~ítica de la organiz ación social actual, y crearía
un espí-
la industri a del petróleo , o la expropi ación de maquinari~s ntu de co?p.era~ión general, que posibili taría la pugna
en El Mante, Yucatán y La Laguna , pero ello se debIÓ por la soc~ahzaClón progresi va y crecient e de la riqueza
en verdad a la actitud de los propieta rios o de las em- y los. medIOS de producción,11
presas mismas. y concluy e Cárdena s: "No hay,. pu,es, en ¿Que pudo impulsa r a Cárdena s a presenta r este pro-
México un gobiern o comuni sta; nuestra ConsutuClÓn es yecto_ que provocó furibun das reacciones, precisam ente en
democr ática Y liberal, con algunos rasgos moderad~s de e~ ~no de elecciones presiden ciales? Solamen
te su con-
socialismo en sus precepto s, que norman la propIcd ad VICClón y su f~ en el camin? que había empren dido, y
territori al, principa lmente, para fines de restituci ón, y a su deseo de CUidar de la conCIencia revoluc ionaria a pesar
los mand~tos que se refieren a las relacion es entre el ca- de algunas concesiones a las que se veía obligad o en esos
pital y el trabajo, que no son, ni con .mucho, ;nás radi- rr;omentos. El Proyect o de la Ley Reglament;¡.ria del Ar-
cales que las de otros países democrá ticos y . aun de al- t~culo Tercero constitu ye un claro indicio de
la constan -
gunos que conserv an institu~iones monárq uicas:'. ~5 CIa y la continu idad de la labor cardenis ta. Pero, para
Con relación a la termino logía netamen te sOClahsta que nuestra sorpresa al toparno s en el Diario Oficial del 3 de
sirvió de conduct o a la expresió n de las ideas cardenis tas febrero de 1940 con la Ley Reglam entaria misma, vemos
a lo largo de casi todo el sexenio, se nota evident ;mente qu~ los concept os más extremo s y radicale s han
desapa-
un gran cambio en los co~ceptos e~pres~dos por Carde.nas rec~do y el texto ha sido modera do en gran medida.
Con-
hacia el final de su penado presIdenClal. Pero, conSIde- ce~lOnes. hubo, pero no fueron el resultad o
de una re-
ramos que dicho cambio fue consecuencia, fundam ental- onentaC lón política, sino por el contrari o, del deseo de
mente, de la lucha electora l que se desenvolvía en esos manten er en p!e el edi.ficio revoluc ionario que se venía
moment os, Y del imperat ivo de unificar las fuerzas del construy endo. SI h.ay qUien conside ra que después de 1940
PRM frente al gran peligro de los diferent es los. gobIern os mexican os cambiar on el rumbo de la Revo-
grupos reac-
cionario s encabezados por Almazán. Asimismo, es un in- lUCIón, eH? no indica en ningún momen to que después
tento de dejar sin efecto las constan tes acusaciones de .la de 1938 Cardena s haya dado los primero s pasos. Una cosa
oposició n en el se~tido que .se ~uería imp?~er el~ MéxICO es dar unos pasos hac~a atrás o hacia un lado, para no
un sistema comums ta, totahta no y colecuvlsta. tropeza r y poder. segUir por el camino empren dido, lo
Cárdena s no cambió su visión política ni intentó cam- que en verdad hIZO Cárdena s, y otra comple tamente di-
biar el derroter o social y económ ico que caracter izó su ferente volver hacia atrás sobre los pasos ya dados.
sexcnio, frente a la presión de la inminen te prueba e:ec-
toral debió ceder en determi nados puntos. IlustraC lón
cabal de esta situació n la encontr amos en la Ley Regla-
mentari a del Artículo Tercero Constitu cional, cuyo pro- 2] LA SUCESIÓ N PRESIDEN CIAL
yecto fue enviado a las Cámara s ~ principi os del mes .de
noviem bre de 1939. En él se esupula que la educaClón
Al an~lizar
la sucesión presiden cial a fines del sexenio
sería socialista, desfana tizante, coopera tivista, y que inten-
card~?Ista, es necesario señalar primero un hecho impor-
taría educar hacia la justicia social y la integrac ión na-
tantlSlmo: la sucesión presiden cial se llevó a cabo y eH
cional. Asimismo se dice en el mencion ado proyect o que en lugar de una posible reelecci ón del presiden te' Cárd:
la educaci ón sería socialista por que llevaría a cabo la n.as. Los rumores sobre la reelecci ón de Cárdena s no sur-
gIeron merame nte en los círculos reaccion arios, sino que
15Townsend, p. 202.
,. Véase, por ejemplo, el editorial de Excélsior, 23 de no-
11 Excélsior, 13 de noviembre de 1939.
viembre de 1939.
EL EPiLOGO DEL SEXENIO LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL 213
212
f~erz~s nacionales y las estructuró en un marco partida-
numerosos cardenistas intentaban convertir esa posibilidad
en realidad. El licenciado Ignacio Garcia Téllez, entonces fl?,.mtent~ndo crear una mutua interdependencia que
hiCiera poslbl~ la unidad partidaria y nacional. De acep-
secretario de Gobernación, nos relata que le fue entregada
tar la reelecCIón toda su obra hubiera sido en vano. Al
una petición a favor de la reelección de Cárdenas pidién-
~e~aza~la dio un nu~vo y definitivo ímpetú al cauce
dosele que la presentara al presidente; dicha petición se
m.stltuclOnal de la nación ; y es digno de recordar que ya
encontraba firmada no sólo por gobernadores de los es-
leJOS del cargo presidencial, Cárdenas siguió velando tan-
tados y jefes militares, sino inclusive por miembros del
to por el respeto al presidente en turno, como por el
propio gabinete. García Téllez pr~sentó la nota ~ Cárde-
cumplimiento del principio de no reelección.
nas, pero él mismo se negó a flrmarla y mamfestó al
18 En el seno del PRM la lucha por la sucesión presiden-
presidente su completo desacuerdo con la misma. Cár-
ci.al se habia despertado prematuramente., El general Mú-
denas rechazó la nota y también la posibilidad de reelec-
glca, destacado constituyente, fiel revolucionario y de los
ción, y al hacerlo dio un paso de enorme "trascendencia
más. pronunciados izquierdistas dentro del gobierno car-
para la historia moderna de México, dan~o ~e~dadero y
demsta, no habia ocultado en ningún momento sus as-
definitivo sentido a la derrota que había mfhgldo al ca-
llismo en lo político. Plutarco Elías Calles había dado piraciones presidenciales. Portes Gil considera que ya en
193~ muchos de los choques entre ambos (Portes Gil era
paso a las instituciones para implantar de inmediato el
presidente del PRM en esos años) se produjeron debido a
maximato. Cárdenas, en cambio, sostuvo la dignidad y la
existencia misma de las instituciones constitucionales al la labor de Múgica destinada a lograr posiciones impor-
tantes para los suyos en el panorama político. 20 Pero
despojar al cargo presidencial de la tutela callista, y
llegado el fin de su sexenio él mismo respetó los manda- parece que precisamente el carácter impetuoso de Múgica,
tos constitucionales. De este modo la victoria de Cárdenas aun.ado. ~ su orientación radical de extrema izquierda,
sobre Calles no se convirtió en un logro personal, o le Impidieron constituirse en el candidato presidencial
de tal o cual sector, sino en el encauzamiento del país que ne~esitaba .el partido a fines de los treinta. A pesar
por los conductos institucionales Y legales. Entre los ar- de su mfluenCIa y de su gran amistad con Cárdenas
gumentos que se elevaron en pro de su reelección se Múgica, quien hasta principios de 1939 se consideraba eÍ
encontraba, fundamentalmente, el de la necesidad de más ser~o candidato presidencial, se vio desplazado en la
19
continuar y consolidar la' obra emprendida por Cárdenas. pugna mterna que tuvo lugar en el partido para desig-
Pero los que presentaban estos argumentos no compren- nar el candidato presidencial.
dían que. precisamente uno de los aspectos fundamentales A principios de julio de 1939, el senador Ernesto Soto
de la obra cardenista lo había constituido la verdadera Reyes, en nombre del comité mugiquista, invitó a los di-
institucionalización de la Revolución. Fue Cárdenas quien ferentes precandidatos a solicitar la renovación del se-
propició la organización de los campesinos, de los obre~os, cretario d~l Partido, y as~mismo se entrevistó con el ge-
y de otras diferentes agrupaciones, y con él fue con qUIen neral Henberto Jara, presidente del Comité Ejecutivo del
se creó el aparato partidario basado en los cuatro secto- PRM, para presentarle la misma solicitud. 21 Pero el gene-
res. Calles tiró al vacío la idea de la institucionalización ral J ara r~chazó el pedido de los mugiquistas, y como
del país, para volverle luego la espalda del maximato. consecuenCia de ello, un día después Múgica retiró su
Cárdenas tomó la idea y la convirtió en realidad. Canalizó candidatura y publicó sus declaraciones por medio de
Excélsior. Múgica expresó que no tenfá sentido continuar
18 Entrevista con el licenciado Ignacio Garda Téllez, Mé-

xico, septiembre de 1971. . 20 Portes Gil, p. 538.


10 Amén de ello, evidentemente, todo el aparato burocrático
21 ExcélsioT, 6 de julio de 1939.
estaba interesado en seguir manteniendo sus posiciones.
214 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL 215
manteniendo su precandidatura puesto que el PRM, me- Esta concepción se manifestaba plenamente en los li-
diante su secretariado y su comité director, ya había neamientos postulados por la CTM, la cual veía como uno
manifestado sus simpatías hacia determinada candidatura. de los problemas básicos de la sucesión presidencial lle-
A ello agregó que sabía que no contaba con el favor g~r a la victoria cívica, evitando la división de los prin-
oficial. 22 Pero Múgica no sólo se queja de que los círcu- CIpales sectores del pueblo mexicano y sumando las fuerzas
los directivos del Partido se encuentren decididos por en lugar de restarlas.25 Y cuando la CTM se decidió oficial-
otro candidato (obviamente Ávila Camacho), sino que mente, en febrero de 1939, por la candidatura de Ávila Ca-
además acusa violentamente a los grupos de izquierda, macho, lo. hace considerándolo "el hombre que garantiza la
cuyas directivas tomaron, en su opinión, un "franco rumbo conservación y el acrecentamiento de la unidad popular" .26
a la derecha", en tanto la masa inconforme se declara apo- No cabe duda que Almazán no era un candidato más,
lítica o se entrega a la inercia y a la indiferencia. Múgica 9ue, como en muchas oportunidades anteriores, haría el
considera que los directivos de izquierda intentan aliarse ]u.ego democrático a un partido que tenía asegurado el
con el centro y con la derecha, y que, culminando con la trIunfo de antemano. Esta vez se trataba de un serio
desorientación social de las fuerzas de izquierda, el Par- inte~to de todas .las fuerzas reaccionarias por conseguir,
tido Comunista, "escudado tras un sofisma trivial de tác- mediante la eleCCIón, lo que Cedillo no había logrado
ticas de lucha, olvida su misión histórica de partido de por las armas. El mismo Cárdenas intentó mantener a
vanguardia y entrega sus intereses vitales a grupos de Almazán dentro del marco del PRM, y por medio de Car-
vergonzante tendencia centrista". 23 cía Téllez y de otras personalidades políticas, le ofreció
Las reacciones a las acusaciones de Múgica no se hi- todas las g~rantías que creyera necesarias para postular
cieron esperar, y ellas ilustran claramente cuál era la su precandldatura dentro del seno del partido. 27
causa que en verdad impulsaba a los sectores de izquierda ~arecería así, que el momento político impuso la ne-
a buscar la colaboración de otros elementos hacia su de- ceSidad de postular un elemento unificador por parte del
recha. El pe le hace notar a Múgica que su error fun- PRM. Cárdenas lo comprendió así y adelantó la candida-
damental y peligroso reside en no comprender la gravedad tura de Ávila Camacho. Además de ser un elemento
de la amenaza reaccionaria en momentos en que todas moderado, tanto en sus concepciones como en su carácter
las fuerzas reaccionarias del país y del exterior se apres- personal, era también un general y el secretario de De-
tan a sostener la candidatura del general Almazán. 24 fensa, aspecto de suma importancia tomando en cuenta
y en verdad las directivas izquierdistas se encontraban que no pocos sectores militares simpatizaban con la can-
sumamente alarmadas ante la posibilidad de que Almazán didatura da Almazán, a pesar de que durante 1939 somos
reuniera tras de sí las fuerzas de la reacción y llegara a testigos de una reestructuración en los planos superiores
la victoria en la contienda electoral o en el' campo de del ejército. 28
batalla. Frente a esta perspectiva consideraban imprescin- Evidentemente es difícil e inadecuado jugar con hi-
dible mantener y fortalecer la unidad del PRM. En este pótesis históricas, pero parecería que las advertencias de
sentido era difícil considerar la candidatura de Múgica, Múgica c~n respecto a las claudicaciones de la izquierda
que en su radicalismo se constituirá en un factor de di- fueron eVidentemente certeras, dado que a partir del ré-
visión y alejaría del Partido a numerosos grupos modera-
dos. Frente al peligro de la reacción se imponía la con- " CTM, -1936-1941, p. 689.
ciliación en el seno del PRM. " [bid., p. 682.
21 Entrevista con el licenciado Garda TélIez, México, sep-
" Excélsior, 14 de julio de 1939. tiembre de 1971.
23 Excélsior, 15 de julio de 1939. 2. Véanse, flor ejemplo, las noticias en El Nacional, .6 de
2' Excélsior, 16 de julio de 1939.
julio de -1939.
216 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO
LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL 217
gimen de Ávila Camacho muy prontamente la izquierda
se convirtió en apéndice de un organismo político que asegura a la iniciativa privada que no se topará ni con tra-
abandonó progresivamente la mayoría de las consignas bas ni con hostilidades. "A condición de que se mantenga
que florecieron en el período cardenista. Por otro lado, respetuosa de las justas aspiraciones del pueblo y apegada a
es necesario tener presente que en aquellos momen,tos, un los preceptos de las leyes, tendrá todo el estímulo a que
intento combativo y sin concesiones por parte de la iz- le da derecho su condición de factor poderoso en la eco-
quierda bien podría haber provocado la división del PRM nomía, pues el progreso nacional sólo puede alcanzarse
y la derrota electoral (que muchos aseguran aún hoy en por suma y combinación del auge de los indj-,'iduos y
día, que de todas formas sufrieron), o inclusive el cho- de los grupos que ellos forman para la legítima defensa
que armado y la guerra civil. de sus intereses, con la equidad por norma." 31 '

Al analizar esta problemática debemos recordar que el El mismo Ávila Camacho, ya siendo presidente electo,
PRM se había formado incluyendo también a la pequeña decl~ra que no es socialista sino demócrata, y que los co-
y media burguesía, y que ello evidentemente había for- mUOIst~s no ~o~abor~rán en su gobierno. sino que por el
talecido en gran manera su poder político, pero parale- contrano, se nan dIluyendo debido a la fuerte corriente
lamente había limitado el ámbito de las posibilidades na~ional contr~ria a ellos. Asimismo declara que es nece-
ideológicas y actitudes políticas del PRM. sano dar confIanza al inversionista, primero al mexicano
Manuel Ávila Camacho fue electo como candidato pre- y luego al extranjero.
sidencial del PRM; en él se depositaron las esperanzas de y finalmente, en estas declaraciones dadas a la revista
la unificación y el fortalecimiento del Partido. En verdad 1!0~ expresa que es creyente, católico por origen y por sen-
Ávila Camacho no había ocupado puestos de importancia tImIento mora1. 32
hasta el momento en que el presidente Cárdenas lo nom- Frente al PRM se concentraron numerosas agrupaciones
bró subsecretario de Defensa; posteriormente ocupó la que representaban la oposición y la reacción frente a la
Secretaría por la muerte del titular, el general Andrés labor cardenista.
Fígueroa. El humorista Roberto Soto lo calificó como "el . En ~ayo de 1937 se fundó la UNS (Unión Nacional
soldado desconocido". 29 Ávila Camacho se abocó en su SIn~rqUlsta) que se extendió principalmente entre cam-
campaña electoral a llenar la función para la cual había pesInos descontentos por no haber recibido ' beneficios de
sido postulado: lograr la conciliación y la unificación las reformas cardenistas, y entre muchos de los arrenda-
partidaria. tario~ y aparceros que no habían participado en el reparto
El mismo Plan Sexenal, establecido por el PRM para el agrarIO o que se encontraban descontentos con la forma
, período 1940-46, reconoce la realidad de la lucha de en que el mismo fue realizado. En lo agrario atacaron
' clases, pero no considera ni posible ni aconsejable "for- duramente la política cardenista y fundamentalmente los
zarla hasta sus últimas consecuencias, puesto que la opor- intentos cooperativistas. El diario El Sinarquista, por ejem-
tunidad histórica señala como previa la reparación gra- plo, llamaba a los trabajadores a exigir la propiedad de
dual de injusticias sociales y la necesidad de hacer de la parcela, para que la tierra fuera de ellos y nadie
l\1éxico una patria fuerte, rica, capaz de sustraerse a in-
fluencias extrañas que puedan entorpecer su transforma- nal, 1941-1946. Texto aprobado en la Asamblea Nacional ce-
ción interna". so No se quiere, entonces, llevar las con- lebrada en la ciudad de México los días 1?, 2 Y 3 de noviem-
tradicciones de los factores de producción hasta sus últimas bre de 1939. Y varios discursos documentales pronunciados
consecuencias, y agregado a ello, el mismo Plan Sexenal por el Gral. Manuel Ávila Camacho, candidato nacional a la
presidenci~ de la República, postulado por el PRM, y por el
.. Townsend, p. 337. Gral. Henberto Jara ... s. e., p. 45 .
lO Partido de la Revolución Mexicana, Segundo Plan Sexe- 31 1bid., p. 46.

n Hoy, núm. 187, 21 de septiembre de 1940.


218 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO
LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL 219
pudiera arrebatárselas. Les explicaba a los campesinos que el grupo de la gran burguesía de Monterrey, donde el
si los campos se colectivizaran, de acuerdo con las aspira- mismo Almazán tenía su residencia ..B7
ciones de los "nuevos revolucionarios", pasarían a ser Otros diversos organismos se alineaban en la contienda
propiedad de todos y de nadie, y ellos seguirían siendo electoral contra el PRM: la Unión de Pequeños Propieta-
desposeídos y peones que trabajarían para el patrón más rios de la Tierra, la Confederación de Partidos Indepen-
poderoso e injusto: el Estado. 33 dientes, etc.
Con relación a los obreros, los sinarquistas negaban la Se destacaba asimismo el Partido Revolucionario Anti-
lucha de clases que provoca el odio de las masas cuando comunista,· al frente del cual se hallaban dos importantes
lo que en verdad se necesita, según su opinión, es el personajes que habían pertenecido a la élite callista y
amor y el sentido de justiCia y comprensión humana por que habían desempeñado importantísimos cargos antes del
parte del capitalismo. 34 En lugar de la lucha de clases rompimiento de Cárdenas con el callismo: los generales
los sinarquistas postulaban la unión del capital y el Manuel Pérez Treviño y Joaquín Amaro.
trabajo, impregnado de espiritualidad a los hombres. 35 Amaro salió contra el cardenismo acusándolo de co-
munista, y condenando lo que considera la esclavitud po-
"Este es el verdadero sentido de nuestra lucha. Éste es
lítica, económica y espiritual que en su opinión tratan de
el verdadero cimiento de nuestra nación: EL ESPÍRITU.
imponer los comunizantes, por medio del yugo del estado
Cuando la nación entera tenga firme y fuerte el ESPÍRI-
totalitario que pregona el Segundo Plan Sexenal. 38
TU, vendrá entonces la grandeza de nuestra nación. No
Numerosos callistas aspiraban a que el general Amaro
habrá amenaza para nuestra patria ... Con el triunfo ·del intentara tomar el poder por la fuerza, pero según relata
ESPÍRITU México estará salvado, salvada su riqueza, sal-
Eduardo Correa, el mismo Calles se opuso, prefiriendo
vada su soberanía, salvada su justicia, salvada su liber- unir fuerzas y fortalecer la oposición electoral. 39
tad." y después de recordar la lucha de muchos mexicanps Entre las fuerzas que se oponían al régimen cardenista
por ese espíritu, finaliza El S'inarquista: "A nosotros nos tenían destacado lugar algunos periódicos nacionales que
toca terminar su obra. A nosotros nos toca ver el triunfo. se declaraban independientes. Los editoriales de Excélsior,
Así lo quiere Dios". 36 Nos permitimos la cita textual de por ejemplo, criticaban la falta de productividad de los
estos párrafos, porque son sumamente ilustrativos de otros ejidos, las numerosas e injustificadas huelgas, la educa-
muchos que como ellos nos recuerdan algunas ideologías ción socialista, y el que no se hubiera hecho nada, en
muy en boga por esos tiempos en el viejo continente. su opinión, por el indio. 40 Excélsior criticó asimismo el
Los sinarquistas agrupaban en sus filas a numerosos Plan Sexenal, considerando que violaba la libertad de
contingentes católicos y asimismo a fuertes grupos que lo trabajo y lá libertad industrial y afirmando que si el
caracterizaban como la imagen mexicana del fascismo PRM lo aceptaba, ello equivaldría a un verdadero golpe
europeo. de estado. 41
Almazán recibió también el apoyo del PAN (Partido Desde mediados de 1938 surgieron seis aspirantes a la
de Acción Nacional). Este partido, al frente del cual se
encontraba Gómez Morín, agrupaba en sus filas princi- 31 El PAN Y los sinarquistas poseían algunos puntos en co-
palmente al capitalismo financiero e industrial. Especial- mún, como, por ejemplo, el catolicismo, el amor a España, el
mente activo en la formación de este partido, había. sido anticomunismo, una relación negativa con Estados Unidos, etc.
38 Excélsior, 23 de noviembre de 1939.

33 El Sinarquista, 19 de septiembre de 1940. 3. Eduardo Correa, El balance del avilacamachismo, Edicio-


34 El Sinarquista, 8 de agosto de 1940. nes del autor, México, 1946, p. XXIII.
•• Excélsior, 4, 7 Y 8 de noviembre de 1939, entre otros.
" [bid.
36 El Sinarquista, 31 de octubre de 1940.
" [bid., 11 de noviembre de 1939.
220 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL 221
presidencia de la República: Ávila Camacho, Múgica, a los campesinos perpetuamente en la forma colonial de
Sánchez Tapia, Magaña, Almazán y Amaro. Mas la con- la encomienda.· 3
tienda electoral se llevó a cabo entre Ávila Camacho, por En el campo agrario Almazán criticó las tierras aban-
parte del PRM, y Andreu Almazán, que unificó tras de donadas, las obras de irrigación destruidas y la poca pro-
sí a los diferentes grupos oposicionistas. ducción, que era menor inclusive a la de los antiguos
Almazán constituía una personalidad mucho más cono- hacendados. En su opinión todo esto se debía a la des-
cida y prestigiosa, en el ámbito nacional, que el candi- confianza del campesino, que no produce porque no tiene
dato del PRM. Era uno de los más destacados generales la seguridad que surge de la propiedad de la tierra, y
del Ejército Nacional y amén de ello uno de los millo- teme que al morir su familia sea arrojada del lugar. Al-
narios más grandes del país. Su residencia se encontraba mazán exige que se otorgue a los campesinos el título de
en la ciudad de Monterrey, poseía grandes extensiones sus parcelas, para que estas comiencen a producir. 44 Asi-
de tierra y era asimismo socio de numerosas empresas mismo considera al ejido como un medio elemental para
industriales y financieras, entre otras, la de construcción dar de comer a los desvalidos, pero de ninguna manera
de caminos. ' un fin en sí mismo. "El fin que yo anhelo para cada
En su campaña política, Almazán intentó reunir en agrarista honrado, trabajador y competente, es que se
torno a su candidatura a todos los sectores del pueblo convierta, con ayuda de la nación, en pequeño propieta-
mexicano, dirigiéndose tanto al proletariado como a la rio dueño de una extensión no menor de veinte hectáreas
gran burguesía, y criticando la política seguida pot el de tierra.".5
regímen cardenista. Al respecto son ilustrativos estos con- Los diferentes grupos oposi6ionistas que respaldaban a
ceptos expresados por Almazán en febrero de 1940: "yo Almazán tenían como denominador común la negación
entiendo el radicalismo no al modo de ellos, que lo han de la política emprendida por Cárdenas durante su se"
convertido en medio de lucro y farsa constante, sino como xenio. En medio de toda la retórica electoral, destaca-
el propósito firme de luchar denodadamente, sin descanso ban en la oposición el rechazo de la política ejidal, ·la
y sin vacilaciones, por el mejoramiento constante de las negación de la lucha de clases, el rechazo de la educación
clases desheredadas, pero sin lastimar ni herir inútilmente socialista, la necesidad de unificar a capitalistas y obre-
al resto de los mexicanos, que merecen también la pro- ros, y la preocupación por los últimos, mas sin perjudicar
tección, la ayuda y el respeto del gobierno" . • 2 Deseoso a los primeros. Era ésta en realidad la reacción contra
de atraerse al pueblo mexicano, no por ello Almazán de- el progresismo cardenista. Pero a esta reacción no se opo-
jaba de manifestar su apego y su preocupación por los nía el cardenismo tal cual se había manifestado durante
intereses de la gran burguesía que constituía uno de sus el sexenio 1934-40, sino que un cardenismo que temeroso
principales respaldos electorales, y a la cual pertenecía de la reacción limaba sus "asperezas radicales" y se acer-
personalmente. caba en muchos aspectos a algunas de las posiciones de
Almazán advertía al pueblo que existía el peligro de sus contrarios. También el PRM llamaba a los inversio-
que "el partido de la imposición" pusiera en práctica el nistas y Ávila Camacho anunciaba que daría los títulos
monstruoso plan ruso que acababa de concebir pata co- de las parcelas a los campesinos. 46 Ávila Camacho. como
lectivizar a México, y acusaba al gobierno de querer des- ya vimos, se declaró inclusive demócrata y no socialista.
truir la agobiada industria del país, eliminar a los co-
merciantes, nulificar a los hombres de iniciativa y de . .a Excélsior, 14 de noviembre de 1939.
trabajo, y convertir a los obreros en esclavos y mantener •• Excélsior, 28 de noviembre de 1939.
•• [bid .
.. Bernardino Mena Brito, El PRUN, Almazán y el desastre .. Véanse, inclusive, las declaraciones de Cárdenas en el
final, Ediciones Botas, México, 1941, p. 306. mismo sentido en El Nacional, 11 de julio de 1939.
222 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO
LA SUCESIÓN PRESIDENCIAL 223
El 7 de julio de 1940 se verificaron las elecciones en
del ejército s~ e?contraba con Almazán, lo que procedía
medio de un clima sumamente violento y después de
era la organrzaClón de un coup violento. Por su parte,
que Almazán había declarado, algunos días antes, que si
Almazán relata que rechazó la idea de un levantamiento
la voluntad del pueblo era burlada, vería como su inelu-
armado y que confiaba en que el pueblo no permitiera
dible obligación el encauzamiento de la fuerza popular
la usurpación y tomaría el poder en noviembre. A pesar
para ponerla al servicio del derecho y defender la sobe-
de .estas palab~as no m~y claras con respecto a su futura
ranía de la nación, evitando a toda costa que un grupo
accló~, Almazan no dep de reconocer que mencionó la
usurpador se adueñara de los destinos de México. 47
necesidad de conseguir "algunos pocos elementos de gue-
En un principio pareció que la votación era favorable
rra" en Estados Unidos. 51
al general Almazán. Éste logró mayoría en numerosas
No ~abe duda que ~lmazán cifraba sus esperanzas en
ciudades, y dado que la comunicación desde las mismas
el gobierno norteamencano, pero éste no actuó e inclu-
era más rápida se fue creando la impresión que triun-
sive envió al vicepresidente Henry Welles a la ceremonia
faba en las elecciones. Según nos relata el licenciado Gar-
de toma de posesión por parte de Ávila Camacho.
cía Téllez, entonces secretario de Gobernación, el mismo
Dentro del campamento almazanista, numerosos de sus
Cárdenas, que había visitado personalmente durante todo
dirigentes exigieron la revuelta armada, y según relata
el día los diferentes distritos electorales de la ciudad,
Eduardo Correa, el mismo Calles expresó que Almazán
creyó en un principio que Almazán había logrado la ma-
debía tomar las armas o sacar conclusiones. 52 Los almaza-
yoría. Así .se lo expresó al propio Garda Téllez, quien
nistas, después de insultar duramente a su ex jefe por
logró localIzarlo hasta la noche del día de las elecciones. negarse a encabezar la revuelta armada, 53 salieron .públi-
En esa oportunidad Cárdenas le dijo que parecía que camente contra él, acusándolo de haber estado en cons·
Almazán había ganado y que era necesario entregarle el tante comunicación secreta con Cárdenas, del cual había
poder, pero fue entonces cuando el secretario de Gober- sido un "instrumento solapado" para sacrificar la opo-
nación le explicó que la votación de los campesinos ha-
sición. 54
bía inclinad~ definitiva y absolutamente el resultado de
Pero Almazán renunció a la lucha armada. Su posición
las elecciones en favor de Ávila Camacho. 48 era demasiado floreciente para sacrificarla en forma defini-
El mismo Almazán sostuvo que había logrado nada tiva. En las declaraciones que publicó a fines de diciem-
menos que el 90% de los votos,49 y el Hombre Libre bre ~e 1940 hace c~nstante mención de la forma en que
hablaba de la "usurpación avila-fachista".50 su dmero fue despIlfarrado en la contienda electoral. 55
Lo que sucedió con el almazanismo después de las elec- La modera~ión de Ávila Camacho posibilitó la concilia-
ciones fue una verdadera tragedia. Los almazanistas es- ción de los elementos almazanistas que comenzaron a
peraron que su jefe cumpliera con su promesa y frente buscar su lugar en la nueva administración olvidando
;1 la "usurpación" dirigiera un movimiento armado. Al-
prontamente la "usurpación".
mazán entró en contacto con diferentes elementos norte-
Con el fracaso de Almazán y su decisión de no luchar
americanos e inclusive se reunió personalmente con el
por el poder, fenecieron definitivamente en México el
hijo del presidente Roosevelt, Elliot Roosevelt, quien le
cuartelazo y el caudillismo. De ahí en adelante las ins-
manifestó que como consideraba que la mayor parte
tituciones políticas creadas por Cárdenas se convirtieron
\
~: El Hombre Libre, 5 de julio de 1940.
51 Mena Brito, pp. 279, 280 .
•' Entrevista con el licenciado Carda Téllez México, sep-
Correa, p. XXXVI
tie~bre de 1971. '
51
., Mena Brito, p. 202 .
.~ El Hombre Libre, 31 de julio de 1940.
•• [bid., p. 218 .
•. El Hombre Libre, 26 de julio de 1940.
., [bid.) p. 221.
224 EL EPÍLOGO DEL SEXENIO CONCLUSIONES

en el marco de la lucha política, siendo el respeto a la


autoridad del presidente en turno la condición básica para
el mantenimiento de la unidad y la paz nacionales.
De la misma forma que durante el período del caudi-
llismo revolucionario señalamos que con el maximato la
forma caudillista se impuso al contenido revolucionario, Al comienzo de la década del treinta, la Revolución me-
pareció que al finalizar el · sexenio cardenista la forma xicana parecía seguir el derrotero político y socioeconó-
institucional logró primacía inclusive con relación al con- mico del maximato. Calles había comenzado a impulsar
tenido revolucionario. No cabe duda que Cárdenas se vio a la reforma agraria y había finalizado deteniendo su rea-
afectado por diferentes pasos dados por Ávila Camacho lización; se había mantenido firmemente frente al impe-
en tanto presidente de la República, pero se abstuvo en rialismo norteamericano para doblegarse frente a la suti-
todo momento de poner en duda su autoridad. Según sus leza diplomática de Morrow; había comenzado impulsando
propias palabras el presidente es el presidente, y aunque la sindicalización obrera para instrumentarla luego de
cometiera despropósitos, era .preferible cooperar con él acuerdo con sus intereses políticos, a la par que se acer-
que criticarlo. 56 Cárdenas señala que debido a que se de- caba al capitalismo; había lanzado al vacío la idea de la
cía que Ávila Camacho fue presidente gracias a su amis· institucionalización del país para volverle luego la es-
tad, debía ser prudente, y que cuando el sucesor de éste palda del maximato.
tomara el poder, podría expresar su pensamiento con Sobre este trasfondo, el cardenismo se expresó prime-
más libertad. Pero cuando Alemán llegó a la presidencia ramente como una negación; como la negación de la con-
y llevó a cabo un programa opuesto en muchos aspectos tlarrevolución en el poder, como la negación de la nueva
básicos al cardenismo, Cárdenas no salió a la lucha abier- oligarquía de millonarios y latifundistas "revolucionarios"
ta. Cuando sí estuvo dispuesto a hacerlo fue en el mo- que se escudaban tras el maximato y tras la retórica y el
mento en que el principio de no reelección se encontraba mito de la Revolución.
en peligro. Entonces sí, al ver en peligro el régimen ins- La negación del callismo se llevó a cabo con el apgyo
titucional, había necesidad de defenderlo. Cárdenas legó popular y en función de ideales sociales, considerando,
a México las instituciones políticas y, solamente, la po- como lo expresó Cárdenas, que la patria no es una
sibilidad de que las mismas sirvieran de conducto a la simple eclosión de entusiasmo, sino más bien, y sobre
Revolución. todo, el disfrutar en común de las riquezas de un terri-
torio.
La negación de la situación existente y la aspiración a
la estructuración de una sociedad más justa que diera sen-
tido al sacrificio revolucionario de 1910 se expresaron por
medio de la terminología y la conceptualización socia-
lista. Luego de la triunfante revolución de octubre y de
la catástrofe capitalista de 1929, podríamos decir que el
mundo conceptual del socil!lismo se impuso en forma
casi natural. El socialismo proporcionó el instrumental
y la conceptualización de los que carecía la Revolución
mexicana para poder llevar a cabo el análisis de su desa-

'" Townsend, p. 361. [225 ]


226 CONCLUSIONES CONCLUSIONES 227
yrollo y su autocrítica. Al recibir al socialismo en tanto dad era crear las condiciones que posibilitaran la integra-
el instrumento que permitía la crítica de la Revolución, ción de la burguesía al marco nacional.
se adquirieron, junto con él, sus postulados sociales bási- Mas debemos tener presente en todo momento que
cos, rero interpretándolos, a menudo, de tal modo que esta integración no implica de modo alguno la idea re-
no sIempre se daba la correspondencia con la compren- formista común de una armonía de clases y una convi-
sión original de los conceptos. Cárden as, por ejemplo, vencia pacífica entre las mismas. Por el contrario, Cárde-
postul.a la socialización de los medios de producción, pero nas reconocía el carácter conflictivo de las I:elaciones
se r~flere en verdad a la expansión del sistema coopera- clasistas, y consideraba innegable la realidad de la lucha
tIvIsta y al mejoramiento radical de las condiciones del de clases. Pero Cárdenas no veía a ·la lucha de clases como
proletariado nacional. En verdad, aspira a la organización el camino hacia una reestructuración socialista de la so-
s~ndical de los obreros y a su fortalecimiento y capacita- ciedad, sino . como un medio hacia el reformismo, para
CIón para que puedan desempeñarse exitosamente en la imponer un equilibrio que implicara una relación más
justa entre los diferentes factores de la producción. La
confrontación clasista, mas mantiene en todo momento
justicia surgiría entonces no de una armonía y un con-
el ~pego a la Constitución de 1917 y en ninguna opor-
senso general, sino del constante alerta y del continuo
t~llIdad e~presa el deseo o la intención de abolir la pro-
batallar del proletariado frente a los intereses capitalistas.
pIedad privada. Por el contrario, en múltiples oportuni- La supremacía del Estado era la garantía de que la lucha
dades expresa su respeto por la misma. Amén de ello, de clases no trascendiera los límites señalados. Como ex-
guarda un lugar predominante para la función regula- plicamos en el capítulo IV, se trata de una lucha de clases
dora del ~~tado que, en su concepto, es el único que po- al servicio del reformismo, en pro de la limitación de
see una vlSlón general y de conjunto. las condiciones de la presencia capitalista, mas no de su
Sin lugar a duda, Cárdenas brega constantemente por eliminación.
el adelanto de los obreros y ataca a la gran burguesía No podemos hablar del sexenio cardenista como de una
monopolista y al imperialismo; pero en el contexto ge- revolución capitalista porque ello implicaría un desen-
neral de su política socioeconómica, tal cual lo vimos en tendimiento de la creación de ejidos en lugar de numero-
el capítulo IV y en el capítulo v, parecería que en reali- sas haciendas que funcionaban ya en moldes capitalistas
dad no~ encontramos frente a un intento de integrar a y, en fin, un desentendimiento de los aspectos básicos
la burguesía al marco nacional. Al limitar la acción im- de la política social cardenista; por otro lado ya abun-
perialista y al promover decisivamente el desarrollo de la damos con relación al hecho de que no se trata de ningún
industria nacional, Cárdenas dio un impulso definitivo a modo de un intento socialista, y por lo tanto la realidad
la burguesía nacional en sus diferentes grados. En la in- del sexenio nos impone el concepto de reformismo a priori,
dustria de transformación, se duplicó durante el sexenio un reformismo que no aparece después del desarrollo del
~anto .el número de empresas existentes como el capital proceso de constitución capitalista y que no lo viene a
mverudo, y el volumen de los productos creció tan rá- moderar en tal o cual medida, como sucedió en la Europa
pidamente como en la época de Ávila Camacho (véase el de los siglos XIX Y XX, sino que tiene lugar paralelamente
capítulo v) . al surgimiento mismo del capitalismo mexicano.
~l intent~r limitar la expansión monopolista del capi- El intento reformista se expresó también con relación al
ta~lsmo nacIOnal, y al exigir a los capitalistas que cum- imperialismo. Como explicamos en el capítulo v, lo que
¡:.heran con sus deberes hacia el proletariado, asegurando se quería era la reforma de las condiciones existentes,
para los trabajadores "una justa participación en las pero no la desaparición de las empresas extranjeras que
utilidades obtenidas", lo que Cárdenas buscaba en reali- operaban en el país. En la industria petrolera, por ejemplo,
228 CONCLUSIONES CONCLUSIONES 229
se buscaba "un equilibrio entre las fuerzas económicas daron pendientes por encima de los próximos gobiernos
de la industria", y en general, parecía que se aspiraba a como un indicativo de su acción revolucionaria. Señala-
lo que algunos ideólogos latinoamericanos. reformistas. con- mos asimismo, en el capítulo VI, que, a pesar de la pre-
sideran la posibilidad de una convivenCia con capItales ferencia de Cárdenas por los ejidos y por el intento del
imperialistas que tomen en cuenta las necesidades na- desarrollo cooperativo de los mismos, respetó en todo mo-
cionales; como la posibilidad de la humanización del ca- mento la pequeña propiedad privada. Por otro lado, al
pital. Pero del mismo modo como Cárdenas veía las re- justificar la implantación .de l~s denomin.ados eFdos .co-
laciones clasistas como un continuo bregar que tenía que lectivos, Cárdenas hace hIllcapIé no en Ideologlas, SIllO
tener lugar en la sociedad bajo el control estatal, de la en el lado práctico de la problemática, dado que diferen-
misma forma Cárdenas no podía considerar la mera con- tes cultivos podían continuarse únicamente por medio de
vivencia pacífica con los intereses imperialistas. Cár~enas la labor cooperativa y no por medio de un sistema de
iba hacia el equilibrio y la convivencia, pero conscIente pequeñas parcelas. . .
que en el mejor de los casos sería ésta una convivencia Y, finalmente, refirámonos a la problemátIca polítIca,
conflictiva. Es en esta perspectiva donde se deben com- en medio de la cual Cárdenas estableció moldes y cate-
prender numerosas medidas tomadas por él y, entre ellas, gorías que constituyeron su legado más persistente. .
la Ley de Expropiación de octubre de 1936. Como lo se- Al crear al PRM basándose en la estructura sectOrIal,
ñalamos en el capítulo v, el caso de la expropiación del Cárdenas forma una nueva organización política cuyo as-
p~tróleo constituye el fin de una de las primeras ilusio- u
pecto básico lo constituye su carácter absoluto y ex~lu­
nes latinoamericanas del capitalismo humanizado y de la sÍvo, puesto que intenta agrupar en su seno a los dIfe-
posibilidad de la convivencia de los intereses imperialis- rentes sectores de la nación, llevando a cabo la integra-
tas con las necesidades sociales y nacionales. ción política de la misma en el marco de un partido
Pero si hablamos anteriormente de posturas reformistas, único. Cárdenas no llevó a cabo la reestructuración po-
en lo que se refiere a la reforma agraria nos ~opa~os con lítica de un partido sino la reestructuración política de
una acción revolucionaria. Las estructuras latIfundIstas se la nación.
vieron seriamente lesionadas y dieron paso en gran me- Uno de los principios básicos del cuadro político es-
dida a una estructura ejidal, comenzando a configurarse tructurado por Cárdenas lo constituyó la necesidad de
una nueva imagen del estado nacional e integrando a conservar el poder y la estabilidad por medio de la uni-
enormes contingentes del campesinado a la nación, de la dad. Esta unidad se hallaba basada fundamentalmente en
cual, como lo expresamos en el capítulo VI, se hallaban la postulación de la identidad de cuatro conceptos: na-
marginados y separados por la cerca de la hacienda. A ción, revolución, partido y gobierno. La nueva nación
pesar del reparto de casi 18 millones de hectáreas, México mexicana surgió de la Revolución; las fuerzas revolucio-
continuaba aún siendo, al final del sexenio cardenista, un narias se hallan representadas por el PRM y el gobierno es
país esencialmente latifundista, dado que cerca del 70% el de las fuerzas revolucionarias representadas por el PRM
de las tierras se encontraban concentradas en predios de en pro del interés nacional. El cuadro se completa con el
más de 500 hectáreas. Pero, como explicamos en el capí- presidente que se constituye, así, en el último punto de in-
tulo VI, sólo una pequeña parte del total de las tierras tegración de lo nacional y lo revolucionario a través del
era de riego o de temporal, y con relación a las mismas Partido y del gobierno de la nación. El partido único i~­
las tierras otorgadas por Cárdenas se acercaron a más plica esta identidad y esta exclusividad de conceptualización
del 40% del total. Los ejidos se constituyeron en un ele- de la Revolución y de la nación. La unidad y la identidad
mento predominante en diferentes e importantes cultivos de los conceptos recordados constituyen el principio que
y. amén de todo ello, los 18 millones de hectáreas que- justifica la estructura política nacional y le da su razón de
230 CONCLUSIONES CONCLUSIONES 231
ser. Pero al ser la unidad el concepto que da vida a la es- mitiendo así el libre desempeño de los nuevos instrumen-
tructura, impone también a la misma la necesidad de su tos polí ticos.
conservación y delimita por lo tanto la acción presidencial. Cárdenas fue el gran reinvindicador del campesinado
El presidente podrá apoyar más a tal o cual sector, pero mexicano, luchó en pro del movimiento obrero, mantuvo
nunca podrá desentenderse por completo de uno de ellos una postura antiimperialista inclaudicable y creó las nue-
o lesionarIo vitalmente: el perturbamiento de la unidad vas instituciones políticas del México actual. Las estruc-
lesionaría la unidad y la identidad partido-nación, y da- turas políticas subsistieron, aunque instrumentadas con
ría lugar al surgimiento de una nueva visión de lo na- diferentes fines; de los logros sociales cardenistas México
cionaly de lo revolucionario. Cuando un presidente se fue apartando en menor o mayor medida, y los mis-
lIlOS se convirtieron en una categoría de la cual nos po-
rompe las reglas del juego, ésta es la consecuencia inme-
diata. Esto explica también el vaivén en la orientación demos servir para tener conciencia de lo que se puede
política de los diferentes períodos presidenciales, lo que hacer y valorar lo que se ha hecho y se está haciendo.
en verdad constituye un ' movimiento de compensación im-
puesto por la necesidad de mantener la unidad y la iden-
tidad partidaria-revolucionaria-nacional, necesidad impues- í
ta por la estructura política del sexenio cardenista. "-
La estructura política creada por Cárdenas le sirvió de
base y de respaldo para poder llevar a cabo una valiente
po.lítica antiimperialista y pro obrera, pero, como ya ex-
phcamos en el capítulo IV, la estructura política creada
por Cárdenas era susceptible de una instrumentación com-
pletamente diferente_ Ello se hizo mucho más patente
en . función de la. preponderancia presidencial que carac-
tenzó a todo el SIstema. En la proyección del cardenismo
en la historia mexicana, las estructuras políticas creadas
por Cárdenas tomaron primada sobre el espíritu y los
objetivos que las animaron en el momento de su creación.
Evidentemente, una de las preguntas fundamentales que
deben ocupar al México de hoy en día es la de si es
posible infundir un nuevo espíritu y llegar a mayores
realizaciones por medio de las estructuras políticas ya exis-
tentes, o se debe, en cambio, intentar su completa rees-
tructuración.
Debemos agregar aún, que el cambio en la instrumen-
tación de las estructuras políticas se vio facilitado por la
labor social y económica llevada a cabo durante el se-
xenio cardenista. Esta labor, sin llegar a constituirse en
una revolución estructural en todos los ámbitos del acon-
tecer nacional, elevó de todas formas a las clases bajas
de la sociedad mexicana a un plano en el cual las posi-
bilidades de la revolución quedaron neutralizadas, per-
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10 de diciembre de 2003
Este análisis de la Revolución
mexicana realizado por Tzvi Medin
se centra en el período de gobierno de
Lázaro Cárdenas, etapa en la cual la
Revolución parece alcanzar un proceso
de realización verdadera y se convierte
en instrumento para mejorar las condiciones
de vida del indio, el campesino y el obre~o .
Ajustándose al contexto socioeconómico de
la época y a su dimensión histórica, este
estudio ahonda en la ideología y la praxis
política del general Cárdenas, enfocando
su actuación desde el seno mismo del
maximato callista que a punto estuvo de
poner fin a la reforma agraria. Impregnado
desde un principio de la naturaleza de esta
realidad, Cárdenas dio una verdadera e
histórica lección' en el manejo de la técnica
política para llegar al poder efectivo; una
vez en él , pasa del socialismo al socialismo
de la Revolución mexicana, que se
expresa finalmente como un pluralismo
económico, en el cual el proletariado debe
organ izarse sindical mente y asimismo
en cooperativas de consumo y de
producción . El desarrollo ex positivo de esta
obra tiende a mostrar en toda su amplitud
y profundidad la praxis carden ista, cómo sus
ideas se fueron definiendo y concretando,
en qué medida se modificaron en el
proceso de su realización y en qué
medida se vieron desvirtuadas
en el momento de la acción.

, ISBN 968- 23-16 32- 4

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