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Cuadro comparativo sobre los postulados de Aristóteles platón y Sócrates frente a

la ética.

1) Aristóteles:
 Dos éticas fueron escritas por Aristóteles:
Las cuales fueron La Ética a Eudemo que pone en evidencia algunas influencias
platónicas y Ética a Nicómaco que es la versión definitiva de la ética aristotélica
puesto que pertenece al tercer período.
La ética de Aristóteles, es, en primer lugar, una ética de la felicidad, pero también
es una ética de la virtud ya que ésta es el medio por excelencia para alcanzar la
felicidad.
 La felicidad:
Consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del hombre. Tal actividad no
es otra que la actividad del alma que para que sea perfecta debe ser acompañada
por todas las virtudes.
Aristóteles afirma que la actividad más propia del hombre y la que mayor felicidad
le proporciona es la contemplación teórica: es decir, la sabiduría. Así es como el
empirismo ético lo lleva a una posición ecléctica: la felicidad consiste en equilibrar
virtud, contemplación y bienes exteriores.
 La virtud:
Aristóteles se aleja del intelectualismo socrático que vincula a la virtud con el
conocimiento. Para él, la virtud será la disposición del alma, es decir, la capacidad
y la aptitud de esta para comportarse de un modo determinado.
La virtud entonces, se adquiere a través del ejercicio y el hábito, es decir que para
que un hombre se haga justo, es necesario que practique la justicia. Aristóteles
considera que nadie se hace justo por "naturaleza" ni tampoco resulta suficiente la
enseñanza.

2) Platón:
 La virtud como sabiduría:
La doctrina que equipara sabiduría y virtud se la denomina intelectualismo ético y
ya fue formulada por Sócrates, en un intento de superación del relativismo de los
Sofistas. Los conceptos morales no son fruto de una convención o pacto entre
hombres, ya que se refieren a realidades existentes y permanentes (ideas) que
son independientes de la razón y la voluntad humanas. Sin embargo, es a través
de la razón como el hombre puede tomar contacto con la realidad moral,
realizándola en su persona.
 La virtud como purificación:
Aquí reaparece con toda violencia el anti hedonismo platónico: los placeres
materiales y corporales no solo no conducen a la felicidad, sino que incluso nos la
impiden. Virtuoso y feliz será aquel que purifique su alma de las pasiones y
"desordenes" del cuerpo y se vuelque hacia el mundo, el único capaz de realizar
humanamente al hombre.
 El objetivo de la vida del hombre no puede reducirse a la satisfacción de
sus necesidades materiales; más allá de éstas, el hombre debe ser objeto
de un desarrollo completo de su personalidad, de acuerdo con las partes
más elevadas de su alma, la irascible y la racional, con el fin de alcanzar
una felicidad identificada con la armonía de su vida.

3) Sócrates:
 El objetivo de Sócrates era el de educar al hombre por medio de un
continuo ejercicio en busca del bien que, en la ciudad, no podía ser otro que
el bien colectivo, la justicia. Ese ejercicio tenía también un nombre, areté, la
excelencia humana, la virtud.
 llamó “virtud” aquello que era común para toda la raza humana y en todas
las circunstancias, por ejemplo, la justicia, la valentía o el autocontrol. De
esta manera no sólo se opuso al relativismo de los sofistas, sino que extrajo
de todas las virtudes aquellas que hoy llamaríamos “virtudes morales”. Por
esa razón a Sócrates se le considera como el fundador de la ética.
 bondad, conocimiento y felicidad se enlazan estrechamente. Intelectualismo
moral, Contemporáneo de los sofistas, Sócrates fue uno de los personajes
más curiosos de su época y su fama ha perdurado a lo largo de los siglos.
Platón, discípulo suyo, le rindió homenaje en su obra, haciéndolo aparecer
como interlocutor principal en gran parte de sus diálogos.
 es conocido por su defensa del intelectualismo moral. Según esta posición
el SABER = VIRTUD, o lo que es lo mismo: El obrar mal o injustamente es
fruto de la ignorancia: nadie obra mal a sabiendas. Cuando hacemos algo
que no es muy ortodoxo lo hacemos porque creemos que ese es nuestro
bien, aunque estemos equivocados. Así, para obrar bien basta saber qué
es el bien. El mal es la falta de saber, es ignorancia. Si esto es así, el
criminal no es malo, es un ignorante y antes que encarcelarlo, debería ser
educado.

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