El autor se identifica a sí mismo como Pablo, y esto ha sido aceptado con poca disconformidad. No obstante, algunos intérpretes consideran que Filipenses es un compuesto de varias de las cartas de Pablo a la iglesia en Filipos. Policarpo, arzobispo de Esmirna, mencionó en una carta a Filipos que Pablo había enviado "cartas" a esta iglesia. Filipenses parece un tanto incoherente, el cambio de tono en 3:2 parece particularmente abrupto, y esto ha conducido a la sugerencia de que el libro actual contiene partes de varias cartas. Sin embargo, parece más probable que Filipenses sea una de varias cartas que Pablo escribió a Filipos, y no una composición de varias cartas. Los candidatos para el lugar y la fecha de creación de esta carta incluyen Roma (aprox. 60 – 63), Éfeso (aprox. 54 – 57), Corinto (aprox. 50) y Cesarea (aprox. 58 – 60) Está claro que Pablo se encontraba preso en aquella ocasión en el pretorio, o en sus cercanías (1:13). No hay duda de que Pablo soportó múltiples períodos de confinamiento (2 Co 11:23). AUDITORIO Pablo escribió esta carta a los creyentes en Filipos (véase el artículo «Filipos»). La ciudad estaba localizada en la entrada entre Europa y Asia y era como una Roma en miniatura, con una gran cantidad de ciudadanos romanos.
HECHOS CULTURALES Y RELEVANTES
Los filipenses estaban orgullosos de su herencia romana (véase Hch 16:21). Vestían como romanos (véase el artículo «Vestimenta y moda en el mundo greco-romano») y a menudo hablaban latín. Muchos filipenses eran militares retirados que habían recibido una tierra en los alrededores y que a su vez servían como una presencia militar allí. No parece haber una preocupación principal detrás de esta epístola. En su mayor parte es simplemente un comunicado pastoral entre Pablo y una iglesia a la cual tenía un afecto especial.