Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
an Limited 1996
< D/sability and Society: Emerging Issues and Insights,
shed by arrangement with Addison Wesley Longman
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión
de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros
métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.
e-mail: morata@infornet.es
dirección en internet: http://www.edmorata.es
© de la presente edición:
EDICIONES MORATA, S. L. (1998)
Mejía Lequerica, 12. 28004 - Madrid
y ,
FUNDACION PAIDEIA
Plaza de María Pita, 17. 15001 - La Coruña
Derechos reservados
Depósito Legal: M-39.869-1998
ISBN: 84-7112-434-3
{, Handicap
-kness: The
st.: El siste-
Las teorías de la discapacidad y los orígenes
Paradigm
11
de la opresión de las personas discapacitadas
en la sociedad occidental
I ROWAN, J.
Chichester, Por Colin BARNES
th, Penguin.
isabilityand
© Ediciones Morata, S. L.
_. __ 11
60 Discapacidad y sociedad
© Ediciones Morata, S. L.
lcidad y sociedad Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión ... 61
© Ediciones Morala, S. L.
62 Discapacidad y sociedad
© Ediciones Morata, S. L.
lpacidad y sociedad Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión ... 63
© Ediciones Morata, S. L.
Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión ... 65
:idad y sociedad
discapacidad
Variaciones culturales en las percepciones
lary DOUGLAs. de la insuficiencia
e enraizados,
te anomalías La insuficiencia es tan antigua como el cuerpo humano y las primeras so-
un control físi- ciedades conocidas: es una "constante humana" (ALBREcHT, 1992, pág. 36).
tándola como Desde la era de Neanderthal en adelante, al menos, los arqueólogos han
:ias históricas documentado la aparición regular de individuos que en la actualidad serían
© Ediciones Morata, S. L.
66 Discapacidad y sociedad
© Ediciones Morata, S. L.
liscapacidad y sociedad Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión ... 67
© Ediciones Morata, S. L.
II!!!! ---IIIIII!III!III!II!IIIIII!I!I!I!I!III!IIII~ ••••• -----------_ •• III!!!!II~- •• --.IIIIIIIIIIIIIIII111
68 Discapacidad y sociedad
© Ediciones Morala, S. L.
)acidad y sociedad Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión ... 69
egos quienes tarista, y poseía valores tanto materialistas como hedonistas. Al igual que
en la filosofía, los griegos, los romanos eran partidarios entusiastas del infanticidio en el
.to en la cultu- caso de niños "enfermizos" o "débiles", a quienes solían echar al río Tíber en
:lo que la eco- Roma. Aquellos cuyas insuficiencias no eran visibles en el momento de nacer
iedad abierta- recibían un trato severo. Por ejemplo, en los juegos romanos de triste memo-
aber afirmado ria se obligaba a los "enanos" a luchar contra mujeres para diversión del pue-
nca se exten- blo romano (Readers Digest, 1986, pág. 116). Piénsese también en los malos
I una raza vio- tratos de carácter verbal que, tanto por parte de la nobleza romana como de
ir una serie de la guardia romana, y debido a sus múltiples insuficiencias, recibía el empera-
ra unas contra dor Claudio antes de ascender al trono imperial, después del asesinato de
. una provisión Calígula (GRAVES, 1934).
sobre el desti- Tanto los griegos como los romanos, no obstante, desarrollaron trata-
nportancia del mientos de base "científica" para las personas con insuficiencias adquiridas.
1981 ). Aristóteles, por ejemplo, intentó estudiar la sordera, y Galeno e Hipócrates
sencial en ese trataron de curar la epilepsia, a la que consideraban un problema psicológico
) imperfección más que metafísico (THoMAs, 1982). Los romanos desarrollaron unas terapias
os griegos por elaboradas de hidroterapia y de mantenimiento físico para los casos de con-
o de los niños diciones adquiridas. Pero sólo los ricos y los poderosos podían acceder de
.mpetición. En forma general a estos tratamientos (ALBRECHT,1992).
;, los ancianos Algunas de estas características son también manifiestas en las tradicio-
.s consideraba nes religiosas judía y cristiana -una fuente importante, si no la más impor-
; y se les deja- tante, de los principios y valores occidentales en la actualidad. Influida por
9S compitieran la sociedad griega desde los tiempos de Alejandro Magno (DoUGLAs, 1966), la
ntelectual. cultura judía del mundo antiguo entendía las insuficiencias como algo impío y
:ultura griegas. como la consecuencia de haber obrado mal. En efecto, gran parte del Levíti-
fa imitación se co se dedica a hacer una relación de las imperfecciones humanas que impi-
on defecto físi- den a su poseedor acercarse a cualquier rito religioso o participar en él (Leví-
ietió una espe- tico, 21, págs. 16-20). Pero, a diferencia de otras religiones importantes de la
ta, la diosa del época, la doctrina judía prohibía el infanticidio. Esta circunstancia resultó ser
nio no duró y la clave en sus posteriores derivaciones, el Cristianismo y el Islam, como ocurrió
J marido es un con la costumbre de "cuidar" de los "enfermos" y de los "menos afortunados"
ncia resulta ya bien mediante ia limosna, bien mediante el "cuidado directo" (DAVIS, 1989).
La oposición al infanticidio y la institucionalización de la caridad están
Ido también tie- relacionadas probablemente con el hecho de que la sociedad judía no era
:uento de Sófo- particularmente rica. Estaba basada en una economía sobre todo pecuaria
etido incesto al que dependía de la cría de ganado, cabras y ovejas, así como del comercio
(ALBRECHT, 1992). Además, a diferencia de sus vecinos, el pueblo judío era
~ga ha ejercido una raza relativamente pacífica, más inclinado a la propia opresión que a la
la y en Estados opresión de los demás. No hay duda de que en una sociedad de este tipo las
ificios públicos personas con insuficiencias contribuían de alguna forma a la economía y al
scen insuficien- bienestar de la comunidad. Además, el Cristianismo fue en sus orígenes una
religión de los que carecían de privilegios, de "esclavos y mujeres" (Readers
, asimilaron su Digest, 1986, pág. 118) y, por tanto, las obras benéficas eran fundamentales
) a medida que para su capacidad de atracción y, desde luego, para su supervivencia.
ía basada en la Después de la caída de Roma en el siglo v después de Cristo, la Europa
I altamente mili- occidental se sumió en la agitación, el conflicto y el pillaje. Durante la "Edad
© Ediciones Morala. S. l.
70 Discapacidad y sociedad
© Ediciones Mcrata, S. L.
oacidad y sociedad Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión ... 71
inos y de leal- sa y europea. Además de ofrecer el perdón y una vida democrática después
3. era la Iglesia de la muerte, en un mundo a menudo hostil donde la vida podía ser "repug-
poner que las nante, salvaje y corta" (HOBBES, 1983) para muchos, la Iglesia Cristiana afir-
l duras. maba y mantenía su autoridad mediante la difusión y la perpetuación del
;to de Europa, miedo al demonio y a la. influencia diabólica. La relación bíblica entre insufi-
dad. Además, ciencia, impureza y pecado era fundamental en este proceso. En efecto, San
erra, un reino Agustín, el hombre a quien se atribuye haber traído el Cristianismo a la isla de
los prerrequi- Gran Bretaña a finales del siglo VI, proclamaba que la insufi6iencia era "un
l economía de castigo por la caída de Adán y otros pecados" (RVANy THOMAS,1987, pág. 87).
¡il, y una tierra Las personas con insuficiencias eran la prueba viviente de la existencia
propiedad pri- de Satanás y de su poder sobre los hombres. Así, se creía que los niños que
lo" (MACFARLA- sufrían insuficiencias manifiestas habían suplantado subrepticiamente a otros
al nacer -eran los sustitutos del diablo. El Malleus Maleficarum de 1487
le la época se declaraba que esos niños eran el producto de las prácticas de brujería y
lependencia y, hechicería de sus madres (HAFFTER, 1968). El dirigente e intelectual religioso
s derechos de reconocido como el autor de la Reforma Protestante, Martín LUTERO(1485-
nos a que exi- 1546), decía que veía al diablo en los niños discapacitados; recomendaba
e "es evidente que se les matara (SHEARER,1981). Además, LUTERo fue el autor de un tercio
ber sido echa- de todos los libros publicados en Alemania entre 1517, cuando proclamó su
179, pág. 141). herejía, y 1522. En los veinte años siguientes, se hicieron 430 ediciones de
fa por su fami- sus traducciones bíblicas y teológicas y se distribuyeron por toda la sociedad
radición capri- europea. Además, "los textos protestantes hablaban directamente a la nueva
as que sufrían clase media, que no leía en latín y era el agente del nuevo capitalismo"
no de los pe- (INGLls, 1990, pág. 15).
res, los enfer- Tal vez no debamos sorprendernos de que estas creencias se reflejaran
sntos era ecle- también en la literatura y el arte medievales. Probablemente el ejemplo más
famoso es Ricardo 111,de Shakespeare, escrito a finales del siglo XVI. Aunque
:! la Iglesia de el rey Ricardo real no tenía ninguna insuficiencia física (REISER, 1992), Sha-
ion es políticas kespeare le retrata contrahecho de cuerpo y de espíritu. Como no puede
snto constante tener éxito como amante debido a su deformidad, está decidido a tenerlo
I resultado del como villano. Las personas con insuficiencias eran también objeto de la diver-
por las plagas, sión y el ridículo durante la la Edad Media. El estudio de Keith THOMAS(1977)
entes de Irlan- sobre los libros de chistes de la Inglaterra de los Tudor y los Estuardo ilus-
as "bandas de tra bellamente la amplitud de esta dimensión de la opresión a la que se
la autoridades enfrentaban los minusválidos de la época. Además de referencias a otros
48). Para ase- personajes llamados eternos y universales del humor "popular", como los
eyeron econó- extranjeros, las mujeres y los clérigos, cualquier defecto "desde la idiotez
e la Iglesia. La hasta la locura, la diabetes y el mal aliento servía de motivo de diversión"
reconocimien- (THOMAS, 1977, páginas 80-81). Además, las visitas a Bedlam * eran una for-
das de las per- ma habitual de divertirse para quienes gozaban de una buena situación
is funcionarios social, y la práctica de mantener "idiotas" como objetos para el entreteni-
merecedores" miento era frecuente entre la aristocracia (RvAN y THOMAS, 1987).
dependían de
nzado hacia el • Nombre popular del Hospital de Santa María de Belén, de Londres, que antiguamente fue
a cultura ingle- manicomio. (N. del T.)
© Ediciones Morata, S. L.
.-----..••....
-,,--------------------- ---
72 Discapacidad y sociedad
Conclusión
Este capítulo ha analizado los orígenes de la discapacidad en la sociedad
occidental. Ha mostrado que mientras las respuestas sociales a la insuficien-
cia no son universales en absoluto, han existido prejuicios culturales perma-
nentes contra las personas que padecen insuficiencias a través de la historia
escrita, y este fenómeno ha sido olvidado, infravalorado o mal interpretado
por los principales teóricos sociopolíticos que trabajan en este campo. Aun-
que las teorías funcionalistas han supuesto cierto desafío a las explicaciones
médicas tradicionales de la discapacidad, no han sabido reconocer las ten-
dencias de ésta en la cultura occidental. En contraposición, los análisis mate-
rialistas han sostenido que la base de la opresión de los discapacitados está
en los cambios materiales y culturales que acompañaron el surgimiento del
capitalismo en los países de occidente en el siglo XIX.Otros, desde una pers-
pectiva ampliamente feministalfenomenológica, han afirmado que !a opresión
© Ediciones Morala. S. L.
l[m[I~[II[[I[[[[[[[[[II[[[[I[[[[[II[[[[[[[
1[[[[[[[[[[[[[[[1[[[[[[[[1[[[[[[[[ [[[[1 [[ [[11[[1[[ 11
l de la comerciali- de las personas discapacitadas sólo se puede entender con referencia a las
lustrialización. En fuerzas tanto metafísicas como estructurales, y que esto se refleja en las rela-
" (RUSSELL, 1948) ciones interpersonales de los sujetos con insuficiencias y los que no las tie-
social, y el surgi- nen, y dentro de la cultura occidental desde antes del capitalismo.
:lrés propio indivi- Es evidente que la opresión cultural de las personas con insuficiencias se
lesde el punto de puede remontar hasta el mismo nacimiento de la sociedad occidental. En su
yoría a expensas núcleo reside el mito de la perfección corporal e intelectual o el ideal de "cuer-
1 nuevas razones po capacitado". Aunque este constructo se ha interpretado históricamente de
arraigados desde diversas maneras y encuentra su expresión en varias formas diferentes, poco
rición de la disca- cabe dudar de que ejerce una influencia considerable en la experiencia vital
ización y la medi- de las personas discapacitadas y en la de otros grupos oprimidos, como las
rnática de las per- mujeres, por ejemplo. Está claro, no obstante, que se puede explicar este
~ULL,1984) y, con fenómeno con referencia a las fuerzas materiales y culturales más que a las
néslco, la reifica- consideraciones y supuestos metafísicos. Así, el prejuicio, en cualquiera de
. u otra forma, las sus formas, no es una consecuencia inevitable de la condición humana, sino
ictual constituyen el producto de una determinada forma de desarrollo social asociada con el
; KEVLES, 1985). capitalismo occidental. Por tanto, si deseamos eliminar el prejuicio, debemos
al son endémicos detener y transformar este desarrollo. En este propósito se deben incluir, ade-
los encuentra su más de iniciativas económicas y políticas, la construcción de una cultura que
as prenatales, el reconozca, tenga en cuenta y festeje la diferencia humana, cualquie-
ento médico para ra que sea su causa, y no la oprima.
~, 1981; ROGERS, Los sociológos pueden contribuir considerablemente a este proceso si
:apacitadas en la sitúan el mito del "cuerpo perfecto" y la interacción entre las fuerzas materia-
mes arquitectóni- les y culturales que lo sostiene en el centro de las futuras explicaciones
de valores "capa- sociológicas de la discapacidad y, desde luego, de otras formas de opresión
en todo tipo de social.
B7; HEVEY, 1992).
pezado a rebatir
Agradecimientos
Parte del material que contiene este trabajo se basa en las actuales investi-
gaciones sobre "Evaluación de la Discapacidad en la Sociedad", financiadas por
el Economic and Social Research Council (Consejo de Investigaciones Econó-
ad en la sociedad micas y Sociales). (Beca n.OR000235360.)
es a la insuficien-
xilturales perma-
és de la historia
l1al interpretado Bibliografía
te campo. Aun-
AALL-JILLEK, L. (1965): "Epilepsy in the Wapogoro tribe" Acta Psychiat, Scand, N.o 61,
as explicaciones
páginas 57-86.
K;onocer las ten-
ABERCROMBIE,N., HILL, S. y TURNER, B. S. (1984): The Penguin Dictionary of Sociology.
s análisis mate- Londres, Penguin. (Trad. cast.: Diccionario de sociología. Madrid, Cátedra, 1986.)
capacitados está ABBERLEY,P. (1988): "The body silent: a review", Disability, Handicap & Society, Vol. 3,
surgimiento del N.o 3, págs. 305-307.
desde una pers- ALBRECHT,G. L. (1976): The Sociology of Physical Disability and Rehabilitation. Pitts-
que la opresión burgh, The University of Pittsburgh Press.
© Ediciones Morala, S. L.
74 Discapacidad y sociedad
ARMSTRONG,D. (1983): The Political Anatomy of the Body. Cambridge, Cambridge Uni-
versity Press.
BARNES, C. (1990): Cabbage Syndrome: The Social Construction of Dependence.
Lewes, Falmer.
- (1991 ): Disabled People in Britain and Discrimination: A Case for Anti-Discrimina-
tion Legislation. Londres, Hurst and Co.
- (1992): Disabling Imagery and the Media: An Exploration of Media Representa-
tions of Disabled People. Belper, The British Council of Organisations of Disabled
People.
BARTON,L. (Ed.) (1989): Disability and Dependence. Lewes, Falmer.
BEGUM, N. y cols. (Eds.) (1994): Reflections. Londres, Central Council for the Educa-
tion and Training of Social Workers.
CAHN, M. (Ed.) (1990): Classics of Western Philosophy: 3rd Edition. Indianápolis,
Cambridge.
CROW, L. (1992): "Renewing the social model of disability", Coalition, julio, págs. 5-9.
DAVENPORT,J. (1995): "Part M, access and disabled people", ponencia de un semina-
rio presentada a la Disability Research Unit in the School of Sociology and Social
Policy, Universidad de Leeds, 10 febrero.
DAVIS,A. (1989): From Where I Sit: Living With Disability in an Able Bodied World. Lon-
dres, Triangle.
DAVIS, K. (1993): «On the movement" en SWAIN, J. y cols. Disabling Barriers: Enabling
Environments. Londres, Sage, págs. 285-293.
DE BEAUVOIR,S. (1976): The Second Sexo Harmondsworth, Penguin. (Trad. cast.: El
segundo sexo. Madrid, Aguilar, 1981.)
DE JONG, G. (1979): "The movement for independent living: origins, ideology and impli-
cations for disability research" en BRECHIN,A. y LIDDIARD,P. (1983) Handicap in a
Social World. Milton Keynes, Hodder and Stoughton in Association with the Open
University Press, págs. 239-248.
DOUGLAS, M. (1966): Purity and Danger. Londres, Routledge & Kegan Paul. (Trad.
cast.: Pureza y peligro: análisis de los conceptos de contaminación y tabú.
Madrid, Siglo XXI, 1991, 2.a ed.)
DRIEDGER,D. (1989): The Last Civil Rights Movement. Londres, Hurst & CO.
EVANS-PRITCHARD,E. (1937): Witchcraft, Oracles and Magic Amongst the Azande.
Oxford, Clarendon Press. (Trad. cast.: Brujería, magia y oráculos entre los Azan-
de. Barcelona, Anagrama, 1976.)
FINKELSTEIN,V. (1980): Attitudes and Disabled People. Ginebra, World Health Organi-
sation.
FRENCH, S. (1993): "Disability, impairment or something in-between" en SWAIN, J.
y cols. Disabling Barriers: Enabling Environments. Londres, Sage, págs. 17-26.
- (Ed.): On Equal Terms: Working With Disabled People. Londres, Butterworth Hei-
nemann. F
GARTNER,A. Y JOE, T. (Eds.) (1987): Images of the Disabled. Disabling Images. Nueva
York, Praeger.
GOFFMAN, E. (1968): Stigma: Notes on the Management of Spoiled Identity. Har-
mondsworth, Penguin. (Trad. cast.: Estigma: la identidad deteriorada. Buenos
Aires, Amorrortu, 1992.)
GRAMSCI, A. (1971): Selections from the Prison Notebooks. Londres, Lawrence and
Wishart. (Trad. cast.: Cartas desde la cárcel. Madrid, Cuadernos para el Diálogo,
1975.) s
GRAVES, R. (1934): I Claudius. Londres, Penguin Books. (Trad. cast.: Yo, Claudio. S
Madrid, Alianza, 1997, 20.a ed.)
© Ediciones Morata. S. L.
IInllllllllllilllllll.
Ige, Cambridge Uni- GRIFFIN, S. (1984): Women and Nature. Londres, The Women's Press.
HAFFTER,C. (1968): "The changeling: history and psychodynamics of attitudes to han-
ion of Dependence. dicapped children in european folklore", Journal of the History of Behavioural Stu-
dies, N.o 4.
, for Anti-Discrimina- HANKS, J. y HANKS, L. (1980): "The physically handicapped in certain non-occidental
societies" en PHILlPS, W. y ROSENBERG,J. (Eds.) Social Scientists and the Physi-
Media Representa- cally Handicapped. Londres, Arno Press.
isations of Disabled HEVEY, D. (1992): The Creatures Time Forgot. Londres, Routledge.
HOBBES, T. (1983): "Leviathan" en HELD, D. (Ed.) States and Societies. Oxford, Martin
ier, Robertson, págs. 68-71. (Trad. cast.: Leviatán. Madrid, Alianza, 1996, 5.a ed.)
nmcil for the Educa- INGLlS, F. (1990): Media Theory: An Introduction. Londres, Basil Blackwell.
JONES, G. (1986): Social Hygiene in the Twentieth Century. Londres, Croom Helm.
idition. Indianápolis, KEVLES, D. J. (1985): In the Name of Eugenics. Nueva York, Alfred A. Knopf.
MACFARLANE,1. (1979): The Origins of English Individualism. Oxford, Basil Blackwell.
ion, julio, págs. 5-9. MARX, K. (1970): Capital Vol. 1. Londres, Lawrence and Wisharl. (Trad. cast.: El Capi-
encia de un semina- tall. Barcelona, Folio, 1997.)
,ociology and Social - Y ENGELS, F. (1970): The German Ideology: Students Edition. Londres, Lawrence
and Wisharl. (Trad. cast.: La ideología alemana. Valencia, Servei de Publicacio-
9 Bodied World. Lon- nes de la Universitat de Valencia, 1994, 4.a ed.)
MORRIS, J. (1991): Pride Against Prejudice. Londres, The Women's Press.
9 Barriers: Enabling MURPHY, R. (1987): The Body Silent. Nueva York, Henry Holt,
OLlVER, M. (1983): Social Work with Disabled People. Londres, Macmillan.
guin. (Trad. cast.: El - (1986): "Social policy and disability: some theoretical issues", Disability, Handicat &
Society, Vol. 1, N.o 1, págs. 5-19.
" ideology and impli- - (1990): The Politics of Disablement. Londres. Macmillan.
983) Handicap in a - y BARNES,C. (1991): "Discrimination, disability and welfare: from needs to rights" en
;lation with the Open BYNOE, l., OLlVER, M. y BARNES, C. Equal Rights and Disabled People: The Case
for a New Law. Londres, Institute of Public Policy Research.
I Kegan Paul. (Trad. RASMUSSEN,K. (1908): People of the Frozen North. Philadelphia, Lippincott,
aminación y tabú. READERS' DIGEST (1986): The Last Two Million Years. Londres, Readers' Digesl.
RIESER, R. (1992): "Stereotypes of disabled people" en RIESER, R. y MASON, M. Disabi-
• rst & Co. litY Equality in the Classroom: AHuman Rights Issue. Londres, Disability Equality
ongst the Azande. in Education, págs. 98-104.
zulos entre los Azan- RISEBERO,B. (1979): The Story of Western Architecture. Londres, Herbert, (Trad. cast.:
Historia dibujada de la arquitectura occidental. Barcelona, Blume, 1982.)
orld Health Organi- ROGERS, L. (1995): "Downs babies miss out on heart surgery", The Sunday Times, 24
octubre, pág. 1.
een" en SWAIN, J. RUSSELL,B. (1981): History of Western Philosophy. Londres, Unwin Paperbacks. [Trad.
Sage, págs. 17-26. cast.: Historia de la Filosofía Occidental. Madrid, Espasa-Calpe, 1984, 4.a ed.
es, Butterworth Hei- (2 Vols.).]
RYAN,J. Y THoMAs, F. (1987): The Politics of Mental Handicap (edición revisada). Lon-
ing Images. Nueva dres, Free Association Books.
SAFILlOS-RoTHSCHILD,C. (1970): The Sociology and Social Psychology of Disability and
, íled Identity. Har- Rehabilitation. Nueva York, Random House.
:;eteriorada. Buenos Scon, R. A. (1969): The Making of Blind Men. Londres, Sage.
SCULL, A. (1984): Decarceration (2nd ed.). Londres, Polity Press.
res, Lawrence and SHAKESPEARE,T. (1994): "Cultural representations of disabled people: dustbins for
os para el Diálogo, disavowal", Disability & Society, N.o 9, Vol. 3, págs. 283-301.
STONE, D. A. (1984): The Disabled State. Macmillan, Londres.
cast.: Yo, Claudio. STUART, O. (1993): "Double oppression: an appropriate starting point", en SWAIN, J. y
cols. Disabling Barriers: Enabling Environments. Londres, Sage, págs. 93-101.
© Ediciones Morala, S. L.
76 Discapacidad y sociedad
© Ediciones Morala. S. L.