Estética

En este capítulo abordaremos puntos importantes para entender esta rama de la

filosofía. Tendremos el concepto de lo que es estética y arte, y comprenderemos la idea de
belleza.

Concepto de estética

“Hacer de la estética una doctrina sobre la belleza es infecundo porque el concepto

de belleza nace del conjunto del contenido estético” (Adorno, 1970, 73). La estética
(aisthetikê, que significa sensación o percepción) es la rama de la filosofía que estudia al
arte. Trata cualidades como lo bello, lo feo, lo sublime, lo grotesco, lo trágico, lo cómico
(categorías estéticas). Pero también tenemos que conocer qué es el arte; el arte es la
dimensión metafísica del conocimiento humano que se encarga de reconocer y contemplar
las representaciones intencionales hechas en los objetos (obras de arte).

En toda obra de arte tanto plástica como musical o literaria, se distingue entre su contenido y
forma. El contenido es el tema del que trata y que expresa la obra. La forma es la organización
que el artista hace de las partes de la obra y la manera como combina los elementos que la
integran. A través de la forma se expresa la creatividad del artista y se constituye la obra como
única y singular. El contenido de la obra de arte se expresa siempre a través de una forma
(Echano, Martinez, Montarelo & Navlet, 1999, 289).

Entonces, podemos decir que el arte tiene ese carácter simbólico. Se dice que el
arte necesariamente tiene que ser bello, aunque de lo bello trataremos más adelante. Aún
falta tocar un punto importante.

La sensibilidad existe en todo hombre y éste la utiliza para complementar o reemplazar a la

razón. Es así como la sensibilidad toma conocimiento de los aspectos sensitivos de la realidad,
complementando los racionales o bien apoya a la razón con conocimientos sensitivos. Otras
veces la sensibilidad comanda muchas de nuestras decisiones prácticas. Esto sucede cuando
carecemos de conocimientos racionales de la realidad que enfrentamos o cuando se agotan
nuestras argumentaciones racionales en la elección de un objeto entre varios similares y al no
saber qué elegir, terminamos decidiéndonos por lo que más nos gusta, ya sea el color o las
formas. Lo mismo sucede con dos candidatos a la presidencia de un país quienes, sin
diferencias sustanciales entre sí, no ofrecen razones para elegir a uno de ambos y muchas
personas se sienten obligadas a votar por el que más les gusta. Aquí decide la sensibilidad y no
la razón (Acha, 1992, 18-19).

Para complementar este texto, podemos poner otro ejemplo. Si una chico (a) es
nuevo (a) en un salón de clase, la imagen de cada compañero le parecería insignificante,
pero a medida que pasa el tiempo cada imagen adquiriría un significado distinto; de eso
también se encarga la estética.

Diferencia entre lo estético y lo artístico

 El problema aquí es que se cree que lo estético es lo mismo que lo artístico, pero
no es así, aunque ambos sean producto de la sensibilidad; pasamos a explicar por qué.

Hoy en día la palabra estético (a) se ha vuelto muy comercial. En este sentido
significa embellecedor. Pero en este trabajo la estamos considerando en el sentido
filosófico. Entonces como la estética se encarga de estudiar las cualidades ya mencionadas,
lo estético se encuentra alrededor de nosotros porque estas cualidades se encuentran en todo
objeto y al referirnos a ellas el asunto se encontraría en el campo de la estética.

En cambio, lo artístico hace referencia al significado cultural de una obra.

Antiguamente, el arte rupestre, el que se pintaba en los abrigos rocosos, representaba
cacerías, danzas o guerras tribales. En la época clásica las obras de arte tenían relación con
los relatos literarios que también eran artísticos. Es raro que una obra de arte no tenga
relación con su contexto histórico.

Lo bello y lo feo

“La última estética está dominada por la controversia de su configuración objetiva

o subjetiva. Pero los términos son equívocos” (Adorno, 1970, 216) A lo que nos referimos
es a la belleza vista desde un punto de vista colectivo e individual ya que no es adecuado
hablar de la existencia de una belleza independiente del sujeto.

La belleza vista desde un punto de vista colectivo se rige a ciertas reglas, reglas a
las que estamos acostumbrados, como por ejemplo, al tocar un acorde mayor en el piano o
guitarra sentimos un agrado porque ese acorde obedece ciertas reglas musicales, en cambio,
si combino notas que no se suelen combinar, nos produciría desagrado; o, en el concurso de
Miss Universo existen reglas, miden a todas las participantes bajo las mismas condiciones,
en este sentido la belleza es un consenso. Todas estas reglas mencionadas y las que me falta
mencionar equivalen a la simetría, orden, armonía.

Sin embargo, a mí me puede parecer más bella la chica A que la chica B, pero a mi
amigo le puede parecer más bella la chica B que la chica A. La belleza también es
individual porque está en función de los gustos personales.

Ahora corresponde hablar de lo feo. “Es un lugar común que el arte no se agota en
el concepto de lo bello, sino que, para llegar a la plenitud, necesita de lo feo como negación
suya” (Adorno, 1970, 67). En el arte expresionista se toma este elemento por ejemplo.

Concluimos este capítulo diciendo que la idea de estética como rama de la

filosofía es muy amplia, el arte presenta el carácter simbólico y la belleza es un elemento
que puede estar presente en una obra de arte como no puede estarlo.

BIBLIOGRAFÍA
Adorno, T. W. (1970). Teoría estética. Madrid: Taurus.

Echano, J. et al. (1999). Filosofía. Madrid: Vicens Vives.

Acha, J (1992), Crítica del arte. México: Trillas.