Вы находитесь на странице: 1из 240

Cartas.

indd 1 10-09-14 11:30


Cartas.indd 2 10-09-14 11:30
Cartas a Jesús

Cartas.indd 3 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús
Esteban Gumucio
Tercera Edición

Septiembre de 2014
Congregación de los Sagrados Corazones
Número de inscripción 126.448
I.S.B.N: 978-956-8048-22-8
Fundación Coudrin
Dgo. Faustino Sarmiento 275 – Ñuñoa
Santiago de Chile
Teléfono (56-2) 27838400

Diseño y diagramación: Carola Giesen Amtmann


Diseño portada tercera edición: Gonzalo Torres, Arquetipo Ltda.
Impresión: Ediciones e impresiones Copygraph

Cartas.indd 4 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Oraciones del padre Esteban Gumucio ss.cc.

Congregación de los Sagrados Corazones

Cartas.indd 5 10-09-14 11:30


Cartas.indd 6 10-09-14 11:30
Presentación

Presentación de la segunda edición

La impresionante acogida que ha tenido la publicación


de «Cartas a Jesús», ha llevado a la Fundación Coudrin de
la Congregación de los Sagrados Corazones, a publicar una
segunda edición de estos textos tan íntimos del padre Esteban
Gumucio. La primera, publicada en 2002, ya está agotada.

«Cartas a Jesús» es una selección de 155 textos de


oración muy personal que Esteban Gumucio autorizó
publicar sólo después de su muerte, ocurrida en mayo de 2001.
Como señalaba en la primera edición el entonces superior
provincial Eduardo Pérez-Cotapos: «Se trata de un primer
acercamiento a la oración del P. Esteban y a sus cuadernos
personales, en los cuales casi día a día iba vertiendo su rico
mundo interior y su experiencia de Dios. (…) Cartas en las
cuales le contaba a su amigo Jesús lo que estaba viviendo en
ese momento y los sentimientos que lo movían interiormente.
Desde este punto de vista, son textos altamente personales,
que jamás fueron pensados en vistas de una publicación. Y,
al mismo tiempo, son escritos muy directamente referidos
a sus procesos personales más íntimos; es como un
desnudar la propia alma frente a un Jesús señor y amigo».

La gran mayoría de estas oraciones en forma de


cartas está dirigida a Jesús; dos de ellas están dirigidas al
Padre, una a María, y otra, es una «carta del hijo pródigo a
su padre». El orden establecido en estos textos se mantiene
en esta segunda edición, es decir, no sigue un criterio
cronológico sino el de agrupar las oraciones de acuerdo
con grandes temáticas espirituales. En esta nueva edición,
cada carta es encabezada por un título que pretende recoger
su intención central, lo que puede permitir al lector una

Cartas.indd 7 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

adecuada selección para su propia oración. Además, se


han agregado aproximadamente 80 notas a pie de página,
superando las 7 citas de la primera edición, con el objetivo
de ofrecer una orientación respecto de las referencias
bíblicas usadas por el padre Esteban o, en otros casos, para
clarificar alguna circunstancia particular aludida en el texto.

Concluimos esta presentación con las propias


palabras de Eduardo Pérez-Cotapos en la primera
edición, de junio de 2002: «Entrar en lo más íntimo de la
oración del P. Esteban, su diálogo personal con el Señor
Jesús, es un privilegio que nos deja entrever su modo de
confiar, de sufrir, de amar. Pero, al mismo tiempo, una
experiencia que nos desafía a dar pasos más decididos
en el camino de la oración. En la renuncia a pretender
hacernos vanidosamente el centro de nuestra vida, para
exponernos con sencillez de niños a la mirada de Dios. Y,
dejándonos modelar el corazón por el Señor, entregarnos
sin reservas en el servicio de nuestros hermanos,
especialmente de los más abandonados y empobrecidos».

Enrique Moreno Laval ss.cc.


Fundación Coudrin
Junio 2008

Cartas.indd 8 10-09-14 11:30


Presentación

Presentación de la tercera edición



Estamos publicando la tercera edición de esta
impresionante colección de oraciones del Padre Esteban,
que nos abren una puerta a lo más íntimo de su experiencia
espiritual. Esta recopilación de textos fue elaborada en
vida del padre Esteban, pero él solicitó que se publicara
solo después de su muerte. La primera edición es de 2002.

Intentando evitar las distracciones, el padre Esteban
acostumbraba escribir durante sus momentos de oración.
Se conservan una serie de estos cuadernos personales
que entremezclan meditaciones, reflexiones bíblicas,
oraciones, etc. Con cierta frecuencia aparecen en estos
cuadernos unas «Cartas a Jesús», en la cuales el P. Esteban
comparte con su «Amigo y Señor Jesús» sus estados de
ánimo, sus inquietudes, sus sentimientos profundos.

En esta colección se recogen 155 de estas Cartas
a Jesús. Se trata de una selección de ellas, ordenada
temáticamente y no cronológicamente. Volvemos a
publicar el texto y las notas de la segunda edición, casi sin
variaciones. La experiencia nos ha dicho que se trata de
un material que ha sido muy útil para muchas personas, y
que se encontraba agotado desde hace ya un buen tiempo.

Que el padre Esteban con su finura espiritual
y su bondad nos ayude a ir ahondando en la calidad
de nuestra oración. Que nos permita confiarnos
en Jesús como nuestro amigo y Señor. Y que nos

Cartas.indd 9 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

estimule a confiar en las manos de Jesús todas nuestras


inquietudes y todas las personas que nos preocupan o
que necesitan de un especial auxilio de la bondad divina.

Eduardo Pérez-Cotapos Larraín ss.cc.


Fundación Coudrin
Septiembre 2014

10

Cartas.indd 10 10-09-14 11:30


Capítulo I

Oración de acción de gracias


y alabanza

Cartas.indd 11 10-09-14 11:30


Cartas.indd 12 10-09-14 11:30
ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

1. Eres el Dios que viene a mí

Jesús, Amigo y Señor:


Gracias por este día que me amanece en paz.
Hemos estado contemplando tu vida de infancia. Qué
increíblemente grande es que Dios quiera ser contemplado,
no en la inflada sabiduría que pretende entrar en su luz
por su propia industria, sino en la realidad de un niño de
nuestra tierra, hijo de María. Queda tan nítido que Dios
quiere ser reconocido como Dios, en el amor fuera de toda
medida. Él, que por amor se vuelve debilidad, aprendizaje,
crecimiento de criatura, es realmente Él, que sobrepasa toda
comparación creada. Señor, yo quiero aceptarlo así como
Tú lo has dado. Eres el Dios que viene a mí y eso es más
que toda contemplación de tu gloria; es el camino que Tú
escoges para que yo te reconozca. Gracias.
Esteban

13

Cartas.indd 13 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

2. Quiero abrirte mi corazón

Señor amigo, Jesús,


Tú me miras con cariño y compasión.
Quiero acoger con mucha fe esta realidad de tu
persona. Creo en tu Resurrección y en tu cercanía. Quiero
abrirte mi corazón para dejar que Tú me regales a tu
soberano gusto. Qué alegría y paz siento con esta verdad
que Tú me haces vivir. Te ofrezco mi trabajo de este Fin de
Semana.1 Deseo tanto no centrarme en mí. Hacerlo todo
bajo el convencimiento de tu cercanía. Gracias por hacer
uso de mí. Renuevo mi consagración a Ti. Tuyo,
Esteban

1 Se refiere a las jornadas propias de Encuentro Matrimonial; un tipo de ellas es el Fin


de Semana Profundo. Este término, o simplemente Fin de Semana, aparecerá con
frecuencia en los textos que siguen.

14

Cartas.indd 14 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

3. Gracias por todo, por adelantado

Jesús, amigo y Señor:


Gracias por esta alegría y paz gozosa. Es regalo tuyo.
Es la bondad de tu Espíritu Santo. Gracias. Quiero pensar en
cada una de las 38 parejas que asistirán este Fin de Semana
a Encuentro Matrimonial. Siento alegría de servirlos con
tu palabra. Te pido por ellos, Señor. Que a través de estos
instrumentos tan burdos y frágiles lleguen hasta su verdad
y den los pasos de acercamiento y unidad. Gracias por
poder trabajar en equipo con las parejas guías. Ayúdanos a
establecer un clima de servicio humilde, de acompañamiento
y sencillez. Que no nos creamos importantes, para ser
simples cristales transparentes de tu persona y de tu palabra
para ellos. Quiero ser tu amigo. Quiero serte fiel. Dame
tu Espíritu, que te glorifique en ellos y en mí. Gracias por
todo, por adelantado. Gracias por haber conversado con
Carlos; por la misa de la mañana con los hermanos, por
la visita de Manuel, por haber podido escribir las décimas
en agradecimiento a los sacerdotes extranjeros, y a Pedro
Campos.2 Tuyo,
Esteban

2 Pedro Campos Menchaca, sacerdote diocesano de Concepción, antiguo párroco


en Yumbel, fallecido en 2001. Dos de sus hermanos fueron también sacerdotes,
Mariano José (jesuita) y Tomás (ss.cc.).

15

Cartas.indd 15 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

4. Gracias por tu promesa

Jesús, Señor y Amigo,


Me siento apaciblemente feliz en esta fiesta de la
Ascensión. Es la fiesta de tu nueva presencia. Qué lindo es
el texto de San Pablo que leímos en la misa: «todo poder te
ha sido dado, superior a todas las potestades». Se me vino
a la mente el poder del átomo desatado en energía nuclear.
Es invisible, es tan pequeño un átomo. Desentrañado
del anonimato, es fuerza que puede hacer marchar una
ciudad entera. En la Resurrección, todo el poder de Dios
todopoderoso se manifiesta en tu humilde condición
humana, tan corriente, en todo semejante a nosotros. Es
el Poder de Dios, es su gloriosa Misericordia. Tú, con
tus humildes llagas glorificadas, eres el núcleo de la nueva
creación. «Sentado a la derecha del Padre». Ahora gusto de
esa expresión. Todo el Poder está para siempre a tu lado y
Tú, al lado nuestro. Gracias por tu promesa: «Estaré con
ustedes hasta la consumación de los siglos.»3 ¡Qué grande
es para nosotros tu perfecta intimidad con el Padre en el
Espíritu! Ya ha comenzado el Reino. Tú ERES. Y nosotros
somos tus hermanos, tus amigos, los miembros de tu cuerpo.
Gracias por ser Tú nuestra cabeza, nuestro centro de vida.
Gracias por tu maravilloso amor resucitado para siempre y
poderoso. Haz crecer en mí la fe para descubrir tu presencia.
Esteban

3 Cita de Mateo 28, 20

16

Cartas.indd 16 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

5. Gracias por la alegría que hay en


mi corazón

Amigo bueno y Señor de mi vida:


Gracias por la alegría que hay en mi corazón. La
siento tan gratuita. ¡Qué bueno es vivir con el amor de los
hermanos! Te pido que me des verdad en este Fin de Semana
Profundo. Quisiera estar abierto y confiado plenamente.
Aparta de mi corazón todo recelo y susceptibilidad. Gracias
por poder trabajar en equipo con otros. No había ponderado
bastante lo que ha significado para mí esto de no seguir
mis inspiraciones y caprichos en la dinámica de Encuentro
Matrimonial. Gracias por tener que llevar el peso con mis
hermanos laicos y ser corregido por ellos. Gracias por este
día de luz.
Esteban

17

Cartas.indd 17 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

6. El Padre te ha hecho regalo de mi


persona

Jesús, amigo y Señor:


Tú me estás diciendo que el Padre te ha hecho regalo
de mi persona.4 A primera vista no entiendo cómo puedo
ser yo un regalo que el Padre te confía. Mi juicio espontáneo
es que el Padre tendría mal gusto. Pero entiendo, ahora
mejor, que lo que me hace valioso es justamente el amor
gratuito del Padre. Él me entrega a tu cuidado y Tú quieres
que yo esté donde Tú estás para que contemple tu gloria. Y
no se trata de contemplar como quedándose mirando, sino
participando, tomando parte, corriendo tu suerte. Tú dices,
Jesús, que tu gloria te la ha dado el Padre. Entiendo que
anuncias tu Resurrección, que es gloria dada por el Padre.
Es la plenitud del Espíritu que procede del Padre y te llena
totalmente en todas las dimensiones de tu persona. Esa
gloria tuya es la que participamos contigo, pasando también
contigo por la puerta de la gloria que es la cruz. Tú le dices
al Padre que te ha amado antes de la creación del mundo.
También para mí el amor que Dios me tiene es antes que
nada increado: es Él y todo Él que me ama con amor eterno
idéntico a sí mismo. Dame a conocer tu Nombre: enséñame
tu persona y sigue dándome el poder aceptarte en mi vida.
Esteban

4 Alusión al texto de Juan, 17, 6. "A los que escogiste del mundo para dármelos, le
he hecho saber quién eres. Eran tuyos y tú me los diste, y han hecho caso de tu
palabra".

18

Cartas.indd 18 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

7. Me sentí tan pequeño y tan viejo

Amigo y Señor Jesús:


Al venir caminando para empezar este Fin de Semana,
me sentí tan pequeño y tan viejo. Me costaba acarrear
mi maletín. Al mismo tiempo, me parecía tener una gran
libertad. Era soledad sin tristeza: un puntito en el mundo,
un sacerdote gastado. Pero venía a hacer algo contigo, casi
imperceptible frente a los grandes problemas humanos,
pero al mismo tiempo, algo que va a ser importante para
la vida de unas pocas personas; algo que va a mejorar la
calidad del amor de unas poquísimas personas. Yo era un
Don Nadie en la calle, y a la vez, alguien importante para un
hombre, una mujer y sus niños. Me sentí tan libre al aceptar
ser tan poco y tanto a la vez. Gracias por la vida, amigo y
hermano Jesús. Tuyo,
Esteban

19

Cartas.indd 19 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

8. La iniciativa era tuya

Jesús, mi Amigo y Señor,


Hoy, 17 de diciembre, he cumplido 58 años de
Sacerdocio.5 Recibí la imposición de las manos de parte
de Don Rafael Lira Infante. Entonces y ahora, Señor, creo
firmemente que todo aquello aconteció como algo venido
del Espíritu Santo. Recuerdo aquel texto bíblico de los
Hechos 13, 1-3: «Había en la Iglesia fundada en Antioquía
profetas y maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger,
Lucio el cirenense, Manahén, hermano de leche del tetrarca
Herodes. Mientras estaban celebrando el culto del Señor y
ayunando, dijo el Espíritu Santo: ‹Sepárenme a Bernabé y a
Saulo para la obra a la que los he llamado›. Entonces, después
de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los
enviaron». Qué impresionante, Señor, es el don de creer con
sencillez de corazón que así ha acontecido conmigo y con
todos los demás ministros consagrados: «Dijo el Espíritu
Santo...» Nacemos al Sacerdocio desde una palabra secreta
atribuida por la Escritura al Espíritu de Dios. No es una
iniciativa de los hombres, ni siquiera del Obispo que me
ordenó. Oculta en él, a través de su corazón y de sus manos,
la iniciativa era tuya, Jesús Resucitado.
Esteban

5 Su ordenación sacerdotal fue en 1938, en la Catedral de Valparaíso. Cumplió 58


años de sacerdocio en 1996.

20

Cartas.indd 20 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

9. ¡Qué bondadoso has sido conmigo!

Jesús:
¡Qué bondadoso has sido conmigo! En estos
días he experimentado esa manera tan discreta y a la vez
inconfundible de tu presencia por el Espíritu Santo. Me has
hecho tomar una conciencia serena de mi fragilidad. Me
has iluminado hasta reconocer, no sólo con mi cabeza, ese
pecado farisaico de estimarme poco pecador. Me he visto
parecido a Simón el fariseo frente a la mujer perdonada. Ella
sentía mucho amor porque tenía conciencia de haber sido
perdonada de mucho y muy grande. Perdóname Tú, Jesús,
mis soberbias, ese creerme «de los buenos» o ese estimar
que mis pecados no son tantos ni tan grandes. ¡Eres Tú solo
quien juzga! Y lo que importa no es el calibre de los pecados
según catálogo, sino la ausencia de amor o la traición al amor.
¡Y Tú me has amado tanto! «¿Pedro me amas?...»6 Dame el
regalo de tu Espíritu Santo para agradecer tu perdón, para
comprender tu perdón sin comparar con otros, sino sólo
frente a tu amor por mí. Gracias por este sentimiento de
cercanía. Jesús, dame tu Espíritu Santo para vivir cada día
más consciente de mi vocación de amarte en el servicio
pastoral y en la vida de comunidad. Tuyo quiero ser hoy
día y demostrarte mi gratitud siendo lo más fiel posible a tu
querer, tal como se vaya manifestando en el trabajo. Abre mi
corazón para vivir intensamente este día. Te quiero, Señor.
Esteban

6 Cita de Juan 21, 15.

21

Cartas.indd 21 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

10. Gracias por tu corazón tan entero

Jesús, amigo:
Hoy viernes recordamos con la Iglesia tu Pasión.
Gracias por descubrirnos tu corazón tan entero, tan lleno
de Misericordia. «Padre, perdónalos…» En el momento
mismo de la tortura los excusas: «… porque no saben lo que
hacen.»7 En tu Pasión me tenías presente como un padre que
se sacrifica por sus hijos. Dame tu Espíritu Santo para creer
vivamente en tu amor y responderte en este día. Acepto con
mucho amor el esfuerzo y los miedos de predicar el retiro
de La Serena. Te lo ofrezco. Anhelo tanto no buscarme a mí
mismo. Tómame, dame tu Espíritu de evangelista. Te quiero
mucho, Jesús.
Esteban

7 Cita de Lucas 23, 34.

22

Cartas.indd 22 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

11. Gracias por la experiencia de tu


Palabra

Jesús:
Gracias por el retiro predicado a los sacerdotes de La
Serena: los miedos vencidos, la experiencia de tu Palabra en
la mía, que puede haber sido luz. Te pido por cada uno de
ellos y por Manuel, su Obispo.8 Gracias por la peregrinación
a Andacollo y la jornada de Matrimonios. Tú me tienes
todavía animado por el trabajo, me pongo en tus manos y
acepto agradecido el tiempo que normalmente se avecina
por la enfermedad y los años. Dame tu Espíritu Santo para
aceptar cada día con alegría tu Voluntad. Dame querer que
sea santificado el nombre del Padre, nuestro Padre.
Esteban

8 Se trata de Manuel Donoso Donoso ss.cc., arzobispo emérito de La Serena.

23

Cartas.indd 23 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

12. Ayúdame hoy a dar testimonio de ti

Jesús:
Con toda la Iglesia quiero celebrar tu misterio pascual.
Gracias por el gozo de acompañar la fe sencilla de los
humildes en el Domingo de Ramos. Me hace tanto bien el
testimonio del recogimiento de la gente, y la acogida que
te dan también a través de mi persona, por las muestras de
afecto y respeto. Gracias por el día de silencio que pudimos
dedicarte, ayer, como comunidad. Perdóname el momento
de impaciencia con las bromas de ese hermano. Ayúdame
hoy a dar testimonio de Ti con la Tercera Edad de San
Felipe. Te quiero servir desde mi corazón en este día. Te
quiero, Señor. Deseo ser tu discípulo y amigo. Tuyo soy.
María, Madre de Jesús, intercede por mí, custodia la Fe que
el Señor me regala. Amén.
Esteban

24

Cartas.indd 24 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

13. Guarda mi corazón para ti

Jesús:
Gracias por esta Semana Santa. Me ha costado mucho
concentrarme en la oración. He estado muy ocupado en
Retiros y Confesiones. Pero me he sentido tan feliz con la
fe de la gente y por la acogida a tu Palabra en mi persona.
Te doy gracias por la vida profunda que tu Espíritu Santo
cultiva en tantos corazones de jóvenes. Gracias por haber
llegado a ellos. ¡Qué privilegio poder asomarme a lo que Tú
haces en ellos tan delicadamente! Te quiero dedicar, Jesús,
este día. Líbrame de todo lo que pueda significar olvido de
Ti. Guarda mi corazón para Ti. Tu amigo,
Esteban

25

Cartas.indd 25 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

14. Trataré hoy de estar disponible

Señor Jesús,
Gracias por el encuentro de ayer con la comunidad
de Claudio y empleados de la Municipalidad.9 Gracias por
los sentimientos de admiración que haces nacer en mí, al
presenciar el misterio de la Fe regalada a estos hermanos
laicos, la seriedad de su compromiso con los pobres, y la
luz que me regalas con ellos sobre la pobreza y el ministerio
del presbítero. Señor, quiero ser más generoso contigo en
la dedicación de todo mi tiempo y todo mi ser. Quisiera
poder decirte que te amo entrañablemente, pero noto que
le falta mucho a ese «entrañablemente». No sé llegar a ese
fondo último de mí. Cuando me aproximo con ánimo de
verdad, noto tantos intereses egoístas que están siendo
motores de mi actuar. Sólo tu Espíritu es capaz de hacerlos
ceder el puesto a tu querer. Gracias. Trataré hoy de estar
«disponible». Dame luz para acompañar al joven que vendrá
hoy a discernir conmigo su vocación. Tuyo,
Esteban

9 Se trata de la Municipalidad de La Granja (Santiago) y de su Alcalde Claudio Arria-


gada Macaya.

26

Cartas.indd 26 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

15. Desde mi necesidad de hijo,


me siento feliz

Jesús, amigo y Señor:


Sigue siendo muy importante para mí el tiempo y espacio
que dedico a la oración. Me doy cuenta de que mi tendencia
es entrar en oración como cumplimiento y deber. Esta actitud
pone en mí sentimientos de temor. Cuando puedo orar desde mi
necesidad de hijo, me siento feliz. Me permite sentirme como un
niño en su cama, regaloneado por su mamá ¡plenamente hijo!
Me encuentro perplejo en algo que atañe al escuchar. Cerca
de mí, un hermano lleva consigo quiebres desde su infancia y
ahora a los 60 años una depresión muy fuerte. Por su manera de
ser muy reservada, nunca me he permitido forzarlo a comunicar
su intimidad. Él me tiene confianza, sé que me agradece una
cercanía y comprensión, y aun más la seguridad que le doy de no
atropellar su intimidad. Él ha dado pasos tales como confesarse
conmigo; pero me culpabilizo de no llegar a su secreto para
compartir la carga.
Un momento concreto en que Jesús ha tocado fuertemente
mi vida fue cuando, obedeciendo, me tocó fundar nuestra
comunidad inserta en medio de los pobres. Fue una experiencia
del Espíritu, que me regaló un gozo y paz en el momento mismo
que renunciaba a todo el mundo de las relaciones humanas del
ambiente del colegio y de la familia. Me di cuenta auténticamente
de ello, a pesar de los miedos y de la sensación de perderlo todo.
Experimenté la libertad profunda y el amor de los humildes.
Me marcó tan profundamente que de nuevo he pedido a mis
superiores ir a poblaciones más pobres e informes. Te doy gracias
con todo mi corazón, fue un giro total de manera de vivir que
logró algo que sobrepasa lo que yo podía.
Esteban

27

Cartas.indd 27 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

16. ¡Qué grande es tu cariño por


nosotros!

Amigo Jesús:
¡Qué grande es tu cariño por nosotros! Es realmente
desproporcionado y loco: cada vez veo que la Eucaristía me
sobrepasa. Es tan impresionante tu voluntad de que nunca
quede olvidado tu sacrificio y entrega. No se trata de que
estés esperando agradecimiento. Para eso habría bastado
una pura fiesta de recuerdo. En cambio Tú has querido un
memorial verdadero que nos actualiza con todo su frescor,
intimidad y poder lo que hiciste por nosotros. Gracias por
lo sencillo de los signos. Es compartir la intimidad. Gracias
mi amigo y Señor. Gracias por todo.
Esteban

28

Cartas.indd 28 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

17. Sin Ti no conoceríamos el rostro del


Padre

Señor,
Sin Ti no conoceríamos el rostro del Padre, no
podríamos creer en su amor. Sin Ti, Jesús, yo me habría
sumado a la voz de los que dicen en su corazón: «Dios,
podrías haber hecho un poquito mejor tu creación»...
Habría pensado, como muchos, que Dios es contradictorio,
caprichoso y egoísta, pues todo lo ha hecho para que, a final
de cuentas, redunde en gloria de su nombre. Contigo, Jesús,
en el humilde pesebre, comienzo a comprender un poco tu
cercanía misteriosa.
Esteban

29

Cartas.indd 29 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

18. ¿Qué agradezco de mi persona tal


como soy?

Señor Jesús,
¿Qué agradezco de mi persona tal como soy?
Te doy gracias por haber nacido de mis padres y
haberme formado en la familia que me diste. Tengo una
muy positiva estimación de mi papá y mamá.
Te agradezco un sentimiento habitual de dignidad que
me viene del hecho de haber nacido de tales padres.
Recuerdo que desde pequeño se me formó en un
aprecio muy grande por la honradez y valor del matrimonio
de mis padres: tenía conciencia de que eran algo muy
especial, que sobresalían sobre los demás matrimonios de
mis parientes y conocidos.
Todos miraban a mi papá como a un hombre de
mucha moralidad, valiente, inteligente y preparado; y a mi
mamá, como a una mujer muy sabia, sensata, tranquila y
buena esposa, muy unida a mi papá: eran vistos como pareja
ideal y respetados como cristianos de valer.
Eso ha redundado en mi persona haciendo que
espontáneamente yo valore mucho más la honradez,
la justicia, la fe cristiana, que el dinero, la figuración, la
aristocracia. Es la conciencia de un capital humano de
respeto y dignidad que acepto en mí y lo veo en los pobres.
Me gusta de mí esta ubicación de hombre para quien
lo importante está en lo invisible.
Me gusta de mí, cierta libertad interior que me hace
alegre y optimista. Hay en mí un amor a la vida en lo que
tiene de sencillo e inmediato.
Me gusta ser persona agradecida de vivir.

30

Cartas.indd 30 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

Me gusta en mí la religiosidad: esta misteriosa


experiencia de Dios grande e íntimo. Lo experimento como
un regalo entregado desde niño.
Me gusta una actitud de sometimiento amoroso a
Dios.
A veces, no es tan amoroso y se vuelve temor o
frustración de cumplimiento de leyes y eso no me gusta...
tal vez lo hace pasajero el sentir más profundo a Dios como
Padre. Gracias,
Esteban

31

Cartas.indd 31 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

19. Ayúdame a ser verdadero



Jesús:
Al ponerme a contemplar los dones que me regalas tengo
la impresión de estar en gran oscuridad para verlos y apreciarlos
con sencillez.
Ciertamente no veo lo grande que has puesto en mí.
Experimento con alegría el don de la vida.
Todavía siento el vivir como una aventura fascinante.
El regalo de haber sido amado desde que vine al mundo
es un muy gran regalo.
Hay tantos que han venido al mundo arrastrando una
vida que nadie quiso.
En cambio yo llevo el sello de mi papá y mamá como un
hábito de noble cariño y un fondo de seguridad sobre el que
siento apoyada mi vida.
Nunca tengo la sensación de desamparo.
Me gusta en mí un gozo algo infantil que me permite
mirar los acontecimientos, buenos y malos, como meros pasos,
como situaciones accidentales.
Eso me permite ser ligero, adaptable, creador, y no
atornillado.
Junto con eso hay en mí una especie de fidelidad y
constancia en las grandes opciones.
Es como un contrapeso de estabilidad frente a este ser
ágil y moldeable.
Pero veo algunas máscaras que tengo que trabajar: como
el ser un hombre de Iglesia que tiene responsabilidad sobre otros
y no tiene derecho a ser espontáneo y libre. Me creo siempre
mirado como sacerdote, y en función de la Iglesia.
Ayúdame a ser verdadero.
Esteban

32

Cartas.indd 32 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

20. Tocaste y transformaste mi vida



Señor:
Tantas veces te he agradecido los momentos en que
en forma más manifiesta has tocado mi vida.
Tú siempre la estás tocando, pero en algunas ocasiones
tu paso se me ha hecho más visible: tocaste y transformaste
mi vida, cuando me hiciste tener la certeza de tu elección a
los 6 años, más o menos.
Después, el momento de oración profunda en el
retiro de fin de colegio. Me sentí seducido por tu persona.
Comprendí con todo mi ser (espíritu y cuerpo, inteligencia
y sensibilidad), que seguirte era mi felicidad y que no quería
otro camino sino el de confiar en tu corazón lleno de
Misericordia.
Me tocaste tan íntimamente que esa experiencia me
comunicó la fuerza necesaria para dejarlo todo en pos de
Ti y abrirme a cualquier aventura de tu insinuación. Mi
respuesta de amor fue tan sincera, que creo significó para
mí un envión para toda mi vida hasta hoy.
Me has tocado también entre los pobres. Fue muy
importante para mi vida el cambio de venir a insertarme
en la vida y servicio de los pobres, y el anhelo de seguirte,
dejando lo más posible mi instalación, o el piso de seguridad,
y querer vivir con limitaciones de pobre, muriendo al mundo
más brillante en que me habría podido destacar.Gracias,
Señor.
Esteban

33

Cartas.indd 33 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

21. Gracias por estar juntos



Jesús,
Gracias por poder estar juntos en medio de un mundo tan
frío, tan competitivo.
Gracias por poder creer en Ti y compartir contigo sentados
en la misma mesa, viviendo esta pequeña comunidad; gracias
por la palabra tuya que comulgamos, y por tu pan y tu vino que
compartimos como hermanos.
Gracias por ser cada uno, tan original y tan único, que
apenas si nos parecemos en algo; gracias por venir de tantas cunas
diferentes y llegar a esta única familia sin habernos elegido.
Gracias por Martín y su capacidad de escuchar.10
Gracias por los pequeños y grandes intentos de acercarse a
nuestra cultura, y su alegría y su servicio humilde, y su computadora
que trabaja a sus horas escogidas.
Gracias por los secretos caminos de cada cual, reunidos en
el tuyo, que es duro a veces; pero suave siempre, porque cada cual
va contigo a su manera, respetando los senderos del otro.
Gracias por las soledades superadas y los encuentros
discretos.
Te pedimos por Martín: que bendigas su nuevo campo,
que guíes su nuevo arado, que le hagas nacer una nueva misión y
le des nuevos hijos en Cristo.
Te pedimos también, Señor, por nuestro Hermano
responsable que cumple un año más de sabiduría y da un paso más
en tu servicio. Que esta despedida y este cumpleaños signifiquen
acrecentamiento de nuestra amistad. Amén.
Esteban

10 Se trata de Martin Koenigstein Heun ss.cc., nacido en Alemania en 1953. Perteneció


a la Provincia chilena de los SS.CC. por muchos años. Ha retornado a Alemania,
donde se encuentra actalmente.

34

Cartas.indd 34 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

22. Te pareces a un enamorado que se


vuelve loco

Jesús,
Esta mañana Tú nos dices: «¿Quién de ustedes.,
teniendo cien ovejas, si se pierde una, no deja las otras 99
en el desierto y marcha en busca de la perdida hasta que la
encuentra?»11.
Tal vez, lo primero que se nos viene al corazón es
preguntarte ¿pero por qué dejar las 99 en el desierto para
buscar a una, a una sola? Y todavía las dejas en el desierto,
como si tanto quisieras a esa sola, que todo lo dejas por ella.
Todo parece tan excesivo, Señor, te pareces a un enamorado
que se vuelve loco.
Te la echas a la espalda, te vas a casa corriendo
contento, llamas a tus amigos, la alegría se expresa en todo
tu ser... armas una fiesta... ¡por una sola oveja!... ¡por uno
solo!... ¡por cada uno de nosotros!...
Jesús, qué diferente es la imagen del Padre que se
forja nuestro corazón pagano: no lo podemos imaginar
perdiendo la cabeza por uno solo, por mí... Nos parece
imposible ¿por mí?... ¿por uno solo?... ¿por el ladrón que está
a tu lado, vecino de tu cruz?... ¿por el ladrón desesperado,
menospreciado, abandonado de todo?
Es tu marca de fábrica, es el Evangelio. Uno, uno solo
es suficiente para justificar todo el cuidado, la atención, la
alegría de Dios. Hoy también eres capaz de perder la cabeza
por mí.
Dame hoy tu Espíritu Santo para dejarme encontrar
por Ti. Dame un corazón auténtico y humilde para
descubrir que soy tu oveja que va ramoneando el pasto, y de

11 Cita de Lucas 5, 14.

35

Cartas.indd 35 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

alguna manera se aleja, se independiza, se mete en oscuras


quebradas.
Dame hoy tu Espíritu Santo para reconocer tu voz y
dejarme salvar, dejarme amar...
Me parece esta mañana escuchar tu palabra que dice:
«el amor que mi Padre tiene por cada uno de ustedes, como
personas, y por todos como pueblo suyo, es el que yo les
he mostrado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío; te
invito a vivir este día en un diálogo verdadero de corazón a
corazón».
Esteban

36

Cartas.indd 36 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

23. Te agradezco tanto que me regales el


perdón

Jesús, Señor y Amigo.
«Tus pecados te son perdonados».12
Al oír tu palabra en Mateo 9 me di cuenta de cuánto
me cuesta aceptar ser perdonado totalmente, y no por los
méritos de mi arrepentimiento.
Si aceptara ser perdonado porque Tú eres bueno y
porque tu alegría es perdonar, no se me quedaría pegada
cierta sombra de tristeza por mis fragilidades; sería feliz
como los niños perdonados.
Te agradezco tanto que me regales el perdón.
Quisiera no olvidar nunca que es regalo y que a Ti
te encanta regalar. Algo parecido me pasa con la alegría de
regalar cosas; pero tu regalo es infinito, es devolver bien por
mal, es hacerme feliz con sólo el pequeño gesto de aceptar
tu perdón gratuito. Gracias.
Esteban

12 Cita de Mateo 9, 2.

37

Cartas.indd 37 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

24. En estos 50 años de sacerdocio,


gracias por todo lo soñado y todo lo
vivido

Amigo y Señor Jesús:
Al recorrer estos cincuenta años de Sacerdocio,
reconozco en mi corazón algo así como dos miradas
diferentes: una triste, porque todo pasa tan rápido y porque
todo es un poco o un mucho menos que lo buscado y lo
soñado; la otra, alegre, agradecida, confiada, porque todos
los pasos caminados han sido acompañados por Ti, mi
Señor, y porque todos los pasos caminados me acercan a Ti,
mi amigo y Señor.
Quiero hacer una fiesta y marcar mi calendario de
viejo sacerdote con 50 veces gracias, multiplicadas por 365
días de cada año, y decirte la verdad de siempre, sorprendido,
admirado, agradecido.
Te conocí, Jesucristo, desde la radiante fe de un niño
de seis años.
Me llamaste a tu intimidad desde el día de mi
Primera Comunión. Me hiciste un niño feliz en un hogar
maravillosamente unido. Me acompañaste durante todas las
variaciones y sacudidas de mi adolescencia. Me condujiste
con ojos limpios, todavía un niño, hasta el compromiso
sagrado del Sacerdocio a los 24 años, en una comunidad
religiosa donde me regalaste fraternidad, acogida, cultivo de
dones y una amistad para toda la vida.
Me regalaste, porque sí, una experiencia viva de que
el Sacerdote eres Tú y de que yo era tu mano alargada, tu
tiempo prolongado, tu muerte y resurrección hecha presente
hoy para los hombres, el eco vivo de tu palabra encarnada.
Entre la Primera Misa y ésta, de mis cincuenta años

38

Cartas.indd 38 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

sacerdotales, han aparecido canas y me han nacido hijos y nietos


en el Espíritu. Son tuyos, nacidos de este misterioso ministerio
forzosamente modesto, nunca a la altura de tu misión.
Como a todos los Sacerdotes de tu Iglesia Occidental, me
regalaste la gracia de poder renunciar a ser padre según la carne,
confiado en tu promesa.
Reconozco que era un riesgo. Lo he vivido día a día y he
de reconocer ahora que me has hecho padre en otra dimensión,
más abierta, más desprendida, pero no por eso menos real.
Te doy gracias, amigo y Señor Jesucristo, por todo lo
gozado y lo sufrido; por todo lo empezado y vuelto a empezar
y probablemente mal terminado; por todo lo soñado y por todo
lo vivido paso a paso cada día, por los caminos cotidianos de
toda la gente.
Te doy gracias por las horas de silencio y las horas de
oración y los esfuerzos por orar sin saber hacerlo a tu manera.
Te doy gracias por tanta gente que ha cruzado mis
caminos y ha transformado mis costumbres y mis razones,
hablándome de Ti por sus vidas.
Te doy gracias por sus lágrimas y sus risas; por la paz
en medio de las luchas, y por desear la justicia pacientemente,
serenamente, y gracias por este río de la vida que recorre a tu
Iglesia y riega mis arterias; y por toda la fe compartida y el amor
a los hermanos que aprendí de tu propio corazón; y por estas
amables tierras sureñas: sus ríos, sus colinas y su gente.
Y gracias por mis hermanos sacerdotes y laicos que
formamos, unidos a nuestro Obispo, la Iglesia de Dios que está
en Valdivia. 13
Yo quisiera Señor, vivir intensamente lo que queda
por vivir, tomado de tu mano, en el servicio, y aprender a
ser agradecido como un niño regalado en días de Navidad,

13 Esteban Gumucio cumplió 50 años de sacerdocio el 17 de diciembre de 1988, mien-


tras permanecía en la parroquia de La Unión, en la diócesis de Valdivia.

39

Cartas.indd 39 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

sin contar demasiado que viene ya la muerte, y haz que


todo en mí sea como una Misa, una fiesta empezada en el
perdón, iluminada en tu palabra, celebrada en pan y vino de
tu Cuerpo y de tu Sangre, y ofrenda, sacrificio, comunión,
acción de gracias. Amén.
Esteban

40

Cartas.indd 40 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

25. ¡Qué grande es vivir la fe!

Jesús,
Me siento muy animado y fortalecido con la
experiencia de anoche y de hoy en la mañana. La alegría de
ver a las parejas tan contentas me quitó un bloqueo y un
prejuicio.
No contaba con lo que dijeron algunos acerca del
miedo que les producía el pensar que yo quería retirarme del
equipo ejecutivo. Yo pensaba que ellos por cariño y timidez
no se atrevían a decirme que estaban de acuerdo con mi
juicio de inadaptación al cargo administrativo dentro de
Encuentro Matrimonial. Creía que para ellos sería un alivio
poder contar con algún sacerdote más cercano a su edad y
más firme en iniciativas. El tono de la voz y su sinceridad
me conmovieron.
Te agradezco mucho, Señor, esta alegría profunda de
estar trabajando en tu misión; todas mis complicaciones me
parecen espumas superficiales; por el fondo de mi río siento
la dulzura de tu cariño maravilloso y el deseo de seguir
buscándote.
Me hizo mucho bien comulgar con la fragilidad y la
pasión de estas parejas.
¡Qué grande es vivir la fe! ¡Qué lindo es luchar, a pesar
de esta conciencia viva de mi pobreza inquieta!
¡Yo creo que eres Tú el que me haces sediento y
hambriento, y al mismo tiempo me regalas tantas muestras
de cariño de mis hermanos! Sé que las necesito y Tú me las
das en abundancia.
¡Te agradezco, Señor, también, esta firmeza fiel en la
esperanza que me hace tan libre! Gracias Jesús.
Esteban

41

Cartas.indd 41 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

26. Gracias por el privilegio de vivir en


medio de los pobres

Jesús, Amigo y Señor:
Gracias por este nuevo día. Sentimiento de
indiferencia y anomia. Acepto esta realidad. Lo visualizo
como una miseria de la vejez. Quiero serte fiel con o sin
sensibilidad religiosa. Quiero estar en silencio delante de
estos pequeños signos materiales de tu presencia, aquí en la
capilla de nuestra pequeña casa. Gracias por el privilegio de
vivir en medio de los pobres, en esta vivienda tan pequeña y
amable. Gracias por vivir.
Esteban

42

Cartas.indd 42 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

27. ¡Qué paz y alegría estar en tus manos!



Amigo y Señor, Jesús:
Una vez más he experimentado esa fuerza interior de
tu Espíritu Santo que me hace superar la pesadez del cuerpo
por la edad. Es tan gran regalo compartir en parte tu misión
y Tú me has regalado el poder estar consciente y atento a
esta realidad.
Eres Tú el que evangelizas, eres Tú, Jesús, el que
regalas tu Espíritu Santo sin el cual la palabra y los trajines
son vanos. En muchos momentos durante el Retiro y
durante las charlas en la Radio, me regalaste el gozo y la paz
de esta verdad: eres Tú el que tocas los corazones y yo me
siento feliz de experimentar mis límites. He estado aquí sin
pensar mis compromisos en Santiago.
Te doy gracias por la bondad y la acogida de Manuel
y Corina y su familia. ¡Qué bueno es saberme en lo mismo,
en la misma causa amada de tu Buena Noticia, con este
matrimonio amigo! Me causa admiración y me edifica su
entusiasmo y compromiso con la Iglesia. Yo creo que lo que
me mueve a seguir diciendo que sí a estos pequeños trabajos
apostólicos es la certeza de Fe de tu amor por la gente, y el
deseo de servir a la manera incansable que Tú tienes.
Mi más profundo deseo es de estar «disponible».
Siento mucha alegría al poder decirte «sí», allá voy... Tú eres
tan bueno y delicado conmigo. Has permitido que haya
podido estar con la gente de «El Palqui». Gozo tanto con el
poder auscultar el corazón de los sencillos y verlos contentos
en comunidad, en oración, tan sinceros y generosos. Gracias
por el don de la Fe que les regalas sin mucha ciencia. Gracias
también por los paisajes bellos que tanto me hacen gozar.
Sobre todo, gracias por los matrimonios que acogieron

43

Cartas.indd 43 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

tu palabra y pudieron dar pasos nuevos en la oración...


Gracias también por ayudarme a tomar con humor el ser
considerado como un «personaje»...
Es divertido, pues Tú mismo me iluminas mis
limitaciones y me ayudas a no «gloriarme» con los dones que
Tú me regalas. Todo esto que he vivido estos días me hace
sentir muy contento, como cuando niño me sentía contento
con la seguridad que me daban mi papá y mi mamá. Es un
contento como las primeras veces que aprendí a nadar en la
piscina de San Diego, seguro de que mi papá no me iba a
dejar solo en la parte honda. ¡Qué paz y alegría estar en tus
manos! Tú me haces sentir alegre al experimentar que todo
lo puedo, cuando Tú me estás apoyando con tu Espíritu
Santo. Gracias, Señor.
Esteban

44

Cartas.indd 44 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

28. Fijos mis ojos en los tuyos



Jesús.
Mis ojos te verán; estos, mis torpes ojos humanos;
estos, mis maravillosos ojos humanos. Y cuando fije mi
mirada en los tuyos, contigo recordaré las luces de toda
mi vida, las cosas hermosas que me enmudecieron por su
belleza. Recordaré la tierra nuestra, este pequeño planeta,
lleno de mañanas y tardes; y responderé a las preguntas de
los ojos de tantos niños que me interrogaron de inocencia
y de futuro... Tantos gozos con las cosas de esta tierra
iluminadas desde adentro, en cualquier lugar, bajo el sol o la
lluvia. Gracias, Señor.
Esteban

45

Cartas.indd 45 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

29. Te agradezco todo lo que mis


hermanos significan para mí

Amigo Jesús,
Esta mañana en la Misa oía en San Lucas: «los que
hacen la voluntad de mi Padre, ésos son mi madre, mis
hermanos...»14
Me llamó la atención que San Lucas señale
explícitamente la mirada a tus discípulos. Esos hombres
sencillos pasan a ser como tu familia. Detrás de este episodio
veo cuán real debe haber sido la comunidad que Tú formabas
con ellos. Siento gratitud y alegría por haberme llamado a
continuar esa comunidad.
Mi relación contigo se hace concreta y real en la
medida que nosotros vivamos como comunidad la Voluntad
del Padre. Es verdad que yo me siento en familia con estos
hermanos que no he escogido. Esto es muy grande. Te
agradezco todo lo que mis hermanos significan para mí. Los
admiro y los quiero. A veces siento, también, el peso de la
monotonía y limitación de la comunidad. Sí, en esta Misa he
experimentado la fuerza de sanación que viene a mí por la
comunidad. Gracias.
Esteban

14 Cita de Lucas 8, 21.

46

Cartas.indd 46 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

30. Señor, yo quiero estar contigo



Señor,
He tratado de hacer silencio para Ti. Mi convicción de
fe me dice que es importante cesar en mi pensamiento y en
mi acción para estar delante de Ti sin buscar utilidad.
Yo creo, Jesús, pero aumenta mi fe.
Tu silencio me asusta, pero algo en mí te reconoce en
esta ausencia. Señor, Tú eres más que todas mis palabras y
mis realidades y vivencias.
Yo quiero alegrarme de tu grandeza y plegarme a tu
silencio como una planta al sol, dejándome invadir por tu
misericordia que no puedo comprobar. Confío en Ti y quiero
decirte: «está bien, todo lo que haces está bien». Quiero
unirme a mis hermanos, especialmente a los pobres de este
mundo, ellos son como el Sacramento desconcertante de tu
silencio.
Yo quisiera prolongar siempre esta adoración a Ti,
en el servicio y en la escucha de tus pobres. Esta presencia
tuya en la Eucaristía me parece una comunión con la no
apariencia de tus pobres. Estos elementos tristes: miseria,
ignorancia, esta bulla de radio en que sufren su cautiverio.
Los pobres están vivos y profundos en este signo
sacramental de tu permanencia. Para los ojos carnales, los
signos sacramentales de tu comunión con nosotros parecen
casas, muros, objetos zambullidos en esta marea de barro y
madera y gritos y perros.
¡Nada más ignorado que este pan, en quien adoro a
Jesús, mi Señor! Para la mayoría, eres el ignorado.
Señor, yo quiero estar contigo; yo quiero aceptar para
mí toda esta oscura realidad que trae consigo mi existencia;
mis horas a veces medio vacías, mi decrecimiento humano

47

Cartas.indd 47 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

por la vejez, la muerte que viene, mis olvidos, mis pecados


diarios.
Todo eso quisiera que fuese como parte de este
sacramento de tu humilde presencia.
Ayúdame a mirarlos con alegría. Tu amigo,
Esteban

48

Cartas.indd 48 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

31. Y ese Reino eres Tú, Jesús



Jesús, amigo,
En las misas de la mañana he predicado sobre el tesoro
escondido que mueve a alegría y da fuerza para venderlo
todo por conseguirlo.15
Cuando Tú dices que a eso se parece el Reino de Dios,
me siento alegre por saber que este tesoro está tan cerca y
tan escondido en lo real y pequeño de nuestra existencia
cotidiana.
Y ese Reino eres Tú, Jesús.
Tu condición de escondido en mi vida me llena de
admiración.
Esteban

15 Alusión al texto de Mateo 13, 44.

49

Cartas.indd 49 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

32. Gracias por la paz que me regalas



Jesús amigo y Señor,
Al amanecer este día quiero darte gracias por la paz
que me regalas. En la cama comencé a descubrir en mí
otro aspecto de mi máscara que me ha hecho reconocerme
tan necesitado de tu amistad. Esta vez, en vez de sentirme
triste, me he sentido dichoso en la verdad como cuando
contemplaba la limpieza del cielo en El Salvador y en
Copiapó.
Veo que yo me empeño en proyectar una imagen
de hombre idealista y seguro espiritualmente; me creo de
hombros firmes en cuanto a perseverar en las grandes
lealtades. No me importa que me juzguen poco práctico,
me duele en cambio que me juzguen poco idealista. Es
una forma de excelencia. Pero el mostrarme siempre como
hombre seguro y sereno, me crea distancias y me obliga a
esconder mi fragilidad emotiva. Tuyo,
Esteban

50

Cartas.indd 50 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

33. Gracias porque me has querido hacer


instrumento de tu perdón

Jesús,
Te doy gracias por este Fin de Semana de Encuentro
Matrimonial.
Qué alegría da ver la conversión de un hermano a
la Fe. Me admira la conciencia de gratuidad absoluta de su
«experiencia» de Dios y su generosidad a obedecer a la Fe.
Gracias por la reacción de su esposa. Gracias porque me
has querido hacer instrumento de tu perdón, a pesar de
mis manos vacías. Puedo decir que he tocado tu gracia de
liberación.
Quedé muy feliz de mi actitud con el equipo; dejé
pendiente abordar más a fondo mi preocupación por el
problema de marginación de los más pobres en el «estilo»
que se va imprimiendo en Encuentro Matrimonial.
Esteban

51

Cartas.indd 51 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

34. Te alabo con todo mi ser



Amigo y Señor Jesús,
Te alabo con todo mi ser y te quiero mostrar mi alegría
porque eres Tú el que atraes el corazón de estas chiquillas
para encargártelas a tu servicio. Te pido que apartes de
mí el recuerdo de mis faltas y me perdones. No quisiera
tener interferencia alguna a la obra que Tú haces en ellas.
Afiánzalas en sus buenos propósitos. Te doy gracias por la
gracia de perseverar en mi vocación.
Gracias. Ayúdame.
Esteban

52

Cartas.indd 52 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

35. Te agradezco este descanso



Jesús, Amigo y Señor,
Te agradezco mucho el encanto de estos días pasados
con mi hermana monja. Me he sentido lleno de ternura en
comunión con mi pueblo que viaja como yo en micro. La
vida simple, tal vez ramplona, la sencillez y bondad de los
pobres, su capacidad de gozo con cosas insignificantes, el
cariño de los padres por sus niños, el paisaje, las horas del
campo que no tienen reloj.
Te agradezco este descanso y te pido que me perdones
mis complicaciones.
También quiero compartir contigo la pena que
experimenté al ver una película tan tonta, tan deprimente.
En el polo opuesto de la inocencia sana que estaba viendo
en mi pueblo. Todo un ambiente sórdido, sin amor a la vida...
Me salí de la película con la sensación de haber perdido
tiempo y frescura de alma.
De nuevo he vuelto a experimentar esta dureza de
corazón para no escuchar tu palabra. Soy tan débil, tan poco
fiel a los pequeños detalles, y veo que de ellos dependen
mis grandes propósitos. Contigo Jesús yo podré. Te pido
esta luz. No quisiera por nada del mundo ser ramplón en tu
fidelidad.
Esteban

53

Cartas.indd 53 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

36. Carta del Hijo Pródigo a su Padre 16


Padre querido,
Qué alegría siento al llamarte «Padre querido».
Jamás habría podido darme cuenta de cuánto me
quieres y de cuánto te quiero, si no hubiera sucedido lo que
pasó.
Ahora me doy cuenta que mi arrepentimiento, por lo
mal que he obrado, era principalmente por mi conveniencia.
Yo no pretendía que Tú me volvieras a tratar como
hijo.
Me parecía que ya era gran cosa que me dieras trabajo
como a los demás empleados; pero ni siquiera me dejaste
decir el castigo que yo mismo proponía imponerme.
Te vi tan feliz con mi regreso; vi que la alegría mayor
para Ti era recobrarme vivo y sano.
Anoche no podía quedarme dormido descubriendo
lo gratuito y generoso que has sido conmigo.
La fiesta era una expresión de la alegría que había en
tu corazón.
No me cobraste nada, no me pusiste ninguna
condición.
Ahora sí que comprendo cómo es un corazón de
padre, como Tú.
Tu gozo es verme feliz y recobrarme sano.
Ahora sí que me duele haberme olvidado de Ti y
haber obrado de forma tan incongruente con la condición
de un hijo que tiene un padre como Tú.
Me duele, también, haber sido tan calculador y no
haberme puesto en tu sitio.
Una vez más, perdóname.

16 Alusión al texto de Lucas 15, 11-32.

54

Cartas.indd 54 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

Quiero decirte que la fiesta sigue en mi alma.


Estoy tan feliz de saberte dichoso y creo, si Tú me
ayudas, que voy a tratar de vivir como un hijo que acepta y
aprecia vivir para siempre junto a Ti.
Tu hijo

55

Cartas.indd 55 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

37. Te doy gracias de todo corazón



Amigo y Señor Jesús:
Gracias por la vida.
Qué bueno es sentir el regalo de vivir. Es tan
misterioso. Hoy te doy gracias de todo corazón por estar
en buena salud y ánimo. Hay tantas personas cada día que
me hablan de la fe con su presencia. Te doy gracias por los
hermanos religiosos que me das. Estoy lleno de admiración
por su bondad y generosidad.
A veces, tengo la impresión de que nuestra estimación
mutua, por darse en pequeñas actitudes y sobre todo en
evitarnos penas, se nos aparenta poco. La tensión por servir
mejor, por responder a las urgencias ocupa nuestra atención
y no nos detenemos a gustar y admirar lo que Tú haces en
nosotros y en la gente sencilla con quienes vivimos la fe.
Te doy gracias por nuestra serena convivencia, por el
respeto que nos tenemos y el cariño sencillo.
Gracias por iluminar mi fe en tu iniciativa y libertad.
El Espíritu Santo precedió la palabra de Pedro en casa
de Cornelio.17 ¡Cuánta abundancia del don de tu Espíritu
en nuestro mundo de hoy! Esa fe en la religiosidad de los
pobres; esa bondad y valores de humanidad que persisten
entre los sencillos, con tan poco alimento ambiental.
Gracias porque tu silenciosa venida me desinfla, y me
quita angustias y tensiones en la urgencia de evangelizar.
Tuyo,
Esteban

17 Alusión a texto de Hechos 10, 44-46.

56

Cartas.indd 56 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

38. Gracias en esta fiesta de los


trabajadores

Amigo y Señor Jesús:
Este día, fiesta de los trabajadores, tuve el gozo de
participar en la liturgia que celebran nuestros Obispos.
Recité con fuerza y convencimiento el Salmo del 1° Mayo.
Gracias por hacerme tener presente tu imagen de joven
trabajador.
Sentí mucho cariño y gozo por la Iglesia. A pesar
de todas las pequeñas impurezas, era lindo ver a tu Iglesia
representada en la Catedral18, uniéndose a los postergados
del mundo.
Gracias Jesús.
Ayúdame a llevar más lejos y en forma más concreta
el deseo de servir a los trabajadores, vibrar con ellos y
quererlos en forma eficiente.
Gracias por el encuentro con hermanos sacerdotes.
Gracias esta tarde por la conversación de dirección
espiritual con una pareja.
Te admiro en lo que haces de tan serio en el corazón
humano. Te saludo, te alabo, quiero ser más entero y más
leal contigo.
Esteban

18 Se refiere a la Catedral de Concepción, el 1 de Mayo de 1982, donde Esteban recitó


el poema de su autoría, «Salmo 1º de Mayo».

57

Cartas.indd 57 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

39. ¿Qué experimento al saber que he sido


elegido?

Mi amigo y Señor Jesús:
¿Qué experimento al saber que yo he sido elegido
especialmente para esta vocación?
Mi sentimiento primordial es de una gran gratitud
hacia Ti y mis padres. Es un sentimiento que está ligado
a los mejores momentos de mi infancia y adolescencia,
pues fue una decisión de acoger el llamado. Gratitud por la
conciencia de desproporción y de regalo. Estos sentimientos
le han dado un tono alegre y vital a mi existencia.
Mi vida ha pasado como un relámpago y con una
vivencia de tu cercanía, Jesús. Ahora, estos sentimientos son
más profundos convertidos en convicciones de fe y no giran
tanto en el nivel de gustos sentimentales. Frente a éstos,
tengo que reconocer que la vocación seguida con cierta
fidelidad se me convierte a veces como una subcultura, me
acostumbro a vivirla como si fuese algo mío, natural, como
un quehacer y un status.
No quiero que se me quede así dormido el amor.
Necesito despertar en mí el asombro, la atención a la realidad
tuya, Señor, en mi vida. Exteriormente puede ser que nada
cambie, pero es el corazón que debe cambiar. Gracias, Jesús.
Esteban

58

Cartas.indd 58 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

40. Habla, Señor y dame un corazón que


te escuche

Amigo y Señor Jesús:
Gracias por regalarme estas horas de paz y retiro.
Me cuesta mucho hacer un silencio profundo para
escucharte a Ti y no a mí. En estos últimos tiempos veo que
hasta mi oración ha sido demasiado activa. Ahora Tú me
invitas a escucharte y a estar cerca de Ti.
Gracias. Te pido este inmenso regalo: habla, Señor, y
dame un corazón sencillo para escucharte sin defensas.Tuyo
de todo corazón,
Esteban

59

Cartas.indd 59 10-09-14 11:30


Cartas.indd 60 10-09-14 11:30
Capítulo II

Oración desde la experiencia


de fragilidad

Cartas.indd 61 10-09-14 11:30


Cartas.indd 62 10-09-14 11:30
ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

41. Acepto esta humillación



Amigo y Señor Jesús:
Te ofrezco de nuevo este humillante sentimiento de
angustia e inseguridad al enfrentarme a la clase de hoy y a las
tres jornadas del viernes, sábado y domingo. Experimento la
sensación de no saber qué voy a decir y un pésimo juicio de
mí mismo, como si fuese un embaucador y farsante.
Acepto esta humillación.
Quiero deshacer todos los fantasmas, pero no logro
quitar la angustia.
Dame, Jesús, tu Espíritu de verdad, de sencillez y de
gozo evangélico.
El bien lo haces Tú y no yo.
Gracias, Señor.
Esteban

63

Cartas.indd 63 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

42. Te ofrezco este sentimiento de


inseguridad

Señor Jesús:
Te ofrezco, al comenzar este día, este sentimiento de
inseguridad y angustia.
Sé que no hay causa proporcionada. Sólo el temor
de tener que hacer clases y de no encontrar expresiones de
respuesta. Los sueños de esta noche han sido angustiosos.
Yo no los recuerdo: sólo me queda la huella dolorosa.
Tuyo soy. Renuevo mi voluntad de servirte, y pido
tu Espíritu Santo, para que me mantenga en la decisión de
amarte con alegría y gratitud.
Acepto la disminución de mis facultades y me entrego
a tus manos.
Tuyo soy. Bendito seas, porque todo es para tu gloria.
Gracias por todo.
Esteban

64

Cartas.indd 64 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

43. Quiero mostrarte esta tensión de temor



Querido Hermano y Amigo:
Gracias por este nuevo día, por la dulzura del tiempo al
amanecer. Gracias por ser el día de mi patrono San Esteban.
Quiero mostrarte mis sentimientos del momento: esta
tensión de temor, de inseguridad tonta. Siempre es lo mismo:
he preparado el curso que voy a dar a las hermanas; he hecho
lo que podía hacer y, sin embargo, no puedo dejar de sentir
esta inseguridad, como si fuese a quedar en blanco, dejando
frustradas las expectativas de los que me han de escuchar.
Aumenta, Señor, mi fe. Quiero ser servidor de tu palabra
y no dueño.
Quiero estar disponible para que Tú actúes por mí, más
que por sabiduría o elocuencia mía. Aumenta mi fe. Tuyo quiero
ser.
Dame, Jesús, el don de tu Espíritu Santo.19
Me doy cuenta de que no me atrevo a pedírtelo desde toda
mi persona. Tú dijiste: «Ustedes no saben pedir».20 ¿No será esto
lo que me pasa? Es una especie de incredulidad, como si este
don, que es lo mejor de lo mejor, estuviera fuera de la lista. Si
Tú lo ofreces para hacer con nosotros lo que Tú personalmente
hiciste con tus apóstoles, ¿cómo somos tan insoportablemente
creídos y tontos, y no lo pedimos?
Enséñame a pedirlo. Dispón Tú mi corazón para que lo
haga de verdad, aceptando todas las consecuencias.
Gracias, Jesús, mi Señor y Amigo.
Esteban


19 Alusión al texto de Lucas 11, 13.
20 Alusión al texto de Marcos 10, 38.

65

Cartas.indd 65 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

44. Hoy quisiera ayudar a mis hermanos

Señor,
Te doy gracias por este nuevo paso en tu servicio.
Mi más grande deseo es que Tú seas más querido y
más presente a estas queridas parejas. Que tu Espíritu Santo
haga nacer un gran deseo de unidad y una voluntad de
perdón y comprensión mutua.
Me siento algo tenso y afligido por la muerte de
Mario y con un sentimiento de malestar y culpabilidad
21

por el exceso de actividad estas dos semanas, actividades


que me han sido pretexto para no estar concentrado en
mi oración y no haber dejado tiempos tranquilos. Me hace
vivir tironeado por el tiempo. Hoy quisiera ayudar a mis
hermanos, dejando de lado toda tensión y preocupación
excesiva en mi participación.
Ayúdame también a comprender que el testimonio de
la pareja es siempre más importante que el mío para estos
matrimonios.
Esteban

21 Se refiere a la muerte del padre Mario Illanes Mahuzier (1995), ex Provincial de la


Congregación y ex Consejero General de la misma.

66

Cartas.indd 66 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

45. Aparta mi corazón de los halagos



Jesús Señor y hermano:
Acepto con toda mi fe este nuevo día.
Deseo ser fiel a Ti y a tu misión.
No permitas que sea cómodo en mi trabajo. Me cuesta
enfrentar a los padres de familia del Saint George. Dame
amor por ellos, particularmente por los más indiferentes
y aparentemente creídos. Dame un corazón cercano para
comunicarles tu Buena Noticia. No permitas que me
busque a mí mismo, mi fama. Te presento, Jesús, mis tontas
vanidades, mis anhelos secretos de ser considerado vigente,
activo y buen comunicador. Aparta mi corazón de los
halagos y también de mis temores.
Dame la confianza de saberte conmigo; lleno de
tu Espíritu. Quiero vivir este día reconciliado con todos.
Quiero ser tu amigo. Ayúdame a ser gratuito. Siento un
gozo tranquilo al saberme contigo. Amén.
Esteban

67

Cartas.indd 67 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

46. Abre mi corazón tan incrédulo



Jesús, Amigo mío,
«Que ellos tengan en sí mismos mi alegría enteramente
colmada».22
¿Cómo me siento al escuchar estas palabras que Tú me
diriges?
¿Por qué me cuesta tanto creer que tu gran anhelo es verme
lleno de alegría?
En el fondo, es porque eso me parece demasiado bello
como para ser verdad para mí.
Me da mucha pena reconocer mi falta de confianza. Veo
tan claramente que es una falta de Fe. Entre creer a tu palabra tan
clara, y creer a mi impresión psicológica de ser poca cosa y malo,
prefiero mi impresión subjetiva. ¡Qué orgullo tonto el mío!
Perdóname y afirma mi fe, quiero creerte. Tú me has
mostrado con hechos cuánto me quieres.
Qué maravilloso que Tú le pidas al Padre que Él nos guarde
«en su nombre».
Cuando yo hago un encargo y digo «hazlo en mi nombre»
parece que estuviera diciendo «en todo lo que tiene de mejor y
más significante mi persona».
El Padre me «guarda» como si yo fuera un tesoro
especialmente querido para Ti.
Abre, Jesús, mi corazón tan incrédulo. Me gusta esta alegría
colmada de saberme estimado y querido por Ti.
Ahora me siento tan lleno de paz al pensarlo.
Señor, yo quiero conservar y comprender esta alegría, hoy.
En agradecimiento de tanto que me das, voy a tratar de ser más
comunicativo de alegría con mis hermanos.
Esteban
22 Cita de Juan, 17, 13.

68

Cartas.indd 68 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

47. Mi deseo es no vivir replegado sobre


mí mismo

Señor y amigo Jesús:
Reconozco en mí una alegría serena muy diferente a
los gozos momentáneos y puntuales. Se parece a la condición
que reina en una familia bien lograda: es un fondo grato que
penetra todo: la relación de personas, la vivienda misma, los
acontecimientos diarios. Es como el aspecto cálido de la paz
habitual. La experimento como un tener gusto de vivir. A
pesar y más allá de mis limitaciones y las de los demás.
Por eso, sinceramente, nunca o casi nunca tiendo a
acusar a los demás cuando las cosas se vuelven difíciles.
Yo creo fallar en mi alegría interior respecto a los
demás, cuando me la guardo para mí y no la dejo irradiar.
Hay algo de autosuficiencia y avaricia espiritual.
Con los años he ido encontrando un apetito de
soledad y un gozar el tiempo para mí, para mis lecturas, mis
preparaciones de temas para retiros o, simplemente, para
perder el tiempo en silencio. Me doy cuenta de que yo fallo
en mi alegría, cuando soy poco abierto en la comunidad y
ahorro mi tiempo.
Reconozco en mí, como un regalo de Dios, una
actitud habitual de «querer hacerlo todo más fácil»... En eso
descubro que el «don» gratuito del Espíritu camina en la
misma dirección que mi natural espontáneo.
Es difícil discernir hasta qué punto evitar lo conflictivo
y hacer fáciles las cosas es una defensa egoísta o un amor al
prójimo.
Mi deseo es no vivir replegado sobre mí mismo. Me
parece que el Señor me invita a caminar decididamente en
esta dirección de generosidad y salida de mí mismo. Los

69

Cartas.indd 69 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

dones del Espíritu le pertenecen al Cuerpo de Cristo. Si Él


me regala alegría, mi tarea es traducirla en los pequeños
pasos cotidianos.
A estas alturas de mi edad, yo creo que, casi sin
pretenderlo, estoy viviendo una forma especial de aceptar
la muerte como cercana, sin perder la alegría y serenidad.
Comprendo que la situación actual de mi salud ya es el
comienzo de la recta final. Sentir el anuncio en mi organismo
y en los exámenes, como el scanner, en realidad no ha sido
muy conmovedor.
Me siento muy dispuesto a aceptar todo lo que pueda
traer esto de ser un enfermo viejo que se va incapacitando.
Te agradezco, Señor, la gracia de no perder la paz y de
seguir teniendo este sabor de alegría.
Esteban

70

Cartas.indd 70 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

48. Ayúdame a no sentirme superior a


nadie

Jesús, mi amigo,
Vine a este Fin de Semana queriendo cumplir tu
voluntad, Señor.
Reemplazar a Pancho aquí es una aventura difícil por
encontrarme muy cansado. Espero lograr amar un poco
más a estas parejas.
Te doy gracias por la sencillez de la gente, por su
anhelo de mejorar su unión de pareja.
Ayúdame a no sentirme superior a ninguna de las
personas que están aquí.
Gracias, Jesús. Soy tu amigo. Ayúdame a ser sincero.
Esteban

71

Cartas.indd 71 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

49. Noto en mí una falta de ilusión



Señor y amigo Jesús:
Noto en mí una falta de ilusión en la búsqueda de tu
presencia. ¡Como que los resortes estuvieran vencidos! Sé
por la fe que este decaimiento no puede provenir de parte
tuya.
Tú siempre eres y sigues siendo el que me amas
hasta el extremo de entregar la vida por mí, hasta la última
consecuencia. Por tu resurrección la entrega en la cruz sigue
tan actual y presente ahora como en el momento histórico
del Calvario. Tiene que haber una falta de mi parte.
Veo que no basta entregar un tiempo medido a
la oración: es necesario abrirte un espacio interior de
dedicación.
Dame el don de tu Espíritu; así podré estar disponible
para amarte en cada momento, como tú lo quieres.
Gracias Jesús.
Esteban

72

Cartas.indd 72 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

50. Perdóname esta inmadurez



Jesús, amigo y Señor:
Un aspecto que me cuesta abrir a mis hermanos de
comunidad es lo referente a mi salud. Noto que quisiera
manejar yo solo lo que afecte a mi salud, y creo que esa
actitud se debe a un deseo de indiferencia, y a una deficiencia
en mi renuncia a la acción: temo que por cuidar mi salud, me
controlen los compromisos con la intención de defenderme.
Me sorprendo creyéndome dueño de mi actividad, y
temeroso de que Tú me sustraigas de ella. Hay también un
temor a desaparecer de la escena, al no ser hombre activo.
Perdóname esta inmadurez.
Intelectualmente comprendo que debería estar
totalmente desprendido, pero no he logrado el desprendimiento
del corazón.
Te amo, Señor y quiero ser tuyo enteramente.
Esteban

73

Cartas.indd 73 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

51. No quiero poner obstáculos



Amigo y Señor Jesús:
Te pido la gracia profunda de tu Espíritu Santo para
reconocer con verdadera humildad que me parezco a la
tierra tuya que vio tantas maravillas y no se convirtió. «¡Ay
de ti!», me dices, como a Corozaín. Y a Cafarnaún: «¿Acaso
crees que serás elevado al cielo?» 23
Ayúdame. Reconozco mi tendencia a olvidar
demasiado fácilmente mis pecados. Quiero ser de tus
amigos y darte alegría. Quiero dejar que obres en mí sin
poner obstáculos.
¡Todo te ha sido dado por el Padre! Amén.
Esteban

23 Cita de Mateo 11, 21-23.

74

Cartas.indd 74 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

52. No quiero que mi silencio sea una


máscara

Señor Jesús,
No quiero que mi silencio sea una máscara.
No quiero ahogar las palabras de mi corazón.
No quiero amarrar mi lengua con cadenas de temor,
para esconder mi rostro verdadero.
Anhelo que en mi silencio sea yo mismo delante de tu
rostro oculto. Por eso mi silencio no tiene reposo: no hay
noche para mí, tu presencia no da tregua.
La mano que oculta el Rostro de Dios, no es de la
Muerte; es la mano poderosa y santificadora del mismo
Dios.
Ese silencio no pertenece al mundo de las tinieblas.
Es el otro lado de la luz.
Señor, soy un rey destronado; pero para ser tu hijo
reencontrado.
Gracias.
Esteban

75

Cartas.indd 75 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

53. Me avergüenza sentir mi corazón


acorazado

Señor Jesús, amigo:
Los sentimientos que más me cuesta compartir con
mis hermanos de comunidad son los de cierta frialdad o
indiferencia afectiva ante la pobreza y dolor de la gente.
Me veo actuando a favor de los que sufren y me veo
proclamando la urgencia de servirlos y amarlos como a los
preferidos tuyos.
Pero me temo que mi amor a ellos me deja frío y
distante.
Me avergüenza sentir mi corazón acorazado.
No estoy conforme con sólo cumplir el deber de
ser solidario: quisiera ser más vulnerable y sentirlos como
sentiría la desgracia de alguno de mis parientes cercanos.
Me sorprendo dando limosnas o haciéndoles favores:
pero me duele no sufrir la «urgencia» de comulgar más
íntimamente con ellos.
Tú que tienes un corazón siempre tan sensible a
nuestras miserias, dame la gracia de alegrarme con los que
se alegran y de sufrir con los que sufren.
Tuyo,
Esteban

76

Cartas.indd 76 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

54. ¿Qué cambios haré para que Tú seas el


Centro de mi vida?

Señor,
¿Qué cambios haré para que Tú seas más nítidamente
el Centro de mi vida?
Veo que la calidad de mi oración, tan necesaria
para hacerte el Centro, está siendo afectada por frialdad e
inatención.
Necesito recuperar el cuidado por la Lectio Divina de
la Escritura.24
Veo que he estado descuidado y desordenado
contentándome con la lectura de los textos del Breviario y
de la Misa.
Tomo la resolución de reemplazar la lectura de San
Mateo y seguir con las epístolas de Pablo de aquí hasta
Febrero, tratando de preparar mejor esta lectura con algún
apoyo de exégesis. El otro cambio estará en la línea de
disminuir los compromisos de Fin de Semana.
Reservaré Febrero y Marzo, para dedicarlos a la
Parroquia. Tomaré compromisos en Abril y Mayo. No
tomaré en Junio y Julio.
Esteban

24 Esta forma de orar con la Biblia, Lectio Divina, es conocida también como Lectura
orante de la Palabra.

77

Cartas.indd 77 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

55. Me cuesta mucho hoy hacer silencio



Jesús, amigo y Señor:
Me cuesta mucho hoy hacer silencio interior para
escucharte. Tal vez se debe a los sentimientos de temor por
tener que predicar a sacerdotes.25 Te agradezco me des la
fuerza de tu Espíritu.
Esteban

25 Un cierto rasgo de timidez del Padre Esteban se manifestaba de diversas maneras;


una de ellas se expresa en esta dificultad para predicar a sacerdotes. Pese a ello, a
fuerza de virtud, predicó una gran cantidad de retiros a sacerdotes y religiosos.

78

Cartas.indd 78 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

56. Me siento muy cansado



Señor,
Me siento muy cansado. Te ofrezco el esfuerzo de
quedarme en vela para las confesiones. Acepta este pequeño
sacrificio por las parejas. Gracias, Jesús, Amigo, Señor,
Maestro, Luz de mi vida, Puerta por donde entro al Padre;
Camino, Verdad y Vida.
Esteban

79

Cartas.indd 79 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

57. Una vez más experimento tu llamada



Señor y amigo Jesús:
Una vez más experimento tu llamada.
Me invitas a orar, a ser hombre de contemplación.
Descubro que al querer responderte, me vienen dudas
acerca de mi limpieza de intención: ¿es verdaderamente por
amarte más, dar más gloria al Padre, o es primordialmente
una ambición de crecer, de caminar hacia la perfección?
Esa ambigüedad interior entre buscar tu interés o el
mío, me duele y me avergüenza.
El área en que más me cuesta comunicarme con
mis hermanos de comunidad ha sido acerca de mi voto de
celibato.
Tal vez el pudor o el temor de ser mal comprendido,
me ha hecho caminar bastante solo en este aspecto que tiene
tanta resonancia en la profundidad de mi ser.
El haber conservado la castidad desde niño ha creado
en mí una fuerza de dominio sobre mí mismo, que me
hace sentirme sustancialmente fiel a mi compromiso como
religioso.
Pero eso no impide que la libido se haga presente con
diferente fuerza y madurez en las diferentes etapas de mi
vida.
He sentido lo duro de la renuncia y he vivido esos
momentos de lucha, guiándome solo, barajando los goles a
mi manera, sin someter mis situaciones al conocimiento de
los demás.
Algunas veces he sentido la nostalgia de ser libre
como los laicos casados.
En la imaginación y sentimiento he sentido el voto
como una cadena...

80

Cartas.indd 80 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

Pero esos sentimientos dolorosos no me han durado.


Son pasajeros y no me hacen vacilar en las decisiones
tomadas.
Al contrario me ayudan a vivir el celibato como amor
a Dios y al prójimo, un amor que está llamado a crecer.
Tuyo,
Esteban

81

Cartas.indd 81 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

58. Temo haber llegado a una cierta


rutina

Señor,
Me duele reconocer mi frialdad de sentimientos.
Me parece que nací con mucha capacidad de
sensibilidad.
La he derivado a lo superficial, a lo artístico, a la
poesía; pero me he enfriado respecto a las personas.
Temo haber llegado a una cierta rutina en el
cumplimiento de deberes que se me han ido haciendo
cada día más fáciles. Ya no tienen ni secretos ni novedades.
Tienen la cuota de amor de una cierta fidelidad.
¿Cómo redescubrir el fuego para no caer en la
maldición de los tibios? Mi tendencia espontánea es
culparme y contentarme con el reproche que me hago a mí
mismo.
Ahora el Señor me convida a la verdadera audacia,
que es pedir su Espíritu y confiar en el Espíritu. Él hace
nuevas todas las cosas. Es el Espíritu de Jesús que se entrega
por amor y lo lleva más allá de la Cruz.
Tú me dices: «déjate querer por mí; y cree que es
posible que yo te ame gratuitamente; no te condenes, pues
yo no te he condenado»...
Resucítame, Jesús.
Esteban

82

Cartas.indd 82 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

59. Te ofrezco mi cansancio



Jesús amigo y Señor:
Me siento algo cansado. Quiero vivir este día
ofreciéndote mi cansancio y poniéndole buena cara a los
trajines del día.
Gracias por el don de la vida y el regalo de la Fe.
Esteban

83

Cartas.indd 83 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

60. Me he sentido avergonzado



Amigo Jesús,
Al escuchar la parábola del servidor perdonado en lo
mucho, y que no es capaz de perdonar a su hermano en lo
poco, me he sentido desagradado de mí, avergonzado.26
Cuando pienso cómo perdonas Tú, constantemente...
Yo sé que es absurdo medir mis pecados por catálogo
de libros de moral.
Así lo hacía antes y todavía mi ser de fariseo tiende a
hacerlo de la misma manera.
Lo grueso de mis pecados tiene que medirse por la
falta de correspondencia a tu amistad. El desamor ha sido
mi inmenso pecado. Y cada vez que peco concretamente,
es ese inmenso peso de amor lo que yo desprecio y olvido.
Y Tú me perdonas.
Si yo miro por qué no perdono, o por qué no logro
sacar de mí sentimientos de mala voluntad contra algunos
(militares, políticos), es porque en ellos veo atropellados
grandes ideales.
¿No pasa algo parecido con el Señor?
Él tiene grandes ideales sobre mí y sobre nosotros.
Lo grave de mis culpas es no hacer caso de esos ideales del
corazón de mi Amigo. Y Él me perdona.
Ayúdame a perdonar, a comprender, a amar mucho
como Tú amas.
Esteban

26 Alusión a texto de Mateo 18, 23-35

84

Cartas.indd 84 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

61. Se me encogió el corazón pensando en


ellos

Jesús amigo,
Te escribo desde la Iglesia de los Carmelitas en
Chillán. Pasé al convento mientras hacía hora para el tren de
regreso a Concepción. ¡Qué inmenso y desolado convento!
Todo lúgubre, e inconmensurable soledad y oxidación. La
empleada me dice que sólo viven aquí dos Padres.
Jesús, se me encogió el corazón pensando en ellos.
No es posible, pienso, vivir en estas condiciones
absurdas sin volverse enfermo.
¿Por qué todavía pensamos en separar tanto lo
sensible y material de lo espiritual?
Esto es feo y en toneladas de fealdad. No tiene ni la
simplicidad de lo pobre ni lo estimulante de lo austero en
un marco apto para la vida interior.
Pero, Jesús, quería conversarte de esta visita a Chillán.
Alegría de ver contenta a mi hermana monja. Toda la
comunidad muy acogedora conmigo. Estuve visitando a
Pancho Cox, el Obispo. Muy deferente y cariñoso. Alojé
en casa del Vicario. Hoy, alegría de concelebración en una
población con el Obispo y otros sacerdotes.
Inauguración de la casa de las Ursulinas allí. Misa con
mucha vida y sentido de fiesta.
En la misa, el Obispo me presentó con extraordinario
cariño.
Gracias, Señor, por todo esto.
La tarde fue muy latosa: almuerzo con todas las
religiosas de la diócesis y búsqueda y espera de pasaje de
regreso a Concepción.

85

Cartas.indd 85 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Amigo Jesús, contigo quiero estar este rato de


adoración, olvidándome de todo.
Tu amigo,
Esteban

86

Cartas.indd 86 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

62. Todavía estoy preocupado de mí mismo



Jesús,
Todavía veo que estoy preocupado de mí mismo.
Las faltas que cometo al caminar me irritan contra mí
mismo: es que me apeno de verme afeado, tal vez más que
verte ofendido.
¿Es todo ese ser vanidoso que hay en mí el que no he
logrado dejar de lado?
Teóricamente deseo estar entregado y abandonado en
Ti, arriesgando todo; también, el futuro eterno.
Pero creo que es por ahí que me falta.
Y yo, por mí, no soy capaz de percibirlo en lo concreto.
Necesito el Espíritu Santo tuyo.
Te doy gracias por la alegría sana de haber estado con
Amalia y mis hermanas en Chillán.27
Quiero renovar mi entrega y volver a ser fiel a esta
oración de cada mañana.
Esteban

27 Se refiere a su hermana Amalia Gumucio Vives, ya fallecida, religiosa sacramentina,


que en ese tiempo se encontraba en Chillán Viejo fundando un nuevo convento.

87

Cartas.indd 87 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

63. Mi impresión de un año gris



Amigo y Señor Jesús,
Una mirada general sobre este año me deja la impresión
de un año gris.
Sé que este sentimiento de opacidad viene de mí y no
de las situaciones. Tal vez lo más marcado es una actitud más
profunda de humildad. Me siento más auténticamente en la cola
de los pecadores. Me han humillado mucho mis pecados.
Sin saberlo yo, me había fabricado inconscientes
superioridades espirituales.
Mis caídas me han hecho ver mi pobreza.
Ésta, tal vez, haya sido la forma que Tú has tenido para
acogerme. Junto con este valor veo que también en mí se ha
producido una especie de incredulidad. Como si me costara
aceptar que Tú me perdonas y me acoges. Es muy real en mí
el fariseísmo. Como convicción tengo muy claro que Tú nos
acoges por tu misericordia y compasión; pero me cuesta vivirlo.
Es como si yo mismo me condenara, como si no quisiera que
tu mano me levante.
En algunos momentos mi oración ha sido muy sincera,
me he dado cuenta que lo que más necesito es el don de tu
Espíritu. Él es el único que puede «disponerme» para creer y
confiar en Ti. No es cuestión de pensarlo más o de quererlo
voluntariosamente.
Ven Tú, Señor. Tócame y tu amor se iluminará en mí.
Deseo tanto tu mirada transformadora.
Gracias por todo lo que me has dado debajo de esta
atmósfera gris.
Dame tu Santo Espíritu.
Él me dará ojos de verdad para reconocerte.
Esteban

88

Cartas.indd 88 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

64. Te agradezco esta experiencia de mi


fragilidad

Jesús:
Te agradezco esta experiencia de mi fragilidad.
¡Qué cambiante soy! Quiero aceptar con amor y
paciencia esta impresión de inestabilidad que no tiene
fundamento.
Quiero servirte igual.
Quiero orar como en los días buenos.
Te pido por las parejas que he visto esta semana y por
aquellas con las que estaré en el Fin de Semana de Chillán.
Te pido por cada persona.
Creo que eres Tú el que sales a su camino.
Te doy gracias por mi soledad.
Haz que no se me convierta en un sentimiento egoísta.
Renuevo mi consagración a Ti.
Esteban

89

Cartas.indd 89 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

65. Pensar en tu cercanía



Señor y amigo,
Qué bueno es poder empezar este día conversando
contigo.
Mis sentimientos más profundos y velados siguen
siendo la inseguridad y desamparo.
Pero pensar en tu cercanía, en tu fidelidad, me da
mucha paz, sin dejar de sentirme sufriendo.
Quiero poder orar de verdad.
Esteban

90

Cartas.indd 90 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE FRAGILIDAD

66. Me siento algo tenso o miedoso



Amigo y Señor Jesús:
Qué bueno es poder enfocarme en Ti al empezar el día.
No pasa nada especial.
Me siento algo tenso o miedoso porque faltan sólo 6
días para que llegue Rafael y mis hermanas.
Es una aventura y un riesgo, esto de viajar y vivir en
un país extraño para personas de edad.
Deseo con todo el corazón entregarte a Ti, con
confianza, todo lo que pueda suceder.
He tenido, también, sentimientos depresivos, al ver
que no puedo dar algo más profundo e interesante a las
hermanas.28 Son jóvenes. Significan el futuro y la felicidad de
muchas, y me parece que todo lo que les doy es superficial
y de poco valor.
Perdóname lo que hay de desconfianza debajo de
estos sentimientos.
Por otra parte, te agradezco la paz que me das y esta
aceptación de lo que soy.
Ahora vamos a salir de paseo con las hermanas.
Que sea para gloria tuya.
Asísteme con tu Espíritu Santo.
Llévame, ocúpame, dispón de mí.
Amén.
Esteban

28 Durante los años del régimen militar, el Padre Esteban se reunió con su hermano
Rafael Agustín y otros familiares que vivían en el exilio, en la casa que las Hermanas
de los SS.CC. poseen en la ciudad de Medellín, Colombia. En esta oración alude al
encuentro familiar ya inminente, y a la vez a aquellas charlas o conferencias que esta-
ba entregando a las Hermanas de los SS.CC. de Colombia.

91

Cartas.indd 91 10-09-14 11:30


Cartas.indd 92 10-09-14 11:30
Capítulo III

Oración de abandono y
entrega al servicio del Reino

Cartas.indd 93 10-09-14 11:30


Cartas.indd 94 10-09-14 11:30
ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

67. Haz de mí una parábola al alcance de


los sencillos

Jesús,
Quisiera vivir de tal manera que llegue a ser cristal
transparente.
Que te vean en la sencillez de mi persona; simplemente
ser «yo-mismo-con-otros», que haga aparecer tu misterio y tu
gracia, Jesús de Nazaret.
No, no es desde mi ventana donde pueda escrutar los
signos de tu venida hoy.
Es al caminar al interior de lo que cada día le pasa a mi
hermano y me pasa a mí; le pasa a mi pueblo y me pasa a mí.
Vivir de tal manera que cualquier hombre pueda decir:
«Ahí quepo yo».
Vivir de tal manera que suene a Buena Noticia.
Dame unos ojos alegres, que se iluminen desde la
verdad de mi corazón.
Dame un corazón alegre que te esté cantando siempre,
porque Tú eres maravillosamente amable.
Vivir de tal manera, que yo mismo y todo el mundo
reconozca tu Espíritu, ahora presente, dando vida, actuando.
Vivir de tal manera que el Evangelio se refleje hasta en
las manos operantes.
Haz de mí una parábola al alcance de los sencillos.
Vivir de tal manera, que me pregunten por Ti, mi amigo
Jesús.
Vivir de tal manera que cada noche pueda decirte:
«mañana trataré de estar más atento a mis hermanos».
Esteban

95

Cartas.indd 95 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

68. No quiero hacerme yo el centro



Jesús, mi Señor y amigo:
Anhelo mucho recibir de Ti una nueva iluminación y
fuerza de tu Espíritu.
Regálame el pedirlo con limpieza de corazón.
No quiero hacerme yo el centro. Veo el peligro de
pedir disimuladamente para poseer yo no sé qué títulos de
justicia, como un fariseo cualquiera.
Por favor, defiéndeme de esta especie de simonía
espiritual.
Yo quisiera ser auténticamente amigo tuyo y responder
a tus llamados a tu manera y según tus condiciones.
En todo lo que yo soy capaz, quiero, Jesús, que Tú
seas el centro de mi vida.
Dame tu Espíritu para discernir cómo serte fiel,
ciento por ciento.
Gracias.
Esteban


96

Cartas.indd 96 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

69. Necesito que tu Santo Espíritu me sane



Jesús, Señor y amigo:
Gracias por este retiro de dos días y medio.
Me has dado paz y deseos de no poner más barreras
a tu Espíritu.
Me doy cuenta que hay muchas reacciones mías que
nacen del hombre exterior y carnal que llevo en mí.
Veo que no son propiamente pecados, pero que
proceden de lo mundano, como estos sentimientos
agresivos, o estas heridas que me hacen reaccionar diente
por diente con las autoridades de nuestro gobierno.
Necesito que tu Santo Espíritu me sane.
Veo que están más allá de mi voluntad directa.
Lo que Tú me pides es que me deje sanar y que
colabore pidiéndolo en la oración.
Señor y amigo bueno, haz que te pueda amar
concretamente en estos pequeños pasos que me pides.
Acepto, también, de todo corazón, las dificultades y
durezas del cambio a Concepción, a cargo de los novicios.
Hazme gustar esta realidad como gracia tuya.
Gracias.
Esteban


97

Cartas.indd 97 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

70. Te pido la alegría de tu Espíritu



Amigo y Señor Jesús,
Experimento tanto la necesidad de tu Espíritu Santo.
No hay en mí ni grandes problemas, ni especiales
tensiones de momento; pero mi espíritu está sin ánimo.
Es como si mi fe fuese nada más que pensamiento y
convicción, que estuviese dormida.
Y no veo qué podría hacer. Pero sé bien que no es
cuestión de «hacer».
Es sólo don y regalo. «Mi gracia te basta». 29
Sé que esta condición sin mayor relieve es también
gracia tuya.
Pero, es cierto, deseo amar y servirte con mayor
fuerza, y te pido la alegría de tu Espíritu en la forma que
mejor sirva a tu Gloria.
Dame vivir hoy generosamente para mis hermanos,
sin buscar mi provecho.
Tuyo,
Esteban


29 Cita de 2 Corintios 12, 9.

98

Cartas.indd 98 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

71. Dame una apacible firmeza siempre



Jesús, amigo y Señor:
Perdona lo que haya habido de debilidad en mi
actuar esta mañana. Te pido me fortalezcas. Mi sentimiento
primordial es de paz y seguridad.
Creo en Ti. Quisiera vivir hoy encomendado a la
gracia de tu misión, con el gozo y la disposición a aceptar lo
que venga de Ti.
Te admiro en la figura del Apóstol Pablo, tan leal y
tan entero. Él no se apartó del ministerio confiado, a pesar
del apedreamiento, de las persecuciones tramadas por los
judíos, y, lo peor, de las discusiones al interior de la Iglesia, a
propósito de los judaizantes.
Dame esa apacible firmeza siempre. También dame,
como a Él, ser humilde: ir a Jerusalén, a los Apóstoles y
presbíteros.
Quiero siempre querer a la Iglesia, confiar en ella,
luchar en ella por todo lo que creo ser tuyo; pero no quiero
confiar en mí solo.
Quiero disponerme como ágil instrumento tuyo en
este Fin de Semana que voy a trabajar con Encuentro.
Dame un corazón atento a los demás y olvidado de
mí.
¡Que ellos crezcan... no importa que yo disminuya,
aunque me duele! 30
Gracias.
Esteban

30 Alusión a una afirmación de Juan Bautista en Juan 3, 30.

99

Cartas.indd 99 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

72. Con deseos de reavivar la cercanía


contigo

Señor y amigo Jesús:
Al comenzar esta semana, te escribo con deseos
de reavivar la cercanía contigo. La semana pasada me he
volcado demasiado hacia los trajines de la mudanza.
Me doy cuenta de que experimento un gozo infantil al
arreglar los detalles de la casa.
Hay algo de juego en eso. Veo que no es un gozo
malo, pero no me ha dejado espacios tranquilos para Ti.
Estoy preocupado por el pedido de asesoría nacional
de Encuentro Matrimonial.
Quisiera discernir tu voluntad con pureza de corazón.
Ad maiorem Dei gloriam.31
Estoy contento con la casa y con el desafío de formar
comunidad.
Gracias por el don de la salud y el ánimo.
Me propongo reservar los primeros momentos de
cada día para Ti, y ser más constante en la Adoración diaria.
Me cuesta emprender el trabajo pastoral en la
Población Yungay. 32
Ayúdame a ser humilde servidor de mis hermanos.
Gracias.
Esteban

31 Ad maiorem Dei gloriam: Para mayor gloria de Dios.


32 En la comuna de La Granja, Santiago. Territorio de la parroquia San Pedro y San
Pablo.

100

Cartas.indd 100 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

73. Mi interior ha estado en lucha ayer



Amigo y Señor:
Mi interior ha estado en lucha ayer. No veo claro
respecto a lo que quieres de mí, ni he podido discernir bien
acerca de lo que me piden; volver a formar parte del equipo
nacional de Encuentro Matrimonial me asusta.
¿Será por comodidad?
¿Será por no querer dispersión?
¿Será por una opción de vivir más sumergido entre
los pobres?
Yo quisiera estar desprendido totalmente. Ayúdame a
buscarte en esta circunstancia.
Siento también un poco de angustia por las violencias
que se prevén para el 27, en nuestro barrio.33
No quiero huir. Temo que encuentren cualquier
pretexto para enlodarnos y achacarnos desórdenes.
Mi deber es estar aquí con la gente y tratar de ayudar
a la verdadera paz.
Gracias por la serenidad, a pesar de todo.
Esteban

33 Se trata de las jornadas de protesta realizadas en los barrios populares durante el


gobierno militar, en los años 1983-84.

101

Cartas.indd 101 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

74. Escucha a este pueblo que sufre tanto



Señor y amigo Jesús:
La lectura del Éxodo nos dice que Tú escuchas al
pueblo, eres el Dios de la Vida.
El Padre escucha al pueblo como comunidad. El
maná es recogido para todos en términos de igualdad: el
cántaro se llena ni más ni menos para cada familia. Dios
escucha hasta las murmuraciones.
Amigo, Jesús, escucha a este pueblo que sufre tanto.
Pasé muy mala noche, tenso y afligido. No quisiera
hacerme tan vulnerable a las exigencias de uno de mis
hermanos. Quiero admirarlo, pero no dejarme llevar por
una culpabilidad excesiva frente a la pobreza. Tengo algo de
miedo a la mala salud.
Quiero abandonarme a tus manos, pase lo que pase.
Esteban

102

Cartas.indd 102 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

75. Estamos en tus manos



Jesús amigo:
He vivido un poco tenso estos días en que se ha
preparado la protesta.
Me ha quedado grabada esa palabra de San Pablo: «Si
Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?».34
Estamos en tus manos.
Sé que todos estos peligros que quiero vivir con los
tuyos, me hacen estar más cerca de tu amistad.
Gracias por los sentimientos de fragilidad aumentados
por pequeñas alteraciones de salud.
Cuando me siento débil corporal y psicológicamente,
entonces soy más fuerte.
Gracias por el don de la fe.
Estoy con las hermanas recién ingresadas al
postulantado. Te pido por ellas. Dales la gracia de la alegría
en la entrega a tu servicio.
Esteban

34 Cita de Romanos 8, 31.

103

Cartas.indd 103 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

76. Acepto con alegría las muestras de


cariño

Amigo y hermano Jesús,
Siento que he ido aceptando con mayor libertad la
gratificación de mi relación con los demás. Antes no era libre
frente a eso, por parecerme que lo bueno era considerar que
mis actos no valían la pena.
Ahora acepto con alegría las muestras de cariño y de
éxito. Pero no quiero caer en la esclavitud de ser exigente o
dependiente de la gratitud. Ser libre tendría que ser aceptar
con gozo cuando viene y no perder el entusiasmo cuando
no viene.
Me doy cuenta de que corro el peligro de ser algo
indiferente.
Te pido, Señor, que me des esa libertad de hijo que
tanto deseo.
Tú me has liberado. Cómo desearía vivir plenamente
esa libertad, y que eso sólo bastara para que los demás te
vieran en mí.
Me apena mucho, Señor, ver que las condiciones de
vida actual de nuestro pueblo nos hacen a todos un poco
esclavos del miedo. El miedo crea en nosotros un espíritu
de sospecha.
Ayúdanos, Jesús, a superarlo.
Esteban

104

Cartas.indd 104 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

77. Dame verdad y sinceridad



Jesús,
Siento mucha necesidad de estar en verdad delante
de Ti.
Me cuesta mucho entrar en un verdadero silencio
interior; me quedo en una especie de dureza o sueño.
Quisiera romper esta capa de mi superficialidad y
buscarte de verdad.
Tengo la impresión de que los momentos de oración
se me evaporan luego, y sigo viviendo hábitos religiosos y
hábitos pastorales, sin fuego desde adentro.
Ayúdame.
Sólo Tú puedes entrar en lo secreto. Dame verdad,
sinceridad.
Veo que pasa mi vida y soy como un viento que sopla
y se pierde sin traer nada, sino un poco de polvo y de ruido.
Pero yo sé que Tú eres fiel y me amas, así como soy.
Quiero responderte siendo más responsable y
abriendo puertas al silencio de Dios, Tu Padre.
¡Ven, Señor Jesús!
Esteban

105

Cartas.indd 105 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

78. Te presento esta pesadez



Jesús, amigo y Señor:
Entro a esta Semana Santa algo cansado y con el
ánimo poco recogido.
Te presento esta pesadez, esta falta de celo en
tu servicio. Acepto esta oscuridad y esta ausencia de
sentimientos gratos. Quiero unirme a tu camino de Servidor
y aceptar los gajes del oficio de servidor. «Habiendo amado
a los suyos...»35
Quiero ser siempre de los tuyos. Dame creer de veras
en tu cariño y amistad. En tu amor infinito para cada uno
de tus creyentes. ¡Qué grande es tu poder identificado con
tu amor!
Te pido por estas postulantes. Gracias por la fe y por
la vocación religiosa.
Tuyo,
Esteban

35 Cita de Juan 13, 1.

106

Cartas.indd 106 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

79. Acepto estos trabajos que me son


pesados

Amigo y Señor Jesús,
Gozo de tu Resurrección.
Acepto estos trabajos que me son pesados.
Quiero ser instrumento de vida y resurrección para
las parejas de este Fin de Semana.
Quiero estar alegre contigo a pesar de las dificultades
del ambiente.
Gracias por esta Semana Santa y por la fraternidad.
Gracias por el vencimiento que me costó hacer una
corrección fraterna.
Te pido por mis hermanos de comunidad.
Sentimiento de cierto retraimiento. Me cuesta meterme
en el servicio de la Parroquia.
Quiero abordarlo con amor.
Gracias.
Esteban

107

Cartas.indd 107 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

80. Que yo sea tu testigo



Señor,
Que sea yo tu testigo: testigo de tu larga paciencia en
la fidelidad a la Iglesia y a los hombres de mi tiempo; testigo
de tu Reino que crece como semilla oculta en la tierra,
mientras los hombres duermen; testigo de tu misericordia
que se da sin contabilidad; testigo de tu soberana libertad
que contagia y exige libertad, no sólo en el corazón de los
hombres sino también en el mundo que construyen; testigo
de tu perdón, siendo indulgente y perdonador con los que
piensan de modo diferente; testigo de tu Encarnación,
viviendo con toda la alegría y responsabilidad posibles las
tareas forzosamente limitadas que van tejiendo mis días
y mis años. Que así, Señor, mi vida entera sea Evangelio.
Amén.
Esteban

108

Cartas.indd 108 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

81. No quiero rutinizarme en este


apostolado

Jesús, amigo y Señor:
Vengo a este Fin de Semana porque estoy convencido
de que eres Tú quien me llamas a servir en este apostolado.
Te agradezco la gracia que significa trabajar en equipo
con laicos, particularmente con matrimonios. No quiero
rutinizarme en este apostolado. Te pido me des la gracia
de llegar a las parejas con mucha sencillez, y la gracia de
no robarme la película, sino dejar a los matrimonios el
protagonismo. Espero lograr un afecto más grande hacia la
Iglesia y aprender a ser siempre más delicado en mis juicios
referentes a cada persona que colocas en mi camino. Quiero
aprovechar bien las oportunidades de diálogo con uno de
mis hermanos y ser abierto y sencillo con él.
Esteban

109

Cartas.indd 109 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

82. Crea en mí un corazón adorador



Jesús:
Comienzo este día tomando conciencia de ser
como delegado de tu Pueblo para entrar en Adoración y
reconocerte como nuestro Señor. Dame tu Espíritu Santo
para entrar en los sentimientos de tu Corazón, compartir
tus anhelos de glorificar a Dios y liberar a cuantos sufren
injusticia y aplastamiento. Crea en mí un corazón adorador.
Tuyo soy.
Esteban

110

Cartas.indd 110 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

83. Quiero morir consagrado a tu amor



Señor Jesús:
Tú has tocado mi vida muy especialmente el día que
me llamaste por boca del Obispo al ministerio de presbítero,
el día de mi ordenación. Sentí con gozo mi pequeñez y tuve
un sentimiento de seguridad y confianza en lo que habría
de venir a través de este ministerio, que siempre me ha
quedado grande. Tú me has tocado; tu elección ha traído
la fuerza de consagrar mi persona a lo tuyo, a tu persona.
Estoy contento de haber podido decirte que sí. Me has ido
formando un corazón capaz de pertenecerle a la gente y
a sus necesidades, más allá de los logros. Me das ahora la
energía para poner en tus manos mi persona con todas sus
miserias. Quiero morir consagrado a tu amor. Plenamente
conforme con todo lo que venga. Gracias, Señor.
Esteban

111

Cartas.indd 111 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

84. Dame tu Espíritu para seguirte



Amigo Jesús,
«Este es el día en que actuó el Señor, sea Él nuestra
alegría y nuestro gozo».36 Tú mismo afirmas que eres el
día, quien camina de día no tropieza. Y Tú le has pedido al
Padre que los que creemos en Ti, estemos contigo. Dame tu
Espíritu Santo para desear ese día en que estaré contigo en
tu luz. Ahora en la semi oscuridad de la vida de fe, dame tu
Espíritu para seguirte sinceramente. ¿Cuáles son tus huellas
para mí hoy? Ayúdame en esta adoración a buscarlas y a
entusiasmar mi corazón para seguirlas. Amigo, Jesús, quiero
ser de los tuyos hoy.
Esteban

36 Cita de Salmo 118, 24. La Iglesia invita a orar con este salmo la muerte y la resurrec-
ción de Jesús. Él mismo es el Día del Señor.

112

Cartas.indd 112 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

85. Tú eres mi mejor amigo



Señor y amigo Jesús:
¿Cuáles son mis más profundos anhelos al vivir la
última etapa de mi vida?
Ayúdame con la luz del Espíritu Santo a ser muy
sincero y abierto contigo.
Tú eres mi mejor amigo; y no quiero decirte sino mi
verdad.
Creo que mi más profundo anhelo es el de ser
coherente con la fe que Tú me regalas. Más que vivir
tantos y cuantos años más, mi gran anhelo es responder a
tu invitación. En tu gran misericordia me has llevado poco
a poco a comprender que lo central de todo es amarte, y
responder en forma lo más gratuita posible a tu amor.
Esa forma de amarte, comprendo que tiene que ser
haciendo en detalle tu voluntad de cada día, dándote lo que
puedo darte según mi capacidad concreta.
Veo que debo mejorar mi servicio a los pobres.
Tengo que estar más presente en la vida de las familias
pobres, no sólo teniendo buena voluntad para los funerales;
sino en esforzarme por visitarlos.
Tomar conciencia de tu presencia entre los niños.
Señor Jesús, ayúdame a no buscar mis intereses
particulares, sino los tuyos.
Esteban

113

Cartas.indd 113 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

86. Eres Tú el que me eliges



Señor,
«No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a
ustedes».37 ¿Cómo me hacen sentir estas palabras de Jesús?
Me llenan de seguridad. Si te hubiera elegido yo a Ti, a lo
mejor estaría buscando quimeras e inventándome un dios
a mi capricho. Eres Tú, Amor, Sabiduría, Poder, puesto al
servicio de tu Misericordia, el que me eliges. Y yo sé, Señor,
que tu elección no es interesada y utilitaria. Tu elección es
creadora de abundancia gratuita: «he venido a traer la vida, y
la vida en abundancia».38 Tu elección es Amor vivo, fuerte
y transformante, ardiente, tierno, siempre más allá de lo
esperado, amor que hiere para sanar, amor que hace crecer,
amor unificante y comunicativo. Que yo te diga siempre sí,
Señor, y haz lo que quieras. Te pido por mi hermano Jorge:
que lo que hoy te responde en el gozo de tu llamado se
torne amor fiel y humilde.
Esteban

37 Cita de Juan 15, 16.


38 Cita de Juan 10, 10.

114

Cartas.indd 114 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

87. Me ayuda tanto saber que Tú no me


dejas

Jesús,
Nunca podré olvidar el momento en que me encontré
con el Evangelio de San Juan y los encuentros que siguieron
contigo. Tenía 17 años.
Esa palabra «dame de beber» y «supieras el don de
Dios» , me llegó con tanta fuerza y dulzura que me sentí
39

seducido para siempre por tu invitación.


Todos mis temores y vacilaciones respecto al camino
a seguir se esfumaron.
Fue un momento de gozo intenso y de decisión total.
Durante tres meses ese gozo de tu cercanía me invadió la
vida. Me sentí agradecido de mi juventud.
Percibí que Tú me habías preservado y conducido
para desembocar en esta entrega total.
Te lo agradezco hoy, pues nunca he tenido dudas
serias acerca de mi camino en la Vida Religiosa y Sacerdocio.
En los momentos de flaqueza me ayuda tanto saber que Tú
no me dejas. Tú cumples tu promesa.
En ella también confío para el último trance.
Esteban

39 Cita de Juan 4, 7 y 10.

115

Cartas.indd 115 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

88. A María, en el día de la Anunciación



María,
En el día de la Anunciación recibiste la Palabra. En
ella el Hijo toma nuestra condición de criatura limitada, sujeta
a la debilidad, oscuridad, muerte. María, tú eres la que recibe
el primer impacto de este misterio que es amor radiante.
Ayúdame a celebrar la hondura de este misterio: recibir en
mí a Jesús, la Palabra; oírla, admirarla. El Verbo Encarnado
es el mensaje que el Padre nos envía hoy a nosotros, Iglesia,
humanidad. No permitas, Padre, que lo dejemos clavado en
la indiferencia del Viernes. María, ayúdame a «escuchar».
Esteban

116

Cartas.indd 116 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

89. Espero que me ayudes a tener paciencia



Señor,
Vine a este Fin de Semana obedeciendo a tu invitación,
por responsabilidad. Pero yo sé que lo que siempre me trae
es una gracia del Espíritu Santo. Espero que me ayudes a
tener paciencia y a buscarte a Ti en estas parejas y en el
equipo. Te quiero, Jesús. Tú eres mi hermano mayor que
entregas también ahora tu vida por mí en todos los detalles
de estas horas. Dame la gracia de ayudar a este hermano
estudiante religioso, siendo abierto y sencillo.
Esteban

117

Cartas.indd 117 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

90. Quiero entregarme a tu gracia de hoy



Jesús, amigo y Señor:
Hoy empiezo este día contento con la lectura de
San Mateo. Me habla de Ti. Tú eres el Reino oculto entre
nosotros.40
Te asomas mostrando misericordia como el Servidor,
y nos enseñas a descubrirte en lo pequeño y oscuro de
nuestra vida real.
Hoy es día para buscarte.
Quiero vivir en esta oscura presencia y darte gracias
por la paz de cada minuto.
Quiero entregarme a tu gracia de hoy.
Tuyo,
Esteban

40 Alusión a Mateo 13, 44.

118

Cartas.indd 118 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

91. Hacer la Voluntad del Padre



Jesús, amigo y Señor:
«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?» 41
Tú dices que lo son aquellos que hacen la Voluntad
del Padre.
Hacer la Voluntad del Padre es el equivalente a la
sangre, el factor que hace hijos y hermanos. ¡Que entrañable
es para Ti, Jesús, ese hacer la Voluntad del Padre!
Ciertamente no es a manera de cumplimiento, como
lo hacen los fariseos. Es por comunión de espíritu, por
elección libre nacida del amor.
¡Qué desafío para mí!
Gracias, Señor.
Esteban

41 Cita de Marcos 8, 33-35.

119

Cartas.indd 119 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

92. Quiero ante todo darte gracias



Jesús,
Esta mañana quiero ponerme en tu presencia para
escucharte. Dame tu Espíritu Santo. Sin el Don, todo lo que
pretenda ser oración es pura ilusión y cumplimiento.
En este retiro deseo escucharte, anhelo simplemente
acoger tu amor tan infinitamente gratuito.
Quiero ante todo darte gracias como Pablo en su carta
a la comunidad de los Tesalonicenses.42 Que tu Espíritu
haga nacer en mí un verdadero sentimiento de gratitud.
Me doy cuenta de que para mí es tan fácil hacer de
una acción de gracias una especie de cumplimiento de una
obligación moral... «tengo que»...
Por el don de tu Espíritu, todo mi ser se vuelve gozosa
acción de gracias.
Ven, Espíritu Santo. Arranca de mí este corazón de
piedra, este corazón mezquino y comerciante, y pon en mí
un corazón de carne, un corazón que se deje tocar por tus
maravillosas bondades regaladas.
Tengo conciencia de estar tan cerca de mi muerte,
desearía vivir el tiempo que me das para transformarlo en
acción de gracias. Es un tiempo complementario. Me lo das
para ensayarme en la alegría de la acción de gracias total en
tu Hijo. Amén.
Esteban

42 Alusión a textos de 1 Tesalonicenses 1, 2-3 y 2 Tesalonicenses 1, 3-4.

120

Cartas.indd 120 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

93. Me necesitas… Te necesito



Señor,
¿Cómo me necesita tu Iglesia?
Gracias por la pregunta, reconozco que ni siquiera
me la he planteado; tal vez dejo de hacerlo por estimar,
inconscientemente, que no me necesita tu Iglesia.
En esa actitud más o menos consciente, veo con más
claridad que sólo valoro el «hacer» y no tanto el «ser».
Pienso: «La Iglesia no me necesita, pues todo lo que
puedo hacer es muy poco, y cualquier otro puede hacerlo
tanto o mejor que yo». En este sentido no le soy necesario
a mi Iglesia, entonces mi juicio es de utilidad y no de Amor.
Pero Tú, Señor, no eres interesado, el misterio de tu
Iglesia está marcado por tu presencia: en ella lo importante
es el ser, la relación de intimidad. El corazón de tu Iglesia
es el Amor, es tu Corazón. A la luz de la fe, tu Iglesia, tu
esposa, me necesita, yo tengo que entregarle mi persona
entera y no sólo mis servicios.
Aun más, mi servicio sin la entrega de mi persona no
tiene sentido para ella.
«Quédate con tu eficacia, dame tu corazón», me
podría decir tu esposa, la Iglesia.
«Necesito de ti, necesito que me ames siendo tú
mismo, necesito que me des tu ancianidad, tus enfermedades,
tu misma muerte, necesito de tu verdad íntima. Mi deseo
es que entregues todo, especialmente tu pequeñez, tus
limitaciones».
«El hacer que puedes todavía, también dámelo, pero
sin la angustia de quien se agarra a un tablón en un naufragio.
Todavía quieres poner tu confianza en tus valores y en tus
éxitos, te quiero a ti, no por tus cosas, sino por ti mismo».

121

Cartas.indd 121 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Señor, Tú me necesitas con la alegría del que no tiene


nada sino tu Gracia.
Tu Iglesia, mi comunidad, me necesita sereno, en paz,
hombre de silencio y oración, me necesita fraterno, siendo
el representante del valor, de la acogida para los demás. Para
eso me quieres con tiempo dedicado a la casa y no súper
ocupado. Ayúdame Tú a desnudarme de tantos afanes con
que compenso y resisto al desnudamiento que me convidas.
¿Cómo te necesito yo?
Necesito de tu Palabra; Jesús, que me evangelices,
que crea que mi adhesión a Ti es Buena Noticia. Necesito
ser amado, aceptado como soy, en el estado en que me
encuentro. Necesito que mis hermanos me ayuden en mis
decisiones, pues me doy cuenta de la fragilidad senil. No
quiero llevar caprichosamente mi vida, sino hacer de ella un
sacrificio verdadero, una «obediencia»...
Te necesito enviándome constantemente tu Espíritu
Santo que afiance mi Fe, que la ilumine, que la haga viva por
el Amor. Necesito que tu Iglesia sea exigente conmigo, que
no me deje en comodidades de viejo burgués.
¿Cómo me quieres más pobre?
Siendo más transparente en cuanto al dinero recibido
y regalado, siendo más austero en gastos personales (viajes,
ropa, alimentos); pero, sobre todo, aceptando con alegría
mis carencias interiores, mi pobreza en la oración, mi tipo de
personalidad, que me hace poco profundo y algo superficial.
¿Cómo me quieres célibe?
Cuidando la libertad del corazón. Preocupándome
por amar siempre más a la gente, dando mi persona y no
sólo prestando servicios, tratando de ser afectuoso con
todos y no sólo con los que me caen bien, aceptando con
serenidad sentir como hombre, pero con claridad y nitidez
en mi opción por Jesús y por el pueblo de Dios, siendo

122

Cartas.indd 122 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

abierto y sencillo con mis hermanos en momentos difíciles


para saber discernir con ellos, desapasionadamente.
¿Cómo ser más obediente?
Dejándome trabajar por el Espíritu Santo para aceptar
la muerte que se aproxima como una «obediencia», como
parte de la tarea o misión.
Quisiera obedecer a esta desnudez total, con serenidad
y hasta con alegría, como venida de tu mano, aunque le
tengo miedo. Amén.
Esteban

123

Cartas.indd 123 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

94. A ti, Padre de Jesús y Padre mío



Dios, Mi Padre,
Tu Hijo me enseñó que eras mi Padre.
Todo cambia en mi vida al saberlo con el corazón.
Ya no tengo derecho a vivir mis fragilidades y
proclamando mi soledad.
Es tan grande ser tu hijo. Si yo fuera padre creo que
querría a mi hijo como veo que tantos otros, ni mejores ni
peores que yo, saben amarlos hasta desvivirse por ellos.
Tanto más Tú, Padre, que les construyes nidos a los
gorriones y les das cada día su alimento.
Tu Hijo me enseñó que eras mi Padre y me lo enseñó
en forma apasionada y desmedida, hasta morir por ello en
la cruz.
Es que Él, por ser el Hijo Eterno, el Primero y el
Predilecto, sabe que tener a Dios como Padre y Madre es la
suprema verdad.
Pero yo, Padre, estaba ciego, a pesar de decirme
cristiano; a pesar de llamarte Padre en el Catecismo y en el
Padre Nuestro de cada día.
Iba en la innumerable fila de los que tienen miedo a
Dios, de los que arrastran el peso de los mandamientos, de
los que se creen indignos esclavos del Rey Dios, de los que
se sueltan de la mano divina porque creen que así son más
libres y autónomos, o de los que se sienten justos por sus
obras y desprecian a los demás, sin tener necesidad de tu
Misericordia.
Tu Hijo me enseñó que tus proyectos para mí no son
los de una mamá dominante. Tú nunca has querido que yo
sea un títere, un niñito demasiado bien educado, dispuesto
a vestir con los colores escogidos por la mamá, dispuesto a

124

Cartas.indd 124 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

meterme dentro de pantalones prefabricados.


Tu Hijo me enseñó que lo más gozoso de la vida
era buscar tu Voluntad a partir de un amor de verdad, por
los caminos únicos y libres de cada persona, y que lo más
gozoso para Ti, Padre, era verme ser yo mismo, único,
original, imagen tuya, y verme crecer a la manera del Hijo
Mayor, Cristo Jesús, que me ha enseñado tu nombre.
Padre, no tengo fuerzas de grande, ni tengo contextura
de héroe, pero sé que Tú me amas como soy. Es tan hermoso
ser tu hijo y ser tan pequeño, de tan pocos kilos, que Tú
puedes levantarme hasta tus mejillas y colocarme en tus
hombros, para verlo todo desde la altura de tus ojos.
No, no quiero ser grande, sino tuyo; no quiero
acumular muchos tesoros, sino ser «ligero de equipaje»,
menudo peregrino, sin mochila ni dos túnicas.43
Vamos, me dices, Padre, y yo te contesto: «vamos»,
contento, sin saber a dónde. Me basta estar contigo.
Sé que Tú me das el Espíritu Santo que anima en
plenitud a Jesús el Resucitado.
Tu hijo,
Esteban

43 Alusión a texto de Mateo 10, 9-10.

125

Cartas.indd 125 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

95. No me veo llevando una vida sin Ti



Señor Jesús, amigo:
Algunas veces, sin decírmelo a mí mismo, en mis
actitudes, yo me identifico con los que encontraban dura tu
palabra.44
Lo duro era aceptar una palabra que les sobrepasaba
su comprensión.
¿Cómo aceptar que Jesús sea el alimento necesario, el
que da vida? ¿Cómo es eso de comer su cuerpo?
A mí me asalta, de pronto, la sombra de la duda.
¿Cómo dejar de lado realizaciones tan palpables, gozos,
como el de tener su familia, su tiempo propio, su decisión
arbitraria, frente a una vida que Tú regalas gratuitamente,
pero que no se palpa?
Pero, Señor, Tú me has sostenido siempre para no dar
un paso atrás. ¡Yo no quiero dejarte! Tú me has seducido. Tú
solo tienes palabras que dan vida.
La experiencia de lo vano que es la ambición pasajera
de placer, de egoísmo, de comodidad. Eso no satisface mi
corazón. Apenas gustado, deja sabor amargo.
En cambio tus palabras no son palabrerías. Son
palabras confirmadas con tus sentimientos, tus actitudes
y tus hechos. Lo importante para mí es tu corazón. Por
ejemplo, Tú no me das reglas, sino que me muestras tu
persona como camino: «Aprende de mí que soy manso y
humilde».45
Tu palabra dice eso, tus sentimientos y actitudes me lo
hacen sentir como «LA» verdad que da vida. Cuando siento
la invitación o tentación a desertar del compromiso religioso,

44 Alusión a texto de Juan 6, 60.


45 Cita de Mateo 11, 29.

126

Cartas.indd 126 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

apostólico, mirarte a Ti me hace humilde y paciente y me


convida a ser perseverante.
«Señor, ¿a quién iríamos?»46
Yo no me veo llevando una vida sin Ti. Yo no quiero
dejarte. No quiero dejar ningún compromiso que represente
tu voluntad.
Ayúdame a discernir siempre tu querer y a no preferir
mis caprichos.
Te doy gracias por creer que Tú me has elegido.
Es mi alegría desde ahora y desde siempre.
Esteban

46 Cita de Juan 6, 68.

127

Cartas.indd 127 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

96. Soy tu obrero: es el sentido de mi vida



Jesús,
También ahora, los hombres aparecen abatidos y
cansados como ovejas sin pastor. 47
Justamente esos «abatidos» son, sin embargo, la
cosecha abundante que está necesitando operarios.48
Señor soy tu obrero. Es el sentido de mi vida.
No sé cuánto me queda de futuro, pero eso no es lo
que importa. ¿Cómo puedo ahora responder a la tarea de la
cosecha? Te ofrezco este quehacer, sobre todo las muchas
ocasiones de predicar que me estás ofreciendo.
Quiero seguir tu consejo a los misioneros: despojarme
de todo. No hay herramientas para el Reino, sólo hay la
posibilidad de dejarte trabajar a Ti desde mi corazón.
Deseo amarte con verdad y estar a tu entera
disposición.
Te agradezco la paz.
Esteban

47 Alusión a texto de Marcos 6, 34.


48 Alusión a texto de Mateo 9, 37-38.

128

Cartas.indd 128 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

97. ¿Qué me pides en esta última etapa de


mi vida?

Señor Jesús, amigo y compañero de toda la vida,
¿Qué me pides en esta última etapa de mi vida?
Quisiera plantearme con mucha verdad lo que creo me
estás pidiendo Tú a través de la Iglesia, representada en mi
comunidad religiosa y en la gente que forma mi pueblo.
Sí, y me parece muy claro, que no se trata principalmente
de actividades y obras, sino más bien de calidad de amor.
Te pido tu Espíritu para discernir tu voluntad y los dones
que me das para servir, asumiendo las limitaciones progresivas
de la vejez.
Creo que lo que primordialmente me pide tu esposa,
la Iglesia, es que la ame en la forma que le prometí al
comprometerme como religioso consagrado por los votos.
Ese debe ser mi cuidado más delicado: ser un religioso
consciente de su vocación de servicio. El mejor servicio está en
mi ser, en la verdad de la realización de mi lugar en el Corazón
del Señor. Esto significa luchar sin cansancio por vivir en
espíritu de Adoración al Corazón de Jesús. Me pides redoblar
mi fidelidad a la Adoración de media hora diaria.
Preocuparme por prepararla, procurándome una
selección personal de textos que me motiven a una oración
más viva de fe. Me veo rutinario en este tiempo que te dedico
diariamente. No basta la fidelidad de hacerlo todos los días.
Necesito ahondar con más amor ese momento importante de
cada día.
El ser viejo y estar menos exigido por la acción me
hacen ver que ésta es una manera especialmente oportuna
para amarte mejor.
Esteban

129

Cartas.indd 129 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

98. He venido para estar disponible



Jesús, mi amigo y Señor,
He venido para estar disponible a lo que el Señor me
manda. Espero vivir esta experiencia en actitud de sencillez,
abierto a recibir de las parejas, atento a descubrir tu rostro
en ellas y deseoso de no buscar mi éxito. No quiero ser el
héroe de la película.
Deseo que tu presencia me sea fuertemente
significativa.
Mi respuesta me hace sentir confiado y en paz.
Tuyo,
Esteban

130

Cartas.indd 130 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

99. Te quiero como al mejor de mis amigos



Jesús, mi amigo,
No puedo dejar de decirte cuánto aprecio tu fidelidad
y tu generosidad para conmigo.
Desde mi niñez Tú has estado tan cercano a mí
por la fe. Ciertamente esta cercanía tuya por la fe ha sido
necesariamente oscura, en un aspecto; pero eso no ha
sido lo principal de nuestra relación de amistad, cariño,
obediencia. Lo principal ha sido el sentido de experiencia
de Ti que ha ido creando en mí esta seguridad y confianza
que no se pueden tener frente a «doctrinas» o «miedos» o
«abstracciones de Dios».
Siento una seguridad mayor que si estuvieras
apretando mi mano.
Jesús, yo creo en Ti.
Qué lindo es poder decir de verdad «yo creo».
Yo te creo a Ti y creo en Ti, en tu persona; que
me amas, aceptas, purificas, perdonas, iluminas, guardas,
alientas, guías, fortaleces, acompañas, consuelas, despiertas,
estimulas, transformas, pacificas.
Yo quisiera ser mucho más discípulo, compañero,
miembro de tu comunidad, fiel, obediente, casto como
Tú, valiente, auténtico y sincero, entero, generoso, amante,
perdonador, compasivo, gustador de las cosas de tu Padre,
tierno, fuerte, comprometido; exigente conmigo pero no
tenso; bueno con todos pero no blando; sabio de tu ciencia
pero no altivo; humilde pero no resignado con la injusticia.
Eres grande y sencillo, Jesús.
Te quiero como al mejor de mis amigos.
Quiero que Tú seas el Señor de mi vida.

131

Cartas.indd 131 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Te la quiero entregar ahora enteramente a partir de la


intención de mi corazón.
Quiero dejarme penetrar de tu Espíritu; que hable
para mí tus palabras y yo las pueda proclamar con mi vida y
con mi acción.
Pero Tú sabes cómo soy, amigo Jesús. Ando a
empujones.
Hoy te digo lo que ansío y mañana me sumerjo en mis
intereses del momento.
Tú sabes cómo me busco a mí mismo y pienso
demasiado en mí, como si yo fuese lo importante, el centro
de mi existencia y el núcleo de mi persona.
Pero yo he decidido, y decido de nuevo, que lo seas
Tú. Quiero seguirte, comulgar contigo, con tus intereses, los
que has mostrado al desempeñarte con tanta entereza en la
Misión que te es confiada por el Padre.
Quiero hacer mía tu Misión, participar en ella en la
medida total de las capacidades que me has dado.
Pero, Señor, Tú sabes que en eso me viene la tentación
de establecer récordes y de adornarme con méritos como
buen fariseo que soy.
Señor, no quiero obrar así. Ayúdame a reconocerme
cuando obro como fariseo. Yo no quiero ser así.
Me doy cuenta que te ofendo siéndolo; que no te dejo
amarme en la forma de amistad que Tú has elegido; Tú, el
único que conoce cómo Dios es Amor y que lo muestras en
tu gran poder misericordioso.
Abre estos duros terrones de mi tierra para que me
penetre tu gratuita misericordia.
Me río de mí cuando te veo a Ti.
Qué pretensión tonta de mi parte andar preocupado,
como si yo pudiese comprar de alguna manera tu amistad

132

Cartas.indd 132 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

adornándome con imágenes de mí mismo aumentadas y


mejoradas por buenas obras.
Tú no quieres ni imágenes ni caretas de mí.
Tú me quieres a mí, a mí como soy, lleno de
debilidades, oscuridades, balbuceos, graciosas pequeñeces,
pecados reales, incongruencias, inconsecuencias, fragilidades
fundamentales como el no ser dueño poseedor de la fe.
Te amo, Señor, mi amigo.
Quiero que este amor se me haga cada día más
concreto y real en la persona de mis hermanos.
Tú sabes, Señor que ahora me está viniendo como
una pereza senil, un cansancio o desafecto por los más
pobres, como si me aburriera de estar siempre para ellos,
como si me estuviesen comiendo lo que me queda de vida,
y yo quisiera comérmela yo en cosas y obras y acciones más
realizadoras. Ayúdame a quererlos más, a querer a la Iglesia
en sus pobres. Enséñame a aceptar pequeñeces ingratas
como Tú aceptas las mías y me amas más allá del tope de
mis errores y limitaciones.
Que ame, Señor, que ame a la gente como es y no
como yo quisiera que fuesen. Amén.
Esteban

133

Cartas.indd 133 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

100. Puedo cantar «gracias a la vida»



Amigo Jesús,
Quiero conversar contigo lo de los motivos para
seguir viviendo como sacerdote y religioso.
Pienso que éste es un punto muy importante de hablar
contigo. Siento deseos de vivir. Para mí la vida es buena.
Puedo cantar «gracias a la vida». Siento muchas ganas
de gozar con todo lo hermoso que tiene.
Y creo que habitualmente estoy como ponderando
en mi corazón el gusto bueno que hay, el saborcito de las
personas y las cosas. Yo me siento feliz.
Creo que he ido perdiendo cierto miedo o
encogimiento.
Antes yo me sentía algo temeroso de este mundo
grande y ausente en el que me sentía obligado a abrirme
paso y pensar en «mi» futuro; ahora creo que lo gozo porque
lo encuentro pequeño comparado con la importancia de tu
persona.
Me siento en el mundo como un niño que juega en la
playa aunque el mar esté tempestuoso.
Gracias porque Tú estás en la tempestad y duermes.49
Yo sé que Tú estás aquí y que todo eso grande y
ausente y, a veces cruel, cabe en el dominio de tu amor.
Y Tú no necesitas despertar y aparecer. Tú vas en la
barca y yo confío en Ti.
Quiero vivir, me gusta la vida, me siento en un proceso
de reconciliación con ella.
Me parece que me estoy adaptando a ella como quien
se entrena para vivir siempre.

49 Alusión a texto de Marcos 4, 35-41.

134

Cartas.indd 134 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

Te alabo y bendigo porque es verdad que podré vivir


siempre en Ti.
No entiendo cómo, no sé palabras de ese lenguaje en
que se conjuga la Resurrección. Nadie conoce esa lengua.
No importa. No puede ser importante saber cómo se vive
siempre; me basta que sea así y que Tú seas el que «vive y
reina por los siglos...»
Me confío a tu palabra.
Hago mío todo el significado que se me escapa de tu
Resurrección.
Tú vives y con eso yo también.
Tu misión ahora me interesa y la forma que Tú y yo
hemos escogido como camino para llevarla a cabo.
Quiero vivir como religioso. Estoy convencido que
me llamas a serlo siempre.
Me siento comprometido con mi comunidad religiosa;
la quiero; me siento bien integrado a ella; son mis hermanos
y amigos, y la tarea de caminar juntos es interesante y buena
para mí.
En mi trabajo sacerdotal siento sin amargura que
tengo que empezar la retirada. «Que yo disminuya, para que
otros crezcan».50
Es linda la Iglesia de Santiago, me siento vivir en ella
y la siento viva, interesante.
Veo crecer a los laicos. Veo la respuesta generosa de
tanta gente; por ejemplo, en Encuentro Matrimonial.
Te doy gracias por la vida, Señor, y quisiera seguir
viviendo, especialmente para trabajar por una Iglesia de los
pobres.
Ambiciono ver nacer en nuestro continente una
fuerza organizada a partir de los pobres, de los trabajadores
que transformen esta situación establecida de injusticia.
50 Alusión a texto de Juan 3, 30.

135

Cartas.indd 135 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Y es lindo contribuir con muy poco a esta tarea tan


propia de tu Iglesia.
Tu amigo,
Esteban

136

Cartas.indd 136 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

101. Quiero decirte mi admiración



Jesús, mi Amigo,
«Siendo libre respecto de todos, me hice esclavo de
todos para ganar al mayor número posible».51
Antes que Pablo y más que él, Tú, Jesús, viviste esta
libertad que se pone al servicio de todos para «ganarlos».
Libre respecto a todos.
Es como el sello de tu personalidad, tal como la
reflejan los Evangelios.
Quiero decirte mi admiración.
Para Ti, esa libertad profunda y total significó no sólo
un don recibido del Padre, sino una tarea de toda tu vida.
Te hiciste libre, y tiene que haberte costado conseguirlo
en cada situación de tu historia personal y social.
Cuando niño, preadolescente, perdido en el templo,
me imagino que te costó discernir y escoger entre la
oportunidad del signo de tu misión, y la forma habitual de
comportarte como hijo frente a José y a María.
Tenías que estar en las cosas del Padre y eso te liberaba
de todo lo que pudiera detener tu misión.52
Lo mismo veo más tarde frente a tu familia:
«Bienaventurados más bien los que oyen la palabra... esos
son mi madre y mis hermanos».53
O cuando le dices a Pedro: «Apártate, Satanás».54
Con todo lo que lo quieres, sin embargo, lo apartas de
tu camino, aunque ese camino va en dirección a la muerte.

51 Cita de 1 Corintios 9, 19.


52 Alusión a texto de Lucas 2, 48-51.
53 Alusión a dos expresiones de Jesús: Lucas 11, 28 y Lucas 8, 21.
54 Cita de Marcos 8, 33.

137

Cartas.indd 137 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Te veo tan libre frente a los poderosos, tan libre frente


a las costumbres legales, tan sin respetos humanos, tan libre
frente a los humildes.
Y qué grande aparece tu libertad siempre tan
directamente integrada a tu amor.
En Ti, yo veo que no te preocupas de conquistar
libertades para tu provecho, sino que te haces libre amando
derechamente al Padre y a los hombres. Por eso en Ti
aparece tan en continuidad con el «hacerte esclavo».55
Jesús, amigo, admiro en Ti al gran Servidor de Dios.
Es tan de adentro tu actitud de obediencia amorosa
al Padre, a su Hora, a los «suyos» que son también «tuyos».
¡Qué lejos está de Ti esa actitud hepática de los que
adoran al «Deber»!
Tu actitud es cordial y no hepática.
Cuántos temores tengo aún que vencer para ser
libre con la libertad del hijo que Tú quieres de mí. Hazme
comprender toda la libertad que puedo encontrar en
arriesgarme totalmente a servir. Ayúdame a ser libre de mis
encogimientos y faltas de coraje. Ayúdame a salir de mí.
Gracias.
Esteban

55 Alusión a Filipenses 2, 7.

138

Cartas.indd 138 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

102. ¡Soy barro en tus manos!



Padre,
Tú te diriges a mí.
Siempre tomas la iniciativa, y lo que viene es siempre
nuevo, una aventura.
Ayúdame a abrirte la puerta.
Me dices: «Te comunicaré un mensaje».
Padre, qué bueno es ser barro en tus manos.
El barro no tiene sentido, sino en las manos amorosas de
su alfarero.56 El barro es cerámica cuando se deja moldear.
¡Soy barro en tus manos! Haz de mí lo que quieras.
¡Qué gozo poder confiarme y ser de nuevo lo que Tú
quieras moldear!
Quiero estar dispuesto a derribar mis seguridades, o a que
Tú me las derribes.
Has escogido este pedacito de greda.
Gracias por tu elección. Quiero estar feliz de que haya
sido gratuita.
En tus manos.
Tengo miedo de la enfermedad, de quedar «chocho».
¡En tus manos! También morir en tus manos. Como
Jesús.
Dejarme moldear y poner de mi parte todo para buscarte
y discernir por dónde aprietas mi barro. Como Jesús.
Su gozo en las crisis eras Tú, puramente Tú.
Padre, ¡qué admirable eres!
Te diriges a mí, pequeño barro.
Me traes un mensaje: «Soy tu Padre y tú eres mi hijo».
Tuyo soy.
Esteban
56 Alusión a texto de Jeremías 18, 1-6.

139

Cartas.indd 139 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

103. Quiero en este día comunicar ternura



Jesús,
Vengo llegando de Asunción. Me he sentido tan
rodeado de afecto por la familia donde alojé.
Cómo quisiera creer profundamente que esa ternura
es sacramento de la tuya.
Cuántas atenciones y delicadezas de tu parte que por
falta de atención o por falta de fe viva no logro aceptar.
Qué buena noticia es saber que ésa, y mucho mayor,
es la realidad de tu amistad, Señor.
Quiero en este día, tratar de comunicar ternura a la
gente más necesitada.
Voy a rezar por aquel señor enfermo. Su familia está
muy serena. Me evangelizan la fe.
Señor, devuélveles Tú con tu bondad tanta maravilla
de fe en tu Resurrección que ellos poseen con tanta fuerza
y sencillez.
Quiero orientar mi vida hacia Ti hoy en todos mis
trajines.
Tuyo. Afectísimo.
Esteban

140

Cartas.indd 140 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

104. Te miro clavado en la cruz



Jesús, amigo y Señor,
Te miro clavado en la cruz.
Tu entrega tan total me ilumina sobre la entrega a Ti,
a que me convidas por mi vocación religiosa.
Veo en Ti, maravillosamente realizados, los votos
de entrega. Tu amor es por todos los hombres, pero esa
abertura universal no es ideológica sino muy real.
Tú amas a los más distantes, cuya distancia te hiere:
«Padre, perdónales. No saben lo que están haciendo».57
Veo brillar ese amor de castidad que tiene las dos
características intensamente humanas, de ser abierto sin
limitación y ser intensamente real.
Veo también que tu pobreza en la cruz no es sólo
desnudez de bienes de la tierra, sino abnegación de Ti
mismo, abandono total al Padre en la oscuridad y renuncia a
todo apoyo si no es esa misma fe en el Padre.
Y veo la obediencia: es una misión y un plan del Padre.
Tuyo.
Esteban

57 Cita de Lucas 23, 34.

141

Cartas.indd 141 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

105. Acógenos en tu sabiduría y bondad



Señor Jesús:
Tú quisiste vivir la experiencia profundamente
humana de ser formado en el seno de una familia y de ser
formador de otros en medio de un pueblo y su cultura.
Acógenos hoy día en tu sabiduría y bondad para
seguir creciendo en esta delicada misión de ser formadores,
educadores, padres y madres en el Espíritu.
Que las dificultades de la tarea no nos inhiba ni
desanime.
Que la belleza de la misión nos haga mirarte a Ti,
Maestro y formador de discípulos, para agradecer la
confianza que Dios ha puesto en nuestra colaboración
como formadores.
Que el espíritu de servicio, aprendido de Ti, sea el
rasgo distintivo de nuestra comunidad educativa.
Y, por último, que la perseverancia en la fe y en la
esperanza, nos permita experimentar la alegría de ser fieles a
tus designios, tal como lo fue María, la Madre, la formadora
y, a la vez, la discípula tuya, Jesús.
Esteban

142

Cartas.indd 142 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

106. He admirado tu manera de acompañar



Señor y amigo Jesús:
Muchas veces al leer el Evangelio he admirado
tu manera de acompañar a los discípulos en esto de ser
comunión y misión.
Ahora Encuentro Matrimonial me ayuda a mirar a
tu persona, en la que brillan tanto los valores que hemos
reflexionado para el acompañante.
Fuiste escuchante, acogedor, te internaste desde el
corazón con cada uno, te preocupaste de que cada uno fuera
creciendo en los dones diferentes, como los servidores a
quienes el amo les confió talentos.
Fuiste tan fiel con ellos, hasta morir por ellos.
Sobre todo, los amaste y les abriste horizontes nuevos.
Los ayudaste a amar al Padre y tuviste confianza con ellos:
les diste responsabilidades muy queridas por Ti.
Yo veo que una gran parte mi vida de sacerdote está
dedicada a acompañar personas y comunidades.
Yo creo que Tú me pides más fidelidad en los
compromisos de tiempo. Veo que he defraudado a muchas
personas que han comenzado a tener dirección espiritual y
no he tomado con bastante seriedad los tiempos prefijados,
con lo que los defraudé.
Gracias por la ayuda que me das a través de estas
parejas.
Esteban

143

Cartas.indd 143 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

107. Quiero alejar de mí todo prejuicio



Señor y amigo Jesús:
Yo creo haber venido a este Fin de Semana Profundo
con muy buena disposición de escucharte y con el deseo de
ser muy honesto con Encuentro Matrimonial.
Tú sabes, Señor, cuántos sentimientos de rechazo
espontáneo me produce el empleo de lo que yo siento
como presiones de tipo psicológico en la transmisión de tu
Evangelio.
He querido cuestionarme con serenidad y alejar de mí
todo prejuicio.
Descubro que hay algo bueno en mis recelos, y es que
quiero para tu Iglesia lo mejor, lo más puro; y no quisiera
ninguna actitud de fanatismo o de falsa seguridad en mis
hermanos de Encuentro a quienes quiero mucho en Ti.
Descubro también que mis rechazos inconscientes
vienen de no querer aceptar la superioridad de otros medios
culturales.
Sé que no hay de parte de mis hermanos ricos ninguna
mala voluntad, pero temo que, sin querer, imponen a los
pobres su ritmo, sus conceptos e, inconsciente, su ideología.
Así, yo me engrifo, recelo que Encuentro Matrimonial
se torna una especie de masturbación espiritual de las parejas
que empiezan a girar sobre sí mismas o, a lo más, al interior
de la comunidad eclesial.
Siento miedo de enajenar a las parejas de su realidad
social.
Me da la impresión de que en Encuentro Matrimonial
no hemos aquilatado suficientemente la relación entre el
amor conyugal y la estructura social deshumanizante.

144

Cartas.indd 144 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

¿Cómo condiciona el amor humano la situación


marginante o marginada?
¿Y la relación entre el amor humano y la Iglesia
liberadora del hombre?
¿Cómo la «pequeña iglesia» tiene que ser Sacramento
de lo que debe ser la Sociedad?
Y los Sacramentos «hacen» lo que significan; no sólo
lo representan.
Esta inquietud he tratado de clarificarla.
Me doy cuenta de que Encuentro Matrimonial de
suyo no tiene por qué ser alienante. Depende de nuestra
abertura a la misión de la Iglesia y al mundo.
Ilumíname Señor.
Esteban.

145

Cartas.indd 145 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

108. Te agradezco por ser mi pastor



Señor y amigo Jesús:
Antes que nada deseo agradecerte a Ti por ser mi
pastor verdadero.
Me reconozco en las ovejas que se alejan continuamente
y se ponen a comer pasto de las orillas.
Mis deseos están vivos: constantemente me estoy
cansando según mis caprichos.
Tú, Buen Pastor, me llamas constantemente con tus
silbos amorosos: tu palabra en la Sagrada Escritura, la gente
sencilla.
Quiero ser ahora tu oveja fiel.
Dame tu Santo Espíritu, que me abra los oídos y te
escuche.
Ven Pastor, tómame en tus brazos, que estoy expuesto
a perder el sentido de mi vida.
Señor, Tú me invitas a descansar en Ti.
Me invitas a compartir tu relación.
Esteban

146

Cartas.indd 146 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE ABANDONO Y ENTREGA AL SERVICIO DEL REINO

109. Mi deseo es seguir trabajando hasta el


fin

Señor y amigo Jesús.
¿Cuáles y cómo son mis sentimientos al estar privado
del amor de pareja?
Me parece que el vivir todo el tiempo empleado en
servir a los demás tratando de hacer presente tu buena
noticia, me causa ordinariamente un sentimiento de paz
profunda y de gozo de estar en una aventura siempre nueva.
A veces, sin embargo, siento la tristeza de la soledad
y sólo me sostiene la decisión de un compromiso que tomé
para siempre.
Me siento así viviendo como un cheque firmado en
blanco, y siento muy vivamente la tentación de mirar para atrás
echando de menos todo aquello a lo que he renunciado.
En esos momentos duros creo que he podido vivir
mejor la oración y he vuelto a encontrar el aliento.
Creo que el hecho de sentirme apoyado por otros
en la Iglesia y la conciencia creciente de estar metido en tu
misión, me dan seguridad y alegría.
Mi deseo es seguir trabajando hasta el fin y me siento
muy feliz.
Gracias, Señor.
Esteban

147

Cartas.indd 147 10-09-14 11:30


Cartas.indd 148 10-09-14 11:30
Capítulo IV

Oración desde la aceptación


de sí mismo

Cartas.indd 149 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

150

Cartas.indd 150 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

110. Necesito vaciar mi corazón



Jesús, amigo y Señor:
No necesitas que te escriba para saber de mí; soy yo
el que necesito vaciar mi corazón; y escribirte me ayuda a
conocerte mejor en lo que me pasa.
Me pregunto sinceramente, ¿qué siento, qué
está pasando subterráneamente a través de estas dos
últimas realidades en mi vida: el traslado a La Unión y la
responsabilidad del Cono Sur en Encuentro Matrimonial?58
Lo primero que noto es que en el nivel de los sentimientos
no ha habido terremoto; sólo temblores pasajeros grado 2 ó
3. Pero ¿cómo y por qué me han aflorado?
En lo de La Unión: sentimientos de cierta plenitud
de paz por vivir la experiencia siempre muy deseada de
«obedecer» como un religioso cualquiera, sin que yo haya
manipulado ni hecho valer las consideraciones y muestras
de tan delicado cariño con que me suelen tratar en mi
comunidad religiosa.
Es un sentimiento de gozo de ser sujeto de una
actuación limpia y casi sin ambigüedades conscientes.
También cierto gozo de la aventura estimulante empezada
al terminar la vida, junto con el de verme mirado útil todavía
a mi edad.
Pero al mismo tiempo, cierto sentimiento doloroso
de sentirme colocado en situación de soledad, al cortar
con todos los lazos afectivos que me significaba el trabajo
pastoral en las poblaciones.
Esa sensación de traicionar a tantos amigos, a tantos
hijos espirituales que me rodeaban de afecto y, en cambio,
llegar a donde nadie sabe de mí.

58 Dicho traslado se produjo en 1985, cuando Esteban había cumplido ya 70 años.

151

Cartas.indd 151 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

También una especie de cansancio o desánimo natural,


como si fuese un corredor que está a pocos metros de llegar,
con ganas de sentarse, y le dicen que tiene que empezar otra
vuelta más de la pista.
Por debajo de eso, Señor, veo tantas fragilidades en mi
corazón: debajo del gozo, está esta tendencia a hacer de mí
el centro, mi egoísmo.
¡Qué lejos estoy de esa actitud pura de San Francisco
que se gozaba de sentirse un gusanito delante de Ti y
aceptaba ser nada a los ojos de la gente!
Noto que en todo esto estoy buscando en demasía
satisfacer mi necesidad de ser tomado en cuenta, de ser
importante para los demás. Es como si no me bastara ser
importante y valer para Ti. Es eso tal vez lo más doloroso
para mí: ser incapaz de hacerte a Ti lo «único». Debajo de
ese desánimo, veo que me he construido una especie de
derecho a descansar, a decirme a mí mismo: «Ya basta con
lo que has trabajado; mereces tu jubilación».
Es una actitud espontáneamente cómoda y egoísta, y
no ésa del Evangelio: «siervo inútil soy».59
Veo también que hay algo bueno en mi decisión global
de obedecer y hacerme niño. Te lo agradezco mucho.
Sé que eres Tú, inconfundiblemente, el que me atraes
a entregarme sin muchos cálculos a los desafíos de este
nuevo trabajo pastoral.
Ayúdame a mirar de frente a todos esos casados-
solteros narcisistas. Que me olvide de mí y que acepte con
paz y alegría los dones que pones en mí.
Te agradezco mucho tantas bondades que pones en
mis hermanos de comunidad y la forma con que me acogen.
Me siento cuidado, protegido y valorado por Ti en tantas
atenciones con que me abruman.
59 Alusión al texto de Lucas 17, 10.

152

Cartas.indd 152 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

Te doy gracias por poder gozar con eso, porque veo


que mi ser niño lo necesita y Tú me lo das.
Respecto a la responsabilidad del Cono Sur, me ha sido
difícil prepararme a la disponibilidad. He experimentado por
momentos que era presionado a aceptar una responsabilidad
añadida a la anterior. Era como exigirle al corredor que
había empezado la vuelta suplementaria, hacerla cargando
el doble de kilos en su mochila.
Muchas veces sentí rechazo y rebeldía interior: ¿Por
qué yo que ya llevo once años, siempre con responsabilidades
de organización?
No me gusta ser vaca sagrada... ¡Hasta cuándo!...
Lo haces por debilidad, Esteban, por incapacidad de
decir que no. Como la mayoría de los sacerdotes, podrías tu
simplemente decir: «Ya tengo mucho trabajo en mi nueva
Parroquia y en el Consejo de Presbíteros...»
Es tu máscara de servicial lo que te hace complaciente.
Es una irresponsabilidad embarcarte en algo que después
tendrás que desempeñar deficientemente... y, a lo mejor, te
enfermas y dejas a los dirigentes en pana...etc.… etc...
Mis sentimientos de desagrado me hicieron sentirme
como agredido.
Ilumíname Señor.
Esteban

153

Cartas.indd 153 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

111. Me siento tranquilo y en confianza



Jesús, mi amigo y Señor:
¡Que bueno es poder tener este tiempo tranquilo para
estar contigo!
Me siento tranquilo y en confianza y te pido me
regales tu Espíritu Santo para buscarte a Ti en mi reflexión
y no a mí.
He pensado que la pregunta sobre la aceptación de mí
mismo es importante en esta etapa de mi vida.
Antes que nada quiero darte las gracias por haber
ido acrecentando poco a poco en mí esta aceptación de lo
que soy, de mi persona y de mi historia personal.
Creo que la actitud de rechazo de mí mismo y de
constante sentimiento de culpabilidad por no estar a la
altura de mis ideales, ha ido cambiando hacia un respeto
y conformidad hacia lo positivo de los dones que me has
dado.
Creo que a nivel de sentimiento frente a mi persona, la
dominante está en un sentimiento grato de reconocimiento.
Se acentúa en mí el descubrir que, cuanto de chico o de
grande sucede para mí, es don gratuito, benevolencia tuya.
Ser criatura, obra de tu amor, elección, poco a poco
ha ido tomando más relieve que el ser limitado, pobre y
pecador.
Soy objeto de tu bondad y misericordia.
Me has llamado para «estar contigo»60, me has dado
la perseverancia en la Fe y en el camino de mi vocación de
servicio a Ti.
Sé que esa permanencia no puede provenir de mi
fragilidad, sino de tu fuerza y elección.

60 Alusión a texto de Marcos 3, 14.

154

Cartas.indd 154 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

Me ha costado mucho hacer de esta convicción algo


real y dominante en mi mirar hacia mi persona y mi vida
concreta.
Te agradezco de todo corazón la ayuda que, para
aprender a aceptarme, me han dado mis hermanos y la
gente que me rodea.
Una vez más quiero decirte que renuncio a vagas
grandezas y aspiraciones que no correspondan a mi realidad,
y quiero aceptar con alegría algunos aspectos difíciles de mi
existencia actual; por ejemplo, me doy cuenta que me queda
muy poco tiempo de vida.
Mi deseo es aceptar esta realidad no como fatalidad,
sino como un designio tuyo que encierra una buena noticia:
es lo mejor para mí, aunque mis sentimientos sean de cierto
temor y de aflicción por enfermedades o disminuciones
futuras.
Aceptar el terminar la vida y presentarme ante Ti sin
méritos y como obra inacabada, empieza a ser una fuente de
alegría: es como mi manera de ser niño ante Ti.
Acepto de todo corazón tus caminos que han ido
haciendo mi historia personal. A veces me recrimino por
no haber cultivado mejor mi capacidad intelectual, por no
haber ordenado mejor mi tiempo dedicando más espacio al
estudio, y capacitándome más seriamente para servicios más
especializados y eficaces. Pero esta recriminación me parece
nacida de mi súper ego.
Acepto ser una persona con fundamentos intelectuales
débiles, porque de hecho las condiciones de mi vida de
obediencia me han llevado por otro camino de servicio
activo.
Descubro que desde muy joven tuve que asumir
responsabilidades y que, al hacerlo yo, otros con mejores
condiciones intelectuales que yo pudieron tener el espacio y

155

Cartas.indd 155 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

tiempo para prepararse. Esto me lleva a que acepte mirar el


rendimiento apostólico como equipo y comunidad.
Me da alegría ver que esos sacrificios de posibilidades
mías dan fruto a través de otros hermanos y que mi aporte
tiene su lugar propio.
Esto me hace tener conciencia gozosa de una cierta
paternidad.
Acepto también ahora la alegría de verme rodeado de
estimación y cariño. Es muy grato ver que mis hermanos
de Congregación me acogen. Creo tener un lugar en la
comunidad y que ese lugar no está sólo por lo que puedo
realizar como trabajo. Te doy gracias por el cariño y el
respeto con que me rodean en mi ancianidad.
Quiero aceptar estas muestras de cariño y referirlas a Ti.
Te pido que no permitas que me vuelva un viejo
exigente y engreído, sino que vayas poniendo en mí un
corazón acogedor de los hermanos más jóvenes.
Dame un espíritu abierto a las nuevas iniciativas y la
sabiduría suficiente para no afligirme por no poder hacer lo
que otros pueden y deben hacer.
Que yo sepa alentarlos, que no sea freno ni pretenda
erigir mi experiencia como regla.
Quiero aceptar de antemano todo lo que el Espíritu
vaya creando en la Iglesia.
Te pido la gracia de descubrir tu paso en las realidades
de nuestro mundo de hoy y hazme disponible, abandonado
a tus manos.
Me cuesta aceptar las tendencias rígidas y conservadoras
que van apareciendo como triunfantes en la actuación de la
Iglesia en el mundo de hoy.

156

Cartas.indd 156 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

Permíteme aceptar lo que Tú haces de bueno en lo


que yo juzgo renglones torcidos.
Acepto este caminar vacilante de tu Iglesia; pero
ayúdame a ser leal y aportar lo que yo pueda en lo que me
parece recto y bueno.
Esteban

157

Cartas.indd 157 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

112. ¿Por qué seguir viviendo como


religioso y sacerdote?

Queridos Víctor y Alicia:
Con mucha sencillez quiero compartir con ustedes esta carta
que yo quisiera dirigida a Jesús. Sé que Él no necesita que yo se
lo diga; pero sí, yo necesito decírselo para aclararme a mí mismo
y para darle gracias con mayor profundidad.

Señor,
¿Por qué motivos creo yo que deseo seguir viviendo
como sacerdote y religioso?
Mi primer sentimiento al plantearme la pregunta es
de gozo tranquilo. Toda la trayectoria de mi vida ha estado
marcada por la conciencia de un llamado tan gratuito e
inmerecido de parte tuya, Jesús.
Desde pequeño me sedujo el poder entregar toda
la vida a tu amistad y servicio. Lo comprendí con mucha
ingenuidad e inocencia a los 6 años y medio, cuando me
preparé a la Primera Comunión.
Quiero darte las gracias de todo corazón por haber
formado en mi corazón de niño el deseo de conservarme
fiel a tu amistad.
En gran parte me ayudó la forma en que me formaron
en la fe mi papá y mamá. Ellos siempre tomaron en serio
mis descubrimientos en la oración y mis deseos infantiles
de dedicarme a ser tuyo. Esa alegría pura de mi infancia
es como la primera plataforma que sostiene mi anhelo de
seguir tratando de ser religioso-sacerdote hasta el último día,
que sé no está muy lejos.
Esas gracias, dadas tan gratuitamente en mi infancia,
me acompañaron también durante mi adolescencia. Siempre

158

Cartas.indd 158 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

estuvo vivo y presente en mí una especie de compromiso


secreto de ser tu amigo.
Le agradezco a mi familia y a mi colegio el haberme
alimentado espiritualmente durante los momentos de crisis
en el despertar del sexo y de la libertad personal.
Tú me diste constantemente una conciencia delicada
que me ayudó a defenderme de tantas perturbaciones que
yo veía afectaban tanto a otros muchachos de mi edad.
Aún en los momentos de fragilidad, Tú nunca me
dejaste caído. Me regalaste sentir dolor de mis faltas y nunca
permitiste que yo me estableciera en mala conciencia o en
situaciones de peligro para mi fe.
Te agradezco el haber aprendido a orar y a apreciar
la Eucaristía y la Confesión, que me acompañaron durante
toda mi infancia y adolescencia hasta la entrada al Noviciado
a los 17 años.
Ahora, cuando miro toda esa etapa tan privilegiada
y preservada y, por otra parte, veo a cuántas situaciones
difíciles están entregados los adolescentes de hoy, me doy
cuenta de que esos cuidados eran necesarios para mí.
Tú conocías mi fragilidad y no quisiste que estuviera
expuesto a situaciones que tal vez no habría sabido superar.
Descubro que esa intuición de mi fragilidad y pobreza
personal la he tenido toda la vida, y eso mismo me ayudó
a cuidar mis pasos y no dejarme acercar a los fuegos que
habrían podido quemarme.
Ese regalo tan absolutamente gratuito está también
muy presente a mis ojos ahora, para querer seguir viviendo
fiel a mi vocación en lo que me queda de vida. Me siento tan
agradecido y reconozco que Tú siempre has estado en mi
corazón, fortaleciéndome para no desviar mis pasos.
Siento también pena por haber pasado momentos en
que me he olvidado de darte gracias y de ponderar ese don

159

Cartas.indd 159 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

tan gratuito. Me doy cuenta que en algunos períodos me he


rutinizado y me he acostumbrado a mirar como posesión
mía el vivir decentemente mi vocación.
Te doy gracias por tantas veces que me has hecho
reaccionar y volver a comprender que no es obra mía la
fidelidad, sino regalo de tu gracia.
Algunas faltas puntuales, algunas debilidades frente a
tentaciones de poder, de éxitos humanos y de sensualidad,
me han hecho comprobar que soy un hombre de suyo frágil
y pecador.
Tu larga paciencia que siempre me perdona y me
vuelve a tender la mano, son un motivo más para querer
seguir viviendo en fidelidad a mi vocación de religioso-
sacerdote.
Veo también que mi vida de comunidad religiosa ha
sido muy feliz. Me siento y me he sentido siempre bien
acogido por mis hermanos de los SS.CC.
Esto ha sido muy grande para mí desde que entré
al Noviciado hasta ahora. He encontrado mucho afecto y
comprensión. Mis hermanos religiosos me han ayudado a
descubrir mis dones y capacidades. Me he sentido acogido
afectivamente y estimado.
Mi relación fraterna ha sido durante toda la vida,
sencilla, franca y respetuosa. En todas las comunidades en
que me ha tocado vivir, hemos podido acompañarnos con
alegría y amistad. La misma intensidad del trabajo apostólico
de los hermanos y mía, ha sido fuente de entusiasmo y de
búsqueda de nuevas formas de servir y vivir como religiosos.
Fuera de los siete años que tuve que llevar la
responsabilidad de ser el Superior Provincial a cargo de 120
sacerdotes, mi trabajo concreto me ha permitido verme
realizado y contento.61 Esos años de Provincial fueron
61 Esos años fueron de 1947 a 1953.

160

Cartas.indd 160 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

duros, pero también me sentí en paz, aceptando lo doloroso


que era para mí asumir un cargo para el cual no me sentía
capaz. Mis hermanos, como súbditos, me ayudaron mucho
a llevar la carga con entereza y paciencia, aun sin tener gusto
espontáneo en ello. Ahora, desde la lejanía del tiempo, veo
que fueron años y tareas que me forjaron una cierta fortaleza
y me obligaron a empinarme sobre mis limitaciones, para
servir mejor.
En todo el resto de los trabajos apostólicos, me he
visto como pez en el agua. Te agradezco, Señor, todo el
bien que has derramado a través de mi persona y de este
Sacramento del Orden Sacerdotal.
He sido testigo de cómo Tú obras en los corazones, a
través de hechos tan limitados que por sí no son capaces de
engendrar la Fe y el compromiso cristiano en las personas.
Este don, regalado durante los años de pastoral
educacional con niños y jóvenes, después como maestro de
Novicios y Formador, después como Párroco en Santiago y
en La Unión, en Encuentro Matrimonial y en la predicación
de la Palabra y los escritos...
Todo eso que has ido realizando día a día, me es
motivo para desear seguir dócil a tu querer y aceptar esta
última etapa con todo lo que tenga de alegría y de dolor.
Tuyo,
Esteban

161

Cartas.indd 161 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

113. Lo que más me atrae es seguir


buscando tu rostro

Jesús,
¿Qué es lo que me atrajo a emprender el camino de la
Vida Religiosa? ¿Y qué es lo que hoy me atrae?
Mi primera atracción estaba motivada por un deseo
de consagrarme a estar para Ti, Señor, totalmente.
Había también cierta necesidad de huir del mundo
tentador, de querer apartarme definitivamente del pecado.
Me imaginaba la vida de convento como un cierto cielo
donde yo podía dar el máximo de amor al Señor.
Esta entrega la concebía más en un aspecto de
religiosidad, oración, fraternidad hacia adentro; había muy
poca sensibilidad en mí respecto a la entrega a los demás; sin
excluir el sacerdocio y la dimensión misionera, el llamado
acentuaba lo contemplativo e inconscientemente había una
búsqueda de mi seguridad espiritual: temía pecar, ofender a
Dios y perder el sentido de mi vida.
Te agradezco, Señor, el que poco a poco me hayas ido
dando la luz purificadora del llamado. Ir descubriendo que
todo estaba demasiado centrado en mí, en mi perfección y
buena imagen.
Poco a poco, tu persona se me ha ido metiendo en lo
central de la vida.
Ahora es tu persona y tu voluntad inseparable, lo que
más me atrae y da la fuerza de perseverar.
Tu persona significa no sólo todo lo referente a
la oración, a la dedicación a tu misión, sino también a la
comunidad.
Lo que hoy más me atrae, es seguir buscando tu
rostro, en esta vida que está hecha de los polos comunidad
y servicio del Evangelio a la gente.

162

Cartas.indd 162 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

Te agradezco tener pocas responsabilidades que exijan


cierta estrechez y limitaciones de tiempo, lo que me permite
estar disponible a trabajos apostólicos que yo no busco, sino
que me buscan. Eso me crea una libertad interior para estar
disponible al Espíritu.
Me parece que es como una delicada preparación que
Tú me haces, para estar también disponible a la enfermedad
y muerte.
Como sentimiento dominante creo percibir cierto
gozo tranquilo y mesurado por saberme amado por Ti
Señor. Ese sentimiento atraviesa el fondo de mis días.
Es la paz. A veces nublada un poco por mi activismo
o por mi desidia en la oración.
Te doy gracias porque Tú, tan gratuitamente, me
haces sentir realizado en mi pequeña vida.
Me veo entre la multitud de los hombres, como uno a
quien regalas la Fe, gratuitamente.
Gracias, Señor.
Esteban

163

Cartas.indd 163 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

114. Me siento como un papel usado a


punto de ser botado

Señor y amigo Jesús:
Me he preguntado quién soy en este momento y qué
siento al verme rodeado de mis hermanos de Encuentro
Matrimonial. No he estado muy lúcido de mis sentimientos.
Son muchos, un tropel en que caminan animales grandes y
bestias pequeñas, juntos con ángeles y delicados vientecitos.
El que primero me surge es un sentimiento de pena o
soledad por no experimentar el entusiasmo vibrante de mis
hermanos.
¿Que hay más abajo? No sé si es propiamente un
sentimiento de envidia, como el que podría sentir un viejo
atleta que mira desde las tribunas.
Este sentimiento me arrastra a esbozar un juicio
condenatorio de mí mismo; me culpo de mirar desde la
distancia, de no acercarme plenamente.
Señor, reconozco que me he esforzado por «escuchar»
con un corazón humilde. No he querido que mi actitud
interior sea la de un maestro o juez que se distancia
creyéndose poseedor de la justa causa; pero no logro vencer
mis susceptibilidades.
Creo que en el fondo de mi corazón me siento como
un papel usado a punto de que lo boten al canasto.
Eso me lleva a no opinar, a querer pasar inadvertido.
Me he sorprendido tímido, evitando sumarme a grupos
en conversación, con un sentimiento de temor como si yo
molestase.
Sé que todo ello es fruto de mi imaginación y en
último término de mi orgullo tonto de querer ser centro o
importante para los demás.

164

Cartas.indd 164 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

También he querido no quedarme en esa actitud. He


experimentado la fuerza de tu gracia que me saca de mí para
prestar pequeños servicios y para acoger con paz y cariño a
las parejas con quienes estoy.
Me duele mucho también esa especie de cortedad
o torpeza de nuestro lenguaje sacerdotal. En algunos
momentos, a pesar de no estar yo comunicando en alguna
intervención, me sentí rechazado junto con mis hermanos
sacerdotes: creí ver u oír, en la ironía de algunas personas,
una especie de superioridad aplastante que nos decía: ustedes
son prepotentes, abstractos, todo lo que pregunten será para
complicar lo que ya está claro. Sentí algo agrio en ellos; no
así en otro: me parecía que éste miraba nuestras limitaciones
sacerdotales o clericales con humor y cierta ternura llena de
sabiduría.
Me reprocho de esos sentimientos tan tontos e injustos
y reconozco que me nacen del temor que me inspiran las
ironías de uno en especial. Cuando éste se excusó de lo
atropellador que a veces aparece, sentí mucha ternura y
agradecimiento, y sólo quedó en la pantalla de mi televisor
interior su gran amor y bondad. Admiré la fuerza con que
se contuvo durante la discusión acerca del compromiso con
los pobres y me sentí cerca de él. No sé por qué comulgué
con sus dolores que no conozco, por cierto dejo de soledad
que intuyo en él.
Esteban

165

Cartas.indd 165 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

115. Una sola cosa es necesaria: creo en Ti



Señor y Amigo,
Yo creo en Ti.
¿Por qué este sentimiento de temor al ver que se me
acaba la vida?
Un soplo soy, como dice el salmo; un sentimiento de
extrema pobreza ante Ti.62
No me puedo afirmar en nada mío.
Todo el sentido de mi persona está en Ti.
Quiero aceptar esta oscuridad y pedir tu mano
poderosa. Señor, confío en Ti.
Ayúdame en este día a no olvidarme de Ti, a no
engañarme con los afanes.
Una sola cosa es necesaria. Creo en Ti.
Ante todo, lo que soy e imagino hacer se doblegue
ante Ti, Señor, y que te encuentre en el servicio de los
hermanos. Quiero responder a tu amistad.
Gracias por la palabra tan hermosa que me permitiste
gustar en los Salmos de Laudes.
Esteban

62 Alusión a Salmo 39, 6.

166

Cartas.indd 166 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

116. Tuyo soy, tuyo quiero ser



Amigo y Señor Jesús,
Me veo de nuevo empujado a hablar y escribir acerca
de Ti. Tengo miedo de este profesionalismo. Tengo miedo
de irme en hojas y no estar en Ti. ¿Hasta qué punto tu
persona y tus criterios son interpelantes en lo concreto de
mi vida?
Jesús, quiero renovar esta alianza íntima contigo.
Echa afuera todos mis temores. Que no viva para mí mismo.
Que acepte morir a tanta superficialidad y comodidad
interior. Dame, Jesús, seguir tu valentía perseverante. Te
quiero buscar apasionadamente. Dame un corazón joven y
generoso. Acepto todas mis limitaciones. No lo son para Ti.
Tuyo soy. Tu amigo. Quisiera servir, te doy gracias por las
ternuras que haces nacer para los demás, y por esta paz o
serenidad. Tuyo soy. Tuyo quiero ser. Todo lo que hay en mí
te lo quisiera dar.
Esteban

167

Cartas.indd 167 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

117. Quiero dejarme impresionar por el


don de la vida

Señor y amigo Jesús:
Quisiera ser muy sincero y leal y no fabricarme
sentimientos.
Pienso que me va quedando poco tiempo de vida y
deseo mucho tratar de vivir lo que me queda en la mayor
verdad que sea capaz.
La experiencia me ha enseñado a desconfiar de una
cierta imaginación sobre mí mismo que me ha impedido
muchas veces caminar en la verdad cruda.
Por eso quisiera dejar a un lado todos los mitos
inconscientes que yo me fabrico para vivir en sencillez y
verdad, dentro de toda la oscuridad e incertidumbre que
rodea a la vida que termina.
Mi fe me dice que vivir lo que me queda es un gran
regalo tuyo, es un llamado, una invitación que viene de tu
ternura de Dios vivo que ama la vida.
Lo primero, entonces, es no dejarme impresionar por
la muerte, que por último no es otra cosa que un «no ser».
Quiero dejarme impresionar por el don de la vida que
concretamente para mí está inseparablemente mezclado e
identificado con tu misión, de la cual yo participo.
Vivir debería ser para mí el tiempo precioso de
colaborar con tu misión de Salvador.
Muchas veces la estrechez de mi fe poco madura me
hace tomar la participación de tu misión únicamente en lo
que significa acción, palabra.
Me cuesta aceptar la participación en tu misión a
través de «ser persona que ama».

168

Cartas.indd 168 10-09-14 11:30


ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE SÍ MISMO

Veo como una tarea importante para estos años de


vejez que vienen, el ahondar tu misión como ser y testimonio.
Quisiera volver, Jesús, a darle importancia en mi
contemplación a tus años de vida oculta en Nazaret.
Me he acostumbrado a pensarme y vivirme en la
actividad del apostolado.
Sé que me va a costar aceptar este aspecto más gratuito
de «amar» sin poder «hacer». Siento temor a la soledad y a
volverme melancólico cuando ya me empiece a ver «dejado
de lado», o me vaya tornando incapaz de tareas que todavía
puedo realizar.
Ayúdame, Jesús, a apreciar desde ahora el don de la
vida en sí mismo.
Ayúdame a descubrir estas dimensiones más profundas
del amor de Nazaret.
Recuerdo lo que dijiste a Marta, y lo oigo como vuelto
a decir para mí.63
Me cuesta renunciar a éxitos.
Creo, Jesús, que este tiempo debo tratar de vivirlo en
mucha alegría y acción de gracias.
Te pido que me ayudes a no ser susceptible, a aceptar
con humildad el verme reemplazado por otros. Así debe ser,
es lo lógico.
Ayúdame a tomar cada paso de vejez como un llamado
a mayor intimidad.
Te agradezco el ejemplo que me das en esa pareja de
46 años de casados. Veo con qué dedicación están viviendo
su momento presente.
No permitas que me vuelva egoísta; que nunca me
ponga yo en el centro de interés. Que Tú lo seas. Quisiera
vivir literalmente la confianza que nos indica tu Evangelio

63 Alusión al texto de Lucas 10, 41: «Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por
muchas cosas, cuando una sola es necesaria».

169

Cartas.indd 169 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

y ser como un gorrión que no almacena prudencias ni tiene


graneros.
Que viva alegremente mi tiempo como tiempo tuyo,
entregado a mis hermanos.
Esteban

170

Cartas.indd 170 10-09-14 11:30


Capítulo V

Oración de un maestro de
novicios que no se siente capaz
de la tarea64
64 Oraciones referidas al segundo período de maestro de novicios que vivió
Esteban, entre 1977 y 1983, con residencia en el territorio de la parroquia San
Pedro y San Pablo. Comenzó esta etapa a los 63 años y la concluyó a los 69.

Cartas.indd 171 10-09-14 11:30


Cartas.indd 172 10-09-14 11:30
ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

118. Me encuentro tan pobre delante de Ti



Señor Jesús, mi amigo:
Me he sentido temeroso e incómodo.
El motivo, en el fondo, es el temor de fracasar, de
no saber llegar a estos hermanos novicios, temor de
defraudarlos, temor de predicar sin fondo de vida.
Me encuentro tan pobre delante de Ti, tan seco e
incapaz de comunicar vida.
Gracias, Señor, por esta luz.
Quiero ser tuyo y estar abierto a tu Santo Espíritu,
para que Él hable sin la elocuencia de mi boca y actúe a
través de mis manos vacías.
Tuyo soy.
Esteban

173

Cartas.indd 173 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

119. ¿No soy puro aire, convención,


personaje?

Señor y amigo,
Anoche he tenido una crisis depresiva.
Me sentí desanimado, inútil, incapaz de cumplir mi
responsabilidad frente a los novicios.
Veía todo tan negro y me sentía tan culpable.
Pensaba lo peor: que todos los novicios se retirarían
o perderían aliento en su vocación, visto lo poco que los
acompañaba.
Me parecía que esta situación (falta de exigencia por
mi parte, lejanía, indefinición de disciplina) era causa de
graves tentaciones para ellos.
Por otra parte, me encuentro incapaz de evitar el
activismo que me provoca estar aquí.
Mi prestigio se me hacía odioso y hueco, y yo un
esclavo de lo que me exigen. Mi imaginación me llevó hasta
cuestionar la sinceridad de mi fe.
¿No soy puro aire, convención, personaje?
Entonces, me decía a mí mismo salidas posibles: pedía
estar en otra parte; entrar a vivir una vida oculta; pedir al
Provincial que no me deje de Maestro...
Señor, Tú sabes, qué afligido me he sentido.
Pero ahora, he tomado mi corazón a dos manos. En
la oración de esta mañana, el Salmo 145 me devolvió la
confianza en Ti.65 No quiero oírme a mí mismo.
Voy a hacer todo lo posible por mejorar mi trabajo con
el Noviciado. Pero el resultado que quede en tus manos.

65 Alusión probable a estos versos del Salmo 145: «El Señor sostiene a los que caen y
levanta a los que se doblan» / «El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que
lo invocan sinceramente (…) escucha sus clamores y los salva» / «El Señor guarda a
quienes lo aman»

174

Cartas.indd 174 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

Quiero agradecerte el retiro del sábado con los


jóvenes en Las Industrias. Sentí cuánto los quieres Tú. Sentí
mucha admiración por la diafanía de estos muchachos tan
crudos en cuanto a conocimientos de la Fe y tan abiertos,
como niños, a tu palabra.
Sentí mucha ternura por ellos y ellas y te lo agradezco
como un regalo de tu amistad.
Tu amigo,
Esteban

175

Cartas.indd 175 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

120. Ayúdame Tú, Señor



Señor,
El sentimiento que ahora me anda rondando
habitualmente es de culpabilidad e insatisfacción por no
saber ni poder actuar con los novicios que me han confiado.
Me doy cuenta que no tengo luz para resolver esta
situación. Necesito disciplinarme mejor en cuanto a mi
trabajo apostólico para darme más tiempo.
Creo que el miedo de abordarlo en profundidad me
viene de la sensación de estar siempre improvisando mis
charlas.
Ayúdame Tú, Señor, a resolver esto sin magnificar el
problema y siendo objetivo.
Esteban

176

Cartas.indd 176 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

121. Ayúdame a renunciar a esos sueños



Señor,
A veces me pasa por la imaginación un proyecto
aventurero: irme a vivir entre los más pobres, en condición
de «nada teniente», pero veo que es una ilusión.
Quiero ver tu voluntad en la obediencia que me ha
puesto al servicio de los novicios y debe someterme a un
régimen de vida pensado para ellos.
Ayúdame a renunciar a esos sueños y a reavivar mi
alegría de servir, valorando como una gran gracia el poder
servir de algo, pero trabajando una actitud de desapropiación
o desprendimiento.
Gracias, Jesús, por la paz y la aventura de este
encuentro de Arica.
Gracias.
Tu amigo,
Esteban

177

Cartas.indd 177 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

122. Me voy sintiendo marginado y lejano



Amigo Jesús,
Sufro de ver que me aparto cada día más de las tareas
y de la gente de la Parroquia.
Me veo limitado por este oficio de Maestro de
Novicios.
No me atrevo a salir a visitar gente ni a emprender
actividades, pues yo tengo demasiados quehaceres de otro
nivel.
Esto me apena, poco a poco me voy sintiendo
marginado y lejano.
La perspectiva del viaje a Concepción aumenta esta
vivencia que me duele.
Quiero aceptarla como tu Voluntad.
Esteban

178

Cartas.indd 178 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

123. Gracias por poderme entregar a tu


voluntad

Jesús, mi amigo,
Hemos salido de Santiago y dejado la casa por tres
meses. Ahora ya estamos instalados en esta población, Santa
Leonor, en Talcahuano, con los tres novicios.
He comprendido, Señor, que ésta es una gran muestra
de tu cariño por mí. Me has hecho capaz de desprenderme
de todo lo que significa mi acción y presencia en Santiago.
Me he sentido como desnudo y desarraigado. Me
he dado cuenta de que cada uno construye un andamio de
sentimientos cuyo fundamento se encuentra ligado a los
lugares y personas. Cortar con ellos es como quedar en
suspenso.
Esto me ha coincidido con un sentimiento de
sequedad en mi relación de fe.
Te doy gracias por poderme entregar a tu voluntad y
sentirme dispuesto a correr esta aventura confiado en Ti.
A ratos, he sentido angustia pensando en lo que han
de experimentar los novicios. Lo mío no me importa tanto,
pues me conozco y sé que estos sentimientos negros son
sólo nubarrones y me he acostumbrado a apostar al sol,
seguro de que escampará.
Pero ellos son tan nuevos aún y su fe es tan sensible
todavía.
Te pido por ellos, Señor, que esto les sea un fuerte
remezón y que te busquen a Ti sobre todas las cosas y
situaciones.

179

Cartas.indd 179 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Te pido que me ayudes a entrar en intimidad con


ellos; aún falta mucho para que sean abiertos y espontáneos
conmigo. Parece que los intimido y esto me hace sentir
cacofónico y ausente.
Esteban

180

Cartas.indd 180 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

124. Quiero vivir con mucha alegría todo


esto

Amigo Jesús,
Me he sentido algo deprimido al ver a los novicios
y no saber cómo hacerles experimentar una vida religiosa
fervorosa de una manera juvenil.
Para mí, a mi edad, este silencio o este desierto, es
algo que puedo superar bien.
Aun lo duro que tiene me es un estímulo para la vida
profunda, pero a ellos los veo tristones.
¿No es excesivamente serio para ellos vivir con un
viejo?
Y a ellos no se les ocurre algo más estimulante y
creativo.
Me siento causa de peligro para su vocación y esto me
aflige. También, Señor, me he sentido disminuido en mis
movimientos, con reumatismo y achaques de vejez.
He querido vivenciar en mí la espera de la muerte.
Me digo interiormente: «te queda tan poquito,
esmérate en amar».
Pero eso me dura unos minutos; al momento
siguiente, me siento viviendo con el estanque lleno para
mucho tiempo. Tal vez así tiene que ser.
Si Tú quieres que me venga la muerte distraídamente,
así lo quiero yo.
No quisiera darle importancia a estos sentimientos
seniles, pero los tengo y te los digo con toda la confianza y
alegría de que soy capaz.
Quiero vivir con mucha alegría todo esto, más allá de
mis sentimientos de superficie.

181

Cartas.indd 181 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Por otra parte, me he sentido contento y agradecido


por el cariño y el interés con que me han recibido aquí en
Concepción.
Te lo agradezco mucho, Señor, pues ha sido para mí
como un sol en este tiempo de invierno.
Me impresionó mucho el cariño del señor Obispo, Don
Manuel66, y la sencillez de la gente de la radio que me cree
un personaje importante. Yo lo he aceptado externamente,
pero por dentro me estaba riendo de mí mismo.
Después me encontré con los muchachos de
población Esmeralda.
En todas partes me convidan a predicar. No quisiera
ser mezquino con tu palabra, Señor.
Creo que Tú haces el bien, sean o no sabias mis
palabras. Quiero hacer este trabajo consciente de ser tuyo,
tu embajador, tu amigo.
Esteban

66 Se trata de don Manuel Sánchez Beguiristain, arzobispo de Concepción entre 1963 y


1983.

182

Cartas.indd 182 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

125. Quiero ir por donde Tú quieras



Amigo y Señor,
Desde mis pequeñas angustias e inseguridades quiero
dirigirme a Ti.
¡Qué frágil me siento! Pues por el sólo hecho de
sentirme enfermo y preocupado por los novicios me siento
inseguro y triste, a pesar de un sol maravilloso.
Quiero ser hoy como ese hijo que dice «no», pero que
cumple la voluntad de su Padre.67
Ayúdame a sacar alegría del misterio de tu presencia
tan encarnada en nuestra realidad humana.
¡Qué poca importancia tiene lo que yo sienta, en
comparación de las verdaderas y angustiosas necesidades de
mis hermanos! Dame, Señor, energía y luz para ayudar a
formar a estos futuros sacerdotes: ellos serán una luz para
tantos necesitados.
Yo quiero estar en tus manos y aceptar mi condición
con todas sus limitaciones.
Te agradezco mucho que ahora me hagas trabajar
en tu viña sin ver los resultados y con pocas esperanzas de
verlos.
Te lo agradezco, pues hasta ahora casi siempre me has
permitido experimentar el apoyo de ver los resultados.
Me cuesta disponer mi corazón a esta vida oculta.
Me cuesta recogerme y reflexionar y, por lo tanto, el
tiempo de silencio me resulta algo pesado.
Pero quiero ir por donde Tú quieras.
Eso me hace sentir feliz.
Tu amigo,
Esteban
67 Alusión a texto de Mateo 21, 28-31.

183

Cartas.indd 183 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

126. Veo que sobrevaloro los quehaceres



Señor y amigo,
Me he comprometido a ser sincero conmigo mismo
y valorar mis sentimientos para hacer verdad en mí y abrir
camino a tu gracia.
Cómo me cuesta reconocerme aburrido, con un
sentimiento de insatisfacción y culpabilidad.
En parte, veo que sobrevaloro los quehaceres. Me
he creado el hábito de tener siempre mucho que hacer por
delante, de vivir una actitud de ahorrar tiempo. Ahora me
cuesta dedicarlo a la reflexión y hacer de ella la principal
tarea.
Otra causa de mis sentimientos depresivos es el
problema de responsabilidad con los novicios. Me preocupa
la situación de un hermano en particular. Debo respetar su
libertad de decidir frente a la vocación, pero no puedo dejar
de reprocharme el no haber sabido mostrarle lo interesante
y realizador de nuestra vida.
Tú sabes, Señor, todo lo que hay de egoísmo detrás de
estos sentimientos tristes.
Yo quiero reconocerlos en toda su verdad, pero no
quiero dejarme modelar por ellos.
Quiero entregarte mi amistad con alegría y decisión
en todo lo que puedo vivir en este día.
Te agradezco haber podido ayudar a la gente de esta
comunidad en su reflexión sobre la Evangelización.
Te agradezco poder participar en la vida de tu Iglesia
en estas comunidades pobres que son tus preferidas.
Gracias por todo.
Esteban

184

Cartas.indd 184 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

127. Ahora me siento muy tranquilo



Amigo Jesús,
Quiero ser muy sincero al organizar este tiempo en
que se me da tanta ocasión para orar y reflexionar.
Me propongo ahondar el desprendimiento de mí
mismo, leer los profetas del Antiguo Testamento y ahondar
con los novicios la puesta en común de nuestras experiencias
de fe, tanto en la oración como en lo pastoral.
La salida de un novicio me provoca sentimientos de
culpabilidad en lo más profundo.
Me digo que no soy capaz de guiar bien el Noviciado.
Pero he tratado de superar esos sentimientos y tomar
como expresión de tu voluntad santa todo lo que ha pasado.
Ahora me siento muy tranquilo. Te pido por este
joven. Temo que su resolución no esté bien fundada y haya
sido algo precipitada.
Pero veo con claridad que había que respetar su
decisión libre, aunque no veo claramente su razón. Te pido,
Jesús, por él. Acompáñalo y dirígelo en los peligros.
Señor y amigo, te doy gracias una vez más por la
gracia de perseverar en tu seguimiento de fe en este camino
de la vida religiosa.
Tu amigo,
Esteban

185

Cartas.indd 185 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

128. ¿Hasta qué punto he estado presente


para Ti?

Jesús amigo,
Estos dos últimos días me he encontrado demasiado
distraído de Ti. Perdóname. Sin embargo, mi tiempo ha sido
«ocupado» en tus cosas. Pero ¿hasta qué punto he estado
yo presente para Ti? Me he sentido preocupado por los
servicios y a menudo con sentimientos de desánimo.
Me noto demasiado sensible a los signos de vejez que
creo ver en mí. Me digo «es imposible, ya no me la puedo,
no sé estar al tono de los jóvenes...» Pero yo quiero hacer lo
que sea Tu voluntad. Gracias por darme fuerza.
Esteban

186

Cartas.indd 186 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

129. Quiero confiar en Ti



Jesús, amigo y Señor,
Han hecho su profesión de votos dos novicios. Mis
sentimientos no son tan alegres como yo esperaba. Tengo la
impresión de haberlos ayudado demasiado poco. Siento una
incapacidad grande de un acercamiento más profundo que
el que hemos tenido.
Aunque teóricamente digo que lo principal es la vida
que se vive en comunidad, me reprocho el haberles dado
muy poco alimento doctrinal y el haber huido a la dirección
espiritual.
Me doy cuenta de que si no fuera por cumplir una
obediencia yo no me sentiría capaz de seguir. Por otra parte,
veo que han madurado en su entrega de fe. Los quiero
como hermanos y me da gusto ver que se vuelven mayores
y emprenden el compromiso de los votos.
Ahora empiezo con estos cuatro novicios nuevos.
Estamos recién conociéndonos. Siento bastante buena
sintonía con ellos. Los veo generosos y muy dispuestos a
todo. Los admiro por la capacidad de enfrentar el nuevo
modo de vida que significa la vida aquí para ellos.
Sí, yo quiero confiar en Ti, en la enseñanza tuya a
través de la Iglesia.
He sentido turbación respecto a Encuentro
Matrimonial. Es demasiado difícil aparecer como
rompiendo la unidad. Hay tan buena intención en todos;
pero siento amenazado un valor demasiado grande que es
la participación de los pobres en algo en que ellos tengan el
liderato.
Está pasando con Encuentro Matrimonial lo que con
los seminarios. La exigencia de un tipo de cultura viene a ser

187

Cartas.indd 187 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

un embudo por el que no caben los pobres. Se les impone


como condición seguir el procedimiento o proceso cultural
de las clases independientes. En esto quedan en segundo
lugar y terminan por desaparecer.
Los ricos buenos no pueden comprender aquello.
Tienen la obsesión de unidad, pero de una unidad fácil que
es callar los conflictos y no ver las diferencias culturales y
de sensibilidad; veo que se irritan y me miran como factor
de división. Me parece que no han comprendido todavía
en profundidad que la riqueza los coloca en situación
desmejorada, pues no pueden llegar al Reino, sino por el
deseo de dejarla y ponerse al servicio de los pequeños.
Veo que ellos tienen buena voluntad y que Tú, Señor,
les estás cambiando la vida.
Yo quiero respetar tu paso y no quemar las etapas de
su conversión, pero, por otra parte, no quiero dejar que el
proceso inevitable vaya dejando afuera a los pobres.
Eso me ha hecho hablar majaderamente y con
la sensación de torpeza por no poder comunicar
simultáneamente todas las complejidades que traen estas
palabras simples.
Te pido, Señor, que logremos la unidad sin
enajenamientos, sin detener la liberación de los pobres.
Esteban

188

Cartas.indd 188 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

130. Quisiera dar de mí todo: Tú mereces


todo

Jesús, amigo y Señor:
Me siento acobardado y temeroso frente a los novicios.
Tengo la impresión de estar frustrándolos, pues no
soy capaz de enseñarles nada.
Me siento torpe, sin luz, sin ánimo para comunicarles
algo entusiasmante y guiarlos en su vida religiosa que
comienza.
La verdad es que noto algo raro en mi tono vital.
La cabeza parece que lo único que desea es dormitar,
siento mi cuerpo pesado y sin fuerzas.
Se me ocurren ideas deprimentes respecto a mi salud.
Soy como un saco de papas.
Esta especie de somnolencia psicofísica me acompaña
también en mis actividades pastorales. Pareciera que las cosas
se hacen por su propia presión. Ahora tengo que preparar
una charla litúrgica de Semana Santa para los universitarios
de Pedro de Valdivia y la liturgia penitencial en La Legua
para mañana.
No me siento capaz de nada.
Señor, vence mi torpeza.
Dame ánimo y valor.
Quisiera dar de mí todo. Tú mereces todo.
Pienso en tu noche de Getsemaní y quisiera
acompañarte con todo mi ser.68
Pero, Señor, se me cierran los ojos de sueño.
¿No soy capaz de velar una hora contigo?
Esteban

68 Alusión a texto de Marcos 14, 32-39.

189

Cartas.indd 189 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

131. ¿Me aflijo de más?



Señor Jesús:
Me siento tenso y apenado. Se debe a un juicio malo
de mí mismo.
Me parece ver que el Noviciado va mal y que esto se
debe a mi falta de energía.
Estamos llevando una vida comunitaria sin relieve,
aburrida, sin iniciativas.
Los novicios no logran un sentir común y por eso
cada uno por su lado busca en qué entretenerse. El centro
de interés está afuera.
Mi tendencia interior es a culparme, pero en forma
ineficaz. Me parece exagerado pedir mi relevo ahora,
faltando sólo seis meses para terminar. Me sentiría egoísta al
cargar a Pablo.69 Por otra parte, me parece que no es culpa
de los novicios.
La solución no puede ser: «Váyanse».
¿Me aflijo de más?
Pido, Jesús, tu ayuda.
Deseo limitar más mi trabajo pastoral para estar más
continuamente en casa, aunque me aburra. Gracias por tu
paciencia.
Esteban

69 Se refiere a Pablo Fontaine ss.cc., quien lo reemplazaría al año siguiente, en 1984,


como maestro de novicios.

190

Cartas.indd 190 10-09-14 11:30


ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA

132. Soy como un niño taimado



Jesús, amigo y Señor:
Me preocupan estos sentimientos de derrota, de falta
de comprensión de parte mía, para con los novicios como
grupo. El otro día ellos fueron muy sinceros al expresar sus
expectativas para la última etapa de Noviciado. Sufrí mucho,
pues me parecía que ellos tenían temores y que esos temores
que se expresaban, de que no hubiera exceso de institución,
y de evitar «encierros» y latas, aludían inconscientemente a
la única persona amenazante de imponer cosas como oficio
divino, silencio, levantadas a la hora, etc., que era yo.
Me sentí herido de nuevo y muy humillado, al ver
que mi reacción de espanto ante un panorama de noviciado
(en que lo único que se establecía era el que no hubiera
establecimiento), provocaba reacciones de risa. Me sentí
viejo, fuera de foco, ridículo y cerrado. Te agradezco, Jesús,
que me hayas serenado rápidamente y me hayas hecho
aceptar la humillación y reconocer que yo exageraba lo
negativo.
Señor, cuánto orgullo veo en mí. Soy como un niño
taimado. No logro crear buenas relaciones con la comunidad
del Noviciado, veo que le complico la tarea al Provincial. Lo
mantengo saltón, temeroso de mis reacciones.
Esteban

191

Cartas.indd 191 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

133. No sé cómo hacer



Querido Jesús amigo:
Me doy cuenta que mi temor de abordar a los demás
en una conversación íntima es como un signo de desinterés.
Me pregunto si es el miedo de defraudar a los otros o es el
afán de hacerme valer el que me dificulta saber escucharlos.
Lo cierto es que hay algo que me paraliza. No se cómo hacer
para que los novicios se sientan acogidos y escuchados por
mí. ¿Será tal vez pereza, comodidad y egoísmo, pues es más
fácil quedarse al margen de los problemas íntimos? Te pido
Jesús que me ayudes a saber callar para dejar a los otros
abrir sus personas. Ayúdame a no sentirme obligado a
suplir al otro. Si no tengo nada que ofrecerle, ni luces para
su problema, que, por lo menos, se vea estimulado a buscar
por sí mismo y a crecer enfrentando sus propios problemas.
Ayúdame a ser humilde y a pedir ayuda de otros para
atender a los novicios.
Esteban

192

Cartas.indd 192 10-09-14 11:30


Capítulo VI
Oración en la perspectiva de
la muerte próxima

Cartas.indd 193 10-09-14 11:30


Cartas.indd 194 10-09-14 11:30
ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

134. Dame espíritu de oración y de entrega



Señor,
Hoy día me hacen la biopsia del Colon. Te doy gracias
por estos anuncios. Me cuesta tanto vivenciar la muerte
próxima. Es como si no pudiera imaginarla. Me siento
tranquilo cualquiera sea el resultado. Me entrego a Ti y sólo
confío que me darás la fuerza de tu Espíritu para aceptar la
realidad con paz y alegría. Te pido por los retiros de jóvenes
de este sábado: dame la humildad y sencillez para tratar con
los jóvenes. Tuyo quiero ser en este día. Dame espíritu de
oración y de entrega. Tuyo,
Esteban

195

Cartas.indd 195 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

135. Espero la muerte en paz y confianza70



Jesús,
¿Qué motivos tengo para esperar la muerte en paz
y confianza? El gran motivo para no dejarme arrastrar
por el temor es tu bondad, tu infinita misericordia. La
experiencia de toda mi vida de fe me ha ido iluminando,
cada día con mayor intensidad, que todos los intentos por
pretender acumular méritos y premios son vanos. Tú me
has regalado la luz suficiente para detectar, paso a paso, las
sutiles tentaciones de fariseísmo que brotan de mi corazón.
En el deseo de santidad, de fidelidad, muchas veces
me he encontrado con mi suficiencia, con esa tendencia tan
fuerte a adquirir valimientos. Sutilmente, disimuladamente,
he querido adornarme de virtudes y cosas buenas, como si
esos adornos fuesen capaces de hacerme grato a los ojos
del Padre. Ahora, frente a la muerte próxima, ¡qué bueno es
reconocer que sólo tu amor gratuito es mi única consistencia!
La esperanza de ir a Ti y encontrarme para siempre contigo,
Jesús, se fundamenta únicamente en tu Corazón que goza
regalando vida. No quisiera tener otra especie de paz, sino
ésta: la seguridad de tu misericordia.
Morir me trae la conciencia de nuestra máxima
indefensión humana. Me siento absolutamente pobre de
todo y eso es una bienaventuranza: no soy dueño de nada,
todo te pertenece. No puedo estar en mejores manos. Dame
tu perdón y tu favor. Todo lo demás sobra. A pesar de esta
convicción de fe y de este regalo de paz, siento también en
mí un cierto miedo a los sufrimientos corporales que suelen
acompañar a la muerte. Me veo en eso cobarde y sensible.
Deseo aceptar esta miseria.
70 Esta fue la primera "Carta a Jesús" escrita por el Padre Esteban al tener conocimien-
to de su cáncer terminal., en mayo de 2000.

196

Cartas.indd 196 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

Tu Espíritu Santo me puede fortalecer para no


desmayar en la esperanza. Me veo caminando hacia Ti con
esta contradicción: alegría por lo que confío me espera y
temor físico. A Ti te entrego este paquete surtido. Estoy
seguro que así me aceptas ahora y me acoges. Esta es mi
verdad.
Desde que el médico me confirmó la situación del
tumor en el páncreas, he tratado de vivir cada día con
sencillez. Ha sido grato experimentar el cariño de mis
hermanos. De mi comunidad, de mi familia y de la gente
sencilla y amistades. Es como una larga despedida, llena
de afecto, que me ayuda a confiar en Ti. Veo en ese cariño
tu propio rostro. Me siento agradecido de Ti que me has
invitado a este camino de la vida religiosa y del sacerdocio.
¿Cómo no agradecer el que por tu don gratuito haya podido
decirte tantas veces que «quiero vivir y morir al servicio
de los SS.CC.»?71 Te agradezco que me regales el ánimo y
la fuerza para seguir trabajando un poco en el ministerio.
Sé que llegará un momento en que no tendré fuerzas para
seguir haciéndolo. Mi deseo es aceptarlo todo como misión.
Nunca he podido ser un contemplativo, pues mi
oración es la mayoría de las veces oscura y mediocre, pero
siempre he sentido tu llamado a anhelar la oración. Lo
contemplativo se me ha dado, a veces con mucha dulzura, en
el servicio ministerial. Tantas personas me han mostrado tu
rostro; ahora estoy a la puerta de la verdadera contemplación,
que es estar contigo, con el Padre y el Espíritu, para siempre.
Ayúdame, Jesús, con el don de tu Espíritu Santo a mirar la
muerte como la pequeña puerta que se abre al Misterio de la
Trinidad Santa. Otro motivo que tengo para cultivar la paz
esperanzada es la oración de tanta gente que me acompaña
en este último tramo del camino. Te pido que me des la
71 Alusión a la fórmula de la profesión de votos de un Religioso SS.CC.

197

Cartas.indd 197 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

gracia de morir, perseverando en la fe, con esperanza firme


y amándote a Ti y al prójimo en todos los detalles que estén
a mi alcance. Te pido que bendigas a mi querida familia
religiosa de los SS.CC. He sido muy feliz en esta familia y
me siento muy identificado con todo lo que ella es.
Esteban

198

Cartas.indd 198 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

136. Gracias por el camino que me


mostraste

Jesús, mi amigo y Señor:
¿Qué motivos tengo para seguir empeñándome por
vivir como sacerdote y religioso? Antes que nada, al final de
mi vida, quiero darte gracias por tus inmensos dones, que
siento tan gratuitos. Gracias por mi infancia feliz, por mis
padres; porque me preservaste de tanto mal, cuidado por
un ambiente de tanto aliento de fe. Gracias por el regalo de
la Fe y porque me atrajiste a Ti desde niño. Gracias por la
cercanía de sacerdotes que fueron amigos de mi familia y
también fueron mis guías y maestros en el colegio. Gracias
por el camino que me mostraste y por haberme llamado a
seguirte de cerca desde la adolescencia.
Desde esta mirada que hago ahora, ya cercano a la
muerte, veo con tanta claridad, que todo se me dio tan
gratuitamente. Tú mismo pusiste en mi corazón el deseo
de colaborar a tu gracia. Me regalaste el entusiasmo por
orar, desde niño; me formaste en un deseo de orar y
abandonarme confiado en tus manos. Me fuiste llevando
paso a paso hacia mi consagración en una comunidad tan
buena y acogedora. Allí crecí hasta sentirla ahora como mi
verdadera familia. Tú me has rodeado de apoyo y de buena
acogida, siempre. Nunca me he sentido triste y en soledad.
Mi vida se ha pasado en tareas y etapas interesantes, con
riqueza humana, y sin grandes dificultades. Pienso que Tú
me has mirado siempre como a un niño frágil a quien no se
le imponen cargas muy pesadas. Te doy gracias por haberme
permitido vivir y servir como sacerdote, en medio de los
pobres y sencillos. ¡He recibido tanto de la gente de nuestras
poblaciones! Me duele, sí, no haber compartido en forma

199

Cartas.indd 199 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

más radical la vida de los pobres. Frente a la última etapa


de mi vida, quisiera disponer mi corazón para reconocerme
pobre delante de Ti y de mis propios ojos. No sé qué
enfermedades y dolores me acompañarán. Como no los
sufro ahora, comprendo que es fácil decirte que los recibo
voluntariamente de tu mano. No quiero adelantarme con mi
imaginación, sino confiar en Ti que me darás la fuerza en el
momento oportuno.
A veces, se me insinúan temores: tengo miedo de
sufrir y morir, porque me reconozco tan frágil y regalón.
Pero desde ahora te quiero agradecer las condiciones de mi
ancianidad y de mi salud, cualquiera fuesen las circunstancias
y dificultades. Te pido que siempre me regales la Fe y la
confianza. Sé que todo es gracia.
Quiero seguir fiel a mi vocación de religioso de los
SS.CC. Sé que es el camino que Tú has escogido para mí.
Deseo seguir interesado activamente en todo lo que significa
la vida de comunidad y la Congregación. No quisiera
marginarme de nada de cuanto interesa a la respuesta que
mi comunidad tiene que darte a Ti en servicio el mundo.
No permitas que el cansancio y la falta de fuerzas me
tienten a instalarme como jubilado sin responsabilidades.
Te agradezco el ánimo que me das ahora y me pongo en
tus manos respecto al futuro. Creo que por tendencia
temperamental estoy exagerando la actividad, contra lo que
me he propuesto. Ayúdame a aceptar claramente un ritmo
de ocupaciones más propio de mi edad y salud. Hasta ahora
he podido mantener una actitud vital, alegre y decidida en
los servicios que me piden y en la comunidad; pero creo que
mi presencia en la comunidad ha sido afectada por exceso de
salidas a cumplir compromisos de predicar retiros, jornadas
y encuentros. Dame luz y energía para guardar equilibrio.
¿No hay en mí cierta compensación encontrada en

200

Cartas.indd 200 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

la acción por debilidad en la oración? Inconscientemente


le arranco a la aridez de lo contemplativo. Sin embargo
creo que Tú me llamas a ahondar la vida de Fe en mayor
dedicación al silencio de la oración. El darte gracias y el vivir
día a día la vocación religiosa me motivan a seguir adelante.
También pienso que al recibir acogida y cariño de la gente,
me siento realizado en lo que estoy viviendo. Para el año
próximo, si me das vida, voy a evitar compromisos de retiros
y jornadas, durante los meses de invierno. Me parece una
medida de prudencia y un tiempo en que podría dedicarme
más tranquilamente a la lectura, oración y atención de las
personas cercanas.
Lo que más me mueve a seguir viviendo mi vocación
religiosa es el deseo de hacer tu voluntad. Me doy cuenta de
que a menudo me olvido de buscar más fervorosamente tu
querer; me descubro dándole preferencia a mis caprichos.
Dame la gracia abundante de tu Espíritu, para que tu
persona, Jesús, sea el centro efectivo de mi vida, en cada
momento. Gracias, mi amigo y Señor.
Esteban

201

Cartas.indd 201 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

137. Estoy seguro de tu bondad y


misericordia

Jesús, mi amigo fiel,
Me he preguntado una vez más qué quieres y esperas
de mí en este último tramo de vida y cómo me siento ante
esta realidad inminente de la muerte.
Lo primero que deseo expresarte es un sentimiento
de seguridad muy profundo.
Me viene de la experiencia de fe de toda mi vida: estoy
seguro de tu bondad y misericordia.
Tú me has mostrado al Padre.
Tú mismo me llamaste a ser amigo, desde niño.
Nunca me he sentido olvidado de Ti, ni que Tú te
olvides de mí.
Creo que en todos los acontecimientos has estado muy
presente como un don gratuito que le ha dado estabilidad
a mi vida.
Siempre le he encontrado un sentido grande a lo
pequeño de cada paso en la vida. Sería un ingrato si no
reconociera que estar consagrado a vivir para Ti y para tu
misión le ha dado mucha felicidad a mi vida.
Cuando al inicio de mi vocación de religioso me
comprometí para toda la vida, yo estaba seguro que Tú
caminarías conmigo paso a paso.
No me preocupaba el futuro, y si algún temor pasajero
venía a turbarme, nunca le di cabida por mucho tiempo.
Eso mismo me pasa con mi muerte.
No sé cómo será, ni me importan los detalles.
Sé por la fe que es para bien y que más allá de lo
oscuro y sombrío de imaginarme sin vida, está la certeza de
tu amor que es todopoderoso.

202

Cartas.indd 202 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

Creo firmemente que Tú eres capaz de sacar vida de


la muerte. Eso me da mucha paz.
Sé que por parte tuya no ha cambiado la disposición
de tu corazón para conmigo; y sé también que Tú me
ayudarás a no flaquear.
Lo importante para mí no está en pensar acerca de mi
muerte, sino acerca de cómo amar mejor, de cómo descubrir
y cultivar los dones que me regalas para mi misión de viejo,
de tal modo que siga siempre colaborando contigo en la
evangelización, que es gloria para el Padre.
A veces me vienen tentaciones de temor.
Me sé tan poco valiente y resistente al dolor, por lo
mismo que la cuota de dolor ha sido muy ligera para mí.
Pero en ese punto deseo estar abandonado
completamente a tus manos.
Tú sabes cuánto necesito dejarme purificar y saber
también hasta donde soy capaz de resistir.
¡Qué bueno poder decirte: estoy en tus manos!
Gracias por este don. Sé que esa actitud de esperanza
no nace de mi carne y sangre, sino de Ti, mi amigo fiel.
Si miro lo que he recorrido en este proceso de
hacerme viejo, tengo que darte infinitas gracias, pues me
has hecho experimentar tanto la dulzura y alegría de vivir
en comunidad con hermanos religiosos que me acogen, me
respetan y me ayudan con tanta alegría y fidelidad.
Mirando el mundo, me doy cuenta de que éste es un
privilegio.
Creo también que Tú me pides ser muy responsable
con mi comunidad.
Veo ahí una misión que va tomando mayor relieve.
Constato que es importante para los jóvenes religiosos
encontrarse con hermanos ancianos que los apoyen y
compartan los ideales.

203

Cartas.indd 203 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Veo con alegría que nuestra comunidad se esfuerza


por ser fiel a los deberes religiosos y apostólicos, y que
compartimos todo como hermanos.
Eso me hace vivir la vida de cada día con entusiasmo
y gozo.
Diariamente experimento sentimientos gratos.
Te doy gracias y te pido me mantengas en buen
humor, ayudando así a los más jóvenes.
Me parece que aquí hay algo de lo que Tú esperas
de mí: estar disponible y ser acogedor a los hermanos más
jóvenes.
Este deseo mío me lleva también a revisar mi corazón
respecto al desapego.
Tú, a través de mis superiores, puedes disponer de mí
para ayudar en otros lugares. Me encuentro absolutamente
disponible y eso me da contento y acrecienta mí propósito
de estar entregado a tus manos.
Noto que los trabajos de oficina se me hacen pesados
y, tal vez, por eso, inconscientemente les saco la vuelta.
Tengo que revisar ese punto y conversarlo con Miguel,
el párroco.72
Creo también que me pides un esfuerzo por ordenar
la capacidad de compromisos de Retiros y con Encuentro
Matrimonial.
Este año han sido excesivos, creando una ausencia de
la Parroquia y Comunidad que es exagerada.
Ayúdame a discernir bien tu Voluntad.
Por otra parte, me duele darme cuenta de haber
crecido tan poco en mi vida de oración.
A menudo soy fiel al cumplimiento, a lo formal, pero
en lo íntimo me descubro conformista; no cultivo el deseo

72 Se refiere a Miguel Macaya ss.cc,. párroco en San Pedro y San Pablo entre 1988 y
1994.

204

Cartas.indd 204 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

del Espíritu Santo y lo pido escasamente.


Me dejo llevar por la pasión de la acción, sabiendo
que Tú me llamas a ser más bien hombre de silencio y de
contemplación.
Despierta en mí una apertura generosa a tu llamado.
Esteban

205

Cartas.indd 205 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

138. Que tu amor disipe en mí mis temores



Amigo y Señor Jesús:
Mi mayor deseo es poder amarte de verdad y
corresponder con mayor consecuencia a tu amor por mí.
No quisiera quedarme en palabras, sino realmente
vivir centrado en Ti y en el servicio de los que Tú tanto
amas.
Que sea fiel a la fe y confianza en Ti, ahora, en los
achaques de la vejez y también a la hora de mi muerte.
Que tu amor disipe en mí los temores a la muerte.
¡Que la esperanza de llegar a Ti sea más fuerte que
mis miserias y temores!
Amén.
Esteban

206

Cartas.indd 206 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

139. No cuento sino con lo tuyo: me basta


y sobra

Señor Jesús,
No ha sido dado a los hombres otro nombre en que
pueda encontrar el sentido de la vida y de la muerte.
Ese nombre eres Tú, Jesús. 73
Gracias por este don tan absolutamente gratuito de
poder poner en Ti todo el futuro, todo el sentido de mi vida
y muerte.
La oscuridad de morir tiene esta sola luz: tu persona,
Cristo resucitado.
Me siento alegre de experimentar que no puedo
afirmar mi esperanza en méritos míos o en mi historia, sino
en Ti únicamente.
Tú eres mi precio. No cuento sino con lo tuyo. Me
basta y sobra.
Amén.
Esteban

73 Alusión al texto de Hechos 4, 12 .

207

Cartas.indd 207 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

140. Quiero enfrentar la muerte como


venga

Jesús, amigo y Señor,
Estas últimas noches he soñado con mi muerte. Los dos
sueños últimos han sido muy angustiosos. Por debajo de ellos
ha aparecido un fuerte temor al verme abocado a dejar la vida.
El sueño lo ha expresado las dos veces con falta de oxígeno,
estando yo en una cápsula sin retorno en la atmósfera. El miedo
de no volver nunca jamás, el terror de la soledad y del olvido.
En el segundo sueño, también era una nave espacial
en la cual navegaba yo y muchas personas de las cuales yo era
responsable. La muerte también llegaba muy prosaicamente por
falta de oxígeno. Por estos sueños descubro en mí un miedo de
acabar sin destino y sin sentido.
Noto ahí cómo la fe-confianza no ha llegado aún a esa
parte de mí mismo.
Quisiera enfrentar mi muerte tal como venga, pero sé que
yo no soy capaz de acogerla con la seguridad confiada de quien
se sabe llamado a vivir para siempre en Dios.
Mis miedos tienen resabios de fariseo; el temor de no
estar arrepentido tanto como merecen mis pecados.
Yo sé que Tú me aceptas sin condiciones y me perdonas.
Ayúdame a creer en Ti más fuertemente que la angustia de
morir. Me abandono a tus manos.
Señor, acepto cualquiera forma de morir, sabiendo que
viene de tu mano.
Ayúdame a aprovechar cuidadosamente el tiempo de
gracia que me regalas.
Tuyo,
Esteban

208

Cartas.indd 208 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

141. Sólo por amor a Ti lo acepto



Jesús, mi Señor,
Me es muy difícil tomar conciencia de mi muerte.
No la puedo imaginar. Quisiera ahora mirar los síntomas o
pasos de muerte que veo hoy día en mí.
En lo físico, veo dificultades de caminar con agilidad,
reumatismo, pesadez y cansancio. Me cuesta bajarme de los
automóviles y agacharme.
En lo psíquico, grabo con dificultad en mi memoria,
me cuesta organizar y ordenar mi mente, me he vuelto
permisivo y casi indiferente.
Voy muriendo de a poco. A veces tengo actitudes
internas que me hacen imaginar una vuelta atrás, como si
pudiera estar joven de nuevo y emprender lo que no he
hecho hasta ahora.
Sé que no es así, y eso me duele y me hace tener una
reacción de rebeldía interior, pues deseo vivir.
Todo mi ser teme esto que es inexorable.
Sólo por amor a Ti lo acepto y hago mío tu querer.
Esteban

209

Cartas.indd 209 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

142. Quiero ser un Esteban a la espera



Jesús, amigo y Señor:
Cuando me llamaste y muy especialmente el día de
mi Profesión Religiosa y el de mi Ordenación Sacerdotal,
Tú mismo me diste la voluntad de entregarme sin
condiciones y para siempre a tu servicio, confiado en Ti,
seguro de Ti.
Esa seguridad es un inmenso regalo, absolutamente
gratuito.
Ahora que se acerca el término de mi vida, me llamas
a confiar de nuevo y de una manera mucho más luminosa.
Antes, psicológicamente, yo me daba una especie
de plazo largo. La muerte era posible, pues nadie sabe
el momento, pero lo normal era seguir viviendo; las
presunciones estaban a favor del plazo largo. La misma
fuerza vital y los impulsos juveniles apostaban a vivir.
Ahora, la evidencia es el plazo corto.
Me invitas a renovar mi confianza.
Me cuesta y me costará dejar la vida con sus soles y
sus lunas, penas y alegrías.
Quiero creer con absoluta confianza que mi muerte
tiene sentido. No es caer en el vacío; no es perder. Sé, por
fe, que es encontrarme contigo en plenitud; es llegar a la
meta. Eso es en sustancia la muerte: el paso definitivo a
estar contigo.
¡El acto más vital y más importante de mi vida es
morir!
¡Ir a mi Señor y amigo de toda la vida!
No puedo vivenciar ahora lo que será. Sólo lo puedo
interpretar en comparación con la experiencia de los
sentidos: es «ver», pero más que con los ojos...; oírte, más

210

Cartas.indd 210 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

que en tus mismísimas palabras del Evangelio. Es estar


contigo, sin la oscuridad de ahora en la Fe.
Tú quieres que yo esté allí donde vives, y tal como
vives para siempre la gloria eterna de tu Resurrección...
¡Cara a cara!... ¡Y no habrá más lágrimas!...
Pienso también que la muerte ya ha empezado en mí
desde hace tiempo, desde que nací.
En realidad, voy muriendo un poco cada día. Hay un
proceso de descenso biológico.
La puerta entornada se está abriendo; y yo quiero
aceptarlo, para caminar confiado de tu mano, Jesús.
Esta realidad de la próxima muerte quiero
transformarla en proximidad de tu venida.
Todo el caminar de mi historia personal va dirigido a
tu venida.
Lo creo.
Lo he creído siempre.
Quiero que esta proximidad de tu venida ocupe el
segundo lugar en mis actitudes conscientes.
Quiero ser un Esteban a la espera.
¡El Señor viene!
Amén.
Esteban

211

Cartas.indd 211 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

143. Se acerca cada vez más el momento



Jesús, mi amigo, maestro y Señor:
Se acerca cada vez más el momento del encuentro
definitivo contigo.
Esa es la meta de mi vida: «estar contigo, compartirlo
todo, para siempre».
Actualmente no tengo mucho apoyo sensible de mi Fe.
Por momentos esta Fe es como si fuese sólo una idea.
Me hace sufrir y quiero aceptarlo.
Esteban

212

Cartas.indd 212 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

144. Lo importante es amar con todo el ser



Jesús,
Cuando tomo en serio la proximidad de mi muerte
y me pongo a explorar mis sentimientos, me parece ver
que no es la separación ni la incertidumbre lo que más me
afecta; es el temor a las últimas enfermedades. Hay también
en el fondo un sentimiento de dolor por comprobar que se
ha ido pasando el tiempo, a menudo en cosas irrelevantes,
siendo que lo importante es aprovechar el privilegio de vivir,
para glorificarte. Sé que no es cuestión de hacer muchas
cosas. Cada vez serán menos las posibles de realizar. Lo
importante es amar con todo el ser. No hay técnicas para
mejorar el amor. Sólo crece cuando Tú nos haces amar con
el don de tu Espíritu en el servicio de los hermanos.
Esteban

213

Cartas.indd 213 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

145. La fe me dice que Tú estás conmigo



Jesús, amigo y Señor:
Gracias por haberme dado tu Espíritu Santo. Estos
días en que he sentido la ancianidad en la falta de fuerza y
decaimiento físico, me has regalado la aceptación interior de
estos pasos de la muerte. La Fe me dice que Tú estás conmigo
y que es un privilegio compartir un poco la soledad de tu
cruz y el sufrimiento de tantos viejos pobres abandonados.
Gracias por la paz y la paciencia. Son tus regalos. Gracias
por el testimonio de mujeres de fe como Chita y Nena, a
quienes pude consolar hoy escuchándolas. Guíame, Jesús,
por tu Espíritu en el camino de la verdadera oración, que
sea gloria tuya y no búsqueda de mi seguridad. Mi deseo es
responder al gratuito amor de tu Padre.
Sin el Espíritu nunca podré amar puramente. Una vez
más renuevo mi consagración a Ti y deseo cooperar a tu
misión en la medida y forma que Tú lo quieras.
Te amo, Señor.
Esteban

214

Cartas.indd 214 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

146. Regálame tu propio Espíritu Santo



Jesús,
Que este día sea un paso atento y consciente hacia
el encuentro del día de mi muerte. Regálame tu propio
Espíritu Santo para saber amarte decididamente en lo
concreto y real de cada momento con sus luces y sombras.
Que las predicaciones que preparo sean tu Palabra. Dame
un corazón sincero. Gracias.
Esteban

215

Cartas.indd 215 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

147. Hazme desear tu encuentro definitivo



Amigo y Señor Jesús:
Te pido me regales la experiencia de amar y pensar
abierto a tu Espíritu Santo.
En este último tiempo se me ha ido haciendo más
luminosa la gracia de enfocar el término de mi vida como
un regalo de tu parte. Me has regalado la gracia de desear
el encuentro contigo en la llegada inexorable de mi muerte.
Hasta ahora, morir me evocaba en primer plano
dejar de vivir; ahora comienza a ponerse en primer plano el
encuentro contigo.
Te lo estoy pidiendo.
Sé que es don tuyo creerlo con fuerza.
Te doy gracias por este amanecer.
Siempre ha estado como realidad de fe; pero el temor
y el realismo de la muerte que se asoma en los signos de la
vejez, me apocaban esa realidad.
Ahora, comienza a ser deseable morir. Es un comienzo
todavía débil y oscilante.
En esta carta deseo recordar en la fe, lo que más
me atrajo de Ti en los momentos de mis decisiones más
importantes y ¿qué es lo que me atrae a Ti ahora al término
del camino?
Desde niño, creo fue un regalo del Espíritu Santo
descubrir tu misericordia y compasión. Tú me atrajiste
desde que mi fe me hizo descubrirme como creado por Ti.
Lo grande, lo inmenso, lo bello y lo gozoso de vivir
recibiéndolo todo de tu paternidad me deslumbró desde los
seis años de edad.
Me atrajiste haciéndome sentir el vivir con mi familia
como un privilegio de tu amor.

216

Cartas.indd 216 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

Fui un niño feliz con un buen apoyo de padre y madre.


Eso está inseparablemente unido a la atracción por Ti, por
ser tu íntimo.
Más tarde, se me hizo más denso el Misterio de la
Encarnación.
Me atrajiste, Jesús, desde mi Primera Comunión; me
llamaste a ser tu consagrado desde entonces, y me enseñaste
a pedir la vocación religiosa y sacerdotal con perseverancia
durante toda mi formación escolar, hasta decidir mi entrada
al Noviciado.
Reconozco, desde este paso de la ancianidad, que el
espíritu de oración fue un regalo muy grande. Mi oración de
niño no era sólo las fórmulas, ni sólo la asistencia a la misa
o la comunión frecuente, sino esa oración de presencia en el
día, el hábito de jaculatorias. Crecí en esa referencia habitual.
Eso hizo que mis faltas ocasionales me dolieran
mucho y que buscara tu perdón lo más prontamente posible.
Me atrajo más y más a Ti descubrir tu corazón
perdonador y ser objeto de tu generosa compasión.
Te quiero dar gracias por lo que significó para mí la
devoción a tu Sagrado Corazón.
Me has permitido ir conociendo más tu Corazón
a través de la Sagrada Escritura. Me atrajo y me atrae tu
energía de dirección y dedicación a amar al Padre.
Me atrae tu amor apasionado que entrega todo, hasta
la vida. Me atrae siempre este misterio de que «me amó y se
entregó por mí».74
Miro toda mi historia y la experimento presidida
e impregnada por esa luz: experiencia gozosa de mi
Noviciado y período de formación, en un clima de oración
y espiritualidad de mucha calidad y autorrealización.

74 Cita de Gálatas 2, 20.

217

Cartas.indd 217 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Poco a poco me fuiste dando una mayor confianza hasta


ponerme a tu disposición total para ser tu consagrado.
Tú, el centro, el porqué de mi vida. Tengo la convicción
de haber sido tentado por Ti con mucha benevolencia. Como si
yo no fuera por mí mismo capaz de mucho, Tú me sostienes y
me vas regalando gratuitamente la alegría de cada día y los dones
para barajar las tareas y misiones que me has ido confiando.
Ese sentido de lo gratuito de la vocación religiosa y de la
misión apostólica ha sido muy fuerte toda mi vida.
Tú no has permitido que yo lo pueda olvidar
apropiándome de esos dones que han llenado mi vida y la han
hecho grata, interesante, y provechosa para el Reino.
Me sigue atrayendo tu fidelidad, tu presencia en los
sencillos y necesitados.
Me doy cuenta que esta atracción se ha hecho sensible y
afectiva; está y me lleva a pedírtela frente a la muerte.
Hazme desear tu encuentro definitivo.
Cada vez es más oscura esta fe en el sentido intelectual;
pero más luminosa, pues me hace pedírtela.
¿Cómo puede ser vida lo que muere?
Pero yo creo y deseo estar para siempre contigo, Jesús,
Señor.
No quisiera tener miedo y temor. Quiero confiar en esa
forma y condición de eternidad, que no puedo comprender,
como no puedo comprender el misterio de tu dolor en la cruz.
Sé que es estar para siempre compartiendo tu persona,
Jesús, a velo descorrido. La experiencia del Tabor fue un
aperitivo, y la experiencia de toda mi vida animada por la fe es
también otro aperitivo.75

75 Alusión al relato de Marcos 9, 2-7. Allí se narra el acontecimiento de la transfigura-


ción de Jesús en una “montaña elevada”, la que según una antigua tradición sería el
monte Tabor, considerado monte santo de Israel.

218

Cartas.indd 218 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

Si Tú me has regalado el poder seguirte con


perseverancia, a pesar de todas mis deficiencias, ¿por qué no
aceptar confiado el estar contigo para siempre?
No me importa saber o no saber el cómo.
Dame, Señor, confianza en Ti.
Esteban

219

Cartas.indd 219 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

148. Voy a entrar en lo definitivo de mi


vida

Señor y amigo, Jesús:
Me siento preocupado al ver que, por una parte, tengo
muy presente que estoy tan próximo a mi muerte y, por lo
tanto, a entrar en lo definitivo de mi vida, a encontrarme
contigo en la plenitud.
Sin embargo, por otra parte, me siento tan frío y
desatento en los momentos dedicados a la oración.
Me da la impresión de perder esta gracia de tu
presencia, por no hacer esfuerzos de preparar la oración con
la Palabra de la Escritura.
Creo que hay una falta de amor a Ti en este poco
empeño por darle a la oración un lugar de primera
importancia.
Me he contentado con ser fiel para dedicarte el tiempo,
pero mi corazón está cumpliendo, sin mayor delicadeza.
Sé que solo no podré sanar esta actitud enferma.
Ayúdame con el don de tu Espíritu Santo.
Esteban

220

Cartas.indd 220 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

149. Has tocado mi vida y la has


transformado

Señor,
Cuando quiero tocar el tema de mi muerte, me doy
cuenta cuán difícil es vivenciar este hecho que se acerca
tan ineludiblemente. Quiero aceptar voluntariamente esta
dificultad pero no quiero por eso sacarle la vuelta a lo que la
muerte me significa.
La veo como el paso más importante de mi vida.
Al momento de morir, ya no tienen ningún sentido
muchas actitudes mías que me llevan a enmascarar mis
verdades profundas. Creo que son dos las que percibo con
más luz al situarme en mi muerte.
La primera es una especie de desnudez total ante
el Señor de la Vida; yo que muero, no tengo nada propio
que pueda hacer valer. No cuentan ni la buena fama, ni los
testimonios de buena conciencia. Me percibo como un ser
hecho de fragilidad, ante el que todo lo puede y lo da con
gratuidad. Me duelen, entonces, tantos momentos de mi vida
en que me he dado importancia, como si los éxitos fueran
trofeos merecidos por mí. Me duele el apego instintivo a estar
viviendo de harapos, y no gozar confiado, de antemano, de
esos brazos misericordiosos que Tú me tiendes.
Lo segundo que veo al situarme en mi muerte, es la
fuerza de la Fe oscura. Es tan grande esperar este reencuentro
definitivo contigo, y tan a oscuras. Tú te ocultas en eso que
parece volver a la nada. En realidad, desde la Fe, es volver al
todo: es volver a nacer, pero en esta condición absolutamente
nueva de la vida que da el Espíritu del Resucitado. Me duele
que esta Fe, en mí, sea tan poco operante. Yo no podría

221

Cartas.indd 221 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

decir con el entusiasmo de Teresa: «vivo sin vivir en mí y tan


alta vida espero, que muero porque no muero».76
Siento gozo al notar que deseo tener esa Fe y que
hay en mí una decisión de querer abordar así, en la Fe, el
momento de morir.
Quisiera que este sentimiento fuese tan vivo que me
hiciera aprovechar como un tesoro el tiempo presente que
me queda.
Gracias, Señor, porque has tocado mi vida y la has
transformado.
Esteban

76 Cita de una conocida oración de Santa Teresa de Ávila.

222

Cartas.indd 222 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

150. Quiero morir agradecido



Señor y Amigo Jesús:
Una vez más quiero preguntarme ante Ti qué razones
tengo para seguir viviendo como religioso y sacerdote.
La razón que descubro más profunda en mí es una
experiencia de gratitud. Desde pequeño Tú me regalaste el
maravilloso don de la Fe.
Así aprendí a apreciar el hecho de existir como un
privilegio: me diste y me sigues regalando la vida con un
destino muy claro para mi fe: me hiciste para amarte a Ti y
para ser feliz amándote con todas mis capacidades humanas.
Este amor a Ti, a la vida misma, fue muy dichoso en mi
infancia.
Y te agradezco el que hayas permitido que el niño que fui
siga ocupando un lugar muy importante en mi personalidad.
Lo siento todavía tierno y vivo, a pesar de mis muchos años.
Me doy cuenta que mi capacidad de gozo y de apetito de vivir
siguen notablemente frescos en mi corazón.
Y esa cierta transparencia alegre y pura del niño, sé que
es regalo tuyo. Yo no me puedo enorgullecer.
Lo he cultivado y preservado porque Tú mismo me has
puesto en las mejores condiciones de hacerlo.
Sé también, por la experiencia de fe, que la decisión de
amor, de seguir tu llamado desde niño no es sólo obra de mi
libertad.
Es que Tú me has seducido.
No entiendo cómo he podido perseverar, sino porque
Tú me has fortalecido día a día, en cada paso y cada elección.
Esta gratitud básica creo que es también el primer
motivo para querer seguir viviendo en la vida religiosa y en
el servicio sacerdotal hasta el último instante aquí en la tierra.

223

Cartas.indd 223 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

El segundo gran motivo nace también de tu llamado: la


vida religiosa me ha sido muy buena y grata. Reconozco que
la acogida y las oportunidades tan valiosas que me ha dado
la Congregación, me han permitido crecer y desarrollar una
vida interesante, valiosa, cercana a tu persona y buena para el
bien de otros.
He sido bastante feliz en comunidad. Me he visto
siempre bien acogido y rodeado de personas que me han
dado apoyo con su ejemplo.
También las exigencias y dificultades del celibato, y
de los trabajos y responsabilidades confiadas, me han hecho
crecer; y creo, han dado fecundidad a mi vida: me siento útil
para los demás, creo que soy un buen compañero o miembro
de comunidad; la gente me quiere y me aprecia.
Si miro el curso de mi vida, tengo que reconocer que lo
bueno y pacífico ha sido lo dominante; los momentos duros y
difíciles son los menos y los he podido integrar positivamente.
Reconozco también como un gran favor venido de
tu mano, el haber podido reconocer mis fallas y pecados.
Me han dolido mucho mis momentos de infidelidad hacia
Ti. Y Tú siempre me has dado tu mano para arrepentirme
inmediatamente.
Nunca me he sentido encadenado arrastrando
situaciones de instalación en pecado.
Han sido fragilidades provenientes de mi egoísmo y yo
las he sentido como ingratitudes.
Tú siempre me has despertado una conciencia delicada
y eso es también motivo para querer seguir viviendo y servirte
mejor.
Un tercer motivo es ver que hay pocos sacerdotes y la
gente nos necesita.
El momento de Iglesia, a pesar de fallas y quejas, es
un hermoso momento: muchos laicos se comprometen

224

Cartas.indd 224 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

más y más activamente en la vida y servicio de Iglesia, pero


ellos tienen derecho al servicio propiamente sacerdotal para
alimentar su presencia apostólica. Personalmente veo que
muchos solicitan mis servicios y eso mismo me anima a seguir.
A ratos siento la tentación a replegarme a una vida
descansada, de jubilado.
Pero Tú me llamas a trabajar. Los laicos me estimulan
y eso me da alegría y ánimo.
Quisiera estar al pie del cañón cuanto pueda.
Estoy también tratando de prepararme para tiempos
no lejanos en que no pueda moverme y tenga que acoger las
enfermedades y la soledad.
Mi deseo es asumir el declinar de la vida como una
«voluntad del Padre», con alegría y paz. Por fe, sé que toda
situación tiene sentido y que debajo de lo que parece una
miseria, está tu mano siempre tierna y justa.
Me motiva seguir viviendo la realidad y el sentido
de la oración. Me cuesta ser hombre de oración, por mi
temperamento activo y creativo, pero sé que Tú me invitas
y es lo que puedo hacer de más gratuito para agradarte y
agradecerte.
Por último, seguir viviendo depende mucho más de
Ti que de mí. Yo quiero abandonarme a tu querer y eso me
hace muy feliz.
Me da la sensación de estar viviendo de prestado y
al día, como un pájaro, lo que me da un sentido gozoso de
libertad.
Mi proyecto es:
Cómo vivir mejor el amor a Ti, ahora que, por otra
parte, mi sensibilidad religiosa es más fría: se me ocurre
que tengo que crecer mucho en la oración de silencio, sin
ambicionar «gustos y entusiasmos». En eso, mi fidelidad
tiene que hacerse más generosa y delicada.

225

Cartas.indd 225 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

Debo mantener y alimentar mi «disponibilidad» a la


Obediencia. En este momento me siento disponible a lo que
me manden mis superiores y creo estar también disponible a
morir, confiado en Ti.
Necesito exigirme más orden en mis compromisos
de acción. Tengo tendencia a exagerar la aceptación de
compromisos de retiros y encuentros.
Necesito tanto me regales siempre la Fe viva.
A veces, tengo miedo a la enfermedad final. Me sé
débil y cobarde: le tengo miedo a sentir angustia por dudar
en la Fe al verme morir.
Quiero de todo corazón vivir el abandono en tus
manos, en cualquiera que sea la forma que Tú tengas de
pedírmelo. Ese abandono me llena de confianza y le da
sentido a mis últimos tiempos de vivir.
Te pido la alegría de creer siempre en Ti, aunque me
esté acabando. Tengo tantas muestras de que Tú nunca me
has dejado entregado a las fuerzas de la muerte.
Quiero morir agradecido.
No pretendo imaginar nada de lo que ha de significar
llegar definitivamente hasta Ti.
Me someto a lo sorpresivo y desmesurado de tu amor.
Esto también deseo que sea parte del abandono en
tus manos.
Tuyo,
Esteban

226

Cartas.indd 226 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

151. Quiero ir a Ti, que nada me desvíe del


camino

Jesús, amigo y Señor:
Gracias por este nuevo día. Anhelo vivirlo con un
corazón nuevo.
Dame tu Espíritu Santo que endereza todas mis
intenciones: que el trabajo de preparar el Retiro no sea
activismo, sino deseo de comunicar la Buena Noticia. Que
sienta cariño por los sacerdotes a quienes voy a predicar.
Dame ser acogedor con mis hermanos.
Estar alegre, porque se acorta en un día el encuentro
definitivo contigo. Ilumina en este día esa fe en el sentido
de mi muerte.
Quiero ir a Ti, no permitas que nada me desvíe del
camino.
Gracias.
Quiero ser tu hijo, tu amigo.
Esteban

227

Cartas.indd 227 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

152. Tengo conciencia de estar tan cerca


de mi muerte

Señor,
Esta mañana quiero ponerme en tu presencia para
escucharte. Dame tu Espíritu Santo. Sin tu Don, todo lo
que pretenda ser oración es pura ilusión y cumplimiento.
Anhelo simplemente acoger tu amor tan infinitamente
gratuito.
Quiero ante todo darte gracias.
Que tu Espíritu haga nacer en mí un verdadero
sentimiento de gratitud.
Me doy cuenta que me es tan fácil hacer de una acción
de gracias, una especie de cumplimiento de una obligación
moral,... «tengo que».
Por el don de tu Espíritu, todo mi ser se vuelve gozosa
acción de gracias.
Ven, Espíritu Santo, arranca de mí este corazón de
piedra, este corazón mezquino y comerciante, y pon en mí
un corazón de carne, un corazón que se deje tocar por tus
maravillosas bondades regaladas.77
Tengo conciencia de estar tan cerca de mi muerte,
desearía vivir el tiempo que me das para transformarlo en
acción de gracias.
Es un tiempo complementario.
Me lo das para ensayarme en la alegría de la acción de
gracias total en tu Hijo.
Esteban

77 Alusión al texto de Ezequiel 36, 26

228

Cartas.indd 228 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

153. Me abandono en las manos de tu


Padre

Señor Jesús:
Ayúdame a encarar la verdad de mi muerte, sin
máscaras de ninguna suerte. Me abandono en las manos de
tu Padre.
Padre: Como Jesús, te ofrezco los temores y angustias
de mis últimos momentos.
In manus tuas, Domine. 78
Esteban

78 En tus manos, Señor: Alusión a las palabras de Jesús en la cruz, Lucas 23, 46.

229

Cartas.indd 229 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

154. El que me espera eres Tú, Jesucristo



Señor Jesús,
La pregunta es ¿qué siento al ver aproximarse el
momento de mi última enfermedad y de mi muerte?
No puedo negar que tomar conciencia de mi propia
muerte me produce sentimientos de un temor que se ha ido
iluminando con el correr del tiempo.
Tal vez ese sentimiento de temor lo he ideologizado y
por lo tanto lo he hecho menos agudo.
También creo que ahora no puedo separar mi
percepción de la muerte de mi fe en la vida eterna y en la
Resurrección.
De todas maneras, la muerte, mi muerte, me
desconcierta: no lo puedo experimentar como de futuro
próximo.
Lo que más me duele de ella es el término de las
posibilidades de amar en forma nueva.
Lo que me queda es un regalo para llenarlo de
confianza y gratitud.
Es importante la sensación de que a nadie le va a
importar mucho mi ausencia.
La realidad de no tener familia aligera mi muerte.
Aceptar plenamente mi muerte me lleva a un acto de
plena confianza en Ti, Jesús, el Resucitado.
No entiendo ni puedo entender el gozo eterno.
Aceptar morir es escoger algo sin entender. Es hacerte
confianza, Jesús, con la mayor aceptación de riesgo que es
posible.
El que me espera eres Tú, Jesucristo, el Hijo, a quien yo
quiero querer por sobre todo lo demás. Mi muerte más que
un acabar, es un empezar la mejor etapa de criatura de Dios.

230

Cartas.indd 230 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

Después de esa noche, breve y asistida por tu gracia,


será el día pleno y para siempre.
Tú me has llamado a estar contigo: «estar con Él».79
Es también gozo para Ti, Jesús.
Tu gozo lo señalas en el Evangelio, como el gozo
grande que hay en el cielo por un solo pecador que se
convierta. 80
Cuando dices, Jesús, que eres mi amigo, se trata de
una verdad; luego Tú sentirás la alegría del encuentro de
cada uno de tus amigos.
Espero con alegría ese momento en que estaré para
siempre contigo, mi amigo y Señor Jesús, que has estado
conmigo alentando mis pasos, sosteniéndome, dándome
descanso, levantándome, perdonándome.
Qué grande es poder agradecerte con toda la alegría
de que soy capaz.
Te pido que me des la luz y la energía espiritual para
hacer de las noches y días que me separan de ese momento,
una alabanza viva de Ti, amigo y Señor.
Esteban

79 Alusión a texto de Marcos 3, 14.


80 Alusión a texto de Lucas 15, 7.

231

Cartas.indd 231 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

155. Padre: mi deseo es llegar a tus brazos



Padre mío,
De nuevo me pregunto ante Ti, ¿qué motivos tengo
para seguir viviendo?
La vida misma, esta fuerza interior que viene de Ti, me
hace desear seguir viviendo a pesar de mis años.
Deseo vivir así por gratitud hacia Ti, Padre mío; sería
un mal agradecido si no deseara vivir más plenamente. Me
motiva a vivir la historia recorrida desde mi familia.
Fui muy feliz como niño, mis padres me formaron con
mucho respeto de esta vida regalada por Ti. Es una especie
de responsabilidad gozosa reconocer que fui muy querido de
mis padres y hermanos. Mi existencia, desde muy pequeño,
estuvo iluminada por la fe.
Te conocí bajo la imagen de un Dios bueno y cercano.
Les agradezco mucho a mis padres que me hayan guiado en
un camino de confianza y misericordia. Ambos supieron
desarrollar un cierto sentido de libertad y confianza. Creo ver
ahí una de las fuentes que alimentan mi anhelo de vivir.
Por fe llevo también la convicción de que, instante a
instante, Tú, Padre, me regalas la vida de ahora, tal como es,
con su encanto y sus dolores.
Es importante para mí saber por experiencia que esta
vida que me anima es original, única: nadie te puede dar el
gozo que ella está destinada a darte, Padre mío.
Es mía enteramente y es tuya enteramente.
Y por un increíble regalo que ahora no puedo entender
plenamente, esta vida – regalo – será colmada, se hará plena
en tu Hijo Jesús.
Es una vida llamada a participar de Ti siempre, y
siempre. Eso me motiva a vivir agradecido y cuidadoso.

232

Cartas.indd 232 10-09-14 11:30


ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA MUERTE PRÓXIMA

También me motiva a seguir viviendo la tarea o misión


que he recibido.
Es como una muestra de confianza que Tú me has
dado al llamarme a la vida religiosa.
Quiero vivir para servir.
Te agradezco de corazón lo que ha significado ser
hermano de la Congregación de los SS.CC. desde los 17
años. Mi vida ha encontrado acogida, cariño, respeto. Me
siento identificado en esta segunda familia. Pienso que ha
sido hermosa esta vida hecha de oración y ministerio. La
he podido vivir con felicidad y armonía interior. Ha sido
para mí mucho más que lo que podía soñar. Estoy en mi
lugar. Eso me da anhelo de vivir y crecer en un amor más
generoso. Quiero vivir también para servir. Todavía puedo
esforzarme y trabajar algo por los demás. Es un regalo tuyo
poder hacerlo, y de preferencia con los pobres.
La Fe me hace comprender que la gente me ha dado
mucho y me sigue dando aprecio, acogida, ser escuchado,
poder ayudar a vivir a otros.
En otras épocas de mi vida tal vez ha estado demasiado
presente mi limitación, mis fallas.
Ahora creo que es más armoniosa mi mirada al camino.
Todo se ha ido unificando y creo vivir aceptándome a mí
mismo con paciencia y cariño.
Sé que esta actitud me viene de conocerte tan Padre.
El Corazón de Jesús me ha mostrado que realmente
me amas. ¿Cómo no desear seguir viviendo?
Sé que está cerca mi muerte.
Me aflige algo el miedo a la enfermedad y al dolor; pero
creo que en lo principal sigue intacto mi deseo esperanzado
de llegar a tus brazos, Padre.
Tu hijo,
Esteban

233

Cartas.indd 233 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

234

Cartas.indd 234 10-09-14 11:30


Índice

ÍNDICE

Presentación de la segunda edición............................................7


Presentación de la tercera edición............................................9

I. ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y


ALABANZA.......................................................................... 11
1. Eres el Dios que viene a mí................................................................13
2. Quiero abrirte mi corazón..................................................................14
3. Gracias por todo, por adelantado......................................................15
4. Gracias por tu promesa.......................................................................16
5. Gracias por la alegría que hay en mi corazón.................................. 17
6. El Padre te ha hecho regalo de mi persona..................................... 18
7. Me sentí tan pequeño y tan viejo .....................................................19
8. La iniciativa era tuya............................................................................20
9. ¡Qué bondadoso has sido conmigo!................................................. 21
10. Gracias por tu corazón tan entero.................................................... 22
11. Gracias por la experiencia de tu Palabra.......................................... 23
12. Ayúdame hoy a dar testimonio de ti................................................. 24
13. Guarda mi corazón para ti..................................................................25
14. Trataré hoy de estar disponible..........................................................26
15. Desde mi necesidad de hijo, me siento feliz.................................... 27
16. ¡Qué grande es tu cariño por nosotros!............................................ 28
17. Sin Ti no conoceríamos el rostro del Padre..................................... 29
18. ¿Qué agradezco de mi persona tal como soy?................................. 30
19. Ayúdame a ser verdadero....................................................................32
20. Tocaste y transformaste mi vida........................................................33
21. Gracias por estar juntos......................................................................34
22. Te pareces a un enamorado que se vuelve loco.............................. 35
23. Te agradezco tanto que me regales el perdón................................. 37
24. En estos 50 años de sacerdocio, gracias por todo lo soñado
y todo lo vivido....................................................................................38
25. ¡Qué grande es vivir la fe!...................................................................41
26. Gracias por el privilegio de vivir en medio de los pobres............. 42
27. ¡Qué paz y alegría estar en tus manos!.............................................. 43
28. Fijos mis ojos en los tuyos..................................................................45
29. Te agradezco todo lo que mis hermanos significan para mí......... 46
30. Señor, yo quiero estar contigo...........................................................47
31. Y ese Reino eres Tú, Jesús..................................................................49

235

Cartas.indd 235 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

32. Gracias por la paz que me regalas..................................................... 50


33. Gracias porque me has querido hacer instrumento de
tu perdón...............................................................................................51
34. Te alabo con todo mi ser....................................................................52
35. Te agradezco este descanso.................................................................53
36. Carta del Hijo Pródigo a su Padre..................................................... 54
37. Te doy gracias de todo corazón.........................................................56
38. Gracias en esta fiesta de los trabajadores......................................... 57
39. ¿Qué experimento al saber que he sido elegido?............................ 58
40. Habla, Señor y dame un corazón que te escuche............................ 59

II. ORACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA DE


FRAGILIDAD...................................................................... 61
41. Acepto esta humillación......................................................................63
Te ofrezco este sentimiento de inseguridad..................................... 64
43. Quiero mostrarte esta tensión de temor.......................................... 65
44. Hoy quisiera ayudar a mis hermanos................................................ 66
45. Aparta mi corazón de los halagos..................................................... 67
46. Abre mi corazón tan incrédulo..........................................................68
47. Mi deseo es no vivir replegado sobre mí mismo............................ 69
48. Ayúdame a no sentirme superior a nadie......................................... 71
49. Noto en mí una falta de ilusión.........................................................72
50. Perdóname esta inmadurez................................................................73
51. No quiero poner obstáculos .............................................................74
52. No quiero que mi silencio sea una máscara..................................... 75
53. Me avergüenza sentir mi corazón acorazado................................... 76
54. ¿Qué cambios haré para que Tú seas el Centro de mi vida?......... 77
55. Me cuesta mucho hoy hacer silencio................................................ 78
56. Me siento muy cansado.......................................................................79
57. Una vez más experimento tu llamada............................................... 80
58. Temo haber llegado a una cierta rutina............................................ 82
59. Te ofrezco mi cansancio.....................................................................83
60. Me he sentido avergonzado...............................................................84
61. Se me encogió el corazón pensando en ellos.................................. 85
62. Todavía estoy preocupado de mí mismo.......................................... 87
63. Mi impresión de un año gris..............................................................88
64. Te agradezco esta experiencia de mi fragilidad............................... 89
65. Pensar en tu cercanía...........................................................................90
66. Me siento algo tenso o miedoso........................................................91

236

Cartas.indd 236 10-09-14 11:30


Índice

III. ORACIÓN DE ENTREGA, ABANDONO


Y SERVICIO DEL REINO.................................................93
67. Haz de mí una parábola al alcance de los sencillos........................ 95
68. No quiero hacerme yo el centro........................................................96
69. Necesito que tu Santo Espíritu me sane.......................................... 97
70. Te pido la alegría de tu Espíritu.........................................................98
71. Dame una apacible firmeza siempre................................................. 99
72. Con deseos de reavivar la cercanía contigo...................................100
73. Mi interior ha estado en lucha ayer.................................................101
74. Escucha a este pueblo que sufre tanto...........................................102
75. Estamos en tus manos......................................................................103
76. Acepto con alegría las muestras de cariño.....................................104
77. Dame verdad y sinceridad................................................................105
78. Te presento esta pesadez..................................................................106
79. Acepto estos trabajos que me son pesados...................................107
80. Que yo sea tu testigo.........................................................................108
81. No quiero rutinizarme en este apostolado....................................109
82. Crea en mí un corazón adorador.....................................................110
83. Quiero morir consagrado a tu amor...............................................111
84. Dame tu Espíritu para seguirte........................................................112
85. Tú eres mi mejor amigo....................................................................113
86. Eres Tú el que me eliges...................................................................114
87. Me ayuda tanto saber que Tú no me dejas.....................................115
88. A María, en el día de la Anunciación .............................................116
89. Espero que me ayudes a tener paciencia........................................117
90. Quiero entregarme a tu gracia de hoy............................................118
91. Hacer la Voluntad del Padre.............................................................119
92. Quiero ante todo darte gracias........................................................120
93. Me necesitas… Te necesito..............................................................121
94. A ti, Padre de Jesús y Padre mío......................................................124
95. No me veo llevando una vida sin Ti...............................................126
96. Soy tu obrero: es el sentido de mi vida...........................................128
97. ¿Qué me pides en esta última etapa de mi vida?...........................129
98. He venido para estar disponible......................................................130
99. Te quiero como al mejor de mis amigos........................................131
100. P uedo cantar “gracias a la vida”......................................................134
101. Q uiero decirte mi admiración..........................................................137
102. ¡ Soy barro en tus manos!..................................................................139

237

Cartas.indd 237 10-09-14 11:30


Cartas a Jesús

103. Quiero en este día comunicar ternura............................................140


104. T
e miro clavado en la cruz...............................................................141
105. Acógenos en tu sabiduría y bondad................................................142
106. He admirado tu manera de acompañar..........................................143
107. Quiero alejar de mí todo prejuicio..................................................144
108. Te agradezco por ser mi pastor.......................................................146
109. Mi deseo es seguir trabajando hasta el fin.....................................147

IV. ORACIÓN DESDE LA ACEPTACIÓN DE


SÍ MISMO........................................................................... 149
110. Necesito vaciar mi corazón..............................................................151
111. Me siento tranquilo y en confianza.................................................154
112. ¿Por qué seguir viviendo como religioso y sacerdote?.................158
113. Lo que más me atrae es seguir buscando tu rostro......................162
114. Me siento como un papel usado a punto de ser botado.............164
115. Una sola cosa es necesaria: creo en Ti ..........................................166
116. Tuyo soy, tuyo quiero ser..................................................................167
117. Quiero dejarme impresionar por el don de la vida......................168

V. ORACIÓN DE UN MAESTRO DE NOVICIOS
QUE NO SE SIENTE CAPAZ DE LA TAREA.................171
118. Me encuentro tan pobre delante de Ti...........................................173
119. ¿No soy puro aire, convención, personaje?...................................174
120. Ayúdame Tú, Señor...........................................................................176
121. Ayúdame a renunciar a esos sueños...............................................177
122. Me voy sintiendo marginado y lejano.............................................178
123. Gracias por poderme entregar a tu voluntad................................179
124. Quiero vivir con mucha alegría todo esto.....................................181
125. Quiero ir por donde Tú quieras......................................................183
126. Veo que sobrevaloro los quehaceres...............................................184
127. Ahora me siento muy tranquilo.......................................................185
128. ¿Hasta qué punto he estado presente para Ti?..............................186
129. Quiero confiar en Ti.........................................................................187
130. Quisiera dar de mí todo: Tú mereces todo....................................189
131. ¿Me aflijo de más?.............................................................................190
132. Soy como un niño taimado..............................................................191
133. No sé cómo hacer.............................................................................192

238

Cartas.indd 238 10-09-14 11:30


Índice


VI.
ORACIÓN EN LA PERSPECTIVA DE LA
MUERTE PRÓXIMA........................................................ 193
134. Dame espíritu de oración y de entrega...........................................195
135. Espero la muerte en paz y confianza..............................................196
136. Gracias por el camino que me mostraste.......................................199
137. Estoy seguro de tu bondad y misericordia....................................202
138.
Que tu amor disipe en mí mis temores..........................................206
139. No cuento sino con lo tuyo: me basta y sobra..............................207

140. Quiero enfrentar la muerte como venga........................................208
141. Sólo por amor a Ti lo acepto...........................................................209
142. Quiero ser un Esteban a la espera..................................................210
143. Se acerca cada vez más el momento...............................................212
144. Lo importante es amar con todo el ser..........................................213
145. La fe me dice que Tú estás conmigo..............................................214
146. Regálame tu propio Espíritu Santo.................................................215
147. Hazme desear tu encuentro definitivo...........................................216
148. Voy a entrar en lo definitivo de mi vida.........................................220
149. Has tocado mi vida y la has transformado....................................221
150. Quiero morir agradecido..................................................................223
151. Quiero ir a Ti, que nada me desvíe del camino............................227
152. Tengo conciencia de estar tan cerca de mi muerte.......................228
153. Me abandono en las manos de tu Padre........................................229
154. El que me espera eres Tú, Jesucristo..............................................230
155. Padre: mi deseo es llegar a tus brazos............................................232

Índice..................................................................................... 235









239

Cartas.indd 239 10-09-14 11:30


Cartas.indd 240 10-09-14 11:30

Вам также может понравиться