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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO- FACULTAD DE ARTES Y DISEÑO- TÉCNICAS

CORPORALES III

Danza Butoh
“La vida y la muerte en movimiento”
Mariana Calvera López
Introducción
La danza Butoh surge en los años sesenta en Japón, como respuesta a la
occidentalización de la sociedad japonesa, después de la Segunda Guerra Mundial.
El Butoh critica la clausura hacia una forma fija, ya que apela al silencio interior, al morir
del cuerpo domesticado para gestar nuevos cuerpos. Es una forma espectacular que
busca deconstruir continuamente las formas dadas en lo cotidiano y re- crearse una y otra
vez. Es por esto que no existe una “forma fija” o “pasos básicos” para danzar Butoh. Toda
composición surge del interior del butoka, de sus silencios, de sus sensaciones, de su
universo poético.
En los casi sesenta años de trayectoria de esta danza, se han realizado múltiples
modificaciones, vinculadas principalmente al origen y vivencias de los butokas a lo largo y
ancho del mundo.
Dentro de los países que han recibido mayor influencia de los exponentes de esta danza,
se encuentra la Argentina, donde existe una amplia tradición de danza Butoh.
A lo largo de esta monografía, hablaremos de los orígenes del Butoh, de sus influencias,
exponentes, características y evolución. También, intentaremos abordar las
características de la danza en nuestro país y de problematizar la cuestión de si esta forma
puede ser catalogada como danza o como teatro.
Orígenes y Exponentes
Contexto histórico
En 1959, Estados Unidos ocupa Japón y se empieza a dar un proceso de
desmantelamiento de la cultura tradicional japonesa en pos de la cultura norteamericana.
Los teatros tradicionales japoneses, como el Noh y el Kabuki, resultaban estériles frente a
los problemas de la sociedad japonesa contemporánea. Es por este motivo que en los
años sesenta surgen las vanguardias japonesas de posguerra. Estas vanguardias
buscaban la reivindicación de lo japonés en un contexto de fragmentación en el que se
cuestionaba la pérdida de la identidad japonesa (Aschieri, Patricia, 2013).
Así, se empiezan a dar demostraciones violentas en contra de Estados Unidos en las
calles y en las universidades de Japón. Éstas toman la forma de actividades culturales
espontáneas, tales como happenings o performances.
En medio de la explosión cultural que hizo que artistas e intelectuales japoneses
repensaran el cuerpo, surge la Danza Butoh, cuyos principales exponentes son Tatsumi
Hijikata y Kazuo Ohno.
Tatsumi Hijikata nació en 1928. Sus hermanos varones murieron en la guerra. Kazuo
Ohno, en cambio, sirvió él mismo al ejército durante 9 años. La relación con la guerra, la
muerte y los cuerpos campesinos va a ser una parte muy importante en el Butoh.
En 1928, Kazuo Ohno, de 22 años, ve bailar a Antonia Mercé y queda deslumbrado por la
expresividad de sus movimientos. Así, empieza a tomar clases con diferentes profesores
ligados al expresionismo alemán.
En 1948, Hijikata tiene una experiencia similar viendo bailar a Kazuo Ohno. También
comienza a tomar clases con maestros ligados al expresionismo. Lee a Artaud y a Jean
Genet. Todo esto se observa en el cruce de problemáticas entre su cuerpo japonés y lo
que occidente estaba cuestionándose.
El Butoh no sólo critica la sociedad japonesa y occidental, sino también al mismo campo
de la danza. Es un pedido a que la representación, la muerte, la sombra se hiciera cuerpo.
En el momento en que el Butoh aparece no era la única danza que estaba buscando
nuevos cuerpos. El panorama de la danza contemporánea estaba cambiando. En los
años 70, por ejemplo, surge el Contact-Improvisación, que al igual que el butoh, critica al
cuerpo de la cultura.
Influencias
El Butoh incorpora elementos de otras prácticas tradicionales japonesas como el Kabuki,
el Noh y el Bunraku.
En cuanto al Kabuki, podemos notar similitudes en la exploración del lado oscuro y
reprimido de la vida como tema de representación. Del Noh, toma la lentitud en el ritmo y
el principio básico del Jo Ha Kyu. Por último, del Bunraku (teatro de marionetas) toma la
idea de “movimiento de lo inanimado.
Todas estas técnicas tienen una común relación escénica con el ego, la presencia del
“fantasma” y el uso de la máscara, que en el butoh se expresará con los rostros y cuerpos
pintados de blanco, idea relacionada a la desesperanza de las víctimas de la guerra,
cubiertas por las cenizas de los cuerpos cremados.
Sin embargo, el Butoh se diferenciará de las formas anteriores principalmente en dos
aspectos: buscará la creación a partir de la improvisación (en contraposición a las formas
altamente codificadas del Kabuki y el Noh) y explorará la desnudez y el uso de espacios
no convencionales (naturaleza o espacio público) para realizar su práctica.

Cuerpos pintados
En general, los butokas pintan sus cuerpos casi desnudos de blanco como forma de
enmascaramiento ritual y de extrañamiento, que permitiría mirar a mundos más íntimos.
Esto se relaciona con la idea de la máscara como símbolo de alteridad, que conecta con
lo otro, lo que está oculto, cubierto o protegido por otra máscara. En otras palabras: al
perder el rostro cotidiano, el butoka y el espectador pueden acercarse a nuevos mundos
fuera de la barrera de la realidad.

¿Danza o Teatro?
“Por qué sería el Butoh una danza. ¿Es una técnica, es un lenguaje, es
japonesa?”(Cohen, Verónica Lucila, 2013)
Definir el Butoh
Existen problemas en la definición de la Danza Butoh en tanto forma de arte espectacular.
Esto se debe a que, si bien sus orígenes están ligados mayormente a la danza (sus
mayores exponentes surgen de este campo artístico), su forma, búsqueda y codificación
está muy ligada también al teatro.
Como en muchas formas escénicas orientales, es difícil establecer un límite entre el
bailarían y el actor, tal vez por el hecho de que tal límite es prácticamente inexistente.
Ambos performers utilizan sus cuerpos de manera extracotidiana, buscando trascender el
límite de lo conocido para crear nuevos mundos. Todo esto, utilizando ciertos principios
básicos que retornan una y otra vez, aún en formas culturales que no han tenido contacto
entre sí.
Una danza de opuestos
Una de las características más importantes de la danza Butoh es la necesidad de poner
en diálogo ideas que serían irreconciliables, pero que en su conjunción estimulan una
poética provocadora. (Aschieri, Patricia, 2013)
Así, Patricia Aschieri encuentra cuatro oposiciones fundamentales en la danza:
- Vida-Muerte
- Cotidiano- Butoh
- Individualidad- Caída del ego
- Danzar – Ser danzado
Respecto a este último punto, es interesante resaltar que uno de los preceptos principales
del butoh es la necesidad de “dejarse bailar” por una fuerza que trasciende al propio
bailarín y que lo transporta a otros mundos.
Por último, me parece apropiado terminar de ilustrar esta idea de la oposición de fuerzas
en la paradojal definición de Rhea Volij de la danza Butoh como “danza del no-
movimiento”.

Evolución
Para Patricia Aschieri, actualmente existen tres tipos de Butoh:
- El Butoh Originario de Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, la forma más tradicional de
la danza.
- El Post- Butoh, que mantiene un bagaje cultural y corporal de raíz japonesa dentro
y fuera de Japón.
- El Butoh Mix, con otros bagajes culturales y corporales.
Sin embargo, la autora afirma que, no importa el lugar o la forma que se practique, en
general la dinámica de entrenamiento de danza butoh comienza con una primera etapa de
entrenamiento físico y técnica (de complejidad creciente), seguida de una etapa de
improvisación a partir de diversas consignas.

Butoh en Argentina
Entre las décadas de 1970 y 1980 comienza la expansión del Butoh en Europa y América.
En 1986 llega a la Argentina, de la mano de Kazuo Ohno, que trae dos espectáculos: “La
Argentina” y “Mar Muerto”, dirigidos por Tatsumi Hijikata.
A partir de 1994 se empiezan a dar las primeras performances de Butoh Mix, realizadas
por Gustavo Collini y su grupo. En 1998 comienza la actividad de Rhea Volij, una de las
principales butokas de nuestro país, que sigue danzando y formando butokas hasta el día
de hoy.
Conclusión
En los casi sesenta años de existencia de la Danza Butoh, ésta ha evolucionado y se ha
fusionado con diferentes formas espectaculares y dancísticas, sin embargo, aún hoy se
mantiene la búsqueda de la identidad que se planteó en sus orígenes.
Tras los efectos de la globalización, la expansión y mezcla de las técnicas, esta identidad
tal vez ya no sea la misma. Pero lo que sí es seguro es que las temáticas y
contradicciones de la danza siguen vigentes hasta el día de hoy para todas aquellas
personas que se cuestionan el uso del cuerpo en escena, sean bailarines o actores,
porque son problemáticas que atraviesan a la humanidad misma. Fuerzas que mueven a
los performers, hasta trascenderlos.
Bibliografía
- ASCHIERI, Patricia. Maquillar los cuerpos/transmutar en movimiento:
Reflexiones acerca de las reelaboraciones de la danza butoh y sus máscaras.
En línea. Cuadernos de Música, Artes Visuales y Artes Escénicas, 10 (1), 95-113,
2015. Disponible en: http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.mavae10-1.mctm
- ASCHIERI, Patricia. Subjetividad en movimiento: Reapropiaciones de la danza
butoh en Argentina. Buenos Aires, Tesis de Doctorado, FILODIGITAL UBA,
2013.
- COHEN, Verónica Lucila. Problemas en la definición de la Danza Butoh.
Universidad Nacional de La Plata, Objeto de Conferencia: IX Jornadas Nacionales
de Investigación en Arte en Argentina, 2013.

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