PRICELESS OBJECT

“EL OBJETO MÁS COSTOSO DEL MUNDO”

MANIFIESTO
IDIOMA ORIGINAL
PUBLICACIÓN
09-09-2018

KELVIN HUGGINS VIVAS

whitepaper@pricelessobject.com
www.pricelessobject.com
El crear el objeto más caro del mundo tiene muchos propósitos, pero el más profundo
quizás es marcar un nuevo inicio para un nuevo modelo económico. Desde un acto de
consciencia, se hace un llamado de atención solo a aquellos que consideren que un
verdadero sistema económico, debe servir a la humanidad, y ésta, tiene que
respaldarlo.

Mucho tiempo ha pasado desde que la economía se practicaba únicamente por

principios de creación de valor y simplificación del intercambio de bienes y servicios.
Mucho tiempo ha pasado desde que las monedas podían ser respaldadas por un objeto
de extraordinario valor, intercambiable por el mismo valor. Entre el momento del
desarrollo de las primeras aldeas que intercambiaban el producto de su incipiente
agricultura, hasta el intrincado y manipulado mercado especulativo de “subprimes” y
su creativa ingeniería financiera, siempre rescatable por la población cuando así los
Estados lo exijan, hemos transitado un enorme recorrido.

Una historia que contar, en donde la humanidad ha experimentado el progreso material

y ha aumentado drásticamente su expectativa de vida y salubridad, pero en un modelo
económico insostenible y depredador, con amenazas en puerta de conflictos mayores
a los que nunca hemos visto. En donde guerras por agua están latentes, externalidades
crean un espejismo de riqueza económica de un consumismo enfermo y un juego en el
que la banca apuesta y la banca gana. Y cuando no, siempre estarán los ciudadanos
para pagar por estos daños, de nuevo. Sea en la Roma imperial o sea en la economía
globalizada del año 2008. Y de los que vengan, porque es prácticamente un hecho que
un sistema en base a deuda que necesita de un consumo exponencial en un
ecosistema de recursos limitados, no puede perdurar. Colapsará pero mucho antes de
su colapso, colapsará la masa de gente que lo sostiene, con sus deudas y con su
trabajo.

El Priceless Object representa una crítica frontal a este modelo y entre sus muchos
propósitos, y quizás el más profundo, pretende un nuevo inicio para un nuevo modelo
económico, que sirva a la humanidad, y que ésta, tenga los medios para respaldarlo.
Lo mejor de la sapiencia universal y la tecnología cuántica en puertas permiten que este
momento sea el preciso para esta tarea. El objeto más caro del mundo está para llamar
la atención sobre el hecho que una elevación de consciencia sobre nuestro sistema
económico es imperativo. Ya.

Las consecuencias para la especie de no buscar una solución a la raíz del problema
implican incluso su propia supervivencia. En la actualidad, a pesar de su
insostenibilidad, la dependencia a los más grandes protagonistas del sistema
económico, irónicamente, es muy grande como para que los gobiernos le permitan
fallar. Si fallan, perdiendo el dinero de inversores, ahorristas y recursos de los Estados,
estos últimos, recurrirán a sus arcas para darles dinero y rescatarlos de su error, si así
puede llamársele a tomar riesgos desmedidos con dinero ajeno, sabiendo que serán
perdonados. Si no lo hicieran, con el sistema actual, las consecuencias serían aún
peores para la sociedad. En cuanto al sistema económico, ya no corresponde entonces
hablar de sociedades, culturas o incluso países; el peligro de una debacle económica
tan interconectada, instantánea y conocedora de paraísos fiscales, rescates
incondicionales, rentas especiales, noticias a la medida y desentendimiento de políticas
de sustentabilidad local, hace que la humanidad sufra. Sufra en su desarrollo, sufra en
su supervivencia, sufra porque la mayoría de ella nace inserta en un enredado sistema
prometedor de riqueza pero comúnmente sacrificador de la propia humanidad.
No se confunda la movilidad social individual, el de ciertos grupos, y el de ciertos
países, que si bien son indudables y hechos microeconómicos para la escala
considerada, la representación que corresponde al Priceless Object es más profunda y
abarca a la totalidad de la especie, en la totalidad del ecosistema en el que vive, en una
total escala macroeconómica. Ante ello, ceteris paribus, pronostica un futuro
abruptamente distópico. Ante ello, este manifiesto.

El Priceless Object recuerda la necesidad, de considerar a la humanidad sobre todas

las cosas y como un todo, sus culturas urbanas, sus culturas aborígenes. Toda cultura
autóctona. La riqueza de las diferencias, la necesidad de un instrumento económico
integral, para un todo.

Es un criterio superlativo para la trascendencia de la humanidad. El objeto más caro del

mundo nos recuerda que en el desarrollo de nuestra historia estamos viviendo en una
de sus etapas, y que hoy lo que se considera inmóvil y perpetuo ha ocupado apenas
un destello en las páginas de nuestra historia como especie. Que todo cambia y
cambiará, y a través de un acto de consciencia, este manifiesto es un llamado de acción
para individuos que se consideren forjadores de su propio destino, según las premisas
y valores más universales. Hace énfasis también, que hoy en día puede haber la mayor
cantidad de personas en nuestra historia con este criterio. El momento, es ahora.

El Priceless Object es la representación material del punto en la gráfica de la ley de

oferta y demanda, para obras de arte, de oferta igual a uno para la premisa de un único
posible “objeto más caro del mundo”, de carácter irrepetible como concepto,
considerando la excepción a esta ley de acuerdo a las expectativas del comprador para
futuros precios en alza.

Esto permite recordarle, sin juicio de valor alguno, a cada potencia, cada institución
política, cada monarquía y cada Estado su impermanencia en el tiempo. Permite
recordarles que la humanidad tiene una reserva en común para creación de dinero
fiduciario basado en ella misma, imperecedero mientras la humanidad misma esté
manifiesta. Permite recordarles que la humanidad tiene la base firme para emitir dinero
fiduciario supranacional, de verdadera reserva para cualquier moneda de circulación
actual y para cualquier otra por venir. Trascendente a cualquier potencia, cualquier
institución política, cualquier monarquía y cualquier Estado. Mientras exista la gráfica
de la oferta y la demanda, mientras el intercambio comercial funcione, siempre existirá
el Priceless Object.

El Priceless Object representa el fin del sesgo cognitivo de la economía mundial a la

hora de determinar qué es prosperidad económica y qué no.

No representa un principio anarquista, porque el Priceless Object representa un acto

más sofisticado de rebelión, paradójicamente, contrario al anarquismo. Persigue la
institucionalidad universal de la economía. Y entiende que para ella, el desarrollo de
una consciencia más integral a nuestras necesidades como una única especie, en un
mismo hábitat, hace que la propuesta de un activismo ciudadano que transforme desde
adentro corporaciones y gobiernos es la vía más acorde para este postulado.

No es anti-sistema, por las razones expuestas en el punto anterior. El Priceless Object

considera estas formas de protesta como primitivas en lo complejo de las sociedades
actuales. Las considera más destructivas que constructivas y da por terminados sus
debates éticos y morales sobre qué y para qué se estaría destruyendo un sistema.
Considera que la evolución sobre lo ya construido y en mejora de la consciencia de los
protagonistas de cada sociedad y cada integrante de corporaciones y gobiernos es el
único fin que considera aceptable, y que el medio de acción para conseguir ese fin es
el trabajo ciudadano en una institucionalidad, homologada acorde a los más altos
estándares ciudadanos universales. El Priceless Object constituye un punto de partida
para tal fin, el primer punto de partida de carácter técnico, al sentar su premisa
económica.

No acepta, ni siquiera, el término “socialismo” (sic) como nombre para doctrinas

relacionadas a Marx y Engels, entre otros, considerando el uso de este término una
apropiación indebida del lenguaje a favor de una causa política divorciada de elementos
sociales en plenitud del concepto. El objeto más caro del mundo representa la
inmunidad a toda prueba del sofisticado uso manipulativo del lenguaje con fines
estrictamente políticos, con fines de apropiación del poder individual. Como en el caso
ya mencionado referente a las definiciones anti sistema y anarquista, da por sentado y
concluido el debate sobre la conveniencia o no sobre esta filosofía para las sociedades
contemporáneas.

El Priceless Object considera estas ideologías obsoletas y anacrónicas al momento de

la publicación del presente manifiesto. Considera a los experimentos comunistas y
“socialistas” (sic) como etapas tempranas de la comprensión de las sociedades
humanas sobre la administración de recursos, los derechos humanos, la propiedad
privada y toda protección legal a las personas naturales y a las personas jurídicas. Las
etapas ya vividas en la historia humana en las que el debate de sociedades “socialistas”
(sic) y capitalistas, que incluso desencadenaron en conflictos armados y genocidios, se
dan por concluidas con la elaboración del Priceless Object.

En la representación más pura del término creación de valor, el Priceless Object deja
atrás al capitalismo en un sentido ideológico y lo reduce a una herramienta a ser
utilizada con un criterio previamente desarrollado y adquirido para que sea útil a la
sociedad. Lo reconoce como carente de toda propiedad moral y lo entiende como
incapaz de poder poseerla. No lo pretendería de otras herramientas tampoco, como un
martillo, una bolsa o un fósforo. El Priceless Object en sí mismo, representa un ejemplo
de cómo usar al capitalismo como herramienta.

En este sentido, con lo ya aprendido por la humanidad, considerando al “socialismo”

(sic) como una ideología y al capitalismo como una herramienta, destraba así entonces
la comparación de “dos modelos ideológicos” que ocuparon buena parte de los
conflictos sociales del siglo XX e incluso el XXI. En retrospectiva y como epílogo de esa
primitiva etapa de la historia humana, el Priceless Object lleva la madurez del
aprendizaje obtenido, recordando algunos de sus capítulos:

- La expresión capitalista más salvaje en las etapas más avanzadas de “socialismo”

(sic), en donde sus perpetradores toman para sí toda propiedad privada y las vidas de
la población.

- El infructífero deseo de lograr un capitalismo humano.

Y como corolario, el prefijo de la palabra genocidio:

- “El ‘socialismo’ (sic) no se ha implementado todavía” y sus variantes.

Superada la pretendida atribución humanista a herramientas y obtenida la inmunidad a

la manipulación del lenguaje de todo deseo de dominación y de secuestro del poder
individual de cada persona, se avanza en el desarrollo de consciencia permitiendo el
origen de sistemas políticos más avanzados, evolucionados. No se exime a otros
particulares en su exclusión sobre qué no representa el Priceless Object, sin embargo,
se cumple con señalar los más representativos. Toda aquella ideología que pretenda
promover un ideal colectivo sobre los derechos del individuo, la irresponsabilidad
individual a favor de cualquier causa, la intimidación e inseguridad de la población y la
violación de cualquier artículo de la Declaración Universal de Los Derechos Humanos
puede ser considerada automáticamente como una antítesis a lo representado por el
Priceless Object.

El crear el objeto más caro del mundo también tiene entre sus propósitos tocar las
bases más profundas de toda ideología que haya tenido un capítulo en la historia de la
humanidad. Desde un acto de consciencia, el simbolismo de hundir mis propias manos
en la tierra, moldear en barro lo que constituyen estos ideales, y asignarle a esta
representación una condición perenne como el objeto más caro del mundo, más que
un precio, le permite también al Priceless Object representar la creación de valor en una
interpretación de la función exponencial.

Desde un acto de consciencia, se hace un llamado de atención solo a aquellos que

consideren que un verdadero sistema económico, debe servir a la humanidad, y ésta,
tiene que respaldarlo. El Priceless Object, representa a la libertad como sinónimo de
responsabilidad individual en cada acto. Y en su simbolismo al ser moldeado en forma
humana, describe lo simple de su principio, en el siguiente enunciado.

“Tómese barro, el material más humilde sobre la tierra. Moldéelo y asígnele como precio
el más alto del mundo. Cámbielo, cada vez que sea necesario”