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Jueves 30 de agosto de 2018

Reporte de lectura del libro: “Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego; Sadi
Carnot”.
i. Inicios de la termodinámica
Introducción

Sadi Carnot, al igual que Copérnico ,fue un hombre de ciencia que hizo un avance
muy considerable en la ciencia, Copérnico con la publicación de su libro De
Revolutionibus Orbium Coelestium en el que dejo plasmado el trabajo de toda su
vida y Sadi Carnot su libro Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego, en el que
a diferencia de Copérnico, que trabajo en una disciplina ya definida y reconocida
que podía apoyarse en una herencia intelectual ya establecida; Sadi fundo un
dominio de estudio enteramente nuevo, la termodinámica, teniendo que construir
sus conocimientos a partir de conceptos, leyes y principios tomados de las ciencias
del calor y de la mecánica, así como las fuerzas del vapor y de la fuerza hidráulica
que eran estudios totalmente separados y no había nexos entre ellos.

Sadi Carnot, hijo de Lázaro Carnot supo colocar su nombre en la historia gracias a
sus estudios en termodinámica.
En 1832 muere víctima del cólera y todos sus escritos, fueron quemados con el fin
de evitar la propagación de la epidemia, de los pocos textos que sobreviven están
contempladas las reflexiones.

Es importante reconocer el trabajo de Sadi en esta obra pues se puede decir que
no hubo estudios de termodinámica anteriores al suyo.

Se pueden distinguir cuatro partes del libro de Carnot. La primera parte habla del
calor como fuerza causada de los grandes movimientos naturales que se produce
en la tierra; él piensa que "el rendimiento de las mejores y más potentes máquinas
de vapor es insignificante comparado con los enormes efectos que causa el calor
en el mundo natural"

Carnot sostiene en esta primera parte del libro que sin diferencia de temperaturas
es imposible engendrar potencia motriz

En la segunda parte de su libro definía un motor perfecto y su ciclo ideal de


funcionamiento. El motor térmico es reducido estrictamente a sus elementos
esenciales: un cilindro, lleno de una substancia agente que puede ser el vapor o un
gas, un pistón, un cuerpo caliente y un cuerpo frío que representan al equivalente
de la fuente de calor y del condensador de un motor de vapor real. Para él, la
diferencia de temperatura entre un cuerpo frío y uno caliente, es lo que determina
el trabajo proporcionado por el motor.
Jorge Luis Hernández Fructuoso Mecatrónica 5º5
El ciclo ideal está definido como " la substancia que actúa en el cilindro nunca debe
de estar en contacto con un cuerpo más frío o más caliente que ella pues de lo
contrario habrá un flujo de calor ".

El ciclo se puede resumir en una transferencia de calor de un cuerpo caliente a uno


frío y la producción de un trabajo externo; al final de este ciclo la substancia activa
vuelve a su estado original y no hay desperdicio de calor.

Este ciclo puede ser reversible, es decir, se agrega un trabajo al sistema y hay una
transmisión de calor esta vez del cuerpo frío al cuerpo caliente. El postulado anterior
es posible ya que no hay flujo de calor inútil.

Carnot de muestras en la tercera parte de su libro que todo gas se dilata o comprime
de una presión y de un volumen a otra presión y a otro volumen a temperatura
constante. Ya sea que absorben o bien desprenden la misma cantidad de calor.

En la última parte del libro, Carnot muestra la superioridad de los motores de alta
presión comparados con los de baja presión, pero cree que el motor de vapor será
reemplazado por el motor de azufre ya que es difícil manejar la combustión del
carbón y la condensación del vapor a diferentes temperaturas.
El desarrollo de la máquina de vapor en El siglo XVIII
Las primeras aplicaciones de esta máquina es el bombeo de agua a las minas.
Varias máquinas fueron inventadas una cada vez mejor que la otra, pues
aprovechar el combustible y el calor era el objetivo. El agua llamada "substancia
actuante " era la más conveniente para la utilización en un aparato térmico. Para el
inicio del siglo XIX la tecnología había dado pasos enormes, la teoría de la energía
hidráulica fue sólidamente establecidas pero la ciencia del calor no tuvo gran
desarrollo.
El bombeo del agua en Las minas: progreso y problemas.

En el siglo XIX bombear agua a las minas fue el empujón para que los aparatos de
vapor fueran perfeccionados. Estos avances en la ingeniería dan resultado a
postulados:
Boerhaave: "Dos cuerpos llevados a temperaturas diferentes tienden a alcanzar un
equilibrio térmico”

Ewart: "Una cantidad de calor dada podría producir solamente una cantidad trabajo
dada".
J.B.Furier: "el calor radiante obedece a una ley sinusoidal de emisión; puesto que
de otro modo sería imposible que un sistema de cuerpo alcanzara su equilibrio
térmico.
El ciclo ideal de un motor perfecto
Jorge Luis Hernández Fructuoso Mecatrónica 5º5
El motor térmico es reducido estrictamente a sus elementos esenciales: un cilindro,
lleno de unes sustancia agente que puede ser el vapor o un gas, un pistón, un
cuerpo caliente y un cuerpo frio.
Es la diferencia de temperatura entre el cuerpo caliente y el frio, y no la diferencia
de presión que sufre la sustancia actuante, lo que determina el trabajo
proporcionado por el motor. La sustancia que actúa en el cilindro nunca debe estar
en contacto con un cuerpo más frio o caliente que ella, a fin de que no haya flujo de
calor inútil. Todos los cambios de temperatura deben ser causados por la expansión
o compresión de la sustancia activa. Comprimida a principio de alta presión, la
sustancia activa se dilata libremente: empuja el pistón y extrae el calor del cuerpo
caliente, con el cual el cilindro está en contacto. Entonces se aleja el cilindro del
cuerpo caliente y la sustancia continúa dilatándose adiabáticamente. El cilindro es
puesto en contacto entonces con el cuerpo frio y la sustancia activa es comprimida,
siendo expulsado el calor. El cilindro es al fin separado del cuerpo frio; y la
compresión continua de tal modo que la sustancia activa es calentada
adiabáticamente. El ciclo se acaba cuando la sustancia activa es llevada a su
presión, volumen y temperatura originales. El resultado neto no ha sido sino una
transferencia del calor del cuerpo caliente al cuerpo frio y la producción de un trabajo
externo. La sustancia activa ha vuelto a su estado original y no hay ningún
desperdicio de calor.
El ciclo como ese es exactamente reversible. El resultado neto seria entonces el
consumo de un trabajo igual al producido por el funcionamiento en sentido directo y
la transferencia de la misma cantidad de calor, pero esta vez el cuerpo frio al cuerpo
caliente, o sea, que el motor reversible es el que da el mayor rendimiento posible.
Un motor “normal” podría ser usado para accionar al motor reversible en sentido
inverso; El motor reversible tomaría menos calor del cuerpo caliente que del frio
para transferirlo al caliente.
Todos los gases que se dilatan o son comprimidos de una presión o un volumen a
otra presión y volumen a temperatura constante, a o bien absorben o desprenden
de la misma cantidad de calor.
ii. Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego
El calor puede ser la causa del movimiento, posee una gran potencia motriz.
Al calor debe atribuirse los grandes movimientos que se nos presenta sobre la tierra.
De este inmenso recipiente podemos sacar la fuerza motriz necesaria para nuestros
usos.
El objeto de las máquinas de fuego consiste en desarrollar esta potencia y adaptarla
a nuestro uso. Ellas parecen destinadas a producir una gran revolución en el mundo
civilizado.

Jorge Luis Hernández Fructuoso Mecatrónica 5º5


Con frecuencia se ha debatido la cuestión de saber si la potencia motriz del calor
es limitada o si no lo es; si los perfeccionamientos de las máquinas de fuego tienen
un límite o si, por el contrario, estos perfeccionamientos son susceptibles de
mejorar. Se ha buscado durante mucho tiempo y un se hace.
Solamente se le ha considerado en máquinas cuya naturaleza y modo de acción no
le permitían tomar su verdadera dimensión. En tales maquinas el fenómeno se
encuentra truncado, incompleto; Por ello se hace difícil reconocer sus principios y
estudiar sus leyes. Las máquinas que no reciben su movimiento del calor, aquellas
que tienen por motor la fuerza del hombre o de los animales, etc. Pueden estudiarse
a detalle mediante la teoría mecánica. Para las máquinas de fuego hace falta una
teoría semejante.
La potencia motriz es debida a un restablecimiento del equilibrio en el calórico.
Allí donde haya una diferencia de temperatura, se puede producir potencia motriz.
Recíprocamente, dondequiera que se pueda hacer uso de esta potencia es posible
crear una diferencia de temperatura.
Para determinar el paso del calórico de un cuerpo a otro, se necesita en el primero
un exceso de temperatura; pero este exceso se puede suponer tan pequeño como
se quiera; en teoría se le puede suponer nulo, sin que por ello los razonamientos
pierdan nada de su exactitud.
Cuando un fluido gaseoso se comprime rápidamente, su temperatura aumenta, por
el contrario, disminuye cuando se dilata rápidamente, este es uno de los hechos
mejor comprobados por la experiencia. Si a un gas cuya temperatura se ha elevado
por efecto de la compresión, se le quiere llevar a su temperatura primitiva sin que
su volumen sufra nuevos cambios es necesario quitarle calórico, este también
puede quitarse a medida que se realiza la compresión, de modo que la temperatura
del gas permanezca constante.
Estableceremos la siguiente proposición, es consecuencia de lo expuesto: “La
diferencia entre el calor especifico o presión constante y el calor especifico y
volumen constante es la misma para todos los gases”
Basándonos en lo dicho, estableceremos el sig. Teorema:
“Cuando un fluido elástico pasa sin cambiar de temperatura del volumen U al
volumen V, y una cantidad igual en peso del mismo gas pasa a la misma
temperatura del volumen U’ al volumen V’, si la relación de U’ a V’ es la misma que
U a V. Las cantidades de calor absorbidas o cedidas en uno u otro caso serán
iguales.”
De aquí estamos obligados a establecer la siguiente proposición: “El cambio sufrido
en el calor especifico de un gas causado por una variación de volumen, depende
únicamente de la relación entre el volumen primitivo y el final.”

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Si la relación entre los volúmenes inicial y final está dada, el calor necesario para
producir el aumento de volumen, esta determina, que depende de dicha relación y
de la cantidad en peso del gas se debe por tanto concluir que: “La diferencia entre
el calor especifico a presión constante y el calor especifico a volumen constante es
siempre la misma, cualquiera que sea la cantidad del gas, con tal que su cantidad
en peso permanezca la misma.”
iii. Biografía de Sadi Carnot
Nicolás Leonard Sadi Carnot
(París, 1796-id., 1832)
El ingeniero y físico francés Sadi Carnot, hijo de Lazare
Nicolás Marguerite Carnot, llamado “el organizador de la
victoria” fue un matemático e ingeniero.
Al nacer, su padre le dio una orientación científica a la
educación de Sadi.
En esta época, acababa de concluir la revolución
francesa. Las escuelas técnicas que proporcionaban al
estado los ingenieros civiles y militares estaban desorganizadas y por esta razón se
estableció la École Polytechnique, cuyo objetivo era preparar ingenieros para los
servicios públicos y privados y rápidamente se convirtieron en una de las escuelas
más destacadas de la época. Contaba entre sus profesores a hombres notables
como La Place, Poisson, Lagrange, Prony y otros científicos eminentes.
Sadi fue admitido en 1812 a los 16 años y en 1814 se graduó, después de esto
intento meterse a la escuela de artillería de campaña de Metz; logro un puesto en
el cuerpo de ingenieros militares.
En 1820 Sadi se retiró del ejército y se dedicó a estudiar principalmente física y
economía.
En sus últimos trece años de vida realizo investigaciones en gases y vapores y
prosiguió sus estudios científicos con gran energía.
El fruto de los estudios y dedicación de Sadi fue un breve de libro de 118 páginas,
que escribió en 1819, pero publicado por sus propios medios hasta 1824, con el
título “Refléxions sur la puissance motrice du feu et sur les machines propres á
developper cete puissance”. La publicación de este inauguro la ciencia de la
termodinámica.
Las bases filosóficas de esta nueva ciencia se proyectan desde el campo de la
astronomía directamente, a través de la geofísica, química, meteorología y física de
los gases, hasta la avanzada tecnología de las maquinas térmicas. En la obra de
Sadi se enuncia la segunda ley de la termodinámica como un límite teórico al

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rendimiento de las máquinas, logrando mediante un ciclo de operaciones
reversibles. Hoy se sabe que también descubrió la primera ley y que, alrededor de
1830 encontró el valor (370) para el equivalente mecánico del calor.
En su obra, Carnot introdujo dos nuevas concepciones que incorporan principios
de importancia fundamental:
1. El establecimiento del concepto de maquina térmica, como ciclo y operación
en el que el trabajo se produce recibiendo y entregando calor (calórico)
2. El concepto del funcionamiento reversible ideal.
iv. Conclusiones

Los estudios de Sadi Carnot han servido de base para la termodinámica. Los
conceptos que utiliza en su libro, se aplican hoy en día en disciplinas en donde la
transformación del calor en energía mecánica es importante.

Como estudiante de ingeniería considero importante y recomiendo ampliamente


que todo aquel que sienta interés por estos temas lean esta obra y noten la
importancia del calor en los procesos de transformación de energía, asi como el
diseño de máquinas más eficaces y modernas que ayuden al correcto
aprovechamiento de la misma.

Esto además de aclarar algunas dudas puede ayudar a motivar a los interesados a
desarrollar nueva tecnología, tal vez, el poder experimentar todo lo que expuesto en
este libro.

Jorge Luis Hernández Fructuoso Mecatrónica 5º5

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