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Actividad: Correlación Clínico Patológica (masaje en espalda)

INDICACIONES

- En procesos dolorosos, ya que el masaje posee efecto inhibidor del dolor.


- En Problemas musculoesqueléticos: por ejemplo: alteraciones de la
columna, esguinces, post-luxaciones, artritis subaguda y crónica,
contracturas, contusión muscular, Artrosis, Lesiones musculares.
- Tejidos blandos y músculos: fibrosis muscular, cicatrices, etc.
- En Problemas de la piel: Ej.: quemaduras en fase de resolución, úlceras,
cicatrices. Para estimulación de la regeneración de un tejido.
- En problemas Neurológicos: por ejemplo: Ciática, neuritis, parálisis,
paresias, poliomielitis, hemiplejía.
-Enfermedades sistémicas y metabólicas: ptosis visceral, gastritis,
gastroneurosis, diabetes, enfermedad cardiopulmonar.
- En Problemas de la circulación: en edemas, Arteriosclerosis. Para mejorar
el riego sanguíneo arterial y de la circulación de retorno.

CONTRAINDICACIONES

RELATIVAS:

- Inflamaciones agudas o patológicas con sintomatología típica: dolor, calor,


rubor (color) y aumento de volumen.
- Hematomas, hemorragias recientes, heridas sin cicatrizar, esguince agudo,
contusiones de importancia, edemas agudos, derrames articulares,
desgarros tendinosos.
- Enfermedades agudas o en fase evolutiva, como estados febriles, náuseas,
úlceras gástricas ó duodenal muy avanzada.
- Problemas renales en fase aguda. Cálculos de riñón, vesícula en fase de
expulsión.
- Enfermedades reumáticas agudas.
- Durante los tres primeros meses del embarazo. Luego de ese período, con
prescripción médica, solo se le aplica el masaje en posición sentada o
recostada lateralmente, con técnicas suaves y evitando zonas de vértebras
lumbares vientre y tórax.

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ABSOLUTAS:

- Fracturas y luxaciones sin reducir. - Baypas arterial periférico.


Aneurismas. - Quemaduras extensas.
Descompensación cardiaca. Insuficiencia cardiaca congestiva.
- Enfermedades infecciosas de la piel (p. ej. Hongos, lupus) y otras no
infecciosas generalizadas (p. ej. Dermatitis alérgica). Ulceras por decúbito
(UPP) y quemaduras.
- Enfermedades vasculares inflamatorias (p. ej. Flebitis) inflamaciones de
los ganglios linfáticos y cadenas ganglionares. Debilidad vascular y
retenciones circulatorias graves.
- Trombosis y embolia arterial por riesgo de embolismo pulmonar o de otros
tejidos del organismo, venas varicosas avanzadas y en cardiopatías en
general (p. ej. Taquicardias, hipertensión arterial)
- Enfermedades de tipo metabólico como la gota.
- Fibrosis y enfermedades musculares degenerativas.
- Enfermedades infecciosas o tumorales. Cáncer.
- Procesos inflamatorios de origen bacteriano.
- Rotura o desgarros de músculos, vainas, tendones, ligamentos.
- Traumatismos recientes y tratamientos quirúrgicos.
- Enfermedades del Sistema nervioso: Lesiones de las vías piramidales.
- Pacientes con cuadros de compresión nerviosa.

EFECTOS:

SOBRE EL FLUJO SANGUÍNEO Y LA PRESIÓN ARTERIAL

Uno de los efectos atribuidos al masaje es el aumento de la circulación

sanguínea y linfática en los tejidos tratados. Se considera que los cambios

en aumento de la circulación sanguínea permitirían un mejor aporte de

nutrientes y una mayor eliminación de productos de desecho metabólico,

productos derivados de la inflamación o del daño tisular, mejorando así el

trofismo de estos tejidos.

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Los mecanismos por los que puede producirse el aumento del flujo

sanguíneo se han relacionado con la acción puramente mecánica debida a

la compresión- descompresión de los tejidos, ejerciendo un efecto de

bombeo, así como una vasodilatación mediada por sustancias químicas o la

acción refleja mediada por el sistema nervioso autónomo. (Yates, 1990)

SOBRE EL MÚSCULO

Los efectos del masaje se relacionan con la relajación muscular, lo cual es

logrado mediante una disminución de la excitabilidad de la motoneurona α,

lo que puede contribuir al alivio del espasmo muscular y posiblemente a

interrumpir el círculo dolor- tensión. De igual forma se han asociado a un

aumento del flujo sanguíneo muscular que mejora el trofismo muscular; lo

anterior ha permitido que el masaje sea una de las técnicas más utilizadas

en el terreno deportivo. (Yates, 1990)

Existen muchos estudios que evalúan los beneficios psicológicos del

masaje entre competiciones por lo que podría considerarse el masaje

posterior al ejercicio como técnica que podría ayudar a reducir la sensación

de dolor muscular, aunque sin afectar la funcionalidad del músculo.

(Martínez Galán 2006, p. 51).

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EFECTOS PSICOLÓGICOS DEL MASAJE

El masaje se ha relacionado con el alivio de la ansiedad, la depresión y el

estrés.

En la etiopatogenia de ansiedad se encuentran implicados distintos modelos

bioquímicos, neuroanatómicos o cognitivos (Martínez Galán, 2006). Algunos

de los modelos bioquímicos se relacionan con el aumento de sustancias

como el lactato o la noradrenalina. Otros se relacionan con la disminución

de la actividad serotoninérgica o con la alteración del sistema del ácido

gammaaminobutírico (GABA) y otros neurotransmisores como la dopamina

o adenosina (Diez, 2000).

De igual forma, las respuestas al estrés incluyen un aumento de la

activación del sistema nervioso simpático, incrementándose las

concentraciones de noradrenalina y adrenalina. Las anteriores hormonas,

adrenalina, noradrenalina y cortisol, son conocidas habitualmente como

hormonas del estrés. (Valdés & Flores 1990).

El masaje es reconocido por gran parte de personas por brindar un efecto

relajante y una sensación general de bienestar, que podría estar

relacionado con la disminución de la actividad simpática, la liberación de

opioides endógenos y la reducción de las llamadas hormonas del estrés,

por lo cual se le ha considerado al masaje como eficaz en el alivio de la

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ansiedad, la depresión y estrés. Los anteriores efectos han sido

investigados por distintos autores y en diferentes situaciones y grupos

etáreos. (Chang, Wang, Chen, 2002)

PATOLOGIA

EL DOLOR DE ESPALDA

¿Quién no ha sufrido alguna vez un dolor de espalda? Todos alguna vez hemos
escuchado algún conocido quejarse por eso. El dolor de espalda, se ha convertido en un
síntoma de gran frecuencia y trascendencia en nuestra sociedad.

Las dolencias de la espalda denominadas técnicamente patologías mecánicas del


raquis se definen como los dolores de las zona vertebral o paravertebral influenciados por
las posturas, movimientos y esfuerzos, que a veces se asocian a dolor irradiado al brazo o
la pierna, y habitualmente se acompañan de limitación dolorosa de la movilidad.

Aunque los padecimientos de la espalda han sido objeto de preocupación y estudio por
su frecuencia desde la antigüedad, los cambios en nuestros estilos de Viva en los últimos 50
años han contribuido a un progresivo aumento de estos padecimientos. El dolor de espalda
es une de los males más frecuentes en nuestros días por su incidencia en La sociedad; ¿Quién
no sufre o ha sufrido alguna vez de dolencias de espalda?, es fácil comprobar como no pasa
ni un solo día sin que incluso fuera de las consultas médicas, nos encontremos a alguien que
se queje de esta dolencia. (Teresa E. 2006 p.49)

El dolor de espalda y las alteraciones de la columna, representan en la actualidad, un


problema de salud pública en general y laboral en particular, debido a su elevada incidencia,
su poder invalidante, el alto índice de absentismo laboral que genera, así como por los
importantes costes sociales que se derivan de ellas. (Teresa E. 2006 p.49)

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Sin duda la incapacidad laboral por dolor de espalda es un hecho del siglo XX, en los
siglos precedentes este dolor era considerado de tipo reumático. Desde el conocimiento de
que el disco intervertebral puede ser la fuente de los síntomas en muchos casos, surge la
creencia de que el dolor proviene de un traumatismo laboral, y por tanto, compensable
económicamente. La incapacidad por lumbalgia ha crecido espectacularmente, de forma
desproporcionada con respecto a otras patologías. (Teresa E. 2006 p.49)

En los Estados Unidos el crecimiento de la incapacidad lumbar fue de un 168%, entre


los años 1971 y 1986, y los estudios actuales siguen mostrando incrementos. La incapacidad
laboral por algias vertebrales (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias) es también un fenómeno
de las sociedades industrializadas; en los países en desarrollo, aunque también son
frecuentes, no se consideran un problema de salud pública. (Teresa E. 2006 p.49)

FRECUENCIA DEL DOLOR DE ESPALDA

La inmensa mayoría de las personas adultas han padecido a lo largo de su vida algún
episodio de dolor de espalda en general y de lumbalgia en particular, se estima que un 80-
85% de los adultos en nuestra sociedad padece de dolores de espalda. La localización más
frecuente es la lumbar. La mayoría de los casos (90%) son lumbalgias mecánicas de carácter
benigno, pero con importantes consecuencias económicas, laborales y sociales; el 10% de
las lumbalgias se deben a procesos de tipo inflamatorio o patología no vertebral. (Teresa E.
2006 p.50)

En 1976 Nacherson refería que la lumbalgia es la dolencia que más dinero cuesta a la
sociedad. En Europa 3,5 de cada 10 pacientes por baja laboral son debidas a patología
vertebral. En Asistencia Sanitaria Primaria, más del 22% de los pacientes presentan dolor de
espalda. (Teresa E. 2006. p.50)

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En las consultas de Rehabilitación de nuestros centros sanitarios, los enfermos de
patología vertebral dolorosa representan más del 40-45% de las consultas externas.

Todos estos datos arrojan la enorme carga asistencial que encierra la valoración y el
tratamiento de las algias vertebrales. Pero el dolor de espalda no sólo es un problema
sanitario, sino que tiene sus repercusiones laborales, implicaciones psicológicas, familiares,
legales y en definitiva son de gran importancia y trascendencia en la sociedad actual. (Teresa
E. 2006 p.50)

El dolor de espalda, es de escasa aparición en el niño, salvo casos de patología


estructural seria (escoliosis, cifosis, lordosis, etc.). La escoliosis una de las patologías
estructurales más frecuentes, se presenta con unos picos de aparición a los 3, 10 y 14 años.
Normalmente es a partir de los 20-30 años cuando la incidencia del dolor de espalda es
mayor. En cuanto al sexo, normalmente es mayor la incidencia de patología vertebral banal
cervical en la mujer y en la columna lumbar en el hombre. (Teresa E. 2006 p.51)

Los dolores cervicales y lumbares son los más frecuentes, Westerling y Jomsson
encontraron un 18% de prevalencia, en un estudio realizado en Asturias se encuentra una
frecuencia del 24,1% de la población general, con predominio significativo en el sexo
femenino (32,7% en mujeres, 13,2% en varones). Existe una clara relación del dolor cervical
con la profesión. Las profesiones sedentarias como los oficinistas, parecen tener menor
incidencia que las físicamente duras. Particularmente desfavorables son los trabajos en los
que se llevan pesos en la cabeza o que obliguen a posturas cervicales forzadas, durante largo
tiempo. (Teresa E. 2006 p.51)

Las prevalencias de las lumbalgias oscilan entre el 14 y el 45% de las personas adultas,
aumentando con la edad, alcanzando el 50% en personas mayores de 60 años. En un estudio
de prevalencia en Asturias se encontró que la lumbalgia con un 28,2%, era la localización
más frecuentemente dolorosa del aparato locomotor. La media de días de baja laboral por
lumbalgia aguda es según algunos estudios de 41 días. Mientras que para algunos autores la
lumbalgia es más frecuente en hombres, según un estudio realizado en Asturias en 1990,

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hombres y mujeres están afectados por igual, predominando entre los 30-60 años. (Teresa
E. 2006 p.52)

Los episodios suelen comenzar de los 20-30 años y recurren en los años posteriores,
con lo que su impacto fundamental aparece durante las épocas laborales. El 90-95% de las
lumbalgias mejoran en menos de un mes, solo el 5-7% de los pacientes sigue presentando
dolor después de 6 meses, siendo este grupo de pacientes el que ocasiona el 90% de los
gastos económicos imputables a las lumbalgias. (Teresa E. 2006 p.50)

TIPOS DE DOLOR DE ESPALDA

El dolor puede ser de muchos tipos: Agudo (dura menos de 6 semanas) subagudo (dura
entre 6 semanas y 3 meses) y crónico (dura más de 3 meses), Se puede presentar en forma
de dolorimiento, fuerte, permanente o paroxístico, como quemazón o pinchazos, localizado
o irradiado, etc.

Es importante distinguir entre dolor físico, psicógeno, mecánico, inflamatorio,


irradiado y proyectado:

 Dolor físico: Es el resultado de una lesión tisular y surge por estimulación de


las terminaciones dolorosas en las estructuras somáticas o viscerales, lag fibras que
conducen el dolor hacen sinapsis con las neuronas posteriores de la medula espinal, después
vía espinotalámica contralateral llegan al mesencéfalo, tálamo y finalmente a la corteza
sensorial. El dolor somático tiende a ser localizado, se ajusta a la distribución segmentaría
espinal (miotomos) o de dermatomas, rara vez es continuo, con excepción de ciertas
enfermedades que dañan el tejido, el enfermo lo describe fácilmente.
 Dolor psicógeno: Puede surgir por tensión muscular crónica, o por
preocupación excesiva, suelen afectar con máxima frecuencia a la cabeza, el abdomen, o la
espalda. El sufrimiento puede ser intenso, puede ser continuo y rebelde a los analgésicos.
 Dolor mecánico: Es un dolor de desgaste, aparece después de un cierto tiempo
de utilizar una articulación, y siempre después de un esfuerzo, en general es localizado y el
reposo lo alivia. Es un dolor que empeora con los movimientos y cede con el reposo, no

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suele haber dolor nocturno y suele ser debido a sobrecargas o esfuerzos físicos con o sin
alteraciones estructurales (vertebrales, musculares o ligamentosas).
 Dolor inflamatorio: Este dolor aumenta con el reposo y despierta al enfermo
por la noche. Ante un dolor de estas características hemos de pensar en procesos infecciosos,
tumorales, reumáticos. En las enfermedades reumáticas, hay afectación orgánica y cualquier
movimiento desencadena dolor. este aparece de golpe, suele estar presente por las mañanas
al despertar, a veces mejora con el movimiento, es lo que se conoce como desoxidado
matinal.
 Dolor local: Es el causado por cualquier proceso que irrita las terminaciones
nerviosas sensitivas de los tejidos mesodérmicos: Periostio, ligamentos, cápsula fibrosa
articular, tendones, fascia, músculos. Muchas veces es el resultado de una distensión
muscular o espasmo de la musculatura.
 Dolor radicular: Es un dolor agudo que irradia desde una posición central
paraespinal a cualquier zona de las extremidades. Está causado por la compresión e irritación
de las raíces nerviosas. El dolor irradiado sigue un trayecto bien conocido, sirva de ejemplo
la ciática, con dolor, parestesias e incluso atrofia a lo largo del nervio ciático (muslo y pierna)
determinado por una afección vertebral.
 Dolor proyectado o referido: El dolor originado en una víscera abdominal o
pelviana puede percibirse en el raquis. El dolor de las enfermedades pelvianas se localiza en
la región sacra, el de las enfermedades del bajo abdomen en la región lumbar, centrado
generalmente de L2 a L4, y el de las enfermedades abdominales altas en. la columna
dorsolumbar D8-L2.

FACTORES PREDISPONENTES

A pesar de que el dolor de espalda puede estar producido por multitud de causas, sin
embargo, en nueve de cada diez casos de dolor agudo no se encuentra causa orgánica
subyacente. A veces 10 que sí se encuentran son unos factores predisponentes, destacando
entre ellos:

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-Hábitos posturales inadecuados.
-Exceso de peso.
-Sedentarismo y aptitud física global insuficiente
-Hábíto tabáquico.
-Mujeres multíparas.
-Talla alta.
-Flexo-extensión repetidas o sostenidas, hiperextensión y torsión o rotaciones
excesivas o con cargas de la columna.

PATOLOGIAS CONGENITAS DE LA COLUMNA VERTEBRAL

Las malformaciones congénitas de la columna vertebral se deben a varias alteraciones,


que suceden dentro de los dos primeros meses de la vida intrauterina, con frecuencia entre
la tercera y quinta semana de gestación, momento en que se inicia el cierre del tubo neural
en la región torácica media y prosigue hasta el cierre completo en los polos craneal y lumbar.

Las alteraciones embriológicas son:

-Fracaso de la fusión de los elementos. posteriores del arco neural (lo cual permite la
salida de las meninges y contenido medular).
-Fusión incompleta del tubo neural primitivo.
-Alteraciones en el desarrollo de la notocorda.
-Separación inadecuada de los derivados del endodermo que dan lugar al tracto
alimentario y del tejido ectodérmico dedicado a los elementos neurales.

ETIOLOGÍA Y ASPECTOS GENERALES

Muchas malformaciones congénitas ocurren sin causa manifiesta, pero se sabe de


algunos factores que causan alteraciones del desarrollo del feto, si actúan en la llamada fase
crítica.

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Los factores estimables como responsables son:

-Edad avanzada de la madre.


-Defectos importantes en la alimentación de la madre.
-Enfermedades infecciosas bacterianas como la sífilis o virales exantemáticas de la
madre en el primer trimestre del embarazo Como la rubeola.
-Utilización de drogas por la madre (talidomida, alcohol).
-Alteraciones genéticas: Hereditarias o por mutaciones.
-Pueden surgir de modo espontáneo o ser consecuencia de influencia externa, como
las radiaciones.

Todas estas alteraciones se originan muy precozmente en la Vida fetal; cuando se


descubren en la infancia parecen estables y no cambiantes, pero esto no es fiable, ya que el
crecimiento determina deformidades progresivas que pueden llegar incluso en algunos casos
a comprometer la vida, como sucede en deformidades de la columna cervical. Muchas veces
las anormalidades no suceden hasta que se producen las complicaciones, momento en el que
se descubren las lesiones congénitas (es el caso de la espondilolistesis, diastematomielia,
etc).

En otras ocasiones, las anormalidades se descubren desde el principio, pero


permanecen sin dar molestias o estabilizadas hasta que, por efecto de la edad, cambios
degenerativos, traumatismos, etc, se descompensan y causan ' síntomas clínicos, como
ocurre con las malformaciones cervicooccipitales que pueden producir una inestabilidad de
la articulación atlantoaxial y llegar a comprimir la médula.

El diagnóstico es muy difícil, en primer lugar, porque la información radiológica


ofrece una gran variabilidad de imágenes radiológicas del niño normal, que entre el
crecimiento óseo y la osificación no termina de evolucionar hasta cerca de los veinte años.
Todo ello obliga a realizar distintas proyecciones que complica aún más las cosas. La
ecografía, amniografía, etc, pueden detectar malformaciones intrauterinas. Es fundamental
una buena exploración clínica del niño para aclarar algunas anomalías como distrofias.

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acondroplasía, meningocele...; también puede evidenciar alteraciones de la piel sugerentes
de malformaciones subyacentes (pigmentaciones cutáneas. lipomas, depresiones de la piel,
etc.) en la columna vertebral.

Al detectarse una malformación de la columna hay que buscar otras lesiones asociadas
para que no ocurra el fracaso del tratamiento por la interferencia de otra lesión importante
(lesiones nerviosas por el daño personal y social que comportan). En el tratamiento, se
incluirán medidas ortopédicas y quirúrgicas, para evitar muchas lesiones que, por el carácter
evolutivo, pueden conducir a daños mayores (por ejemplo, las cifosis de la acondroplastia o
de la mucopolisacaridosis pueden producir paraplejías si no se tratan ortopédicamente; la
patología craneovertebral puede producir lesiones neurológicas irreparables si no se
estabilizan, etc.). Hay que mantener informada a la familia en todo momento, para que se
arbitren con tiempo posibilidades de trabajo o función cuando el niño crezca, con el fin de
no crear frustraciones, evitando que se elijan actividades que no se van a poder cumplir con
eficacia.

El tratamiento profiláctico, es fundamental, estando siempre alerta respecto a


radiaciones, infecciones maternas y consejo genético a los padres que ya han tenido hijos
con alguna malformación.

ANOMALÍAS CONGENITAS DE LA COLUMNA CERVICAL

Platibasia

Es una base del cráneo ancha, aplanada y extensa. Para su estimación se emplea el
ángulo basal del cráneo, que se mide trazando una línea que une el punto más superior del
agujero magno al centro de la silla turca y otra va desde aquí a la raíz de la nariz. En
condiciones normales este ángulo vale de 115 a 150º, cuando existe platibasia se aproxima
a los 80º.

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Impresión basilar

Consiste en una deformidad de la base del cráneo debida a una muesca o penetración
de los segmentos cervicales superiores, como si el peso del cráneo determinara un
hundimiento de su base contra la columna cervical rígida. Esta penetración de la columna
hacia arriba hace que la base del cráneo tenga una convexidad por encima. Esta anormalidad
congénita, se describe como forma primaria para diferenciarla de la forma secundaria
(invaginación basilar), en la que la deformidad o penetración de la columna en la base del
cráneo se debe a un reblandecimiento óseo de la misma, secundario a patologías como
osteomalacia, hiperparatiroidismo, Puget, osteodistrofia renal, etc.

Inestabilidad congénita atlantoaxoidea. Luxación atloidoaxoidea

Es la malformación que con más frecuencia afecta al atlas y al axis, siendo resultado
de una ausencia o debilidad de las estructuras destinadas a mantener estas vértebras unidas
(ligamento cruzado), Como consecuencia, el atlas se desplaza anteriormente y la médula
espinal queda comprometida por la apófisis odontoides y el margen posterior del agujero
occipital, ocasionando síntomas de compresión medular de intensidad variable. Los pares
craneales inferiores también pueden afectarse. A veces estos síntomas aparecen de manera
súbita al realizar el paciente un movimiento brusco con el cuello o después de un
traumatismo cervical ligero. Si hay signos neurológicos de inestabilidad o las alteraciones
neurológicas son progresivas, se debe hacer una fusión occipitoaxoidea, con reducción
preoperatoria mediante tracción.

Fusión atlantooccipital

Se puede producir por el desarrollo defectuoso de la mitad caudal del último


esclerotoma occipital y de la mitad craneal del primer esclerotoma cervical. Cuando se
produce una fusión completa se establece la unión circunferencial de la primera vértebra
cervical con el agujero magno, mientras que en la fusión parcial varios segmentos de la
primera vértebra cervical se unen al borde del agujero; con frecuencia queda fijo el arco

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anterior. En esta anomalía, existen canales para las arterias vertebrales en las apófisis
transversas.

Se pueden asociar otras malformaciones, como impresión basilar, ArnoldChiari,


siringomielia, así como alteraciones funcionales de pares craneales y cerebelo. Cuando
existe fusión completa no suele haber síntomas. Si ésta es parcial suele haber inestabilidad
del atlas y del axis y existe una cierta movilidad anormal de la odontoides debida a la falta
de fijación de los ligamentos. Por la compresión de las estructuras óseas sobre los nervios
adyacentes y sobre la médula espinal se producen síntomas neurológicos variables; además
se produce dolor, cierta actitud anormal de la cabeza y limitación de los movimientos. El
tratamiento de estas lesiones que comprimen el neuroeje en el agujero magno o en el canal
espinal consiste en craniectomía posterior y laminectomía de las primeras cervicales.

Fusión atlantoaxial

Puede aparecer una unión del atlas y el axis en el período postnatal por un trastorno en
la segmentación de los centros de osificación, generalmente uno en cada masa del atlas y
uno o dos en el arco con un núcleo de osificación en el cuerpo del axis y dos en su arco. La
fusión puede ser completa e incompleta con variaciones en las vértebras afectadas. Suele ser
asintomática y no requiere tratamiento.

Síndrome de Klippel-Feil

La deformidad de Klippel-Feil es una anomalía compleja de estructuras óseas y


viscerales que comprende implantación baja de la línea del cuero cabelludo, platibasia,
fusión de vértebras cervicales con cuello corto, y sordera. Hay limitación de los movimientos
de la cabeza, a veces se asocia con tortícolis y asimetría facial. Esta alteración puede producir
atrapamiento y lesión de estructuras encefálicas y medulares.

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Si existe síntomas neurológicos, deben atribuirse a malformaciones neurológicas
asociadas (siringomielia, Arnold-Chiari). Surge con poca frecuencia y suele acompañarse de
elevación de una 0 ambas escápulas, el llamado, hombro de Sprengel, cuadro en el que el
omoplato esta mas alto y de menor tamaño que lo normal y muestra también rotación en
aducción. Puede haber una barra ligamentosa y ósea que conecte el borde súperointerno, a
la columna cervical (barra omovertebral), a veces es importante extirparla para que mejore
en cierta forma el aspecto de la zona. La deformidad se descubre ya en los primeros meses
de la vida, asociándose en ocasiones a pterigium colli y más frecuentemente a tortícolis del
lado afecto., La mayoría de los enfermos tienen una inteligencia normal y practican sus
actividades normalmente, con limitaciones o síntomas mínimos incluso sin ellos.

Radiológicamente, las vértebras fusionadas tienen un aspecto característico, hay una


reducción en. el diámetro anteroposterior que casi siempre coincide con el espacio
intervertebral ausente. No hay nunca osteofitos. En cuanto, al tratamiento los pacientes con
pocos síntomas solo deben ser vigilados. Son enfermos susceptibles de lesiones de la medula
espinal por traumas triviales. Los enfermos sintomáticos, presentan dos posibilidades de
tratamiento, si predominan signos de hipermovilidad, las medidas conservadoras de tracción,
collarín cervical y analgésicos son aconsejables, si la hipermovilidad produce signos
neurológicos, se debe hacer artrodesis.

En el síndrome de Goldenhar o disostosis oculoauriculovertebral se asocia la sinostosis


vertebral cervical a hipoplasia del maxilar, malformaciones auriculares y oculares.

Tortícolis muscular congénita

Es debido al acortamiento o fibrosis del esternocleidomastoideo (ECM) o con menos


frecuencia del trapecio. Se presenta en recién nacidos que a los pocos días muestran una
tumoración fibrosa a nivel del ECM. Dejado a su evolución natural, la tumoración
desaparecerá espontáneamente en el curso de dos a tres meses, en algunos casos puede
quedar fibrosis y acortamiento del músculo, la posición fija de la cabeza en esta postura

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acabará dando lugar a una asimetría facial con hipocrecimiento de la hemicara del lado
afecto.

Existe limitación contralateral al llevar el pabellón auricular al hombro sano y también


al intentar aproximar el mentón al hombro afecto, pudiendo palparse un cordón tenso y
fibroso.

El tratamiento en los primeros meses es preventivo, enseñando a los padres ejercicios


de estiramiento pasivo del ECM, que se deben realizar diariamente. Cuando la lesión esta
instituida, se procederá alrededor de los de los diez o doce meses a una tenotomía y plastia
del músculo y su vaina, seguida de movilizaciones activas inmediatas. La operación puede
corregir la tortícolis, pero la asimetría facial subsiste.

Aplasia del arco posterior del atlas

La ausencia parcial o total del arco posterior del atlas, es una anomalía congénita de la
columna cervical poco frecuente. Esta entidad puede presentar problemas diagnósticos
cuando se asocie a un traumatismo, por lo que su identificación como anomalía no traumática
es de gran importancia clínica y médico-legal.

Las anomalías congénitas del arco posterior del atlas tienen una prevalencia del cuatro
por ciento en la población normal y su presentación puede variar desde defectos moderados
(hendiduras medio, uní o bilaterales) a ausencia completa del mismo. En los pocos casos
descritos, con anatomía patológica, se ha observado tejido fibroso en las zonas con ausencia
de osificación. Este hecho apunta como causa de esta entidad la ausencia de premolde
cartilaginoso del arco y no la falta de osificación per se. El atlas se forma a partir de tres
núcleos de osificación primarios: dos laterales para las masas laterales y el arco posterior y
otro medial para el arco anterior. La osificación del arco posterior parte de los núcleos de
osificación laterales, progresando dorsalmente durante el segundo mes de vida intrauterina.
La aplasia total se explica por la falta de desarrollo posterior de los núcleos laterales, no
existiendo núcleos secundarios posteriores que puedan compensar la falta de desarrollo de
los núcleos principales.

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Malformación de Arnold-Chiari

Se caracteriza por una elongación del vermis cerebeloso inferior en el interior del canal
cervical, junto con un desplazamiento hacia esta región del bulbo raquídeo y del cuarto
ventrículo (malformación tipo II). Con frecuencia el acueducto queda estrechado y el bulbo
y el cerebelo, que ocupan el foramen magnum, aparecen rodeados de membranas
aracnoideas fibrosas. Estos factores contribuyen a la hidrocefalia, que, de manera constante,
acompaña a la malformación. Muchos casos se asocian a meningomielocele (malformación
tipo II). También se encuentran con frecuencia anomalías óseas, como una fosa posterior
pequeña e impresión basilar.

Se desconoce la fisiopatogenia de la malformación de Chiari. La teoría tradicional de


la tracción por la médula anclada al nivel donde se hubiera producido la disrafia está
actualmente desechada y se apunta más bien hacía una disgenesia primaria de fosa posterior,
que explicaría además aquellos casos en los que la malformación se observa aislada. Una
hipótesis unitaria propone que el líquido cefalorraquídeo que escapa a través del neuroporo
posterior en periodo embrionario impide la normal expansión de las cisternas intracraneales,
necesarias para moldear la cavidad craneal. No existiría un desarrollo adecuado de la fosa
posterior, de forma tal que el rápido crecimiento del rombencéfalo obligaría al
desplazamiento a través del foramen magnum de las estructuras craneales más caudaules.

En los pacientes afectos de un Arnold-Chiari tipo I, los primeros síntomas aparecen en


la adolescencia o incluso más tarde y consisten en:

a) Síntomas de hipertensión endocraneal.


b) Ataxia progresiva
c) Afección de pares craneales inferiores
d) Cuadro siringomiélico.

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En el 90% de los pacientes el Arnold-Chiari tipo 11 se presenta como un problema de
meningomielocele con hidrocefalia progresiva que se inicia a lor pocos meses del
nacimiento.

Los síntomas típicos de la expresión adulta de la malformación de Chiarj consisten en


dolor localizado a nivel de la unión cráneocervical, agravado por los movimientos de la
cabeza o por la maniobra de Valsalva. Los pacientes pueden presentar inestabilidad de la
marcha, disartria y disfagia, en relación con el compromiso de las conexiones cerebelosas.

La resonancia magnética nuclear muestra el desplazamiento del cerebelo por debajo


del foramen magnum y puede detectarse una siringomielia asocia da. El estudio
mielográfico, muestra la imagen del bloqueo del contraste en la región cervical con
compresión de la medula espinal cervical. El tratamien_ to consiste en la descompresión
quirúrgica suboccipital. Con frecuencia es necesario instalar un shunt ventrículoauricular
para tratar la hidrocefalia.

ANOMALÍAS CONGENITAS DE LAS DISTINTAS PARTES DE LA COLUMNA


VERTEBRAL

Disrafia espinal

Malformación debida a una falta de fusión del tubo neural en la región dorsal. Se
acompañan de malformaciones de las estructuras esqueléticas que normalmente recubren al
sistema nervioso y se asocian con frecuencia a otras malformaciones del mismo, a tumores
congénitos, hidrocefalia y a malformaciones corporales diversas. Se han observado grados
diversos de este problema:

1 Espina bífida, cuando la malformación disráfica afecta la columna vertebral, es


frecuente y por lo común no tiene gran importancia clínica. La expresión más simple de esta
anomalía se manifiesta por una falta de fusión de los arcos vertebrales y se denomina espina

18
bífida oculta. Suele presentarse aproximadamente en el 20-25% de los nacimientos. Se
observa con mayor frecuencia en la región lumbar (L5 y S1) y es asintomática. La forma
más frecuente es la unión incompleta de un proceso espinoso en un solo segmento.

A veces puede detectarse por la presencia en la región de la piel que recubre de un


mechón de pelos, una tumoración o un seno dermal, comprobándose el diagnóstico
radiográficamente. En ocasiones, se asocia la espina bífida oculta a una malformación de la
medula o raíces espinales, o a un lipoma intraespinal, las cuales pueden causar
sintomatología neurológica. La espina bífida oculta asintomática no requiere tratamiento
alguno. La indicación quirúrgica se establece cuando aparecen déficits neurológicos, al
extirparse un quiste o un lipoma que comprime las raíces se puede solucionar el problema.

2. Meningocele, consiste en un defecto de fusión posterior de la columna, al que se


asocia una hernia externa de las meninges, sin protusión de raíces nerviosas ni medula. Puede
ocurrir a cualquier nivel del eje neural. Sólo aparecen alteraciones neurológicas cuando se
asocia una malformación que afecte a la médula espinal o a las raíces nerviosas.

El meningocele oculto, es una dilatación del canal dural en el punto más inferior del
mismo que deforma la terminación cónica habitual y reproduce una esfera dentro del sacro.
No suele dar clínica alguna.

3. Meningomieiocele, supone la hernia de los elementos neurales a través del defecto


de la columna y es la lesión que se encuentra habitualmente en la mielodisplasia.
Generalmente, no está cubierto de piel, sino de una membrana delgada de tejido aracnoideo,
lleno de líquido cefalorraquídeo. En la base del saco se puede ver la médula displásica o las
raíces nerviosas. La espina bífida con mielomeningocele constituye una de las
malformaciones congénitas más frecuentes y tiene consecuencias clínicas importantes. El
cierre precoz es preciso para prevenir la meningitis, la cual sigue invariablemente a la ruptura
o fisuración del saco.

Los pacientes con un meningomielocele presentan siempre déficit neurológicos que


varían según la extensión y el nivel de la lesión y que consisten en paraplejía fláccida,

19
trastornos de la micción o defecación, alteraciones de la sensibilidad y úlceras tróficas. Otras
alteraciones importantes son la hidrocefalia y la meningitis. La hidrocefalia se da en un 75%
de los casos y generalmente es secundaria a una malformación de Arnold-Chiari.

Sin tratamiento el 45% de los niños con meningocele y meningomielocele mueren a


los dos meses de edad y el 84% a los dos años, a consecuencia de infección del sistema
nervioso o de hidrocefalia.

Escoliosis congénitas

Se entiende por escoliosis la presencia de una o más curvas laterales de la columna


vertebral, casi siempre acompañada de rotación de tal estructura provocada por el desarrollo
anómalo de los cuerpos vertebrales, Estas anomalías ocurrirían durante las primeras seis
semanas de vida intrauterina, y aunque la alteración estaría presente en el momento del
nacimiento, puede ocurrir que la deformidad espinal no sea evidente, la columna puede estar
equilibrada y no producir nunca una deformidad raquídea. No obstante, muchas anomalías
producirán algún grado de deformidad, dependiendo de la severidad y magnitud del tipo de
alteración vertebral y de su localización.

En el recién nacido y lactante, existen dos formas de escoliosis: la malformativa, por


afectación en el desarrollo óseo, y la idiopática, con estructura ósea normal. Las escoliosis
malformativas son debidas fundamentalmente a la presencia de hemivértebras, afectando
segmentos más o menos largos, con deformaciones a veces intensas. Si la afectación es de
pocos cuerpos vertebrales, cabe esperar cierta benignidad, en cuanto a la estabilidad futura,
pues acostumbran a compensar la columna por encima y debajo del defecto. En las escoliosis
idiopáticas no se aprecia malformación ósea y en la mayoría de los casos estas actitudes
escolióticas son benignas. evolucionando en poco tiempo hacía la curación espontánea.

Siempre se descartará una hemihipertrofia o una hemiparesia. Como norma se


establece que si radiológicamente la diferencia de los ángulos costovertebrales en la vértebra
central de la curva (índice de Metha) en suspensión es inferior a 20° o si el ángulo de Cobb
también es inferior a 15º será buena la evolución y no precisará en principio de tratamiento

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alguno. La escoliosis del escolar y adolescente, así como la escoliosis funcional será tratada
en otro capítulo.

Clasificación

-Defectos de formación: donde está ausente parte de la estructura vertebral. Vértebra


en cuña, que supone una malformación somática con adelgazamiento o reducción de una
cara lateral del soma; hemivértebra libre, forma severa de defecto lateral. Más a menudo la
vértebra afectada se encuentra situada entre dos vértebras normales. Los defectos
anterolaterales ocurren tanto anterior como lateralmente; así la lámina, complejo articular y
pedículo están presentes con una variable porción de soma vertebral ausente. Esta anomalía
causa cifoescoliosis.

-Defectos de segmentación: se dividen en dos grupos: unilaterales y bilaterales. Los


fallos unilaterales provocan progresión en prácticamente todos los casos debido al normal
crecimiento del lado convexo de la curva y puede llevar a una deformidad severa. Si el
defecto es bilateral, el crecimiento puede ser simétrico y no producirán deformidades
excepto ligeros acortamientos en cada nivel.

-Defectos mixtos.

CIFOSIS CONGENITA

Las cifosis congénitas al igual que la escoliosis se pueden clasificar en cifosis por
defectos de formación, por defecto de segmentación y mixtas. Los defectos de formación
pueden ser anteriores y anterolaterales (cifoescoliosis). Las formas graves se producen por
la ausencia total de más de un cuerpo vertebral. Las lesiones cifóticas congénitas son
evolutivas con el crecimiento, por ello graves, y pueden llegar a producir paraplejía. La
localización más frecuente es la dorsolumbar, le sigue la dorsal inferior, dorsal superior y
lumbar. La clínica está caracterizada por la deformidad y por los defectos neurológicos. Las
parálisis se dan con más frecuencia cuando la cifosis está en la columna dorsal, nivel en el
cual el canal raquídeo es más estrecho y la vascularización de la médula más precaria

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En las cifosis por defecto de segmentación, los defectos anteriores son mucho menos
frecuentes que los laterales; son menos graves que las deformidades de formación, y por
tanto no es común encontrar paraplejías, la clínica consiste solamente en la cifosis. En cuanto
al tratamiento, debido a que las cifosis congénitas son progresivas deben someterse a
tratamiento activo, siendo la fusión precoz la clave del tratamiento.

LORDOSIS CONGENITA

Los defectos de formación posteriores son muy raros. Los defectos de segmentación
posteriores, cuando son bilaterales, producen lordosis puras, esta deformidad congénita es
muy rara y suele tener afectación respiratoria grave. Los bloques no segmentados se
localizan con mayor frecuencia en la columna dorsal, son posterolaterales y ocasionan
lordosis además de escoliosis grave. El tratamiento consiste en realizar un diagnóstico lo
más precoz posible y realizar una artrodesis anterior precoz para prevenir la deformidad
progresiva, la insuficiencia respiratoria y la muerte.

MALFORMACIONES SACRAS Y COXÍGEAS

Agenesia lumbar y sacra

Es poco frecuente, el aspecto del niño depende de la altura de la lesión vertebral.


Cuando la agenesia es parcial, sacra o coxígea, puede haber ausencia de síntomas. Si la
agenesia del sacro o lumbar es total, hay una gran deformidad caracterizada por contractura
rígida en flexión de las caderas, rodillas y tobillos, acompañada de parálisis y atrofia de la
pelvis y extremidades inferiores (postura de Buda,). Las nalgas están estrechas y aplastadas,
el ano es abierto y horizontalizado. Si el niño se sienta, sin sostenerse, el conjunto pélvico
se mete debajo del tórax; no puede andar salvo con las manos.

Hay parálisis profunda y ausencia de reflejos desde el nivel comprometido; trastorno


sensitivo paralelo al motor, conservan áreas sensitivas en manchas por lo que no suelen ser
frecuentes las úlceras tróficas dístales. La incontinencia de heces y orina se da incluso en
agenesias parciales. A rayos X se confirma la ausencia de las vértebras lumbares y del sacro
desde el nivel afectado. El tratamiento es individualizado.

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Quistes neuroentéricos

Se producen cuando los elementos mesodérmicos, que configuran las estructuras de


sostén de la médula espinal, fallan en su desarrollo normal y permiten la persistencia de la
yuxtaposición de los elementos endodérmicos y ectodérmicos. Así, el tejido endodérmico
puede ser llevado dorsalmente dentro del canal vertebral y afectar las estructuras neurales.
Estas comunicaciones neuroentéricas y sus quistes resultantes son raras y se dan, sobre todo
en la columna cervical baja y dorsal alta. El tratamiento es la extirpación del quiste, si no es
posible, por las adherencias, se debe vaciar el mismo y extirpar cuanto sea posible de la
cápsula.

ENFERMEDADES QUE PRODUCEN MALFORMACIONES DE LA COLUMNA

Osteogénesis imperfecta: trastorno hereditario que produce fragilidad ósea


asociándose a escleróticas azules, anomalías dentales, pérdida progresiva de audición y
antecedentes familiares positivos. Algunos pacientes sufren frac- turas múltiples en la
infancia, mejoran después de la pubertad y comienzan de nuevo a fracturarse, sobre todo en
el embarazo y la menopausia en las mujeres. Osteoporosis, que afecta a la corteza y a la
porción esponjosa, los cuerpos vertebrales afectados pueden hacerse bicóncavos, aparecen
curvaturas anormales de la columna, que pueden afectar a la médula o a las raíces.

Acondroplasia: displasia fisaria causante de enanismo como consecuencia de la


disminución en la proliferación del cartílago de crecimiento, es una de las variantes más
frecuentes de enanismo, que se hereda con carácter autosómico dominante. La enfermedad
suele diagnosticarse en el momento del parto.

La proliferación patológica a nivel del cartílago de crecimiento y el respeto de las otras


zonas de los huesos tubulares determina un acortamiento del hueso con un grosor
relativamente elevado. La longitud de la columna vertebral, sin embargo, casi siempre es
normal. El área más afectada de la columna, es la región lumbar, con reducción de la masa

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de los cuerpos vertebrales, los pedículos están acortados y el canal vertebral está borrado en
todos los planos.

Enfermedad de Morquio: la falta de desarrollo del hueso cartilaginoso y del cartílago


epifisario da un enanismo debido fundamentalmente a la disminución del crecimiento de las
vértebras y la aparición de cifosis. La principal deformidad vertebral se da en la columna
toracolumbar y en ocasiones en la región cervical. No suele aparecer síntomas hasta que el
niño comienza la marcha.

Mucopolisacaridosis (Síndrome de Hurler): el defecto bioquímico consiste en la


deficiencia de α-iduronidasa, con acumulación de heparansulfato y dermatansulfato; es el
prototipo de mucopolisacaridosis, Además del fenotipo común (cara tosca, opacidad
corneal, existe aumento de la opacidad corneal, rigidez articular,
hepatoesplenomegalia) existe aumento de tamaño de la silla turca con una fosa hipofisaria
en forma de zapato, ensanchamiento y acortamiento de los huesos largos e hipoplasia y
acuñamiento de las vértebras de la zona lumbar, el acuñamiento vertebral acentúa la
deformidad en cifosis. La muerte ocurre en la primera década de la vida.

DESVIACIÓN DE LA COLUMNA EN EL PLANO LATERAL Y PLANO


ANTEROPOSTERIOR: ESCOLIOSIS, CIFOSIS, HIPERLORDOSIS.

La estructura de la columna vertebral además de proteger la médula espinal, vasos y


vísceras acompañantes, permite gracias a su peculiar distribución en curvas equilibradas
(lordosis cervical y lumbar, y cifosis dorsal y sacra), mantener la bipedestación con mínimo
esfuerzo muscular. Así mismo, la elasticidad que ofrecen los discos intervertebrales facilita
la absorción de impactos a este nivel.

24
CIFOSIS Y LORDOSIS

Cifosis: es la alteración del alineamiento de la columna vertebral en el plano sagital


que aumenta la angulación convexa posterior normal. Se consideran cifosis dorsales
patológicas aquellas que superan una angulación de más de 40°, por debajo de Zoº se
considera dorso plano. Si la cifosis afecta a las 'zonas cervical o lumbar, anularán la lordosis
fisiológica característica de las mismas produciéndose entonces una cifosis relativa.

A) Clasificación

Por su origen se clasifican en:

1. No estructuradas: se reducen con el decúbito y suelen ser posturales, se deben por


tanto al mantenimiento de una postura por determinadas circunstancias, como es el caso de
niños miopes que se inclinan en el libro para leer mejor o bien en la edad puberal el desarrollo
mamario en las niñas genera cierto pudor que lleva a adoptar una flexión mantenida del
tronco.

2. Estructuradas: no son reductibles con la postura y se acompañan de acuñamientos


vertebrales:

-Idiopáticas o esenciales: dentro de este grupo se encuentra la cifosis juvenil o


enfermedad de Sheuermann, se trata de una osteocondrosis vertebral que se desarrolla en
la etapa puberal. Su etiología es desconocida, y consiste en un trastorno epifisario que afecta
fundamentalmente a las plataformas vertebrales en su osificación encondral, la inflamación
que se produce origina una fragmentación de los cartílagos de crecimiento provocando
hernias discales y aplanamientos anteriores del disco intervertebral aumentando la cifosis
dorsal fisiológica. Se caracteriza por tanto por una deformidad en cuña de tres o más
vértebras de más de 5º, aumento de la cifosis dorsal de más de 40° con disminución de los

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espacios intervertebrales y de alteraciones en las plataformas vertebrales con irregularidades
en forma de nódulos de Schmorl.

-Congénitas: son debidas a defectos en la formación de las vértebras como hipoplasias


o hemivértebras, o bien alteraciones en la segmentación. Un ejemplo es la que se presenta
en los casos de mucopolisacaridosis. Las cifosis congénitas son muy inestables y pueden
evolucionar rápidamente a la compresión medular y la paraplejía.

-Adquiridas: las más importantes son las traumáticas y las infecciosas:

a. Espondilitis piógenas: debidas a infecciones por estafilococo o por el bacilo de


Koch el cual produce una afectación vertebral llamada Mal de Pott. La afección tuberculosa
es frecuente en la actualidad sobre todo en colectivos marginales y en relación con el VIH.
Generalmente cursan con dolor y rigidez en la zona afectada, febrícula y aumento de la
sedimentación globular. En el examen radiológico destaca la afectación de una o dos
vértebras con lesiones destructivas como erosiones y muescas, acompañándose en ocasiones
de abscecos paravertebrales. El uso de la Tomografía Axial Computarizada y la Resonancia
Magnética Nuclear permite descubrir lesiones no vir sibles con la radiología convencional.
El tratamiento consiste en el uso de antimicrobianos y la inmovilización con reposo y/o un
corsé de yeso para disminuir la inflamación. Tan sólo se aconseja el tratamiento quirúrgico
en los casos de paraplejía para lograr una

descompresión medular.

b. Espondilolisis y espondilolistesis debidas sobre todo a lesiones traumáticas. Se trata


de desplazamientos vertebrales hacia delante sobre el plano raquídeo subyacente.

B) Clínica

Pueden presentar una gibosidad dorsal acompañada o no de dolor. En el caso de


desviaciones importantes se puede alterar la función respiratoria y la capacidad vital, y dar
lugar a graves trastornos neurológicos.

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C) Exploración física

Se inspecciona al paciente con el dorso desnudo para valorar si existe proyección


anterior de la cabeza y de los hombros, así como incremento de la convexidad dorsal (cifosis)
o' de la concavidad lumbar (lordosis). Con la flexión anterior del tronco se observa si existe
angulación lateral de la curvatura fisiológica de la columna. Por último, para valorar la
cifosis y /o lordosis se realizará lo siguiente:

-Método de las flechas sagitales: consiste en la colocación de un hilo con una plomada
para medir las distancias en milímetros desde el hilo a la apófisis espinosa de C7 (flecha
cervical), máxima convexidad de la columna dorsal (flecha torácica con valor cero), máxima
incurvación de la concavidad lumbar (flecha lumbar) y finalmente comienzo de pliegue
interglúteo.

-Índice cifótico: se calcula dividiendo por dos el total de las flechas (valores normales
comprendidos entre 30-55, valores por encima de 55 se consideran cifosis). Índice lordótico:
que se halla restando a 121 flecha lumbar la mitad de la sacra (se consideran valores
normales entre 20 y 40).

D) Exploración radiológica

Se realizará en bipedestación una telerradiografía lateral de la columna Vertebral


completa incluyendo la pelvis, para medir el ángulo formado por las tangentes al borde
superior de la vértebra más alta y al borde inferior del cuerpo de la vértebra más baja de la
curva. Son considerados valores normales ente 20-40º en la cifosis y entre 35-50º en la
lordosis.

E) Tratamiento

Ante las deformidades no estructuradas o posturales son convenientes las medidas de


higiene postural, tablas de gimnasia para fortalecer la musculatura implicada y
recomendación de ejercicios que no empeoren estas alteraciones (natación...). En las

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desviaciones estructuradas o cuando no se corrigen las posturas con la higiene postural, es
conveniente derivar al especialista para tratamiento ortopédico.

Lordosis: es la incurvación anteroposterior de la columna vertebral con concavidad


posterior, encontrándose normalmente a nivel de la columna cervical y lumbar. Los valores
considerados normales son entre 35 y 50º, por encima de 60° se consideran hiperlordosis y
por debajo de 35º rectificación de la lordosis fisiológica.

ESCOLIOSIS

Se caracteriza por la desviación en el plano frontal de la columna vertebral, su


localización es determinada por el vértice de la curva (dorsal o lumbar), y su lateralidad por
el lado al que se dirige la convexidad que forma. La escoliosis puede ser compensada, si la
perpendicular trazada desde la primera vértebra dorsal está centrada sobre el sacro, o
descompensada si esta línea pasa por fuera del sacro.

A) Clasificación

No estructuradas o actitud escoliótica: son aquellas que desaparecen. con los


movimientos de inclinación del tronco y no se acompañan de rotación en los cuerpos
vertebrales. Dentro de este grupo se incluyen:

-Posturales: se relacionan con el hábito postural mantenido como por ejemplo en niños
el transporte de una cartera.

-Compensadoras: en las que la desviación de la columna obedece a una compensación


de un defecto en miembros inferiores, frecuentemente una dismetría; de forma secundaria la
pelvis bascula y la columna se desvía para mantener la posición vertical. En otros casos se
debe a una anquilosis articular.

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-Antiálgicas: debidas a la contractura muscular que se origina como mecanismo de
defensa en las hernias discales y que tiene como objetivo abrir los espacios vertebrales donde
se localiza la lesión.

-Inflamatorias: en cualquier proceso de etiología inflamatoria y también como


mecanismo de defensa.

-Estructuradas: se caracterizan por retracción (le partes blandas (músculos,


ligamentos y dis-cos intervertebrales) en la zona de concavidad, cambios en la morfología
de las vértebras como acuñamientos laterales y rotación de los cuerpos vertebrales. La curva
escoliótica determina la formación de dos curvas superior e inferior para mantener la
verncalidad del cráneo, denommandose primaria o estructurada la que incluye las vértebras
que presentan rotación y las otras dos acompañantes secundarlas o compensadoras en sentido
opuesto a la primaria.

Según la etiología pueden ser:

Idiopáticas, son las que se observan más frecuentemente y no guardan relación con
factores etiológicos conocidos. Tienen carácter hereditario y se clasifican en:

-Infantiles, que aparecen desde el primer año a los 3-4 años de edad. En un 50% se
resuelven de forma espontánea antes de los cinco años y el resto puede evolucionar a formas
progresivas. Cuando se presentan en el lactante existe un signo llamativo y es el
aplanamiento del cráneo por el apoyo siempre hacia el mismo lado.

-Juveniles, se presentan desde los 4 años a la pubertad.

-Del adolescente, cuya aparición es a los 10-11 años. Es la forma de presentación más
frecuente con mayor afectación al sexo femenino. A esta edad existe una intensa actividad
de los cartílagos de crecimiento por lo que es frecuente que la deformidad pueda
incrementarse.

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Según la localización la escoliosis idiopática se clasifica en:

-Torácica: la curva primaria se localiza en la región torácica, siendo la más frecuente


y la de peor pronóstico. Generalmente es de convexidad derecha.

-Lumbar: en este caso se localiza la curva estructural en la región lumbar y tiene buen
pronóstico por causar escasa deformidad, aunque puede originar lumbalgias de repetición.
La convexidad es más frecuente hacia la izquierda.

-Toracolumbar, la curva estructural se sitúa en ambas regiones, es poco frecuente y


puede originar grandes deformidades.

-Doble torácica y lumbar: coexisten dos curvas a distintos niveles, generalmente


torácica derecha y lumbar izquierda, compensándose una a la otra por lo que la deformidad
es leve y con menor repercusión estética.

Congénitas, en relación con malformaciones vertebrales como vértebra en cuña o


hemivértebra.

Adquiridas, cuyo origen es conocido. Es el caso de traumatismos pre' vios, lesiones


tumorales, enfermedades neuromusculares como las miopatías, enfermedades del tejido
conectivo, o la neurofibromatosis. En los niños pueden ser secundarias a poliomielitis,
parálisis cerebral infantil o espina bífida.

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