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ARTÍCULO 279. Los cónyuges deben darse alimentos. Las leyes determinarán cuándo queda
subsistente esta obligación en los casos de disolución del matrimonio.
El hombre tendrá obligación de proporcionar alimentos a la mujer con quien ha vivido como
si fuera su esposa durante los últimos cinco años, o bien, con la que tenga hijos, siempre que
ella permanezca libre de matrimonio y carezca de bienes propios para proveer a su
subsistencia.
En igual forma tendrán derecho de alimentos los hijos que de conformidad con el artículo 360
de este Código se presuma que han nacido de la mencionada unión si no han sido legalmente
reconocidos.
Los motivos por los cuales una pareja decide unirse en concubinato, y no en matrimonio,
pueden ser económicos o ideológicos. Económicos, porque en muchas ocasiones la pareja
es joven y no cuenta con los recursos suficientes para solventar una boda; porque como es
sabido, se acostumbra hacer una fiesta e invitar a familiares y amigos, razón por la cual se
unen en concubinato. Otro motivo por el cual la pareja decide unirse en concubinato y no
en matrimonio puede ser ideológico, porque hay parejas que consideran varios aspectos
para hacerlo, como puede ser “conocerse mejor antes de casarse”, con la finalidad de poder
decidir si su pareja es compatible o no y evitar a futuro un posible divorcio, o las parejas
que no consideran necesario casarse, pues sólo desean compartir la vida juntos y formar
una familia; para ello no es esencial realizar todas las formalidades que implica el
matrimonio, pues consideran que su valor no se basa en un papel firmado ante un juez del
Registro Civil. Pero el motivo principal de las parejas que se unen en concubinato, es el amor
que se tienen entre sí, independientemente de los motivos económicos o ideológicos. Otra
causa que se menciona es la cultural, derivada de la ignorancia en cuanto a la
reglamentación que el Estado hace del matrimonio y de los derechos que se adquieren con
ello; y también tomando como referencia la tradición cultural que a través del tiempo se ha
formado desde la época indígena hasta nuestros días.
El concubinato, es pues, una figura legal para proteger a las personas que viven en calidad
de esposos, y que sin embargo nunca celebraron el contrato del matrimonio, esta figura se
encuentra
reglamentada en el código civil del estado de chihuahua en su capítulo de alimentos y dice
lo siguiente (se expresa nuevamente para dar secuencia a la argumentación del presente
texto):
ARTÍCULO 279
. Los cónyuges deben darse alimentos. Las leyes determinarán cuándo queda subsistente
esta obligación en los casos de disolución del matrimonio.
El hombre tendrá obligación de proporcionar alimentos a la mujer con quien ha vivido como
si fuera su esposa durante los últimos cinco años, o bien, con la que tenga hijos, siempre
que ella permanezca libre de matrimonio y carezca de bienes propios para proveer a su
subsistencia.
En igual forma tendrán derecho de alimentos los hijos que de conformidad con el artículo
360 de este código, se presuma que han nacido de la mencionada unión si no han sido
legalmente reconocidos. En caso de que fueren varias las concubinas, ninguna de ellas
tendrá derecho a reclamar alimentos.
Dicho lo anterior queda en claro que se requieren mínimo 5 años de convivencia para que
sea reconocida esta figura, debemos de establecer que comprenden los alimentos lo cual
el siguiente artículo del código civil lo expresa:
ARTÍCULO 285
. Los alimentos comprenden la comida, el vestido, la habitación y la asistencia en casos de
enfermedad, embarazo y parto. Respecto de los menores los alimentos comprenden,
además, los gastos necesarios para algún oficio, arte o profesión lícitos adecuados a su sexo
y circunstancias personales.
Tratándose de personas con discapacidad, en los términos de la Ley de la materia, lo
indispensable para lograr en lo posible su rehabilitación, tratamiento y desarrollo.
ARTÍCULO 1527
Heredará en la misma proporción del cónyuge, quien haya vivido con el autor de la herencia
públicamente como cónyuge, sin estar casado con él y sin que hubiese ningún impedimento
para que contrajesen matrimonio uno con otro, si la vida en común duró más de cinco
años, o menos si procrearon un hijo durante dicha convivencia, y si durante esa situación
falleció el autor de la herencia. Sí la vida en común duró menos de cinco años, y no
procrearon ningún hijo, el supérstite sólo tendrá derecho a alimentos.
Si varias personas se encuentran en el supuesto previsto en el párrafo que antecede,
ninguna de ellas tendrá derecho a heredar.