Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
- Concepto de Renacimiento.
- El Renacimiento en Italia.
- La difusión del Renacimiento.
- La desintegración del Renacimiento.
- El concepto de Renacimiento:
Es importante tener en cuenta que el Renacimiento es una cultura urbana, que sobre todo
se manifiesta en Italia. Son las élites urbanas las que quieren recuperar la cultura clásica.
- El Renacimiento en Italia:
Los cambios se producen en técnicas, literatura, arte, ideas, etc. Los renacentistas son de
letras y les interesan los escritos, pretenden redescubrir la Antigüedad a través de los escritos,
nos encontramos ante minorías pausadas que leen textos de latín y griego. Les interesan las
artes nobles.
El Renacimiento intenta revivir todas las letras del mundo romano para dar respuesta a los
problemas de las élites urbanas.
En Italia habían pervivido restos de la cultura clásica; existían modelos clásicos frente al
gótico medieval, el arte característico de la Edad Media, al que consideraban de los pueblos
godos, caracterizados como bárbaros.
Por otro lado, hay que hablar de las buenas letras, la dedicación a la palabra era una
característica, desde los griegos, de los hombres libres. En medicina el médico de nivel sólo era
médico teórico, mientras que el cirujano era el villano. La dedicación a las letras era lo elevado.
Por buenas letras no se entendía a las lenguas romances sino que consideraba lo elevado el
latín. Para el humanista la patria es el latín y la forma de escribir la romana. La historia
renacentista es retórica y su modelo es Tito Livio.
Las otras disciplinas son la gramática, era importante manejar de manera perfecta un
idioma; la retórica, el humanista tiene que convencer; la poética, se consideraba que el
humanista tenía que integrar varias disciplinas; la historia, la mayor parte de las bibliotecas
tenían libros de Historia (la propia historia era como la novela); y las aplicaciones morales de
las letras, enseñaban a comportarse. Para ellos detrás de la palabra estaba la interpretación
del mundo.
Se produce la recuperación del griego, hay que tener en cuenta que durante la Edad Media
fue Bizancio el foco de mayor cultura. El Renacimiento supone el redescubrimiento del griego:
conforme va cayendo Bizancio los eruditos se dispersan extendiendo la cultura. Algunos
municipios italianos potenciaron esta cultura que iban extendiendo los eruditos. Los estudios
en griego sobre todo se localizan en Florencia y Padua. El griego abría una posibilidad
inusitada: las traducciones latinas que había de las obres de Platón y Aristóteles estaban
corrompidas, y por lo tanto, era necesario volver a traducirlas.
El Renacimiento está obsesionado con las letras y la escritura, sobre estos modelos intenta
interpretar el mundo.
Un historiador renacentista escribiría igual que escribía Tito Livio, sin embargo, no sirve
siempre el modelo antiguo latino para interpretar el mundo, resultaban más creativos cuando
describían realidades que se salían de los modelos latinos, por ejemplo construyen un lenguaje
neolatino.
Se desarrolla en estos territorios de Italia porque son las zonas más ricas (Génova, Milán,
Pisa, Florencia, Venecia) y porque no están sujetas al autoritarismo, sino que son más cercanas
a las repúblicas de ciudades. Ambas características permiten que sea en estos territorios
donde se desarrolle el Renacimiento. En los Países Bajos también se desarrolla el
Renacimiento, en estos territorios las ciudades son un intermedio entre la monarquía francesa
y el emperador, representan un mundo urbano que permite el desarrollo del Renacimiento.
Por tanto, el Renacimiento es un movimiento elitista de aquellos que saben leer y escribir,
no es rural e interesa a tres minorías: los hombres de letras, que dominan los libros y la
escritura (secretarios, eruditos, escribanos, etc), tienen una pedagogía humanista, la cultura
urbana es el control, la educación, frente a la cultura rural. Se configura como alternativa
cultural al clero, la laicidad supone una formación alternativa.
También destacan las artes plásticas, faceta expresiva, que durante este periodo están
vinculas a los trabajos villanos porque se realizan con la mano. Durante esta época no es el
sector mejor considerado.
Lo que define el Renacimiento es la fijación de las letras, la imprenta permite que la élite
culta se amplíe. La imprenta hace posible el Renacimiento. Este movimiento se va a convertir
en un estilo que las clases dirigentes asumen: comen de una forma distinta, se visten de una
forma distinta, etc.
En Italia hay centros más renacentistas que otros, el que más es Florencia. Además, hay
que tener en cuenta que hay distintos tipos de Renacimiento, por ejemplo en Venecia el arte
plástico es mayor. En Países Bajos también hay un Renacimiento especial. El Renacimiento al
estar muy vinculado al mecenazgo y no sólo a las Cortes laicas sino que también a las
eclesiásticas durante casi un siglo una Corte muy importante para el Renacimiento fue la corte
papal de Aviñón (bibliotecas, pintura, música, etc).
Conforme avanza el siglo XVI ya hay grupos renacentistas propios entro de cada país, ya
están imbuidos y no son tan necesarios los italianos. Persiste una gran obsesión por viajar a
Italia, sobre todo por parte de estudiantes especializados (Padua: estudiantes de medicina,
Bolonia: estudiantes de derecho), soldados, comerciantes, peregrinos, etc.
Con respecto a obsesión por viajar, podemos destacar la figura de Alberto Durero, que
viajó a Venecia y tenía como objetivo mejorar su estilo. Otra figura destacada es el astrónomo
polaco Copérnico, que realizó un itinerario académico por Italia. Lo que se pretendía era que
los estudiantes fueran por las distintas universidades. Vesalio baja de Países Bajos hacia Italia,
fue uno de los grandes médicos de la época, fue el primero en realizar disecciones anatómicas,
era en Padua donde se realizaba la medicina práctica.
Otra personalidad muy destacada fue Montaigne, intelectual de buena familia, conocedor
del latín y el griego, que residía en un palacio-biblioteca. Destaca una de sus obres: Los
ensayos. Realizó un viaje a Italia visitando todas las bibliotecas y archivos.
Todo esto que venimos desarrollando sobre el Renacimiento no hubiera sido igual si no se
hubiera inventado un artificio que fijara los textos. Esto se consigue con la imprenta. Su origen
está en China, donde se tallaban las páginas en madera. Con Gutenberg las páginas se
componen con tipos móviles.
Nos vamos a encontrar con distintos focos de cultura renacentista en Europa, vinculados a
la existencia de una buena imprenta. Por ejemplo, Erasmo debe buena parte de su fama a que
se asentó en Basilea, donde se encontraba una de las imprentas más importantes de Europa.
La mejor imprenta en griego era la de Manuzio en Venecia.
Todo este magma no se difunde de manera homogénea fuera de Italia, sino que se
difundió de manera desigual, se interpretó según la cultura preexistente. El Renacimiento fue
variable entre los distintos territorios europeos.
Nos encontramos con dos tipos de humanismo: el humanismo clásico, que pretende salvar
a los autores de la Antigüedad y el humanismo religioso, que pretende salvar los escritos
religiosos. Este último humanismo exigía el conocimiento de lenguas. Como vemos, el
Renacimiento de las letras es una filología.
La caída de la utopía del Renacimiento (la república humanista) genera que a partir de la
segunda mitad del siglo XVI la cultura característica sea la cultura barroca. Nos vamos a
encontrar con universidades militantes: católicas, luteranas, etc.
El humanismo católico sobre todo se extenderá a través de los jesuitas. Por su parte, el
movimiento protestante (evangelista) fue mucho más riguroso que el católico.
Para los filósofos el siglo XVIII fue el siglo de gran Ilustración, nos encontramos con un siglo
racional y erudito, con una cultura pragmática. El siglo XVIII se localiza entre dos siglos de
emoción: el siglo XVII del Barroco y el siglo XIX del Romanticismo. En la Historia hay periodos
de contraposición, de sucesión de ciclos, la naturaleza humana no soportaría un ritmo
estrictamente racional.
Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de Ilustración hay que saber periodizarla,
para algunos la Ilustración se desarrolla durante el siglo XVIII, sin embargo, otros autores
consideran que la Ilustración no abarca todo el siglo XVIII, sino que se desarrollaría entre 1680
y 1780 aproximadamente. A partir de 1780 comenzarían los movimientos prerrománticos.
Para algunos autores la Ilustración no sólo es un problema del siglo XVIII, sino que es una
tendencia que engloba varias sucesiones. Paul Hazard en 1680 escribe una obra que se titula
Crisis de la conciencias europea, aquí se situaría el origen de la Ilustración.
La Ilustración tuvo matices diferentes en función del país en el que se desarrolló, lo que ha
dado lugar a diferentes ilustraciones: francesa, alemana, inglesa, hispana, etc. Si quisiéramos
simplificar la Ilustración nos remitiríamos a dos figuras esenciales del movimiento ilustrado:
Newton y Locke.
- Características de la Ilustración:
Uno de los primeros indicios de que venían tiempos nuevos fue el creciente protagonismo
que adquieren las matemáticas y la física.
Por otro lado, es importante destacar que la Ilustración es la cultura de las clases medias,
responde a la visión del mundo de las clases pragmáticas. Algunos autores distinguen las
distintas ilustraciones en función de la potencia de las clases medias, por ejemplo, en Francia
había grupos de clases medias muy potentes pero el poder estaba concentrado, había un
estado absolutista, y este choque producirá la Revolución Francesa.
En los países autoritarios nos encontramos con el desarrollo del despotismo ilustrado
(Todo para el pueblo pero sin el pueblo): se mantiene el absolutismo pero se llevan a cabo
reformas y cambios. Sobre todo en los países periféricos con poder monárquico fuerte se
realizan pactos, dándose el despotismo ilustrado.
Uno de los principales horizontes que pretende conseguir la Ilustración es que la población
pueda vivir lo mejor posible (“bien estar”), que consiga la felicidad. Con respecto a la
organización política se busca todo aquello que no contribuya a la guerra, que permita un
mundo mejor. De hecho, el siglo XVIII fue uno de los siglos más pacíficos, hasta la llegada de
Napoleón.
La Ilustración subordina todos los saberes a los saberes técnicos, útiles y científicos. Lo que
interesa es el pragmatismo de la técnica y los conocimientos útiles. Se busca el dominio de las
ciencias sobre todo.
La revolución del siglo XVII, que afectó al siglo XVIII, trajo consigo un nuevo paradigma, con
una base matemático-física. A partir de estos momentos se establece que todo aquello que no
fuera matemático era opinión, no conocimiento. De esta manera, se establece la idea de que
las matemáticas y el sistema del número son la base del conocimiento.
Las élites intelectuales inquietas van a realizar pequeñas asambleas y reuniones, también
van a participar el clero culto, las aristocracias leídas, las clases medias preocupadas por las
nuevas teorías económicas, etc.
Italia fue el país donde empezaron a surgir estas academias, destacan la Academia de los
Linces, la Academia del Cimento, cuya idea principal era que si no hay experimento no hay
creencia. Por otra parte, en el norte de Europa, por influencia calvinista, se fomentó el
empirismo en la Universidad, como ocurrió en Holanda.
En ciertos países el poder quiere tener cerca estas academias porque les puede beneficiar,
destaca la Real Sociedad Científica Inglesa, la Sociedad Científica de París o la de Berlín.
Estas alternativas a las universidades se refugian en ciencias que no tienen cabida en las
universidades tradicionales.
Algunas órdenes religiosas también van a participar de estos nuevos saberes, como por
ejemplo los jesuitas, que realizarán estudios sobre las matemáticas y la astronomía.
Todo este movimiento científico culmina en una obra que marca el cambio del paradigma:
La Filosofía natural en principios matemáticos de Isaac Newton (1687). El nuevo paradigma del
conocimiento se basa en las matemáticas y el experimento.
Cabe destacar el choque entre dos corrientes: la corriente racionalista (Descartes), que
considera que conocemos el mundo a través de la razón, y por otro lado, está la corriente
sensacionalista, que considera que sólo podemos conocer lo que sentimos. El siglo XVIII es el
siglo del empirismo, el conocimiento viene del experimento. El siglo XVII fue un gran siglo
erudito.
Por otro lado, cabe destacar a Mabillon, un francés benedictino, que escribió un libro (De
re diplomática) donde justifica que la Historia es una ciencia porque tiene un apoyo
documental. Esto da lugar al axioma de que no hay historia si no hay documento escrito. Por
tanto la historia en la Ilustración se va a convertir en una gran erudición.
En España, destaca fue Nicolás Antonio, de Salamanca, que se propuso averiguar cuántos
libros había publicados y crear una base de datos, es lo que se conoce como la Biblioteca
Hispana. Visitó todas las bibliotecas, recopilando información, creando fichas y organizando
todos los datos que obtenía y crear, de esta manera, una base de datos.
Esta Historia erudita va a tener un contrapeso en el siglo XVIII. Con la Ilustración y las
clases medias la Historia empieza a interesarse por la economía, las costumbres, la cultura, etc.
Junto a la Historia del documento comienza a surgir de esta manera una nueva historia. Esto se
observa en Voltaire, que escribió un libro sobre Luis XIV dejando a un lado la perspectiva
política y mostrando nuevas perspectivas: económica, cultural, de costumbres, etc.
- La religión en la Ilustración:
El Barroco estuvo muy influido por la religión, sin embargo, los ilustrados sentían que la
religión conducía hacia la confrontación y hacia las guerras. Los ilustrados se enfrentan a las
grandes instituciones religiosas.
Kant en su obra La religión dentro de los límites de la razón considera que la religión tiene
que someterse a la razón y contenerse. El óptimo de los ilustrados es conseguir la felicidad y
para ello es necesario conseguir la paz. Los ilustrados pretenden cambiar la educación para
que el ser humanos pueda ser educado hacia unos fines adecuados.
En relación con la religión hay que destacar que un conjunto de clérigos no fueron
impermeables a la Ilustración. Estos clérigos van a realizar un conjunto de reformas: pusieron
en sospecha los rituales populares (juego mágico con lo sacral), prohibieron actos no
razonables (flagelantes), sustituyeron los retablos barrocos por retablos racionales, se quitaron
las velas, etc. Se observa un gran control religioso, además, se pretendía que los que creyeran
tenían que tener una formación en las escrituras (traducción de la Biblia).
Los ilustrados son muy racionales y se les plantea el problema de que ellos tienen un
gran dios filosófico. Desde su visión las religiones son expresiones simbólicas condicionadas
por la historia. Creen en un poder o dios filosófico. La mayor parte de los ilustrados no son
ateos, son deístas, creen que hay fuerzas superiores que crean y que se han apartado y que el
todo funciona a través de un conjunto de leyes racionales. Los ilustrados ven el mundo como
una naturaleza organizada a través de leyes racionales.
Los ilustrados creen en la religión natural: en el fondo sentimental del ser humano hay
una vinculación a lo sacro que no deber ser impuesto pero es común a todos los hombres,
todo lo demás son circunstancias históricas. De esta manera, es como define la religión natural
Rousseau.
Por otro lado, hay que hablar de la estructuración del nuevo poder, los autores
discrepan respecto a la limitación del poder. La alternativa que propone Locke es que hay un
poder racional que está en la naturaleza a través del cual se organiza el poder. Lo importante
es el individuo, que debe estar dotado de igualdad y libertad, es decir, de derechos
individuales. Para Locke es más importante la libertad del individuo. Los individuos libremente
se asocian para asegurarse los derechos individuales: libertad, igualdad y propiedad. Otro
derecho que debe garantizar el pacto social es el derecho a la vida. El poder público no tiene
existencia terrenal que pueda ir cambiando, sino que representa la libre asociación de los
individuos y sus derechos. Este pensamiento se considera liberal en cuanto que considera que
el poder de los autócratas tiene que estar limitado.
Montesquieu aboga por una menor limitación del poder de los autócratas si lo
comparamos con el pensamiento de Locke.
- La política en la Ilustración:
La ilustración es racional y, por ello, los filósofos de la Ilustración pretenden descubrir unos
valores y derechos universales para aplicarlos al plano político. Para los ilustrados todos los
postulados políticos están por encima de las condiciones territoriales, abogan por la existencia
de unos derechos de aplicación universal: libertad, igualdad y propiedad.
La Ilustración se plantea que debe hacer la razón crítica personal frente al poder, se
distingue entre la crítica racional y la obediencia.
Por último, el cuarto ideal es la fraternidad. Según los ilustrados, el hombre tiene que
tener una benevolencia, esto se fundamenta en una visión antropológica optimista del
hombre. Los ilustrado creen en la solidaridad que se fundamenta en una caridad civil que se
presupone (secularización de los valores cristianos).
- La economía en la Ilustración:
Los ilustrados pretenden introducir la agricultura, esto se ve favorecido por el clima que
permitió conseguir unas buenas cosechas durante la primera mitad del siglo XVIII, aunque
estas cosechas decaen a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Esta teoría (fisiocracia) está
vinculada a la idea de que el ser humano es un animal que necesita regirse por unos ritmos
naturales. Para los ilustrados el campo y la ciudad deben estar armonizados, en equilibrio.
La coronación de este movimiento está en el economista Adam Smith, quien creía que el
valor no estaba en la tierra sino en el trabajo. Postula una teoría económica que está en la
base del liberalismo de los siglos XIX y XX. Según Adam Smith la libertad económica permite el
enriquecimiento común. Los ilustrados pretenden desmantelar el control económico.
La ciencia europea entre el siglo XII – XVII fue un proceso de recuperar los niveles de
ciencia que tenia con los griegos y romanos. En la historia también se retrocede, los
conocimientos griegos y romanos se pierden en la Edad Media, y en el siglo XII empiezan a
recuperarse llegando este proceso hasta el siglo XVII: se recuperan autores antiguos, de las
autoridades de cada ciencia, autores que escribieron en griego y latín y que se difundían a
través de las academias y universidades, estos autores eran Aristóteles, sobre Aristóteles se
había construido también el pensamiento religioso; Euclides; Arquímedes, vuelve toda la
ingeniería; los cálculos matemáticos de Ptolomeo; la medicina regresa de la mano de Galeno,
etc.
Todo esto se une a los autores modernos: Galileo, Kepler, Pascal, Newton, Descartes,
etc, estos autores modernos anotan a los antiguos y sobre ellos se fundamenta la Revolución
Científica. La Europa de la revolución científica comienza en el siglo XVI, los paradigmas
científicos son un problema de seducción, una retórica, no son un criterio de verdad, sino de
coherencia, no cae hasta que se monta otro paradigma que le sustituye.
- Paradigmas de conocimiento:
arte mágica ni misteriosa, sino un reloj inmenso y rítmico. El Universo está movido por fuerzas
mecánicas, regulares y precisas, porque ha sido generado por un dios ingeniero. Este
mecanismo se interpreta a partir de las matemáticas. Este paradigma es el que se establece
desde el siglo XVII hasta el siglo XIX, y se pone en cuestión en el siglo XX.
- La nueva física:
Respecto al balance del siglo XVI cabe decir que toda la medicina es galénica, que
pertenece al paradigma orgánico, sólo salen de él algunos rupturistas, como Vesalio, quien
viaja por Italia y rompe con la teoría galénica (sin experimentación), creará la primera
anatomía. La química en el siglo XVI no se distingue de la física y pertenece al paradigma
mágico, podemos destacar a Paracelso, es un químico farmacéutico del paradigma estético,
cree en la curación por sintonía. Creía en tres minerales para la curación: azufre, sal y
mercurio, su combinación, en proporciones diversas, suponía una medicina válida para
cualquier enfermedad. Las matemáticas vienen por influencia del platonismo, la matemática
dentro del paradigma platonizante avanza: se inventa la trigonometría, se llega a las
ecuaciones de segundo y tercer grado, etc. Por su parte, la astronomía está condicionada por
el ojo y la subida a lugares elevados, es una astronomía superficial, la revolución vendrá con
Copérnico, que lanza la hipótesis de que el Sol es el centro del Universo: la obra De
Revoluciones de Copérnico contradice la teoría aristotélica.
Todas estas novedades generan una nueva física, que no será ya la visión de
Aristóteles, la nueva física queda compendiada por Newton en el año 1687 en los que se llama
Los nuevos principios matemáticos. Galileo cuestiona el sistema aristotélico desde los
postulados matemáticos y mecanicistas. Descartes desmonta algunos criterios aristotélicos
como por ejemplo el de finalidad. Mientras tanto, los físicos empiezan a hacer experimentos,
Pascal va a probar que no existe el vacío (Aristóteles niega el vacío).
El universo aristotélico es cerrado y finito, no hay nada más allá de la bóveda celeste,
el mundo está dividido en dos partes: por un lado, el mundo mudable y corruptible y, por otro
lado, el supramundo, inmutable, eterno y de sustancia distinta. Hay dos físicas: la física
terrestre, que cambia y está compuesta por cuatro elementos (agua, aire, fuego y tierra), este
mundo es corruptible y cambiante; frente a la física terrestre está el mundo de los cielos, que
está hecho de otra física, está hecho de éter, en forma de esferas, hasta diez esferas, que se
mueven a su ritmo, llevan engastadas un planeta y, al moverse, generan una sinfonía, que
sustenta al mundo. Este éter era un sólido inalterable, sin peso. Ellos distinguen dos mundos, y
siempre hay un contraste, entre la majestuosidad de los cielos y la corruptibilidad de la tierra.
Galileo, copernicano, defiende que la Tierra gira en torno al Sol, por ello será juzgado
por La Inquisición. En 1616 la Iglesia condena el sistema copernicano, y en 1633 condena a
Galileo, astrónomo y matemático italiano. Galileo se adjura y rechaza la teoría copernicana.
Confirma con las lentes astronómicas que la posición de las estrellas es muy extensa.
Muñoz descubre una nova en 1573. G. Bruno, quemado en 1600, defendía un universo
vitalista, infinito y continuamente cambiante. Kepler descubre a comienzos del siglo XVII que
los planetas no giran en círculo sino en elipse. Haley en 1682 descubre un cometa que cada
cierto tiempo pasa.
Toda la medicina de época está condicionada, los médicos debían saber astronomía y
astrología, porque los planetas condicionan los “días críticos” (la enfermedad avanza o
retrocede). Los días críticos corresponden a alteraciones planetarias. Además, la teoría de los
humores, también estaba regida por los planetas. En sucesivas veces las cortes castellanas
exigían que se enseñase astrología a los médicos.
Eran muy importante las conjunciones planetarias para provocar catástrofes: terremotos,
malas cosechas, enfermedades, etc. Las conjunciones planetarias provocan grandes males. Por
tanto, confeccionar pronósticos era una acción muy suculenta sobre todo para los profesores
de astronomía. Torres, astrónomo de Salamanca, hacía pronósticos, los cuales se vendían,
Torres no vivía de la cátedra sino de los augurios astronómicos (adivinó la Revolución Francesa
en 1740). Los estudiantes eran grandes consumidores de pronósticos. Son una mezcolanza de
cuestiones climáticas, cosechas, enfermedades, etc. El más famoso es El Lunario Perpetuo.
Atañían a cosas muy directas como los problemas de salud, los amorosos, los afectos, la
agricultura, el calendario, la meteorología, etc.
Siempre la vida del hombre ha sido un tema angustioso, un miedo por no saber controlar
todo. El intento de mantener el contacto con los muertos es visto por antropólogos como el
origen de la religión, que a su vez, está basado en los afectos. La relación afectiva es muy
importante, la muerte proyecta las grandes religiones, con sesgo protector y afectivo. Es
curioso que en los días de difuntos se llenen los cementerios de flores. Sobre todo esto se
fundamenta la antropología religiosa, que es común en todas las religiones. Lo cual quiere
decir que antes de la religión hay un continuo de formas que se repiten, independientemente
de la religión.
El cristianismo se identificó con el Jesús histórico con una interpretación soteriológica, que
muere y resucita. En el mundo romano los paganos eran los que vivían en el campo, y estos
mantuvieron las creencias y actitudes precristianas y paganas. Sobre este sustrato se asientan
las religiones mistéricas, lo que se come se identifica con el dios.
Con las invasiones germánicas se introducen dioses guerreros, y con esto se produjeron
grandes misiones evangélicas cristianas hacia estos paganos germánicos. Dioses germánicos
fueron vinculados con santos cristianos (San Miguel). Los santos son presencias protectoras, se
impone la esencia del propio nombre con el objetivo de conseguir la protección.
Del mismo modo que lo masculino está vinculado a las montañas, a los cielos, etc, lo
femenino está vinculado al agua, a las grutas, etc.
El mayor problema del ser humano es vivir, y por ello, es necesario vincular ciclos de la
vida con la propia religión: el nacimiento con el bautismo; en la adolescencia con la
confirmación, el matrimonio como sacramente, la muerte con la extremaunción. Hay ritmos
biológicos vinculados con aspectos religiosos. Las religiones sacramentalizaban estos
momentos.
Hay también mucha vinculación cuando se pasa a la construcción política y la religión. Las
ciudades tienen a su dios, con un culto de la ciudad. Los monarcas generan un
autolegitimación, lo son por la gracia de dios.
En los grupos sociales minoritarios y marginales la religión se puede articular como una
religión anti-sistema.
La religión puede funcionar como asistencia social. Cada cofradía se agrupaba en torno a
un patrón y que generaba solidaridades y asistencia social.
La religiosidad popular al ser popular tiene las características del sentir popular. La gente
del pueblo es concreto, no tiene razón teórica, si son concretos su religión será concreta. En el
mundo mítico de la religión popular toda la geografía está poblada de presencias sacras
concretas.
La cultura popular es antes acción que reflexión, de acción concreta, por tanto, su ciclo de
festividades religiosas es un ciclo de acciones. No es reloj el que mide el tiempo sino las
acciones. La religiosidad popular es una sucesión de acciones, esto quiere decir que está
construida sobre los grandes calendarios agrícolas del neolítico.
nombres de santos, etc, esto acompaña a la angustia de irse muriendo poco a poco. Los santos
son las presencias protectoras porque la cultura popular que es afectiva no quiere curas ni
intermediarios sino la relación directa, y en esta religión popular hay una clara jerarquía (el
dios está muy alejado), los santos y la virgen son figuras mucho más cercanas, lo que hace que
se multipliquen las veneraciones hacia ambas figuras. Muchos santos se identifican como
figuras simpáticas. Los santos son entendidos como fuerzas protectoras, vinculados a la vida
cotidiana, el devoto puede identificarse con ellos. Estas figuras no tienen que ser importantes
en la jerarquía eclesiástica, sino cercanas a las necesidades vitales de protección.
En los países latinos las vírgenes son muy importantes, representantes de lo materno. Las
devociones populares a las madres protectoras son fundamentales, muchos festejos están
relacionados con las vírgenes. Muchos santuarios a vírgenes son vistos como sanatorios.
Lo popular seria el conjunto de gestos mágicos, el hombre tiene muy poco poder en un
mundo hostil, intentamos por gestos mágicos poner orden a un mundo hostil. Pervive en las
zonas rurales más cercanas al ciclo de la vida, aisladas, donde la influencia de las ciudades era
más lejana.
Así como en la Ilustración se distinguió, por un lado, entre una religión para los cultos,
cimentada en la Biblia, moral y racional, y, por otro lado, una religiosidad popular para “los
otros”, que fue condenada. Sin embargo, el Barroco en gran parte es religiosidad popular.
Sánchez Lora ha estudiado la religiosidad popular vinculada al Barroco, la religión es
omnipresente en el Barroco, una característica de la religiosidad barroca a nivel popular es la
omnipresencia del demonio, vivo y actuante; el diablo se concibe como una figura que puede
dañar a los hombres en su vida cotidiana. Los teólogos de la época (Martín de Torrecilla), ven a
los diablos como figuras que pueden traer tempestades, granizos y terremotos. Pueden
arrancar sembrados, trasladarse de lugar a lugar; se les atribuye las enfermedades, vinculadas
a las brujas, además, los demonios tienen un efecto en lo más importante dentro del mundo
rural: el acto sexual y la vida (íncubos y súcubos). Ante estos hechos se recurría a amuletos
para protegerse. Hay un universo de protecciones dentro de la mentalidad. Los diablos
también mueven a los hombres de un lugar a otro. Los demonios siempre se enfrentan a los
santos. Era muy común leer las vidas de los santos se inficcionaban con sus vidas y se creían
que todo era real. En el mundo de las clases altas sobre todo se dedican a leer novelas de
caballerías, sin embargo, los grupos populares se dedican a leer o a escuchar las vidas de los
santos, los santorales (Ribadeneira). La gente lee la vida de los santos y los imitan. Este mundo
actúa sobre las vidas cotidianas y el demonio siempre está presente, enfrentándose a los
santos. Por eso una figura muy importante de la época es la del exorcista.
En Aragón había centros de cultura popular muy intensos y arcaicos, incluso hasta el siglo
XX. El exorcista Luis de la Concepción va a las montañas de Aragón y con su famoso libro
Práctica de Conjurar trató de sacar el demonio a un conjunto de doncellas en la iglesia.
Magia y demonio van unidos, en una especie de colegios invisible de pacto diabólico
contrario a la Iglesia. El hechicero y la bruja, sobre todo esta última, por la imagen de
naturaleza débil que representa la mujer, la mujer es todo sentimiento y nada racionalidad.
Normalmente las brujas son mujeres viejas, porque la naturaleza femenina vieja es más débil y
los demonios tienen un campo libre. Todo lo vinculado a los trastornos está relacionado con lo
demoniaco.
Otro problema es el problema que se presenta en Europa entre los países del norte,
amantes de la música y más abstractos y los países latinos, mucho más corpóreos y amantes
de la imagen. Esto planteado en el mundo de la religión es el papel de las imágenes. La imagen
concreta en la religiosidad popular, es un canal de devoción, los católicos apoyan las imágenes,
además tienen la creencia de que el daño a la imagen supone un castigo divino, al mismo
tiempo, las imágenes también sanan y premian.
La medicina, junto con la astronomía, experimenta los mayores avances durante toda la
Edad Moderna.
Al recuperar estos tratados clásicos surgieron preguntas que junto con la experiencia
experimentaron una renovación de la medicina: “la nueva medicina”. Hay que meterse en el
corpus clásico de los autores que cimentaron esta racionalidad. El primer autor es Hipócrates,
del cual destaca su colección hipocrática. Sus características son las siguientes: es antigua
(siglos V-VI a.C.); es empirista, es decir, la corriente hipocrática observa al enfermo y toma
notas (descripción), es experimental; es además el que lanza la teoría de los humores
orgánicos; la escuela hipocrática quiere prácticas en los hospitales; da mucha importancia al
diagnóstico; la colección hipocrática se complementaba con la colección galénica. Los
hipocráticos lanzan por primera la vez la teoría de los humores (lo explicara en Galeno), los
hipocráticos también se interesan por los tratamientos quirúrgicos. Galeno supone el culmen
de la medicina clásica, que incluso llega hasta la época contemporánea.
Galeno es un médico teórico (siglo II), no práctico, por lo tanto el corpus galénico es un
corpus teórico. Es la enciclopedia del saber medico, es la autoridad de referencia en todas las
universidad medievales y modernas. Cuando se crean las Universidades, se dan en ellas como
materias aquellas que se consideran racionales. Los reyes y autoridades locales tenían interés
en que se formaran bajo interés pública una minoría de médicos que atendiesen las
necesidades públicas.
El corpus galénico por lo tanto era un corpus teórico y la base, el paradigma de la curación
se basaba en la teoría de los humores. El organismo tiene un equilibrio de humores y la
enfermedad es que se rompe el equilibrio y se produce el destemplamiento. La medicina se
basa en re-templar. Los humores están vinculados a los temperamentos. El organismo humano
está compuesto por cuatro grandes fluidos: sangre (fluido vital y juvenil), agua (temperamento
linfático), la bilis amarilla (temperamento colérico) y la bilis negra (melancolía); Don Quijote es
una figura que mezcla bilis amarilla y bilis negra, mientras que Sancho Panza sería un
personaje con humor sanguíneo. Cada humor está bajo un signo. El desequilibrio en estos
componentes producía la enfermedad. La función del médico es re-templar, tiene que expulsar
o compensar el exceso para conseguir el equilibrio. Uno de los medios en medicina galénica
más utilizados era la sangría y el análisis de orina. Para galeno la comida va a través de una
vena al hígado (se vuelve sangre), del hígado al corazón.
Otra de las renovaciones renacentistas son los fármacos, la gran renovación cosiste en
pasar de una tradición de curar por hierbas que se remontaba al Neolítico (“las simples”
botánica médica de Galeno) a una alquimia, mezcla de sustancias y minerales para conseguir
efectos. Estaba vinculado a los círculos exotéricos, uno de ellos, en Germania, había un autor:
Paracelso, que revoluciona los medicamentos, y que da lugar a los medicamentos modernos.
Vinculado a lo exotérico porque hay vinculaciones con la astronomía. Se crea una farmacopea
que en el renacimiento que no pasa mucho del mundo alemán pero que durante el Barroco se
extiende. Aparecen cátedras donde se estudian fármacos químicos.
En primer lugar cabe decir que lo que nos encontramos en la Península es la adhesión
galeno-hipocrática a partir de los textos en árabe, esto es lo que se conoce como galenismo
arabizado.
Por otro lado, cabe destacar la figura de Servet, tenía una formación religiosa, humanística
y científico-médica. Servet no aceptaba la trinidad divina. Sus libros religiosos tienen también
apartados científicos. Defiende por primera vez la circulación pulmonar de la sangre.
Uno de los primeros que empieza a ver enfermedades que no están en Galeno es el doctor
Villalobos que es un judío converso. Médico de cámara de los Reyes Católicos, que hizo,
además, estudios sobre la sífilis.
Porcel se dedica a hacer autopsias a los muertos de la peste por primera vez de una
manera sistemática en la Península. Por otra parte, Valverde de Hamusco, que vive en la mitad
del s.XVI, palentino que acaba en la corte romana, estudia y escribe sobre la circulación
pulmonar (Historia de la composición del cuerpo humano).
Hay un movimiento desde finales del XVI que coincide con el Barroco y vuelven unos
teóricos más conservadores. Luis Mercado entre finales del XVI y XVII escribe la gran síntesis
médica válida para todo el sur de Europa.
Este tal Mercado es el médico de cabecera de todos los grandes (Felipe II, presidente del
gran tribunal de control de los médicos, etc). Estas obras incluían todo tipo de aspectos,
conceptos, métodos, tratados, etc. Destaca un tratado sobre enfermedades propias de la
mujer y otro sobre enfermedades propias de los niños. Los manuales por los cuales se tenía
que examinar todo el mundo son las famosas Instituciones de Mercado.
En la teoría del conocimiento los saberes se articulan a través de grupos de intereses. Todo
grupo de intereses sobre un saber suele ser refractario hacia otros saberes. Todas las
innovaciones en la medicina se hacen fuera de los gremios de intereses. Las novedades
médicas chocaban menos con el paradigma de la Iglesia y la ortodoxia que la astronomía. Los
médicos no tuvieron problemas con la Iglesia, salvo en algunos casos como el tratamiento de
los cadáveres. La ortodoxia de las mentalidades controlaba las matemáticas y la astronomía,
no tanto la medicina.
Podemos destacar la figura de los novatores, muchos de ellos vinculados a los médicos,
tradición médica alternativa pendiente de las novedades.
Se van a crear una especie de academias sobre todo a partir de finales del siglo XVII para la
difusión de saberes médicos alternativos preilustrados. Podemos destacar dos tertulias: una en
Madrid y otra en Sevilla.
Textos: 25-26 (Villalobos), texto de Pedro Ciruelo (36). Textos para comentar de forma
voluntaria.
Pedro Ciruelo, originario del reino de Aragón, tierra muy vinculada a la pervivencia de
supersticiones y del mundo imaginario. Ciruelo estudió en la Universidad de Salamanca, sabe
Filosofía, Teología, Matemáticas, Astronomía, etc. Dará clases en la Universidad de Paris.
Además tiene conocimientos geográficos. Más que un renacentista es un tradicionalista
ilustrado. Cisneros le traerá a la Universidad de Alcalá Henares, además fue canónigo de la
catedral de Salamanca. Será propuesto como consejero del príncipe Felipe. Muere en 1554.
Tiene tres partes la obra de Ciruelo: la primera sobre la hechicería; la segunda, sobre el
deseo adivinatorio, artes que buscan modos para adivinar el futuro; y la tercera, sobre la
magia, acción de intervenir condicionando. Considera que el problema de las fuerzas malignas
y benignas es tan fundamental que el libro es escrito en castellano de época, no en latín, para
que fuera una obra de divulgación que llegara a toda la población. Todo el mundo de lo
supersticioso está bajo el patrocinio del diablo y sus cohortes. Como es una cultura de
predominio masculino, todo aquello relacionado con lo femenino puede estar vinculado con el
maligno, de ahí la vinculación entre el diablo y la bruja.
Otra arte adivinatoria de la época es la adivinación por suertes, las más comunes los
dados, los naipes o los papeles escritos. Los naipes se extendieron desde Nápoles, teniendo un
gran impacto en el Siglo de Oro. Covarrubias al definir naipes lo defino como “libro
desencuadernado en que leen todos los estados”. Ciruelo lo denomina la sortiaria.
Para Ciruelo las adivinaciones tienen peligro porque está vinculado al mundo de diablo, de
cuya presencia y concretud no duda. Defiende lo que él denomina como “suerte vieja o
buena”.
Otra costumbre, que todavía se practica en los mundos rurales, la suerte de las herencias
(casas, tierras, propiedades, etc). Se hacen lotes que se sortean, se convoca a Dios para que los
repartos sean igualitarios. Para Ciruelo es utilizar el nombre de Dios en vano.
La adivinación por “agüeros”: signos que interpretados indican el destino que se debe
seguir. Normalmente se utilizaba para saber seguir el camino correcto. También la adivinación
por animales, a los cuales se les suelta y ellos hacen los caminos.
Otra tradición es la creencia de que en los sueños se nos desvelan agüeros de futuro, que
viene desde civilizaciones remotas. El sueño está considerado como un desvelamiento de
aspectos de la realidad. Ciruelo negará que sean señales divinas o demoniacas de la realidad.
Según Ciruelo, a través de los sueños se pueden curar enfermedades, porque según él, los
sueños están vinculados con los humores, por lo tanto, los sueños serían una forma curativa
auxiliar a la medicina. No sólo se pueden producir por cambios en los humores, sino también
por factores externos: cambios de temperatura, lluvias, etc. Interpreta de manera racional
aquellos aspectos vinculados a lo demoniaco o divino.
Los astros según Ciruelo no pueden ser determinantes, sino condicionantes. En la tradición
cristiana el libre albedrío es más importante que la astrología. La tradición cristiana condena la
superstición a partir de los astros.
Trata también de los ensalmos, recitar oraciones en momentos peligrosos, como por
ejemplo en momentos de curación. Así por ejemplo en procesos curativos o de hechicería se
recitaban oraciones, había una gran compra-venta de oraciones respecto a los ciegos. Servían
de pago a la limosna en muchas ocasiones, incluso la podía dar impresa: el pliego suelto. Era
una corriente de cultura popular que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. Llega a la
conclusión de que el ensalmo es aceptable si va paralelo a los métodos curativos que realiza el
curandero.
Otro problema es el de los amuletos, en la Edad Moderna eran muy frecuentes sobre todo
en cuestiones de sanación y en aquellas edades en que la vida era más precaria, normalmente
a los niños pequeños se les colgaba muchos amuletos con fines protectores. El problema que
plantea Ciruelo es que si la protección es de procedencia divina o demoniaca.
Se plantea el valor de las reliquias, la presencia del cuerpo sacro irradia benevolencia, de
esta manera, las reliquias eran una garantía de protección. Ciruelo se plantea si hay que creer
o no en las reliquias, él dice que no hay que poner fe en cenizas y objetos muertos, sino que
hay que imitar los méritos de los santos o rezar a Dios.
También se plantea el problema de los días fastos y los días nefastos (el día 1 de enero).
Niega el libre albedrío.
Julio Caro Baroja ha sido una de las principales figuras que han estudiado sobre brujería y
supersticiones. “Magia y brujería” es una de sus obras más importantes. Recopiló diversos
artículos sobre la brujería vasca. Hay obras que también hace referencia a las supersticiones y
brujería de diversos lugares: Galicia, Asturias, Extremadura, etc.