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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

Facultad de Psicología

Curso: Psicología Social

Profesor: Belizardo Silva Díaz

Alumnos:

Bazalar Rivas, Michael


Castro Chávez, Alexander
Mendoza Ayamamani, Miriam
Ramírez Portococarrero, Kimberly
Tello Zavala, Gabriela
Tineo Aparcana, Grecia
Resolución de Actividad: Informe ‘‘Políticas Sociales’’

5to ciclo “B”

Lima-Perú

2018
Resumen

Esta monografía constituye una revisión bibliográfica sobre las políticas sociales
desde su inicio en el siglo XIX en Europa y como se extendió y manifestó en América
Latina. Se busca también hablar sobre el análisis social y el cambio de rumbo de la
problemática de las políticas sociales en los años 90. Además, se pretende explicar
sobre las tres aproximaciones al análisis de la política social: Luchas políticas y
políticas sociales, política social y reproducción de la fuerza de trabajo, política
social y reproducción de relaciones sociales. Y finalmente se hace un repaso sobre
cómo se han llevado a cabo las políticas sociales en nuestra sociedad peruana y
los diversos programas que se han establecido.
Historia de las políticas sociales

Los orígenes de las políticas sociales se remontan a las últimas décadas del siglo
XIX en Europa, donde nacen con el objetivo de moralizar la economía liberal, a fin
de evitar las injustas consecuencias sociales de la Revolución Industrial. En sus
inicios, la política social ‘anglosajona’ se preocupó fundamentalmente por todas
aquellas personas amenazadas por la pobreza: ancianos, vagabundos, enfermos,
etc. La política social ‘latina’, en cambio, se interesó por las condiciones de la clase
trabajadora, identificándose con la política laboral: prohibición del trabajo a los
menores de edad, reducción de la jornada laboral, salarios más justos, seguridad
en el trabajo, etc. Con el tiempo, las políticas sociales han ido transformándose y
ampliando su radio de acción no sólo a las capas más necesitadas de la población,
sino a la mayoría de los individuos que componen una sociedad.

Relacionadas con la provisión de servicios sociales, las políticas sociales forman


parte del Estado de bienestar, su representación institucional, y abarcan una
extensa gama de programas sociales, como políticas de salud, seguridad social,
vivienda, educación u ocio. Hoy su objetivo es la búsqueda del bienestar y la mejoría
de las condiciones materiales de vida de la población.

Según Hardy (2004), en los noventa, gran parte de los países de América Latina,
con los procesos de democratización y generalizadas las reformas económicas,
introdujeron importantes cambios en sus políticas sociales. De la marginalidad en
las que estaban colocadas en la década precedente, las políticas sociales pasaron
a ocupar un creciente papel en las políticas públicas en los gobiernos de la región.

Con la realización de la Cumbre Mundial de Desarrollo Social en Copenhague en


1995 se fijaron metas que apuntaban a mejorar la calidad de vida de la población
mundial. En el Perú, a inicios del segundo gobierno de Fujimori se anunció que la
política social tendría como objetivo reducir la pobreza extrema que afectaba al
20% de los peruanos, a la mitad en el quinquenio 1995-2000; para ello se
implementaron algunos programas.

Parodi (2000) nos revela que la evolución de la situación social del Perú entre 1994
y 1997 mostró aspectos positivos y negativos. Entre los primeros destaca la
reducción del porcentaje de pobres extremos de 20% a 14.7%, el incremento en la
asistencia escolar y mejora en la infraestructura de luz, agua y servicios telefónicos.
También nos indica que las mejoras no llegaron a todos por igual, aumentando la
desigualad regional pues la reducción de la pobreza se concentró en Lima y en los
sectores urbanos, beneficiando a aquellos con mejor nivel educativo. En cuanto al
sector rural, que concentra a la mayoría de pobres, nos refiere que se mantiene en
situación crítica, a pesar del aumento en el gasto social.

Lo importante de la Cumbre de Copenhague, es que a partir de ese contexto se


iniciaron cambios en las políticas sociales en muchos países de América Latina,
cambios que se manifestaron en el incremento del gasto social, en la creación de
nuevas instituciones públicas e instrumentos, con nuevas modalidades de gestión
e innovaciones programáticas.

Análisis Social

A finales de los años noventa, la problemática de las políticas sociales cambia de


rumbo. El mercado, la reconversión y el consumo son ahora el foco de su atención.
La política social ingresa a los temas de la participación ciudadana y analiza los
problemas sociales como problemática del consumidor de bienes públicos (Lechner,
1995).

Debemos establecer que las políticas sociales no son sólo problemas derivados de
la ejecución de los presupuestos públicos, ni tampoco anomalías producidas por
sistemas distorsionantes en sí mismos del bien público. En segundo lugar, se trata
de autonomizarlo de la presión temporal a la que se ve sujeto. Es decir, muchos
enfoques plantean que las políticas sociales se han convertido en objeto de
discusión pública. La constitución y ensanchamiento de grandes rangos de la
pobreza crítica en la población, produce la idea de que la causa de la misma está
estrictamente relacionada con los programas de ajuste y estabilización estructural.
Si bien no se puede negar, por un lado, la existencia de una relación bastante
estrecha entre los programas de ajuste estructural y el ensanchamiento del rango
de pobreza. Las políticas sociales son, en ese sentido, parte esencial de las políticas
públicas en las actuales sociedades contemporáneas y el objeto de su constitución
si bien se relaciona con el gasto presupuestal su foco de interés no se agota en ello.
Como parte fundamental de la vida pública las políticas sociales atañen al estricto
objeto de su constitución, cristalización, consolidación y permanencia de la
formación de ciudadanías efectivas. Con niveles de calidad de vida en diferentes
esferas de realización personal (salud, trabajo, vivienda, alimentación), así como de
participación institucional. Pero también las políticas sociales ingresan en otras
esferas de la vida cotidiana, ya no sólo pública sino incluso privada, ya que
consideran la calidad de vida como objeto distintivo de su quehacer (Castillo, 2002).

En realidad, las políticas sociales se pueden considerar como un puente intermedio


entre lo público y lo privado, pues su efectividad no depende solamente de la acción
estatal, sino incluso de la acción ciudadana; es decir, de la sociedad civil (Chomsky,
1997).

Tres aproximaciones al análisis de la política social

El análisis de la política social en función al bienestar de la población podemos


identificarla en tres ángulos desde las cuales pueden elaborarse algunos problemas
como el proceso político, la producción capitalista y la reproducción de relaciones
sociales. Este análisis como instrumento organizador de la producción del bienestar
para la población y diferente a aquello que solo concibe una crítica teórica a cada
interpretación señalando que las políticas sociales legitiman ideológicamente el
sistema (Parodi, 1979).

Primera aproximación

Luchas políticas y políticas sociales

La evolución política a lo largo de la historia es descrita como un proceso de lucha


de un sector constituido por obreros, campesinos, sectores pequeños-burgueses y
semiproletarios urbanos que buscan ser activos en la participación económica y
política de su sociedad. Esto es un punto de inicio en la intensión de elaborar una
perspectiva de análisis de la política social.
La relación entre las políticas estatales y la dinámica de clases en la movilización
social que el Estado da respuesta política favorecida a las clases dominantes a ese
proceso.

Las llamadas políticas sociales han sido instrumento que busca satisfacer
segmentos de una clase popular y medias en proceso de movilización ya sea como
una forma de estabilizar la dominación oligárquica, republicana prolongando así la
exclusión.

El análisis de la política social considerando el movimiento de las confrontaciones


que hacen las clases sociales, no es posible comprender la génesis de dicha
política. Ahora la idea de “incorporación segmentaria” constituye una noción para
financiar otros proyectos del estado, dejando insuficientemente atendida la
necesidad de la población trabajadora (Cotler,1978).

Segunda aproximación

Política social y reproducción de la fuerza de trabajo

La relación que existe entre el aspecto político y la estructura de las clases sociales
que se han formado en el Perú y carácter capitalista en su tercera fase. La
incorporación vía política de servicios sociales no solo es segmentaria sino selectiva
a favor de los sectores más directamente ligados al despliegue histórico del
capitalismo del país

Los servicios estatales como educación fue inclusiva para los sectores populares
pero esto no revierte la tendencia a la exclusión. La educación fue implementada y
quizá desarrollada con tecnología en la época de Toledo pero en el interior del país
no todos podían gozar de este privilegio y si lo tenían, la utilización era limitada; y
es ahí donde surge en el gobierno de Humala el surgimiento de un ministerio de
desarrollo e inclusión social. Los servicios sociales están concentrados en el área
urbana que en las regiones. Así al interior de la población urbana la distribución de
los recursos tampoco es homogénea, en caso del seguro solo eran beneficiados los
asalariados. La racionalidad social genérica de la política de los servicios sociales
es reproducir la fuerza de trabajo para servicio de capital. Es decir la compra de
fuerza de trabajo por parte del capitalista beneficia a este por un doble motivo: el
trabajador produce mercancías, valoriza el capital y crea plusvalía: y por otro lado
porque a cambio de la venta de su fuerza de trabajo, el obrero recibe los medios de
subsistencia que le permite reponer el gasto del trabajo realizado, poniéndolo
nuevamente en condiciones de ser utilizado en el proceso de producción (Fonseca,
1977).

Podemos decir que las políticas sociales cuando menos en campo de los servicios
sociales puede ser visualizada como una forma de organizar las condiciones de
reproducción de la fuerza del trabajo requeridas por el proceso de reproducción del
capital.

Tercera aproximación

Política social y reproducción de relaciones sociales

Decimos que las políticas sociales de servicios sociales se orientan a determinados


sectores sociales y en un contenido social determinado. La propiedad de los medios
de producción de los servicios sociales, como de los demás medios productivos
tampoco corresponde a la clase trabajadora aino al estado que se confabula con los
intereses del sector económico dominante.

El estado organiza, planifica y administra los servicios sociales determinando que


va y que no, centraliza recursos de empresa y de trabajadores. Incluso los aportes
del salario al seguro social pasan a ser aporte de los recursos del estado, donde
solo Estado decidirá qué hacer.

El carácter del estado no es congruente con la más amplia movilización de las


masas en función de generar recursos para dar solución a problemas que tienen
insatisfechas a la población, en especial la pobreza, pues el PBI creció el 2.6 pero
el desarrollo no se puede ver plasmada en la realidad (gestión, 2018).
Texto y contexto en sociedad

El reconocimiento del contexto como un elemento de importancia en el diseño de


políticas públicas no es algo nuevo en este campo de estudio, ya que desde sus
inicios se consideró que “el marco de referencia de las políticas públicas requiere
que se considere la totalidad del contexto de los eventos significativos” (Laswell,
1951:14, citado en Parson, 2007). Así, la denominada en sus inicios ciencia de las
políticas ha mantenido un enfoque contextual.

No obstante a pesar de su importancia, actualmente el contexto es considerado


como el factor explicativo de aquellas cosas que no encuentran explicación, así el
contexto “sufre más en el hecho de no ser tratado como un conjunto de variables,
sino comúnmente como algo ‘que está ahí’, residual, demasiado complejo y muy
grande para ser modelado y solo como algo que está dado” (Proeller, 2013:223).

El diseño de la política pública, incluida la política social, es definido por Howlett y


Lejano (2012) como “una actividad conducida por un número de actores de política
en la esperanza de mejorar la formulación y los resultados de políticas a través de
la previsión exacta de las consecuencias de las acciones del gobierno y la
articulación de cursos específicos de acción a seguir” (p.358) La construcción de la
política social y el estudio de la misma se convierten así en un elemento de gran
importancia en la búsqueda de mejores políticas públicas.

Entre los principales precursores del estudio de diseño de políticas públicas es


posible identificar a Davis Bobrow y John Dryzek, quienes consideraban que el
proceso de diseño se realiza en un contexto particular, que da abrigo a las
decisiones y acciones que pretenden generar un cambio en un problema, ya que “el
diseño de política está estipulado en la expectativa de que adoptándola producirá
un patrón particular de comportamiento humano o de actividad organizacional y una
cadena de consecuencias” (Bobrow, 2006:76).

dada su primera característica, es un espacio donde se desarrolla un hecho, el cual


al ser negativo se convierte en un problema que puede llegar a ser público y que a
su vez dará justificación a la existencia de una política pública; así, la pobreza,
marginación, vulnerabilidad, desigualdad, etc. son consideradas como problemas
públicos que se pretende combatir a través de la política social.

Sin embargo, el contexto no solo es el espacio donde se desarrollan los problemas


públicos, sino que a su vez en este espacio se diseña, implementa y evalúa la
política social; de tal forma que el contexto es el espacio donde desenvuelve el
problema público y su posible solución.

PROGRAMAS SOCIALES EN EL PERÚ.

Elementos para una propuesta desde el Control Gubernamental, documento que se


origina en virtud de la experiencia obtenida de las auditorías, visitas inopinadas,
inspecciones, procesamiento de las rendiciones de cuentas y otras actividades de
control ejecutadas con relación a este tema, en los que se aprecia que los
programas sociales requieren un diseño y organización ordenado con un adecuado
seguimiento.

En este contexto, nos encontramos en un proceso de reforma de los programas


sociales promovida por el Gobierno, que tiene como objetivo lograr que estos sean
eficientes para mejorar las condiciones de vida de la población y disminuir la
pobreza.

La política social en el Perú

La política social del Estado Peruano incluye servicios universales y programas


focalizados. Los primeros se basan en la demanda y por tanto son autofocalizados.
Tal es el caso de la educación pública, la atención de salud en establecimientos
públicos, etc. aunque al interior de estos sectores puede haber proyectos o
programas focalizados (por ejemplo el Seguro Integral de Salud-SIS). Los
programas focalizados más importantes comenzaron al inicio de la década de los
90 como una compensación a las medidas de ajuste económico durante los
primeros años de la misma. Se denominan focalizados porque no pretenden dar
cobertura universal, y, desde la oferta, establecen criterios de selección y filtros para
acceder a ellos. En general, los programas focalizados tienen como población
objetivo a las personas en pobreza y pobreza extrema.
Algunos de los problemas centrales de la política social en el Perú son:

a) Límites y dificultades para el establecimiento de objetivos y metas comunes


a nivel del conjunto de los programas sociales.
b) Criterios inadecuados de nivel y asignación presupuestal.
c) Necesidad de consolidar la autoridad responsable de la gestión social
integrada.
d) Problemas de gestión en la política social.
e) Insuficiencias en el monitoreo y evaluación

Políticas sociales y pobreza

Entre los años 2004 y 2009, la pobreza a nivel nacional se ha reducido en 28,2
puntos porcentuales. Mejorar la distribución del ingreso supone políticas tributarias
y de crecimiento “pro pobres” y mayores esfuerzos para mejorar el acceso de los
hogares de menores ingresos a los bienes y servicios públicos. Disminuir la
desigualdad es primordial para contribuir a una sociedad más cohesionada.
El crecimiento económico no ha tenido el mismo efecto positivo sobre todos los
pobres entre el 2004 y el 2009, y es indispensable priorizar la atención de las
poblaciones rurales de sierra y selva, pues son estas las que menos se han
beneficiado del mismo. La pobreza monetaria de la población rural de la sierra y
selva es cercana a 60% en el 2009, mientras que en Lima esta llega tan solo a
14,1%.

Los programas focalizados de lucha contra la pobreza extrema deben concentrarse


en las zonas rurales de sierra y selva. La pobreza extrema presenta mayores
diferencias regionales que la pobreza: es casi 140 veces mayor entre la población
rural que en Lima; y 13 veces más alta en la sierra y 9 veces mayor en la selva, que
en la costa. Es decir, la indigencia afecta casi exclusivamente a la población rural
de la sierra y la selva. Pese a ello, entre el 2004 y el 2009, el descenso en la pobreza
extrema ha sido proporcionalmente mayor para la población de estas regiones.
Crítica a las políticas sociales

A menudo las críticas dirigidas contra las políticas sociales encuentran su meollo en
su supuesta ineficacia y/o ineficiencia.

Dos han sido las estrategias críticas contra las políticas sociales: la primera de ellas
se orienta a la desigualdad que (re) producen. En esta vertiente el eje crítico se
encuentra dispuesto contra el modelo económico que hace de las políticas sociales
meras respuestas subsidiarias a un proceso creciente de pauperización de la
mayoría de la población expoliada en el contexto de un modelo económico (neo)
liberal. Este tipo de estrategia hizo su aparición y se consolidó con y en la
denominada tendencia teórica surgida al amparo de la teoría de la dependencia y
el subdesarrollismo.

Un segundo eje crítico es posible dimensionarlo a partir de consideraciones de


carácter “técnico”. Aquí decir que las políticas sociales son ineficientes, quiere decir
que pueden ser corregidas, que a su vez quiere decir que pueden ser (y de hecho
lo son), constantemente revisadas y corregidas por los especialistas para los
destinatarios y públicos a los que van dirigidas. Esta estrategia crítica más bien
fáustica, conduce a una cierta fantasía de cambio y mejoramiento en la gestión de
las políticas públicas que puede ser fácilmente asimilable a un juego de suma cero.

Si bien la noción de desigualdad es un punto insoslayable a la hora de señalar desde


donde las políticas se estructuran y proyectan, no lleva esto a aumentar sus
rendimientos técnicos ni mucho menos a mensurar sus impactos.

Parece también presumirse en la Política Social actual que el bienestar del hombre
está principalmente en función de los bienes y servicios de que el individuo dispone,
o a los que, al menos, puede acceder, lo que equivale a concebir el bienestar según
la noción, la lógica y el valor de las cosas más que con base en la noción, la lógica
y los valores de la comunidad humana.

Nadie ha demostrado, que el malestar social que invade crecientemente a los


países ricos tenga sólo por causa la penuria de bienes y servicios. Más bien existe
la convicción de que se debe a una etiología más profunda. Parece haber
demasiadas pruebas de que la insuficiencia de bienes y servicios que padece una
parte de su población es la consecuencia, y no la causa, de problemas más hondos
y más fundamentales. Surge aquí de nuevo la cuestión de qué es preferible, si la
adquisición y posesión sin tasa de bienes materiales o la honesta prosecución de
un ideal moral. Porque no nos engañemos: el problema social no es una cuestión
de cantidades, sino de proporciones; lo que importa no es la masa de riqueza, sino
la justicia moral de nuestro sistema social. Una sociedad pobre puede tenerse, hasta
cierto punto, por más o menos feliz y estar relativa- mente contenta o, al menos,
resignada: y una sociedad opulenta puede sentirse muy desgraciada y mostrarse
muy insatisfecha. Y es que, como ya dijera Tawney en 1912, más importante aún
que colmar todos sus deseos, es para el hombre poder dirigir sobre su posición en
la sociedad y la de sus conciudadanos una mirada llena de aprobación - moral y de
satisfacción
Conclusiones

1. Las políticas sociales surgieron para mejorar las condiciones materiales de


vida de la población. Pero en un principio se manifestó de dos maneras: La
“anglosajona” que se preocupó fundamentalmente por todas personas
amenazadas por la pobreza: ancianos, vagabundos, enfermos, etc y la
política social “latina”, se interesó por las condicones de la clase trabajadora,
identificándose con la política laboral: reducción de la jornada laboral,
salarios justos, etc.
2. Podemos decir que las políticas sociales van de la mano con las políticas
públicas de las actuales sociedades contemporáneas y su objeto no solo es
enfocarse en el gasto presupuestal, sino la constitución, cristalización,
consolidación y permanencia de la formación de ciudadanías efectivas.
Englobando las diferentes esferas de la realización personal (salud, trabajo,
vivienda, alimentación).
3. Desde un principio la política social reconoció al contexto como un elemento
importante dentro de su proceso de generar políticas públicas, ya que se
consideraba que el contexto era la totalidad de los eventos significas que
ocurrían en un tiempo y espacio determinado. Pero hoy en día paso el
contexto paso a ser simplemente a algo” que está ahí”, residual, demasiado
complejo y muy grande para ser estudiado.
4. Las políticas sociales han servido para que se desarrolle una inclusión en el
país. Hoy en día vemos que en este tema se está avanzando y reformado en
los diferentes aspectos relacionados con nuestra realidad; tanto como en lo
social, en lo político, en lo económico y en lo religioso. El individuo cuenta
con esta inclusión y se apoya de instituciones para que él pueda desarrollarse
como miembro de una comunidad en la que pueda desarrollarse como parte
de una sociedad.
Referencias:

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desde el control gubernamental. Perú: RyF Publicaciones y Servicios.

Aramburú, C. y Rodríguez, M. (2011) Políticas sociales y pobreza. Perú: Ediciones


Nova Print SAC.

Bobrow, Davis y Dryzek, John S. (1987) Policy analysis by design. Pittsburgh, Pa.:
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Castillo, M. (2002). La política social como objeto de análisis académico.


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Cotler, j. (1978). Clases, estado y nación en el Peru. Lima.IEP

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Hardy, C. (2004). Equidad y protección social: Desafíos de políticas sociales en


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Howlett, Michael y Lejano, Raúl P. (2012). “Tales From the Crypt: The Rise and Fall
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Moix, M. (2008). Cómo se entiende hoy la política social. Madrid: Revistas UCM.

Parodi, C. (2000). Perú 1960-2000 Políticas Económicas y Sociales en Entornos


Cambiantes. Lima: Universidad del Pacifico.

Parodi, J., (1979). Tres aproximaciones al análisis de la politica social. Revista


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Parson, W. (2007) Políticas públicas. Una introducción a la teoría y la práctica del


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Proeller, I. (2013) “What we know so far and how to proceed: contextual variables in
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