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-Momento 1
De pronto me di cuenta que era la única
alma en ese lugar; lo cual mostraba parte
de mi sentir y de mi realidad. No sé cómo
he llegado aquí, ya llevo un tiempo o al
menos así lo siento; en ocasiones siento
que me acostumbro a esta atmósfera
densa pero intangible, encuentro el
ansiado escape.
A como de lugar me haré de los que pueda
para poder salir, pero como poco conozco
este lugar ni el modo en que llegué aquí
me temo que por más que desee irme de
aquí, puede que no haya modo. Quizás
tendré que quedarme aquí por el resto de
mis días.
Seguiré escribiendo…
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momento fue donde comenzó todo. No voy
a hablar de eso en este momento.
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más tiempo con Angelical que en un inicio
parecía ser algo agradable.
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Sacudí su cuerpo sujetando sus hombros.
-Mírame, estoy aquí, ¿No me notas? ¿De
verdad no puedes mirarme?-
Entonces me notó una vez más, pero esta
vez con una mirada muy pesada, y en su
rostro se dibujó una mueca de enojo.
-¡No vuelvas a hacer eso¡ No eres quien
para tocarme de ese modo y si lo intentas
nuevamente verás de lo que soy capaz.-
Todo eso lo dijo de una manera tan
calmada que provocó que sintiera temor.
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describirme en ese momento, pues era
adicto a esa persona y cuando por
circunstancias ajenas no teníamos
contacto sentía como podía temblar mi
corazón temblor que se extendía a mis
manos, y mi pensamiento ataba su
imagen para tratar de disminuir la
angustia.
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solo puede ser usado para limpiar mi
suciedad.-
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-Momento 2
Apareció alguien, parece ser un amigo dice que
le llaman Starman. Él me comentó que ha estado
en este lugar recientemente, y ahora parece
tener la capacidad de ir y venir según lo desee,
dice que en ocasiones es agradable, y por su
expresión y la confianza que me inspira me es
difícil no creerle.
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mi para verme, recordando algo que dijo
Starman y que me intrigó: “El silencio es el que
habla.
Seguiré escribiendo…
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desquiciándome por su recuerdo y no hay nada
que pueda hacer.
Entré en un siclo en el cual realizaba las cosas
solo por hacerlas, realmente todo dejo de
interesarme, llegue a conocer a algunas
personas, con las cuales intentaba reproducir lo
que viví con Angelical, si aún seguía con mi
adicción.
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Mientras no me queda de otra más que estar
aquí, haciendo lo que tengo que hacer, aunque
cada día de obligaciones me sea más y más
pesado.
-Buen día, mi estimado ¿cómo te encuentras?
-Bien Starman, estoy bien.
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Ver que aquel sujeto pudo notar que algo no va
bien me despertó una sensación de confianza.
-Pues no, no estoy bien Starman, estoy pasando
por una muy mala racha.-
Starman me dio una palmada en el hombro y dijo:
-No sé qué es lo que te sucede, si gustas
podemos conversar después de trabajar.-
Casi por inercia respondí que si, en búsqueda de
poder encontrar un momento para poder tener
algo de desahogo.
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Escuchar eso me provoco más calma, le sonreí
y le agradecí su apoyo. Me tendió un abrazo.
En ese momento fue a su cocina y trajo un par
de cervezas, mientras bebíamos se produjo en el
lugar una atmósfera de silencio, yo ya no tenía
nada que decir, y Starman tampoco. Entonces
intervino:
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Me encontré sorprendido por un momento, ¿de
dónde había venido esa idea? Me detuve a
pensar no en la idea, más bien en cómo había
llegado a mi cabeza. Mientras pensaba en eso
no me di cuenta de lo que pasaba a mí alrededor,
fue tan estremecedor ese pensamiento que no
me había percatado que Starman se había
retirado de su sala de estar, no había prestado
atención de ese detalle. Entonces regresó
diciéndome:
-¿Ya te diste cuenta?
-Si… El silencio es el que habla-
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-Momento 3
He visto algo, una silueta en donde
debería estar mi reflejo, esta silueta no se
parece físicamente a mí pero si me
transmite una cierta sensación de que es
parte de mí. La silueta parece estar
expectante a mis reacciones y no sé mueve
desde que apareció.
Intentaré comunicarme con ella, pero no
sé cómo lograrlo.
-Momento 4
Ha sido muy revelador lo que acabo de
vivir, en efecto, la silueta es parte de mí,
el espejo ha magnificado mi propia mente.
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Me senté frente al espejo, y se produjo en
mi mente la pregunta si funcionaría lo que
estaba intentando lograr, en ese momento
la silueta alzó su rostro y entonces me di
cuenta que en efecto tenía razón.
Después de eso me pregunté la razón del
porque estaba ahí; ya tenía una idea del
porqué, pero si esta silueta es parte de mí
y a la vez de este lugar, creo que podré
responderme de una manera más clara. La
silueta me mostró una imagen de un tren,
un tren que iba demasiado rápido casi a
punto de chocar o de frenarse
súbitamente. No podía entender de qué se
trataba en un primer momento, pero mi
pensamiento me llevo a preguntar. ¿Voy
yo en ese tren? la silueta asintió y comencé
a entender. Seguí pensando: Tenía que
bajar, lo sé estaba yendo muy rápido,
pude llevarme de encuentro a quienes me
importan, y aún más importante, a mí
mismo.
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incompetente por no hacer lo que sé hacer
perfectamente, me sentí inútil al no saber
qué hacer, me sentí desesperado de volver
a encontrar a alguien. Pero no fue así, todo
fue tornándose gris, justó como este lugar,
me sentí…. Entonces al pensar en todo lo
que había sentido pude tener más
claridad.
Fue ahí cuando entendí el mecanismo del
espejo, la silueta y de todo este lugar,
quienes llegamos aquí, llegamos
justamente para poder hacer ese tipo de
introspección, este lugar está diseñado
para que uno se olvide de la existencia de
los demás, del mundo para poder
aprender a escuchar sus propios silencios
que hablan.
-Momento 5
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de lo que acostumbro. Mientras dormía
venían a mi mente las cosas que
recapitule sobre mi último año y volvió esa
sensación incomoda que sentía en un
inicio pero ahora creo que puedo darle otro
matiz.
Desperté y vi hacia el espejo y la silueta
no estaba, creo que ha cumplido su
objetivo, al menos por el momento. Al
levantarme me percaté que Starman se
encontraba sentado cerca de donde instalé
mi rudimentario campamento, me miró
con una expresión sería pero me seguía
transmitiendo la misma confianza, y dijo
“Mi buen, traes otros aires”; no entendí
esta expresión, me pareció rara. En fin,
después de decir esto él se despidió.
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es una vista impresionante, puesto que
resulta que este lugar es un especie isla
flotante en un espacio oscurecido, incluso
la luz del aparente sol se ve muy tenue. Me
senté y me detuve a pensar y entonces
sentí algo que indudablemente calma
aquella sensación incomoda: La briza de
este lugar, aunque carece de ruido es
perceptible y es tan refrescante. A la par
de que fui sintiendo este soplo
estimulante, se produjeron en mi mente
un sinfín de imágenes, al mismo ritmo que
se creó el universo, impacientes,
incitantes, y sobre todo creíbles
resultaban las ideas que bombardeaban
mi mente. Entonces entendí la expresión
de mi amigo….
Fin del momento 5
-Momento 6
Después de la oleada de meteoritos que
invadió mi mente, después de bajar de la
montaña, al pisar de nuevo la tierra al
mismo tiempo que hice eso las ideas
comenzaron a parecer asequibles como si
el hecho de plantar mis pies sobre la tierra
provocara que estas ideas echaran raíces
inmediatamente.
Al regresar a mi campamento me encontré
con algo tremendamente alucinante,
apareció un árbol con unos frutos
cristalinos, los cuales llevaban dentro
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imágenes de las ideas que tuve en la
montaña. Después de inspeccionar
debidamente el árbol me di cuenta que
estaba justo en el lugar donde había
dejado el espejo quizás por eso las frutas
eran cristalinas, no sé cómo se produjo
este prodigio, pero entiendo la señal que
me está otorgando este lugar.
Unos minutos después apareció mi amigo,
y su mirada era aún más fija, y me dijo que
él había tardado en entender lo del árbol
cuando esto le sucedió, elogió la astucia
con la que resolví el acertijo.
Ver aquel árbol me produjo una sensación
de satisfacción, y sin duda me tranquilizó
lo que Starman me dijo ya que pude
entender que había acertado. Antes de
emprender mi nueva tarea le estreche la
mano y le ofrecí un abrazo. Entonces me
retiré a proceder con lo que ahora me
ocupa: “echar raíces” y entender que en el
silencio puede existir mucha estabilidad,
nutriendo mis ideas con la sabia de mi
silente pensamiento.
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Después de caminar un buen tamo me le
quede observando al fruto, con cierta
nostalgia con un sazón de emoción y
después lo coloque en la tierra y al
momento comenzaron aparecer unos
filamentos del fruto, unos brotes
traslucidos, instintivamente supe que
hacer por lo que pude concluir de la
anterior visita de Starman. Me pose sobre
esos filamentos que comenzaron a
fusionarse con mis venas y otros se
encajaban en el suelo
Me fui transformando en un árbol similar
a aquel árbol fabricado del espejo.
Entonces, inmóvil, con mis brazos vueltos
ramas y mis pies eran raíces, contemple
la existencia, admirando mis
pensamientos en total silencio. Pude
sentir la calidez del sol moverse por mi
corteza según las horas. La idea del fruto
siempre estuvo presente: Dejarme ser,
absoluta naturalidad y fluidez, he tenido
esto en mi mente no solo en este momento
si no desde hace años. Dejar fluir mi
personalidad así como las ideas que
invadieron mi mente, creo que es la única
manera de enfrentarme no solo a este
lugar, si no a lo que me resta de vida,
porque es mi vida.
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inicio de la proveniente naturalidad de mi
ser próxima a brotar.
Fin del momento 7
-Momento 8
Al regresar a mi campamento decidí
dormir pero mientras me quedaba
dormido en mi estómago se estaba
despertando una sensación que no me
agradaba.
Al despertar Starman se encontraba de
visita nuevamente estaba haciendo un
diosito, pues no encontraba al anterior. De
mi boca surgió una pregunta que le
ofendió, y me contestó diciendo: no
despilfarres tu tiempo haciendo esas
preguntas, en este lugar no se viene a
actuar así. Me sentí mal por ofenderlo por
lo que me disculpe. Él se retiró y entonces
intuí que era parte de una nueva tarea lo
que estaba sucediendo, mientras me
preparaba para lo que podría suceder
ahora, pensé en por qué le hice esa
pregunta a mi amigo, mientras asumía
que era un error en el cual seguía
tropezando, en lugar de aprender de él.
Al momento que entendí esto cerré mis
ojos y suspiré y vino a mi mente un
recuerdo, mismo que me ha fastidiado por
casi seis años, entonces apareció frente a
mí un autobús flotante, el letrero decía
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“5CA” y me pareció familiar, subí pero no
había ni siquiera un chofer, el autobús se
movía por sí mismo.
Avanzó flotando, se alzó por el aire y
llegamos a un camino que conocía
perfectamente: la vereda de la reina osa.
Inmediatamente supe a donde me dirigía.
Al llegar donde sabía bien que tenía que
llegar vi, en lugar de esa casa donde pasé
mi adolescencia, en lugar de ese espacio
se encontraba el árbol con los frutos, llegó
el viento y violentamente hizo que uno de
los frutos se desprendiera de su rama y al
caer al suelo se rompió, inmediatamente
de los trozos de cristal se reconstruyó la
casa de Hek, al ver ese lugar justo como lo
recordaba me fui de rodillas. Me invadió
una gran emoción.
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Toqué aquellos objetos que eran recuerdos
pero comenzaron a llenarse de polvo
demasiado polvo, esto dilucidó en mi
mente el simbolismo del polvo sobre los
recuerdos: mi menté se quedó empolvada
de todo aquello que sucedió y todo aquello
que al final no se dijo. No lo soporté más
lloré y berree por
lo que el tiempo había hecho en mi mente.
Mientras sollozaba pude sentir como una
ligera briza torneaba la habitación, me
cubrí los ojos y la nariz para que no me
fuera a empolvar, más de lo que ya estaba
por supuesto, pero la nube de polvo formó
una silueta que reconocí a la perfección,
me asombré pues Hek había desaparecido
hace seis años.
Me mostró su rostro con su expresión
indiferente ante la vida y las opiniones
que no fuesen las de él. Señaló la
habitación, el espejo se encontraba
tremendamente envejecido, los discos casi
se rompían por estar expuestos a la
intemperie, la botella de cerveza se había
roto de donde el viento la arranco de la
mesa y la entregó al suelo. Entendí su
mensaje, es indispensable para mí
entender que esos recuerdos empolvados
no necesitaban residir más en mi mente.
Lo miré con profunda satisfacción y le
dije: Descansa en paz.
Al momento que dije eso se esfumo y mi
mente me entregó la misma paz que le
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deseé a Hek.
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No he tenido noticias de él, creo que es
como tiene que ser, no siempre va a estar
presente aquí, o en otro espacio, por más
amigos que seamos, y creo que en otro
momento será tiempo para reunirnos.
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impotencia, misma que me seduce a gritar
por ayuda ¿cómo puedo hacerle frente al
dolor por mí mismo si siempre pido
ayuda? Pudiera tratar de localizar a
Starman pero no resultaría para nada
evolutivo para mí, además no sé cómo se
encuentre después de la ofensa.
Ya estoy aquí, aunque duela tengo que
hacerle frente a mi modo, no sé hasta qué
punto, pero lo haré.
Fin del momento 10
-Momento 11
Al enfrentarme con la figura del dolor
pude sentir como ese dolor incrementaba
en mi cuerpo, en mi mente, en mi alma, no
podía mover mis músculos, sentía una
gran presión que sujetaba mis
articulaciones y por más que intentaba
moverlos estos no respondían, sentí como
en mi garganta existía no un nudo, más
bien un grupo de rocas filosas que
desgarraban mi laringe, fue
tremendamente doloroso sentir todo
aquello, sin embargo no se comparaba con
la sensación que tenía mi alma, el dolor
de sentirse abandonado, abandono que
sentí desde pequeño, no sé por qué pero lo
sentía. Mis ojos se humedecieron pero no
derrame ninguna lágrima,
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Durante todos estos años de mi vida había
sentido dolor por el abandono, miedo de
perder a quienes me acompañan y que
verdaderamente quiero, este dolor lo había
tomado y lo había moldeado, para que
otros lo vieran, o peor aún tratar de
contagiar ese dolor a los demás, cosa que
me hace sentir culpable en cierto grado.
Pero llegó el momento de yo hacerle frente
a dicho dolor, mirarlo yo mismo y no los
demás, porque este dolor me pertenece
única y exclusivamente a mí y a nadie
más.
Al pensar esto, al sentirlo y vivirlo de
frente al dolor, la escultura se agrieto y se
desmoronó y sus restos se convirtieron en
partículas luminosas, que se incorporaron
en mi ser.
La estatua dejó de ser una estructura
firme con peso, masa y densidad para ser
ahora una energía más sutil, que al
integrarse a mí, puedo sentirme más ligero
¿curioso, no?
-Momento 12
Ahora era el turno del grito. Esta figura
resultaba demasiado provocadora,
removía demasiados escombros de mi
alma, escombros que intentaban provocar
un gran ruido.
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El grito giró hacia a mí mostrando su
rostro desencajado, ojos abiertos a mas no
poder y una boca abierta como si fuesen
las fauces de una pitón.
Era muy seductor intentar hacer lo
mismo que esa figura, provocaba mucho
en realidad. El contemplar su expresión
que anunciaba un ruido que no llegaría a
ningún oído. Provocaba en mí esa
sensación de malestar en el estómago,
pero ahora estaba creciendo y no solo
creciendo, se movía por todo mi estómago,
subiendo por mi esófago para llegar hasta
mi garganta, intentando instalarse ahí y
procurar salir por mi boca.
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Contuve en mi garganta ese grito, no deje
que avanzara hacia mi boca, apreté mis
dientes, pegue mi lengua al paladar e
incluso deje de respirar con tal de que el
grito no avanzara más.
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nada sutil. Me puse de píe, me di media
vuelta y muy decido le hice frente con mi
discurso:
“¿Qué te deje abrazarme nuevamente?, lo
siento pero ya no va a suceder, tus
pesados brazos ya no se apoyarán en mis
hombros, no necesito sentir más tu
cercanía, ya fue suficiente, en algunos
momentos fuiste necesaria, lo más seguro
es que en otros momentos lo vuelvas a
ser, pero no para quedarte como lo habías
hecho hasta ahora, de la manera más
cortés te digo que te retires hasta que seas
bienvenida para convivir el tiempo justo y
solo ese tiempo. Estuve muchos años
triste pero eso tiene un punto final, así que
nos vemos hasta la próxima, yo mientras
estaré con tu hermana, la felicidad”.
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diferente en este momento, yo tendría que
acercarme a la estatua que fuera la
indicada para esta tarea.
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Le sonreí le extendí un abrazó y la estatua
se transformó en una brillante luz que se
posó sobre mi coronilla y se fue
introduciendo en ella, solo para iluminar
mi pensamiento.
Fin del momento 14
Momento 15
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Me di cuenta de que todo lo que había
ocurrido con las estatuas es lo que había
estado aprendiendo hasta ahora aquí en el
silencio. Me sentí orgulloso, me vi
envuelto en una sabiduría y experiencias
que provenían de mí mismo, y eso me
satisface.
Camine hacia el campamento para poder
redactar los últimos cuatro momentos y
este mismo, cuando recibí la visita de mi
amigo Starman, me alegre de verlo
después de varios días le hice la invitación
para que se quedará un rato para
conversar. Sacó un Six-pack de “Reinas”,
a la par que fuimos abriendo las botellas
le conté mis últimas anécdotas y el me
comentó que la escultura era nueva en
este lugar, quienes llegamos al silencio
podemos compartir algunas tareas pero
hay otras que solamente están diseñadas
para alguien en específico.
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hermano y un maestro, aunque la idea de
que le llamen maestro le cause cierto
repelús.
Momento 16.
Ha pasado mucho tiempo desde la última
vez que escribí en esta bitácora, he
caminado mucho, me siento cansado y
fatigado, muy cediendo y acalorado. Hace
unos meses que sucedió lo de las estatuas
y después de eso regresé a donde vine,
pero pocos días regresé al silencio puesto
que me di cuenta que aún me falta mucho
por explorar.
Justo cuando regresé el silencio me llevo a
un lugar árido con grandes dunas de
arena, arena de cosas que ya no se usan
y quedan en el olvido, arena de las cosas
que efímeramente dejamos ir por otras
menos valiosas. Caminando por este
extraño desierto pude encontrar una vieja
biblioteca con libros gastados, algunos
con la pasta rota, otros deshojados casi
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por completo, desconozco que es este
lugar, sin embargo hay algo aquí que me
dice que me quede, realmente no sé qué
hacer aquí pero por algún lado he de
comenzar.
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¿Cuál fue el primer momento de abandono
que recuerdo? Y entonces apareció en mi
mente la pregunta ¿me he abandonado?
Es claro que de niño necesite a alguien que
mostrara constancia en mi vida, pero
temía que al estar separado de esa
persona fuera a no estar más, entonces en
contra de su voluntad los aferraba a
quedarse ahí, debió haber sido muy
desgastante lidiar con un niño así. Temía
estar solo, no por reconocer que no había
nadie, si no por lo que sucedía en ese
momento, justo como ahora, mi mente
comenzaba a trabajar, haciendo hipótesis,
teorías y pensamientos relacionados con
la soledad y los sentires que la
acompañan, pero heme aquí, estoy en el
silencio, estudiando la soledad. Aquello
que acometía con terrores mi menta
cuando niño hoy se ha vuelto un
apasionante objeto de estudio que me
acerca a mí mismo. De un modo muy
poético parece ser que estoy dejando el
abandono, el abandono de mi espíritu,
para que sea acompañado de las palabras
que expliquen lo que no entendí en mi
infancia.
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