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ESTUDIANTE
JUAN PABLO LASSO INCA
DOCENTE
MANUEL ENRIQUE MARTINEZ RIASCOS
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COCO
Coco es una producción que narra la historia de un pequeño niño llamado Miguel que busca
la forma de convertirse en músico, como su vocación le dicta, a pesar de que en su casa está
estrictamente prohibida la música. Miguel aprovecha la oportunidad de demostrarle a su
numerosa familia que tiene talento y pasión por la música. Sin embargo, las cosas se
complican cuando es enviado al mundo de los muertos y se encuentra que la prohibición de
la música en su familia se debe a una profunda herida que requiere mucho amor y
entendimiento para sanar.
Lectura de la película Coco
Esta producción animada toca numerosos temas como la música, la familia y las ilusiones
personales ambientada en la cultura mexicana. La película Coco nos recrea con un toque
de magia y fantasía una celebración tradicional mexicana que hora a sus ancestros
celebrado el día primero y segundo del mes de noviembre. Y es que la muerte ha sido
considerada en muchas culturas como un hecho triste, de dolor de fin de la existencia
humana, en algunos países de América Latina, la muerte no es más que el final, la pérdida
triste e irremediable de una vida, y la desesperanza de volver a encontrarse otra vez. De
igual forma, en muchas culturas, la muerte representa el olvido de aquellos que murieron.
El paso de la vida a la muerte es un momento representativo que ha causado admiración,
temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Por muchos años, en diversas
culturas se han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda
una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para
burlarse de ella. Pero Coco nos presenta la muerte desde otro lado, desde otra cultura que,
como la mexicana, es rica en la pervivencia de sus tradiciones. Al respecto, es importante
referir que las principales civilizaciones representativas del área mesoamericana, aztecas
y mayas, desarrollaron una rica ritualística alrededor del culto de los antepasados y de la
muerte en sí misma, lo que constituyó el precedente del actual Día de Muertos, en el que
pervive aun parcialmente la cosmovisión de aquellos pueblos de que la muerte no es el fin,
sino por el contrario, es el comienzo de una nueva vida; una vida que tiene una relación
ineludible con la vida. En ese sentido, la producción nos muestra la muerte como un hecho
lleno de color y fantasía; como un mundo más ordenado que el de los vivos. La muerte en
ésta producción es una continuación de vida, con sus constantes trasegares, avatares y
continuas dificultades. Coco cambia la lectura de olvido que tienen los muertos en nuestra
cultura, presentándonos el recuerdo, la rememoración, la memoria de aquellos que ya no
están.
2
Esta producción cinematográfica puede constituirse en un tributo a los que vivieron ayer y
a la edificación de conceptos alrededor de la familia y futuro, por la conexión que la vida de
los muertos puede tener en nuestra vida.
La tradición mexicana en la producción.
3
La arquitectura diseñada en la producción es la representación típica de un pueblo
mexicano influenciado por el fuerte catolicismos. Es por eso que observamos alrededor de
las plazas las iglesias. Las viviendas son casas viejas habitadas por grandes familias. Una
de las particularidades de éstas familias es el rol que cumple la madre, pues está al cuidado
del hogar teniendo cierto poder dentro de aquella.
Dentro de las costumbres y tradiciones tenemos el día de los muertos; una celebración
tradicional mexicana que honra a los ancestros. Se celebra principalmente los días 1 y 2 de
noviembre. La creencia popular es que las almas de los seres queridos que se nos fueron
regresan de ultratumba durante el día de Muertos. Por ello, se les recibe con una ofrenda
donde se coloca su comida y bebida favorita, fruta, calaveritas de dulce y, si fuese el caso,
juguetes para los niños. Una parte muy importante de ésta tradición implica visitar los
cementerios. Ya sea durante el día o la noche, las familias acuden y colocan velas sobre
las tumbas como una forma de iluminar el camino de las almas en su regreso a casa.