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Analgésicos antipiréticos con pobre acción antiinflamatoria. Dosis: 10 a 15 mg/kg. Toxica: 150
mg/kg. Letal: 150-250 mg/kg Absorción: intestino. Concentración séricas: 2h en tabletas y 30
minutos en líquido. Vida media de eliminación: 1.5 -3 horas. Biodegradación: hepática, la
sulfatación, la glucoronización 95% y la oxidación microsomal en el citocromo P450 5%
se absorbe rápidamente en el intestino y alcanza concentraciones séricas una a dos horas después
de la administración en tabletas y 30 minutos con las preparaciones líquidas; su vida media de
eliminación es de alrededor de 1,5 a 3 horas[10]. El PCT se metaboliza en el hígado por tres vías
distintas: la sulfatación, la glucoronización y la oxidación microsomal en el citocromo P450. Las dos
primeras se encargan del 95% del fármaco y producen metabolitos inofensivos que se excretan en
orina.
Cuando existe una sobredosificación de acetaminofén, una vez se agotan las reservas de glutatión,
dicho metabolito tóxico queda libre en el hígado y provoca necrosis de los hepatocitos.
Entre los pacientes pediátricos con alto riesgo para hepatoxicidad por acetaminofén se incluyen
aquellos con escasas reservas de glutatión, por ejemplo, en el caso de desnutrición. El alcoholismo
crónico y la anorexia nerviosa también se han visto implicados en las alteraciones de la reserva de
glutatión, pero estas causas son poco frecuentes en pediatría.
Existen algunos reportes de hepatotoxicidad inducida por acetaminofén asociada con el ayuno
durante enfermedades febriles o enfermedades crónicas, aunque estos factores de riesgo no
parecen jugar un papel relevante en las ingestiones agudas, como sí los son en los casos de
sobredosificación crónica.
Criterios diagnósticos
• Glucemia.
• BUN.
• Creatinina.
Gases arteriales.
• mayor de 300 μg/ml: 100% de los casos con hepatotoxicidad grave y 25% con nefrotoxicidad.
El lavado gástrico debe considerarse en el paciente que se presenta dentro de la primera hora
después de la ingestión, realizado con agua o solución salina normal (10 ml/kg) hasta obtener
líquido claro. Lavado gástrico con carbón activado a dosis de 1 g/kg. Algunos autores recomiendan
no carbón activado 1 gr/kg VO ya que este se une a la N-Acetilcisteina que se le administra al
paciente por vía oral como antídoto; sin embargo, algunos estudios demuestran que este efecto
no es significativo por lo que recomiendan utilizar carbón activado en el manejo inicial y después
de 2 horas se inicia el antídoto N-Acetilcisteina por vía oral.
Disminución de la absorción
Administración de carbón activado, sólo si la ingestión del acetaminofén ocurrió tres a cuatro
horas antes o si se trata de una presentación de liberación retardada.
Vitamina K1. Si el tiempo de pro-trombina es tres veces superior al normal, debe administrarse
vitamina K1 (fitomenadiona) a una dosis 1 a 5 mg por vía intravenosa o subcutánea. También,
pueden ser necesarios el plasma fresco congelado o los factores de coagulación
Trataiento: Presentación en sobres de 200 y 600mg, ampollas de 300mg/3ml.
Si se trata de una ingesta reciente (en la última 1-2 horas) de una dosis tóxica o desconocida de
PCT, está indicada la descontaminación gastrointestinal mediante la administración de carbón
activado
El tratamiento con NAC es largo, costoso por ser intrahospitalario, y no está exento de
complicaciones, por lo que sólo se debe iniciar si existe un riesgo significativo de daño hepático.
Este riesgo viene determinado por los niveles séricos de PCT a partir de las 4 horas de la ingesta,
así como por la presencia de clínica y/o alteraciones en la función hepática.
Se suministra una dosis de carga de 140 mg/kg, en las primeras 8 a 10 horas para lograr la máxima
protección hepática, aunque puede administrarse después de 12 horas, incluso hasta las 24 horas,
o si el paciente evoluciona hacia un mayor riesgo de toxicidad hepática. La dosis de
mantenimiento de N-acetilcisteína es de 70 mg/kg cada cuatro horas por cuatro dosis, en casos no
complicados, y puede prolongarse hasta 17 dosis, lo que implicaría una duración de 72 horas. Si el
paciente no tolera la administración por vía oral de este antídoto, se puede usar un antiemético y
colocar una sonda nasogástrica para su administración. No obstante, si a pesar de esto persiste la
intolerancia o hay alteración del estado de conciencia o falla hepática, el medicamento se
administra por vía intravenosa, así[33]: dosis de carga de 150 mg/kg en dextrosa al 5% en agua
destilada, para pasar en 15 a 60 minutos, dosis de mantenimiento de 50 mg/ kg en dextrosa al 5%
en agua destilada (15 mg/k por hora) las primeras cuatro horas, y luego, 100 mg/kg en dextrosa al
5% en agua destilada (7,5 mg/kg por hora) las siguientes 16 horas.
Un buen parámetro para continuar o suspender la administración de N-acetilcisteína son los
valores normales de las transaminasas y del tiempo de pro-trombina; no obstante, para el
esquema oral se recomienda una duración de 72 horas y, para el intravenoso, una de 20 horas.
No hay estudios formales en que se compare la intravenosa con la oral de N-acetilcisteína, pero la
experiencia sugiere que ambos son igualmente eficaces y la presentación oral tiene menor costo.
1. Ingesta aguda de paracetamol hace menos de 8 horas y con niveles séricos del fármaco por
encima de la línea de posible hepatotoxicidad en el nomograma de Rumack-Mathew (Fig. 2).
2. Ingesta aguda de paracetamol a dosis tóxicas hace más de 8 horas. inicia la administración de
NAC sin esperar el resultado de los niveles séricos de PCT, ya que su efectividad disminuye pasado
este intervalo de tiempo. Si los niveles están por debajo de la línea de posible hepatotoxicidad, se
suspende el tratamiento.
4. Ingesta aguda de paracetamol a dosis tóxica y de >24 h de evolución con detección de PCT en
sangre, o bien con signos clínicos o analíticos de afectación hepática (aunque los niveles sean
indetectables). Tener en cuenta que el nomograma es sólo útil para las intoxicaciones agudas de
menos de 24 h de evolución.
5. Ingesta aguda de paracetamol de tiempo de evolución desconocido y niveles séricos de PCT > 50
μg/ml.
SALICILATOS:
Clínica:
Equilibrio ácido-base
Estimulan el centro respiratorio del troncoencéfalo, produciendo y alcalosis respiratoria.
Interfieren con el metabolismo aeróbico del ciclo de Krebs, limitando la producción de ATP, y desa
coplan la fosforilación oxidativa mitocondrial, por lo que el metabolismo anaeróbico aumentado
da lugar a conversión celular de piruvato a lactato y rápido desarrollo de acidosis láctica. Además,
el metabolismo incrementado de los ácidos grasos genera cuerpos cetónicos. El resultado neto de
todos estos procesos metabólicos es una acidosis metabólica con anión gap aumentado, con una
significativa parte de esta acidosis metabólica consecuencia de la cetoacidosis.
Líquidos y electrólitos
La deshidratación se debe a aumento de pérdidas gastrointestinales e insensibles. La toxicidad
severa se acompaña de deshidratación mayor del 5-10%. Pueden aparecer alteraciones
electrolíticas, como hipocaliemia e hipocalcemia, secundarias a alcalosis respiratoria y a la
excreción renal de potasio, sodio y bicarbonato, resultando una orina alcalina. La hipernatremia es
más frecuente que la hiponatremia, esta última asociada con secreción inadecuada de ADH.
SNC
La toxicidad a este nivel viene mediada por la hipoglucemia. Dosis tóxicas de salicilato primero
estimulan y luego deprimen el SNC. Se manifiesta con hiperapnea, agitación, vértigo, delirio,
alucinaciones, seguido de somnolencia, confusión y letargia, que puede progresar a convulsiones,
edema cerebral, hipertermia, estupor, coma y, eventualmente, muerte. Las convulsiones y el coma
son los signos más significativos de toxicidad severa.
Musculoesquelético
Puede ocurrir rabdomiólisis y paratonía (rigidez muscular extrema). Muchos de los síntomas de
toxicidad aguda y crónica se solapan. En la intoxicación crónica, los síntomas son inespecíficos o
sutiles, usualmente tienen un inicio más lento, y a menudo se pasan por alto o se consideran parte
de una enfermedad subyacente. Suelen presentarse por error de dosificación de los padres y
ocurren con más frecuencia en ancianos. El nivel de conciencia se altera y conlleva una alta
mortalidad.
Hematológico
En algunas ocasiones aparecen manifestaciones hemorrágicas por hipoprotrombinemia y
disfunción plaquetaria, incluso coagulación intravascular diseminada dentro de un fallo
multiorgánico, asociado a intoxicación crónica. La hemólisis es infrecuente.
Nanograma: Existe un nomograma que intenta correlacionar toxicidad clínica con niveles séricos
de salicilato y tiempo de ingestión. El nomograma de Done, que data de 1960, se usa con niveles
plasmáticos extraídos a partir de las 6 horas de la ingestión (Fig. 1), y sólo es útil en casos de
intoxicaciones únicas y agudas, sin ingestiones asociadas. Su aplicación clínica tiene varias
limitaciones, tiene poco valor predictivo y no es útil en las siguientes situaciones: 1) intoxicación
crónica; 2) 6 primeras horas tras la ingestión (actualmente controvertido); 3) retraso en la
absorción de salicilatos, como comprimidos con cubierta entérica o de liberación sostenida,
formación de conglomerados o bezoares, y retraso del vaciamiento gástrico por restos de comida;
4) tiempo de ingestión desconocido; 5) acidemia, y 6) insuficiencia renal. Por tanto, la severidad de
una intoxicación salicílica es mejor valorada mediante el examen físico, los electrolito y el análisis
de los gases sanguíneos.
Gasometría en sangre arterial: repetirla cada 2 horas hasta que mejore la acidosis metabólica, y
siempre asociada a los niveles séricos de salicilato, ya que la presencia de acidemia favorece el
paso de más ácido salicílico de la sangre al LCR y otros tejidos, incrementando la toxicidad. Una
concentración sérica de salicilato en descenso puede ser difícil de interpretar ya que puede reflejar
una incrementada distribución tisular con aumento de la toxicidad o una incrementada
eliminación con disminución de la toxicidad. Una concentración sérica de salicilato en descenso
acompañada por un pH bajo o en descenso debe hacer sospechar una situación seria o
empeorando, y no una favorable.
Medidas de soporte de las funciones vitales (A, B, C) Puede ser necesario reponer la volemia con
bolos de suero salino fisiológico a 20 ml/kg/ hora durante las primeras 1-2 horas No se recomienda
forzar la diuresis con líquidos por el riesgo de edema cerebral y/o pulmonar, aparte de que la
excreción renal de salicilato depende mucho más del pH urinario que del flujo renal.