10 INFORMACIÓN GENERAL
X X Cupo laboral trava-trans
C on la firma de la concejal
Stefanía Cora (Frente Pa-
ra la Victoria), tomó estado
parlamentario en el Concejo Deli-
berante de Paraná un proyecto de
ordenanza que establece un cupo
laboral de personas trans en el ám-
bito de la Municipalidad.
“En nuestro país, la comunidad
trava-trans se encuentra entre una
de las poblaciones más vulneradas
históricamente en materia de ac-
ceso a la salud, educación y par-
ticularmente el trabajo. Esta rea-
lidad está atravesada por un con-
texto de persecución, exclusión y
marginación que se traduce en la
imposibilidad de poder acceder a
derechos que garanticen la igual-
dad de oportunidades y de trato a
la comunidad trava-trans”, se dice
entre los fundamentos.
La iniciativa está inspirada en un
proyecto similar de la Ciudad Au-
tónoma de Buenos Aires que se co-
noce como Proyecto Diana Zaca-
yán, en memoria a la mujer trans
que batalló por la aprobación de
esa iniciativa.
Prevé “la incorporación de per-
sonas trans” en la planta de perso-
nal del Municipio en un número no
menor de 10 por año hasta alcan-
zar al 3% del total de trabajadores
comunales.
Para conocer la realidad, preocu-
paciones y problemáticas de las
personas transgénero, EL DIARIO
dialogó con Iara Quiroga, militan-
te local por los derechos del colec-
tivo LGBTQ de Paraná y promoto-
ra de la asociación Refugio Repa-
rando Alas.
IDEAS. – ¿Cómo surgió la idea de
este proyecto?
– La idea del proyecto es de Dia-
na Zacayán, una trans de Buenos Ai-
res, y lo presentan después de que
se sanciona la ley de identidad de
género. Es una necesidad pelear
por la inclusión de las compañe-
ras travestis y trans porque somos
de los sectores más vulnerados y a
los que más nos cuesta acceder a
lugares de trabajo, obtener un em-
pleo que nos otorgue la dignidad de
poder sustentarnos, tener una obra
social, una vivienda, educación.
– ¿Cuál es la realidad de ustedes
a la hora de buscar trabajo?
– Se nos complica más que a cual-
quier otra persona. A una lesbiana
o a un gay les resulta más fácil ac-
ceder a un trabajo, porque aunque
pertenezcan a la comunidad LGB-
TQ, hay una gran diferencia cultu-
ral con nosotras. Nosotras estamos
fuera de lo que está supuestamente
aceptado, lo que se considera fue-
ra de lo natural.
– ¿Se sabe, aunque sea por aproxi-
mación, cuántas personas trans hay
en Paraná?
– Estamos en proceso de hacer
un relevamiento. Pero estimamos
que entre Paraná y Paraná campa-
ña, sin contar las compañeras trans
que vienen de Santa Fe (a ejercer la
prostitución), hay entre 200 y 300
compañeras. Nosotros emigramos
para poder trabajar, vamos donde
“Somos discriminadas
por ser pobres y trans”
Marginadas por la sociedad, muchas de las mujeres trans no tienen otro camino que la
prostitución. En diálogo con EL DIARIO, Iara Quiroga, de Refugio Reparando Alas, dijo
que los primeros lugares de discriminación son la familia y las instituciones educativas.
“Avanzamos con algunas leyes que son necesarias pero no tanto. Yo necesito trabajar, poder acceder a la salud, tener una
vivienda”, manifestó a EL DIARIO Iara Quiroga. FOTO: Sergio Ruiz
hay temporadas turísticas. Traba-
jamos en la calle. Cuando cerraron
los prostíbulos nos complicó mu-
cho a nuestros ingresos porque se
sumaron alrededor de 200 muje-
res císgenero (N. del Redactor: per-
sonas cisgénero son aquellas cuya
identidad de género coincide con
el sexo que les fue asignado en el
momento del nacimiento). Noso-
tras llevamos las de perder. Vamos
buscando los lugares para trabajar.
En verano, Gualeguaychú, la cos-
ta Atlántica, lugares turísticos para
poder ganar un poco de plata. De
Santa Fe vienen muchas mujeres
CIS. Con las chicas trans de San-
ta Fe tenemos un vínculo de her-
mandad. Queda claro que ellas es-
tán en su territorio y nosotros en el
nuestro. Vienen a los boliches, no-
sotros vamos a allá, pero el tema de
la calle vienen pocas.
– ¿Hay rivalidad con las muje-
res cisgénero?
– Hay rivalidades con mujeres
cisgénero como también con tra-
vestis. La noche es una perdición.
POCOS AVANCES. Iara asegu-
ra que, a pesar de los avances en
materia legislativa, como la Ley
de Identidad de Género, no se han
conseguido otros logros que tengan
que ver con la mejora en las con-
diciones de vida.
“Nosotras sufrimos por una do-
ble discriminación al ir a pedir un
trabajo. La mayoría somos pobres.
Hay compañeras que conviven en-
tre dos o tres para poder sostener
un espacio físico donde poder dor-
mir, comer, descansar. A nosotros
nos discriminan por ser pobres y
por ser trans. La marginalidad nos
lleva a una doble discriminación”,
aseveró.
– ¿Qué pasa con la educación?
– Estamos en la lucha por la in-
clusión educativa. Hay muchas
compañeras que debieron aban-
donar sus estudios al ser travesti.
Otras, terminaron sus estudios y
pudieron ser lo que quisieron ser
realmente. Los lugares donde más
se discrimina a las personas trans
son las familias y las instituciones
educativas. Son los primeros luga-
res de donde se las expulsa. El pro-
ceso de travestismo comienza en-
tre los 8 y 13 años. Cuando se ven
los chicos amanerados o las nenas
marimachos. Nosotras empezamos
a autopercibirnos y tenemos algu-
na noción. En la mayoría de los ca-
sos, las familias se despojan inme-
diatamente de esos hijos. Es como
que corrompen la naturaleza.
Paraná, martes 11 de septiembre de 2018
LA POLICÍA. La Policía suele ser
todo un problema para las perso-
nas que ejercen la prostitución en
la calle. Generalmente son perse-
guidas, sobornadas, agredidas, en-
carceladas. Iara recuerda que no
hace mucho vivió un terrible mo-
mento en la que padeció violencia
y abuso. Aún así, aclara que no hay
que medir a todos los policías con
la misma vara.
“Hay personas que son diferen-
tes, nos protegen. Hay personas
que hacen lo contrario. Es como
en la sociedad. La sociedad gene-
ral está confundida, bastante ne-
cia, cerrada de cabeza. Cree apo-
yar a la comunidad LGBT en ge-
neral porque acompañan a una
marcha. Pero lo único que ha-
cen es un acompañamiento ver-
bal. Cuando presentamos la or-
denanza por el cupo, los prime-
ros comentarios fueron que va-
yan a presentar currículum. Te-
nemos un montón de compañe-
ras que pueden ocupar diferen-
tes trabajos pero vivimos en una
sociedad binaria y cerrada y so-
mos excluidas. Por eso la necesi-
dad de este cupo para que poda-
mos acceder a un trabajo. Sí, por
concurso, que se vea las capaci-
dades que tiene cada una. Esta-
XXCambios que
no son tantos
I ara, a pesar de su entusias-
mo y persistencia en la lucha,
insiste en que no se avizoran de-
masiados cambios en la sociedad
con respecto a la situación de las
personas trans.
“No hay un cambio racional.
No hay nada que haya cambiado
nuestras vidas. Seguimos sien-
do útiles al sistema. Nos usan
como bandera de lucha pero no
tenemos respuestas en nues-
tras necesidades. Vivimos en
una sociedad bastante nefasta,
cerrada”, se queja. Luego agrega:
“Si hay 10.000 travestis que se
paran en las calles de Argentina
todas las noches, son 10.000
personas que consumen esos
servicios sexuales. Partiendo
que cada noche atienda cada una
un solo cliente. No se nos puede
ignorar ni decir que no saben de
nosotras”.
– ¿El promedio de vida de una
persona trans es mucho más bajo
que de otros colectivos?
– El promedio de vida es de
35 años. Coincidimos que es
por inyectarse siliconas líqui-
das o mala hormonización, por
la automedicación en muchos
casos. Muchas veces se usan
anticonceptivos femeninos que
se compran en la farmacia sin
ninguna indicación médica. Pero
eso no es la hormonización. Las
consecuencias en la salud son
terribles. Te agarran ataques de
hígado, locuras, cambios de áni-
mo, ganas de llorar, ganas de reír.
Todo eso te altera el organismo.
mos pidiendo el derecho a poder
acceder a un trabajo digno. ¿Por
qué voy a estudiar si no voy a po-
der ejercer ese oficio? Pedimos
que se nos reconozca como suje-
tas de derechos y ciudadanas, que
podamos acceder a un trabajo”.
– ¿Cuánto ha cambiado la situa-
ción de ustedes en los últimos años?
– Lo que nosotras hemos gana-
do son derechos civiles, solamente.
Pero con el documento nada más
podemos hacer un trámite en el An-
ses o una oficina pública, y mostrar
un documento de mujer. Avanza-
mos con algunas leyes que son ne-
cesarias pero no tanto. Yo necesito
trabajar, poder acceder a la salud,
tener una vivienda.
– ¿Y con el tema salud?
– Nos hemos reunido con la mi-
nistra de Salud para poder acceder
a las hormonizaciones, a los trans-
plantes de prótesis. Hay compañe-
ras que se inyectan aceite de avión
o industrial y ponen en riesgo su
vida. Hay profesionales en el hos-
pital público que pueden y saben
hacerlo. Estamos avanzando de
apoco. Lo importante es que me-
timos nuestra lucha en la agenda.
La sociedad va a hablar de esto, le
guste o no.