Érase una vez una gotita de agua que vivía en Continuaron la marcha hasta llegar a una gran

el mar. Un día la gotita decidió viajar por el mundo ciudad, la cual estaba muy contaminada por el
a través de una nube que volaba por el cielo azul. humo de los coches y las fábricas, que vertían
residuos tóxicos a los ríos y lagos.
De pronto las nubes comenzaron a unirse
porque el viento quería jugar con ellas y las
empujaba.

Esta vez el picor de ojos era mucho más fuerte

que la vez anterior, por lo que una de las nubes
comenzó a llorar desconsoladamente.

Durante el viaje pasaron por una central

nuclear enorme. Justo en ese momento las nubes
empezaron a notar un picor de ojos muy fuerte,
pero no le dieron mucha importancia y siguieron con
su viaje.
 Muchas fueron las gotitas de lluvia que
cayeron de la nube, pero una de ellas, la más
especial de todas, cayó a toda velocidad en un árbol
que se encontraba en el patio de un colegio.
La gotita de agua, llamada Acidín, estaba muy
ilusionada con su llegada al “cole”. Pensando que iba
a hacer el bien al sitio que había llegado, pero las
cosas iban a resultar bien diferentes…
La gotita Acidín se da cuenta de que cuando
cae al árbol, comienza a comerse los tallos blandos
y las hojas más verdes de éste.
Los niños de la clase de cinco años que
estaban jugando en ese momento alrededor del
árbol, comienzan a darse cuenta de qué éste se
estaba poniendo enfermo.
Dos de ellos, Francisco y María, que eran los
niños más listos de la clase de “Los girasoles”,
deciden hablar con la gotita Acidín para enterarse
de qué era lo que estaba pasando.
- ¡Hola gotita! ¿cómo te llamas? Y…¿qué es lo
que le está pasando a nuestro amigo el - Pasé por una ciudad que tenía grandes
árbol? –preguntó Francisco. fábricas, y un humo negro enorme. Puede
ser que esté contaminada, y haya puesto
- ¡Hola niños! Me llamo Acidín, y estoy muy enfermo al árbol.
triste porque pensaba que iba a ayudar a
este bonito árbol a que sus raíces fueran
largas y fuertes, y que sus hojas tuvieran un
verde esmeralda precioso. Pero no sé lo que
ha pasado… y ahora el árbol está enfermo
por mi culpa.

- Quizás algo que has tomado, o algún sitio

por el que has pasado te ha contaminado
Acidín – añadió María.

- ¿Por qué sitios has pasado antes de venir

aquí? – preguntó Francisco.
- Pues… ahora que lo decís… - se quedó
pensativa la gotita.
Una cotorra que vivía en el árbol del colegio,
estaba escuchando la conversación que tenía la
gotita Acidín con los niños de la escuela, así que no
dudó en intervenir.
- Hola a todos. Mi nombre es Sagua, el árbol está
enfermando, y puede que me quede sin casa.
Y así fue como lo hicieron. Los niños Francisco
¿Alguien sabe lo qué ha pasado?
y María, acompañados por la gotita Acidín fueron a
- Creemos que Acidín está contaminada, pero no es buscar a la maestra Leonor, para contarle todo lo
del todo seguro. Lo mejor será que llamemos a que había pasado.
nuestra “señorita” Leonor, y comencemos a
La “seño” Leonor, que era una persona que
investigar rápidamente. – dijo María.
cuidaba mucho el Medio Ambiente, muy pronto
encontró la solución.
- No te preocupes Sagua, encontraremos una
- ¡Ya lo tengo! Avisaremos a mi amigo Damián, que
solución, curaremos el árbol y no perderás
es biólogo, y trabaja en el Ayuntamiento, en el
tu casa. – respondió Francisco.
tratamiento de las aguas de nuestra ciudad. Él sabrá
lo que le pasa a Acidín y cómo podemos ayudarle.
- ¡Gracias! Ojalá sea verdad, y consigáis
curar al árbol antes de que sea demasiado
tarde. – añadió Saura, un poco más - ¡Genial “seño”! Vamos a curar a Acidín y al
tranquila. árbol. – respondió alegre María.

CLASE DE LOS GIRASOLES

 - La lluvia ácida se produce por culpa de los
gases que emiten las fábricas y los humos
de los coches. Cuando el agua se evapora, y
llega a las nubes, la lluvia que cae sobre las
ciudades es corrosiva, y hace que las
plantas y animales enfermen.

Lluvia Ácida

Al día siguiente, Damián, acompañado de un

bonito perro, comentó a los niños lo que estaba
pasando en nuestro entorno, y que nosotros no
éramos conscientes de ello:

- La lluvia ácida estaba contaminando todas

las aguas, y los animales que beben en los
ríos y lagos, como “Nero”, han enfermado
en numerosas ocasiones por culpa de la
La gotita Acidín se puso muy triste al conocer
toxicidad del río.
esta información. Pero, Damián, tenía una gran idea
- ¿Pero qué es eso de la lluvia ácida?-preguntó que ayudaría a acabar con esta horrible situación.
Acidín.
- Creo que lo más importante es que el Gobierno sea
consciente de este hecho. Así que, con la ayuda de
todos, vamos a escribir una carta al Ministro de
Medio Ambiente contándole todo lo que está
Además, el ministro felicitó a los niños, a la
pasando por culpa de la contaminación.
maestra y al biólogo por preocuparse por el cuidado
Y así fue, como Francisco, María, la gotita del Medio Ambiente.
Acidín, la maestra Leonor y el biólogo Damián, se
Por ello, el Ministro acudiría el próximo lunes a la
pusieron “manos a la obra” con la redacción de la
escuela para otorgarles un premio por su conducta
carta.
ejemplar.
Pasaron tres días cuando recibieron la
¡Por fin llegó el lunes! Todos los niños estaban muy
contestación del señor Ministro. Éste les dijo que
nerviosos e impacientes. El ministro llegó a clase
inmediatamente propondrían soluciones para acabar
muy sonriente.
con la lluvia ácida y con el agua contaminada de los
mares y los ríos. - Estoy muy contento de que unos niños como
vosotros cuidéis tanto la naturaleza. Por este
Por ejemplo, las centrales nucleares deberían
motivo he decido poner una placa con vuestro
controlar la emisión de gases contaminantes a la
nombre al parque de al lado del colegio porque
atmósfera así como el vertido de residuos a las
vosotros queréis y cuidáis mucho a todos los árboles
aguas más cercanas.
y animales que viven con nosotros. – dijo el
ministro.
Estimado Ministro
- ¡Muchas gracias! – contestaron los niños
de Medio
Ambiente, le saltando de alegría.
escribimos con
motivo de
informarle acerca
de una situación
que está
perjudicando
nuestro entorno…
 PARQUE Todos los niños se pusieron muy contentos. De
“FRANCISCO-MARÍA” repente se abrió la puerta de la clase. Era Damián,
el biólogo, que quería contarles una buena noticia.

- Queridos niños, hace tiempo que llevo

investigando sobre la lluvia ácida y creo que he
descubierto una pócima mágica para salvar a Acidín.
Aquí traigo el frasquito.

De pronto, un frasco enorme roció a la gotita

Acidín.

Al día siguiente, en la asamblea....

- ¡Niños y niñas! No sabéis lo que me he encontrado

esta mañana en el periódico...

- ¿El qué seño?- dijeron los niños impacientes.

- La seño Leonor abrió emocionada el periódico y

enseñó a los niños la foto que echaron con el
ministro.

- ¡Hemos salido en el periódico! ¡Bieeeeen!

 En aquel momento, la gotita de agua se puso
buena y sana. Los niños, la maestra y Damián no
podían estar más contentos.

- A partir de ahora me dedicaré a curar a todas

las gotitas que se pongan malitas. – afirmó Damián.

- Estoy muy contenta de haber ayudado a

nuestros amiguitos Acidín, Sagua, Nero y por
supuesto al árbol del colegio. – dijo María.

- ¡Y yo!- respondió Francisco. Es trabajo de

todos cuidar y respetar a los árboles, los animales y
el paisaje en el que vivimos.

Y colorín
colorado…