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1.- REALIZACIÓN DE PLANES PREVENTIVOS.

Los planes mantenimiento son las operaciones de inspección visual, velicación de actuaciones y otros, que aplicados
a la instalación deben permitir mantener dentro de límites aceptables las condiciones de funcionamiento,
prestaciones, protección y durabilidad de la instalación.

La realización del informe previo sirve para notificar al propietario o usuario del edificio las condiciones de partida en
las que se encuentran las instalaciones antes de la puesta en práctica del servicio de mantenimiento que se está
diseñando. El CTE establece, como mínimo, una revisión anual de la instalación para instalaciones con superficie de
captación inferior a 20 m2 y una revisión cada seis meses para instalaciones con superficie de captación superior a
20 m2.

El plan de mantenimiento debe realizarse por personal técnico competente que conozca la tecnología solar térmica y
las instalaciones mecánicas en general. La instalación tendrá un libro de mantenimiento en el que se reflejen todas las
operaciones de mantenimiento y sustitución de elementos fungibles o desgastados por el uso, necesarias para
asegurar que el sistema funcione correctamente durante su vida útil.

En el CTE se desarrollan de forma detallada las operaciones de mantenimiento que deben realizarse en las
instalaciones de energía solar térmica para producción de agua caliente, la periodicidad mínima establecida (en meses)
y observaciones en relación con las prevenciones a observar.

A continuación se relacionan las tareas en relación al sistema de captación:

Las tareas identificadas con un asterisco (*) se refieren únicamente a los casos en los que para evitar el
sobrecalentamiento por exceso de producción solar, se aplican medidas de tapado parcial o de vaciado parcial del
campo de captadores, ya explicadas en secciones anteriores.

En cuanto al sistema de acumulación, el CTE establece un conjunto de tareas de mantenimiento, que se resumen en
la siguiente tabla:
Los ánodos de sacrificio están fabricados en un material de electronegatividad menor que el material que quieren
proteger (depósito). De esta forma, son estos ánodos los que se oxidan, reduciendo la corrosión del elemento
principal. Si están ya muy oxidados agotan su función.

En la protección catódica mediante ánodos de corriente impresa, se utiliza una fuente continua para imprimir la
corriente necesaria para la protección frente a la corrosión del depósito.

En cuanto al sistema de intercambio, el CTE establece las siguientes tareas de mantenimiento:

El circuito hidráulico requiere una especial atención, debido a los elevados gradientes de temperatura que soportan
sus componentes y los esfuerzos mecánicos que ello conlleva.

Durante el día, con la incidencia solar, el fluido de trabajo que circula por las tuberías puede alcanzar temperaturas
muy elevadas, mientras que por la noche, en invierno, las temperaturas exteriores pueden ser muy bajas.

Junto a la inspección de los elementos pasivos, como aislamientos o juntas, debe atenderse a los elementos de control
y regulación del sistema como bombas y válvulas, especialmente a las de uso menos frecuente, que podrían
agarrotarse.

El CTE DB HE4 establece las siguientes tareas de mantenimiento en el circuito hidráulico primario:
El sistema eléctrico y de control, también requiere de revisiones periódicas para garantizar un buen funcionamiento:

Revisiones periódicas de sistemas de energía auxiliar:

Para las instalaiones menores de 20m2 se realizarán conjuntamente en la inspección anual, las labores del plan de
mantenimiento que tienen una frecuencia de 6 a 12 meses.

La instrucción técnica IT3 del RITE establece la obligatoriedad de diseñar programas específicos de mantenimiento
de las instalaciones térmicas de los edificios.

2.- OPERACIONES MECÁNICAS EN EL MANTENIMIENTO DE INSTALACIONES.


El mantenimiento de equipos requiere de algunas actuaciones manuales por parte de personal técnico cualificado,
para realizar la revisión y puesta a punto de los sistemas que componen la instalación solar térmica, como vemos a
continuación:

Comprobación en las bombas

Las operaciones que se realizarán en la comprobación de las bombas son:

 Desbloqueo de bombas:
 Desatornillar el tapón que hay en la parte posterior del cuerpo de la bomba.
 Introducir un destornillador en la ranura que el eje tiene su extremo, hasta que se suelte y gire.
 Colocar el tapón.

Nota: Si la bomba no gira habrá que sustituirla.

 Cebado y purgado de bombas:


 Con la bomba en funcionamiento:
 Desatornillar el tapón que hay en la parte posterior del cuerpo de la bomba.
 Dejar el aire presionando el eje.
 La bomba está cebada y la indicación del manómetro de la bomba es correcta y la aguja no vibra.
 Colocar el tapón.
Purgado del circuito

Las operaciones a realizar y su frecuencia serán:

 Frecuencia.
 Cada 12 meses para purgadores automáticos
 Cada 6 meses para purgadores manuales
 Operaciones:
 Vaciado del aire de los botellines
 Comprobar que sólo sale agua por el purgador.
 Cebar las bombas.

Comprobación de la presión del vaso de expansión cerrado

Las operaciones a realizar y su frecuencia serán:

 Frecuencia: cada 6 meses.


 Operaciones: comprobación de la presión del vaso de expansión cerrado. A realizar con:
 Circuito frío.
 Bombas de circulación paradas.
 Llaves de corte de la bomba del circuito primario cerradas.
 Llaves de corte del circuito anterior al vaso de expansión cerrada
 Con un manómetro manual comprobar la presión.
 Valor adecuado:
 Mínimo 1,5 kg/cm2 o la presión especifica en el proyecto

Comprobación de la presión del circuito primario

La operación a realizar será: comprobación de la presión del circuito primario según los valores de proyecto.
A realizar en el circuito primario con:

 Circuito frío.
 Bombas de circulación paradas.
 Con el manómetro del circuito primario comprobar la presión.
 Si se encuentra bajo presión, se procederá al llenado del circuito hasta su presurización hasta el valor
definido en el proyecto.

3.- REPARACIÓN DE LOS EQUIPOS DE UN CIRCUITO PRIMARIO.


CAPTADOR SOLAR TÉRMICO

El captador solar es el componente fundamental de toda instalación. Es el elemento donde se produce la aportación
de energía externa que permite la operación del sistema. Al incidir la radiación solar sobre la superficie del captador,
este se calienta. El calor absorbido se transfiere a un fluido portador que circula por su interior. Este fluido sale del
captador en el llamado circuito primario, para ceder posteriormente el calor al agua de consumo, en función de la
demanda requerida. Como se explica a continuación, un buen captador debe optimizar la obtención de calor por
incidencia de radiación solar. Al mismo tiempo, debe ser lo más eficaz posible en la transferencia de calor al fluido.
Además de la optimización energética, el captador debe garantizar una operación prolongada, sin degradación
excesiva. Debe tenerse en cuenta que trabaja a la intemperie, en condiciones de temperatura muy variables, entre el
exterior y su interior durante todo el año.
Existen varias tecnologías de captadores solares en el mercado. La más extendida en España es, sin duda, la de
captadores solares planos, que se adapla mejor a las condiciones climáticas de nuestro país y a las aplicaciones más
habituales de suministro de ACS, a precios razonables.

La radiación emitida por el sol alcanza el captador, y al atravesar el cristal templado incide sobre el absorbedor, donde
se convierte en calor y se transmite por conducción hasta los tubos por los que circula el fluido de trabajo. Desde la
superficie interna de los tubos se transfiere por convección al fluido, que finalmente extrae el calor por convección
(natural o forzada). En el captador se suceden los 3 tipos de transmisión de calor: radiación, conducción y convección.

Asimismo, el propio absorbedor, caliente, emite por radiación una cierta cantidad de energía en infrarrojos, que se
suman al desplazamiento por convección del aire circundante, generando un efecto invernadero en el interior del
captador.

Un captador solar plano estándar dispone de los siguientes componentes básicos:

 Absorbedor

El absorbedor es el elemento donde se produce la conversión de la energía de la radiación solar en calor. Este calor se
transfiere al fluido portado que circula por los conductos que forman parte del propio absorbedor.

Un absorbedor está formado por láminas o chapas sobre las que incide la radiación y que transmiten el calor a los
tubos. Los tubos que reciben el calor y lo transmiten al fluido son finos, con diámetros inferiores al centímetro. En
función de la configuración, estos tubos vierten a los tubos de distribución de mayor grosor, sobre los 20 mm, y número
reducido, que comunican con la salida del captador.

Si bien en modelos antiguos se ha utilizado el acero cono material de fabricación, se han detectado importantes
problemas de corrosión. Así mismo su conductividad térmica no es muy elevada, por lo que su presencia actual es
escasa.

El uso de acero inoxidable sí ha tenido una mayor aplicación, principal mente en la formación de los tubos conductores.
Si el fluido portador es agresivo, como puede ser el agua de las piscinas, este tipo de material es recomendable. Sin
embargo, no es habitual utilizar acero inoxidable para conformar las láminas del absorbedor.

Para reducir el peso del equipo y para mejorar la transmisión de calor, en la actualidad es más común la fabricación
de las láminas en aluminio o cobre, con tubos también en cobre.

 Cubierta transparente
La cubierta transparente de un captador solar cumple varias funciones importantes:

 Proteger al absorbedor y al aislante térmico de los agentes externos.


 Contribuir al aislamiento térmico del equipo.
 Permitir el paso de la radiación solar incidente, de onda corta, y, a su vez, impedir
la salida de la radiación de longitudes de onda largas emitidas por el absorbedor.

Para poder cumplir con estas funciones en el tiempo, la cubierta debe tener una vida útil prolongada, sin pérdida de
sus condiciones ópticas y con una buena resistencia ante los agentes externos (lluvia. granizo, viento, radiación
ultravioleta, etc.)

 Aislante térmico y juntas

Para reducir las pérdidas térmicas por conducción en el captador solar se dispone un aislante térmico en la parte
posterior y laterales del equipo. Lógica mente, se emplean materiales de baja conductividad térmica que, además,
deben tener un buen comportamiento ante temperaturas elevadas (hasta 100 oC).

También deben tener un peso específico reducido ya que los captadores irán normalmente situados sobre cubierta en
las edificaciones. Asimismo, deben ser resistentes a la humedad y al fuego, sin emisión de gases tóxicos.

Los materiales más utilizados son lana de vidrio, fibra de vidrio y lana mineral, además de resinas de melanina para el
aislante lateral.

También se utilizan espumas de poliuretano, si bien por su baja resistencia térmica se recomienda disponer una capa
de otro aislante entre la espuma y el absorbedor, para evitar su deterioro.

Tan importantes como el aislamiento son las juntas que se sitúan en las uniones del bastidor, en la cubierta
transparente y en las conexiones de las tuberías. Además de evitar la fuga de calor, deben impedir la entrada de agua
durante la vida útil del equipo.

 Bastidor

En los captadores planos, el absorbedor y el aislante están envueltos por una caja contenedora, carcasa o bastidor.
Proporciona protección frente a la humedad y los daños mecánicos.

EI material más utilizado en la actualidad para la fabricación de los bastidores es el aluminio o aleaciones de aluminio,
por sus buenas condiciones ante la corrosión y por su ligereza. También se usa fibra de vidrio con chapa de acero
inoxidable.

En aplicaciones de integración completa en cubiertas de edificios el bastidor puede formarse con otros materiales y
formas siempre que cumpla su función.

SISTEMA DE ACUMULACIÓN

El perfil temporal de la demanda de agua caliente difiere del perfil de incidencia de radiación solar, por lo que no es
posible realizar un suministro directo de calor desde la generación al consumo, sino que se requiere un sistema de
acumulación.

En función del tipo de aplicación, el tiempo de acumulación puede ser de unas horas o pocos días, en los casos más
habituales, hasta meses, en los casos de los acumuladores estacionales.

En el acumulador interesa una elevada inercia térmica esto es, una capacidad calorífica alta que permita conservar el
calor durante el mayor tiempo posible una vez cortado el suministro de calor desde los captadores. Esta función la
realiza el fluido acumulado. Se utiliza normalmente agua, por su elevada capacidad calorífica, su disponibilidad y coste,
frente a otro tipo de sustancias. Se emplea agua potable en caso de ser la de uso final, o de calefacción cuando no es
así.

En instalaciones pequeñas o medianas el acumulador suele contener el agua caliente sanitaria, mientras que en las de
mayor tamaño se incluyen depósitos intermedios de inercia con agua no potable, en una transferencia de calor en
etapas.
Una vez que el agua se ha calentado, las pérdidas térmicas hacia el exterior deben ser reducidas, como es lógico. Para
ello, el acumulador debe tener un buen aislamiento.

Al mismo tiempo, su forma debe minimizar la relación entre superficie (disipación) y volumen (acumulación). La forma
geométrica optima seria esfera, habitual en muchos tipos de depósitos de otras aplicaciones.

Sin embargo, en depósitos de agua caliente deben considerarse también los efectos de la estratificación del agua
acumulada.

Preferentemente, el sistema de acumulación solar estará constituido por un solo depósito, será de configuración
vertical y estará ubicado en zonas interiores.

Podrán utilizarse acumuladores de las características y tratamiento descritos a continuación:

 Acumuladores de acero vitrificado.


 Acumuladores de acero con tratamiento epoxídico.
 Acumuladores de acero inoxidable, adecuados al tipo de agua y temperatura de trabajo.
 Acumuladores de cobre.
 Acumuladores no metálicos que soporten la temperatura máxima del circuito, cumplan las normas UNE que
le sean de aplicación y esté autorizada su utilización por las Compañías de suministro de agua potable.
 Acumuladores de acero negro (sólo en circuitos cerrados, sin agua de consumo).

Únicamente se instalan en horizontal por problemas de espacio. En este caso, el CTE señala que las tomas de agua
caliente y fría deben estar situadas en extremos opuestos para evitar caminos directos de circulación del fluido.

Además, el acumulador debe poder soportar las condiciones de trabajo y temperatura previstas, manteniendo sus
condiciones estructurales y sanitarias, con tiempos de vida útil sobre los 25 años. El CTE también obliga a disponer de
un acceso al interior en los acumuladores de más de 750 litros.

INTERCAMBIADORES DE CALOR

Los intercambiadores de calor permiten transferir el calor de un fluido a otro sin mezcla física entre ellos. Su uso en
los sistemas solares térmicos permite mejorar las condiciones del fluido que circula por los captadores a la intemperie.
Al no haber contacto con el agua de consumo, al agua del circuito primario se le añade normalmente un
anticongelante, en las zonas donde sea necesario. Además, no requiere unas condiciones sanitarias muy exigentes,
sino las que mejor se adapten a su función de vehículo de transmisión de calor.

 Un buen intercambiador de calor debe cumplir los siguientes requisitos:


 Buenas propiedades de conductividad térmica y transmisión de calor.
 Pequeña diferencia de temperaturas entre las paredes del intercambiador
 Pérdidas de carga reducidas.
 Resistente a los fluidas de trabajo con los que se encuentre en contacto, tanto en su interior como en
el exterior
 Resistentes a las condiciones de temperatura y presión de trabajo.

Los materiales más utilizados para la fabricación de intercambiadores de calor son el acero inoxidable y el cobre.

Como se especifica en el CTE, existen una serie de limitaciones a aplicar a los materiales empleados para la fabricación
de estos equipos. Si se alcanza una temperatura de 60 °C debe evitarse el uso de acero galvanizado.

Así mismo, hay que instalar manguitos electrolíticos entre elementos de diferentes materiales, para evitar el par
galvánico.

CIRCUITOS HIDRÁULICOS

Los elementos fundamentales de captación, intercambio, acumulación y suministro de calor necesitan del sistema de
conducciones que transporten los fluidos de uno a otro de la forma más eficiente y segura posible. Este sistema
hidráulico es básico para asegurar el buen funcionamiento de la instalación.
Debido a la prohibición de los sistemas directos, donde el agua de captadores es la misma que la de consumo,
en toda instalación existen al menos dos circuitos hidráulicos, si bien puede haber más.
En definición del CTE:
 Circuito primario: circuito del que forman parte los captadores y las tuberías
que los unen, en el cual el fluido recoge la energía solar y la transmite.
 Circuito secundario: circuito en el que se recoge la energía transferida del
circuito primario para ser distribuida a los puntos de consumo.
 Circuito de consumo: circuito por el cual circula el agua de consumo.

Dentro del estudio del sistema hidráulico incluimos los siguientes puntos:
 Bombas de circulación.
 válvulas.
 Vasos de expansión.
 Purga de aire.
 Vaciado y llenado de la instalación hidráulica.

Bombas de circulación
El propio CTE obliga a instalar bombas de circulación en instalaciones que cuenten con más de 10 m2 de
superficie de captación en un solo circuito primario. Añade que en sistemas de mayor tamaño, por encima
de los 50 m2 de captadores, se montarán dos bombas idénticas en paralelo, dejando una de reserva, tanto
en el circuito primario como en el secundario.
En este caso se preverá el funcionamiento alternativo de las mismas, de forma manual o automática para
prolongar su tiempo de vida. Las bombas en línea deben instalarse en las zonas más frías del circuito, esto
es, en la tubería de retorno a captadores en el circuito primario.
Incluso en esta zona pueden alcanzarse temperaturas de 100 °C de forma continuada, con picos sobre los
120-130 oC después de una situación de estancamiento. Debe cuidarse que no aparezca ningún tipo de
cavitación (formación de bolsas de aire, dañinas para la bomba) y siempre con el eje de rotación en posición
horizontal.
Como se indica en el CTE, los materiales de la bomba del circuito primario deben ser compatibles con las
mezclas anticongelantes y en general con el fluido de trabajo utilizado.
En un circuito cerrado, la altura de bombeo viene determinada por las pérdidas de carga que el fluido debe
superar en todo su recorrido, incluyendo tuberías (rectas y codos), caudalímetros, válvulas y cualquier otro
componente.
Válvulas
Las válvulas son dispositivos que se emplean para controlar o impedir la circulación del fluido por una
tubería. Como todos los elementos de los circuitos hidráulicos, las válvulas deben resistir las condiciones de
máxima temperatura y presión a las que se vayan a ver sometidas. Asimismo, las situadas en el circuito
primario deben ser compatibles con la mezcla de agua y anticongelante que circula por él.
Existen diferentes tipos de válvulas según su función dentro de la instalación (CTE en su Documento Básico
HE4):
Aislamiento o corte: siempre debe existir una válvula de corte en la acometida de
agua fría a la instalación. Además, salvo en sistemas muy pequeños, se
recomienda situar válvulas a la entrada y salida de los principales equipos, de
manera que se puedan realizar tareas de mantenimiento de forma segura, sin
tener que vaciar la instalación.
En instalaciones de gran tamaño se puede aislar una parte del sistema sin parar el
funcionamiento del conjunto, con los circuitos de by-pass correspondientes con
válvulas de tres vías. Se recomienda el uso de válvulas de esfera.
Equilibrado de circuitos: son válvulas que introducen una pérdida de carga
adicional para obtener el equilibrado de caudales en el circuito. Se recomienda el
uso de válvulas de asiento.
Vaciado del circuito: por recambio del líquido degradado o por mantenimiento
del circuito hidráulico puede interesar vaciar este completamente. Se recomienda
el uso de válvulas de esfera o de macho
Llenado del circuito y presurización: el llenado del circuito debe garantizar un nivel
de presión y reducir la entrada de aire en lo posible. Se recomienda el uso de
válvulas de esfera.
Purga de aire: el aire reduce la transmisión de calor, además de dificultar la
circulación del agua y provocar riesgo de cavitación en la bomba. Se recomienda
el uso de válvulas de esfera o de macho.
Seguridad: son válvulas taradas a una cierta presión que permiten la salida de
fluido para evitar sobrepresiones peligrosas. Deben instalarse al menos una en
cada circuito cerrado de la instalación además, en cada sección del campo de
captadores y en cada acumulador, siempre en un ramal acoplado a la tubería fría
del circuito correspondiente. Se recomienda el uso de válvulas de resorte
Retención: son válvulas antirretorno, que se utilizan para evitar la circulación del
fluido en un sentido no deseado, por circulación natural u otro motivo. Se
recomienda el uso de válvulas de disco, de clapeta o de muelle.
Además, pueden utilizarse válvulas mezcladoras en el circuito de consumo para asegurar que la temperatura
de utilización no supera los valores de diseño y no causan daños a los usuarios
Vasos de expansión
El vaso de expansión es un depósito acoplado al circuito hidráulico función es compensar los cambios de
volumen del fluido de trabajo ante variaciones de temperatura.
Cuando el fluido del circuito primario se calienta experimenta una dilatación. El aumento de volumen se
recoge en el vaso. Sin un vaso de expansión, se produciría un aumento de presión hasta llegar al escape por
la válvula de seguridad instalada para evitar la sobrepresión. Cuando el fluido se enfría retorna al circuito.
Al realizar su función, el vaso de expansión permite también mantener del circuito dentro del rango de
diseño, por encima de la presión atmosférica para evitar la entrada de aire.
Los vasos de expansión pueden ser de dos tipos, abiertos o cerrados.
Un vaso de expansión abierto está en contacto con la atmósfera, por lo que debe estar situado al menos 2,5
metros (según Pliego IDAE) por encima del punto más alto del circuito para evitar la entrada de aire y el
rebose.
Aunque en el CTE se incluye ambos tipos de sistemas de expansión, es recomendable la instalación de vasos
de expansión cerrados, sin ninguna duda, en los sistemas de tamaño medio y grande, por encima de los 70
kW/h, que equivale a 100 m2. Por ejemplo, en las Prescripciones Técnicas para las Instalaciones Solares
Térmicas de la Junta de Andalucía (Abril 2007) se obliga al uso de sistemas cerrados.
Los vasos de expansión cerrados llevan un gas presurizado separado del fluido de trabajo por una membrana
elástica. Resulta obligada la instalación de un vaso de expansión en el primario, ya que no se puede permitir
la fuga de fluido. También si se dispone de un circuito secundario cerrado. Es opcional disponer de vaso de
expansión en el circuito de agua de consumo, abierto, en función de las variaciones de temperatura y del
rango de fuga de agua.
Purga de aire
La entrada de aire al circuito primario resulta perjudicial para su operación. Se reduce la eficiencia del
intercambio calorífico y se dificulta la circulación del fluido. Asimismo, perjudica la operación de la bomba y
aumenta el riesgo de corrosión de los materiales.
Es necesario disponer los mecanismos de purga del aire, para eliminar el que haya podido entrar en el
circuito. Existen purgadores de aire de dos tipos: de accionamiento manual o automáticos.
El CTE establece los siguientes criterios para el purgador de aire:
1. En los puntos altos de la salida de baterías de captadores y en todos aquellos puntos de la
instalación donde pueda quedar aire acumulado, se colocarán sistemas de purga constituidos
por botellines de desaireación y purgador manual o automático. El volumen útil del botellín
será superior a 100 cm. Este volumen podrá disminuirse si se instala a la salida del circuito solar
y antes del intercambiador un desaireador con purgador automático.
2. En el caso de utilizar purgadores automáticos, adicionalmente, se colocarán los dispositivos
necesarios para la purga manual. Añade una restricción importante referida al uso de
purgadores en el circuito primario. Se debe evitar el uso de purgadores automáticos cuando se
prevea la formación de vapor en el circuito.
Sistema de llenado
En los sistemas con vasos de expansión abiertos se pueden utilizar dichos vasos para el llenado de la
instalación. Por el contrario, en los sistemas con vaso de expansión cerrado se debe incorporar un sistema
de llenado manual o automático que permita, además presurizar el circuito, como indica el CTE en su
apartado 3.4.9 del Documento Básico HE4.
El relleno del circuito primario debe realizarse de forma que se mantengan las condiciones del fluido de
trabajo, normalmente agua con anticongelante a una determinada concentración. Debe evitarse la entrada
de aire.
4.- DIAGNÓSTICO DE INCIDENCIAS, PARA INSTALACIONES DE CIRCULACIÓN NATURAL (TERMOSIFÓN) Y
FORZADA (CON BOMBA DE RECIRCULACIÓN) DEL CIRCUITO PRIMARIO.
DIAGNÓSTICO DE INCIDENCIAS PARA INSTALACIONES SOLARES TÉRMICAS DE CIRCULACIÓN NATURAL

El equipo de circulación natural no calienta con el sol:

1. Si no hay suficiente fluido térmico, el equipo no funciona. Se deben localizar y corregir las
posibles fugas en las conexiones del colector solar al depósito, en las conexiones entre los
colectores o en los tapones del colector.

2. Los flexos pueden estar doblados impidiendo el flujo en el circuito primario.

3. Hay aire en el circuito primario. Se debe purgar.

4. El equipo no está bien nivelado. Es preciso nivelarlo, utilizando un nivel y una plomada.

5. El depósito pierde agua por la tapa, debido a que la tuerca de fijación de la resistencia eléctrica
está floja y/o la junta tórica de dicha resistencia está mal colocada.

6. Aislamiento térmico deficiente o inexistente en la tubería de agua de la vivienda

7. Atasco o rotura de la válvula antirretorno; se mantiene abierta.

8. El equipo está bajo la sombra de un obstáculo cercano

9. Fugas en la conducción de agua caliente desde el equipo hasta los grifos de la vivienda.

10. El consumo de agua caliente es superior a la producción del equipo

11. Condiciones climáticas adversas

12. aran consumo de agua caliente durante la noche.

13. No se utiliza de forma correcta la resistencia eléctrica de apoyo.

DIAGNÓSTICO DE INCIDENCIAS PARA BOMBAS DE IMPULSIÓN INSTALADAS

Anomalías de funcionamiento

A continuación, se presentan las anomalías más frecuentes que pueden aparecer y se explican las causas
posibles y cómo eliminarlas

1. La bomba no sube el caudal solicitado a determinada altura.

Causas posibles y eliminación:

Altura manométrica total excesiva

Revisar y comprobar las alturas geométricas, recorridos reales de tuberías curvas y demás
pormenores de la instalación, y consultarnos para determinar si es necesario montar un rodete de
diámetro mayor o una bomba más grande.

órganos interiores de la bomba obstruidos

Soltar la bomba y limpiar el rodete y demás lugares donde hay suciedad o sólidos. Comprobar el
grado de suciedad del agua y la distancia del fondo al filtro de la tubería de aspiración. Colocar
alrededor del filtro una red metálica de malla fina.

Desgaste en las piezas interiores de las bombas

Soltar la bomba y controlar el ajuste de las piezas sometidas a desgaste y cambiar, si es necesario, las
piezas dañadas.
Nº de RPM demasiado bajo

Se puede regular la velocidad de la bomba dentro de ciertos límites por medio del acelerador.

Coge aire de la tubería de aspiración o tiene fugas de agua en la impulsión

Comprobar minuciosamente la perfecta estanqueidad de mangueras tuberías en sus uniones con


bomba y accesorios.

Válvula compuerta obstruida

Verificar que la válvula está abierta y si es así, deberemos limpiarla.

2. La bomba pierde liquido por el eje.

Causas posibles y eliminación:

El cierre mecánico está deteriorado o rayado

Soltar y comprobar su estado y sustituir todo el retén. Vigilar el grado de suciedad del líquido, pues
las aguas sucias, arenosas y con partículas en suspensión rayan y gastan con cierta facilidad las caras
del cierre. Jamás hacer girar la bomba sin líquido.

3. El grupo motobomba no gira o lo hace con dificultad.

Causas posibles y eliminación:

Gira con dificultad, duro

Desmontar la bomba del motor y comprobar cuál de los dos ejes es el que gira con dificultad.

El motor gira duro

Desmontarlo y hacerle una revisión general.

Roce en órganos interiores de la bomba

Desmontar y eliminar las anomalías existentes.

Anomalías en las instalaciones

En las instalaciones se pueden distinguir dos tipos de anomalías, aquellas que impiden el funcionamiento del sistema
o que disminuyen sustancialmente su rendimiento, y aquellas que no impiden el funcionamiento, ni afectan al
rendimiento, pero que si no se detectan y corrigen pueden llegar a inutilizar la instalación.

Al primer tipo de anomalías se les denomina averías y al segundo degradaciones.

Averías:

Síntomas:

- El sistema auxiliar funciona en un día soleado durante un tiempo.

- La instalación genera mucho ruido, o algún tipo de ruido anormal.

- En un día soleado la instalación no calienta agua.

- Muy bajo rendimiento del sistema.

- No arranca el sistema de energía auxiliar.

- Fugas importantes en circuitos.

- Los manómetros fluctúan.


Degradaciones:

- El quemador o la resistencia averiada del sistema auxiliar

- Falta de suministro en la red eléctrica.

- No funciona el termostato.

- Cubierta de los captadores con mucha suciedad.

- Se ha fundido un fusible.

- Rotura del cristal del captador.

- Rotura o degradación de la junta de la cubierta o de las juntas de salida de los tubos del captador.

- Ha reventado alguna tubería o válvula de la instalación.

- Una bomba está atascada.

- Existe una bolsa de aire en una bomba o en alguna parte del circuito.

- Fallos en el sistema de control.

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