En el sentido de corriente, incluso en el conocimiento de objetivos y propiedades que existen en
un mismo entorno,
“un proceso evolutivo, liberador de cargas compositivas a priori, implica trabajar con sistemas de transformación, con etapas correlativas entre independiente.
Primeros pasos del proceso: crear una distribución objetiva y porcentual de un
hipotético programa de usos que deben de introducirse. De estos se derivan tramas puntuales que atribuyen homogéneamente cada función determinado diversas densidades de uso, fruto de la relación relativa a la superficie total de la superficie total en el lugar donde se aplican. Segundo análisis: determinar las condiciones preexistentes y futuras actuaciones ya concertadas que se consideran inamovibles. De la interacción de estos vectores de realidad y las distribuciones anteriores a cada función, se crea una tabulación de condiciones de atracción y repulsión entre los mismos. Una vez alcanzado el equilibrio de las mutaciones descritas se procede al reconocimiento y agrupamiento de los usos edificatorios y espacios libres dando lugar a la configuración de los híbridos edificados. Tercero: una vez producida la hibridación del territorio por la multiplicidad de funciones programáticas, se procede a lectura de las acumulaciones edificatorias creando un archivo de hibridación en el cual se leen los porcentajes de la participación de cada función en la configuración de la pieza edificada. Mediante un sencillo cálculo de la superficie y edificables, y la superposición de los usos en planta aparece la construcción del volumen primigenio. Este volumen aun virtual se transforma mediante las condiciones de entorno que se introducen como valores de instalación de dicha construcción en la realidad del paisaje construido. Dichas condiciones son: la accesibilidad de los usos desde el nivel público, las alturas década uso o la situación de los núcleo de la comunicación mínimos para las normas de incendios. En este proceso de transformación aparece la sección genérica del edificio caracterizada por la información de funciones, relación entre las mismas y sus volúmenes edificados. La multiplicidad de caracteres y el hedonismo del individuo contemporáneo, sus costumbres y sus cada vez más atípicas características de movilidad y comunicación hacen de sus viviendas un lugar altamente variable y heterogéneo. Así tendrán cabida en el proceso propuesto desde los usos tenidos tradicionalmente como funcionales hasta las perversiones y maneras de vivir más dispares admitidas por la creciente tolerancia de la sociedad contemporáneo. (citacitacion)