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LA CHICHARRA VANIDOSA.

(Fábula)

En un lugar del campo vivía una familia de chicharras, que tuvieron cinco hijas,
humildes, de una extrema pobreza; decidieron sacarlos de la miseria a sus
padres a través del canto que dominaban a la perfección, fueron a la escuela,
soñaban con ser grandes profesionales y artistas para que algún día no les
falte recursos en la familia.

Una mañana muy soleada este grupo de chicharras estaban cantando una
hermosa canción cerca de un compositor mundialmente reconocido, el señor
chicharronegrorrodríguez.

De pronto una de ellas exclamó: ¡Chicas allí viene! , todas muy curiosas
dijeron:

-¿Quién? El gran compositor, el señor chicharronegrorrdríguez viene hacia


nosotras.

Este al escucharlas, señaló a Analinda y les dijo: Su canción es bonita, ¿les


gustaría cantar en un gran escenario y recibir los aplausos de todos?

Claro que sí, a mí sí me gustaría tener fama, dijo toda vanidosa Analinda.

Ellas muy motivadas y alegres aceptaron la invitación, pero como Analinda se


sentía segura, trató de entrar a una academia de canto y una vez preparada
buscó al compositor, el señor chicharronegrorrodríguez, pidiendo de favor le
componga una canción y poder estrenarla en su concierto, pero como ella era
tan egoísta, decidió ir sola.

Pasaron los meses y años y Analinda se volvió famosa, mala y vanidosa que
dejó atrás a sus hermanas, amigos y lugar; y tanto así que ella participaba en
grandes concursos de canto llamados Chicharra cantos. Pasado un gran
tiempo, llegó a los oídos de un contratista que un grupo musical llamado
chicharrocinco cantaban muy bonito. Este decidió buscarlas, pero se encontró
con Analinda, quien al verlo le dijo:

Ellas ya no cantan, yo soy la que canta, por eso le sugiero que me contrate, no
lo defraudaré.
El señor contratista como necesitaba el grupo, pero al escucharla se dio cuenta
que su carácter representaba el egoísmo, la vanidad, el orgullo que decidió
hablar con las demás hermanas.

Ella al ver esto se retiró y siguió su camino.

Llegó el día donde ella se dio cuenta que ya no podía cantar sola y que
necesitaba ayuda de sus hermanas, por lo tuvo que ir a buscarlas. Cuando
llegó a su casa, con temor tocó la puerta, entonces la recibió su padre y le dijo:
Analinda: ¿Cómo estás? ¿Qué deseas? Has venido a buscar a tus hermanas y
a tu madre, se encuentran con un contratista famoso del grupo musical
chicharrocinco que seguro tú lo conoces.

Al ver esto, llorando se abrazó a su padre y le pidió perdón, se acercó a sus


hermanas y les dijo: Perdónenme, mi egoísmo me ha cegado y mi vanidad
también, pero estoy segura que lo que les propone el contratista es lo mejor y
creo que ustedes se merecen ese contrato mejor que yo.

Las hermanas la perdonaron y aceptaron el contrato, ya que comprendieron


que juntas podían llegar a cumplir grandes metas y estar en grandes
escenarios y así sacar adelante a su familia de la pobreza y miseria, porque
cuando se tiene algún talento se debe explotarlo con responsabilidad y
reconocer de dónde es la persona y no negar su procedencia.

Las chicharras fueron grandes cantantes con el correr de los años, que
realizaron un concierto en su lugar de origen para ayudar a los más
necesitados.

MORALEJA: La vanidad y el egoísmo no conllevan a nada bueno, muchas


veces nos ciega la fama y en cambio la unión entre los miembros de la familia
ayuda a salir adelante y lograr grandes metas como éxitos en la vida.

Autor(a): Thaty.

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