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46 David Hume ue no tienen ninguna clase de conerén entre sl Al introduce {n culguie ebtapetsonies y teciones que son senos eae sl, tin autor inprudente prescinde de In comunicaciin de eneciones, fue esau doico medio para interest a coruzn y ceva ls pasio™ tes ss debida altura y ritmo (peri). La exlieaisn completa 4: exe principio nor Ievarin a asonamigntor demasiado prof dos y extensos. pura esta ivestigacion Es sufcente, per ahr fiber cablecdo le siguiente conelonén: que Tor tes princi de conesin de ideas son at elacones de semanas, cowiueded En ambat Gtes e tompién ob grep de i cn a ‘ona simple pate mantener concen Tees y la spac, pero, en la poesia epics ©. narrative esta rgla se sent sobre Str fundameno, a saber: la needed que incumbe a todo eatot faces pln 9 proven res de ncn engi to 0 cro, comprender tema blo lgsn aspesto genetal 0 pert: pectva total, que pueda ser el ebjeto constante de sy ateneion Como el autor ers totalmente asente en una composciéa dram: tea 'y‘l espectador se supone realmente preseme en lst accones Fepretenaty, ext tain no ‘iene valor ef To que te cele tla ‘ena, sino due puede introduce cualuierdilogs o conve én que, sin falar a lo verouimi, podlers haber overdo © fepell Secrmiadt pore de ease raped por lp sgbl qe en fodsh mstrascmedia ingen, inclso en ah de Gonadal ends ve mane rgtnanen, Sino. que el poeta considera suficientes sr petonaes erin rela donados entre sf por sangre o por vivic en In misma familia, y Aespuds los sia en exenaspatiulates, dade exponen sus disp Sicones mentale y caractetes, sin det gran desarfollo 2a accion Principal Los debles argumentos de Terenco son leencas de la ‘sma clase, aunque en rad menor. Y aunque no set fotamente fberera ext conduct, o es inadeusda en naturale dela come: 4s donde los movimientos y pasiones no son levades« tan gran Sltgea como en fa tages, af tempo ‘ue scarier fctico © ‘epresentatvo en alguna medida exes tales medidas En un poem ‘uratvo, In primera. pregntacién © proyecto linia al aor 4 on Selo tema, y cunguler dagresiin de eta naturale seria ech tien vin cm sb y goon. Ni Bn fontrne, oi cualguer autor de esa ase, aunque sy principal ‘objetivo haya ido agrdar, se ba permido cit. “(B) Contastey contiedad son usa coneniéa entre ides que pueden considers, quis, como una mesa de eyusaisa Y See Junza:"Coundo. dos objtos son contraros, uno aestuye al oto, la equa de su aniuilacén, y la idea de le asigullcéa de un ‘bjeto implica tn iden de su cxstenca previa» Seccién 4. Dudas escéptices acerca de las operaciones del entendimiento Parte T ‘Todos los objctos de la razén e investigacién humana pueden, natutalmente, dvidirse en dos gcupos, a saber: relaciones de idees y cuestiones de hecho *; a ia primera dlase pertenecen las clencas de la Geometia, Algebra yy Ariuméticay, en resumen, toda afiemacidn que es int tiva o-demostrativamente cierta, Que el cuadrado de la = He taducido, matters of fat convencionalmente por cues tlones de hecho». El incoavenente de ets tradurn ee sees ‘cis, Resi nose empen omanente, No pd ht de ‘etdades de ech pace, pars Hume, el problema de Ia verdad po {iplntea en el dito de ls cuesiones de hesho, La expesion Sproposiciones flecase Hbiera expresado Ia diferencia ene el sero hecho ¥ 1a custién de hecho, pero, al empleaia, quid se ‘SSimprometiaindebidemente el peneamento de Hime y'st marge fa el que la cuestin de ec ex ala vex ba. hecho ¢n primera Enstarcia es deci ey el hecho derivado de nuestra experiencia de i conjutldn de dos hechos. En todo exo, la imprscisen de Flume, af paar de Pacts a Matvers of Fats, desaconsejaba uns dep {ion exoesva deo lengua. a 8 Devid Hume Lipotenaie et igual al cuadredo de lor dos lados es ona poposiiin que expresn ls tetacién entre cts patty Gel wiznolo, Que tres veces cinco es igual le oral ae trent express ns rclasin ene este nmeson, a proposiciones de est clase pueden, devas por i ineraopericin dl pensamiento, ndependintement de io oc posts existr en eulguer pete del utero Ams ur jams hubiers habido tn ciclo gun tringulo en In naturless, fas verdaces Gemostatas, por Backes cnervatian sempre su cetezsy eidenes No son averiquadas def misma mane as cvstones ae aco sunsets def in man rnucsteevdencis desu verdad, por muy pane ous sa €s dele minina naturales gue Ir precedente Lor sonte fo de culgsier evestin de hecho es, en cnguet cso posible, porque jams puede implica une conradcion, Yes conesbido por mente con a msn faclided Gisincin que ai era ctamence ascot Ie realidad ue e (26) rol no seldré matona noe ona proporcen Fenot intligle ni implica mayor contadiece gue ia Afrmacién sldrd matana, En vane, put, ntentaanos demestrar su flsead, i fuetsdemostetivemente faa, Impliears cn contaiceisn yams pois ser concedes Gntoramente por la ment Puede set, por tent un tema digno de ewiosidad investigar de qué nuutsfer esa evideneia aoe ne ae burs cealuier existencin teal cuction de hehe, Sle el testmoniosetua (present texto) eo ea fides, o de lv tepstos de csra memoria. Bate pate vi Como se puede eae, ha sl ps calivada’por oe antguor 7 por los moderns 9, por tanio, todas. nuestas dadss yerroes, al realizar Una inyestigacién tan importante, psden ser atin mis exo sables,en vista de que caminampe por senderes tan di ? oi itecén alguna, Inclsp pucten ese tar tls, por exits ln caonidad deer soul Seyurdad yf implctas que son la ulna de todo are bamisnto @ investiacin ile El descended Festos, at los bier, en la filosofia comin, o esa Investigncién sobre el conocimiento humane 2 tarfa, supongo, descorazonador, sino més bien una inci- tacién, como e# habitual, a intentar algo més completo y satisfactorio que lo que hasta ahora se ha presentado al piblico, Todos nuestros razonamientos acerca de cuestiones de hecho parecen fundarse en la relacién de causa 9 efecto. Tan s6lo por medio de esta relacién podemos ir mé all de la evidencia de nuestra memoria y sentidos. Si se le preguntara a alguien por qué cree en una cuestién de hecho cualquiera que no esté presente —por ejem- plo, que su amigo esté en el campo o en Francia—, daria luna raxén (reason), y ésta seria algin otro hecho, como una carta recibida de él, 0 el conocimiento de sus pro- pésitos y promesss previos. Un hombre que encontrase ua teloj o cualquier otra méquina en una isla desierta sacaria la conclusién de que en alguna ocasiéa hubo un hhombre en aquella isla, Todos nuesttos rezonamientos sere do eso son de a misma naturales. Y (27) en ellos se supone constantemente que hay una conexién centre el hecho presente y el que se infiere de él, Si no hubiera nada que fos uniera, la inferencia seria tot mente precatia, Oft una vor ién racional en la oscuridad, nos asegura Ia. presen: de alguien, ¢Por qué? Porgue étas son efectas del or! gen y textura humanos, y estrechamente conectados con ella, Si analizamos todos los demés razonamientos de esta indole, encontraremos que estén fundados en la relaciGn causaefecto, y que esta relacién es préxima 0 remota, directa o colateral. El calor y Ia luz son colaterales del fuego y uno de los efectos puede acerta- damente inferise del otto, ‘Ast pues, si quisiéramos Megar « una conclusién sa- tisfactotia en cuanto a la naturaleza de aquella evidencia {que nos asegura de las cuestiones de hecho, nos hemos de preguntar eémo legamos al conacimiento de la causa y del efecto, ‘Me permitiré afirmar, como proposicién general que no admite excepeién, que el conocimiento de esta tela- cién en ningin caso se alcanza por razonamientos a prior, 30 David Hume pj sino que surge enteramente de la experiencia, cuando Si pa contramos que objetos particulares cualesquiera estén nstantemente unidos entre sf, Preséntese un objeto a hombre muy bien dotado de razén y luces naturales. este objeto Je fuera enteramente nuevo, no seria ca: 2, ni por el més meticuloso estudio de sus cualidades sensibles, de descubrir cualquiera de sus causas 0 efec- tos. Adin, aun en el caso de que le concediésemos facul- tades nales totalmente desatrolladas desde su ac miento, no habtia podido inferir de la fluidez y tanspa- feaca del agus, qut le odie shop, o de la hy ol calor del fuego, que le podrfa consumir. Ningsin objeto revela por las cualidades que aparecen a los sentidos, ni las eausas que lo produjeron, ni los efectos que surgen de ni puede nuestra r226n, sin Ia asistencia de la experien- , sacar inferencia alguna de la existencia real y de las festiones de hecho [28]. La siguiente proposicién: las causas y efectos no-pue- a are gee phen peed admitiré sin dificulead con respecto a los objetor que recordamos habernos sido alguna vez totalmente descono- cidos, puesto que necesariamente somos conscientes de la manifesta incapacidad en la que est 10s sumidos en ‘ese momento para predecir lo que surgitia de ellos, Si pre de des sentamos a un hombre, que no tiene conocimiento alguno filosofia natural, dos piezas de mirmol pulido, nunca scubriré que se adhieren de tal forma que para sepa rarlas es necesaria una gran fuerza rectlinea, mientras gu ie ofrecen muy poca resistencia a una presién lat No hay difculted en admiir que los sucenos que tienen oes semejanza con el cso notmal dela naturalera son Eonocidoss6lo por Ia experiencia, Nadie se imaging que Ia" explosign de la pélvora o la ataccin de un iin podtlan descubrtse por medio de srgomentos prior: De manera semcjante, csando saponetmoy que un efecto depeade de un mecanimo intrneado o de na estructura de partes desconocidas, no tenemos reparo en atribuir todo nuestro conocimiento dela la experiencia, Quien asegurardé que puede dar la raz6n wltima de que la leche Tnvestigcién sobre el conocimiento human a y el pan sean alimentos edecuados para el hombre, pero fo para un le6n 0 un tigre? Pero, a primera vista, quizé pareoca que esta verdad no tiene la misma evidencia cuando concierne a los acon- tecimientos que nos son familiares desde nuestra presen- cia en el mundo, que tienen una semejanza estrecha con cl curso entero ‘de Ia naturalezs, y que se supone de- ppenden de las cvalidades simples de los objeto, carentes de una estructuracién en partes que nos sea desconocide ‘Tendemos a imaginar que podriamos descubrir estos elec. tos por la mera operacién de nuestra razén, sin acudir 4 Ia experiencia. Nos imaginamos que si de improviso nos encontriramos en este mundo, podrfamos desde el primer momento inferir que una bola de billar comunica $0 mod ota al impulsaa, y que no tendefamos que esperar el suceso para pronunciarnos con certeza acerca de él, Tal es el influjo del habito que, donde es mis fuerte, ademds de compensar nuestra ignorancia, [29] in- cluso se oculta y parece no darse meramente porque se a-en grado sumo. Pero, para convencernos de que todas las leyes de Ia naturaleza y todas las operaciones de los cuctpos, sin excepeién, son conocidas sélo par la experiencia, qui2d sean suficientes las siguientes reflexiones: si se nos pre- scntara un objeto cualquiera, y tuviéramos que pronun- ciarnos acerea del efecto que resultara de él, sin consul taf observaciones previas, gde qué manera, pregunto, habria de proceder la mente en esta operacién? Habré de inventat o imaginar algin acontecimiento que pudiera considerar como el efecto de dicho objeto. Y es claro ‘que esta invencién ha de ser totalmente arbitraria, La mente nunca puede encontrar el efecto en [a supuesta causa por el escrutinio'o examen mas riguroso, pues el efecto es totalmente distinto a la eausa y, en consecuen- cia, no puede ser descubierto en él, El movimiento, en la Segunda bola de billar, es un suceso totalmente dis tinto del movimiento en ia primera, Tampoco hay nada cen la una que pueda ser ef més minimo indico de la ots. Una piedta oun troz0 de metal, que he sido 2 David Hume slsado y privado de apoyo, cae inmediatamente. Per, Scrip een spices hy alg ‘gue podamot descbriren esta situacign, ie : Grigen a la idea de on movimiento descendente mas que ascendente o cualquier otto movimiento en la pie. dra o en el metal? Y,, como en todas las operaciones de la naturales, Ia invencién la representacién imaginativa iniciales'de stems la experiencia, dela misma forma. también hemos de estimar el supuesto enlace 0 conexién entre causa y efecto, que los une y hace imposible que cual Quier otro efecto pueda resulta de la operacién de aque. Ila causa. Cuando veo, pot ejemplo, que una bola de billar se mueve en linea recta hacia otta incluso en el supuesto de que la maci6n en la segunda bola me fuera acidentalmente sugerida como el resultado de un con tacto 0 de un impulso, eno puedo concebir que otros cien acontecmientos podrian haberse seguido igualmente de aguella causa? @No podrian huberse quedado quitas ambas bolas? No podrla (30] la primera bola volver en linea recta a su punto de arranque o rebotar sobre Ia se gunda en cualguier linea 0 direccién? Todas esas suposi ciones son congruentes y concebibles.

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