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CAPÍTULO

109
Enfermedad de Whipple
MATTHIAS MAIWALD, AXEL VON HERBAY Y DAVID A. RELMAN

ÍNDICE DEL CAPÍTULO


Historia....................................................................................1886 Sistema musculoesquelético.................................................... 1890
Epidemiología..........................................................................1886 Otras manifestaciones clínicas................................................. 1890
Microbiología y genómica........................................................1887 Anatomía patológica................................................................1891
Patogenia e inmunología..........................................................1888 Intestino delgado..................................................................... 1891
Características clínicas............................................................1889 Anatomía patológica extraintestinal........................................... 1893
Intestino delgado y sistema linfático.......................................... 1889 Diagnóstico.............................................................................1893
Sistema nervioso central.......................................................... 1890 Diagnóstico diferencial............................................................1893
Aparato cardiovascular............................................................ 1890 Tratamiento y pronóstico..........................................................1894

La enfermedad de Whipple (EW) es una infección sistémica presencia de una bacteria en los tejidos afectados;6,7 estudios
crónica causada por un bacilo grampositivo llamado Tropheryma posteriores confirmaron estas observaciones. Los gérmenes
whipplei. Se suele afectar el intestino delgado, pero también asociados a la EW son bacilos de tamaño uniforme; el trata-
puede afectar diversos órganos, entre los que se incluyen las miento antibiótico logró efectos terapéuticos positivos cons-
articulaciones, el sistema nervioso central (SNC) o el corazón. tantes.8 Estos hallazgos terapéuticos y la positividad con PAS4
Los síntomas y hallazgos clínicos son variados e incluyen pér- indicaban que la EW era bacteriana; sin embargo, antes de 2000
dida de peso, diarrea, malabsorción, fiebre, artralgias, hiperpig- no se consiguieron resultados reproducibles o constantes en los
mentación cutánea y demencia. La EW se consideraba siempre intentos de cultivar esta bacteria.
mortal en la era preantibiótica, pero actualmente el tratamiento La naturaleza de la bacteria no estuvo clara hasta principios
antibiótico permite, en general, la remisión clínica. Siguen exis- de la década de los noventa, cuando se determinó la secuen-
tiendo muchas dudas sobre su patogenia, aunque se supone cia del ADN ribosómico 16S (ADNr) y el análisis filogenético
que los factores inmunitarios del huésped condicionan la sus- estableció su relación con los actinomicetos. 9,10 Se introdujo
ceptibilidad a sufrirla. el nombre Tropheryma whippelii10 y la secuencia del ADNr 16S
sirvió para desarrollar pruebas de diagnóstico sensibles basa-
das en la PCR. Los experimentos basados en la hibridación in
HISTORIA situ demostraron que la secuencia única de ARNr bacteriano
En 1907, el patólogo George Hoyt Whipple publicó de forma se colocalizaba en áreas patológicas, lo que confirmaba la
detallada el caso de un misionero médico de 36 años que falleció importancia de esta secuencia y del germen.11 Se consiguieron
por una enfermedad de 5 años de evolución que cursaba con avances adicionales cuando se logró propagar con éxito la
tos, pérdida de peso y diarrea crónica.1 En la autopsia, Whipple bacteria de la EW en un cocultivo con fibroblastos humanos.12
encontró depósitos de lípidos en la mucosa intestinal y también En ese momento se describió formalmente que la bacteria era
en los ganglios mesentéricos y retroperitoneales. El estudio una especie nueva y se modificó el nombre por Tropheryma
histológico reveló una gran cantidad de macrófagos con cito- whipplei.13 La disponibilidad de cantidades adecuadas de ADN
plasma espumoso en la lámina propia del intestino delgado. genómico purificado permitió determinar las secuencias genó-
Whipple sospechó un trastorno del metabolismo de las grasas micas completas de dos aislamientos bacterianos distintos, que
y propuso el término lipodistrofia intestinal, aunque luego se le se publicaron en 2003.14,15
dio su nombre actual.
Durante las décadas siguientes solo se publicaron unos
pocos casos de EW, cuyo diagnóstico siempre era de autopsia. El EPIDEMIOLOGÍA
primer diagnóstico ante mortem se estableció en 1947 en función La EW es infrecuente. La primera revisión epidemiológica
de los hallazgos encontrados en un ganglio linfático mesentéri- exhaustiva fue realizada por Dobbins en 1987,8 que recogió
co extirpado en una laparotomía,2 y el primer diagnóstico por información sobre 696 pacientes, e incluyó 617 casos publicados
biopsia intestinal oral se hizo en 1958.3 En 1949, Black-Schaffer4 y 79 no publicados hasta 1986. Según este análisis, la EW es un
introdujo la tinción con ácido peryódico de Schiff (PAS) para proceso esporádico que afecta principalmente a hombres de
establecer el diagnóstico histopatológico de EW mediante la mediana edad. Se disponía de datos sobre sexo y edad en 664
demostración de que las inclusiones de los macrófagos eran pacientes, de los que un 86% eran hombres, y la edad media
positivas con esta técnica (teñidas en rojo), lo cual confirmaba en el momento del diagnóstico fue de 49 años. La mayor parte
que el material intracelular era glucoproteína, no grasa. eran blancos y solo se encontraron 10 casos en africanos, 1 en
En 1952 se publicó el primer caso de éxito con el tratamiento un nativo americano, 3 procedían de la India y 1 era japonés. El
antibiótico (con cloranfenicol) de la EW.5 En 1961, dos grupos origen más frecuente era Europa (373 pacientes) y EE.UU. (246).
independientes demostraron con microscopia electrónica la Dentro de Europa había una gran representación de Alemania
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Capítulo 109  Enfermedad de Whipple   1887

(114 casos) y Francia (91). Eran relativamente pocos los casos de


América del sur (11) y Australia (13). Una revisión más reciente
realizada en 2010 indica que el número total de casos de EW
publicados a nivel mundial son poco menos de 2.000.16
Un pequeño estudio epidemiológico realizado en la región
occidental de Suiza estimó que la incidencia de EW es de unos
0,4 casos por millón de habitantes por año.17 En Alemania se
estimó una incidencia similar de unos 0,4 casos por millón.18
Un análisis epidemiológico alemán sobre 110 pacientes con
EW diagnosticados entre 1965 y 1995 en este país demostró
una incidencia relativamente estable en estas tres décadas y una
distribución relativamente regular de la residencia geográfica
de los pacientes.19
En décadas recientes, varios estudios han demostrado
un aumento estadísticamente significativo de la edad de los
pacientes en el momento del diagnóstico y un incremento en
la frecuencia en mujeres.16,19-22 En la actualidad, los pacientes se
diagnostican por vez primera con una edad media de unos 56
años.19,22 Se ha planteado que el uso creciente de antibióticos por
molestias no relacionadas puede contribuir a retrasar la edad de
aparición de la EW. En una cohorte de 191 pacientes diagnos-
ticados de EW entre 1992 y 2007, un 75% fueron hombres, y un
25%, mujeres.23 No existen casos publicados prácticamente en
niños y adultos jóvenes.
Un dato epidemiológico relevante en el estudio de Dobbins8
es la importante representación de pacientes implicados en
la ganadería y la construcción, cuyas profesiones implicaban
el trabajo en el exterior o frecuente contacto con animales o FIGURA 109-1. Microfotografía de Tropheryma whipplei en el cultivo
tierra. Así, de 191 pacientes en los que se disponía de datos, de líquido cefalorraquídeo de un paciente con enfermedad de
Whipple. Las bacterias se han teñido con el colorante de ácidos
43 (22%) eran granjeros, y 10 (5%), carpinteros; los pacientes
nucleicos YO-PRO-1. Obsérvese el aspecto característico de
vinculados a todos los aspectos de la ganadería representaban los pequeños bacilos, dispuestos en cadenas. (La escala está
un 34% de los casos totales; para poder comparar, basta decir en micras.) (Tomado de Maiwald M, von Herbay A, Fredricks DN,
que el porcentaje de trabajadores de las granjas en relación et al. Cultivation of Tropheryma whipplei from cerebrospinal fluid.
con todas las fuerzas laborales en los países analizados fue J Infect Dis 2003; 188:801-8.)
aproximadamente de un 10%.

MICROBIOLOGÍA Y GENÓMICA
Tras muchos intentos fracasados de cultivar la bacteria res-
ponsable de la EW, se consiguió propagar con éxito T. whip-
plei en 2000, usando un tejido de válvula cardíaca infectada
cocultivado con fibroblastos humanos.12 El tiempo inicial de
duplicación de la bacteria fue 18 días, un crecimiento extre-
madamente lento. Desde la publicación inicial, se han ais-
lado varias cepas más de T. whipplei en diversos tipos
de muestras clínicas, entre otras, válvulas cardíacas infecta-
das, muestras de biopsia duodenal, líquido de humor vítreo,
líquido cefalorraquídeo (LCR), líquido sinovial, sangre, tejido
de los ganglios mesentéricos, músculo y heces.24-30 Entre los
métodos empleados para determinar el crecimiento e identificar
la bacteria en cultivo se incluyen la inmunofluorescencia,24,27 la
tinción de los ácidos nucleicos (fig. 109-1),28 la PCR terminal y
la secuenciación,24,27,28 la PCR cuantitativa,26,28 la microscopia elec-
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trónica (fig. 109-2)28 y la hibridación in situ.28 Estudios posteriores


permitieron estimar un tiempo de duplicación de la bacteria
entre 28 h y 4 días, aunque estos tiempos de duplicación siguen
siendo uno de los más lentos registrados para las bacterias con FIGURA 109-2. Microfotografía electrónica de barrido de Tropheryma
importancia médica en el laboratorio.26,28,31 Se ha diseñado un whipplei en el líquido cefalorraquídeo en un cultivo de fibroblastos.
medio exento de células (axénico) usando la información deri- Obsérvense las pequeñas bacterias con forma de barra fuera de
vada de la secuencia genómica;31 se trata de un medio de cultivo las células, dispuestas en cordones. (Aumento original ×20.000.)
de células eucariotas suplementado con aminoácidos adicionales. (Tomado de Maiwald M, von Herbay A, Fredricks DN, et al. Cul-
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, el cultivo de T. whipplei tivation of Tropheryma whipplei from cerebrospinal fluid. J Infect
solo puede realizarse de momento en laboratorios especializados Dis 2003; 188:801-8.)
y no es adecuado para un uso diagnóstico habitual.
El análisis filogenético de la secuencia del ADNr 16S de
T. whipplei, amplificado inicialmente mediante PCR de amplia grupo peptidoglucano A común) y un grupo poco frecuente de
gama del tejido infectado, estableció que la bacteria es un acti- actinomicetos (con el peptidoglucano de grupo B, es decir, con
nomiceto, miembro de la clase Actinobacteria.9,10 Un análisis un distinto origen de los componentes de la pared celular).32
más detallado permitió colocar a este germen en una posición Sin embargo, las relaciones entre T. whipplei y los otros actino-
filogenética intermedia entre el género Cellulomonas (con el micetos conocidos son bastante lejanas.

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1888  Sección X  Intestino delgado y grueso

Las diferencias entre las cepas de T. whipplei fueron obser- e inicialmente se sospechó un reservorio ambiental y una trans-
vadas por vez primera en la secuencia espaciadora intergénica misión de este tipo. Varios estudios diagnósticos con PCR han
del ADNr 16S-23S;33,34 se han descrito siete tipos de secuencias obtenido resultados negativos en las muestras de biopsias intes-
espaciadoras del ARNr 16S-23S.33-35 Un estudio demostró los tinales de personas sin las características histológicas de la EW.40-42
dos tipos de espaciador más frecuentes (1 y 2) en una relación Sin embargo, varios estudios distintos han descrito la presencia
similar (≈1:2) en los pacientes procedentes de EE.UU., Alemania de ADN del germen en la saliva, líquido gástrico, biopsias intes-
y Suiza.33 Cuando se analizaron muestras distintas del mismo tinales y heces de personas asintomáticas,39,43,44 aunque se discute
paciente, se observó el mismo tipo de espaciador en los distintos si algunos estudios han sobreestimado la frecuencia de positivi-
compartimentos anatómicos (p. ej., intestino, sangre, LCR33), dad.45 Trabajos posteriores obtuvieron resultados parecidos en las
lo que sugiere una diseminación sistémica de una sola cepa heces y la saliva, aunque con frecuencias menores de positividad
bacteriana en un paciente determinado. de un 2-4% en las heces y un 0,2% en la saliva de adultos sanos,
De forma más reciente, se ha empleado la información sobre y un 8% en las heces y un 2% en la saliva de los profesionales
la secuencia del genoma para distinguir las cepas de T. whipplei. implicados en la limpieza de residuos.46,47 Por eso se ha sugerido
Un estudio demostró que las cepas de T. whipplei eran bastante que T. whipplei es una bacteria comensal de las personas, que exis-
heterogéneas cuando se comparaban las secuencias amplificadas te un estado de portador asintomático y que la EW solo aparece
mediante PCR de cuatro locus genómicos muy variables.36 Otro en un pequeño porcentaje de estas personas.37,45 Son pocos los
estudio, basado en la hibridación mediante micromatrices de casos publicados de EW en familiares de pacientes afectados.48,49
ADN de los aislamientos cultivados, demostró que las diver­ La secuencia de acontecimientos que permite que se inicie la
gencias genómicas de las cepas se deben principalmente a dife- enfermedad y la patología no están claras todavía. Los primeros
rencias en los miembros de la novedosa familia WiSP (proteína estudios de microscopia electrónica50,51 indicarían que T. whip-
de superficie de T. whipplei), pero que, salvando estas diferencias, plei tiene capacidad de invadir la mucosa del intestino delgado
el contenido genómico está relativamente conservado.30 Se han proximal. Los estudios de hibridación fluorescente in situ (FISH)
descrito variaciones geográficas en la aparición de las distintas demuestran la colocalización del ARNr 16S de T. whipplei en
cepas, pero hasta el momento no existen pruebas de que estos áreas con cambios patológicas e indican que la mayor parte de
tipos distintos se asocien a manifestaciones clínicas diferentes.37 las formas viables de T. whipplei en la mucosa intestinal son extra-
El genoma de T. whipplei es bastante pequeño para ser una celulares y se localizan debajo de la membrana basal epitelial en
bacteria;14,15 está constituido por unos 926.000 pares de bases la lámina propia.11 Se cree que, desde la mucosa intestinal, las
y es el genoma más pequeño de todos los conocidos entre los bacterias se diseminan a través de los linfáticos hacia los ganglios
actinomicetos. Su contenido en guanina + citosina (G + C) de mesentéricos y mediastínicos y la circulación sistémica.
un 46% es inusualmente bajo para los actinomicetos, que suelen Se han descrito varias alteraciones de la función inmunitaria
tener un rico contenido en G + C genómico. Se cree que la con- en los pacientes con EW,8,52,53 incluidas alteraciones transitorias
tracción del tamaño del genoma es consecuencia de la pérdida (durante la enfermedad activa) y persistentes (es decir, tras el
de genes durante la evolución de T. whipplei y es un rasgo general tratamiento); se asume que las persistentes sirven como factores
en las bacterias que ocupan un nicho ecológico dependiente predisponentes para el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo,
del huésped. T. whipplei carece de las capacidades metabólicas todavía no se han identificado defectos inmunitarios exactos,
para el metabolismo de los hidratos de carbono, y la energía y como la ausencia funcional o física de algún tipo celular concreto,
la síntesis de aminoácidos. Por tanto, la secuencia del genoma mediadores o receptores o defectos genéticos específicos. Las pri-
sugiere que este organismo depende mucho de los nutrientes en meras series de casos54,55 describieron una sobrerrepresentación
el entorno del huésped. La localización extracelular propuesta de del haplotipo HLA-B27 en los pacientes con EW, pero otras series
las bacterias en la EW intestinal, en las puntas de las vellosidades no confirmaron esta asociación.56,57 Un estudio más reciente ha
por debajo de la membrana basal intestinal,11 es un lugar con demostrado que los alelos HLA DRB1*13 y DQB1*06 son más
rico flujo de nutrientes y parece compatible con estas exigencias. frecuentes en los pacientes con EW que en los controles.58
Existen dos características relevantes más del genoma de Durante la enfermedad activa se ha encontrado una dis-
T. whipplei. Una fracción relativamente alta de los genes se dedi- minución del cociente entre los linfocitos T CD4/CD8 (en la
ca a la síntesis de las moléculas de la superficie celular, y las lámina propia y en sangre periférica), una menor proliferación
características del genoma sugieren numerosos mecanismos de los linfocitos T con agentes estimulantes (como fitohema-
«incorporados» para la variación antigénica en los que parti- glutinina, concanavalina A) y una atenuación de las reacciones
cipa la familia WiSP. Estos mecanismos parecen implicar a las de hipersensibilidad tardía frente a antígenos comunes en las
secuencias de repetición en tándem en número variable (VNTR), pruebas cutáneas.52,54,59 Estos efectos pueden ser consecuencia
que en otros organismos están asociadas a la variación de fase más de la malnutrición que de una alteración inmunitaria de
antigénica. Existen, además, dos regiones del genoma grandes de base. Un estudio demostró que los monocitos de los pacientes
ADN repetitivo no codificante que se consideran implicadas en la con EW tenían alterada la capacidad de degradar los antígenos
plasticidad genética.14 Un análisis comparativo reveló que las dos bacterianos,60 dato compatible con la persistencia prolongada
cepas secuenciadas se distinguen por la inversión de un segmento de los restos bacterianos en los macrófagos intestinales tras el
grande (≈57%) del genoma.15 La familia de genes de las proteínas tratamiento observado en el estudio histológico de la EW.8,61
WiSP en cada extremo del segmento grande sirve como puntos Otras alteraciones inmunitarias persisten tras el tratamiento:
de anclaje para la inversión. En conjunto, estos rasgos sugieren reducción del número de monocitos de sangre periférica que
que la interacción de T. whipplei con su huésped y la evasión de la expresan la cadena α del receptor 3 del complemento (CD11b),52
respuesta inmunitaria del mismo son componentes importantes una menor capacidad de los monocitos de la sangre periférica
de la forma de vida del germen; estos factores pueden contribuir de producir interleucina (IL) 12 tras ser estimulados por los
a su capacidad de producir una infección crónica. antígenos bacterianos53 y una desregulación de la función de
los mononucleares, de forma que se reducen los componentes
de la respuesta inmunitaria de tipo Th1 y aumentan los del tipo
PATOGENIA E INMUNOLOGÍA Th2.62 Esta última observación fue confirmada en un estudio con
Se sigue investigando sobre la aparición natural, los reservorios y antígeno específico de T. whipplei obtenido a partir de bacterias
las vías de transmisión de T. whipplei.37 Solo los humanos parecen cultivadas: los linfocitos duodenales y las células mononu-
verse afectados por la enfermedad, y los profesionales que traba- cleares de la sangre periférica de pacientes sanos tenían una
jan en entornos abiertos están más representados que otros grupos robusta reactividad inmunitaria mediada por Th1, pero los
profesionales.8 Se ha detectado ADN de T. whipplei en varias plan- pacientes con EW tenían unas respuestas Th1 específicas frente
tas de tratamiento de residuos en Alemania, Austria y Francia,37-39 a T. whipplei reducidas o ausentes.63

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Capítulo 109  Enfermedad de Whipple   1889

Los macrófagos del tejido duodenal de un paciente con implica en un espectro de alteraciones clínicas cada vez más
EW mostraron un patrón de transcripción de macrófagos M2/ amplio, incluida la «endocarditis con hemocultivo negativo».
activados de forma alternativa, que se asocia a la respuesta Los pacientes suelen tener una enfermedad menos evoluciona-
inmunitaria de tipo Th2.64 De un modo parecido, los monocitos da en el momento del diagnóstico, posiblemente como conse-
periféricos y los macrófagos duodenales de los pacientes con cuencia de una detección más precoz.8,21
EW presentan un fenotipo de activación alternativo/M2; los
estudios en estos pacientes han demostrado una menor pro- Intestino delgado y sistema linfático
ducción de nitritos por los macrófagos duodenales y un menor En la EW intestinal clásica, la infiltración por bacterias y ele-
estallido oxidativo en los monocitos periféricos expuestos a mentos inflamatorios con predominio de macrófagos en la
T. whipplei.65 Además, parece que existe alteración en la res- mucosa del intestino delgado y la obstrucción de los ganglios
puesta inmunitaria humoral específica frente a T. whipplei: los mesentéricos produce un síndrome de malabsorción, con pérdi-
portadores asintomáticos han demostrado una respuesta de da de peso, diarrea y dolor abdominal como signos y síntomas
anticuerpos IgG «paradójicamente» más alta frente al germen predominantes.16,21,22,78-81 Se produce una pérdida de entre 5 y
que los pacientes con EW.66 20 kg de peso de forma gradual, en general en un período de
Otro estudio demostró que la IL-16, una citocina que se al menos 1 año, lo que puede culminar en una caquexia grave
expresa de forma constitutiva en los linfocitos T, los mastocitos, en el estadio terminal de la enfermedad no tratada.8,78,80 La
las células dendríticas y los monocitos circulantes, y que se diarrea puede cursar como heces esteatorreicas voluminosas o
libera durante la apoptosis, se expresa en niveles altos y se libera ser acuosa.78 No es rara la presencia de sangre oculta en heces,
por los macrófagos tras la infección por T. whipplei.67 Además, la pero en algunos casos se produce un sangrado franco a nivel
adición de IL-16 al modelo experimental fomentó la replicación digestivo.8,78
del germen tanto en los monocitos como en los macrófagos.67 Son frecuentes las adenopatías abdominales (mesentéricas
Se demostró un aumento de las concentraciones de IL-16 y y retroperitoneales) y periféricas,16,21,22,78,80,81 y en algunos casos
nucleosomas (marcadores de apoptosis) en la sangre de los se plantea un diagnóstico de sospecha de malignidad ante el
pacientes con una EW activa comparados con los afectados por aumento de tamaño de los ganglios abdominales.81 Se han des-
EW tratados y los controles.68 crito casos poco frecuentes de linfoma en pacientes con EW.82,83
Unos pocos artículos describen las infecciones secundarias u El tránsito baritado digestivo puede mostrar alteraciones
oportunistas en los pacientes con EW.61,69-71 Dos series de casos inespecíficas (p. ej., notable edema de los pliegues duodenales y
describen una frecuencia de infección por Giardia lamblia de un 8 yeyunales, y dilatación intestinal), pero que también se encuen-
y un 12%, respectivamente.61,71 También se han publicado casos tran en otros síndromes de malabsorción (fig. 109-3).8,80 La TC
de infecciones por Pneumocystis jiroveci, Cryptosporidium parvum, (fig. 109-4) o la RM permiten identificar los ganglios retroperito-
especies de Nocardia, Mycobacterium tuberculosis, Serratia marces- neales o paraaórticos.80 Estos ganglios abdominales aumentados
cens, especies de Candida, dermatofitos y Strongyloides stercoralis. de tamaño pueden ser hipodensos en TC e hiperecógenos en
Por el contrario, la incidencia de EW no parece aumentada en la ecografía.70,84
los pacientes con inmunodeficiencia primaria o inmunode- Las pruebas analíticas de los pacientes con EW intestinal
presión, salvo porque el tratamiento inmunodepresor puede suelen mostrar un aumento de la velocidad de sedimentación
acelerar el desarrollo de la clínica de EW en los pacientes con globular y de la proteína C reactiva con disminución de las
manifestaciones articulares prodrómicas. 72 Se ha publicado concentraciones de caroteno, hierro y proteínas séricas, anemia,
un caso que describe la detección mediante PCR del ADN de proteinuria y aumento del contenido de grasa en las heces.8,21,22,80
T. whipplei en la biopsia duodenal de un paciente con sida,73 y
un estudio más reciente que ha demostrado que el ADN de
T. whipplei es significativamente más prevalente en las muestras
de lavado broncoalveolar de pacientes infectados por el VIH
que de no infectados.74
Basándose en las observaciones de la existencia de ADN de
T. whipplei en personas asintomáticas46 y también en algunos
pacientes con enfermedad aguda autolimitada, como los niños
con gastroenteritis,75 algunos autores han sugerido que T. whip-
plei puede producir una enfermedad transitoria en un número
relativamente elevado de pacientes, pero solo produce infección
persistente y EW en un número muy pequeño de estos, porque
no tienen una respuesta inmunitaria adecuada;76,77 esta posibili-
dad sigue siendo solo una hipótesis que espera la confirmación
por futuros estudios. En resumen, todas estas observaciones
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clínicas y datos analíticos sugieren que los factores del huésped


pueden tener un importante papel en el desarrollo de la EW.

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
La EW es muy conocida por sus manifestaciones a nivel diges-
tivo, que son las principales responsables de las características
clínicas clásicas de la enfermedad.78,79 Sin embargo, se trata
de una infección sistémica y puede afectar prácticamente a
todos los órganos.8 En muchos pacientes, las artralgias preceden
varios años (1-10 años; hasta 30 años en algunos casos publi-
cados) a los síntomas intestinales, aunque no está claro si las FIGURA 109-3. Imagen de un tránsito baritado del intestino delga-
articulaciones están infectadas en este período más temprano; do de un paciente con enfermedad de Whipple. Se observa un
en algunos casos se produce febrícula intermitente durante marcado engrosamiento de los pliegues circulares con pérdida
años antes del diagnóstico de EW.21,80 Desde la introducción de del patrón de relieve delicado de la mucosa normal. El intestino
la PCR de T. whipplei a principios de la década de los noventa, delgado está levemente dilatado. (Por cortesía de Elihu Schimmel,
el germen se detecta con una frecuencia cada vez mayor y se MD, Boston, Mass.)

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1890  Sección X  Intestino delgado y grueso

T. whipplei, incluso en un notable porcentaje de pacientes sin


síntomas neurológicos.93
Aparato cardiovascular
Las manifestaciones cardíacas de la EW incluyen endocarditis,
miocarditis y pericarditis.8,21,22,94 La endocarditis puede ser parte
de una EW intestinal o sistémica y puede cursar como una
«endocarditis con hemocultivo negativo» sin afectación detecta-
ble de otros órganos.22,95,96 Las series clásicas de autopsia de EW
de las décadas de los sesenta79 y setenta94 mostraban una eleva-
da frecuencia (53%) de endocarditis valvular con vegetaciones.
Por el contrario, la endocarditis con repercusión clínica era
mucho menos frecuente (≤ 6%) en varias series más recientes de
EW intestinal o sistémica.16,21,22 Todas las válvulas pueden estar
afectadas, aunque las más afectadas a nivel histológico son la
mitral y la aórtica, y la afectación de la válvula aórtica es res-
ponsable de los síntomas más importantes;8,97 algunos pacientes
necesitan un recambio valvular. Se pueden detectar macrófagos
PAS-positivos y T. whipplei en el tejido valvular nativo98 y pro-
FIGURA 109-4. TC que muestra extensas linfoadenopatías retroperi- tésico porcino99 y en el miocardio mediante estudio histológico
toneales y mesentéricas causadas por la enfermedad de Whipple y y de microscopia electrónica, respectivamente.
que se confunden con un linfoma. (Por cortesía de Mark Feldman, El uso creciente de la PCR específica y de amplio espec-
MD, Dallas, Tex.) tro para el estudio del tejido valvular cardíaco extirpado está
permitiendo implicar con una frecuencia cada vez mayor a
T. whipplei en la endocarditis con hemocultivo negativo, incluso
Sistema nervioso central en pacientes sin EW intestinal.95,96,99,101-103 Se han obtenido datos
Se describen manifestaciones sintomáticas del SNC en un sobre la frecuencia de T. whipplei en casos con sospecha de endo-
10-40% de los pacientes con EW intestinal, aunque las series carditis a partir de dos amplias series de investigación. Una serie
más recientes encuentran prevalencias menores.16,21,22,78,80,81 La de Francia102 con 819 pacientes con sospecha de endocarditis
enfermedad neurológica puede aparecer de forma simultánea con hemocultivo negativo logró identificar un agente etiológico
a las manifestaciones intestinales en el momento del diagnós- en 476 pacientes, y en 19 se trataba de T. whipplei (el 4% de los
tico, pero es más frecuente durante la recaída clínica, que puede agentes identificados). Otra serie alemana103 sobre 1.135 pacien-
producirse durante o después del tratamiento.8,85 Se cree que tes con destrucción valvular encontró un agente etiológico en
T. whipplei entra en el SNC en las fases tempranas de la enfermedad 255 casos, que correspondió a T. whipplei en 16 (6%). En ambas
y, dado que la mayor parte de los fármacos no penetran bien en series, T. whipplei fue el cuarto agente más frecuente identificado.
el SNC, los gérmenes persisten durante el tratamiento médico. A nivel clínico, la endocarditis por T. whipplei se caracteriza por
La consecuencia es la sensación de que la enfermedad intestinal una evolución relativamente indolente, con frecuentes síntomas
entra en remisión inicialmente, mientras que la enfermedad articulares prodrómicos o simultáneos y frecuente ausencia de
neurológica aparece con posterioridad, incluso mientras se fiebre y valvulopatía de base.22,95-97 En general no se cumplen los
siguen administrando antibióticos. Las recaídas con afectación criterios clásicos de Duke de la endocarditis.22,97
del SNC tienen mal pronóstico, porque suelen ser refractarias
al nuevo tratamiento antibiótico.8,86 Aunque son infrecuentes, se Sistema musculoesquelético
han publicado casos de EW neurológica primaria en pacientes En los pacientes con EW es frecuente encontrar oligo- o poliar-
sin afectación intestinal ni otras manifestaciones.87,88 tralgias o artritis migratoria intermitente, que suele afectar a las
Dos revisiones han resumido los hallazgos neurológicos en rodillas, las muñecas, los tobillos, los codos o los dedos.8,21,104
la EW en 84 y 122 casos publicados, respectivamente.89,90 Los En general, no se encuentra el factor reumatoide. Es raro que
hallazgos más frecuentes son demencia progresiva y alteracio- aparezcan cambios destructivos articulares o se acumule líqui­
nes cognitivas (28-71%), oftalmoplejía supranuclear (32-51%) y do sinovial, pero, cuando lo hace, se pueden identificar en el líquido
alteraciones del nivel de conciencia (27-50%); entre los síntomas articular o el tejido sinovial macrófagos PAS-positivos (en el estu-
menos frecuentes se encuentran los psiquiátricos, manifestacio- dio histológico), bacterias (por microscopia electrónica) o ADN
nes hipotalámicas (p. ej., polidipsia, hiperfagia, insomnio), 91 de T. whipplei (por PCR);8,105,106 una muestra de líquido sinovial
alteraciones en los pares craneales, nistagmo, convulsiones y permitió cultivar T. whipplei.29 Puede aparecer una sacroilitis o
ataxia. Dos signos indicativos de EW del SNC son la miorritmia espondilitis, pero las variantes anquilosantes son infrecuentes y
oculomasticadora y la miorritmia esquelética oculofacial,89 que no parece existir una asociación importante entre estas manifes-
se corresponden a contracciones sincronizadas rítmicas lentas taciones y el HLA-B27.8 El tratamiento de las manifestaciones
(≈1/s) de los músculos oculares y faciales, entre otros; aparecen articulares con fármacos inmunodepresores puede precipitar la
en menos de un 20% de los casos89,90 y no se han demostrado aparición de síntomas intestinales o sistémicos de otro tipo.72 Entre
todavía en ningún otro proceso del SNC. las manifestaciones articulares poco frecuentes se incluyen la
Los resultados de la TC o la RM pueden ser normales o reve- espondilodiscitis infecciosa107 y la infección de prótesis articular.108
lar una atrofia cerebral leve a moderada o lesiones focales sin
localización específica.89,90,92 Estas alteraciones son inespecíficas Otras manifestaciones clínicas
de la EW, pero las lesiones focales permiten orientar las biopsias Un rasgo frecuente de la EW es la hiperpigmentación cutánea,
estereotácticas, que en la mayor parte de los casos tendrán la presente hasta en un 17-66% de los casos.16,21,78-81 Este hallazgo
histología característica;89 parece que la RM es más sensible suele afectar a áreas expuestas a la luz de la piel. La fisiopatolo-
que la TC.90 Los resultados de las pruebas convencionales en el gía de esta hiperpigmentación se desconoce, aunque no parece
LCR suelen ser normales, aunque a veces existe una leve pleo- relacionarse con disfunción suprarrenal o hiperbilirrubinemia.
citosis.8,89 Sin embargo, la citología del LCR, citocentrifugado y Pueden encontrarse células PAS-positivas o ADN de T. whipplei
posteriormente teñido con PAS, suele identificar unas células en muestras de piel, incluso de apariencia histológica sana, y
que contienen partículas con forma de hoz PAS-positivas, y se ha publicado un caso en que se cultivó T. whipplei a partir de
la PCR también permite identificar con frecuencia el ADN de una muestra de piel.109

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Capítulo 109  Enfermedad de Whipple   1891

Las manifestaciones oculares de la EW son diversas, pero


infrecuentes, e incluyen uveítis, vitritis, retinitis, neuritis retro-
bulbar y edema de papila.8 Se suelen asociar a enfermedad del
SNC, y la mayor parte de los pacientes afectados presentan
evidencia clínica o histológica de afectación intestinal. Pueden
detectarse macrófagos PAS-positivos, ADN de T. whipplei y
bacterias visibles en las muestras de vitrectomía. 110-112 En un
caso de uveítis publicado se tuvo un resultado positivo en
la PCR del humor vítreo y la biopsia intestinal, aunque la
histología era normal.111 Otro caso de uveítis tuvo un cultivo
positivo.25
La tos crónica fue un síntoma en el paciente original des-
crito por Whipple, y se encontraba este dato con relativa
frecuencia en las series más antiguas, 79 aunque después es
más raro.21 Algunos pacientes presentan pleuritis con derra-
me o enfermedad granulomatosa pulmonar parecida a una
sarcoidosis.8,22
Cada vez es más frecuente identificar T. whipplei y su ADN
en circunstancias clínicas distintas de la EW clásica. Estos
hallazgos incluyen la identificación del ADN de T. whipplei en
muestras de sangre de pacientes con fiebre y tos en Senegal,113
en muestras de heces de niños con gastroenteritis en Francia75 FIGURA 109-5. Imagen endoscópica del duodeno distal en un
y en el lavado broncoalveolar (BAL) de pacientes con neumo- paciente con una enfermedad de Whipple no tratada. Los pliegues
nía.114 Es interesante destacar que uno de los pacientes con circulares están edematosos y la superficie mucosa intacta. En
neumonía estaba inmunodeprimido y debutó con un shock la mucosa se reconocen numerosas placas blanquecinas, que
séptico secundario a una neumonía adquirida en la comuni- corresponden a depósitos de lípidos (v. fig. 109-6). (Por cortesía
dad. En la muestra de BAL se encontró abundante ADN de de Hans Jörg Meier-Willersen, MD, Heidelberg, Alemania.)
T. whipplei, que fue la única especie bacteriana identificada en este
caso.114 Se ha publicado una serie de hallazgos interesantes en
la comparación del líquido de BAL de 82 pacientes infectados
por el VIH y 77 no infectados por este virus.74 En esta serie se
encontró con más frecuencia y en mayor cantidad ADN de
T. whipplei en las muestras de BAL en los pacientes infectados
por el VIH que en los no infectados, y en 11 de los pacientes con
infección por el VIH, las secuencias de T. whipplei representaron
más del 50% de todas las secuencias bacterianas identificadas.
El tratamiento antirretroviral consiguió una reducción signifi-
cativa de la relativa abundancia de secuencias de este germen.
La mayor parte de estos pacientes no presentaban problemas
pulmonares graves. Resulta difícil establecer la importancia
patógena de T. whipplei en cada una de estas situaciones,114,115
aunque estos trabajos sugieren que el espectro de enfermedad
asociada a T. whipplei puede ser más amplio de lo que antes
se pensaba.

ANATOMÍA PATOLÓGICA
Intestino delgado
El estudio macroscópico de la mucosa del duodeno distal y el
yeyuno revela alteraciones en la mayor parte de los pacientes
con una EW intestinal. Se identifican placas blanco-amarillentas
en tres cuartas partes de los casos (fig. 109-5), pero en otros
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la mucosa es amarilla pálida.61,116 Con las lentes de aumento


se puede observar un aplanamiento de las vellosidades y la
mucosa. FIGURA 109-6. Histopatología de la mucosa intestinal del mismo
Los rasgos histológicos de la EW intestinal son muy típicos. paciente de la figura 109-5. Una vellosidad aparece distendida
Con microscopio óptico, las placas visibles se corresponden por la presencia de un infiltrado de macrófagos que contienen
con depósitos de lípidos o linfoangiectasias, mientras que unas partículas granulares positivas para el ácido peryódico de
la distensión vellosa se debe a infiltración por macrófagos Schiff (células de tipo 1) y gotículas de lípidos. La capa epitelial
de la lámina propia (fig. 109-6). El citoplasma edematoso de está intacta. (Aumento original ×84.)
los macrófagos es espumoso en las tinciones con H-E, pero,
cuando se emplea PAS, se reconocen numerosas partículas
granulares (v. fig. 109-6). Estas partículas son fagolisosomas
llenos de numerosos T. whipplei, y la positividad con PAS microscopia electrónica (fig. 109-7). El número de bacterias es
refleja el contenido en glucoproteínas de las paredes de las muy variable entre los distintos pacientes.
células bacterianas. Las bacterias extracelulares aisladas ape- La microscopia electrónica muestra que las bacterias tienen
nas se visualizan con el microscopio óptico convencional por un tamaño y morfología uniformes, con un diámetro externo
su pequeño tamaño, pero se hacen evidentes en el estroma de 0,2-0,25 µm y una longitud de hasta 2,5 µm.51,117 Tienen una
de la mucosa con microscopio óptico de alta resolución y cubierta externa electrodensa, que no aparece en otras bacterias

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1892  Sección X  Intestino delgado y grueso

FIGURA 109-8. Hibridación fluorescente in situ de una muestra de


biopsia de intestino delgado en un paciente con enfermedad
de Whipple. En esta microfotografía confocal de una vellosidad ais-
lada, los núcleos de las células humanas son verdes, la proteína
intracelular del citoesqueleto vimentina aparece en rojo y el ARN
FIGURA 109-7. Imagen de microscopia electrónica de una muestra de ribosómico (ARNr) de Tropheryma whipplei se tiñe en azul. La señal
biopsia de intestino delgado de un paciente con enfermedad de del ARNr de T. whipplei es más intensa en los espacios extracelu-
Whipple no tratada. Debajo de la membrana basal epitelial (MB), lares de la lámina propia, justo por debajo de la membrana basal.
la lámina propia aparece densamente infiltrada por bacterias en (×200.) (Por cortesía de David N. Fredricks, MD, Seattle, Wash.)
forma de barra extracelulares. Las bacterias tienen un tamaño
y estructura uniformes y algunas se están dividiendo (flecha).
N indica el núcleo de un enterocito adyacente. histopatología intestinal de la EW muestra cierto grado de
heterogeneidad. Aunque casi siempre existen lesiones carac-
terísticas en la parte proximal del intestino delgado, pueden
y que algunos autores consideran originada en el huésped.117 La extenderse de forma continua hasta el íleon terminal. 79,121 En
mayor parte de las bacterias estructuralmente intactas, incluidas ocasiones, el diagnóstico de EW se establece en biopsias ileales
las formas en división, aparecen fuera de las células del hués- durante una colonoscopia.
ped en la lámina propia (v. fig. 109-7).8,117 Por el contrario, las Con el tratamiento se producen cambios en los hallazgos
bacterias intracelulares de los macrófagos se suelen encontrar histológicos de la mucosa intestinal, que son importantes,
en diversos estadios de degradación. Los hallazgos basados en pero lentos, y tardan varios meses o incluso más.50,61 Además
el FISH y que han usado sondas de ADNr 16S específicas para de una reducción continuada del número de macrófagos PAS-
T. whipplei han ampliado y confirmado los datos obtenidos con positivo, se produce un cambio del patrón de cambios mucosos
microscopia electrónica;11 se identifica señal del ARNr 16S de las de difuso a parcheado y, por eso, durante las endoscopias de
bacterias con actividad metabólica en la lámina propia intestinal, seguimiento se necesitan múltiples biopsias. La infiltración
justo por debajo de la membrana basal, pero no en los macrófa- mucosa se desplaza desde la parte superior (vellosidad) a la
gos PAS-positivos (fig. 109-8). Por tanto, parece que T. whipplei inferior (lámina propia que rodea a la cripta) y la submuco-
prefiere el medio extracelular dentro del huésped, a pesar de su sa. Es muy importante la aparición de cambios en el aspecto
relación con las células eucariotas. Tras el éxito en el cultivo en citológico de los macrófagos PAS-positivos.61 Antes del trata-
laboratorio de T. whipplei, se ha conseguido elaborar antisueros miento, la mayor parte de ellos tienen numerosas partículas
frente a este germen, que se han empleado para el análisis de granulares en el citoplasma, que se tiñen de rojo intenso con
tejido del intestino delgado, el ganglio linfático, el corazón y el PAS (macrófagos de tipo 1; v. fig. 109-6). Tras 1-6 meses de tra-
encéfalo;12,118,119 los patrones de tinción encontrados se parecen tamiento, se produce una disminución gradual del porcentaje
a los obtenidos con PAS. Estos antisueros específicos frente a de macrófagos de tipo 1 y un aumento paralelo de las células
T. whipplei no reaccionan con las bacterias y tejidos control con escasas inclusiones granulares groseras sobre un fondo
afectados por otras enfermedades; sin embargo, la inmunohis- de citoplasma PAS positivo débil difuso o finamente granular
tología todavía no está disponible de forma generalizada para (macrófagos de tipo 2).
el diagnóstico de rutina. A los 6-15 meses, la mayor parte de los macrófagos presentes
La infiltración de la mucosa por células PAS-positivas suele tendrán un material difuso débilmente PAS-positivo en el cito-
ser difusa, pero pueden encontrarse lesiones parcheadas. En la plasma, pero no inclusiones granulares (macrófagos de tipo 3).
reacción celular suelen predominar los macrófagos, mientras Estos macrófagos solo contienen restos filamentosos de las
que existen menos neutrófilos, eosinófilos, linfocitos y células bacterias.61 Por tanto, la reacción PAS-positiva refleja la exis-
plasmáticas.61,120 Esta composición celular es infrecuente en las tencia de residuos de glucoproteínas de las paredes celulares
infecciones bacterianas invasivas y sugiere un trastorno en la bacterianas degradadas. Incluso en pacientes bien tratados,
movilización y quimiotaxia de los leucocitos.61 suelen persistir algunos macrófagos de tipo 3, algunos duran-
Algunos pacientes tienen variantes de este cuadro histológi- te más de 10 años; de hecho, la identificación de macrófagos
co habitual. Se incluyen casos poco frecuentes con macrófagos de tipo 3 aislados es compatible con remisión intestinal. A pesar de
PAS-positivos en la submucosa y casos raros de granulomas la demostración de remisión clínica de la enfermedad intestinal,
epitelioides en la mucosa afectada. 61 De forma global, la en algunos pacientes se sigue identificando T. whipplei viable

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Capítulo 109  Enfermedad de Whipple   1893

y se puede desarrollar posteriormente una EW extraintestinal. diagnosticar una EW mediante PCR en pacientes con biopsias
Por eso, la utilidad pronóstica del estudio histológico intestinal intestinales histológicamente negativas40-42 y porque se detecta
durante el seguimiento de los pacientes es limitada.61 ADN de T. whipplei en sujetos control asintomáticos.43,44 Desde
un punto de vista práctico, una biopsia intestinal normal sin
Anatomía patológica extraintestinal enfermedad extraintestinal sugestiva prácticamente descarta el
Los estudios de autopsia de pacientes con EW no tratados diagnóstico de EW, siempre que se hayan analizado múltiples
han encontrado afectación de prácticamente todos los órga- muestras.
nos y tejidos.79 Igual que sucede en la enfermedad intestinal, Las manifestaciones extraintestinales obligan a analizar
la característica histológica de la afectación extraintestinal es la muestras de los sitios afectados. El estudio histológico y cito-
presencia de macrófagos con partículas intracelulares granu- lógico con técnica de PAS, la microscopia electrónica y la PCR
lares PAS-positivas. Dado que estos hallazgos PAS-positivos son todas útiles en este sentido. Se han publicado algunos casos
no son específicos de la EW (v. apartados «Diagnóstico» y con PCR positiva en muestras extraintestinales y estudio de
«Diagnóstico diferencial»), la importancia diagnóstica en los biopsia intestinal negativo para macrófagos PAS-positivos.
tejidos extraintestinales es limitada, y se necesitan pruebas adi- Entre los casos de este tipo se incluyen enfermedad febril con
cionales (p. ej., hallazgos positivos en microscopia electrónica o bacterias asociadas a eritrocitos y casos de uveítis, endocarditis
PCR) para diagnosticar una EW. La microscopia electrónica ha o enfermedad neurológica.95,96,99,101,111,123,125
permitido identificar bacilos del tamaño y forma típicos de En un intento de diferenciar la EW verdadera de los por-
T. whipplei en muchos órganos extraintestinales, como el hígado, tadores asintomáticos, un estudio empleó la PCR cuantitativa
el corazón, el pulmón, el encéfalo, el ojo, los ganglios linfáticos, la en tiempo real sobre distintos tipos de muestras.123 Cuando la
médula espinal y el bazo;8 estos hallazgos son compatibles con saliva y las heces eran positivas, la sensibilidad era del 65%, y el
la afectación directa por T. whipplei de los tejidos involucrados. valor predictivo positivo del 95% para la detección de manifes-
En la EW existen dos lesiones ganglionares distintas. Los taciones intestinales. El valor predictivo positivo alcanzaba
ganglios abdominales suelen contener depósitos de lípidos que el 100% cuando la carga bacteriana superaba 104 por gramo
inducen una reacción granulomatosa de tipo cuerpo extraño.1 de heces. Cuando la PCR de heces y saliva era negativa, el valor
Los ganglios periféricos (inguinal, axilar, cervical) general- predictivo negativo de la enfermedad intestinal era del 96%
mente no contienen lípidos, pero se caracterizan por pequeños (1 de 23 casos intestinales tenía PCR negativa en ambas mues-
cúmulos de macrófagos epitelioides, algunos de los cuales tras). La sensibilidad para el diagnóstico de la enfermedad
contienen partículas PAS-positivas, que se corresponden con las extraintestinal fue insuficiente. De un modo parecido, en este
inclusiones de T. whipplei. Con menos frecuencia, y sobre todo estudio se demostró falta de sensibilidad de la PCR de sangre
en el mediastino, se ha descrito un tercer patrón de afectación periférica, aunque previamente ya se había puesto en duda su
ganglionar que recuerda a la sarcoidosis. utilidad diagnóstica.126
La EW afecta a distintas regiones cerebrales. Lo más habitual Considerando la naturaleza sistémica de este trastorno, es
es encontrar infiltrados perivasculares de macrófagos PAS- importante evaluar los sistemas orgánicos más afectados de
positivos y granulomas de tamaño variable, constituidos por forma habitual cuando se establece el diagnóstico de EW. La
células gliales con partículas granulares intensamente positivas ecografía puede mostrar ganglios mesentéricos aumentados
con PAS.8 En ocasiones, los granulomas del sistema ventricular de tamaño con una ecogenicidad muy alta por el depósito de
provocan una hidrocefalia oclusiva. Es posible encontrar con lípidos.70 La exploración neurológica, incluido el estudio de LCR,
frecuencia macrófagos PAS-positivos libres en el LCR, incluso está también indicada.93 El estudio mediante citología o PCR
en pacientes sin síntomas neurológicos o psiquiátricos. del líquido cefalorraquídeo en un trabajo demostró que un 70%
de los pacientes con EW intestinal tenían infección del SNC
por T. whipplei, aunque no presentaran síntomas neurológicos
DIAGNÓSTICO o psiquiátricos.93 Los estudios de imagen cerebral no suelen
La mayor parte de los pacientes con EW tienen afectación del resultar útiles cuando no existen síntomas neurológicos. En
intestino, independientemente de que tengan o no síntomas algunos pacientes seleccionados con EW y anemia, la endos-
digestivos.21,22,80,81 Por tanto, el primer abordaje diagnóstico de copia con cápsula inalámbrica puede detectar un foco de san-
un paciente con sospecha clínica de EW debería incluir una grado en el intestino delgado. En un caso de EW publicado, la
endoscopia esofagogastroduodenal (v. fig. 109-5) con biop- cápsula endoscópica identificó una enfermedad difusa y áreas
sia de la mucosa. Para evitar los errores por muestreo en los definidas de hemorragia en la parte media y distal del yeyuno,
pacientes con lesiones parcheadas, se deberían obtener unas aunque el motivo concreto del sangrado no se definió.121
cinco biopsias de las regiones, llegando lo más distal posible Durante el tratamiento se debería repetir la valoración diag-
en el intestino delgado.23 El estudio histológico con H-E y PAS nóstica de forma regular. Las lesiones endoscópicas se suelen
suele permitir un diagnóstico de trabajo (v. anteriormente): sin resolver en meses, pero pueden persistir hasta 1 año.116 La his-
embargo, se recomienda confirmar este diagnóstico histológico tología intestinal mejora en unos meses,61 y la PCR de la biopsia
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PAS-positivo con otras técnicas para llegar a establecer con intestinal se suele negativizar en un intervalo temporal de 1-12
certeza una EW. La prueba de referencia tradicional ha sido la meses después de comenzar el tratamiento adecuado.40 Pueden
microscopia electrónica, que identifica las bacterias de tamaño persistir algunos macrófagos PAS-positivos durante años, 61
y forma característicos;8 sin embargo, más recientemente, la aunque el paciente siga en remisión clínica (v. anteriormente). El
PCR ha asumido esta función como prueba de confirmación aumento de tamaño de los ganglios abdominales puede tardar
predilecta.40,41 años en regresar y puede producir una fibrosis. En el estudio de
Desde que se logró la caracterización molecular de T. whip- seguimiento del LCR se debería incluir una PCR.93 Como se ha
plei se han desarrollado una serie de pruebas basadas en PCR demostrado en un caso con cultivo positivo, T. whipplei puede
con fines diagnósticos.10,34,40,41,122,123 Estas pruebas tienen secuen- persistir viable en el SNC, aunque se administren antibióticos
cias de ADN y estrategias de amplificación distintas, y también de forma prolongada.28
tienen un grado de validación variable. Las pruebas de PCR más
recientes emplean la plataforma de PCR en tiempo real.99,123,124
En casi todos los pacientes con un diagnóstico histológico de DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
EW, la PCR estandarizada y bien diseñada permite detectar Casi todos los síntomas y hallazgos de la EW son inespecí-
ADN de T. whipplei en la mucosa intestinal.40,41 La PCR resulta ficos. El amplio espectro de posibles presentaciones clínicas
más útil como prueba de confirmación o complementaria que genera una amplia gama de diagnósticos diferenciales, que
como herramienta diagnóstica primaria, dado que es raro poder abarcan varias especialidades médicas: digestivo, enfermedades

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1894  Sección X  Intestino delgado y grueso

infecciosas, reumatología, cardiología, hematología, neurología, Puede cursar con un deterioro clínico inexplicable a los días
psiquiatría y oftalmología. a pocos meses de comenzar el tratamiento, y en una serie se
Los trastornos cuya histología se confunde con la EW son encontró aproximadamente en un 10% de los casos, que afecta-
infrecuentes.18 Las células PAS-positivas en las biopsias intes- ban con más frecuencia a los que reciben tratamiento inmunode-
tinales pueden ser células de la muscular de la mucosa ricas en presor por manifestaciones articulares previas al diagnóstico
glucógeno o células plasmáticas con inmunoglobulinas (cuerpos de la EW.142 El SIRI suele responder bien al tratamiento con
de Russell) en la duodenitis crónica; otros trastornos son la corticoesteroides.
macroglobulinemia, los xantelasmas intestinales y la seudo- En el único ensayo clínico aleatorizado sobre el tratamiento
melanosis duodenal. En raras ocasiones, la presencia de células de la EW134 se comparó el tratamiento de 2 semanas de induc-
PAS-positivas se debe a una infección por el complejo Mycobac- ción con ceftriaxona i.v. frente a 2 semanas de inducción i.v. con
terium avium o Rhodococcus equi (en personas coinfectadas por el meropenem, seguido en ambos brazos de 1 año de TMP-SMX
VIH) o Histoplasma capsulatum. En general, se pueden distinguir oral. En este ensayo participaron 40 pacientes y no se encon-
estas causas de una EW mediante técnicas histoquímicas (p. ej., traron recaídas en ninguno de los brazos de tratamiento tras
Ziehl para las bacterias acidorresistentes y uso de diastasa) o un seguimiento mediano de 89 meses; se produjo una muerte
con inmunohistoquímica.18 en cada grupo por causas no relacionadas, y un paciente ini-
Los granulomas de tipo sarcoideo son poco frecuentes en cialmente tratado con ceftriaxona y retratado con meropenem
la EW, aunque pueden aparecer en el estómago,127 el intestino presentó una persistencia asintomática de ADN de T. whipplei en
delgado,61 el hígado128 y los ganglios. Todavía no se ha des- el LCR durante 6,5 años, aunque al final se consiguió erradicarlo
cartado una posible relación entre la EW y la sarcoidosis.129 El con una combinación de minociclina y cloroquina.
estudio mediante PCR indica que la sarcoidosis torácica130 e Se han introducido pruebas de sensibilidad antibiótica a
intestinal131 es negativa para el ADN de T. whipplei. partir de experimentos con cepas de T. whipplei en cultivo que
La mayor parte de los pacientes con una EW tienen gan- permiten valorar el crecimiento del germen en presencia de fár-
glios abdominales aumentados de tamaño.82 Algunos casos macos mediante PCR en tiempo real.135,136 Parece que, cuando se
infrecuentes de EW se han asociado a linfomas sincrónicos o cocultiva con fibroblastos, la bacteria es sensible a la doxiciclina,
metacrónicos,82,83 pero la relación entre la infección por T. whip- los macrólidos, las penicilinas, la rifampicina, la teicoplanina y
plei y el linfoma sigue estando poco clara, si es que existe alguna. el TMP-SMX, muestra una sensibilidad variable al imipenem
y solo tiene una sensibilidad moderada o es resistente a las
cefalosporinas, las fluoroquinolonas y la vancomicina.135 En un
TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO medio axénico, los resultados fueron parecidos a los obtenidos
La respuesta inicial de la EW al tratamiento antibiótico suele en cultivo celular, pero T. whipplei resultó sensible a la ceftria-
ser rápida.132 La diarrea se resuelve en pocos días, las artralgias xona y la vancomicina.136 El análisis de la secuencia genómica
en pocas semanas, y en unos meses se recupera una cantidad demuestra que T. whipplei carece del gen de la dihidrofolato
importante de peso. 78 Durante la década de los setenta y reductasa, que es la diana de la acción del trimetoprim,143 de
comienzos de la de los ochenta se empleaba tratamiento con forma que la sensibilidad al TMP-SMX posiblemente se base
tetraciclina a largo plazo,21,81 aunque cada vez quedó más en exclusivamente en el componente sulfametoxazol. En concor-
evidencia que los pacientes tratados con este régimen sufrían dancia con esta hipótesis, experimentos de laboratorio han
frecuentes recaídas, muchas de ellas con afectación del SNC.85 demostrado que el trimetoprim es inactivo,136 y se ha propuesto
Estas recaídas del SNC tienen mal pronóstico, porque son sustituir la combinación TMP-SMX por un tratamiento exclu-
refractarias al nuevo tratamiento.85 Por eso se sugirió emplear sivo con una sulfonamida, como la sulfadiacina, que también
en el tratamiento de la EW antibióticos capaces de atravesar la penetra bien en el SNC.97,144
barrera hematoencefálica. Desde mediados de los años ochenta Los experimentos in vitro que demostraron que era una
se emplea con frecuencia trimetoprim-sulfametoxazol.85,133 combinación bactericida permitieron introducir otro régimen
Las fuentes de información para elegir los antibióticos de tratamiento, doxiciclina combinada con hidroxicloroquina.
son numerosos casos publicados,8 varias series clínicas de La hidroxicloroquina aumenta el pH de las vacuolas intrace-
casos,16,21,80,81 unos pocos análisis retrospectivos de los regímenes lulares, potenciando de este modo la actividad intracelular
antibióticos,85,132 un ensayo clínico aleatorizado134 y las pruebas de la doxiciclina. 135 La experiencia inicial con este régimen
de sensibilidad de los cultivos de T. whipplei en estudios expe- (100 mg de doxiciclina oral cada 12 h más hidroxicloroquina
rimentales.135,136 En un análisis retrospectivo de 88 pacientes,85 200 mg orales cada 8 h) en varios pacientes con EW intestinal y
las recaídas fueron más frecuentes tras el uso de tetraciclinas endocarditis por T. whipplei ha resultado alentadora,97 aunque
en monoterapia y se incluían recaídas con afectación del SNC. se ha descrito fracaso del tratamiento en un paciente.145 Dada
Solo se observó un pequeño número de recaídas, ninguna de la mala capacidad de penetración en el SNC de la doxiciclina,
las cuales afectó al SNC, tras el tratamiento parenteral inicial se ha planteado añadir una sulfonamida a este régimen en
con penicilina y estreptomicina, seguido de tetraciclinas orales pacientes con afectación neurológica.97 Un grupo de autores
a largo plazo (el denominado «régimen de Duke»). Las tetraci- empleó una combinación de minociclina y cloroquina para
clinas se compararon con trimetoprim-sulfametoxazol (TMP- erradicar la persistencia asintomática a largo plazo de T. whip-
SMX) en otra serie de 30 pacientes.132 TMP-SMX resultó mejor plei en el LCR en un solo caso, basándose en la mejor capacidad
que las tetraciclinas para conseguir la remisión y se asoció a de penetración de la minociclina en el SNC comparada con
una frecuencia de recaídas en el SNC más baja. Sin embargo, otras tetraciclinas.146
a pesar de su mayor eficacia y capacidad de atravesar la barrera En resumen, la mayor parte de las recomendaciones tera-
hematoencefálica, el tratamiento con TMP-SMX se ha asociado péuticas para la EW incluyen una fase de inducción de unas 2
también a casos de falta de respuesta, incluyendo recaídas en semanas en la que se puede elegir penicilina G más estreptomi-
el SNC y algunos casos de resistencia adquirida por parte de cina, una cefalosporina de tercera generación (como ceftriaxona)
T. whipplei.132,137-140 Algunos pacientes que no respondían al tra- o un carbapenémico (p. ej., meropenem), seguida de tratamiento
tamiento con antibióticos orales se beneficiaron del tratamiento oral, si es posible con un fármaco que atraviese bien la barrera
de rescate con ciclos de cefalosporinas de tercera generación hematoencefálica (p. ej., TMP-SMX o sulfadiacina) durante
i.v.93,141 o cambio a otro antibiótico oral, como la rifampicina138 al menos 1 año e incluso más. Los resultados iniciales de la
o la cefalosporina de tercera generación cefixima.137 combinación doxiciclina-hidroxicloroquina son prometedores,
El tratamiento de la EW puede complicarse con un sín- pero deben ser evaluados de forma más profunda en clínica.
drome inflamatorio de reconstitución inmunitaria (SIRI), como La tabla 109-1 resume los tratamientos antibióticos existentes
el observado durante el tratamiento de la infección por el VIH. y las dosis sugeridas.

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Capítulo 109  Enfermedad de Whipple   1895

TABLA 109-1 Antibióticos empleados para el tratamiento de la enfermedad de Whipple

Fármacos Dosis Observaciones Referencias


Ceftriaxona 2 g i.v. una o dos veces al día Tratamiento de inducción (primeros 93, 134
10-14 días) o de rescate
Meropenem 1 g i.v. tres veces al día Tratamiento de inducción (primeros 134
10-14 días)
Penicilina G + estreptomicina 6–24 millones de unidades i.v. Tratamiento de inducción (primeros 8, 78, 85
diarias (en dosis divididas) + 1 g 10-14 días)
i.m. una vez al día
TMP-SMX 160/800 mg p.o. dos veces Tratamiento a largo plazo; fármaco 85, 132
al día de primera línea; buena penetración en el SNC,
pero se producen recaídas en el SNC
Sulfadiacina 1-1,5 g p.o. cuatro veces al día Única sulfonamida para el tratamiento a largo 97, 144
plazo; experiencia limitada
Penicilina VK 500 mg p.o. cuatro veces al día Alternativa para el tratamiento a largo plazo; 8, 85
experiencia limitada
Doxiciclina (o tetraciclina) 100 mg p.o. dos veces al día Tratamiento a largo plazo, pero las recaídas son un 78, 85, 132
(500 mg p.o. cuatro veces al día) problema; puede combinarse con hidroxicloroquina
Minociclina 100 mg p.o. dos veces al día Alternativa a la doxiciclina por su mejor 146
penetración en el SNC; puede combinarse con
hidroxicloroquina
Cefixima 400 mg p.o. dos veces al día Alternativa para el tratamiento a largo plazo; 137
experiencia limitada
Rifampicina 600 mg p.o. una vez al día Fármaco de segunda línea; buena penetración en 87, 138
el SNC
Cloranfenicol 500 mg p.o. cuatro veces al día Fármaco de segunda línea; efectos secundarios 5, 8, 87
preocupantes

i.m., intramuscular; p.o., por vía oral; SNC, sistema nervioso central; TMP-SMX, trimetoprim-sulfametoxazol.

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