Éxodo 33:18. Aquí está la oración de Moisés a Dios:
“El entonces dijo: Te ruego que me
muestres tu gloria” (Éxodo 33:18).
En varias ocasiones Moisés oró de la misma forma:
en Éxodo, capítulos 32 y 33. Moisés ora a Dios, culminando en los versículos 15 y 18. En el versículo 15 Moisés dice: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí”. En el versículo 18 Moisés dice: “Te ruego que me muestres tu gloria”. La palabra Hebrea para “gloria” es kavōd, que significa literalmente “el peso de Dios “La ‘presencia’ de Dios desafía la explicación humana, pero explica las experiencias excepcionales de avivamiento” “Adán y Eva se escondieron de la presencia de Dios, y Caín ‘salió de la presencia de Jehová”’ (ibid., P.135). “En el avivamiento, la presencia de Dios se convierte en una experiencia palpable” “En el avivamiento [la presencia de Dios] se vuelve tan evidente que a veces es abrumador” (ibid., P.135).
I. ESTA ES LA CLAVE PARA ENTENDER LO QUE ES EL
AVIVAMIENTO. 1. Si hoy hay un aspecto de la adoración que falta, es que se sienta la presencia de Dios... 2. es por eso que podemos comportarnos tan descuidadamente en la adoración. 3. El profundo trabajo del Espíritu en el avivamiento siempre se destaca por la experiencia que nos convence de que Dios está presente... 4. El avivamiento es diferente. Se sabe que Dios está allí, e incluso el incrédulo está obligado a admitir que ‘verdaderamente Dios está entre Nosotros’, I Corintios 14:25” 5. Cuando el Espíritu de Dios desciende, Él toma las oraciones de la iglesia y les da una nueva vida”. 6. “En el avivamiento, la oración se convierte en deleite y gozo”, después de que las confesiones han llevado a los Cristianos a una nueva limpieza con la Sangre de Jesús. II. EN PESO DE SU GLORIA 1. En todos los avivamientos se debe percibir el kavod de Dios. 2. En ese contexto se entiende perfectamente el pasaje que dice: “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (II Corintios 3:17). 3. Con la Gloria de Dios con y en nosotros, todos serían tocados sin excepción.
III. EL ANTICIPO DEL CIELO
1. Pero hay otro gran beneficio en tener la presencia del Señor. 2. Es un anticipo del Cielo. 3. Sé que el Cielo parece irreal para muchos de ustedes ahora. Pero cuando el “kavōd” de Dios descienda en nuestra iglesia, y cuando te toque, sentirás lo que es ir al Cielo. Será “un anticipo de la gloria divina”. 4. Ya no pensarás en el Cielo como un concepto abstracto. Cuando entres en nuestra iglesia y Dios esté aquí, literalmente “saborearás” la realidad y la alegría del Cielo. ¡Entonces podrás cantar la pequeña canción de John W. Peterson con gran alegría!
Dios descendió y de gloria me llenó,
Cuando en la cruz Jesús por mi murió. Mis culpas Él quitó, y el miedo ahuyentó – Dios descendió y de gloria me llenó. (Traducción libre de “Heaven Came Down” por John W. Peterson, 1921-2006).
5. Ahora bien, no estoy hablando del fanatismo salvaje e ingobernable del
emocionalismo 6. No debemos manipular el Kavōd para que descienda sobre nosotros en exceso emocional o gritos. 7. Nos alegraremos cuando los Cristianos sientan el pecado que se ha metido en sus vidas, el pecado de que se avergüenzan, pecado que debe ser confesado a Dios – ¡y faltas que deben ser confesadas el uno al otro, para que podamos ser espiritualmente sanados por Dios, nuestro Padre celestial! Declara las palabras de David
“Examíname, Oh Dios, y conoce mi corazón:
Pruébame, y conoce mis pensamientos: Y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mi camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno”. (Salmo 139:23, 24). IV. CUANDO LA GLORIA DE DIOS DESCIENDE, LOS PECADOS SALEN A LA LUZ Y SON CONFESADOS EN SU PRESENCIA 1. ¡No tengas miedo! Dios te ama. 2. No te juzgará cuando confieses. No tengas miedo. No importa lo mal que sea tu pecado, Dios puede sanarlo. 3. Dios puede lavarlo con la Sangre de Jesús. Ven aquí al púlpito. Agarra las manos de alguien y ora uno por el otro, de dos en dos. 4. Ora uno por el otro para hacer una confesión esta noche. ¡Te amo! ¡Dios te bendiga! 5. Eres tan querido aquí que no importa lo que digas esta noche, ¡no dejaremos de amarte! Confía en nosotros y no tengas miedo. Vuelve a Jesús, vuelve y confiesa tus pecados para que puedas ser purificado por la Sangre de nuestro Salvador, Jesús.
“Te ruego que me muestres tu gloria”.
Ora y confiesa y Dios te responderá como Él respondió a Moisés
CONCLUSIÓN:
Cuando experimenta la gloria de Dios, estás en el lugar mas seguro del
mundo. Escondido en la peña. Dios le mostró su gloria a Moisés, él no sabía lo que pedía, pero quería lo que pedía. Moisés sólo vió la espalda de Dios, escondido en la peña. Y en esa Gloria, Dios mismo cuidó de su hijo, así mismo cuidará de ti,