EXAMEN TRIMESTRAL DE COMPRENSIÓN LECTORA PARA EL TERCER AÑO DEL

EDUCACIÓN SECUNDARIA “A” Y “B”

NOMBRES Y APELLIDOS: ……………………………………………………………………

El hombre es una obra especial de la Creación Divina. Noble en su razón, infinito en sus
facultades, preciso y admirable en su forma y movimiento; capaz de realizar lo imposible,
como mover una montaña.

En sus ojos existen instalados cien millones de receptores, que le permiten disfrutar de la
blancura de un copo de nieve, del vuelo de un águila, de la hermosura de una flor, de la
refulgencia de una estrella, etc.

Asimismo, cada uno de sus oídos tiene veinticuatro mil filamentos para escuchar el
murmullo del viento, el azote de las olas del mar, la risa de un niño y las variadas notas de
una pieza musical, Al hombre se le ha dotado del don de la palabra como a ninguna criatura,
capaz de calmar al colérico, animar al desesperanzado, dar ánimo al vencido y enseñar al
ignorante. No es un ser como el árbol, condenado a permanecer en una pequeña parcela
de terreno. Es capaz de moverse de un lugar a otro, de correr, bailar, trabajar, etc.

El hombre tiene, además, quinientos músculos, doscientos ocho huesos y once kilogramos
de fibra nerviosa. Todos ellos, bien sincronizados para obedecer a nuestro mapdato.

El corazón del hombre late con sus movimientos de sístole y diástole, noche y día, dando
treintiséis millones de latidos al año. Ya sea dormido o despierto, bombea la sangre a lo
largo de más de noventiséis mil kilómetros de tuberías sanguíneas (venas, arterias y
capilares). De igual manera, bombea más de dos millones con doscientos sesenta mil litros
de sangre, cada año. Hasta la actualidad, el propio hombre no ha podido todavía crear una
máquina con semejante magnitud y potencia.

También la piel humana es una maravilla de la creación. Sólo necesita que se le cuide con
agua y jabón. Con el tiempo, hasta los aceros más fuertes se oxidan, se deslustran y
desgastan con el uso. Sin embargo, esto no sucede con la piel del hombre, porque se
renueva periódicamente. Las células viejas mueren y son reemplazadas por otras que
nacen en forma simultánea.

En los pulmones del hombre, se hace el intercambio gaseoso, entre el anhídrido carbónico
que arroja y el oxígeno que aspira, en el trabajo de desintoxicación que realiza el organismo.
El cerebro humano es la estructura más completa del universo. Su peso es de mil
trescientos gramos. Contiene quince mil millones de células, o sea, tres veces mayor que
la población total de la Tierra. Es el centro donde se archivan cada percepción sensorial,
los conocimientos que adquiere y todas las incidencias vividas en su experiencia.

Pongámonos a meditar por un instante, sobre la cantidad de átomos que existen en nuestro
organismo, que, transformándose en energía, serían capaces de destruir y reconstruir la
ciudad más grande de la Tierra.

Acabamos de hacer el inventario de la inmensa riqueza que poseemos, y nos damos cuenta
inmediatamente de que, en realidad, somos gigantes dormidos, mendigos que estiramos la
mano, sin darnos cuenta que poseemos una riqueza incalculable.

Sólo Dios, con su infinita sabiduría, pudo c tanta maravilla y dotarle al hombre de poderes
como pensar, curar, desear, reír, imaginar, crear, planear, hablar, orar, etc.

Con todos estos poderes, queda demostrado que el hombre es el ser más valioso de la
Tierra. Es tan singular, que, a pesar de la cantidad de habitantes vivos y muertos, ninguno
nosotros somos iguales en la forma, pero todos lo somos en el fondo.

Como si todo esto fuera poco, también nuestro Creador, nos ha dado el don de elegir,
libremente. Así, pues, es necesario emplear con sabiduría este poder, porque de acuerdo
con el camino que se elija, marcaremos el curso histórico de nuestra vida. Sólo nosotros y
nadie más seremos los responsables de nuestro fracaso de nuestro progreso, de nuestra
felicidad o de nuestra desdicha, de nuestra riqueza o de nuestra miseria, etc.

Aprende a elegir correctamente, así; elige el amar en vez de odiar, el reír en vez de llorar,
el crear en vez de destruir, el preservar en vez de renunciar, el alabar en vez de criticar, el
orar en vez de maldecir, el curar en vez de herir, el dar en vez de quitar, el trabajar en vez
de flojear, y el vivir en vez de morir.
EXAMEN TRIMESTRAL DE COMPRENSIÓN LECTORA PARA EL TERCER AÑO DEL
EDUCACIÓN SECUNDARIA “A” Y “B”

NOMBRES Y APELLIDOS: ……………………………………………………………………

Muchos son indudablemente los términos de cortesía con los cuales podemos
comunicarnos, pero hagamos referencia solamente a aquella expresión que la
con-forman dos palabras: por favor. Si el papá le pide al hijo un vaso con agua,
imperativamente, sin utilizar ningún término de cortesía o amabilidad, la
orden seguramente será acatada con muestras de frialdad; si ese mismo padre
dijera al hijo: por favor, alcánzame un vaso con agua, otra sería la actitud del vástago;
probablemente la respuesta seria cálida y rápida. Si al solicitar algo a los demás,
incluso incuestionablemente recepcionado mejor; a nadie le agrada que le formulen
peticiones u órdenes con frialdad, puesto que ello refleja despotismo, tiranía,
irrespetuosidad y total falta de consideración a los demás. Si dices, préstame dinero a
secas, probablemente tu petición no sea aceptada; pero si el pedido lo haces añadiendo,
por favor, las posibilidades de tener éxito serían mayores. Si el jefe pide al servidor que por
favor realice tal tarea, el servidor cumplirá la encomienda con agrado; si la orden es fría, el
servidor responde con frialdad. Por favor, son dos palabras que no significan ninguna
pérdida de tiempo al utilizarlas, pero puede servirnos para vivir mejor con cuantos nos
rodean.

Ciertamente el tirano, el soberano, el déspota, el altanero, el orgulloso, el que se sobrestima

y también el torpe y el ignorante, no gustan ni saben de amabilidades o cortesías con los
demás; pero tú, estimado amigo, que sabes tratar bien a los demás, tú no puedes ignorar
el derecho que tiene el prójimo al respeto y a la dignidad. Cada vez que pidas algo, ordenes
sin usar palabras amables o corteses, evidenciarás un pobre concepto de lo que otros valen
para ti; si aspiras a una vida armoniosa con cuantos te rodean, pues trátalos sabiamente,
tal como te gustaría que ellos te trataran. Hemos mencionado solamente dos palabras, pero
el diccionario está lleno de términos que suenan agradables a los oídos de los demás;
úsalos, vive bien, respeta y te respetarán; sé amable y también lo serán contigo; procura
siempre mantener buenas relaciones con todos; la vida así, es maravillosa: ¡hazlo!