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RESUMEN
Las recientes “crisis de deuda” de ciertos países europeos han vuelto a poner de actualidad el
concepto de “riesgo país”, aunque la preocupación por este tipo de riesgo viene siendo cíclica
En este trabajo se trata, en primer lugar, de clarificar el concepto de riesgo país, así como sus
principales componentes; posteriormente, se presentan los factores que influyen de forma más
significativa sobre el mismo, destacando dos grupos fundamentales: los de tipo político, y los
de tipo económico; por último, se realiza un análisis de los métodos planteados para su
que ninguno proporciona resultados totalmente satisfactorios. Por ello, se plantea que el
análisis de este tipo de riesgo de aquí en adelante debe asumir como premisas fundamentales
globalizado.
ABSTRACT
The recent debt crises in some European countries have focused attention on the concept of
"country risk", although the concern about this type of risk has been cyclical and repetitive
In this context, this paper aims to clarify the concept of country risk, and its main
components. Subsequently, we show the factors that most significantly influence on it,
highlighting two main groups: political type and economic type; and finally, it is performed
an analysis of the methods proposed for its evaluation and measurement, emphasizing the
advantages and disadvantages of each one, concluding that none provide entirely satisfactory
results. Therefore, we propose that the analysis of this type of risk, from now on, must assume
INTRODUCCIÓN
situados tanto fuera de la Unión Europea –Islandia– como dentro de ella –Hungría–, e incluso
pertenecientes al “área Euro” –Grecia, Irlanda, Portugal, España…– han vuelto a poner de
actualidad el concepto de “riesgo país”. La preocupación por este tipo de riesgo es cíclica y
crisis financieras externas hicieron que este tipo de riesgo fuese escasamente considerado, a
importantes crisis financieras externas en países emergentes –México, los países asiáticos,
los 70 del pasado siglo, coincidiendo con el desencadenamiento de la crisis del petróleo y la
quiebra del sistema de tipos de cambio fijos. Posteriormente, las crisis de la deuda externa de
generado distintas concepciones del riesgo país, bastante divergentes en ocasiones, lo que
puede dar lugar a confusiones. Por otra parte, se trata de un riesgo complejo, pues incluye
diversos componentes, siendo múltiples los factores que inciden en el mismo. Ello ha
originado que los esfuerzos por medirlo de forma correcta hayan dado lugar a la aparición de
totalmente satisfactorios.
concepto de riesgo país, así como los tipos más importantes de riesgos comprendidos en él;
posteriormente, se presentan los factores que influyen de forma más significativa sobre este
se presentan una síntesis y las conclusiones del trabajo, finalizando con la bibliografía
empleada en el mismo.
país, no tomaron especial relevancia hasta la década de los años 70 del pasado siglo,
A partir las aportaciones pioneras de Harberger (1976) y del trabajo en 1982 del Grupo
de los Diez1 se fue perfilando el riesgo país como “la posibilidad de que un prestatario
soberano no pueda o no quiera cumplir con sus obligaciones de pago por razones distintas a
las que usualmente se pueden dar en todo tipo de préstamos, riesgos que pueden ir desde las
1
También conocido como Comité Cook, y cuya función estaba vinculada a la supervisión bancaria.
hasta las consecuencias de hechos o acontecimientos imprevisibles, como desastres naturales
riesgo país. Así, se lo definió como el riesgo de impago de la financiación bancaria concedida
a entidades públicas y privadas con aval público de un determinado país, debido a causas
propias del mismo, y no a circunstancias individuales del deudor. Más tarde, el concepto se
amplió para abarcar las emisiones internacionales de bonos y las inversiones “de cartera”, e
Vicéns, 2007).
confusión sobre lo que debe entenderse por riesgo país. De hecho, existen ciertas divergencias
entre los expertos tanto sobre la definición concreta como sobre ámbito que abarca, ya que se
Así, el riesgo país puede definirse en un sentido amplio, haciendo referencia al riesgo
que aparece cuando se opera en o con un determinado país, incluso exportando y/o
situados en ese país o los derechos sobre residentes en el mismo, resultantes de alteraciones
en las estructuras políticas, económicas y sociales del país en cuestión3. Dentro de este
2
Esta definición identifica el riesgo país únicamente con el riesgo inherente a la deuda contraída o garantizada
por el estado, no reflejando de manera explícita la diferencia entre éste y el riesgo que puede darse con cualquier
otro deudor.
3
Concepciones del riesgo país en sentido amplio, similares a ésta, pueden encontrarse en Lessard (1993) e Iranzo
(2008).
1. El Riesgo económico-financiero y el riesgo político4. Ambos aparecen cuando se
realiza una inversión directa en otro país, por ejemplo mediante la creación de una nueva
características específicas del país en que se realiza. Se asocia a dos componentes, por un lado
el componente “macro” que engloba los elementos estructurales del país siempre que
supongan factores de riesgo para la inversión directa −estructura económica, inflación, tipos
de interés, empleo, balanza de pagos, deuda externa e interna, déficit público, etc.− y por otro
lado las circunstancias que afectan a una inversión en concreto –también denominado
componente “micro”−.
1.2. Riesgo político (en sentido amplio): posibilidad de pérdidas, quiebras patrimoniales o
daños a las personas por la actuación gubernamental o por fuerzas políticas y sociales del país
anfitrión, o de países vecinos que puedan afectar directamente a éste. Incluye el riesgo socio-
no específicas−.
2. El riesgo país en sentido estricto: hace referencia al riesgo que se asume por el hecho
de suscribir o adquirir títulos de renta fija o variable5 emitidos por entidades de un país
posibilidad de que el cobro de los dividendos, intereses y/o el principal de la deuda se retrase
4
Aunque, en general, estos dos tipos de riesgo aparecen claramente diferenciados, muchos autores opinan que
responden conjuntamente a la definición del riesgo país. Así, Durán (2001) divide el riesgo país en cinco tipos de
riesgos: político, administrativo, social, macroeconómico y natural (este último debido a eventos naturales como
terremotos, tsunamis o huracanes, que parecen incidir principalmente en países con economías emergentes).
5
Se entiende por inversión “de cartera”, no “directa” o de control.
o no sea posible6. Esta definición en sentido estricto engloba, a su vez, dos tipos diferenciados
de riesgo:
Operaciones
con otro país
Préstamos, renta
RIESGO PAÍS fija, cartera
(sentido amplio)
RIESGO
RIESGO RIESGO PAÍS
ECONÓMICO-
POLÍTICO (sentido estricto)
FINANCIERO
2.2. Riesgo de transferencia: cuando el deudor es una entidad privada, que no puede
acceder a la cantidad suficiente de divisas necesarias para realizar los pagos de su deuda.
inversiones y tipos de riesgos. De hecho, la relación entre los diferentes tipos de inversiones
6
Concepciones similares sobre este tipo de riesgo aparecen en Ramacharran (1999) e Iranzo (2008).
hace que los tipos de riesgos estén asimismo vinculados, e, incluso, en multitud de ocasiones
en el riesgo país en sentido estricto, por ser este el más próximo al significado original del
FACTORES DE INFLUENCIA
Debido al carácter complejo del riesgo país, son numerosos los aspectos
circunstancias particulares de cada país analizado. Estos aspectos están relacionados con la
política, la economía, la historia y la cultura, así como con los factores estructurales,
financieros y del sector externo; aunque también existen aspectos geológicos, geográficos e,
de riesgo país en sentido estricto, que como ya se ha indicado, es el que hemos adoptado
desde un principio. Así, aunque estén estrechamente relacionados, podemos distinguir entre
los pagos de la misma de cara a una renegociación, son fundamentalmente políticas. Ahora
bien, es muy probable que su fundamento resida en las dificultades económicas del país,
ya que por muy extremista que sea un gobierno, la pérdida de crédito internacional que
implica la decisión de impago hace que deba estar basada en razones poderosas (Van
7
Véase a este respecto Lessard (1993), Rodríguez (1997) e Iranzo (2008).
8
Esta clasificación es utilizada con ligeras diferencias por autores como Zopounidis et al. (1998), García y
Vicéns (2007), Iranzo (2008) y Ayala (2010).
El riesgo de transferencia: los problemas en el caso de entidades privadas, tanto para
conseguir divisas como para transferirlas al exterior −origen inmediato del riesgo de
y es muy probable que sus causas últimas residan en desequilibrios de la balanza de pagos.
que pueden influir sobre el riesgo país: políticos y económicos (IMF, 1998; Baeck et al.,
componentes generales:
gubernamentales.
Así mismo, como se observa en la parte derecha de la tabla, existen unos factores que
agravantes de la inestabilidad.
Por su parte, tal y como se aprecia en la tabla 2, los factores económicos del riesgo
país pueden ser agrupados en tres grandes bloques. El hecho de que un elevado número de
internos− como los que hacen referencia a las relaciones con el exterior. Cabe destacar el
crecimiento y la estructura del PIB, el nivel de inflación, el grado de solidez del sistema
2. Factores de política económica: abarcan los instrumentos de política económica en manos del
gobierno. Su manejo y sus efectos sobre la disponibilidad de reservas internacionales son de vital
de flujos necesaria para llevar a cabo el servicio de la misma. Es necesario puntualizar que
misma −pública o privada, plazos, tipos fijos o variables, etc.−, su importancia relativa
respecto de otras variables económicas, o su evolución temporal, son factores que también
Por último, cabe señalar que para realizar un análisis correcto de los aspectos
económicos del riesgo país será necesario incluir en el estudio aquellos factores que
9
Véase Oral et al. (1992), Babbel (1996), IMF (2001), Bordo y Meissner (2005), y Van Rijckeghem y Weder
(2009), entre otros.
expliquen: 1) la situación actual de la economía; 2) cómo se adaptará ésta ante los cambios y
MÉTODOS DE EVALUACIÓN
Tras identificar los factores que influyen en el riesgo país, el siguiente paso debe ser
evaluar la importancia relativa de cada uno de ellos y respecto del resto de los factores, para
poder emitir una opinión sobre dicho riesgo. Es decir, es necesaria la utilización de técnicas o
herramientas que ayuden a cuantificar el riesgo país y que permitan compararlo con el de
otros países.
Pública etc.
Agencias de rating Moody`s, Standard & Poor`s, Fitch, Duff & Phelps,
Otros EUI, Country Risk Service
tanto de carácter público como privado, tal como se indica en la figura 2, e incluso crear un
Debe tenerse en cuenta que la evaluación y medición del riesgo país debe considerar
1. Técnicas estadísticas
Son consideradas como las más rigurosas en la medición del riesgo país; se basan en la
panel, redes neuronales, etc.−, de funciones que integren las variables observables más
Sin embargo, a pesar del carácter objetivo y científico que las caracteriza, estas
técnicas no han mostrado una elevada capacidad predictiva de modo fehaciente y, además, en
pueden cuantificar e incluir en el modelo. Por tanto, no suelen ser utilizadas de manera
exclusiva, sino más bien como complemento de otros métodos de evaluación (Doumpos et al.,
2001).
Se emplean para “ordenar” los países según su mayor o menor nivel de riesgo. Los hay
de un país sin riesgo −o con riesgo escaso−, que tiene el rendimiento implícito en el mercado
10
Sobre estos estudios, pueden consultarse, entre otros, Zopounidis et al. (1998), Doumpos et al. (2001), García
y Vicéns (2000, 2007), Bernardi y Lamothe (2005), y Demyanyk y Hasan (2010).
11
Las primeras muestran datos históricos, y pretenden medir el comportamiento en el pasado reciente de un país
con el objetivo de prever lo que ocurrirá en el futuro. Las variables subjetivas, por el contrario, están basadas en
apreciaciones de expertos sobre la capacidad futura de un país para generar las divisas necesarias que le permitan
hacer frente al servicio de su deuda externa.
de los títulos, u otro tipo de contratos representativos de la deuda externa soberana, de un
determinado país12. Un indicador muy utilizado a este respecto para los países emergentes es
inversiones JP Morgan, que expresa en puntos la diferencia entre el rendimiento exigido por
Otro indicador con una base similar es el diferencial exigido a la deuda soberana de un
país según la cotización de las permutas de incumplimiento crediticio –credit default swaps
(CDS)–, denominado CDS spread14. A pesar de las críticas recibidas por diversos motivos,
como la opacidad del mercado donde se tramitan, permitir una mayor exposición al riesgo,
distorsionar los precios e incrementar la volatilidad de los mercados, entre otros aspectos
(Cassidy, 2010; Grossman et al., 2010; Grossman y Hansen, 2010), lo cierto es que en la
última década, los CDS se han establecido como una herramienta habitual para el análisis del
riesgo de las entidades deudoras, incluido el riesgo país (Batterman et al., 2010).
En general, los indicadores “basados en primas” presentan ciertas ventajas, como son
la forma “objetiva” de su obtención, según los datos del mercado, y su actualización continua.
Pero sólo pueden calcularse para aquellos países que tengan deuda externa soberana “viva”
durante el periodo de referencia analizado. Además, para que sean indicadores “acertados”,
los mercados en que se negocian la deuda soberana o los CDS deben ser eficientes, de forma
que el precio negociado de sus activos coincida con su “verdadero valor”; esto implica
12
Así, con las recientes “crisis de deuda” en países europeos, se está empleando a menudo como indicador del
nivel de riesgo de estos países la prima de rendimiento que el mercado exige a su deuda soberana –
preferentemente deuda pública a 10 años– sobre el rendimiento de la deuda soberana de Alemania.
13
Este indicador sólo incluye países cuya deuda haya obtenido, según las agencias Moody´s y S&P, una
calificación de Baa1/BBB+ o menor. Existen otras versiones del índice, como el EMBI Global Index o el
Government Bond Index-Emerging Markets, que califican un mayor número de países.
14
Los CDS son derivados financieros negociables comercializados en mercados no regulados –over the counter
(OTC)–, que permiten transferir el riesgo de crédito de cualquier tipo de préstamo o título de deuda. El
“comprador de protección” traslada al “vendedor” el riesgo de un posible impago, quiebra, restructuración, etc.
de la deuda emitida por una entidad de referencia, que puede ser deuda externa soberana de un país. A cambio,
el primero abonará una prima o spread sobre el nominal, bien hasta la expiración del contrato, bien hasta que se
produzca uno de los mencionados riesgos (Anchuelo y García, 2009).
mercados suficientemente líquidos15. Si estas condiciones no se cumplen, como cuando
de los participantes, puede suceder que el riesgo percibido por el mercado, y manifestado en
las diferenciales, no coincida con el riesgo “real” de los países (Teles y Leme, 2010)16.
estas respuestas se ponderan en función del grado de sofisticación de los sistemas de análisis
de riesgo país que poseen las entidades a las que pertenecen los distintos expertos. Por tanto,
semestral Institutional Investor es el ejemplo más representativo en este caso. Las variables en
las que se basa su ranking crediticio son: perspectiva económica del país, perspectiva política,
servicio de la deuda, ratio de reservas financieras sobre cuenta corriente, política fiscal,
aversión al riesgo de los mercados financieros globales. Ahora bien, cuenta con una
limitación importante: se calculan con poca frecuencia, y por tanto, sólo son capaces de
registrar variaciones en el riesgo país a medio/largo plazo (Fuenzalida et al., 2005). Además,
debido a su carácter subjetivo, pueden estar sujetos a sesgos motivados por los intereses y
15
Así, Cumby y Pastine (2001) resaltan la importancia de considerar únicamente bonos líquidos, ya que de otro
modo el spread soberano puede reflejar también la falta de liquidez.
16
Algunos autores defienden como indicador de riesgo país la beta país (Harvey, 2000, 2004), calculado como
el coeficiente de volatilidad o β de un índice general bursátil de un determinado país respecto de un índice
mundial. Este planteamiento implica medir un riesgo de crédito, como es el riesgo país –posibilidad de que un
país no pueda hacer frente al pago de la deuda–, como un riesgo de mercado, pues la β mide el riesgo de
mercado de las oscilaciones en las cotizaciones de activos de renta variable. Además, las distribuciones de
probabilidades implicadas son claramente diferentes. No obstante, los defensores de este indicador afirman que
tiene una gran correlación con otros indicadores del riesgo país (Hoti, 2005).
2.3. Índices mixtos.
Economist Intelligence Unit, International Country Risk Guide (ICRG) y IBC index, EFIC´s
Country Risk, Japanese Center for International Finance, entre otros, elaboran índices de este
tipo.
Observando el reparto de ponderaciones entre las variables, puede deducirse que la valoración
del riesgo país realizada por este índice se basa principalmente en las opiniones subjetivas de
Por su parte, la empresa Political Risk Services (PRS) elabora mensualmente desde
1980 la Guía Internacional de Riesgo País (International Country Risk Guide o ICRG)17. Se
elabora bajo el supuesto de que el riesgo país se compone de dos factores fundamentales: la
habilidad que tiene un país para cumplimentar el servicio de su deuda y su buena voluntad o
su predisposición a pagar. Para reflejar ambos factores de riesgo, el ICRG publica un índice
carácter subjetivo; Riesgo económico, que tiene como principal propósito indicar el grado de
solidez o debilidad de la economía; y Riesgo financiero, que refleja la capacidad que tiene un
17
Sobre éste índice puede consultarse www.prsgroup.com.
país de financiar su deuda. Ambos subíndices, el económico y el financiero, contienen cinco
En términos generales, la opinión de los expertos sobre los índices de tipo mixto es
que, aunque son aceptables para reflejar el riesgo percibido de un país por parte de los
mercados y los analistas, parecen mostrar falta de capacidad para predecir vulnerabilidades
Con ellos no se pretende una ordenación completa, o casi completa, de los diferentes
países según el valor que cada uno obtenga en un índice, sino clasificar a los países en grupos,
según el grado o tipo de riesgo que presenten. Métodos de este tipo son empleados por diversos
pudiera dejar de pagar su deuda en el futuro. Además, las agencias pueden emitir también una
clasificación denominada ceiling o “techo”, que es la máxima calificación que puede obtener
cualquier entidad, pública o privada, de un país respecto de su deuda externa; este ceiling no
coincide necesariamente con el rating soberano (Fox et al., 2001; Riley et al., 2004).
Investors Service, Standard & Poors y Fitch Ratings. Para establecer los ratings, analizan
para cada país un conjunto de variables económicas y políticas, tanto de carácter
Entre las ventajas que posee el rating país se puede destacar su grado de aceptación
generalizado entre los mercados financieros, e incluso, estar respaldado por órganos
reguladores de muchos países (Roubini y Mihn, 2010). Por el contrario, cabe destacar algunos
distintas agencias sobre la calificación de un mismo país, lo cual puede causar confusión entre
los inversores −en especial para los países de alto riesgo−. Además, algunos autores han
su posible falta de incentivos para degradar la calificación de la deuda, porque los honorarios
por realizar la calificación los reciben de quienes emiten la deuda (Radelet y Sachs, 1998;
4. Procedimientos mixtos
Al objeto de superar los inconvenientes que presentan los métodos anteriores, se han
dadas por los índices y por el rating país. Se argumenta que estos métodos son capaces de
Karim, 2008). Dentro de esta modalidad destacan los cada vez más utilizados Early Warning
18
De hecho, a consecuencia de la reciente crisis financiera internacional, se ha argumentado sobre la
“prociclicidad” de las calificaciones emitidas por estas agencias: en épocas expansivas suelen tender a otorgar
calificaciones altas debido al citado conflicto de intereses; pero tras la crisis y en épocas recesivas, debido a las
críticas recibidas por su incapacidad para anticipar dificultades en ciertas emisiones de deuda, tienden a rebajar
las calificaciones al menor indicio de riesgo, posiblemente sin motivo real, con lo que pueden precipitar un
default.
Systems (EWS) que, según propugnan sus defensores, son más eficaces en el análisis del
riesgo país (Reinhart, 2002; Edison, 2003; Berg et al., 2004; Jacobs et al., 2005; Van
Rijckeghem y Weder, 2009). No obstante, estos métodos tampoco parecen haber sido muy
Los métodos de medición del riesgo país presentados hasta aquí pueden ser calificados
“hechas a medida”, esto es, que tengan en cuenta las características y circunstancias, tanto del
decisor que requiere la evaluación, como de la inversión a realizar (Di Gregorio, 2005). En
este sentido, podrían destacarse dos métodos que cumplen con dicha función.
con un cierto nivel de probabilidad: En el caso del riesgo país, se emplea para medir el riesgo
de una determinada entidad −financiera, por ejemplo− respecto de los créditos concedidos a
diferentes países19. Dada la sencillez de su manejo, se ha extendido su uso entre los inversores
del riesgo país tanto de los objetivos del decisor individual como de su actitud ante el riesgo,
lo cual resulta especialmente interesante cuando se trata de evaluar países para proyectos de
19
Sobre la capacidad de este índice para medir el riesgo puede consultarse, entre otros, Jorion (2000).
cualitativos y pueden adaptarse a los cambios del entorno económico (Doumpos et al., 2001;
SÍNTESIS Y CONCLUSIONES
En este trabajo se ha realizado un análisis del riesgo país según la literatura existente,
teórica y práctica, haciendo especial hincapié en la definición y tipos de riesgo país, los
Aunque existen diversas concepciones del riesgo país, en este trabajo se ha optado por
emitidos por entidades de dicho país, y referido a la posibilidad de que, globalmente respecto
de ese país y por circunstancias propias del mismo, el cobro de los dividendos, intereses y/o el
influencia sobre el riesgo país, aunque las diferencias entre ellas no son sustanciales.
sobre todo, en la capacidad que tengan a la hora de identificar dicho riesgo, y coincidiendo
con la inmensa mayoría de los autores, se han establecido dos grupos básicos de factores:
políticos y económicos.
Por último, se han analizado de forma crítica los métodos más utilizados para evaluar
el riesgo país, agrupándolos en cinco categorías: técnicas estadísticas, índices de riesgo país,
del decisor. Se han resaltado las ventajas y los inconvenientes de cada uno, destacando la
del análisis del riesgo país, como son las dificultades para satisfacer el servicio de la deuda
las percepciones de los expertos han dado resultados suficientemente satisfactorios. En este
sentido, el análisis del riesgo país se plantea más bien como un “arte apoyado en la ciencia”,
donde más que la pretensión –muy posiblemente inútil– de predecir con acierto las crisis de
deuda externa, se debe identificar las fuentes de riesgo y las causas que las provocan, vigilar
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